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Nota abuso de la firma en blanco (sanciones) ilícito penal, código penal

elementos: 1- firma otorgada a persona que es autora en el abuso 2-


carácter fraudulento causa perjurio 3- el patrimonio se vea afectado.

RESPONSABILIDAD DEL NOTARIO

INTRODUCCION

Desde épocas inmemorables ha preexistido la responsabilidad en que


incurre profesionalmente el notario cuando no cumpla con veracidad su
oficio, tanto así que el Libro de  las Leyes o Fuero de las leyes, conocido
más propiamente como Código de las Siete Partidas, por las siete partes en
que estaba dividido, consignaba en la Partida III, dedicada a la
Administración de Justicia y las normas del Procedimiento, que si se
consideraba que el escribano distorsionaba la verdad podía ser castigado
con la pérdida de sus bienes y marcarle a fuego la frente e, inclusive,
debían amputarle la mano.

En nuestros días, las faltas de los agentes de la función notarial no se


penan como en la antigüedad pero sus responsabilidades son cada vez
mayores, pudiendo ser, dependiendo del tipo de incumplimiento, del tipo
civil, penal y disciplinario.

 Responsabilidades. Los notarios públicos son responsables por el


incumplimiento de sus obligaciones y deberes profesionales, así
como por la violación de las leyes y sus reglamentos. Esta
responsabilidad puede ser disciplinaria, civil o penal. Carecerá de
validez cualquier manifestación de las partes en que el notario sea
relevado de responsabilidad por el incumplimiento de sus
obligaciones.

5.1.  Fundamento de la Responsabilidad Notarial.

La responsabilidad del notario se fundamenta en dos principios: 1) En


relación directa con el estricto y fiel cumplimiento del oficio notarial que debe
desempeñar  el notario, cumpliendo con todos los deberes generales que le
impone la función y 2) en referencia a la responsabilidad que debe tener el
notario ante las personas que le solicitan sus servicios, a quienes no puede
defraudar la confianza que en él hayan depositado; ya que en el caso de
defraudarla, la consecuencia es que se le hace responsable por los daños y
perjuicios provocados.
Esta responsabilidad obedece al deber de obrar conforme a las normas
propias de la función notarial.

5.2.  Clasificación de la Responsabilidad  Notarial.

Civil, penal y disciplinaria

5.3.  La Responsabilidad Civil.

La responsabilidad civil es la obligación de reparar y satisfacer por sí o por


otro, las consecuencias injustas de una conducta contraria a derecho, o bien
reparar un daño causado sin culpa, pero que la ley pone a cargo del autor
material de este daño.

También como la responsabilidad resultante de los daños y perjuicios


ocasionados a terceros por incumplimiento de la propia Ley del Notariado, o
la responsabilidad en que incurre el notario por el mal desempeño de sus
funciones, según dispongan las leyes generales.

Tipos de responsabilidades civiles del notario:

1.- Tipo contractual.
2.- Tipo extracontractual.

Para que se dé una o la otra se tiene que combinar estos tres elementos:

a)      Que haya antijuricidad, es decir, la violación de un deber legal, por acción u


omisión del notario;

b)     Que haya culpa o negligencia de parte del notario; y

c)      Que se cause un perjuicio o daño.

Habrá responsabilidad civil cuando el notario, faltando a los deberes propios


de sus actividad incumpla obligaciones que tengan origen convencional o
legal, por acción u omisión, culposa o dolosa, y que la misma produzca un
daño que le sea imputable según las reglas de la causalidad.

La responsabilidad civil en que incurre el notario, señala Pérez Fernández


del Castillo, nace de la abstención o actuación ilícita, con culpa o no, que dé
lugar a uno de los siguientes supuestos:

1.- Por causar daños y perjuicios al abstenerse, sin causa justa, de


autenticar por medio de un instrumento público un hecho o un acto jurídico.

2.- Por provocar daños y perjuicios en virtud de una actuación notarial


morosa, negligente o falta de técnica notarial.
3.- Por causar daños y prejuicios por la declaración judicial de nulidad o
inexistencia de un  acta o escritura pública.

