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82 Paidós Evaluación

Psicológica

Aaron T. Beck, Robert A. Steer


y Gregory K. Brown

BDI-II
Inventario de Depresión de Beck
Segunda Edición Manual
Título original: Beck Depression Inuentory (Second edition)
Traducido y adaptado con permiso. ÍNDICE
© 1996, 1987 by Aaron T. Beck, by the Psychological Corporation, USA,
© de la traducción al castellano 2006 by The Psychological Corporation, USA.
Ibdos los derechos reservados

Traducción: Sandra Vizzini

Supervisión técnica: Lie. María Elena Brenlla

Cubierta: Gustavo Macri

616.895 :150.195 Beck, Aaron T.


CDD Inventario de depresión de Beck : BDI-II / Aaron •
T. Beck ; Robert Steer ; Gregory Brown.- 1“ ed.
1® reimp.- Buenos Aires : Paidós, 2009.
96 p.; 22x16 cm.-
Adaptación argentina del Inventario de Depresión de Beck
Traducción de: Sandra Vizzini
(BDI-II), Lie. María Elena Brenlla y Carolina M. Rodríguez.......... 11
ISBN 978-950-12-6082-3
Introducción................................................................................ 11
1. Depresión 2. Psicoanálisis I. Steer, Robert
II. Brown, Gregory III. Vizzini, Sandra, trad. IV. Título Fases en la adaptación del Inventario de Depresión
de Beck-II (BDI-II)..................................................................... 13
Ia edición, 2006 Fase I. Adaptación lingüística del Inventario
lg reimpresión, 2009 de Depresión de Beck-II....................................... 13
Fase II. Administración de la versión experimental
Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de del BDI-II en una muestra piloto.......................... 16
los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial
o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografTa y el trata­ Fase III. Estudio de las propiedades psicométricas de
miento informático. la versión argentina del BDI-II................................ 18
a) Muestras............................................................... 18
© 2006 de esta edición en castellano (para distribuir en Bolivia, Chile, b) Confiabilidad....................................................... 25
Colombia, Argentina, Paraguay, Perú, Venezuela, Uruguay, Costa Rica, c) Validez.................................................................. 28
Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá)
Editorial Paidós SAICF, Conclusiones.................................................................................. 36
Defensa 599, Buenos Aires Referencias bibliográficas.............................................................. 36
c-mail: dirusion@areapaidos.com.ar Participantes del estudio para la validación clínica
www.paidosargentina.com.ar
del BDI-II....................................................................................... 38

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723 Reconocimientos................................................................................... 39


Impreso en la Argentina - Printed in Argentina
1. Elaboración del BDI-II.................................................................... 41
Propósitos ...................................................................................... 41
Impreso en Gráfica MPS,
i'liintingo <l«*l Estero 338, Lanús, en marzo de 2009
Historia .......................................................................................... 42
Tirada 1000 cji’inplnrus Desarrollo de los ítems................................................................... 45
Uso clínico..................................................................................... 46
Resumen ........................................................................................ 48
.’IIIN II7H imo 12 6082 3
8 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)
INDICE DE FIGURAS Y TABLAS
2. Administración y puntuación del BDI-II........................................ 49
Consideraciones generales............................................................. 49
Condiciones de administración del test................................... 49
Tiempo de administración....................................................... 49
Autoadministración................................................................. 50
Administración oral................................................................. 50
Efectos de la memoria sobre las respuestas.................................... 51
Puntuación..................................................................................... 52
Interpretación de las puntuaciones.................................................. 53

3. Características psicométricas del BDI-II....................................... 57


Muestras ......................................................................................... 57 Figuras
Muestra de pacientes externos ................................................. 57
Muestra de estudiantes.............................................................. 58 Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción
Confiabilidad................................................................................... 59 no paramétricas para el BDI-II .................................. 63
Consistencia interna ................................................................. 59
Curvas características de las opciones de los ítems............. 62
Tablas
Estabilidad entre test y retest ................................................... 70
Validez ........................................................................................... 70
Tabla 1.1. Síntesis de las diferencias de contenidos
Validez de contenido................................................................. 70
de los ítems entre el BDI-IA y el BDI-II................... 47
Validez de constructo................................................................ 70
Validez factorial........................................................................ 74
Tabla 3.1. Medias, desvíos estándar, sintomatología
Correlaciones con Raza / Comunidad Étnica, Sexo
en porcentajes y correlaciones ítem-total
y Edad........................................................................................ 79
corregidas del BDI-II: muestra de pacientes
Discriminación diagnóstica............................................................. 82
psiquiátricos externos ................................................. 60
Síntesis ........................................................................................... 84
Tabla 3.2. Medias, desvíos estándar, sintomatología
Referencias bibliográficas..................................................................... 85
en porcentajes y correlaciones ítem-total
corregidas del BDI-II: muestra de
estudiantes universitarios .......................................... 61
1

Tabla 3.3. Conversión de las puntuaciones directas


del BDI-IA al BDI-II y del BDI-II al
BDI-IA....................................................................... 71

Tabla 3.4. Correlaciones entre el BDI-II y las escalas


seleccionadas ...................................................... ,..... 74
10 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)

Tabla 3.5. Correlaciones entre los ítems del BDI-II ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO
para la muestra de pacientes psiquiátricos DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)
externos...................................................................... 76
Por María Elena Brenlla1 y
Tabla 3.6. Análisis de factores principales iterados, Carolina M. Rodríguez2
rotación Promax, coeficientes de regresión
estandarizados y comunalidades finales
estimadas (h1 2) del BDI-II para la muestra
de pacientes psiquiátricos externos............................ 78

Tabla 3.7. Correlaciones entre los ítems del BDI-II


en la muestra de estudiantes universitarios................ 80
Introducción
Tabla 3.8. Análisis de factores principales iterados,
rotación Promax, coeficientes de regresión Los datos internacionales indican un aumento importante de
estandarizados y comunalidades finales
los trastornos depresivos, por lo que se empieza a considerar al
estimadas (A2) del BDI-II para la muestra
siglo XXI como la era de la melancolía. Cada nueva generación,
de estudiantes universitarios...................................... 81
desde principios del siglo XX, ha tenido un riesgo mayor que la
Tabla 3.9. Medias y desvíos estándares de las generación de sus padres de sufrir una depresión importante en
puntuaciones del BDI-II por muestra y el curso de su vida. Este trastorno, que adopta diversas formas
grupos de diagnóstico................................................. 83 en función de características sociales y culturales, no se trata
simplemente de la presencia de tristeza, sino que implica desin­
terés, desaliento y una abrumadora desesperanza vital (CNCG,
1993). A ello se añade el descenso en la edad de inicio para la
aparición de este trastorno. De un tiempo a esta parte se ha
constatado un aumento del diagnóstico de depresión en perso­
nas jóvenes. Además, estudios realizados en todo el mundo
muestran que en épocas de crisis sociales y políticas aumentan
los índices de los trastornos depresivos y de ansiedad (Patel y

1. Profesora titular de “Psicometría” (Cátedra B), Facultad de Psicología y


Educación, Universidad Católica Argentina (UCA); Investigadora del Instituto
para la Integración del Saber (IPIS), UCA; Directora del proyecto “Adaptación
argentina del Inventario de Depresión de Beck-IU (UCA/ Editorial Paidós).
2. Profesora asistente de “Psicometría” (Cátedra B), Facultad de Psicología
y Educación, UCA; ex jefa de residentes psicólogos; coordinadora del estudio
clínico con el BDI-II.
12 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 13

Kleinman, 2003). Estas tendencias han promovido el estudio de de Beck-II (BDI-II), cuyo objetivo principal fue adecuar el conteni­
la depresión tanto en investigaciones psicológicas (básicas y do de los ítems a los criterios diagnósticos para la depresión consi­
aplicadas), como sociológicas y biológicas. derados por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
En particular, en la Argentina, se han realizado varios estu­ Mentales IV (DSM-IV.) (Para una información detallada de este
dios epidemiológicos sobre la depresión. Una de las investiga­ proceso véase infra el capítulo 1, “Elaboración del BDI-II”.)
ciones pioneras es la de Casullo (1986), quien halló, en un estudio Por sus características -calidad psicométrica, facilidad y ra­
que proporciona datos comparables referentes a distintas zonas pidez en su aplicación y justeza en la identificación de síntomas
geográficas de nuestro país, que cerca del 5% de la población estu­ depresivos según criterios del DSM-IV-, se trata de una prueba
diada evidenció serios trastornos afectivos con predominio de los que sirve al psicólogo, al psiquiatra y al neurólogo para discri­
de tipo depresivo. Unos años más tarde, Galli (1997) encontró que minar rápidamente los posibles casos de depresión.
la prevalencia de la depresión en la Argentina rondaba el 12%, y Teniendo en cuenta estos antecedentes y que en nuestro me­
Serfaty y Andrade (1994), en un estudio con 5.000 jóvenes convo­ dio no se disponía de ninguna prueba para evaluar depresión en
cados para el reconocimiento médico para el servicio militar, indi­ forma válida y confiable, decidimos encarar el proyecto para
caron que, si se proyectan a la población general de varones los re­ contar con una versión argentina del Inventario de Depresión de
sultados hallados en esta investigación, 900 sobre 21.000 jóvenes Beck-II (BDI-II). Para ello se estableció un primer contacto con
tienen riesgo de presentar depresión. la editora original del BDI-II, la Psychological Corporation, a
En concordancia con estos datos generales, una proporción fin de solicitar la licencia para adaptar el inventario. Luego se
importante de las consultas psiquiátricas y psicológicas están presentó un proyecto con las distintas etapas que incluiría la
referidas a la presencia de síntomas relacionados con la depre­ adaptación, en el cual se tuvieron en cuenta tanto las recomen­
sión. Para poder discriminar de modo válido a quienes tienen daciones propuestas por Hambleton y Patsula (1998 ) como los
mayor probabilidad de presentar un trastorno del estado de áni­ lincamientos sugeridos internacionalmente (Standards for
mo, los profesionales se sirven de distintas técnicas de evalua­ Educational and Psychological Testing 1985, 1999; Internacio­ nal
ción. Existen varios tests para valorar la depresión, tales como Test Comission, 2001) para la adaptación de tests. Este pro­ yecto fue
la escala de depresión de Hamilton, la escala de Zulliger y la es­ aprobado en septiembre de 2003 y en noviembre del mismo año se
cala de Depresión del Inventario Multifásico de la Depresión de dio inicio a la investigación.
Minnesota, pero, sin dudas, el Inventario de Depresión de Beck
es el instrumento de relevamiento (screening) más utilizado y
más citado en la bibliografía especializada. Fases en la adaptación del Inventario de
La primera versión del BDI (Beck, 1961) se realizó sobre la ba­ Depresión de Beck-II
se del análisis de los contenidos más frecuentes en las sesiones te­
rapéuticas con pacientes deprimidos. Lo conformaban 21 ítems
que se presentaban en tres frases de formulación gradual y que Fase I: Adaptación lingüística del Inventario
referían a criterios diagnósticos básicos de la depresión (humor, de Depresión de Beck-II
pesimismo, culpa, preocupaciones somáticas, pérdida de libido,
etc.). Luego de una revisión realizada en 1987 (BDI-A), en 1994 se Para realizar la adaptación lingüística del BDI-II se siguie­
inició el estudio piloto para el diseño del Inventario de Depresión ron los siguientes pasos:
14 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 15

1) Selección de traductores Figura 1: Proceso de traducción y re-traducción del BDI-II

Traductor A VEC1 Traductor B VIR1 Traductor C


Se conformaron dos grupos independientes de traductores.
El primero estuvo compuesto por tres traductores profesionales BDI-II original Versión experi­ VEC1 de cas­ Versión en in­ Comparación
(de inglés a mental en cas­ tellano a inglés glés por re­ de la versión
de inglés y el segundo por tres estudiantes avanzadas de psico­ castellano) tellano del traducción en castellano y
logía con una formación bilingüe en inglés sólida y acreditada.3 BDI-II N° 1 de VEC 1 de la re-tra­
ducción
Los traductores realizaron diferentes actividades para obtener (VEC1 y VIR1)
una versión experimental del BDI-II. Ambos grupos reportaron
sus resultados a un comité formado por la directora del proyec­ Resultados de la versión experimental 1:
De los 90 enunciados originales del BDI-II,
to y dos especialistas en psicología clínica.4 34 permanecieron idénticas en la re-traducción (37,7%);
26 enunciados difirieron en una palabra (28,8%);
2) Traducción-\)&ck translation 13 enunciados difirieron en dos palabras (14,4%);
17 enunciados difirieron en tres palabras o más (18,8%).

Para garantizar la equivalencia lingüística de los enunciados Traductor D VEC2 Traductor E VIR2 Traductor F
del BDI-II se utilizó un diseño de re-traducción (back transla­
BDI-II original Versión experi­ VEC2 de cas­ Versión en in­ Comparación
tion). Esto permite, por un lado, evitar las modificaciones radi­ (de inglés a mental en cas­ tellano a inglés glés por re­ de la versión
cales en el contenido de los ítems y, por otro, considerar el signi­ castellano) tellano del traducción en castellano y
BDI-II N° 2 de VEC 2 re-traducción
ficado psicológico de los términos antes que una equivalencia (VEC2yVIR2)
literal.
El procedimiento, que se ilustra en la figura 1, fue llevado a
Resultados de la versión experimental 2:
cabo en diversos pasos. En primer lugar se realizaron dos traduc­ De los 90 enunciados originales del BDI-II,
ciones independientes del BDI-II original (del inglés al castella­ 65 permanecieron idénticos en la re-traducción (72,3%);
23 enunciados difirieron en una palabra (25,5%);
no). Luego, esas versiones independientes en castellano volvieron 1 enunciado difirió en dos palabras (1,11 %);
a ser llevadas al inglés por dos traductores distintos y a ciegas, 1 enunciado difirió en tres palabras o más (1,11 %).
esto es, desconociendo por completo cualquier versión. Finalmen­
Comparación de versiones La segunda versión experimental (VEC2)
te otros dos traductores analizaron, en forma independiente, las experimentales VEC1 y VEC2 se consideró más ajustada en términos
lingüísticos

3. Las entonces alumnas Eleonora Emperador, María Urrutia y Carolina


Vicente de la carrera de Psicología de la UCA participaron en esta primera fa­
se de la investigación, colaborando principalmente en la adaptación lingüísti­ semejanzas y discrepancias de las versiones traducidas y de las
ca y la administración del inventario, y en el estudio de sus propiedades psi- re-traducciones. Se establecieron dos criterios básicos a) se acep­
cométricas en una muestra de estudiantes universitarios. Estos datos fueron tarían los ítems que fueran idénticos en la traducción y re-traduc­
la base para sus tesis de licenciatura en psicología. La tesis puede consultar­
ción y b) si alguna de las re-traducciones discrepaba respecto del
se en la biblioteca de dicha universidad (“Adaptación del Inventario de Depre­
den <l<» Beck-II en estudiantes universitarios”). original, se analizarían los contenidos a fin de determinar cuál
I I .i< Marín Elena Brenlla, Dr. Néstor Astudillo, Lie. Carolina M. Rodrí- resultaba más apropiada. Finalmente se determinaría cuál de las
versiones era la más ajustada en términos lingüísticos.
16 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE HECK II <IIDI II) AIIAI' I Al IÓN Allí JEN TINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 17

