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El Guliegiiense o Macho Raton Julidn Elizama Gonzalez Suarez. | Introduccion El Guegtiense o Macho Raton es una obra de teatro de la época colonial que a estas alturas se ha constituido como el paradigma.de nuestra idiosincrasia cultural. En los afos setenta escribi un ensayo sobre esta obra, en funcién de las preocupaciones politicas y culturales del suefio que estabamos construyendo. En él desarrollé dos conceptos que me parecieron importantes: la catarsis sociolégica y la critica tangente que expresa la obra del sistema politico vigente en esa época, un poco en contraposici6n de las tesis del Dr. Alejandro Davila Bolafios, segtin la cual, en El Giegtiense se encuentra el elemento revolucionario como busqueda de un cambio de las estructuras sociales existentes. En la década de los afios cuarenta, El Glegliense era practicamente un curiosidad literaria, meramente folciérica, pero en virtud de los esfuerzos de los estudiosos de la literatura, de las multiples ediciones, de los difusores de su peculiaridad, y de la amplia y no menos contra- dictoria polémica que se abrié poco después de los afios setenta, tratan- do de encontrar el significado polisémico, o la pluralidad de signos de su contenido, se ha constituido en una realidad literaria y cultural que ya no podemos evadir. El GUegtiense como obra de teatro, contiene multiples signos y significados que han sido estudiados por muchos especialistas desde distintas perspectivas, pues en ella podemos encontrar la expresién literaria y cultural hasta la histérica y social; desde la expresién politica y antropologica hasta la humorfstica y la comedia, desde /a linglistica hasta la semantica, desde el primer esbozo del teatro hasta los primeros trazos de nuestra identidad nacional. De todas estas consideraciones, la que continua predominante es que El GUegtiense es una realidad literaria, —pero, no hay que olvidarlo, esta obra también es una realidad pict6rica y musical—, no en vano existe una serie de trabajos de autores de diversas nacionalidades que 8@ han ocupado del estudio de la obra: desde su inicios ha sido traducida de su original bilingte al espafol, al inglés, al italiano, al francés. De diferentes maneras ha sido clasificada esta obra de teatro: co- media bailete, Daniel G. Brinton (su primer editor), drama épico indigena (Dr, Alejandro Davila Bolafios), farsa cémica bailable (Alberto Ordéfiez), bailete dialogado (Jorge Eduardo Arellano); también ha sido objeto de v diversas calificaciones: piedra angular de la tradicién dramatica [...] de la América Colonial (Franco Cerutti), ejemplo curioso de la tradicién de un teatro indohispanico popular |...] verdadera comedia burlada (G. Diaz Plaja), primer grito escénico del mestizaje americano (Alberto Ordofiez). Incluso, Salomén de la Selva, la compara con los modelos de la comedia griega antes de Arist6fanes, dice que es una obra teatral de valor literario indiscutible, supera en cuanto conocemos de la comedia griega anterior a Aristofanes con escenas de puro lirismo y pasajes de lengua tan am- plio que el propio Aristofanes no le sobrepasa. El poeta cubano José Marti, en 1884, la califica como comedia maestra después de la conquista, escrita en un dialecto burdo mezcla de castellano bajo y nahuat! corrompido, algunos afios después, el maestro universal y nicaragdiense, Rubén Dario considera que El Glegiiense es una obra de simplicidad primitiva donde alternan los didlogos dentro de. un marco monétono y pintoresco. 7 De modo que sobre esta obra ha corrido bastante agua bajo el puente. Sin embargo, en este caso, no se trata, ni mucho menos, de presentar una exposicion detallada de cuanto se ha dicho o estudiado sobre El Gliegtiense, mas bien nuestro propésito es indicarle al estudiante o al interesado algunas pistas donde pueda encontrar refe- rencias que le sirvan o las pueda utilizar en el transcurso de sus estudios secundarios, conocer, al menos, la etimologia de la palabra Guiegiiense, el argumento central de la obra, los personajes que intervienen, y pre- sentar algunas conclusiones pertinente en relacion con nuestra idio- sincrasia. IL El Gliegiiense o Macho Ratén, Sefior Gobernador Tastuanes. 