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134 / Guia para la evaluaci6n del abuso sexual infantil Seguidamente se procede al interrogatorio y clarificacién de cuestiones expues- tas previamente por el nifio, procurando utilizar, en la medida de lo posible, pre- guntas que sean menos directivas y no dando por supuesto que el nifio le da a los términos que utiliza el mismo significado que pueda darle un adulto (por ejem- plo, pipi). Poole y Lamb distinguen una jerarquia de preguntas que va desde las minimamente sugestivas a las mas sugestivas, recomendando que se seleccionen las preguntas de la parte superior de la jerarquia, es decir, las menos sugestivas. Concretamente, establecen el siguiente orden de preferencia: preguntas abiertas, especificas pero no tendenciosas (sobre detalles relativos a cuestiones ya mencio- nadas por el nifio), cerradas (permiten sélo un numero limitado de opciones) y tendenciosas (sugieren la respuesta deseada 0 contienen informacién que el nifio no ha suministrado). La fase del interrogatorio es la parte ms dificil de la entre- vista, ya que el entrevistador debe escuchar al nifio, repasar mentalmente la infor- macidn aportada hasta ese momento, tomar decisiones sobre plantear preguntas mas a fondo y decidir cudndo dar por terminada la entrevista. Es el momento oportuno para obtener detalles adicionales sobre lo sucedido, plantearse cuestio- nes de relevancia legal (por ejemplo, si el nifio s6lo hablé en términos generales identificar un incidente especifico) y clarificar comentarios realizados por el nifio que parezcan inconsistentes 0 poco probables. Finalmente, se procede al cierre de la entrevista volviendo sobre temas neu- tros, agradeciéndole al nifio que haya acudido a Ia entrevista dindole un nombre y un teléfono por si desea contactar posteriormente. PROTOCOLO DEL CENTER FOR CHILD PROTECTION (CCP) El Center for Child Protection (CCP) es un departamento del Children’s Hospital and Health Center de San Diego (California) en el que se vienen reali- zando desde 1973 entrevistas de evaluaci6n a nifios supuestamente victimas de abuso, grabandose dichas entrevistas en video desde 1983 (Davies, Cole, Alber- tclla, McCulloch, Allen y Kekevian, 1996). Las presuntas vietimas son enviadas para su evaluaci6n por el correspondiente organismo judicial 0 por los servicios de proteccién infantil, que son los que abonan los costos. De la evaluacién e investi- gacién de las alegaciones se hace cargo un equipo multidisciplinar (policia judicial, servicios sociales, médicos y judicatura). El objetivo del entrevistador es obtener una declaracién del nifio de una mane- ra objetiva, evolutivamente apropiada y defendible desde el punto de vista legal. Con esta finalidad, el CCP ha desartoilado y aplicado un protocolo para la reali- zacion de entrevistas de investigaci6n. No se trata de un conjunto de reglas rigidas a seguir por el entrevistador, sino de establecer una guia clara sobre las distintas fases de la entrevista y sobre el tipo de informacién que debe obtenerse. En cierto sentido, lo que el protocolo hace es proporcionar controles que el entrevistador aprende y utiliza para orientarse a lo largo del proceso de entrevista, facilitando © Faiciones Pirimide © Ediciones Pirimide Gulas y protocolos publicados para la realizacién de la entrevista de investigacién | 135 también la consistencia interna entre entrevistadores y la uniformidad de las entre- vistas. De este modo, los organismos que envian a los nifios pueden estar seguros de que se aplica un determinado protocolo, explorandose siempre el mismo tipo de informacién. No obstante, se asume que hay variables que pueden afectar el grado en que el entrevistador puede seguir el protocolo. Entre éstas se incluyen las cues- tiones lingiiisticas y culturales, asi como el estado emocional, el estatus cognitivo y el deseo o no que cada nifio tenga de participar en el proceso de entrevista. Un objetivo importante de su enfoque de equipo multidisciplinario, que hace imprescindible la grabacién de la entrevista, ha sido reducir al minimo el niimero de veces que tiene que ser entrevistado el nifio por el personal de los distintos organismos implicados. La entrevista se lleva a cabo en una habitacién disefiada pensando en el nifio y equipada con un espejo unidireccional, al otro lado del cual hay instalada una cabina de observacién y un equipo de grabacién. En la habita- cidn sélo se encuentran presentes el nifio y el entrevistador. Normalmente en la cabina estan el oficial de policia a cargo de la investigacion y el trabajador social. 