para los buenos y malos momentos, mi corazón se llena de alegría cuando siento su peluda y suave cabeza entre mis piernas. Cuando estoy triste se acerca a mí con su amigable cara dándome un alivio y paz a mi alma acostándose a mi lado soltando un fuerte suspiro cálido olvidándome de todo a lo de mi alrededor, mi pequeña y peluda compañera siempre se acerca dándome sus más suaves y pacificas caricias, su cola tan delicada y suave se bate de lado a lado demostrando su felicidades en las frisa tardes como si el aire que soltaba ella era una brisa de primavera, su cara lo dice como si tratase de tocar mi corazón y invadirlo de sentimientos como una montaña risa donde solo gritas y te ríes luego tu corazón te toca el alma y recuerdas todo lo que vivieron juntos… El Maravilloso Mundo De Tommy
Había una vez un niño feliz y con bastante energía
llamado Tommy que le encantaba expandir su imaginación por todo el mundo con sus fabulosas y tenebrosas historias sobre dinosaurios o sus alegres y maravillosas historias sobre los animales que se encontraban en el patio de su escuela. Una vez Tommy despues de levantarse y luego de desayunar escuchaba fuertes silbidos que provenían del bosque, este silbido era bastante constante y irritante hasta que Tommy decidió salir de su casa y adentrarse al bosque a revisar que era lo que sucedía.
Asombrado se quedó observando a un conejo muy
peculiar, no era un conejo cualquier otro, este era de un color azul profundo y sus orejas dos veces el tamaño de su cuerpo, Tommy asombrado se acerca a el lentamente, el conejo se giró y con solo dando dos brincos resulto al frente de Tommy, el conejo lo observo detalladamente de pies a cabeza y saco de la gran bolsa que traía en su espalada tres dulces que iban cambiando de color como si se tratasen de un camaleón, al alzar su cabeza para mirar al conejo se dio cuenta que ya no estaba. Tommy decidió aquellos dulces dándole un fuerte mareo cuando abrió sus ojos se dio cuenta que estaba en su cama y se dio cuenta que todo lo que había ocurrido era un sueño…