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Jetie fr lorie} int heter : i as MANUAL DE SOCIOLOGIA DE LA EDUCACION una spor- stan- mitir obra, eron CAPITULO 1 LA SOCIOLOGIA COMO CIENCIA SOCIAL En Sociologia, como en las ciencias sociales en general, es obligado comen- zar cualquier tratado 0 manual con una definicién precisa de su campo y cardcter ientifico, con una fundamentacion epistemol6gica. A ella se referia, sin duda, Car- Jos Lerena al reconocer que, a pesar de considerarla una discusién “tipicamente escolastica y de marcado cardcter formalista e ininteligibilidad de resultados, es- tacuesti6n (...) constituye un reto que el especialista, tarde o temprano, debe acep- tar, dada la vigente organizacién social del conocimiento” (Lerena, 1985: 223). Enel campo académico, las dreas, como las células en Biologia, se engendran por mitosis, en una continua separacién del tronco comtin para dar origen a las dife- rentes disciplinas del panorama cientifico presente. Cada una de esas nuevas cé: lulas, como reconocfa Durkheim, deben acotar su campo y definirse por la deli. mitacién de su objeto. Desde los tiempos clasicos hasta nuestros dias, pasando por los medievales trivium y el cuadrivium, se han ido conformando de esta manera las diferentes disciplinas cientificas en nuestra cultura. E] procedimiento, que se repite una y otra vez ritualmente, consiste en esta- blecer qué se entiende por ciencia, enumerando las caracteristicas propias, para a continuaci6n ver si la ciencia o materia en cuestién las cumple. Lo que suele su- ceder, En el caso de la Sociologia, continuamente cuestionada, como el conjunto de las ciencias sociales, desde las perspectivas cientfficas naturalistas, la ceremo- nia parece como una extrafia maldicién que, a modo de complejo de inferioridad (Rodriguez-Ibaiiez, 1992), pesase como una losa sobre el destino de la materia. El ritual de sospecha hay que remontarlo a sus orfgenes, cuando, en pleno positi- vismo, Saint-Simon primero y Comte después, quisieron hacer las ciencias sociales a imagen y semejanza de la ciencias naturales, que tan buen y positivo resultado estaban dando en la revolucién industrial en marcha. La fisica social sent6 unas bases epistemolégicas para la Sociologia eminentemente competitivas con las cien- 14 Manual de Sociologia de la Educacién cias naturales y un estado de permanente sospecha hacia todo lo que no fuesen datos, mediciones o leyes en las ciencias sociales. Pero, fuera de complejos, si por ciencia se entiende, en Ifneas generales, el es- tudio met6dico y sistemético de un determinado campo de la realidad, para com- prenderlo y explicarlo, la sociologia es una ciencia. Una ciencia social que pre- tende captar y explicar como se desarrolla la vida social y las pautas de conducta que los individuos desarrollan en el interior de la sociedad. Bien entendido que no se trata de una ciencia normativa, que pretenda establecer normas de compor- tamiento o actuacién, aunque cada cual pueda sacar las conclusiones que precise para su prdctica racional (politicas educativas, programas de intervencién social, etc.); ni de una ciencia nomotética encargada de establecer leyes formales del fun- cionamiento social, aunque tampoco esto se pueda excluir a priori. La Sociologia es una ciencia social que pretende comprender causalmente los hechos y fenémenos que existen y ocurren en la sociedad. El punto de partida de este Curso es que la sociologia es una ciencia empiri- ca que debe aprenderse y ensefiarse recurriendo una y otra vez desde la teoria a los hechos y desde los fundamentos empfricos a la teorfa, en un continuo recorri- do entre la realidad social y su formulacién en forma de teorfas, y viceversa. De este recorrido han surgido las diversas explicaciones de esa realidad social que tratamos de conocer. En la continuada réplica entre la teoria y los hechos, los fe- némenos o las acciones sociales, podemos encontrar una respuesta adecuada a la demanda de conocimiento sitil que plantean los aprendices de profesores, que no parece aportar a primera vista la sociologfa a su formaci6n. Por ello, como alter- nativa a un aprendizaje socioldgico eminentemente te6rico o exclusivamente em- pitico, debe mantenerse una constante interacci6n entre las teorias sociolégicas y los fundamentos sociales de las mismas, a la vez que intentarse una continua fun- damentacién de los conceptos tedricos que se vayan exponiendo con datos, ex- plicaciones y descripciones obtenidas de la préctica social y educativa. En este sentido, es preciso comenzar por aprender a distinguir lo social de lo sociolégico, que con mucha frecuencia se confunde en la vida cotidiana. Lo social es aquello que surge de la sociedad o est en ella, todo hecho o accién que se desa- rrolla, grupal o colectivamente, en el seno de la sociedad; como una boda o una cam- paiia electoral. Lo socioldgico es aquello que se deriva del estudio o andlisis de ta- les fendmenos sociales realizado desde la sociologia. Como serfa, siguiendo los anteriores ejemplos, las conclusiones obtenidas del estudio de las diferentes mane- ras de celebrar el matrimonio en una sociedad, en funcién de las diferentes clases, etnias 0 religiones existentes, o la propia descripcién de los mercados matrimonia- les, asf como el estudio de las expectativas de voto ante esas futuras elecciones. En realidad, cuando se sefiaia, como sucede con frecuencia, que ia violencia en el ftit- bol o los videojuegos se han convertido en un problema sociolégico, deberfa mas bien indicarse que han originado un problema social digno de estudio sociolégico. El que el lenguaje cotidiano utilice sus propias expresiones, con libertad y ma- yor o menor rigor, no debe ser ébice para que el lenguaje cientffico se caracterice Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 15 por su precisién y mantenga un rigor a través del adecuado uso de conceptos que expresen de una manera correcta los hechos 0 fendmenos que se categorizan y ti- pifican para su mejor conocimiento y estudio. La ciencia, pués, trabaja con conceptos y categorias; es decir, expresiones lingiifsticas que se refieren a definiciones de los distintos fenémenos, hechos o actos sociales especificos, de los que son su repre- sentaciOn sintética. A través de ellos, la ciencia puede trabajar, sin detenerse cada vez a definir o precisar a qué se refiere con tal o cudl expresién. Por ejemplo, los conceptos de “etnia”, de “cultura” o de “clase social”. Otra cosa es que, como ve- remos, los diferentes enfoques delimiten de una manera u otra esos conceptos. 1.1. El objeto de la Sociologia La definicién de los limites y de la especificidad de una disciplina académica ha supuesto, tradicionalmente, tener que precisar su objeto, su método y sus fuen- tes. Laraz6n de ello es que las areas de conocimiento o disciplinas cientificas s6- lo se constituyen como tal cuando poseen una identidad propia que las distingue de las ya existentes, necesitando para ello disponer de un campo propio de in- vestigacién y atencién, que suponga el empleo de facultativos que lo desempe- jien con autonomia y plena dedicacién y esté reconocido socialmente. El objeto de una ciencia es su campo de estudio, aquello de lo que trata y a lo que se dedican quienes trabajan en ese campo o rama de la ciencia. Definir ese objeto es algo similar a un ejercicio de demarcacién del territorio. En este caso, el campo y Ia actividad a desempefiar por el colectivo de practicantes de tal dis- ciplina, de manera que se pueda saber qué aspectos de la realidad van a ser los que estudien cada una de las ramas cientificas. Se puede saber asf que, por poner unos ejemplos tomados de la Enciclopedia Larousse: — La Anatomfaes la ciencia que estudia la estructura y forma de los seres or- génicos y la relaci6n entre los distintos érganos que