Revista Mensual

ISSN 1669-9122

NOVIEMBRE DE 2015
$ 25

Mientras EEUU y sus aliados europeos

explotan todos los recursos a su alcance para sostener su hegemonía,
el BRICS se fortalece política y militarmente comandando la transición
Todo por poder (TPP)
Los zarpazos de un imperialismo que se desmorona en su propio centro y
la urgente tarea de los pueblos por construir la paz
Soledad sobre ruinas
A diez años del “entierro” del ALCA en Mar del Plata,
recrudece la amenaza imperialista en AL
El fantasma que sobrevuela Latinoamérica

Espejismo
El programa del gran capital para nuestra econo-mía y la necesidad del
paso de la resistencia a la ofensiva de la clase trabajadora
De programas y algo más
Elecciones y balotaje: planes de la oligarquía y fracturas del frente
nacional
Divididos
Mientras EEUU y sus aliados europeos explotan todos los
recursos a su alcance para sostener su hegemonía, el BRICS se
fortalece política y militarmente comandando la transición3
Todo por poder (TPP) ................................................................ 3
TPP ................................................................................. 3
Más números que no dan: concentrando para no
caer… ............................................................................. 5
EEUU: crisis externa-crisis interna ................................. 6
¿Des? Unión Europea .................................................... 7
Hacia el TTIP................................................................... 9
Mirando hacia el este .................................................. 10
Tierra arrasada............................................................. 10
Modelo para armar ...................................................... 11
Los zarpazos de un imperialismo que se desmorona en su
propio centro y la urgente tarea de los pueblos por construir la
paz
Soledad sobre ruinas ............................................................... 13
EEUU: fractura política y desgarramiento social ......... 13
La crisis de refugiados sacude al corazón de la UE ...... 15
Profundización del cambio de mando en Medio Oriente
..................................................................................... 16
La resaca del imperialismo anglo-yanqui..................... 17
Israel, el termómetro de la derrota ............................. 18
El “desmarque” de Europa .......................................... 18
Los tambores de guerra de la OTAN ............................ 19
La mar estaba serena… ................................................ 19
A diez años del “entierro” del ALCA en Mar del Plata,
recrudece la amenaza imperialista en AL
El fantasma que sobrevuela Latinoamérica ............................ 21
“Mentime que me gusta” ............................................ 22
El abrazo partido ......................................................... 24
La necesidad de ir hasta el hueso................................ 26
Espejismo ................................................................................ 29
Y me cuentan cuentos al ir a dormir…......................... 30
Dilma, la niña mala que va a todas partes .................. 31
“Una navidad sin Dilma” ............................................. 32
Violencia es mentir ...................................................... 34
Yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos................. 35
El programa del gran capital para nuestra economía y la
necesidad del paso de la resistencia a la ofensiva de la clase
trabajadora
De programas y algo más ........................................................ 36
Los de afuera, no tan de palo ...................................... 36
Articulando el frente anti-nacional ............................. 38
“Rechazando, cuando hay que hacer un gol” ............. 40
Elecciones y balotaje: planes de la oligarquía y fracturas del
frente nacional
Divididos .................................................................................. 42
Los hechos electorales ................................................ 42
Un país atendido por sus propios dueños ................... 43
Lobos con pilcha de oveja ........................................... 44
La esencia de la dependencia, una clase mundial ....... 45
El susto despertó al mamao ........................................ 46
Los sueños del mamao ................................................ 47
De los hijos de fierro y su política ............................... 49

Fuentes consultadas:
EE.UU.: Wall Street Journal (WSJ). Gran Bretaña: The Economist (TE).
Alemania: Deutsche Welle (DW) China: Xinhua (XH).
Rusia: Russia Today (RT). Irán: HispanTV (HTV).
Venezuela: Telesur (TS). Cuba: Cubadebate (CD). Colombia: El Tiempo (ET).
Argentina: Clarín (CL); Crónica (CA); Cronista Comercial (CR); La Nación (LN);
Miradas al Sur (MS); Página 12 (P12); Tiempo Argentino (TA).

Números anteriores disponibles en www.analisisdecoyuntura.com.ar

Mientras EEUU y sus aliados europeos explotan todos los recursos a su alcance para sostener su hege-
monía, el BRICS se fortalece política y militarmente comandando la transición
Todo por poder (TPP)
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española,
“poder” refiere a la “facultad o potencia de hacer algo”; o a
“ser más fuerte que alguien, ser capaz de vencerlo”. Pues
bien, más que nunca durante octubre para EEUU se ha mani-
festado la necesidad de mostrarle al mundo que su capacidad
de “poder” sigue, supuestamente, intacta.
Desde los acuerdos de Bretton Woods (1944), la hegemo-
nía del bloque EEUU-Unión Europea fue tornándose “incues-
tionable”, hasta que la crisis de 2008 hizo estallar las contra-
dicciones latentes por más de cuatro décadas, exponiendólas
brutalmente. La feroz crisis del sistema capitalista estalla en
todos los planos, la concentración y centralización del capital
se profundiza consolidando los monopolios, la “timba” finan-
ciera llega permanentemente a nuevos niveles récord, la co-
rrupción corporativa es moneda corriente a la luz del día. La
imposibilidad de “sentar a todos a la mesa” se torna más evi-
dente cuanto que los capitales “van por todo”, siendo la gue-
rra por Medio Oriente, el Pacífico y el petróleo muestras de
que todas las balas “occidentales” apuntan hacia China y Ru-
sia, como la cara de la multipolaridad que deben vencer, tal
cual como veremos en el próximo artículo.
Frente a ello la única salida para EEUU es “poder” controlar
totalmentea los “socios”. En este sentido, la firma del Trata-
do Transpacífico que se concretó en octubre es un freno por
“izquierda” a China, mientras que el Tratado Transatlántico
busca subordinar a la Unión Europea, actuando como freno
por “derecha” a Rusia. Sin embargo, la propuesta es un mun-
do en el que los ricos son cada vez más ricos y los pobres ca-
da vez más pobres, así como se continúan incrementando las
hordas de trabajadores que se convierten en población so-
brante para el capital.
Frente a la miseria con la que nos inunda el imperio, el
bloque del BRICS –de la mano de Rusia– logró la avanzada en
la pacificación de Medio Oriente a partir del bombardeo de
las posiciones del Estado Islámico y la recuperación del go-
bierno del Al-Assad de posiciones fundamentales en Siria, así
como China fortalece sus vínculos con sus vecinos del pacífico
mientras profundiza su transformación interna construyendo
el XIII Plan Quinquenal, que promete sacar de la pobreza a 70
millones de compatriotas entre 2015-2020, en la consolida-
ción de una sociedad “modestamente acomodada”.
TPP
Sin duda el dato del mes de octubre fue la firma del Acuer-
do de Asociación Transpacífico o TransPacific Partnership
Agreement (TPP, por sus siglas en inglés), acuerdo de libre
comercio suscripto entre EEUU, Japón, Perú, Chile, México,
Australia, Brunei, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y
Vietnam tras seis años de arduas negociaciones, constituyén-
dose la mayor zona de libre comercio del mundo que involu-
cra el 40% de la economía global. Fue entonces el propio pre-
sidente norteamericano, Barack Obama, el que puso de ma-
nifiesto la magnitud del acuerdo y las implicancias para la
economía norteamericana dado que “nivela el campo de jue-
go para nuestros agricultores, ganaderos y fabricantes me-
diante la eliminación de más de 18.000 impuestos que varios
países ponen sobre nuestros productos” y, a diferencia de
acuerdos anteriores, “esos compromisos son exigibles” (LN
6/10).
De acuerdo a los primeros datos ya que el detalle no es
público aún– el TPP eliminará los aranceles sobre hasta 40%
de los productos avícolas y frutícolas y 35% de la soja esta-
dounidenses, a la vez que minimizará prohibiciones a la ex-
portación agrícola. En este sentido, el Consejo de Granos de
EEUU indicó que el acuerdo permitirá expandir las exporta-
ciones de granos en 11%. La Asociación Nacional de Fabrican-
tes, la mayor agrupación de la industria, alabó el acuerdo
porque eliminará impuestos sobre hasta 59% de la maquina-
ria estadounidense destinada a los socios del TPP, según la
Casa Blanca. Acompañando la euforia en la Casa Blanca y la
de los sectores altamente concentrados de la economía nor-
teamericana, la presidenta del FMI Christine Lagarde afirma-
ba que el TPP “Traerá crecimiento económico” (LN 9/10).
De acuerdo al analista internacional Jorge Castro –ex Se-
cretario de Planificación Estratégica durante el gobierno de
Carlos Menem–, el eje del acuerdo es la consolidación de la
alianza entre EEUU y Japón, primera y tercera economía
mundial respectivamente, fundamentalmente por la integra-
ción de las “cadenas globales de producción” que implica una
liberalización de las “barreras” arancelarias. En este sentido
Castro argumentaba: “La lógica del capitalismo es que la in-
versión es más importante que el comercio; y como ante todo
es un modo de producción y sólo accesoriamente un proceso
de circulación (mercado), lo decisivo en él son las inversiones,
a través de las cuales se reproduce y amplía. Por eso 80% del
intercambio se realiza hoy dentro de las cadenas globales de
producción; y 60% tiene lugar en Asia. Esta es la relevancia
del TPP, cubre la región más dinámica, eje de la acumulación
global. La presencia de EEUU en el comercio internacional de
la región asiática ha caído 9% desde 1990; y sus exportacio-
nes a la región eran 45% del total en 2000 y ahora han dismi-
nuido a 28%. La contrapartida es el comercio intrasiático, so-
bre todo de bienes intermedios. En él, China es el eje de un
sistema integrado transnacional de producción, el segundo
del mundo después de Norteamérica (EEUU/Canadá/México).
El comercio intrasiático es ya 60% del intercambio de bienes y
servicios de la región, y crece el doble y el triple que el mundo
avanzado (era 25% en 1985) (…).La importancia del TPP es el
4 Todo por poder (TPP)
acuerdo de libre comercio con Japón, firmado bajo su ampa-
ro. Japón es la tercera economía del mundo (PBI: US$ 5,9 bi-
llones), y se encuentra sumergido en una situación depresiva
en los últimos 25 años (…). La economía japonesa está parti-
da entre un sector exportador (30% del PBI), con altos niveles
de productividad al competir internacionalmente, y otro –más
de 60% del producto–, hundido en la depresión y deflaciona-
rio (…). Su punto nodal es la producción agroalimentaria, con
unidades productivas de 1 ha o menos, los mayores costos
mundiales de producción y aranceles de 730%” (LN 18/10).
Tres elementos de enorme importancia reseña Castro para
comprender las implicancias y la necesidad de EEUU de abor-
dar un acuerdo de dicha magnitud. En primer lugar, nueva-
mente aparece el giro hacia la zona Asia-Pacífico como nú-
cleo “dinámico” de la economía mundial, tal cual reconoce
Castro, el proceso de concentración y centralización del capi-
tal desarrolla una escala de producción global que profundiza
la división internacional del trabajo. El proceso de creciente
“socialización” del trabajo implica la creciente ampliación de
las cadenas de producción a nivel mundial. Es así que se ex-
plica el dato respecto a que el 80% del intercambio se realiza
al interior de estas cadenas, controlando en el sudeste asiáti-
co un 60% del mismo. En segundo lugar, las implicancias del
acuerdo son inmensas para un Japón en recesión debido a
que el PBI se contrajo a una tasa anualizada de 1,2% en el se-
gundo trimestre de este año y, con una deuda que asciende
al 240% PBI (información publicada en LN 6/10 y XH 20/10).
En tercer lugar, Castro pone de manifiesto la confrontación
directa que EEUU propone con el TPP a China, disputando el
histórico control del gigante asiático sobre la región pacífica.
En este sentido fue el propio Obama el que desnudaba el
trasfondo del TPP: “Cuando el 95% de tus potenciales consu-
midores viven fronteras afuera uno no puede dejar que sea
China el que siente las bases de la economía” (LN 6/10). En
definitiva es el “sinceramiento” por parte de EEUU de la
magnitud que ha adquirido China a escala global, habiendo
construido la fuerza suficiente como para “sentar” las bases
de la economía global; es decir, ha logrado el “poder” sufi-
ciente para derrumbar la hegemonía norteamericana, como
veremos más adelante.
Sin embargo, y a pesar de haberse logrado la firma del
acuerdo, las discordias entre los países por las condiciones
del mismo fueron múltiples, fundamentalmente por las im-
plicancias negativas de enfrentar la irrestricta competencia
norteamericana siendo ésta la primera y más desarrollada
economía del mundo. En este sentido, Canadá y Japón logra-
ron sostener el acceso estrictamente controlado al mercado
de lácteos y, aunque permitiendo el ingreso de algunos pro-
ductos estadounidenses, Nueva Zelanda logró persuadir a ese
país para que acepte sus lácteos. Una de los últimos puntos
de discordia fueron las normas sobre contenido “local” para
las automotrices, que enfrentaba a los fabricantes de auto-
partes en Canadá y México contra las automotrices japone-
sas. Los conflictos con Japón fueron múltiples por la cantidad
de áreas competitivas. Sin embargo, el rasgo saliente fue el
anuncio de la eliminación de 174 aranceles a los productos
del históricamente protegido sector agrario. Ello incluiría la
eliminación de tasas en alrededor del 30% de productos agra-
rios sensibles, como arroz, trigo, carne de ternera y cerdo,
productos lácteos y azúcar. Otro punto conflictivo fue el de
los medicamentos, donde la mayoría de los países se enfren-
tó con EEUU, que buscaba imponer hasta 12 años de protec-
ción para los medicamentos biológicos contra imitaciones
genéricas. El acuerdo finalmente fue un mínimo de cinco y
potencialmente hasta ocho años de exclusividad para los
productos biológicos. Sin embargo, Chile, Perú y otros países
sostuvieron su preocupación por el impacto que largos pe-
ríodos de exclusividad tendrían sobre el precio de los fárma-
cos (información publicada en LN 6/10, CR 8/10 y XH 20/10).
Bajo estas tensiones latentes ahora falta que el acuerdo en
sí sea rubricado por los Parlamentos de la docena de países
que lo conforman, algo que previsiblemente enfrentará resis-
tencia. En este sentido, rápidamente empezaron a aparecer
las voces disonantes. En EEUU, la multinancional automotriz
Ford Motor Co. expresó abiertamente su inquietud sobre la
prevención de manipulaciones cambiarias, exhortando al
Congreso a rechazar el acuerdo en sus actuales condiciones
porque no incluye medidas al respecto. Pero sin duda, uno de
las mayores sorpresas fue la oposición de la actual candidata
a suceder a Obama como representante del partido demó-
crata, Hillary Clinton, quién admitió: “No estoy a favor de lo
que me enteré (sobre el TPP) (…). He dicho desde el principio
que tenía que ser un acuerdo comercial que cree buenos em-
pleos en EEUU, aumente los salarios y mejore nuestra seguri-
dad nacional. No creo que vaya a satisfacer esa lista” (CR
8/10). Aún más, Clinton se hizo eco de los reclamos de Ford
respecto a la posible manipulación del tipo de cambio, pero
sobre todo admitió que “las compañías farmacéuticas po-
drían haber recibido más beneficios y los pacientes menos”
(CR 8/10). Los exorbitantes beneficios que obtendría la indus-
tria farmaceútica fue también denunciado por el premio No-
bel de economía Joseph Stiglitz, quién advertía de la histórica
lucha para regular a ese sector, que con el TPP se verá am-
pliamente beneficiado: “En EEUU tuvimos un acuerdo para
equilibrar los medicamentos genéricos y los de las grandes
farmacéuticas. Queríamos que las grandes farmacéuticas tra-
jeran nuevos medicamentos y que los genéricos mantuvieran
el precio bajo. Mientras que nuestros precios de los medica-
mentos siguen siendo los más altos del mundo, si no hubiera
sido por los medicamentos genéricos, habrían subido por las
nubes (…). El TPP da un vuelco a este equilibrio, dificultando
mucho más el acceso a los medicamentos genéricos. Los po-
bres no serán capaces de permitírselos, las primas de seguro
van a subir... así que esto va a afectar a todos los grupos de la
sociedad, y ninguno de ellos se encuentra en la mesa de ne-
gociaciones” (RT 6/10). Otro aspirante demócrata a suceder a
Obama, Bernie Sanders, asegúro que el nuevo bloque repre-
senta otra victoria para “Wall Street y las grandes corpora-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
ciones, en desmedro de millones de personas que sólo quieren
un buen trabajo” (LN 6/10).
Al mismo tiempo, desde el inicio de las tratativas los más
férreos opositores fueron los sindicatos argumentando que el
mayor riesgo del acuerdo sería enfrentar la competencia de
bienes producidos a menores costos debido a los bajos sala-
rios vigente en la mayoría de los países del pacífico. Es por
ello que, luego de firmado el acuerdo, reafirmaron su fervo-
rosa oposición,“Nos vamos a acordar muy bien de todos
aquellos candidatos que apoyen este engendro”, amenazó
ayer Chris Shelton, líder de la asociación sindical Communica-
tions Workers of America (CWA), la más influyente entre em-
pleados en medios de comunicación. “Lucharemos para des-
bancar a quien intente vender la idea de que este pacto es
bueno para los norteamericanos”, coincidió Tom Buffenbar-
ger, del gremio de transporte y aeroespacial (LN 7/10).
Las batallas internas están abiertas y la revalidación local
del acuerdo implicará una fuerte movilización de las fuerzas
que se oponen a un despliegue irrestricto del “libre comer-
cio”. La necesidad de los grandes capitales concentrados de
profundizar la escala para “reducir” costos, no sólo implica la
expansión del mercado y con ello la monopolización de los
mismos sino que al mismo tiempo esto favorece la carteliza-
ción de los precios a escala global. Podemos concluir enton-
ces que, si bien el acuerdo significa un avance de las fuerzas
desbocadas del capital concentrado, también muestra la in-
capacidad de resolver la crisis sistémica debiendo profundizar
los embates de los grupos económicos más concentrados a
escala planetaria entre sí, quedando poco y nada de margen
para la existencia de capitales no trasnacionales, sean estos
grandes, medios o pequeños. Con ello, el capital concentrado
se come a su propia base de existencia, es el capital expor-
piando al capital. Por supuesto, la descarga de la crisis siem-
pre recae, con todo su aplomo, sobre las espaldas de los tra-
bajadores en todos los rincones del planeta. Pero no es un
dato para nada menor la importancia económica y sobre to-
do política que tiene la tendencia manifiesta brutalmente del
capital a devorarse a sus propios miembros, porque ello le
quita cualquier base posible de construcción de hegemonía,
profundiza la crisis haciéndola explícita en cada una de las fa-
cetas sociales (crisis de los partidos políticos, de los sistemas
jurídicos, de las ideas dominantes, etc) y hace emerger en
forma cruda la necesidad del cambio urgente de relaciones
sociales y pone en evidencia el sujeto social que tiene delante
de sí tamaña tarea: el proletariado.
Más números que no dan:
concentrando para no caer
Hemos analizado en múltiples oportunidades que la esen-
cia de la crisis del sistema capitalista resulta en la incapacidad
de los capitales concentrados de reproducirse en escala am-
pliada, es decir, multiplicarse y expandirse. Es por ello que un
eje fundamental, es que la necesidad de expandir la escala de
producción permite a la vezcontrolar las cadenas de produc-
ción global así como avanzar en el control de la fuerza de tra-
5
bajo a dicha escala. Como hemos explicado en múltiples
oportunidades la necesidad de “reducir costos” para ampliar
los márgenes de ganancia bajo una economía global recesiva,
ha impulsado vertiginosamente el “salto tecnológico”, que
permite el reemplazo de mano de obra por robots. Sin em-
bargo, este proceso acarrea una contradicción fundamental:
la incorporación de tecnología implica a la vez la reducción
del valor de cada bien, ya que reduce los tiempos de trabajo
socialmente necesarios en la producción del mismo. Es decir,
produzco mucho más mercancías en la misma cantidad de
tiempo de trabajo, por lo tanto cada mercancía en términos
individuales contiene menos valor porque cuesta menos
tiempo de trabajo producirla. Así la “torta” de la riqueza glo-
bal se reduce en igual medida que se reduce el tiempo de
trabajo socialmente necesario, y la disputa por la misma
queda cada vez más brutalmente expuesta. Peor aun, esta
robotización de la producción expulsa permanentemente
mano de obra ya que demanda cada vez menos brazos para
producir mucho más. Ello genera la acumulación de stocks de
mercancías a lo largo del globo, sin que nadie las consuma,
debido a que grandes fracciones de población mundial son
excluídaspermanentemente del sistema, sin salarios ni posi-
bilidad de consumir.
Durante octubre fueron múltiples las señales de que la cri-
sis económica mundial continúa profundizándose. De acuer-
do al Fondo Monetario Internacional (FMI) el comercio mun-
dial ya se contrajo este año, dato que lo empujó a rebajar
nuevamente de 3,3% a 3,1% su pronóstico para el crecimien-
to de la economía mundial para 2015, advirtiendo también
que la debilidad de la reactivación de las economías de Occi-
dente corre el riesgo de convertirse en algo parecido al “es-
tancamiento” (información publicada en CL 25/10).
Queda claro entonces que el TPP, así como el Acuerdo
Transatlántico o Transatlantic Trade and InvestmentPart-
nership (TTIP), es la forma que adopta la necesidad de aque-
llos capitales de, por un lado, anular cualquier barrera “artifi-
cial” (arancel, impuestos, protecciones, etc.) que limite la
“libre” circulación de los capitales y mercancías. Es decir, a la
vez que los capitales engordan sus mercados “cautivos”, am-
plían su escala de la producción y, por otro lado, logran redu-
cir costos (transporte, etc.), fundamentalmente el trabajo,
precarizando la mano de obra norteamericana y europea al
hacerla competir directamente con la mano de obra asiática.
Este proceso que se abre con el TPP y el TTIP es una “boca-
nada de aire” para las corporaciones que encorsetadas en las
“nocivas” legislaciones locales, se ven “imposibilitadas” de
hacerse con el control “total” del mercado mundial, sin res-
tricción alguna.
