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MAGISTRADA PONENTE DOCTORA YANINA BEATRIZ KARABIN DE

DIAZ
La Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira,
integrada por las juezas Nélida Iris Corredor (ponente) Ladysabel Pérez Ron y
Ledy Yorley Pérez Ramírez, en fecha 11 de octubre de 2016, mediante fallo
publicado declaró SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto por la
abogada Amira Adic Beiruti Castillo, Defensora Pública del imputado
ciudadano WUILENDER ALFREDO RAMOS CAICEDO, según las actas
del expediente de nacionalidad venezolana y titular de la cédula de identidad
V- 21.000.777 y CONFIRMÓ el fallo dictado el 14 de agosto de 2015 y
publicado el 8 de enero de 2016, por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia
en Función de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, mediante
el cual condenó al acusado a cumplir la pena de CATORCE (14)
AÑOS y DIEZ (10) MESES DE PRISIÓN, por los delito de HOMICIDIO
CALIFICADO EN GRADO DE FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado
en el artículo 406 en concordancia con el artículo 80, ambos del Código
Penal y USO DE ARTEFACTO EXPLOSIVO, previsto y sancionado en el
artículo 346 del Código Penal.
Contra la decisión dictada por la Corte de Apelaciones supra
identificada, en fecha 20 de noviembre de 2017, el abogado José Omar
Quintanilla Buitrago, Defensor Público Auxiliar Séptimo Penal, adscrito a la
Defensa Pública del Estado Táchira, interpuso recurso de casación.
No hubo contestación al recurso, transcurrido el lapso legal para ello.
Fueron remitidas las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia.
Recibido el expediente, el día 26 de enero de 2018, se dio cuenta en Sala de
Casación Penal y el 29 del mismo mes y año le correspondió la ponencia a la
Magistrada YANINA BEATRIZ KARABIN DE DÍAZ, quien asumió la
ponencia y con tal carácter emite pronunciamiento en los siguientes términos:
I
COMPETENCIA DE LA SALA DE CASACIÓN PENAL
La competencia para que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de
Casación Penal conozca de los recursos de casación que se ejerzan contra las
decisiones de las Cortes de Apelaciones o Cortes Superiores, se encuentra
establecida en el numeral 8 del artículo 266 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que dispone:
“Son atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia (…) 8. Conocer del recurso
de casación”.
Adicionalmente, el artículo 29, numeral 2, de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia, señala:
“Son competencias de la Sala [de Casación] Penal del Tribunal Supremo de
Justicia (…) 2. Conocer los recursos de casación y cualesquiera otros cuya
competencia le atribuyan las leyes en materia penal”.
En consecuencia, corresponde a esta Sala de Casación Penal
pronunciarse sobre los recursos casación antes señalados. Así se declara
En el presente caso, el recurso de casación fue interpuesto por el
abogado José Omar Quintanilla Buitriago, en su condición de Defensor
Público del imputado WUILENDER ALFREDO RAMOS
CAICEDO contra la decisión publicada el 11 de octubre de 2016, por la Corte
de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, en la cual se
declaró SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto por la defensa
pública del imputado y confirmó el fallo dictado el 14 de agosto de 2015 y
publicado el 8 de enero de 2016, por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia
en Funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal, mediante el cual
condenó al ciudadano antes señalado, a cumplir la pena de CATORCE (14)
AÑOS y DIEZ (10) MESES DE PRISIÓN, por la comisión de los delitos
de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE
FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado en el artículo 406 en concordancia
con el artículo 80, ambos del Código Penal, y USO ARTEFACTO
EXPLOSIVO, previsto y sancionado en el artículo 346 de la mencionada ley
adjetiva, en perjuicio de los ciudadanos ANA CHACÓN, ALIX OMAÑA,
JAVIER CHACÓN y HUGO CHACÓN. En consecuencia, la Sala declara
su competencia para conocer del presente asunto. Así se decide.
II
LOS HECHOS
Los hechos y circunstancia señalados mediante acusación Fiscal la cual
se admite en la audiencia del juicio oral y público, son los siguientes:
“…HECHO IMPUTADO
Conforme expuso por el ciudadano Fiscal del Ministerio Público en su
escrito de acusación, ratificado además en sus alegatos de apertura,
los hechos son los siguientes; "Se desprende de las actuaciones
presentadas por la Fiscalía Primera del Ministerio Público, que siendo
las 17:30 horas del día 09-04-2013, se recibió en el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, llamada
telefónica procedente del Servicio de Emergencias 171, donde
informan que en la sede de la Policía y Prefectura de la localidad de
Borotá, Municipio Lobatera, Estado Táchira, fue lanzando un artefacto
explosivo, resultando heridas varias personas, desconociéndose más
datos al respecto.
Ante tal información, funcionarios adscritos al referido Cuerpo
Detectivesco, se trasladaron hasta el lugar antes indicado, donde
lograron verificar efectivamente la existencia de diversos daños en
una edificación ubicada en la calle Bolívar, con carrera 04, de dicha
población, en la cual funciona la sede de la Prefectura y del Centro de
Coordinación policial Centro Norte, del Instituto Autónomo de Policía
del Estado Táchira; donde luego de sostener entrevista con el
ciudadanos CRISPULO ZAMBRANO, el mismo manifestó que en
momentos en que se encontraba adyacente a dicha sede, se hicieron
presentes cuatro sujetos desconocidos, a bordo de dos motocicletas
de color negro, donde dos de ellos se pararon frente a la ventana de
la sede de la Prefectura, uno de los sujetos se bajó de la motocicleta
y lanzó un objeto al interior de dicho recinto, yendo de inmediato del
lugar a bordo de la motocicleta en la cual se desplazaba, Bride a poco
segundo se produjo un estallido en el interior de ese recinto, donde
resultaron lesionadas varias personas que fueron trasladadas a
diferentes centros asistenciales. Seguidamente los funcionarios
investigadores procedieron a realizar la respondiente Inspección
Técnica, donde se deja constancia de manera escrita y fotográfica los
diversos daños ocasionados por la onda expansiva del artefacto
explosivo que fue estallado en dicho lugar, lográndose localizar una
manilla de plomo (contenedor) espoleta color verde, lo cual fue
entregado a una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia
(SEBIN) que se hizo presente en el lugar.