3) Revisión especializada del contenido de las traducciones Las personas que respondieron a esta versión experiment al
del BDI-II utilizaron, en promedio, aproximadamente 8 mina
Las dos versiones experimentales castellanas obtenidas me­ tos. No se presentaron dificultades para la comprensión de la
diante el método recién descripto (VEC1 y VEC2) fueron anali­ consigna pero, si bien cada uno de los enunciados fue entendido
zadas por dos profesionales en clínica psicológica y psiquiátrica con claridad, en algunos casos las personas solicitaron mayores
con experiencia en los criterios del DSM-IV para el diagnóstico precisiones para realizar la elección ya que consideraron que no
de la depresión. El propósito fue revisar los enunciados traduci­ había opciones intermedias para hacerlo, en especial para los
dos del BDI-II, sugerir cambios en caso de ser necesario y deter­ ítems 1 (Tristeza) y 12 (Pérdida de Interés). Esto es compreriHÍ
minar qué versión reflejaba más claramente el significado psi­ ble ya que el objetivo del BDI-II es realizar un relevamiento de
cológico de los términos empleados. síntomas compatibles con la presencia de depresión y no de las
Ambos profesionales concluyeron que la segunda versión oscilaciones normales del estado de ánimo. De hecho, estas du
(VEC2) resultaba más ajustada. Por ejemplo, hubo acuerdo en das no se registraron en los pacientes externos evaluados para
considerar que la palabra “desalentado” (utilizada en la VEC2 la estandarización del instrumento.
para traducir discouraged) reflejaba más adecuadamente la En el Inventario de Depresión de Beck-II cada grupo de enun
idea de pesimismo acerca del futuro que la señalada en la ciados va precedido de un título informativo acerca de lo que se
VEC1 (“decepcionado”), la cual implica un pesar respecto del está evaluando (por ejemplo, Tristeza, Pesimismo, Fracaso, etc.)
pasado. Para estudiar posibles sesgos de respuesta se administraron a
Entonces, tanto en términos lingüísticos como psicológicos, la un grupo de 254 sujetos dos versiones del BDI-II: una primera
VEC2 resultó la más apropiada. Sobre la base de ésta se confec­ versión con títulos y otra segunda sin títulos. Los resultados in­
cionó la versión experimental del BDI-II que fue administrada dicaron que existieron diferencias de medias significativas en la
a una muestra piloto. respuesta a una u otra versión (sin títulos: M = 9,96, DE = 7,94;
con títulos M = 8,59, DE = 7,78; “t” [muestras apareadas | =
3,691, p < 0,001) pero que la correlación entre ambas fue muy
Fase II: Administración de la versión experimental alta (r = 0,839, p < 0,001.) De esto se infiere que la presentación
del BDI-II en una muestra piloto de los grupos de enunciados precedidos por su correspondiente
título no afectan sustancialmente las puntuaciones obtenidas
La versión experimental del BDI-II fue administrada a una por los entrevistados en su respuesta al BDI-II.
muestra piloto de 75 personas de población general, que acce­ Sobre la base de lo dicho hasta aquí se confeccionó la versión
dieron voluntariamente a responder al inventario, a fin de eva­ final del Inventario de Depresión de Beck-II que se presenta en
luar la claridad de la consigna y los enunciados incluidos. Dado esta edición. Hemos decidido mantener el acrónimo BDI-II para
que se trató de un estudio piloto no se consideró necesario que designar al inventario, ya que resulta más familiar para los pro­
fuese representativa. No obstante, se incluyeron proporciones fesionales que lo utilizan.
parecidas de hombres y mujeres (N = 35 y N = 40, respectiva­
mente) con niveles de estudio diversos (primario, 16%; secunda­
rio 58% y terciario o universitario, 26%) y cuyas edades oscila­
ron entre los 18 y los 65 años.
18 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) AJJAI’I AC IÓN AH'lKNTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 19

Fase III: Estuqio ¡as propiedades psicométricas coordinador del Departamento de Investigación del CPP (Lie.
de la versión argentina del BDI-II Fernando Torrente) y la coordinadora del estudio clínico del
BDI-II (Lie. Carolina Marcia Rodríguez). Allí se consigna el fun­
a) Muestras cionamiento de recolección de datos que abarcó la articulación
de tres áreas básicas, a saber: Secretaría, Admisión (equipo de
Para estudiar ¡as propiedades psicométricas del BDI-II se admisores que realizan la primera entrevista) y Asistentes de
utilizaron muestras de pacientes clínicos externos, de personas investigación (alumnos de segundo y quinto año de la carrera de
de población gLnera¡ y ¿e estudiantes universitarios. Psicología de la UCA).

a.7 J Muestr.a pacientes externos • Circuito global de administración y recolección de datos

1 ara realiziir ¡a recolección de datos de la muestra clínica se El circuito completo de recolección de protocolos comenzaba
seleccionó el Ctntro Privado de Psicoterapias (CPP). Se trata de con la entrega diaria a los asistentes de investigación de los lis­
un centro con iina importante afluencia de derivaciones clínicas tados impresos de pacientes citados para la primera entrevista
(fundamental i\ente ¿e obras sociales y de sistemas de medicina de admisión. Dichos listados estaban conformados por una serie
prepaga) pero, ac¡emás, allí también se realizan actividades de de datos necesarios para la administración de los protocolos, a
posgrado espetiaBza¿0 e investigación clínica. Se establecieron saber: cantidad de casos a administrar en ese día, número de
una serie de erlCuentrog con ^ag autOridades del lugar (Dr. Hugo Historia Clínica de cada paciente y admisor a cargo de la entre­
Hirsch, Dr. Palj¡0 Kirsch, Dr. Héctor Barrios, Lie. Marcelo Kom- vista. Con esta información los asistentes de investigación orga­
berg), los coordjna¿ores (jjc Femando Torrente y Lie. Carolina nizaban la cantidad de juegos de protocolos (Consentimiento
Marcia Rodríguez) y ¡a directora del Proyecto de Validación y Informado, BDI-II y Escala de Depresión del MMPI) correspon­
Adaptación del BDI.n (Lic María Elena Brenlla) diente a ese día.
En dichos e^mentros se determinaron el objetivo, la modali­ Al terminar la entrevista de admisión cada paciente era invi­
dad de funcionarnienf.o circuito de recolección de protocolos, tado a completar las escalas de modo absolutamente voluntario.
roles y función^ ¿e cada una de las partes. A la vez, se firmó un Se les explicitaba a los pacientes el objetivo y las condiciones de
convenio de practicas de investigación entre la Editorial Paidós la misma. Una vez recolectados los protocolos se completaba
y la Universidad Católica Argentina (Cátedra de Psicometría una planilla con los datos correspondientes a cada caso y se ar­
B ) a fin de conformar un gmpo de alumnos que cumpliesen las chivaba en un sector destinado a tal fin para ser revisada por la
funciones de asistentes de investigación y que estuvieran encar­ coordinadora de la vafidación clínica. El estudio se llevó a cabo
gados de admii1istrar jag pruebas propuestas para la investiga­ entre los meses de mayo y octubre de 2004.
ción (BDI-II, Sympton Check List 90-R [SCL-90-R], Escala de
Depresión del Inventario Multifásico de la Personalidad de • Entrenamiento de asistentes de investigación
Minnesota LMrJPI.n.D]) a los pacientes del CPP.
Para establí,cer un sistema que permitiera recolectar los pro­ Se seleccionaron 30 alumnos de segundo y quinto año de la
tocolos de la rüuestra clínica, respetando la instancia de ad­ carrera de psicología de la Pontificia Universidad Católica Ar­
misión de patentes al CPP se estableció un circuito con el gentina para realizar el entrenamiento en la administración de
20 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAI I A< IÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 21

las escalas del BDI-II y de la Escala de Depresión del MMPI-II. los asistentes de investigación aguardaba al paciente en la sa­
Dicho entrenamiento estuvo a cargo de la Lie. Carolina Marcia la de espera donde el admisor acudía con el paciente una vez fi­
Rodríguez. Se dividieron los 30 alumnos en tres grupos de 10 nalizada la entrevista. De allí se dirigían hacia el sector de la
cada uno. Cada grupo realizaba la práctica de recolección de administración de los protocolos donde se le volvía a explicitar
protocolos en el CPP en el lapso de dos meses. En total se obtu­ objetivos y condiciones de dicha tarea. Una vez que el paciente
vieron 325 protocolos en el lapso total de seis meses. acordaba con la misma, se le entregaba el Consentimiento In­
Los alumnos fueron especial y cuidadosamente entrenados formado y comenzaba la administración de las escalas. En pri­
en el manejo de pacientes para lograr establecer un buen rap- mer término se administraba la escala BDI-II y luego la Esca­
port que permitiera la correcta administración de las escalas. la de Depresión del MMPI-II.
Para familiarizar a los alumnos de la UCA en la administración
de las escalas se utilizaron varios métodos, entre ellos: conoci­ • Entrenamiento de admisores
miento de la investigación en forma global, conocimiento del
funcionamiento global dentro del CPP, estudio de las caracterís­ Se coordinaron una serie de encuentros con los admisores pa­
ticas psicométricas y del valor clínico de las escalas a adminis­ ra describirles el circuito global y aclarar dudas sobre su rol y
trar, autoadministración de las mismas y rol playing. función en dicho proceso. Se les entregó un instructivo con las
La primera función de los asistentes de admisión era obte­ pautas básicas. Entre ellas se establecían los criterios de inclu­
ner el listado de pacientes para la primera entrevista de admi­ sión de los pacientes que se derivarían a los asistentes de inves­
sión y, según la cantidad que indicara el listado, organizaban tigación para integrar la investigación.
por cada caso el siguiente material: Consentimiento Informa­ El admisor tiene como función central dentro del CPP la rea­
do, Inventario BDI-II, Escala de Depresión del MMPI-II y Es­ lización de la primera entrevista al paciente, sea en su moda­
cala SCL-90-R. lidad telefónica o personal. A partir de la misma evalúa si el
Luego se presentaban al admisor para poder ser identifi­ motivo de consulta requiere un tratamiento psicológico, psiquiá­
cados y trabajar en conjunto con él. Cada paciente tenía en trico o ambos, o bien algún otro tipo de indicación.
primer término una entrevista de aproximadamente treinta En el caso puntual de la investigación para la validación del
minutos con el admisor con el objetivo de determinar su pro­ BDI-II la función de los admisores, una vez finalizada la entre­
blemática y la posible derivación a tratamiento psicológico y/o vista de admisión a aquellos pacientes que acudían personal­
psiquiátrico. Si el paciente cumplía con los requisitos corres­ mente a la institución y cumplían con los requisitos de la mis­
pondientes a la adaptación del BDI-II, se le informaba que un ma, era derivarlos a los asistentes de investigación para que se
asistente de investigación le administraría una serie de escalas les administrara las escalas correspondientes (BDI-II y Escala
con el fin de obtener más datos relevantes para la evaluación de Depresión del MMPI-II). Los admisores debían determinar
de su problema y del tratamiento, mejorar la calidad del servi­ si el paciente cumplía con los requisitos para ser incluido en la
cio prestado por el CPP y aportar datos para el estudio científi­ investigación (edad, tipo de patología, diagnóstico presuntivo)
co de malestar psicológico en forma estrictamente anónima. y hacer especial hincapié en el carácter voluntario de su par­
Además se le explicaba que la realización de dicha tarea era ticipación.
absolutamente voluntaria pudiéndola completar o abandonar­
la en cualquier momento que el paciente lo considerara. Uno de
22 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAITACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 23

* Recolección de diagnósticos de profesionales Tabla 1: Muestra de pacientes externos

confeccionó un archivo para facilitar el diagnóstico de los Pacientes N %

Procesionales psicólogos y psiquiatras, a quienes se les deriva­ Sexo


rían ios pacientes evaluados en la investigación. De este modo, Hombres 100 30,8
en Aquellos pacientes que asistieran al tratamiento se podían Mujeres 220 67,7
No responde 5 1,5
obtener tres diagnósticos:
Total 325 100

Nivel de educación
* ®1 primer diagnóstico realizado por el admisor. Cabe aclarar 34 10,5
Primario completo
qUe el cuerpo de admisores está constituido por psicólogos y/o Secundario completo 160 49,2
Psiquiatras con una importante formación y experiencia clí- Estudios superiores 108 33,3
nicas. 23 7,1
No responde
325 100
* ®1 diagnóstico del psicólogo a cargo del tratamiento, realiza- Total

en sus primeras entrevistas. Estado civil


Soltero 176 54,2
* ®1 diagnóstico de los psiquiatras a cargo del tratamiento,
Casado/ en pareja 99 30,5
balizado en sus primeras entrevistas. 9.2
Divorciado/ separado 30
Viudo 11 3,4
L<os archivos para facilitar el diagnóstico contenían los crite­ No responde 9 2,8
rios básicos según el DSM-IV para clasificar los trastornos de Total 325 100
may'or frecuencia en la consulta clínica y que, a su vez, consti-
Edad M = 34,6 DE =13,8
tuíain ios cua(¡ros clínicos que interesaban a la investigación:

* Trastorno del estado de ánimo (trastorno depresivo mayor


eI>isodio único o recurrente, trastorno distímico, trastorno a.2.) Muestra de sujetos de población general
depresivo no especificado)
* Trastornos bipolares Con el fin de obtener un grupo de comparación constituido
* Trastorno de ansiedad por sujetos normales, se administró el BDI-II a una muestra de
* Trastornos de adaptación con síntomas depresivos personas de población general y a otra de estudiantes universi­
* O^ros tarios. Para ello se entrenó a alumnos de la materia de “Psico-
metría” (Cátedra B, Facultad de Psicología y Educación, UCA),
archivo que contenía las pautas básicas que facilitarían el quienes administraron el inventario como parte de las activida­
dingfoóstico era enviado vía on-line a los profesionales a cargo des académicas de la curricula de la materia. A una proporción
tratamientos con el número de Historia Clínica para de los entrevistados se les administró en dos oportunidades el
identificar al paciente. Los profesionales completaban el archi- BDI-II a fin de estudiar la estabilidad del instrumento. En las
vo y volvían a enviarlo para ser procesado en la investigación. tablas 2 y 3 se describen las características de ambas muestras.
24 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)
ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 25

Tabla 2: Muestra de población general b) Confiabilidad

Población general N % b.l.) Consistencia interna


Sexo
Hombres 228 48,3 En la tabla 4 se presentan las medias, desvíos estándar y los
Mujeres 244 51,7
Total
porcentajes de las opciones de respuesta como 1, 2 o 3 para ca­
472 100
da ítem así como las correlaciones ítem-total corregidas de los
Nivel de educación
Primario completo 94
21 ítems del BDI-II en la muestra de pacientes externos. La ta­
19,9
Secundario completo 239 50,6
bla 5 brinda los mismos datos para la muestra de población ge­
Estudios superiores 131 27,8 neral. El coeficiente alfa fue de 0,88 para los pacientes y de 0,86
No responde 8 1,7 para los sujetos del grupo de comparación.
Total 472 100 Tanto en la muestra de pacientes externos como en la de po­
Estado civil blación general (véanse tablas 4 y 5) todas las correlaciones
Soltero 275 58,2 ítem-total corregidas fueron significativas. Para los pacientes,
Casado/ en pareja 176 37,3
Divorciado/ separado
las correlaciones fueron desde 0,19 (Agitación, que fue indicado
18 3,8
No responde 11 2,3
por el 75% de los entrevistados) hasta 0,61 (Pesimismo, que fue
Total 472 100 indicado por el 60%). En los sujetos del grupo de no pacientes, el
Edad M 3 33,3 DE = 1,9 rango de las correlaciones estuvo comprendido entre 0,25 (Pen­
samientos o Deseos Suicidas) y 0,55 (Desvalorización).

