a ost
Que la rear e vulva foarte, al deci de Plera Aulagier (1977)
aque exté all no come bloque estanco, sino como herramients para
Ii elxién. Ojalt con algo de exo se encuentren los lecrores en ls
Péginas que siguen
Des. Maria Vietoria Rego
Buenos Aires, marzo de 2015,
Capitulo 1
Aprendizaje y subjetividad
1.1 Aprender, una manera singular de
interpretar el mundo :
Comenzar el jacdin, empezar primer grado, son momentos claves
cen la vida de un nifio en los que el abanico de intereses y objetos a
por la expansién de una oferta simbdlica y eul-
explorar se complejiza,
de lo hasta entonces conocido en el seno
tural que amplia los limes
de sus relaciones primarias familiares,
Pero el aprendizaje propiamence dicho no comicnza en la escuela
quello balbuceos devenidos luego palabras o los ensayos tambalean-
tes que dieron lugar a los primeros pasos, conforman algunas de las
primeras experiencias de incorporaciSn de novedades que jalonan el
recorrido del crecimiento con vivencias de intenso placer y satisfaccién
seas vivencias tenderin a repetirse posteriormente en la relackin
con los objets sociales de conocimiento. Poder leer, razonar surmas y
restas, escribir palabras y oraciones, son actividades que, de manera
‘mucho més compleja, reeditan no obstance aquellas mismas experien-
cias placenteras en el contacto con lo novedoso, garantizando ast la
continuidad de distineas conquistas de auronomia en el campo social
Es decir que, a lo largo de toda la vida, aprender consticuye una
actividad psiquica de méxima complejidad, dindmica, progresiva,
que orienta el intercambio que un sujeto establece con los objeros
del mundo y la realidad que lo rodea, yen donde, de manera tinica y
Escaneado con CamScanner>|
Jo por aquellos objetos ques pot
biogralia, le resulten acractivos,
netceanes conmovedores
tun espacio de despliegue po-
oferta
psiqui-
representa
icos de un nifio, cada vez que
En este
tencial para los recursos ps
ge novedades y conocimientos se entrama
Ss paimarias y promueve desde ali enlaces afectivos singulares que
fucken significative y gratificante al aprendizaje (Castoriadis 1993,
Schlemenson 2014).
‘Sin embargo, aquellas primeras vivencias constitutivas en las
que al aprendizaje escolar se asienta, no suclen ser iguales para
fodos los nirios. El deseo de autonomia, la celebracién de ciertas con-
aquistas ola proyeccién de nuevos logros no se dan de la misma manera
en la historia de cada sujero. En aquellos casos en que la crianza estd a
cargo de adultos que oferean garantias de estabilidad y cuidado, y don-
de ademis existe un compromiso significativo con el mundo social y
cultural externo al imbito familiar, se favorecen mejores oportunida-
des de intercambio afectivo con los objetos, se estimula la curiosidad, y
Jos enunciados de los origenes admiten el ingreso de diferencias de un
modo més permeable y enriquecedor. Pero en otros casos, ciertas mo-
dalidades familiares presentan caracteristicas de mayor desconfianza
hacia el afuera, lo que refuerza tendencias endogémicas que asimilan
ciertos mandatos y emblemas a certezas incuestionables, y donde, por
elcontrario, no se promucven las condiciones necesarias para explorar
aspectos desconocidos de Ia realidad con seguridad y expectativas de
satisfaccidn, empobreciendo significativamente las oportunidades de
complejizacién de los procesos de simbolizacién. En estas situaciones,
las formas de circulacién del afecto se vuelven limitadas y poco sofis-
11a modalidades como la descarga o el vacto repre~
ticadas, dando
ue un nifo puede establecer con los objetos.
petspectiva, los problemas de aprendizaje aparecen
ursos simbélicos disponibles para un sujeto se pre-
Jentes y restrictivos al responder a las demandas insticu-
—
canner
cionales propuestas por la escuela, En estos casos, lejos de consticuirse
En un espacio de transformacién y dinamismo, la escuela representa
ran una QD
tin lugar ligado al fracaso y al sufrimiento, en donde se reite
y ota vez estas modalidades fallidas de simbolizacién que limitan los
aprendizajes. ; 8
sus modos particulares de
La produccién simbélica de un nifo,
narrat; dibujar, leer, escribic, da cuenta de estas formas de interpretar 8
al mundo, esto es, de simbolizarlo. Las marcas que un sujeto produce
cuando realiza esas actividades permiten acceder a sus modalidades
canead
subjetivas de aprender y conocer.
