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preyeccion 34 (1987) 346 zaqueo, una historia del evangelio Francisco Contreras Molina Introduceién Lucas ha seliado con su peculiar estoy su lengua propio una narracién que sélo a dl, entre todos los evangalisas, pertenece. En el relato de Zaqueo, ademé: ‘8 encuentra admirablemente concentads, como an un german vivo, Jo mejor de la teologla del tereer evangeto, Al estudiar Ia pericopa de Zaqueo (Le 19, 1-10) se hace un analisis lexi- opritico-redaccional dol texto para determinar, hasta donde sea posible a fuente y los orlgenes Iterarios del passe; so estusia ol conterto inmedito; se busca la strcturaIRearia y, finalmente, se ofrece el sentido teoligico del relate. Pero date no es un episodio al margen, soltaio; esté situado en ol evangoli; es una obra maestra do 61, Quiero decrse que Uricamente se entenderd de manera plena a pari de la totalidad. Ambos elementos arojan su luz, el uno sobre el oto. La parte (el relato de Zaqueo)y el todo (e!conjunto dol evangele), como un juego de alteran- cia se apoyan ayudsindose, y se oxigen, lumindndose mutuamente Quizés pueda parecer tered ociosa, acss0 desproparcionads, eometer el texto 4e Lucas a este ample y minucioso trabsjo Interpretative. La Palabra do Dios — ‘menos, asi se plonsa, y con elo se pone en entredicho ol interés y el sentido de ‘nusstro astuerz0— posae on si misma Ia posbiléad real de una lecture, © primera Vista, clarvidente y dafana (una lecturaingenua). No debiera olvidarse, sin embar- '0, Que nos topamos con un texte para nosotros rigurbeamente extra y di ‘muchos silos nos eaparan do él, aunque Ia fuerza do la costumbre y protendan presentémeslo famiiar y cercano. No hay que ignorar tampeco lo que Paul Fcoour lamaba “La résistonce du taxte; dicha resistencia @ imparmeabildad ‘96 aplcable a cualquier eseritura humana: dieu de comprensisn so acrecionta fevando nos enfrentamos a una eecriu'a humano-cvina, redactada por manos humanas con la inspiracién dal Espiritu Sano, residue y sesimento de tanta Visa y ‘xperioncia humana en olla acumulada El estusio del rlato de Zaquso pratende ofrecer un paradigm; puede servi da instrumentoefcaz para acorcarras con mis luces ala inetable, por otra para, Pala rar estuerz0s ni escalimar afén de penetracisn. Mediante un ‘abalp paciente y metédico, la Palabra de Dios también dosvelard, como ol arca de Un tesore acute en el campo as incomparabes rquezas que encierra dentro, ‘Traduecién de Le 19, 1-10" elante, s0 sublé a un sleémoro para verle, porque Iba a pasar por alll. (6) Cuando vino a squel sitio, Jesus, sizando los oles, le dijo: “Zaqueo, bala doprisa, pu 1808 preciso que permanezca" (6) Y bajé eprisa, y 10 recibié con alegria. (7) Al ver (esto), todos: murmural dlclendo: "Ha venido a alojarse en casa de un hombre pecador”. (8) Pero Zequeo, ponléndose de ple, dljo al Sefior: “Mita, la mitad de mis bienes iguno defraudé algo, le devuelvo cuatro ‘veces més". (0) ;ntonces, le dljo: “Hoy ha venido la salvacién a ‘esta casa, por ol hecho de que también éste es hijo de Abrahén; (10) ues et hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba per- do". |A. ANALISIS LEXICOGRAFICO-REDACCIONAL Erato de Zaqueo ha sido valorado como una escena manifestamente ideal, tuna fccisnIteraria, sont del mimo soporte hstrio®. A favor dela verosimiitud del pasaje, dal nicleo fundamental de su hstria, hablan do elementos descipvos de la percopa: a mencién de Jari y Ia aparcién del nombre de Zaqueo, Jeri, ol ugar poblado —sagin se cree— mas antiguo dol mundo, y en el tiempo del Nuevo Testamento, enclave forecionte y ciudad abierta. Quoremos (aan rast tly mata, el al gs, eb ncn yo iio ens pga boson yar ur, bgeamarin aera il ence “omar