DE TODAS PARTBS
Domingo Covfó, ínspectoi»
¿TRIBUNALES, CR1MENESYSUCESOS
: DE ESPAÑA Y EL EXTRANJ ERO
una camioneta entra en la acera y mata a un muchacho. Cuatro acci-
dentes en Zaragoza, lina pesca rara en el río Segura. Formidable tor-
menta en Granada.
Un Error Judicial
Recurso de revisión. Los hechos
: ' Ayer se vio ante la Sala segunda del
.•' Supremo el. recurso interpuesto por el fis-
'i.Cal de aquel alto Tribunal, en cumplimien-
'tó de. la Real orden de 20 de Marzo último,
contra la sentencia que condenó a León Sán-
chez Gascón y Gregario Valero como auto-
res de la muerte del pastor José María Gri-
analdos.
_ La Sala, a pesar ¿e sus amplias dimen-
siones, estaba completamente llena, y, aun
parte del público que acudió al acto hubo
•de presenciarlo desde una de las dependen-
cias contiguas al Tribunal.
El secretario dio cuenta del motivo del
recurso, cuyos hechos son, poco más o me-
nos, los siguientes:
• _ "Desaparecido José María Grimaldos, ve-
cino de Tresjüncos, que servir, como pastor
^n el,pueblo de Osa de la Vega, instruyóse
; Sumario por el Juzgado de Bdmonte, diri-
¡gido principalmente contra León Sánchez
Gascón y Gregorio Valero Contreras,> a los
que por medio de malos tratos producidos
[por el teniente, sargento y guardia civil,, se
;íes. arrancó la, confesión de haber asesinado
:'a José María Grirnaldcs, con el propósi-
to, que realizaron, de robarle, en la noche
ídel 21 de Agosto de 1910, siendo ambos
•procesados. . •pueblo' de Usa de • la Vega, compadecida de
i "Concluido el sumario, sin haberse halla-
do el cadáver de Grimaldos ni restos de él,
Í celebrada la vista ante la Audiencia, et
urado, en cuyo acto los procesados rectifi-
caron sus declaraciones sumariales en el
'Sentido de negar el robo, aiite el resultado
del veredicto, el fiscal estimó pue los hechos
constituían un delito de homicidio, del que
eran autores los procesados, concurriendo las
agravantes de abuso y superioridad y' noc-
turnidad, y, además, respecto de León, la
agravante de reincidencia, solicitando se
impusiera a cada uno de los_ procesados la
pena de veinte años de reclusión temporal, y
a que abonasen mancomunadaínente la can-
tidad de 4.000 pesetas en concepto de in-
demnización, con cuya calificación estuvie-
ron conformes los defensores, con !a sola
diferencia de solicitar que se les impusiera
a sus defendidos diez y siete años, cuatro
Ineses y un día de reclusión temporal.
<;• "La Audiencia provincial de Cuenca, por
sentencia de 2^ de Mayo de fgi8, condenó
& ,cada procesado a diez y ocho años de re-
clusión temporal.
:
"Los condenados fueron destinados a la
prisión de Sün Miguel, de Valencia, Grego-
rio Valero, y a !a Central, de Cartagena, .
León Sánchez, donde cumplieron las res-
>ect;vas condenas, habiéndoseles aplicado
Ío? beneficios de los Reales decretos de in-
dulto de 12 de Septiembre de 1919 y 4 de
julio de 1924. . nP040eRíAf.-pmA vr> FOLIF.TO A
I "Al año próximamente de haber sido de-
cretada la libertad de los condenados, el pá-
rroco de Mira pidió al de Tresjüncos la
partida de nacimiento de José María Gri-
maldos y la. de defunción de su madre, Juana
López Gómez, cara tramitar el expediente, del Ramito. Collado Mediano. 3?,
de matrimonió de aquél,. -
ABC (Madrid) - 06/07/1926, Página 21
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productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.
&creíarTo a D.
"Circularon noticias" por los pueblos del
partido de Belmente y por España de que
Grimaldos, supuesto asesinado en el año
1910, vivía y se disponía a contraer matri-
monio, lo que dio lugar a que por. el mi-
nisterio de Gracia y Justicia se dictara una
Real orden en 6 de Marzo último, en la
que se mandaba instruir expediente,: a los
efectos del artículo 955 de la ley de En-
juiciamiento criminal, 'con el doble fin de
comprobar si Grimaldos vive actualmente y
comprobar también las anormalidades que
se adviertan en el proceso observado, la
conducta con relación al mismo de cuantos
funcionarios y agentes intervinieran y los
motivos por los cuales los condenados Gre-
gorio Valero y León Sánchez confesaron,
tanto en el sumario como en el juicio oral,
haber dado muerte a Grimaldos, nombrando
instructor del expediente al magistrado del
Tribunal Supremo D. Manuel Moreno, y
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mantener su inocencia."
