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Lectura Semana 2
Lectura Semana 2
pero con fuertes acentos personales, Roque Carrién (197711. a) proposicional: representada por U. Klug, F. Miró Quesada, etc.
197.,_ Así Klug ( 1961) parte de la lógica proposicional paro afirmar
ha planteado un murco conceptual que aquí resumimos cscuct
ame que la lógicajurídíca no es una lógica especial, sino una parte de
La semiótica jurídica lingüística, tiene como objeto de e t
s la lógica que se aplica al Derecho, utilizando los valores de
signo jurfdico llngüísttco, concebido como una teoría del dis
udie verdad (V) y falsedad {F).
, cual es ánalizado en un primer momento en su proceso de pr
curs h, deóntico: representado por von Wnght ( 195 I, 1970: J 976), y
especffico, comprendiendo su funcronunuento socml (comu
o que
en la constitución del sentido. El lenguaje jurídico es pues el juega con los operadores de pcnmudo, prohibido, obligatono
oduc
del sentido y el constructor de la sigmficucrón social de lo jurí r (Kalinovski 197 J ).
proceso de producción seguirá las siguientes etapas: ei
mcu
De estos dos tipos de lógica jurídica, la segunda es In que en
LN (lengua natural)~ P (producción)-+ DL (discurso le l la
cI
osea uctuahdad tiene un mayor impulso y una mayor aceptación Según
port
LN-+ P-+ DL estos autores,tan sólo ID'I procesos de curucter axiomático y demostrou
a
Los componentes de la LN son lu grumütica y el diccio vo Iorman parte de la lógica J urídrca, o st se quiere, I~ únicos que
d co
desarrollo norrr-il de l.i uparicién de un discurso legislativo pueden ser "formalizados". Para Kahnovski, las reglas de carácter
con una exposición de monvos o un discurso tdcolégico (éste I tópico y retórico. en su acepción aristotélica, constituyen reglas
gis
rnanerus se presenta en aquél). Así la LN es un lugar refere all l pnralégicas del razonamiento jurídico, cahfícando como extra-
DL, el que a su vez requiere un acto performaiivo (media lógicos a los principios generales del derecho natural, el
autoridad competente) y su posterior verificación en el DJ ( interés social. la concihución de intereses en pugna, ele
jurisprudencial), Este método (que hemos simplificado en Por otro lado, los lógicos no formales, son también numerosos.
nu \sí Yicbweg (1964) sosuene que es impos.ble maternatizar la
permite detectar a nivel del lenguaje, los problemas que nor
n [unsprudencia y propone un razonarmcntc tópico, o sea considcrac16n
han sido planteados como exteriores al lenguaje, dado así un
o lle problemas prácucos. Los topoi están vinculados con las
interna y coherente, evitando las interpretaciones caprichos
c conclusiones dialécticas. de modo que la tópica es entendida como
el contenido del Derecho que con frecuencia elaboran los ~ retórica (arre de la persuasión) o práctica de la argumentación,
m
denunciando cualquier "contrabando' ideológico o metafís desunada a proveer y manejar un catálogo de problemas, relacionados
p
de con el sentido común y la prudencia humana, ujeno a la lógica
33. El problema de la lógica Jurídica.- Existen varias formal.
nci
1 jurídicas y diferentes consecuencia sobre ellami. En té l ·.n igual sentido -aün cuando con más persistencia- se encuentra
a
generales, podemos agruparlas en dos· formales y no for la
nte
formales adoptan dos enfoques; ohra de Cb Pcrelman (1976). quien considera l::t lógica Jurídica no
Dt!ICU
corno una lógica formal, srno como una argumentación, que depende
e Úé cómo conciban los legisladores y los jueces su misión, y de la idea
(22) PJra un pano,ama de la lógca jurídica f SU• ptOblemábea, véne KaliOO
197Sb)SMchoz Mnsru,(1973), tiorowltz (1972), Booblo(1965), Archives dex que ellos se forman del Derecho y del modo cómo funciona en la
du OrDit (1966) y Conte ( 1966). m socredad. Así para Pcrclman el mzonamientc jurídico es un caso de
al r.vonamicnto pracuco que no es una demostreciór- formal, smo una
a
irgumcntacién que busca persuadir y convencer a aquellos a los
que se dirige, de que tal elección o tal acuuid.es prefenble a
laseíecciooes,
11
7
0 i l "la teorlu marxista del Derechn, en oposlc ítl11 t1 zmu ,·,111c1•pdó11
i ( ; , l f ( , uleardc! marxismo. , ube amlnur un Iugar unportunte a fo
ré j .: ló,:ü:a juridico moderna: pued» admiur sus resultados, o
decis ones y ac~itude~ J l concurrentes. Enl e mundo
hi~panoh nm,lició11 dR que 1·.1111 tágica se ubique en el l1111urq11e le
l .
