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ARNITRAJE:

1. ANTECEDENTES
Los principales antecedents del arbitrage en el derecho positivo peruano son los siguientes: el
arbitraje se encontraba regulado en el Código de Enjuiciamientos Civiles de 1852, luego por el
Código de Procedimientos Civiles de 1912 del artículo 548 al 582 regulándolo como juicio arbitral
dejando constancia que este Código en su artículo 1346 abrogó el Código de Enjuiciamientos
Civiles de 1852. Estableciéndose en el artículo 548 del abrogado Código de Procedimientos Civiles
de 1912 que toda controversia, sea o no materia de un juicio, puede someterse a la decisión de uno o
más árbitros. El número de éstos será siempre impar.
En el siguiente artículo del mismo Código se establecía que no pueden someterse a arbitraje las
cuestiones siguientes: 1) Las que versen sobre el Estado y la capacidad de las personas, 2) Las
referentes a bienes del Estado, municipalidades y demás instituciones de carácter oficial, 3)
Aquellas en que están interesadas la moral y las buenas costumbres. En el texto original del Código
Civil Peruano de 1984 se reguló en forma separada la Cláusula Compromisoria del artículo 1906 al
1908 y el Compromiso Arbitral del artículo 1909 al 1922. Posteriormente en el Libro Segundo del
texto original del Código Procesal Civil de 1993 se reguló el Arbitraje del artículo 841 y siguientes,
dejando constancia que este Código en su Primera Disposición Derogatoria abrogó el Código de
Procedimientos Civiles de 1912, posteriormente y antes de que dicho Código Procesal entrara en
vigencia el Decreto Ley 25935 derogó el Libro Segundo del Código en mención en el cual se
regulaba el arbitraje y también derogó los artículos del Código Civil Peruano de 1984 que regulaba
la cláusula compromisoria y el compromiso arbitral, posteriormente a dicha Ley se aprobó la Ley
26572 publicada el 05 de enero de 1996, titulada Ley General de Arbitraje que en su Primera
Disposición Final derogó el Decreto Ley 25935. Dejando constancia que la norma principal que
regula el arbitraje en el derecho positivo peruano en la actualidad es la Ley 26572. En el derecho
positivo peruano además de esta norma existen otras normas que regulan el arbitraje entre las cuales
podemos mencionar la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del estado, las normas de Cofopri y
otras normas especiales. Dejando constancia que el arbitraje se encontraba establecido en
la Constitución Política Peruana de 1979 y en la actualidad se encuentra establecido en la
Constitución Política Peruana de 1993. Es decir, dentro de las normas analizadas el arbitraje sigue
en la actualidad el Sistema de la Ley especial, y anteriormente sus normas eran normas codificadas.
2. DEFINICIÓN
El arbitraje es un mecanismo alternativo de resolución de conflictos heterocompositivo por el cual
la controversia existente entre las partes la decide un árbitro o un Tribunal Arbitral
3. MATERIAS QUE PUEDEN SOMETERSE A ARBITRAJE
En el artículo 1 de la Ley 26572 establece que pueden someterse a arbitraje las controversias
determinadas o determinables sobre las cuales las partes tienen facultad de libre disposición, así
como aquellas relativas a materia ambiental, pudiendo extinguirse respecto de ellas
el proceso judicial existente o evitando el que podría promoverse; excepto: 1) Las que versan sobre
el estado o la capacidad civil de las personas, ni las relativas a bienes o derechos de incapaces sin la
previa autorización judicial, 2) Aquellas sobre las que ha recaído resolución judicial firme, salvo las
consecuencias patrimoniales que surjan de su ejecución, en cuanto conciernan exclusivamente a las
partes del proceso, 3) Las que interesan al orden público o que versan sobre delitos o faltas. Sin
embargo, si podrá arbitrarse sobre la cuantía de la responsabilidad civil. En cuanto ella no hubiera
sido fijada por resolución judicial firme, 4) Las directamente concernientes a las atribuciones
o funciones de imperio del Estado, o de personas o entidades de derecho público, en tal sentido
podemos afirmar que no todo puede ser materia de arbitraje. Además es necesario precisar que el
arbitraje no está destinado a todas las materias y tampoco para todos los supuestos.
