You are on page 1of 24

GUIA DE LOS FIELES

Para La Santa Misa Cantada


FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO SEGÚN
LAS DISPOSICIONES DE S.S. BENEDICTO XVI EN EL MOTU
PROPIO SUMMORUM PONTIFICUM

Miércoles de la III semana


de Cuaresma
Kyrial XVII – Cuaresma
En Apéndice, Kyrial de Feria

Iglesia del Salvador de Toledo

-
MIÉRCOLES DE LA III SEMANA DE CUARESMA
Estación en San Sixto
III clase, morado
Idea dominante de la Misa de esta Feria: La confianza en Dios, prenda de su
misericordia.

La Estación, en Roma, se celebra en la Iglesia de San Sixto, en la Vía Apia.


Hoy se la llama San Sixto el antiguo, para distinguirle de otra iglesia
consagrada a la memoria del mismo santo Papa y mártir.

OBLIGACIONES PARA CON DIOS Y CON EL PRÓJIMO.— Hoy la Iglesia nos


recuerda los preceptos del Señor referentes al prójimo, comenzando por el
que manda respetar a los padres. En este santo tiempo de reforma y
conversión es útil a los ñeles recordar que nuestros deberes para con el
prójimo descansan en la autoridad de Dios; de donde se sigue que a quien
hemos ofendido es al mismo Dios cuando hemos pecado contra nuestros
semejantes. Dios reclama primero sus propios derechos; quiere que se le
adore y sirva; prohibe el culto grosero de los ídolos; prescribe se guarden el
sábado, los sacrificios, las ceremonias; pero al mismo tiempo quiere que el
hombre ame a su prójimo como a sí mismo; se declara vengador de nuestros
hermanos cuando les hemos ofendido, si nosotros no reparamos el agravio
o injuria. Su voz es la misma en el Sinaí cuando reclama los derechos de
nuestro prójimo que cuando enseña al hombre sus obligaciones para con su
Creador. Sabiendo el origen de nuestros deberes, comprenderemos mejor el
estado de nuestras conciencias y cuán deudores somos a la justicia de Dios.
Mas si la ley antigua, grabada en tablas de piedra, se sanciona con tanta
autoridad el precepto del amor del prójimo, ¡cuánto más la nueva, sellada
con la sangre de Jesucristo muriendo en la Cruz por sus hermanos ingratos,
nos revelará el alcance del precepto de la caridad fraterna! Ante nuestros
ojos tenemos estas dos leyes; conforme a este doble texto debemos ser
juzgados; démonos prisa por conformarnos a sus prescripciones a fin de
que se cumpla en nosotros esta palabra del Señor: “En esto conocerán todos
que sois mis discípulos, si tenéis caridad unos para con otros'”.

IGLESIA DEL SALVADOR DE TOLEDO –ESPAÑA-


A.D. 2022
ORACIONES PREPARATORIAS
PARA LA SANTA MISA
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DE LA MISA
Señor, concédenos poder participar con verdadero amor, atención y piedad en
la santa misa que te ofrecemos, primero, para adorarte y agradecerte todos
los beneficios que nos has hecho; segundo, para pedirte perdón de nuestros
pecados y los de todos los hombres; tercero, para suplicarte las gracias que
nos son necesarias para nuestra vida y para este día en concreto. Te ofrezco
en particular esta Misa de hoy para... (expresa aquí la intención que quieras).
Concédenos, Señor, asistir a esta Misa con los mismos sentimientos de amor
y piedad de tu Madre al pie de la Cruz. Con el espíritu y fervor con que la
vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a prepararnos para recibirte
dignamente, lo mejor que podamos. Amén.

ORACIÓN DE SAN AMBROSIO


Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de temor por mis pecados,
pero también lleno de confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de que no he sabido
dominar mi corazón y mi lengua. Por eso, Señor de bondad y de poder,
con mis miserias y temores me acerco a Ti, fuente de misericordia y de
perdón; vengo a refugiarme en Ti, que has dado la vida por salvarme, antes
de que llegues como juez a pedirme cuentas.
Señor no me da vergüenza descubrirte a Ti mis llagas. Me dan miedo mis
pecados, cuyo número y magnitud sólo Tú conoces; pero confío en tu infinita
misericordia.
Señor mío Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre verdadero, mírame con
amor, pues quisiste hacerte hombre para morir por nosotros. Escúchame,
pues espero en Ti. Ten compasión de mis pecados y miserias, Tú que eres
fuente inagotable de amor.
Te adoro, Señor, porque diste tu vida en la Cruz y te ofreciste en ella como
Redentor por todos los hombres y especialmente por mí. Adoro, Señor, la
sangre preciosa que brotó de tus heridas y ha purificado al mundo de sus
pecados.
Mira, Señor, a este pobre pecador, creado y redimido por Ti. Me arrepiento
de mis pecados y propongo corregir sus consecuencias. Purifícame de todos
mis maldades para que pueda recibir menos indignamente tu sagrada
comunión. Que tu Cuerpo y tu Sangre me ayuden, Señor, a obtener de Ti el
perdón de mis pecados y la satisfacción de mis culpas; me libren de mis
malos pensamientos, renueven en mí los sentimientos santos, me impulsen
a cumplir tu voluntad y me protejan en todo peligro de alma y cuerpo.
Amén.
Al toque de la campana, comienza la Santa Misa con la procesión de entrada. El sacerdote
revestido con los ornamentos sagrados se dirige hacia al altar donde se renovará el santo
sacrificio de la Misa. Al llegar a las gradas del altar, el sacerdote junto con los ministros
rezan las oraciones preparatorias. Al mismo tiempo el coro interpreta el introito.
DE PIE
INTROITO Salmo 30, 7-8
El introito es la antífona de entrada, tomada normalmente de la Sagrada Escritura, que
recoge los sentimientos que la Iglesia tiene en este día al celebrar la Sagrada Liturgia.