En este sentido, a la vez que empujan los acuerdos de “li-
bre comercio”, los capitales avanzan en su concentración y
centralizándose gestando “gigantes globales” que detentan
fortunas mayores al PBI de muchos países. Durante octubre
este proceso continuó profundizándose con nuevas mega fu-
siones que trastocan las “reglas” de los mercados a escala
NOVIEMBRE DE 2015
6 Todo por poder (TPP)
global. En este sentido, los datos de la University of Southern
California (USC), indican que entre las más 1.700 empresas
norteamericanas cotizantes en bolsa que operaron entre
1997 y 2013, 62% tenían una cuota de mercado mayor al final
del período estudiado que al comienzo, es decir, que han lo-
grado expandirse y profundizar su control de mercados (in-
formación publicada en LN 20/10). Los últimos datos mues-
tran nuevamente que las compras y fusiones (M&A)
alcanzaron un nuevo récord histórico en el mundo ascen-
diendo a US$1 billón en el tercer trimestre de este año, acu-
mulando en 2015 US$3,17 billones, el nivel más alto de la his-
toria. En el caso de EEUU las fusiones alcanzaron los US$1,5
billones en 9 meses de 2015 (+48% anual), rompiendo con el
boom anterior a 2007, previo a la crisis. Los volúmenes nego-
ciados en Asia alcanzaron los US$773.000 millones (+58%
anual); y treparon a US$ 671.000 millones en Europa. Más de
60% de las compras y fusiones son mega acuerdos por
US$5.000 millones o más. Como hemos analizado anterior-
mente este “fenómenos” de megafusiones ha sido posible
por el “apalancamiento” por medio del cual la Reserva Fede-
ral norteamericana ha inyectado al mercado más de US$ 4 bi-
llones de dólares, y posteriormente ha sostenido tasas 0% de
interés. Es así comolas transnacionales estadounidenses
(ETN) –que representan el 42% del total mundial– disponen
hoy de una excepcional liquidez (US$1,7 billones en EEUU +
US$1,4 billones en el exterior), sumada a un crédito prácti-
camente ilimitado para realizar las mega transacciones, fu-
sionando empresas históricamente competidoras. Aún más,
debido a la liquidez extrema, las empresas se han excedido
en la emisión de “bonos chatarra” arribando a los US$77.000
millones en lo que va del año como respaldo de estas mega-
transacciones sin comprometer su capital (información publi-
cada LN 29/09).
Durante el mes de octubre hubo múltiples ejemplos de
nuevas mega-fusiones que produjeron cimbronazos en diver-
sas ramas de la producción. Sin duda la que generó mayor
revuelo por ser la cuarta mayor adquisición de la historia y la
más grande este año –según Dealogic– fue la compra de la
cervecera SABMiller PLC por su competidora Anheuser-Busch
InBev NV por US$104.200 millones, después de su aproba-
ción regulatoria. El acuerdo daría a AB InBev una presencia
dominante en los principales continentes y consolidaría su
posición como la mayor cervecera del mundo con una cuota
de mercado aproximada de 28,4% después de desinversio-
nes, casi tres veces la cuota de su rival más cercano, Heine-
ken NV. La compañía combinada generaría ingresos por
US$64.000 millones. Por su parte Lam Research, fabricante
de equipos para la manufactura de semiconductores, anunció
un acuerdo para adquirir su rival KLA-Tencor por US$10.600
millones. Lam estima que la compañía combinada tendrá in-
gresos anuales en torno de los US$8.700 millones y proyecta
unos US$250 millones en ahorros de costos anuales dentro
de 18 a 24 meses después del cierre de la transacción. Wes-
tern Digital, fabricante estadounidense de discos duros,
acordó comprar SanDisk, empresa de chips de memoria flash
del mismo país, por cerca de US$19.000 millones en efectivo
y acciones. Por su parte, Michael Dell, fundador de la que al-
guna vez fue el principal fabricante de computadoras perso-
nales (DELL) anunció en octubre lo que promete ser el mayor
acuerdo en la historia de las empresas de tecnología, la ad-
quisición de EMC Corp. por US$67.000 millones. Por su parte
Warren Buffett, el mayor inversor del mundo, realizó el más
gigantesco acuerdo este año, con la adquisición por
US$37.200 millones de una empresa de ingeniería especiali-
zada en partes y componentes de la industria aeroespacial
(Precision Castparts) (información publicada en LN 13, 14 y
22/10, CL 26/10).
Esta euforia de fusiones responde en gran medida a la cri-
sis que venimos analizando, tal cual lo muestran los datos in-
dicados. Por segundo trimestre consecutivo se espera que las
ventas y los beneficios de los miembros del índice S&P 500
caigan. Según datos de septiembre, los mismos retrocedieron
3,5% en relación al mismo período del año pasado. Las ven-
tas están en camino de caer 4%, la tercera disminución tri-
mestral consecutiva. La producción manufacturera de EEUU
subió en septiembre a su ritmo más lento en más de dos
años, informó a principios de mes Institute for Supply Mana-
gement. Es por ello que las agencias calificadoras de riesgo
están rebajando el grado crediticio de las empresas a su ma-
yor nivel desde la crisis financiera a medida que los indicado-
res de deuda en relación con el flujo de caja están en aumen-
to. Cerca de una tercera parte de las rebajas correspondieron
a empresas de petróleo y gas o ligadas a otras materias pri-
mas incluso firmas con un grado más alto, como McDonald's
Corp. y Mattel Inc. han sufrido reducciones este año. El gi-
ganteWall Mart, por ejemplo, perdió en la bolsa en 20 minu-
tos casi el 10% de su capital: 20.000 millones de dolares lue-
go de anunciar la baja del 6% de las acciones en 2017.
La forma de enfrentar esa crisis ha sido el volcarse masi-
vamente hacia las mega-fusiones de forma tal de monopoli-
zar los mercados así como “reducir” costos dada la nueva es-
cala, pudiendo ante todo ajustar el “costo-trabajo” por medio
de los mega-despidos. Este fue el caso de Monsanto, por
ejemplo, que luego de informar que en su cuarto trimestre
fiscal registró una pérdida de US$495 millones, anunció que
planea recortar 2.600 empleos, o 12% de su fuerza laboral, y
reestructurar sus negocios retirándose por ejemplo del nego-
cio de la industria de la caña de azúcar para ahorrar aproxi-
madamente 300 millones de dólares al año (información pu-
blicada en RT 8 y 14/10, LN 8, 16 y 27/10, TE 24/10).
EEUU: crisis externa-crisis interna
Los números rojos que manifiestan las empresas ponen al
deacubierto el “estancamiento” de las economías centrales
que ya lleva más de un lustro. De acuerdo el Departamento
de Comercio de EEUU la economía norteamericana creció tan
sólo 1,5% en el tercer trimestre, lo cual representa una fuerte
desaceleración respecto del crecimiento del segundo trimes-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
tre 3,9%. Este retroceso estuvo marcado por la reducción del
gasto de los consumidores, empresas y el gobierno. Las ven-
tas minoristas virtualmente se estancaron en septiembre y
los precios al productor cayeron 1,1%, en conjunto los pre-
cios han subido un mero 0,3% en el último año. Es decir, na-
die esta consumiendo en EEUU por lo cuál difícil parecen las
perspectivas de salir del estancamiento. Ello quedó por
ejemplo evidenciado en que según datos de la Reserva Fede-
ral, la deuda total de los hogares se mantuvo sin cambios en
el segundo trimestre en u$s 11,85 billones, y sigue siendo 6%
inferior al pico pre-crisis de 2008. Peor aún, el dólar sufrió
entre septiembre yoctubre su mayor descenso diario en siete
semanas y media, al hundirse 1% promedio (información pu-
blicada TE 3/10, CR 20/10, LN 15 y 30/10).
Estos ruinosos datos explican las “precauciones” que em-
pujan a la FED a sostener las nulas tasas de interés ya que, si
a pesar de la extrema liquidez y el mar de dólares que inun-
dan los mercados nadie consume, cualquier perspectiva de
incrementar el costo del endeudamiento terminaría por hun-
dir el barco. En este sentido, el propio Wall Street Journal es
el que termina por demoler las perspectivas de la FED y la
economía norteamericana en su conjunto, con un sincericidio
doloroso: “Un problema que aqueja a la Fed, cuyas prediccio-
nes en materia de crecimiento, empleo e inflación han sido
erróneas de forma consistente, es la carencia de un buen mo-
delo sobre el comportamiento de la economía. Al no tener a
mano una hoja de ruta confiable, les cuesta decidir cuándo
subir las tasas” (LN 16/10). Es decir, los cálculos fueron erró-
neos por lo cuál todas sus políticas no hicieron más que pro-
fundizar la crisis y, peor aún, no existe una ruta clara que
puede desviarlos del precipicio.
Dada la evidente crisis interna (descenso del consumo in-
terno) y externa (descenso del intercambio mundial) de la
economía norteramericana, la necesidad de continuar el en-
deudamiento, así como el apalancamiento resultan primor-
diales. En este sentido, a principios de mes de octubre el se-
cretario del Tesoro norteamericano informó que el Gobierno
alcanzaría el límite legal de deuda el 3 de noviembre, por lo
cual, para “pasar el invierno” el Congreso debería aprobar
una nueva suba del límite de endeudamiento que ya ascendía
a US$18 billones. Sin embargo con el correr de los días, se
conoció la noticia de que Washington había elevado brusca-
mente el límite permitido para la deuda pública en 340.000
millones de dólares, dando cuenta de la situación límite que
atraviesa el presupuesto yanqui. Finalmente esa movida fue
convalidada por el Congreso quién aprobó hacia fines de mes
una nueva elevación del techo de la deuda. Sin embargo, más
allá de la película que hemos visto los últimos años cada vez
que el gobierno anuncia que se ha abordado a un nuevo défi-
cit límite, el dato más interesante resulta de una investiga-
ción realizada por lala revista austríaca Contra Magazin, en la
cual se afirma que el nivel de la deuda de EEUU ya alcanza el
102% de su PBI y con vistas a seguir subiendo. Peor aún, la
publicación afirma que el PBI norteamericano esta sobreva-
7
luado entre un 13-30%.Es decir, que lejos de los US$17,42 bi-
llones de PBI que reconoce el Banco Mundial (BM), el PBI
norteamericano sería de US$ 12-15billones, lo cual implicaría
que el nivel de endeudamiento se encontraría entre el 120%-
150% de su PBI real!!!! (información publicada en RT 16/10 y
6/11). No sólo los números resultan terroríficos, sino que ca-
da vez resulta más evidente que esos números están dibuja-
dos y la realidad es aún más catastrófica que lo anunciado.
¿Des? Unión Europea
Este panorama que arroja la economía nortamericana no
hace más que confirmar su imperiosa necesidad de inundar al
resto del mundo con mercancías, capitales, etc., a la vez que
empuja un “ajuste” interno de “costos” y salarios. En este
sentido, a la vez que busca controlar el pacífico por medio de
TPP, enfrentando el indudable avance de China, empuja a sus
socios europeos a cerrarles definitivamente el paso a los
BRICS por el Este y por el Oeste, es decir, controlar tanto el
comercio del Pacífico como el del Atlántico. El problema cen-
tral, como veremos, es que Europa está sumida en una crisis
tan profunda como la norteamericana y un acuerdo de libre
comercio con EEUU no sólo daría vía libre al avance de los
capitales concentrados norteamericanos sobre los europeos,
sino fundamentalmente, terminaría por subsumir la Unión
Europea bajo la hegemonía norteamericana, que lejos de
ofrecerle una “reconstrucción” como la de siete décadas
atrás por medio del “Plan Marshall”, propone un acuerdo que
termine de eliminar a los “socios menores” (España, Italia,
Portugal, etc.) dando por terminado a su vez con la suprema-
cía germana en el Viejo Continente y, por lo tanto, convir-
tiendo a ese país en un nuevo “socio menor”. Durante octu-
bre todas estas tensiones estuvieron a flor de piel, asuzadas
por una Gran Bretaña que no sólo ya tiene un pie afuera de la
UE sino que está orientándolo hacia territorio sino, con pers-
pectivas claras de hacer un rápido e intespectivo giro hacia el
este, abandonando a sus históricos “socios” en el cambio.
Veamos primero el estado de los candentes números de
Europa. De acuerdo a la oficina comunitaria de estadística
Eurostat, la tasa interanual de inflación tanto de la eurozona
como de la Unión Europea (UE) arribó a -0,1 %. Este resulta-
do corresponde a que en septiembre se observaron tasas ne-
gativas en 17 Estados miembros: Chipre (-1,9 %), Rumania (-
1,5 %), España (-1,1 %), Eslovenia (-1 %), Bulgaria (-0,9 %),
Grecia y Lituania (-0,8 % ambos), Finlandia (-0,7 %), Polonia (-
0,6 %), Croacia y Eslovaquia (-0,5 % cada uno), Letonia (-0,4
%), Estonia (-0,3 %), Alemania y Luxemburgo (con sendos -0,2
%), Hungría y Reino Unido (coincidiendo en -0,1 %). Nueva-
mente el dato de la baja inflación denota que hay un escasí-
simo consumo en Europa, pero peor aún, la tasa negativa re-
vela que los precios de los bienes y servicios directamente
han empezado a retroceder (información publicada en DW
16/10).
Esta carencia de consumo resulta menos sorprendente al
observar que los niveles de desempleo en la zona euro tam-
NOVIEMBRE DE 2015
8 Todo por poder (TPP)
poco mejoran. Como siempre el ejemplo sintomático es el de
España: según la Encuesta de Población Activa de ese país la
cifra de desempleados es de 5.149.000, siendo la tasa de
desempleo el 22,37%; más de 3,7 millones de desocupados
no reciben ningún tipo de prestación del Ministerio de Em-
pleo; de los trabajadores, uno de cada tres no llega a ser mi-
leurista (4,2 millones de asalariados tienen una nómina men-
sual que no alcanza los 950 euros brutos); hay cerca de 13
millones de personas en riesgo de pobreza o exclusión social
-27,3% de la población- según la Red Europea de Lucha con-
tra la Pobreza y la Exclusión Social; desde enero de 2008 has-
ta septiembre de 2014 se contabilizaron un total de 360.125
desalojos (146 diarios), según datos del Consejo General del
Poder Judicial. De acuerdo a cifras de la central sindical UGT,
el 36% de los trabajos actuales en España son precarios. La
desocupación juvenil se ubica en el 53% y uno de cada cuatro
contratos que se firman en el país tiene una duración de
apenas una semana. Los datos son contundentes y muestran
cómo difícilmente puedan ser el “motor” que empuje el con-
sumo y con ello la inflación. Peor aún, todos los días se cono-
cen en Europa nuevos despidos masivos como resultado de
las mega-fusiones y las reestructuraciones concomitantes o
simplemente por reducciones de los márgenes de ganancias
que implican “recortes” como siempre sobre la “variable” de
ajuste más directa, el trabajo. Por ejemplo, durante octubre
un anunció de gran controversia por lamovilización y repudio
que generó entre sus trabajadores con ataques directos a los
gerentes de la empresa fue el anuncio por parte de la reco-
nocida aerolínea Air France, de consumar 2.900 despidos de
aquí a 2017 (información publicada en CL 5/10, LN 17/10 y
P12 19/10). El caso de la primera economía europea, Alema-
nia, sigue arrojando mes a mes peores perspectivas para el
conjunto del bloque. De acuerdo a los pronósticos Alemania
crecerá este año sólo un 1,8%, reduciéndose las proyecciones
en un 0,3%. El descenso principal fue en la la industria de la
maquinaria que arrojó una caída del 18% con relación a los
pedidos de 2014 (información publicada en DW 2/11). Un da-
to sintomático de la decadencia germana es que el primer
banco privado de Alemania, el Deutsche Bank, anunció pér-
didas de 6.200 millones de euros (7.000 millones de dólares)
para el tercer trimestre del año a la vez que informósobre la
supresión de dividendos (los había pagado cada año desde la
Segunda Guerra). El banco alemán proyecta también un re-
corte masivo de personal con el objetivo de ahorrar 3.800 mi-
llones de euros: eliminará 35.000 empleos y cerrará opera-
ciones en 10 países, incluyendo Argentina, Chile, Uruguay,
Perú y México (información publicada enDW 8/10 y LN
30/10). Los datos en conjunto forzaron al Banco Central Eu-
ropeo a mantener la tasa de interés en el irrisorio número de
0,05%.
La magnitud de la crisis reafirma la imposibilidad de man-
tener la “Unión Europea” tal cual fue pregonada como el
“beneficio” para el conjunto de los pueblos europeos. En este
sentido, el premier griego Tsipras criticaba las políticas apli-
cadas por Bruselas y comandadas por Berlín, augurando que
su continuidad no hará más que hundir más al bloque: “La
receta neoliberal que se nos ha pedido implementar a noso-
tros y a otros países europeos va a profundizar la crisis eco-
nómica y fiscal, en lugar de curarla” (XH 1/10).
Luego de la colosal “reestructuración” de la deuda griega –
86.000 millones de euros–, el BCE ha afirmado que para que
los cuatro principales bancos de Grecia puedan fortalecer su
base de capital se deberán inyectar 14.400 millones de euros
adicionales (US$15.800 millones) (información publicada en
LN 2/11). Es decir que para mantener “a flote” al socio más
débil, necesitarán suministrar aún más dinero de forma tal de
no iniciar el colapso final del euro. Peor aún, aunque el Grexit
pueda ser amainado con más euros, el riesgo de un Brexit
demandará más que una promesa de dinero.
Al mismo tiempo, de acuerdo a las últimas informaciones,
los británicos mantienen su voluntad de convocar un refe-
rendo en 2017 para decidir respecto a la continuidad o no en
el bloque. El objetivo es negociar condiciones “más flexibles”
del acuerdo con la promesa de no abandonar el bote. Entre
las demandas aparecen: 1) no formar parte de ningún movi-
miento de la UE hacia “un superestado europeo”; 2) exigir de
la Unión “una declaración explícita” que establezca que el eu-
ro no es la moneda oficial de la UE; 3) dar poderes al Parla-
mento del país para que pueda bloquear directivas no desea-
das de la UE; 4) reorganizar el bloque de los 28 países
miembros a fin de proteger los intereses de los nueve países
que no son miembros de la zona euro (información publicada
en RT 11/10). La posición británica ha quedado fortalecida,
luego del penoso manejo de la “crisis de los refugiados” que
puso en cuestión el Tratado de Shengen, artífice central de la
“unidad” que permitía la libre circulación de europeos al inte-
rior de las fronteras de los países miembro. Más aún, Came-
ron ha planteado abiertamente que no tiene “apego amoro-
so” con la UE y que va a negociar las mejores condiciones
para el Reino Unidosin dejar de reconocer que UE es el mer-
cado unico más grande del mundo (DW 7/10). Pero la estra-
tegia británica lejos está de perecer en las palabras, sino que
ya ha tomado –como veremos más adelante– un empuje di-
recto “hacia el este” bregando por una mayor cooperación
con China, tras el encuentro de altos mandatarios de ambos
países durante el mes de octubre, generando así nuevos
desafíos tanto a Bruselas como a Berlín.
Desde ya, para los intereses norteamericanos cualquier po-
sible fractura de la ya debilitada UE será un escollo futuro pa-
ra su voluntad de consolidar una gran área de libre comercio.
En este sentido, el representante de Comercio norteameri-
cano advirtió que en caso de un Brexit: “No tenemos ningún
acuerdo de libre comercio con el Reino Unido, por lo que esta-
ría sujeto a los mismos aranceles y otras medidas relaciona-
das con el comercio, como China, Brasil o la India (…). Creo
que es absolutamente claro que el Reino Unido tiene más pe-
so en los asuntos del comercio formando parte de la UE, sien-
do parte de una entidad económica más grande” (RT 30/10).
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
EEUU es el mayor mercado de exportación para el Reino Uni-
do después de la UE.
Hacia el TTIP
Luego del paso fundamental logrado por EEUU con el TPP,
los ojos están puestos en poder avanzar definitivamente con
el TTIP. Sumados ambos acuerdos implicarán el control por
parte de EEUU del 60% del comercio mundial. Tal cual lo re-
seña el The Economist: “En primer lugar, el TTIP consolidará
la alianza entre las grandes potencias democráticas del mun-
do en un tiempo inestable; algunos hablan de una 'OTAN
económica'. En segundo lugar, el establecimiento de normas
comunes (...) en los dos mercados de consumo más grandes
del mundo obligará al resto a seguir su ejemplo” (TE 17/10).
Es decir, no sólo controlará económica y políticamente el
mayor bloque, sino que podrá “forzar” al resto del mundo a
someterse a dichas “normativas”. El matutino londinense
desnuda la necesidad de “poder” consolidar un “nuevo Bret-
ton Woods” que pueda “reconstruir” la decadente hegemo-
nía occidental, haciendo evidente que dicha hegemonía esta
ya profundamente socavada. En este sentido, a la vez que se
anunciaba el TPP se afirmaba que luego de años de negocia-
ciones EEUU-UE estarían cerca de llegar a un acuerdo para
eliminar aranceles en al menos 97% de las mercancías que se
comercian a través del Atlántico (información publicada en
LN 21/10). Sin duda es el 3% restante el que genera mayor
conflictividad.
Una de las principales líneas pragmáticas en las cuales se
refleja la oposición a este tipo de acuerdos ha sido la aplica-
ción de cláusulas antimonopólicas que la Comisión Europea
ha interpuesto a grandes empresas norteamericanas como
ser Google, Amazon, Facebook, etc. Estas denuncias buscan
contrarrestar la competencia “desleal” por parte de dichas
empresas que hacen uso y abuso de su posición dominante
en el mercado mundial. Así durante octubre se conoció una
fallo del Tribunal de Justicia de la UE que declaró inválido un
acuerdo entre Bruselas y Washington que estuvo vigente du-
rante más de quince años –conocido como Safe Harbour
('Puerto Seguro')–, el cual permitía a multinacionales de In-
ternet como Facebook, Amazon, Google o Twitter remitir a
EEUU datos personales de usuarios europeos. Según infor-
mación del diario 'The Wall Street Journal', la sentencia po-
dría afectar a más de 4.500 compañías de EEUU que operan
en territorio de la Unión Europea (información publicada en
RT 6/10). Este dato que podría parecer menor, tiene enormes
implicancias pensando en un posible tratado de “libre comer-
cio” bajo los condicionamientos que éste implica, como ser la
libre circulación de bienes y servicios entre los países contra-
tantes. Por lo cual, cualquier acuerdo que permita a los gran-
des monopolios de medios e internet norteamericanos ope-
rar “libremente” en territorio europeo, no sólo consolidará su
posición dominante sino que provocaría la ruina del fragmen-
tado mercado de telecomunicaciones europeo.