los constituyen. — 0 que la Geologia es la ciencia que tiene por objeto describir y explicar el aspecto y la disposicién de la corteza terrestre y su historia en el transcur- so de los tiempos. El conocimiento del objeto de una disciplina se puede hacer, hoy en dia, de dos maneras: una externa y superficial, que consiste en analizar el contenido de los manuales de la materia para tener una visién somera de los temas de que se ocupa esa especialidad; y otra, mas profunda y seria, que consiste en estudiar di- reclamenie, no sdio ei contenido de esos manuales, sino las fuentes de la materia, Las fuentes son los fundamentos y la forma en que se manifiesta y desarrolla una materia cientifica. Constituyen la génesis de una disciplina y permiten precisar el origen del conocimiento que le da cuerpo. Estén constituidas por el conjunto de autores y autoras, investigaciones, trabajos y publicaciones mas destacadas que 16 Manual de Sociologia de la Educacién la inician y desarrollan a través de su historia, viendo qué ideas, qué contenidos 0 qué forma de tratar cada tema han aportado a la disciplina. Las fuentes son la base de una disciplina y permiten reconstruir el origen del conocimiento que le da cuerpo y su proceso acumulativo en su devenir hist6rico. El método es el modus operandi, el modo de obrar 0 proceder en la discipli- na y est4 compuesto por las diferentes herramientas te6ricas y practicas de que se valen los facultativos o practicantes para trabajar en ese campo cientifico. Se le podria definir como el conjunto de principios, procedimientos y reglas, instrumentos de observacién y medida y de técnicas con que operan las personas que se dedi- can a una ciencia sobre el objeto de la misma. El método resulta fundamental pa- ra precisar el enfoque del campo de estudio, allf donde hay més de una ciencia 0 materia sobre un determinado objeto, ya que dota de especificidad a ese tratamiento. Asi, en el campo de la educacién, donde la Sociologia confluye con la Pedagogia y la Psicologia, el método sociol6gico delimita con precisi6n el enfoque de la So- ciologia frente a las otras dos ciencias. Es obvio y notorio que, al contrario de lo que suele suceder con los mortales, mientras siempre es facil reconocer un padre a las ciencias e inventos famosos, es harto dificil encontrarle una madre. Ese cardcter putativo hay que atribuirselo al predominio patriarcal existente en la historia del pensamiento y de las ciencias. No es de extrafiar que la labor de fijar el objeto de la Sociologta de la Educacién, como veremos més adelante con mis detalle, la llevase a cabo en primer lugar un socidlogo francés, llamado Emile Durkheim, que fue quien la deslinds de la pe- dagogia, de la ética y de la psicologfa, con las que entonces se confundia. Ello le supuso el reconocimiento como padre fundador de la disciplina. LL.1. Reflexividad y pluralismo interno Dos dificultades iniciales aparecen al intentar delimitar el objeto de la Socio- logfa: la reflexividad y la pluralidad de enfoques. La reflexividad surge de que es nuestra propia sociedad lo que debemos definir como objeto de estudio. Al ver- nos reflejados nosotros mismos como sujetos y objetos de estudio, como estudiosos y estudiados, podemos caer en los espejismos que genera lo que aparece como in- cuestionable y se da por sentado en nuestra sociedad: el llamado sentido comiin. Es lo que sucede cuando creemos que es natural la suptemacfa de los hombres sobre las mujeres, la de los mayores sobre los jévenes o la de las personas con buena posicién social sobre las que ocupan puestos mas modestos. En esos tér- minos, el sentido comiin aparece como un reto para la sociologia como ciencia, al tener que hacer frente a actitudes y valoraciones acerca de su campo de estu- dio, que estén muy enquistadas, generacién tras generacién, en la mentalidad so- cial. Sentido comin son muchos de los conocidos refranes, t6picos y demés lu- gares comunes, que suelen confluir en la formacién de estereotipos o modelos apriorfsticos sobre personas o hechos sociales. Ademis, por si fuera poco, la pro- Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 17 objeto de estudio esté dotada de 1a capacidad de modificar e inter- ‘continuamente la propia realidad sometida a conocimiento. Pero este reto no es el tinico al que se enfrenta la Sociologia al definir su ob- ‘set. y2 que, como recoge el profesor Rodriguez Zciiiga (1985: 52), “en su histo- ‘a. fo que la Sociologia registra no es la existencia de un paradigma, sino la co- ‘existencia de diversos conceptos, teorias, tipos de problemas y, a veces, de escuelas”. La pluralidad de enfoques o teorfas en su interior, dificulta una visi6n unitaria y lineal de la realidad social. Cada enfoque tiene su origen en los llamados cldsicos de la Sociologia (Comte, Marx, Durkheim, Weber y Mead, principalmente), que delimitaron inicialmente su campo de actividad y le dieron sus primeros paradigmas © maneras de enfocar los problemas y de plantear teorfas y métodos para su ex- plicacién y solucién. Paraddjica y satisfactoriamente, se puede decir, una vez que se pasa esta difi- cultad inicial, ia diversidad de enfoques (marxismo, funcionalismo, etc.) puede considerarse una riqueza para el conocimiento de nuestro entorno social, mas que una complicacién, ya-que lo ilustra y le da amplitud de miras. 1.1.2. Agencia humana y estructura: las relaciones entre los individuos yla sociedad A las citadas dificultades, podemos afiadir una complicacién més a la hora de precisar un concepto de sociologia vilido con cardcter general, que procede de la comprensién y explicacién de las relaciones entre los individuos y la sociedad. Es- te es un tema clave en Sociologia, ya que plantea la oposicién entre los niveles de anilisis macro y micro y, més en concreto, la que tradicionalmente existe entre agen- cia humana y estructura, entre la accién consciente del sujeto y su grado de de- terminacién por el sistema social. En cierta medida, centra la distincién entre la Sociologia y la Psicologia por ejemplo, puesto que, frente a esta segunda ciencia, que se centra en el estudio de la personalidad, la Sociologia plantea el problema de la sociedad, con sus grupos 0 colectivos, y los procesos de integracién y actuacién de los individuos en su interior. En la frontera entre ambas se sittia la Psicologia Social, una “disciplina intersticial medianera entre la sociologia y la psicologia”, como dice Parsons (1982: 507), que estudia las relaciones entre las personas en los pequefios grupos y “los procesos motivacionales y las personalidades en sus espe- cfficas relaciones e interdependencia con la estructura de los sistemas sociales”. En Sociologfa existen dos maneras de entender y analizar la vinculacién de las personas con la sociedad: a) Una holistica o estructural, que abarca el nivel macro-socioldgico 0 aquél en que la persona se pone en relaci6n directa con la estructura social y el conjunto de pautas sociales suficientemente estables que actiian sobre la ac- cién de los individuos. Se manifiesta cuando hablamos de clases sociales 0 18 Manual de Sociologia de la Educacién Y de grandes colectivos grupos secundarios y en situaciones tales como el sentimiento de nacionalidad, o la estructura y posici6n de clase, 0 en las ca- tegorias sociales como los estudiantes de la ‘Universidad Complutense. b) Otra interaccionista que se centra en el nivel micro-sociolégico de las re laciones o interacciones sociales directas entre personas en diferentes si tuaciones y escenarios sociales. Sus manifestaciones se hacen explicitas a nivel de las relaciones cotidianas y concretas entre los agentes de la reali- dad social, dentro de los grupos primarios o instituciones sociales. Siguiendo con los ejemplos anteriores, la nacionalidad se concreta en las relaciones inmediatas y directas de