a.3.) Muestra de estudiantes

Tabla 3: Muestra de estudiantes

Estudiantes N %
Sexo
Hombres 101 40,7
Mujeres 147 59,3
Total 248 100
Edad M = 20,9 DE = 1,9
Y
26 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 27

Tabla 4: Medias, desvíos estándar, sintomatología en porcentajes Tabla 5: Medias, desvíos estándar, síntomas en porcentajes
y correlaciones ítem-total corregidas del BDI-II y correlaciones ítem-total corregidas del BDI-II
(Muestra de pacientes clínicos externos) (Muestra de sujetos de población general)

Síntoma M DE % Síntoma M DE % rtot


rtot
1. Tristeza 0,88 1. Tristeza 0,21 0,51 18 0,41
0,77 69 0,56
2. Pesimismo 2. Pesimismo 0,30 0,56 25 0,44
0,78 0,81 60 0,61
3. Fracaso 0,89 3. Fracaso 0,33 0,64 23 0,47
0,97 53 0,50
4. Pérdida de Placer 4. Pérdida de Placer 0,47 0,63 40 0,54
1,10 0,84 77 0,56
5. Sentimientos de Culpa 0,90 5. Sentimientos de Culpa 0,48 0,55 46 0,43
0,73 72 0,51
6. Sentimientos de Castigo 0,81 6. Sentimientos de Castigo 0,27 0,70 18 0,43
1,18 39 0,40
7. Disconformidad con Uno Mismo 7. Disconformidad con Uno Mismo 0,27 0,67 17 0,44
1,08 1.13 57 0,54
8. Autocrítica 1,24 8. Autocrítica 0,73 0,79 53 0,51
0,92 74 0,47
9. Pensamientos o Deseos Suicidas 9. Pensamientos o Deseos Suicidas 0,14 0,34 14 0,26
0,40 0,61 25 0,43
10. Llanto 10. Llanto 0,60 1,01 32 0,44
1.41 1,12 72 0,40
11. Agitación 11. Agitación 0,66 0,84 48 0,40
1,08 0,89 74 0,19
12. Pérdida de interés 12. Pérdida de Interés 0,47 0,69 39 0,42
1,12 1,02 69 0,49
13. Indecisión 1,32 13. Indecisión 0,54 0,77 41 0,52
1,08 73 0,55
14. Desvalorización 14. Desvalorización 0,39 0,72 27 0,55
1,03 0,99 59 0,57
15. Pérdida de Energía 15. Pérdida de Energía 0,62 0,66 53 0,47
1.24 0,88 80 0,59
16. Cambios en los Hábitos de Sueño 1.24 16. Cambios en los Hábitos de Sueño 0,86 0,86 64 0,35
0,95 77 0,39
17. Irritabilidad 17. Irritabilidad 0,46 0,65 39 0,46
1,11 0,96 70 0,43
18. Cambios en el Apetito 18. Cambios en el Apetito 0,69 0,77 54 0,47
1,08 1,04 65 0.43
19. Dificultad de Concentración 19. Dificultad de Concentración 0,73 0,83 50 0,53
1,39 0,94 79 0,49
20. Cansancio o Fatiga 20. Cansancio o Fatiga 0,63 0,72 50 0,41
1,18 0,97 71 0,53
21. Pérdida de Interés en el Sexo 21. Pérdida de Interés en el Sexo 0,24 0,57 18 0,31
0,79 1,02 47 0,41

M = media, DE = desvío estándar, = correlaciones ítem-total corregidas;


M - media, DE = desvío estándar, rtot = correlaciones ítem-total corregidas;
Alfa = 0,88; N = 324 Alfa = 0,86; N = 472
28 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 29

b.2.) Estabilidad, test-retest (adaptación M. M. Casullo, 1998) (r = 0,81, p < 0,001). En cuan
to a la validez discriminante, la correlación entre el BDI II y la
Para analizar la estabilidad del BDI-II a través del tiempo se escala de Ansiedad de la SCL-90-R fue de 0,63 (p < 0,001). Eh
compararon las respuestas de una submuestra de 17 pacientes tos resultados son semejantes a los hallados por Beck (1996),
externos a quienes se les administró la prueba en dos oportuni­ quien considera que no son inesperados ya que las evaluaciones
dades: en el momento de la admisión y a los 7-10 días, en la pri­ clínicas han probado que existe correlación entre la ansiedad y
mera sesión de psicoterapia.5 La correlación entre test y retest la depresión.
indicó una correlación positiva y significativa entre ambas eva­ Además, se llevó a cabo un estudio con sujetos de población
luaciones (r = 0,90, p < 0,001), aunque el promedio de puntua­ general para analizar la correlación entre el BDI-II y la Escala
ción total del BDI-II en el test (Af = 32,6; DE = 10,3) fue mayor de Depresión del MMPI-II, la Escala de Malestar Psicológico de
que en el retest (Af = 27; DE = 12,8) Kessler (Kessler, 1994) (K10; adaptación M. E. Brenlla, 2005) y
En cuanto a la estabilidad de las puntuaciones en una sub­ la Escala de Ansiedad Rasgo para Adultos (STAI; adaptación N.
muestra de población general (N = 60), se constató una correla­ Leibovich de Figueroa, 1991). Los resultados, que se brindan en
ción significativa entre ambas mediciones (r = 0,864, p < 0,001) la tabla 7, indicaron correlaciones significativas entre ellas (p *
y, nuevamente, una media ligeramente mayor en el test (M = 0,01).
9,92; DE = 6,49) respecto del retest (M = 8,27; DE = 6,25). Estos
resultados en la muestra de pacientes y de sujetos de población
general indican, entonces, una estabilidad importante de las Tabla 6: Correlaciones entre el BDI-II y otras escalas seleccionadas
puntuaciones del BDI-II a través del tiempo. (Muestra de pacientes externos)

r
c) Validez Escalas
MMPI-II - D (N = 188) 0,58

c.l.) Validez convergente y discriminante SCL-90-R - Depresión (N = 188) 0,81

SCL-9O-R - Ansiedad (N = 188) 0,63


En la tabla 6 se muestran las correlaciones entre las puntua­
ciones totales del BDI-II y las puntuaciones de otras pruebas
psicológicas en la muestra de pacientes externos. Estas correla­ Tabla 7: Correlaciones entre el BDI-II y otras escalas seleccionadas
ciones coadyuvan a la validez convergente y discriminante del (Muestra de población general)
BDI-II. Con respecto a la validez convergente, los datos indican
que el BDI-II está positivamente correlacionado con la Escala Escalas r
de Depresión del MMPI-II; adaptación de M. M. Casullo, 1999) MMPI-II - D (N = 248) 0,61
(r = 0,58, p < 0,01) y con la escala de Depresión de la SCL-90-R K10 (N = 75) 0,81

STAI (N = 75) 0,58

5. Estas administraciones fueron llevadas a cabo por la Lie. Carla M. Ro­


dríguez y el Lie. Adrián Guillermo Margni.
30 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 31

c.2.) Validez factorial conformidad con Uno Mismo, Autocrítica, Pensamientos o Ideas
Suicidas, Indecisión y Desvalorización. Como puede notarse, to­
El primer análisis factorial se llevó a cabo sobre la base de las dos estos síntomas pueden considerarse de naturaleza psicoló­
respuestas otorgadas por los pacientes externos (N = 324). Se gica y cognitiva. En tal sentido, este factor puede ser entendido
comprobó previamente que la matriz de correlaciones era adecua­ como una dimensión Cognitiva de la depresión autoinformada.
da para este tipo de análisis (Test de Esfericidad de Barttlet = El segundo análisis factorial se realizó sobre la base de las
1850,68 p < 0.001; índice de Adecuación Muestral Kaiser Meyer respuestas otorgadas por una submuestra de sujetos de pobla­
Olkin = 0,90). Luego se utilizó el test Scree de Cattell (1966), me­ ción general (N = 207). Se comprobó previamente que la matriz
diante cuyo análisis se determinó que debían extraerse dos facto­ de correlaciones era adecuada para este tipo de análisis (Test de
res basados en las magnitudes de los autovalores (eigenvalu.es) Esfericidad de Barttlet = 1190,71 p < 0.001; índice de Adecua­
derivados de un análisis de componentes principales. Los cinco ción Muestral Kaiser Meyer Olkin = 0,84). Luego de analizar el
primeros autovalores fueron 6,43; 1,39; 1,12; 1,07 y 0,95. test Scree se extrajeron dos factores basados en las magnitudes
Considerando que los análisis factoriales previos del BDI de los autovalores derivados de un análisis de componentes
(Beck y Steer, 1987) han indicado que el inventario comprende principales. Los cinco primeros autovalores fueron 5,78; 1,66;
factores altamente intercorrelacionados, se realizó un análisis 1,48; 1,23 y 1,11. Para la matriz de correlación reducida se en­
factorial principal iterado para las estimaciones de la comuna- contraron dos autovalores comparables en tamaño (4,80 y 4,71)
lidad y se empleó una rotación oblicua Promax para identificar y la correlación entre los dos factores oblicuos fue de 0,50 (p <
las dimensiones de depresión autodescriptiva. Para la matriz de 0,001) (véase tabla 9).
correlación reducida, se encontraron dos autovalores compara­ Los coeficientes de regresión estandarizados que cargan en
bles en tamaño (5,49 y 5,39) y la correlación entre los dos facto­ los dos factores rotados con el método Promax se muestran en la
res oblicuos fue de 0,61 ( p < 0,001) (véase tabla 8). tabla 9. Puede apreciarse que el primer factor incluye Tristeza,
Los coeficientes de regresión estandarizados considerados Pesimismo, Fracaso, Pérdida de Placer, Sentimientos de Culpa,
prominentes (> 0,34) del primer factor fueron para Tristeza, Pe­ Sentimientos de Castigo, Disconformidad con Uno Mismo, Au­
simismo, Pérdida de Placer, Pérdida de Interés, Pérdida de tocrítica, Pensamientos o Deseos Suicidas, Llanto, Pérdida de
Energía, Cambios en los Hábitos de Sueño, Dificultad de con­ Interés, Desvalorización y Cambios en el apetito. A semejanza
centración, Cambios en el Apetito, Pérdida de Interés en el Se­ del análisis realizado en una muestra de estudiantes por Beck
xo, Llanto y, en menor medida, para Irritabilidad. Al igual que et al. (1996), las cargas más importantes para este factor repre­
en el estudio de Beck et al. (1996) las cargas más altas fueron sentan una dimensión Cognitivo-Afectiva de la depresión.
para Cansancio o Fatiga y Pérdida de Energía, y también inclu­ El segundo factor, que incluye al resto de los ítems del BDI-
yó otros síntomas somáticos como Cambios en los Hábitos de II (Agitación, Indecisión, Pérdida de Energía, Cambios en los
Sueño y Cambios en el Apetito junto con otros de índole afecti­ Hábitos de Sueño, Irritabilidad, Dificultad de Concentración,
va como Llanto y Tristeza, por lo que este factor puede ser con­ Cansancio o Fatiga y Pérdida de Interés en el Sexo) represen­
siderado representativo de una dimensión Somático-Afectiva de tan, en su mayoría, una dimensión Somática de la depresión tal
la depresión tal como es evaluada por el BDI-II. como es evaluada por el BDI-II.
Los síntomas prominentes del segundo factor fueron para En resumen, los datos parecen indicar que el BDI-II repre­
Fracaso, Sentimientos de Culpa, Sentimientos de Castigo, Dis­ senta dos dimensiones subyacentes -Cognitivo-Afectiva y So-
32 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE III .' K II < MI »l ID ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 33
Tabla 8: Análisis de factores principales iterados, rotación Promax, rubín 9 AiiíiIihíh de factores principales iterados, rotación Promax,
coeficientes de regresión estandarizados y comunalidades finales (// ’) coeficientes de regresión estandarizados y comunalidades finales (h2)
del BDI-II para la muestra de pacientes externos (N = 324) del BDI-II para la muestra de población general (N = 207)’

Síntoma Factor 1 Factor 2 h2 Factor 1 Factor 2 h2


Síntoma
1. Tristeza 0,39 0,32 0,40 0,70 -0,13 0,41
1. Tristeza
2. Pesimismo 0,38 0,37 0,45 0,52 0,14 0,37
2. Pesimismo
3. Fracaso -0,04 0,69 0,44 0,54
3. Fracaso 0,12 0,37
4. Pérdida de placer 0,52 0,18 0,42 0,34 0,34
4. Pérdida de placer 0,33
5. Sentimientos de Culpa -0,06 0,72 0,46 0,34 0,14 0,18
5. Sentimientos de Culpa
6. Sentimientos de Castigo 0,07 0,45 0,24 0,24
6. Sentimientos de Castigo 0,29 0,28
7. Disconformidad con Uno Mismo 0,13 0,56 0,42 0,82
7. Disconformidad con Uno Mismo -0,18 0,56
8. Autocrítica -0,25 0,86 0,54 0,41 0,30 0,38
8. Autocrítica
9. Pensamientos o Deseos Suicidas 0,14 0,40 0,25
9. Pensamientos o Deseos Suicidas 0,56 -0,22 0,24
10. Llanto 0,55 -0,04 0,27
10. Llanto 0,38 0,20 0,26
11. Agitación 0,01 0,26 0,06 0,08 0,52 0,32
11. Agitación
12. Pérdida de Interés 0,58 0,04 0,36
12. Pérdida de Interés 0,29 0,26 0,22
13. Indecisión 0,13 0,58 0,44
13. Indecisión 0,04 0,65 0,46
14. Desvalorización -0,08 0,73 0,52
14. Desvalorización 0,76 -0,03 0,56
15. Pérdida de Energía 0,77 -0,03 0,56
15. Pérdida de Energía 0,11 0,57 0,40
16. Cambios en los Hábitos de Sueño 0,53 -0,02 0,26
16. Cambios en los Hábitos de Sueño 0,06 0,56 0,32
17. Irritabilidad 0,32 0,22 0,24
17. Irritabilidad 0,22 0,43 0,34
18. Cambios en el Apetito 0,55 0,02 0,30
18. Cambios en el Apetito 0,34 0,29 0,29
19. Dificultad de Concentración 0,48 0,12 0,32
19. Dificultad de Concentración 0,02 0,59 0,36
20. Cansancio o Fatiga 0,78 -0,12 0,50
20. Cansancio o Fatiga -0,32 0,90 0,62
21. Pérdida de Interés en el Sexo 0,65 -0,13 0,34
21. Pérdida de Interés en el Sexo -0,16 0,51 ' 0,20
Autovalores 5,49 5,39
Autovalores 4,80 4,71
34 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN AI<<<ENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 35

mática- correlacionadas significativamente tanto en la muestra 10, y como era de esperar, se observa que la media del BDI-II de
de pacientes como en la de población general. No obstante, los los pacientes (M = 22,2; DE = 10,9) es claramente mayor que la
síntomas afectivos individuales como la Tristeza y el Llanto de los sujetos normales (M = 10,1; DE = 7,58), tomando a estas
pueden desplazar sus cargas de una dimensión a otra de acuer­ diferencias significativas (t = -18,224, p < 0,001)
do con el tipo de muestra que está siendo estudiada. De la muestra de 325 pacientes se recolectaron los diagnósti­
cos de 274 de ellos, que luego fueron comparados. Estos diagnós-
c.3.) Influencias de la edad y el sexo l icos fueron realizados por el equipo de admisores del CPP sobre
la base de los criterios del DSM-IV para los trastornos mentales.
• Diferencias por sexo No obstante, al tratarse de diagnósticos basados en el juicio clíni­
co y no en métodos estandarizados, se advierte que los resultados
En forma similar a lo hallado en estudios previos (Beck et al, que aquí se presentan pueden modificarse si los diagnósticos son
1996) se constataron diferencias significativas según sexo para realizados mediante el uso de técnicas estandarizadas o con otros
las puntuaciones del BDI-II tanto en la muestra de pacientes criterios de trastornos mentales.
externos como en la de población general. Entre los pacientes, El anáfisis de los diagnósticos clínicos llevados a cabo por los
las mujeres (N = 220) obtuvieron una media de 23,3 (DE = 11,1) admisores permitió clasificarlos en los siguientes grupos diag­
y los hombres (N = 100) otra de 19,2 (DE = 9,6) (“t” para mues­ nósticos: trastornos del estado de ánimo (episodio depresivo;
tras independientes = 3,155, p < 0,002, N = 320), mientras que trastorno depresivo no especificado); trastornos de ansiedad;
para las personas de población general, las mujeres (N = 244) trastornos de personalidad y otros trastornos. Cuando se anali­
presentaron una media de 10,84 (DE = 7,8) y los varones (N = zaron las puntuaciones al BDI-II en estos grupos (véase tabla
228) de 9,33 (DE = 7,1) ( “t” para muestras independientes = 10) se observó que eran significativamente diferentes (F =
2,166, p < 0,03; N = 472). Estos datos requerirán de investiga­
ciones para conocer el alcance de estas diferencias en el rastri­ Tabla 10: Medias y desvíos estándar del BDI-II
llaje (screening) de síntomas de depresión con el BDI-II. según tipo de muestra y grupos de diagnóstico

