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MARGARITA COSTA Aristóteles
MARGARITA COSTA Aristóteles
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II
A RISTOTELE S
Margarita Costa
TEI<IJE
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A R ISTOT E L ES
I
Margarita Costa
Ilk
ISBN 950-595-019-5
© Editorial Tekn
tinpreso en Argentina-Printed in Argentina
Queda hecho el dep6sito que inarca la ley 11.723
Prohibida la reproducci6n parcial o total
EDITORIAL TEKN
Gr1. Urqiiia 772 Buenos Aires
...-- .- ......... . .- .
ARIST0TELES
(384-322)
Por eso .Arist6teles comienza con una serie de criticas ala teoria platOni-
ca de las Ideas Las mismas se encuentranenuna de sus primeras obras, titula -
da:wz.ct d!.a&jdea4. :
En primer lugar, dice Arist6teles, para explicar las cosas sensibles Pla-
tOn introduce un nthnero casi igual de entes suprasensibles. Su explicaci6n es
sOlo una estéril duplicaciOn que agrega a los hombres concretos, individuales,
el hombre en sI,abos cabállos individuales, elcaballo en 1, etc. No hace Si-
no duplicarelmundo, bo que aumenta las dificultades en lugar de disminuirlas
Hay una regla cientifica segtn la cual, cuando se trata de explicar algo,
hay que recurriralmenor nmero posible de principios explicativos Un filso-
fo del sigbo XIV, Guillermodeoccain, dijo que no habia que multiplicar innece-
sariamente las entidades, y a ese principio se bo llamO "lanavajadeOçcam".
Podri:ainos decir que AristOteles aplicaaPlat6n la navaja de Ocan aünque dicho
asi resulteunanacronisino, porque Arist6teles vivi6 cãsi 18siglos antes deOc-
cain. Lo ilnportante es comprender que AristOteles, más realista que. PlatOn, cr1- *
tica la teoria de las ideas porquè la cons idera una innecesaria duplicaciOn de
bo real. ' . -.
La segunda critica apunta al hecho de que la teora plät6nica no solo
flevaapostular ideas para cada grupodecosas que se designan mediante un nom-
bre comün (honibre, caballo, etc.) sino tth ién para lascüaljdades (rojo, alto,
generoso, etc.), las relaciones (mayor que, igual q.xe, esposo' de, etc.)' yaun
para las negaciones (por ejempbo, bono blanco) Lo que AristOteles quiere sefla-
1
A
lar con esta critica es que el mundo de las ideas reproduce todas las caracte-
risticas confusas y cambiantes del mundo sensible, como si la realidad en sí
(las Ideas) fuese una copiadela apariencia (las cosas) yno a la inversa. Có-
mo es posible, por ejemplo, quelaidea de una cualidad negativa sea algo verda-
deramente real? Sin embargo, para explicar laexistencia de ese aspecto negati-
vo del mundo sensible espreciso apelara una idea, como cuando se trata de ex-
plicar Un aspe.cto positivo.
La tercera criticadeAristótelesva dirigida al lenguaje que Platón em-
plea sobre todo cuando quiere explicar la relaci6n entre los dos mundos. Al no
poder hacerlo cbnceptualmente, recurre a metáforas y figuras poéticas que ape-
lan más ala fantasIa que al intelecto. Esta crltica inuestra, por una parte, la
notable diferencia en lo que podri:aznos ilaniar el 'temperamento filos6fico't de
maestro y discipulo, ndentras que, par otra parte, indica simplemente una evolu-
ción del lenguaj e y los conceptos filosóficos, que se van liberando de sus envol-
turas mItico-poticas. Sin embargo, ello no significa forzosamenteunenriqueCi -
miento, sino simplemente una mayor claridad intelectual yuna manera más siste-
ináticá de encarar los problemas. En cuantoasu hondura metaflsica,nosepodrla
decir que la teorla de Aristóteles sea más profunda que la de Platôn.