2.1. Algunas consideraciones sobre ef origen de El Giiegilense. La revista de cultura denominada El Pez y la Serpiente, editada por Pablo Antonio Cuadra, del 28 de mayo de 1974, esta totalmente dedicada al estudio y traduccion de El GUegtiense. Esta obra contiene una presentacién de Carlos Mantica Abaunza, un estudio sobre El Glegiiense de Daniel G. Brinton y un dibujo de la portada de L. Saenz. En ella podemos leer [en el prefacio]: La obra que se presenta en este volumen es el Unico espécimen de comedia aborigen americana. En la Presentacion se nos dice que Presentamos al lector nicaragtiense la primera traduccién al castellano del libro de Daniel G. Brinton: The Gilegtience. A Comediy Ballet, in the Nahut! Spanish Dialect of Nicara- gua, obra basica en el estudio de nuestro folklore, citada por todos nuestros autores del ramo, pero desconocida por su inmensa mayoria. vi Se trata —continua— de una obra de escasa difusién y de tiraje limitado, publicada en Philadephia por la Brinton’s Library og Aboriginal Literature en el afio, 1883..., pero es hasta ena ultima parte propiamente dicha donde Brinton expone la Historia del Baile de El Gleguence, los Personajes de El Glegtience y un epitome ala historia de El Giegtience; la segunda parte esta constituida por el texto de El Giiengilence, resultante de la fusion de dos “originales” obtenidos por el Dr. Berendt durante su estancia en Nicaragua, traducidos por Brinton el Inglés, y reproducidos posteriormente por los Cuadernos del Taller San Lucas (1942) y Revista Conservadora (1966) de una copia, propiedad del Dr. Alvarez Lejarza. Sin embargo, el primero que descubrié e| manuscrito fue Juan Emilio de la Rocha (1815-1873) quien se dedicé a investigar las lenguas aborigenes de Nicaragua y se supone que obtuvo dos copias supuestamente a mediados del siglo XIX. El segundo descubridor fue el aleman Carl Herman Berendt. Un afio después de la muerte de Juan Emilio de la Rocha, Berendt, retomando el manuscrito de aquel, transcribié, en Masaya, una version manuscrita y el tercero que fue el norteamericano Daniel Garrisqn Brinton, quien publicé el manuscrito de Berendt. Ademas, existe otro manuscrito y es el que recopilé en Catarina, en la década del treinta, el nicaragtiense Emilio Alvarez Le- jarza, quien lo estudié seriamente. En resumen: Juan Eligio de la Rocha lo rescaté de la tradicion, Brinton lo salvé de la ignorancia y Brinton lo divulg6 y le dio vida bibliografica. 2.2- Etimologia de la palabra Gilegiiense. : En El habla Nicaragtiense y otros ensayos (Diccionario de anualis- mos nicaragtienses, apéndice |, pagina 175), Carlos Mantica define el término Gutiegtiense como sigue: Giiegliensce: Del nah. Cueguech, travieso, lascivo, desvergonzado, y sufijo reverencial, tzin. El Gran Sin- vergilenza. Pieza de teatro callejero escrita en Nicaragua posiblemente a mediados del Siglo XVII por autor me&tizo y anénimo, en la jerga Nahuatl - Castellano de la época. Recogida por Berendt, fue objeto de un interesante folleto escrito por Daniel Brinton y publicado en Philadelfia en 1883. Este folleto fue traducido al castellano por C. Mantica y publicado en el No. 10 del Pez y la Serpiente, invierno 1968 - 1969. El Giiegtiense ha sido traducido al Inglés, al Francés, al Italiano y el castellano moderno. Sin embargo, desde 1942, que este texto fue publicado en los Cuadernos del Taller San Lucas, se definia El Gliegtiense en su acepcién de farsa, pero se conservo la traduccién literal: viejito o respetable anciano, de huehuentzin, compuesto de huehuetl, viejo y tzintli, vii expresién que denota el diminutivo reverencial, la traduccién Gile- giiense: farsa, farsante, qued6 sin explicacion semantica. El Diccionario de mejicanismos lo traduce como el viejito y el truhan, y dice