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ENDODONCIA

ENDODONCIA

Es una rama de la odontología que se ocupa de la morfología, fisiología y patología de la


pulpa dental y de los tejidos periapicales. Su estudio y práctica acompaña a las ciencias
clínicas básicas incluyendo la biología de la pulpa dental, la etiología, diagnóstico,
prevención y tratamiento de las enfermedades e lesiones de la misma y las
complicaciones periapicales asociadas.

El objetivo de la endodoncia incluye el diagnóstico diferencial y tratamiento del dolor oral


de origen pulpar y/o periodontal; tratamientos de la pulpa vital tales como, protecciones
pulpares o pulpectomías parciales ; tratamientos de conductos y biopulpectomías totales,
tratamientos no quirúrgicos del sistema de conductos radiculares con o sin patología
periapical de origen pulpar y la obturación de ese sistema de conductos; cirugía selectiva
con eliminación de tejidos patológicos que resulten de alteraciones pulpares; reimplante
intencional y reimplante de piezas dentarias avulsionadas; eliminación quirúrgica de
estructuras dentarias tales como: apicectomías, hemisecciones y amputaciones
radiculares; implantes endodónticos; blanqueamiento dentario en decoloración de dentina
y esmalte; retratamientos de dientes previamente tratados con endodoncia y tratamientos
en relación con restauraciones que involucren pernos y/o refuerzos que tengan relación
con el conducto radicular.

Definiciones básicas:

·         Pulpalgia: Dolor pulpar.

·         Pulpectomía: Tratamiento endodóntico consistente en la remoción o extirpación de


la pulpa dental.

·         Pulpectomía parcial o pulpotomía: Extirpación dela pulpa cameral.

·         Pulpectomía total: Remoción de la pulpa cameral y de la pulpa de los conductos


radiculares.

·         Pulpa necrótica: Es la muerte de la pulpa. Puede ser total o parcial dependiendo de


que sea toda la pulpa o una parte la que esté involucrada.

·         Formocresol: Es una mezcla de formol y cresol, con propiedades antisépticas.


Suele emplearse para pulpotomías la solución de Buckley diluida al 20 %.

·         La apicogénesis: Es el proceso fisiológico y normal de formación del extremo apical


del diente mercedal tejido pulpar y a la vaina de Hertwig.

·         La apicoformacióno apexificación o formación apical: Es la estimulación con


apósitos de hidróxido de calcio para la constitución de osteocemento o, en fin, el cierre del
ápice que permita realizar la pulpectomía total.
TRATAMIENTOS ENDODÓNTICOS
TRATAMIENTOS ENDODÓNTICOS

Los tratamientos endodónticos son los que afectan al paquete vasculo nervioso de la
pieza dental. Comprenden:

(a) tratamientos preventivos, en los que se conserva la vitalidad de la pieza, recubrimiento


pulpar directo e indirecto, y biopulpectomía parcial o pulpotomía, y

(b) aquellos en que se extirpa todo el tejido pulpar, pulpectomía, comúnmente


denominada endodoncia. 

Endodoncia preventiva

Los procedimientos relacionados con la endodoncia preventiva se fundamentan en la


respuesta reparativa del complejo dentino-pulpar. Se trata de estimular la dentinogénesis,
para formar dentina terciaria, que aísle a la pulpa cameral y asegurar su supervivencia. En
función de la profundidad de la caries, la dentina remanente será menor, e incluso puede
llegar a la exposición pulpar, al eliminar el tejido lesionado. Los odontoblastos que
queden, pueden formar dentina terciaria (dentina reactiva) e incluso se puede inducir a la
formación de dentinoblastos(neo-odontoblastos), que producirán dentina terciaria (dentina
reparadora).

Recubrimientos pulpares

Una vez realizado el diagnóstico y si la pieza tiene la posibilidad de ser sometida a un


tratamiento endodóntico preventivo (pulpa vital, ausencia de dolor, no afectación del
ápice, radiográficamente se aprecia dentina en el límite con la cámara—zona radio densa
—), se procederá a la eliminación de la caries por etapas. En primer término, se elimina la
dentina lesionada con una cucharilla excavadora, evitando exponer la pulpa, se deja
dentina reblandecida en la zona central, de color cremoso o rosáceo por transparencia de
la pulpa, se aplica hidróxido de calcio como base cavitaria, y se sella con ionómero de
vidrio. El diente tratado se volverá abordar a las 6 u 8 semanas, para extirpar toda la
dentina lesionada, hasta dejar en la zona central la dentina neoformada (de consistencia
dura y color amarillo-grisáceo), y se realizará una obturación definitiva.

