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Nada más importante para un líder que el encuentro con su misión en la vida, con
el llamado de su propio destino. Esto parece a menudo un acto sobrenatural, que
cuando acontece cambia completamente la perspectiva e ilumina a la persona con
respecto cuál es el camino a seguir.
¿Han escuchado ustedes cómo fue que la Madre Teresa decidió seguir el llamado
y la entrega total al servicio?. Esto es lo que dice ella en su biografía:
Una lectura del Evangelio me golpeó particularmente, cuando Cristo afirma que lo
que hagamos a los más pequeños, a los que tienen hambre, a los enfermos, a los
rechazados, es como si se lo hiciéramos a Él. De este modo, tuve la impresión de
haber descubierto mi verdadero camino y acepté aquello que se me presentaba
como un maravilloso regalo de Dios.
Fue como una llamada dentro de otra llamada. Algo parecido a una segunda
vocación. Fue un mandato interior a renunciar a la congregación de Loreto, donde
seguramente yo era muy feliz, para ponerme al servicio de los pobres de las
calles.
En 1946, mientras me dirigía en tren hacia Darjeeling para hacer los ejercicios
espirituales, sentí nuevamente una llamada para abandonarlo todo y seguir a
Cristo en los suburbios y servirlo en los más pobres de los pobres. Comprendí que
eso era lo que Cristo quería de mí.
Así que vemos el llamado a la misión de la Madre Teresa como un evento que la
marcó profundamente, y que le mostró su razón de ser en este mundo.
Curiosamente, esta semana recordé otra experiencia similar de la cual había leído,
y que le permitió a Jaime Jaramillo, conocido en Colombia como Papá Jaime,
entender mejor cuál era su misión en la Vida.
Este gran líder colombiano se ha dedicado por varias décadas a sacar a los
"gamínes" o niños de la calle, de las alcantarillas de las grandes ciudades. Por qué
de las alcantarillas? porque los niños se esconden allí para que los grupos de
limpieza social no los maten. De esta forma ellos viven entre desechos humanos,
ratas y mucha oscuridad. Papá Jaime ha sido alguien que les ha tendido la mano y
a la fecha ha servido a más de 50,000 niños que han pasado por su fundación.
Desde muy pequeño sentía una gran sensibilidad por las cosas que pasaban y por
los niños pobres. El arranque grande fue en la navidad del año 1973. Hace más de
30 años iba caminando por la calle, pasó un carro, del carro cayó una caja de una
muñeca al piso, los niños de la calle salieron corriendo y una niña levanto la caja
de la muñeca. Estaba feliz, ella me miraba y por estar mirandome no se dio cuenta
que venía una tractomula, golpeó la niña y ella cayó sobre el pavimento.
Cuando vi que esa niña murió por una caja de una muñeca que no tenía nada en
su interior, entendí cuál era mi misión en este mundo. Y fue así como una
navidad del 73 con todo el frío en el alma, el dolor, el resentimiento, salí disfrazado
de Papá Noel a repartir regalos a los niños de la calle. Fue así como nació la
“Fundación Niños de los Andes” y el Papá Noel de los niños de la calle, siempre
con la filosofía “No hay que dar el pescado sino hay que enseñar a pescar”.
Por lo tanto, vemos que uno de los más grandes regalos que la vida le entrega a
un líder, es esa experiencia única que enlaza al líder con su misión. Es esto
suerte?
Quizás si, entendiendo la suerte como la describió alguna vez Miguel Angel
Cornejo: "suerte es la mezcla del talento y la oportunidad".
Mientras el tener se basa en algo que se consume con el uso, el ser aumenta con la
práctica. La angustia y la inseguridad por el peligro de perder lo que se tiene no existe en el
modo del ser: Si soy lo que soy y no lo que tengo, nadie puede arrebatarme ni amenazar
mi seguridad y mi sentimiento de identidad. Mi centro está en mí mismo; esta capacidad de
ser y de expresar mis poderes esenciales forma parte de mi estructura de carácter y esto
sólo depende de mí. El poder del amor aumenta mediante el proceso de expresarlo.
No debemos sentir miedo de perder nuestra identidad en las posesiones ni miedo al abismo
de enfrentarnos con lo poco. Buda, Moisés y Cristo fueron héroes universales y, sin
embargo, no tenían nada a los ojos del mundo; no eran nadie; avanzaron hacia los riesgos
y peligros, descendieron a los infiernos y retornaron con el fin de ser guías a su vez. Hay
que animarse a ser un héroe en nuestro mundo interior.
