Relaciones.

Estudios de historia y sociedad

ISSN: 0185-3929
relacion@colmich.edu.mx
El Colegio de Michoacán, A.C
México

Gledhill, John
Reseña de " MEXICAN MEMOIR: A PERSONAL ACCOUNT OF ANTHROPOLOGY AND RADICAL
POLITICS IN OAXACA" de Howard Campbell
Relaciones. Estudios de historia y sociedad, vol. XXIII, núm. 89, invierno, 2002
El Colegio de Michoacán, A.C
Zamora, México

Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=13708909

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 RES EÑAS
RELACIONES 89, INVIERNO 2002, VOL. XXIII
 RESEÑAS
HOWARD CAMPBELL, MEXICAN MEMOIR: A
PERSONAL ACCOUNT OF ANTHROPOLOGY
AND RADICAL POLITICS IN OAXACA, (WEST-
PORT, CT), BERGIN & GARVEY, 2001, IX + 149 PP.
U no de los objetivos de este cauti-
vador libro de Howard Campbell es
el de “darle la voltereta” al postmo-
dernismo. Como sus anteriores publi-
caciones han mostrado, Campbell no
es el tipo de antropólogo que preten-
de negar que las perspectivas post-
modernistas hayan producido valio-
sas aportaciones críticas, y este libro
esboza asimismo las concesiones que
está dispuesto a hacer a este estilo de
“repensar la antropología.” Sin em-
bargo, aquí pone énfasis en “contri-
buir a una antropología de época
postmoderna que es auto-crítica, polí-
ticamente progresiva y fincada en la
colaboración y en trabajo de campo
sólido” (p. 13). El género del libro es
auto-analítico, pero no del tipo narci-
sista o que ve a un “antropólogo
como-héroe”. Uno de los mayores
aportes del libro es la manera tan ví-
vida en que pinta a los sonidos, los
olores y los colores de la vida en el Ist-
mo de Tehuantepec, y a los muy com-
plejos y ambiguos personajes con
quien interactuó durante su trabajo
de campo. Campbell no permite que
su entendimiento de la complejidad y
ambigüedad de los actores reales (in-
cluidos los actores políticos claves en
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la región), interfiera en encaminar
nuestras simpatías hacia la causa que
él desea defender. Empero, tiene cui-
dado de no reducir a simples figuras
unidimensiónales a aquellos que no
le simpatizaban, y se esfuerza por
ayudarnos a entender la humanidad
de los que se alineaban con un “siste-
ma” que él considera irremediable-
mente corrupto y no democrático.
Campbell es asimismo desconcer-
tadamente franco respecto de las cues-
tiones y dilemas personales, aunque
balancea esto al poner considerable
énfasis en los placeres de hacer traba-
jo de campo y en la posibilidad de di-
vertirse al mismo tiempo. Aunque en
momentos nos deja con interrogantes
sobre los aspectos más lastimosos de
su historia personal, este libro repre-
senta una lectura muy útil para cual-
quier estudiante a punto de empren-
der su trabajo de campo; pues al final
del día su mensaje es que la etnogra-
fía aún es capaz de lograr cosas. No
obstante, al mismo tiempo es un libro
que puede estimular la reflexión in-
cluso entre antropólogos más experi-
mentados y hablar a un público más
amplio.
En muchas maneras este libro es
una celebración de lo local y su natu-
raleza enraizada. Campbell rechaza la
exageración de la visión de James Clif-
ford de un nuevo orden mundial ba-
sado en la movilidad y en historias sin
 RESEÑAS
raíces. Encuentra mucho que criticar camente exitoso movimiento social
en la superficialidad de algunos tipos local: la Coalición Obrero-Campesi-
de etnografía que se llevan a cabo en no-Estudiante del Istmo. Campbell tie-
múltiples sitios, para no hablar de la ne mucho cuidado por señalar tanto
manera en que algunos antropólogos las dimensiones negativas como las
han emprendido el llamado “estudio positivas de las íntimas relaciones so-
hacia arriba” de las elites, y el acerca- ciales de la región, y presta particular
miento al análisis de discursos y re- atención a desmentir el mito del su-
presentaciones en vez de los hechos puesto matriarcado zapoteca. El enfo-
brutales que la gente debe enfrentar que del relato, sin embargo, son sus
en la vida cotidiana. Quizá parezca propias experiencias al verse involu-
romántico a algunos lectores el entu- crado en una forma de vida que en un
siasmo del propio autor por el tipo de principio encontró algo alienante, sus
