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Figura 2
sus experiencias de aprendizaje, llevarlas a cabo y hacer un recuento de ellas
para que pueda trabajar en pequeños grupos e involucrarse en actividades
colectivas (véase fig. 3). El periodo que los niños pasan en el área exterior es
también una oportunidad para aprender (véase fig. 4), por tanto, es incluido
como parte de la organización diaria de las actividades.
La interacción, se dirige a crear un clima que soporte el aprendizaje
activo. Para crear este clima, el adulto en el Currículum de High Scope
comparte el control con los niños, se centra en sus fortalezas y construye a
partir de ellas, establece relaciones auténticas con los niños, se compromete
a apoyar el juego del niño y, ante el conflicto en el salón, adopta un
acercamiento de solución de problemas.
La creación de un clima social y emocional propicio para el aprendizaje
activo, es un aspecto central en el Currículum de High Scope, no sólo por los
efectos que tiene sobre el aprendizaje, sino por la relación tan estrecha que
guarda con
Figura 3
Figura 4.
Prólogo 5
El Currículum de High Scope, 5. El Currículum de High
Scope en México, 11. La colección del Instituto
High Scope de México, 13. A manera de comentario
final. . . , 14.
Introducción 17
¡Seamos sensibles! 19
Interacción: un diálogo, 20. Características del estilo
de sensibilidad, 21. Cómo usar un marco de trabajo,
24. Cómo favorecer el juego infantil en los distintos
niveles escolares, 25.
Bibliografía general 75
Introducción
MONICA IÑESTA
Instituto High Scope de México
¡Seamos sencibles!
Amy Powel
INTERACCIÓN: UN DIÁLOGO
Se cubre una mesa con una sábana que cuelga hasta el piso. El niño se
esconde detrás de la sábana y luego se asoma de repente, sonriendo al
adulto que se encuentra a su lado. Éste se une al juego del pequeño
dejándose “asustar” y respondiendo “¡Bú!” cada vez que el pequeño se
asoma por detrás de la sábana. A la larga, el adulto termina imitando al niño,
asomándose, a su vez, por detrás de otra sábana.
Preescolar
Se cubre una mesa con una sábana que cuelga hasta el piso. La niña de
preescolar iniciará un juego de imaginación: “Escondámonos en la cueva”,
dice la pequeña, “ahí viene un tigre”, al tiempo que recoge algunos
animalitos de peluche y unos trapitos y se mete gateando bajo la mesa.
Entonces el adulto recoge un osito de peluche y hace que la cabeza de éste
asome, sin agresividad, por detrás de la sábana: “¿Podemos entrar para
escondernos también?” La niña los invita a entrar en su refugio y entonces el
adulto se une a su juego y la ayuda a hacer un nido de trapitos para ocultar
en él a los animalitos de juguete.
“¿Dónde estará ahora el tigre?”, pregunta el adulto. A lo que la niña
responde: “Se está acercando.”
“¿Y cómo lo sabes?”, le replica el adulto. “Puedo oír sus pasos”,
contesta la niña, y añade: “Y también porque está rugiendo.”
Educación primaria
Se cubre una mesa con una sábana que cuelga hasta el piso. El
pequeño consigue más sábanas e inicia una serie de intentos para hacer una
tienda de campaña más grande. Coloca algunas sillas con el fin de extender
sobre ellas las sábanas y se afana una y otra vez por conseguir que estas
últimas se sostengan.
“¿Me puedes ayudar a hacer una tienda de campaña grande?”,
pregunta el niño al adulto, y añade: “Estoy tratando de hacer una tienda con
tres compartimentos.”
El adulto se une al juego y comienza por ayudar al niño a extender las
sábanas de diversas maneras. Pero el pequeño se desalienta porque éstas no
se sostienen.
“Trato de imaginarme qué podríamos hacer para conseguir que las
sábanas no se despeguen del piso”, le dice el adulto.
“Quizá podríamos amarrarlas de las esquinas”, responde el niño.
Entonces, el adulto ayuda al pequeño a amarrar las esquinas de las sábanas a
las patas de la mesa.
“Pienso qué otra cosa podríamos hacer”, agrega el adulto. Entonces el
pequeño recuerda que las tiendas de campaña que él ha visto en las
excursiones campestres de la familia también se atan con cuerdas. Así,
consigue un cordel y, con la ayuda del adulto, lo ata a una silla para luego
cubrirlo con una sábana. Ambos continúan trabajando de esta manera con
las sábanas, la mesa, las sillas y más cordeles, hasta que al fin logran montar
una tienda de campaña acorde con las expectativas del pequeño.
Ayudemos a los niños
a resolver disputas
y conflictos
BETSY EVANS
“Ema, parece que estás muy enojada con José; José, te ves triste. Vamos a
tratar de resolver juntos este problema para que puedan seguir
construyendo la casa de dinosaurios. José, ¿puedes decirme qué pasó?”
“José, tú sientes que Ema está siendo grosera. Ema, tú no quieres que
José construya la casa porque la está tirando, ¿es cierto? ¿Los dos quieren
seguir construyendo la casa?” (Ema y José asienten con la cabeza para
contestar ambas preguntas.)
4. Pida a los niños ideas para la solución. Prepárese para sugerir algunas
usted mismo:
“Si los dos quieren continuar la construcción, ¿qué creen que deberíamos
hacer? ¿Cómo podemos lograr que esto funcione bien?”
Ema dice: “Yo quiero construir esta parte de la casa; José puede hacer la
de allá.”
José dice, emocionado: “Sí, ¡yo puedo hacerles una alberca a los
dinosaurios!”
Ema dice: “¡Sí!”
