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MOFvAL.
TOMO
PQ1808
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1787
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FABULAS
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DE JUAN DE LA FONTAINE.
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FONDO
RICARDO COVARRUBIAS
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EN VERSO CASTELLANO
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-orntam' «el iBaltónl MMíífe^sfM
trar.
¡Ojala que como le he imitado en es-
to pudiera haber conseguido imitarle en
la viveza de sus expresiones, en el chiste
de sus diálogos , en la variación de sus fra-
ses, y en todo el lleno desús gracias lige-
ras y delicadísimos ornamentos^ que tan-
to se conforman con la amable sencillez de
^ •>!<:-r/ilrfj/nl eo gfr/l ! B&aliasm^ d PROLOGO DEL AUTOR.
MS^FEITÉA X.-IC-RRIUMIQ O T . u'ub&íiP
foHi?';m m sfeñ kíip iiisiémí mi
JITÍ OÍ? sup m MP > ibt/b T3b©0. ;G!C3 aoo D e los seres, que deben con efecto
^obii 'ipgíios Bid; ii eoigoia i; • oLsít a-jiií A Esopo su renombre,
.Wí<".n*5rte ? '-TÍ v : '^i , ¿OT!r;-r\ oi í; ( Desde el rastrero Insecto,
Hasta el racional Hombre)
ADVE RT£ N C JA.
Canto la imaginada grata historia.
P a r a evitar molestas repeticiones, hacer mas rápido en las
Fábulas el diálogo, y señalar terminantemente las divisiones, Sus hechos grabarán en la memoria
he usado de las lineas, que se notarán empleadas en la obra.
Y aunque me pareció trivial esta advertencia, la j u z g u é , fi-
Del Lector atinado unas verdades
nalmente , del caso , con relación á la generalidad de los L e c - Conocidas en todas las edades.
tores.
La moral que contiene,
¿ A qual de los humanos no conviene?
Vdlgome de Animales
Para satirizar los Racionales,
Tirando d corregirles sus defectos.
/Ojala se realicen mis proyectosi
|| ¿rtO*.-**^ II
| fr^ -KJTtOMt |
FÁBULAS MORALES
ESCOGIDAS
(vtAfttokV DE JUAN DE LA FONTAINE.
o o
^ I i r i r pifibi loboq xdii^stif ouQ
LIBRO PRIMERO.
tt&u oliSiiú^ ^oVi'A
.'¿'¿Vil % ÍVS tí&VíV^Ef&oO FABULA PRIMERA.
. WlOH* LA CIGARRA Y LA HORMIGA.
roVnMn os* ^
Llegado ya el Invierno riguroso,
La Cigarra (que el tiempo caluroso
Del Estío pasó solo cantando)
/ l O Y ^ f o \\\\ X Ü ^ ^ O ^ S i 1
Se halló desproveída
A- V. • De lo preciso á conservar la vidav
Y al duro extremo su escasez llegando
JOMa* A
Vf^
ir
Q//
De no tener de Mosca 6 Gusanillo Del verano? — Cantaba
N i aun siquiera el mas leve pedacillo, A todo el que pasaba
A casa de la Hormiga, Sin excepción de hora:
Su vecina y amiga, ¿Cantabas; Está bien : pues bayla ahora,
Fué á implorar para sü hambre algún socorro f l ' f r- c k. T i í / ' - l P t- <V *f\
Que el agua que yo enturbio, es imposible Del bosque, sin mas forma d £ proceso.
v
Del Parnaso no osara yo juzgarme,
v ia
' gòjir.!1 9D ¿¡ifil t
o¿¿q o II; ' r'
Que pudiera llegar á lisongearme
De saber dar adorno á sus ficciones.
Se pueden hermosear las invenciones,
/ » 4
Y eso es lo que ahora ensayo rorro que sea. A los tenaces Griegos,
Mas que yo sabio , lustre dé á la idea. (Que entre desasosiegos,
Hice hasta aquí, no ostante, que se hablaran, Y afanes repetidos,
Con un idioma nuevo, Ni trabajos, ni astucias perdonaban,
El Cordero y el Lobo , y que trataran Para lograr la gloria
Entre sí, Plantas, Arboles y Flores: De que fuese el adorno de su historia
* f / Lo que tanto anhelaban)
Mas ya escucho á los crícicos. Me atrevo
/ ' . - ... Fué de la infeliz Troya el triste fallo
A asegurar , que dicen mil horrores
Sobre querer captar tan neciamente La invención de un Caballo
De madera, proyecto
La atención de la gente,
(Que tuvo buen efecto)
Con desabridos cuentos,
De la Diosa Minerva: en sus enormes
Propios para muchachos. Mal contentos
Cabidades, valientes y conformes,
Censores-, c los quereis mas elegantes,
Recibió al sabio Ulises, á Diomédes,
Y con altisonantes . ' cr, : on[ >
Y á Ayax el impetuoso:
Expresiones? ¿Quereislos? Lindamente.
Del soberbio Coloso
Despues que los Troya nos, con ardiente
Las espesas paredes,
Tesón y valentía, muchos daños
N i de los animosos batallones,
Constantes padeciéron , en diez años,
N i de los atrevidos esquadrones,
Que estuviéron cercadas sus murallas,
Podían contener el ardimiento,
Presentando batallas
tom.X. G
5 0
Oigo hablar : á una fuerte L a peste (fiero mal, que horror infunde,
Multa á los dos condeno; Mal con que el Cielo , en su furor , confunde
Porque t u , fiero Lobo, Y castiga delitos de la tierra,
Sin haberte hecho el robo, Mal q u e , el lugar que encierra
Das con rostro sereno Aqueronte, llenar puede en un dia);
Una queja difusa; A los irracionales guerra hacía.
Y porque t u , engañosa, N o todos acababan; pero todos,
Robaste la tal cosa Males sufrian de diversos modos;
De que el Lobo te acusa. Hasta llegar al deplorable estado
El juez acalorado, De no verse ocupado
Firmemente creía, Ninguno de ellos, en buscar comida
Que errar no se podía Para el sustento de su débil vida:
En vejar al malvado. Ya ni Zorras ni Lobos
Verificaban robos,
Ni iban al inocente persiguiendo;
Y vagaban las Tórtolas gimiendo.
L l a m ó , en fin, á consejo el León fuerte,
tom.I. H
m
Y á sus vocales .dixo de esta suerte: He devorado con mis dientes fieros,
^ 0 creo que este mal que nos aflige ^ Sin que jamás me hubiesen ofendido',
(Y que quizás aun no nos corrige) Y alguna vez también me ha sucedido
Del Cielo viene por nuestros pecados. '] Devorar los Pastores del ganado.
Todos somos culpados? Ved me aquí aparejado,
Y así, el que mas lo fuere, en sacrificio Con muchísimo gusto,
(Para tornar propicio Á morir: sin embargo, encuentro justo í
Al enojado Cielo) ha de ofrecerse: Que , como y o , se vayan acusando
Debe al momento hacerse: T o d o s , y de este modo , averiguando
Quizá conseguirá ser tan dichoso, Quien es mas delinqüente,
Que nos liberte de este mal penoso. Morirá el que lo sea justamente.
Consta en la historia que, por casos tales, Señor, dixo la Zorra lisonjera,
Penitencias iguales Sois un gran Rey. ¿Por qué de esa manera
Se practicaban: no nos adulemos: Habíais ? Es demasiado i
Todos escudrinemos, Vuestro remordimiento. ¿Qué pecado J2 f ¡3
Sin indulgencia alguna, Es comerse esa especie miserable
Nuestras conciencias: no tengo ninguna De los Corderos? N o , señor , laudable
Dificultad ó empacho, en confesarme Es en vos tal costumbre : esas son gentes
De mis delitos: debo delatarme Q u e , con morir á vuestros reales dientes,
o
De que á muchos Corderos Se llenáron de honor; y en quanto al daño
Causado á los Pastores, ó me engaño,
De la yerba, mi hambre , ó lo que pierde
O son acreedores
/ A muchos, la ocasión urgente y rara,
A qualquiera castigo esos señores, Me tentó á que arrancara
Porque desdeñan parecer iguales 'zoi íjjíovqC ( A la verdad fué mengua)
A los demás diversos animales,; DfnhjV U n pedazo del ancho de mi lengua.
Erigiéndose Reyes, Para hacer tal exceso
Y á todos imponiendo duras leyes: om £ Ningún derecho tuve: lo confieso.
Así la Zorra dixo, y la aplaudieron: Todos se conjuraron
En fin , no se atreviéron Contra el mísero Burro, y le infamaron.
N i de T i g r e s , ni de Osos, U n timorato Lobo
N i de otros poderosos, P r o b ó , con una arenga , que era;robo;
A citar los delitos mas atroces: Y por tanto se hacía indispensable,
Quantos tenían algo de feroces, Que aquel maldito Burro detestable,
Y aun , hasta los Mastines, Se condenáse luego al sacrificio
En su sentir , llevaban rectos fines. Por tan infame vicio,
Tocóle al Burro lerdo Causa de la epidemia lastimosa.
Confesar sus pecados. Y o rae acuerdo, I Comer la yerba a g e n a ¡ qué horrorosa,
Dixo , que ai ir pasando el otro dia Y qué inaudita culpa!
Por cierto prado (que pertenecía N o hay para ella disculpa,
A una comunidad) io .tierno y verde Decian •> que perezca sin remedio.
6z
E l l o , en fin , no Hubo medio: Algunos himeneos, moons sb^VI
o
Al pobre Burro le costó la vida. Y no me tientan m u c h o . . . .
La aplicación está bien entendida. Sin embargo , yo veo,
;
ffir¿?>fi3m te bfibisv sd 1- J I Que del género humano
¡
vjjijtkiaí ifn oh o:h-if: h b oscboq n ® Tres partes , quando menos,
e • • • • • • -!• • • « • - i - + * + + + • -4- s
1: Con ánimo se arrojan
FABULA V. Al mayor de los riesgos;
JO 1 Y veo juntamente,
EL MAL CASADO.
Que el arrepentimiento
L o que por sí es hermoso, A todos les asalta.
