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REALIDAD NACIONAL Y

GLOBALIZACIÓN

Avalancha de
obras públicas:
Ferrocarriles -
1868
Mgt. Antrop. JavierEscobar
El Contrato Dreyfus y los
arreglos financieros que
le siguieron ahondaron
los problemas del déficit
que desde 1868 había
alarmado a los
preocupados ciudadanos.
Estas medidas financieras
irresponsables se
diseñaron, al parecer,
para generar
oportunidades a
ganancias corruptas.
Se pensó orientar el dinero
enviado por Dreyfus hacia
obras, especialmente en la
construcción de ferrocarriles
que, se pensaban, eran la vía
segura al progreso.
De esta forma Balta gastó
enormes cantidades de
dinero en implementar su
política ferrocarrilera.
Sus deudas lo llevaron a cometer
falsificaciones y lo condujeron a la
miseria.
Pudo huir el 26 de septiembre de
1854; ante esta noticia muchos
negocios se cerraron en California.
La bancarrota originada por Meiggs
duró 2 años y sumó más de 1 millón
de dólares. Antes de su huida, logró
apoderarse de cheques
pertenecientes al municipio, ya
firmados por el alcalde y por el
tesoro edilicio.
Henry Meiggs fue un
empresario estadounidense
de origen inglés, que tuvo
éxito en la construcción de
ferrocarriles en Chile y en
Perú, países en donde tuvo
notable influencia social y
económica.
En 1843 se dedicó al
comercio de materiales de
construcción en Nueva
York; una crisis bancaria lo
llevó a la quiebra.
Vendió esos cheques a 50 centavos de dólar y obtuvo una
ganancia de $365 mil. Al abordar el barco velero al sur, le
regaló $10 mil en oro al capitán. Obstaculizado el viaje por la
niebla y la falta de viento, ya estaba muy lejos, rumbo a Chile,
cuando fue descubierto el desfalco.
El 16 de agosto de 1855, a pedido
del gobernador Bigler de California,
el ministro de Estados Unidos
solicitó la extradición de Meiggs al
ministro Antonio Varas, quien
autorizó la captura de Meiggs para
su devolución a Estados Unidos,
pero el empresario no fue
encontrado.
El 4 de marzo de 1856, el mismo
ministro solicitó a Varas la
suspensión de la orden de arresto.
Su hermano John C. Meiggs, había
comprado la mayor parte de los
bonos falsos, al 4 o 5 % de su valor
nominal, para quemarlos.
Su primer trabajo en Chile fue la
construcción de un puente férreo
sobre el río Maipo en 1858.
Después, siguió trabajando con
los ferrocarriles, esta vez siendo
contratado para terminar la vía
del ferrocarril al Sur desde Maipo
hasta San Fernando, obra con la
que alcanzó gran prestigio en el
rubro de la construcción
ferroviaria.
En septiembre de 1861, comenzó
la construcción del ferrocarril
que uniría Quillota con Santiago,
comprometiéndose a hacerlo en
tres años, haciéndolo en dos.
Además de ser reconocido por
sus importantes obras en favor
del progreso de Chile, también
fue conocido por su espíritu
caritativo y buen trato que dio a
los obreros que trabajaron en
sus obras.3
Rico nuevamente, pagó gran
parte de sus deudas en San
Francisco que entonces
ascendían, en muchos casos, tan
solo a una pequeña parte del
monto primitivo de los
préstamos. Se construyó un
palacio en las inmediaciones de
Santiago con jardines y parques.
Como gastaba lo que ganaba, se
quedó pobre. Para vender el Palacio,
organizó una lotería y emitió 700 mil
boletos de un peso que fueron
vendidos a lo largo de la costa del
Pacífico hasta completar la suma de
400 mil pesos.
Meiggs regaló los 300 mil sobrantes
a los hospitales e instituciones de
caridad y rifó la casa.
La obtuvo un antiguo empleado suyo,
que al no hallar compradores y no
poder sostenerla, fue comprada por
Meiggs en 80 mil pesos. De esta
manera, Meiggs se quedó con la
casa y con 320 mil pesos.
Meiggs en Perú
Fue invitado a viajar al Perú por el
Presidente Pedro Díez-Canseco
en 1868 para que participara en la
licitación de la construcción del
ferrocarril de Arequipa. Llegó sin
efectivo y con muchas deudas . El
20 de abril de 1868, el dictamen
fiscal de José Gregorio Paz
Soldán aceptó la propuesta de
Meiggs para ejecutar el proyecto,
pero la de él no fue la más baja.
Cuando se eligió a Meiggs se
adujo su prestigio como
constructor de ferrocarriles en
Chile y que con él se tenía la
certeza de que al obra se
llevaría a cabo, pero fueron los
sobornos pagados a los
funcionarios lo que le hizo
presentar un presupuesto alto
y ganar la buena pro. Cabe
mencionar que tanto Díez-
Canseco como su jefe de
gabinete Juan Manuel Polar,
rechazaron de Meiggs letras
de cambio por 100 mil soles
Meiggs inauguró en el Perú la
construcciones colosales,
vencedoras de obstáculos
inmensos y con directa injerencia
del Estado. Los ferrocarriles que
construyó en Perú fueron:

Mollendo a Arequipa
Lima a La Oroya
Arequipa - Puno
Juliaca - Cusco Chimbote -
Huaraz Pacasmayo - San Pedro
de Lloc - Guadalupe y
Calasnique - Magdalena
EMPRESARIO CORRUPTO
Henry Meiggs mantenía un libro secreto de sus cuentas privadas, al que
Fernando Casós denominó irónicamente su “libro de memorias”.
Éste incluía el registro pormenorizado de sobornos entregados a
personajes y funcionarios de distintos gobiernos, a cada uno de los cuales
Meiggs asignó números del 1 al 96.
En lista aparte, “Don Enrique” asoció dichos números con las iniciales de
los receptores de los cohechos.
Ernst Wilhelm Middendorf, quien fuera su
médico personal, recuerda que Meiggs
llevaba la cuenta de los grandes sobornos
que había repartido en un libro de cuero
rojo, pero que luego fue conocido como
"el libro verde". Don Enrique” lo
conservaba en una pequeña caja fuerte de
hierro.
Según el "libro verde", un tal “doctor JMQ”
fue el político que recibió la mayor
cantidad de sobornos: 1,145,000 soles de
la época o 23.5 millones de dólares del día
de hoy (2017)
las iniciales “JMQ” pertenecen a José
María Químper y principal aliado político
del presidente Mariano Ignacio Prado.
En noviembre 1865, fue nombrado
ministro de gobierno de la dictadura de
Prado.
Catorce años después, en julio y
noviembre de 1879, se desempeñó
como ministro de Hacienda del último
régimen pradista.
Los sobornos recibidos por el
abogado Químper no fueron a
dar únicamente a su bolsillo.
Parte importante de los
cohechos pagados por Meiggs
sirvió para sobornar al jefe de
Químper, el ultracorrupto
Mariano Ignacio Prado, en tanto
que cantidades menores fueron
entregadas a congresistas de
la república.
El historiador Alfonso W. Quiroz
atribuye a la corrupción
introducida por Meiggs como
factor fundamental para la
bancarrota del Perú, al no poder
pagar sus deudas Perú fue
considerado como «país
delincuente» por la prensa
británica y azuzó la intervención
de Chile para poder cobrar las
deudas con capitalistas
británicos.
CONCLUSIONES
El ciclo de corrupción del guano, que
venía creciendo desde mediados de
siglo en paralelo a sus crecientes
recursos, alcanzó su punto máximo a
finales del decenio de 1860 y
comienzos del siguiente con los
costos de corrupción más altos del
siglo, que sumaron un estimado de
108 millones de soles para la década
de 1870, es decir, el promedio anual
más alto de todo el periodo
republicano de 1820-1899
•Específicamente, el gobierno de
Balta-Piérola (1869-1872) y la
dictadura de Piérola (1879-1881)
durante la guerra con Chile
resultaron ser los más corruptos de
esta época.
•El costo total directo de la corrupción
aumentó cuando la creciente deuda
pública, intencionalmente mal
gestionada, y las prácticas ya arraigadas
de soborno en los contratos guaneros y
de obras públicas, pasaron a ser los
principales medios para amparar la
corrupción.
•Parlamentarios y jueces, juntamente con
las autoridades del Ejecutivo,
participaron de modo más amplio en el
tráfico de influencias y corruptela dentro
de un aparato gubernamental más
complejo, evadiendo consistentemente
la mejora de leyes y reglamentos.
Aunque la corrupción militar, una constante a
lo largo del siglo, había quedado
temporalmente restringida a mediados del
decenio de 1870, esta se amplió
considerablemente con la escalada bélica
mediante las adquisiciones de armas y
equipos, en las cuales intervenía una
compañía extranjera favorecida
indebidamente.
•La reputación del Perú como un nido de
políticos y negociantes corruptos
también contribuyó indirectamente a la
pérdida de una inversión extranjera y
doméstica más transparente, la baja
reputación crediticia y el aislamiento
internacional en vísperas de la guerra.

•El destape de transgresiones corruptas


alcanzó su paroxismo en la década de
1870, cuando se multiplicaron las
campañas periodísticas y panfletarias,
financiadas a menudo por las partes
interesadas que se echaban la culpa
mutuamente.
Debido a la extensa devastación
material, institucional y moral
como consecuencia de la guerra,
el camino hacia la reconstrucción
y la recuperación continuó
obstaculizado por la corrupción.

Generaciones de peruanos
quedaron marcadas por esta
ignominiosa derrota en la guerra y
por la pérdida del patrimonio
nacional, todo lo cual resulta
difícil de olvidar o de esconder.
Debido a la extensa devastación
material, institucional y moral
como consecuencia de la guerra,
el camino hacia la reconstrucción
y la recuperación continuó
obstaculizado por la corrupción.

Generaciones de peruanos
quedaron marcadas por esta
ignominiosa derrota en la guerra y
por la pérdida del patrimonio
nacional, todo lo cual resulta
difícil de olvidar o de esconder.

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