9
Otro hecho que sin duda pone de manifiesto la necesidad
de la UE de enfrentar la competencia norteamericana lo
constituye el proyecto lanzado durante octubre por la Comi-
sión Europea para conformar una Unión de Mercados de Ca-
pitales (UMC). Un punto central para la UE desde la crisis del
2008 ha sido su imposibilidad para adoptar una “estrategia
común” frente a la crisis, si bien posee herramientas colecti-
vas para capearla (BCE, MEE, etc), el “reclamo” histórico ha
sido el no poder “trascender” los límites de los estados-
nación, y conformar una verdadera Unión Bancaria –más allá
de comercial– que implique una regulación única, un supervi-
sor común y un único fondo de garantía de los depósitos, un
Tesoro europeo y avanzar hacia la unión fiscal. En este senti-
do, según Jyrki Katainen vicepresidente de la CE, con la UMC
“Queremos crear un mercado único de capitales en el cual las
empresas puedan obtener financiamiento dentro de un mer-
cado único donde las reglas sean las mismas para todos en
los 28 países miembro de la Unión. Durante mis rondas de
consultas, me entrevisté con numerosas aseguradoras que se
quejaban por la falta de oportunidades para invertir en pro-
yectos de infraestructura. La UMC busca suprimir esos obs-
táculos” (CR 6/10). Como explicó en la presentación de la
UMC, Jonathan Hill, Comisario Europeo para la Estabilidad Fi-
nanciera, “en caso de una nueva crisis del mercado de capita-
les, las pymes europeas podrían volver a encontrarse en
grandes dificultades a partir del momento en que los bancos
les cerraran la canilla del crédito” (CR 6/10). El proyecto tiene
sentido si se presta atención al hecho de que los bancos de la
UE aportan hasta el 80% del financiamiento de las empresas
europeas. Para eso, en el corto plazo la CE prevé impulsar el
mercado de la securitización de activos, para que recupere el
nivel previo a la crisis (hasta 150.000 millones de euros) y
ayude a diversificar las fuentes de crédito a disposición de las
empresas,“terminar con la fragmentación actual de los mer-
cados financieros europeos y el círculo vicioso entre riesgo
soberano y riesgo bancario. En definitiva, el desafío por de-
lante consiste en adaptarse o desaparecer como mercado
común” (CR 6/10). Centralmente, la necesidad es obtener au-
tonomía en el “mercado de capitales” controlado por Wall
Street y la city londinense, buscando recomponer el capital
de los bancos europeos, afectados tanto por la crisis, como
porque los bancos norteamericanos engordados con millones
de dólares regalados han sabido “abrirse” oportunidades en
el mercado europeo, desplazando a los locales.
Todas estas medidas ponen en evidencias las tensiones la-
tentes que atraviesan el TTIP por la cruda disputa entre capi-
tales, donde los europeos son sensiblemente más débiles que
sus pares norteamericanos apadrinados por la FED. Sin em-
bargo, más explícitas en su oposición han sido las manifesta-
ciones de todos aquellos sectores que serán directa y rápi-
damente desplazados con el TTIP. En los últimos meses se
han multiplicado las movilizaciones en Bruselas, Berlín y Ma-
drid con lemas como “Stop TTIP” y “Por la democracia, justi-
cia social y nuestros servicios públicos”. Una gran protesta
NOVIEMBRE DE 2015
10 Todo por poder (TPP)
organizada por el movimiento Call to Action en Berlín convo-
có 100.000 personas. Según el comunicado, “El 6 de octubre,
la Iniciativa Ciudadana Europea contra el TTIP y el CETA com-
pleta su año con más de 2,5 millones de firmantes. (...) Al
mismo tiempo, miles marcharán en toda Europa, convergen
en Bruselas para bloquear la cumbre de la UE prevista para el
15 de octubre, y dirán 'no' a la austeridad, a la pobreza y al
TTIP” (RT 10/10). Luego de dicha manifestación se sumó una
multitudinaria marcha organizada por sindicatos y organiza-
ciones sociales en Madrid por el Día Internacional de la Erra-
dicacion de la pobreza en la cual se incorporaron consignas
contra el TTIP (RT 17/10).
Mirando hacia el este
Esta imposibilidad de acuerdo, las tensiones y contradic-
ciones latentes al interior de la UE así como la resistencia de
los países europeos a avanzar con un acuerdo que enfrenta
riesgos para áreas estrátegicas de la economía europea se
expresan en la decadencia/estancamiento de las economías
centrales en su conjunto. De acuerdo a un informe PWC para
el año 2030, 7 de 12 de las economías más grandes del mun-
do provendrán de países emergentes (los denominados E7).
Mientras que para 2050 el PBI de los 7 países emergentes
(China, India, Brasil, Rusia, Indonesia, México y Turquía) cre-
cerá exponencialmente. Lo que en 2009 representaba 20,9
cuatrillones de dólares, en cuatro décadas alcanzará los 8.138
cuatrillones. El informe afirma que, en el año 2030, esta su-
perioridad se trasladará al volumen del PBI a tipo de cambio
de mercado. El análisis anticipa además que “los países más
desarrollados experimentarán una caída en el crecimiento,
mientras que la mayoría de los países en desarrollo y las eco-
nomías emergentes lo incrementarán” (TA 4/10). Más aún, la
OCDE señaló que Asia-Pacífico tendría 66% de la clase media
global (US$ 8.000/US$30.000 anuales) en 15 años –era 18%
en 2009–, mientras que EEUU y Europa dispondrían entonces
de 21% de ese sector social, que era 54% en 2009.
En este sentido, podemos explicarnos el “guiño” del Reino
Unido a China. Así, George Osborne, secretario de Finanzas
británico, señalaba que “El Reino Unido y China están profun-
damente unidos en este momento de crisis”, y propuso inte-
grar a la City de Londres –principal centro financiero mun-
dial– con los mercados bursátiles de la República Popular,
convirtiendo a la capital británica en la cabeza de su expan-
sión en los países avanzados. Esta creciente integración, se
expresó por ejemplo en la incorporación del Banco de la
Construcción de China (CCB) –uno de los cuatro mayores de
la República Popular– al directorio de la Bolsa de Londres y
asumió la responsabilidad del clearing del renminbi en la City
londinense. Aún más, previo a la visita de Xi Jinping el Banco
Central británico lanzó su primera emisión de bonos en yua-
nes, la primera en el extranjero. El interés de Osborne radica
en el reconocimiento que la “Ruta de la Seda” –que integrará
a China con Europa Occidental en 15 años– cruzará un área
en la que reside 70% de la población mundial, se produce
55% del PBI global y existen 75% de las reservas energéticas
conocidas. La “Ruta” es una densa red de autopistas, ferroca-
rriles ultrarrápidos y aeropuertos inteligentes de alta tecno-
logía, que requerirá invertir US$8,2 billones entre 2015 y
2030, financiados por los grandes fondos de inversión crea-
dos por la República Popular (Banco Asiático de Inversión en
Infraestructura / AIIB, Banco de Desarrollo de los BRICS, Fon-
do Soberano / CIC, y Fondo de la “Ruta de la Seda”). China
prevee que el intercambio con los países de la “Ruta de la
Seda” implica un adicional de US$2,5 billones en su comercio
internacional de los próximos 10 años. En definitiva es reco-
nocer el avance de la economía china a escala global que, con
un crecimiento anual de 7%, ha adquirido una magnitud de
USS 10 billones (dólares constantes); y ahora crece el equiva-
lente a una Australia cada 2 años (US$ 1,45 billones) y a un
Reino Unido cada 5 (US$2,94 billones), mientras que el inter-
cambio global en renminbi era 7% del total en 2010, 9% en
2011, 35% en 2014 y treparía a 65% en 2025. Estas impresio-
nantes proyecciones para el eje asiático, implicaron el pro-
gresivo acercamiento ingles, que por ejemplo comenzó a
concretar en octubre, por medio de un acuerdo para la cons-
trucción de una central nuclear a menos de 100km de Lon-
dres (información publicada en CL 4/10, DW 21/10 y LN
27/10).
Tierra arrasada
Estos datos son la evidencia máxima de la necesidad del
capital concentrado del desplazamiento de grandes masas de
trabajadores del sistema productivo, su reemplazo por ro-
bots, logrando así la ampliación máxima de los márgenes de
ganancia. Tal cual hemos analizado el reemplazo de mano de
obra por robots proyectada para los próximos veinte años es
del 50%, profundizándose la brecha entre ricos cada vez más
ricos y pobres cada vez más pobres. De acuerdo a la Organi-
zación Internacional del Trabajo (OIT), se espera un incre-
mento de 570 millones a la fuerza laboral en los próximos 15
años. Actualmente 2 millones de mujeres y hombres trabaja-
dores son incapaces para salir de debajo de la línea de la po-
breza de 2 dólares al día. Otra cuarta parte de los trabajado-
res del mundo en desarrollo viven con entre 2 y 4 dólares al
día. Este grupo de casi pobres está en riesgo constante de
volver a caer en la pobreza si no pueden trabajar. Las pers-
pectivas resultan más dramáticas analizando los datos arro-
jados por el instituto de investigación económica Credit Suis-
se, según el cual el 1 % de la población mundial concentra el
50% de la riqueza. Según la publicación, América del Norte y
Europa poseen alrededor del 67% de la riqueza mundial, si
bien solo representan el 18% de la población adulta mundial.
Por su parte, y a pesar del gran crecimiento económico expe-
rimentado este siglo, China posee solo el 9% de la riqueza
mundial con el 21% de la población adulta del mundo. El es-
tudio indica que la diferencia entre los sectores más pudien-
tes y los más vulnerables creció desde 2008 (información pu-
blicada en LN 15/10 y XH 16/10). Por su parte, la riqueza de
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
los sectores de mayores ingresos tiende a crecer a un ritmo
más rápido que la de los sectores de ingresos medios. En este
sentido resultan interesantes –aunque no dejan de ser inge-
nuas ya que atribuye el problema a un problema de “distri-
bución”– las declaraciones del famoso científico Stephen
Hawking sobre el avance de maquinización de la producción:
“Si las máquinas producen todo lo que necesitamos, el resul-
tado dependerá de cómo se distribuyen las cosas. Todo el
mundo puede disfrutar de una vida de lujo y ocio si la riqueza
producida por las máquinas es compartida, o la mayoría de la
gente puede acabar siendo miserablemente pobre si los pro-
pietarios de las máquinas logran cabildear con éxito en con-
tra de la redistribución de la riqueza (…) hasta ahora la ten-
dencia parece ser la de la segunda opción, ya que la
tecnología está conduciendo a una creciente desigualdad”
(RT 9/10).
Estas depredadoras tendencias del capitalismo que reseña
Hawking de profundización de la concentración de la riqueza
y las desigualdades se ven también crudamente expuestas en
la destrucción de la naturaleza. Esto explica que entre enero
y septiembre de 2015 se vivió el período más caluroso de la
Tierra en los últimos 136 años, desde que hay registro histó-
rico, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La temperatura promedio de septiembre en las superficies
terrestre y oceánica fue 0,9 °C mayor a la promedio que se
registró en el siglo XX. El caso de los suelos es igual de grave:
de acuerdo con estadísticas de la UE el 9% de los suelos eu-
ropeos ya han sido sellados. Solo en Alemania cada año el
hormigón y el asfalto tapan hasta 100 hectáreas de terreno
(información publicada en LN 18/10, TS 23/10 y DW 27/10).
Modelo para armar
Frente al magnánimo saqueo de los trabajadores y de la
tierra que el actual sistema capitalista lleva adelante, la tarea
resulta enorme. En este sentido la necesidad gigantesca de
enfrentar el plan del profundizar el libre comercio como el
TPP, comandado por EEUU, implica “poder” profundizar las
alianzas y las condiciones desde los países “en desarrollo” y
comandar el quiebre final de la unipolaridad EEUU-UE, pro-
pugnando por la multipolaridad encabezada hoy por el BRICS
y América Latina.
Así ante el lanzamiento del TPP, la respuesta de China no
se hizo esperar. De acuerdo al portal oficial Xinhua, existen
cinco aspectos claros en los TPP que busca dañar la posición
China: 1) la propuesta de Solución de Controversias Inversio-
nista-Estado (ISDS) bajo un marco multilateral, lo que repre-
senta un desafío a las soberanías nacionales; 2) la regulación
del funcionamiento exterior de las empresas de propiedad
estatal, exigiendo que se privaticen las empresas u obligán-
dolas a seguir las reglas del mercado; 3) las reglas de protec-
ción laboral y del medio ambiente dejan afuera a China ya
que no puede alcanzar esos estándares, por el momento de
su desarrollo; 4) los derechos de propiedad intelectual, que
bloquean las imitaciones y; 5) el libre intercambio de infor-
11
mación (XH 9/10). Estos puntos sobre los cuales EEUU busca
avanzar, bajo la premisa deslizada por Obama respecto que
“no podemos dejar que sea China quién establezca la bases
de la economía”, afectan directamente las posiciones y avan-
ce sino en el Pacífico. En este sentido, el Ministro de Comer-
cio chino Gao Hucheng señalaba la importancia que tendrá el
TPP, afirmando que “China está abierta a cualquier mecanis-
mo que siga las reglas de la Organización Mundial del Comer-
cio y que pueda impulsar la integración económica de Asia-
Pacífico” (XH 5/10), al tiempo que indicaba la importancia
que tiene para su país que EEUU se apegue a las reglas del
comercio mundial, reafirmando que “China está dispuesta a
cooperar con Estados Unidos en la formulación de las regula-
ciones comerciales globales en apego al sistema comercial
multilateral para impulsar el desarrollo económico regional y
mundial y mejorar el bienestar de los pueblos” (XH 9/10). Es
decir que el funcionario chino ante todo advertía que el desa-
rrollo mundial y de los pueblos debe ser la prioridad de cual-
quier tipo de acuerdo y que EEUU debe sentar a la mesa a
China para negociar, no excluirla. Así mismo, el presidente
chino Xi Jinping destacaba la urgencia de avanzar en las re-
formas acerca de la gobernanza global, afirmando en una se-
sión de estudio del Buró Político del Comité Central del Parti-
do Comunista de China que: “No es simplemente una
cuestión de competir por una posición de ventaja en materia
de desarrollo económico, sino de qué roles y funciones
desempeñarán las naciones en la disposición sistémica a lar-
go plazo del orden internacional” (XH 13/10). Si bien Xi
Jinping se preocupó por pedir mantener “un régimen econó-
mico mundial abierto y asumir una postura clara contra el
proteccionismo del comercio y la inversión”, al mismo tiempo
reafirmó que China debe defender sus propios intereses, así
como los intereses comunes de los países en desarrollo, y en-
focarse no sólo en sus necesidades conforme se desarrolla,
sino también en las expectativas que la comunidad interna-
cional tiene con respecto a China, buscando “salvaguardar
firmemente” el orden internacional y un sistema centrado en
los principios de la Carta de la ONU, así como “salvaguardar y
consolidar” los beneficios resultado de la victoria en la Se-
gunda Guerra Mundial (XH 13/10).
Así, a la vez que reafirmaba la necesidad de consolidar
acuerdos amplios de libre comercio, el máximo dirigente
chino ponía el acento en que dichos acuerdos no afecten los
intereses del conjunto de la comunidad internacional y res-
peten la Carta de principios de la ONU, buscando alejarse de
cualquier perspectiva de un nuevo enfrentamiento mundial.
En este sentido, es importante remarcar que China ha esta-
blecido 15 acuerdos de libre comercio con 22 países y regio-
nes, incluidas Suiza, Nueva Zelanda, Australia, Perú, Singapur,
Brunei, Vietnam,la República de Corea y la Asociación de Na-
ciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a la vez que continúa las
negociaciones de la zona de libre comercio China-Japón-
República de Corea. Este último acuerdo que se encuentra en
su octava ronda de negociaciones, resulta fundamental, ya
NOVIEMBRE DE 2015
12 Todo por poder (TPP)
que según el portavoz del Ministerio de Comercio de China,
ShenDanyang, “Establecer la ZLC ayudará a aprovechar el po-
tencial industrial, promover el comercio e inversión e impulsar
la integración de la cadena de valor regional” (XH 8/10).
A estos acuerdos regionales se suman tanto el avance del
BRICS como la consolidación de la relación entre China, Amé-
rica Latina y el Caribe tras la realización de una cumbre de
mandatarios que permitió la firma de 15 nuevos acuerdos
comerciales. Además China destinará 50.000 millones de dó-
lares en los próximos años a la industrialización de África, se-
gún ha confirmado el viceministro de comercio chino, Zhang
Xiangchen (información publicada en XH 14/10 yRT 20/10).
Sin duda, la proyección mundial de China está vinculada a
la profunda transformación interna que ha sufrido en las úl-
timas décadas. Un dato fundamental en este sentido fue que
en el mes de octubre se proyectó la consolidación de XIII Plan
Quinquenal chino. Entre los objetivos centrales se encuentra
construir la senda hacia una sociedad “moderadamente
acomodada”, es decir, la consolidación del bienestar social y
el equilibrio de los ingresos. Este nuevo plan contiene los tres
principios de Xi, las “tres leyes” y los “tres desarrollos”: un
camino al desarrollo científico acorde con las leyes de la eco-
nomía; un camino de desarrollo sustentable acorde con las
leyes de la naturaleza; y un desarrollo inclusivo acorde con
las leyes de la sociedad. Una de las medidas drásticas apro-
badas en este nuevo plan quinquenal será permitir a las pare-
jas que tengan dos hijos, en respuesta al envejecimiento de la
población. La política de “un hijo” se instauró en 1979, du-
rante el gobierno de Deng Xiaoping como una solución tem-
poral pensada para una sola generación, medida que debía
frenar el crecimiento de la población en el país –estimulado
durante años por el fundador del régimen, Mao Tse-tung
(1949-1976)– y así aliviar la presión sobre los recursos y re-
ducir la pobreza (información publicada en XH 9-27/10 y LN
30/10).
Este el modelo chino, proyectado en el plan Quinquenal,
que sin duda contrasta con el Plan que el sistema capitalista
tiene por delante a masas de trabajadores a escala planeta-
ria. El papel de China en la reducción de la pobreza ha sido
fundamental durante los últimos 60 años, aportándole a 166
países y organizaciones internacionales casi 400.000 millones
de yuanes de ayuda. De la misma manera, China ha anuncia-
do que condonará, sin ninguna condición, los préstamos li-
bres de interés intergubernamentales vencidos de países po-
bres muy endeudados, así como de los países menos
desarrollados. El gigante asiático ha logrado sacar de la po-
breza a 700 millones de residentes rurales desde 1978. La re-
ducción de la pobreza se aceleró en el período 2011-2014,
cuando la proporción de población rural por debajo del um-
bral de la pobreza descendió en 95,5 millones, o una tasa
promedio anual de 19,3 por ciento, indicó el BNE. A China
aún le quedan 70 millones de pobres, situación que se espera
resolver para el año 2020 de acuerdo a las perspectivas del
nuevo Plan Quinquenal (información publicada en LN 15/10 y
XH 16/10).
Sin duda, está claro el enemigo al que EEUU ha de enfren-
tar. Mientras profundiza los embates en Medio Oriente, y sus
políticas quedan al desnudo por el avance de Rusia en la lu-
cha con el Estado Islámico en Siria, la salida al Pacífico y al
Atlántico son sus últimas esperanzas de “poder”dominar a los
socios, de poder exportar la crisis, de poder subordinar al
enemigo, de poder reconstruir el sueño americano, etc. En
definitiva, de poder volver a ordenar las fichas del tablero
mundial… que hoy más que nunca encuentran en el BRICS
con Latinoamérica una salida hacia un futuro más promisorio
y un “poder” colectivo, que busca desembarazarse definiti-
vamente del imperio occidental.
NOVIEMBRE DE 2015
Los zarpazos de un imperialismo que se desmorona en su propio centro y la urgente tarea de los pueblos
por construir la paz
Soledad sobre ruinas
Como vimos en nuestro artículo anterior, la crisis de las re-
laciones mercantil capitalistas tiene hundidas las economías
de los países centrales. Ese hundimiento los impele a devorar
como sea porciones cada vez mayores del mercado mundial,
en una búsqueda desesperada por ganar oxígeno y resistir al
menos un tiempo más.
La crisis actual no es otra cosa que el desarrollo de contra-
dicciones que son intrínsecas a la naturaleza del capital: la li-
bre competencia condujo a la creciente monopolización de la
economía, a la vez que el grado de desarrollo tecnológico re-
duce cada vez más el tiempo socialmente necesario para
producir los bienes que saturan el mercado mundial. Por lo
tanto, la “torta” que esos grandes pulpos tienen para repar-
tirse es cada vez menor, lo que agudiza la lucha entre esos
grandes capitales. Mientras esa porción minoritaria de la
humanidad se lanza a la disputa por garantizar su propia su-
pervivencia, las grandes mayorías expropiadas del planeta
ven deterirorase sus condiciones de vida, con la creciente ex-
pulsión de mano de obra que provoca la robotización de la
producción.
Este es el contenido de la profunda crisis política y social
que atraviesan las sociedades occidentales, por un lado; así
como de las continúas derrotas que su política de subyuga-
ción de la periferia viene sufriendo, por el otro: cuando tiem-
blan los cimientos, todo el edificio se conmueve.