4. EL ARBITRAJE ES UN MECANISMO ALTERNATIVO DE RESOLUCION DE
CONFLICTOS
El Arbitraje es un mecanismo alternativo de resolución de conflictos que al igual que
el proceso judicial es un método heterocompositivo por que quien resuelve el conflicto no son las
partes sino que es un tercero al cual se le denomina arbitro o tribunal arbitral. Conforme al artículo
24 de la Ley General de Arbitraje los árbitros son designados en número impar y si son tres o más
forman tribunal arbitral.
5. NATURALEZA JURÍDICA
En la actualidad no existe consenso respecto a su naturaleza jurídica ni tampoco respecto al área del
derecho a la cual pertenece el arbitraje, es decir, que para algunos autores es de naturaleza procesal
por que es un procedimiento arbitral, para otros autores es de naturaleza contractual por que el
arbitraje se pacta a través del convenio arbitral, para otros autores es de naturaleza comercial
sosteniendo que es donde se encuentra mas desarrollado el arbitraje, para otros autores es de
naturaleza mixta, y para otros autores el arbitraje es un área autónoma del derecho a la cual se le
denomina derecho de arbitraje y su naturaleza jurídica es de ser un mecanismo alternativo de
resolución de conflictos, que es la posición que sostenemos.
Es necesario precisar que dentro de las normas analizadas en los antecedentes que el arbitraje
primero se encontraba regulado dentro del Código de Enjuiciamientos Civiles de 1852, luego en el
Código de Procedimientos Civiles de 1912, posteriormente en el Código Civil de 1984, después en
el Código Procesal Civil de 1993 y finalmente está regulado en una ley especial, es decir, en el
derecho peruano el arbitraje no se ha regulado sólo en una rama del derecho, sino en diferentes
ramas del derecho.
6. CLASES DE ARBITRAJE
El arbitraje es de diversas clases entre las cuales podemos mencionar las siguientes: Arbitraje
nacional y arbitraje Internacional, arbitraje de equidad y arbitraje de derecho, arbitraje ad hoc y
arbitraje institucional, Arbitraje Voluntario y Arbitraje Forzoso.
Arbitraje nacional y arbitraje internacional. El arbitraje nacional es cuando todo el procedimiento
arbitral al igual que sus efectos se llevan a cabo en un solo Estado. Conforme al artículo 91 de la
Ley General de Arbitraje un arbitraje es internacional si:
Las partes de un convenio arbitral tienen, al momento de la celebración del convenio, sus
domicilios en Estados diferentes.
Uno de los lugares siguientes está situado fuera del Estado en el que las partes tienen sus
domicilios:
El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el convenio arbitral o con arreglo al convenio
arbitral.
El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación jurídica o el
lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación mas estrecha. A los efectos de este artículo
si alguna de las partes tiene mas de un domicilio, el domicilio será el que guarde una relación mas
estrecha con el convenio arbitral; si una parte no tiene ningún domicilio, se tomará en cuenta su
residencia habitual.
La Ley General de Arbitraje se divide en dos secciones que son las siguientes: Sección Primera que
regula el Arbitraje Nacional (artículo 1 al 87), y Sección Segunda que regula el arbitraje
internacional (artículo 88 al 131).
Arbitraje de equidad o de conciencia y arbitraje de derecho. El arbitraje de equidad se caracteriza
por que es resuelto de acuerdo a sus conocimientos y leal saber y entender. El arbitraje es de
derecho cuando los árbitros resuelven la cuestión controvertida con arreglo al derecho aplicable.
Conforme al tercer párrafo del artículo 3 de la Ley General de Arbitraje salvo que las partes hayan
pactado expresamente que el arbitraje será de derecho, el arbitraje se entenderá de conciencia.
Conforme al artículo 25 de la Ley el nombramiento de árbitros de derecho debe recaer en
Abogados. Conforme se trate de arbitraje de derecho o arbitraje de conciencia, podemos hablar de
laudo de derecho y laudo de conciencia.
