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¿Hacia donde va la Teología?

Introducción:

Bueno, quizás ya es tiempo, en medio de una nueva generación de Teólogos, de dar una
mirada a nuestra propia trayectoria, y evaluar críticamente, que es lo que la Teología actual
ha logrado conseguir.

La teología cristiana, tiene su origen en un hecho histórico en la “plenitud de los tiempos”


Gálatas 4:4. Dios oculto, desde la creación del hombre, viene a ser descubierto por su
Palabra.
“La teología como justificación racional de la fe en preparación y en la expectativa de la
“parusía” se convierte en una necesidad para el creyente. Hay empero, otro impulso que
impele al creyente hacia la Teología, la condición del filósofo que acepta, por la
conversión, la obediencia de la fe.”1
Entonces para analizar la teología que produce America Latina, hay que comenzar
haciéndonos cargo del momento que está viviendo la región, porque el cristianismo, con su
cualidad de encarnación Kenotica. Así pues, una teología cristiana responsable es siempre
una teología de la realidad y desde la realidad. Pero, es que además hoy, por razones en
parte distintas a la de los años 60s y 70s, “es difícil vivir en la realidad en America Latina
porque, al estar abriéndose a una nueva época, tanto en la región como a nivel mundial.”2
No es fácil responder a la pregunta de inicio. ¿Hacia dónde va la Teología?
Lo que se debe de entender es que la teología no desaparece bajo el dinamismo de la
modernidad ni posmodernidad. ¿Qué está sucediendo en el panorama teológico? Lo que se
puede percibir en la sociedad son signos de cierto reencantamiento, o una religiosidad
secular. También nos encontramos ante una vuelta o regreso por lo religioso, pero estas
tendencias religiosas nuevas, han cambiado el modo, o forma de expresarse acerca de Dios.
Se percibe un rechazo al exceso de personalización que ha introducido la tradición bíblica,
especialmente la cristiana.
“Tras 200 años de disputas y confrontaciones, el cristianismo y la modernidad parecen
haber llegado a un cierto grado de aceptación critica mutua, y a un nivel suficiente de
convivencia. Pero para muchos se trata de una adaptación excesiva por parte del
cristianismo, que se había disuelto en la secularización hasta el punto de caer en el
secularismo.”3
1
Bdigital.unal.edu.co/30238/1/104106-pb.pdf.

2
Ibid.
3
https://axiologiareligiosa.files.wordpress.com/../ladc3b3
Sabemos que la teología sirve para mucho, que es la base de múltiples funciones. Que tiene
un gran compromiso y tarea en la Iglesia de Jesucristo, y como tal es muy importante,
entonces resuena la pregunta ¿Hacia dónde va la Teología?
“La Teología tiene la responsabilidad de proveer respuestas a las preguntas y cuestiones
más inquietantes: ¿Quién es Dios? ¿Cómo conocerlo? ¿Qué ha dicho Dios? ¿Qué dice
ahora? ¿Cómo se ha revelado? ¿Jesucristo es el centro de la revelación y la teología?
¿Cómo puede distinguirse entre la Palabra de Dios y la palabra del hombre? ¿Cómo
puede expresarse con mayor claridad la verdad divina? Y lo que es más importante ¿Cómo
puede esta aplicarse al sufrimiento y los problemas de la existencia humana?”4
Es de darnos cuenta entonces, no solo de su importancia, sino su valor en la interpretación
de la Escritura, por el conocimiento que ella aporta.

José Miguez Bonino, se quejaba amargamente de la esterilidad teológica prevaleciente en


America Latina, luego de casi 500 años de presencia cristiana, el señalaba: “La Iglesia
Cristiana tiene una larga deuda con America Latina: Cuatro siglos y medio de Catolicismo
Romano y uno de protestantismo, no ha producido el mínimo de pensamiento creador, que
estos pueblos tienen derecho de esperar de quienes sostienen haber recibido la misión de
anunciar la Palabra de Dios a los hombres.”5
La escasa literatura producida hasta hace pocos años no ha hecho más que,
reproducir o imitar la de otras latitudes como si no hubiera nada en el hombre.6
La falta de una teología propia en nuestra región es inconcebible, creo existe una amplia
gama de Teólogos para poder realizar tan desafiante empresa. Con respecto a la crítica de
Miguez Bonino, nos compromete la pregunta; ¿Hacia dónde va la Teología? Porque se
enfatiza en una verdadera reflexión teológica en nuestra región. John Mackay en Prefacio a
la Teología Cristiana dice: “La teología verdadera se hace no “desde un balcón”, sino
“En el camino”7
Por lo mismo, hoy más que nunca la credibilidad de la revelación se juega en la posibilidad
de presentar a Jesucristo como Salvador del hombre. Mostrando al mismo tiempo ese
carácter Cristológico en íntima relación con Dios Trino, presente en el designio salvífico
pascual.
Es inquietante escuchar cómo se está viniendo abajo el mundo de la fe en Europa, y de una
forma particular en España, muchos teólogos seguimos viendo hacia otro lado, sin sentirnos
afectados por lo que ocurre, no digamos acá en nuestra región, en donde prácticamente no