1. politica seguida en este centro de grabar la entrevista exige que el entrevista- dor informe al nifio de que estan siendo grabados y quién observa la entrevista. Se les tranquiliza explicndoles que la grabacién se guardard y que sdlo determi- nadas personas podrin verla; a los mayores también se les explica que de este modo se puede reducir el nimero de entrevistas, La entrevista de investigacién se divide en varias fases a través de las enales el entrevistador debe ir avanzando de modo secuencial y organizado. En primer lugar, el establecimiento del rapport con el nifio. El entrevistador siempre intenta hablar a solas con el nifio, sin la presencia de sus padres o cuidadores. La disposicién del mobiliario es informal y hay disponibles asientos de distinta altura. Cuando el nifio entra en la habitacién el entrevistador lo Ilcva al espacio ptimo para poder grabarlo y comienza a dirigir su conducta de manera firme pero delicada, dandole a elegit entre diversas actividades o solicitando su colaboracién en una actividad comin (por ejemplo, dibujar). Se le explica el proceso de grabacién y de observacién de la entre- vista, respondiéndole de un modo evolutivamente apropiado a todas las preguntas que quiera hacerle sobre esta cuestion. Seguidamente el entrevistador le advierte que va a realizarle algunas preguntas, pero que puede contestar que no lo sabe 0 que no se acuerda cuando sea asi. También lo estimula para que cuando no entienda una pre- gunta o una palabra se lo haga saber, asi como cuando diga algo que a él le parezca que no es verdad. La conversacién se inicia con temas neutros (supuestamente no amenazantes) como la asistencia al colegio, sus diversiones preferidas, los contactos sociales y el entorno familiar. Las preguntas se le formulan de manera abierta para que responda de forma narrativa. El objetivo de utilizar este estilo de preguntas es establecer un patron en la forma de conversar que se intentara mantener durante toda la entrevista. Si el nifio realiza algin comentario negativo o se observa un retrai- miento en su conducta, el entrevistador cambia de tema. Enel CCP se evalia la capacidad del nifio para declarar cuando se trata de nifios de ocho afios de edad o menores, de victimas evolutivamente discapacita- 136 / Guia para la evaluacién del abuso sexual infantil das o en determinados casos en los que se ha puesto en duda su capacidad. La eva- luacion se realiza después de que se haya establecido el suficiente rapport con el nifio como para que no le produzca ansiedad. Se le pide que identifique colores u objetos de la habitacién; entonces, utilizando estas identificaciones, se le plantean preguntas sobre los términos «correcto» versus «incorrecto» 0 «verdad» versus «mentira». Asimismo, se explora el punto de vista del nifio sobre si es aceptable mentir y si conoce las consecuencias que acarrea. La realizacion de esta evalua- cién de la capacidad le permite al observador determinar si el nifio esta cualifica- do como testigo y si el caso deberia ir al juzgado. La conformidad reiterada del nifio ante la informacién errénea del entrevistador reflejaria su sugestibilidad, deseo de agradar o miedo de contradecir al adulto. El entrevistador debe tener en cuenta estos datos y prestar especial atencion a la forma en que le formula las pre- guntas. A continuacién debe evaluar la exactitud de los conocimientos del nifio y su comprensién de las preposiciones. Con esta finalidad se le pide que manipule objetos en el sentido del entrevistador (por ejemplo, colocar una ficha dentro o fuera de un cesto). La utilizacién de preposiciones es fundamental en la descrip- cién de cémo ocurrieron los actos sexuales, sobre todo en lo que se refiere a la posicién del cuerpo, posible penetracién y la vestimenta. La finalidad de la fase de obtencién de informacién es que el entrevistador se pueda formar una imagen mental sobre cémo se produjo el abuso. Esto exige un grado importante de fortaleza emocional por su parte, debiendo afrontar sus pro- pios problemas y sentimientos al respecto para poder interrogar al nifio de forma eficaz. La guia del CCP exige que el entrevistador utilice preguntas generales, abiertas, para comenzar la obtencién de informacion, Se trata de preguntas engra- nadas para que el nifio ofrezca unas declaraciones y descripciones espontaneas del abuso en forma narrativa. Comienza preguntandole por el motivo por el que