Lu s Recascns Siches 1~~6 1977) ha atacado la ógica corresponde" ( /966:
l l
ormal\ - , , 157).
de lo rlk:1onall que significa la mecanizac n ma1cm
1111ac Derecho, prupugmmuo u ógica de lo razonab e (o 35. Kel..en y la lógica jurídlc11.· Durante mucho uempo circuló
de lo. hu que toma en el uenta os hechos .• y las situaciones cspecre de que ln Teoría Puru del Derecho no era m.i~ que ~
l
concretas l
para 1 l 1ca jurídica. concepto que divulgó Co&~10 en nuestro medio
en equidad, comprendiendo as vatorucroncs que inspira inoamc,,c.100 desde 1941: bajo la acepción de "légrca del deber
I e po:;11! 0')' buscando
, su senudo « l :r. t ", que tanta influencia ha tenido. Esta mtcrpretacron ha sido
1 l i i l r i 11 stenormentc negudJ por el mismo Kelsen y refutada por dív~~
34 Poulantees l , y Jul ógica jurídica El pensnnucmo, 1 m~la5. En realidad, Kelscn nunca se planteó el problema de la l~g'.ca
log por o genera ha e_.rado - l,1' rudo por la metaffsica hegeliana de rídica, ya 4uc siempre creyó en la lógica an~lotéhca como u~1co
llt1 ó . l l ¡ /u!lmr ,áhdo. posrcton que al final de sus días abandono As1 en
\1glo.
. lo que le, hJ 1mf't'd1do-ha.\l.J fecha muy rccrenre- una v I 60, al publicar la \C~Ón defiruuva de su Teoría Pura < 1%7: 74.
ser l t 1 66: 91) constarabu que las norma, Jurídicas. sicndc prescnpcrones,
J~r creadoru
l , Dentro de estai línea a afirmucrón , dogmá ica ,1 sea órdenes, permivioncs y autorizaciones. no pueden ser verdaderas
po ex1sre_nc u rde unu óg ca d ulécuca, e ha cerrudo u pos l hilidad
r falsas, preguntándose cómo era posible aplicar la lógica a las
( 11 ilprec1a~r Y uvimi ari en o que lucra pernnente r los avancea
rmas, )ll que aquella se aplicaba únicamente a enunciado,
ju pcnsarmenm íilo,ófico i ~ 011temporllnco.
t empequeñeciendo l
W!_l
ceptibles de ser verdaderos o fal sos Kelsen responderá que la
ó l ¡ il ló~cu
cosmovrsi n j Este cuadro genera (patente por ejemp o en 11 ra
0 aplicable al derecho. no directu sino indirectamente, en la medida
IJ H Luíevbre) a ts tbien se mantiene bnstante arraigado -como que eran aplicables a las proposiciones jurídicas, que eran l.1., que
9l dernuesirn Ju dcsconnunza l y recelo de os junstlb marxis as a
scribíun prec,samcntc las normas Juriili..:a~ m1.1ndudablcmcnle que
moderna ógic;)- esta s11.'11do fel zmcruc superado aun cuando
n lentamente. b o lo podemos uprcciur claramente en Pou an lsen no tuvo tiempo de estudiar la logrea deóntica-muyemhrionaria
no eJ campo jurídico en aquel entonces- lo cual explica que poco
spués. y antes de -u muerte, modificase su micial planteo (Kelsen:
966), qu cn tras anal zar y precisar qui: el De echo se mueve en
sus 1 73).