Recubrimiento pulpar indirecto

Es un tratamiento que se realiza de forma preventiva cuando la caries está próxima a la


pulpa. Está indicado en caries profundas sin afección pulpar, en pulpitis agudas
producidas por fracturas y pulpitis agudas reversibles, pulpitis crónicas parciales sin
necrosis.

Protocolo de actuación:

1.       Realizar una radiografía preoperatoria y pruebas de vitalidad pulpar.

2.       Anestesia local.
3.       Aislamiento, preferiblemente absoluto.

4.       Eliminación del tejido lesionado, sobre todo delos márgenes, en la unión dentina-
esmalte, para evitar filtraciones. Preparar la cavidad con fresas redondas de carburo de
tunsgteno, evitando la presión excesiva, y con irrigación. En el uso dela cucharilla
excavadora, hay que cuidar que al eliminar la dentina no se penetre en la cámara pulpar.
Se deja una fina capa de dentina reblandecida en el centro de la cavidad.

5.       Secar la cavidad indirectamente (se rebota el aire en el espejo) para disminuir la


presión y no desecar la dentina.

6.       Colocar el hidróxido de calcio sobre la dentina afectada.

7.       Cubrir con óxido de zinc-eugenol, sellar con ionómero de vidrio.

8.       Obturar con amalgama, u otra obturación de carácter provisional durante 6-8


semanas.

9.       Evaluar, eliminar la dentina cariada y realizar una obturación definitiva.

El éxito del tratamiento dependerá de la ausencia de dolor, y evidencia radiográfica de la


formación del puente dentinario y la no afectación periapical.

Ilustración 1. Recubrimiento pulpar indirecto

Recubrimiento pulpar directo

Se basa en la protección de la pulpa expuesta, mediante materiales que favorezcan la


formación de tejido calcificado, puente dentinario, para preservar la vitalidad pulpar. La
exposición pulpar puede ocurrir accidentalmente al preparar una cavidad, por fracturas
coronarias o por la remoción de una caries profunda, pero en todo caso, para llevar a
cabo esta técnica, la pulpa debe estar sana o con pulpitis reversible.
El tratamiento se basa en que, al destruir la capa odontoblástica, otras células presentes
se organizan y forman dentinoblastos que crearán una matriz mineralizada, formando la
dentina terciaria reparativa, que va estableciendo un puente que separa la pulpa del
exterior.

Clásicamente, los materiales para realizar el recubrimiento pulpar directo pueden ser: el
hidróxido de calcio, aunque también se han utilizado cemento de silicato, cemento de
fosfato de zinc, amalgama y resina composite; siempre procurando un adecuado sellado
marginal, que evite microfiltraciones. En la actualidad se dispone de materiales bioactivos
que inducen y conducen a la formación de tejidos duros, como el MTA (Mineral
TrioxideAggregate —Agregado Mineral Trióxido—) y otros compuestos de carácter muy
biocompatible.

Protocolo de actuación:

1.       Radiografía, especialmente en traumatismos.

2.       Aislamiento absoluto.

3.       Desinfección de la cavidad (clorhexidina).

4.       Recubrir la pulpa expuesta, con la pasta obtenida al mezclar hidróxido de calcio


puro con agua bidestilada, o MTA, o el material bioactivo seleccionado, sin presionar.

5.       Secar con bola de algodón.

6.       Cubrir con óxido de zinc-eugenol, ionómero devidrio.

7.       Obturación provisional, en espera de la respuesta dental.

8.       Control clínico, para observar si se conserva la vitalidad pulpar, si no aparece dolor,


y si radiográficamente se observa la formación del puente dentinario y no existe
afectación radicular.

Pulpotomía

La pulpotomía se suele realizar en dientes temporales y dientes definitivos de jóvenes,


siempre que no presenten infección en los conductos radiculares (de ahí el nombre de
biopulpectomía). Se extirpa solo la pulpa cameral, conservando la pulpa del conducto o
conductos radiculares, con lo que se conserva la vitalidad de la pieza.