El adulto sugiere: “José, si construyes tu parte más lejos de la pared, será
más fácil que los otros niños pasen por ahí sin tirarla. Ema: es más fácil que
José entienda lo que tú necesitas cuando le hablas, en lugar de empujarlo.”
“Ema y José: parece que los dos quieren jugar aquí, y que cada uno quiere
construir partes separadas de la casa de dinosaurios, ¿no es cierto?” Ema y
José contestan afirmativamente y comienzan la construcción.
“Ema y José: ¡los dos tuvieron ideas para resolver juntos el problema! ¡Me
gustaría ver la casa de dinosaurios cuando esté terminada!”
Mediación efectiva
Niveles de mediación
Al trabajar con los niños cuando están enojados, elija con cuidado las
palabras que les dirige. Recuerde que el lenguaje que utilice puede ser un
factor muy importante en la solución de problemas y conflictos. A
continuación identificamos algunas estrategias clave de comunicación (tanto
verbales como corporales) que apoyan a los niños para que encuentren la
solución a su problema. Cuando los adultos usan reiteradamente estas
estrategias, los chicos llegan a ser cada vez más capaces de resolver
conflictos en forma independiente.
"No entiendo por qué Vichy tiene tontos problemas para, compartir los
cubos en el periodo de trabajo. Cuando no puede tenerlos todos, se siento en
el suelo a llorar."
"Jessica no respeto los materiales del salón. 0 otro día, antes de que
pudiera impedirlo, tomó las tijeras y cortó el cabello de uno muñeco."
"Los quince minutos antes de la hora del desayuno son de los peores
momentos del día. La mayoría de los niños tienen hambre y están cansados,
y con frecuencia hoy pleitos mientras esperan su turno para ir al baño."
ESTRATEGIAS PREVENTIVAS
TÉCNICAS DE MANEJO
MICHELLE GRAVES
MARK TOMPKINS
“Me gusta como está sentada Mónica... Podría decir que está lista para
el círculo.”
“Oh José, ¡qué bonito dibujo hiciste hoy!”
“¡Bien hecho, Daniel!, lo estás logrando.”
¿Suele hacer a los niños comentarios como “¡Buen trabajo!, ¡vas bien!,
¡bien hecho!, ¡qué bonito!, me gusta como está sentada Mónica?” Si es así,
usted es como la mayoría de los adultos que trabajan con niños pequeños.
Nosotros hemos hecho estos comentarios durante años; incluso, hemos sido
entrenados para elogiar.
Todas estas desventajas han llevado a los adultos que trabajan con
niños pequeños a reconsiderar el uso del elogio. En este artículo
identificamos tres estrategias del Currílum de High Scope que son opciones
para el cumplido: participar en el juego del niño, animarlo a describir sus
esfuerzos y productos, y reconocer el trabajo y las ideas de los chicos
haciendo comentarios al respecto.
BIBLIOGRAFÍA
Curry, N. y C. Johnson, Beyond self esteem: Developing a genuine sense of human value,
NAEYC, Washington, D. C., 1990.
Chandler, T. A., “What’s wrong with success and praise?”, en Arithmetic Teacher, 29(4),
1981, pp. 10-12.
Dreikurs, R. y B. Greenwald, Maintaining sanity in the classroom: Classroom management
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Hitz, R. y A. Driscoll, “Praise or encouragement? New insights into praise: implications for
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Kamii, C. (abril de 1984), “Viewpoint: Obedience is not enough”, en Young Children, julio
de 1988, pp. 11-14.
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Lepper, M. R., “Undermining children’s intrinsic interest with extrinsic reward”, en Journal
of Personality and Social Psychology, 28(1), 1973, pp. 129-137.
Martin, D. L., “Your praise can smother learning”, en Learning, 5 (6), 1977, pp. 43-51.
Potter, E. F., “‘Good job!’ How we evaluate children’s work”, en Childhood Education, 61,
1985, pp. 203-206.
Wood, D., L. McMahon y Y. Cranstoun, Working with under fives, High/Scope Press,
Ypsilanti, Michigan, 1980.
COMPAÑERISMO CON LOS PEQUEÑOS ARTISTAS
MARK TOMPKINS
BIBLIOGRAFÍA
Brittain, W. L., Creativity, art, and the young child, Macmillan, Nueva York,
1979.
Chapman, L. J., Approaches to art education, Harcourt Brace Jovanovich,
Nueva York, 1978.
Donaldson, M., Children's minds, Norton, Nueva York, 1978. Gardner, H.,
Artful Scribbles: The significance of children’s drawings, Basic Books, Nueva
York, 1980.
Schirrmacher, R., “Talking with young children about their art”, en Young
Children, 41, 5, julio de 1986, pp. 3-10.
Thompson, C., “T make a mark’: The significance of talk in young children’s
artistic development”, en Early Child-hood Research Quarterly, 5, 1990, pp.
215-232.
LUCES, CÁMARA, ¡ACCIÓN! ILUMINAR EL JUEGO DE
REPRESENTACIÓN
BETH MARSHALL
El primer paso para los adultos que desean ayudar a los niños a
incrementar la complejidad del juego de roles es observar en qué están
interesados los chicos, lo que están representando en su juego. Cinco
semanas antes del que
hemos descrito, los adultos notaron que algunos niños actuaban repetidas
veces una escena en la que uno se sentaba en una silla, mientras otro hacía
como que cortaba su cabello con las tijeras. Durante la sesión de planeación
de ese día, los adultos advirtieron que este juego se había desarrollado
durante toda una semana, y que los mismos chicos participaban en ella, con
los mismos objetos y actividades en todas las ocasiones.
BIBLIOGRAFÍA
BETTYE MCDONALD