En este orden de ideas, fue practicada la correspondiente experticia
por parte de funcionarios adscritos al SEBIN, a! contenedor y a la
manilla localizada en el sitio del suceso, lográndose establecer que
efectivamente corresponden a un "...ARTEFACTO EXPLOSIVO
CONVENCIONAL TIPO GRANADA DE MANO, MODELO IM-M26-
HE, (FABRICADO POR LA INDUSTRIA MILITAR DE COLOMBIA
(INDUMIL - COLOMBIA).... 19 artefacto que funcionó se cataloga
como un arma de guerra y es de uso militar y pación de las fuerzas
armadas del país fabricante…al reaccionar la carga principal del
(artefacto causó daños a los cristales de la ventana, frisos de! techo,
así como (perforaciones en paredes, puertas y escritorios del lugar
donde reaccionó esto (ocasionado por la onda de presión y
fragmentación del artilugio, ya que tiene un alcance fetal de unos
quince (15) metros aproximadamente.
Por otra parte, se logró identificar a las víctimas, como JAVIER
CHACÓN, ANA CHACÓN, ALIX OMAÑA y HUGO CHACÓN, siendo
necesario trasladar a los tres primeros a centro asistenciales privados
de esta ciudad, donde quedaron recluidos bajo observación médica,
debido a las lesiones presentadas producto de la onda expansiva del
artefacto explosivo lanzado al interior del Organismo oficial ya
identificado lográndose establecer que la ciudadana ALIX YULIANA
OMAÑA, (en estado de embarazo) presentó "...MÚLTIPLES
HERIDAS A NIVEL DE LA ESPALDA, ABDOMEN, MANO
IZQUIERDA Y BRAZO IZQUIERDO...INMOVILIZACIÓN TIPO OSEA
QUE AMERITO CIRUGÍA...AMERITA (30) DÍAS DE ASISTENCIA
MEDICA SALVO COMPLICACIONES....", mientras que el ciudadano
JAVIER CHACÓN IZAQUITA, presentó MÚLTIPLES
ESCORIACIONES Y HERIDA EN PIERNA DERECHA LA CUAL
AMERITO SUTURA. AMERITA (21) DIAS DE ASISTENCIA MEDICA
E IGUAL IMPEDIMENTO".
III
DEL RECURSO
“…Quien suscribe, ABG. JOSÉ OMAR QUINTANILLA BUITRAGO,
Defensor Publicó; Séptimo Penal, adscrito a la Defensa Pública del
Estado Táchira, actuando con el carácter que me acredita como
defensor del ciudadano WUELENDER (sic) ALFREDO RAMOS
CAICEDO, plenamente identificados (sic) en la causa penal № SP21-
P-2013-011244 y 1-AS-SP21-R-2016-00031. por la presunta comisión
de los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE
FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado en el artículo 406 en
concordancia con el articulo 80 ambos del Código Penal; USO DE
ARTEFACTO EXPLOSIVO, previsto y sancionado en el artículo
346 del Código Penal estando dentro del lapso a que se contrae el
artículo 454 del Código Orgánico Procesal interpongo formalmente el
RECURSO DE CASACIÓN contra sentencia definitiva publicada por
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira
en fecha 16 de Febrero de 2017, en la que declaró SIN LUGAR, el
Recurso de Apelación Interpuesto por la Defensa y confirmó la
decisión proferida por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia en
Funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal en la que
condenó al ciudadano WUILENDER ALFREDO RAMOS CAICEDO, a
cumplir la pena de catorce (14) años y diez (10) meses de prisión, por
la presunta comisión del delito de HOMICIDIO CALIFICADO EN
GRADO DE FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado en el articulo 406
en concordancia con el articulo 80 ambos del Código Penal; USO DE
ARTEFACTO EXPLOSIVO previsto y sancionado en el artículo 346
del Código Penal, por el hecho ocurrido en sede de la Prefectura y
Estación Policial de Borota, en fecha 09/04/2013, interposición y
fundamentación que se hace de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 451,452 y 453 del Código Orgánico Procesal, y en los
siguientes términos:
Omissis
SEGUNDO
DE LO DENUNCIADO EN APELACIÓN
Y RESOLUCIÓN DEL RECURSO
A los fines de fundamentar el presente Recurso de Casación se hace
necesario resaltar que fue lo que la defensa denuncio a través de su
Recurso de Apelación como de seguidas se extracta:
MOTIVOS EN EL QUE SE FUNDA EL RECURSO
PRIMER MOTIVO: Se fundamenta de acuerdo a lo establecido en el
artículo 452, numeral 2° (sic) del Código Orgánico Procesa] Penal,
según el cual se señala: "...Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta
en la motivación de la sentencia... (Omissís)..." (Subrayado de la
defensa).
La recurrida incurre en FALTA, CONTRADICCIÓN... EN LA
MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA, por cuanto al expresar los
fundamentos de hecho y de derecho, deja constancia:
(Omissis)
La Juzgadora de Primera Instancia da por probado los hechos
ocurridos en fecha 09 de Abril (sic) de 2013, en la sede de la Policía y
Prefectura de la localidad de Borotá, Municipio Lobatera del Estado
Táchira, donde fue lanzado un artefacto explosivo convencional, del
tipo granada de mano, y señala como culpable a mi defendido el
ciudadano WILENDER RAMOS por la comisión de los detitos (sic) de
Homicidio en grado de frustración y uso de artefacto explosivo. Si
bien es cierto se pudo acreditar que ocurrió un hecho en la localidad
de Borota Municipio Lobatera estado Táchira, en relación a la
explosión de una granada en donde hubo multiplicidad de victimas,
mas no quedo acreditado la responsabilidad penal de mi
representado el ciudadano WILENDER RAMOS, aun cuando existe
un solo testimonio el de la víctima ALIX OMAÑA HERNÁNDEZ, que
señala a mi representado como autor del hecho punible, pero este
solo dicho no se constituye como plena prueba para condenar a mi
defendido; ya que de las demás pruebas evacuadas no pudieron ser
hiladas con el testimonio rendido por esta única testigo para cumplir
con lo preceptuado en nuestra norma adjetivas y dictar una sentencia
condenatoria.