Ego autem in Dómino sperábo: Yo tengo puesta en el Señor mi


exsultábo et lætábor in tua esperanza; en tu misericordia me
misericórdia: quia respexísti regocijaré y saltaré de gozo; porque
humilitátem meam. V/. In te, te dignaste volver los ojos a mi
Dómine, sperávi, non confúndar in abatimiento. V/. Oh Señor, en ti
ætérnum: in justítia tua líbera me et tengo puesta mi esperanza; no quedé
éripe me. V/. Glória Patri et Filio et yo para siempre confundido;
Spiritui Sancto. Sicut erat in principio sálvame, pues eres justo, y líbrame.
et nunc et semper, et in saecula V/. Gloria al Padre, y al Hijo y al
saeculorum. Amén Espíritu Santo. Como era en el
principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
KYRIE
Cuando el sacerdote sube al altar, el coro comienza el canto del Kyrie alternando con el
pueblo. Después de venerar el altar con un beso, lo inciensa. El canto del Kyrie, en lengua
griega, expresa la súplica de perdón por los pecados. Se recita 3 veces en honor a la Santísi-
ma Trinidad. El humo del incienso simboliza la oración de los santos, y la nuestra, que sobre
todo durante la Misa debe dirigirse hacia Dios igual que el incienso que se eleva al cielo.

Señor,
ten
piedad.
Cristo,
ten
piedad.
Señor,
ten
piedad.
En Adviento, no se canta el “Gloria”
ORACION COLECTA
Terminado el Kyrie, el sacerdote invita a los fieles a unirse a la oración de la Iglesia con el
saludo Dominus vobiscum. El contenido de la oración expresa las intenciones de este día así
como la disposición interior que hemos de tener.

V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.


R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Oremus: Oremos:

Præsta nobis, quǽsumus, Dómine: Te suplicamos, Señor, nos concedas


ut salutáribus jejúniis erudíti, a que, instruidos con los ayunos
nóxiis quoque vítiis abstinéntes, saludables y absteniéndonos también
propitiatiónem tuam facílius de los vicios que dañan el alma,
impetrémus. Per Dominum nostrum consigamos más fácilmente tu
Jesum Christum, Filium Tuum, qui perdón. Por nuestro Señor Jesucristo,
Tecum vivit et regnat in unitate tu Hijo, que contigo vive y reina en la
Spiritus Sancti, Deus, per omnia unidad del Espíritu Santo y es Dios
saecula saeculorum. Amen. por los siglos de los siglos. Amén.

SENTADOS
EPISTOLA
Cada vez que se celebra la Santa Misa, la Iglesia como Madre y Maestra nos ofrece para
nuestra instrucción la Palabra de Dios. Al final de la lectura, los fieles responden:
Éxodo 20, 12-24
Léctio libri Exodi. Lección del libro del Éxodo.
Hæc dicit Dóminus Deus: «Hónora Esto dice el Señor Dios: Honra a tu
patrem tuum et matrem tuam, ut sis padre y a tu madre, para que se
longǽvus super terram, quam prolonguen tus días en la tierra, que
Dóminus, Deus tuus, dabit tibi. Non el Señor, tu Dios, te va a dar. No
occídes. Non mœcháberis. Non matarás. No cometerás adulterio. No
furtum fácies. Non loquéris contra robarás. No darás falso testimonio
próximum tuum falsum contra tu prójimo. No codiciarás los
testimónium. Non concupísces bienes de tu prójimo. No codiciarás la
domum próximi tui: nec desiderábis mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni
uxórem ejus, non servum, non su esclava, ni su buey, ni su asno, ni
ancíllam, non bovem, non ásinum nada que sea de tu prójimo». Todo el
nec ómnia, quæ illíus sunt.» pueblo percibía los truenos y
Cunctus autem pópulus vidébat relámpagos, el sonido de la trompeta
voces, et lámpades, et sónitum y la montaña humeante. El pueblo
búccinæ, montémque fumántem: et, estaba aterrorizado, y se mantenía a
pertérriti ac pavóre concússi, distancia Entonces dijeron a Moisés:
stetérunt procul, dicéntes Móysi: «Háblanos tú y te escucharemos; pero
«Lóquere tu nobis, et audiámus: non que no nos hable Dios, no sea que
loquátur nobis Dóminus, ne forte muramos». Moisés respondió al
moriámur.» Et ait Móyses ad pueblo: «No temáis, pues Dios ha
pópulum: «Nolite timére: ut enim venido para probaros, para que
probáret vos, venit Deus, et ut terror tengáis presente su temor, y no
illíus esset in vobis, et non pequéis». El pueblo se quedó a
peccarétis.» Stetítque pópulus de distancia y Moisés se acercó hasta la
longe. Móyses autem accéssit ad nube donde estaba Dios. El Señor
calíginem, in qua erat Deus. Dixit habló a Moisés: «Así dirás a los hijos
prætérea Dóminus ad Móysen: Hæc de Israel: “Vosotros mismos habéis
dices fíliis Israël: «Vos vidístis, quod visto que os he hablado desde el cielo.
de cœlo locútus sim vobis. Non No pongáis junto a mí dioses de plata
faciétis deos argénteos, nec deos ni dioses de oro; no os los fabriquéis”.
áureos faciétis vobis. Altáre de terra Constrúyeme un altar de tierra y
faciétis mihi, et offerétis super eo ofrece en él tus holocaustos y tus
holocáusta et pacífica vestra, oves sacrificios de comunión, tus ovejas y
vestras et boves in omni loco, in quo tus bueyes, en cualquier lugar donde
memória fúerit nóminis mei.» yo haga memorable mi nombre.
Se responde:
R/. Deo gratias R/. Demos gracias a Dios.