nu ogee ea Enter tc, snamor spp po su pete ein eigen oo. feu pra oe cau comerir ne a haga pata ero ecuador aa ‘Sevegticu aaron vai (a) eam mara ar A BULTUNAN sur Pre, stand, gut Le 12,130 ba deere ‘plana 26:7 (a Guach dr Syopncan Tao, Gnrge 187 30,0" nes one doer Seas pr et ee tech nL" Uses Ch, cept es niger oda eS engnn mir nls eve co fiscal elegans | Ema t,o spear ou 1,1, utoaatrs tes te, 0 a Sura ncn cpa relertnos ahora a la estratagia de la ciudad y # la geogratia de cu palsalo, La Ubicacién concrta del relat respela une muy remota traicién; sobre todo, cuadra ‘Sménicamente con algunos raegos de Ia pericopa. Jericé era sn punto neurdlgico ‘on la confluencia de las advanas (ciudad-trontora, de paso obigado para Arabia y ‘Sue contaba con un importante puesto de recaudacién), donde Zaqueo podia muy Bien ejercer su trabap de recolector de impuestos. Jericé se asartaba, ademés, en tina terra tél y frordosa en arbolas; la ciudad era conocid, ya desde fechas in ‘momorales, por ser higar prédigo en esta especialidad de drbo'es (sleémoro v4), Caracteristicos por la abundancia de sus ramas ealientes y su ancho tronco, Abas Caracteristices convergen razonablomenta en lz historia do ase jafe de publicanes, tal eomo la desribo ol evangolio de Lucas. Cre deta dela poricopa insste en ol cardctr fundamentalmente histrico: 1a rmoncién del nombre de Zaqueo, Zaquee (Como en 2 Mac 10.18) corresponds = breviasisn de ZEKARYAH. Sinica ‘pur’ ‘como contrapunto al mpure® Barimeo (Me 10, 48; Le 18, 35-48P. La presencia det nombre de Zaqueo concede al relato un indcio més de verosimiliud. Propugranda la. sustancial histordad se encventra el peso con- siderable y la salvaguardia mulisecuay de la tradicén cristana y jude. Desde ol punta da vista lexicogrien, el relato de Zaquao aparses como una composicion redaccionalmente uritaria#, aunque tl homogeneicad haya sido puesta fn eniredieho per algunos comentadoras. Dos parte se datectan an la pericopa. En primer lugar, los vertos 1-7; daspuse, los vv. 8-10, mas problemsticos y contover ios Los w. 1-7 prosianan sustancialmente dela fuente especial de Lucas; pero se ‘encuentran en tanto reoiaborados y en ellos aparecan musstras evidontes y peculiares del estilo éo Lucas. Las difcutades s0 concontran on los w. 8:11, presuntamente ajenos al ceniramado natural col relat, Ely. 8 "Pore Zaqueo, poniéndose de ple, ojo al Sefor.." rompe, a primera vista, la conexién entre el v. 7 (Ia murmuracién GEE sTmACK-P BRLERBECE. Kommentar sum Kean Tetamat I Mchen 126,240, Shae tn na anne rd en Te 1s) Exes ge sin y para denen leaden, recite to ‘soma aay hc owe puede ey a Yeva ‘armor ncn ca fn ars Peto co SCTTJEREMnS Dh pach ee Lakmerngun feria switcher Karman Oe de Neve Seen, Gotrges 100 00.8.7 7h IE S08 276 PBENGM! AE OOSMARD IMRLLLOS sna doe an evangetan 3, Bbw 17.302" MANSILL Te Gasp at Lena new Srtan yee narra, a7 68. SC1WANM, Der Mak ‘Steal Lan Conasoe 17 16 FANON, Hoe Syopen, Osb2188.178 oe {ucido por ia formul ala noble propuet slizada de la gonte: todos murmuraban) y ol v. 9, el cusl,& pesar dai into I, $0 supone dligido ala multtd, sin aludr, por otra par de Zaqueo. En esto v. 8 s@ doscubre cienamente la mano de Leas; #81 os y cada une de sus elementos, laccional en to: Ely. 9a ¢8 redeccional, propio de Lucas; 96 "por el hecho de que también éste 9s hie de Abvahin® puede vent de la tradicién, aunque la Jtima expresion es un toma preferido da Luces en su avangolo (38; 13,16) ‘También ol v.10 resulta discutid; parece ser un afadio, © un cietra kerig- atic insprado en Ezoquiel 34,16 (‘Buscaré la oveja pardida..”, 0 en un doble de Lucas 5,32 ("No he vanido a lamar a los justo ala conversién, sia los pecadores"). En la perlcopa existe una conexién —mucha