Aunado a ello, el testimonio que valora como plena prueba es
suministrado por la ciudadana ALIX OMAÑA HERNÁNDEZ, la cual el
de la audiencia oral y pública en la que se realizaron las conclusiones
de (sic) del juicio, manifiesto que se encuentra bajo tratamiento
psiquiátrico lo cual considera la defensa muy respetuosamente resta
credibilidad al testimonio suministrado y veracidad en cada uno de
sus hechos, por lo cual menos aún puede ser considerado este único
testimonio y constituirlo en plena prueba; pero se infiere del
testimonio suministrado que hay una incongruencia en la narración
del mismo toda vez que manifiesta en forma concreta características
fisonómicas, estado de ánimo y de fatiga de la persona que señala
como presunto autor, pero no recuerda ni detalla hechos específicos
como lo es el objeto lanzado o sus características, el sitio donde
quedo una vez que fue lanzado, pero aun así trató de buscar refugio
o protección lo cual es una incongruencia total de su testimonio.
Es de hacer referencia igualmente que el Tribunal valora el hecho
donde resulta lesionado HUGO RAMÓN CHACÓN, a pesar de que el
mismo no comparece al debate oral y público enfocando esta
aseveración del testimonio de la ciudadana ZOLANGGER JOSEFINA
GARCÍA DE JAIMES, lo cual también es una incongruencia toda vez
que la Juzgadora no puede con un solo testimonio valorar dos
órganos de pruebas diferentes dentro del proceso.
No puede dejar pasar por alto quien suscribe, que el Ministerio
Publico demostró la existencia de un hecho el 09 de abril de 2013, en
donde los funcionarios del CICPC MIGUEL RODRÍGUEZ, fueron en
busca de una persona que supuestamente participo en el hecho; en
compañía de THEISY PAREDES Y PATRICIA HERRERA y todos
fueron contestes en manifestar que realizaron la visita domiciliara; sin
embargo THEISY PAREDES señala que el sujeto de nombre
FRANK.LIN manifestó que al sujeto que cometió el hecho le dicen
PALITO y la funcionaría PATRICIA HERRERA, señala que nadie
identifico al muchacho; por lo tanto se evidencia que los testimonios
de los funcionarios presentan contradicción y no tienen valor
probatorio. Además los funcionarios manifestaron que se
entrevistaron con la ciudadana MARÍA ZAMBRANO, la cual manifestó
que su esposo había cometido el hecho con una persona, y para el
momento de la audiencia de juicio oral y público la ciudadana MARÍA
ZAMBRANO señalo que no conocía al ciudadano WILENDER
RAMOS
Por otro lado ciudadanos Magistrados se esgrime de la investigación
que bajo ninguna circunstancia quedo acreditado que a mi
representado se le apode PALITO, mucho menos que tenga
responsabilidad en el hecho punible por el cual fue condenado.
Adolece pues, el presente fallo, de FALTA EN LA MOTIVACIÓN DE
LA SENTENCIA, por cuanto no aparece reflejado en la narración de
los hechos que el tribunal estimó acreditados la conducta que pudo
desplegar mi representado para que sea condenado por los delitos
HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE FRUSTRACION, previsto
y sancionado en el articulo 406 ordinal 1. en concordancia con el
articulo 80 ambos, USO DE ARTEFACTO EXPLOSIVO, previsto y
sancionado en el articulo 346 todos del Código Penal.
Adolece, igualmente, el presente fallo de CONTRADICCIÓN EN LA
MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA, por cuanto al no quedar
debidamente comprobada la conducta desplegada por mi
representado que dio lugar al juicio oral y público, como elemento
constitutivo de delito, no puede exigirse responsabilidad penal al
acusado, la conducta de éste no puede subsumirse en las
prescripciones abstractas de la norma establecida Al respecto, La
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia №
812 de fecha 11-05-05, ha señalado, entre otras cosas, lo siguiente:
(Omissis)
Atendiendo a esto, no se observa que de los fundamentos de hecho y
de derecho de la sentencia haya una relación o nexo causal que
indique con meridiana distinción que el ciudadano WILENDER
RAMOS, haya realizado un acto incriminatorio derivado de los hechos
acusados, más bien sí resulta criminalizante reprochar una conducta
con ausencia de los elementos arriba indicados en la sentencia de la
Sala Constitucional para ser acreedor de una sanción por ello.
Por lo que en atención a las anteriores consideraciones de hecho y
de derecho, a juicio de esta defensa, debe ANULARSE LA
SENTENCIA IMPUGNADA y ordenarse la celebración de un nuevo
juicio oral ante un Juez en el mismo Circuito Judicial, distinto del que
la pronunció, de conformidad a lo establecido en el artículo 449
del Código Orgánico Procesal Penal.
SEGUNDO MOTIVO: Se fundamenta conforme a lo establecido en el
artículo 444, numeral 5 del Código Orgánico Procesal Penal, según el
cual se señala: "...Violación de la ley por inobservancia., de una
norma jurídica" (Resaltado de la defensa).
Infringió la recurrida la norma establecida en el artículo 22 del Código
Orgánico Procesal Penal, que comporta la apreciación de las pruebas
según la sana crítica, observando las reglas de la lógica y de las
máximas de experiencia.
A pesar que la recurrida en el capitulo llamado exposición concisa de
los fundamentos de hecho y de derecho, a juicio de esta, en
considerar por establecidos los hechos y las pruebas, alude que las
mismas fueron valoradas según la sana crítica, observando las reglas
de la lógica ordenada por el artículo 22 del Código Orgánico Procesal
Penal, no se demuestra que haya ejercido tal actividad para fundar el
fallo.
La Juzgadora de Primera Instancia, más que el riguroso análisis que
comporta la valoración de los órganos de prueba como fundamento
exigente en la motivación de los fallos judiciales, se limitó a ejecutar
una relación enunciativa de los órganos de prueba, sin detenerse a
efectuar el debido análisis de los mismos, ni el estudio comparativo
entre ellas, obviando, efectivamente, lo dispuesto en el articulo 22
eiusdem. Tal inobservancia, implica para el justiciable el
desconocimiento de cómo se valoró dicho órgano de prueba, puesto
que, si bien es cierto, no existen parámetros determinados de
valoración, no es menos cierto, que la convicción a la que arriba el
Juzgador debe provenir de elementos naturalmente razonados,
objetivos y verosímiles que ofrezcan coherencia en una sentencia que
esté en consonancias con criterios verdaderos de justicia.
