La contaminación residual en el entorno de

Doñana supera los límites admisibles para el cultivo

Si no se culmina la eliminación de la contaminación residual,

se corre el riesgo de que el arsénico afecte a la cadena trófica

La considerable cantidad de residuos tóxicos que, a pesar de las tareas de

limpieza tras el desastre de Aznalcóllar [*], persisten en elentorno de Doñana
excede los límites adecuados para el cultivo agrícola, según un estudio de
investigadores de la Universidad de Sevilla recientemente publicado por Science of
Total Environment.

Los científicos de la Universidad de Sevilla, tras analizar 150 muestras a 25 y 50

centímetros de profundidad -en una finca de 200 hectáreas situada a unos diez
kilómetros al norte del Parque Nacional de Doñana y a 30 kilómetros al sur de la
mina siniestrada de la empresa Boliden-, han detectado una cantidad
considerable de contaminación residual, especialmente de arsénico y plomo.

Según el profesor Emilio Galán, del Departamento de Cristalografía y Mineralogía de

la Facultad de Químicas de la Universidad de Sevilla, a pesar de los niveles de
contaminación detectados, la situación de los suelos dañados por la rotura de la
presa de Boliden está bajo control y no reviste riesgo alguno para la cadena
trófica.

En cualquier caso, Galán subraya que debería procederse a la eliminación

completa de la contaminación residual de la zona paraevitar que el
arsénico (que actualmente se encuentra en estado no soluble e impide su
absorción por las plantas), bien por una acción microbiana o por algún otro tipo de
reacción, pueda cambiar de estado y ser una amenaza para los seres vivos.

El empleo de maquinaria pesada en su día para retirar los lodos, que fue eficaz
en líneas generales, provocó que en algunos casos,movimientos de tierra
empujaran una parte de los lodos y sus materias tóxicas al subsuelo, donde
quedaron enterrados y compactados. Como explica Galán, si por cualquier razón el
arsénico cambiase de estado y fuera susceptible de ser absorbido por plantas,
podría suponer un riesgo para la cadena trófica.

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[*] El 25 de abril de 1998 se rompió la balsa minera de la empresa Boliden Apirsa

en Aznalcóllar (Huelva), vertiendo 4.500 millones de litros de lodos y aguas
ácidas con metales pesados sobre los 5.000 kilómetros cuadrados de la reserva
natural. Toneladas de lodos se tragaron cultivos, ganado y pesca.

Ha sido el desastre medioambiental más grave ocurrido en España y la

mayor amenaza ecológica para el Parque nacional de Doñana. La intervención
urgente por contener la extensión del dañoevitó males mayores. En los primeros
meses de 1999 se culminó la retirada de la mayoría de los lodos y se pusieron en
marcha los primeros planes para la recuperación medioambiental de la zona.