Conforme al artículo 50 de la Ley General de Arbitraje el laudo de derecho debe contener: 1) lugar
y fecha de expedición, 2) nombre de las partes y de los árbitros, 3) La cuestión sometida a arbitraje
y una sumaria referencia de las alegaciones y conclusiones de las partes, 4) valoración de
las pruebas en que se sustente la decisión, 5) Fundamentos de hecho y de derecho para admitir o
rechazar las respectivas pretensiones y defensas, 6) la decisión. Conforme al artículo 51 de la Ley
General de Arbitraje el laudo de conciencia necesariamente debe cumplir con lo dispuesto en los
incisos 1, 2, 3 y 6 del artículo 50 de la Ley en mención y requiere además de
una motivación razonada. Conforme a la parte final del artículo 60 contra los laudos de conciencia
no procede recurso de apelación. Es necesario precisar que las partes pueden pactar que un arbitraje
sea de derecho o de equidad.
Arbitraje Ad Hoc y Arbitraje Institucional. El arbitraje ad hoc es cuando se pacta que el arbitraje
será efectuado por una persona o personas en especial y arbitraje institucional es cuando se pacta
que sea efectuado por una institución arbitral. Es necesario precisar que las partes pueden pactar que
un arbitraje sea ad hoc o que sea institucional.
Arbitraje voluntario y arbitraje forzoso. El arbitraje voluntario es cuando el arbitraje se pacta a
través de un convenio arbitral y el arbitraje es forzoso cuando por ley se establece que debe acudirse
necesariamente al arbitraje.
7. CONVENIO ARBITRAL
Dentro del arbitraje una parte fundamental es el convenio arbitral que conforme al artículo 9 de la
Ley General de Arbitraje es el acuerdo por que el que las partes deciden someter a arbitraje las
controversias que hayan surgido o puedan surgir entre ellas respecto de una determinada relación
jurídica contractual o no contractual, sean o no materia de un proceso judicial. El convenio arbitral
obliga a las partes y a sus sucesores a la realización de cuantos actos sean necesarios para que el
arbitraje se desarrolle, pueda tener plenitud de efectos y sea cumplido el laudo arbitral.
El convenio arbitral puede estipular sanciones para la parte que incumpla cualquier acto
indispensable para la eficacia del mismo, establecer garantías para asegurar el cumplimiento del
laudo arbitral, así como otorgar facultades especiales a los árbitros para la ejecución del laudo en
rebeldía de la parte obligada. Independientemente los árbitros se encuentran facultados para
imponer multas hasta por un máximo de dos Unidades Impositivas Tributarias a la parte que no
cumpla sus mandatos. Estas multas serán a favor de la otra parte, constarán en el laudo arbitral y se
ejecutarán conjuntamente con este último. En la primera parte del artículo 10 de la misma Ley se
establece que el convenio arbitral se celebra por escrito, bajo sanción de nulidad, en tal sentido
podemos afirmar que el convenio arbitral es ad solemnitatem.
8. PROTOCOLIZACIÓN NOTARIAL
El artículo 57 de la Ley General de Arbitraje tiene una ventaja respecto de las normas que regulan
la conciliación extrajudicial en el derecho positivo peruano, en el cual se establece que el laudo, sus
correcciones, integración y aclaraciones, puede ser protocolizado notarialmente, a solicitud de
cualquiera de las partes. A tal fin , basta la intervención del árbitro o de cualquiera de los árbitros
que designe el tribunal. El expediente del proceso arbitral se conserva en los archivos del Notario
que lo protocolice. Los Notarios sólo pueden expedir testimonios o copias simples de la escritura de
protocolización, o copias certificadas del expediente, a solicitud de los otorgantes del convenio
arbitral, o por mandato judicial. Salvo lo dispuesto en el párrafo anterior, el expediente del proceso
arbitral es conservado por la institución arbitral, o, en su caso, por el presidente del tribunal o por el
árbitro único. Es decir, esta norma facilita la registración del laudo arbitral cuando contenga actos
registrables, lo que no ocurre en el caso de la conciliación extrajudicial, ya que las normas que
regulan la conciliación extrajudicial no contienen una norma similar.
9. VALOR DEL ARBITRAJE
Conforme a la parte final del artículo 59 de la Ley General de Arbitraje el laudo arbitral tiene valor
de cosa juzgada y se ejecutará con arreglo al artículo 79 y siguientes de la misma ley.