ha venido al centro, Aunque la mayoria de los nifios lo sabe, fingen ignorarlo cuando se les pregunta. Cuando sucede esto 0 cuando el nifio no responde, el entrevistador le explica que el CCP es un lugar donde los nifios vienen a hablar sobre problemas © preocupaciones que pueden haber tenido. En el caso de algunos nifios de los que han revelado los abusos, esta pregunta general parece suficiente para que comien- cen a revelar lo sucedido. Sin embargo, otros muchos casos requieren de un enfo- que mas centrado. El entrevistador les dice que pueden estar en el CCP por la posi- bilidad de que hayan ocurrido algunos tocamientos o molestias, preguntandoles si ha ocurrido algo de esto. Las preguntas mas centradas que se formulan en este momento de la entrevista indagan directamente la posibilidad de tocamientos geni- tales. Si el nifio lo niega no se cuestionan o contradicen sus afirmaciones. Una vez aclarado el propésito de la entrevista y si el nifio ha reconocido la posi- bilidad de haber sido abusado, se inicia el proceso de obtencién de informacién para obtener la mayor cantidad posible de informacién contextual sobre el supuesto abuso. Entre la informacién recogida debe figurar la identidad del supuesto perpetrador, actos especificos de abuso, lugares, momentos y frecuencia de los actos. Cuando el abuso se ha prolongado durante un cierto tiempo, se indagan los recuerdos del nifio © Ediciones Pirémide Guias y protocolos publicados para la realizacién de la entrevista de investigacion | 137 sobre el primer y tiltimo episodio y cualquier suceso particularmente relevante entre ambos momentos. Se pregunta al nifio sobre posibles testigos, si conoce a otras vic~ timas y por la existencia de otros perpetradores. Asimismo, se investiga si el perpe- trador habia dicho al nifio que era un secreto y si lo habia amenazado por contarlo. El entrevistador pregunta por el uso de la fuerza, de amenazas o de armas durante los abusos, indagando también la posible exposicién del nifio a pornografia, drogas 0 alcohol por parte del sospechoso. Explora también la presencia de malos tratos fisi- cos y violencia familiar en el hogar. Finalmente, pregunta al nifio por el proceso de revelacién, incluida la cuestidn de a qué persona se lo revel6 por primera vez y por qué. En caso de que la revelacién de los abusos se hubiera retrasado mucho, se inda- gan las motivaciones del nifio para no haber informado antes. En el CCP el uso de los mufiecos anatémicos queda a la discrecién del entrevis- tador. Al nifio no se le da la oportunidad de que juegue libremente con los mufiecos ni se dejan en la habitacién cuando el entrevistador sale para consultar con los obser- vadores, ya que no puede explorar verbalmente la conducta del nifio. Se utilizan prin- cipalmente para facilitar la comnnicacién y para que el nifio se pueda servir de ellos en sus demostraciones (American Professional Society on the Abuse of Children, 1995). No obstante, aunque los mufiecos a veces resultan utiles para ayudar al nifio ‘a contar su experiencia, se intenta que el niffo haga una descripcién verbal antes de introducir los mufiecos. Su uso est muy estructurado y depende de variables como la cdad del nifio, su nivel evolutivo, precentacién y nivel de confort con los mufiecos una vez introducidos. Con frecuencia el nifio realiza una descripcién verbal mientras Jos manipula y a menudo elabora informacién que ya ha aportado. Cuando no reali- za esponténeamente esta descripcién verbal el entrevistador le pregunta por lo que esta haciendo, Es muy importante darle la oportunidad de que clarifique cualquier demostracién y que el entrevistador evite interpretar verbalmente las acciones del nifio. El juego sexualizado del nifio con los mufiecos anatémicos sin una descripcién verbal no se considera como prueba de abuso (American Professional Society on the Abuse of Children, 1995), pero se puede hacer constar en el informe final junto con una recomendacién para que se indague mas a fondo. Durante el cierre de la entrevista se abordan varias cuestiones. En primer lugar, si el nifio tiene que pasar por un examen médico se le explica este proceso. Se le da la oportunidad de que pregunte y exprese sus preocupaciones relativas a la entrevista, al abuso o a las consecuencias de la revelacién. El entrevistador pro- cura no dar lugar a equivocos haciendo promesas 0 realizando afirmaciones sobre el futuro curso de los acontecimientos que luego no pueda cumplir. Se inicia entonces una breve