EEUU: fractura política y desgarramiento social
En EEUU, uno de los aspectos donde se ha expresado la
conmoción que mencionábamos más arriba es en la agudiza-
ción de la disputa entre republicanos y demócratas, e incluso
entre distintas facciones al interior de cada uno de estos par-
tidos. Durante el mes que estamos analizando, el fortaleci-
miento de Rusia e Irán en Medio Oriente se convirtió en el
epicentro de dicha disputa. Así, mientras el pre candidato re-
publicano para las próximas elecciones presidenciales Donald
Trump aseguraba que hubiera sido mejor no derrocar ni a
Gadaffi en Libia ni a Hussein en Irak y que sería una locura
voltear a Al Assad (DW 4/10), el también republicano Mc Cain
instaba a Obama a atacar objetivos importantes del Gobierno
“Estás desorientao, y no sabés
que trole hay que tomar
para seguir,
y en éste desencuentro con la fe
querés cruzar el mar
y no podés…
por eso en tu mortal
fracaso de vivir,
ni el tiro del final,
te va a salir”
(“Desorientado”, Cátulo Castillo)
sirio, como forma de “devolverle” a Rusia sus ataques a los
opositores –terroristas– apoyados por EEUU (HTV 9/10).
A su vez, mientras Obama ordenaba medidas para levantar
las sanciones a Irán, debido a la entrada en vigencia del
Acuerdo alcanzado entre la nación persa y los países del G
5+1 (EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania)
(HTV 18/10), Christopher Christie, otro de los pre candidatos
del Partido Republicano a la presidencia, afirmaba que en ca-
so de ser consagrado presidente, bombardearía las instala-
ciones nucleares de la República Islámica (HTV 8/10).
A esta altura, huelga aclarar que Trump no es precisamen-
te un pacifista, ni el presidente Obama un pro-iraní. Por lo
tanto, lo que muestran estos cruces de declaraciones no es
otra cosa que la profunda fractura entre los capitales concen-
trados yanquis, en el marco de la agudización de la crisis que
vuelve cada vez más sombrío el horizonte de su reproduc-
ción.
Sin embargo, las líneas de fractura del entramado político
yanqui no sólo se reducen al enfrentamiento entre demócra-
tas y republicanos, sino que pueden verse al interior de la
misma administración de Obama. En sólo dos semanas, cua-
tro importantes funcionarios de su gobierno presentaban la
renuncia: entre ellos, nada menos que los encargados de la
guerra contra el Estado Islámico, los asuntos rusos y la ciber-
seguridad (RT 7/10). A su vez, el ex embajador estadouniden-
se en Siria, Robert Ford, daba a conocer las razones de su re-
nuncia, efectuado en marzo del año pasado, cuando Obama
lanzaba el plan de entrenamiento a la oposición siria: “ya no
podía defender la política del Gobierno… La política de (Ba-
rack) Obama no funciona" (RT 12/10).
Antes de “emocionarse” con tamaño gesto de humanidad
por parte de un funcionario yanqui, conviene echar un vista-
zo a su curriculum (o prontuario): según el portal Global Re-
search, desde su nombramiento como embajador en Siria en
enero del 2011 –sí, 2011… casualmente el año en que empe-
zó “la revolución democrática” contra el régimen de Al As-
sad– Ford fue uno de los “arquitectos” de la crisis siria, cuyo
modelo había aprendido como miembro del equipo “diplo-
14 Soledad sobre ruinas
mático” en Irak en 2004 (http://www.globalresearch.ca,
6/6/2012).
¿Cuáles son los intereses que se expresan en esos funcio-
narios –y candidatos a serlo– del gobierno yanqui? Según The
New York Time, el 45.3% de los aportes para la campaña pre-
sidencial proviene de una élite de 158 familias, mientras que
el restante 54.7% lo aportaron ¡117 millones de familias! En
números absolutos, 158 familias destinaron 176 millones de
dólares, mientras que 117 millones de familias aportaron 212
millones (reproducido en RT 16/10). Cualquier parecido con
la concetración de la riqueza, no es mera coincidencia. Así las
cosas, no es de extrañar que tanto entre los republicanos
como entre los demócratas, “crezcan” figuras que no provie-
nen de los “círculos de poder” de sus respectivos partidos:
una expresión más del “hartazgo” de la sociedad estadouni-
dense hacia su sistema político (CD 9/10).
La “solución” a tamaña crisis de representatividad “made
in USA” no podía ser otra que la adopción, en la administra-
ción de la sociedad, del modelo con que se gestionan las
grandes empresas. En el 49% de las ciudades de más de 2.000
habitantes yanquis el Poder Ejecutivo local está en manos de
un gerente contratado (es decir, alguien que no se elige de-
mocráticamente en las urnas). “Aunque las cinco mayores
ciudades tienen intendentes electos, a partir de Phoenix –la
sexta ciudad en población del país, ubicada en Arizona–, ya se
observa a administradores profesionales a la cabeza. Lo mis-
mo ocurre en San Antonio y Dallas (Texas), y San José (Cali-
fornia), todas ciudades con un millón o más de habitantes”
(LN 1/10). Si no hay garantías de llegar al gobierno del Estado
por las urnas, habrá que llegar de otro modo. Queda claro,
entonces, qué es lo que intentan “exportar” las tropas y mer-
cenarios yanquis en las distintas regiones del globo donde se
autoproclaman “defensores de la democracia”…
Como vemos, el sistema político norteamericano, cimenta-
do ideológicamente en el amplio consenso de la sociedad
yanqui respecto al american way of life, esto es, a la existen-
cia de un horizonte siempre abierto al ascenso social sobre la
base de la competencia y dentro de la misma el esfuerzo in-
dividual, estalla por los aires. En la base de ese estallido está
la imposibilidad material de reproducir a amplias fracciones
de dicha sociedad. Millones de estadounidenses, que crecie-
ron con la libre competencia y el derecho de propiedad como
esencia social indiscutida, con la promesa de que la riqueza
es fruto del esfuerzo, con la ampliación del consumo como
norte y la excepcionalidad de su país como bandera, hoy
“chocan” con una realidad que no se ajusta a esos esquemas.
Ese individualismo exacerbado que no tiene horizontes de
realización descompone todo el tejido social. En lo que va del
año, tuvieron lugar en EEUU 294 episodios de multiviolencia,
que son aquellos en los que mueren 3 o más personas. La ci-
fra equivale a más de uno por día. Unas 33 mil personas mue-
ren en el país a causa de las armas de fuego (CD 5/10).
Durante el mes que estamos analizando, se registraron
múltiples hechos de violencia con armas de fuego: en la Uni-
versidad de Oregon, 13 muertos y 20 heridos; en la Universi-
dad del Norte de Arizona, 1 muerto y 3 heridos; en la Univer-
sidad del Sur de Texas, 1 muerto y 1 herido; en la Universidad
de Syracuse, 1 muerto y un herido; y en el Washington Squa-
re Mall, 3 heridos. (CL 9/10, RT 1, 15 y 29/10). Refiriéndose a
la masacre de Oregon, Obama afirmaba: “Esto ya se ha con-
vertido en rutina de alguna manera. (...) Mi respuesta aquí,
en este podio, termina siendo rutina (...). Nos hemos vuelto
insensibles a esto” (RT 1/10).
La violencia contra los afroamericanos también dio el pre-
sente en la larga lista de manifestaciones de la descomposi-
ción social estadounidense. Seis iglesias ubicadas en barrios
con mayoría de población negra, cerca de Ferguson, fueron
incendiadas en un lapso de diez días (RT 22/10).
El grado de concentración económica que hemos analizado
en el artículo anterior se traduce, entre otras cosas, en la
constante expulsión de mano de obra por parte de esos
grandes conglomerados económicos, generando el engrosa-
miento de la población sobrante para el capital. Y ante el
riesgo de que esas mayorías expulsadas se organicen en con-
tra de las minorías expropiatorias, la respuesta del capital es
siempre la misma: represión.
Dando muestras de ello, un informe del “Brennan Center
for Justice” de la Universidad de Nueva York señaló que los
EEUU tiene la tasa de encarcelamiento más alta del mundo,
con casi 1 de cada 100 adultos detenidos. De los 2,3 millones
de presos, el 40% son afroamericanos. El 25% de todos los
presos del mundo está encarcelado en una celda estadouni-
dense. El mismo informe señala que, desde 2000, el efecto
del aumento del encarcelamiento en la disminución del delito
ha sido nulo (LN 30/10). ¿Será que lo que se intenta evitar no
es el delito, sino el estallido social?
El diario inglés “The Guardian”, por su parte, daba a cono-
cer una investigación sobre la existencia de un “almacén es-
pecial” de la policía de Chicago, apodado “Homan Square”,
utilizado por las autoridades policiales para mantener a los
detenidos fuera de las bases de datos y evitar así que tengan
acceso a los asesores legales. De los 7.185 detenidos durante
11 años, solo un 0,94 por ciento fueron registrados, tuvieron
acceso a un abogado y pudieron acceder a su derecho a ha-
cer llamadas telefónicas (reproducido en RT 20/10).
En esta verdadera “valla de contención” con que los gran-
des capitales intentan “mantener a raya” a la sociedad esta-
dounidense, los medios de comunicación contribuyen con su
pequeño grano de arena. Según el informe anual que elabo-
ran los miembros de “Proyecto Censurado” (surgido en la
Universidad Sonoma State de California en 1976 a raíz del
Watergate para investigar qué temas oculta la prensa yan-
qui), dentro del Top 10 de noticias que los medios no difun-
den en el país se encuentran: los informes de Oxfam que se-
ñalan que en 2016 el 1% más rico de la población mundial
acumulará tanta riqueza como el restante 99%, las cifras que
indican que la la tasa de muertes a manos de la policía de
EEUU es 100 veces mayor que en Inglaterra, 40 veces mayor
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
que en Alemania y 20 veces mayor que en Canadá, entre
otras (CD 6/10).
Pese a tantos esfuerzos, el movimiento “Stop Mass Incar-
celation Network” convocaba a una movilización contra la
brutalidad policial y la discriminación racial en el país, en la
que participaron cientos de manifestantes y que terminó en
enfrentamientos con la policía y varios detenidos. Los objeti-
vos de la marcha, según sus propios organizadores, era “sa-
car a flote la realidad del terror policial y el encarcelamiento
en masa directamente al pueblo” (RT 24/10).
La crisis de refugiados sacude al corazón de la
UE
Hemos visto en nuestro último Análisis… cómo la llamada
“crisis migratoria” desatada por la intervención imperialista
en Medio Oriente profundizaba las fracturas de la desvenci-
jada Unión Europea. Durante octubre, los signos de la fisura
aparecían en la propia Alemania, “locomotora” del Viejo Con-
tinenente.
Ya a fines de septiembre, una encuesta del diario alemán
Bild revelaba que el apoyo a la Unión Cristianodemócrata
(CDU) –fuerza política que preside la canciller Ángela Merkel–
había caído al 38,5%, su mínimo anual. La imagen positiva de
la canciller, si bien se mantiene en niveles elevados, alcanza-
ba su nivel más bajo desde el inicio de su tercer mandato en
2013 (LN 30/9).
El actual gobierno alemán es fruto de una coalición entre el
mencionado CDU, conducido por Merkel, el Partido Social-
demócrata (SPD), representado por el vicecanciller y ministro
de Economía Sigmar Gabriel y la Unión Socialcristiana de Ba-
viera (CSU). Es precisamente en la región de Baviera (limítro-
fe con Austria) donde más se siente la oleada de refugiados
que huyen del terrorismo y la destrucción que el imperialis-
mo siembra en Medio Oriente. Durante una reunión de la
coalición gobernante, la CSU –que gobierna el estado de Ba-
viera– exigió la creación de zonas de tránsito en la frontera,
para permitir que las solicitudes de asilo sean evaluadas. Pe-
ro el planteo fue rechazado por el SPD, que considera la me-
dida como la creación de cárceles para los solicitantes de asi-
lo. De hecho, Gabriel abandonó las conversaciones (DW
1/11).
Por otro lado, durante el mes que estamos analizando el
Parlamento alemán aprobaba una serie de reformas a la ley
de asilo. Las mismas definen una serie de países considerados
“seguros”, lo que implica que aquellos solicitantes de asilo
provenientes de dichos países no obtendrán derecho de tra-
bajo. A su vez, busca desalentar el llamado “asilo por razones
económicas”, reemplazando las ayudas monetarias por otras
en especies a los solicitantes. En la votación, el partido La Iz-
quierda criticó duramente las reformas, mientras que Los
Verdes se abstuvieron (DW 15/10).
Esa fisura en las fuerzas políticas en torno al tema de los
refugiados no es otra cosa que la expresión de la creciente
polarización de toda la sociedad alemana al respecto. De he-
cho, desde principios de año y hasta el 19 de octubre, las au-
15
toridades del país han registrado 576 ataques graves a edifi-
cios que alojan a los solicitantes de asilo, cifra que triplica la
del 2014. Al respecto, el Jefe de la Oficina de Protección de la
Constitución señalaba: “Lo que vemos con la crisis de los re-
fugiados es una movilización de la extrema derecha (...) en la
calle, pero también de una parte de la extrema izquierda…
Observamos que casi todos los extremistas en Alemania, ya
sean de derecha, de izquierda o islamistas, se radicalizan” (LN
24/10). En la misma dirección, el ministro de Interior afirma-
ba que dos tercios de los sospechosos de los ataques a cen-
tros de refugiados son "ciudadanos de la región, que hasta
ese momento no habían cometido otros actos ilegales” (DW
9/10).
Como señalaba el funcionario alemán, la radicalización no
es sólo “por derecha”: en distintas ciudades del país, miles de
personas se movilizaron a favor de la integración de los refu-
giados (DW 19/10).
En este clima de creciente polarización y violencia, Henriet-
te Reker, candidata a la alcaldía de Colonia, era apuñalada. El
agresor –un alemán desempleado desde hace varios años–
confesó haber actuado por motivos racistas. Reker, además
de candidatearse para el puesto de alcalde, se desempeñaba
como responsable de la recepción de refugiados en esa ciu-
dad (CD 18/10).
Con una economía que no reacciona pese a las medidas de
estímulo aplicadas por el BCE, el rechazo a la inmigración es
un reflejo defensivo: la incorporación de un millón de inmi-
grantes como oferentes de mano de obra es, para la burgue-
sía germana, una herramienta más para la precarización de
las condiciones de trabajo. Ante eso, un importante sector de
los trabajadores y el pueblo alemán, preso de la competencia
que las relaciones mercantil capitalistas han difundido en to-
das las capas de la sociedad, se lanzan contra los efectos del
problema, en lugar de atacar sus causas: la precarización y el
desempleo no son producto de la inmigración, sino de la con-
centración y centralización económica que analizamos en el
artículo anterior.
En el resto de la Unión, la realidad volvía a dejar en claro
que, si las fronteras al interior del bloque estaban “borradas”
por el Acuerdo de Schegen, los desacuerdos por la crisis mi-
gratoria se han ocupado de volver a dibujarlas. En ese senti-
do, Austria anunciaba su intención de edificar una barrera
metálica en su frontera con Eslovenia (LN 29/10). A su vez,
Eslovenia suspendía el servicio de trenes con Croacia, para
reducir la llegada de refugiados desde ese país (CD 17/10), a
la par que anunciaba su voluntad de reforzar con el ejército
el control policial de la frontera con dicho país (RT 20/10) y
Hungría concluía la valla que cierra su frontera con Croacia –
ya lo había hecho con Serbia– (DW 15/10).
No resultan exageradas las palabras del primer ministro es-
loveno, quien en el marco de una nueva y fallida reunión de
la UE para tratar el tema, aseguraba: “El futuro de Europa es-
tá en juego ahora, y si no hacemos todo lo que podamos para
hallar una solución y cumplirla (...), esto será el principio del
NOVIEMBRE DE 2015
16 Soledad sobre ruinas
fin de la UE y de Europa como tal” (LN 26/10). ACNUR, por su
parte, denunciaba que el cierre de fronteras dejó a 10.000 re-
fugiados varados en Serbia, sin abrigo ni alimento (HTV
19/10).
De este modo, mientras “cada cual atiende su juego”, la
militarización de las fronteras europeas se cobraba su prime-
ra víctima fatal: en Bulgaria, un refugiado murió al ser alcan-
zado por disparos de advertencia lanzados por guardas fron-
terizos que intentaban evitar el ingreso al país (RT 16/10).
Pero la militarización no se circunscribía a las fronteras eu-
ropeas: el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU)
autorizaba la misión militar de la UE contra los traficantes de
migrantes en la costa de Libia. Según la resolución aprobada,
las embarcaciones de los traficantes podrán ser intercepta-
das en aguas internacionales directamente frente a la costa
libia e incautadas, los traficantes podrán ser detenidos y sus
barcos inutilizados (DW 9/11).
Como los hechos analizados ponen en evidencia, la crisis
de las relaciones mercantil capitalistas desgarra las propias
entrañas de los centros imperialistas. Es ese desgarramiento
interno lo que también se expresa en las continuas derrotas
que viene sufriendo su política –de expoliación– hacia la peri-
feria del orbe.
Profundización del cambio de mando en Medio
Oriente
A esta altura, ya nadie ignora que las hordas terroristas que
azotan Medio Oriente y el norte de África bajo la fachada de
“islamismo radical” no son otra cosa que mercenarios entre-
nados y finaciados por el imperialismo anglo-yanqui y sus
aliados en la región. La crisis en que esos capitales concen-
trados se encuentran inmersos –que como hemos visto, esta-
lla al interior de sus propias sociedades– les impide construir
cualquier tipo de alianza a través de la cual ejercer su domi-
nio en los países periféricos. Y esto, por la sencilla razón de
que toda alianza se construye sobre la base de poder “repar-
tir” el botín que se quiere devorar. Pero como ya no se puede
repartir, porque no hay posibilidad de reproducir la totalidad
de los capitales existentes, las alianzas se quiebran.
Esta imposibilidad empuja a esos capitales a intentar man-
tener su dominio a través del caos y la fractura de los esta-
dos-nación. Y no se trata de teorías conspirativas: durante el
mes de octubre, Jan Eliasson, vicesecretario de la ONU, tenía
que salir a sentar postura sobre los planes estadounidenses
para dividir Irak en tres países. En el marco de una reunión
con funcionarios iraníes en Teherán, el segundo de Ban Ki-
moon aseguraba: “La división de Irak en tres Estados consti-
tuye un error político, lo cual no contribuye de ninguna mane-
ra a solventar su actual crisis. A mi parecer hay que respaldar
al Gobierno legítimo de Irak y la integridad de ese país” (HTV
13/10).
Claro que en esa tarea de fracturar, el imperialismo actúa
sobre las contradicciones y divisiones existentes en las distin-
tas sociedades del orbe. De allí la relevancia de los procesos
de unidad y acuerdo político que las fuerzas que se disponen
a construir una superación al orden mundial vigente –con Ru-
sia, China e Irán a la cabeza– impulsan como única salida a la
putrefacción imperialista.
Pero no se trata simplemente de fracturar Siria o Irak. El
objetivo final del armado terrorista –como de cada uno de los
zarpazos imperiales– es Rusia, y luego, China. De hecho, du-
rante el mes que estamos analizando, murieron en territorio
sirio –producto de la ofensiva coordinada entre Rusia y el
ejército de Siria– dos terroristas de origen checheno. Uno de
ellos, líder del grupo terrorista Emirato del Caucaso, que ope-
ra en Rusia (RT 22/10); el otro, líder de uno de los grupos te-
rroristas que conforman el Frente Al Nusra (RT 15/10). A su
vez, el representante especial del presidente ruso para Afga-
nistán señalaba que en dicho país –donde el EIIL se ha insta-
lado ya en 25 de las 34 provincias (RT 22/10)– existen nume-
rosos campos de entrenamiento donde se prepara a
terroristas provenientes de Asia Central y Rusia (RT 8/10).
Y para descartar cualquier hipótesis que intente atribuir es-
tos datos a una especie de delirio persecutorio de los rusos,
tenemos también el análisis del columnista internacional del
diario Clarín, Marcelo Cantelmi. Luego de tildar de “indiscri-
minada” la operación rusa en Siria, el analista señala: “El ISIS,
además, esta poblado de rusos –posiblemente esa sea la se-
gunda lengua dentro de la banda terrorista– y es un enemigo
existencial para el Kremlin”(CL 2/10).
De hecho, en lo que va del año, los agentes del Servicio Fe-
deral de Seguridad de Rusia han logrado impedir al menos 20
atentados terroristas, mientras que 112 terroristas, incluidos
26 comandantes, han sido eliminados y otros 560 han sido
detenidos, según revelaciones del presidente ruso, Vladimir
Putin (RT 20/9).
Conciente de la amenaza que se cierne sobre su pueblo,
durante el mes que estamos analizando, Rusia anunciaba la
creación de un mecanismo de defensa conjunto con su ve-
cino Bielorrusia, a la par que no descartaba la posibilidad de
que tropas rusas puedan volver a la frontera entre Afganistán
y Tayikistán (RT 16 y 21/10). Bielorrusia y Tayikistán forman
junto con Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia la Organiza-
ción del Tratado de Seguridad Colectiva, del cual son obser-
vadores Afganistán, Serbia e Irán.
Ese caos que el imperialismo siembra no es más que la ex-
presión de su naturaleza: el capitalismo desarrolla y lleva al
extremo las fuerzas que la humanidad ha ido desarrollando a
lo largo de su historia. Lo que no pudo ni tiene planteado ese
capital es controlar esas fuerzas, subordinarlas a un plan ra-
cional, donde los hombres ya no seamos esclavos del fruto de
nuestras propias manos, sino artífices concientes de la histo-
ria. La tarea de la hora es, entonces, desarrollar la capacidad
de controlar esas fuerzas que hoy están desbocadas y que la
lógica de la competencia y la acumulación pueden llevar a
que destruyan la vida en el planeta.
Veíamos el mes pasado cómo la conformación de un cen-
tro de información conjunta entre Siria, Irak, Irán y Rusia para
combatir al terrorismo en la región constituía un verdadero
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
“hito” en esa lucha, siendo el inicio de los ataques aéreos por
parte de Rusia la expresión en el plano militar de esa política
de unidad frente al enemigo común. El balance de los resul-
tados al cumplirse un mes de la ofensiva resulta contunden-
te: la Fuerza Aérea rusa realizó 1.400 operaciones, eliminan-
do 1.600 elementos del EIIL, mientras que el avance de las
tropas sirias logró liberar más de 50 asentamientos con una
extensión total de 350 kilómetros cuadrados (RT 30/10).