las personas con los funcionarios ante los que cum- plimentan sus solicitudes de renovaci6n del DNI 0 de la declaracién de la renta; el estudiante de la Complutense en la confeccién de su reserva de plaza, del impreso de matricula o en las diferentes interacciones entre pro- fesores y alumnos en las aulas de una de sus facultades. Esta dualidad procede de las relaciones entre individuos y sociedad y la dia~ Iéctica entre estructura y accién social, uno de los temas redundantes en las cien- cias sociales, en general, y en la Sociologia, en particular, que divide muchas ve- ces a las teorfas y te6ricos en partidarios de: a) Laestructura y su coaccién sobre las practicas sociales. b) Una accién humana desarrollada de manera volitiva y consciente, bajo la influencia mas o menos significativa de las estructuras. Los enfoques holisticos contemplan el nivel macrosocial o estructural de la sociedad y ponen el énfasis en el estudio globalizado de la sociedad y sus insti- tuciones, Sus representantes clésicos son Durkheim y Marx. Los enfoques inte- raccionistas contemplan el contexto microsocial, de andlisis de la relacién social a pequefia escala y enfatizan la manera en que los individuos atribuyen sentido a sus acciones y construyen sus propias relaciones. Sus principales exponentes son los enfoques interpretativo de Weber e interaccionista de Mead. En resumen, se puede ensayar una definici6n del objeto de la Sociologia que recoja de una manera integradora los diferentes enfoques, diciendo que: «La Sociologfa es la ciencia que tiene por objeto el estudio de la sociedad hu- mana y las relaciones sociales, tanto al nivel del funcionamiento de la estructura social o entramado de grupos ¢ instituciones sociales, como de la accién social de- sarrollada por las personas en su interior. 1.2, La teoria sociolégica: marco conceptual Repasando la teoria sociolégica, desde sus origenes a nuestros dias, se puede obtener una visién ms completa del objeto de la sociologia. Para ello y como to- Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 19 da teoria, la sociolégica debe enmarcarse conceptualmente para su estudio siste: mitico. El marco teérico que se propone recoge los siguientes aspectos a consi derar: a) La naturaleza de lo social, que debe precisar qué es lo que constituye la sociedad, qué partes la integran y cuales son las relaciones que se estable- cen entre dichas partes. b) La divisién social del trabajo, donde se expliquen los factores que dan ori- gen a la estratificacién social y los nuevos criterios de diferenciacién so- cial, junto a las consecuencias que ello tiene a nivel personal y social. c) Las relaciones entre los individuos y la sociedad, que contemple lo que se ha analizado en el epigrafe anterior. d) El conflicto y el cambio social, incluidos los aspectos del poder y del es- tado; y, por ultimo, en lo que respecta al objeto de la Sociologia de la Edu- caci6n (tratando de no repetir la secuencia histérica posteriormente, al es- tudiar su objeto). e) El lugar de la educaci6n en el conjunto de la sociedad, donde se conside- ren las aportaciones fundamentales realizadas en el campo de la Sociolo- gia de la Educacion. 1.3. El aporte de los clisicos Un desarrollo de la teorfa sociolégica, bajo los anteriores epigrafes, se puede realizar siguiendo los autores considerados cldsicos o fundadores de la sociolo- gia, Saint-Simon, Comte, Marx, Durkheim y Weber; para ampliar, a partir de éllos, a los neocldsicos, como Mannheim, Veblen o Parsons, y a sus seguidores 0 con- tinuadores, hasta consignar las corrientes existentes en nuestros dias 1.3.1. Los Precursores: Claude Saint-Simon (1760-1825) y Augusto Comte (1798-1857) Existe un consenso generalizado en considerar al marqués de Saint-Simon co- mo el punto de partida de la Sociologia. Punto de conexi6n entre el Ancien Régi- me y la modernidad, en su persona se cruzan la tradicién del abolengo de la aris- tocracia francesa con las modernas luchas emancipadoras en las que tomé parte activa (la Independencia americana y la Revolucién francesa) que dieron paso a la sociedad moderna y, con sus problemas, al nacimiento de la Sociologia. Las principales aportaciones de su pensamiento van a sentar las bases del na- cimiento de la ciencia de la Sociologfa, por la gran influencia que van a tener en Comte, Marx y Durkheim. La primera idea a retener es su concepcién evolucio- nista de la sociedad, que considera pasa por estadios de desarrollo a los que co- 20 Manual de Sociologia de la Educacin rresponden fase de pensamiento: esclavitud y politeismo; feudalismo y monotefs- mo e industrialismo y positivismo. Precisamente, Saint-Simon crefa que, al aire de los tiempos (Ia revoluci6n industrial inglesa), la aplicacién del método positi- vo, importado de las ciencias fisicas, mediante la organizaci6n cientifica, serfa la solucién a los problemas derivados de la naciente sociedad industrial. Estas ideas fueron desarrolladas, mds tarde, por su ex-secretario Auguste Com- te, el primero que utiliz6 el término Sociologia. En su “Curso de filosofia positi- va" dice, con sus propias palabras, que es éste “un término nuevo, exactamente equi- valente a mi expresién ya introducida de fisica social, con el fin de designar (...) el estudio positivo del conjunto de las leyes fundamentales propias de los fenémenos sociales”. En efecto, como buen positivista, crefa que s6lo es cientifico aquello que tiene por objeto una realidad empiricamente observable y con la finalidad de esta- blecer leyes que expresen relaciones formales entre los fenémeno: Lo que pretendia era establecer leyes similares a las de Boyle-Mariotte, por ejem- plo, que sefiala que la presidn y la velocidad de los gases son proporcionales a su temperatura, pero para hechos sociales. De hecho, crefa que también la sociedad podfa estudiarse en sus estados estdtico y dinémico: como en la materia fisica, ha- bia una estitica social, relacionada con los aspectos de Ia estructura u orden social y una dindmica social, relativa a los del progreso y al cambio social. Como su mentor, Comte tenia también una visi6n evolucionista, en el senti- do de que los fendmenos sociales van pasando por una serie de estadios o fases de perfeccionamiento sucesivo y gradual, de peor a mejor, de la barbarie a la ci- vilizacién. Para Comte, existian tres estadios 0 etapas, que Ilamaba: teolégica, me- tafisica y positiva. Y, al igual que aquél, terminé pensando que, en esa fase posi- tiva, deberia surgir una nueva religién, cuyos sacerdotes serian los sociélogos En el terreno de la educacién, Comte plantea la primera teorfa sociolégica de Ia educacién, que se fundamenta en Ia idea de que el sistema educativo constituye el 6rgano clave para la uniformizacién e inculcacién del conjunto de habitos de pensamiento y comportamiento, en los que radica la fuerza cohesiva de la socie~ dad. Esta idea, como el nticleo del pensamiento sociol6gico inicial, parte de Sain- Simon, la desarrolla Comte y la sistematiza Durkheim (Lerena, 1985: 82 y ss.). 