Estima la recurrida, las declaraciones de los funcionarios PATRICIA
HERRERA funcionaría (sic) del Cuerpo de Investigaciones
Científicas, Penales y Criminalísticas, LUZ CRIOLLO, MOISES
ABRAHAN ZAMBRANO RODRÍGUEZ, funcionarios de la Policía
Nacional Bolivariana los cuales realizaron la visita domiciliara, MÁS
NO ANALIZA, COMPARA Y VALORA LAS DECLARACIONES DE
LOS TESTIGOS UTILIZADOS CON LA FINALIDAD DE CERTIFICAR
O LEGITIMAR EL PROCEDIMIENTO llevado a cabo por aquellos
funcionarios con ocasión a la visita domiciliaria
Por lo que atención a las anteriores consideraciones tanto de hecho
como de derecho demuestran, ajuicio (sic) de esta defensa, que la
recurrida incurrió en uno de los supuestos para los que hace
procedente la apelación de sentencia definitiva, como lo es la
VIOLACIÓN DE LA LEY POR INOBSERVANCIA DE UNA NORMA
JURÍDICA, por lo que deberá la Corte de Apelaciones en obsequio a
la justicia, de ser procedente, dictar una decisión propia, sin perjuicio
de la necesidad de realizar un nuevo juicio oral y público sobre los
hechos, con base al primer motivo expuesto, ante un Juez distinto a
aquel que dictó la decisión impugnada. Todo de conformidad a lo
establecido en el artículo 444, numeral 2 en concordancia a lo
previsto en el artículo 445 ambos del Código Orgánico Procesa
Penal.
A lo antes expuesto esta fue la respuesta que dio la Corte de
Apelaciones del estado Táchira y que hoy recurrimos en Casación
De esta forma, existe ilogicidad de la motivación de un fallo cuando
las afirmaciones, deducciones, y conclusiones de una decisión no
guardan una perfecta armonía entre sí, llegando a ser contradictorias.
Precisando por la lo anterior y considerando las denuncias señaladas
por la defensa pública, referente a la falta de motivación y violación
de la Ley y la inobservancia e una norma jurídica, al indicar que se
infringió el articulo 22 Código Orgánico Procesal Penal, que comporta
la apreciación de las pruebas, esta alzadas procede al estudio
minucioso de la decisión recurrida.
Ahora bien quienes aquí deciden observan que la A quo, en el
capitulo "IV DE LA VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS Y DE LA
ETERMINACION (sic) PRECISA Y IRCUNSTANCIADA (sic) DE LOS
HECHOS QUE EL TRIBUNAL ESTIMA ACREDITADOS", procedió a
realizar un análisis por separado del acervo aprobatorio, iniciando con
las pruebas documentales y seguidamente estudiando las
testimoniales que fueron evacuadas a lo largo del juicio oral,
estudiando cada una las declaraciones realizadas por los expertos y
los testigos, dándoles valor probatorio en cuanto a ello debe
señalarse.
TERCERO
UNICA DENUNCIA
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 452 del Código
Orgánico Procesal Penal, denunció la violación de ley, referida por
falta de aplicación de los artículos 432 y 157 y 346, numeral 4°
ejusdem, en concordancia con el artículo 51 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, cometida por el juez de la
recurrida, por no haber resuelto de manera clara y expresa el
planteamiento expuesto en la primera denuncia formulada en el
recurso de apelación, en la que se delata la infracción de ley de la
que adolece la decisión del tribunal de juicio por haber valorado como
plena prueba la declaración rendida por la ciudadana ALIX OMAÑA
HERNÁNDEZ, no obstante haber constatado la recurrida, la evidente
afectación emocional de la testigo producto del estrés postraumático
del que padece, y su condición de paciente sujeta a tratamiento
psiquiátrico; lo cual, a juicio de quien recurre comprometía
razonablemente la veracidad de su declaración, e impedía que con
ese sólo elemento probatorio quedará establecida la responsabilidad
penal del acusado Wuilender Aldredo Ramos Caicedo.
Omissis
Con el pronunciamiento de la sentencia en los términos como la que
dictó la Corte de Apelaciones del estado Táchira, en el presente caso,
se produce el vicio de inmotivación, que se denuncia expresamente y
que es reconocido por la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia…
Omissis
Ahora bien, la obligación de decidir impuesta al juez por el artículo
432 del Código Orgánico Procesal Penal, deviene por ejecución
directa de la norma constitucional contenida en el artículo 51 que
reconoce a todo ciudadano el derecho a presentar o dirigir peticiones
ante cualquier autoridad o funcionario público, sobre los asuntos que
sean de su competencia, lo que genera para dicha autoridad o
funcionario, la obligación de dar una oportuna y adecuada respuesta,
so pena de ser sancionados conforma a la ley, pudiendo incluso ser
destituidos del cargo respectivo.
En tal sentido, al revisar el escrito de fundamentación del recurso de
apelación interpuesto por, esta Defensa Publica (sic) en fecha 30 de
junio de 2014, se observa que al plantear la primera denuncia referida
al vicio de infracción de ley, se expuso lo siguiente:
PRIMER MOTIVO: Se fundamenta de acuerdo a lo establecido en el
artículo 452, numeral 2° (sic) del Código Orgánico Procesal Penal,
según el cual se señala: "...Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta
en la motivación de la sentencia... (Omissís)...'" (Subrayado de la
defensa).
La recurrida incurre en FALTA, CONTRADICCIÓN... EN LA
MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA, por cuanto al expresar los
fundamentos de hecho y de derecho, deja constancia:
(Omissis)
La Juzgadora de Primera Instancia da por probado los hechos
ocurridos en fecha 09 de Abril de 2013, en la sede de la Policía y
Prefectura de la localidad de Borota, Municipio Lobatera del Estado
Táchira, donde fue lanzado un artefacto explosivo convencional, del
tipo granada de mano, y señala como culpable a mi defendido el
ciudadano WILENDER RAMOS por la comisión de los delitos
Homicidio en grado de frustración y uso de artefacto explosivo. Si
bien es cierto se pudo acreditar que ocurrió un hecho en la localidad
de Borota Municipio Lobatera estado Táchira, en relación a la
explosión de una granada en donde hubo multiplicidad de víctimas,
mas no quedo acreditado la responsabilidad penal de mi
representado el ciudadano WILENDER RAMOS, aun cuando existe
un solo testimonio el de la víctima ALIX OMAÑA HERNÁNDEZ, que
señala a mi representado como autor del hecho punible, pero este
solo dicho no se constituye como plena prueba para condenar a mi
defendido; ya que de las demás pruebas evacuadas no pudieron ser
hiladas con el testimonio rendido por esta única testigo para cumplir
con lo preceptuado en nuestra norma adjetivas y dictar una sentencia
condenaría.