GRADUAL Y TRACTO
Terminada la Epístola, el coro interpreta el Gradual y el Tracto, tomado del libro de los
Salmos como respuesta a la Palabra de Dios. Su función es ayudarnos a interiorizar la
Palabra de Dios.
GRADUAL Salmo 6, 3-4
Miserére mei, Dómine, quóniam Ten, Señor, misericordia de mí, que
infírmus sum: sana me, Dómine. V/. estoy enfermo; sáname, oh Señor. V/.
Conturbáta sunt ómnia ossa mea: et Mis huesos se han estremecido; y mi
ánima mea turbáta est valde. alma está sumamente perturbada.
TRACTO Salmo 102, 10. 78, 8-9
Dómine, non secúndum peccáta Señor, no nos trates según merecen
nostra, quæ fécimus nos: neque nuestros pecados, ni según nuestras
secúndum iniquitátes nostras culpas nos castigues. V/. Señor, no te
retríbuas nobis. V/. Ps.lxxviii: 8-9 acuerdes de nuestras antiguas
Dómine, ne memíneris iniquitátum maldades: anticípense a favor
nostrárum antiquárum: cito nuestro cuanto antes tus
antícipent nos misericórdiæ tuæ, misericordias; pues nos hallamos
quia páuperes facti sumus nimis. reducidos a extrema miseria. (Aquí se
(Hic genuflectitur) V/. Adjuva nos, arrodilla.) V/. Ayúdanos, oh Dios
Deus, salutáris noster: et propter salvador nuestro: y por la gloria de
glóriam nóminis tui, Dómine, líbera tu nombre, líbranos, Señor, y
nos: et propítius esto peccátis perdona nuestros pecados, por amor
nostris, propter nomen tuum. a tu nombre
DE PIE
EVANGELIO
De toda la Sagrada Escritura, la Iglesia venera de modo especial los Santos Evangelios que
nos transmiten las enseñanzas y obras de Nuestro Señor Jesucristo. La proclamación del
Evangelio va precedida de una procesión con el turiferario y los ceroferarios. El sacerdote
inclinado en el centro del altar pide al Señor que lo haga digno ministro de su evangelio.
Con el Dominus vobiscum invita a los fieles a escuchar con atención las divinas enseñanzas.

V. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.