conversacién de tipo general o un juego no dirigido para per- mitirle al nifio dominar cualquier sentimiento que la discusién del abuso haya podido generar. El objetivo es que el nifio no deje la entrevista en un estado emo- cional de estrés, sino con un estado mental lo mas positivo posible. Los profesionales del Center for Child Protection, independientemente de su nivel de experiencia, son supervisados regularmente. Un supervisor monitoriza el trabajo y suministra retroalimentacién en un ambiente de apoyo y de ayuda al © Biciones Pitimide 138 / Guia para la evaluacién del abuso sexual infantil desarrollo profesional que, normalmente, leva a una mejora del rendimiento. Cada informe lleva su garantia de calidad, de manera que si se considera necesa- rio se devuelve al entrevistador para que introduzca las enmiendas necesarias. Para conseguir un mejor entrenamiento hay establecida una programacién rotatoria que obliga a los entrevistadores a mostrar una entrevista grabada a sus compaiie- ros. Ademas, la grabacién seleccionada debe ser una sobre la que mas problemas y dudas tenga el entrevistador. Al tratarse de una entrevista dificil, su revision por otros profesionales se convierte en un proceso de aprendizaje para todos los entre- vistadores. Buena parte de la evaluacion por los demas profesionales se centra en cémo se comporta el entrevistador durante la entrevista. 6. PROTOCOLO DEL NATIONAL CHILDREN’S ADVOCACY CENTER (NCAC) El modelo de evaluacin NCAC surgid en respuesta a las dificultades encontra- das por el equipo multidisciplinario del condado de Madison para tomar una deci- sidn en determinados casos complejos de abuso sexual en los que se requiere obte- ner informacién adicional (el 26% de los casos revisados durante dos afios caian en esta categoria) (Carnes, Wilson y Nelson-Gardell, 1999). Se trata de casos en los que existen serias sospechas de que los nifios han suftido abusos (presencia de pruebas médicas 0 de otro tipo), pero éstos son incapaces 0 no quieren hablar de sus expe- riencias. Lo que se pretende con este modelo de evaluacién es que profesionales especialmente entrenados ayuden a buscar pruebas en casos que, de otro modo, habria que cerrar. Concretamente, este modelo se emplea cuando el equipo multi- disciplinar detecta y envia casos que cumplen alguno de los siguientes criterios: 1) El nifio no revela los abusos a los investigadores, pero presenta conductas u otros indi- cadores que sugieren fuertemente una victimizacién; 2) el nifio no revela la natura- leza o amplitud total del abuso durante la entrevista inicial de investigacién con la policia o con el personal de bienestar infantil, y 3) cuando hay que clarificar la infor- inavién obtenida en cl trabajo inicial de investigacién. La mayoria de los nifios envia dos al NCAC para su evaluacién tiene entre tres y doce afios de edad. En principio, el modelo se diseiié como un protocolo de doce sesiones guia- do por dos supuestos basicos: a) Algunos nifios necesitan sentirse mas seguros y ‘menos presionados para aportar la informacién necesaria que permita la adopcién de medidas para su proteccién y la persecucién del supuesto agresor, y ) cl eva- Tuador debe obtener la informacién de manera que se pueda utilizar en el juzga- do. Por revelacién se entiende cualquier segmento de nueva informacién sobre el abuso sexual que contribuya significativamente a que el evaluador pueda ayudar al equipo a confirmar o desconfirmar las sospechas de abuso sexual. La evalua- ci6n se inicia con las sesiones de desarrollo del rapport y la evaluacin evolutiva y socioconductual antes de ocuparse directamente de los temas mas amenazantes propios del abuso. Los componentes del protocolo constituyen una estructura para evaluar al © Eeéiciones Pirémide Gufas y protocolos publicados para la realizaci6n de la entrevista de investigacion | 139 nifio, de manera que no se deben ver como un recetario. El evaluador utiliza su juicio clinico para ir disefiando cada sesién en fancién de los hechos que van surgiendo, de las circunstancias del caso y de las caracteristicas especiales del nifio. 