4
Rigoberto M. Gálvez. Para entender la Teología. Una introducción a la Teología Cristiana. Editorial Clie.
C/ferrocarril,8.08232 Villa de Cavals (Barcelona) España. Pág. 129.
5
Protestantismo en Revista, Sao Leopoldo, RS, v18, jan-abr-2009.Genesis de la nueva Teología Protestante
Latinoamericana. Pag, 8.
6
Ibid.
7
Ibid. Pág. 21
tenemos definida una teología contextualizada, el porqué de esta afirmación, porque todo
afecta, a la larga, más temprano que tarde, sucederá por acá. Es la pregunta de inicio.
¿Hacia dónde va la Teología?
“Ante esa grave crisis que atravesamos en el reflexionar teológico, habría que cambiar la
forma de hacer teología, sobre todo la conservadora, que tiene la misión de ser atalaya y
vanguardia, ante los problemas que sufre el anuncio de la fe y que amenaza la
supervivencia de la Iglesia.”8

Debemos buscar en la propia tradición teológica, arreglos y orientaciones para hacer una
reestructuración de los motivos bíblicos y de la historia de la teología. Ser sensibles a las
expectativas del contexto cultural contemporáneo, a la hora de ofrecer razones en favor de
nuestra propuesta de fe. Sin olvidar que: hay que tomar en cuenta que a menudo dichos
contextos son plurales. Nunca como ahora, resulta tan necesaria una introducción a
profundidad a la teología. ¿Por qué? Porque en muchas iglesias latinoamericanas sigue
instalado el anti-intelectualismo, supone esto que debemos estudiar a conciencia y
seriamente la teología.

Escribir, meditar, sobre la importancia y necesidad de la teología hubiera sido en épocas


pasadas innecesario. “La teología cristiana durante muchos años fue considerada la reina
de las ciencias, y con tal designación se le colocaba en un lugar de singular importancia.
Sin embargo, a inicios del siglo XXI, las cosas han cambiado. Hoy inclusive en muchos
contextos evangélicos, la teología es vista con desdén. Para algunos, ella es solo un
ejercicio académico inútil, el lado intelectual de la fe que hay que aguantar.”9
Con todo este trasfondo, se nota que la teología no se necesita solo por razones académicas
e intelectuales. Tanto la totalidad de los humanos como la totalidad del ser humano, la
necesitan desesperadamente. Hay necesidad de que Dios sea entendido, amado y
obedecido, y estas tres cosas no pueden ni deben separarse. (Mat. 22:37).
“Es por eso mismo que la teología debe de considerarse una disciplina inclusiva. Siempre
tendrá algo que decir también a la humanidad en sus diferentes áreas, evangelismo,
discipulado y ética individual y social, siempre tendrá algo que decir sobre economía,
sociología, política, etc.”10
Todos los argumentos anteriores, no deberán llevarnos a un triste y común error. “Los
teólogos no deberían idolatrizar su particular disciplina teológica. Confundir a la teología
con Dios mismo puede convertirse en su más pernicioso problema. Solo Dios no cambia,