R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
V. Sequéntia sancti Evangélii V. Continuación del Santo Evangelio
secúndum Matthǽum. según San Mateo
R. Gloria tibi, Domine. R. Gloria a ti, Señor.
Después de invitar a los fieles a escuchar el santo evangelio, lo inciensa.
EVANGELIO Mateo 15,1-20
In illo témpore: Accessérunt ad En aquel tiempo, se acercaron a Jesús
Jesum ab Jerosólymis scribæ et unos fariseos y escribas de Jerusalén
pharisǽi, dicéntes: «Quare discípuli y le preguntaron: «¿Por qué tus
tui transgrediúntur traditiónem discípulos quebrantan la tradición de
seniórum? Non enim lavant manus nuestros mayores y no se lavan las
suas, cum panem mandúcant.» Ipse manos antes de comer?». Él les
autem respóndens, ait illis: «Quare et respondió: «¿Por qué quebrantáis
vos transgredímini mandátum Dei vosotros el mandato de Dios en
propter traditiónem vestram? Nam nombre de vuestra tradición? Pues
Deus dixit: «Hónora patrem et Dios dijo: “Honra al padre y a la
matrem.» Et: «Qui male díxerit patri madre” y “El que maldiga al padre o
vel matri, morte moriátur.» Vos a la madre es reo de muerte”. Pero
autem dícitis: «Quicúmque díxerit vosotros decís: “Si uno dice al padre
patri vel matri: munus quodcúmque o a la madre: ‘Los bienes con que
est ex me, tibi próderit:» et non podría ayudarte son ofrenda
honorificábit patrem suum aut sagrada’, ya no tiene que honrar a su
matrem suam: et írritum fecístis padre o a su madre”. Y así invalidáis
mandátum Dei propter traditiónem el mandato de Dios en nombre de
vestram. Hypócritæ, bene vuestra tradición. Bien profetizó
prophetávit de vobis Isaías, dicens: Isaías de vosotros, hipócritas,
«Pópulus hic lábiis me honórat: cor diciendo: “Este pueblo me honra con
autem eórum longe est a me. Sine los labios, pero su corazón está lejos
causa autem colunt me, docéntes de mí. El culto que me dan está vacío,
doctrínas et mandáta hóminum.» Et porque la doctrina que enseñan son
convocátis ad se turbis, dixit eis: preceptos humanos”». Y, llamando a
«Audíte, et intellégite. Non quod la gente, les dijo: «Escuchad y
intrat in os, coínquinat hóminem: sed entended: no mancha al hombre lo
quod procédit ex ore, hoc coínquinat que entra por la boca, sino lo que
hóminem.» Tunc accedéntes discípuli sale de la boca, eso es lo que mancha
ejus, dixérunt ei: «Scis, quia pharisǽi, al hombre». Se acercaron los
audíto verbo hoc, scandalizáti sunt?» discípulos y le dijeron: «¿Sabes que
At ille respóndens, ait: «Omnis los fariseos se han escandalizado al
plantátio, quam non plantávit Pater oírte?». Respondió él: «La planta que
meus cœléstis, eradicábitur. Sínite no haya plantado mi Padre celestial,
illos: cæci sunt et duces cæcórum. será arrancada de raíz. Dejadlos, son
Cæcus autem si cæco ducátum ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego
præstet, ambo in fóveam cadunt.» guía a otro ciego, los dos caerán en el
Respóndens autem Petrus, dixit ei: hoyo». Pedro le dijo: «Explícanos esta
«Edíssere nobis parábolam istam.» At parábola». Él les dijo: «¿También
ille dixit: «Adhuc et vos sine vosotros seguís sin entender? ¿No
intelléctu estis? Non intellégitis, quia comprendéis que todo lo que entra
omne, quod in os intrat, in ventrem por la boca pasa al vientre y se
vadit, et in secéssum emíttitur ? Quæ expulsa en la letrina?, pero lo que
autem procédunt de ore, de corde sale de la boca brota del corazón; y
éxeunt, et ea coínquinant hóminem: esto es lo que hace impuro al
de corde enim exeunt cogitatiónes hombre, porque del corazón salen
malæ, homicídia, adultéria, pensamientos perversos, homicidios,
fornicatiónes, furta, falsa testimónia, adulterios, fornicaciones, robos,
blasphémiæ. Hæc sunt, quæ difamaciones, blasfemias. Estas cosas
coínquinant hóminem. Non lotis son las que hacen impuro al hombre.
autem mánibus manducáre, non Pero el comer sin lavarse las manos
coínquinat hóminem.» no hace impuro al hombre».
Terminada la lectura, los fieles responden:
R. Laus tibi, Christi. R. Alabanza a ti, Cristo.
El sacerdote vuelve a ser incensado y besa reverentemente el misal.

SENTADOS
HOMILÍA
El sacerdote exhorta a los fieles.
OFERTORIO
V.Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
V. Oremus V. Oremus
SENTADOS
El sacerdote prepara las ofrendas y ofrece el pan y el vino que se convertirán el Cuerpo y la
Sangre de Cristo. Ofrécete tú también con tu vida, tus trabajos, tus sufrimientos…
Mientras tanto el coro canta la antífona propia, y seguidamente puede cantarse otro
motete o canto apropiado.
Antífona del Ofertorio Salmo 108, 21
Dómine, fac mecum misericórdiam Señor, obra misericordiosamente
tuam, propter nomen tuum: quia conmigo por amor de tu nombre;
suávis est misericórdia tua. porque suave es tu misericordia.

ORACIÓN DEL KEMPIS PARA UNIRNOS AL SACRIFICIO DE CRISTO


Señor, en la sencillez de mi corazón, me ofrezco a Ti. Recíbeme con la santa
oblación de tu Precioso Cuerpo, que hoy te ofrezco en la invisible presencia de los
ángeles para que aproveche para mi salvación y la de todo tu pueblo. Señor, te
presento también sobre el altar de tu misericordia todos mis pecados y delitos que
he cometido en tu presencia para que borres todas las manchas de mis pecados y
me restituyas tu gracia que perdí pecando. Te ofrezco también todo lo bueno que
he hecho aunque sea poco e incompleto, para que Tú lo restaures y santifiques, lo
recibas con agrado, lo hagas digno de Ti y siempre lo conviertas en mejor. Te
ofrezco igualmente todos los piadosos deseos de las personas religiosas, las
necesidades de parientes, amigos, hermanos y hermanas que más aprecio. Te
ofrezco además oraciones y sacrificios especialmente por quienes de alguna forma
me perjudicaron, entristecieron o insultaron me ocasionaron algún daño u ofensa.
Haz que nosotros vivamos de manera que seamos dignos de gozar enteramente
de tu gracia y de alcanzar la Vida eterna. Así sea.