mas que aparente con Ezequiel 34, 16, ‘Jess s0 muestra como pastor, mserecoraiosa marifesiacién en esta tierra de la bondad de Dios, que busca solctamente a quien esta perdido, El mismo v. 10 se fncuentrarelacionaco con el v. Sb por medio de Ia paula pues. Jesus aparace jalmente solider con la promresa hecha a Abrahén y su descendencia. Un hombre perdido, que patenece sin embargo al pusbo eiegido, necasta ser buscado y salvado. Los dos versos, 9 10, bien enlazados, so drigen sinultaneamente a Za- 00 y a la multtud, @ modo de comentario de Lucas, que favorace la lectura a0 tualizada del relato por parte de la Iglesia. ¥ pueden razonablemente atibuirse a Leas, {As puss, ls vt. 810 #00, con bastante probabilidad,redaccionales de Lucas. RRsuta, con elo, que los versos mas problamdtizos son los earacterationsy propios de Lucas; se otrecan como los més aplos, consecventemerta, para conocer su ropa teologia. Ytanbién se desprende, desde un punta de vista metodolégco, que lun andliss redaccional sobvi, sin alardes nl alambicamlantos no es tarea ociosa, {Ue incluso pueda dejar de hacer sno un raqusto necesaro, mprescincble. Erolato de Zaqueo se revela como una obra redacclonal del terear evangalaa Es una piaza unitaria, aunque no manifisstamente uniforme y plana; quiere decirse que exision olomenios elaborades a pantr da una fuente (iv. +-7) elementos en- samblados dentro da la composicin homogénea y peculiar de Lucas. El torcar evangelist, partiondo de una base histérica-eal (Zaqueo jole do pubiicanos, que habia on Jered, racine a esds en su casa y se converte ante su presencia y por su palabra) confecciona su propia teologia, haciondo del concise relato do Zaqueo —un hombre de poquena estatura—, una historia universaimente ejemplar. 1B. CONTEXTOINMEDIATO Et noble rico (Le 16, 18-30) ‘Ambos petsonsjes comparten al privtegio socal de una posicién ata y bien cconsidorada. El ico 6 designado, da manera inofiida algulen prineipal (v.18): y aque, Jefe de publicanos (. 2), De la misma manera, ios dos consviden 8 poder Seandmizo, distutando de él son rcos (l précer es, Inclus, muy rleo (v.23): Za- {qu80 también fo 08 (169 v. 2), Esta pate iniial de ambas perlecpas forma el cuacro arménico de las tacién genética do ls dos personajes, La erizada por las contradeciones y ol an- cia y pa segunda pat Tagonisme, al ser tan diversa la respuesia do cada uno do ellos a la pr Iabra de Jesus. El noble rico no acepta In invitacin a distribur sus bienes alos pobre 38 v. 22); Zaque0, por contrast Vv. By restuye lo robado (restitulé v8). (datos (qua da a los pabres (doy a los pobres: El noble rico se pone muy triste ante la exigencia de Josds (ponléndose muy triste v.24); Zaqueo acoge a Jesés lena co alegria (alegre v6). ‘Ala pregunta extranada de fs oyortes, “ZQuién puede, entonces,salvarse?” (v.26), responde Ia peticopa do Zaqueo doblomente: ‘Hoy ha veniso la salvacién festa cosa" (v. 8)y “Pues ol hj del Hombre ha venido a buscar y salvar lo quo es- taba perdido (v.10) YY asf, un episodio (el noble rico) queda encadenado a otro (Zaqueo) de manera ecesara, come una pregunta pide y xige una respuesta, El clogo de Jerid (Le 18, 95-43) Elciogo de Jercé y Zaqueo reprasertan dos relatos parslelos y coreanos, ewya lactura debe hacerse on sobreimpresién Jess cura al cogo al entrar en Jel (v 135) al eontraro de Me 10, 46 y Mi 20,28, ue lo stdan ala sada de Joricé—: 0 splsoaio de Zaquoo tions la misma wbicacié, la ciudad de Jarics, que Jesis esté aravesando ( ). Elciago #8 un desconocio, un homtse sin nombre (un lege v. 85); Zaqueo os petsonaje edlebre y nombrado expresarrante (v. 1), participa, sin embargo, 48 Ia Inisma stuaclin de. "ividencia"; 20 tala do una profunda ceguers, aunque pataltaseada con ottas palabras; en sfeco, Zaqueo “deseaba ver quién era Joss, are no podta”(¥. 