Acompañe á lo bueno. Antes que llegue á hacerlo,
Mañana muger busco. i Por ver si me acobárdo,
Pero entre el alma y cuerpo Referiré el exemplo
Me parece haber oido, De un hombre que no tuvo,
Que el divorcio no es nuevo; Quando llegó á este extremo,
Y que se han visto pocos Mas recurso ni arbitrio,
S8BJ
\
¿6 I67
Gustosa estuve j-pero ¿Cómo quieres que estemos,
Causábame disgusto Los criados, tus voces
Ver el torpe manejo De continuo sufriendo,
De aquella gente tosca, Y y o , constantemente
Perezosa q u e , al riesgo Al lado tuyo preso
De los voraces Lobos, Los dias y las noches?
Sus ganados enteros Que te vuelvas resuelvo
Descuidados dexaban: Al lugar, u á otra parte:
Mas de una vez , á ellos Y permitan los cielos
Se lo dixe en su cara, Que , si otra vez traerte
Y así, me
i
aborrecieron.
... i o Determino , en el reyno
Pues, muger, (le repuso De los difuntos tenga,
Su marido al momento) Para mayor tormento,
Si la naturaleza Dos mugeres al lado,
T e dotó de tal genio, Como t u , que afligiendo
Que aun hasta aquellos mismos, Me esten eternamente
Que un brevísimo tiempo Con sus caprichos necios.
Al dia te trataban, «ojoniintr, ¿ouasíjfl ic/í
Se cansáron tan luego ; I £ yorí v i ¿h&k]au> eononaT
De tenerte á su lado,
FABULA
i Vfcornto;
i Ya estoy imaginando J T J
LOS DOS TOROS Y LA RANA. Desierta , en breve tiempo , la laguna; :T
D tOb na¿$ ya o m h n o o -jQ Y así , la chamusquina,
os Toros combatían, , jG~ . 0y y Que la Baca causó , nuestra ruina ' • -
Porque ambos pretendían ' Causarábfué praá^iíeioi)£;TÍ3q;¡ií®i£>í no auQ
Ser despóticos dueños de una Baca, El temor de la R a n a : justamente,
Lanzaba mil suspiros El uno de los Toros , ya vencido,
Una Rana al mirarlos» de manera, A De vergüenza-corrid©, ..
Que el pueblo graznador fuerte matraca Eligió el domicilio1 de las Ranas,
La daba sin cesar. Me pesa oiros, Para ocultarse bien : sus inhumanas
La Rana repetía : si supiera Pesuñas, se pasaba día apenas* ,. , . T
Cada una de vosotras la quimera En que no rebentasen dos docenas.
En qué vendrá á parar, no se holgaría. En todas las edades,
cQuereis saberlo? Pues la valentía, H a n dado que sentir las necedades
O fortuna del uno , hará que huya De los mas poderosos, .
El otro , renunciando á la que suya A los pequeños y menesterosos.
N o pudo ser : los prados deliciosos, ' Epfütfljíplj gomj fl03£1íl323iq 3¿
Por nuestros pantanosos noisibiq al v t i n o i L ^ ihaqza 0Q
Terrenos cambiará > y hoy á la una, o n s m a airq jj: siinzomil m u g í A
Y mañana á la otra, irá pisando: OHQOQZ nu^n ubnimob ¿ mdl
FABULA' VII. mi ^01; ' Contra su siempre opuesto el pueblo Gato.
EL RATON RETIRADO DEL MUNDO. Ratópolis estaba bloqueada,
_ ^Wíüpgtífimfb isl c Rjgj Y á sailr les.habian precisado,
JL/icen los Levantinos en su historia, Sin dinero ni víveres, respecto
Que un Ratón pecador., (escarmentado De verse la república en el caso
Del mal pago que suele dar el mundo) De la urgencia mayor: bien poca cosa
Determinó prudentt abandonarlo", Demandaban , seguros de que el pago
Y para ello , eligió por su retiro Se le haría al instante. Hermanos mios,
U n buen queso dé Holanda : solitario (Les respondió el. bendito solitario)
Era el lugar ? y en él, con pies y dientes, De ninguna manera me compete
T a n t o traveseó nuestro hermitaño, Entender en las cosas de acá bajo.
Q u e , en poquísimos dias, tuvo el gusto < De qué puede serviros un recluso
De verse bien c o m i d o , y alojado. Miserable ? Yo , amigos, solo valgo
¿Para qué mas? Se puso tan lucido, Para rogar, al cielo que os ayude,
Que daba gusto verle. Al tal beato De quien espero, que os dará su amparo.
(Que ya tenia fama) cierto dia, Dada la piadosísima respuesta,
Se presentaron unos diputados Cerró tras sí la puerta el nuevo santo.
De la especie Ratona , y le pidieron coíríciíTi . i oiífí 3 I
Alguna limosnita: á pais extraño < ¿kxj' { nnii m oLa? obmi2
Iban á demandar algún socorro
7*
FABULA' VIlí. 1-- i- • Y , mas que t o d o , el Trompétá.
IÜ LEON R EL !MOSCARDON T o m ó campo á su placer,
tOb&IDSiq riüiGÍ Í 23 'I. í¿2 £ f Y , habiendo dado mil jvueltas, \
La noche; sin que de estas experiencias 1ÍJ23 r> /.piído 3fn t o31blí,M
fornida zo{o aoinsi noO
TOM.I. I
" F Á B U L A X I . : • • rn£I:o' i Aun quando. duerma. Dirá,
„ .2Qirji.fi¡fntJu ob bfcLfésbsn si o u p Alguno de buen caletre,
LA LIEBRE Y LAS RANAS.
* • f' t - r.J • cid ,'JL. i Que me corrija: ¿este mal, ......
M u y pensativa en su cueva Por ventura , se corrige ?
Estaba una Liebr<£í>tefc/oTOU3 ¿oí aidrá H e llegado á sospechar, i c/"
Quando uno se encuentra solo, De buena fé , que los hombres
cQué ha de hacer sino pensar? Sujetos, como y o , están
Hallábase acometida A l m iedo. —- De tal manfcra,
De tina tristeza mortal Y , puesta en seguridad,
La tal Liebre : ios que son Nuestra Liebre discurría,
Medrosos, decía , están >
I 11
B
illIV
a-Wm
FABULA XV. Le mandó rebuznar , asegurado
EL ASNO Y EL LEON CAZANDO. De q u e , al o i r l o , saldrían temerosos
Venados , Ciervos, Javalíes y Osos,
P e n s ó el Rey de los b r u t o s , cierto dia, De sus grutas. El ayre resonaba
Salir a caza: (celebrar quería Con los rebuznos que el J u m e n t o daba.
Su cumpleaños.) Se sabe que los Leones Los b r u t o s , sin saber lo que se hacían,
N o cazan comunmente Gorriones, Amedrentados por el monte huían;
Sino V e n a d o s , Ciervos, Puerco-Espines, Y , por librarse de un peligro incierto,
¡
Y otras piezas, como estas, tan ruines. • Iban á perecer en otro cierto,
Porque su diversión tuviese efecto, Porque los aguardaba el León fuerte,
Sobre la marcha concibió el proyecto Para darles á todos cruda muerte.
De servirse del Asno : (es porque alcanza <No he servido muy bien , decía el Burro
M u c h o su v o z : ) alguna semejanza • En esta caza ? Con razón discurro,
Tiene con la de Sténtor :* finalmente, Que se me debe todo el honor de ella.
Hizo que el señor Asno puntualmente S í , replicó el L e ó n , tu voz es bella;
Le sirviese de cuerno. En una altura Lo has gritado muy bien : si conocido
Le colocó , tapando su figura N o te tuviera y o , quizás huido
Con muchísimas ramas. De contado Habría con los otros animales;
Pero , amigo , de tí y de tus iguales
* Un G r i e g o , q u e , s e g ú n H o m e r o , t e n í a la voz muy s u p e -
rior á la de los otros hombres. Conozco bien las prendas. — Si el Burrazo
94 9$
T e n i d o hubiera mas desembarazo,
Y también menos m i e d o , yo diría,
Q u e se hubiera e n o j a d o , aunque se vía LIBRO TERCERO.
Con tan justa razón satirizado.
Pero i quien tan prudente y moderado FABULA PRIMERA.
En aquella ocasion hubiera sido,
LOS MIEMBROS Y EL ESTÓMAGO.
Que al Asno fanfarrón hubiese oido ?
S i alguna necesidad
El Estómago padece,
Experiencias hay sobradas
De lo que el cuerpo lo siente.
Pues, como digo : cansados,
De estar trabajando siempre
Para el Estómago , todos
Los M i e m b r o s , al f i n , resuelven
Unánimes el vivir
Tranquila y ociosamente,
C o m o grandes caballeros,
A imitación de su xefe.
Decían (entre sí hablando:)
94 9$
T e n i d o hubiera mas desembarazo,
Y también menos m i e d o , yo diría,
Q u e se hubiera e n o j a d o , aunque se vía LIBRO TERCERO.
Con tan justa razón satirizado.
Pero i quien tan prudente y moderado FABULA PRIMERA.
En aquella ocasion hubiera sido,
LOS MIEMBROS Y EL ESTÓMAGO.
Que al Asno fanfarrón hubiese oido ?
S i alguna necesidad
El Estómago padece,
Experiencias hay sobradas
De lo que el cuerpo lo siente.
Pues, como digo : cansados,
De estar trabajando siempre
Para el Estómago , todos
Los M i e m b r o s , al f i n , resuelven
Unánimes el vivir
Tranquila y ociosamente,
C o m o grandes caballeros,
A imitación de su xefe.
Decían (entre sí hablando:)
Forzoso e r a , que viviese, Y las Piernas, ni aun
o moverse
I.
C o n afán , sin que nos dexe Les pesó; pues de allí á breve
En los hatos vecinos, echó mano del arte. A quien sus vestiduras el huir le impidieron.
Con la piel de una Oveja, de Pastor disfrazóse, Siempre el falaz malvado,de tal la carta entrega:
Y de cayado , gayta , honda y zurrón armóse. El que es Lobo,en sus hechos jamás que es Lobo niega.
De bonísima gana hubiera en su sombrero, <KbfmbíiDdfi m ohi<hñ
r
Para dar mayor chasco, plantado este letrero: Oü-C -ui 'fc/ -1j£ O/ID
*r T
Yo soy el propio Anfriso , Pastor de este ganado. L , 'p^úmf^rmDzí^íúK j¡J
x
Viéndose ya persona, puso sobre el cayado < 2am3i;;."í1 up lolf z) x'jup
JL. J \r
1 X ;- £ionL (
Las manos, y acercóse, con paso co-medido,
TOM.I' 0
FABULA IV. Hemos de estar bebiendo. -
Ponte en pie, bien pegados
LA ZORRA Y EL MACHO DE CABRIO.