que es un personaje tradicional entre los indios de origen azteca, disfrazado con mascara y traje que representa algun animal, y canta y baila la danza haciendo restallar un latigo. En este orden, son Giiegiienses también los machos de nuestro Macho-Raton, lo que expresa en parte este segundo nombre de la obra. El Dr. Alejandro Davila Bolafios nos re- cuerda un Gilegilense que igualmente llamaban los Nahoas a los viejos que organizaban y dirigian los bailes y las danzas. Y en el diccionario de Aztequismos se dice hoy se llaman Gilegilenches a los indios viejos que dirigen las danzas en los templos catélicos; ademas existe una abundante bibliograffa en relacién con la definicién del termino Gile- gliense, en este trabajo solo mencionamos algunas aunque quizas las menos importantes, pero que le pueden servir al estudiante o lector de guia para que pueda profundizar en el tema. IiL- El argumento de El Gllegiiense como obra de teatro. El argumento de la obra El Glegiiense es mas 0 menos como sigue, El Gobernador Tastuanes y el Alguacil se encuentran y comienzan a dialogar. El Gobernador ordena que se suspendan los cantos y los bailes con que se esta divirtiendo el Cabildo Real. Ruego a Dios —dice el Gobernador— por tu prosperidad, hijo mfo, capitan alguacil mayor: hijo mfo, suspéndanse en el campamento de los sefiores principales toda musica, bailes, cantos y danzas y demas motivos agradables para el Cabildo Real. En primer lugar, lamentemos no tener ninguna mesa dorada, ninguna carpeta dorada, ningtin tintero de oro, ni pluma de oro, ninguna salvadera de oro y ni aun papel blanco y demas cosas necesarias para una sesi6n del Cabildo Real. Seguidamente, el Gobernador se refiere en duros al GUegliense y ordena que lo traigan a su presencia, El GUegiense, junto con sus dos hijos, esta escuchando lo que pasa, se entera de la orden, sin embargo aparenta que se refieren a un ternero o un potrillo, pero el Gobernador Tastuanes es contundente en su orden y dice: traigame a ese consen- tidor, afrentador y charlatan ante mi Cabildo Real. El Alguacil se presenta como sirviente del Gobernador, El Giie- gUense finge creer que quien desea verlo es una criada, pero el Alguacil sin mayores rodeos le ordena presentarse ante el Gobernador: Que vayas corriendo y volando, a lo que El giegtiense le responde {Corrien- do y volando? 4Cémo quiere que corra y vuele a un pobre viejo, lleno de dolores y continua calamidades? viii expresién que denota el diminutivo reverencial, la traduccién Gile- gilense: farsa, farsante, quedo sin explicacién semantica. El Diccionario de mejicanismos lo traduce como el viejito y el truhan, y dice que es un personaje tradicional entre los indios de origen azteca, disfrazado con mascara y traje que representa algun animal, y canta y baila la danza haciendo restallar un latigo. En este orden, son Giiegtienses también los machos de nuestro Macho-Raton, lo que expresa en parte este segundo nombre de la obra. El Dr. Alejandro Davila Bolafios nos re- cuerda un Giiegtiense que igualmente llamaban los Nahoas a los viejos que organizaban y dirigian los bailes y las danzas. Y en el diccionario de Aztequismos se dice hoy se llaman Giegiienches a los indios viejos que dirigen las danzas en los templos catélicos; ademas existe una abundante bibliografia en relacién con la definicién del término Gile- glense, en este trabajo solo mencionamos algunas aunque quizas las menos importantes, pero que le pueden servir al estudiante o lector de guia para que pueda profundizar en el tema. Ill El argumento de El Gilegilense como obra de teatro. El argumento de la obra El Gliegiiense es mas 0 menos como sigue. El Gobernador Tastuanes y el Alguacil se encuentran y comienzan a dialogar. El Gobernador ordena que se suspendan los cantos y los bailes con que se esta divirtiendo el Cabildo Real. Ruego a Dios —dice el Gobernador— por tu prosperidad, hijo mfo, capitan alguacil mayor: hijo mfo, suspéndanse en el campamento de los sefiores principales toda