10. ARBITRAJE ESTATUTARIO
El artículo 12 de la Ley General de Arbitraje establece que constituyen convenio arbitral válido las
estipulaciones contenidas en los estatutos o normas equivalentes de sociedades civiles o
mercantiles, asociaciones civiles y demás personas jurídicas, que establecen arbitraje obligatorio
para las controversias que pudieran tener con sus miembros, socios y asociados; las que surjan entre
éstos respecto de sus derechos; las relativas a cumplimiento de los estatutos o validez de los
acuerdos, y para las demás que versen sobre materia relacionada con las correspondientes
actividades, fin u objeto social.
La Ley General de Sociedades establece en su artículo 48 que no procede interponer
las acciones judiciales contempladas en dicha ley o en las de aplicación supletoria a ésta cuando
exista convenio arbitral obligatorio contenido en el pacto social o en el estatuto que someta a esta
jurisdicción resolver las discrepancias que se susciten. En el segundo párrafo del mismo artículo se
establece que esta norma es de aplicación, a la sociedad, a los socios o administradores aun cuando
al momento de suscitarse la controversia hubiesen dejado de serlo y a los terceros que al contratar
con la sociedad se sometan a la cláusula arbitral.
En el Libro I titulado Personas del Código Civil Peruano de 1984 en el cual se regula la asociación,
la fundación, el comité y las comunidades campesinas no se regula el arbitraje.
11. ARBITRAJE TESTAMENTARIO
En el artículo 13 de la Ley General de Arbitraje se establece que surte efecto como convenio
arbitral la estipulación testamentaria que dispone arbitraje para solucionar las diferencias que
puedan surgir entre los herederos no forzosos o legatarios, o para la porción de la herencia no sujeta
a legítima, o para las controversias que surjan relativas a la valoración, administración o partición
de la herencia, o para las controversias que se presenten en todos estos casos con los albaceas.
 
Fernando Jesús Torres Manrique
Abogado por la Universidad Católica Santa María de Arequipa. Juez Titular del Juzgado Mixto de
Moyobamba. Ex Registrador Público de la Oficina Registral Regional Los Libertadores Wari, en las
Sedes Registrales de: Ica, Nasca, Pisco, Huanta y Huancavelica. Ex Jefe de la Oficina Registral de
Huancavelica. Ex Apoderado de la Oficina Registral Regional Los Libertadores Wari. Ex
Representante de la Procuraduría Pública a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio
de Justicia, en los procesos judiciales en los que era parte la Oficina Registral Regional Los
Libertadores Wari, tramitados en el distrito judicial de Huancavelica, en mérito a las delegaciones
otorgadas por la Procuraduría Pública a cargo de los Asuntos Judiciales del Ministerio de Justicia.
Ex Presidente de la Comisión Especial de Transferencia de los Registros de Propiedad Vehicular y
de Prenda de Transportes de la Dirección Sub Regional de Circulación Terrestre de Huancavelica
al Sistema Nacional de los Registros Públicos. Ex Miembro de la Comisión de Transferencia
del Registro de Vehículos Menores de la Dirección Regional de Transportes, Comunicaciones,
Vivienda y Construcción de Huancavelica a la Oficina Registral Regional Los Libertadores Wari.
Expositor en importantes eventos académicos en el Perú y en el extranjero. Maestría en Derecho
Civil y Comercial en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Estudios de Post grado en
Derecho de Trabajo, Derecho Administrativo, Contratos Modernos, Negociación, Diplomado
en Función Jurisdiccional, Despacho Judicial, Conciliador Extrajudicial, estudios de Arbitraje en el
Colegio de Abogados de Lima, estudios en la Academia de la Magistratura y
de Pedagogía Universitaria. Autor de abundantes artículos en materia jurídica y de los
siguientes libros: Derecho Empresarial, Garantías, Derecho Comparado y Sistemas Jurídicos,
La Enseñanza del Derecho, Introducción al Derecho y Latín Jurídico, Manual del Abogado
Corporativo, Tratado de Derecho Registral, Personas Jurídicas y Calificación Registral
de Documentos Judiciales. Segundo puesto como expositor del Taller de Investigación Jurídica
2004 en la categoría maestristas organizado por la Unidad de Investigación de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

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