El modo de ser sólo existe aquí y ahora. El modo de tener sólo existe en el tiempo
presente, pasado y futuro. Está vinculado con lo que hemos acumulado en el pasado. Amar
y concebir la verdad están fuera del tiempo.
El modo de tener se somete con respecto al tiempo, se "cosifica" al ser humano. El tiempo
es nuestro amo; el tiempo es dinero.
Los burgueses, empresarios, en secreto admiran a los que pueden buscarse a sí mismos,
en vez de decidirse simplemente a acumular y consumir objetos.
El hombre es el único animal racional capaz de decir "NO" en todos los órdenes de la vida;
a negarse placeres que lo aparten de ser un espíritu humano.
Como los héroes antiguos, hay que animarse, también, a salir vencedor.
“Para ser un líder, se debe tener fuertes creencias. El liderazgo se ejerce con ideas”
Muy al margen de qué tanto se pueda o no estar de acuerdo con la forma de pensar de Rudolph
Giuliani (Ex alcalde de New York y alcalde en funciones durante los atentados del 11 de
Septiembre), lo cierto es que es una persona con una grandísima experiencia en lo que a
liderazgo se refiere. El tema del liderazgo es un tema muy importante para atender, estudiar y
desarrollar. Es vital para nuestras vidas donde tendremos que tomar las riendas en muchas
ocasiones, en lo personal, familiar, laboral, social, barrial, etc. También en los social es un GRAN
tema, y si lo elevamos al nivel de los grandes procesos humanos y los grandes cambios se
vuelve un tema interesantísimo.
Extraigo algunos conceptos destacados de la charla que dió Giuliani en Buenos Aires días atrás:
Para ser un líder, se debe tener fuertes creencias. El liderazgo se ejerce con ideas
El líder debe mirar hacia el futuro y establecer una dirección
Para ser un líder hay que ser optimista.
Un líder debe además ser visionario y poder imaginar un futuro mejor.
Para ser un líder, es esencial comprender el valor de los miembros de su equipo. Un líder
triunfa o falla a través de su gente. Un buen equipo es aquél que tiene un balance de las fortalezas y
debilidades de sus miembros
El líder debe ser un maestro y un motivador -sostuvo-. Las dos cosas se logran con la
comunicación. Se debe pensar en cómo transmitir las ideas en forma efectiva
El liderazgo es un arte (de hecho es el titulo de un libro que tengo y con el que coincido
plenamente). Tiene mucho de visión, mucho de fe y mucho de inspiración y creatividad, y sobre
todo de apertura para dar participación a otros marcando e incentivando sus buenos aportes.
Encontré un texto que hace años, y aún hoy, me llamó mucho la atención. Es un texto de
Wilhelm Reich titulado “El nuevo lider” (parte del libro El asesinato de Cristo), lo encuentran
aquí: El nuevo lider. Van unos párrafos del inicio:
Una de las características de nuestro tiempo es que está naciendo un nuevo tipo de movimiento
social, y que los líderes de los gobiernos no tienen la más mínima sospecha de lo que está ocurriendo;
estos líderes han moldeado sus ideas según pautas de pensamiento antiguas y persisten rígidamente
en el error.
A primera vista es sorprendente, aunque totalmente lógico, que ninguno de los problemas básicos que
generan los movimientos y levantamientos populares se mencionen en parte alguna del batifondo
gritón, aullador, gesticulante que se ha apoderado de nuestras vidas.
Es de conocimiento público, y no necesita de mayores pruebas, el hecho de que la actual conmoción
de la sociedad humana no tiene verdaderos líderes; en otras palabras, en el horizonte visible no hay
nadie que pueda constituirse en lo que Cristo llegó a significar para la era cristiana o en lo que fue
Confucio para la cultura asiática. Los líderes contemporáneos no son más que agentes de la seguridad
de este o aquel aspecto del statu quo, o simplemente piratas en mares sin ley. Son como los
saqueadores de mercaderías que campean en los tumultos que siguen a una inundación o un
terremoto.