SECRETA
Terminados los ritos del ofertorio y la incensación, el sacerdote dice en voz baja la oración
secreta que concluye cantando e hilándola con el canto del prefacio
Suscipe, quǽsumus, Dómine, preces Te pedimos, Señor, que recibas las
pópuli tui cum oblatiónibus oraciones de tu pueblo con la
hostiárum: et tua mystéria oblación de estas hostias y que, al
celebrántes, ab ómnibus nos defénde celebrar tus misterios, nos defiendas
perículis. Per Dominum nostrum de todos los peligros. Por nuestro
Jesum Christum, Filium Tuum, qui Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo
Tecum vivit et regnat in unitate vive y reina en la unidad del Espíritu
Spiritus Sancti, Deus, Santo y es Dios
DE PIE
V/. Por los siglos
de los siglos. R/.
Amén. V/. El Se-
ñor esté con vo-
sotros. R/. Y con
tu espíritu. V/.
Levantemos el
corazón. R/. Lo
tenemos levan-
tado hacia el
Señor. V/. Demos
gracias al Señor
nuestro Dios. R/.
Es justo y nece-
sario.
PREFACIO DE CUARESMA
El prefacio es un canto de acción de gracias donde los fieles son invitados a unirse y una
verdadera profesión de fe en la Trinidad Santísima a quién se ofrece el sacrificio de la misa.
Otros prefacios están al final, del folleto.
Vere dignum et iustum est, æquum En verdad es digno y justo,
et salutáre, nos tibi semper et ubíque equitativo y saludable, darte gracias
grátias ágere: Dómine, sancte Pater, en todo tiempo y lugar, Señor, santo
omnípotens ætérne Deus: Qui Padre, omnipotente y eterno Dios,
corporáli jejúnio vítia cómprimis, que, por el ayuno corporal, domas
mentem élevas, virtútem largíris, et nuestras pasiones, elevas la mente,
præmia: per Christum Dóminum nos das la virtud y el premio, por
nostrum. Per quem majestátem tuam Jesucristo nuestro Señor, por quien
laudant Angeli, adórant alaban los Ángeles a tu majestad, la
Dominatiónes, tremunt Potestátes. adoran las Dominaciones, la temen
Cæli cælorúmque Virtútes, ac beáta las Potestades y la celebran con igual
Séraphim, sócia exsultatióne júbilo los Cielos, las Virtudes de los
concélebrant. Cum quibus et nostras cielos y los bienaventurados
voces, ut admítti júbeas deprecámur, Serafines. Te rogamos que con sus
súpplici confessióne dicéntes: voces admitas también las de los que
te decimos, con humilde confesión:
SANCTUS
Mientras se canta el Sanctus, el sacerdote comienza el Canon: parte central de la Santa
Misa por la que se renueva el sacrificio de Cristo para el perdón de los pecados.
Santo,
Santo,
Santo es el
Señor Dios
de los
ejércitos.
Llenos
están el
cielo y la
tierra de tu
gloria.
Hosanna en
el cielo.
Bendito el
que viene
en nombre
del Señor.
Hosanna en
el cielo.

Ya está cerca la consagración. Pide a Dios por la Iglesia, por el Papa, los obispos y
sacerdotes, por los religiosos, por todos los cristianos, por tus intenciones y necesidades.

“Jesucristo,
la víspera de su
pasión, tomó el pan en sus santas
y venerables manos, y levantado
los ojos al cielo hacia ti, oh Dios,
su Padre omnipotente, dándote gracias, lo bendijo, lo partió y los dio a
sus discípulos diciendo: Tomad y comed todos de él:
PORQUE ESTE ES MI CUERPO.
"Del mismo modo, tomando también
este precioso Cáliz en sus santas y
venerables manos, dándote de nuevo
gracias, lo bendijo y lo dio a sus
discípulos, diciendo Tomad y bebed de él;
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE,
LA CUAL SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
EN REMISIÓN DE LOS PECADOS"

Da gracias a Dios por el inefable don de la Eucaristía que Cristo ha dado a su Iglesia y por
todas las gracias recibidas. Pídele a Jesús presente en el Altar en el sacramento de su
Cuerpo y de su Sangre por el eterno descanso de los difuntos. También para que nosotros
tengamos la gracia de participar de la felicidad del cielo junto con los santos.

El sacerdote termina de forma solemne el canon, cantando:


V. Per omnia saecula saeculorum. V. Por todos los siglos de los siglos.
R. Amen. R. Amén.
DE PIE
PADRENUESTRO
El Sacerdote comienza el rito de la comunión cantando el Padrenuestro.
Al Padrenuestro se le llama también ‘la oración dominical’ por haber sido enseñada por
Nuestro Señor Jesucristo. En la liturgia extraordinaria –desde tiempos de San Gregorio que
lo introdujo en la liturgia romana- lo canta solamente el celebrante recordando que Cristo
fue quien se lo enseñó a los discípulos.
V. Oremus. Praeceptis salutaribus V. Oremos. Teniendo en cuenta la
moniti, et divina institutione orden del Señor y aleccionados por el
formati, audemus dicere: divino Maestro, nos atrevemos a
exclamar:
PATER NOSTER, qui es in coelis; PADRE NUESTRO, que estás en los
sanctificetur nomen tuum; adveniat cielos. Santificado sea tu nombre.
regnum tuum: fiat voluntas tua Venga a nosotros tu reino. Hágase tu
sicut in coelo et in terra. Panem voluntad así en la tierra como en el
nostrum quotidianum da nobis cielo. El pan nuestro de cada día
hodie; et dimitte nobis debita dánosle hoy; y perdónanos nuestras
nostra, sicut et nos dimittimus deudas, así como nosotros
debitoribus nostris. Et ne nos perdonamos a nuestros deudores. Y
inducas in tentationem. no nos dejes caer en la tentación.
R. Sed libera nos a malo. R. Mas líbranos del mal.