1. Entrevista al cuidador no implicado en los abusos. Durante una entrevista estructurada se realiza el historial del nifio, de Ia estructura familiar y de la fami lia, registrandose también lo que piensa el cuidador no implicado sobre Ia alega- cidn de abuso sexual. Como se entiende que su apoyo es fundamental en la biis- queda de datos sobre el abuso sexual (por ejemplo, Smith y Saunders, 1995; Stauffer y Deblinger, 1996), el evaluador intenta establecer una relacién de coo- peracién con él. Asimismo, se le pide que no le haga preguntas al nifio sobre las. lesiones y que tampoco lo interrogue subre las alegaciones que ha realizado. Seguidamente se le pide que conteste a los cuestionarios Child Behavior Checklist (Achenbach, 1991) y Child Sexual Behavior Inventory (Friedrich, 1990) para que evalite la conducta del nifio. Finalmente, se le entrega un libro para padres sobre el sistema legal y de proteccién infantil con informacién sobre las reacciones y conductas normales de los nifios que pasan por esta situacion y de sus padres. 2. Construccién del rapport y evaluacién del desarrollo. Se considera funda- mental que el nifio experimente un cierto nivel de confort y el establecimiento del rapport. El entrevistador pregunta al nifio si sabe los motivos por los que ha veni- do, con objeto de detectar cualquier idea errénea que el nifio pueda tener al res- pecto. Situado al mismo o por debajo del nivel visual del nifio, procura utilizar un tono verbal adecuado, con un estilo empatico y no amenazante. Con objeto de ir desarrollando el rapport y también para poder determinar el lenguaje y estilo per- sonal del nifio, lo anima a hablar sobre sus actividades escolares, diversiones, ami- g08, profesores y programas televisivos favoritos. “Mientras conversan le pide que narre un determinado suceso (un cumpleafios ‘© una visita a un parque de atracciones), evaluando asi su capacidad narrativa. Asimismo, le explica los limites de la confidencialidad en términos inteligibles. Finalmente, el evaluador le va comentando en un lenguaie apropiado a su edad una serie de reglas que también procura ir modelando a lo largo de la evaluacién. Las reglas, esencialmente, son las siguientes: ti sabes lo que pas6 mejor que yo; di siempre la verdad; no hagas suposiciones; si no sabes algo o no te acuerdas dilo; si repito una pregunta no significa que tu primera respuesta fuera incorrec- ta; si una pregunta te resulta muy molesta la dejamos y volveremos a ella después: cuando yo diga algo incorrecto me puedes corregir; cuando no estés de acuerdo conmigo en algo me lo puedes decir. La evaluacion del desarrollo se ocupa de las siguientes areas: habla y lenguaje; medidas y tiempo; relaciones sociales; conocimientos sobre la fecha de nacimiento; direcci6n, incluida la ciudad; comprensién de las preposiciones; concepto de nime- ro; parentesco; capacidades de perspective-taking; conocimiento de los colores; vocabulario; comprensién de los sentimientos; y comprensién de los conceptos de © Ediciones Pirkmide 140 / Guia para ta evaluacién del abuso sexual infantil verdad y mentira. Cuando la evaluacién progresa el profesional utiliza esta infor- macién para adecuar las actividades y las técnicas de interrogatorio al nivel del nifio y para evaluar la credibilidad de la posterior revelacién. 3. Evaluacién social y conductual. Se basa en los resultados obtenidos en los cuestionarios sobre la conducta y en las actividades de evaluacién realizadas con el nifio. Los cuestionarios utilizados para la evaluacién conductual son el Child Behavior Checklist (Achenbach, 1991), el Child Sexual Behavior Inventory (Friedrich, 1990) y el Trauma Symptom Checklist for Children (Briere, 1996). Los resultados obtenidos en estos cuestionarios (contestados por padres, profesores y otros cuidadores) se tienen en cuenta junto con la informacién obtenida durante la evaluacién. El cucstionario de Briere sobre sintomas traumaticos lo contestan los propios nifios a partir de los ocho afios de edad. 4. Concepto de tocamientos y terminologia sobre las partes del cuerpo. EL evaluador debe haber establecido ya un buen rapport con el nifio y haberse fami- Jiarizadv cu su coutexto familiar y con su estilo afectivo y conductual habitual. Para hacerse con la terminologia del nifio sobre las partes del cuerpo se suele uti- lizar un modelo sobre el que el nifio pueda expresar y demostrar sus conocimien- tos: dibujos sin detalles anatémicos, dibujos de estilo libre, dibujos estandariza- dos anatémicamente detallados y mufiecos normales o anatémicamente detallados cuando sea necesario. Seguidamente se comentan y exploran los conocimientos del nifio sobre los tipos de tocamientos, sirviéndose el evaluador de uno de dos for- matos (dependiendo del nivel evolutivo del nifio), comentandose las experiencias de tocamientos positivos, negativos y neutros. 