El espinazo y cuernos
U n Macho de Cabrío, A la pared: y o , entonces,
Y una Z o r r a , se unieron Agarrándome de ellos,
C o m o buenos hermanos. Saldré muy fácilmente
A q u e l , mucho mas lejos De a q u í , para que luego
Que su nariz , no vía; T e ayude á hacer lo mismo.
Pero esta era en extremo Por mis barbas, que es bueno
Astuta y engañosa. El arbitrio : lo juro,
Acosados se vieron Dixo el Macho sincéro;
De la sed , y bajaron N o hubiera yo encontrado
A un p o z o , con intento T a n famoso secreto.
De apagarla en sus aguas. Salió fuera del pozo
Luego, pues, que ya hubieron La Zorra,,en un momento,
Bebido Y dexó en él metido
en abundancia, Al pobre compañero.
Le dixo al Macho lerdo Luego , con gran descaro,
La Zorra: Compadrito, Sobre el brocal de pechos
Y ahora i qué es lo que haremos ? Puesta , empezó á exhortarle
N o siempre en este pozo
IO?
Á la paciencia. Veo FABULA V. noO
(La falsa le decía) JSM
EL AGUILA, LA JAVALINA T LA GATA.
Que si dádote el cielo,
Por excelencia, hubiese E n lo mas elevado de una Encina, >3Ut Y
T a n abundante el seso El Aguila tenía sus polluelos.
C o m o la barba , nunca, Al pie de ella criaba sus cachorros xih f,.I
Insensato y ligero, La Javalina. Y en su tronco hueco,
Hubieras á este pozo Tenía sus hijuelos una Gata;
Bajado i tus esfuerzos Y vivian en p a z , con gran sosiego.
Procura hacer , si quieres Esta buena recíproca harmonía,
Libertarte del riesgo. Interrumpió la Gata con enredos.
Ya fuera me hallo : voime, Subió al á r b o l , y al Águila la dixo:
Sin detención , que tengo Cierta es ya nuestra muerte ( ó , á lo menos,
U n negocio importante La de nuestros hijitos, que es lo propio)
Que evacuar, y no puedo i Ves á la J a v a l i n a , que está haciendo
Dilatarlo á mañana. Allá bajo un grande hoyo? Pues no dudes
El fin , es lo primero Que tienen sus afanes por objeto,
Que debe consultarse, Desarraigar la Encina , y devorarnos
Para obrar con acierto. A nuestros caros hijos, en cayendo: .
Y o me contentaré., si tai sucede^
I 10
Con q u e , para.aliviar mi desconsuelo, Que al cuchillo del hambre iban muriendo.
Me quede uno tan solo. — L a impostora Las necias no m i r a b a n , q u e , entre todos,
Se bajo de la Encina, dicho esto, El de la carestía de alimentos,
Y fuese en derechura á donde estaba Es el mayor peligro : mas, no ostante,
La Javalina. — S i n perder momento, Se obstinaron las dos en que ai encuentro
La dixo en voz muy baja : amiga mia, Habian de salir á su enemigo:
Por la fiel amistad que te profeso, El Páxaro R e a l , en el funesto
T e aviso, que si dexas un instante Caso de excavación : la Javalina,
Solos á tus cachorros, el proyecto En caso de un ataque. — Al fin, murieron,
Tiene formado , el Águila altanera, Madres é hijos, de h a m b r e — Fué , sin duda,
De arrebatarlos en sus uñas luego: ~ Para la gente Gata gran refuerzo.
Por Dios no me descubras: si lo sabe, i Qué daños, una lengua venenosa,
Me quitará la vida , sin remedio. Y diestra en persuadir, no hará en efecto!
Sembrada ya igualmente la cizaña De todos quantos males contenía
En esta otra familia , á su agugero La caja de * Pandora , á lo que entiendo,
Se retiró la Gata N i un instante N i n g u n o es á los hombres mas dañoso,
Osaba separarse de su puesto Que la negra impostura, en sus efectos.
El Aguila : tampoco se atrevía <n£2nDl3ni 20lG 3323 £ 3íjp 20 J
* Hermosísima estatua, forjada y animada por Vuleano, á la
A dexar , ni un instante ^ á sus hijuelos . : ÍJ.l .íi - ¡O w": ¿OI . ; I vTL. I. ,ij i ..
qual envío Júpiter irritado, desde el cielo, una caja , llena
La Javalina •> y de esté, resultaba, de toda especie de males., que iñundáron l í tiéíía; .
- ;
$~ • > ^
F A B U L A VI. U 3Dp
Sucedió , pues, que u n dia,
"trwft^ ^ T
EL BORRACHO Y SU MUGER. Este hombre miserable,
Su razón apreciabte
C a d a h u m a n o , en efecto,
C5 ' T v . (Que es la alhaja mas bella)
De uno , u otro defecto, Dentro de una botella
Casi siempre es esclavo, De vino pajarete,
Y en él incurre al cabo, . 1 lili
Se dexó por juguete»
Sin que de él le convenza, Q2Í.3
Y la m u g e r , por zumba,
N i miedo ni vergüenza. En una cierta tumba
Haré ver que no miento, Quiso depositarle,
Relacionando un cuento-, Para ver de enmendarle.
Porque yo nada digo, Puesto ya en su destino»
Sin apoyo , ó testigo. Los vapores del vino
U n cofrade de Baco, Fuéronse disipando,
Llegó á ponerse flaco, Cediendo y aplacando.'
A m a r i l l o , demente,
Mi h o m b r e , en fin, ya dispierto,
Y pobre enteramente.
T o d o el ajuar de un muerto
Los que á este Dios inciensan,
Vio que le rodeaba:
Quando menos se piensan,
La cera le alumbraba,
La bolsas hallan vacia. ¡ Y sobre sí tenía
tom.I. p
La mortaja: decía: •. • ' Llevar al que enterrado,
Esto no tiene duda: Y en la tumba olvidado
Mi muger quedó viuda. Yace Inmediatamente
Entonces se presenta Que lo oyó el penitente,
i- - . » . r Ir
Su esposa, macilenta,
Vicioso y casquivano,
De Alecto * disfrazada, •
Sin estar en su mano,
Con voz desfigurada,
La preguntó aturdido:
Y en un plato un potagé,
¿Y de beber no has traido?
ó bazofia , ó brebage. . c íüi 6n i íoNc I
r .
Acercóse á su esposo, 31JD t . 2 í . í i 5 2 ibqu Ol
bi
q íi AUp.A
El qual (aunque medroso, jv o.r.c*.•;•'( : u[¡-, i
Por juzgarla habitante FABULA VII. • Y
¿% § » •'• '• i » r
Del Infierno) al:instante
EL LOBO r LA CIGÜEÑA.
La preguntó ¿quien era? : .:-. I ;t ul . 3 .•Vi:; . 'jZ
Y o soy la Cocinera r - , o; ' . C L o s Lobos son glotones,
(Respondió con voz grave) i En todas ocasiones.
De Satanás, y sabe, — D i g o , pues, que -uno de estos,
Que en mí es una debida-, ;,:'/ Habiendo recorrido Varios puestos,
Obligación, comida .. I Cierto dia , cazando,.
Una de las Furias. « 31fJo2 Y Se estaba casi ahogando,
La mortaja: decía: •. • ' Llevar al que enterrado,
Esto no tiene duda: Y en la tumba olvidado
Mi muger quedó viuda. Yace Inmediatamente
Entonces se presenta Que lo oyó el penitente,
i- - . » . r Ir
Su esposa, macilenta,
Vicioso y casquivano,
De Alecto * disfrazada, •
Sin estar en su mano,
Con voz desfigurada,
La preguntó aturdido:
Y en un plato un potagé,
¿Y de beber no has traído?
ó bazofia , ó brebage.
. c íüí 6n i íocl
N
Acercóse á su esposo, r .
31JD t .2í.íi32 i b q u Olbiq íi AUp.A
El qual (aunque medroso, jv o.r.c*.•;•'( : u[¡-, i
Por juzgarla habitante FABULA VII. • Y
¿% § » •'• '• i » r
Del Infierno) al:instante
EL LOBO r LA CIGÜEÑA.
La preguntó ¿quien era? : .:-. I ;t ul . 3 .•Vi:; . 3?
Y o soy la Cocinera r - , o; ' . C L o s Lobos son glotones,
(Respondió con voz grave) i En todas ocasiones.
De Satanás, y sabe, — D i g o , pues, que -uno de estos,
Que en mí es una debida-, ;,:'/ Habiendo recorrido Varios puestos,
Obligación, comida .. I Cierto dia , cazando,.
Una de las Furias. ^ 3 3 « 31fJo2 Y Se estaba casi ahogando,
ii6 Hi 7
Por un carnal exceso. La dixo el L o b o , <acaso,
Que le dexó atajado un duro hueso T e ha parecido poco el libre paso,
En medio del gaznate; Que el tuyo por mi cuello
Pagara el disparate Ha tenido ?; Qué bello
El L o b o , con la muerte, Solicitar i N o gruñas:
(Pues gritar no podía) si la suerte, M a r c h a , y cuenta no-caigas en mis uñas.
Propicia y halagüeña, Verdes : áas ® *
A una cierta Cigüeña :OLÍO. KJLD- UÍ lo'l
«S-fr ** * • 4**5- • • 4» • +
Por allí no guiara, F":;. '' . ' J
U
iUSOáffJOD 3C El Cisne y Pato estaban. — Por sus bellos
T r i n o s , aquel
A estaba destinado
/ i
A recrear al dueño : éste, guardado
i
•Jl
"I
• m
Con pérfidos enemigos, Hizo su edad y achaques)
Q u e , por su interés, la quiebran * Acometido. —Coces
Recibió del Caballo,
Del L o b o , mordiscones,
n s a i f í j o c zyjtisá) zol sund Y del T o r o , cornadas.
Wh:
FABULA XII. Cubierto de dolores,
Jl
. {(sí I 3
4
EL LEON EN SU VEJEZ.