Aunado a ello, el testimonio que valora como plena prueba es
suministrado por la ciudadana ALIX OMAÑNA HERNÁNDEZ, la cual
el (sic) de (sic) la audiencia oral y pública en la que se realizaron las
conclusiones de (sic) del juicio, manifiesto que se encuentra bajo
tratamiento psiquiátrico lo cual considera la defensa muy
respetuosamente resta credibilidad a! testimonie suministrado y
veracidad en cada uno de sus hechos, por lo cual menos aún puede
ser considerado este único testimonio y constituirlo en plena prueba;
pero se infiere del testimonio suministrado que hay una incongruencia
en la narración del mismo toda vez que manifiesta en forma concreta
características fisonómicas, estado de ánimo y de fatiga de la
persona que señala como presunto autor, pero no recuerda ni detalla
hechos específicos como lo es el objeto lanzado o sus características,
el sitio donde quedo una vez que fue lanzado, pera aun así trató de
buscar refugio o protección lo cual es una incongruencia total de su
testimonio.
Ahora bien, del contenido de la sentencia proferida en fecha 11 de
octubre de 2016, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Táchira, se observa que la recurrida al delimitar los
planteamientos contenidos en el recurso de apelación los cuales
fueron resueltos por la alzada, establece lo siguiente:
Primero: La Abogada (sic) fundamenta el recurso de apelación, en el
artículo 444, numeral 2° (sic) del Código Orgánico Procesal Penal,
señalando que la recurrida en falta y contradicción en la motivación
de la sentencia.
Así, alega la existencia de falta de motivación de la sentencia, por
cuanto a su parecer no aparece reflejado en la narración de los
hechos que el Tribunal estimó acreditados la conducta que pudo
desplegar su representado para que sea condenado por los delitos
Homicidio Calificado en Grado de Frustración, previsto y sancionado
en el artículo 406 ordinal 1, en concordancia con el artículo 80 ambos;
y Uso de Artefacto Explosivo, previsto y sancionado en el artículo
346 todos del Código Penal.
Agrega la recurrente, que el fallo recurrido adolece de contradicción
en la motivación de la sentencia, al no quedar debidamente
comprobada la conducta desplegada por su representado que dio
lugar al juicio oral y público, como elemento constitutivo de delito, no
puede exigirse; responsabilidad penal al acusado, la conducta de este
no puede subsumirse en las prescripciones abstractas de la norma
establecida.
Por otra parte, manifiesta la existencia de violación de la Ley por
inobservancia de una norma jurídica, pues señala que la recurrida
infringió la norma establecida en el artículo 22 del Código Orgánico
Procesal Penal, pues comporta la apreciación de las pruebas según
la sana crítica, observando las reglas de la lógica, no se observa que
haya ejercido tal actividad para fundar el fallo.
En relación a ello, alega que la Juzgadora, más que el riguroso
análisis que comporta la valoración de los órganos de prueba con
fundamento exigente en la motivación de los fallos judiciales, se limitó
a ejecutar una relación enumerativa, sin detenerse a efectuar el
debido análisis de los mismos, ni el estudio comparativo entre ellas,
obviando, efectivamente, le dispuesto en el artículo 22 eiusdem.
Finalmente, solicita que el recurso de apelación interpuesto sea
admitido y en la definitiva declarado con lugar.
Se evidencia de la cita al concatenar lo pedido en apelación y la
resolución de la Corte de Apelaciones, que el Tribunal de la recurrida
no emite pronunciamiento alguno respecto al vicio de motivación
contradictoria del que adolece la decisión del a quo, al no dar las
razones suficientes del por qué, a pesar de haber constatado la
afectación emocional producto del estrés pos traumático del que
padece la víctima ALIX OMAÑA HERNÁNDEZ, y su condición de
paciente psiquiátrico sujeta a tratamiento, termina por condenar al
acusado Wuilender Alfredo Ramos Caicedo, con fundamento en sólo
dicha deposición, y peor aún, obviando lo declarado por las otras
víctimas Javier Chacón y Ana Dolores, quienes presentes en sala
durante el juicio, no reconocieron al imputado como la persona que
comete el hecho delictivo.
Respecto a la condición de los pacientes con estrés postraumatico,
es importante acotar que el "Manual Diagnóstico y Estadístico de los
Trastornos Mentales", en su quinta edición consideró a dicha
Patología como un trastorno mental clasificado dentro del grupo de
los trastornos relacionados con traumas v factores de estrés…
En tal sentido, si bien el estrés postraumático que padece la testigo
ALIX OMAÑA HERNANDEZ, no la inhabilita para rendir declaración
en la causa en su condición de víctima, su sola declaración no podía
constituir plena prueba para sustentar la condenatoria pronunciada
por el tribunal a quo, y confirmada por la alzada, toda vez que de
haber realizado el tribunal de juicio una apreciación adecuada a los
elementos probatorios aportados al debate, observando las reglas de
la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia,
como lo dispone el artículo 22 de la Ley Adjetiva Penal, cuya norma
fue denunciada como infringida en el recurso de apelación, habría
observado -la juez de juicio- que el estrés postraumático que
evidenció la testigo, constituye un trastorno mental que compromete
la validez de su declaración, por lo que la misma debía ser reforzada
mediante otro elemento probatorio, toda vez que en aplicación de las
garantías constitucionales de la presunción de inocencia e "indubío
pro reo", consagradas en los artículos 49, numeral 2, y 24,
respectivamente, resulta imperativo para proferir sentencia
condenatoria que exista el convencimiento' del juez respecto la
responsabilidad penal del acusado, más allá de toda duda.