2) La sopiracién dol ciego es gonéric @ improcse:intontaba saber qué era quali (v.36) la protensién y la esperanza de Zaqueo es porsonal y concret: doseaba ver qulén era Jesas (¥. 3) Existo en ambos personajes o! mismo reconocimlento y tata hacia Jesés, al ue llaman, con idénticaprofesion defo, Safor (v.41; v. 8) Esta designacign cis: tolégica se sida on los dos relatos hacia ol desenlace final de su proceso narrativ, ‘nla parto dima y conclusva, y quiere decise que ambos (al ciage y Zaqueo) han hecho e! mismo camino: desde la ceguera 0 incapacidad pala ver a vests hasta reconecerlo y confesarlo como Sefer. La posicén externa do los personajes ‘escribe en claro quiasmo, En a roato dl ciego, as dasds quien esté de pie (. 4) ‘an el episodio coniquo, es Zaqueo —de Jesus no se dice nads— ol qu so pone de pia (. 9). Se trata del ciego quion, una vez recuperada la visién, ve a Joscs (. 43): Inversamente y en contra do la tonsa expectativa de Zaqueo, es el mismo Jes ‘uion defntivamente ve a Zaqueo (v.8), ‘Ambos relatos acaban con una parecida y solemne daclaracién de la salvacén “Tu fo teha aaivade" (v.42); Hoy ha venio la salvacién a esta casa... pues ol hijo el Hombre ha venio a buscar y salvar lo que estaba perdi" (vv. 9.10), Elrelato del clo de Jerics sogin Lucas pretende mostra cual fad de Jesisy del aiscipule vordadera ind 42) La vordadera ldentidad do Jesus, a saber, sar a Jesus on ol rango que 'e conesponde, como Mesias y Sefor. Es preciea tener en sventa el transfondo Veterotestamaniario del episodio y recordar quo ol Mesias (ls 35,5; 42,7: 61-2) Abra 1 ojos de los ciegos. El mismo Jesis, en su cscurso programélica on [a singgoga e Nazar, define su uncién y su misiin —ertve olfos cometidos liberadores—, para "dar la vista alos ciogos" (4, 18). A los dieipuloe, enviados por Juan Bautista, quo le proguntan si él es «| Mesias, Jesus responde haciendo o! milagro —también—de la curacién de los ciagos (7,22). Por alo, ol ciage sanado, reconoce © identiica a Jesis; lo lama “Sefer, Jesus es ol Seftor (Mesias ‘brometdo) que otorga la vsién a fs clegos (tal como habia prometide el AT y Imismo Joss habla ralzado) ) La verdadera Identidad del discipulo. ! rolato del ciago 20 sitda on ‘estrecho contrast con a incomprensién (caguera) de lo discipuls, tan acentvada con el procedimiertoIteraio de una tiple progresiva isistencia— por Luces en los dichos inmediatamente anteriores del tear anunco dala pasién: “Eos no com prencieron nada; estas palabras los quedaban ocultas y no entendlan nada de Io {ue habfa dicho" (Le 18, 34) Abrirsele a uno los ojos —en ol lnguaje del NT— sig nea tener la luz, poder creer. Recordar Ia apaicin de Jasds @ los discipulos do Emads y el paso de a no visiin,no fo, ala vsionte, perlactamenta marcado on dos vors0s estucturales do la perlcopa: Pero aus ojos estaban re-tenidos (es dec. sin {uerze) para conocer... antoncas, se les abriaron las ojos y lo conociron® (Le 24, 1631), El ciego curado se presenta coma ol verdadero iscipul, que ve av tiene fon dl, yl sigue en ol camino rumbo a Jerusaln (wv. 41-42). Todo el puoblo, ue asiste al milagro,testigo directo de la curacén dal cago, es siondo invita, ‘nl, reconocer veidaderamente a Jess con fe y a sequil poral eanino (v.43). a Pardbola de las minas (Le 19, 11-27) En Ia estructura dal avangalio viene Inmediatamente a continuacién del relato de Zaqueo; esié dirigida todos los presente, que antes murmuraban de la con- ‘ducta do Joss (v, 7) y que han escuchado Ia feme reeolucén de Zaqueoy les pa- labras salvadoras de Jesis. Parece sor un comantario —en forma alaccionadora ® iustrativa— al ejemplo do Zaqueo, La paribola toma punto