• Diferencias según edad N M DE


Muestra
Tanto en la muestra de pacientes como en la de población ge­
Pacientes 308 22,2 10,9
neral no se observó correlación significativa entre la edad y las Población general 472 10,1 7,5
puntuaciones al BDI-II (r = -0,01 p 0,975 y r = 0,082 p 0,144,
Grupos de diagnóstico
respectivamente).
Trastornos del Estado de Ánimo
• Episodio depresivo (único o recurrente) 56 33,7 8,1
c.4.) Discriminación diagnóstica
• Trastorno depresivo no especificado 13 29,0 9,6
Trastornos de ansiedad 88 16,7 6,4
Para analizar la capacidad de discriminación diagnóstica del
Trastornos de personalidad 57 16,8 7,9
BDI-II se compararon las puntuaciones del BDI-II en las mues­
Otros trastornos 60 18,1 7,4
tras de población general y de pacientes externos. En la tabla
36 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADAPTACIÓN ARGENTINA DEL INVENTARIO DE DEPRESIÓN 37

57,120 p < 0,001). En tal sentido, el análisis del test post hoc de Brenlla, M. E. (2005): Condiciones sociales y características psicológi­
Scheffé indicó que los pacientes que padecían trastornos del es­ cas: un estudio en sectores urbanos de la Argentina, Serie Moni-
tado de ánimo puntuaron sistemáticamente más alto que los toreo de la Deuda Social Argentina, Documento 3/2005, Departa­
otros grupos diagnósticos considerados (p < 0,001.) Esto indica­ mento de Investigación Institucional, Programa Observatorio de la
ría que el BDI-II es una herramienta válida para discriminar a Deuda Social Argentina, UCA.
los pacientes con trastornos del estado de ánimo de aquellos que (’asullo, M.M. (1986): “Prevalencia de patologías mentales en la Ar­
gentina: 1979-1983”, Medicina y Sociedad, n2 3, vol. 9
aquejan otros síndromes mentales.
(’iisullo, M.M. (1998): El Inventario de Síntomas SCL-90-R de L. Dero-
gatis (Adaptación UBA-CONICET), Depto. Publicaciones. Facultad
de Psicología, UBA.
Conclusiones (-asullo, M.M. (1999): Aplicaciones del MMPI-2 en los ámbitos clínico,
forense y laboral, Buenos Aires, Paidós.
Los resultados obtenidos indican que la versión argentina (’NCG (Cross-National Collaborative Group) (1993): “The changing
del Inventario de Depresión de Beck-II reúne los requisitos psi- rate of major depression: cross-national comparisons”, Journal of
cométricos para su utilización en forma válida en nuestro me­ the American Medical Association, diciembre.
dio. Se ha constatado la consistencia interna y la estabilidad < uilli, E. (1997): “La depresión: hacia una nueva conceptualización
test-retest del BDI-II en muestras de pacientes externos, en dimensional”, ALCMEON, VIII, vol. 2, n2 1.
I lambleton, R. K. y Patsula, L. (1998): “Adapting tests for use in múl­
sujetos de población general y en estudiantes universitarios. A
tiple languages and cultures”, Social lndicators Research, 45, 153-
la vez, se ha obtenido evidencia de su validez externa (conver­ 171.
gente y discriminante) e interna (validez factorial), así como in­ Kessler, R. y Mroczek, D. (1994): Final Versions of our Non-Specific
dicadores de la validez del BDI-II para discriminar apropiada­ Psychological Distress Scale, Survey Research Center ofthe Institu-
mente a pacientes con trastornos del estado de ánimo de te for Social Research, University of Michigan.
quienes padecen otro tipo de trastornos mentales. Asimismo, Leibovich de Figueroa, N.B (1991): “Ansiedad: algunas concepciones
los puntajes de corte propuestos por Beck et al. (1996) (véase teóricas y su evaluación”, en M.M. Casullo, N.B. Leibovich de Fi­
pág. 55) resultaron apropiados para discriminar los distintos gueroa y M. Aszkenazi: Teoría y técnicas de evaluación psicológica,
grados de depresión. Buenos Aires, Psicoteca.
Patel, V. y Kleinman, A. (2003): “Poverty and common mental disor-
ders in developing countries”, Bulletin ofthe World Health Organi­
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Association, & National Council on Measurement in Education
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American Psychiatric Association (1995): Manual Diagnóstico y Esta­
dístico de los Trastornos Mentales, Barcelona, Masson.
Beck, A.T. et al. (1996): Beck Depression Inventory II, San Antonio,
Psychological Corporation, Harcourt Brace & Company.
38 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)

RECONOCIMIENTOS
Participantes del estudio para la validación clínica
del BDI-II

Institución: Centro Privado de Psicoterapias


Director: Lie. Hugo Hirsch
Gerente Operativo: Dr. Pablo Hirsch
Coordinador del Departamento de Investigación: Lie. Fernando To
rrente
Coordinador de equipo: Lie. Marcelo Kornberg

Admisores: Lie. Guillermo Lencioni


Lie. Camila Belinky Lie. Marina Lisenberg
Lie. Adriana Berlingeri Lie. Adrián Margni Los autores agradecen a Judith S. Beck, PhD; David A.
Lie. Laura Jurkowski Lie. Laura Martínez (’lark, PhD; William F. Ranieri, DO, y Jesse Wright, MD, PhD,
Dr. Gustavo Kinbaum Lie. Mercedes Méndez por su ayuda en la recolección de datos para el BDI-II.
Lie. Verónica Rayes Lie. María Ofelia Monté
Lie. Carlos Valenzuela Lie. Natalia Montero
Lie. Vanina Otero
Terapeutas: Lie. Maria Betina Passera
Lie. Néstor Alfieri Lie. Carola Pechón
Lie. Suyai Arribas Dra. María Sol Pérez de Vargas
Lie. Gabriela Bertone Lie. Valeria Robledo
Lie. Susana Bruno Lie. Patricia Rodríguez Rossi
Lie. Esther Buchholz Lie. Magdalena Rojas Lanusse
Lie. Susana Cigolini Lie. María Ronchi
Lie. Juliana Czudnowsky Lie. Ofelia Russo
Lie. Sandra Verónica Fernández Lie. Natalia Sartori
Lie. María Julieta Frigerio Lie. Estela Sass
Lie. Cynthia Furlong Lie. Laura Hermán Sass
Lie. Cecilia Gandulfo Lie. Mariano Scandar
Lie. Maria Laura Giménez Lie. Karen Smith
Lie. Mónica González Lie. Lourdes Tanghe
Lie. Anabella Grillo Lie. Verónica Tavella
Lie. Andrea Juri Dr. Roberto Toman
Lie. Victoria Kahan Lie Martha Trica
Lie. Claudia Khatcherian Lie. Carina Yudchak
Dra. Gabriela Korob Lie. Nicole Harff
1. ELABORACIÓN DEL BDI-II

Propósitos

El Inventario de Depresión de Beck - Segunda Edición (BDI-


II) es un instrumento de autoinforme compuesto por 21 ítems cu­
ya finalidad es medir la severidad de la depresión en adultos y
adolescentes a partir de los 13 años. Esta versión del BDI fue de­
sarrollada para evaluar los síntomas correspondientes a los cri­
terios diagnósticos de los trastornos depresivos descriptos en el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales -
Cuarta Edición (DSM-IV, 1994) de la American Psychiatric As-
sociation. Después de 35 años de investigación y experiencia con
el BDI, consideramos que era propicio revisar y modificar el Beck
Depression lnventory (BDI-IA; Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979)
y modernizarlo.
El BDI-IA reemplazó al instrumento original (BDI) que ha­
bía sido desarrollado por Beck, Ward, Mendelson, Mock y Er-
baugh (1961). En la nueva versión que aquí se presenta -BDI-
II- cuatro ítems (Pérdida de Peso, Cambio de Imagen Corporal,
Preocupación Somática y Dificultad para Trabajar) fueron
reemplazados por otros nuevos (Agitación, Desvalorización, Di­
ficultad de Concentración y Pérdida de Energía) con el objetivo
de identificar síntomas típicos de la depresión severa o de la de­
presión que requiere hospitalización.
Se cambiaron dos ítems para incluir los cambios en el apetito
y en el sueño (tanto los aumentos como las disminuciones). Ade-
42 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ELABORACIÓN DEL BDI-II 43

más, se reformularon algunos enunciados (o alternativas) utili­ tes seleccionaban el enunciado de cada ítem que mejor se ajus­
zados para evaluar los otros síntomas. A diferencia del BDI-IA, taba a sus estados de ánimo del momento. Los entrevistadores
el BDI-II constituye una revisión sustantiva del BDI original. generalmente tardaban entre 10 y 15 minutos para adminis­
trar el instrumento y se obtenían las puntuaciones mediante la
suma de las elecciones que los pacientes hacían en cada uno de
Historia los 21 ítems.
Los 21 síntomas y actitudes depresivos elegidos por Beck y
En los últimos 35 años, el BDI se ha convertido en uno de los otros (1961) para ser incluidos en el BDI se basaron en las des­
instrumentos más aceptados para evaluar la severidad de la de­ cripciones verbales de pacientes, y no fueron seleccionados para
presión en pacientes diagnosticados y para detectar casos de de­ reflejar ninguna teoría de depresión en particular. Estos ítems
presión en poblaciones normales (Archer, Maruish, Imhof y Pio- fueron: (1) Estado de Ánimo, (2) Pesimismo, (3) Sensación de Fru
trowski, 1991; Piotrowski y Keller, 1992; Piotrowski, Sherry y caso, (4) Insatisfacción (anhedonia), (5) Colpa, (6) Castigo, (7)
Keller, 1985). Disgusto Consigo Mismo, (8) Acusaciones a Sí Mismo, (9) Ideas
En dos revisiones exhaustivas sobre las aplicaciones y pro­ Suicidas, (10) Llanto, (11) Irritabilidad, (12) Aislamiento Social,
piedades psicométricas del BDI se ha informado de su alta con­ (13) Indecisión, (14) Cambio de Imagen Corporal, (15) Dificultad
fiabilidad tanto en poblaciones clínicas como en no clínicas en el Trabajo, (16) Insomnio, (17) Fatiga, (18) Pérdida de Apetito,
(Beck, Steer y Garbín, 1988; Steer, Beck y Garrison, 1986). Por (19) Pérdida de Peso, (20) Preocupación Somática y (21) Pérdida
ejemplo, el coeficiente alfa promedio del BDI para pacientes psi­ de Libido.
quiátricos es superior a 0,80. De igual forma, se ha establecido A principios de 1971, Beck y sus asociados en el Centro de Fi-
la validez concurrente y de constructo del BDI con respecto a ladelfia para Terapia Cognitiva de la Universidad de Pensilva-
una variedad de mediciones psicológicas (Beck y Steer, 1987). nia comenzaron a emplear una versión modificada del BDI que
Además, el BDI diferenció pacientes con depresión clínica de eliminaba palabras y frases alternativas para los mismos sínto­
pacientes psiquiátricos no depresivos (Steer y otros, 1986). mas y evitaba la doble negación (Beck y otros, 1979). El núme­
El BDI original se basó en los enunciados descriptivos típi­ ro de respuestas opcionales se limitó estrictamente a cuatro al­
cos de aquellos síntomas que habían sido reportados con fre­ ternativas para cada ítem incluyendo la opción nula, y se
cuencia por pacientes psiquiátricos con depresión, y sólo algu­ realizaron modificaciones mínimas en la formulación de 15
nas veces por pacientes psiquiátricos no deprimidos (Beck y ítems. Seis ítems (Llanto, Irritabilidad, Fatiga, Falta de Apeti­
otros, 1961). Las observaciones clínicas y las descripciones de to, Pérdida de Peso y Pérdida de Libido) no fueron corregidos.
los pacientes fueron consolidadas sistemáticamente en 21 Se realizaron varias versiones piloto y la revisión final fue re­
ítems que incluyeron síntomas y actitudes representativos. Es­ gistrada en 1978 y publicada en 1979. Aparentemente, muchos
tos ítems fueron organizados de acuerdo con la severidad del investigadores desconocían la existencia de esta versión actua­
contenido de los enunciados alternativos. A cada ítem se le dio lizada ya que el original de 1961 continuó siendo el más citado
un valor según una escala de cuatro puntos, de 0 a 3, en térmi­ en la mayoría de los estudios que incluían la administración del
nos de severidad. La versión original se diseñó para ser admi­ BDI (Steer y Beck, 1985).
nistrada por entrevistadores entrenados que leían en voz alta En 1987 se publicó un manual técnico para el BDI-IA (Beck
los enunciados de síntomas a los pacientes. Luego, los pacien­ y Steer, 1987). La edición de 1993 de ese manual incluyó leves
44 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ELABORACIÓN DEL BDI-II 45

