Professional Documents
Culture Documents
Neoempirismo Nórdico
Neoempirismo Nórdico
NÓRDICO
LUIS ANGEL RUIZ PEREZ
ADRIAN CALDERA ALVARADO
El neoempirismo fue un movimiento arquitectónico surgido en Escandinavia
después de la Segunda Guerra Mundial, desarrollado especialmente entre los
años 1940 y 1950. En reacción al rígido formalismo de la arquitectura
racionalista, se buscaba una mayor espontaneidad y adaptación a la naturaleza,
por lo que este movimiento entroncó con la arquitectura orgánica. Este estilo
reivindicó los materiales tradicionales y las formas artesanales de construcción,
así como revalorizó la decoración tradicional y buscó la comodidad doméstica.
Pese a ello, no renunció a las nuevas tecnologías, por lo que supuso una síntesis
entre tradición y modernidad, entre pensamiento (racionalismo) y acción
(empirismo).
La arquitectura escandinava había desarrollado desde los años 1920 una versión
particular del racionalismo también conocido como Estilo internacional o
Movimiento moderno. En general, los países nórdicos desarrollaron una variante
regionalista de este estilo que dominó el panorama arquitectónico europeo entre las
dos guerras mundiales, debido a las circunstancias de su clima y de los materiales
utilizados, donde destaca el uso de la madera.
En general, se buscaba una mayor adaptación al entorno natural, tal como preconizaba la
arquitectura orgánica, uno de cuyos máximos exponentes fue el estadounidense Frank Lloyd
Wright. Por ello, tras la Segunda Guerra Mundial la arquitectura escandinava se encaminó a una
nueva forma de concebir la construcción que aunaba algunas características tanto del racionalismo
como del organicismo, junto a una visión más humanista de la arquitectura y el urbanismo, alejada
del funcionalismo racionalista.
El principal exponente de la arquitectura nórdica fue el
finlandés Alvar Aalto. Frente a la excesiva geometrización
del racionalismo ortodoxo, Aalto defendía como Frank
Lloyd Wright la integración con la naturaleza, así como el
uso de materiales naturales como la madera.
Alvar Aalto