detcrrmnado medio soc al, en donde exis e una totahdad g ohll
r nrvc es en donde elecon nuco es e dominante, adm,te 3 posib 36. Los limites de los métodos> Recnséns Siches ( t 96S
en de aislar el "ob eto" Derecho para centrar sobre él una IO\tlSllgaci MS)
oe desde una punto de v s a in erno, que aunque hmatado, puede ser a el cuso muy ponderado por Pcrclrnan. de lo que sucedió en una
Kc uu idad Y por eso es que conc uye que en:
en
de
) Es WMIMMI&~ como loltO 0Je511cla ¡11151¡ N l)lanl80con ~
esie p,oblema. dándole una tOIUClOn sllrilar a la que~ e,loplara !<MHn,
rnt<liant8 lo Qu& 61 (JOl10IT'n)"l)Aralali:.mo norm,t,.,..,.p<op0telom1•,
presencia-y parcial validez-de las denominadas lógicas no formale
72 (Perelman, Recaséns Siches, etc.). Hay pues, que contar dentro el I
razonamiento jurídico con aspectos deductivos, axiomáticos y adem
estación ferroviaria de Polonia, en cuyo anden se anunciaba un con elementos extra-lógicos. Sólo los primeros pueden conducir vpor
;1111
del Reglamento de Ferrocarriles que rezaba así· "Se prohíbe el i
~J anden con perros", Sucedió entonces que una persona pr~·1 rn!I
mgresar al anden acompañado de un oso. siéndole impedido
el;~
~r ~J empleado de In empresa. Como quiera que no hay mane r I
asimilar un oso dentro del concepto de "perro". concluye Rec 11
1
que la lógica formal es insuficiente para tratar el problema, no ohs1
que cualquier persona con sentido común, hubiera impedido cí acc
de tal animal al anden. Este ejemplo. aunque gráfico, llene sus, 111HIC
y sus defectos. En cuanto a lo último.es evidente que se descono, uc
naturaleza de la lógica, ya que como teoría de la inferencia, no ¡
ir mñs allá de lo que es su punto de partida (las premisas). ~ompu p
pues, pretenderse que la lógica, en cuanto msuumcntaln
deducuv
~1 se q~i~re inferencial, proceda por analogía. ni se le 1
imposibilidades para la cual no ha sido formulado La lógica sólo
enseña si existe o no un pensamiento correcto (el que es objeto
análisis) y nada nos dice sobre la incorrección de otros pensanucnte
no considerados para un anáhsrs. Una anécdota nos pcrmut
comprender lo dicho: un programador le preguntó a una computud
sobre el chrna del día que se iniciaba, y si es que tendría éxito n
negocio que iba a emprender dicho día. La máquina le
come afirmativamente, y nuestro personaje salió rumbo a
sus luhc ampliamente satisfecho. En el camino fue asaltado por
dos perso que lo desposeyeron de diversas pertenencias,
Notoriumcn
mortificado, regresó donde la máquina y le preguntó por qué no i.
había prevenido contra tal incidente. La respuesta de la máquina hit
bastante clara: porque no se le hizo tal pregunta.
Por otro ludo, huy que advertir que los métodos no son perfccu y
los formales son bastantes limitados. El razonamiento jurídico muy
complejo y no todo ha podido ser formalizado; lo cual explica 1
73 w,lofmaooón, po< considerer1o.., 'mélOóo meno<" y oopent11•nta de los ya en"'1Clado&
(más que mólodo. parece 51,r ..,., u!cnlca auxiiarf. Tampoco 00$ hemOS de!MidO en
los clilsloos 'métodos de lntetpratac\on', que son en roalldad lécnlcllS al Igual que
la lnlomlálica,que se utill:ia delllro de un ma,co concep1Ut11 del mélooo Y que ~ de
I seguro camino de la ciencia", pero mientras la formahzación gran u1,1~d pa,a el analls,s de la legislación po&i!Jva. Claro está, que la intonnllliCa 95
sea todavía embrionaria. no puede prescindrrsc de los segundos. sus· oeptlbla de "'11oquos leÓllCOS. lo qua pUocle ,nciuso onginar una disc:lplina
autr)nama
De los métodos mencionados, creernos que con todas (aj.: detedlo clbemélk:ol.
las
hmitaciones, el más completo es el semi6tioo-hngU1s11co. pues permue
, emprender cualquier universo de discurso. El método analítico
es hablante parcral y deviene u veces en discusiones
tnlr.lscenden1es, un cuando cumpla con frecuencia una función
profilfü:11ca ~I método
lúgico por su parte es de alcance hrmtado como y:1 ha std~ hecho
1101ar, aun cuando sea de utihdad para dctectui la mcorrcccion en el
1 .ciocimo mismo, y dentro de ciertos supuestos
No empece lo expuesto. hay que reconocer que los "actores
del
derecho" (jueces, abogados. profesores, funcionario&, juristas. etc
) uvan por lo general (en la vida diaria) la lógica jurídica. aun
cuando In sea en su versién no fonnali1.:1da y elemental (lo
que podrfa denominarse "lógica jurídrca natural"), y también lo
que Rl!caséns
llarna ..lógica de lo razonable". El método semióttco-lmguíslíco tendríu
prioridad científica. y como el único que en forma integral e
inmanente. puede dar cuenta de la forma cómo se constituye el
signo jurfdico en
el seno de la vida sncial.?"
(261 No h8rr10S considerado aqui 1.a in(ormática lundica (Perez Luno 1976. A. A. .r.."8n>nO.
E.