.£2330-102:;3(TIL 1(11 £1&3 vCl
U n León , que en otro tiempo
Estropeado, y triste,
Yacía como un poste,
Sin poder, ni aun siquiera
Terror era del monte, Rugir : triste, y conforme,
I ® Sufría su destino.
11 Siendo ya muy anciano, 5 « » * * 1
* » » V j í V » í i k . 4 <riVL<|#»
/
Es menester Igualmente
Salir flaca.,, — Bien sé yo, . .- * t020isb0q lona?. t eoV
Que se ha dicho , á mas d e quatfo, LIBRO QUARTO.
cntmia te <m, ^fS8Kfif¿ a eÍ3i3ijp
Lo m i s m o , ea tal ocasioñ. ,
: FABULA PRIMERA.
dffH¿ifrj¿ifri 13
_,b.\i d ;,brn!>'3 roncil SIJQ EL LEON ENAMORADO.
ühiog si) gjpucj u'A - 4 3 f T í b ; Pob i3cI)
noixofioi üí osírl U n L e ó n , de ilustre cuna,
Í3íipÉ pMijfifóv ioq t h sCI Atravesando un prado , encontró á una
•O'i o t o,!iJjoc| b £?ts2 Gentil Pastora. — D e ella enamoróse,
i cr un «íCíeki3üp ai-/ . DanornknH Y á pedirla atrevióse
t io!oh roo , cmluftim oiv Y Por muger. — Bien quisiera -r
•o ..dldaiv&fii• uZ Otro yerno su padre , que no fuera
cno?ü>i n« ¿jádürbooA T a n terrible. Muy duro se le hacía
tOiycpíürh? ¿fem^at k ' Y Conceder la demanda > pero vía
coiH!2 hz : obtisup* oxih f;J T a m b i é n , que era arriesgado
¿;ST1£C] d 1:3320 £11133 O'A Negársela.— Con ánimo doblado,
rtoám&i tas omm < s m n i T (Temiendo disgustar á tal amante)
Que ¿~kéhU Le dixo así " Es constante,
&oiítt$cn na ¿ .«nandffi/jd Y Que mi hija es delicada,
Es menester Igualmente
Salir flaca.,, — Bien sé yo, • . :t * t02013b0q 10fÍ3?. t eoV
Que se ha dicho , á mas de quatfo, LIBRO QUARTO.
cntmia re <m,^fS8Kfif¿ a eÍ3i3ijp
Lo m i s m o , ea tal ocasión. ,
: FABULA PRIMERA.
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_,b.\i d :>kLm¡3 roncil SIJQ EL LEON ENAMORADO.
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noixofbi É osírl U n L e ó n , de ilustre cuna,
ÍNIIPÉ PMATÍF^V JOCJ T H SCI Atravesando un prado , encontró á una
•O'i o t o,!iJjoc| ta £?ts2 Gentil Pastora. — D e ella enamoróse,
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•o ..dldaiv&fii• ij2 Otro yerno su padre , que no fuera
cno?ü>i n« ¿jádürbooA T a n terrible. Muy duro se le hacía
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Jísnscj 1:3320 £11133 014 Negársela.— Con ánimo doblado,
ríoámgimú omos < s i n n i T (Temiendo disgustar á cal amante)
Que s s ¿ ~ k é h U Le dixo así " Es constante,
&oiítt$cn na ¿ .«nsndffujd Y Que mi hija es delicada,
Medrosa f y apocada: Que tres perros, ó d o s , que le azuzaron,
«Otf.
I33 i 39
Descargar sobre la playa Me manifestáis el rostro:
Estaba, le seduxéron, Ya vuestra intención comprendo:
Hasta tentarle á vender Dirigid vuestros halagos
El rebaño. En el comercio A otro , porque mi dinero
Se introduxo, y arriesgo, N o se volverá á enterrar
Sobre el agua , su dinero, En vuestro inconstante seno.,,
Que pereció en un naufragio', Conviene que á la ambición,
De modo que,el que antes dueño Gratos oidos no prestemos:
Era de un h a t o , se vio • M a s , que de mil la esperanza,
Reducido al duro extremo, Vale asegurado un peso.
. /.i A •. ¿i^li i. jlOj.iV'. i A ")_•
De ser un pobre Zagal \o:noc 'ío nah >• wp t vaiiS
De otro rico Ganadero.
Á fuerza, pues, de su industria,
FABULA IE.
V o l v i ó , de allí á corto tiempo,
A comprar unas ovejas, LA MOSCA Y LA HORMIGA.
Y un dia , que el manso viento
l o r su mérito altercaban
Dexaba tranquilamente
La Mosca, y la H o r m i g a — E s t a b a n
Llegar las naves al puerto,
Muy coléricas. — Decía
Dixo á las aguas, — "En vano,
La primera : no creería,
Hijas mias, halagüeño
Gran J ú p i t e r , que pudiera Para andar? Dime , cuitada,
Preocupar de tal manera, ¿Te has visto , qual yo , sentada
El amor propio, que un bicho De un Rey sobre la cabeza?
Tuviese el raro capricho, Del pecho de una belleza,
De presumir competencia ¿Has gozado , por ventura,
f Con la q u e , por excelencia, Alguna vez? — Su blancura
1 r I '11: Hija es del ayre. Freqiíento Se aumenta con mi contraste:
Los palacios, y me siento siD Su hermoso pelo , de engaste
* j"
Sobre tu mesa : allí gusto, ZfiM M e sirve, siempre que quiero;
Antes que t u , del robusto kV Y , en fin , quando con esmero
Buey, que suelen ofrecerte, Quiere una dama tocarse,
Para propicio tenerte. Seguro , que de adornarse
w i i Siendo así, tu , miserable Dexe el rostro (si no es tosca)
Sabandija despreciable, Con lunares , que á la Mosca
(Dixo á la Hormiga) ¿te atreves, Remedan. ¿Qué h a y , pues, que diga
Sin el respeto que debes, A esto la señora Hormiga? i>rí.
A ponerte ante mis ojos, Rómpame ahora la' cabeza,
Quando solo de despojos Con su grañero,6<simpleza».;»>
IÍ Infelices, te mantienes, Replicó la Vividora: • J -<
Y apenas aliento tienes ¿Acabó usted ya , señora} I ' :AÍ
I
JHÍ
. 143
Vos freqiientais los palacios;-. Pero, entonces, las Hormigas,
P e r o , en todos sus espacios, Nos c o m e m o s , sin fatigas,
Os maldicen y abominan. El fruto de nuestro afam
Los dones, que se destinan Y , mientras sufriendo están
A los Dioses, la primera Los otros las rigurosas
Gustáis i mas, de esa manera, Intemperies, muy gozosas
Obran siempre los profanos. Vivimos en nuestra cueva,
Tocáis
O de los soberanos
X Seguras de que se atreva
Las cabezas, no lo niego, La fiera necesidad
Pero sé que suele luego, A nuestra tranquilidad,
Vuestra porfía imprudente, (Legítima conseqüencia
La muerte hallar. — Finalmente, De la industria y la prudencia;)
Dexa ese lenguage vano, Os. hace ver esta historia,
Y piensa con juicio sano. Lo que es una falsa gloria,
Las Moscas, y Moscardones, Ó una gloria verdadera.
O I l *' ^
Quédate á Dios altanera,
De hambres, golpes, aflicciones,
Que no quiero malograr
Y miserias, sin remedio,
M i tiempo, pues con hablar,
M o r í s , quando el duro asédio
N o se evita el grave daño
Sufren todos los mortales,
De pasarnos un mal año.
D e los Inviernos fatales;
?44 I4Í
F A B U L A IV.
Y beber bien ; decir chanzas
• V T/f
EL HORTELANO Y SU SEffÓR. A la hija del Hortelano,
Y atrojar por la ventana
U n Hortelano, tenía (Como dicen vulgarmente) IUJU
La huerta bien cultivada, El bodegon. — Acabada
Llena de sabrosas
O frutas, La tal huelga , comenzaron
Y de mil legumbres varias; A dar á la Liebre caza,
Mas una maldita Liebre, Tronchando de los frutales
T o d o á perder se lo echaba. Las bellas fértiles ramas,
Inventó dos mil ardides, Pisando las hortalizas,
Con deseos de matarla;
Y arruinando toda planta.
Pero inútiles le fueron.
Fué la destrucción completa,
Viéndose así, sin tardanza,
Y no consiguieron nada,
Lo notició á su señor,
Porque se quedó la Liebre
Para que lo remediara.
Escondida, como estaba.
Vino éste, y traxo consigo
Para colmo de desdichas,
Criados, y Perros de caza,
Derribaron una tapia,
Y Caballos. — Lo primero Y salieron á caballo,
Que hicieron , á su llegada, Con estruendo y algazara,
Fué almorzar potentemente, Por la brecha (como en triunfo.)
tom.I. x
Resultó , pues, de la caza, Con su dueño , hizo el pobre quanto pudo.
Mayor estrago, que hubieran "¡Cómol (entre sí decía) ; Aquel Perrillo,
Podido hacer , juntas, quantas Solo por juguetón, y pequeñillo,
Liebres tiene el universo. Siempre está con el amo , y con el ama,
Poquísimas veces sacan Y aun d u r m i e n d o , con ellos, en la cama í
Los pequeños mejor fruto, ¡Y y o , triste de m í , continuamente
De acudir en sus desgracias Llevando garrotazos! ¡Qué inclemente
A los grandes: el remedio, Situación! — Y , mirándolo despacio,
Suele ser peor que la llaga. cQué es lo que hace el Gozquillo?—En el espacio
T
' t i
tE£SIUnor! E&l obílüííi 'iri De la sala, ladrar, correr , dar vueltas,
Perseguir á las Tórtolas, que sueltas
. 'j'iqrnóD aoioou uzob t>: a u i Andan baxo las sillas, dar la mano,
FABULA V. Si su ama se la pide , y , muy ufano,
EL ASNO Y EL PERRILLO. Mantenerse sentado, como un Mono
. £ d £ l 2 3 O/TiOO i ¿ h i b n O ' J ¿ 3 Quiero mudar conducta , y mudar tono,
E Pues, si la adulación es la que vale,
1 que necio, y presumido,
De modo la usaré, que, quien me iguale,
Desalumbrado, se mete
N o haya en el mundo.,, — D e esta loca idea
En lo que no le compete,
Preocupado, retoza, y se pasea.
