2022 Libro: Pa que se acabe la vaina- Willian Ospia
Colombia siendo un territorio amplio y bien ubicado
geográficamente con una gran biodiversidad, arrastra una larga historia de guerra y conflictos políticos y sociales que ha cobrado millones de víctimas, ya sea por la crueldad de las conquistas coloniales, la lucha con los españoles por la independencia, la guerra civil de 50 años entre las FARC y los paramilitares o el ordenamiento federal bajo la llamada Confederación Granadina de 1858 y luego bajo los Estados Unidos de Colombia fue muy inestable. Esto abrió el paso al proyecto de Rafael Núñez, de establecer centralización política con descentralización administrativa, en 1886. Este ordenamiento, de carácter conservador, sufrió una gran transformación en 1936, con redefiniciones fundamentales que lo transformaron en liberal. Tras una nueva guerra entre liberales y conservadores entre 1948 y 1957 se estableció un mecanismo de transición hasta 1974. El país siempre ha sido sinónimo de violencia. Sin embargo, actualmente Colombia es un lugar mucho más seguro para sus residentes y para los viajeros, aunque aquí la seguridad nunca debe darse por sentada, razones por la que en Colombia se crearon grupos que representaban a una sociedad que demandaba necesidades y que el estado quería ocultar para sacar provecho de terrenos o de otros beneficios que le pertenecía a la nación.
William Ospina habla del territorio Colombiano y lo compara un
poco con los demás países relacionando la historia desde su orígenes, siempre ha estado desequilibrada pero al fin y al cabo tiene un modelo a seguir que nos mantiene en la esperanza de ser una nación autónoma, donde el proceso de paz se viene dando desde hace mucho tiempo, y no por voluntad de algún sector, o de algunos intereses particulares. Sino, por la necesidad del cambio de una sociedad cansada de la manipulación dada por los tradicionales poderes públicos. Él dice nombres propios y no cesa de señalar a una dirigencia "mezquina y sin grandeza", a un "estado delincuente", a un "estado inhumano", al discurso egoísta e irresponsable de "la espada y de la cruz": "el modo como se fue gestando la catástrofe". Ospina dice que mil días fue el último lugar donde existió la aristocracia, La violencia de la década de 1950, una de las guerras nacionales más frías de la historia, fue protagonizada únicamente por los pobres de ambos bandos, que no ganan nada con ella. Desde entonces, las facciones beligerantes del pueblo contra la dirección, o entre el Estado y algunos rebeldes, a quienes casi no se les reconoce la condición de interlocutores, a los que había que exterminar porque no representaban ninguno de los valores que la élite estaba dispuesta a respetar.
Es inaudito e increíble cómo viene la situación de Colombia hace
años, un país lleno de riquezas y lleno de personas que solo buscan una vida mejor y vivible, pero debido al mal manejo y a la corrupción se ha vuelto invivible un país que lo ha consumido el subdesarrollo, y ha tenido todo para ser una nación poderosa, sin embargo su mentalidad de pobreza e ignorancia, el mal manejo de los dirigentes y el silencio de sus ciudadanos no se lo ha permitido. Por tal razón que nosotros mismos hemos sido culpables que se siga alentando el retroceso, el problema y enerva su propia originalidad y su propio raciocinio.