Pulpotomía al formocresol

Se realiza en dientes temporales, con afección dela pulpa cameral, para evitar su
extracción antes del momento cronológico en que debería ocurrir, y de esta forma
prevenir que el espacio destinado a ocupar por el diente definitivo correspondiente sea
invadido por los adyacentes.
La técnica consiste, previa anestesia y aislamiento absoluto, en realizar la apertura de la
cámara pulpar, eliminando todo el tejido pulpar de esta, con fresas redondas de
tungsteno, lavar la cámara y secar con bolitas impregnadas en suero fisiológico, para
eliminar los restos de pulpa, y conseguirla hemostasia comprimiendo con algodón, hasta
que se formen coágulos. Después se coloca un algodón impregnado con formocresol
unos minutos (entre 1 y 5 según los autores) en los orificios de entrada de los conductos
radiculares, cuidando no tocar los tejidos blandos porque puede producir quemaduras
químicas. Posteriormente se pone una capa de cemento de óxido de zinc-eugenol, y se
realiza una obturación con amalgama o se coloca una corona metálica preformada.

Ilustración 2. Esquema de una pulpotomía al formocresol de molar temporal (debajo se


encuentra el gérmen del premolar

Tiene como contraindicaciones la presencia de hemorragia profusa o reabsorción


radicular externa avanzada o interna, signos radiológicos anormales, o alteraciones de la
fulcra. Se trata además de un agente con cierta toxicidad

Pulpotomía al glutaraldehído

Se utiliza la misma técnica que anteriormente, con las mismas contraindicaciones, pero se
usa glutaraldehído al 2 % o al 4 %. La dificultad estriba en que es una técnica dificultosa
porque el glutaraldehído es un agente muy volátil, aunque menos tóxico que el
formocresol.
Pulpotomía al hidróxido de calcio

Esta técnica se usa para el tratamiento conservador de la pulpa dentaria de dientes


definitivos jóvenes. Consiste en la eliminación de la pulpa cameral y la aplicación posterior
de hidróxido de calcio, que protege y estimula la pulpa radicular y favorece la formación
de una barrera de neodentina, permitiendo la conservación de la vitalidad del tejido pulpar
remanente.

Los dientes candidatos a este tratamiento son los dientes permanentes jóvenes, con ápice
aún abierto, que han sufrido traumatismos con afección de la pulpa cameral o en que la
caries ha afectado a la pulpa sin llegar a los conductos radiculares.

Procedimiento:

·         Anestesia del diente a tratar.

·         Realizar un aislamiento absoluto de la pieza.

·         Eliminar el tejido cariado y realizar la apertura de la cámara pulpar, con fresas


redondas (n.º6 al n.º 11) con contraángulo a baja velocidad, hasta eliminar todo el techo
cameral.

·         Eliminar completamente el tejido pulpar cameral con cucharilla excavadora, para


dejar al descubierto los orificios de entrada de los conductos radiculares.

·         Limpieza de la cámara pulpar con jeringa y bolitas de algodón impregnadas en


agua de calo agua oxigenada diluida, o suero fisiológico, para eliminar los restos de tejido
pulpar y detener la hemorragia.

·         Cuando se hayan formado los coágulos sanguíneos en la entrada de los conductos


radiculares, se aplica con un portaamalgamas pasta de hidróxido de calcio puro sobre
estos, presionando para conseguir un buen sellado de la entrada.

·         Se aplica una capa de cemento de óxido de zinc-eugenol y se restaura la corona


dental.

Otros productos y técnicas en pulpotomías

Los productos empleados en las pulpotomías deben cumplir al menos las siguientes
propiedades: bactericida, inocuo, estimular la dentino-génesis, contribuir al mantenimiento
de la pulpa radicular, no interferir en el proceso de reabsorción radicular en el caso de
dientes temporales y favorecer la apicogénesis en los dientes permanentes jóvenes.

El formocresol sigue siendo el más empleado en las pulpotomías en dentición temporal,


pero debido a su carácter tóxico, y en busca de técnicas que cumplan todos los requisitos
que se prevén, hoy día se está trabajando con:

·         Materiales biológicos, que carecen de toxicidad, como hueso liofilizado o hueso


deshidratado, colágeno, proteínas osteogénicas (BMP).
·         Pulpotomía con láser, por sus acciones biológicas (analgésico, antibacteriano y
antiinflamatorio) y su capacidad de estimular el metabolismo celular, favoreciendo la
dentinogénesis y el mantenimiento de la vitalidad de la pulpa radicular. Se está utilizando
en dientes temporales.

·         Pulpotomía por electrocoagulación. La técnica es igual, pero cuando se consigue la


hemostasia mediante la presión con torundas de algodón estériles, se coloca un electrodo
dental hasta conseguir en varias aplicaciones que el muñón pulpar quede seco y oscuro,
después se aplica óxido de zinc-eugenol.