EMBOLISMO
La oración “libera nos” es un ampliación de la última petición del Padrenuestro, implorando
la protección de la Virgen y de los santos. El Sacerdote la recita en voz baja:
Libera nos, quaesumus Domine, ab Líbranos, Señor, de todos los males
omnibus malis praeteritis, pasados, presentes y futuros; y por la
praesentibus, et futuris: et intercesión de la gloriosa siempre
intercedente beata et gloriosa semper Virgen María, Madre de Dios, y de tus
Virgine Dei Genitrice Maria, cum bienaventurados Apóstoles San
beatis Apostolis tuis Petro at Paulo, Pedro, San Pablo y San Andrés, y
atque Andrea, et omnibus sanctis, da todos los demás Santos danos
propitius pacem in diebus nostris: ut bondadosamente la paz en nuestros
ope misericordiae tuae adjuti, et a días; a fin de que, asistidos con el
peccato simus semper liberi, et ab auxilio de tu misericordia, estemos
omni perturbatione securi. Per siempre libres de pecado y al abrigo
eumdem Dominum nostrum Jesum de cualquier perturbación. Por el
Christum Filium tuum. Qui tecum mismo Jesucristo tu Hijo, nuestro
vivit et regnat in unitate Spiritus Señor, que contigo vive y reina en
Sancti Deus. unidad del Espíritu Santo.
Y la concluye cantando:
Per omnia saecula saeculorum. Por los siglos de los siglos.
R. Amen R. Así sea.
Y realiza la Fracción de la Hostia, que concluye con el rito de la paz:
V. Pax Domini sit semper V. La paz del Señor sea siempre con
vobiscum. vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.

CORDERO DE DIOS
Mientras el sacerdote realiza la conmixtión (la mezcla de una pequeña partícula del pan
consagrado con el Sanguis del Cáliz), y se prepara para la comunión; los fieles y el coro
cantan el Agnus Dei.
Cordero de
Dios que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros. (2)
Cordero de
Dios que quitas
el pecado del
mundo, danos
la paz.

Aprovecha estos momentos para prepararte a recibir la Comunión.


Puedes utilizar esta oración que también el sacerdote recita.
Oh Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que, por voluntad del
Padre cooperando el Espíritu Santo, diste la vida al mundo por
tu muerte: líbrame, por tu sagrado Cuerpo y Sangre de todas mis
iniquidades y de todos los demás males, y haz que cumpla
siempre tus mandamientos y no permitas que jamás me aparte
de Ti, quien siendo Dios, vives y reinas con el mismo Dios Padre
y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
CONFITEOR
Cuando el sacerdote termina de comulgar los fieles se preparan de forma inmediata a
recibir la sagrada comunión recitando el Confiteor.
Confíteor Deo Omnipoténti, beá- Yo, pecador, me confieso a Dios
tæ Maríæ semper Vírgini, beato todopoderoso, a la bienaventurada siem-
Michaéli Archángelo, beato pre Virgen María, al bienaventurado San
Joanni Baptístæ, sanctis Após- Miguel Arcángel, al bienaventurado San
tolis Petro et Paulo, ómnibus Juan Bautista, a los santos Apóstoles San
Sanctis, et tibi, Pater: quia Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a
peccávi nimis cogitatióne, verbo vos, Padre; que pequé gravemente con el
et opere: mea culpa, mea culpa, pensamiento, palabra, y obra, por mi
mea máxima culpa. Ídeo precor culpa, por mi culpa, por mi grandísima
beátam Maríam semper culpa. Por tanto, ruego a la biena-
Vírginem, beátum Michaélem venturada siempre Virgen María, al
Archángelum, beátum Joánnem bienaventurado San Miguel arcángel, al
Baptístam, sanctos Apostólos bienaventurado San Juan Bautista, a los
Petrum et Paulum, omnes Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo,
Sanctos, et te, Pater, orare pro a todos los Santos, y a vos, Padre, que
me ad Dóminum Deum nostrum. roguéis por mí a Dios nuestro Señor.

El Sacerdote vuelto hacia el pueblo dice:


V/. Misereátur vestri omnípotens V/. Dios tenga misericordia de
Deus, et dimíssis peccátis vestris, vosotros y perdone vuestros pecados
perdúcat vos ad vitam ætérnam. y os lleve a la vida eterna.
R/. Amen. R/. Amén.
V/. Indulgéntiam, absolutiónem et V/. El Señor todopoderoso y mise-
remissiónem peccatórum vestrórum ricordioso os conceda la absolución y
tríbuat vobis omnípotens, et el perdón de vuestros pecados.
miséricors Dóminus. R/. Así sea.
R/. Amen.

COMUNIÓN DE LOS FIELES


Después tomando una Sagrada Forma del copón, los muestra al pueblo diciendo:
V. Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit V. He aquí el Cordero de Dios, he aquí
peccata mundi al que quita los pecados del mundo
Y, junto con los fieles, dice por tres veces:
R. Domine, non sum dignus ut intres R. Señor, yo no soy digno de que
sub tectum meum; sed tantum dic entres en mi casa, pero di una sola
verbo et sanabitur anima mea. palabra y mi alma será salva.
A continuación, distribuye la Sagrada Comunión.
En la Forma Extraordinaria, la Sagrada comunión se
recibe de rodillas –las personas que no estén impedidas-
y en la boca.