Marero. c. Clampl 1978. Wróblewslcl 1978) en euanlD ua-to aUIOmabzado de
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76 DOMINGO G \_llCIA Bt.LAlf.'ol»c Co:,OC1'lll:."í1'0 \ D[Rf.Cllll
que se ocupa de hechos. No obstanre el carácter pionero de h " 1 )69: 17) apunta: "Los soc16logos no están de acuerdo ru siquiera
Ehrlich, esta tendencia no tiene accpiacién en la actualidad'. " hrc las definiciones elementales, los conceptos hás1co.~.ni las
1.1~1fic:iciones fundamentales Cadu uno de ello, hahlu su propio
1
39. La jurisprudencia sociológica.- Vinculado con Ju Soc 1 enguajc,
1 lo que difícilmente les penmte entcnder.,e con los demás".
del Derec~o. s_e encuentra la denominadajurisprudencia , mEmcst Nugel { 1968: 405) admite que "en cons1c.lerahlc medida los
sociol isoctologicaljurisprudencei creada Y animada por problemas que se investigan en muchos centros actuales de
Roscoe p 111 •n\estigactón empínca se ocupan. como todos admiten, de
~,c_c ~~ autor que el Derecho debe ser un instrumento de in problemas
oc~~' o q_ue lo ha conducido u explicar y clusrücur los imer ,1, dimensiones moderadas y a menudo poco ,mponantes ":
soc~alcs en .1ueg~, de cuyo balance depende el desarrollo le 'ni J oncluyendo que las ciencias secretes "no poseen en In
~
~oc'.ed~c.l. ~ostenonncmcha indicado la presencia no sólo d~ int uctualidad,
sociales, ~ino también e.le intereses públicos Y privados ~
Anal.iza.ndo el Derecho, poun d coi. ncide que u éste· se "temas explicativos de vasto alcance".
Como ejemplo de lo antenor, an;¡lizaremos dos invesugacione,
Je p dar tres s1g111ficad~:a) orden jurídico positivo. bjconjunto :
,~ali1.adascon motivo de 111 convocutonaa la Asamblea Consu1uyen1e
de cnt de q)uc se sirve el Juez y/o funcionario para la resolución
de conl y e el proceso de resolver casos concretos. pm el gobierno militar peruano en 1978. Así, un trabajo colectivo
, 1calm1dopor el Departamento de Ciencias Sociales de la
S1 bien resumir los amptios temas tocados por Pound, usf
sus .p. re..fercncius por terna•"s tal es como 1 u .. íngemería social",e C'mvcr.,idad l'atólicn (Arnmburú. Bernuíes. Torres. 1977) concluía
"c que el 41.8% ele los hombres y el 21.3'« de las mujeres de Lima
1:°c1al : ctc., escapa a nuestro objetivo, lo cierto es que no oh !\fetropohtana.
~us enroques sociules sobre el Derecho, la teoría de Po d • ,ahi"a o tenía un concepto de Conslltuci6n (antcnonncnte en una
I pnmera versión prctinunar los porcentajes eran más bajos, aún. los
que después, no sabemos por qué método lueron reajustados). Sin
c1 en rigor como una fi los· off:a j.un ·c.1 re, a. que
no embargo. un anáh~1s paralelo que preparó la Comp:iñía Peruana de
onsiderarse. cuon u
a ex1stpenc1a de una ciencia jurídica normunvu autónoma c l11vci.11gación de Mcreudo« S.A. (publicado en el diario "El Comercio"
n. usmo . ound .se encara"'ó .de a e·I ar.11 . en ma, s d e una cli de 23 de febrero de 1978) señalaba que el 67.2% de los hombre, y el
oportunidad•
~ su ~cz ~el~ sociologfujurfdica. La jurisprudencla sociológ.i~ae,h -se ha dicho es en no tener una definición de la sociología. Duveruer
nu ~oncepc1ón~~filo~ó~cu que pretende explicar el f111 del Dc
~:~~:~~~-denci.1a la existcncra mismude Ju crenciajurfdica o (29) Oe Pound
1930; 1931;puedenwrse algunosd
l951' 1º59)·un=no,:mas1JS.::,umero1fi05oscntos(1907, 1911 1912, 10
•. ~ • " • ,. ,..nera ee 1,10901,a Juríd- -- rl
1 actual p~o""' en Benn,L 11978) - ,_ .... me C4III
""""""ª
. ~O. Los límites del discurso .sociolóJ?iCo.- No obst I
•t~o.rtant•1u71u calidad de los logros de la investigación socíoloc« II
esta lten~.senas hmnacioncs. S1 en algo están de acuerdo los soc1ól:l'(
~2.3% de las mujeres teman el concepto bastante definido de lo que
cru una Constitución; lo que guarda una notable diferencia con los
rcsulwdns antenores. Claro está. que la) d1screpanc1as surgidas
pucc.len atenuarse y/o aclararse comparando métodos, fechas y
formas e.le las encuestas, etc. que pueden mitigar las diferencias. En
todo caso y por encima de cualquier aclaración o rccllficac,6n, lo
cierto es que el discurso sociolégico tiene 1amh1én lmutscrones.
mouvo por el cual
su empleo debe realizarse con precauciones-