Así las cosas, de haber resuelto el Ad Quem (sic) la denuncia
planteada, habría evidenciado el vicio de motivación contradictoria del
que adolece la decisión del A Quo (sic), al haber proferido su
sentencia condenatoria con fundamento en la sola deposición de una
testigo respecto a la cual había constatado previamente la afectación
emocional producto del estrés postraumático que padece la misma,
así como su condición de paciente psiquiátrico sujeta a tratamiento;
obviando a su vez lo declarado por las otras víctimas Javier Chacón y
Ana Dolores, quienes en el juicio no reconocen al acusado de autos
como el sujeto que comete el hecho delictivo.
De manera que, al evidenciarse en el caso sub examine que el
Tribunal de alzada incurre en el vicio de infracción de ley denunciado,
por no haberse pronunciado con respecto a uno de los
planteamientos expuestos en el recurso de apelación interpuesto,
resulta procedente la denuncia delatada a través del presente recurso
de casación, y como consecuencia de ello anular la decisión
impugnada y ordenar la celebración de un nuevo juicio oral y público
ante un tribunal diferente al conoció inicialmente, todo de conformidad
con lo establecido en el artículo 459 de la ley adjetiva penal.
Omissis
En este caso se observa una incongruencia omisiva por parte de la
recurrida en virtud que dio respuesta a lo denunciado en apelación
Omissis
De ello, se origina la pertinencia de la motivación de las sentencias
como exigencia Constitucional, pues deviene de ella, la garantía de
justicia contenida en el derecho a la Tutela Judicial Efectiva en todo
tipo de proceso y en especial en el ámbito jurisdiccional procesal
penal. Siendo incuestionable, que para conseguir una justicia
saludable, plena de equidad, abarcadora de las perspectiva de toda la
sociedad y el propio estado democrático, como lo reclama estos
tiempos, se exige la confiabilidad de las partes en su Ejecución Legal,
garantista e independiente, en proporcionalidad e iguale;
posibilidades de actuar y contradecir ante un Órgano Jurisdiccional
imparcial, para lo cual no basta con la elaboración de normas claras
que recojan el rito establecido para alcanzar un fallo justo, pues se
requiere también, que estas regulaciones proporcionen la posibilidad
de un proceso digno y humanitario sobre bases y postulados
democráticos, pero conjuntamente, es preciso que tales normas y
formas de proceder se apliquen con el sentido que las inspiran, para
que se pueda arribar en buena lid a una decisión correcta y ajustada
a derecho.
Omissis
De manera que, 'la motivación de una decisión no puede
considerarse cumplida con la mera emisión de una declaración de
voluntad del juzgador. La obligación de motivar el fallo impone que la
misma esté precedida de la argumentación que la fundamente,
atendiendo congruentemente a las pretensiones, pues lo contrario
implicaría que las partes no podrían obtener el razonamiento de
hecho o de derecho en que se basa el dispositivo, se impediría
conocer el criterio jurídico que siguió el juez para dictar su decisión y
con ello, se conculcaría el derecho a la tutela judicial efectiva y al
debido proceso" (vid. sentencia № 1044, de fecha 17 de mayo de
2006, caso: Gustavo Adolfo Anzola y otros))... (sic)
CUARTO
PETITORIO
Por las razones de hecho y de derecho, expuestas y de conformidad
con lo establecido en los artículos 459 del Código Orgánico Procesal
Penal, solicito se ADMITA el presente recurso de casación, y analizar
la denuncia planteada se declare CON LUGAR el mismo, y como
consecuencia; de ello se sirva anular la decisión impugnada y se
ordene la celebración de un nuevo juicio oral y público ante un
Tribunal diferente al que conoció inicialmente y no solicitamos que se
reponga a que: conozca una nueva corte de apelaciones ya que estas
no pueden valorar medios de prueba excepto que sean promovidas
con el recurso de apelación.
Es Justicia que se espera en San Cristóbal, estado Táchira, a la fecha
cierta de su presentación.”
III
NULIDAD DE OFICIO
En atención a lo dispuesto en el artículo 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, de la revisión exhaustiva del expediente
se ha constatado que la recurrida incurrió en un vicio de carácter procesal, que
no fue alegado por el impugnante en su recurso, el cual constituye un vicio de
nulidad absoluta descrito de manera taxativa en el artículo 175 del Código
Orgánico Procesal Penal, por haber sido vulnerado el derecho al debido
proceso y a la defensa del acusado de autos, igualdad ante la ley y la tutela
judicial efectiva, establecidos en los artículos, 49, 26 y 21 de la Carta Magna y
1 y 12, 59 y 163 del citado Código Orgánico Procesal Penal. Es por ello que a
continuación, procede la Sala a emitir el pronunciamiento correspondiente de
la manera siguiente:
En fecha 28 de julio de 2016, la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Táchira, admitió el recurso de apelación interpuesto
por la defensa pública del acusado de autos, celebrándose el 26 de septiembre
del mismo año, la audiencia dispuesta en el artículo 448 del Código Orgánico
Procesal Penal, en presencia de los jueces integrantes de dicha Corte, el
defensor público y el ciudadano Javier Enrique Chacón Isaquita, una de las
víctimas de autos. En dicha audiencia, el Juez Presidente declaró concluido el
acto, entrando la presente causa en estado de dictar sentencia, reservándose el
lapso previsto en el artículo 448 ejusdem, para la publicación del fallo
respectivo. (Folios 89 al 90, Cuaderno de Apelación I del expediente).
Desde el folio 103 al folio 123 del Cuaderno de Apelación I del
expediente, riela publicación de fecha 11 de octubre de 2016, del texto íntegro
de la sentencia proferida por la referida Corte; la cual declaró sin lugar el
recurso de apelación sometido a su consideración, confirmando la
condenatoria dictada por el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Funciones
de Juicio de ese mismo Circuito Judicial Penal, que condenó al
ciudadano WUILENDER ALFREDO RAMOS CAICEDO a cumplir la
pena de CATORCE (14) AÑOS y DIEZ (10) MESES DE PRISIÓN, por la
comisión de los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE
FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado en el artículo 406 en concordancia
con el artículo 80, ambos del Código Penal y USO DE ARTEFACTOS
EXPLOSIVOS, previsto y sancionado en el artículo 346 del Código Penal,
ordenándose la notificación de las partes.
En la misma fecha de publicación de la Sentencia de la Corte de
Apelaciones anteriormente señalada, se levantó ACTA DE PUBLICACIÓN
DE SENTENCIA, la cual riela a los folios 124 y 125 de la pieza en mención,
mediante la cual se expresa: “…En este acto, se verifica la presencia de las
partes, informando el alguacil de Corte que no se encuentran presente
ninguna de las partes…”.