5. Interrogatorio no tendencioso centrado en el abuso. Antes de comenzar con las preguntas relativas al abuso, se le recuerdan las reglas disefiadas para disminuir la coercién y la sugestibilidad. Aunque al nifio se le plantean preguntas centradas en temas especificos, el entrevistador utiliza invitaciones abiertas y, ya desde el estadio de construccién del rapport, se le estimula para que narre los sucesos por los que se le pregunta. Ademas, cuando se le plantea una pregunta mas cerrada ésta siempre va acompaiiada de otra abierta aclaratoria. El entrevistador se va aproxi- mando a la cuestién del abuso de forma tangencial, realizando invitaciones abier- tas y sin actuar de forma tendenciosa. Se trata de estimular su memoria para que describa lo que recuerde, pero evitando aumentar la sugestibilidad. En cada sesién el entrevistador sélo le dedica un corto espacio de tiempo a estas preguntas, permitiendo después que el nifio vuelva a sus actividades de juego 0 a otros temas de conversacién con menos carga emotiva. Mientras lo inte- rroga esta siempre atento a cualquier signo indicativo de sumisién o de intento de agrado por parte del nifio. Asimismo, procura evitar cualquier coercién (por ejem- plo, entrenando al nifio para que lo corrija) y permanecer siempre alerta ante cual- quier sefial de que el nifio haya sido entrenado o de que esté realizando una acu- © Ediciones Pirdmide Gulas y protocolos publicados para la realizacién de la entrevista de investigacin | 141 sacién falsa (por ejemplo, si esté utilizando un nivel de lenguaje diferente al habi- tual o lo que dice parece haberlo aprendido de memoria). Si cualquiera de las estrategias utilizadas hace que el nifio revele nueva informacién, el evaluador intenta conseguir detalles sirviéndose de invitaciones abiertas a hablar y de la for~ mulacién de preguntas aclaratorias. Cuando se trata de nifios de edad escolar que ya han revelado los abusos sexuales y se quiere obtener mas detalles se emplea la entrevista cognitiva o 1a elaboracion narrativa. 6. Informacién sobre seguridad corporal y cierre de la entrevista. Con inde- pendencia de que el nifio haya revelado 0 no actos de abuso sexual, se le ensefian cuatro principios basicos sobre seguridad del cuerpo: tu cuerpo es tuyo, puedes decir que no a tocamientos que no te gustan, puedes decirselo a alguien si te han tocado de un modo que no te agrada y debes seguir intentandolo si la primera per- sona a la que se lo cuentas no te ayuda. Si el nifio ha revelado un abuso y sabe escribir, realiza una Ultima versi6n escrita sobre lo sucedido; si no puede escribir, realiza una ultima versi6n oral y el entrevistador la pone por escrito. 7. OTROS PROTOCOLOS DE ENTREVISTA ‘ 7.1. El protocolo NICHD Desarrollado por los investigadores del National Institute of Child Health and Human Development (NICHD) tiene muchos aspectos en comiin con los procedi- mientos empleados en la Entrevista Cognitiva y en la Entrevista Paso a Paso (Lamb, Sternberg y Esplin, 1998). Esta disefiado para que los nifios practiquen explicando con detalle sucesos que hayan experimentado, antes de que el entrevistador les pida que narren el suceso objeto de la entrevista. Se les advierte que deben decir la ver- dad, al tiempo que se les estimula para que corrijan al entrevistador o para que con- testen con un «no lo sé» cuando sea pertinente. También incluye técnicas de recons- truccion del contexto, como visitar la escena de los sucesos denunciados. El protocolo NICHD incluye una secuencia de dieciocho fases para la cele- bracién de la entrevista: presentacién de las partes y sus funciones, la cuestién de | la verdad y de la mentira, la construccién del rapport, un muestreo del lenguaje, describir un suceso importante reciente, la primera narracién explicativa del suce- so alegado, explicacién del tiltimo incidente (si ha informado de miltiples inci- dentes), realizar preguntas aclaratorias («Has dicho algo sobre una casa en ruinas. Hablame mds sobre eso»), hacer preguntas abiertas complementarias sobre el iiltimo incidente, narracién del primer incidente, preguntas indicio sobre el primer incidente, preguntas abiertas/cerradas complementarias sobre el primer incidente, narracién de otros incidentes que el nifio también recuerde, preguntas aclaratorias, preguntas directas complementarias sobre el incidente, planteamiento de pregun- tas conductivas sobre detalles importantes desde un punto de vista judicial y que © Ediciones Pirimide 142 / Gula para la evaluacién del abuso sexual infantil el nifio