Queda siempre deslucido.
Sucedió, cabalmente, q u e , á otro dia,
Por hacerse l u g a r , un Asno rudo,
T J.MOT
14S 14?
Vio á su amo rebosando de alegría. FABULA VI.
N o pudo contenerse mi Jumento:
LA BATALLA ENTRE LOS RATONES
J u z g ó la ocasion buena.—Como un viento,
y zas comadrejas.
Corrió hacia su señor, fuera de tino,
Y , con pesado afecto, el gran Pollino, L a s dos naciones, Comadreja- y Gata,
Sobre los hombros le plantó sus brazos, Siempre han querido mal á los Ratones,
Dándole, cariñoso , mil abrazos, Y , á no ser por las puertas diminutas,
Envueltos én rebuznos. — " O l a , Mozos, Que usan en su mansión estos señores,
Acudid luego, porque me hace trozos Sufrirían del pueblo Comadreja,
Este maldito Burro, „ gritó el amo. Hostilidades m i l , mil incursiones.
Acuden con garrotes al reclamo, Rata pon ( Monarca insigne
Descargan en los lomos del Pollino, De la nación Rata) vióse
Y vuélvenlo, afrentado , á su destino. Obligado á defenderse,
Porque ultrajaban su nombre
Las cobardes Comadrejas.
Puso un exército enorme
En campaña , y , otro igual,
Pusieron ellas entonces.
Diéronse campal batalla,
Atacándose feroces
lili
JJífif EKj i
i5o 1 5 1
Ambos campos, y cubrieron
Pero á estos (con los adornos,
T o d a la tierra de horrores.
Debidos á sus honores,
Por muchas horas dudosa
De plumages abultados,
La victoria estuvo. El golpe
Sobre ricos morriones,
D e ser vencidos, por fin,
Sin duda con el objeto
Cayó sobre los Ratones. no vJ
De que pánicos terrores,
Fué completa su derrota. Á
En el exército opuesto
Por mas que hiciéron acordes, Se introduxesen) cogióles,
Dos mil proezas los caudillos, Por entero, la desgracia,
\ r
Y que de polvo y sudores Pues en sus habitaciones noj 3i/i
%
Se cubriéron, fuéron vanos N o cupiéron , al entrar QhlJIJJ
Sus esfuerzos. —Retiróse Huyendo de los rigores
El campo Ratón , cediendo Del vencedor enemigo. í id
Del triste hado á los rigores. Esta Fábula nos pone ha
Capitanes y Soldados, A la vista, que el pequeño
Huyeron con pies veloces. Puede de sus aflicciones
Salvóse la triste gente, Librarse dichosamente; 3ljO
Porque del corazon lo mas secreto, "Muéstrame ese Gorrion, ó vivo, ó muerto;
AA cí.I/.OT
Enseñar y agradar: y , si no sálgo <" La «ngcedád al jüicio, en IdstKSXQiíeáor.rl , O f
Con la empresa, <no es algo Del Lobo y el Cordelo , y objeciones
Haber los medios puesto? Nunca fuera De la Mosca á la Hormiga. Finalmente,
Mi orgullo de manera, Represento fielmente, of mrá
Que aspirara á tocar en lo sublime: Una comedia grande, y ,,'á mi antojo, rJA
El q u e , para lograrlo, apto se estime, Los actores escojo, >qrrrifO h • T.-OÍJI
Lo emprenda. Mis ideas Las scenas tomando "
Se ciñen á tildar acciones feas, •» De todo el universo. Voy mezclando, . }
Y vicios arraigados, Sin distinción^ ios Dioses, Hohibres , Brutos/
Para odiosos hacer sus atentados, Y hago que á mis ideas den tributos.,,
Ya que hacerlo no puedo, En conseqiiencia digo: :Vj - ;>
De Hércules con la fuerza y el denuedo. Que un Leñador , el h a c h a , que consigo' )
A esto alcanzan mis luzes solamente. - Llevaba, perdió un dia, ' < . •b7 ¡: J
N o sé si es suficiente. Y , con ella , perdió quanto tenía,
En una narración te pinto unidas
Porque era su vivir. Hado inhíumano! Í3 Y
La envidia y vanidad , (que tan asidas
(Decía , conociendo que era envanon-jenu oJ
Al corazon están) en aquel cuento
Buscarla.) ; N o me queda - rz%**
De la R a n a , que á aquel tan corpulento
Con que., de aquí, adelante * vivir puéda^y
Buey quisocom peñaren otra , o p o n g o ^ , o j
En lágrimas su rostro se anegabay . ; «'ísitrnloD
Qmáo á la y¡nwA*j? c o m p o n g o #
Y así, en pristes querellas ¿ continuaba' om 'ií
J'90
"í O , hacha m í a , fecha niiá 1 ; Si fcónsigo I
"Todas tres quiero <krte¡( < mnzm cM
Verla otra vez conmigo* :
, c J ; a
Mercurio respondió): recompensar Be' ¿ O
Júpiter, soberano,
De tu buena fé, es justo.,, on t zorb; rn A
Será lo mismo que si de^ m mano "Pues, siendaasí , recíbolas con gustoí,,
¿Podrás cónoÉetSDut hacha?; Llegan llega: i Sus útiles , y al cíelo:dirigía r O '-n M,ibo c I
Con lcr propia'i.Gosa es; justa. >i ontniuM "Que la era mas sano,
A m u c h o s , no qstante, gusta, Mantenerse quieta
, Lo queies>agcno, apropiarse. Al f u e g o , ablandando
to¿ £ek>;¿ habrá tari -necia,gen t e j ; .í y{ La carne y legumbres,
C a p a r de'conceptuaEpiv , onoion oxul oZ P o r q u e , estaba claro,
Que , con la m a ñ a , engañar S ; • ••:'•) Que , ai mas leve choque,
Podrán al Omnipotente?, y 2 N i un solo pedazo
t23br>b3Íq.Tti 2£fí£ffj£T — .83iorn£b zuZ Volvería de ella;
! I 'T
¿SA c j h ¡ 0 02ÍÍJD ií,t5XT?LO Pero en t í , no hallo,
Prosiguió, motivo
"SimSPjR-Pteís3«?^«o[id
Para no intentarlo,
tc!-;. V. : F A B U L A I I . Y t obnurn ÍA
Pues es tu pellejo,
LA OLLA DE ¿VIL
Por d u r o , abonado.,.
' y za o l l a m e r j , 0 . ' ' 3
Respondió la otra:
Y I t ) -- .:, Aúnüró t P ^ r r ^ q í loq ii.iSl
"A todo ese daño,
Le fripdsc**w;viagc& f. r,ds,i¿o obsiwQ
Daré yo remedio
¿ l ' A uña Olla de barro,
Fácil, pues, si acaso,
Otrf% Olla de hierro. , '{
Llegares á verte
,SMlÍÓ3e/del paso r n r n -¡.-.yl :i3
Próxima á un estrago,
A q u d f o q ^ dixo: ¡n^mbíJiD
Porque te amenace
TOM.I. BB
Con golpe , algún trasto Llevó tal golpazo,
De materia dura, De la Olla de hierro,
Entonces, me planto La de frágil barro,
En m e d i o , y evito, Que quedo la pobre
Con esto , el fracaso.,, Quatro mil pedazos •
Persuadió el consejo H e c h a , y sin poderse
Á la Olla de barro. Quejar de su estrago.
Emprendieron, juntas, Si queremos librarnos de mil males,
El vía g e , y al cabo Asociémonos solo con iguales»
De haber hecho solo, Ó temamos el mísero destino,
C o m o unos cien pasos, Que á dicha Olla de barro sobrevino.
Empezó el traqueo, fmm:
fi-omi • • r J
Del
• maldito• carro,
+ 4 + 4 + + + + + + + + -}*<•<- 4 4 4
A dar lindos tostes
A la Olla de blando
JC3AJUKÍJ FABULA III. - ^
Cutis: lo q u a l , visto SW'A f'; Z' fV Y 2Sí¡'r
EL PEZECILLO Y EL PESCADOR.
Por la otra , con garbo
Se interpuso, entre ella, A un Pez , que todavía era chiquito,
Y el lado del carro; Atrapó un Pescador en el garlito.
P e r o , á pocas horas, " T o d o aprovecha , dixo el hombre al verle,
i
Y , a u n q u e es m e n u d o , q u i e r o , al fin, meterle FABULA IV.
En el cesto.,, — " ¿ D e qué podré servirte?
LAS OREJAS DE LA LIEBRE.
(Le dixo el Pezecillo.) De nutrirte
N o soy c a p a z , pues soy una miaja: Un animal cornudo,
Dexa que crezca m a s , seré una alhaja,
Hirió á un valiente L e ó n , por donde pudo.
Que podrá producirte algún dinero;
E s t e , para evitar otra desgracia,
Y n o , que necesita un Cocinero
M a n d ó con eficacia,
Doscientos,como y o , para un buen plato.,,
Que saliese del rey n o , prontamente,
"Muy bien predica usted , seor mentecato,
T o d o a n i m a l , con cuernos en la frente.
(Replicó el Pescador>) p e r o , amiguito,
T o r o s , Carneros, C a b r a s , G a m o s , Ciervos,
Destinado está usted para ser frito:
Por ahorrarse pesares mas acervos,
L o que tengo en la mano , es tan seguro,
Dexáron aquel clima Cierta Liebre
C o m o incierto , ó dudoso, lo futuro.,,
(Desvariando, sin d u d a , con la fiebre)
A qu al quiera , que asi obre,
Se vio un dia á la sombra
Se lo aprobaré,
Las orejas. Se asombra
Pues vale mas un toma, Del peligro á que está su vida expuesta,
Que dos te daré. Si sus tiros le asesta
Algún calumniador, y , al León , la acusa
D e que al mandato expreso se rehusa,
Viviendo en sus dominios muy contenta.
i 98
Con tan desvergonzada cornamenta. FABULA V.
" A Dios, compadre Grillo , yo me parto, LA RAPOSA
(Dixo la Liebre) no sin dolor harto,
c o n l a c o l a c o r t a d a .