La produccién simbélica de los nifios con problemas de apren-
dizaje visibiliza estas formas rigidas y precarias de operar con el
mundo. Garabatos y rayones en las hojag de sus cuadernos, relatos
de gran pobreza imaginativa, dificultades para atender y concentrarse,
representan dificultades para aprovechar y gozar de la oferta escolar,
que hunden sus raices en modos tempranos de constitucién de la sub-
a
E
jetividad
Piera Aulagnier (1977) destacé la importancia del legado paren-
talen la organizacién de los procesos de simbolizacién de un nifio.
Esta autora plantea que las formas en que se brinda sentido al mundo,
en que se lo representa, estan histérica y libidinal mente orientadas en
relacién a la calidad de los suministros simbélicos y afectivos que cada
entramado familiar construye como herencia para sus miembros.
La intensidad al de estas relaciones iniciales actia como una
fuerza constitutiva del deseo de conquisca de las novedades, en un en-
tramado vincular primario en el que se despliegan diferentes maneras
de buscar € interesarse por lo desconocido. Estas modalidades se des-
pliegan a partir de las reservas simbélicas de los padres, y de la calidad
de asistencia que éstos ofertan al pequeio mediante la transferencia
afectiva de experiencias sociales y culcurales.
Es asi como, desde esta mirada, la disposicién psiquica para el
aprendizaje pareceria estar més ligada a a dindmica del afecto, que
propulsa y empuja hacia la conquista de conecimicntos y novedades,
que a las posibilidades intelectuales o cognitivas para concretarlo.(gin We tee
El proceso de aprendi:
vimiento de la energia psiquica en busqueda de satisfaccién y es por
esto que cada nifio se relaciona preferentemente con algunos objetos
¥y no con otros, evitados de modo inconsciente por representar algiin
‘0 ylo amenazante asociado a su propia historia
formas subjetivas de aprendi
contenido traum:
familiar. Estas cendencias modu:
que resultan asi selectivas, heterogéneas, singulares. Las rest
simbélicas se suceden cuando estos movimientes libidinales adquieren
caracteristicas rigidas y estancas que comprometen significativa-
mente las oportunidades de despliegue subjetivo, consticuyendo
formas pobres y fragmentarias de relacidn con los objetos.
Es decir que, as{ como la inclusién del afecto en la produccién gré-
fica, discursiva, escrita y leida puede presentarse por un lado como una
connotacién emocional que dinamiza y moviliza el proceso de produc
cién, también puede ser un factor que incide en el quiebre del trabajo
de creacién de sentido cuando, al no poder encontrar vias represen-
tacionales para su elaboracién, el afecto se descarga 0 sc disocia del
bajo representativo, lo cual caracteriza a algunas de las modalidades
restrictivas de los nifios con problemas de aprendizaje.
No poder escribir, inhibirse frente a los enigmas ¢ inc6;
puestos por el docente, repetir fallidamente circuitos erriticos de re-
solucién de problemas, constituyen modalidades de aprendizaje res-
trictivas que comprometen aspectos de la subjetividad, generando
retracciones del deseo que se manifiestan muchas veces en desinterés y
falta de curiosidad ante lo nuevo que se presenta, Se trata de restriccio-
mente remitan en el Ambito educativo y que
requieren de una asisten: ica especifica
La Psicopedagogfa Clinica cs una disciplina centrada en el estudio
de los factores psiquicos y subjetivos que restringen el aprendizaje,
i en la comprensién de los aspectos histéri-
vos que singularizan el tipo de relacién que
cada sujeto establece con los objetos sociales.
En acuerdo con la nocién de complejidad propuesta por
como Edgar Morin (2000), este enfoque no sostaya la mi
5 pro-
Tanormatan zy sorcon poten de apendine 2
1 especificidad ¢ identidad en el didlogo con otras dis-
10 favorece una lectura compleja acerca de un
roblema multideterminado, en el que se entrecruzan Factores neuro-
P a
logicos, antropoldgicos y pedagégicos, entre otros, que hacen necesa-
\tercambio entre distintos recortes en una articulacién que evite
fen su entendimiento.
rio
anilisis simples y reduccionistas que li
1.2 Origenes y complejizacién de los procesos
de simbolizacién |
Las distintas modalidades restrictivas que se reflejan en la produc-
cién simbélica de un nifo con problemas de aprendizaje (el exceso de
descarga, la irrupcién desorganizada de sentidos propios, la tendencia
a la sobreadapracién, por ejemplo) guardan estrecha relacién con la
calidad de las experiencias con los objetos primarios y los modos en
que éstos acompafiaron los distintos momentos de organizacién del
aparato .