4.- Por originar daños y perjuicios al no inscribir o inscribir tardíamente en el


Registro Público, una escritura pública o actas que sean inscribibles, cuando
haya recibido de su cliente para tal efecto, los gastos y honorarios.

5.- Por el daño material o moral causado a la víctima o a su familia en la


comisión de un delito.

Los arts. 19, 20 y 59 de la Ley 301 del Notariado penalizan al notario por los
daños y perjuicios ocasionados por su violación, pudiéndose actuar contra
él por su incumplimiento del art. 9 de la misma ley y, así mismo, de
conformidad con la responsabilidad común dentro de los términos de los
arts. 1382 y siguientes del C.C.

5.4.  La Responsabilidad Penal.

Dentro de la actuación notarial, además de los simples errores y


negligencias, pueden producirse casos aislados de conductas contrarias a
Derecho o a la ética profesional, lo cual no sucede habitualmente.
Incurrirán en responsabilidad penal en caso de que, en el ejercicio de su
función, cometan delitos o faltas tipificados en el Código Penal,

La responsabilidad penal es la que asume el notario al redactar los actos


notariales incurre en falsedad y otros delitos conexos, haciendo constar
situaciones de derecho y de hecho que en realidad no existen, o
aprovechándose de su función en beneficio propio o ajeno.

Este tipo de responsabilidad es la derivada de una actuación delictuosa de


parte del Notario durante el ejercicio propio de la función notarial, puesto
que, también, responderá a otras actuaciones delictuales en su posición de
simple ciudadano. Hay que entender que el hecho de ser notario no entraña
de por sí ningún tratamiento distinto del común de las personas.

La responsabilidad penal está fundada en la necesidad de sancionar una


conducta contraria a derecho.

Las características de la responsabilidad penal de los notarios puede tener


una agravación especial en la penalidad, con derogación de la regla “Non
bis in idem”, pues además de la sanción penal puede ser objeto de una
penalidad corporativa, es decir una sanción disciplinaria del Colegio de
Notarios.

La razón de la agravación de la penalidad radica en que el Notario


delincuente, no sólo lesiona intereses públicos y particulares directamente
afectados, sino los de la institución que los agrupa o Colegio de Notarios,
que siempre quedan salvaguardados con castigo penal, si el Notario
condenado ha de seguir formando parte de aquella. Por eso el gremio
notarial reacciona, además, con su penalidad disciplinaria llegando incluso a
la expulsión o separación del delincuente.

Algunas infracciones:

-          La falsedad en escritura pública o privada contemplada en los arts. 145 y


siguientes del Código Penal y 239 y 240 del Código de Procedimiento Civil;

-          La estafa o fraude sancionado por el art. 405 del Código Penal;

-          El abus o de confianza que penaliza el art. 406 del Código Penal.

Además, quedan comprendidos dentro de las violaciones que la ley castiga


como crimen o delito, las actuaciones notariales que traspasen los límites de
los arts. 6, 20, 24, 29, 39, 40, 53, 59 y 60 de la Ley 301 sobre el Notariado.

5.5.  La Responsabilidad Disciplinaria.

Artículo 56.- Jurisdicción competente. La jurisdicción competente para conocer de la


responsabilidad disciplinaria en que incurran los notarios, en ocasión de su ejercicio es la
cámara civil y comercial de la Corte de Apelación del Departamento Judicial donde
desempeñan sus funciones, la cual podrá aplicar las sanciones siguientes, atendiendo a la
gravedad de las faltas cometidas: 1) Amonestación pública o privada; 2) Multa que oscilará
entre cinco (5) y diez (10) salarios mínimos; 3) Suspensión temporal con un mínimo de seis (6)
meses y un máximo de dos (2) años; 4) Destitución o revocación del nombramiento.

Es la responsabilidad derivada del incumplimiento de la Ley del Notariado o


disposiciones que regulen la actuación propia del notario y de la función
notarial, es decir, cuando se falta a los deberes de la profesión, a la ética
profesional o se atenta en contra del prestigio y decoro del oficio.