A los países externos, /'I ¡f -
Porque aquí mis Orejas serán cuernos.,, U n a Raposa , de las mas ladinas,
El Grillo la replica: (Que era gran comedora de Gallinas)
"¡Cuernos eso i Comadre, usted me pica: En la trampa dispuesta cayó al cabo.
¿ Cree usted que soy tan tonto ? Son Orejas, Por fortuna escapó, pero sin rabo.
Y lo que dice usted, cuentos de viejas.,, Ella , que era muy h á b i l , dixo un dia
"Cuernos serán, (le respondió la Liebre) A toda la Raposa compañía:
Pues es forzoso quiebre, " ¿ Q u é hacemos con las colas, peso inútil?
Por el parage mas delgado, el hilo; A la verdad , que es una parte fútil.
Y aunque sudara el quilo, T o d a s , con ellas, vamos
Afirmando que son orejas puras, Barriendo quantos lodos encontramos.
N o me libertaría de apreturas.,, Las colas os cortad , yo os lo aconsejo;
Á übiv ¿ i » virp
2 ¿ o vO/ i h a bCt A bien, que en mí teneis un buen espejo.,,
Fué el parecer de todas celebrado.
u i , no3a fs t y < "iobmirrwlg) rim íA "Vuélvete , (la dixéron), y acordado
Será luego este punto.,, — Ella se vuelve,
F£¿OFID2 -j?, OJ:. JÜI.RRR ÍJJ oupJl sQ
¿ Y el punto se disuelve
.&3rt»rro:> yum zoinimob ?\p IW obnsiviV
200
Con mofa y gritería, Que-el de mantener las ruecas
De m a n e r a , que nada se entendía. Perennemente surtidas
Pretender que la cola De lino b u e n o : y apenas
(Por no ser ella sola) 1 2
Tetis arrojaba á Febo,
Las demás se cortasen , fué locura: Para iluminar la tierra,
La moda continuo, y aun hoy dia dura. Quando un demonio de Gallo,
•oci&u i. <; jgunj&jugl nH Ai demonio de la Vieja,
I ¡ _ v . . n Q
«'.>'. i i- •- • ( 0UÍ'02> Afiijjiol lOx Con su c a n t o , despertaba.
Levantábase ligera,
FABULA VI. Vestida ,con un grasieñto
í !'.;r;ni o - o .v. > • . .0; í! i- Q \ n :.y¡ se iba derecha
X^á VIEJA Y LAS DOS CRIADAS.
A atizar lai lamparilla;
A Y , despues, como una flecha,
cierta Vieja, servían A despertar á las Criadas,
Dos Mozas, tan hilanderas, Q u e , durmiendo á pierna suela,
Que las * tres hermanas, juntas, Estaban. — La una entreabría
En su comparación , eran U n ojo con pausa : inquieta,
U n a nada C o m o digo
1 Diosa de la Mar,-y la misma M a r , de dónde los Poetas SH-
De mi cuento, la tal Vieja p o n e n , q u e el S o l , á quien llaman. Fetjo,: sé levanta por la m a -
N o tenía mas cuidado, ñana , despues de haber pasado allí la noche.
* Las tres Parcas , ocupadas en hilar la vida de los hombres. 2 Esto e s , quando salia el Sol.
TOM.I. CC
La o t r a , estiraba ios brizos, Sus negócios , los empeoran
Y , ambas, poco satisfechas, Con sus tlorpes diligencias. » •
Murmuraban entre dientes. obfiiiuo ta t o3fi3Ü£ ta noD
"Galioááfiimay mala bestia, J \ un Caballo czobsb gol 'sds: nsk^ a&Lobo.
4. + + a ++• • * £ * 4 - • * • • • *
(Decían}¿étwonrás;„' m l li '1 Quiso e?r: íbnrioD si 3ido2:23EK]2oCl
c Y así fué v porque en aquella FABULArn^n. >2
Misma noche >Je cottároft,>b i A
MZ7X0 JT PASAGERO:T
Con secreto^^cabeza... noD „.r;bÍY i/3 íO-q oÜQ :20D£fJ S.'Jpj
N o tan solo tío enmendó Al
Su suerte la estratagema, pie de la inmensa mole
Sino que la« agravó mas,'. MOCL Í D e un peñasco, t o m ó asiento»
Porque la maldita Vieja, Y preparó isu> alimento, : I" —
Apenas se recogían, . Y U n Sátiro, con su prole. o:-Y
Q u a n d o , temiendo no fuetá Era un quadro muy bonitó,
f Muy tarde > se lbvantaba, p La tal familia sentada,
Y , a jeitos é impertinencias, Sin mesa, m a n t e l , ni nada»
Las sacaba de su lecho, J Pero con, buen apetito.
WR tarea, m e! 3fa «oíd I Quando menos lo creía
£l
pfl £3r:
Así les' sucede á muchos^- * La g e n t e , se les presenta
• .9ibon el illa obfó&q ladErf aL^uqzsb, finen
Q u e , creyendo que remedian U n Pasagero, y se sienta
DD .I.MOT A comer de lo que había.
jI 'i. :»
$04 ao$
Rl N a le Importaba dos bledos; FABULA VIH.
Y , como el tiempo era helado, 3
EL CABALLO Y EL LOBO.
Con el aliento, el cuitado '0T';Í"Í1312 Oí'i-- übiiC'idí.ri
A que p o n i a h u e v o s d e oro.
EL CIERVO Y LA VINA.
+++ ' • * > - -
+ + + + + 44 4 +
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ziz zz$
Y el o t r o , haciendo de la tierra cama, Vender la piel de un Oso vivo y sano:
Fingióse muerto j porque á la memoria Que nunca mas consienta
Se le vino la historia (Sin mirarle antes muerto) en otra venta.
De que nunca los Osos empleaban, (on£gU3 ora orí ia) /srí isnónsq ziríouM
En el que imaginaban
Cadáver, sus furores. — Lo que es cierto,
Es que el tal Oso tuvolé por muerto, FABULA XXI.
I i
Despues de haberle olido lindamente.
EL ASNO
i > .
" N o hay duda , es evidente, vestido con l a p i e l d e l leon.
(Decía el Oso) que él está difunto. E . 2 D b í , b s 3 3 n Y ¿milrh qqá bíoz 3 i j p
Pero ¡qué mal que huele! Voime al punto.,. 1 Asno , con la piel de un León vestido,
Fuese. — Bajó del árbol el amigo: Consiguió (aunque cobarde) ser temido
Corrió á su C o m p a ñ e r o , á ser testigo En toda la comarca,
De su infeliz destrozo*, Mas que la fiera parca.
Pero díxole el Mozo: Para su m a l , la punta de una oreja,
"Sano estoy.,, — Le replica, aunque pasmado: Que se le destapó, conocer dexa
"¿Qué es lo que el Oso fiero te decía, La asnal persona—Entonces, con un palo,
Quando tan arrimado Su dueño (que tenía el genio m a l o )
A la oreja su hocico te ponía?,, V i n o , y dió á conocer al señor mió,
"Decíame, que era intento torpe y vano, Su torpe desvarío.
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Y el o t r o , haciendo de la tierra cama, Vender la piel de un Oso vivo y sano:
Fingióse muerto j porque á la memoria Que nunca mas consienta
Se le vino la historia (Sin mirarle antes muerto) en otra venta.
De que nunca los Osos empleaban, (on£gU3 ora orí ia) /srí isnónsq ziríouM
En el que imaginaban
Cadáver, sus furores. — Lo que es cierto,
Es que el tal Oso tuvolé por muerto, FABULA XXI.
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Despues de haberle olido lindamente.
EL ASNO
i > .
" N o hay duda , es evidente, vestido con l a p i e l d e l leon.
(Decía el Oso) que él está difunto. E . 2 D b í , b s 3 3 n Y ¿milrh qqá bíoz 3 i j p
Pero ¡qué mal que huele! Voime al punto.,. 1 Asno , con la piel de un León vestido,
Fuese. — Bajó del árbol el amigo: Consiguió (aunque cobarde) ser temido
Corrió á su C o m p a ñ e r o , á ser testigo En toda la comarca,
De su infeliz destrozo*, Mas que la fiera parca.
Pero díxole el Mozo: Para su m a l , la punta de una oreja,
"Sano estoy.,, — Le replica, aunque pasmado: Que se le destapó, conocer dexa
"¿Qué es lo que el Oso fiero te decía, La asnal persona—Entonces, con un palo,
Quando tan arrimado Su dueño (que tenía el genio m a l o )
A la oreja su hocico te ponía?,, V i n o , y dió á conocer al señor mió,
"Decíame, que era intento torpe y vano, Su torpe desvarío.
Z2-4-
La gente se admiraba
Q233:'3 Í3 0: b Jffl £l3
De ver que á un L e ó n , un Hombre apaleaba*,
Pero vieron muy pronto el desengaño.
LIBRO SEXTO.
riiilsqzs j¡¡ oh hasJ au ¿ ohnoiV
Muchas personas hay (si no me engaño)
FABULA PRIMERA. '
A las quales conviene
«okia Q2fl£2 , Ó rM obuiive ittttte*? ÍT
La Fábula anterior , pues , si se viene EL LEON Y EL PASTOR.
A su examen /quitándolas el velo 17
De su magnificencia y dignidades, H m poquísimos meses,
Se v é , con desconsuelo, Echó un Pastor de menos varias teses
Que solo son miseria y necedades. En su ganado. Quiso, á todo trance,
tobhasv ÍIO3 J - r a j sb biq ¿1 no~> t on¿A-k!jL Atrapar al ladrón, y , porque el lance
cLimss Tjr (abifido^. svpmj:,) bhryt io3 N o se perdiese, cerca de una cueva
t^iiímo j ni sboi a 3 A r m ó una trampa peregrina y nueva,
msR ¿l aup 2LM Para coger al Lobo,
V- b i o í,nu 30 £3nuq £Í t tarri m m é í A quien juzgaba autor de tanto robo. 113
Lxob isomco t bqnrJj .iQ Púsose , con jactancia, t, f
T
í! íiO'J t 233003112*—¿ifiCIOe33CJ i£f¡¿£A £_
una cierta distancia,
(\ o k m o t oa £in37 srip)
1 orbub uZ
' Para ver el suceso, •
u
i33ono3 £ biL y t oniV Ofreciéndole á Júpiter (si daba ' •I
A su invención el éxito que ansiaba)
TOM.I. FF
Z2-4-
La gente se admiraba
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De ver que á un L e ó n , un Hombre apaleaba;
Pero vieron muy pronto el desengaño.