Sobre la base de esa unidad frente al enemigo común, sus-
tentada en la defensa irrestricta de la autederminación de los
pueblos –recordemos que los bombardeos de la Fuerza Aé-
rea rusa se realizan a solicitud del Gobierno legítimo de Siria,
y no se efectúan en Irak, donde el gobierno, aún, no ha solici-
tado dicha ayuda–, el llamado Eje de la Resistencia (aunque
como vemos, ha pasado a la ofensiva) se daba a la tarea de
ampliar dicho frente común e incluso de subordinar a quie-
nes se opusieron y cuestionaron su avanzada.
En ese sentido, durante el mes que estamos analizando, el
canciller ruso Lavrov anunciaba el acuerdo alcanzado con
Jordania para coordinar los ataques al EIIL –país que formaba
parte de la coalición yanqui que de forma ilegal bombardea
territorio sirio–, así como el avance en los diálogos con Egipto
para estrechar la cooperación en la lucha contra el terrorismo
(RT 23 y 24/10). Por otra parte, Rusia también lograba el
acuerdo por parte del Ejército Libre Sirio –opositor a Al As-
sad– para iniciar diálogos tendientes a coordinar la lucha con-
tra el terrorismo y buscar una salida polítca a la crisis (RT
25/10).
De hecho, pese a la feroz campaña de declaraciones que
distintos funcionarios estadounidenses emprendieron acu-
sando a la aviación rusa de bombardear y asesinar civiles,
también el Pentágono terminó acordando con Rusia: luego
de tres videoconferencias entre las autoridades de defensa
de ambos países, EEUU y Rusia ratificaron un memorando de
prevención de incidentes aéreos en Siria, sobre la base de un
proyecto preparado por la parte rusa (RT 10, 14 y 20/10).
Sin embargo, el hecho del mes en lo que respecta a “tener-
plan-para-todos” lo constituye sin duda la serie de reuniones
en Viena, en las que Rusia logró sentar a EEUU, Turquía y
Arabia Saudita a discutir la salida polítca de la crisis siria nada
menos que con Irán. Como resultado de la misma, Lavrov
afirmaba que “los miembros de la reunión en Viena solicitan a
la Organización de las Naciones Unidas reunir a los represen-
tantes del Gobierno sirio junto a la oposición para iniciar el
proceso político”. Por su parte, Kerry declaraba: “Los partici-
pantes de la reunión han coincidido en que Siria debe ser un
país unido, laico e independiente. Las instituciones estatales
sirias permanecen intactas. Invitamos a los representantes
del Gobierno sirio y la oposición a comenzar un diálogo políti-
co... y formar un nuevo gobierno” (RT 30/10).
Queda claro, entonces, que la mesa de discusión no fue
otra cosa que la aceptación por parte de EEUU, Turquía y
Arabia Saudita de las condiciones planteadas por Rusia e Irán:
el futuro de Siria lo define el pueblo sirio, en elecciones con-
17
vocadas por el propio presidente Al Assad, quien ya había
manifestado su acuerdo con el llamado a elecciones antes de
que la propuesta estuviera en la mesa de Viena (HTV 25/10).
La resaca del imperialismo anglo-yanqui
En el marco de esta ofensiva por parte de las fuerzas de la
paz, el imperialismo yanqui continuaba dando rienda suelta a
sus operaciones, que harían sonrojar al mismísimo Don Cor-
leone. En declaraciones que más que un análisis geopolítico,
parecían una amenaza, el vocero de la Casa Blanca Josh Ear-
nest aseguraba: “El hecho es que realizar operaciones milita-
res indiscriminadas contra la oposición siria es peligroso para
Rusia… existe el riesgo de que Rusia sea arrastrada más pro-
fundamente a ese conflicto” (XH 1/10).
En el mismo tono, una de las portavoces del Departamento
de Defensa yanqui aseguraba que ninguna opción –incluído
el uso de la fuerza– estaba descartada llegado el caso de que
Rusia atacase a los “opositores moderados” apoyados y fi-
nanciados por EEUU (HTV 3/10).
Junto con las amenazas, se iniciaba la campaña mediática
para intentar erosionar el amplio consenso que la iniciativa
rusa iba logrando a medida que avanzaba. El punto más álgi-
do de la misma estuvo dado por la acusación de que aviones
rusos habían invadido el espacio aéreo de Turquía, miembro
de la OTAN. El incidente servía para que el secretario general
de la alianza manifestara su disposición de ayudar a su socio
ante Rusia, de ser necesario (HTV 12/10).
Sin embargo, el hecho que puso a Turquía en la primera
plana de la prensa internacional no fue “la agresión rusa”,
sino el doble atentado suicida perpetrado contra una mani-
festación organizada por sindicatos y partidos favorables a la
causa independentista kurda, dejando un saldo de 95 muer-
tos (LN 11/10). La reacción no se haría esperar: unos 10.000
manifestantes marcharon para acusar al gobierno turco del
atentado (HTV 11/10).
El gobierno de Erdogan, tras salir fortalecido de las eleccio-
nes legislativas en las que su partido ganaba la mayoría par-
lamentaria, declaraba la guerra al Partido de los Trabajadores
del Kurdistán (PKK), a quienes acusó del atentado (LN 2/11).
Como se ve, uno de los aliados de EEUU “para combatir al
terrorismo” es acusado por una parte importante de su pro-
pia población de “terrorista”. Una muestra más del famoso
“doble rasero” de la política norteamericana que innumera-
bles líderes mundiales vienen denunciando. Y van…
Por otro lado, mientras distintos funcionarios estadouni-
denses acusaban a Rusia de estar atacando población civil en
Siria, las fuerzas yanquis en Afganistan bombardeaban duran-
te ¡una hora! un hospital de Médicos Sin Frontera (MSF), de-
jando como saldo 22 muertos –12 empleados de la organiza-
ción y 10 pacientes. Mientras Obama se conformaba con
pedir disculpas y garantizar una investigación –llevada ade-
lante por ellos mismos, claro está–, desde MSF calificaban el
hecho como “crimen de guerra” y solicitaban una investiga-
ción independiente, a la par que confirmaban que tanto el
NOVIEMBRE DE 2015
18 Soledad sobre ruinas
ejército afgano como el estadounidense habían recibido las
coordenadas del hospital (LN y CD 8/10; RT 9/10). Como se
puede apreciar, la lucha de facciones al interior de EEUU no
es un tema que deba preocupar sólo a su pueblo. A menos,
claro está, que alguien de verdad crea que es posible bom-
bardear un hospital del cual se tienen las coordenadas por
casi una hora ¡por error!
Volviendo a la política yanqui en Siria, durante el mes que
estamos analizando el Pentágono daba por finalizado su pro-
grama para entrenar a los “rebeldes moderados”, y en su lu-
gar, “inauguraba” el abastecimiento militar directamente a
las fuerzas que ya están combatiendo –a veces al EIIL, la ma-
yoría de ellas al ejército sirio– (RT 8/10 y HTV 9/10). Hacia fi-
nales de mes, el presidente Obama anunciaba el envío de
unos 50 agentes especiales del Ejército a suelo sirio, pese a
haber reiterado en numerosas ocasiones que no habría “bo-
tas en el terreno” (RT 30/10).
Israel, el termómetro de la derrota
Como hemos señalado en otras oportunidades, la radicali-
zación del régimen sionista de Israel resulta un parámetro
bastante confiable para medir la pérdida de dominio yanqui
en la región. En ese sentido, durante el mes de octubre, las
provocaciones israelíes en Al Aqsa –uno de los lugares santos
del Islam–, derivaban en numerosos enfrentamientos entre
palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes, que participan
activamente en las incursiones que realizan los colonos israe-
líes en la zona de las mezquitas para provocar a los musul-
manes (RT 8/10, LN 10/10).
A estos hechos, en los que se registraron numerosos muer-
tos y heridos –en su gran mayoría palestinos– (CD 7/10), se
sumaban los bombardeos israelíes a la Franja de Gaza, en su-
puesta respuesta al lanzamiento de misiles desde el enclave
palestino hacia su territorio. En los ataques, murieron una
mujer y su hija de tres años (CD 5/10; RT 10/10).
En el marco de este recrudecimento de tensiones, tanto
HAMAS como Al Fatah (organizaciones político-militares que
luchan por la liberación de Palestina) llamaban al pueblo pa-
lestino a iniciar una nueva Intifada –rebelión popular contra
la ocupación israelí–, con el objetivo de lograr la “expulsión
del régimen ocupador de Cisjordania, la ruptura del cerco a la
Franja de Gaza, la puesta en libertad de todos los presos y el
fin de la ampliación de los asentamientos israelíes” (HTV 14 y
31/10, LN 17/10).
Por su parte, el gobierno de Netanyahu tomaba una serie
de medidas que revelan cada vez el carácter profundamente
fascista del Estado de Israel: autorización a la policía para
emplazar puestos de control en los barrios palestinos; demo-
lición de las casas de sospechosos de terrorismo e incauta-
ción de sus bienes, así como la decisión de no entregar los
cuerpos de los palestinos abatidos a sus familiares (LN
15/10).
El “desmarque” de Europa
Ante este panorama, a esa Europa sumida en la profunda
crisis económica que ya hemos analizado, con las oleadas de
refugiados golpeando cada vez con más fuerza en sus líneas
de fractura no le quedan demasiadas opciones: o se inmola
en la obsecuencia, manteniéndose firme en los “principios”
que para resolver la crisis en Siria sostiene EEUU, o se vuelca
hacia Rusia, aceptando al gobierno de Al Assad.
En ese sentido, la canciller alemana Ángela Merkel señala-
ba que no hay solución para la crisis de refugiados si no se re-
suelven las causas que empujan a millones de personas a
abandonar Siria. Y esa resolución, al decir de Merkel, “solo se
puede encontrar con la participación rusa y no sin Rusia. No
existe otra opción” (RT 2/10).
Abonando la tesis de la canciller, el gran muftí sirio revela-
ba que cerca de 800.000 refugiados han regresado a Siria
desde los inicios de la ofensiva rusa (RT 27/10). En contraste,
el jefe de la principal gestión operativa del Estado Mayor Ge-
neral ruso, a raíz de los ataques de la coalición liderada por
EEUU que destruyeron un generador eléctrico cerca de Alepo
–la ciudad más grande de Siria– reflexionaba: “parece que al-
guien está destruyendo de manera delibera la infraestructura
de los asentamientos humanos y haciendo imposible la vida
de la población civil” (RT 16/10). Resulta difícil que, con tales
acciones, se logren efectos similares a los mencionados por el
muftí, ¿verdad?
Con estos datos, no es de extrañar que el vicecanciller y
ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, asegurara du-
rante un congreso del Partido Socialdemócrata que no se
puede, por un lado, aislar a Moscú y a la vez querer que ayu-
de a resolver un conflicto que resulta imposible de solucionar
sin su colaboración (RT 12/10). En el mismo tono, el presi-
dente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker resaltaba
que las relaciones entre la UE y Rusia no deben ser dictadas
desde Washington (RT 9/10).
Recordemos que el “aislamiento” de Rusia se originó a raíz
de la crisis en Ucrania, donde tras el derrocamiento por parte
de grupos nazis del gobierno, la península de Crimea decidió
reintegrarse a Rusia. Las actuales sanciones económicas que
pesan sobre Moscú –aunque más pesan sobre la UE, como
hemos analizado en numerosas oportunidades– y la expan-
sión militar de la OTAN hacia las fronteras rusas se “justifi-
can” en esos hechos. Por lo tanto, resolver el “aislamiento
ruso” que señalaba Gabriel como un escollo para solucionar
el conflicto en Siria supone desandar, de la manera más hon-
rosa posible, ese camino.
En ese sentido, a principios de mes tenía lugar una nueva
reunión entre los presidentes del Cuarteto de Normandía
(Ucrania, Rusia, Alemania y Francia), donde se lograban
avances para el retiro del armamento pesado de la zona de
conflicto (HTV 3/10).
Por otro lado, el portal alemán Deutsche Welle, tras infor-
mar sobre el respaldo de Rusia a una ampliación de la misión
de observación de la Organización para la Seguridad y la
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
Cooperación en Europa (OSCE) en el este ucraniano, asegu-
raba que dicha muestra de voluntad para conseguir la paz
“podría llevar a un alivio de sanciones occidentales contra
Moscú” (DW 11/10).
De hecho, el propio secretario de Estado yanqui reconocía
que la salida de la crisis en Ucrania pasa por el cumplimiento
de los acuerdos de Minsk, destacando la necesidad de que
Kiev otorgue a la región de Donbass un estatus especial (RT
2/10). Lo que olvidaba mencionar Kerry es que los menciona-
dos acuerdos fueron, y siguen siendo, impulsados por Rusia.
Un detalle…
Los tambores de guerra de la OTAN
Como vemos, cada una de las acciones que esos capitales
concentrados llevan adelante con el objetivo de construir
ciertas condiciones que permitan presentar como justificado
el ataque bélico hacia Rusia y China que están impelidos a
realizar, termina en un callejón sin salida. O más bien, en un
callejón cuya única salida resulta ser aportada precisamente
por esos que se intenta presentar como una amenaza para la
humanidad.
En ese proceso, la incompatibilidad entre los intereses de
esos grandes capitales y los de las enormes mayorías del pla-
neta queda cada vez más expuesta. Y entonces, las declara-
ciones y las acciones de sus personeros aparecen a los ojos
de esas mayorías como “irracionales”.
Con Kerry reconociendo que la salida de la crisis en Ucrania
pasa precisamente por ajustarse a los acuerdos de Minsk –
impulsados por Rusia–, con Europa reconociendo la imposibi-
lidad de intentar aislar a Moscú y a la vez pretender que jue-
gue un papel constructivo en Siria, sería esperable que la es-
calda bélica y el acercamiento hacia la frontera rusa por parte
de la OTAN se hubiera, al menos, “puesto en pausa”. Sería
esperable si dichas acciones estuvieran de verdad fundadas
en la “amenaza rusa” y no en la voracidad de los capitales
concentrados que ya no pueden intentar mantener su domi-
nio por otra vía que la militar…
De hecho, durante octubre, la OTAN iniciaba la fase activa
del mayor simulacro de la decada en España, Italia, Portugal,
el Mediterráneo y el Atlántico, así como en Canadá, Noruega,
Alemania, Bélgica y los Países Bajos, con la participación de
36.000 efectivos de más de 30 países aliados y asociados,
además de 130 aviones, 16 helicópteros, 60 buques de gue-
rra y submarinos (RT 3/10).
Junto con esto, el matutino estadounidense TheWall Street
Journal daba a conocer los planes de la Alianza para estable-
cer en cada uno de los países bálticos (Estonia, Letonia y Li-
tuania) y en Polonia batallones de entre 800 y 1.000 efecti-
vos. El plan era resistido por Alemania, que manifestaba su
oposición a tratar a Rusia como enemigo (reproducido en RT
29/10). Por otro lado, el secretario general de la organización
anunciaba los planes de aumentar su Fuerza de Respuesta
hasta los 40.000 soldados y crear dos nuevas sedes en Hun-
gría y Eslovaquia (RT 8/10).
19
Claro que tantos tambores de guerra sonando en el Viejo
Continente no pueden más que generar el repudio de pue-
blos que fueron teatro de operaciones de las dos guerras
mundiales: en Sicilia (Italia) y Zaragoza (España) se registra-
ron manifestaciones en contra de la OTAN, en simultáneo
con la realización de los mencionados simulacros. En palabras
de uno de los manifestantes españoles: “Nos oponemos a la
OTAN y estas maniobras… la OTAN es una organización que
EEUU utiliza para legitimar y perpetrar todo tipo de crímenes,
para saquear los recursos naturales, los recursos energéticos
de los pueblos más pobres del planeta” (RT 3/10 y HTV
31/10).
En Montenegro, también se realizaba una manifestación
contra las políticas del primer ministro y el posible ingreso
del país a la OTAN, que según sus organizadores, contó con la
participación de 30.000 personas. La protesta terminó en
choques con la policía, dejando un saldo de más de 40 heri-
dos (RT 25/10).
Como venimos analizando, todo este despliegue militar no
es otra cosa que una de las tantas expresiones de la profunda
crisis que desgarra “desde adentro” a los grandes capitales.
Precisamente por eso, sus muchas tropas y sus muchas ar-
mas aparecen empequeñecidas ante el fortalecimiento del
eje Irán-China-Rusia, también en el plano militar. Volvamos a
Medio Oriente para verlo.
El 7 de octubre, Rusia lanzaba 26 misiles crucero desde
cuatro buques ubicados en el mar Caspio, a 1.500 kilómetros
de los 11 objetivos del EIIL en territorio sirio, que fueron des-
truídos con éxito y sin causar víctimas civiles (LN 8/10).
Según expertos del Centro de Análisis y Pronóstico Siste-
máticos de Rusia, el hecho ponía en evidencia la falsedad del
supuesto según el cual ningún país es capaz de derrotar a los
EEUU con armas convencionales. De esta manera, la crisis
que atraviesa la gran potencia quedaba expuesta no ya sólo
en los números de su economía o en los múltiples fracasos
políticos que viene acumulando, sino también en el plano mi-
litar (RT 9/10).
De ello daba cuenta el viceprimer ministro ruso, Dmitri Ro-
gozin, quien afirmaba: “Por primera vez los estrategas esta-
dounidenses tienen una idea ilusoria –quiero enfatizar: iluso-
ria– de que pueden lograr la victoria sobre un país nuclear en
una guerra no nuclear...es una tontería, nunca sucederá” (RT
30/10).
NOVIEMBRE DE 2015
20 Soledad sobre ruinas
La mar estaba serena
Decíamos más arriba que el objetivo final de cada uno de
los zarpazos de ese “tigre herido” –como definía el coman-
dante Hugo Chávez al decrépito imperialismo yanqui– son
Rusia y China. En ese sentido, durante el mes que estamos
analizando, los EEUU incursionaban en el Mar Meridional de
China, haciendo pasar su destructor USS Lassen a 22 kilóme-
tros de las islas artificiales construidas allí por Pekín (RT
27/10).
Abortando cualquier necesidad de magistrales lecturas
geopolíticas, el jefe de operaciones de la marina yanqui se
ocupaba de poner en claro las motivaciones de la parte esta-
dounidense: “El 30% del comercio mundial pasa por el mar de
la China Meridional. Nadie es su dueño. Está abierto. Son
aguas internacionales” (RT 24/10).
Junto con esto, y tras la controvertida modificación de las
claúsulas constitucionales que impedían a Japón la actuación
de sus fuerzas de autodefensa fuera de su territorio –que
hemos analizado el mes pasado– EEUU y la potencia nipona
llevaban a cabo una serie de simulacros de preparación “ante
una eventual incursión china” (HTV 25/10).
Ante tamaña provocación, la cancillería del gigante asiático
afirmaba: “Las acciones de EEUU amenazan la soberanía e in-
tereses de la seguridad de China, ponen en peligro la seguri-
dad del personal… y dañan la paz y la estabilidad regionales”.
Tras convocar al embajador yanqui para presentar las protes-
tas del caso, el comandante de la Armada del Ejército de Chi-
na advertía a su par estadounidense: “Un incidente menor
podría desatar una guerra en el mar de la China Meridional”
(HTV 30/10).
Resulta clarificador el análisis que de los acontecimientos
realizaba el Partido Comunista de China, a través de su ór-
gano de prensa: “Debemos mantener la calma. Si sentimos
impotencia y soltamos algún insulto, solo estaremos haciendo
que Estados Unidos logre su objetivo de irritarnos… Estados
Unidos sólo quiere mostrar su presencia… No tiene intención
de lanzar un ataque militar contra China. Es sólo un ‘espec-
táculo’ político de Estados Unidos. (…) Pekín debe tratar con
Washington discretamente y prepararse para lo peor. Esto
puede convencer a la Casa Blanca de que China, a pesar de su
falta de voluntad, no tiene miedo a luchar en una guerra con-
tra Estados Unidos en la región, y está decidido a salvaguar-
dar su dignidad e intereses nacionales” (XH 27/10).
Lapidario, el órgano a través del cual los trabajadores chi-
nos han tomado las riendas del gobierno del Estado mostraba
el camino a través del cual se da a la tarea de controlar las
fuerzas encarnadas en el imperialismo yanqui. En primer lu-
gar: mantener la calma. La desesperación es toda de ellos,
como suya es la necesidad de generar el conflicto. En segun-
do lugar, comprensión del momento histórico: la escalada
bélica es muestra de debilidad, no de fuerza. Y por último, la
contención militar. Sus buques y misiles ya no asustan a na-
die, porque la base de su poder está agotada.
Como señalaba hace ya cinco años Fidel Castro, el imperia-
lismo ha llegado a su fin. Pero la humanidad debe aun desa-
rrollar la capacidad de controlar las fuerzas que él encarna,
para evitar que una guerra nuclear acabe con la vida en el
planeta. He allí la tarea de la hora… Pasemos a analizar cómo
se aprestan al desafío los trabajadores y pueblos de América
Latina, el continente de la paz.
NOVIEMBRE DE 2015
A diez años del “entierro” del ALCA en Mar del Plata, recrudece la amenaza imperialista en AL
El fantasma que sobrevuela Latinoamérica
El día nueve de octubre se iniciaba en Lima, Perú, el en-
cuentro 2015 de la Reunión Anual de la Junta de Gobernado-
res del Grupo del Banco Mundial y del FMI. Esta cumbre –que
reúne a unos 200 funcionarios del conjunto de países inte-
grantes de dichos organismos, y en la que se espera que
“asistan unos 13.000 participantes, llevando a cabo varios
seminarios en los que abordaremos cuestiones que van desde
los precios de las materias primas hasta la desigualdad” (LN
4/10), según las declaraciones de su máxima figura, la direc-
tora ejecutiva del FMI, Christine Lagarde– es la primera que
se lleva a cabo en suelo latinoamericano en 48 años. Casi
medio siglo pasó para que los máximos organismos de finan-
zas y políticas económicas de las potencias occidentales ne-
cesitasen “venir” a nuestras tierras para instruirnos, una vez
más, acerca del rumbo a tomar si pretendemos “crecer”,
“prosperar”, “desarrollarnos”, etcétera, aunque las cosas no
marchen tan “inspiradamente positivas” entre los países que
“mejor hacen los deberes” por estas tierras, según intenta-
remos relevar en breve.