·         Pulpotomía con materiales bioactivos, como el Agregado Trióxido Mineral (MTA),


Pro-Root®, que contiene un 75 % de compuestos de calcio. El polvo debe mezclarse con
agua estéril en una proporción de 3:1 en una loseta de vidrio o papel con la ayuda de una
espátula de plástico o de metal. La mezcla tardará en fraguar aproximadamente de 2 a 4
horas, pero después es muy sólida.

Evaluación

Hay que constatar que no hay signos y síntomas clínicos de pulpitis. En el caso de dientes
permanentes jóvenes, es recomendable hacer revisiones a los 3 y 6 meses, para observar
la evolución clínica, porque el objetivo es que se forme un puente dentinario que separe la
cámara pulpar de los conductos radiculares, y que continúe la apicogénesis. Si aparece
dolor y/o inflamación, o radiolucidez periapical, será necesario eliminar el tejido pulpar de
los conductos radiculares, y por tanto no será una pulpectomía parcial lo que se realizará,
sino total, aunque la novedad está en que se obturará totalmente (incluidos los canales)
con hidróxido de calcio para poder realizar un tratamiento endodóntico total.

Pulpectomía total o endondoncia

La pulpectomía total se lleva a cabo cuando hay un fracaso en el tratamiento endodóntico


preventivo, en pulpitis irreversibles, necrosis pulpar y abscesos periapicales. Este
tratamiento conlleva la extirpación de la pulpa cameral y de los conductosradiculares, y su
posterior obturación.

Procedimiento clínico para realizar una endodoncia

Los procedimientos clínicos utilizados en los tratamientos pulpares resultan con


frecuencia difíciles de llevar a cabo porque al tratar los conductos radiculares el campo
operatorio se reduce aún más, y puede implicar accidentes que pongan en compromiso la
pieza dental. Igualmente conllevan más tiempo de trabajo por parte del operador en
comparación con otros procedimientos clínicos, por lo que han surgido distintas técnicas
que se utilizan en esta disciplina con el objetivo de hacer los procedimientos más seguros
y consumir menor tiempo, con la finalidad de preservarla pieza dental.

Aunque puede variar la técnica empleada, las etapas de todo tratamiento de endodoncia,
incluyen:

·         Realización de radiografía periapical preoperatoria.

·         Anestesia.
·         Colocación del aislamiento absoluto.

·         Apertura de la cámara pulpar.

·         Preparación de los conductos.

·         Obturación de los conductos.

·         Obturación de la cámara pulpar.

Ilustración 3. Tratamiento endodóntico

Apertura de la cámara pulpar

Se anestesia la zona de la pieza dentaria en la que se va a trabajar y se procede a la


colocación del aislamiento absoluto, en todos los casos.

A continuación se procede con turbina y fresas de tungsteno redondas o troncocónicas a


eliminar el tejido sano o enfermo o restauraciones anteriores, hasta acceder a la cámara
pulpar, y se preparan las paredes de la cavidad realizada, de forma que faciliten el acceso
a los conductos radiculares; se suelen utilizar fresas de tungsteno troncocónicas.

La cavidad debe ser lo más pequeña posible, para evitar eliminar demasiado tejido y
facilitar la restauración. Asímismo, se debe eliminar todo el tejido cariado y restauraciones
previas. El suelo de la cámara debe permitir ver los orificios de entrada de los conductos y
el acceso directo al ápice.

Cuando por circunstancias de falta de tiempo o por la presencia de supuración en la


cámara, no se puede llevar a cabo la totalidad del tratamiento endodóntico, al menos hay
que realizar una biopulpectomía parcial de la cámara pulpar haciendo una apertura
cameral y colocando sustancias analgésicas y antiinflamatorias que alivien el dolor al
paciente, junto con su obturación provisional. En algunos casos está indicado el
tratamiento antibiótico, y es preciso dar cita al paciente para completar el tratamiento
endodóntico.
Preparación de los conductos radiculares: instrumentación

La instrumentación es un procedimiento secuencial que recibe otros nombres, como


“limado”, “ensanchamiento” o “preparación biomecánica”. El objetivo de esta etapa es la
limpieza del conducto extirpando la pulpa y dentina infectadas, y su preparación para la
etapa de obturación del conducto, dotándolo de conicidad de la corona al ápice pero
manteniendo siempre su forma inicial.