musica, bailes, cantos y danzas y demas motivos agradables para el Cabildo Real. En primer lugar, lamentemos no tener ninguna mesa dorada, ninguna carpeta dorada, ningun tintero de oro, ni pluma de oro, ninguna salvadera de oro y ni aun papel blanco y demas cosas necesarias para una sesién del Cabildo Real. Seguidamente, el Gobernador se refiere en duros al GUegllense y ordena que lo traigan a su presencia, El Gliegtiense, junto con sus dos hijos, esta escuchando lo que pasa, se entera de la orden, sin embargo aparenta que se refieren a un ternero o un potrillo, pero el Gobernador Tastuanes es contundente en su orden y dice: traigame a ese consen- tidor, afrentador y charlatan ante mi Cabildo Real. El Alguacil se presenta como sirviente del Gobernador, El Gile- gllense finge creer que quien desea verlo es una criada, pero el Alguacil sin mayores rodeos le ordena presentarse ante el Gobernador: Que vayas corriendo y volando, a lo que El giiegtiense le responde {Corrien- do y volando? 4Cémo quiere que corra y vuele a un pobre viejo, lleno de dolores y continua calamidades? vili El Alguacil le previene que debe de aprender a saludar al Go- bernador cuando tenga que presentarse ante él, y le ofrece sus servicios para ensefarle, previa remuneracion. El GUegtiense acepta, pero finge no entender lo de la remuneraci6n, y responde con una serie de equi- vocos y burlas, pero se muestra desconfiado y no saca el dinero hasta que el Alguacil no le ensefia lo que le prometid. En eso aparece el Gobernador, contesta el saludo de El GUegiiense, le pregunta como ha llegado hasta alli sin tener licencia, entonces El Giigliense se desborda contandole como se las ha agenciado en los vericuetos de sus correrias y lo que ha logrado obtener, vamos comiendo y descargando y vuelto a cargar y me doy de paso; y no es menester tener licencia para ello, sefior Gobernador Tastuanes, en esto interviene Don Forsico, para corro- borar lo que dice El Glegtiense, y con un lenguaje hiperbolico dice que es corto el dia y la noche para contar las riquezas de mi padre. En pri- mer lugar, posee cajonerias de oro, cajoneria de plata, ropa de Castilla, topa de contrabando, estribos con lazos de oro y de plata, que pueden satisfacer al habil gobernador Tastuanis. Pero el Gobernador se muestra dudoso y llama a Don Ambrosio para constatar si es cierto lo que dice Don Forsico, pero aquel cuenta lo contrario: vergiienza me da contar las cosas de ese Gilegtiense embustero, pues él sdlo esta esperando que cierre la noche para salir de casa en casa, a hurtarse lo que hay en las cocinas, para «pasar» él y su hijo don Forsico. Entonces, para dilucidar la cuestion, El Glegtiense le propone al Gobernador mostrarle las riquezas que posee. Permitame ofrecerle mi tienda de campafia para mostrarle al Cabildo Real. Almacén, mucha- chos, Miren jcuanta hermosura! En primer lugar, cajoneria de oro, ca- joneria de plata, guipi! de pecho, guipil de pluma, medias de seda, za- patos de oro, sombrero de castor, estribos con lazos de oro y plata, cantidades de hermosura, sefior Gobernador Tastuanes. Ante tantas cosas, el Gobernador le responde con asperezas, El Giiegtiense cambia de inmediato su discurso para elogiar las habilidades de Don Forsico, Como este mi muchacho tiene tantos oficios que hasta en las ufias tiene encajados los oficios. Seguidamente, el Gobernador les solicitan que bailen el macho raton, encabezandolo Don Forsico, lo que aprovecha E] Glegilense para solicitar al Gobernador la mano de su hija Dofia Suche Malinche, pero después aclara que no es para él sino para su hijo Don Forsico, ya hace creer que lamenta el casamiento de su hijo. El Gobernador sugiere que El GUlegtiense obsequie al Cabildo con vinos espafioles, el viejo se hace el desentendido, pero cuando ya no puede zafarse y hace creer que no sabe donde encontrar el licor, ix entonces Don Forsico lo saca de apuros que con males artes se ha hecho de unas botijas. En tanto, habiéndoles dado El Gtiegtiense vino al Gobernador, al