Recordemos que la fecha elegida no es algo menor, dado
que en menos de un mes se estarán cumpliendo 10 años de
la histórica reunión en Mar del Plata donde se produjo una
“contracumbre” de alcance regional, con participación de
sindicatos, movimientos campesiones y organizaciones socia-
les de toda la región, manifestando su rechazo visceral a la
firma del acuerdo comercial que, de la mano de George W.
Bush, pretendía eliminar las barreras aduaneras desde Cana-
dá hasta la Patagonia. Dichas reuniones –la oficial y la “para-
lela”–, con movilización popular y represión mediante, pusie-
ron un freno al intento de “coronar” los avances que había
logrado el denominado “neoliberalismo” en nuestras nacio-
nes durantes los años 80 y 90. Así, a diez años del “entierro
del ALCA”, cuando en casi todos los procesos políticos nacio-
nal populares se están debatiendo profundamente los pasos
a tomar para poder “profundizar” los “modelos” mercadoin-
ternistas y de construcción de la Patria Grande Latinoameri-
cana, la reunión cumbre de los principales organismos finan-
cieros que responden en esencia a los capitales más
concentrados a nivel mundial era presentada por los propios
funcionarios de las finanzas mundiales y por la prensa ads-
cripta a sus intereses como “un nuevo impulso” a las políticas
librecambistas, fortalecidas además tras la reciente puesta en
marcha del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Coopera-
ción Económica (TPP, por sus siglas en inglés), el día 2 de oc-
tubre, tras una semana de reuniones en Atlanta, EEUU. De
dicho encuentro, los 12 países integrantes (entre los que se
hallan Chile, Perú y México) acordaron levantar barreras
arancelarias en casi un 90% para inicios de 2016.
Así, sobre el final de 2015 se libra en nuestras tierras una
feroz disputa política tanto en el plano de la economía cuan-
to en el de las acciones y directrices gubernamentales. En
ambos casos, pesa con fuerza en cada nación lo que se ha
podido avanzar en resolver en estos años (década y media en
promedio) algunas de las contradicciones sociales principa-
les, sobre todo cuánto se ha logrado debilitar las bases mate-
riales que sustentan el poder de los grupos y sectores más
concentrados, las denominadas “oligarquías” nacionales,
siempre aliadas a lo más rancio del capital concentrado mun-
dial. Como analizamos mes a mes en esta publicación, hace
ya rato que somos receptores de un recargado ataque finan-
ciero, económico y político en toda la región para frenar la
continuidad de procesos sociales y gubernamentales que,
con diferencias de forma y alcance, tienen en común haber
logrado palpables mejoras para la calidad de vida de una ma-
yoría de los sectores populares y pugnar por construir una
región no sólo de paz, como se votara por unanimidad en la
2da cumbre de la CELAC en enero pasado, sino también de
intercambios justos, cooperación para el desarrollo y defensa
común de los recursos de todo el subcontinente. Algo de es-
tas amenazas en el plano político abordaremos en el siguien-
te artículo de este mes.
Por lo pronto, en torno de la lucha económico-financiera,
la reunión del FMI-BM en Lima tuvo al menos dos claros ob-
jetivos: por una parte, cerrar filas y fortalecer a las elites de
los tres países que acaban de firmar el acuerdo TTP para dar
inicio a la libre circulación de mercancías desde 2016 en la
región “Asia-Pacífico”, dado que aún resta lograr el acuerdo
de sus respectivos parlamentos y enfrentar la oposición po-
pular y callejera que pudiera darse a medida que vayan sa-
liendo a la luz las consecuencias que enfrentarán los pueblos
cuando las estanterías de sus mercados se inunden con pro-
ductos elaborados a menor costo en Asia o EEUU, al tiempo
que se perderán, legalmente, derechos laborales adquiridos
en décadas de lucha y organización obrera. Por otra parte, la
cumbre en Lima se produce de cara a tres elecciones clave en
el subcontinente (presidencial en Argentina, parlamentaria
en Venezuela y plebiscito constitucional en Bolivia) junto con
la consecusión en el debilitamiento del gobierno petista de
Dilma Rousseff en Brasil; enfrentamientos de los cuales los
capitales más concentrados necesitan salir victoriosos, si pre-
tenden reinstalarse con fuerza en la región, revirtiendo algo
22 El fantasma que sobrevuela Latinoamérica
de lo conseguido en estos años en materia de soberanía eco-
nómica e independencia política para nuestros pueblos.
Por ello, el principal eje que trabajó la cumbre FMI-BM de
Lima fue la de tratar de mostrar y demostrar, amplificada por
su prensa monopólica y hegemónica, que: a) la región está en
un desaceleramiento general en las tasas de crecimiento
anual; b) los países de la Alianza del Pacífico han sabido hacer
“mejor los deberes”, cuyo máximo exponente es el Acuerdo
TPP, así que serían el ejemplo a seguir; c) los países del Mer-
cosur y, por elevación, del ALBA, son fracasados intentos
“populistas” que ahora tendrán que “ajustarse” a la realidad
de la competencia despiadada de los mercados. Repasare-
mos así los “argumentos” y cifras esgrimidas, contrastándolas
con lo que realmente sucede en nuestras naciones.
“Mentime que me gusta”
En la semana previa al inicio de la reunión de Lima, Lagarde
brindó una entrevista al conglomerado de medios oligárqui-
cos de la región, el Grupo de Diarios América (GDA), donde
señalaba una de las primeras condicionantes que hoy tienen
las economías latinoamericanas: “Los precios mundiales de
las materias primas son débiles y permanecerán por debajo
de los máximos registrados en 2011 por el futuro previsible.
Esto implica continuos desafíos para los exportadores netos
de materias primas de América del Sur, que se verán refleja-
dos, entre otros aspectos, en ingresos nacionales más bajos,
disminución de la inversión y empeoramiento de los saldos
fiscales. El potencial productivo de la región también se ha
contraído.
”Para restablecer el crecimiento y diversificar sus econo-
mías, los países de América del Sur deberían emprender re-
formas de gran alcance. Me refiero a dos cuestiones en con-
creto: la brecha de infraestructura en la región sigue siendo
significativa y es necesario mejorar el capital humano” (LN
4/10).
Como vemos, acá aparece uno de los primeros elementos
clave en toda la discusión acerca la liberalización de “adua-
nas” (o su eliminación definititiva): para la ortodoxia “neoli-
beral”, los resultados fiscales de buena parte de nuestras na-
ciones tiene entre sus principales componentes los
dividendos que ingresan a los países a cambio de las materias
primas exportables, aquellos famosos commodities de los
que la prensa monopólica suele hablar como la quintaesencia
de nuestra nacionalidad. Si los precios de dichos bienes (soja
en Argentina, gas en Bolivia, cobre en Chile, niquel en Perú,
petróleo en Brasil y Venezuela, por poner algunos ejemplos
básicos), están en caída, y no “levantarán vuelo” en breve,
como afirma la jefa del FMI, ¿qué tipo de participación nos
espera a las naciones latinoamericanas en el gran “mercado
libre mundial”? Ahí comienzan a aparecer las recetas de
siempre, aunque hoy estén “sazonadas” con versos del gran
poeta peruano César Vallejo, como se atrevió a citar, en di-
versos pasajes de su discurso inaugural, Lagarde en Lima.
“Brecha en infraestructura y capital humano”, indica la ma-
riscal de las finanzas mundiales. Esto significa que los produc-
tos “de la tierra” que hoy nuestra región produce en significa-
tivas cantidades sean “más industrializados”, así como
también se les provean mayores facilidades para la exporta-
ción (caminos, vías fluviales, telecomunicaciones y toda una
serie de “negocios conexos”, como los seguros al transporte
de las mercancías).
De esa necesidad de industrialización no hay dudas, y es
ocioso o sectario plantear la discusión por esa vía. Uno de los
principales dirigentes del campo popular latinoamericano ac-
tual, el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, sostie-
ne hasta el hartazgo que es imposible proyectar una mejora
en las condiciones de vida de nuestras poblaciones sin pensar
en transformar la naturaleza de manera productiva, moder-
na, sin asfaltar caminos en el monte o sin industrializar el
maíz o el trigo. Pero el centro de la cuestión no radica, como
señala el compañero boliviano, en si es necesario o no indus-
trializar (como intentan equivocadamente establecer minori-
tarios sectores “ecologistas”, muchas veces sensiblemente fi-
nanciados por ONGs yanquis y europeas), sino en quién
gobierna el control de dicho desarrollo y en beneficio de
quiénes; qué sector de la sociedad tiene la capacidad de con-
tener en su proyecto de nación al conjunto de los intereses
que representan los diferentes grupos sociales, contemplan-
do además la variable de una biodiversidad sostenible en el
tiempo. Está claro que el afán de lucro del capital no es quien
puede conducir a ese desarrollo social.
Retornemos a Lima. Lagarde sostenía allí que “los recursos
naturales son otro activo importante que, si se gestiona bien,
puede transformar la región para las generaciones futuras.
No obstante, con demasiada frecuencia, se han pasado por
alto las necesidades de las comunidades afectadas, su cultu-
ra, su dignidad. Con demasiada frecuencia no se ha tenido en
cuenta el imperio de la ley. Y, con demasiada frecuencia, la
transparencia y el buen gobierno han sido demasiado débiles.
Esto hay que cambiarlo” (Discurso transcripto en la página
web del FMI: www.imf.org/external/spanish/). La “respuesta”
a Linera, si hubiese existido este intercambio que aquí imagi-
namos verídico, estaría clarita: lo que se discute es “la ges-
tión” de los recursos, esto es, el manejo estratégico de los
mismos. Lo que no está en discusión es el control de estos
por el capital privado, la entrega al capital concentrado y ex-
tranjerizante de la enorme riqueza que contienen nuestros
suelos y mares y que valorizan las manos, brazos y corazones
de los habitantes de nuestras tierras. Este vendría a ser el
“gerenciamiento” que “no derrocha”, es “austero”, “eficien-
te” y no “se corrompe”. En la visión del FMI, parece que fue-
ran los gobiernos quiénes no han tenido en cuenta a las co-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
munidades o las leyes, a pesar de que por primera vez en dé-
cadas se han puesto frenos a los atropellos de las petroleras,
que nunca dudaron un minuto en “hacer bolsa” territorios
enteros para usufructuar los combustibles, como queda ates-
tiguado sin dudas en el pleito legal que aún se mantiene sin
resolución entre el estado ecuatoriano y la petrolera Che-
vrón.
Recordemos que el poco más de una década de políticas de
defensa de los mercados nacionales, del empleo y los salarios
y del acceso a mayores y mejores productos de consumo
primario que vienen transitando más de la mitad de los go-
biernos de nuestra región (los despectivamente denomina-
dos “populismos” por parte de la prensa hegemónica) ha te-
nido entre sus principales medidas la defensa de la propiedad
estatal de los recursos estratégicos (tanto los productos de la
tierra cuanto algunos de los servicios principales, como la
administración de la electricidad, el gas natural o el agua co-
rriente, cuanto el transporte de media y larga distancia, o la
gestión de puertos, parques industriales o en algunos caso
incluso la distribución y venta de los bienes de primera nece-
sidad), cuando no su “recuperación” de quiebras producidas
por el benemérito capital privado, como en nuestro caso la
aerolínea de bandera Aerolíneas Argentinas o la megaindus-
tria energética concentrada en YPF. Esta es hoy la clave prin-
cipal de la disputa económica que subyace al enfrentamiento
entre las políticas gubernamentales llevadas a cabo por los
países que han confluido en la Alianza del Pacífico –y que hoy
se introducen mucho más en las fauces de la bestia monopó-
lica de la mano del Acuerdo Transpacífico (TPP)– y aquellas
que efectivizan los países del bloque Mercosur-ALBA.
Debido a ello es que hoy en Brasil uno de los dos principa-
les ejes de la ofensiva contra el gobierno del PT es la exigen-
cia –por parte de casi toda la oposición política, los mutime-
dios y los principales conglomerados monopolistas que los
sustentan– de privatizar su principal industria en términos
energéticos: Petrobras. Esto se intenta llevar por una vía “co-
lateral”, no directa, porque el “clima de época” no acompa-
ñaría, no hay condiciones sociales para hacerlo, dada la pro-
fundidad de la conciencia anti-neoliberal de las masas que
señalábamos antes. Esta vía “indirecta” implica una reduc-
ción de su “patrimonio”, una “desvalorización”, en términos
del mercado, de los activos de la megaempresa. Recordemos
que en la sociedad capitalista, en su mundo de negocios y
empresas, el “valor” de las industrias en parte está inflado
permanentemente por las “expectativas” que generan, su-
puestamente, los réditos futuros, la “fortaleza”, la “perspec-
tiva de crecimiento”, etc., etc. Si eso es así, también lo es su
contrario: decae en cuestión de minutos el “valor” de una
empresa con sólo lograr que los principales mercados bursá-
tiles del planeta comiencen a vender sus acciones a precio “a
la baja”. Ese juego de pulpos financieros es lo que solemos
23
analizar como los famosos y supuestamente anónimos “gol-
pes de mercado”.
En este sentido, la ofensiva de los capitales concentrados
en Brasil busca debilitar el valor de la petrolera para poder,
quizás en un futuro cercano, “adquirirla” (“socorrerla”) a pre-
cio de remate. Un esquema transitado cientos y cientos de
veces en nuestras naciones. Pero los “golpes financieros”
muchas veces son “ayudados” desde adentro, desde las patas
privadas y “ejecutivas” que aún constituyen la argamasa ge-
rencial de muchas de nuestras empresas estratégicas, por ca-
so, Petrobras, YPF, PDVSA, PEMEX, etc.: “Luego de que a fines
de junio la petrolera anunciara que disminuiría su plan de in-
versiones hasta 2019 de 206.800 millones a 130.300 millones
de dólares (-37%), anteanoche el directorio informó que entre
este año y el próximo habrá una poda mayor a la inicialmente
prevista ‘debido al nuevo precio del petróleo y a la tasa de
cambio’. Para este año, las inversiones estimadas en 28.000
millones de dólares se reducirán a 25.000 millones (-11%), y
para 2016, los proyectos estimados en 27.000 millones de dó-
lares serán rebajados a 19.000 millones (-30%). ‘De modo de
preservar sus objetivos fundamentales de reducción del en-
deudamiento y generación de valor para los accionistas, la
compañía está ajustando sus previsiones de inversión y gas-
tos operacionales gerenciables’, explicó Petrobras en un co-
municado enviado a la Comisión de Valores” (LN 7/10).
Junto con ello, el proceso de desvalorización (que no es so-
lamente bursátil, sino también y centralemente mediático)
del conjunto de la economía brasileña, y sobre todo de las
políticas llevadas adelante por el goberante PT, seguía ade-
lante: “La agencia de clasificación de riesgo Fitch rebajó ayer
la calificación de crédito soberana de Brasil, pero mantuvo el
grado de inversión en el país, aunque con una perspectiva
‘negativa’ que deja la posibilidad para nuevas rebajas en el
futuro. La calificación pasó de ‘BBB’ a ‘BBB-‘, el último pelda-
ño dentro del nivel de grado de inversión. Una nueva rebaja
llevará al país a una calificación de crédito de inversión ‘espe-
culativa’. El anuncio supone un nuevo revés para el gobierno
de Dilma Rousseff.
”Otra calificadora internacional de riesgo, Standard and
Poor's, rebajó hace un mes la nota del país hasta el llamado
‘bono basura’. ‘El ambiente político está empeorando el pro-
greso en la agenda legislativa del gobierno y creando un ciclo
negativo para la economía’, señaló el informe de la agencia
Fitch, que justificó la perspectiva negativa por el ‘mal desem-
peño económico y fiscal, que podría persistir’”. (LN 16/10) Pe-
ro no eran sólo las “calificadoras” quienes pegaban en octu-
bre golpes precisos al tablero donde aún se sostiene Dilma al
frente del país, sino que nuevamente “desde adentro” se
producían golpes de efecto, que no por mediáticos son
inofensivos para la economía real de la nación: “Las expecta-
tivas en el mercado financiero sobre el desempeño de la eco-
NOVIEMBRE DE 2015
24 El fantasma que sobrevuela Latinoamérica
nomía brasileña siguen bajando en picada, de acuerdo a la úl-
tima encuesta que publicó ayer el Banco Central (BC), que
pronostica una caída de 3% del Producto Bruto Interno (PBI)
para este año, y de 1,22% para 2016, contra las bajas de
2,97% y 1,2%, respectivamente, de hace siete días.
”Si se confirman los vaticinios relevados en el Boletín Focus
semanal, que reúne las opiniones de un centenar de analistas,
la actividad de la séptima economía mundial tendrá su peor
resultado en un cuarto de siglo, desde la caída de 4,35% del
PBI en 1990.” (CR 20/10). Como vemos, siempre hay más pro-
fundidad donde venirse a pique. ¡Ahora resulta que la eco-
nomía brasileña bajo gobierno del Partido de los Trabajado-
res (en alianza con otras fuerzas) está comenzando a ser más
dañina que la de los años 90, de la pobreza creciente y la cri-
sis permanente! Cardozo o Collor de Mello empezarán a ser
mejor vistos, por la prensa mediática y sus intereses empre-
sariales, que Lula o Dilma. El problema, como observamos y
sobre el cual volveremos poco más adelante, sigue siendo po-
lítico y sigue teniendo un basamento ideológico: en el com-
portamiento de la fuerza dirigente. Pero antes pasemos re-
vista a otros conflictos del mismo tenor en otras naciones
centrales de nuestro subcontinente americano.
Por caso, algo similar podemos señalar de México, donde
hace exactamente un año, en noviembre de 2014, el go-
bierno conducido por Peña Nieto lograba una modificación
constitucional clave: permitía, por primera vez desde la dé-
cada del 30, la gestión privada de los combustibles extraídos
por la estatal PeMex, como paso previo a su gerenciamiento
y/o privatización. Una exigencia estadounidense que, a pesar
de haber transcurrido dos décadas de la firma del TCLAN, el
tratado de libre comercio de América del Norte, recién se
pudo conseguir luego de corromper al extremo al otrora par-
tido popular PRI, al tiempo que buena parte del territorio
mexicano es un enorme campo de batalla de cárteles de nar-
cotráfico bajo comando de la DEA. Sólo el terror social hecho
cotidianidad logró, ¡20 años después!, doblegar a una parte
de las fuerzas populares y obreras mexicanas que resistieron
y aún resisten la privatización total del consorcio petrolero.
Al respecto, festejaba Lagarde: “No puede subestimarse la
importancia de las reformas estructurales adoptadas por Mé-
xico. Pocos países han emprendido reformas de base tan am-
plia en tan poco tiempo. Estas reformas –en sectores como la
energía, las telecomunicaciones y el sector financiero– están
en proceso de ejecución y deberían ayudar a transformar la
economía de México y a apoyar un crecimiento más dinámico
e inclusivo a mediano plazo. Por ejemplo, la apertura del sec-
tor de las telecomunicaciones a una mayor competencia ha
redundado en un abaratamiento de los precios de los servi-
cios y en un aumento de la inversión extranjera directa en el
sector. Según nuestras estimaciones actuales, las reformas
estructurales deberían dar un impulso al crecimiento de hasta
1 punto porcentual a mediano plazo” (LN 4/10).
En Lima, así, el espaldarazo político iba dirigido en primera
instancia a los cuatro países que han avanzado hacia la libe-
ración total de sus aduanas en beneficio de EEUU, principal-
mente. Ello era acompañado con los “balances” económicos
antojadizamente discrecionales: “‘Chile, Colombia, Perú y
México han producido reformas muy fuertes que van a trans-
formar y mejorar sus respectivas economías y van a obtener
los beneficios de esas medidas’, señaló Lagarde (…). Durante
el evento, que tuvo lugar en Lima (Perú), Colombia fue elegi-
da para presidir en el 2016 las reuniones anuales del Fondo
Monetario Internacional y el Grupo Banco Mundial, en el que
participan 190 países. Dicho encuentro se realizará de nuevo
en octubre del próximo año y la sede escogida para ello fue
Washington (Estados Unidos)”, describía a su vez el matutino
pro-yanqui El Tiempo de Colombia (ET 13/10). Reunión en
Lima, próxima presidencia para Colombia: el camino del “en-
dulzamiento” político no por obvio es menos peligroso. Sobre
todo cuando los crudos números anticipan el difícil porvenir:
reformas que pueden llegar a impulsar “hasta el 1% a me-
diano plazo”, es decir, un potencial beneficio insignificante en
comparación con el potencial de riqueza y desarrollo social
que se halla latente en nuestramérica.
El abrazo partido
Este escenario envalentonaba a los principales intelectua-
les a sueldo del gran capital que laboran de “independientes
librepensadores” para los multimedios de la región. “El
acuerdo comercial Transpacífico firmado la semana pasada
entre los Estados Unidos y otros once países de la cuenca del
Pacífico será otro clavo en el ataúd de los gobiernos populis-
tas de Brasil, la Argentina, Venezuela y otras naciones, que
quedarán aún más aisladas de la economía mundial y, pro-
bablemente, terminarán más pobres que antes”, afirmaba el
corresponsal de CNN, Andrés Oppenheimer, en su columna
semanal en el diario La Nación. “Una vez que sea ratificado
por los países firmantes, el tratado conocido oficialmente
como el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus si-
glas en inglés) será el mayor acuerdo comercial de la historia
y cubrirá un 40% de la economía mundial. (…) Todo esto va a
llevar a una partición formal de América latina: habrá un blo-
que del Pacífico liderado por los países miembros del TPP, que
estarán dentro de un bloque comercial que abarcará el 40%
de la economía mundial, y un bloque del Atlántico liderado
por Brasil, la Argentina y Venezuela, cuyo bloque conocido
como el Mercosur abarca el 5% de la economía mundial. La
división, que ya existe de hecho, ahora se hace oficial” (LN
13/10). El periodista, conocido por su acérrima defensa de los
intereses yanquis en nuestras costas, pretende decretar la
muerte del proyecto político de la Unasur y, por elevación,
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
del ALBA, arguyendo que lo que organiza el poder político es
el grado de inserción en los mercados mundiales. Sería la par-
ticipación en la esfera comercial y no el desarrollo de las po-
tencialidades productivas lo que estructuraría el supuesto
desarrollo de los pueblos; cuánto podamos consumir y no to-
do lo que logremos hacer es, para él, lo que nos movilizaría.