La cuarta crltica es que las ideas no pueden ser caaa4 de las cosas sen-
sibles, por estar totalmente separadas deellas. Por otra parte, Lcamo algopu-
ramente estático puecie dar origen al devenir que rige en el mundo sensible? En
ningunaocasiôn, reflexiona Aristóteles, vemos que..la. .generación de una cosa o
un cajnbio de cualquier. Indole sea producido por una idea. La que produce tin horn-
bre no es el hombre en si (la Idea de hombre) sino otro hombre concreto, de car-
ne y hueso. Mientras que las ideas son inm6viles, la naturaleza es canibiante,
de modo queelniundo naturalysus procesos esenciales —la generaciôn, latrans-
formaci6n, la corrupción— no pueden -explicarse recurriendo a las ideas.
El quinto argumento es de carácter estrictamente lógico.. Ha sido llairiado
'!a.wnvto de. e'tceJt hombit&t. Plat6n dice que las.semejanzas entre las cosas se
explica por. su.participaci6n en una idea comCn. Mi, por ejemplo, la semejanza
entre Juan yPedro se debe aque ainbos participan de la idea de hombre. Pero tam-
bién existe una semejanza entre Juan y la idea de hombre. Si toda semejanza se
explica par participación en una idea comün, debe existir una idea comthiaJuan
y la idea de hombre que explique la semejanza entre ambos. A esa idea le llama
Aristóteles "el tercer hombr&'. •Pero elproblema no terntina alli. También.habrá
una . semej ànza entre el "tercer honibre" y Juan, y para explicarla será preciso
postular otra idea,yasI sucesiva mente. El proceso puede continuar, al infinito
sin que, mediante esta teoria anal6gica, encontremos jamásun primer principio
de explicación. .Pèro los .argwnentos al infinito son rechazados por Arist8teies
pues, segcIn sostiene, noexplican nada. Toda argumentación, paraserválida, de-
be apoyarse enun primer principio o principio dltim6.:
La teorla de las . ideas no parece resistir las criticas de. Aristôteles atm-
que, para hàcerle justicaaPlat6n, es preciso saber que éste ya habiaantici-
pado muchas de dichas criticas enuna de sus ültisnas obras, un diálogo titulado
Pmn.Ld, en el que somete a revision sus teorias anteriores.
En resumen, lateorla de las ideas de PlatOn es inadecuada porque introduce
una separaciOn taj ante entre el orden inteligible y el sensible y considera co-
mo real sOlo al primero, sin explicar dening&i modo cOmo surge el segundo, el
niundo de las cosas que cambian. Mejor dicho, suexplicaciOn es'decarácter mito-
lgico ypdr tanto no satisfaceal realismo de Arist6teles y a su rigor 16gico
y cientifico.
Hacla faltaunadoctrina que conciliase las posiciones de ParménidesyHerá-
clitoyal mismo tiempo superase el dualismo de la teoria de las ideas. Esa su-
peracion está representada por la filosofia de Arist6teles.
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LA FILOSOFIAPRIMERA
4L6.
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dos modos de ser: el modo de ser en 4C yel inodo de ser en wbw. Al rnodc de ser
en SI Aristóteles lollaiiia "sustancia" o o&; al modo de ser en otro l:arna
"accidente".
La sustancia o ou6ta es, pues, lo en si, loque es independientemente de las
demás cosas, lo que no necesita de otra cosa para ser porque tiene en sI mismo
su propio fundaniento. Es, simplemente, la cosa individual: Sócrates, poë em-
plo, es una ou4&; este libro es una ou6Lo.
El accidente, por el contrario, es lo en otro. Por ejemplo, el color rojo
€4, pero no es una. sustanciasino un accidente, porque no es en sI, no existe
independ.ientemente sino que es en otro, es inherente a una sustancia. No vainos
a encontrar nunca Un color rojo que no sea el color rojo de algo: el rojo de
esta manzana, deesta superficie roja.
De modo que todo lo que es, es sustancia o inherente a una sustancia. No hay
nada que sea sin estar referido de algth modo a la sustancia.
LAS CATEG0IIAS
A la sustancia y a los demás modos de. ser las llama Aristôteles "categorlas"
del ente. SOn los distintOs rnodosenue puede decirse que algo s. Las catçgo-
rias son diez:
Sustancia
Cantidad
. 3.- Cualidad
Relación
Lugar .
Tiempo .