LIBRO SEXTO.
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Muchas personas hay (si no me engaño)
FABULA PRIMERA.
A las quales conviene
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L i Fábula anterior , pues , si se viene EL LEON Y EL PASTOR.
A su examen /quitándolas el velo 17
De su magnificencia y dignidades, H m poquísimos meses,
Se v é , con desconsuelo, Echó un Pastor de menos varias teses
Que solo son miseria y necedades. En su ganado. Quiso, á todo trance,
tobhasv no^ J - r a j sb biq ¿1 nos t,oncA-kuL Atrapar al ladrón, y , porque el lance
cLimss Tjr (sbi£do:> svpmj:,) bhryt ioD N o se perdiese, cerca de una cueva
t^iiímo j ni sboi a 3 Armó una trampa peregrina y nueva,
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V- bio í,nu 30 £3nuq tí t tarri m m é í A quien juzgaba autor de tanto robo. 113
Lxob isomco t bqnrJj .iQ Púsose , con jactancia, t, f
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1 orbub uZ
' Para ver el suceso, •
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i3x>no3 £ bib y t oniV Ofreciéndole á Júpiter (si daba ' •I
A su invención el éxito que ansiaba)
TOM.I. FF
n6
Una Baca de mil libras de peso. Quando el riesgo es visible.
Era mucho el exceso ,'obom oí. -Bicoz ohwq ouQ
De su gozo. M a s , luego se le trunca ¿ D , lii
Viendo salir á un León de la espelunca. : ^Q^cq O'J ic ' — £ J L
Cosióse, contra el suelo FABULA (II i
M
El Pastor aterrado. : Ó , santo cielo, - ' f*"!98' slboíffcf'V'CXWIOS 3?3
FEBO Y BOREAS.
(Dixo) no sabe el hombre lo que pide! ir> o^asiip, ¿offu
Y o te ofrecí, ; ó S e ñ o r de las Deidades* E i Viento i Bóreas , y 2 Febo, »
La mejor Baca, como tus piedades Notaron que un Caminante,.
En mis manos pusiesen Contra el mal t i e m p o , se había
Al ladrón fementido, Precavido , sin fiarse
Que tanto ha disminuido (Por estar cerca el O t o ñ o )
Mis Corderos. Mas si ahora permitieseis, De la estación inconstante.
Que de aquí se apartara Llevaba su buena capa,
El León,, y d e morir me libertara, Con doble su^gulantespJ
Y o reconocería el beneficio, "Este (dixo ei Viento Bóreas)C
Ofreciéndoos un Buey en sacrificio.,, Imagina libertarse
La señal infalible, De todos los accidentes; ' •
Del valor. Verdadero, :j - ;1 O olÚÚJ hui on Síjp ( £q u¿
/ 1 Vi
i Viento del N o r t e , en general muy violento.
Es mantenerse entero,
2 El SoL
u .I.MOT
%% 8 22,9
P e r o , el muy simple , rio sabe p Para lograr desnudarle.
Que puedo soplar de modo, Perdió su trabajo y tiempo.
Q u e , de los hombros, le arranque Febo tranquilo , deshace,
La capa.,, — "Si te parece, Muy poco á poco , las nubes
(Dixo Fetó) le Con sus rayos, templa el ayre,
Ese abrigo, puede sernos Y va aumentando el calor,
U t i l , hagamos, quanto antes, Hasta obligar al Viajante
Lase diligencias posibles,:r;. i i ! : i A que se quite el embozo,
Mas > cada uno por su; parte: Viendo que ya á trasudarse
Y o te dexaré cubrir T o d o su cuerpo empezaba.
Mis rayos, con nubes. Date Q u e d ó , pues, Febo triunfante
Prisa á trabajar.,, Entonces, Pero ¿ por qué ? — Porque siempre,
El soplador Bóreas, hace Mas que la violencia, vale
Q u e , al impulso de su aliento, J La persuasiva y dulzura,
Los Robles se desarraiguen, u.O tebtth' i i su 7 fjvníl jJ oh t -jok-j b G
Y aun lás .Rocas se estremezcan. cloib&snéO - - : b'-v/!nf)';-f, ú okn/>up
Esto que vio el Caminante, x'galr.'i in b oñwht rjjiqijJ-
Se ciñó de ^ m a n e r a :¿01 zoboj oQ t obn£ivri3 zm /i, t sinomcnzlc 6m si í á
Su capa, que no fué dable .oboDíVfjll Y < e3b£J23qrri33 obri^ rao^
Al Bóreas i n t r o d u c i d < « » * , 3 b o W 1
t £i5;;¿m 3¡> t f,ííii'b o v . j f i tw ... 1
Joü - 3 s
zyo 2
-31
FABULA III.
:
Que los mas inmediatos Cosecheros,
• .. • ; \ *r «j
JÚPITER Y EL ARRENDADOR. Nada participaban \ y esto mismo
Les fué tan ventajoso , que cogiéron
D ar en arriendo quiso., cierto día, T r i g o abundante y vino, en aquel año.
Júpiter una hacienda. — Para efecto Quedó el Arrendador poco contento,
De publicarlo , envía al Dios Mercurio. Y , en el año siguiente , otro sistema
Presentáronse algunos, y ofrecieron: Gobernó su despótico manejo.
M a s , otros alegáron que las tierras M a s , tuvo la desgracia de que nada
N o eran pingües. — Estando en este pleyto, Sus campos produxesen de provecho,
U n o , mas atrevido , no el mas sabio, Y el pesar de que todos sus vecinos
Prometió dar un t a n t o , en el supuesto (Mostrándole los suyos tan amenos)
De que le concediese el Dios Tonante Le diesen cantaleta i Qué hizo entonces ?
El poder de variar todos los tiempos Recurrió á las Deidades con sus ruegos,
A su antojo , valiéndose del frió, Y Júpiter obró con él piadoso.
Del calor, de la lluvia, y de los vientos, Concluyamos, que el Dios del Universo
Quando le acomodáse. — Concedióle Sabe lo que conviene á los humanos,
Júpiter soberano el privilegio. En todas sus empresas, mejor que ellos.
Él le usó plenamente, ayres enviando,
Formando tempestades, y lloviendo.
Hízose un nuevo clima, de manera,
2, ^z
Z3 3'
FABULA IV. C o m o de uncatiimal venido de Indias.) <
EL GALLO, "Se pegaba golpizas horrorosos,
e l gato r e l ratoncillo. (Decía) con los brazos en el vientre,
Haciendo catós ruidos y alborotos,
S e vi<? en un fuerte aprieto un Ratoncillo,
Que £u&-yo (que nada tengo dé cobarde 5'
Ignoranterdel mundo. — De este modo
Eché á CQrxerude m i e d o . C o n chorro,
Le refirió á su madre la aventura.
Migas hubiera yo h e c h o , madre mia,
"Yo recorrí los montes del contorno,
Por su mucha dulzura , y su buen modo:
Con ansia de ver tierras: iba andando,
Sil piel, como las nuestras, es peluda,
C o m o suele un Ratón que su acomodo
Aunque pintada, cola fargá , y ojos
Busca, quando encontré dos animales,
Relucientes, orejas semejantes
Que me diéron en cara : u n o , gracioso,
A las nuestras, su aspecto muy .devoto,
Dulce y benigno j pero turbulento,
Moderado y humilde. En suma , digo, , r
Altivo , vivaracho y libre, el otro:
Que él es parecidísimo a nosotros'.
Tiene la voz aguda , y un penacho
Yo iba á tratar con é l , quando la bulla
De carne en la cabeza, color toxo;
De aquel maldito Avejaruco locó*
U n a especie de brazos, que en el ayre
Tafcífefiíor me causó, que vine húfendm awp
Le elevan 3 y una cola, que de adorno
"Mira , (dixo la R a t a ) ese modorro
Le sirve.,, — (Bien se vé que era de un Gallo
A n i m a l , á quien táhto celebrastes,
De quien hablaba este Ratón medroso,
Es un Gato, que bajo kqüel piadoso
TOM.I. gg
Mirar, eselmas 'pérfido enemigo is sb oroo3 Por ^ cabeza dimihutai grande»,; f, : •: ,
J
De toda nuestra raza s pero el otro, - • ; : ¡ J? Por lo cgnttafia ,;á algunos muy pequeña}
Lejos de facernos m a l , podrá, alguií dia, Y á otros ;¿por: sus hechuras sirígu lares,
Sernos de utilidad en cierto, modo. Ni ancW-pni oesp'ech^^Piastosela rel>'J£ioaip,.
Guárdate, hijito m i ó , en ningún caso, Haciendasm^imanadas y ademanes,.' q noH
De juzgar de las gentes por su rostro.^ Y se le entro hasta el hombro. — Este juguete
i&im'shb&rr ¿'cmoé'ff óv- sisidurl isgiM De tal modo agrado á los circunstantes,
f.UJUi u?. "io . 4A>4 & + $ k & t V 4yfr 4 4/S 44 444 + <- +
Que le eligieron R e y , y le juraron.
, f,bíjI3f|'23't ZM&dUtt ZBi OÍTIOO / b i q ÍJ¿ Solo fué estalefécciom desagradable
FABULA v; Uriiq srjpritíA A la Raposa,vbien que nada dixo. .
ÍA RAPOSA, Quando le fué á rendir su vasallage,
i^t/n cíl A
EL MONO Y ZOS - ANIMALES.
rU¿ Le reveló , que había un gran tesoro, ,
"\yr < Xf;,fr? - .bBfifdáíf Y obf;ioboM Que á él como Rey tocaba, en cierta »pairee-. ':
I V l u e r t o un León ^ poderoso Rey del monte, y,> El Monarca reciente se apresura,
Para nueva elección , los Animales r Y por. sí mismo corre á cerciorarse.
Se juntáron : trajeron la. corona, Era una trampa , con primor dispuesta^
Que un Dragón custodiaba * mas, fue en valde Que no pudo evitar el miserable.