8
Bdigital.unal.edu.co/30238/1/104106-1pb.pdf

9
Psicologiavirtual.com.mx/.../teología%20a%20alguien%20le%20importa%20la%20teologia%20pdf.

10
Ibid.
solo Dios y su Palabra son infalibles. La teología es un discurso humano, y por ello
falible.”11
La suplica de Oliver Cromwell, dirigida a los teólogos de otro contexto y tiempo, debería
ser oída también en Latinoamérica; “Por las entrañas de Jesucristo, piensen que es posible
que estén equivocados.”12
Esto con el fin de que la teología no se confunda a si misma con su objeto (Dios y su
Palabra), debería de estar en constante investigación y auto revisión. La Teología se debe
de mover, ya que el mundo en el cual vivimos se mueve, el teólogo debe de entender la fe,
dar razón de su esperanza y comprender el amor. Debemos recordar que el discurso
teológico no siempre es inteligible y se debe de conectar a la experiencia de la fe. La tarea
de la teología frente a este siglo XXI, es todo un desafío, lo cambiante de la época, en
especial en el pensamiento actual, “urgen a la teología a acomodarse de manera distinta
para ofrecer su opinión analizadora y critica a los problemas actuales: 1, la
hermenéutica,2, la sociología, 3, la apologética, en relación con el desafío 13 de la
posmodernidad.”
En estos inicios del siglo XXI, los desafíos son enormes, la tarea parece opresora, por eso la
teología no debe perder la capacidad analítica y critica para realizar aportes significativos al
pensamiento humano contemporáneo, por lo tanto, necesitara ajustarse, acoplarse a las
señales de los tiempos.
“El teólogo latinoamericano, debe de hacerse cargo de la nueva revolución informática y,
más todavía, de la genética, así como de la globalización del comercio, la producción y las
finanzas, de los flujos migratorios, cambios que permiten la presencia de todos a todos y
de modo inicial.”14
La teología debe de discernir el significado de esta época que se abre, en el doble sentido de
aceptar que entraran en ella y de descubrir su carácter de Kairós, es claro que se trata de
una oportunidad salvífica de tal calibre que hay que afirmar sin rodeos que quien se opone a
ella, se opone a Dios. “Está claro que los teólogos tienen que participar y tienen que
hacerlo entrando ellos en la casa del pueblo, y de esta participación saldrán elaboraciones
teológicas concretísimas desde la densidad de la realidad, y con el tiempo, teologías en
esas culturas. Es una tarea hermosa, pero que supone un cambio tan grande en el mundo-
de-vida de no pocos teólogos que equivale volver a nacer, cosa imposible sin que sea
captado como evangelio de Dios.”15
La declaración de Seúl es ejemplo de este compromiso evangélico con la Palabra de Dios.
Dice entre otras afirmaciones: “Nos hemos comprometido concertadamente a construir
una teología sobre la base de la inspirada e infalible palabra de Dios, bajo La autoridad
11
Revista Kairós, Núm. 34/enero-junio. 2004.
12
Ibid.
13
Psicologíavirtual.com.mx/.../ teología%20ª%20alguien%20le%20importa%20la%20teologia.pdf

14
www.academia.edu/people/search?q=historia+de+la+teologia.
15
Ibid.
de Jesucristo, a través de la iluminación del Espíritu Santo…Sin importar nuestros
variados acercamientos en el hacer de la teología, nos suscribimos sin reservas y
unánimemente a la primacía de las Escrituras:”16
Si la teología trata con la realidad total del Dios revelado, debería esperarse que también
tratara con la realidad total de la casta humana. Si entendemos así la teología, seguramente
será más fácil reconocer el lugar central que tiene en nuestra existencia cristiana.
Debemos aprender como hablar de Dios y como dar testimonio de El de la mejor manera,
de la manera que Él quiere, en otras palabras, debemos estudiar teología y hacer teología
que trascienda nuestras fronteras, llevando ese mensaje contextual, que responda a las
necesidades de la población.
“Karl Barth, nos recordó vehementemente que los momentos más oscuros de la teología y
de la iglesia cristiana han sido aquellos cuando los creyentes “movidos por su entusiasmo
o por su propia concepción teológica, se han creído en el deber de pasarse al campo de los
enemigos de la razón.”17
Sin la teología, la educación cristiana no puede responder a sus preguntas educacionales
fundamentales. Porque si ella trata con un proceso de enseñanza- aprendizaje para articular
la fe, enfocando cada problema desde la Biblia. La teología es indispensable para el
evangelismo. Nadie debería funcionar en la esfera evangelística sin estar consciente de la
necesidad de la teología.
Algunos pretenden presentar un evangelio “simple”, sin mayores explicaciones nos dicen;
pero: “Un teólogo evangélico latinoamericano nos recuerda; “el evangelio para ser
evangelio debe de ser teológico”18
Hasta acá, ya se puede ir observando que la teología no puede desaparecer, es indispensable
en muchas áreas, en educación cristiana, en evangelismo, en misiones, en la pastoral, etc.
La pregunta nuevamente; ¿Hacia dónde va la Teología? Esta es un área que no debe de
descuidarse, ya que es la base interpretativa de la Palabra, quizás algunos no le vean un
futuro prometedor, porque ya se acostumbraron a solo recibir, a no investigar, a no
sumergirse en la Escritura, para realizar una buena exegesis contextual para compartir la
nueva buena que Dios en su Palabra nos brinda. A no esforzarse por tener la revelación
bendita, que es producto de la comunión con el Dios de la Biblia.
Es razonable que, a estas alturas, por la falta de una teología latinoamericana genuina,
producida por teólogos latinoamericanos para Latinoamérica. Se llegue incluso a pensar
que el futuro de la teología es, su desaparición, para regresar a usar la filosofía. No, de
ninguna manera, la teología es indispensable en muchas áreas de la vida, y de la sociología.
Esta deberá responder a los grandes desafíos de la época con todo el bagaje del