EI psiquismo avanza y se complejiza a lo largo de diferentes
momentos constitutivos, condicionado por las oportunidades
simbélicas y afectivas que hacen posible su despliegue a partir de
una estructura encuadrante (Green, 2010) que caracteriza las pri-
meras relaciones intersubjetivas con los objetos primarios.
Para cada nifio, estas relaciones han potenciado o bien fracturado
histéricamente sus procesos de simbolizacién, ya que la forma en que
se hayan ejercido las funciones parentales de cuidado y sostén en cada
momento constitutivo, consolida formas de relacién con el mundo
que singularizan en cada sujeto sus modalidades de aprender.
Al nacer, el cachorro humano (Bleichmar, 2000) se encuentra en
un estado de sumo desvalimiento, lo que lo vuelve totalmente depen-
diente del otro para su supervivencia. Alimentarse, abrigarse, dormir-
se serén acciones cotidianas necesariamente comandadas por otro, en
Escaneado con CamScanner. em
te le brinde asistencia, dedicacién, entrega. Lo
ercambio es el hecho de que, en esa
espuests a necesidades meramente biol6gica, se transmiten a su vez
virencias de sumo placer y satisfaccién que vehiculizan componentes
crégenos, libidinales, subvirciendo el orden de lo puramente orgénico
para dat lugar a la pulsién como la encrgia psiquica que desde en-
fonces empujard y movilizard al sujeco hacia la busqueda constante
de objetos de satisfaccién, en lo que André Green (1991) denomina
fancién objetalizante. El afecto, por su parte, constituird esa fuerza
que, siendo la resultante del trabajo de elaboracién representativa de
1a pulsidn, se distribuye por todo el aparato psiquico, dinamizando su
funcionamiento.
En los momentos originarios de la constitucién psiquica, la au-
sencia de representaciones hace que sea el propio cuerpo del nifio el
que se vea obligado a solicicar, de la manera més répida ¢ instanté-
nea, sus objetos de satisfaccién. Llorar, patalear, gritas, constituyen en
inmediatas que movilizan al adulto a
tha censién.
este caso un aduleo, qu
absolutamente humano de este in
esta época reacciones masivas
implementar estrategias que colaboren en el alivio de
El adulto es quien deberd ofertar sentido alli donde atin no lo hay:
presentar el pecho para el amamantamiento, tararear una cancién de
Guna para ayudar a conciliar el suefo, y asi poner en marcha una serie
de acciones en base a interpretaciones necesariamente propias, que van
tanteando sus resultados en una comunicacién intima y afectuosa con
dl pequefo. De esta comunicacién temprana resultardn las primeras
formas representativas, atin no figurativas, denominadas pictogramas
pot Piera Aulagnier (1977), sobre las que se plasman aspectos de sa-
faccidn y también de rechazo o malestar, en respuesta a estas expe-
ari de ir poco a poco brindando otras vias de acceso al placer,
descarga directa propia de esta etapa por otras for-
wediadas y complejas de satisfacci6n, que impliquen rodeos
sgacion. Frente a esto, los modos de respuesta
\gulares y sin dudas condicionados por la pro-
‘ental, asi como por sus vivencias personales y
Tentomacogn
culturales. Habra adultos para quienes esta incesante demanda imp\i-
que un desafio a la invencién de recursos que colaboren en el alivie de
la censién del bebé, o bien, en otros casos, la presencia de caracteristi-
cas de vacio 0 mayor ri i das no posibiliten
el desarrollo de recursos simbélicos mas mediados en los pequefios.
Las caracteristicas prevalentes que adquieran estos modos heredados,
moldeardn a su vez las tendencias predominantes de cada sujeto.
Con posterioridad, estos modos originarios de sostén deben ir ce~
diendo paulatinamente a movimientos de presencia — ausencia que
faciliten procesos de separacién y discriminacién con las relaciones
parentales, para que el psiquismo del nifo se despliegue y diversifique 9
en modalidades de satisfaccién que conlleven el encuentro con nuevos Lit
objeros. La incondicionalidad, absoluta en,los comienzos, deberd dar
paso a la ausencia, para que el pequefio implemente distintos tipo
de biisquedas tendientes a la repeticién del placer habido en dichas
ion con problem de aprendisie
jeado con CamScanner
c
al
relaciones.