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dé la sentencia dictada por la Audiencia de
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Cuenca, e interesa que se expidan los opor-
tunos testimonios, a fin de que puedan ejer-
citarse las debidas acciones contra quien <»•
' Pj _3V M M i f l ----
secretario de la inspección Central de Tr>
bunales." . ¡
Un notable informe del Sr. Cre-
huet
Comenzó el fiscal del Supremo su elo-
cuente y muy notable miornie relatando ios.
hechos que más arriba hemos expuesto, 35
que son la causa del recurso. ,
Examino a .continuación los aspecto^ so-
cial y legal, que éste presenta, si bien no
hubo de detenerse en el primero, porque la
actuación y las resoluciones que, desde que
se descubrieron los hechos, adoptó el üo-
bierno de Su Majestad, dicen cuanto acerca
del particular podría el fiscal manifestar ac-
tualmente a. la Sala. ,
No asi el aspecto legal de la cuestión que
hay que exponer, porque, del artículo 954
de la ley de Enjuiciamiento criminal, que
es el que se invoca por el recurrente, se de».
rivan algunas cuestiones que no pueden n |
deben silenciarse. \
Justifica el Sr. Crehuet la revisión, de lá
sentencia, porque, aun cuando el precepto
'aludido no se refiere a los reos que hayan
cumplido la pena que se les impuso, sino a
los que la estén cumpliendo, rio puede de-
jar de instarse la repetida revisión por el
hecho de que se trate de.un mal irreparable^
toda vez que cabe borrar el efecto de la
atribución de la responsabilidad, y vindica^
a la par la fama, la honra y el buen nom-
bre del que por error fue castigado.
Ocúpase después el fiscal de los malos tra-
tos, coacciones y vejaciones a que los dos
procesados fueron sometidos, y que habrán
de depurarse, para que, si se demuestra que
fueron injustos, sufran los que tan grava
daño produjeron las consecuencias de su
proceder.
En un párrafo elocuentísimo, recuerda tus
pasaje de la, Pasión de Nuestro Señor Jesu-
cristo, porque, a los procesados, persegui-
dos, maniatados, sudorosos y acusados da
un delito que no habían cometido, hubo de
prestarles auxilio, que se redujo al consue-
lo de unas tristes palabras, porque otro cosa
no se le permitía, una pohie mujer, del
tanto, sufrimiento-•• .' ;_
tratos fueron también
presenciados por ;los^ médicos, y alude al
informe del magistrado Sr. Moreno, quien :
hizo constar que el juez no procedió coa
ecuanimidad, al obtener, llevado de sus pre-
juicios, declaraciones que no hubieran pres-
tado en circunstancias distintas, y, sin tales
prejuicios, los acusados de la muerte de
Grimaldos. . ,
Para el Sr. Crehuet, no cabe duda tam-
poco de que fueron maltratados aquéllos pot
el teniente Sr. Regidor, por el sargento de
la Guardia civil Sr. Tabeada y por el guar-
dia Telesforo Díaz, y a estos niales tratos
estima que no fue ajeno el propio Juez ins-
tructor, puesto que, a 3u presencia, se in-
fligieron.
Arranca esta creencia de lo que se deduce
de las declaraciones prestadas en el suma-
rio y en el expediente, de los careos, ce ¡as
manifestaciones de los médicos, y de las que
prestaron los posaderos de Osa de la Vega.
Explica las confesiones de los reos pot"
el temor que en éstos producía una nega-
tiva absoluta, ya que estaban ronvencidos
de que el Jurado hallábase dispuesto a con-
denarlos. ¡
"Optaron, pues—añade—,' oor el mal me-
nor; es decir, por confesar un Jel^o no rea-
lizado, para que la pena no fuese la de
muerte, inevitable de haberse obstinado en
Fundándose en estos ar.^umentos y con-
sideraciones, el fiscal solicita la anuhción
i resulten culpablei de ios delitog CLUB-