revisiones de los rangos de puntuación recomendados para in­ Trastornos Mentales - Cuarta Edición (DSM-IV, 1994) de la
terpretar el nivel de severidad de síntomas depresivos. American Psychiatric Association destacaron la necesidad de
A lo largo de los años se han realizado varios ajustes en la una nueva medición psicológica de depresión que evaluara sín­
definición de depresión, especialmente con el advenimiento del tomas conformes a los criterios del DSM-III-R y el DSM-IV.
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales - Además, algunos de los síntomas originales del BDI que habían
Tercera Edición (DSM-III; 1980) de la American Psychiatric As- sido típicamente observados en pacientes hospitalizados por
sociation. Moran y Lambert (1983) compararon el contenido del mucho tiempo, en particular Cambio de Imagen Corporal, Pér­
BDI con los criterios de Trastornos Afectivos del DSM-III y lle­ dida de Peso y Preocupación Somática, fueron gradualmente
garon a la conclusión de que de los nueve criterios establecidos perdiendo utilidad con el paso de los años para la evaluación de
en el DSM-III, el BDI coincidía sólo con seis, parcialmente sólo la severidad de la depresión en pacientes externos y pacientes
con dos, y un criterio directamente no se incluía. El BDI se refe­ hospitalizados por poco tiempo.
ría a la pérdida de apetito pero no a su aumento. Sin embargo, El ítem Pérdida de Peso del BDI, por ejemplo, resultó ser me­
algunas personas con depresión, especialmente aquellas con de­ nos efectivo que en 1961 para estimar la depresión. Esta dismi­
presiones “atípicas”, experimentan incremento del apetito. nución de efectividad se debe a que el grado de pérdida de peso
Existe una situación similar con respecto a la variación de sue­ depende de la duración de la depresión y, hoy en día, la depre­
ño; ya que algunos pacientes con depresión duermen considera­ sión está siendo diagnosticada y tratada en estadios más tem­
blemente más de lo habitual. Moran y Lambert (1983) también pranos que en 1960, cuando Beck realizó el BDI original.
notaron que el BDI carecía de ítems explícitos referidos a la agi­
tación y la actividad psicomotriz, a pesar de que los criterios del
DSM-III incluyen a ambas en el diagnóstico de Trastorno De­ Desarrollo de los ítems
presivo Mayor.
Vredenburg, Krames y Flett (1985) plantearon preguntas si­ Beck y sus colaboradores comenzaron el trabajo piloto para
milares con respecto a si el BDI se correspondía con los criterios el BDI-II en 1994. Los ítems específicos que se referían a los cri­
del DSM-III. Steer y Beck (1985) indicaron que las preguntas so­ terios de depresión del DSM-IV y que no habían sido incluidos
bre el incremento de sueño y apetito fueron omitidas en el BDI en el BDI-IA, tales como Agitación, Desvalorización, Dificultad
porque Beck (1967, p. 34) había encontrado que 72% de los pa­ de Concentración y Pérdida de Energía, fueron construidos y
cientes con depresión severa se quejaban por la pérdida de apeti­ testeados junto con otros ítems del BDI-IA, cuyas opciones de
to y 87% reportaba disminución de sueño. Además, Steer y Beck respuestas fueron parcialmente reformuladas para hacerlas
(1985) expresaron que el incremento de apetito y sueño ocurría más entendibles. Los ítems Insomnio y Pérdida de Apetito fue­
en adultos normales y que la inclusión de estos dos síntomas en ron reformulados para reflejar tanto los aumentos como las dis­
el BDI podría producir un número elevado de falsos positivos; es minuciones de sueño y apetito. El ítem Pérdida de Peso no fue
decir, que podría identificar a individuos como depresivos cuando incluido en el estudio piloto. A fin de reducir los 27 ítems del es­
en realidad no lo estaban (Steer y Beck, 1985). tudio piloto a la versión final de 21 ítems, Beck y sus colabora­
Los lanzamientos consecutivos del Manual Diagnóstico y Es­ dores realizaron una serie de análisis factoriales y de análisis
tadístico de los Trastornos Mentales - Tercera Edición, revisada de ítems con las respuestas de 193 pacientes psiquiátricos ex­
(DSM-III-R; 1987) y el Manual Diagnóstico y Estadístico de los ternos diagnosticados con varios trastornos psiquiátricos.
47
46 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-I] (BM.n) I I AII<H<A< I0N l)EI. BDI-II

La tabla 1.1 sintetiza los cambios entre ej BDI-IA y la ver­ Tabla 1.1. Síntesis de las diferencias de contenidos
sión final del BDI-II con respecto a los tipo^ jg síntomas y el de los ítems entre el BDI-IA y el BPLB
número de enunciados u opciones que fueron reformulados Co­
mo lo indican los datos de la tabla 1.1, sólo tres ítems del BDI- ítems del BDI-IA__________ ____________________ ¡tgms ¿al BDI-II

IA no fueron reformulados: Castigo, Ideas Süicidas y Pérdida Denominación Cambio Denominación cpmbio
D¿)S opciones reformuladas
de Libido. En algunas instancias, para la reformulación de I Tnsteza 1. Tristeza
D¿>s opciones reformuladas
2. Pesimismo 2. Pesimismo
ítems también se cambiaron los títulos del Por ejem­ 3 Sensación de 3. Fracaso Tres opciones reformuladas

plo, Autoacusación fue cambiado por Autocrítica ya que repre­ Fracaso


Cuatro opciones reformuladas
4. Descontento 4. Pérdida de
senta mejor los enunciados alternativos. CQmo se mencionó Consigo Mismo Placer
(jpa opción reformulada
5. Sentimientos
Cambio de Imagen Corporal, Pérdida de P^So, Preocupación 5. Culpa
de Culpa
Ninguna opción reformulada
Somática y Dificultad en el Trabajo fueron reemplazados por 6. Castigo 6. Sentimientos de
Castigo
Agitación, Desvalorización, Dificultad de Concentración y Pér­ 7. Disconformidad con 7. Disconformidad Cuatro opciones reformuladas

dida de Energía. El ítem Insomnio ahora indaga tanto sobre Uno Mismo con Uno Mismo
Tres opciones reformuladas
8. Acusaciones a 8. Autocrítica
pérdida como sobre incremento de sueño, y fqe renombrado co­ SI Mismo
Ninguna opción reformulada
mo Cambios en los Hábitos de Sueño. El íter^ pérdida de Ape­ 9. Ideas Suicidas 9. Pensamientos o
Deseos Suicidas
tito ahora evalúa tanto los aumentos como jas disminuciones 10. Llanto 10. Llanto
Cuatro opciones reformuladas
|t¿m y opclonea nuevo*
de apetito y fue renombrado como Cambios el Apetito Tam­ 11. Irritabilidad Trasladado al ítem 11. Agitación"
17 del BDI-II
bién se agregaron a algunos ítems implicac¡ones ciínjcas adi­ 12. Exclusión Social 12. Pérdida de
QUttro opclonnn refonnuladan

cionales. Por ejemplo, el ítem Exclusión Soci^j BDI-IA que Interés


cuatro opolonea refurmuladna
13. Indecisión 13. Indecisión
se refería sólo a las relaciones interpersonajes ahora en el 14. Cambio de ítem eliminado 14. Desvalorización" lt¿m y opclonnn nuevos

BDI-II incluye a personas y actividades en ej ftem Pérdida de Imagen Corporal


Itam y opciones nuevos
15. Dificultad en ítem eliminado 15. Pérdida de
Interés. el Trabajo Energía®
16. Cambios en los Cuatro opciones sobre
16. Insomnio ¡nsomnio reformuladas con
Hábitos de Sueño
opciones nuevas sobre
el incremento de sueño

Uso clínico Trasladado al ítem 17. Irritabilidad Cuatro opciones reformuladas


17. Fatiga
20 del BDI-II
Cuatro opciones sobre
18. Pérdida de 18. Cambios en
El BDI-II representa una evaluación de la severidad de la de­ Apetito el Apetito
disminución de apetito
(-¿formuladas con tres
presión en adultos y adolescentes a partir ios 13 años con opciones nuevas sobre el
¡ricremento de apetito
diagnóstico psiquiátrico. El BDI-II se desarrolla coxno un indica­ ítem y opciones nuevos
19. Pérdida de Peso ítem eliminado 19. Dificultad de
dor de la presencia y el grado de los síntomqs depresivos que Concentración
Cuatro opciones reformuladas
coinciden con los del DSM-IV, y no como un instrumento para 20. Preocupación ítem eliminado 20. Cansancio o
Fatiga
Somática
especificar un diagnóstico clínico. El BDI-II debe ser utilizado 21. Pérdida de ítem eliminado 21. Pérdida de Interés Ninguna opción reformulada

Libido en el Sexo
con precaución en caso de ser la única medida de diagnóstico ya
que la depresión puede acompañar una variedad de trastornos Nota: BDI-IA = Beck Depression Inventory - Modificado (Beck y Steer, 1987)
de diagnóstico primario, desde los trastornos de pánico hasta la BDI-II = Beck Depression Inventory - Segunda Edición
esquizofrenia. a. Nuevo ítem en el BDI-II
48 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)

Si bien la administración y la puntuación del BDI-II pueden 2. ADMINISTRACIÓN Y PUNTUACIÓN DEL BDI-II
ser realizadas con facilidad por personal técnico, las puntuacio­
nes deben ser interpretadas sólo por profesionales con la expe­
riencia y el entrenamiento adecuados. Los usuarios deben estar
familiarizados con las pautas de utilización de tests estableci­
das por la American Psychological Association en los Estánda­
res para la Administración de Tests Educacionales y Psicológi­
cos (Standards for Educational and Psychological Testing,
1985). Debido a que la depresión puede estar asociada al riesgo
de suicidio en pacientes psiquiátricos, es importante que el clí­ • ■I

nico que revise los datos del BDI-II pueda responder a la sinto-
Consideraciones generales
matología del paciente con una amplia gama de intervenciones
terapéuticas o con la derivación apropiada. Además, el clínico
debe prestar especial atención a las respuestas del ítem 2 (Pesi­
Condiciones de administración del test
mismo) y el ítem 9 (Pensamientos o Deseos Suicidas) como indi­
cadores de posible riesgo de suicidio.
El BDI-II casi no presenta dificultades en su administración
y es fácil de utilizar. El lugar donde se administra el test debe
estar bien iluminado para permitir la lectura, y además debe
Resumen
ser un entorno lo suficientemente tranquilo a fin de facilitar
una concentración adecuada. Obviamente, el administrador del
El BDI-II ha sido diseñado sobre la base de los datos y la ex­
test debe determinar con anticipación si el paciente puede leer
periencia clínica acumulados durante 35 años con el BDI y el
y comprender los contenidos de los ítems del BDI-II. En el caso
BDI-IA. La información inicial sobre las características psico-
de individuos que presenten dificultades de lectura o problemas
métricas del BDI-II ha sido recolectada de 500 pacientes psi­
de concentración, el examinador puede leer en voz alta los ítems
quiátricos externos. La validación del test es un proceso progre­
sivo. En el futuro, la utilidad del BDI-II será evaluada en un del test.
amplio espectro de poblaciones y comparada con la del BDI-IA.
El presente manual provee pautas de administración, puntua­
ción e interpretación específicas para el uso del BDI-II y repor­ Tiempo de administración
ta los resultados de la confiabilidad inicial y los estudios de va­
lidez del instrumento. En general, para completar el BDI-II se requieren entre 5 y 10
minutos. Éste era el tiempo promedio que usualmente se necesi­
taba también para completar el BDI-IA (Ball, Archer y Imhof,
1994). Los pacientes con depresión severa o trastornos obsesivos
a menudo requieren más tiempo que el promedio.
50 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADMINISTRACION Y PUNTUACIÓN DEL HUI II 51

Autoadministración Loa todos los enunciados del primer grupo y diga:

Las instrucciones para el BDI-II difieren de las dadas para el Ahora, ¿qué enunciado describe mejor la forma en la que
BDI-IA. En el BDI-IA, se les pedía a los examinados que respon­ se ha estado sintiendo durante las últimas dos semanas,
diesen a los enunciados pensando en “la semana pasada, inclu­ incluyendo el día de hoy?
so hoy”. En el BDI-II el período se extendió a dos semanas a fin Si el examinado indica su opción con el número del enuncia­
de que concordara con los criterios del DSM-IV para depresión do, lea nuevamente el enunciado correspondiente al número
mayor. dado por el examinado para cerciorarse de que es el que ha se­
Las siguientes instrucciones para autoadministración apare­ leccionado. Después de hacerse evidente que el examinado en-
cen en el Formulario de Registro del BDI-II: I irnde el sistema, las respuestas numéricas pueden ser suficien-
I oh para indicar su opción. Si el examinado indica que dos o más
Este cuestionario consta de 21 grupos de enunciados. Por
favor, lea cada uno de ellos cuidadosamente. Luego elija enunciados describen la forma en la que se siente, registre el
uno de cada grupo, el que mejor describa el modo como se enunciado que tiene el número más alto.
ha sentido las últimas dos semanas, incluyendo el día de Generalmente el entrevistador debe continuar leyendo en
hoy. Marque con un círculo el número correspondiente al voz alta los enunciados que componen cada grupo. Sin embar­
enunciado elegido. Si varios enunciados de un mismo grupo go, a veces el examinado tomará la iniciativa y leerá en forma
le parecen igualmente apropiados, marque el número más silenciosa los enunciados antes que el entrevistador y comenza­
alto. Verifique que no haya elegido más de uno por grupo, rá a dar las respuestas en forma espontánea. Si el examinado
incluyendo el ítem 16 (Cambios en los Hábitos de Sueño) y está atento y con conocimiento de lo que está haciendo, per­
el ítem 18 (Cambios en el Apetito). mítale proceder de esta manera. Si es necesario, estimule dis­
cretamente al examinado a reflexionar antes de brindar una
opción.
Administración oral
Inspeccione con cuidado todas las elecciones al final del test
para asegurarse de que ningún ítem quedó sin contestar, espe­
Al igual que el BDI-IA, el BDI-II puede administrarse oral­ cialmente las preguntas sobre cambios en el sueño y el apetito
mente. En dicho caso, éstas son las instrucciones sugeridas:
(ítems 16 y 18). Pida al examinado que conteste los ítems omiti­
Éste es un cuestionario. En el cuestionario hay grupos de
dos. Si un paciente aduce que está inseguro sobre qué opción es
enunciados. Le leeré un grupo de enunciados; luego me gus­ la mejor para un ítem, dígale que seleccione las alternativas
taría que eligiera el enunciado de cada grupo que mejor que mejor describan su estado, y luego elija el enunciado con
describa la forma en la que se ha estado sintiendo las últi­ mayor puntuación.
mas dos semanas, incluyendo el día de hoy.