Veamos ahora un perfil del tipo de líder que podría surgir del caos actual y que fuera capaz de advertir
y manejar las principales corrientes del clamor social. ¿Qué tarea, qué fatal decisión habrá de
enfrentar un líder así?
Trabajador: el líder debe mostrar una gran dedicación al trabajo, debe predicar con el
ejemplo, trabajar duro, que el grupo vea que está volcado con la empresa.
Pero el líder debe ser capaz de llevar una vida equilibrada, de compaginar su actividad
profesional con su faceta personal, familiar, social, etc.
El líder debe demostrar a sus empleados que es perfectamente compatible una gran
dedicación profesional con una rica vida privada.
El entusiasmo, la energía, la ilusión que exige el liderazgo sólo se consigue con una vida
intensa, entretenida, variada.
Perseverante: las metas que fija el líder son difíciles de alcanzar y tan sólo con un esfuerzo
sostenido se pueden lograr.
Los obstáculos serán numerosos y en ocasiones pueden flaquear las fuerzas. Tan sólo la
perseverancia (una auténtica obsesión por alcanzar los objetivos) permitirá triunfar en el
empeño.
Flexible: las circunstancias son cambiantes, lo que hoy vale puede que no valga mañana,
los colaboradores tienen sus propios criterios y en ocasiones pueden ser más acertados que
los del líder.
El líder que se atrinchera en sus posiciones está llamado al fracaso, además daría una
muestra de soberbia que le llevaría a perder la simpatía del grupo.
Un auténtico líder no teme que por cambiar su punto de vista o por aceptar la opinión
de un subordinado esté dando muestras de debilidad. Todo lo contrario, proyectaría una
imagen de persona abierta, dialogante, flexible, pragmática, que contribuiría a aumentar su
prestigio entre los colaboradores.
El líder tiene que ser una persona fuerte, capaz de mostrar serenidad e infundir tranquilidad
en los momentos más difíciles.
Prudente: aunque el líder sea una persona que asume riesgos, no por ello deja de ser
prudente.
El líder conoce los puntos fuertes y las debilidades de su organización, respeta a sus
adversarios, asume riesgos controlados tras un análisis riguroso.
Realista: el líder está siempre con los pies en el suelo, sabe compaginar su visión del
largo plazo con el día a día, conoce las dificultades que conllevan sus objetivos, el esfuerzo
que exige a los empleados. También conoce sus propias limitaciones.
Justo: el líder debe ser (y parecer) una persona justa, tanto en la exigencia como en el
reconocimiento, y debe preocuparse porque la organización así lo perciba.
El líder debe reconocer los aciertos y fallos de sus colaboradores de manera objetiva, debe
ser igual de exigente con todos y ecuánime en las recompensas.
Los empleados entienden y aceptan que se les exija, lo que no tolerarán nunca será la
injusticia.
Accesible: el líder tiene que ser una persona accesible para su equipo, tiene que estar
disponible para cualquier empleado de la empresa que tenga algo que decirle.
Si quieres que la organización esté contigo, te tienen que conocer, ver que eres uno más de
ellos. Si quieres que te aprecien tienes que darle la oportunidad de que te traten.
Humilde: la humildad implica reconocer las propias limitaciones, saber escuchar y pedir
consejos, reconocer los errores que uno comete y los aciertos de los demás. La humildad
no es síntoma de debilidad, sino de persona realista, con los pies en la tierra. La humildad
ayuda a ganar el respeto del equipo.
Culto: El líder debe preocuparse por desarrollarse personalmente, por alcanzar un elevado
nivel cultural.
El líder tendrá que tratar con numerosas personas, hablar en público, presidir reuniones,
atender visitas, etc., y en todo momento debe saber moverse con soltura (es el
representante de la empresa).
Con sentido del humor: el humor es fundamental en la vida, siendo especialmente útil en
los momentos de dificultad.
La gente se identifica con aquellas personas que saben ver el lado divertido de la
vida. El líder que abusa de la seriedad y de los formalismos difícilmente consigue generar
entusiasmo entre sus empleados.
El líder tiene que tener claro que hay momentos para las formalidades y momentos para
cierto desenfado y no por ello va a perder el respeto de su equipo, sino que, todo lo
contrario, conseguirá estrechar los lazos con sus colaboradores.
En buena forma física: el líder tiene que cuidarse, llevar una vida sana, hacer deporte,
cuidar su alimentación, descansar. Es la única forma de poder rendir al 100% en el
trabajo.