Constata la Sala, en la misma fecha de publicación del fallo de alzada,
que fueron libradas sendas boletas a nombre de las víctimas ciudadanas Ana
Dolores Chacón Castro y Alix Yuliana Omaña Hernández, constatándose
igualmente de las actas, que no fueron libradas las notificaciones para los
ciudadanos Javier Enrique Chacón Isaquita y Hugo Chacón, en su condición
de víctimas conjuntamente con las ya nombradas, tal y como quedó sentado en
la sentencia de Instancia confirmada por la alzada.
El 8 de diciembre de 2016, la Secretaria de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, deja constancia que fue publicada
en cartelera boleta de notificación librada a la ciudadana Alix Yuliana Omaña
Hernández. (Folio 138, Cuaderno de Apelación I del expediente). Así
mismo, en 17 de abril de 2017, las resultas de la notificación de la ciudadana
Ana Dolores Chacón Castro la cual fue efectiva. (Folio 156, Cuaderno de
Apelación I del expediente).
En este mismo orden de ideas, en la sede del Centro Penitenciario de los
Llanos Occidentales del Estado Portuguesa, con motivo de la jornada “Plan
Cayapa”, el 3 de octubre de 2017, fue notificado el imputado del contenido del
fallo condenatorio proferido en su contra, siendo efectiva la misma. (Folio
253, Cuaderno de Apelación I del expediente).
Ahora bien, de las actuaciones anteriores, la Sala constata que hasta la
fecha en que fue remitido a este Máximo Tribunal el presente
expediente, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Táchira, no ordenó la debida notificación de su fallo publicado en fecha 11 de
octubre de 2016 al resto de las víctimas ciudadanos Javier Enrique Chacón
Isaquita y Hugo Chacón, al Fiscal del Ministerio Público ni a la defensa
pública; requisito de indispensable cumplimiento, cuya omisión trae como
consecuencia, un vicio de carácter procesal que atenta contra el derecho a la
defensa y el debido proceso, cometido, en este caso, por la Alzada,
quebrantando lo establecido en la sección tercera de la Ley Adjetiva Penal
relativa a las notificaciones y citaciones (artículo 163 al 173 del Código
Orgánico Procesal Penal).
En tal sentido, es deber de esta Sala reiterar, que las notificaciones de
los actos procesales, cualquiera que estos sean, interesan al orden público
constitucional y legal, por cuanto el propósito del legislador, fue asegurar que
las mismas fueran practicadas, de tal manera, quedara inequívocamente
acreditado en autos, que las partes tuvieran conocimiento de la decisión
tomada por el órgano jurisdiccional, así como de las consecuencias jurídicas,
en garantía de que el proceso no sufra demoras indebidas, ni contravenciones
de los derechos de las partes.
Destacándose además, que cuando las sentencias emitidas por las Cortes
de Apelaciones ordenen su notificación, constituye un requisito indispensable
verificar la práctica de las mismas, pues esto permite determinar con precisión
el momento en el cual se comenzará a computar el lapso de quince (15) días
de despacho, a partir de la constancia en el expediente de la última
notificación de las partes y con el objeto de establecer con exactitud la
tempestividad o extemporaneidad del recurso de casación.
Con relación a la importancia de que las notificaciones sean practicadas,
la sentencia núm. 306 de fecha primero (1°) de agosto del 2012, precisó:
“…el lapso para interponer el recurso contra una sentencia definitiva
debe computarse a partir de la publicación de la sentencia, no obstante, si el
tribunal luego de la publicación ordena la notificación de las partes o
habiendo publicado el texto íntegro de la sentencia fuera del lapso legal-
como se evidenció en la presente causa-, el tribunal está obligado a notificar
a las partes, pues a partir de la última notificación, es cuando comenzará a
computarse el lapso para interponer dicho recurso, sin que tal circunstancia
constituya un impedimento para que se interpongan los recursos antes de
agotarse la notificación de todas las partes en el proceso…”.
En este mismo orden de ideas, la Sala Constitucional de este Máximo
Tribunal, en sentencia dicta el 10 de agosto de 2015, bajo el N° 1066, señaló:
“…Así pues, la finalidad de los actos de comunicación procesal
(notificación, citación) consisten en llevar al conocimiento personal de las
partes en el proceso, las resoluciones judiciales a fin de que éstos puedan
adoptar en tiempo oportuno las conductas procesales que consideren en
defensa de sus derechos o intereses, las cuales pueden ser variadas, como
solicitar la ejecución del fallo por las partes, y efectuar la interposición de
escritos recursivos, de considerar que la sentencia causa un agravio en su
esfera de derechos y garantías constitucionales, por lo que, salvo regulación
legal expresa, no debe existir ningún impedimento para que las partes
puedan acceder a los órganos jurisdiccionales e interponer los recursos que
a bien consideren pertinentes, siempre y cuando ello no suceda en forma
tardía, esto es, una vez que todas las partes estén notificadas (cuando así se
ordene) y al efecto transcurra fatalmente el lapso para intentar la apelación
(vid. sentencia N° 1199, del 26 de noviembre de 2010, caso: Isaías Blanco y
otros).”
Aunado a lo anterior, es necesario precisar, que la omisión verificada
genera, que el cómputo efectuado para darle trámite al recurso de casación
interpuesto por la defensa pública y remitido a la Sala de Casación Penal
mediante oficio núm. 1615-2017, fechado 8 de diciembre de 2017 sea erróneo,
por cuanto los días de audiencia establecidos en el mismo, solo debieron
comenzar a correr a partir de la constancia en autos de la fecha en la cual fue
practicada la última notificación. (Folio 23 del Cuaderno de Apelación II del
presente expediente).
Es deber de la Sala reiterar el contenido de la sentencia núm. 233 de
fecha dos (2) de julio de 2010, (ratificado por la sentencia núm. 030 de fecha
primero (1°) de febrero de 2016), en el cual se observa: “…Al respecto, ha
sostenido la Sala que las notificaciones de las partes, de los actos procesales,
interesan al orden público constitucional y legal, por cuanto el propósito del
legislador fue el aseguramiento de que las mismas fueran practicadas de tal
suerte que quedara inequívocamente acreditado en los autos, que las partes
adquirieron conocimiento de la decisión tomada por el órgano jurisdiccional,
así como de sus consecuencias jurídicas, como garantía no sólo de que el
proceso no sufra demoras indebidas, ni contravenciones a los derechos
fundamentales de las partes…”.