16
The Seoul Declaration: Toward and Evangelical Theology for the third World, Evangelical Review of
Theology 7 (1983) 10.
17
Karl Barth, Esbozo de Dogmática, trad. José Pedro Tosaus Abadía (Santander: Sal Terrae, 2000): 30.
18
Padilla, “La teología en Latinoamérica”: 1
posmodernismo y el pluralismo. Del secularismo enraizado aun dentro de la iglesia. Se
tiene conocimiento que toda la teología nace en un contexto determinado, y refleja ese
contexto de múltiples maneras. La teología no solo comparte esas características, sino debe
de ser consciente de su contextualidad, debe de ser explicita y con eso mostrar que no le
impide abordar y hacer contribuciones a la universalidad de los grandes temas de la
revelación cristiana.
Ser una teología guiada por la praxis y por el conocimiento teológico. Una teología que en
su primer paso recurra a la revelación de la Palabra de Dios. Una teología que tenga la
capacidad de percibir la guía suprema del Espíritu Santo de Dios.

¿Hacia dónde va la Teología?


Son tantos y tan profundos los cambios espirituales, sociales, y morales, adicional a estos
los cambios tecnológicos, que se han venido dando desde el siglo pasado, que muchos son
los que opinan y consideran estos tiempos como un cambio de era. Con los cuales la
teología los debe de encarar con la hidalguía que da la Palabra de Dios. Y la teología deberá
seguir al paso y al ritmo de la vida. La teología deberá ser puntual en el proceso de
reinterpretación de la fe, que cada tiempo tolera.
A la fecha ha habido una crítica despiadada hacia la teología, se han formulado muchas
acusaciones:
“La teología no tiene casi ya ningún contacto ni efecto vital.
Algunos de sus problemas ya no interesan.
En la forma de tratarlos, no contribuye gran cosa a la vida espiritual del mismo
teólogo, ni a la predicación, ni a la vida espiritual de los fieles.
En resumen, poca vitalidad.”19

Hoy entonces la teología tiene grandes desafíos que encarar:


Que la teología corresponda a las necesidades y a las aspiraciones de todo hombre y mujer
en esta nueva época.
Que tenga el sentido teológico de la historia.
Que sirva para la vida espiritual.
Que de contenido teológico y religioso a los problemas que interesan al hombre de hoy, en
su vida pública y privada, en la vida familiar, en el trabajo y la sociedad.

19
Bases, problemática y estado actual de la Teología. Bdigital.unal.edu.co/30238/29018-104106. 1PB.pdf.
La teología se encuentra en una posición incómoda, propia de toda ciencia, cuando hechos
nuevos, nuevos aspectos la ponen en la necesidad de renovarse, para ir a la par de los
tiempos.
“Se sabe que la teología es una reflexión progresiva de los contenidos bíblicos y de la fe, a
los que el creyente asiente, y la fe supone necesariamente la revelación.”20
Prosiguiendo con la teología, debemos dejar atrás el temor, los pañales y hacer teología.
América Latina, ingreso en los escenarios de la teología a partir del surgimiento de la
Teología de la Liberación, pero se ha quedado estática, porque la teología no se puede
hacer en el confort de un escritorio, a no ser para ordenar un poco las ideas. Hoy ya no se
puede prescindir de la teología, por estos cambios que van configurando los lenguajes
comunes a las nuevas exigencias y sensibilidades de las sociedades.