LIDERAZGO
02 / 2002
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Cada vez que una persona me pregunta cuáles son las características del líder
del nuevo milenio siempre le respondo que no se pueden generalizar estas
características para un periodo tan largo; es decir, como han ido las cosas es
muy posible que hace 10 años las características hubieran sido muy diferentes.
Ahora afrontamos un nuevo cambio y es seguro que dentro de 5 años estemos
hablando de características completamente contrapuestas o al menos diferentes
a las de hoy.
3. EL LIDERAZGO NO TIENE UNA TALLA ÚNICA: Eso quiere decir que todo es
relativo a la circunstancia que exige un estilo adecuado, que lo puede ofrecer
una persona adecuada. En otras palabras, las circunstancias mandan y no
existen individuos capaces de desenvolverse en todas ellas.
14. ADAPTACIÓN: Comprenda que en este mundo las reglas de juego están
constantemente en cambio, así mismo es necesario que el líder se adapte y se
reinvente a sí mismo.
17. AUTORIDAD: Este elemento del nuevo líder debe ser ganado, no obstante
el líder de por sí es adepto a la autoridad. Pero eso se logra con rigurosos
estándares de desempeño frente al equipo.
21. LÍDERES CON LÍDERES: Seleccione siempre lo mejor. Así saldrá adelante
más pronto y se mantendrá en el negocio en una mejor posición. Si trabaja con
clientes líderes, con proveedores líderes, etc. Usted estará potenciando su
liderazgo.
22. BUEN HUMOR: No se trata de ser un payaso, pero la verdad es que tendrá
que pasar muchos fiascos y ridículos en su trabajo de líder. Ríase sinceramente;
esto lo vacunará de la locura.
23. DISEÑO: El líder actual habla el idioma del diseño y define sus
especificaciones, esta es la marca de su marca.
A continuación resumo las últimas veinticinco claves y espero que todos las
pongan en práctica para cosechar éxitos en sus empresas.
27. DIVERSIDAD: Los líderes, por naturaleza, son amantes de los múltiples
puntos de vista y conciben la diversidad como una cuestión de supervivencia.
"en tiempos heterogéneos la homogeneidad no sirve".
28. MANEJAN EL ÉXITO: El nuevo líder no se deja dominar por éxitos pasados
y se vuelve incrédulo de sus propios reportajes periodísticos; no admite la
complacencia de la empresa y sobre todo no deja que la confianza lo haga
sentir infalible.
29. LA ULTIMA BATALLA: Esta batalla está en constante evolución. Hace cinco
años fue la adopción del Internet. ¿Está listo para la nueva ultima batalla?,
¿Cual es su nueva propuesta?.
39. TIENE BUENAS HISTORIAS QUE CONTAR: Los lideres saben que no
están tratando con máquinas, sino con personas y para transmitir sus mensajes
utilizan historias personales, con tramas apasionadas y finales interesantes.
40. TRABAJAN POR UNA CAUSA: El líder sabe que las personas solo se
interesan realmente por una causa importante, las personas hacen todo por una
causa noble, altruista o grandiosa. El líder les da esa causa y los vincula a ella.
49. CLAVE ABIERTA: Tom Peters ha dejado este espacio para que usted lo
complete. ¿Cual cree usted, que es la clave para ser un líder en tiempos de
locura?.
El trabajo dentro de una empresa debe ser siempre motivado por el líder de
equipo. Los jefes, que están a cargo de lo que se realiza dentro de una
compañía, deben preocuparse por incentivar a su personal, para que este se
sienta motivado por su trabajo y a la vez su productividad mejore.
“Los resultados del estudio dibujan un retrato robot del jefe ideal como un
superior al que no le resulta difícil otorgar su confianza en sus subordinados,
es dialogante, los trata con respeto y mantiene siempre una actitud positiva y
con voluntad de resolver problemas”, afirma el psicólogo y profesor del
Máster en Dirección de Recursos Humanos del CEF, Ángel Fernández
Muñoz.
Optimismo
No he conocido a ningún líder de la sociedad pesimista. Son todos optimistas al 100%,
solo piensan en el éxito de todo aquello que emprenden. Aun así, siempre son cautos y
hacen las cosas bien para conseguir su objetivo. Un punto importante del optimismo es
que si eres optimista la gente que te rodeará, los amigos que harás serán seguramente
optimistas. Teniendo un aura optimista atraerás amigos que piensen en positivo con
los que podrás emprender.