7- Posici6n
8 - Estado
9 - Acción
10 - Pasi6n
La primera categoria es la sustancia, lo en SI; todas las dems son acci-
dentes y, en consécuencia, solo, son en relaciOn con la sustancia. Veamos un e-
jenplo:. 1
SOcrates .
im. 60 cm. (altura de S6crates)
blanco (color de la piel de SOcrates)
4 - esposo de (relaciOn de SOcrates con Xantipa) -01
La ou4Ca o sustancia es el ente en cuanto ente que recibe todos los otros fl10
dos de ser (accidentes) y les da un fundamento sin el cual no podrlan existir.
Los' otros modos de ser no tienen por si mismos ninguna existencia independiente;
no son sino en tanto inherentes a lasustancia.
La sustancia no es simple sino compuesta; consta de dos elementos, que son
la materia (hjU) yla forma (mo't). Direnios entonces que es un ciipuesto hyle-
mórfico. La materia es el de qa, aquello de que algo está hecho, el sustrato
que recibe la fonna. La forma es lo que detennina la matOria, que es de por si
indeterminada. Es lo que hace que algo sea lo que es, el qué de la sustancia, su
esencia.
Enelcaso de un ser humano individual, por ejeinplo mi amigo Juan, la mate-
na Os ci conjunto de huesos, piel, mt3sculos, etc., que constituye su cuerpo.
Ese es el sustrato que recibe la forma de hombre o ser humano. En el caso de es-
ta silla en que estoy sentada, la materia es la madera de que está fabricada y
la forma loque hace que ella sea una si 1 la y no un banco o una mesa. "Fonna"
no significa de ningn modo figura exterior, sino que es aquello que detennina
qué es un obj etO. Las silias podrn tener distintas figuras, pero todas SOfl Si -
* has en cuanto tienen la misina forma.
Es a fonna es u nivmAct, es lo comthi a todos los hombres o a todas las si has,
segi3ii el ej emplo de que se ti-ate, aunque esté encarnada en un individuo (Juan 0
esta silla en que estoy sentada) . En efecto, la forma dc Juan es ia hwntznLdad,
o sea lo comin a todos los hombres, lo universal en relaci6n a cada hombre' sin-
gular. Para conocer esa forina hay que abstraerla de lo individual. Ella es lo
inteligible que nos permite entender una sustancia individual, determinar qué es.
Aqul surge una diferencia fundamental entre Platén y ?.ristételes. A loque
el segundo llama "forma' el primero lo llarnaba "Idea" y la ubicaba en otro,*Un-
do distinto del sensible. La idea eraunmodelo, un paradigma, un ideal, yccom0
tal era trascendente a la cosa sensible. Esta, la cosa sensible individual ,:co-
piabaoimitaba la Idea, peronola aibergabaenmodo alguno. La Idea estaba fue-
ra, más allá de lacosa sensible, latrascendia; .Bn carnbio, para Aristôteles, la
forma —que es ci equivalente de la Idea plat6nica— está en la cosa sensible
inisma, no fuera de ella, es inmanente y no trascendente.
Ahorasepuede entender mejor por qué Aristóteles criticabaaPlatón su teo-
na de los dos mundos: porque para ci pri.mero hay un thico mundo real, que es
el mundo sensible y concreto.
Estas nociones de materia y fonina son relativas. Hemos dicho. que la madera
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este modo llegaaser sustancia en acto. El mármol que liega a ser estatha y el
6vulo que se convierte en ser vivo son ejei1os de este proceso.
En cuanto.al canbio cualitativo, Ia cüalidad debe exi.stir en potencia en u-
na sustancia para que 6sta.pueda. liegar a tener actualmente dictha cualidad. .B1
rostro de un ser humanó, nOrmalmente blanco, es rojo en potencia porque existe
la posibilidad de que afluya mayor cantidad de sangre a las arterias deMdo a
ciertos estimulos. Deestemodoseproduce el pasaje del rojo en potencia al ro-
jo en acto.
Tratndose de un cambio cuantitativo, es evidente que en los mi:lsculos y o-
tros tejidos del cuerpo de un niflo debe existir la posibilidad de crecer para
que ese cuerpô se convierta en el de ün adulto. Asi pasa de adulto en potencia
a adulto en acto.
Iina1mente, también se aplican estos conceptos al cambio locaL Un carro
que se desplaza de Atenas a Tebàs, está en Tebas en potencia hasta el momento
en que ilega a destino. Entonces está en Tebas en acto. Yo estoy en acto enmi
escritorio y en potencia en la Facultad o en el lugar adonde piense dirigitme
más tarde.