Escribano, al Regidor y al Alguacil, éstos lo despiden. Se va luego El Gtiegtiense gritando a sus hijos que habran de divertirse mas todavia sin que les cueste nada. Por lo tanto, debemos concluir, que lo que caracteriza al Gtieglense como obra de teatro es la picardia y no su vejez. La comicidad de El Gtiegiiense se basa en la redundancia y los dobles sentidos, sabemos de hecho que solo el nombre de Gobernador Tastuanes es también una redundancia, por cuanto tastuanes (tlatoani) tiene el significado de jefe, gobernador 0 gobernado y que el nombre tlatoani tiene como significado literal el que habla o hablador. Por otra parte, Macho Raton puede traducirse como comedia, bailete, y es lo que llama Brinton Co- medy - Ballet. IV. Los personajes de El Gtiegiense como obra de teatro. 4,1.- El personaje central de la obra. = No hay duda que el personaje central de la obra y del que se deriva su nombre es El Giiegtiense, y que puede ser llamado como quiera pero menos respetable: su indeferencia ante la verdad, su cinica impudi- cia, sus chistes licenciosos, en presencia de sus hijos y a costa de ellos mismos, y las artimafias inescrupulosas de que se jacta, restan valor a la comicidad de su interpretacion para quienes estan acostumbrados a producciones humoristicas refinadas, pero el verdadero valor de la comedia es ensefiarnos a ver lo ridiculo y absurdo donde se encuentren, sea en actos hirientes o simplemente desconsiderados, con lo que se incitas al observador a la moralidad como a la consideraci6n. Este personaje es el prototipo de la forma peculiar de humorismo preferido por la mentalidad aborigen, pues lo que mas les divertia era la jocosidad, o como decimos ahora, la jodedera, que supone obtener el engafo y la burla del vecino, esto es que evidente por el numero de palabras en el habla nicaragliense que expresan tales acciones, asi, por ejemplo, chamarrear es el tomar ventaja o aprovecharse de alguien con una broma; caritazo es engafiar a una persona con un truco. Este es, en parte, el humor de El Guegiiense, el viejo casi siempre lleva el propésito egofsta en mente, buscando beneficiarse con sus chistes € invenciones y siempre procura como decimos jalar agua para su molino, al finalizar la obra, resulta siempre victorioso, mediante artimafias de dudosa moralidad. 7 En su representacién como obra de teatro, El GUegilense llevaba el mejor vestuario de todos los personajes: cadenas de oro, collares de x entonces Don Forsico lo saca de apuros que con males artes se ha hecho de unas botijas. En tanto, habiéndoles dado El Giiegtiense vino al Gobernador, al Escribano, al Regidory al Alguacil, éstos lo despiden. Se va luego El Giiegtiense gritando a sus hijos que habran de divertirse mas todavia sin que les cueste nada. Por lo tanto, debemos concluir, que lo que caracteriza al Guegtiense como obra de teatro es la picardia y no su vejez. La comicidad de El Gliegiiense se basa en la redundancia y los dobles sentidos, sabemos de hecho que solo el nombre de Gobernador Tastuanes es también una redundancia, por cuanto tastuanes (tlatoani) tiene el significado de Jefe, gobernador 0 gobernado y que el nombre tlatoani tiene como significado literal el que habla o hablador. Por otra parte, Macho Raton puede traducirse como comedia, bailete, y es lo que llama Brinton Co- medy - Ballet. IV.- Los personajes de El Gtiegiiense como obra Sooo 4.1.- El personaje central de la obra. No hay duda que el personaje central de la obra y del que se deriva su nombre es El Giiegtiense, y que puede ser llamado como quiera pero menos respetable: su indeferencia ante la verdad, su cinica impudi- cia, sus chistes licenciosos, en presencia de sus hijos y a costa de ellos mismos, y las artimafias inescrupulosas de que se jacta, restan valor a la comicidad de su interpretacién para quienes estan acostumbrados a producciones humoristicas refinadas, pero el verdadero valor de la comedia es ensefiarnos a ver lo ridiculo y absurdo donde se encuentren, sea en actos