1.3.2. Karl Marx (1818-1883) La sociedad, considera Marx, se constituye por la necesidad que tienen los se- res humanos de entrar en relaci6n mutua para producir los bienes y servicios con que satisfacer sus necesidades: el origen de lo social se halla en la producci6n. Como senaia en su famoso “Prefacio a ia Contribucién a ia Critica de ia Econo- mia Politica” (1859) «en Ja produccién social de su existencia, los hombres entran en relaciones deter- minadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de produc- Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 21 cidn corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas producti- vas materiales. El conjunto de estas relaciones de producci6n constituye la estructura econémica de la sociedad, la base real sobre 1a cual se levanta una superestructu- ra juridica y politica y a la que corresponden formas sociales determinadas de concien- cia. El modo de produccién de la vida material condiciona el proceso de la vida social, politica e intelectual en general. No es la conciencia de los hombres la que determina la realidad; por el contrario, la realidad social es la que determina su conciencia, Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productoras de la socie- dad entran en contradicci6n con las relaciones de produccién existentes (...) En- tonces de abre una era de revolucién» (Marx, 1970: 37). Seguin esta metéfora arquitect6nica, la sociedad es un edificio que tiene en sus cimientos el modo de produccién material, es decir el conjunto y grado de desa- rrollo de las relaciones de produccién y fuerzas productivas de que disponga, y en los pisos altos la estructura del estado y las formas de conciencia social o ideo- logias. La relacién entre las partes no est del todo aclarada por Marx, que unas veces hablaba de determinismo de la base econémica respecto a la supertestruc- tura juridico-politica, y otras de relacién dialéctica 0 mutua entre las diferentes partes. De hecho, esta determinacién base-superestructura da lugar a diferentes interpretaciones dentro del marxismo, desde los andlisis mecanicistas de! deter- minismo econémico, realizados por las If y IT" Internacionales, por los que la superestructura viene determinada por la base econ6mica; a los enfoques huma- nistas que resaltan que existe una relacién dialéctica entre la base y la superes- tructura, 0 que las formas de conciencia social y la estructura politica inciden tam- bién sobre el modo de produccién. La posicién del fildsofo francés Louis Althusser, que ve la determinacién de la base econémica s6lo en iiltima instan- cia, va a tener una gran importancia en Sociologia de la Educacién, al inaugurar los enfoques que consideran que la reproduccién de la sociedad se lleva a cabo primordialmente a través del aparato ideolégico escolar. La teoria de clases de Marx se basa en su materialismo hist6rico, es decir, en la aplicacién del materialismo dialéctico a la sociedad, a la historia. Una clase so- cial est4 constituida por las personas que ocupan una posicién similar en las re- laciones de produccién, bien porque posean la fuerza de trabajo o bien los medios de producci6n. Esto supone un modelo de clases de tipo relacional y dual, ya que a cada modo de produccién le corresponden dos grandes clases que son antag6- nicas entre sf y tienen su raz6n de ser en esa relacién de oposicién (lucha de cla- ses). Pero, ademés, en cada sociedad existen una serie de clases o fracciones de clase subsidiarias 0 marginales y restos de otros modos de produccién. Asf, por ejemplo, en el capitalismo son clases fundamentales la burgues‘a y el proletaria- do, mnieniras ia pequefia burguesia 0 los jornaieros agricolas son fracciones re: pectivas de tales clases y la aristocracia un producto del modo de produccién feu- dal, ya caducado, El grado en que una clase constituye una entidad homogénea es hist6ricamente variable, dependiendo de las coyunturas y trayectorias hist6ri- cas, con periodos en que la lucha de clases es més patente que en otros. 22 Manual de Sociologia de la Educacién La sociologfa de Marx es una sociologia del cambio. Conforme se desarrollan las fuerzas productivas, entre otras causas por el avance del conocimiento cientifico, éstas entran en contradiccién con las relaciones de produccién, llegando un momento en que se abre una etapa de revolucién social. Este cambio social es producto de la lucha de clases y el papel protagonista lo reserva para la clase que histéricamente aparece sojuzgada por la clase dominante, que tiene la tarea de liberar a la sociedad de esa dominacién. En la sociedad capitalista, la teorfa de Marx otorga a la clase obre- racl papel de agente universal y definitivo de liberacién, ya que al liberarse a sf mis- ma de la opresi6n capitalista, acabard también con cualquier otro tipo de opresién. Las relaciones de clase son el eje vertebral alrededor del cu4l se distribuye el poder politico y sobre el que la organizacién politica se asienta. La superestruc- tura es para Marx algo que se monta sobre la base econémica, de donde surgen las clases sociales. En todas las sociedades, las clases dominantes desarrollan for- mas ideol6gicas que legitiman su dominacién: la clase que tiene los medios de produccién material a su disposicién, tiene al mismo tiempo el control sobre los medios de produccién cultural. Es claro que el estado, como parte de élla, tiene un carfcter de clase: es la organizacién de una clase como clase dominante en la sociedad. Desde esta perspectiva, la educacién, como servicio ptiblico entronca- do en la esfera del estado, tiene un claro y preciso cardcter de clase y sirve a los intereses de la clase dominante. Por ello, cuando se trata de definir el cardcter de larelaci6n entre sistema educativo y clases sociales, surgen del marxismo las teo- rias de la correspondencia y las de la reproduccién. Seguramente, para la Sociologia de la Educaci6n, Marx es mas importante por Jo que no dijo que por lo que llegé a decir sobre la educacién. Son su teorfa y mé- todo los que, aplicados al estudio de la educacién, han dado y pueden seguir dan- do resultados de interés. Lo que dijo, poco y muy ligado al contexto hist6rico (Cré- tica del Programa de Gotha), son vacuidades del tipo de la negacién del papel del estado en la educacién, que sus seguidores socialistas o comunistas nunca han puesto en prictica, encargndose de hacer todo lo contrario. O la defensa del tra bajo de los nifios, en contra también de la tendencia de la sociedad y de las rei- vindicaciones de los sindicatos y sociedades benéficas. Tal defensa la inscribfa Marx, no obstante, en la idea mas general de la combinacién de la ensefianza y el traba- jo productivo, que si ha quedado como un hito revolucionario, en paralelo con la fusién entre trabajo intelectual y manual. 1.3.3. Emile Durkheim (1858-1917) Como ya se ha sefialado, Emile Durkheim se considera uno de los “padres fun- dadores” de la Sociologia y el fundador de la Sociologia de la Educacién. De he- cho, fue el primero en desempefiar una cétedra universitaria de esa materia y en otorgar a la disciplina un campo investigador socialmente reconocido, con un es- tatuto tedrico y metodolégico propios. Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 23 En sus “Reglas del método sociolégico”, Durkheim desarrolla el cardcter po- sitivo de la sociologfa moderna y establece que el objeto de la sociologia es el es- tudio de los hechos sociales: toda manera de hacer con existencia propia y sus- ceptible de ejercer una coaccién externa sobre el individuo, como pueden ser el saludo, la manera de vestir o de comer 0, incluso, el suicidio. Como realidades sociales y no individuales que son, los hechos sociales deben ser tratados como cosas. Durkheim prosigue y consagra asi el positivismo heredado de Auguste Com- te que, junto a Saint-Simon, el evolucionismo darwinista y el organicismo aleman (que entiende que la sociedad es como un organismo humano, un conjunto orgé- nico integrado por unos componentes o partes que existen en tanto en cuanto tie- nen una funci6n que cumplir para el mantenimiento del todo u organismo), son sus antecedentes mas precisos (Giddens, 1971). A su vez, Durkheim constituy6 una base fundamental para el posterior desarrollo del estructural-funcionalismo americano, que ha tenido en Parsons y Merton sus autores mas importantes. La de Durkheim es, como la de Marx, una visién holistica o globalizadora de la sociedad, caracterizada por la importancia que le atribuye a los hechos sociales que son las normas y valores colectivos. Durkheim no se para a analizar el indivi- duo aislado, sino