LA ESCALA. DE LA NATORALEZA
EL MtDO SUPRALUMAR
El primer cielo, que contiene las estrellas fij as, al moverse circularmente
impulsa al cielo si-guiente, que a la vez mueve al tercero, y asi sucesivamente.
Pro el primer cielo no se mueve a sf mismo porque, segin Arist6teles,-nada en
el universo es a:la vezmotorymóvil. Todo-lo que se mueve (m6vil) esniovido
protra cosa . cimotor), porque 10 que: 'se mueve está enpotencia respecto - de aque-
llopara;lo cual se mueve, mientrasque lo que mueve(eimotor) debe estar en
acto. Dc modo queelprimer cielo debe a su vez sermovidopor otro motor y ese
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itor debeser inmóvilporquesino necesitara de otro que lo moviesey la se-
ne de los motores sera infinita. Para explicar el movimiento debe haber un
primer motor que I.e haya dado origen y ese motor debe ser iimvil pues de otro
modo, segtln hemos visto, noseria el primero.::. : Si1wb-ese unaserie infinita de
motores no Se éxplicarIa c6mo se origina el movimiento qué es lo que lo desen-
cadena. ..
El primer motor inmóvil, segtn Aristételes, es Vo4.
Si partimos del mundo sublunarenelcualviviiTtOS, podemos ilegar también a
dernostrar laexistencia de unpnimer motor. inm6vil. Observanios que en este mundo
nada se nu.ieve a sI mismo, sino que todo lo que se mueve es movi.do por oto. Al
referirnos almovimiento no mencionanios exciusivaniente el desplazamientô delu-
gar, sino todo tipo de caithio, como por ejemploelagua que pasa del estado 11-
quido al sólido, elhierro que se calienta por la acción del fuego, etc. En to-
dos los caos observainos que el mévil, lo que canibia, es movido por un agente
externo, el motor. Aparentemente hay seres dotados de automovimiento —cno los
animales y el hombre— pero esto es solo relativo, en el sentido de que en ellos
Un elemento mueve a' otro, pero sienipre se necesita algo externo que inicie el
movi.miento.
Si cada cosa que semueve es inovida por otrayOsta a su vez por otra., debe-
mos Ilegar finalmente a un primer motor que mueva sin ser movido, para. lO. cUal
ha deser inm6vil. Ese primer motor inmOvil, segCn hemos visto, es Dios.
La irimovilidad de Dios significa que en 01 no hay proceso de cajnbio porque
nada está en 01 enpotencia. Diremos entonces que Dios es acto puw Per9 esa in-
movilidad no significa tampoco reposo absoluto, ausenciadeactividad. Segtn A-
nist6teles, Dios esactivo y su actividad esla més elevada: el pensaaniento., E-
se pensainiento debe tener un objeto superior a todos los demás, y el mismo, no
puede ser otro que Dios. De modo que Dios es un pe46alnLe.n-1 0 qa 4e pLe.n4a. a 4.0
pnmo. Es unDios puramente intelectual en el que la voluntad no desmpefla nm-
gøn pápel creador.
recordamos que alcomienzo de la escala de la naturaleza mencionanios Una
materia pura sin forma como grado inferior de la .jerarqua, podubs agregar. aho-
ra que en la ctspide .de Ia misma se encuentra una pura forma sin matenia, que en
rigor trasciende laescala. Esa forma pura es Dios. Nopuede tener matenia por-
que la mateniaespotencia, posibilidad ath no desarrollada, y en:Dios, como ya
dijimos, nopuede haber nada que requieraundesarrolloulterior. AdemOs, l.a ma-
teria es corruptibley Dios es eterno.
Podra suponerse que, asi como lamateria pura se postulaba por una necesi-
dad lOgica para dar comienzo ala escala, aunque no existe reai.mente, otro tan-
tb sucede con Dios. Senla entonces una mera abs tracciOn. Pero si Dios es acto pu-
no y el acto es para AnistOteles lo verdaderamente real, no puede decirsOque
Dios no exista, sino que, por el contranio, es la suprema realic14.