Para conocer la extensión del trabajo se debe realizar una conductometría, que consiste
en medir la longitud entre un punto coronario que tomemos como referencia a otro situado
en el ápice del diente.

Estás mediciones se pueden realizan manual, radiográfica o electrónicamente. En la


actualidad, la mejor forma de obtener la longitud de trabajo es utilizando de manera
conjunta los localizadores y las técnicas radiográficas. Una vez determinada la longitud de
trabajo, esta será empleada en toda la instrumentación y para ello se precisa de una
regleta para establecer esta medida en cada una de las limas a emplear fijándola
mediante los topes de goma.

Conocida la longitud de trabajo, se limpian los conductos radiculares, se trata de eliminar


todo su contenido, pulpa sana o enferma, restos necróticos e incluso material de
obturación de un tratamiento anterior. El objeto esto es permitir una adecuada obturación.

Limpieza de los conductos radiculares

Las fresas de Gattes se utilizan para la limpieza y preparación de los 2/3 más oclusales
del conducto(resulta más rápido que la instrumentación manual, pero requiere un gran
control y cuidado), y en el tercio apical, normalmente curvo, se utilizan limas K, con punta
inactiva para evitar accidentes en el interior del conducto.

Se preparan las limas K con el tope de goma, estableciendo la longitud de trabajo, y si


son de acero es conveniente precurvarlas antes para evitar la perforación lateral del
conducto.

Se va instrumentando con las limas de forma secuencial sin obviar ningún número. Se
pueden girar con movimientos de rotación en sentido de las agujas del reloj (1/4 de vuelta)
y al contrario alternativamente, o bien traccionar tras el primer giro, con lo que se van
ensanchando las paredes del conducto. A la vez que penetra hacia el ápice. Al sacar la
lima sus estrías habrán atrapado los restos del tejido desprendido, por lo que esta debe
ser limpiada con una gasa estéril antes de volver a ser introducida. Durante la
instrumentación es preciso realizar irrigaciones antes de introducir la lima. Nunca se debe
introducir la lima en un conducto seco. Esta irrigación se realiza con jeringa con puntas
desechables e introduciendo el líquido en la cámara y son las limas las que lo transportan
al interior del conducto. Después de sacar la lima se irriga de nuevo y se aspira para
eliminar los residuos disueltos, y se vuelve a irrigar para introducir la siguiente lima.

Es conveniente poner un tope de goma en la fresa para no acceder a la zona de curvatura


distal. Se comienza con las fresas de Gattes de menor número y se va aumentando el
tamaño.
Una vez eliminada la pulpa de los conductos radiculares, hay que preparar estos para que
tengan una adecuada conformación para su posterior obturación.

La siguiente etapa, Instrumentación escalonada,  permite aumentar la conicidad de la


preparación. Se consigue a partir de la lima maestra, las siguientes limas penetrarán cada
vez menos (1mm menos que la anterior), según aumenta su calibre. Se llega hasta un
calibre tres veces mayor que la lima maestra.

Una vez que los conductos presentan un aspecto cónico con la lima Hedströem del mismo
número que la lima principal, y con un tope de goma a la longitud de trabajo, se realiza el
alisado de las paredes del conducto que facilitará la posterior penetración de la
gutapercha.

Posteriormente se realiza la obturación del/os conducto/s radicular/es lo cual consiste en


reemplazar el contenido de la cavidad pulpar por un material inerte y biocompatible,
proporcionando un sellado completo que evite la entrada de compuestos desde el
ambiente oral, y que estimule o al menos no interfiera en el proceso de reparación
periapical.

La obturación realizada puede ser una obturación provisional (si no es posible la


restauración definitiva de la pieza) para evitar que puedan tener acceso los líquidos,
partículas o microorganismos del ambiente oral. La restauración definitiva de la pieza se
suele realizar en una posterior sesión de trabajo, que no debe posponerse demasiado,
bien mediante una obturación, una gran reconstrucción o una corona.
INSTRUMENTAL UTILIZADO EN EL TRATAMIENTO ENDODÓNTICO
INSTRUMENTAL UTILIZADO EN EL TRATAMIENTO ENDODÓNTICO

Instrumento Función
Limas K

Instrumentos manuales para limpiar y


preparar los conductos radiculares.
Presentan una sección cuadrangular y
un paso de espiga corto.

Ensanchadores

En la fase de instrumentación, se
utilizan para el ensanchamiento de los
canales radiculares. Presen-tan una
sección triangular y un paso de espiga
más largo.