la sociedad como un todo y considera que lo social viene cons- tituido por la solidaridad: las afinidades y la cooperacién entre las personas que permiten que exista la sociedad. En su obra La division del trabajo en la sociedad, Durkheim transforma la fe en el progreso y el ideal evolucionista decimonénico implicito en la teoria de los tres estadios de Comte, en el paso de la sociedad de un estado de solidaridad mecdnica a uno de solidaridad orgdnica. El estado de so- lidaridad mecénica predomina en las sociedades atrasadas, en los grupos primarios y en las comunidades. Es una solidaridad basada en la semejanza, por la escasa di- ferenciacién interna, y caracterizada por la fuerte cohesiGn producida por una concien- cia comtin de cardcter religioso que mantiene unida a la sociedad o grupo. Con el crecimiento demografico y la evolucién, las sociedades se hacen més complejas y sus tareas mds especializadas, produciéndose una creciente division del trabajo social. Aparecen asf, sociedades donde predomina la solidaridad or- ganica, basada en la interdependencia de una serie de sujetos diferentes que rea- lizan un trabajo especializado y que, por lo mismo, requieren del concurso de otros individuos para poder vivir. En estas sociedades, con una moralidad mas secular y universal, las relaciones de interdependencia sustituyen a la consciencia colec- tiva, se relajan los lazos entre los individuos y crecen la desigualdad; llegandose a producir, incluso, situaciones de anomia o ausencia de normas de referencias con las que actuar y desenvolverse socialmente. A diferencia de Marx, Durkheim, en Ifnea con los principios positivos y re- formistas de Saint-Simon y Comte, ve estos problemas solucionables a través de la reforma. En ella, la educacién tiene reservadas dos funciones primordiales: 1) El desarrollo de la moral colectiva, como nuevo cemento social en susti- tuci6n de la religion. No hay que olvidar el contexto en que Durkheim de- 24 — Manual de Sociologia de la Educacién sarrolla sus trabajos: la Francia de la Tercera Repiiblica, en plena recons- truccién de los efectos de la derrota ante la Alemania de Bismarck, donde Ferry despliega la “Escuela Nacional” como instrumento politico para la creacién y el renacimiento de una moral nacional. 2) La formacién diferencial de los distintos empleos necesarios en la nueva divisién social del trabajo resultante de la revolucién industrial. La progresiva complejidad social hace necesario un funcionamiento basado en la com- plementariedad de tareas mediante la solidaridad orgdnica. La funcién de cohesién social le corresponde ahora a la educacién que, a través de la transmisi6n de la cultura o pautas de conducta, normas y cre- encias socialmente aceptadas y de la formacién para los diferentes emple- 0s, prepara para la interdependencia funcional en una sociedad cada vez més compleja. Durkheim no se detuvo a analizar la estratificacién social, ni tampoco el con- cepto de ideologia. Sin embargo, desde su perspectiva holistica, que confiere un valor determinante al grupo sobre el individuo, se podria equiparar su idea de la religién y la educacién al concepto de ideologia, ya que, como creencias y valo- res, los considera elementos de cohesién nacionai. Tampoco est claro qué es lo que produce el cambio en la divisi6n del trabajo social que, a su vez, induce ala transicién de una forma de solidaridad a otra. La falta de una teorfa del cambio social es importante cuando Durkheim, en una de sus obras, en La evolucién del pensamiento pedagégico en Francia, se- fiala que el cambio social es el motor del cambio pedagégico. La ausencia de tal fundamentacién deja sin respuesta, a priori, la pregunta {qué es lo que produce realmente el cambio educativo? Quizds lo més importante a retener del andlisis sociolégico de la educacién en Durkheim sea, siguiendo a Lerena (1985: 125), su refutacién de la concepcién idealista y esencialista rousoniana, para quien la educacién consistfa, en esencia, en un proceso de desarrollo natural y arménico, dentro de las relaciones de co municacién entre profesor y alumnos. Como hecho social que es, la educac 1) Noes natural, sino social e inarménica. 2) No consiste en un proceso de desarrollo natural, sino de creacién y pro- duccién del ser social que hay en cada persona. 3) Las relaciones educativas no son de comunicacién, sino de dominacién e inculcacién. La concepcién de la relacién pedagégica como dominacién produce una con- cepcién del maestro como simbolo y encarnacién de la cultura y el deber, cuya practica desemboca en lo que, décadas més tarde, Bourdieu lamaré la violencia simbélica Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 25 1.3.4. Max Weber (1864-1920) Para Weber la naturaleza de la sociedad se sittia en la accién social, es decir, toda conducta humana que tiene un sentido o motivaci6n y esté dirigida hacia otra persona o grupo. Cuando la accién social es recfproca entre dos o mas individuos, aunque el significado implicito no sea compartido, existe una relacién social. Se- gtin Weber, existen cuatro tipos de accién social: 1) Racional con arreglo a fines, cuando la accién est orientada a obtener me- tas o fines concretos y buscados. 2) Racional con arreglo a valores, cuando la conducta viene determinada por la creencia consciente en valores éticos, estéticos 0 religiosos 3) Afectiva, cuando son motivos y estados sentimentales los que determinan Ia accién. 4) Tradicional, cuando la accién viene determinada por una costumbre arrai- gada. La sociologfa es una ciencia que se ocupa de la comprensi6n interpretativa de la accién social. Weber (1964: 5) la define como: «una ciencia que pretende entender, interpreténdola, la accién social, para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos». Weber rechaza las teorfas holfsticas de la historia y entiende que la realidad so- cial tiene sentido para la sociologia a través de los conceptos, como una interpre~ tacién tan s6lo. Tampoco comparte las posiciones metodolégicas del positivismo, ya que entiende que el socidlogo no puede estar distanciado de los actores socia- les, debe compartir su posicién y, comprendiendo el significado implicito en ellos, dar interpretaciones del sentido que los procesos sociales tienen para tales actores, mediante las correspondientes técnicas interpretativas. Inicia con ello la sociolo- gia interpretativa, ala que vendran después a sumarse la fenomenologia de Schutz, el interaccionismo simbélico de Blumer y la etnometodologia de Garfinkel. La teorfa de la estratificacién de Max Weber, establece tres dimensiones: cla- se, status y partido, determinadas por lo econémico, lo social y lo politico, res- pectivamente. Las clases s6lo existen en relacién a los mercados, es decir a las situaciones de intercambio reciproco y directo que implican una accién econé- mica tendente al beneficio. Una clase se constituye por el agregado de individuos que comparten la misma situacién de mercado, que tienen objetos similares de in- tercambio y los mismos atributos que ofrecer en ese mercado. Como tal, es una acién objetiva y gradual; es decir, que se puede determinar con objetividad, estableciendo diferentes estratos o grados de atributos, entre los individuos que concurran a un mercado. Por ejemplo, como solemos utilizar en la vida cotidia- na, mediante el nivel de ingresos o rentas, podemos establecer una clase alta, otra media y otra baja, en funcién de unos estratos de renta. 