de apoyslitraro en Za- Entre aquellos que han sido rogalados con diaz @ clnco minas, que han ‘uabajado y han sido slabados por ol Sefor (W. 17.19), Zaquo, ol publcana. Ha sabide explotar do manera sagez y teron Sus riguazas-; ha repario lmosna a ls pobres y ha hecho, asl Uso frutiere y evangélico (c.ESTRUCTURA LITERARIA ‘endiondo especticamente al texto griego de Lucas (texto que so raspeta scbremanera en la traduccion presentata al comienz0 do nuesiro trabajo), la pericops de Zaqueo est limitaday unifcada en su primer (v. 1) y Ute (v.10) ver: 50, por la aparieiénreteativa de un verbo semejante: Vinlando... Ha venido. Dentro ya de la paricapa pueden abservaree dos paras: una propedéutica (wv 14, otra declarativa-slemne (w. 5-12). Cada una do lias so encuentra bien precisada por la presencia repetida de uncs verbos de movimiento, referidos siempre esis: 1: Jost pasaba por Jries v4: Jesis Iba pasar por all ¥.5:¥ cuando vine Jesus a aque sto ¥-10: El hijo del Hembre ha venido La primera parte (Ww. 1-4), desindada por la incusién del verbo pasar, esté Cconsiulda por algunas elementos binaries. Los w. 1 y 28 termi los, por un nombre propo: v. 1 localiza ls aczibn de Jesus en primera noticia del personae protagonistade esta primera pate, Zaqueo. Los w. 25 1 3b oftecen elamantos de contraste nal sujto Zaquec: el primera habla do su poder, aflanzéndole en dos notas braves ‘Era jot do publicanosy rico, el segundo, f2n cambio, habla de su impotencia, do tu falta de tala y de capacidad "No podl ‘ra pequeno de estatura”. El timo elemento binario da, con Drevedad, la tazdn do la accién de Zaqueo (v. 4), de subir a un sieémoro:fnaliéad (para veri) y causa (porque tba a pasar po all Enel cento exacto de esta primera parte (v3) aparece lustamente ol elemento wsencal y que a precieo subrayar (Zaqubo buseaba a Jesis; deseaba ver qulén fra deads): a saber, este verso plantea el problema crucial dela identidad de Josus, En la sagunda parte (W. 510) se encuentra ia presencia dominante del adver. bio hoy, que al ir situado al inllo de las dos trases adguiere un notable valor en ‘tio, ¥ que encvadra la convorsin de Zaque0: 5: Hoy pues en tu casa 48 preciso que permanezca ¥.9: Hoy Ia salvacién asia casa ha vorido En el canto (.8) ane lugar Ia conversién de Zaqueo, acotada por el mismo verbo, doblemante repatiz (dijo): Zaqueo al Sefor; lo el Sefor a Zaqueo, La con- Vorsinestd subrayada en el texto por el participle penléndose de ple, y que tone la funcién de hacer solemne y cafemonial a dectaracién de Zaqueo. Dos verbos parecidos y en presente (doy... devusive) rllaren el contenido concreto de la con- ‘orsién; se trata de dos verbos de acciér @ naican que cicha conversion no es la mara enunciacién de pincpos: ai . doy ponléndose en pl dewelvo dip Esta convarsisn de Zaqueo (¥. 8) est lanqueada por dos comentarios aversos: ‘de Ia gonte y de Josis. La gonte (el toxto dice todos) dice murmurando: "Es un hombre pecador” (. 7); Jeads coment, en cambio: "Es un hijo de Abrahén (v. 6). Finalmente el verse 10 motiva y da la tazén dima de la accién Integra de Josis sv vonida a Jai (vinlando v.1), de su vorida a aque sto (vine v. ) y {o su vonida savaiea (na venido v.10), Se tata de un verso kerigmsco y clave do todo el relate: con él se responde a la cuestién plarteada on la primera parte: Z ‘queo deseaba vor quién era Josis, y ol mismo Josds responde concediéndols la sal- Vacién 2 ly a su casa, y deiendo de s{ mismo —mostrando de esta manera su "idontidad’— que es el Hijo del hombre que ha vonido @ buscar y salvar lo que ba peri, ‘Asi queda resuelta la estructura Horaria do la perlcops, intentado, en Io posible, que sea legible, organizada y sinttica; vase el cuadro adjunt. ZAQUEO, JEFE DE (ezereyven oealgoon curr aanilfro quo ore sole “tofrenan mofo prone oom \ \ tenho pepo ‘COMENTARIO siginopetrauds, e poco evn veces mae ‘COMENTARIO DeJesus / ‘SEMERON SOTERIA [rooIKo TOLFOEGENETO Hoyle elvalée enn enan MAniso™ DECLARAGION be aesus 41€9U6, EL HO DEL HOMBRE, HA VENIDO ABUSCAR (TEIN Y SALVAR LO PERDIDO " D. SENTIDO TEOLOGICO DEL RELATO Dos personajes so contontan princigalmente on Le 19, 1-10, Zaqueo y Jest ‘Acoreandonos a ambos protagenstas @ ierpratando, dasde la estructura ltararia de Liseas, ol encuentro de los dos, Ia conversén do Zaqueoy la presencia salvadora ce \Jesis, podromas consecuentomenta obtener el mensaje vaido de la toologia do Leas Zaqueo: Del personaje Zaqueo exision onl rlato algunas observaciones y Iuicoe dapares: do lo que socialmente — comentario negative pecador”v. 7); tame de la gente, que murmura: "ES un hombre — apraciacién postva-profunds de JesGs, que reconaciende en Zaqueo un hombre perdido, descubre an él un hip ce Abrahén (v.10), I miemo pereonaje Zaqueo se revela por su palabra y especialmente por su accién, Le 19, 1-10 aparece como un mosaic replto de detalles anecd3tcos y pin {orescos, que stan muy ljos dol iealismo aséptic y estereatipado de una alogoria, (© un paradigma, y si muy cares dela concrecién de un hacho histérico-ea? EI retro do. Zaqueo sid disehado con pinceladas impresionstas; 09 la descripcién de un hombre vivo y apasionado. Sorprende la rdpida acumulacién de lamentos Iiteraros y propies del persoraje. Paquato de stature, movido por el deseo de var a Jesve corre, s@ subs a ur atbal. Se comporta de manera extrana a su nombre, al valor de su nombre, a su posicién socal, econémica y raigoss. Se lana de alogra ante la Inesporada inilaiva de Joss de hospedarse on sv casa Baja spresuradamente (ds vec texto en esta prontitud religosa w. 5.6) ‘dol Arbo. iene cepaciéed de entender el menasje de Jesvs y de corresponder. Su Cconversiin sincera, manfestada inequlvacamente en el gosto de compartir con los ddomds sus blenes y su alegra. Da limesna a los pobres y devuslve incluso el ‘cddruple de fo que defraud, De esta fotogratia evangélica de Zaqueo, retenemos sélo los rasgos més dominantes y saliontes; enive oles: a alogra a prisa, su pequetez isc, Ia subida al scdmaro y, especialmente, su conversion. Zaqueo rocibo a Jess con agri. La alegria 6 la primera consecuencia do la presencia salvadora del evangelio; esta palabra (con algunos matic Vocab griegos quo Lucas amplea) recrte todo al a Gras, oe Femmgeetente dn rng, Tigo 28, 56. 482 2 la presencia do Jest, s0 hace insistonte onl evangelo de la Infancia y en los relatos de las aparciones. Zaqueo, al ser evangalizado, se comporta igual que Ma: fia, los pastores, Juan Bautista en el seno de su madre al rocbir la visita do la Vi- gen que ha concebido ya a Jesis. La slogtia de Zaqueo significa su apertura al ‘evangelo, su acogida a ia presencia salvadora do Jost. Inseparable do la alagtia, marcha fa ptisa. Jesus dice a Zaqueo que belo aprisa, y Zaquao —oira vat tetera Lucas (W. 5.6) ba doprisa, Se tata de una ‘epider y prontitud, que esté unida —ya se ha dicho ala alegrfa, ue on ol evange- lio son una pareja de acttudes: van cogs de Ia mano, Los pastores se alegran ‘ante ol anuncio del angel y se van con prisa a contar lo ocurrido (Le 2,18). La Virgen, ‘eepués de tor saludada por ol dngel cor Ia palabra iniciale Invtatoria ala alogria {Le 1,28), $0:vacon prontitud (1,39) a case de Zacarias. La psa os consecvencia de la alogria, y la alegra es el primer fruto del anu: ‘io del evangaio; risa yalagra son palabras teolégicas, De Zaqueo #0 dice que era paquets de estatura; puede ser un detalla anco- dstico y pinoresco; pero en el evangeli la palabra pequeno so asocla a los “po ‘quofos” an la fey quiore decir una acitud de acogida y de apertura limpia, sin en {gafo, ala palabra y obra de Josds. ‘El mas pequerto entre vosotros, és0 os mayor" (G.48}; "No tomas, pequero rabaro, porue a vusstro Padre le ha parecio bien datos al Reino (12,32) “MAs le vale qe le pongan aledodor dal cuolio una plodra ‘do malin y 80a arrojad al mar que escandalizar a uno de estos pequesios” (17,2). ‘Zaqueo subs al sleSmote pata ver a Joss, Existe enol texto griego do Lucas tuna semojanza de sonido entre la palabra sicSmoro ("sykomorean) y la accién reprobable de Zaqueo, deraudar(‘xykophantoo") aconémicamente al pusblo. Psi blomonta, la imagen do Zaqueo encumbrada en lo ato del bol, dominando a ia ‘gente, desde Una postura de prepatenca y abuso, soa ol oquivalante a un rivel sim blco de la que esté reaizando, a saber, robar al pueblo, Pero esta similitud y Aasonane'a entre las dos palabras (yke) no permite ir mas ald del uso ciscroto y posible de les simbolos. La conversién de Zaqueo os la pate contra de la pericopa; esté encuadrada siructuraimente en los dos comentarios opuestos sobre Zaqueo: la opinién do la ‘gente y a apreciaisn de Jesis, No hay porqué abut, en la intencién del relao, al habitual tlante do la mult, tan propenco ala envidiay ala murmuracién, ol uicio maldvolo sobra un hombre piles, Zaqueo: "Es un pecador”(v. 7). Tedo cuanto ha hecho hasta ahora el petsonaje, movide —zquién lo duda?— por el nobia Yimlanto do una gran sinceridad: querer vor a Jesis, subi al sioémoro, bajar deprisa... no cambia profundamente la stuacién. Zaqueo sigue siendo Zaqueo, 25 Je pudleanos. La convareén no ha lagado todavia, (Gr rae ena, enact someon. Hasta que, en un momento clave de ia narracin, Zaqueo se pone de plo, y se Giege a Jesis, a quien invoca con al tule salviica eo reconocimiento y fe protunds modiatamente una afitmacién solerine y vadical; no una enunciaciin de princpios, ‘ino una declaraciin de impuestos, con 2alabras que son ciras bien concretas y rnumoros que son porcertajes: dar alos pobre robado. Reconoce lo que ha sido (un lad) y presente: “doy, reparte™ Hace buen uso de ls bienes y do las riquozas, on ustcia (restiuye) y en lmosna (da a los pobres). Con ello, Zaqueo esta anticipando una prdctoa evstiana dela iglesia primiva (Heh 2,32), Notar que primero os laf, luego viaren las obras (por lo menos an ol eto do ‘Zaqueo). Porque ha sabico acoger a Jesus (. 6), es capaz de dary de repartic. (En 1 grogo de Lucas existe este jvago de altaracién entre los dos verbos: hype-dok homai = acoger; apo-cidomi = dar-repart. Se trata, dtiniivamante, dela fe que se ‘xprosa en la prdctca del amar, de Una fe on Jesés, que es el Sefor, y que mira a toe demée, Jesus. Identidad de Jesus. Vor-sabor (en ol sentido de ver; que donota un cconocimiante que os lucid, practicaments una visién) quién es Jesus (v. 3) era el tema central de la primera parte (ct. estructura itaraia). En realidad, la identidad do Jesus recorte ol evangalio de Lucas. Las férmulas son somelantes;fundamentalmen: te preguntan:"ZQuién es date?” 5,21; gQuidn o8 éste que dice blastoma? 7149: gQulen os éste que hasta pordona pocados? 2.25: Pero LOuldn os ésie quo...” 9.9: gQulén es éste ..? 19,3: Ver quldn era Jesus (dese0 do Zaqueo}. Et relat do Zaqueo conecta con asta dindmiea del evangelio de Lucas con- cantrada en torna ala evestisn sobre Jesis. La prosentacién do dst funqve no llega a ser desdibujada, {aparece cobra ydiscreta. Do (Ww. 5 y 8-10) do Importancia: contrasta la majestuosidad y estlizacén (Jesus eras realza una accién: azar los o)ps v. 5) con Ia exuberancia de detalles futobiogréficos, anacdotions de Zaqueo: tu precptacén y su alegra, el programa Cconcrat y contonido de su conversion. ‘Todos fos movimientos de Jesus, especialmente los sefalados por ol vorbo venir (y compuesios) tionen por finalidad una visita, que se detiene en la casa ce Zaque, Viene a Joré (. 