Antífona de Comunión
Durante el momento de la comunión el coro interpreta la antífona de comunión propia de
la misa del día. Si la distribución de la comunión se alarga, se puede interpretar otros cantos
apropiados.
Salmo 15, 11
Notas mihi fecísti vias vitæ: Mi hiciste conocer las sendas de la
adimplébis me lætítia cum vultu vida: me colmarás de gozo con la vista
tuo, Dómine. de tu divino rostro, Señor.
DE PIE
ORACIÓN POSTCOMUNION
(ver hoja propia del día)
Terminada la purificación de los vasos sagrados el sacerdote, invita a los fieles a la acción de
gracias por los dones recibidos.
V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Oremus: Oremos:

Sanctíficet nos, Dómine, qua pasti Santifíquenos, oh Señor, esta mesa


sumus, mensa cœléstis: et a cunctis celestial, de la que acabamos de
erróribus expiátos, supérnis participar; para que libres de todos
promissiónibus reddat accéptos. Per los errores, nos haga dignos de las
Dominum nostrum Jesum Christum, promesas eternas. Por nuestro Señor
Filium Tuum, qui Tecum vivit et Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y
regnat in unitate Spiritus Sancti, reina en la unidad del Espíritu Santo
Deus, per omnia saecula saeculorum. y es Dios por los siglos de los siglos.
Amen. Amén.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Orémus. Oremos.
Humiliáte cápita vestra Deo. Humillad ante Dios vuestras cabezas.
Concéde, quǽsumus, omnípotens Te suplicamos, oh Dios
Deus: ut, qui protectiónis tuæ todopoderoso, nos concedas que
grátiam quǽrimus, liberáti a malis quienes buscamos la gracia de tu
ómnibus, secúra tibi mente protección, libres de todo mal,
serviámus. Per Dominum nostrum podamos servirte con apacible
Jesum Christum, Filium Tuum, qui espíritu. Por nuestro Señor
Tecum vivit et regnat in unitate Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y
Spiritus Sancti, Deus, per omnia reina en la unidad del Espíritu Santo
saecula saeculorum. Amen. y es Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
DESPEDIDA
Nuevamente desde el centro del Altar, el sacerdote saluda a los fieles:
V. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spíritu tuo. R. Y con tu espíritu.

Y los despide cantando o diciendo:

V. Id, la misa ha
terminado.
R. Demos gracias a Dios.

BENDICION
DE RODILLAS
El Sacerdote reza inclinado y en voz baja la oración Placeat tras la cual imparte la bendición
final de la santa Misa.
V/. Benedicat vos Omnipotens Deus V/. Os bendiga Dios Omnipotente,
Pater, Filius et Spiritus Sanctus. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
R/. Amen. R/. Amén.
A continuación, lee el Último Evangelio en secreto,
mientras el coro y el pueblo entonan un canto de acción de gracias.
PROCESIÓN AL ALTAR DEL SANTO PADRE PÍO
Y VENERACIÓN DE LA RELIQUIA

2. Con Cristo has cargado Que lloren nuestras almas


el leño del pecado: Por herir su corazón.
no permitas que caigamos, 4. Tu cuerpo fue marcado
sé siempre nuestro sostén. Con las llagas de la cruz.
3. Con Lágrimas de amor Bendícenos desde el cielo
Consolaste al Señor: Guíanos hacia la Luz.
V/. Signásti Domine servum tuum V/. Has marcado, Señor, a tu siervo San
Pium. Pío.
R/. Signis redemptionis nostrae. R/. Con los signos de nuestra redención.
OREMUS: Omnipotens sempitèrne OREMOS: Dios omnipotente y eterno que,
Deus, qui sanctum Pium, con gracia singular concediste al
presbyterum, crucis Filii tui singulàri sacerdote san Pío participar en la cruz de
gràtia participem esse donasti et per tu Hijo y, por medio de su ministerio has
eius ministérium misericòrdiæ tuæ renovado las maravillas de tu
mirabilia renovàsti, concède nobis, ut, misericordia, concédenos, por su
eius intercessióne, passiónibus intercesión, que unidos constantemente a
Christi iùgiter sociàti, ad la pasión de Cristo podamos llegar
resurrectiónis glóriam feliciter felizmente a la gloria de la resurrección.
perducàmur. Per Christum Dominum Por Jesucristo, nuestro Señor.
nostrum. R/. Amen. R/. Amén.
ORACIONAL
ALMA DE CRISTO
Alma de Cristo, santifícame Anima Christi, sanctifica me.
Cuerpo de Cristo, sálvame Corpus Christi, salve me.
Sangre de Cristo, embriágame Sanguis Christi, inebria me.
Agua del costado de Cristo, lávame Aqua lateris Christi, lava me.
Pasión de Cristo, confórtame Passio Christi, conforta me.
Oh mi Buen Jesús, óyeme O bone Iesu, exaudi me.
Dentro de tus llagas, escóndeme. Intra tua vulnera absconde me.
No permitas que me aparte de Ti Ne permittas me separari a te.
Del maligno enemigo, defiéndeme Ab hoste maligno defende me.
En la hora de mi muerte llámame In hora mortis meae voca me.
y mándame ir a Ti, Et iube me venire ad te,
para que con tus Santos te alabe ut cum Sanctis tuis laudem te
Por los siglos de los siglos. in saecula saeculorum.
Amén. Amen.
OFRECIMIENTO
Recibe Señor toda mi libertad. Recibe Súscipe, Dómine, univérsam meam
mi memoria, mi entendimiento y toda libertátem. Accipe memóriam, inte-
mi voluntad, todo cuanto tengo o llectum atque voluntátem omnem.
poseo, Tú me lo has dado: todo te lo Quidquid hábeo vel possídeo, mihi
devuelvo a tu divina voluntad, para largítus es: id tibi totum restítuo, ac
que ella me gobierne, sólo te ruego tuae prorsus voluntáti trado guber-
que me concedas tu amor, junto con nandum. Amores tui solum cum
tu gracia, y seré bastante rico, no pido grátia tua mihi dones, et dives sum
otra cosa. satis, nec áliud quidquam ultra posco.