26 — Manual de Sociologia de la Educacién La situacién de status es, en cambio, subjetiva: el status de una persona se re- fiere a las valoraciones que las otras hacen de élla y de su posicién social, atribu- yéndole algiin nivel de prestigio social o estima. Las personas que comparten la misma situaci6n de status constituyen un grupo de status, como son los profesionales, los empleados o trabajadores de cuello blanco (white collars), los yuppies 0, en términos més frivolos, la llamada por la prensa jet society. Los grupos de status manifiestan su distincién mediante estilos 0 modos de vida particulares y esta- bleciendo limites o restricciones a que otras personas interaccionen con ellos. Los conceptos de clase y status de Weber son los més utilizados operativa- mente por la sociologia, tanto en su acepci6n investigadora, como en los estudios de mercado y sondeos de opinién. Un excelente desarrollo de estas posiciones, su aplicaci6n al campo de la cultura lo hace Bourdieu en su obra “La distincién’” (1988). Igualmente, otras importantes contribuciones de las posiciones de Weber a la So- ciologfa de la Educacion son la obra de Margaret Archer, sobre el origen social de los sistemas educativos, y la teorfa del credencialismo de Collins, que analiza a lucha que, por las titulaciones y de cara a la movilidad social ascendente, se Ile- va a cabo en la escuela. En su obra Economia y Sociedad, Max Weber (1964: 695 y ss.) dedica un apar- tado importante a desarrollar su concepcién del poder y del estado: la sociologia de la dominacién. El concepto clave es el de legitimidad, es decit, aquellas cre- encias que fundamentan y dan validez a una relacién de dominacién (autoridad), que le sirven de justificacién y le dan una estabilidad superior a la que pudieran darle el interés, el afecto o la costumbre. Toda relacién de dominacién puede ba- sarse en tres modelos 0 tipos ideales de legitimidad: tradicional, legal 0 caris- ‘mdtica, En la primera, la obediencia se basa en la creencia en la superioridad de Ia edad o la santidad y es propia de los grupos o sociedades atrasados. La legiti- midad carismatica es una forma excepcional, basada en las cualidades persona- les (carisma) del Ifder. La legitimidad legal es la forma caracterfstica de la socie- dad moderna, donde la obediencia se basa en la existencia de unos preceptos juridicos positivos, formalmente establecidos, y en una burocracia técnica, en cuya forma- cién, la educacién juega un papel fundamental. Para Weber, la expansién de la burocracia en el capitalismo moderno es causa y efecto a la vez de la racionali- zacién de la sociedad. Una tendencia fundamental de la sociedad capitalista oc- cidental Entrando en el mundo de la educacién y siguiendo a Lerena (1985: 146), We- ber plantea tres cuestiones basicas: 1) La homologia estructural entre la Iglesia y 1a escuela, ya que, situadas am- bas en ia estera de las relaciones de dominacién, Ia escuela se conforma como una asociacién jerdrquica que legitima la cultura dominante. 2) El establecimiento de tres tipos de educacién (carismética, humanistica y especializada), en correspondencia con los tres tipos de dominacién (ca- rismatica, tradicional y legal) Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 27 3) Las relaciones entre escuela y burocracia, que desarrolla el concepto de edu- cacién especializada, en relacién con los cuerpos burocriticos y la instruccién de los expertos. Por tiltimo, habria que afiadir que Max Weber presenta aportaciones impor- tantes a partir de su anilisis de los grupos de status, aplicable a las nuevas diné- micas de estratificacin en el campo de la educacién (género y etnia, principal- mente); al origen social de los sistemas educativos, recogido en la obra de Margaret Archer; y a la lucha que se lleva a cabo en la escuela por las titulaciones y por la movilidad social ascendente (la teorfa del credencialismo de Collins). 1.4. Neoclasicos y eslabones intermedios A partir de aqui, las lineas maestras de la Sociologia en general, y en Socio- logia de la Educacién en particular, estén trazadas. Toda una pléyade de socislo- gos, no obstante, van a contribuir con sus desarrollos a sentar las bases de la so- ciologia como ciencia en sus respectivos Ambitos, sirviendo de neocldsicos y de eslabones intermedios con respecto a los paradigmas actuales. Entre otros muchos, como Ward, Giddings, Ténnies, Simmel o Tarde, se pueden citar autores como Vilfredo Pareto (1848-1923), formulador de la teoria de la circulacién de las éli- tes; 0 Charles Cooley (1864-1929) descubridor del grupo primario y, con Robert Park (1864-1944), integrante de la escuela de Chicago. Con todo, y a expensas de hablar més adelante de Parsons, podrfamos det nernos en tres autores significativos para la Sociologia de la Educacién. En pi mer lugar, Thorstein Veblen (1857-1929), el Weber americano, para algunos, y otro cldsico de la sociologfa segtin otros autores (Alonso Hinojal, 1980 y Jerez Mir, 1990). En su obra Teoria de la clase ociosa ejerce una mordaz y afilada cri- tica de la clase dominante americana, a la que tilda de ostentosa, intitil y depre- dadora. Con todo, la influencia ejercida por esa clase en la educaci6n es muy im- portante, como pretende poner de manifiesto también en su obra La Ensefianza Superior en América (los estadounidenses siempre se refieren a su pafs como Amé- rica, prescindiendo de los otros posibles estados de ese continente), cuando se- fiala las funciones de consumo ostentoso y de distincién social que esos estudios superiores tienen para la “clase ociosa”. Alonso Hinojal (1980: 60 y ss.) recoge el aporte de Veblen al estudio de la educacién a través de cinco apartados, que se refieren a temas que, posteriormente, van a cobrar una gran relevancia. Como son los casos de: 1) La distinci6n entre conocimienio cieniffico y conocimientos escolares, que trae a colacién la contextualizacién social del conocimiento educativo. 2) El diferente uso que de la educacién hacen las diferentes clases sociales. 3) Los diferentes usos linglifsticos de las clases sociales, otro tema que,igual- mente, consigue actualidad posterior. 28 Manual de Sociologia de la Educacién 4) Larelacién entre los ritos escolares como elementos significativos de la or- ganizacién escolar, derivados de las practicas mégico-religiosas. 5) El no menos trascendente tema de la mujer y la educacién en la sociedad. George Herbert Mead (1863-1931) aporta el fundamento teérico del interac- cionismo simbélico, parte integrante de la sociologia interpretativa, y uno de los paradigmas sociol6gicos contemporneos. Mead vefa en los gestos, expresiones y palabras utilizadas en la interaccién entre los seres humanos la base de la vida social. El mi mismo (Self) 0 yo social, surge del proceso de interaccién social con otros seres humanos. La vida social se fundamenta en las Tespuestas condiciona- das que las personas desempefiamos en nuestra relacién con otras; especialmen- te mediante la adopcién de roles y los lenguajes verbal y corporal. En las con- versaciones interiores que desarrollamos continuamente, asumimos de un modo imaginativo diferentes roles sociales y las actitudes de los otros. Son didlogos en- tte el yo individual (1) y el mf mismo (Self) 0 yo social, en los que interiorizamos los roles y anticipamos las respuestas de los otros a nuestras acciones. La inte- racci6n social se desarrolla mediante el lenguaje verbal o corporal (palabras, ges- ‘os faciales y posturas corporales), cuyos significados simbélicos debemos apren- der a compartir en cada momento y situacién concreta. Asi, las efusiones y abrazos Que realizamos sin apuro en situaciones tan diversas como al conferir la paz en la misa catélica o durante el baile, no se pueden repetir con un desconocido en la calle porque no tienen sentido; como tampoco lo tienen las palabras ofdas en un Ienguaje que no conocemos. El contenido simbélico de gestos y palabras debe ser compartido en el contexto cultural en que se desarrollan: al aprender a utilizarlos y compartirlos nos insertamos como miembros en una cultura comtin, reconstruida permanentemente en cada proceso de interaccién. En tercer lugar, aparece el nombre de