hirientes 0 simplemente desconsiderados, con lo que se incitas al observador a la moralidad como a la consideracién. Este personaje es el prototipo de la forma peculiar de humorismo preferido por la mentalidad aborigen, pues lo que mas les divertia era la jocosidad, o como decimos ahora, la jodedera, que supone obtener el engafio y la burla del vecino, esto es que evidente por el ntimero de palabras en el habla nicaragliense que expresan tales acciones, asi, por ejemplo, chamarrear es el tomar ventaja o aprovecharse de alguien con una broma; caritazo es engafiar a una persona con un truco. Este es, en parte, el humor de El Glegiiense, el viejo casi siempre lleva el propésito egoista en mente, buscando beneficiarse con sus chistes e invenciones y siempre procura como decimos jaar agua para su molino, al finalizar la obra, resulta siempre victorioso, mediante artimafias de” dudosa moralidad. 1 En su representacién como obra de teatro, El Gliegiiense llevaba el mejor vestuario de todos los personajes: cadenas de oro, collares de x monedas de plata y ornamentos de acero colgados en el cuello y demas partes del cuerpo, pero todos los participantes de su representacion llevaban disfraces extravagantes, su vestuario iba fantasticamente adornado con plumas de brillantes colores. 4,2.- Los personajes secundarios de la obra. Por otra parte, los dos hijos de El Giegtiense, Don Forsico y Don Ambrosio, presentaban el mayor contraste posible, el primero sigue fielmente el ejemplo de su paterno y respalda a su padre en todos los trucos y mentiras, mientras el segundo, invariablemente se opone al viejo y deja en evidencia su deshonestidad. Las amargas palabras que se entrecruzan, sin embargo, no deben ser tomadas al pie de la letra; las dicen medio en broma, y no los llevan a una separacién de intereses y propésitos. Asimismo, El Gobernador Tastuanes lleva un vestido a la usanza espafiola, con cetro y espada. Es poco mas que un personaje inactivo, destinado a ser blanco de las burlas de El Giiegtiense. Por su parte, el Alguacil, el Secretario y el Escribano Real van ataviados en lo que se supone ser uniformes de gala, con sendos cetros de autoridad. Los personajes mudos son las mujeres y los machos; de las mujeres s6lo se nombra a una de ellas, la Suche Malinche, hija del Gobernador, entra en escena vestida con una especie de tunica, sostenida con vivos y alegres cintas de seda; cadenas de oro y costosas joyas adornan su vestido y una guirnalda de flores corona su cabellera. Los Machos son doce o mas en numero, son éstos los que le dan su segundo nombre a la obra. El Macho Ratén significa literalmente ratén macho, pero se usa con el significado de enmascarado o disfraz, en la obra llevan ca- bezas de pieles imitando cabezas de machos, coronadas con cuernos de cabra y una petaca, o canasta de mimbre adornada con cintas y en las manos llevan sonajas. V.- El Giiegtiense como espejo de nuestra identidad. En multiples ocasiones se ha dicho, no sin raz6n, que El Gllegtiense es el espejo de nuestra idéntidad nacional. Sin lugar a dudas, en esta obra encontramos una serie de caracteristicas de nuestro modo de ser: la mentira, la redundancia, el truco, la hipérbole para contar la co- 8as 0 los hechos que nos sucedieron o nos suceden en la vida cotidiana; | aprovecharse de las situaciones, el burlarnos de nuestras propias tragedias, la comicidad, el humor cruel o eufemistico, el aire de fachento que nos caracteriza, la capacidad, que al mismo tiempo es una de huestras bondades, para comunicarnos con el otro y los demas; la xi desconfianza ante los demas, pero a la vez la ingenuidad de las cosas que nos prometen, en fin, una serie de cualidades de la personalidad propia del nicaragiiense que es reconocible en cualquier parte donde nos encontremos. Quizas sea el rasgo mas sobresaliente de la obra, el retratarnos tal como somos, pues pudiera considerarse como una sintesis de nuestra propia identidad. xil

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