Ambición e ilusión
Todos los “Líderes de la sociedad” son tremenda mente ambiciosos, quieren ser líderes.
Normalmente el objetivo final de sus vidas es cambiar el mundo, hacer que el planeta
Tierra sea un lugar mejor para nuestros hijos. Poniéndose un objetivo tan complicado
ayuda a motivarse y a conseguir fuerzas para seguir trabajando día a día.
Perseverancia
El que deja las cosas que empieza a los dos días o a las dos semanas mal va. Un ejemplo
claro del poder de la perseverancia lo podemos encontrar en los blogs, todos los blogs
más “famoses” tienen en común que llevan varios años escribiendo día a día
prácticamente sin interrupción. Da igual la temática del blog, da igual el tono, da igual
desde dónde se escriba, TODOs tienen en común que detrás de ellos hay personas
perseverantes. El que la sigue la consigue.
¿Tienes muchos amigos? ¿Conoces mucha gente con tus mismas inquietudes? ¿Hay
mucha gente a tu alrededor que estaría dispuesta a hacer cosas por tí? ¿Tienes amigos
que te enseñen y aconsejen? ¿Son tus amigos optimistas? ¿Hay alguien que sabe más
que tu sobre tu pasión? ¿Es tu amigo ese alguien? ¿Hay mucha gente que te admira?
¿La gente te escucha con atención e interés cuando hablas? Haz estas preguntas a un
“líder de la sociedad” y te contestará a todas con un SÍ rotundo.
En el ámbito del coaching se está imponiendo una nueva tendencia: crear líderes resilientes, capaces de
superarse a pesar de estar en las peores situaciones.
El líder resiliente tiene alto nivel de autoconfianza y de flexibilidad.
Si bien el coaching es una práctica que en los últimos años venía creciendo a pasos agigantados
en el entorno empresarial, con el avance de la crisis mundial, la tendencia se afianzó: no sólo
cada vez más ejecutivos optan por este tipo de herramientas para optimizar su gestión y pilotear
la tormenta sino que incluso buscan convertirse en “líderes resilientes”.
“Frente a este contexto con los ejecutivos trabajamos mucho la capacidad de resiliencia
mediante el coaching, es decir, reuniones individuales entre el interesado y un coach para
ayudarlo a ver la realidad de formas diferentes y a encontrar respuestas distintas de las
habituales”, cuenta Dora Onaindia, directora de la práctica de Liderazgo y Talento de Hay Group
para la región Sudamérica.
En este tipo de encuentros se trabaja contra los hábitos adquiridos por el ejecutivo, o sea, sobre
sus creencias. En los casos en que las reuniones no son individuales sino programas colectivos
con todo el equipo directivo, según cuentan desde Hay Group, lo que se busca es que ese
pequeño grupo pueda ayudar al resto a desarrollar la resiliencia.
Pero ¿qué es la resiliencia? Es un concepto que se gestó en el ámbito de la física y que tiene que
ver con la capacidad de determinados materiales de volver a adoptar su forma natural frente a un
impacto o choque. “Este concepto se toma de la física a las ciencias sociales en relación a las
capacidades de poder superarse a pesar de estar en las peores situaciones”, explica Onaindia.
En el mundo empresarial, la resiliencia tiene que ver con la capacidad que tengan las compañías
de hacer frente a contextos de crisis cuando éstos no son tan evidentes: a anticiparlos.
“El motivo por el que la resiliencia trabaja sobre las creencias radica en que para poder
anticiparse se necesita saber leer la situación de diferentes maneras, es decir, trabajar sobre las
creencias que tiene la persona en torno a como le afecta esa situación, cómo lo vive. El hecho de
acotar y volver la situación m{as especifica es lo que le permite a la persona tener otro tipo de
conducta”, asegura la especialista.