Son los momentos de constitucién del proceso primario, donde
la fantasia, como primer modo de representacién propiamente di-
cho, constituye la primera creacién psiquica que favorece el despren-
dimiento erdgeno y el abandono de la descarga inmediata, a partir de
simbolizaciones que habilitan gradualmente la tolerancia a la espera,
la separacién con el cuerpo del adulto, inaugurando asi modos de rela-
cidn entre un adentro y un afuera del psiquismo del nifio, que permi-
ten encontrar placer en las propias creaciones psiquicas. Es el tiempo
del juego y los jugueres, de los cantos y los cuentos, que sientan las
bases de un espacio transicional (Winnicott, 1971) en el que las pro-
ducciones imaginativas favorecen la elaboracién de deseos, remores y
ansiedades, suscitados en el mundo externo.
Estas creaciones imaginativas serén en un comienzo cerradas so-
bre si, producciones subjetivas que s6lo mis tarde encontrarén opor-
tunidades de transmisibilidad, a partir de la aparicién del lenguaje
como herramienta mediadora que las vuelva comunicables. El acceso
al proceso secundario inaugura entonces el ingreso al campo social, a
partir de la adquisicién de las representaciones de palabra, que ororgancscabilidad y comunicabiidad a los propios sentdos. La acomodacién
fla leyes del discusso compartido pesblita el inteeambio con ls
‘otros y regula la apertura al mundo socal, inscaurando el pase de lo
irado a lo piblic y el atrvesamiento de diferencias y novedades
‘Que complejian al pensamiento, al diversifica las referencias identi
Caras y complejizar Ia gama de objecos de stsfaccin. Cornelius Cas-
toriadis (1993) sostene que ela sublimaciéa la que organiza esas
suateuciones, +l que define como:
“proceso por medio del cual la pique seve forzada a reem-
placer ss objeto propioroprivade, de imvestidur,tncai-
‘desu propia imagen como tal por objetos que sony valen
dentro de a inuc socal, y gracias at, a concertos
‘para la pique misma en causa, mediosooportes de placer”
(Casosiadis, 1993; pig 42).
“Todo lo anterior sugiereentonces que la posbiidad de aprender €
inweractuat con los objetos del mundo requiere de un largo cecorrido
donde el pensamiento organizado por ls leyes del discurso y la repre-
sentacion palabra constitaye un punto dellegada que la ver involuera
tmodaldades representacionles previs como la fantasia ol pictogrs
tmidco (Avlagnier 1977), que no ze abandonan wna ver constituias
‘ino que se integran en un Funcionamiento excalonado, complejo y
Iheterogénco que tendré para cada nifo caracteristicas propiasy sin-
tulaes distintivas de sus Formas de produccion simbelic
‘Pensa, imaginar, crear son actividades psiquicascomplejas que
requieren tanto de aspectos primarios propios que aporten cle
‘mentor subjetivos alas producciones, como dela posibilidad de
‘ordenamiento y transmisiblidad que sélo es posible por el acceso
Sl proceso secundari
Desde eta perspctva er posible pensar que, por ejemplo, poder
sever un problema en matemiics, implica por un lado atenere
1a login del proceso secundatio para razonar, deduc, pensar, pero
‘ambien eequite de Ia invuicién creativa propia de lo primario, par.
‘eminent ni »
imaginaealernatvas,probar porbilidades. De igual forma, para es
tb un texto no basa con poscetrecrioeimaginativoseinventivos
(Goe posbilien ete una historia, sino tambien poder adecuacie ls
[tyes de la gramaties, la ocrograia, la sinc, que vuelven al texto un
producto comunicable y compatible.
En todo caso, es condicién’ conta con recursos simblicos ies
_y creatives que favorezean la resolucion de diversas sicuaciones en el
Jmbitoesolar pero también en el socal y culeual cada vex mis com-
plejo y cambiance.
‘Ts plasticidad y complejidad del peiquizmo dependen entonces de
la posibilidad de articulacia dindmica de diferentes materaidades y
legildades,en lo que Andcé Green (2007) denomina procesos ter-
cari y describe como la combinatoria enge aspectos de los procesos
primario y secundario que garantiza al psiquismo la ductilidad espe
rable para la complejizacin del pensamiento, 0, en este caso, para el
despliegue de procesos reflexivos e imaginatives (Castoriadis, 1993)
{que ensiqueecan los aprendizajes.
secundaria
op pa
Eelay epee
Escaneado con CamScanner