Karl Mannheim (1893-1947), “una fi- gura de enlace entre los fundadores clésicos de la disciplina y sus exponentes con- tempordneos”, como sefiala Rachel Sharp (1988: 38), sin duda pensando en su in- fluencia en la nueva sociologia de la educacién al ocupar, tras su exilio forzado de la Alemania nazi, la catedra de Sociologfa del Instituto de Educacién de Lon- dres, donde precedié a Basil Bernstein. Mannheim supone un aporte sustancial a la sociologia del conocimiento, base y correlato de la Sociologia de la Educacién, al establecer el principio de la determinacién existencial del conocimiento. Ade- mds, como aportaciones sustantivas a la teorfa sociol6gica, habria que destacar su distincién entre ideologia, o defensa de intereses establecidos, y utopia, o alter- nativa de las clases dominadas a Ia situacién actual. Una dicotomia que se puede equiparar, en cierta manera, a la que se suele realizar entre dominacién y resis- Finalmente, su teorfa de la planificacién democrdtica servird, en su momen- to, para la puesta en préctica de los planes educativos desarrollados a partir de las teorfas técnico-funcionalistas del capital humano, como alternativa a la planifi- cacién centralizada, tan en boga entonces en los paises del drea soviética. Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 29 1.5. Los paradigmas actuales Los tres grandes modelos existentes hoy en dfa en el terreno de la sociologia son: e! funcionalismo, el marxismo y la sociologia interpretativa. 1) El funcionalismo o estructural-funcionalismo tiene un origen dual: de un lado esté el trabajo de sintesis que Durkheim hace del positivismo francés y el or- ganicismo alemén, y de otro los trabajos précticos que los antrop6logos ingleses, con Malinowski y Radcliffe-Brown al frente, realizaron en las sociedades triba- les de la Melanesia y otras partes del Imperio. Su acomodo académico ‘actual se lo dardn los sociélogos americanos Talcott Parsons (1902-1979) y Robert Mer- ton (1910). Para el funcionalismo, la sociedad es un sistema 0 conjunto interdependiente de elementos, que se agrupan o integran en diferentes instituciones, relacionadas entre si mediante una estructura. La raz6n de la existencia de cada una de las par- tes o instituciones sociales y lo que le da su forma interna es el desempefio de unas tareas (funciones) que contribuyen al funcionamiento y mantenimiento unido del sistema. Aunque existe la posibilidad tedrica de que algunas de las funciones se realicen inadecuadamente (disfunciones), lo normal y frecuente es que su contri- bucién al conjunto orgdnico sea positiva (eufinciones). De ahi el cardcter inte- grado, hay quien dice que conservador, de este enfoque. Merton distingue las funciones manifiestas, aquéllas cuyas consecuencias se es- peran y se hacen explicitas, de las latentes, que son las que tienen consecuencias no buscadas, ni intencionadas 0 queridas, de las acciones sociales sobre otros agentes o instituciones sociales. En un ejemplo cldsico, Merton sefala que las danzas cere- moniales realizadas por los indios Hopi tienen la funcién manifiesta de pedir la llu- Via, y asi es piblicamente reconocida; pero, independientemente de su resultado, cumplen una funcién latente o implicita de mantener unido al grupo. En el terreno de la ensefianza, podria servir de ejemplo la asignatura de Historia, cuya funcién manifiesta es el conocimiento de un pasado comin, pero cuya funcién latente con- siste en la inculcacién de valores que ayuden a crear una identidad nacional. 2) El marxismo, ¢s la corriente sociolégica que integra el pensamiento de Marx y sus seguidores. Ve la sociedad como un edificio en cuya base se sittie el modo de produccién, integrado por las fuerzas productivas y las relaciones sociales y técnicas de produccién, en un determinado grado de desarrollo, y en sus pisos su- periores la superestructura juridico-politica y sus cortespondientes formas de conciencia social. Deritro del edificio existe un conflicto permanente debido a la lucha de clases antagénicas generada por ios grupos de personas que ocupan po- siciones enfrentadas en las relaciones de produccién. En realidad, el hecho de ser un enfoque critico y la trascendencia politica que histéricamente ha tenido, hacen que debamos hablar de diferentes marxismos, unos més economicistas, ligados a la idea de la determinacién de la base econémica, y otros mas humanistas, que 30 Manual de Sociologia de la Educacién conceden el contrapeso dialéctico a la accién de la conciencia subjetiva de las cla- ses sociales. El motivo de desacuerdo en la importancia que se conceda al “joven Marx” o, lo que es lo mismo, a su influencia hegeliana y su posicién humanista. De un lado estarfan los que, siguiendo a Engels y a Lenin (If y III" Internaciona- les) dan un enfoque economicista al legado de Marx, anteponiendo la base eco- n6mica a la superestructura politica. De otro, estarfan los que, como Luckacs y Gramsci, reconocen una continuidad en Marx y valoran también el Marx “idea- lista” de los primeros tiempos, el que hablaba de alienacién en el trabajo. Una va- riante interesante de este grupo la constituyen, en Sociologia de la Educacién, au- tores llamados como Apple, Willis 0 Giroux. 3) La sociologta interpretativa engloba una serie de enfoques relacionados por su enfoque y metodologia: la teorfa de la accién social de Weber, el interaccio- nismo simbélico y la fenomenologia sociol6gica. Sus elementos distintivos y aglu- tinantes son la concepcién de la realidad como procesos de interaccién y la pre- ocupacién por la accién consciente humana frente a la determinaci6n estructural. Paralelamente, utilizan la etnografia y la entrevista como técnicas cualitativas de investigaci6n, a las que consideran adecuadas para captar esos procesos de cons- truccién social de la realidad y de atribucién de significado. El objetivo de su and- lisis es la vida cotidiana, que se entiende una construcci6n social. La sociologia se ve como una ciencia dedicada a la comprensién interpretativa de la acci6n so- cial (Weber) y al estudio de la relacién entre el yo y la sociedad como proceso de comunicaciones simbélicas entre actores y actrices sociales (interaccionismo sim- bélico). Interpretan el sentido que actores y actrices prestan a la accién social a través, principalmente, de métodos cualitativos y el andlisis de conversaciones de- sarrolladas en los escenarios sociales, ya que el lenguaje, en sus diferentes moda- lidades, es el principal medio de comunicacién (etnometodologia). El interaccionismo simbélico deriva de las implicaciones sociol6gicas del pen- samiento de G. H. Mead, segiin el acufiador del término, Herbert Blumer, y se ci- menta en la obra etnogréfica de la Escuela de Chicago, en el contexto de los EEUU del perfodo entre guerras, con los grandes procesos de asimilacién social de in- migrantes que tienen lugar. Ademés de los problemas de integracién social, su fo- co de atencién lo constituye la creacién de la realidad social en los procesos de interaccién entre las personas, dependiendo del significado que se atribuyan mu- tuamente, con gran autonomfa respecto a la estructura social. La fenomenologia sociolégica, que procede de Husserl y Schutz, también par- ticipa en la construccién social de la realidad (Berger y Luckmann, 1986), pro- poniendo el estudio directo de las experiencias personales tal y como aparecen, de la conciencia subjetiva o sentido comin, como fuente de atribucién de signi- ficado. En consecuencia, su método consiste en poner en cuestién todo aquello que se da por sentado en la vida social, como se cuestioné la nueva sociologia de Ja educacién el curriculum escolar, para intentar llegar a comprender los meca- Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 31 nismos de asignacién de significado y de la construccién social del conocimien- to en la escuela. La Etnometodologia de Garfinkel, basada en la fenomenologia y en lingiiis- tas como Wittgenstein y Chomsky, coincide también en ese cuestionamiento. Su nombre procede de su pretensién de estudiar el método como la gente (etnos) in- terpreta y representa el mundo social, valiéndose para ello del andlisis conversa- cional. Asi, la grabacién de conversaciones en clase es un método muy utilizado en las etnografias escolares. 