ET IC A
AnistOteles se ocupO tambiOn del problema mQral. Nos ha legado tresobras so-
bre el tema: la £ticc. a Mc.6pnaiw, la E;&c.c.. a Eadxno y la Guu't MoM2. Los ptind-
pbs fundanientales de su Otica estén contenidos. en la pnimera de ess obras.
I. El conocimiento, segthi Anist6teles, es de tres clases: teOnico, práctico y
productivo. El conocimiento t6co es buscado por s inismo, el práctico para
servir de regla de conducta y el productivo paraJ acer cosas ttiles 0 bellas.
Del conocimiento teOnico seocupa en la FZ6Lca y la Mea&C6Lea, 491.práctico en
la Eac.a y la PoUtLca y del productivo en la. POWC4. ..
11
Fr La ciencia práctica supreina es la Politica, que tiene el sentido de lo que
hoyllamarlamos "ciencia social",y la &ticaesuna parte de ella. Parecera en-
tønces que elbien del individuo se subordinara al del estado o la sociedad co-
mo a un bien superior, pero en otros pasajes Aristóteles se expresa como si el
estado estuviera al servicio de lá vida moral del individuo. Es algo semej ante
a lo que seflalamos respecto de Plat6n, cuando dij imos que se discutia si la Re-
plbUca era un tratado de 6tica o de poiftica. Pero entonces observanmos, y vol-
vemos a insistir sobre el punto, que ambas disciplinas estaban estrechamente re-
lacionadas entre los griegos, de mode quenotiene sentido hacer una distinción
tajante entre ellas.
EL BIEM SUPREMO
Aristóteles inaugura la Eticc ct Ni..e.thnww diciendo que todas las acciones hu-
manas tienenunn, que todo lo que el homnbre hace es para algo. Luego observa
que pueden señalarse muchos fines diversos, que a cada acci.6n parece correspon- &
derle tin fin propio: elfin de Ia medicina es la salud; el de la estrategia, la
victoria, el de los fabricantes de barcos los barcos, etc. Pero a continuaci6n
advierte que en general esos fines no son perseguidos por si mismos, sino con
vistas aotra cosa, que en realidad son me.cUo4 para otros fines. Nada que sirva
para otra cosa es en realidad un fin sino un medio.
Como .10 quedasentido a las acciones no es el medio sino el fin, si la se-
ne de los medios fuese infinita todas las acciones careceriandesentido. Debe
haber, por tanto, un fin que sea perseguido por si mismo y no con vistas a otra
cosa.A ese fin (1ltimo de todas las acciones humanas lo llama Anistóteles el
ben 4 UiLIflO.
De modo que las acciones humanas, seg(m Aristóteles, son mor'l'es cuando tien-
den al bien, pero no a un bien particular o provisonio, sinoal bien supremo,
que es universal y permnanente. El bien supremo debe reunir dos condiciones: 1)
ser perseguido por s mnismo, 2) ser autosuficiente, o sea bastarsea sf misnmo,
no depender de otra cosa. El bien supremoesauto-suficiente porque por s solo
hace la vida digna de sen vivida. .
Ahora debenios dilucidar cuál es el bien supreino. .Arist6teles acepta la opi-
ni6n del vulgo de que es la jet icidad (en gniego: dthnonJa.), por èso a su éti-
ca se la llam6 "eudamonismo". Pero sucede que no todos los hombres se ponen de
•.acuerdo respecto de qué es lafelicidad. El acuerdo es meramente verbal, porque
los homthres ponen la felicidad en distintas cosas, cada uno seg(in sus deseos e
inclinaciones.
• Los hombres inferiores, quesegtn Aristóteles llevan una existencia compara-
ble a la de las bestias, identifican la felicidad con el pZacm Su vida es una
b6squeda constantedeplaceres. Aristóteles se refiere aqul a los placeres sen-
sibles o sensuales, como el que produce la comida o la bebida. En otro pasaje
admite que puede haher placeres superiores, pues considera que el placer es Un
séntimiento que acompaiialarealizaci6n plena de una actividad, de modo que to-
da acción perfecta es placentera. Pero de todos niodos, el placer no es el bien
supremo, porque no reüne los requisitos indispensables para serb.