Luego entregue una copia del BDI-II al examinado y diga: Efectos de la memoria sobre las respuestas

Aquí tiene una copia con los enunciados para que pueda Los efectos de la memoria y el tipo de respuesta en el BDI-II
seguirlos mientras los leo. no han sido estudiados pero deberían ser similares a los des
52 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADMINISTRACIÓN Y PUNTUACIÓN DEL BDI II 53

criptos para el BDI-IA. En una investigación que realizó Beck Se debe prestar especial atención a la puntuación correcta de
(1967, p. 206) para estimar los efectos de la memoria y el tipo de Cambios en los Hábitos de Sueño (ítem 16) y Cambios en el
respuesta en el BDI original, no se encontró ninguno significa­ Apetito (ítem 18). Cada uno de estos ítems contiene siete opcio­
tivo. Sin embargo, Hatzenbuehler, Parpal y Mathews (1983) nes con valores ordenados (0, la, Ib, 2a, 2b, 3a, 3b) que sirven
han informado que las repeticiones de la administración del pura diferenciar entre incrementos y disminuciones del compor­
inventario arrojaron puntuaciones totales inferiores en aplica­ tamiento y/o de la motivación. Si el examinado elige la opción
ciones subsiguientes. La presentación fija y ordenada de los n puntuación más alta, la presencia de un aumento o dismi­
enunciados en los grupos del BDI también ha sido cuestionada nución en cualquier síntoma debería ser considerado clínica­
por Dahlstrom, Brooks y Peterson (1990), quienes recomenda­ mente con el propósito de realizar un diagnóstico.
ron que los ítems dentro de cada grupo deberían ser colocados
en forma aleatoria a fin de evitar que, por ejemplo, el primero o
el último ítem de cada grupo sea seleccionado excesivamente. Interpretación de las puntuaciones
Sin embargo, dicha presentación de los enunciados puede gene­
rar problemas en pacientes psiquiátricos que tengan dificulta­ Las puntuaciones de corte para el BDI-II debieron estar basa­
des en seguir los enunciados desordenados. das en las consideraciones clínicas por las que el instrumento se
Es usual que algunos pacientes con depresión severa presen­ administra. Los procedimientos que se describen a continuación
ten un pensamiento dicotómico en el cual todo se categoriza co­ fueron utilizados con el propósito de desarrollar un conjunto de
mo extremadamente positivo o extremadamente negativo. puntuaciones de corte para la evaluación de la severidad de la
Sin embargo, este pensamiento negativo extremo puede ser depresión en pacientes con trastorno depresivo mayor. Primero,
un síntoma cognitivo central de la depresión severa más que un se clasificaron pacientes de la Universidad de Pensilvania en
esquema de respuesta por sí mismo, ya que pacientes con depre­ cuatro grupos (depresivos leves, depresivos moderados, depre­
siones más leves deberían mostrar una variación en la clasifica­ sivos severos y no depresivos) de acuerdo con los diagnósticos
ción de sus respuestas. Si un paciente da la misma clasificación clínicos basados en la administración de la Entrevista Clínica
a cada uno de los 21 ítems del BDI-II, se recomienda decirle que Estructurada (SCID: Structured Clinical Interview, Spitzer, Wi-
las personas rara vez experimentan todos los síntomas con el lliams, Gibbon y First, 1990) para el DSM-III-R. De los 127 pa­
mismo grado de severidad, por lo que quizás quiera volver a cientes de la muestra de la Universidad de Pensilvania, 57 fue­
considerar algunas respuestas. ron diagnosticados con episodio único o recurrente de depresión
mayor, incluyendo las especificaciones del DSM-III-R: depresión
leve, moderada o severa. De los 70 pacientes restantes, 44 fueron
Puntuación clasificados como no depresivos teniendo en cuenta la ausencia
de los siguientes criterios de diagnóstico: (a) cualquier trastorno
La puntuación del BDI-II se determina mediante la suma de afectivo mayor; (b) trastorno depresivo, no especificado; (c) tras­
las elecciones para los 21 ítems. Cada ítem es valuado según torno distímico; (d) desorden adaptativo con estado de ánimo de­
una escala de cuatro puntos, de 0 a 3. Si un examinado hizo presivo o con alteración mixta de las emociones. Los diagnósticos
elecciones múltiples para un ítem, se utiliza la alternativa con para este grupo no depresivo incluyeron trastornos de ansiedad
el valor más alto. La puntuación total máxima es 63. (16); trastornos por abuso de sustancias (9); sin diagnóstico (8);
54 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) ADMINISTRACIÓN Y PUNTUACIÓN DEL BDI-II 55

diagnóstico diferido (3); trastorno por déficit de atención (2); de­ Puntuaciones totales Rango
presión mayor, episodio único, en remisión completa (2); factores 0-13 Mínimo
psicológicos que afectan el estado físico (2); trastornos de la con­ 14-19 Leve
ducta alimentaria (1); y demencia sin ánimo depresivo (1).
20-28 Moderado
Luego, las puntuaciones de corte óptimas para el BDI-II fue­
29-63 Severo
ron derivadas a través del uso de las curvas ROC (Becemer Ope-
rating Characteristic Curves) (Gleitman, 1986). De allí, se cons­
truyeron las siguientes tres curvas ROC: (a) el grupo no Los cuatro grupos de la muestra de la Universidad de Pensil-
deprimido contra el grupo levemente deprimido; (b) los grupos vunia descriptos anteriormente obtuvieron las siguientes pun­
no deprimidos y levemente deprimidos contra el grupo modera­ tuaciones promedio: No deprimido: M = 7,65; Desvío estándar
damente deprimido; y (c) los grupos no deprimido, levemente i DE) = 5,9; Levemente deprimido: M = 19,14; DE = 5,7; Modera­
deprimido y moderadamente deprimido contra el grupo severa­ damente deprimido: M = 27,44; DE = 10,0 y Severamente depri­
mente deprimido. Para cada curva, el porcentaje de positivos mido: M = 32,96; DE = 12,0.
verdaderos (“Alarma”) fue contrastado con el porcentaje de fal­ La decisión de usar diferentes puntuaciones de corte para el
sos positivos (o “Falsas alarmas”) de acuerdo con sucesivas pun­ BDI-II debe basarse en las características únicas de la muestra
tuaciones de corte del BDI-II. Cuando es importante maximizar y (4 propósito para el que se está usando el BDI-II. Se advierte
la sensibilidad (la probabilidad de clasificar correctamente a un a 1 profesional que si el objetivo es detectar el mayor número de
examinado como deprimido -o más severamente deprimido- de personas con depresión, entonces el umbral para la puntuación
acuerdo con la puntuación del BDI-II) y la especificidad (la pro­ de corte debe ser reducido para minimizar los falsos negativos.
babilidad de clasificar correctamente a un examinado como no Si bien el número de falsos positivos se incrementará, este mé­
deprimido -o menos severamente deprimido-), la puntuación de todo puede ser útil cuando se estén identificando posibles casos
corte óptima ocurre en el punto de mayor desplazamiento de la de depresión.
curva ROC. Para estudios de investigación en los cuales es importante
Con el propósito de desarrollar un instrumento que permita obtener un grupo de personas con depresión lo más puro posible
identificar depresión mayor con fines clínicos (screening), se con respecto a la sintomatología, la puntuación de corte debe
consideró más importante la sensibilidad del test que su especi­ elevarse para reducir el número de falsos positivos. Por ejem­
ficidad. Es decir, el clínico querrá adoptar un umbral más bajo plo, un puntaje de corte de 17 arrojó una tasa del 93% de positi­
para detectar depresión a fin de disminuir la probabilidad de vos verdaderos y una tasa del 18% de falsos positivos por la pre­
cualquier falso negativo. Por lo tanto, se sugiere utilizar las sencia de depresión mayor en la muestra clínica de la
pautas de puntuación de corte que se muestran a continuación Universidad de Pensilvania (2V = 127).
para puntuaciones totales de pacientes diagnosticados con de­ Tal vez algunos investigadores quieran examinar las curvas
presión mayor. ROC para sus muestras en particular, en vista de la importan­
cia relativa de la sensibilidad versus la especificidad en sus di­
seños de investigación.
Al evaluar las puntuaciones del BDI-II, los profesionales de­
ben tener en cuenta que todos los tests de autoinforme están su­
56 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK II (BDI-II)

jetos a sesgos de respuesta. Es decir, algunos individuos pueden 3. CARACTERÍSTICAS PSICOMÉTRICAS DEL BDI-II
reflejar más síntomas de los que en realidad tienen y de esta
manera producir puntuaciones altas falsas; mientras que otros
pueden negar síntomas y recibir puntuaciones bajas falsas.
Además, el profesional debe ser cauteloso en la interpretación,
ya que el BDI-II puede simplemente reflejar el grado de depre­
sión, pero no diagnosticarla. La determinación de la severidad
de la depresión y el establecimiento de un diagnóstico de depre­ ■ -■
sión requieren un examen clínico completo.
Debido a que la puntuación total del BDI-II brinda sólo una
estimación de la severidad de la depresión, es clínicamente im­
portante estar atento al contenido de los ítems específicos. En Muestras
particular, debe prestarse especial atención a la ideación de sui­
cidio. Beck, Steer, Kovacs y Garrison (1985) encontraron que la Para investigar las características psicométricas del BDI-II,
capacidad predictiva del ítem Pesimismo del BDI original para utilizamos muestras tomadas de cuatro clínicas de pacientes
el suicidio eventual en 211 personas con ideación suicida era psiquiátricos externos y un grupo de estudiantes universitarios.
similar a la hallada con el ítem 20 de la Escala de Desesperan­
za de Beck (BHS: Beck Hopelessness Scale\ Beck y Steer, 1988).
Además debe realizarse un examen minucioso de aquellos pa­ Muestra de pacientes externos
cientes que indican un valor de 2 ó 3 para los ítems que evalúan
ideas de suicidio (ítem 9) y pesimismo (ítem 2) debido al poten­ La muestra de pacientes externos incluyó 277 (55%) sujetos de
cial de suicidio que éstos pueden reflejar. la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey, De­
También es importante que el profesional examine el patrón partamento de Psiquiatría de la Escuela de Medicina Osteopáti-
completo de los síntomas depresivos que el paciente reporta. El ca de Cherry Hill, Nueva Jersey; 50 (10%) pacientes del Instituto
BDI-II refleja no sólo síntomas cognitivos y afectivos sino tam­ Beck para Investigación y Terapia Cognitiva de Bala Cynwyd,
bién síntomas de depresión somáticos y vegetativos. Por ejem­ Pensilvania; 127 (25%) pacientes del Departamento de Psiquia­
plo, algunos pacientes suicidas no expresan ideación suicida pe­ tría de la Universidad de Medicina de Pensilvania, Filadelfia; y
ro, en realidad, han dejado de comer o dormir. En estos casos el 46 (9%) del Instituto Psiquiátrico Norton de Lousville, Kentucky.
clínico debería investigar las tendencias suicidas. Además, cada Las primeras dos submuestras representan localidades suburba­
paciente despliega su síndrome depresivo en forma distinta, la nas, mientras que las dos últimas representan localidades urba­
que debe ser considerada en cada caso. nas. Para este manual se combinaron las cuatro submuestras con
el fin de obtener una muestra total de 500 pacientes.
La muestra incluyó 317 (63%) mujeres y 183 (37%) hombres.
La edad promedio fue 37,20 años (DE = 15,91). Sin embargo, es
importante destacar que las edades estuvieron comprendidas
en un rango de 13 a 86 años. La muestra tuvo la siguiente com­
58 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-I1) CARACTERÍSTICAS PSICOMÉTR1CAS DEL BDI-II 59

posición racial/étnica: 91% (454) blancos, 4% (21) afroamerica­ que se matricularon en un curso de psicología introductorio en
nos, 4% (18) asiaticoamericanos y 1% (7) hispanos. la Universidad de Nueva Brunswick, Fredericton, Canadá. La
Todos los pacientes fueron diagnosticados por psicólogos o psi­ muestra estuvo integrada por 67 (56%) mujeres y 53 (44%) hom­
quiatras experimentados de acuerdo con los criterios del DSM- bres, en su mayoría personas blancas. La edad promedio fue
III-R o el DSM-IV. Los pacientes de las submuestras de Nueva 19,58 años (DE = 1,84). Los estudiantes completaron el BDI-II
Jersey y Kentucky, de acuerdo con los criterios del DSM-IV, en un ambiente de aula estándar.
mientras que los pacientes de las submuestras de Pensilvania,
en función de los criterios del DSM-III-R. Los 127 pacientes de
Filadelfia fueron diagnosticados con Structured Clinical Inter­ Confiabilidad
view for DSMIII-R (SCID) para pacientes ambulatorios (Spitzer B *
y otros, 1990). ('onsistencia interna
De los 500 pacientes, 264 (53%) recibieron diagnósticos de
trastornos del estado de ánimo, 88 (18%) trastornos de ansie­ La tabla 3.1 presenta las medias, los desvíos estándar y los
dad, 80 (16%) trastornos adaptativos, y 68 (14%) otros tipos de porcentajes para las opciones de respuesta 1, 2 o 3, que seleccio­
trastornos. De los 264 pacientes con trastornos del estado de naron los pacientes; así como las correlaciones ítem-total corregi­
ánimo, 62 (12% del total de la muestra, N = 500) fueron diag­ das de los 21 ítems del BDI-II para la muestra clínica. La tabla
nosticados con trastorno depresivo mayor con episodio único; 3.2 brinda los mismos datos para los 120 estudiantes universita­
103 (21% del total de la muestra) fueron diagnosticados con la rios. El coeficiente alfa del BDI-II para los pacientes fue 0,92, y
misma categoría pero con episodios recurrentes. Los trastornos para los 120 estudiantes, 0,93. Estos coeficientes alfa son más al­
bipolares fueron diagnosticados en 34 pacientes (7% del total de tos que los obtenidos con el BDI-IA. En su metaanálisis de nueve
la muestra), trastornos distímicos en 49 pacientes (10% de la muestras psiquiátricas, Beck y otros (1988) encontraron que el
muestra total) y trastornos depresivos no especificados (NOS: BDI-LA. tuvo un coeficiente alfa promedio de 0,86.
Not Otherwise Specified) en 16 pacientes (3% del total de la Tanto en la muestra de pacientes (tabla 3.1) como en la de es­
muestra). tudiantes (tabla 3.2), todas las correlaciones ítem-total para los
Todos los pacientes completaron el BDI-II como parte de una 21 ítems del BDI-II fueron significativamente superiores al ni­
batería estándar de tests psicológicos de admisión utilizados pa­ vel de 0,5 (test unilateral) (one-tailed test), incluso después de
ra cuatro programas de tratamiento diferentes. La participa­ utilizarse un ajuste Bonferroni (alfa/21) para controlar la tasa
ción de los pacientes fue voluntaria y, antes de la administra­ de error por familiaridad en cada muestra. Para la muestra de
ción de los instrumentos, se obtuvo de ellos un consentimiento pacientes, las correlaciones fueron desde 0,39 (Pérdida de Inte­
escrito. rés en el Sexo) hasta 0,70 (Pérdida de Placer). El rango de corre­
laciones entre ítem corregido y total para la muestra de estu­
diantes fue similar, con la correlación más baja de 0,27 (Pérdida
Muestra de estudiantes de Interés en el Sexo) y la más alta de 0,74 (Disconformidad con
Uno Mismo).
Con el fin de obtener un grupo normal de comparación, tam­ Con respecto al ítem Cambios en los Hábitos de Sueño (véase
bién se administró el BDI-II a una muestra de 120 estudiantes la tabla 3.1), 148 (30%) pacientes informaron que estaban dur-
60 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) CARACTERÍSTICAS PS1COMÉTRICAS DEL BDI-II 61

Tabla 3.1: Medias, desvíos estándar, sintomatología en Tabla 3.2: Medias, desvíos estándares, sintomatología en
porcentajes y correlaciones ítem-total corregidas del BDI-II: porcentajes y correlaciones ítem-total corregidas del BDI-II:
muestra de pacientes psiquiátricos externos muestra de estudiantes universitarios

Síntoma M DE % rM Síntoma M DE % rtot


Tristeza 0,99 0,93 67 Tristeza 0,48 0,66 40 0,62
0,63
Pesimismo 1,04 0,90 71 0,66 Pesimismo 0,68 0,66 58 0,58

Fracaso 1,03 0,95 63 Fracaso 0,60 0,67 50 0,61


0,56
Pérdida de Placer 1,17 0,90 76 Pérdida de Placer 0,52 0,67 43 0,65
0,70
Sentimientos de Culpa 0,91 0,85 66 Sentimientos de Culpa 0,58 0,74 44 0,63
0,57
Sentimientos de Castigo 0,78 1,16 38 Sentimientos de Castigo 0,41 0,73 29 0,60
0,43
Disconformidad con Uno Mismo 1.42 1,05 Disconformidad con Uno Mismo 0,67 0,86 45 0,74
75 0,62
Autocrítica 1,17 0,99 70 Autocrítica 0,62 0,78 46 0,61
0,59
Pensamientos o Deseos Suicidas 0,47 0,64 Pensamientos o Deseos Suicidas 0,30 0,46 30 0,47
40 0,54
Llanto 1,07 1,09 61 Llanto 0,49 0,88 31 0,55
0,56
Agitación 1,04 0,90 70 Agitación 0,71 0,77 54 0,57
0,45
Pérdida de Interés 1,15 1,02 69 Pérdida de Interés 0,55 0,80 39 0,66
0,68
Indecisión 1,13 1,07 63 Indecisión 0,45 0,72 33 0,70
0,69
Desvalorización 0,91 0,98 55 Desvalorización 0,44 0,73 31 0,67
0,69
Pérdida de Energía 1,21 0,85 79 Pérdida de Energía 0,72 0,74 57 0,70
0,61
Cambios en los Hábitos de Sueño 1,47 1,04 Cambios en los Hábitos de Sueño 0,97 0,90 67 0,37
80 0,46
Irritabilidad 1,06 0,93 69 Irritabilidad 0,73 0,83 53 0,73
0,59
Cambios en el Apetito 1,00 1,03 60 Cambios en el Apetito 0,75 0,81 57 0,32
0,51
Dificultad de Concentración 1,31 0,91 Dificultad de Concentración 0,85 0,78 63 0,71
78 0,68
Cansancio o Fatiga 1,19 0,96 74 Cansancio o Fatiga 0,80 0,76 61 0,64
0,67
Pérdida de Interés en el Sexo 0,94 1,06 Pérdida de Interés en el Sexo 0,26 0,57 21 0,27
53 0,39

Nota: N = 500. % = Porcentaje total de las opciones de respuesta 1, 2 o 3. Nota: N = 500. % = Porcentaje total de las opciones de respuesta 1, 2 o 3.
rM = Correlaciones ítem-total corregidas rtot = Correlaciones ítem-total corregidas
62 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) CARACTERÍSTICAS PHK’(JMÍCTHK AS DEL BDI II 63

miendo más, y 252 (50%) indicaron que estaban durmiendo me­


nos. Para Cambios en el Apetito, 197 (39%) pacientes indicaron Diferenciación de la opción Relación Item-dimensión

disminución de apetito, mientras que 101 (20%) declararon in­


cremento de apetito. Dado que la información de los 120 estu­
diantes no estaba disponible, no se analizaron los datos de osci­
laciones en el apetito y el sueño de estos sujetos.