no hubiera mencionado, invitacién para que aporte cualquier otra infor- macién que estime oportuna y, finalmente, volver a un tema neutro, Lamb y sus colaboradores decidieron complementar su guia general con unos guiones especificos de entrevista que el entrevistador debia seguir palabra por pala- bra. En su primer estudio experimental con nifios israelitas que habian revelado los abusos sexuales, Sternberg et al. (1997) informaron que los nifios cuyos entrevista- dores siguieron uno de los dos protocolos guionizados aportaron un mimero de deta- Iles seis veces mayor en respuesta a la invitacion de contar lo sucedido («Ahora que nos conocemos un poco mejor quiero hablarte sobre los motivos por los que ests hoy aqui. Entiendo que te pueda haber pasado algo. Hablame de todo lo que pas6, con todo detalle, desde el comienzo hasta el final»). Ademas, los nifios que habian sido entrenados durante la fasc de establecimiento del rapport para describir suce- Sos en respuesta a preguntas abiertas aportaron mis del doble de informacién. 7.2. El Memorandum of Good Practice En 1992, el Home Office and the Department of Health de Inglaterra y Pais de Gales publicé el Memorandum of Good Practice. Este documento describe el procedimiento a seguir para conducir y grabar la entrevista con nifios implicados © que pueden estar implicados en procesos penales. El Memorandum fue una res- puesta al Criminal Justice Act de 1991 que permitia que una entrevista grabada sustituyera a la primera fase de pruebas de cargo del nifio. Aunque los autores optaron al final por eliminar las citas de los estudios empiricos en que se susten- taban sus recomendaciones, consiguiéndose asi una redaccién de lectura mas facil, el protocolo constituye un compendio bien documentado de normas a seguir en la entrevista (véase Bull, 1992, para un resumen de los procedimientos y or- ganismos implicados en la elaboracién del Memorandum). El documento abarca una serie de temas como las leyes penales relevantes para los profesionales de Inglaterra y de Gales, explicaciones detalladas de las instrucciones para la graba- cidn de la entrevista (por ejemplo, qué equipo utilizar, cémo almacenar las gra- baciones y afrontar el tema de la posible destruccién de las grabaciones), el proto- colo de la entrevista y temas especiales como recomendaciones sobre la entrevista a nifios con necesidades especiales 0 la utilizacién de los mufiecos anatémicos y de otros instrumentos de ayuda. El Memorandum es un documento bastante ade- cuado para fines de entrenamiento y sumamente eficaz como referencia para los entrevistadores con experiencia (Poole y Lamb, 1998). El Memorandum describe un procedimiento en fases en el que el entrevista- dor va formulando preguntas que van desde muy generales a especificas. El for- mato global implica la construccién del rapport, una explicacién en forma de narracion libre, preguntas abiertas, preguntas especificas aunque no conductivas, preguntas cerradas, preguntas conductivas (que rara vez se utilizan) y cierre de la entrevista. El Memorandum permite utilizar un estilo de interrogatorio «facilitati- © BicionesPirimide © Ediciones Pnimide Gulas y protocolos publicados para la realizacién de la entrevista de investigacién | 143 vo» (por ejemplo, discusiones abiertas sobre las personas buenas 0 malas o sobre los secretos) en el caso de los nifios reticentes, una vez que se haya probado que a) se ha discutido al respecto y Iegado a un acuerdo previo con otros «profesio- nales expertos», b) el entrevistador evita el planteamiento de preguntas sugestivas y c) se ha estimulado al nifio para que diera una explicacién espontinea. Davies, Wilson, Mitchell y Milsom (1996) informaron de una evaluacién lle- vada a cabo sobre este protocolo. El 98% de los trabajadores sociales y el 100% de los policias estuvieron de acuerdo en principio con la introduecién del Memo- randum, No obstante, los sujetos que respondieron manifestaron varias preocupa- ciones. Uno de los problemas apuntados fue que los policias a menudo realizaban solos la entrevista de manera que el trabajador social se sentia «divorciado del proceso de investigacién». Ademas, los trabajadores sociales también manifesta- ron que el Memorandum era rigido en algunas areas y vago en otras y que conte- nia un ntimero insuficiente de ejemplos. Tanto los trabajadores sociales como los. policfas pensaban que el Memorandum era demasiado rigido para entrevistar a nifios pequefios 0 con necesidades especiales y ambos