mundo social y cultural que él halló dificultades en emprender un estudio
entre los zapotecas del Istmo y en sus antropológico de un movimiento po-
temores por su creciente erosión. lítico que atraía al mismo tiempo una
Otros tal vez no se dejarán convencer respuesta violenta de parte de sus
por sus argumentos en el sentido de contrincantes y la admiración de los
que un enfoque en los subalternos re- fanáticos de los movimientos socia-
sistentes y la colaboración con sus lu- les, y la manera en que logró resolver
chas sigue siendo una postura prefe- algunos de los dilemas que confrontó
rible a la de la ironía postmoderna. al forjar relaciones y mediante su
Sin embargo, la trama del libro no es eventual colaboración con intelectua-
en ningún sentido romántico, ni deja les juchitecos.
de criticar a la gente con quien el au- Muchas de las lecciones que Camp-
tor nos invita a sentir empatía. Aun- bell aprendió en el campo podrían ser
que buena parte del detalle de lo que fácilmente transpuestas a otros con-
ha escrito en un modo crítico y analí- textos; aunque la manera en que se
tico en otros lugares no pudo repro- iba acercando a su tema de investiga-
ducirse en este tomo, el autor propor- ción doctoral en primer lugar –a tra-
ciona al lector que descubre a esta zona vés de su matrimonio con una mujer
de Oaxaca por primera vez suficiente zapoteca originaria de San Blas, a
información para poder identificar al quien conoció en una escuela de idio-
menos algunas de las abundantes mas en la ciudad de México– es, cier-
contradicciones de su célebre y políti- tamente, menos convencional. Aunque
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RESEÑAS
casarse con un oriundo no es la única
manera en que el antropólogo puede
verse involucrado más profundamen-
te en los íntimos mundos sociales de
la gente que estudia, Campbell anota
que a veces aprovechaba este hecho
como una justificación de su presen-
cia allí, aunque su trabajo de campo
no se realizó en la propia comunidad
de origen de su esposa, y su posterior
divorcio hizo problemático su retor-
no. Éste es un relato personal que abre
un amplio espectro para discusiones
constructivas acerca de las dimensio-
nes éticas y humanas de la situación
del trabajo de campo, y que traza la
conversión del autor de un impresio-
nable novicio formado en una univer-
sidad estadounidense muy “políti-
camente correcta”, en un tomador y
“cuate” de un grupo de artistas y poe-
tas bohemios locales. Campbell nos
ofrece una narrativa llena de placer y
dolor en la que reconoce que muchos
dilemas siguen siendo precisamente
eso… dilemas. Al último, quizá, este
libro es principalmente un relato de
lo que la calidez y vitalidad de las re-
laciones humanas experimentadas en
un momento formativo en la vida sig-
nificó para este antropólogo, al refle-
xionar desde una postura en que su
relación con el pueblo que estudió ya
es de un tipo distinto. Sin embargo, a
través de la riqueza de su redacción
descriptiva, también hace más accesi-
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bles e interesantes la sociedad, la cul-
tura y la política del Istmo para un
público más amplio.
John Gledhill
The University of Manchester/
El Colegio de Michoacán
¿PARA QUE SIRVE UN VOCABULARIO?1
ALBERTO MEDINA PÉREZ Y JESÚS ALVEANO
HERNÁNDEZ, VOCABULARIO P’URHEPECHA-
ESPAÑOL Y ESPAÑOL-P’URHEPECHA, MÉXICO,
ED. PLAZA Y VALDES, 2000, 91 PP.
M edina Pérez reconoce que “todos
somos coparticipes del etnocidio”.
Esta afirmación es sumamente impor-
tante porque tiene la humildad de “re-
conocer” las acciones desarrolladas
precisamente por haberse desempe-
ñado en el medio institucional, se da
cuenta de estas políticas, razón que le
mueve a crear y preparar el Vocabula-
rio, en colaboración con Jesús Alvea-
no, que ahora nos ocupa.
El mérito del Vocabulario es que
no solamente por sus referencias tan-
to al p’urhépecha como al español sino
que contiene mucha información et-
1
La reseña fue presentada en Uanta-
p’erakua Casa para el Arte y Cultura P’ur-
hepecha en Paracho, Mich (8 de mayo del
2001) y comentado en un programa de ra-
dio el día 19 del mismo mes y año.