Curvas características de las opciones de los ítems

Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no parametricas para e. BDI-II


La figura 3.1 muestra las curvas características de los ítems
y opciones de respuesta para cada uno de los 21 ítems del BDI-
II en los 500 pacientes de la muestra. Previamente se utilizaron
procedimientos similares para evaluar las opciones de respues­
ta en los ítems del BDI-IA (Santor, Ramsay y Zuroff, 1994). Es­
tas curvas fueron generadas con el programa TESTGRAF
(Ramsay, 1993), que muestra gráficamente cómo se diferencian
entre sí los cuatro enunciados u opciones de respuesta conteni­
dos en cada grupo sintomatológico y, además, cómo la totalidad
de los grupos de opciones para cada ítem mide de forma monó­
tona creciente la dimensión subyacente (característica latente),
esto es la depresión autoinformada. Como indica la figura 3.1,
todos los ítems demuestran relaciones monótonas crecientes con
la depresión total reportada. Los ítems 17 y 21 reflejan los ran­
gos con la ordenación más apropiada, lo que posibilita una ma­
yor discriminación entre los examinados con más depresión de
aquellos con menos depresión. Sin embargo, las opciones de res­
puesta de cuatro ítems del BDI-II (Sentimientos de Culpa, Pen­
samientos o Deseos Suicidas, Agitación y Pérdida de Interés en
el Sexo) no mostraron el orden que se había anticipado. Tal co­
mo se esperaba, los resultados indican que es poco probable que
los pacientes con depresión severa reconozcan sus intenciones
suicidas. En efecto, la primera opción de respuesta de Pensa­
mientos Suicidas (que es la más leve) fue más reconocida por es­
tos pacientes que la tercera opción (la más grave).
Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no paramétricas para el BDI-II {continuación) o

5. Sentimientos de Culpa 6. Sentimientos de Castigo


5
CD
©
9
o
O
O'

Puntuación total esperada

Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no paramémcas para el BDI-II eonnnaoeión

8. Autocrítica 9. Pensamientos o Deseos Suicidas


o
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a

CARACTERISTICAS PSICOMÉTRICAS DEI, BDI-II


9
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Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no paramétricas para el BDI-II {continuación) &
O>

10. Llanto 11. Agitación


0

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■8

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Puntuación total esperada

Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no paramétricas para el BDI-II 'continuación;

13. Indecisión 14. Desvalorización 15. Pérdida de Energía

05
Figura 3.1. Curvas características de ítem-opción no paramétricas para el BDI-II (continuación) oc

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19. Dificultad de Concentración 20. Cansancio o Fatiga O

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c

0 10 20 30 40 50
Puntuación total esperada

o
<x>
70 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) < ARA<!TERfSTI(!AS PSICOMÉTR1CAS DEL BDI-II 71

Estabilidad, entre test y retest Tabla 3.3. Conversión de las puntuaciones directas
del BDI-IA al BDI-II y del BDI-II al BDI-IA
Para realizar una estimación de la estabilidad del BDI-II a
través del tiempo, se compararon las respuestas de una sub­ Del BDI-IA al BDI-II Del BDI-II al BDI-IA
muestra de 26 pacientes externos de Filadelfia a quienes se les IA II IA II II IA II IA
administró el BDI-II en la primera y la segunda sesión de tera­ 0 0 32 36 0 0 32 29
pia, con una diferencia de aproximadamente una semana entre 1 1 33 37 1 1 33 29
una y otra sesión. La correlación entre test y retest de 0,93 fue 2 2 34 38 2 2 34 30

significativa (p < 0,001). El promedio de puntuación total del 3 3 35 40 3 3 35 31

BDI-II en la primera sesión de 20,27 (DE = 10,46) y el promedio 4 5 36 41 4 4 36 32

de puntuación total de la segunda sesión de 19,42 (DE = 10,38) 5 6 37 42 5 4 37 33


6 7 38 43 6 5 38 34
fueron semejantes [t para muestras relacionadas (25) = 1,08; no
8 39 44 7 6 39 35
significativo]. 7
8 9 40 46 8 7 40 35
9 11 41 47 9 8 41 36
10 12 42 48 10 9 42 37
Validez
11 13 43 49 11 9 43 38
12 14 44 50 12 10 44 39
Validez de contenido 45 40
13 15 45 51 13 11
14 16 46 52 14 12 46 40
Tal como se indicó anteriormente, el BDI-II fue desarrollado 15 18 47 53 15 13 47 41
especialmente para evaluar los síntomas de depresión según los 16 19 48 54 16 14 48 42
criterios para trastornos depresivos del DSM-IV. Es por eso que 17 20 49 55 17 14 49 43
se reformularon y se agregaron nuevos ítems para evaluar de 18 21 50 56 18 15 50 44
manera más completa los criterios de depresión del DSM-IV. 19 22 51 57 19 16 51 45
20 23 52 58 20 17 52 46
21 25 53 59 21 18 53 47
Validez de constructo 22 26 54 60 22 19 54 48
23 27 55 61 23 20 55 49

Se realizaron diferentes tipos de análisis para estimar la va­ 24 28 56 62 24 21 56 50

lidez convergente del BDI-II. Primero se administró el BDI-IA y 25 28 57-63 63 25 21 57 51


26 29 26 22 58 52
el BDI-II a 191 pacientes externos de Kentucky y Nueva Jersey
27 30 27 23 59 53
durante sus evaluaciones iniciales; el orden de las presentacio­
28 31 28 24 60 54
nes fue equilibrado, y al menos un instrumento adicional fue
29 33 29 26 61 55
administrado entre las dos versiones del BDI. La correlación
30 34 30 27 62 56
entre el BDI-IA y el BDI-II fue 0,93 (p < 0,001). Las puntuacio­
31 35 31 28 63 57
nes promedio del BDI-IA y el BDI-II fueron 18,92 (DE = 11,32)
72 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) 73
< CARACTERISTICAS P8ICOMÉTRICAS DEL BDI-II

y 21,88 (DE = 12,69), respectivamente. La puntuación promedio i< i < promedio de 1,40 indica que los pacientes seleccionaron
del BDI-II fue 2,96 puntos superior a la del BDI-IA [t para nnÍM ítems del BDI-II que del BDI-IA [t para muestras relacio-
muestras relacionadas (190) = 8,56, p < 0,001].
h.kIuh (190) = 9,63, p <0,001],
Se ha realizado un estudio de calibración (N = 191) entre el A 84 de los 127 pacientes de Filadelfia se les envió por correo
BDI-IA y el BDI-II para los clínicos e investigadores que deseen
■ I HDI-A para que lo completaran en sus hogares aproximada­
comparar las puntuaciones de ambas escalas. La tabla 3.3 pre­ mente una semana antes de la evaluación de admisión. La co-
senta las puntuaciones equivalentes del BDI-IA y el BDI-II ba­ 11 elución entre las puntuaciones totales obtenidas en los formu-
sadas en un método de igualación equipercentilar. Como se Inrios del BDI-IA completados en el hogar y en los del BDI-II
muestra en la tabla, y, tal como se esperaba debido a la diferen­ i ompletados durante la evaluación inicial fue 0,84 (p < 0,001).
cia promedio entre las dos escalas, las puntuaciones igualadas Ijih puntuaciones totales promedio del BDI-LA. y el BDI-II fue-
del BDI-II son tres puntos superiores a las puntuaciones del ion 18,15 (DE = 9,99) y 21,63 (DE = 11,50), respectivamente.
BDI-IA en la franja media de estas distribuciones. En las por­ 11 nn vez más, la puntuación total promedio del BDI-II fue signi-
ciones inferiores de estas distribuciones ocurren diferencias me­ li< ntivamente mayor que la puntuación total promedio del BDI-
nores entre el BDI-IA y el BDI-II, mientras que las diferencias
IA 1t para muestras relacionadas (83) = 3,65, p < 0,001].
mayores se producen en las puntuaciones de las porciones supe­ La tabla 3.4 muestra las correlaciones entre las puntuacio­
riores de las distribuciones. Se llevaron a cabo dos métodos de nes totales del BDI-II y las puntuaciones de otros tests psicoló­
igualación: equipercentilar y puntuación lineal. Luego se com­ gicos. Estas correlaciones son evidencia de la validez convergen­
pararon los resultados. Aquí se reporta el método equipercenti­ te y discriminante del BDI-II. La variación de los números de
lar porque estos resultados de igualación fueron los que mejor esta tabla se debe a que las cuatro clínicas psiquiátricas utiliza­
combinaron en todos los momentos de las distribuciones, pre­ ron diferentes instrumentos de comparación. Con respecto a la
servaron la desviación estándar original y suministraron pun­ validez convergente del BDI-II, los datos indican que el BDI-II
tuaciones de equivalencia de número entero. La tabla de iguala­ está positivamente (p < 0,001) relacionado con la Escala de De­
ción equipercentilar fue preparada de la siguiente manera: para sesperanza de Beck (BHS: Beck Hopelessness Scale; Beck y
cada punto de puntuación bruta o directa, se alinearon los per- Steer, 1988) (r = 0,68) y con la Escala para Idea de Suicidio
centiles acumulados de las distribuciones y se determinaron las (SSI: Scale for Suicide Ideation; Beck, Kovacs y Weissman,
correspondientes puntuaciones brutas o directas. Antes de ali­ 1979) (r = 0,37); los dos constructos psicológicos medidos por el
near los percentiles, cada distribución fue suavizada mediante
BHS y el SSI han sido descriptos repetidamente como correla­
el procedimiento de media ponderada (Cureton y Tukey, 1951, cionados positivamente con la depresión (Beck y Steer, 1987,
como se cita en Angoff, 1984) a fin de eliminar imperfecciones 1988, 1991; Beck y otros, 1988). La correlación entre las pun­
menores en las distribuciones de muestreo y proveer resultados
tuaciones del BAI (Beck Anxiety Inventory; Beck y Steer, 1990)
de uso más general.
y el BDI-II fue 0,60 (p < 0,001). Este hallazgo no fue inesperado
Es importante notar que la cantidad promedio de los ítems debido a que en evaluaciones clínicas se ha encontrado que exis­
seleccionados del BDI-II (es decir, opción de respuesta superior
te correlación entre la depresión y la ansiedad.
a cero) por los 191 pacientes externos fue 13,54 (DE = 5,45), En la tabla 3.4 se muestra más evidencia sobre la validez
mientras que la cantidad promedio de ítems del BDI-IA selec­ convergente y discriminante del BDI-II con respecto a la depre­
cionados por los mismos pacientes fue 12,14 (DE = 5,33). La di­ sión y la ansiedad evaluadas clínicamente. Es de especial im-
74 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) CARACTKKÍHTICAS PS1COMÉTR1CAS DEL BDI-II 75

Tabla 3.4. Correlaciones entre el BDI-II y las escalas seleccionadas El índice de adecuación muestral de Kaiser (Dziuban y Shirkey,
1974) para esta matriz fue 0,95; un valor que Kaiser (1970) con­
Escala r
federó “maravilloso”. Luego se utilizó el test Scree de Cattell
BHS (/V = 158)
(1966) para determinar que debían extraerse dos factores basa­
0,68
SSI (N =158)
dos en las magnitudes de los autovalores1 derivados de un aná­
0,37
lisis de componentes principales. Los primeros cinco autovalores
BAI (N = 297) 0,60
consecutivos fueron 8,55; 1,56; 1,03; 0,91 y 0,83.
HRSD-R (N = 87) 0,71 Debido a que los análisis factoriales del BDI (Beck y Steer,
HARS-R (A/ = 87) 0,47 1987) previos han indicado que el BDI refleja factores altamen­
te intercorrelacionados, se realizó un análisis factorial principal
Nota*. Todas las correlaciones fueron significativas sobre el nivel de 0,001; test iterado en el cual se utilizaron correlaciones múltiples cuadra­
unilateral, incluso después de utilizarse un ajuste Bonferroni de alfa/5.
BHS: Beck Hopelessness Scale, SSI = Scale for Suicide Ideation, BAI = Beck das para las estimaciones de comunalidad inicial, y se empleó
Anxiety Inventor?, HRSD-R = Revised Hamilton Psychiatric Rating Scale for una rotación Promax (oblicua) para identificar las dimensiones
Depression, HARS-R = Revised Hamilton Anxiety Rating Scale de depresión autoinformadas. Para la matriz de correlación re­
ducida (tabla 3.6), se encontraron dos valores específicos (eigen-
portancia el hallazgo de que hubo una correlación más positiva ualues) comparables en tamaño (4,61 y 4,41), y la correlación
(r = 0,71) entre BDI-II y la Escala de Hamilton para Evaluar la entre los dos factores oblicuos fue 0,66 (p < 0,001).
Depresión (HRSD: Hamilton Psychiatric Rating Scale for De­ En la tabla 3.6 se presenta la matriz de los coeficientes de re­
pression-, Hamilton, 1960), cuando ésta se puntuó con los proce­ gresión estandarizados con carga en los dos factores rotados
dimientos de puntuación revisados por Riskind, Beck, Brown y Promax. Los coeficientes de regresión estandarizada prominen­
Steer (1987), que con la Escala de Hamilton para Evaluar la te (es decir, aquellos > 0,35) del primer factor fueron para Pér­
Ansiedad (HARS: Hamilton Rating Scale for Anxiety, Hamil­ dida de Placer, Llanto, Agitación, Pérdida de Interés, Indeci­
ton, 1959), a la que se le dio puntuación con los procedimientos sión, Pérdida de Energía, Cambios en los Hábitos de Sueño,
revisados (Riskind y otros, 1987) [r = 0,47, Hotelling T (84) = Irritabilidad, Cambios en el Apetito, Dificultad de Concentra­
2,96, p < 0,01). La correlación entre el HRSD-R y el HARS-R ción, Cansancio o Fatiga y Pérdida de Interés en el Sexo. Las
fue 0,51 (p < 0,001). Estos hallazgos indican una validez discri­ cargas más altas en este factor fueron para Cansancio o Fatiga
minante robusta entre la depresión y la ansiedad. y Pérdida de Energía, pero este factor también contuvo otros
síntomas somáticos, como Cambios en los Hábitos de Sueño y
Cambios en el Apetito, junto con síntomas afectivos, tales como
Validez factorial Llanto e Irritabilidad. Este factor se consideró representante de
una dimensión somática-afectiva de depresión autoinformada
La evidencia de la validez factorial del BDI-II puede encon­ por el paciente.
trarse en las correlaciones entre los 21 ítems del instrumento,
que fueron primero calculados a partir de las respuestas de la
muestra integrada por pacientes psiquiátricos externos (AI = 1. Tomamos la traducción de Ferrán Aranaz, Magdalena: SPSS-Análisis
500). La matriz de intercorrelación se presenta en la tabla 3.5. Estadístico, Madrid, Osborne Me Graw-Hill, 2001. [N. de la T.J
76 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II)
< 'AUA<ITEUlSTK 'AS l’SK XIMÉTRK,’AS DEL BDI-II 77