Por eso, en su falaz argumentación elude que una de las prin-
cipales fortalezas que reúnen los países integrantes del Mer-
cosur es que ellos concentran el grueso de los recursos com-
bustibles y energéticos de toda la región, y que entre sus
principales proyecciones políticas de la última década se haya
el aún inconcluso proyecto de unificar las redes eléctricas,
gasíferas y petroleras, por no sumar incluso el potencial tec-
nológico y energético que aportan las centrales nucleares
(Brasil y Argentina), y las crecientes industrias de energía eó-
lica y solar. Junto con ello, en el Mercosur también se hallan
las principales reservas de alimentos de todo el continente,
así como también buena parte del desarrollo químico y far-
maceútico que en toda Latinoamérica hemos podido crear.
Por todo ello, lejos de asistir a un “velorio”, como quisieran
poder creer y hacernos creer Oppenheimer y las oligarquías
nacionales latinoamericanas, están luchando denodadamen-
te para terminar de arrebatar el gobierno al PT en Brasil, al
kirchenerismo en Argentina o al chavismo en Venezuela. Por-
que por mucha fuerza que les aporte condicionar a buena
parte de los países “del Pacífico”, sin lograr doblegar a los
gobiernos nucleares del Mercosur y, a través de ellos, a los
del ALBA, no hay ninguna posibilidad de “enterrar” las ansias
independentistas de nuestras fuerzas populares. Pero, como
siempre analizamos en esta revista, los desarrollos económi-
cos se sustentan en las estrategias políticas, en la reunión de
fuerzas y voluntades, hecho que se produce siempre a través
de la clarificación en la batalla ideológica. El papel crucial de
la ideología no es algo desconocido para las fuerzas reaccio-
narias; y en ese punto, unos días después de la columna de
Oppenheimer, se sumaba otra en el mismo diario local del
columnista de La Nación Carlos Canta Yoy (presidente de la
Cámara de Comercio, Industria y Producción de la RA): “A los
países del Atlántico sudamericano los ha paralizado la ideo-
logía, los prejuicios del pasado, su inseguridad y vacilaciones
en la acción de su política internacional. No parecen haber
medido las consecuencias dañinas de tan desatinada y erró-
nea decisión como haber rechazado realizar un amplio acuer-
do preferencial con la primera potencia económica y militar
del mundo.
”En este tiempo, Estados Unidos estuvo y está conforman-
do pacientemente el ALCA por otros medios. A sus acuerdos
de más de 20 años con Canadá y México, agregó otros con
América Central (Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Hondu-
ras y Nicaragua), con la República Dominicana y con Chile,
Perú y Colombia. Entonces, el ALCA no se fue ‘al carajo’ como
25
quería el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez: el AL-
CA se ha ido construyendo por otras vías, reuniendo países
menos dogmáticos y más pragmáticos, menos ideologizados
y más libres de los prejuicios que paralizan al Mercosur” (LN
3/11). El planteamiento del periodista Canta Yoy abarca al
menos dos planos: en lo más circunstancial, afirmando que el
proyecto económico del ALCA, lejos de haberse terminado en
2005, sólo ha “mutado” en su desenvolvimiento, en la “tácti-
ca” elegida por los capitales monopólicos con base en el mer-
cado estadounidense, digamos. Además, instalando la idea
de inexorabilidad de la apertura al mercado, como si fuera
imposible negarse a la subordinación al “gran mercado re-
gional”, sin aduanas ni restricciones, y con un solo “gerente”
administrando los flujos de mercancía y billetes. Aquí aparece
el segundo plano de la cuestión, el más profundo y decisivo:
se acusa a los gobiernos de las naciones integrantes del Mer-
cosur de estar “ideologizadas”, de ser “dogmáticas” en sus
políticas comerciales, como si de decisiones puramente sub-
jetivas se tratara. Lejos de ser antojadizas definiciones “popu-
listas”, los programas de gobierno del núcleo de naciones in-
tegrantes del Mercosur y, en extensión, del ALBA, se
fundamentan en profundas razones históricas: en necesida-
des imperiosas del presente, si buscamos desarrollo con in-
dependencia economica de los grandes monopolios mundia-
les, y en razones de la historia pasada, siendo nuestra región
una de las que más vivió en carne propia las penurias de las
botas imperialistas en alianza con las oligarquías locales. El
“dogmatismo” es en realidad la necesidad imperiosa de en-
durecer la defensa de las prioridades de una propiedad co-
mún de los trabajadores y los pueblos de la región, pues has-
ta el hartazgo la historia muestra cómo mientras le quede un
mínimo de poder, los minoritarios grupos concentrados loca-
les y sus aliados imperiales intentarán una y otra vez remon-
tar su fuerza, imbuir de su “lógica” de consumo y competen-
cia a las mayorías y los sectores medios, prometiendo
ilusiones de papel y tarjetas de crédito.
Por todo ello es que el plano de la información y sobre to-
do el de la conciencia de lo avanzado en estos años es clave a
la hora de convocar fuerzas aglutinantes entre las capas y
fracciones del sector empresario y de profesionales que no
tienen asiento en la mesa de los monopolios: los números
que muestran la mejora en los índices de desarrollo social
por las políticas económicas implementadas desde los go-
biernos nacional populares también eran hechos públicos du-
rante el mes de octubre. Algo de esto, visto desde otra pers-
pectiva a la de los medios hegemónicos, es lo que varios
organismos internacionales –con mayor acercamiento a la es-
fera de influencia de las Naciones Unidas que a las usinas fi-
nancieras mundiales– vienen hace un rato reconociendo de
los avances en términos de desarrollo social logrado por va-
rios de nuestros países en este siglo XXI: “29 países, entre los
NOVIEMBRE DE 2015
26 El fantasma que sobrevuela Latinoamérica
que está Venezuela, Bolivia, Argentina, Cuba y Nicaragua,
han cumplido el objetivo de reducir a la mitad la cifra absolu-
ta de personas subalimentadas para este 2015. Los países de
América Latina y el Caribe fueron las primeras regiones en
comprometerse con la erradicación completa del hambre a
través de la iniciativa ‘América Latina y el Caribe Sin Hambre
2025’, una meta que ha sido alcanzada a través de las políti-
cas y programas de soberanía alimentaria y su rol como uno
de los mayores productores de alimentos en el mundo”. Así lo
reconoce la Organización de las Naciones Unidas para la Ali-
mentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés), al
destacar que esta es la región mundial que registra mayores
avances en los últimos veinte años, reduciendo el porcentaje
y el número total de personas que sufren hambre: “Gracias a
políticas públicas exitosas implementadas por los gobiernos,
complementadas con crecimiento económico, el hambre cayó
de 14.7 por ciento en 1990-93 a 7.9 por ciento en 2010-
2013”, destaca en un reciente informe la organización (TS
7/10).
Es decir, los abundantes recursos naturales y el enorme po-
tencial de la cooperación en la fuerza de los trabajadores
puede y debe ser puesta al servicio del desarrollo de la hu-
manidad, y eso debe ser ejemplificado, prioritariamente, “en
casa”. Por eso, los índices de mejoría en el desarrollo comu-
nitario del grueso de las naciones latinoamericanas, gober-
nadas en la última década por fuerzas políticas nacional po-
pulares, son reconocidos no solamente por los “popes” del
FMI (bastante “oportunistamente”, digamos), sino también
por órganos mediáticos liberales como el matutino colom-
biano El Tiempo de Colombia, que oscila entre sostener a
Santos y reinvindicar al ultraderechista Uribe: “En años ante-
riores al ‘estancamiento’, las cifras venían mostrando avan-
ces particularmente positivos: el número de personas pobres
entre 2002 y 2012, por ejemplo, había pasado de 225 a 164
millones. Esos resultados, según detalló el informe, estuvieron
relacionados con un contexto económico favorable y ‘diversas
iniciativas en el ámbito de las políticas sociales, como la ex-
pansión y redefinición de las políticas y programas dirigidos a
la superación de la pobreza y la indigencia y a la promoción
de la inclusión social’” (ET 2/11). En el indefinido y vago adje-
tivo “diversos” se tratan de licuar y borronear las líneas direc-
trices de los avances implementados por las fuerzas sociales
progresistas de la región, pero la realidad se impone y eso se
ha traducido al menos hasta el año pasado en las sucesivas
reelecciones que han conseguido las opciones populares de
Brasil, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Uruguay, Nica-
ragua y en menor medida Chile, Panamá y Honduras. Pero
esto es apenas una mirada superficial, la esencia de la poten-
cia radica en la profundidad de la escisión ideológica que se
han propuesto algunas de las fuerzas gobernantes de la re-
gión.
La necesidad de ir hasta el hueso
El peso de la concentración a nivel planetario también se
hace sentir en nuestra región, y la naturaleza económica de
las sociedades condiciona los desarrollos políticos, aunque de
ninguna manera los determina mecánicamente. Como veni-
mos analizando, las naciones con las economías más “poten-
tes” no son necesariamente quienes más han podido resolver
los dramas sociales que las relaciones capitalistas generan.
Por el contrario, el informe de la FAO es claro acerca de lo
que está ocurriendo en la realidad de la región, aunque no lo
destaquen, en un vano intento por ocultar el peso ideológico
que los gobiernos, en explícita y manifiesta transición a rela-
ciones superadoras del capitalismo, están irradiando hacia el
resto de los pueblos de Latinoamerica y del planeta entero:
“Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia” son cuatro de los cin-
co países (el quinto es Argentina) que cumplieron los com-
promisos internacionales sobre reducción quinquenal de la
pobreza; todos ellos son integrantes y núcleo político del AL-
BA, que es la gran creación del acuerdo político entre Cuba y
Venezuela hace diez años. Ese espacio, creado apenas se lo-
gró “el entierro del ALCA” en Mar del Plata, en 2005, sumó
luego a Ecuador, Bolivia, Nicaragua y una decena de países de
Centroamérica y las Antillas. Basado en el criterio de la
cooperación y la solidaridad con los que menos recursos y
fortalezas tienen, uno de sus puntales iniciales ha sido el pe-
tróleo subsidiado provisto diariamente por PDVSA, bajo fé-
rreo mandato del fallecido Hugo Chávez. A ello se sumó hace
poco la creciente potencia gasífera de Bolivia –bajo gobierno
del MAS con Evo y García Linera a la cabeza–, que se va trans-
formando rápidamente en una de las “potencias” energéticas
del subcontinente latinoamericano, dejando atrás, en menos
de una década, su histórico lugar de “país más pobre del con-
tinente”: “La nacionalización de los hidrocarburos y la redis-
tribución de su renta ha hecho posible que Bolivia, hasta el
año pasado, redujera la pobreza en un 25 por ciento y la po-
breza extrema en un 50, así como subir el salario mínimo en
un 87.7 por ciento. El presupuesto de salud, que en 2005 era
de 195 millones de dólares, había llegado en 2012 a 600 mi-
llones, con una sensible disminución de la mortalidad infantil
y materna. Hasta 2012 médicos cubanos habían atendido
gratuitamente 58 millones de consultas, realizado 33 mil par-
tos y 134 mil cirugías no oculares; y operado de la visión a
650 mil pacientes a través de la Operación Milagro, cifras que
han continuado aumentando con la participación de cientos
de médicos bolivianos egresados en Cuba. Se consiguió alfa-
betizar a la gran mayoría de la población, tanto en castellano
como en lenguas originarias, y la escolarización básica es casi
universal. El país marcha hacia la industrialización de los hi-
drocarburos y la economía crece 5,2 por ciento de junio del
año pasado al mismo mes de 2015” (CD 22/10). Esta nueva
faceta boliviana comienza a irradiar más allá de nuestro sub-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
continente, y va camino al encuentro de jugar en alianza con
potencias como Rusia o con el conjunto de países integrantes
de “la OPEP del gas”, donde se destaca también Irán, además
de la misma Rusia o Venezuela.
En este camino sostenido hacia la industrialización del país
bajo el férreo mando del gobierno del Estado, en octubre se
anunciaba el inicio de una nueva etapa en cuanto al desarro-
llo de energías “limpias”: “El proyecto boliviano para cons-
truir un centro de investigación nuclear comenzará en 2016,
tardará cuatro años en ejecutarse y contará con el apoyo tec-
nológico de Rusia y la participación de países sudamericanos,
como Argentina. El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha
anunciado que el país construirá un Centro de Investigación y
Desarrollo en Tecnología Nuclear a partir del primer trimestre
de 2016, según ha informado la Agencia Boliviana de Infor-
mación. Esta instalación estará ubicada en la ciudad de El Al-
to” (RT 31/10). Este avance boliviano en el desarrollo de la
ciencia y de la técnica es complementario con el que apare-
cía, por vez primera a comienzos de este año, con el lanza-
miento del primer satélite andino, con alto porcentaje de
componentes desarrollados y ensamblados en la misma Boli-
via.
Ahora, además, comienzan a reconocerse internacional-
mente –por organismos como la FAO– las enormes mejoras
también llevadas adelante en cuanto a uno de los ejes princi-
pales para el futuro, posible, de la vida humana en la tierra: la
alimentación de la totalidad de los pobladores y, fundamen-
talmente, que ésta sea rica en proteínas, nutrientes, no des-
truya la ecología, etc. Bolivia, en este aspecto, se va poniendo
a la cabeza de la región también: “‘Bolivia es un país que ha
demostrado que cuenta con políticas muy sólidas en apoyo a
la pequeña agricultura, que facilita el acceso a los alimentos
sanos a la población, lo que es muy destacable e interesante
para ver sus resultados’, así lo destacó la organización a tra-
vés de un comunicado, en el marco del V Foro Internacional
denominado ‘Adopción de Tecnologías en la Agricultura Fami-
liar sobre la Soberanía Alimentaria’” (TS 7/10).
En este orden, Bolivia continúa los enormes pasos dados y
cimentados por la Revolución Cubana, por su fiero pueblo y
por su consecuente dirigencia política en el último medio si-
glo, que hoy se puede mostrar libre de hambre, con cobertu-
ra preventiva de salud para el 100% de la población, con un
internacionalismo inigualable por absolutamente ningún país
de todo el planeta, sea rico, pobre, ancestral o reciente su
“acervo” cultural.
Ahora, con el sustento político y económico del ALBA y la
Unasur, y en alianza con los países BRICS, Cuba inicia un pe-
riodo nuevo en su desarrollo económico, pudiendo organizar
a parte de las fuerzas disruptoras del “mercado”, desarro-
llando la “Zona Económica Especial” del Puerto de Mariel, de
la que ya hemos hablado antes en estas páginas, y ahora su-
27
mando pasos en su camino a lograr el autosustento energéti-
co: “A finales de 2016 o inicios de 2017, y pese a los precios
actuales del crudo, Cuba quiere hacer perforaciones petrole-
ras exploratorias en aguas profundas del Golfo de México,
según dijeron funcionarios cubanos. Cuba-Petróleo (Cupet)
realizará exploraciones a una profundidad de 7.000 metros
como parte de los contratos de producción compartida con la
petrolera estatal venezolana PDVSA y Sonangol de Angola. ‘El
objetivo esencial de la nueva campaña de perforación es por
lo menos dos pozos profundos. Pudieran ser tres. Si hay un
descubrimiento, seguro se van a perforar más de dos pozos’,
señaló el jefe de exploración de Cupet, Osvaldo López.
”Expertos sostienen que hay miles de millones de barriles
de petróleo por descubrir bajo las aguas frente a la costa no-
roccidental de Cuba, pero una gran cantidad de empresas que
han perforado en los últimos años han encontrado pozos se-
cos. La exploración de crudo ha sido obstaculizada durante
mucho tiempo por el bloqueo de Estados Unidos a la isla” (CD
22/10). Este aspecto, acá señalado por la crónica del portal
Cubadebate, es el eje sobre el cual han ido mutando los apo-
yos internacionales a la isla mayor de las Antillas, y donde es-
te año, durante este mes de octubre en la ONU, se produjo
una nueva derrota indiscutible de la política yanqui, como ve-
remos en breve. Antes, señalamos algunos números que
ejemplifican con creces el creciente peso que va cobrando
Cuba en los intercambios comerciales, sociales y políticos con
las fuerzas internacionales.
“A mil 596 millones de dólares ascendió el intercambio co-
mercial entre Cuba y China de enero a septiembre de 2015,
monto que ratifica a la nación asiática como el segundo socio
de mayor importancia para la Isla a escala mundial. (…) Esa
cifra representa, hasta el momento, un crecimiento de casi el
57 por ciento en relación con lo logrado en igual periodo de
2014. (…) Si bien La Habana y Beijing han mantenido durante
varias décadas excelentes relaciones políticas y económicas,
la visita a la Isla en 2014 de Xi Jinping, Presidente de esa Re-
pública Popular impulsó a una etapa superior los vínculos
comerciales, con la firma de una treintena de acuerdos en
áreas claves para el desarrollo conjunto” (CD 30/10).
A su vez, la alianza entre los dos socios fundadores del AL-
BA sigue fortalecida y en creciente progreso: “Se cumplen 15
años del Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela
(…). Recuerda el diario Granma que el Convenio fue firmado
en Caracas el 30 octubre del 2000 por el Comandante en Jefe
Fidel Castro y el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chá-
vez”. Un ejemplo simple y palpable del alcance revolucionario
del mismo, modificando materialmente la vida cotidiana de
millones de personas, puede señalarse en el caso del área de
la salud, donde la nación cubana es líder indiscutido a nivel
mundial: “La primera acción del Convenio se materializó 30
días después de su firma con el arribo, el 30 de noviembre del
NOVIEMBRE DE 2015
28 El fantasma que sobrevuela Latinoamérica
2000, del primer vuelo del Programa de Atención a Pacientes
venezolanos en Cuba. En aquella oportunidad arribaron 46
pacientes y 45 acompañantes. Desde entonces, cada año el
programa fue creciendo. Hasta el 2014 se habían salvado
más de un millón 750 mil vidas, realizado 780 millones de
consultas médicas y 477 vuelos con destino a Cuba, benefi-
ciando a 60 mil personas (…). La red de atención médica su-
pera en ese periodo los 10 mil consultorios en barrios, case-
ríos, zonas rurales e incluso urbanizaciones, logrando salvar
la vida de más de un millón 750 mil venezolanos, según cifras
del Ministerio venezolano para la Salud” (CD 30/10).
Este mínimo ejemplo, al que podrían sumarse datos en lo
educativo, la ciencia y tecnología, la cultura, el deporte, etcé-
tera, es hoy lo que intenta frenarse por parte de los monopo-
lios concentrados cuando se ataca al núcleo del Unasur y, por
extensión, del ALBA.
Pero el mundo, como vimos en los dos artículos anterios,
discute dramáticamente los pasos a seguir en una disyuntiva
donde se juega, nada menos, que la posibilidad de continuar
con la historia humana. Ello implica que el grueso de los pue-
blos del mundo se sumen a la senda seguida por los que han
logrado, como el cubano, un alto grado de control de las
fuerzas que gobiernan su existencia.
Así llegaba una nueva votación contra el embargo econó-
mico unilateralmente establecido por EEUU sobre la isla, el
conocido “bloqueo”, donde por primera vez no hubo “abs-
tenciones”, y sólo dos naciones votaron en contra de la reso-
lución de repudio impulsada por el gobierno cubano en el
ámbito internacional: EEUU e Israel, frente a los 191 países
que apoyaron la moción cubana (ET y CD del 27/11). Todo un
símbolo de lo que está jugándose, en primera persona, en La-
tinoamérica.
NOVIEMBRE DE 2015
dda
Espejismo
Hace ya diez años, el 4 y 5 de noviembre de 2005, en Mar
del Plata se llevaba adelante la IV Cumbre de las Américas,
creada en 1994 a instancias de los Estados Unidos para pro-
mover la implementación de un Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA). Aquel día la intención de dicho país era
finalizar la Cumbre con un documento que debía llamar a la
reapertura de las negociaciones para su implementación.
El presidente venezolano Hugo Chávez, junto con organiza-
ciones sindicales, políticas y personalidades destacadas de la
Argentina (Diego Maradona, por citar alguna), llamaba a en-
terrar las pretensiones norteamericanas de crear una geogra-
fía económica a imagen y semejanza. El ALCA planeaba una
gradual reducción de los aranceles comerciales de las nacio-
nes adherentes, la libre circulación de capitales, homogenei-
zar la reglamentación laboral y la reglamentación sobre pro-
piedad intelectual y patentes, etc. En fin, intentaba a través
de un acuerdo, legitimar la expropiación de la riqueza de la
región, que si bien no era algo nuevo, se hacía necesario al
punto de eliminar casi por completo las fronteras para las
transacciones comerciales.
Desde la calle, la Venezuela bolivariana, y desde la Cumbre,
el Mercosur, encabezado por los gobiernos de Argentina y
Brasil fueron los que se opusieron y jugaron un papel central
en decir NO AL ALCA. En ese momento, estos países, luego de
padecer largos años de políticas neoliberales, lograban cons-
tituir gobiernos que sintetizaban parte de la pelea que venían
dando nuestros pueblos en contra de las políticas de esquil-
mación del imperialismo y lograban hacerle frente al gigante
del norte.