El ensayo que hicieron de probarla Entonces la Raposa, con soflama,
En todas las cabezas, porque á-nadie, Le dixo: " ¿pretendías, ignorante,
Se le ajustaba: á muchos les venía, Gobernarnos á todos, como dueño,
Quando á tí mismo c o n d u c i n n o ^ a b e s v r ~ T o m a r o n , la que no pertenecía ' i l nú ¿
Celebróse otra junta P visto e l casop o! io c í De losdoi; á ninguno , y que sCI
El Ximio fué depuesto en e l ' i m t a t t j e r - " - " Delinqiiente como ellos, se la quita.
Y, quedaron co n forfnes í,en>'que ¡pocos 31i i- i 14 L n ca-ies^i-jo^if] IJ2 ^iocjjéqid sb L-bunesb Y
Son para el mando dignos y capaces. S n ^ j . H «23ld'oq :
v2Ó1fJ320 cOÍSL'dfi ZIJZ
Szonsij^krf ^ zobnil n a 233n£Íd/n£3 sCI Este Hombre , pues, por testamento dexa
<£Í03 £20fH ¡3fí £23 2£§3Íq23.b 3Up t u T ; Su hacienda repartida
<20x: f b l V 2310Í03 20VÍV 20VÍ.O Igualmente en las tres, como lo ordenan
TOM.I. KK
z$6
La vista encantan ? ¿Vese, por ventura. FABULA XIV.: • :
Bajo la inmensa bóveda del cielo, TESTAMENTO
Páxaro mas hermoso y a gradable? e x p l i c a d o p o r e s o p o .
Szonsij^krf ^ zobnil n a 233n£Íd/n£3 sCI Este Hombre , pues, por testamento dexa
'
Con vuestro primer gobierno; FABULA XVI.
Mas ya que tan insensatas
EL MAL DE GOTA,
Pedísteis Rey , la dulzura, Y LAS AMAÑAS.
La bondad y tolerancia M T QÍTIOT — .üo'nmd:A u¿ ms£i
Del primero, debería A s í que al mal de Gota y las Arañas
Haberos bastado, ingratas. Produxo el mismo Infierno,
r* 2í jjf
Díxolas: — "hijas mías,
Ya no teneis mas recurso.
Bien podéis, con r a z ó n , envaneceros
Contentaos con el que os manda,
De que al género humano
D e miedo que le succeda
A m b a s , con igualdad, le causais miedo.
Otro Rey , que peor lo haga.,,
Busquemos, pues, ahora
x)i "ií- n - . f > r j i 2.- 3c.
Los sitios donde habéis de habitar. — Esos
xí-» i '*'-non
' ' tt w p i¿ 233aobia
-.» I .T Magníficos palacios,
C"RI£:I>'>Fi > o?.FMJ3I.MX DXH
«ta aue .íMmríi fósrnj1 A Y esas casas tan pobres, que tenemos
Á la vista , dispongo
obssiut o^l .lfii.fi únisJ oQ
Sean vuestra morada desde luego.
^mLij^ -i'í" : bibnoqrai zxJ
Ó bien acomodaos,
Ó , si no , sacad suertes.,, — " Y o no tengo
t obiviv lác&rl 21 a^idsCÍ Inclinación a chozas,
xcil)i^:oz
\j
yv mmolaoD La Araña replicó.,, — " L a G o t a , viendo
x6%
Que estaban los palacios U n dia á cortar lena,
De Médicos famosos siempre llenos, Y otro dia a cavar en el majuelo,
Creyó no convenirla La llevaba sin falta.
Para su habitación. — T o m ó , en efecto, (Se sabe lo que es esto
La resolución de irse Para el mal de la Gota.)
e
A una casa pobrísima, infiriendo, " N o puedo mas (dixo á la Araña:) bueno
Que de allí no podría Será que trueque hagamos.,,
Hipócrates echarla, ni Galeno. Condescendió la Araña en el momento.
Lai Araña
r - acomodóse Quedóse en la casilla,
De un gran palacio en el dorado techo. D o n d e jamás la escoba barrió el techo:
Trabajó allí su tela La Gota , por su parte,
Para una eternidad. En aquel puesto Casa de un Prebendado reverendo
Cazaba los Moscones, Se fué á alojar, y al pobre
Quando la acomodaba. — U n Barrendero Condenó á estarse en cama todo el tiempo
N o ostante, cierto dia, Que vivió , porque nunca
Con la escoba arrastró tela y sustento. Desterrarla los Médicos pudiéron.
La pobre bestia , entonces, A ambas fué ventajoso
A buscar á la Gota fué corriendo. Haber cambiado así de alojamiento.
• l!ÜlOr/ «i- ~ - ' ÍHiOi¿íiSl'i ' ilrUp £t j íítl
La halló mas desgraciada
lO i L . y/b.:j " 1 (' 'h ... MI*. n¿! u'iftS^jH
Que ella, porque su huesped madruguero
FABULA XVII. M i s i c o debe estar aquí escondido',, {
Para recreo (d_A Iqs animales, . r, ^
PROGNE T FILOMELA.
Ó , quando mas, de un tosco Pastorcillo
1
P r o g n e la Golondrina , en otro tiempo, cDebe usarse esa voz en un desierto?
Y fué á parar á un bosque, en donde estaba Para que en la ciudad tu canto admiren.
Cantando 2 Filomela. — "Hermana , (dixo Con esto evitarás que los sombríos
O m a s , que entre nosotras no has venido Las tropelías que exerció contigo i
A habitar ? por lo menos, desde el tiempo Aquel Teréo vil,,, —"''Por eso propio,
Que ya puedes dexar esta morada A seguirte : 1a, cruel triste memoria
< Hay un lugar , acaso, mas benigno?,, Hiciera mas amargo el dolor mio.„
Dispensar nuestra raza de este obsequio; Debes con tus hermanos exercerla.
Mas salir del palacio á nadie vemos.« Con espejo los páxaros. — La idea,
' & o.. o tus ?oc o b f í r j ! Ó brillante fantasma,
JLi
•< °3' ohnq?^ xbüD 5uP Atraxo allí una Alondra. — Esto que observa
T
Ecnsiyp ¿ c /.noésq m h o t a u e j i b n J U n Buytre , de los ayres
.omtkrnmm thvmm ¿hariO Desciende velocísimo á hacer presa
:
tfidr Trrn orriro- 1 -cfv ID • sbsqzs s b r O D e la A l o n d r a , que estaba
.ofbí>?5b ou^ú wbimidmo o3uid u¿ Inocente cantando su tragedia.
• &ttm m f:3 ofeff ftfi? 2£j Se habia libertado
"t^z^^ tóiíi aQ .nOi'iibsijp oZ De la red por el Rústico dispuesta,
\
Dixo á las otras: " N o t o que en el polvo FABULA XXVII.
Con toda distinción se ven impresos r-b<>nn s T > < L D i a 3 ^ , k o i á o z o i n u ü bCI
Los pasos de las bestias, que caminan ÉL CAZADOR,
.0231a bsi £i 3b oi3fi3Ci
e l b u y t r e y l a a l o n d r a .
A dar al real mandato cumplimiento
(üUgrd ^ -'13 ¡úIR ¿ n o b "oILSIO"
De dias á esta parte; pero no hallo
S i e m p r e las injusticias £onuVÍ
La impresión indicante del regreso
De De los perversos sirven á las nuestras
Dispensar nuestra raza de este obsequio; Debes con tus hermanos exercerla.
Mas salir del palacio á nadie vemos.« Con espejo los páxaros. — La idea,
' & o.. o tus ?oc o b f í r j ! Ó brillante fantasma,
•< OWLVliO ¿bsD SDQ Atraxo allí una Alondra. — Esto que observa
Ecnsüip ¿ c /.noésq m h obs&jqib n T J U n Buytre , de los ayres
.omtkrnmm thvmm fihstfO Desciende velocísimo á hacer presa
:
tfidr Trrn oÍTIOT t -cfv ID • sbsqzs ¿brO D e la Alondra 3 que estaba
.ofbí>?5b ou^ú wbimidmo o3uid u¿ Inocente cantando su tragedia.
• &ttm m f:3 ofeff ftfi? 2£j Se habia libertado
jRsft^'tífrti ^ÜQ-ai^na ^ Q .noa'tbsup oZ De la red por el Rústico dispuesta,
\
19 4
Quando sintió las garras FABULA XXVIII.
Del Buytre sobre sí. Pero éste queda •X^imra z a b o I k d s Q Í3 QlO
EL CABALLO Y EL ASNO.
Dentro de la red preso. 0*n{ 3 13O 03£D 13D£fl Hlo
"Cazador (le decía allá en su lengua) M enester es socorrerse
Nunca yo daño te hice.,, U n o s á otros en el mundo,
Mas este replicóle con presteza: Porque si cae tu vecino,
"c Y , acaso, esta Avecilla Ya no estás tu muy seguro.
T e hizo ¿ para matarla, mas ofensa?,, A un Caballo acompañaba
U n A s n o , bastante bruto.
Aquel llevaba tan solo
N
¿dfisOOKÉUÜ n U Sus arneses} pero el Burro
é l —«oifex¿q 20I o j a q » n c O Iba tan cargado, que,
f £fn2fjn¿l ainjilílid Ó Falto de aliento , no pudo
¿V132CÍO" t ip 0j¿3 —.£"jbno: A ¿na ilLe ox&vA Mas con la c a r g a , y se echó.
E3ive 20Í sb < 31J^£í8 nU R o g ó al Caballo, que alguno
r.i¿iq ¿ orrrfcrjofov o b n a i ^ Q De sus fardos le lleváse,
' oup £lbfIol A £Í s G Para salir del apuro,
.fiihs&tttt IJ2 obn£JaO 3jfl330íll Porque si n o , moriría
o
obciisdil fidüfl 32 Muy brevemente. "Discurro,
¿£323LÍG2Íb G^ÍJZU.% Í3 loq bal £.! " ( J (Le añadió) que te incomoda
Z9¿
Bien p o c o , y me alivias mucho.,,.
tot • FABUIlA?iXXlX./3,o,oi^
Dio el Caballo dos corcobos, ° r ni•!!•'•. O
• • « - »
EL PERRO QUE SOLTÓ LA PRESA
Sin hacer caso del Burro,
para coger una sombra.
Hasta que este miserable f\
Quedó sobre el campo duro or modos diferentes
De batalla sin aliento. Se engañan en el mundo muchas gentes.
Entonces el a m o tuvo Corren precipitados
o > u 3