Los tiempos se han ido manifestando como hiperreligiosos, la modernidad y la


posmodernidad, tal como se perfilan en nuestro mundo global, abundan a las claras las
búsquedas de corrientes y expresiones religiosas. Nuestro tiempo está plagado de mitos y
relatos, dejaron a un lado los metarrelatos, lo podemos observar en los programas de TV,
como novelas, en el crecimiento de numerosos templos y cultos. Con el auge de
predicadores de diversas corrientes, para llenar “todos los vacíos”. Este es el nuevo clima
de la época a la cual se enfrenta hoy la teología, ya que lo religioso fluye en muchos
rincones de la existencia.
La teología latinoamericana, ha generado aportes significativos, que han permitido darse
cuenta de la necesidad de una renovación teológica, por supuesto apegada a las Escrituras.
La teología latinoamericana que, siempre ha afirmado que su reflexión es una reflexión
“situada”, “contextualizada”, estas afirmaciones suponen necesariamente un impacto, pero
la pregunta: ¿todavía queda algo de la teología de la liberación?21
“Algunos la calificaron de como “inoportuna”, que la “teología latinoamericana se vuelve
insostenible”22
Pero por otro lado están los que verdaderamente están preocupados por los cambios y
“signos de los tiempos”. Que perciben muchos cambios preocupantes dentro y fuera de la
iglesia, que son muchos. Un ejemplo; la situación de los países Centro Americanos, como
Nicaragua, El Salvador y Guatemala, las tendencias sociales son un polvorín, cansados de
tanta injusticia, las posturas de grupos sociales, reclamando un espacio, (el aborto,
diversidad de géneros), estos solo por mencionar algunos. Sin lugar a duda que, en el
ámbito de la teología, de y para Latinoamérica, hay grandes coincidencias en afirmar que,
la teología debe de permanecer y resurgir con ímpetu a las demandas de la sociedad, y

20
CF. Lonergan: Método en teología, Sígueme, Salamanca 1988. Págs., 11-32.
21
Ibid.
22
J.C Scannone, Teología de la liberación y praxis popular. Salamanca. 1976.Pag.95.
como iglesia, ser puntuales en llegar a las interrogantes con una respuesta bíblica, a todo
aquel que las demande.
Una teología que reflexione sobre el acontecer diario, que su labor sea profética, pero
inspiradora, una teología llamada a comprometerse con las causas urgentes y difíciles de la
sociedad y de la tierra.

“S, Bevans, teólogo norteamericano, define la teología contextual como una forma de
hacer teología, que tiene en cuenta cuatro factores:
El espíritu y el mensaje del evangelio, la tradición cristiana, la cultura y el cambio social,
que se produce en esa cultura como fruto de los avances tecnológicos, o de la lucha por la
liberación y la justicia- y que trata de comprender la fe cristiana en los términos de un
contexto particular.”23

La teología que es contextual reconoce que la cultura, la historia, las maneras


contemporáneas del pensamiento, etc. Deben ser consideradas, junto a la Escritura y la
tradición, como fuentes validas de la expresión teológica.
Habiendo hecho algunas consideraciones, sobre ¿Hacia dónde va la Teología? Veo
únicamente que la teología no puede ni debe desaparecer, es necesaria, es importante, es
científica, porque es una ciencia, también por el compromiso y la responsabilidad que esta
tiene en relación con el mensaje del evangelio, y como base de nuestra convicción. Han
tratado de desvirtuarla, de hacerla a un lado, pero, permanece por obra y gracia de Dios.
También porque cada uno de nosotros somos responsables, nos hicimos responsables
cuando Cristo habito nuestro corazón, ya que se introdujo con todo y obra.

Alberto. Guillen.

Carne. 1-3-1186.

23
S. Bevans: Models of contextual theology, New York 1994 (edu-or: 1992), iX.
Comentario.

Como una recomendación, se debe proponer una Teología que enfrente los retos que la
sociedad actual demanda, una teología dialogante para reinterpretar, reformular, porque
inclusive el lenguaje se ha reducido, no es inteligible se ha convertido en un lenguaje
extraño, se debe de contextualizar a un lenguaje que el hombre y la mujer modernos
reconozcan.