Según explican desde Hay Group, existen cuatro capacidades que son la base de la resiliencia y
sobre las cuales trabajan los especialistas para poder:
* Alto nivel de flexibilidad (lo que lleva a la anticipación porque permite leer la realidad de una
manera distinta y por lo tanto actuar de otra manera)
* Perseverancia
“Estamos organizando un cine taller para este jueves sobre resiliencia y por la receptividad que
tuvo nos dimos cuenta que es un tema que interesa cada vez más a las organizaciones, a sus
gerente generales y al área de Recursos Humanos y por este motivo se acercan para ver qué
herramientas y qué trabajo podrían hacer con su gente, empezando con sus líderes, para
ayudarlos a desarrollar esta capacidad porque la crisis es muy profunda”, cuenta Onaindia.
Y añade: “Como se transite un momento como el actual depende de los altos mandos que tengan
las compañías. Si tienen líderes resilientes es más probable que enfrenten mejor la crisis y
ayuden a los demás a atravesarla porque son personas que van a tratar de encontrar distintas
alternativas.”
No hace demasiado tiempo que sabemos que el desarrollo del liderazgo y de cualquier otra competencia
profesional tiene un camino mucho más productivo si lo realizamos desde las experiencias "oídas o
escuchadas". En cambio, todavía un porcentaje muy alto de la formación que reciben nuestros líderes tiene
un componente teórico, muy fuerte. Hemos entendido que no es más líder el que "almacena" más
Recientemente el profesor Roger Schank, especialista en ciencias del aprendizaje, decía en una entrevista
que en el aprendizaje del adulto, tenemos que pasar de un modelo basado en explicar lo que creemos que es
importante, a un modelo que centra más los esfuerzos del "consultor/docente" en comprender qué pueden
llegar a hacer, y ayudarles a que lo consigan. Este modelo de aprendizaje/desarrollo, pueso en el contexto
actual de crisis e incertidumbre, no va a estar exento de los sentimientos que nuestros líderes y sus equipos
puedan tener.
Algo más hemos entendido en los últimos años en el camino del desarrollo del liderazgo y otras
competencias, y es que, si pretendemos cambiar o incidir en el carácter, los principios morales y los
comportamientos cívicos de nuestros líderes o equipos directivos, va a resultar imposible conseguirlo, sin
estudiar de manera pragmática las emociones. Aquí tenemos una de las claves del siglo xxi, se buscan
directivos que sepan conocer, identificar e interpretar las emociones básicas de una persona y/o
colectivo, empezando siempre por uno mismo, pero como veremos más tarde, sin pretender "entenderlo
todo, siempre". Por otra parte, algunas ciencias transversales, cada vez más presentes en nuestras
enseñanzas sobre el liderazgo, la neurociencia, la fisiología y psicología social y evolutiva, nos indican que es
muy difícil o imposible desarrollar sin tener en cuenta las características y la evolución de nuestro cerebro.
Una máxima ya entendida en la enseñanza del liderazgo es que, nuestro cerebro aprende más y mejor
"practicando" que "oyendo", lo que dicho de otra forma significa que más que "enseñar", a nuestro cerebro le
Hasta aquí, el líder más buscado, se conoce muy bien, entiende las emociones de los demás y nos ayuda en
Emocional del conocido Daniel Goleman y tras 24 meses de crisis en nuestro país, tenemos una "beta de
análisis y reflexión" suficiente como para poder sacar algunas conclusiones interesantes sobre lo que viene a
ser un nuevo Paradigma (modelo/patrón), del liderazgo en la actualidad. Lo hemos llamado Liderazgo
Resiliente. Este nuevo líder ha aprendido y aplica enseñanzas fundamentales que le permiten seguir
conjunto de respuestas o comportamientos de superación y/o afrontamiento, sin duda es el perfil más
buscado en los líderes de hoy en día, y si usted quiere identificarlo en su organización o quiere proponer una
vía de desarrollo a través del coaching, aquí tiene algunas reflexiones importantes que le pueden hacer
1. De transformar a perseverar
El paradigma "transformacional" nos ha enseñado en los últimos años que algunas de las competencias más
importantes que consiguen el perfil transformador del líder son la visión global, el pensamiento estratégico,
influencia y la empatía. Hoy este líder requiere nuevas capacidades, que sin desmerecer ninguna de las
Nuestro cerebro procesa a lo largo del día más de 50.000 pensamientos, de los cuales más del 80 por ciento
pensamiento, para después obrar, ¿tenemos o no tenemos la capacidad de cambiar? Estamos hechos para
ello. En los procesos de coaching que nos ayudan a desarrollar la resiliencia de nuestros líderes, el
Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un Consejo de Administración en el que el principal Directivo de la
compañía compartía con los demás la necesidad de decidir, y no tanto de tener certeza absoluta en la
solución, decía "no podemos tener siempre las soluciones pero no nos pueden faltar las decisiones".