En primer lugar, el placer no es un fin sino ms bien el 4uLtcLdo del; 10-
o deunfin, un sentimiento que se agrega ala acción, algo que se da como : por
añadidura. En segundo lugar, el placer es mientras que la felicidad se
concibe como algo duradero. En tercer,, lugar, si se lo identifica con el goce sen-
sible, tiene que ver con Ia vda. un.LtLvt, que el hombre conmparte con el ani
mal, y no con 10 más propio del homthre, que es la vida racional. Finalmente, el
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placer no es aut-suficieflte, sino que neceAita de ot'ut coz, el ob)eto que lo
proporciona Por ejemplo, elque encuentra placer enla bebida, necesitaelvino,
depende de ese objeto para alcanzar el placer.
Luego. Arist6telès nos.hàbla de otros honibres ..speriores a los anterio'res, los
que. se dediëanala vida polftca. Estos identificanlafeUcidad con el kono't y
lopersiguen como fin tltinio. Pero el honor tançoco recine las condiciones del:
bien supreino.. En primer lügar, no es autosuficiente, pues parece depender inás
dequien ,o otorga que de quien lo recibe. Debe haber aiguien que nos confierac
el honor; en otras palabras, debemos ser honrados por alguien o por ejemplo pr
elr pueblo. En segundo lugar, los hombres buscan ser honrados por otra, coswi . $
ejemprlo por. u elocuencia o aptitudes oratorias.
Es evidente que el d.uie.ko tampoco es el bien supremo, pues no es un fin s2nd
un inedlo El que haga del dinero un fin en sX mismo no logrará la felicidad, si-
noque, por el contrario, será muy desgraciado. : .
LA VIRTtJD
Segin. Aristóteles la felicidad tiene que ver con la vi.,tu.d, es "la activi-
dad confonne ala virtud" Heinos visto que, seg1n los griegos, ca4asertiene U-
na funci6n que le es propia —el e.ot de cada ser— y la virtud es perfección
o exce],encla de esa función Si lafunci6n o tarea propia de alguien es luchar,
su vjrtud será la valenta, si la funci6n deuninstrumento es medir, su vu"tud
"será la precisi6n.
Habrá que establecer, entonces, la virtud propia del hombre, pues en la.'c-
tividad conforme a esa virtud residir su felicidad. Segchi Arist6teles, la fun-
ción propia del hombre, la que le corresponde por naturaleza, es razor±, f'la
perfecci6n de esa función es 1a4cthi.4wt-&. La actividad conforme a esa virtud es
ia actividad racional pura. Esa actividad no pertenece ala vida vegetativa, que
es cointinatodos los seres vivos, ni a la vida sensitiva, que el hombre compar-
:te con el anim4, sino a,. la. vida racional, que es exciusiva del ser humano. La
felicidad reside entonces en la atividad racional, en la vida. contemplatiVa
Esta vida re(ne las caractersticas del bien suprenio 1) tiene su fin en i nis-
ma. En efecto, el sabio, seg(n Arist6teles, busca el saber. por el..abeiisno.
$ 2) Es autosuficiente, porque la actividad del sabio no depende de nada exterior
'Mientras el justo neces ita de algtnen hacia quien obrar con justicia , el ft -
lósofo, aun cuando se halle a solas, puede dedicarse a la contemplación de la
verdad"
Pero una vida seme ante es, en cierto modo, superior a la huinana es como U-
na manifestación de lo divino en el hombre Al inenos, no todos estn capacita-
des para dedicarse a ella. Por lo dems, el hombre debe vivi.r y actua'r entre
los dem.s puesto que es un"animal social" Por eso Arist6tels coloca, junto a
las virtudes intelectuales o ckcnot&ca4, como la sabi.dura y la prudencia, o-
tras virtudes a las que llama "tLaa4 11 , que tienen que ver CQfl las aecjines,
sentinientos y pasiones humanas. Estas virtudes surgen cuando la parte aptiti-
'va del alma se somete a la razón.
1
POLITICA
COMUNIDAD YZA
ETDO
TIPOS DE ESTADOS
LA POLITEIA
tribuida Mientras que PlatOn consideraba necesario abolir lapropiedad —al me-
nospara las clases superiores—Aristóteies propugna su equitativa distribuciOn.
4
A]JQUISICION DE LAS RIQUEZAS
Se termin'S di imprimir
en Tekn. S .R.L., Urquiza 772,
Capital Fàderal, .a los veintiGn das
del mes de mayo de mu novecientos O
chenta y cuatro.:.