ORACIÓN A LA VIRGEN
Oh María, Virgen y Madre Santísima, O María, Virgo et Mater sanctíssima
he recibido a tu Hijo amadísimo, que ecce, suscépi dilectíssimum Filium
concebiste en tus inmaculadas entra- tuum, quem immaculáto útero tuo
ñas, criándolo y alimentándolo con tu concepísti, genuísti, lactásti, atque
pecho, y lo abrazaste amorosamente. suavíssimis ampléxibus strinxísti.
Al mismo que te alegraba contemplar Ecce, cuis aspéctu laetabáris et
y te llenaba de gozo, te lo presento y ómnibus delíciis replebáris, illum
te lo ofrezco con amor y humildad ipsum tibi humíliter et amánter
para que lo abraces, lo quieras con tu repraesénto et óffero tuis brácchiis
corazón y lo ofrezcas como supremo constringéndum, tuo córde
culto de latría a la Santísima Trinidad, amándum, sanctíssimaeque Trínitate
por tu honor y por tu gloria y por mis in suprémum latríae cultum, pro tui
necesidades y las de todo el mundo. ipsíus honóre et gloria et pro meis
Te ruego, piadosísima Madre, que me totiúsque mundi necesitátibus
alcances el perdón de todos mis offeréndum. Rogo ergo te, píísima
pecados y gracia abundante para Mater, ímpetra mihi véniam ómnium
servirte desde ahora con mayor peccátorum meórum, uberémque
fidelidad, y por último, la gracia de la grátiam ipsi deínceps fidélius
perseverancia final, para que pueda serviéndi, ac dénique grátiam finálem,
alabarte contigo por los siglos de los ut eum tecum laudáre possim per
siglos. Amén. ómnia saecula saeculorum. Amen
ORACIÓN DEL SANTO PADRE PIO
Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para que Yo
no te pueda olvidar. Tú sabes que tan fácilmente te abandono. Quédate
conmigo, Señor, porque Yo soy débil y necesito de tu fortaleza, para que no
caiga tan frecuentemente. Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida y,
sin Ti, yo estoy sin fervor. Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz y,
sin ti, yo estoy en la oscuridad. Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu
voluntad. Quédate conmigo, Señor, para que Yo pueda escuchar tu voz y
seguirte. Quédate conmigo, Señor, porque yo deseo amarte mucho y siempre
estar en tu compañía. Quédate conmigo, Señor, si tú deseas que yo sea fiel a
ti. Quédate conmigo, Señor, pobre como mi alma es, yo deseo que sea un
lugar de consolación para Ti, un nido de amor. Quédate conmigo, Señor,
porque se hace tarde y el día se está terminando, y la vida pasa. La muerte, el
juicio y la eternidad se acercan. Es necesario renovar mi fortaleza, para que
yo no pare en el camino y por eso te necesito. Se está haciendo tarde y la
muerte se aproxima, tengo miedo de la oscuridad, las tentaciones, la aridez,
la cruz, los sufrimientos. O como te necesito, mi Jesús, en esta noche de
exilio. Quédate conmigo, esta noche, Jesús, en la vida con todos los peligros,
te necesito. Déjame reconocerte como lo hicieron tus discípulos en la
partición del pan, para que la Comunión Eucarística sea la luz que dispersa la
oscuridad, la fuerza que me sostiene, el único gozo de mi corazón. Quédate
conmigo, Señor, porque a la hora de mi muerte, quiero permanecer unido
contigo, sino por la Comunión, por lo menos por la gracia y el amor. Quédate
conmigo, Señor, porque solamente eres tú a quien yo busco, tu amor, tu
gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo y te pido no otra
recompensa que amarte más y más. Con un amor firme, te amaré con todo mi
corazón mientras aquí en la tierra y continuaré amándote perfectamente
durante toda la eternidad. Amén.
Señor,
ten piedad.
Cristo,
ten piedad.
Señor,
ten piedad.

Santo, Santo,
Santo es el
Señor Dios de
los ejércitos.
Llenos están el
cielo y la tierra
de tu gloria.
Hosanna en el
cielo. Bendito el
que viene en
nombre del
Señor. Hosanna
en el cielo.

Cordero de Dios
que quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros.
Cordero de Dios
que quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros.
Cordero de Dios
que quitas el
pecado del
mundo, danos la
paz.
Ad Iesum per Mariam!

Iglesia del Salvador de Toledo


(ESPAÑA)

You might also like