1.6. Aplicaciones y usos de la Sociologia Aun cuando la presentacién de toda nueva materia, sea ésta la Anatomia, el Derecho Penal o la Entomologfa Patolégica, suele llevar acarreada la utilizacién de no pocas hipérboles literarias que sefialan lo trascedental de su conocimiento y lo general y beneficioso de sus efectos, puede que no sea conveniente cometer tal dislate en el caso de la Sociologia. La penetracién de la Sociologia en las so- ciedades es un buen indicador de su grado de desarrollo y bienestar; quizd por ello, en el caso de la sociedad espafiola su presencia sea reciente y no del todo puibli- ca, como lo puede ser en la americana de donde procede. En nuestra sociedad, la Sociologia se conoce en la vida cotidiana basicamente a través de las encuestas de opinion, que se realizan para predecir los resultados electorales a través del co- nocimiento de la intencién de voto o saber la opinién de la gente sobre tal o cual hecho de actualidad. Asf aparecen periédicamente reflejados en los distintos me- dios de comunicacién, Fuera de esas noticias, la presencia de la Sociologfa es har- to escasa, pudiendo contarse con los dedos de una mano los socidlogos que for- man parte de la némina de famosos sociales apuntados a las tertulias radiofénicas 0 magazines televisivos de debate, charla y diversion. As‘ pues, la Sociologia y sus practicantes, socilogos y socidlogas, existen; incluso aun cuando ocupen un lugar discreto en nuestra sociedad, donde se dedi- can a miiltiples tareas, entre la que podemos destacar las que siguen: 4) La investigacién cientffica. Bien en el Consejo Superior de Investigacio- nes Cientificas, donde existen tres institutos de Sociologfa, bien en funda- ciones puiblicas y privadas como la March o la del Hogar del Empleado, o en instituciones oficiales como el Centro de Investigaciones Socioldgicas oel CIDE y en Departamentos universitarios. b) La asesorta politica en organismos ptiblicos, partidos politicos o institu- ciones privadas. ¢) El trabajo como técnicos en ministerios, ayuntamientos, diputaciones pro- vinciales, institutos de opinién y mercadotecnia, y empresas de publicidad o de imagen. 32 Manual de Sociologia de la Educacién d) La ensefianza, en centros de formacién profesional o universitaria (ya que las Ciencias Sociales apenas entran en el currfculum de la ensefianza se- cundaria, al margen de la Historia), al objeto de dotar a sus alumnos de ins- trumentos teéricos y analiticos del contexto social y, en el caso de los es- tudios y facultades de Sociologfa, para reproducir la propia profesién. La Sociologia tiene, ademds un significado prictico e implicaciones concre- tas para nuestras vidas. Como sefiala Giddens (1989), nos puede ayudar a com- prender las situaciones sociales, a considerar las diferencias culturales, a la hora de la evaluacién de los efectos de las pricticas politicas y como un instrumento utilisimo en el aumento del auto-conocimiento acerca de nuestra identidad y sus relaciones con nuestro entorno. Textos seleccionados CONCEPTO DE SOCIOLOGIA Y DE ACCION SOCIAL EN MAX WEBER “1) Concepto de la Sociologia y del ‘significado en la accién social. Debe en- tenderse por sociologia: una ciencia que pretende entender, interpretdndola, la ac- cién social para de esa manera explicarla causalmente en su desarrollo y efectos. Por ‘accién’ debe entenderse una conducta humana (bien consista en un hacer ex- terno 0 interno, ya en un omitir 0 permitir) siempre que el sujeto 0 los sujetos de la accién enlacen alla un sentido subjetivo. La ‘accién social’ , por tanto, es una accién en donde el sentido mentado por su sujeto 0 sujetos est4 referido a la con- ducta de ofros, orientindose por ésta su desarrollo. 2) La accién social, como toda accién, puede ser: 1) racional con arreglo a ‘fines: determinada por expectativas en el comportamiento tanto de objetos del mun- do exterior como de otros hombres, y utilizando esas expectativas como ‘condi- ciones’ o ‘medios’ para el logro de fines propios racionalmente sopesados y per- seguidos. 2) racional con arreglo a valores: determinada por la creencia consciente en el valor ~ético, estético, religioso o de cualquier otra forma como se le inter- prete— propio y absoluto de una determinada conducta, sin relacién alguna con el resultado, 0 sea puramente en méritos de ese valor. 3) afectiva, especialmente emo- tiva, determinada por afectos y estados sentimentaies actuales, y 4) tradicional: determinada por una costumbre arraigada. (...) 3) Por ‘relaci6n’ social debe entenderse una conducta plural ~de varios~ que, por el sentido que encierra, se presenta como reciprocamente referida, orientén- dose por esa reciprocidad. La relacién social consiste, pues, plena y exclusivamente, Capitulo 1: La Sociologia como ciencia social 33 en la probabilidad de que se actuar4 socialmente en una forma (con sentido) indi- cable, siendo indiferente, por ahora, aquello en que la probabilidad descansa”. Max Weber: Economta y sociedad, México, Fondo de Cultura Econémica, 2* Edicién, 7* reimpresiOn, 1964, pags. 5-21. LA SOCIEDAD SEGUN MARX “Mis investigaciones dieron este resultado: que las relaciones juridicas, asf co- mo las formas de Estado, no pueden explicarse ni por si mismas, ni por la llama- da evolucion general del espiritu humano; que se originan més bien en las condi- ciones materiales de existencia que Hegel, siguiendo el ejemplo de los ingleses y franceses del siglo xviit, comprendfa bajo el signo de ‘sociedad civil’; pero que Ja anatomfa de la sociedad hay que buscarla en la economia politica. Habia co- menzado el estudio de ésta en Paris y lo continuaba en Bruselas, donde me habia establecido a consecuencia de una sentencia de expulsi6n dictada por el sefior Gui- zot contra mi. El resultado general a que legué y que, una vez obtenido, me sir- vi6 de guia para mis estudios, puede formularse brevemente de este modo: en la produccién social de su existencia, los hombres entran en relaciones determina- das, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de produccién co- rresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas ma- teriales. El conjunto de estas relaciones de produccién constituye la estructura econémica de la sociedad, la base real, sobre la cual se eleva una superestructu- ra juridica y politica y a la que corresponden formas sociales determinadas de conciencia. E] modo de produccién de la vida material condiciona el proceso de la vida social, politica e intelectual en general. No es la conciencia de los hom- bres la que determina la realidad; por el contrario, es la realidad social la que de- termina su conciencia. Durante el curso de su desarrollo, las fuerzas productivas de la sociedad entran en contradiccién con las relaciones de produccién existentes, © lo que no es més que su expresién juridica, con las relaciones de propiedad en cuyo interior se habfan movido hasta entonces. De formas de desarrollo de las fuer- zas productivas que eran, estas acciones se convierten en trabas de estas fuerzas. Se abre entonces una era de revolucién social. El cambio que se ha producido en la base econémica trastorna mas o menos lenta o rapidamente toda la colosal su- perestructura”. Karl Marx: Prefacio a la Contribucidn u la critica de la economia politica, Madrid, Alberto Coraz6n, 1970, pags. 37-38.

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