Así es como pensaba Thomas Alva Edison, empresario e inventor americano, un claro ejemplo de resiliencia.
Perfeccionó el telégrafo automático, inventó un aparato para transmitir las oscilaciones de los valores
bursátiles, colaboró en la construcción de la primera máquina de escribir y dió aplicación práctica al teléfono
mediante la adopción del micrófono de carbón. Edison fracasó en innumerables ocasiones. Su mayor logro
fue el fonógrafo, que por cierto, para llegar a conseguirlo, necisitó miles de intentos previos, al final de cada
uno de los cuales, su persistencia y sua ctitud positiva "cada vez estoy más cerca de conseguirlo..." fueron la
clave. Para nuestro líder resiliente, el fracaso es un punto álgido del aprendizaje, ser consciente del error, te
aproxima al éxito.
4. Actitud positiva
De nuevo un estado mental. Una buena actitud positiva hace posible que el líder sea exitoso. Le da la energía
para que pueda seguir su propósito, haga crecer su potencia y siembre semillas que beneficien a otros. pero
también hace que el viaje sea más agradable en el camino sin importar a donde le lleve. ¿Cómo consigue el
líder resiliente mantenerla en el tiempo? a) Cree en sí mismo; b) Está dispuesto a ver lo mejor de los demás;
Recientemente hemos tenido la suerte de poder compartir una extraordinaria experiencia profesional con
Eduardo Punset. Me decía que para él resultaba frustrante ver cómo sus nietas no sabían distinguir entre
ansidedad y miedo, asociando siempre un efecto negativo en las dos. El ser humano nace con dos miedos,
digamos de manera casi innata, miedo a caerse y miedo al ruido, que curiosamente con el paso del tiempo,
aprendemos a controlar, porque los conocemos cada vez mejor y diseñamos una estrategia de afrontamiento
a lo largo de nuestra vida. La buena noticia es que el resto de nuestros miedos son aprendidos, y de la
misma manera que los hemos aprendido, los podemos desaprender. Esto lo hace muy bien el líder
resiliente. Las capacidades que le permiten enfrentarse y superar los miedos en soledad o con su equipo son
Nuestro líder resiliente aquí está siendo revolucionario, ha entendido que lo importante no es solo ni tanto
autoevaluarse, no quiere ser especial y por eso no trata de establecer su valor, elige dejar de juzgarse por
cómo es, y pasa a ofrecer a los demás pensamientos positivos, objetivos de logro pero no de perfección,
posibilidades de aprendizaje desde los errores, opciones de probar cosas nuevas, fija metas a los demás y
Este nuevo líder ha entendido mucho mejor el concepto de autoconfianza, de manera que ha conseguido
desterrar "el mito del ególatra". Para conseguir esta capacidad, fundamental en este nuevo paradigma del
liderazgo del siglo XXI, este nuevo líder no tiene vergüenza a la hora de mostrar aquello que ha aprendido a
conocer mejor, sus emociones. Además y como consecuencia, no se siente culpable, consigue emplear parte
de su tiempo en hacer lo que realmente le gusta, y entiende que no puede pasar un día o una semana de
trabajo, sin realizar un balance de los aspectos más positivos y aquellos que debería de mejorar.
8. El poder de la imaginación.
Nos basta con imaginar algo negativo, muy negativo para nosotros, y nos estresamos. Esto es así, por favor
no hagan ahora la prueba. Algunos jefes mediocres, utilizan esta estrategia para dirigir a los demás, es la
estrategia de "la autoridad burda", realmente significa asustar. Lo que hoy también sabemos es que asustar,
puede asustar a cualquiera, eso no te confiere mayor poder y además no te hace ni diferente ni mejor que
los demás como jefe. Como dice el profesor Eric Kandel, Premio Nobel de Fisiología, lo que te distingue, ya
no es tan fácil, es iusionar a los demás. El líder resiliente utiliza el poder de la imaginación consigo mismo y
La resiliencia permite al líder construir en la adversidad y sobrevivir. Empecemos entonces por nuestro
pensamiento.