grupos de profesionales pensaban que no habia suficiente tiempo para planificar las entrevistas. Por lo que respecta al seguimiento de las instrucciones del protocolo, una revisién de cua- renta grabaciones revelé que los entrevistadores generalmente seguian el enfoque paso a paso bosquejado en el Memorandum, aunque con frecuencia omitian la fase de narracion libre y utilizaban un namero cxcesivo de preguntas cerradas cn vez de preguntas abiertas. A pesar de estas dificultades, habia una explicacion clara del suceso en las tres cuartas partes de las grabaciones. Como el Memorandum requiete que el entrevistador grabe la entrevista de investigacién, es posible analizar las tasas de condenas y de absoluciones en los juicios en los que se admitieron entrevistas grabadas versus aquéllos en los que se basaron en la declaracién directa de Ia victima. No habia relacién entre el vere- dicto y el tipo de examen de las pruebas practicado, por lo que Davies et al. con- cluyeron que «los videos no tienen menos impacto en un jurado que una expli cién directa». Este resultado es especialmente importante teniendo en cuenta la preocupacién de que la grabacién en video de la entrevista pueda suponer aportar oportunidades para que el abogado defensor plantee dudas sobre las técnicas de la entrevista. De hecho, los abogados defensores era mas probable que pidieran, en comparacién con los abogados de la acusacién, que no se admitiera el testimonio en video, lo que sugiere que temian el impacto del video y no que vieran en él una oportunidad para poner en duda el procedimiento seguido en la entrevista. 7.3. La guia de la American Professional Society on the Abuse of Children En 1990, la American Professional Society on the Abuse of Children (APSAC) publicé una guia titulada Guidelines for Psychosocial Evaluation of Suspected 144 / Guia para la evaluacién del abuso sexual infantil Sexual Abuse in Young Children. En su declaracion inicial de intenciones, la APSAC distinguia entre entrevistas de investigacién, que se centran en la obten- cidn de una declaracién en torno a un posible abuso sexual y normalmente se limi- tan a una sola sesién, y los objetivos de la guia, que eran suministrar una directriz a los profesionales de la salud mental que son contratados para explorar un rango mas amplio de cuestiones (incluida la adaptaci6n y funcionamiento general del nifio). Sin embargo, la APSAC indicaba que los principios generales contenidos en la guia se podrian aplicar también a la entrevista de investigacién. La guia recomienda que el entrevistador prepare adecuadamente la entrevista, solicitando del cuidador principal del nifio informacién sobre su contexto y reu- niendo tanta informacién colateral como sea necesario, La practica recomendable ¢s ver al nifio solo siempre que sea posible, Para evilur la sugestibilidad, la gufa recomienda comenzar con preguntas abiertas y plantear preguntas especificas s6lo cuando sea absolutamente necesario, recurriendo a preguntas muy especificas s6lo cuando «hayan fracasado otros métodos de preguntar, cuando la informacién pre- via despierte una preocupacién importante o cuando el nivel evolutivo del nifio impide otros métodos menos directivos. Sin embargo, las respuestas a estas pre- guntas deberian evaluarse con sumo cuidado y concedérsele una importancia acor- de a esto». Por tltimo, la guia aconseja utilizar con cautela los instrumentos de ayuda en la entrevista, tales como los mufiecos anatémicos 0 dibujos. Las principales diferencias entre esta guia y otros protocolos son los comen- tarios sobre el nimero de sesiones y el tipo de preguntas que se recomiendan. La guia indica que se pueden realizar de dos a seis sesiones, aunque no todas ellas implicarian preguntas especificas sobre el abuso sexual. Recomienda ademas pre- guntar a los nifios directamente sobre posibles abusos sexuales en algin momen- to de la entrevista. También advierte a los evaluadores que no deben implicarse en un interrogatorio repetido y directivo cuando el nifio no informe sobre el abuso, ¢ instruyen a los evaluadores para que consideren y tengan en cuenta posibles expli- caciones alternativas a la sospecha del abuso. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Achenbach, T. M. (1991). Manual for the Child Behavior Checklist/4-18 and 1991 Profile. Burlington: University of Vermont, Department of Psychiatry. American Professional Society on the Abuse of Children (1990). 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