Hoja parroquial - DOMINGO 5 DE CUARESMA C
Hoy, a las puertas ya de la Semana Santa, se nos invita
a contemplar el rostro de Jesús, sus palabras, todos sus
pasos en tierra de Palestina, y descubrír ahí la presencia del
Dios que es ternura y salvación para los pobres, para los
débiles, para los pecadores. Se nos invita hoy a acercarnos
a Jesús con agradecimiento, a dejar que él nos llene con su
bondad, a renovar nuestra voluntad de vivir plenamente su
misma vida'
Oración: Te pedimos, Señor, Dios nuestro, que, con
tu ayuda, avancemos animosamente hacia aquel
mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la
muerte por la salvación del mundo. Por nuestro
Señor Jesucristo.
Primera lectura. El Señor levanta la esperanza de su pueblo
con el anuncio dé una salvación nueva, nunca vista. Porque la
salida de Egipto será nada en comparación del éxodo que ha
de comenzar.
ISAÍAS 43,16-21
Así dice el Señor, que abrió camino en el mar y senda
en las aguas impetuosas; que sacó a batalla carros y
caballos, tropa con sus valientes; caían para no
levantarse, se apagaron como mecha que se extingue.
«No recordéis lo de antaño, no penséis en lo
antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está
brotando, ¿no lo notáis?
Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo.
Me glorificarán las bestias del campo, chacales y
avestruces, porque ofreceré agua en el desierto, ríos
en el yermo, para apagar la sed de mi pueblo, de mi
escogido, el pueblo que yo formé, para que
proclamara mi alabanza.»
üalmo responsorial
El Señor ha estado grande con nosotros, y
estamos alegres.
Segunda lectura. La vida del que se convierte al ¡eñor
toma el sentido de la esperanza. El que se con- ierte se
olvida del pasado, no vuelve ya la vista atrás sale al
encuentro de Cristo que ha prometido volver ILIPENSES 3,8-
14
Hermanos: Todo lo estimo pérdida, comparado
con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús,
mi Señor. Por él lo perdí todo, y todo lo estimo
basura con tal de ganar a Cristo y existir en él, no
con una justicia mía -la de la Ley-, sino con la que
viene de la fe de Cristo, la justicia que viene de Dios
y se apoya en la fe.
Para conocerlo a él, y la fuerza de su
resurrección, y la comunión de sus padecimientos,
muriendo su misma muerte, para llegar un día a la
resurrección de entre los muertos. No es que ya
haya conseguido el premio, o que ya esté en
la^meta: yo sigo corriendo, Y aunque poseo el
premio, porque Cristo Jesús me lo ha entregadot
hermanos, yo a mí mismo me considero como si aún
no hubiera conseguido el premio.
Sólo busco una cosa: olvidándome de lo que
queda atrás y lanzándome hacia lo que está por
delant^ corro hacia la meta, para ganar el premio, al
que Dios desde arriba llama en Cristo Jesús.
Sin perdón no hay futuro. El perdón es la flor mas hermosa del amor
Tampoco yo te condeno.
Anda, y en adelante no
peques más.
Evangelio. Una mujer ha sido sorprendida en
adulterio y los hombres la condenan. Pero a Jesús
no le importa lo que ha hecho, sino lo que tiene que
hacer en adelante. Por eso le dice; «Anda y no
peques mas” JUAN 8,1-11
En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos.
Al amanecer se presentó de nuevo en el templo y todo el
pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba.
Los letrados y los fariseos le traen una mujer sor-
prendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
-Maestro, esta muier ha sido sorprendida en flagran te .
adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las
adúlteras; tú. ¿qué dices?
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder
acusarlo.
Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el .
suelo.
Como insistía en preguntarle, se incorporó y les dijo:
-El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra.
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, em-
pezando por los más viejos, hasta el último. Y quedó solo
Jesús, y la mujer en medio, de pie. Jesús se incorporó y le
preguntó:
-Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha
condenado?
Ella contestó: Ninguno, Señor. Jesús dijo:
-Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques
más.
El perdón... abre al futuro, abre la posibilidad de
una vida diferente. Porque descubre o suscita
posibilidades nuevas en el ser humano. De hecho, es
un acto de fe en los valores de la persona.
Este nuevo futuro abierto por el perdón humano
evoca aquella novedad radical que el perdón divino
produce en nuestra existencia y que permite afirmar
con toda' verdad: ahora comienzo Por muy largo y
abrumador que sea mi pasado, puedo decir hoy sin
temor a equivocarme: ahora empiezo. Y por muchas
veces que lo haya dicho, puedo decir de nuevo cada
mañana j M CABODEVILLA
 üi Domingo' que viene comienza la SEMñM SñNTl que culmina con
la PñSCUÜ. Es la Semana mas importante del año . En ella vivimos los
misterios centrales de nuestra fe. Hagamos un esfuerzo para vivirla
intensamente. Bendecirá nuestras vidas.

Con Jesús.
que entra en Jerusalén Miro tu cruz, Jesús, y

Con Jesús veo el amor.

Miro tu cruz, Jesús, y
que anuncia la Buena Noticia de Dios
veo al Padre.
Con Jesús Miro tu cruz, Jesús, y veo a les
que lava los pies a sus discípulos
crucificados.
Con Jesús.
Miro tu cruz, Jesús* y veo una nueva
que nos da su Cuerpo y su Sangre humanidad. Miro tu cruz, Jesús, y veo
Con Jesús . la victoria de la vida..
Miro tu cruz, Jesús, y veo la plenitud
que vive la angustia de Getsemaní
del Espíritu. Miro tu cruz, Jesús, y veo
Con Jesús
a María de pie, contigo. Miro tu cruz,
que muere en la cruz con un
Jesús, v me veo mirado y amado por
amor infinito
Ti
Con Jesús.
compartiremos la esperanza junto al
sepulcro
Con Jesús
CELEBRAREMOS LA ALEGRÍA INAGOTABLE
DE LA RESURRECCIÓN..

En la SEMANA SANTA miramos con toda fe a Cristo Jesús cjue da su vida por
amor y que gracias al Padre atraviesa la muerte y se levanta ¡RESUCITADO!
Vence la Vida, vence el Amor. Su victoria es para todos...
...y, sin embargo, muchos nos lo saben
PARA Lo que vivimos en
MUCHOS ^
■CRISTIANOS” Semana Santa es
A ESTO SE
REDUCE LA lo que celebramos
SEMANA
SANTA
en cada misa.
Siempre podemos
participar mejor
PROCESIONES SON, DEBEN SER,
LEER las
OR.S* PROLONGACIÓN DE LA LITURGIA Y CATEQUESIS PARA EL PUEBLO CRISTIANO