La reglamentación disciplinaria s la descripción legal de la ética y los


principios que debe observar quien ejerce una actividad o profesión.
Cuando dichos postulados son infringidos, se incurre en responsabilidad
disciplinaria, sin perjuicio que tales comportamientos a la vez, pueden
comprometer a su autor en otras responsabilidades, como la penal y la civil.

Algunas violaciones disciplinarias:

-          Contravenir las prohibiciones e incompatibilidades de su ejercicio;

-          Desconocer el derecho y se extralimita en sus funciones;

-          Omitir el cumplimiento de los deberes ético-jurídicos establecidos en la ley.

Según la intención del contraventor las faltas disciplinarias pueden ser de


dos tipos: dolosa o culposa.
Dolosa: Cuando se actúa con “una conducta deliberada, voluntaria,
intencional, para producir un resultado ilícito”.

Culposa: “La falta proviene de la imprudencia, la imprevisión, la


negligencia, la impericia o la violación de reglamentos e instrucciones, por
ejemplo, cuando el notario infractor omite el cumplimiento de los requisitos
formales o sustanciales previstos en las normas legales, presta una
asesoría descuidada o negligente, no cumple con sus obligaciones civiles,
comerciales, laborales o administrativas, abandona injustificadamente el
cargo, o viola normas sobre prohibiciones, impedimentos o
incompatibilidades.”

Sanción

Art. 8.- Los Notarios serán juzgados disciplinariamente por la Suprema


Corte de Justicia constituida en Cámara Disciplinaria, pudiendo aplicar como
penas, multas que no excedan de Quinientos pesos oro (RD$ 500.00) y
suspensión temporal que no pase de dos años o la destitución, según la
gravedad del caso. Se entiende por falta para los efectos del presente
artículo todo hecho, actuación o procedimiento que un Notario realice en el
ejercicio de sus funciones o con motivo de éste, o prevaliéndose de su
condición de Notario, no penados por ninguna otra ley, y que a juicio de la
Suprema Corte de Justicia y para la conservación de la moralidad
profesional, necesite ser corregida en interés del público.

Art. 61.- Los Notarios solo podrán ser destituidos por la Suprema Corte de
Justicia. La destitución se aplicará: 1ro. Por inconducta notoria; 2do. Por
faltas graves en el ejercicio de sus funciones que no estén previstas en la
presente Ley; 3ro. Cuando el Notario hubiere sido condenado más de tres
veces en un año, por infracciones a la presente ley; 4to. Cuando la
destitución es pronunciada por la Ley

Asimismo, en la parte final del art. 24 de la Ley del Notariado se previene al


notario sobre la posibilidad de ser destituido cuando ejecute en forma
incorrecta la salvedad de las enmiendas o por interlineados u otros defectos
en la redacción de actos auténticos, siempre  que sean como consecuencia
de fraude; en caso contrario, la amenaza de una pena de multa de cien
pesos (RD$100.00) sería suficiente.

- Dependencia de las responsabilidades Las responsabilidades indicadas en los artículos


anteriores, no son excluyentes entre sí. Los notarios pueden ser sancionados en distintos
campos en forma independiente, simultánea o sucesiva, a excepción de los casos que deban
excluirse en virtud de la fuerza de cosa juzgada de las sentencias judiciales. Los tribunales del
país que conozcan de procesos relacionados con actuaciones indebidas de los notarios
públicos, deberán comunicarlo de inmediato a la Dirección Nacional de Notariado, para que
proceda de conformidad.

CONCLUSION
Quienes ejercen la ocupación notarial son responsables por el
incumplimiento de sus obligaciones y deberes profesionales, así como por la
violación de las leyes y sus reglamentos, por tanto, no merece discusión
que le notario, al igual que cualquier profesional liberal u oficial público,
siempre es pasible a ser condenado en daños y perjuicios si en su ejercicio
incurre en los siguientes desvíos: a) una falta; b) un perjuicio; c) un vínculo
de causalidad éntrela falta y el daño.

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