Loh síntomas prominentes del segundo factor fueron para


l iisteza, Pesimismo, Fracaso, Sentimientos de Culpa, Senti­
mientos de Castigo, Disconformidad con Uno Mismo, Autocríti­
ca, Pensamientos o Deseos Suicidas y Desvalorización. A excep­
ción de Tristeza, el cual también tendió a cargar sobre el primer
Inctor (0,33), todos estos síntomas fueron de naturaleza psicoló­
gica y cognitiva. Por lo tanto, este factor fue considerado para re­
flejar una dimensión Cognitiva de la depresión autoinformada.
Para asegurar que el patrón factorial de la muestra de pa­
Tabla 3.5. Correlaciones entre los ítems del BDI-II para

cientes externos (N = 500) coincidía con el de la muestra de estu­


diantes universitarios (N = 120), se realizó un análisis factorial
la muestra de pacientes psiquiátricos externos

de las respuestas de los estudiantes al BDI-II usando los mismos


l ipos de procedimientos analíticos factoriales empleados con las
respuestas de los pacientes. Sin embargo, debido a que las res­
puestas de los estudiantes fueron muy sesgadas positivamente
(véase la tabla 3.2), se aplicó a estos datos una transformación
de raíz cuadrada. La matriz de correlación entre las 21 respues­
tas de los estudiantes se muestra en la tabla 3.7. La medición de
adecuación muestral de Kaiser (Dziuban y Shirkey, 1974) fue
0,91, un valor que, nuevamente, Kaiser (1970) hubiera conside­
rado “maravilloso”. Además, el test Scree de Cattell (1966) indi­
có que debían retenerse dos factores. Los cinco primeros autova-
lores principales para los estudiantes fueron 8,46; 1,52; 1,24;
1,13 y 0,98. Los autovalores para la matriz de correlación redu­
cida utilizada en el análisis factorial principal iterado fueron
5,42 y 3,54 (véase tabla 3.8), y la correlación entre los dos facto­
res oblicuos fue 0,62 (p < 0,001).
Los coeficientes de regresión estandarizados que cargan en
los dos factores rotados método Promax para la muestra de es­
tudiantes universitarios se presentan en la tabla 3.8. Los coefi­
cientes de regresión estandarizada prominentes (es decir, aque­
llos > 0,35) del primer factor fueron para Tristeza, Fracaso,
Pérdida de Placer, Sentimientos de Culpa, Sentimientos de Cas­
tigo, Disconformidad con Uno Mismo, Autocrítica, Pensamien­
tos o Deseos Suicidas, Llanto, Agitación, Pérdida de Interés,
Indecisión, Desvalorización e Irritabilidad. Las cargas más im-
78 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI II)
CARACTERISTICAS PSICOMÉTRICAS DEL BDI-II 79
Tabla 3.6. Análisis de factores principales iterados, rotación Promax,
portantes en este factor representan síntomas cognitivos y afec-
coeficientes de regresión estandarizados y comunalidades finales
Hvoh. Así, este factor indica una dimensión Cognitiva-Afectiva
estimadas (h2) del BDI-II para la muestra de pacientes
psiquiátricos externos •Ir la depresión autoinformada.
Los síntomas prominentes del segundo factor fueron para
Pérdida de Energía, Cambios en los Hábitos de Sueño, Cambios
Factor 1 Factor II h2
un el Apetito, Dificultad de Concentración y Cansancio o Fatiga.
Síntoma
r<«l<>s estos ítems, representan síntomas somáticos. Por lo tan­
Tristeza 0,33 0,39 0,43
to, a este factor se le dio el nombre de dimensión Somática de
Pesimismo 0,22 0,53 0,49
depresión autoinformada.
Fracaso -0,14 0,81 0,52
finalmente, se utilizó el procedimiento de coincidencia facto-
Pérdida de Placer 0,57 0,23 0,55
i mi de Kaiser, Hunka y Bianchini (1971) para comparar los pa-
Sentimientos de Culpa -0,1 0,66 0,43
I roñes factoriales de los pacientes y estudiantes. El coseno
Sentimientos de Castigo -0,3 0,55 0,27
promedio de ambos conjuntos de factores fue de 0,98 (p < 0,001).
Disconformidad con Uno Mismo 0,09 0,63 0,48
Autocrítica
El coseno entre el primer factor en la muestra de pacientes
0,06 0,63 0,44
denominado Somático-Afectivo) y el segundo factor en la mues-
Pensamientos o Deseos Suicidas 0,15 0,47 0,33
Llanto
tni de estudiantes (denominado Somático) también fue de 0,98
0,36 0,27 0,33
Agitación
ip < 0,001). El coseno entre el segundo factor en la muestra de
0,39 0,12 0,22
Pérdida de Interés
pudentes (denominado Cognitivo) y el primer factor en la mues-
0,60 0,18 0,54
Indecisión
tra de estudiantes (denominado Cognitivo-Afectivo) fue 0,99
0,44 0,34 0,51
Desvalorización
i p < 0,001). Por lo tanto, el BDI-II representa dos dimensiones
0,08 0,73 0,62
Pérdida de Energía
subyacentes, Cognitivo-Afectiva y Somática, altamente correla­
0,71 -0,01 0,50
Cambios en los Hábitos de Sueño 0,56
cionadas tanto para pacientes como para estudiantes. Sin embar­
-0,04 0,29
Irritabilidad 0,48
go, síntomas afectivos individuales, como Tristeza y Llanto, pue­
0,19 0,39
Cambios en el Apetito 0,57
den aparentemente desplazar sus cargas de una dimensión a
-0,01 0,33
Dificultad de Concentración 0,53
olí a de acuerdo con el tipo de muestra que está siendo estudiada.
0,23 0,49
Cansancio o Fatiga 0,84 -0,08 0,63
Pérdida de Interés en el Sexo 0,52 -0,07 0,23
Autovalores 4,61 4,41 9,02
('orrelaciones con Raza / Comunidad Étnica, Sexo y Edad
Correlación entre factores
Factor 1
Las correlaciones de las puntuaciones del BDI-II entre Raza /
1,00
Factor II
(Comunidad Étnica (1 = Blanco, 0 = No blanco) y edad (en años)
0,66 1,00
para la muestra de 500 pacientes fueron 0,04 y 0,03, respectiva­
Nota: N = 500. Los coeficientes de regresión prominentes son aquellos > 0,35 mente. Es decir, ninguna correlación fue significativa. Sin em­
que aparecen en negrita. bargo, se encontró una diferencia promedio significativa con
respecto al sexo. La puntuación total promedio del BDI-II para
los 317 pacientes externos femeninos fue 23,61 (DE = 12,31) y
80 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-II) CAICA' TKIClHTICAN PHICOMÉTRICAB DEL BDI-II 81

8 l iibhi 3.8. AnáliHÍK de factores principales iterados, rotación Promax,
O
o_ a coeficientes de regresión estandarizados y comunalidades finales
o
CM
estimadas (A2) del BDI-II para la muestra de estudiantes
8 universitarios
O
00 CM
8 3o' n
Tabla 3.7. Correlaciones entre los ítems del BDI-II en la muestra de estudiantes universitarios

o o"
cos CO
tn
CO
W Factor / Factor II h*
o" o O
o b-
8
T— 8
O
co
o
o
o
Síntoma
C0 0,73 -0,06 0,48
8 8 S b
o* o*
Tristeza
Pesimismo 0,34 0,30 0,33
co
8
T” o'8 y—
o“
3
o*
O)
0,08 0,36
Fracaso 0,55
00 O
CO ■’fr co
ID
m 8 0,53 0,25 0,52
o o o" o" Pérdida de Placer
CM 00 b~
3 CM 3 ■vt 8 Sentimientos de Culpa 0,56 0,12 0,41
O o" O O* O
00
en
o
8 8 OJ

o
Sentimientos de Castigo 0,54 0,13 0,39

Disconformidad con Uno Mismo 0,58 0,26 0,59


5 en 8
o* o o O o
Autocrítica 0,58 0,07 0,40
3
in
CM CM
y—
CO
00
o O O o Pensamientos o Deseos Suicidas 0,50 -0,01 0,24
00 CM b- m
co xt •M- co o 0,35
O o' O o Llanto 0,60 -0,02
o
in CM CD
b. 8 CM 8 o Agitación 0,40 0,21 0,31
o o‘ o O o
o CD
Pérdida de Interés 0,47 0,34 0,54
CO § 8 CM
o* o o o
o co b- Indecisión 0,65 0,08 0,50
«O o ■st 5 ’t
O o o o
Desvalorización 0,86 -0,17 0,59
CT> CO
'■e 3 8 CM
0,90 0,78
o o O O Pérdida de Energía -0,03
<0 8
y— 8
O
8
O
8
O
CM
o' Cambios en los Hábitos de Sueño 0,01 0,43 0,19

CM 8 O) 8 8 8 CO
o Irritabilidad 0,50 0,28 0,51
o oo O O O o
r- cu b- Cambios en el Apetito -0,05 0,54 0,26
8 8 3 2 co 8 co
OO o o Ó o"
Dificultad de Concentración 0,33 0,44 0,48

Cansancio o Fatiga -0,04 0,84 0,66

Pérdida de Interés en el Sexo 0,30 0,00 0,09

Autovalores 5,42 3,54 8,96

Correlación entre factores


§ Factor 1 1,00

c
5
I
o
(0
u_ f Factor II
■----------------------------------------------------------
0,62 1,00

s o
Nota: N = 120

3 g o
"O ■O
Nota: N = 500. Los coeficientes de regresión prominentes son aquellos > 0,35

1
s 8 3§ <0
que aparecen en negrita.
<
§
E I c
S
<5
ti­

<§ CM
CARACTERlHTlCAB P81COMÉTRICAS DEL BDI-II
83
82 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-II (BDI-1I)
pos de diagnóstico, quienes tuvieron puntuaciones promedio
para los 183 pacientes externos, 20,44 {DE = 13,28) [t (498) = comparativamente más bajas. Con respecto a los trastornos de
2,69, p < 0,01], ánimo específicos, un análisis de varianza de un factor {Orce Way
Para la muestra de 120 estudiantes universitarios, la edad A NOVA) indicó que las puntuaciones promedio en el BDI-II de
(años) estuvo inversamente correlacionada (r = 0,18; p < 0,05) los pacientes externos diagnosticados con los cinco tipos de tras­
con las puntuaciones del BDI-II. La puntuación total promedio tornos de ánimo listados en la tabla 3.9 difirieron significativa­
del BDI-II para las estudiantes femeninas fue otra vez significa­ mente [F (4, 259) = 4,93; p < 0,01]. De acuerdo con la prueba
tivamente mayor que la de los estudiantes masculinos. La pun­ post-hoc de Scheffé la única diferencia de promedio significativa
tuación total promedio del BDI-II para las 67 estudiantes feme­ liie entre los 103 pacientes a los que se les diagnosticó trastorno
ninas fue 14,55 {DE = 10,74) y para los 53 estudiantes <le depresión mayor de episodio recurrente {M = 29,45; DE =
masculinos, 10,04 {DE = 8,23) [t (118) = 2,53; p < 0,05). Se re­ 11,74) y entre los 34 a los que se les diagnosticaron trastornos bi­
quiere una investigación adicional para explorar este hallazgo. polares {M = 20,59, DE = 12,71; p < 0,05).

Discriminación diagnóstica Tabla 3.9. Medias y desvíos estándares de las puntuaciones


del BDI-II por muestra y grupos de diagnóstico
Debido a que sólo los 127 pacientes externos de la submuestra
de Filadelfia fueron diagnosticados con el SCID (Spitzer y otros, N M DE
1990), es necesario hacer una advertencia con respecto a la con­
Muestra
fiabilidad de los datos que aquí se presentan y que están basados 500 22,45 12,75
Pacientes externos
en los diagnósticos principales del Eje I del DSM-III-R y el DSM- Estudiantes universitarios
120 12,56 9,93

IV. La tabla 3.9 presenta las desviaciones estándares y medias


de las puntuaciones del BDI-II por grupo de diagnóstico y mues­ Grupo de diagnóstico
264 26,57 12,15
Trastornos del Estado de Ánimo
tra. Obviamente, la puntuación total promedio del BDI-II {M = 62 28,05 11,75
Episodio simple, depresión mayor
22,45; DE = 12,75) de los 500 pacientes externos que se muestra 103 29,45 11,74
Episodio recurrente, depresión mayor
en la tabla 3.9 {M = 12,56, de = 9,93) es mayor que la de los 120 49 24,02 11,86
Distimia
estudiantes universitarios [t (618) = 7,94, p < 0,01]. De hecho, la 34 20,59 12,71
Bipolar
severidad total de depresión en los pacientes externos casi dupli­ 16 22,81 10,05
Depresión NOS
có a la encontrada en los estudiantes universitarios. Los datos de 19,38 11,46
88
la tabla 3.9 también indican que las puntuaciones de los pacien­ Trastornos de ansiedad
17,29 12,33
80
tes externos en el BDI-II fueron diferenciadas con respecto al Trastornos de ajuste
16,50 11,61
68
diagnóstico de, por ejemplo, trastornos del estado de ánimo, de Otros trastornos

ansiedad, de adaptación u otros tipos de trastornos psiquiátricos


[F (3,496) = 22,84, p < 0,01]. La pruebapost-hoc de Scheffé reve­
ló que la puntuación promedio del BDI-II de los pacientes con
trastornos de estado de ánimo fue mayor (p < 0,01) que las pun­
tuaciones promedio del BDI-II obtenidos por los otros tres gru-
84 INVENTARIO DE DEPRESIÓN DE BECK-I1 (BDI-II)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Síntesis

Estos datos sugieren que, en promedio, los pacientes con


trastornos de estado de ánimo obtienen mayores puntuaciones
en el BDI-II que los pacientes con trastornos de ansiedad, de
adaptación u otros desórdenes. Además, los pacientes con tras­
tornos depresivos más serios obtienen mayores puntuaciones
que los pacientes con trastornos depresivos menos serios.

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