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DOMINGO 2 DE PASCUA C
Que no haya desasosiego ni dudas en nuestros corazones.
Confiemos en el Señor. Jesús Ha resucitado de verdad y está
con nosotros. Tomás nos da hoy su testimonio. También el
dudó, también él quería pruebas. Pero le venció el amor de
Jesús. Que el amor de Dios disipe nuestros temores para que
podamos creer y ser dichosos creyendo
poder en nuestra libertad. Así, Él ama y respeta Misericordia divina, maravilla para los ángeles,
la respuesta libre de amor a su llamada. Su inconcebible para los santos, confío en ti.
Misericordia divina, insondable en todos los misterios divinos,
omnipotencia no se expresa en la violencia, en
confío en ti.
la destrucción de todo poder adverso, como
Misericordia divina, que nos levantas de toda miseria, confío
quisiéramos, sino en el amor, en la
en ti.
misericordia, en el perdón, en la Misericordia divina, fuente de nuestra, felicidad y
aceptación de nuestra libertad y en la nuestro gozo, confío en ti.
incansable llamada a la conversión del Misericordia divina, que nos llamas de la nada a la
corazón. ¡Ésta es la potencia de Dios! ¡Y existencia, confío en ti.
Misericordia divina, que sostienes en tus manos
este poder vencerá! Sólo quien es
cuanto existe, confío en ti.
realmente poderoso puede soportar el mal y Misericordia divina, que coronas todo lo que existe y
mostrarse compasivo: sólo quien es existirá, confío en ti.
verdaderamente poderoso puede ejercer Misericordia divina, en la cual estamos sumergidos, confío
plenamente el poder del amor. Benedicto xvi en ti.
Misericordia divina, dulce quietud de los corazones
atormentados, confío en ti. •
La misericordia es el don más precioso de. Dios. La misericordia es el corazón de Dios. Por ello debe ser
también el corazón de todos los que se reconocen miembros de la única gran familia de sus hijos.
Descubramos la ternura que nuestro Padre celestial tiene a cada uno. Que resplandezca la belleza del amor
salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado.
Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza. En Jesús todo habla de
misericordia. Nada en Él es falto de compasión. (Francisco Papa) ^ ^ y difund¡r