En tal sentido, si bien la Corte de Apelaciones tiene el deber de notificar
a las partes de los fallos emitidos para no violentar el debido proceso, no
pueden olvidar, que es requisito indispensable verificar que las notificaciones
hayan sido efectivamente practicadas a todas las partes involucradas en el
mismo. Ello, por cuanto, es a partir del momento en el cual conste en autos la
última de aquellas, cuando comenzará a correr el lapso útil para la
interposición del recurso de casación; lo cual no se verificó en el caso
particular, por cuanto la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Táchira, no ordenó ni emitió las boletas de notificación respectivas al
resto de las víctimas ni al representante del Ministerio Público, como tampoco
ordenó la notificación al defensor público, omisión, que conllevó a la
vulneración de la tutela judicial efectiva y del debido proceso, contemplado en
nuestra Carta Magna en sus artículos 26 y 49, numeral 1, así como el principio
de igualdad entre las partes, consagrado en los artículos 12 y 166 del Código
Orgánico Procesal Penal.
En tal sentido, esta Sala de Casación Penal, considera que la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira vulneró garantias
constitucionales y derechos procesales, con respecto al deber de notificar a las
partes, como reiteradamente lo ha indicado la Sala Constitucional, al sostener
que la finalidad de los actos de comunicación procesal, consiste en llevar al
conocimiento personal de las partes en el proceso, las resoluciones judiciales,
para que puedan adoptar en tiempo oportuno las conductas procesales que
considere en defensa de su derecho e intereses. Así se decide
Por lo antes expuesto, esta Sala de Casación Penal declara de
conformidad con lo establecido en los artículos 174 y 175 ambos del Código
Orgánico Procesal Penal, la NULIDAD DE OFICIO de las actuaciones
cumplidas en el presente proceso con posterioridad a la decisión publicada el
11 de octubre de 2016, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Táchira, que declaró SIN LUGAR el recurso de apelación
interpuesto por la defensa pública del ciudadano WUILENDER ALFREDO
RAMOS CAICEDO, contra la sentencia dictada por el Tribunal Cuarto de
Primera Instancia en Funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal,
el 14 de agosto de 2015 y publicada el 8 de enero de 2016, que condenó al
acusado, a cumplir la pena de CATORCE (14) AÑOS y DIEZ (10) MESES
DE PRISIÓN, por la comisión de los delitos de HOMICIDIO
CALIFICADO EN GRADO DE FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado
en el artículo 406 en concordancia con el artículo 80, ambos del Código
Penal y USO DE ARTEFACTO EXPLOSIVO, previsto y sancionado en el
artículo 346 de la misma ley sustantiva; ello en razón a que el referido
tribunal colegiado, tal como quedó explanado anteriormente, incurrió en un
vicio procesal de orden público que conculcó la garantía del debido proceso,
el derecho a la defensa, la igualdad ante la ley y la tutela judicial efectiva,
consagrados en el encabezamiento y en el numeral 1 del
artículo 49, 26 y 21 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y en los artículos 159 y 163 del Código Orgánico Procesal Penal.
En consecuencia, se repone la causa al estado en que la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, notifique a todas
las partes involucradas en el proceso de la señalada sentencia proferida el 11
de octubre de 2016, con la indicación de la condenatoria a que ella se
contrae; todo ello a los efectos de restablecer la tutela judicial efectiva, el
debido proceso y el ejercicio de los recursos a que hubiere lugar. Así se
decide.
Esta Sala de Casación Penal, en razón de la omisión detectada en el caso
particular, hace un llamado de atención a la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial Penal del Estado Táchira, para que tanto en el presente caso, como en
casos futuros, sea más diligente y vigilante en el cumplimiento de las
notificaciones a que haya lugar, todo ello a los fines de salvaguardar el
derecho a la defensa y al debido proceso de las partes. Así se decide.
IV
DECISIÓN
Por las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia, en
Sala de Casación Penal, administrando Justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA:
PRIMERO: ANULA DE OFICIO todas las actuaciones cumplidas
en el presente procedimiento con posterioridad a la decisión publicada por la
Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira, en fecha
11 de octubre de 2016, que declaró SIN LUGAR el recurso de apelación
interpuesto por la defensa pública del ciudadano WUILENDER ALFREDO
RAMOS CAICEDO, contra la sentencia dictada por el Tribunal Cuarto de
Primera Instancia en Funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal, el
14 de agosto de 2015 y publicada el 08 de enero de 2016, que condenó al
acusado, a cumplir la pena de CATORCE (14) AÑOS y DIEZ (10) MESES
DE PRISIÓN, por la comisión de los delitos de HOMICIDIO
CALIFICADO EN GRADO DE FRUSTRACIÓN, previsto y sancionado
en el artículo 406 en concordancia con el artículo 80, ambos del Código
Penal y USO DE ARTEFACTO EXPLOSIVO, previsto y sancionado en el
artículo 346 de la misma ley sustantiva; manteniéndose la misma incólume.
SEGUNDO: ORDENA REPONER LA CAUSA al estado de que la
referida Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Táchira,
con la diligencia que amerita el caso, ordene notificar a todas las partes del
presente proceso de la decisión que profirió el 11 de octubre de 2016; todo
ello a los efectos de restablecer la tutela judicial efectiva, el debido proceso y
el ejercicio de los recursos a que hubiere lugar.
Publíquese, regístrese, ofíciese lo conducente y remítase el expediente.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal
Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas a a los seis (6)
días del mes de agosto del año 2018. Años: 208° de la Independencia y 159°
de la Federación.
El Magistrado Presidente,
MAIKEL JOSÉ MORENO PÉREZ
La Magistrada Vicepresidenta,
ELSA JANETH GÓMEZ MORENO
La Magistrada,
FRANCIA COELLO GONZÁLEZ
El Magistrado,
JUAN LUIS IBARRA VERENZUELA
La Magistrada ponente,
YANINA BEATRIZ KARABIN DE DÍAZ
La Secretaria,
ANA YAKELINE CONCEPCIÓN DE GARCÍA
YBKD
Exp. Nº 2018-030

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