La teología debe de presentar el mensaje en el lenguaje del siglo XXI, secundo que una
teología contextual es posible, para que vuelva la fe, comprensible para el día de hoy.
Es fundamental que los Teólogos sepan explicar la fe de una forma razonable para el
hombre y la mujer de cada época, hoy, en Guatemala.
“La teología por un lado deberá interpretar críticas y discernir salvíficamente la actual
situación con sus potenciales y ambigüedades, el proyecto histórico- cultural que en ella
surge desde nuestros pueblos y las raíces históricas que los sustentan.
Por otro lado, deberá reinterpretar y releer las riquezas de nuestra fe teniendo como lugar
la hermenéutica, la praxis y la cultura popular latinoamericana.”24
El teólogo deberá mantener una mirada universal hacia el mundo globalizado desde la
región en la que se trabaja. Esto supondrá en él una capacidad propositiva en orden a
contribuir a que la iglesia asuma, purifique y transfigure la vida, cultura y sabiduría de los
pueblos haciéndolos más humanos y evangélicos.25
El teólogo tiene la misión de contribuir a que la fe de la iglesia pueda llegar a ser lo mas
accesible posible al imaginario de la comprensión de las personas que viven en una
determinada época y contexto. Esto hará que la actividad teológica sea actual.
Dado que la fe siempre exigirá una presentación adecuada a las inquietudes y búsquedas
socioculturales de un determinado tiempo.
Siempre será muy sano y recomendable que quien hace teología, tenga además actividad
pastoral, no académica, que le ayude a ver las cosas desde otra perspectiva, lo estimule a
descubrir otros aspectos de la verdad, que reflexione y lo mantenga atento a los dinamismos
siempre cambiantes de la cultura.
El desafío es: America Latina se encuentra en una nueva etapa, en un nuevo tiempo, en un
nuevo ciclo, asediada por un sinfín de movimientos y sectas, arropada por el modernismo y
bienvenida por el hipermodernismo, azolada por el sincretismo religioso, y dentro de sus

24
J.C Scannone, Teología de la Liberación y praxis popular. Salamanca. 1976. Pg. 95.
25
V. Fernández, “La experiencia sapiencial y la comunicación del evangelio”, Teología 99 (2009) Pag, 323.
entrañas el grito de auxilio por tanta confusión. Ante esta debacle social, la teología debe
pronunciarse con ese mensaje que impacta y cambia vidas. La teología protestante es
heredera de la tradición misionera, es celosa de los contenidos evangelizadores, conociendo
de su trayectoria, de su historia, es imperativo su pronunciamiento, con una nueva reflexión
teológica en la región, lo cual nos compromete, ya estamos formando parte del quehacer
teológico en nuestro país. Dejar atrás ese dogmatismo de legalismo y las disputas internas
del protestantismo.
En esta investigación critica he recalcado mucho el aspecto de la teología, porque aun
dentro de los teólogos de sobrada experiencia, hay un negativismo con respecto a que la
teología esta condenada a desaparecer. ¿Sera que ya perdieron el norte? ¿La comunión y la
convicción en el Eterno? Entonces con que solvencia moral y espiritual pueden enseñar, si
dentro de su ser hay dudas. ¡No ¡La teología es la columna vertebral del mensaje salvífico
de Dios! Es la que orienta y alienta al Teólogo. Porque si no fuera por ella, no
conoceríamos nada de los planes de Dios para con su pueblo.

Alberto. Guillen.
Carne: 1-3-1186.
Bibliografía.

Rigoberto M. Gálvez. Para Entender la Teología. Una Introducción a la Teología


Cristiana. Editorial Clie. C/Ferrocarril, 8. 08232 Villa de Cavals (Barcelona) España.
Pág. 129.
Protestantismo en Revista, Sao Leopoldo, Rs, v18, jan-abr-2009. Pág. 8.
Revista Kairós, Núm. 34/enero-junio 2004.
The Seoul Declaration: Toward and Evangelical Theology for the third world,
Evangelical Review of Theology. 7 (1983) 10.
Karl Barth, Esbozo de Dogmática, Trad. José Pedro Tosaus Abadía (Santander: Sal
Terrae, 2000):30.
Padilla, “Teología en Latinoamerica:1.
CF. Lonergan: Método en Teología, Sígueme, Salamanca 1988.Pgs 11-32.
JC. Scannone, Teología de la Liberación y Praxis Popular. Salamanca, 1976. Pág. 95.
S. Bevans: Models of Contextual Theology, New York 1994. (Edu-or 1992), iX.
V. Fernández, “La experiencia Sapiencial y La comunicación del Evangelio. Teología
99 (2009) Pag.323.

E-Grafía.

Bdigital.unal.edu.co/30238/1/104106-pb.pdf.
https://axiologiareligiosa.files.wordpress.com/../ladc3b3.
Psicologiavirtual.com.mx/../teología%20 a%20alguien%20le%20importa%20la
%20teologia%20pdf.
www.academia.edu/people/search?q=historia+de+la+teologia

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