1); Hane que pasar por ll (¥. 4); viono a aque so (v5) fenira, por fin, para quedarsa en su casa y, 7) Esta vorida do desis, en etapas sucotivas, es relomaéa en ol timo verso del rolato con una declaraciin ‘mblematicn: la vanida del Hijo del hombre (v.10). Todas y cada una de las par- ticulares venidas de Jesés descansan an osia venida fundamental: "El Hijo del hombre ha venlde a buscary salvar lo que estaba perdido". 10) “ En el encuentro de Zaqueo y de Josis asisimos a ura venide salviica; pero ‘existe: dntra de 6! un mutuo juego da contespondencias, que van revelando el papal prepondarant y protagonista do Jesis, causa y organ de salvacin: —Zaqueo desea vor a Josls (v. 3); pero os Jesis quion vo a Zaqueo (. 5) —Zaqueo busca a Jess (v, 2); pero ee Jess quien ha venido a buscato (v 10) Zaqueo doseaba ver 2 Jesis, so preguntaba —como el evangelio entero de Lucas— sobre la vestiin de Joss, y I mismo race ia respuesta. Jesds es el Hijo | hombre, que viene @ su casa y en su casa se queda, rayendo con 6 la sl- vvacién;traneformando a un hombre perdido en verdadero hijo de Abrahsn por la Ye ‘operante on ol amor; Jests es la salvaclén; permanecer con Jesis (cl. la estuc ture) signifies ser salvado, Lo primera, pues, os a iniciativa de Jesus; ha sido 6! quien ha Visto antes Zaqueo y le pide aljamiento on su casa; Jasés 2e auto-nvita: “Hoy es preciso que ‘me hospede en tv casa” (v, 5), Parola presanciafisiea do Jesus no basta. En el {xo aun no se ha hablado de salvaién. Ala propuesta inhabtual (causa de estupor Y murmuracién an la genta) do Jess, cortesponde una acogida por parte de Z3- {que0. No ee tata dena simple visita, sino de una acogiéay recibimient; acogida y recibimiento —que no otra cosa es la fo— que se traducen en la generosidad de Za .que0 al dar aos pores y devolve al cuddrupe dele robado. Después de asta acagids, marilestada on el alajamlento y en la coaversién, Jesus habla de salvacién: "Hoy ha llegad> Ia salvacién a esta casa” (v. 9); Zaquea {23 dectaredo hijo de Abrandn; un hombre perdido ha sido buscado y salvado por el Hio del Hombre, ‘Se tata de una salvacién teoiégica; la iicatva de Jesds cor designio de fa volurtac de Dios (08 preciso v.5),y ona an l plan Es una necesidad tolégie E incuye también una necesidad artropoligica. La respuesta del hombre Za: ‘quo0 et imprascindble; do lo contro, la venida de Jasis se quedaria reduciéa a Una simple visa (Asi suena la queja del mismo Jesis por Jerusaén, al final dol gran viaje: Le 19, 41-4). [Ambos slementos deben, pues, ser acentuados de manera ecuénime y en equ Ibo. Lintarse s6lo al rivet moral del relat, ico —hay quo der alos pobres"— Lucas de xptan a pce 240 a fra 3a pee cs 18 significa no entandor que la gonerosidad cistiana acontece como una respuesta de fea la accién de Dios presente en Jesis. No tener en cuenta la dimensién socal de |a vida crstiana, l emporio y ol comproniso qulare decir dasviruar el designio de salvacién do Dios, que busea la iberacion de todo lo que est perdido; este mistrio sterno desalvacién, plan y voluntad de Dis quedara, entonces, conver on algo fantasmagérco, una lion. Finalmente, tas la inicitiva do Josis y la respuesta leal do Zaqueo, Josis habla do si mismo (cesponde, de esta manera, a la cuestién sobre su identidad). ‘como la salvactén: “Hoy ha logado la salvacién a esta casa, por el hecho de que también éste ol hijo de Abrahén, pues ol Hijo del Hombre ha vonido a buscar y ea ‘ar lo que estaba perdido" (vv. 9-0). Francisco Contreras Moling

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