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El procedimiento sumario, se ha establecido desde hace algunos años atrás en Ecuador debido

a las corrientes de derecho civil internacional que lograron aportar a nuestro desarrollo, el
procedimiento sumario, es considerado como un procedimiento especial, el cual se crea con el
fin de que los procesos o trámites que se dan continuamente sean solucionados de manera
abreviada y sencilla, lo que hace a este procedimiento diferente de los procesos ordinarios,
debido a que elimina etapas procesales que le ayudan a acortar términos innecesarios.

El juicio verbal sumario nació para

– Acortar plazos, y reducir apelaciones interlocutorias y recursos;

– Conceder al juez la dirección del proceso para repudiar actuaciones superfluas;

– Suprimir las formalidades innecesarias, respetando las esenciales, para averiguar la


verdad;

– Admitir las formalidades accidentales o accesorias de puro derecho positivo que sean
útiles para una decisión justa;

– Suprimir los actos que han sido impuestos con tanta generosidad y amplitud, buscando la
economía procesal, la brevedad y la celeridad;

– Liberar de la litis contestatio;

– Que el juez pueda cerrar audiencias y dictar sentencias cuando el asunto ha sido
debidamente probado.

Las características del juicio verbal sumario son:

– Resumir y compendiar el procedimiento común;

– Afianzar la justicia;

– Establecer una correlación entre el fin y los medios;

Por su naturaleza se clasifica en:

– Se instruye y ventila rápidamente;

– Las pruebas sean verbales y sus resultados consten en un acta;


– Es breve y sencillo: se admite la demanda y su justificación y se decide sobre ella en
audiencia verbal;

– Busca la justicia de paz o equidad.

Sumariedad significa simplificación de actos judiciales

Los que impulsaron las reformas hasta llegar al juicio sumario ni siquera tenían la intención de
que este trámite tenga «figura de juicio».

Si comparamos las peculiaridades y los actos procesales que se realizan en este proceso con lo
postulado en la doctrina veremos que coinciden en muy poco.

El lenguaje verbal le dice a este juicio que no es verbal ni sumario y es cierto. Ninguna
diligencia es verbal ni siquiera la audiencia de conciliación y contestación a la demanda pues
aun ésta se reduce a escrito, las pruebas no se recogen en un solo acto y en una sola acta.
Tampoco es sumario, es decir breve, reducido, ajeno a las formalidades.

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