Limas Hedrstroëm o escofainas


Se utilizan para el alisado de los
conductos radiculares. Presentan una
sección cilíndrica y paso en conos
invertidos de borde cortante.
Instrumento Función
Fresas Gattes-Glidden

Se utilizan con contra-ángulo para el


ensanchamiento del conducto
radicular. Existen distintos diámetros
que en orden creciente se numeran
desde el número 1 al 6, indicados por
los anillos grabados en el mango.

Regleta

Instrumento milimetrado que se


utiliza para medirla longitud de la
parte activa que va a ser introducida
en el conducto radicular.

Espaciadores

Permiten comprimir, condensar y


compactar la gutapercha en el interior
del conducto radicular, hacia sus
paredes; presentan una punta aguda.
Pueden ser (a) laterales o manuales,
instrumento largo de acero inoxidable
y (b) digitales de níquel-titanio.
Instrumento Función
Atacadores o condensadores

Su función es empujar la gutapercha


en la técnica de condensación vertical
o gutapercha en caliente. Presentan
una punta plana y muescas separadas
cada 5 mm, para orientar en la
profundización en el conducto y evitar
la lesión del ápice, también presentan
distintos diámetros, iniciándose por el
número 8, 8½, 9, hasta el 12.

Transportador de calor “heat carrier”

Instrumento con forma de espaciador


manual, que presenta un alto poder
calorífico, al calentar al rojo vivo con
la llama del mechero Bunsen de gas o
calentador eléctrico, permite la
adaptación de la gutapercha a la
morfología del conducto radicular.
Presenta tres diámetros: 0 grueso, 00
mediano y000 pequeño.

Compactador o condensador de McSpadden

Se incorpora al contra-ángulo y se
introduce en el conducto, calentando
la gutapercha y compactándola hacia
el ápice. Presenta los conos invertidos
de forma opuesta a la lima
Hedströem.

Tiranervios Instrumentos manuales, similares a las


Instrumento Función

limas, la parte activa incorpora


espículas que permiten eliminar el
tejido pulpar de los conductos. Hoy
día, prácticamente, están en desuso.

Léntulos

Espirales que se montan en el contra


ángulo para introducir medicación o
materiales en general, en el canal
instrumentado.

Pinzas adaptadas para puntas

Pinzas que en la parte activa


presentan una angulación y una
oquedad para sujeción de puntas de
papel absorbente o de gutapercha.
Presentan un sistema de retención que
permite fijar la sujeción.
Instrumento Función
Caja de endodoncia

Receptáculo que permite el


ordenamiento de los instrumentos
utilizados en el tratamiento
endodóntico.

Esponjero de endodoncia

Permite insertar las limas que se están


utilizando.

Curvadores de limas para facilitar la


torsión de las limas a la curvatura del
Otros conducto. Bisturí o tijeras para cortar
la gutapercha sobrante. Mechero
Bunsen para calentar la gutapercha.
Instrumento Función
Materiales desechables
Topes de silicona o de goma

Pequeños círculos de silicona, que


presentan un orificio central, para
pasar la parte activa de las limas o
fresas Gattes, y así no sobrepasar la
longitud marcada en el conducto. Se
presentan en cajas que facilitan su
colocación individual en la lima.
Posteriormente, por medio de la
regleta, se colocan a la longitud
deseada

Punta de papel absorbente

Conos de papel u otro material


absorbente, que se utilizan para el
secado de los conductos, para
impregnar desinfectantes líquidos, e
incluso pueden utilizarse para efectuar
un cultivo microbiológico. Tienen un
diámetro estandarizado como las
limas.

Puntas de gutapercha
Cono de gutapercha que se utiliza
para la obturación de los conductos
radiculares. Pueden utilizarse también
en la exploración radio-gráfica de una
fístula para determinar su origen. Se
presentan estandarizadas, con
diámetros que corresponden a los de
las limas, o no estandarizadas. Las
primeras se utilizan como conos
primarios o maestros (en el centro del
conducto limpio y seco) y las
segundas como conos secundarios
alrededor de la central
Instrumento Función
Material para irrigación:

• Jeringas desechables, habitualmente


entre 3-5 ml.

· Agujas desechables: se suelen usar


de 27 G. Existen en el mercado kits de
Otros materiales
jeringas y agujas específicas para su
uso en irrigaciones durante la
endodoncia (p. ej.: Monoject®).

· Recipientes para soluciones


irrigadoras. Material absorbente:
bolitas de algodón.

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