En Venezuela, una rebelión popular conocida como caraca-
zo (1989) le puso fin al gobierno neoliberal y dio nacimiento
al movimiento Bolivariano, encabezado por el militar nacio-
nalista Hugo Chavez Frías. Apoyado y sostenido por las gran-
des masas de trabajadores, ocupados y desocupados, plan-
teando abiertamente la necesidad de construir el socialismo
y apadrinado por la revolución cubana, el movimiento boliva-
riano llevó adelante profundas transformaciones sociales y
económicas. A través de la recuperación de la administración
soberana del petróleo, de la implementación de una profun-
da reforma agraria y de la mejora de las condiciones de vida
de un importante sector de la población, el comandante Hu-
go Chavez supo construir un movimiento que se puso, junto
con Cuba, al frente de la difícil tarea de construir una alterna-
tiva a la propuesta del capital concentrado para la región. El
“Pasará, ya pasará
Este espejismo, pasará”
(Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, 1993)
presidente de Venezuela era quién desempeñaba un papel
central peleando por el NO AL ALCA, sin ser parte de la Cum-
bre oficial.
En Argentina, la insurrección popular de 2001 le puso fin al
gobierno del radical Fernando De la Rúa. Frente a la propues-
ta enarbolada por Carlos Menem, quien iba por su tercer
mandato, y planteaba la dolarización de la economía, la eli-
minación de provincias “inviables”, etcétera, emergió un lide-
razgo que supo expresar la pelea del movimiento obrero, los
reclamos de las organizaciones de trabajadores desocupados,
sectores medios y pequeños de la burguesía y de algunos
grandes industriales vinculados fundamentalmente a la ex-
portación. En ese 2005, recuperando la experiencia histórica
peronista, Néstor Kirchner presidía la Cumbre como país anfi-
trión y fue el vocero de la negativa al proyecto del ALCA.
En Brasil, luego de la dictadura de mayor duración del con-
tinente y de la presidencia de Fernando Cardoso, quien tam-
bién supo expresar las políticas neoliberales, emergió el lide-
razgo del primer presidente obrero de la historia del Brasil:
Lula da Silva. Fue el fundador del Partido de los Trabajadores
(PT), que luego de tres frustrados intentos, en 2002 lograba
alcanzar la presidencia de Brasil.
El rechazo al proyecto de un área de libre comercio regio-
nal constituyó, así, un importante punto de inflexión en las
experiencias latinoamericanas de lucha contra el imperialis-
mo norteamericano. Fue, particularmente, un quiebre en el
desarrollo del Mercosur, al actuar por fuera del libreto que lo
concibió: un pequeño bloque de libre comercio bajo los li-
neamientos neoliberales. Otros dos hechos son fundantes de
esta nueva geopolítica en la región. Por un lado, Brasil y Ar-
gentina cancelaron el total de su deuda externa con el Fondo
Monetario Internacional. Por otro, la negativa al ALCA daba
impulso a la propuesta de Venezuela y Cuba de construir una
región donde el intercambio entre naciones debía tener co-
mo objetivo primordial compensar las asimetrías entre las
mismas y resolver los principales problemas sociales que las
aquejan. Planteando que el capitalismo es incapaz de resol-
ver las necesidades de las sociedades y que la tarea primor-
dial es construir una respuesta capaz de controlar y subordi-
nar las fuerzas del mercado, nacía la Alianza Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los
Pueblos (ALBA – TCP). Luego se sumarían Bolivia y Ecuador.
De esta manera, la refundación del Mercosur y la creación
del ALBA inauguraron un nuevo momento político en la re-
30 Espejismo
gión, vigente al día de hoy, y constituyen un antecedente
fundamental para los hechos que nos proponemos analizar
este mes, donde reflexionaremos en torno de los propios lí-
mites para encontrar una salida común a la crisis terminal del
sistema. La disputa, como analizábamos previamente en el
artículo anterior, sigue estando en el carácter que tienen los
tratados económicos y políticos regionales, ya que los intere-
ses que necesitan el ALCA mantienen su constante ataque
por distintos medios a los procesos populares que emergie-
ron en el período mencionado.
De esta manera, este mes sucedieron dos hechos de im-
portancia para la región. Por un lado, el partido gobernante
en Brasil, el PT, siguió resistiendo los sistemáticos ataques
opositores con el objetivo de terminar abruptamente con el
mandato de la presidenta Dilma Rousseff. Particularmente,
en octubre, se encontró muy cercana la posibilidad de que se
llevara adelante el juicio político, bloqueado finalmente por
el Supremo Tribunal Federal. Por otro lado, en Argentina, fue
sorprendente (para propios y ajenos) el resultado en las elec-
ciones presidenciales, que no sólo le dio un escaso margen al
triunfo del kirchnerista Frente para la Victoria frente a la de-
recha representada por Cambiemos, sino que, además, per-
dió la gobernación en la principal provincia del país. Si bien
esto lo analizaremos en el último artículo de esta revista, nos
parece central la reacción de un sector de intelectuales y po-
líticos que sirven a los intereses del capital más concentrado
en su análisis sobre la región frente a un posible triunfo de la
derecha en la Argentina y a una cada vez más desestabilizada
Dilma Rosusseff. En Venezuela Capriles, en Brasil Fernando
Cardoso, en Ecuador Lasso, en Bolivia Doria Molina, todos
manifestaron sus enormes expectativas por lo que acontece
en la región. Incluso se animaron a plantear que estamos an-
te un “fin de ciclo” de los gobiernos populares y proyectaron
que esta buena racha electoral influya en las próximas elec-
ciones parlamentarias de Venezuela en diciembre. Por últi-
mo, analizaremos los preparativos de la oposición venezolana
para declarar nulas dichas elecciones en caso de ser derrota-
dos, como una de las tantas medidas tendientes a desestabi-
lizar al gobierno de Nicolás Maduro, ya que, como viene
aconteciendo hace más de quince años, la oposición se ve
obligada a intentar conseguir resultados mediáticos donde no
logra sus objetivos por medio de la elección popular.
Y me cuentan cuentos al ir a dormir
Este mes se reunió la Sociedad Interamericana de Prensa
(SIP) –organismo que las corporaciones mediáticas constru-
yeron para coordinar sus movimientos en Latinoamérica– y
una vez más intentaron deslegitimar a los gobiernos popula-
res planteando que “ningún país de América está a salvo de
la corriente censuradora que se extiende como inmensa man-
cha de aceite. Ello ocurre inclusive en países tradicionalmente
garantistas de la prensa libre, y en algunos casos bajo el pa-
radójico argumento de promover mayor pluralismo, garanti-
zar el derecho al olvido o poner freno al ‘discurso del odio’.
Esto, sumado al avance de sicarios del narcotráfico y pandi-
llas urbanas, genera riesgos ciertos para las libertades ciuda-
danas, y las de expresión y prensa en particular, y por ende
para la consolidación de la democracia en el continente” (CL
6/10). Según el organismo esta “mancha de aceite” se ex-
tiende en Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Venezuela
y Chile. En palabras del presidente de la Comisión para la Li-
bertad de Prensa, Claudio Paolillo: “en muchos países de la
región los mandatarios han asumido una posición cuasi mo-
nárquica profundamente antidemocrática”(CL 6/10). Una vez
más, la SIP fue el organismo con peso internacional elegido
para desacreditar a los presidentes electos por el voto popu-
lar. Los medios de comunicación vienen jugando un papel
fundamental en acuerdo con la oposición de cada país,
transmitiendo informaciones falsas y rumores que constru-
yen un discurso donde caracterizan a los actuales gobiernos
como altamente corruptos y autoritarios por no respetar el
funcionamiento de las instituciones democráticas. Esto es
una política común a toda la región, la connivencia entre los
medios hegemónicos de comunicación y los sectores oposito-
res, se comportan en todos los países de la misma manera,
“casi” como si estuviese guionado.
En este sentido, en el informe citado anteriormente, Vene-
zuela fue caracterizado como “Narco Estado real y no imagi-
nario”; en su redacción, como miembro integrante de la SIP,
se encuentra el director del periódico “El Nacional”, el cual
en enero de este año escribió en sus páginas, con obvio re-
plique regional y mundial, que Diosdado Cabello, presidente
de la Asamblea Legislativa, era narcotraficante. Frente a esta
acusación de la que no hay ningún tipo de prueba presenta-
da, el gobierno bolivariano emprendió una demanda millona-
ria contra “El Nacional” por daños morales, lo cual fue inter-
pretado por sus dueños como parte de la “corriente
censuradora”.
El otro ataque significativo hacia los países de la región
provino del jefe del Comando Sur de las Fuerzas Armadas de
los EEUU, John Kelly, en una entrevista a la CNN tan solo dos
días después de que se conozcan los resultados electorales
en la Argentina. En sus declaraciones, dijo que Venezuela “es-
tá sufriendo terriblemente” y que su economía está “a punto
de implosionar”. De igual modo resaltó que si llegara a pre-
sentarse una “crisis humanitaria (...) podríamos reaccionar
ante eso y lo haríamos sólo si se nos pidiera, a través de las
organizaciones como las ONU, OEA o la FAO” (TS 29/10).
Además, remarcaba la importancia que tiene para la región el
resultado de los acontecimientos tanto en Brasil como en Ar-
gentina y lo que podría significar para los países menos desa-
rrollados económicamente que esa barrera de contención se
elimine. Agitar los fantasmas de una invasión militar a Vene-
zuela a tan solo dos días de que se conozca con certeza la
real posibilidad de que se produzca una recuperación del po-
der político por parte de las corporaciones en Argentina, dis-
ta mucho de ser una casualidad.
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
En este sentido, los embates al PT en Brasil y los resultados
electorales en Argentina eran el centro de los acontecimien-
tos del mes que reubican en un lugar de avanzada a los sec-
tores de la oposición y se envalentonaban con la posibilidad
de ir contra Venezuela. Lo que el imperialismo no logró con
los sectores de la oposición local, parecía conseguirlo con un
cambio en la correlación de fuerzas a nivel regional. Brasil y
Argentina son los dos países de mayor importancia económi-
ca para la región, la posibilidad de que cambie el signo políti-
co de sus gobiernos abre la posibilidad al desarrollo de los
tratados de libre comercio como el ALCA, dejando en un lu-
gar de debilidad a Venezuela y al resto del ALBA, que es el
bloque que se ha propuesto generar las condiciones políticas
para mejorar las condiciones de la población. El imperialismo
debe ir contra esto y la manera de hacerlo es traccionando a
Argentina y Brasil bajo su interés. Analizaremos a continua-
ción cómo se viene dando este proceso en este último país.
Dilma, la niña mala que va a todas partes
Desde que salió a la luz el caso de corrupción en Petrobras,
el Poder Judicial de Brasil ha sido el instrumento del que la
oposición se ha servido para ir contra el segundo mandato de
Dilma Rousseff, el cual aún no cumple un año. Si bien este
mes continuaron los embates, el gobierno logró avanzar des-
de el marco jurídico poniendo trabas al caballito de batalla de
la oposición que es llevar a juicio político a la presidenta. A su
vez, al interior de la misma oposición ya no hay una postura
unívoca en relación a que el “impeachment” sea la medida
para poder avanzar contra el gobierno.
Este mes, la presidenta Dilma Rousseff recibió dos nuevas
denuncias por parte de organismos estatales. Por un lado, el
Tribunal Superior Electoral (TSE) autorizó a iniciar una inves-
tigación por presunto “abuso de poder económico y político”
de Rousseff y su vicepresidente, Michel Temer, durante la
campaña del año pasado, abriendo un nuevo frente de bata-
lla que ahora no solo involucra al Partido de los Trabajadores,
sino también a su aliado, ya que el vicepresidente pertenece
al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
También denunciaron a la presidenta por manipulación de
los indicadores socioeconómicos y realización de gastos su-
periores al límite informado a la justicia electoral. El objetivo
de esta acusación era, nuevamente, intentar terminar antes
de tiempo con el mandato de la presidenta, ya que en caso
de demostrarse, se impugnarían los cargos de ella y su vice y
tendría que asumir el poder el presidente de la Cámara de
Diputados, Eduardo Cunha, que debería llamar a nuevas
elecciones dentro de los siguientes 90 días. La segunda acu-
sación que recibía la presidenta de Brasil venía de un órgano
que no tiene poder jurídico, sino que solo es consultivo del
Congreso que es el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU),
que rechazó las cifras de la gestión 2014 del Gobierno brasi-
leño destinadas a financiar “programas sociales como la Bol-
sa Familia y Mi Casa, Mi Vida”, abriendo un nuevo camino a
un eventual juicio político. Frente a esta situación Dilma
31
Rousseff planteó que estaba en marcha en Brasil “un golpe a
la paraguaya” (CL 9/10), haciendo un paralelismo con la si-
tuación del presidente Fernando Lugo quien fuera destituido
por el Congreso de su país, actuando en contra del mandato
popular que lo había elegido presidente. El ministro jefe de la
Casa Civil brasileña, Jaques Wagner (nuevo en su cargo),
planteó en relación a la acusación del TCU que para abrir un
proceso de juicio político “cada uno puede argumentar y
proponer lo que quiera. Pero no puede tomarse como ele-
mento de prueba una recomendación que ni siquiera fue vo-
tada por los congresistas” (CL 9/10).
Venimos analizando los intentos que realizan los capitales
concentrados por dar golpes blandos, que tienen distintas ca-
racterísticas según el contexto y el país, pero que siempre
tienen el mismo objetivo: desgastar a los gobiernos elegidos
por el voto popular y lograr su dimisión antes de cumplir con
el tiempo estimado de su mandato. En décadas anteriores,
las oligarquías se servían de las fuerzas de seguridad, del bra-
zo armado del estado que ellas controlan, para acomodar el
tablero político a su necesidad, historia repitida como un cal-
co en la mayoría de los países de la región entre las décadas
del 60 y 70. Al día de hoy, y con esa experiencia aprendida
por nuestros pueblos, las fuerzas armadas no tienen la legi-
timidad necesaria para asumir el mando del poder ejecutivo,
por lo que han sido los partidos de la oposición el adalid para
ir contra los gobiernos que han tenido políticas de redistribu-
ción y mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.
Al no poder imponerse por la vía electoral, se han atrinche-
rado y posicionado en nichos del estado para debilitar al go-
bierno electo. Estos sectores se presentan como los garantes
de que las instituciones funcionen de manera democrática,
acusando a los gobiernos populistas de manejarlas a su anto-
jo, y negando que las instituciones respondan al interés de la
burguesía. En este sentido, defienden la democracia en tanto
tengan garantizado su gobierno. Esto ha sido evidente en las
últimas elecciones que se han realizado en la región, cuando,
al no tener garantizado el triunfo, han instalado la idea de
fraudes potenciales (nunca probados), como sucedió en la
Argentina y cómo lo vienen preparando para Venezuela. En el
caso de Brasil, se sirven de las instituciones del estado para
defender los intereses de las clases dominantes que necesi-
tan barrer con el gobierno del PT para poder aplicar el ajuste
y sobrevivir a la crisis. Si bien no han logrado que las acusa-
ciones a Rousseff tengan éxito, estos embates son acompa-
ñados por los medios de comunicación hegemónicos que sa-
turan de información, “trascendidos” y opiniones, generando
un clima de sospecha sobre el actual gobierno, que luego es
muy difícil de desandar. Si bien no es el único factor, esto ha
colaborado en la baja de la imagen positiva de la presidenta,
que en la actualidad se encuentra, según un estudio realizado
por CNI/Ibope, en un 10% de aprobación. En este contexto,
hasta se han llegado a envalentonar sectores del ejército: el
comandante del Ejército de Brasil, Eduardo Villas Boas, desti-
tuyó al General Antonio Moraro por convocar a las reservas a
NOVIEMBRE DE 2015
32 Espejismo
una “lucha patriótica” contra el Gobierno y criticar a la presi-
denta. Boas dijo que “no hay chance de eso (de un golpe).
Brasil es un país de instituciones sólidas y maduras, que están
cumpliendo su papel” y aseguró que el Ejército “nunca estuvo
tan disciplinado y cohesionado” (TS 2/11).
Las acusaciones a Rousseff no tienen sustento: una es rea-
lizada por un organismo consultivo, el TCU, que exige el cum-
plimiento de la ley de responsabilidad fiscal, sancionada du-
rante el segundo gobierno del ex presidente Fernando
Cardoso, la cual no fue cumplida ni por su creador ni por su
sucesor, Lula da Silva. Por otro lado, el funcionario encargado
de darle “admisibilidad” al juicio político, Eduardo Cunha, del
Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), fue uno
de los acusados en el Petrolao y se le comprobó que tenía
cuentas secretas en Suiza con unos cinco millones de dólares
provenientes, presuntamente, de sobornos y se negó a dejar
su cargo. La oposición se sirve de herramientas y funcionarios
que violan las mismas leyes que dicen defender, quedando al
descubierto que estas acusaciones son una maniobra más de
la oposición para ir contra el partido gobernante.
Eduardo Cunha junto a Aécio Neves, del Partido de la So-
cialdemocracia Brasileña (PSDB), son las figuras públicas que
están al frente del pedido de juicio político y tienen el apoyo
de un sector de la oposición compuesta por los socialdemó-
cratas y los derechistas del DEM (Demócratas), que coinciden
en que mientras Cunha sea presidente de Diputados tiene le-
gitimidad para decidir sobre el juicio político. Sin embargo, el
sector de la oposición que representa Cardoso se viene dis-
tanciando de esta medida y plantea la necesidad de una re-
forma política, planteando que el problema no es de una per-
sona, sino de la falta de legitimidad del gobierno. En ese
punto, pierde fuerza el pedido del impeachment, ya que Car-
doso es uno de los pesos pesados de la oposición y pone el
eje en la necesidad de terminar con los gobiernos del PT, ya
que hace trece años que la derecha no gobierna Brasil. En pa-
labras del mismo Cardoso: “Dilma está atrapada por el siste-
ma. No creo que personalmente ella haya hecho abuso de
poder para su beneficio personal. Pero, sin embargo, el siste-
ma en el cual ella está, es un sistema que se organizó a partir
de esos juegos de manipulación que son corruptos. No es la
corrupción tradicional para el beneficio de personas. Es más
bien una corrupción que, además de eventualmente benefi-
ciar a personas, garantiza un flujo de caja para que los parti-
dos que están en el mando puedan ganar las elecciones y se-
guir en el mando. Yo creo que ella tiene responsabilidad
política, naturalmente, pero no veo ningún caso en que ella
personalmente esté beneficiada por la corrupción. Para el
pueblo, un gesto de renuncia es más bien, en bien de la virtud
republicana. Ella puede seguir gobernando pero ya no go-
bierna.” (CL 18/10). Al no poder endilgarle a Rousseff ninguna
de las acusaciones de corrupción que han presentado hasta
el momento, Cardoso plantea que el problema es que su go-
bierno está inmerso en una red de corrupción que ella ya no
controla. Así le piden gentilmente que dé un paso al costado
para poder reencausar al país. Necesitan instalar la idea de
que la presidenta no controla la política de Brasil para erigir-
se como lo garantes del orden y de la república. La oposición
necesita controlar el poder ejecutivo ya que la posibilidad de
que Lula se presente a las próximas elecciones presidenciales
ha hecho que estos sectores apunten no solo a destituir a Di-
lma, sino a evitar con más fuerza que nunca que el PT gane
elecciones.
La política de la oposición en la región tiene lineamientos
comunes ya que su pelea es contra los gobiernos que ellos
llaman populistas, a los que acusan de no respetar las institu-
ciones en pos del interés de un líder y de generar una fractu-
ra en la sociedad. Este planteo lo realiza la oposición en Bra-
sil, en Argentina y en Venezuela. Cardoso lo explicaba con
estas palabras: “Lo grave en Latinoamérica es que no hay una
tradición institucional fuerte. Entonces la personalidad es lo
que manda, más que las instituciones. Y eso hace que la vir-
tud y transparencia de las personas no exista como contra-
partida en la sociedad para prohibir los abusos.” Y “ella (por
Dilma Rousseff) debiera haber hecho pública la necesidad de
una unión nacional, pero no lo hace. Todo lo contrario: divi-
den al país, los buenos y los malos, los pobres y los ricos, los
que son golpistas y los que no son. Entonces hay que buscar
un liderazgo capaz de sobrepasar ese sentimiento dicotómico,
que prevalece en todo populismo, para otra vez abrir un hori-
zonte de esperanzas” (CL 18/10). Este planteo es muy similar
al de la derecha liderada electoralmente en Argentina por el
Ingeniero Macri, que ha sacado ventaja en las últimas elec-
ciones presidenciales. La “división” de las sociedades es obje-
tiva porque es resultado de las relaciones de explotación
donde un puñado de hombres vive, se apropia y goza del tra-
bajo de la mayoría. Entonces por más que la oposición llame
al diálogo, le ponga colores a sus campañas electorales y ha-
ble de la alegría, hay intereses en disputa y eso no se puede
conciliar desde un gobierno de unidad o desde el famoso
Pacto de la Moncloa que muchos de sus intelectuales orgáni-
cos toman como modelo. La conciliación, el diálogo que ellos
proponen, es un gobierno que les garantice aumentar su tasa
de ganancias por sobre el derecho a una vida digna de las
mayorías. Los gobiernos elegidos por el voto popular, a los
que ellos desdeñan, son resultado de las luchas que han dado
los pueblos de la región por su independencia y por poder
controlar su propio destino. Los presidentes elegidos son sín-
tesis de esta pelea, conducen el proceso de restitución de de-
rechos, de redistribución de la riqueza a través del cual el
pueblo ha logrado recuperar algo de lo que les es expropiado
día a día. Pero esto no presupone que no hay problemas polí-
ticos e ideológicos que revisar y modificar con urgencia, co-
mo analizamos en la nueva política de “ajustes” que tenido
que iniciar el mismo gobierno popular.
“Una navidad sin Dilma”
Frente a los embates de la oposición, el Partido de los Tra-
bajadores presentó un pedido al Supremo Tribunal Federal
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
(STF) y logró frenar el pedido de juicio político por las supues-
tas acciones fiscales, ya que el SFT estableció que se debe
contar con el sufragio de tres cuartos de la Cámara de Dipu-
tados y no de la mayoría simple, según lo había interpretado
Cunha, quedando evidenciadas la intenciones de realizar un
golpe institucional. Por otro lado, el informe inicial de una in-
vestigación del Congreso brasileño sobre corrupción en la es-
tatal Petrobras concluyó que la compañía y los políticos no
actuaron mal y que proveedores y empleados corruptos fue-
ron los responsables de los sobornos. También se dijo que no
había pruebas de que el dinero fuera desviado de proyectos
de Petrobras a políticos. Si bien el PT logró torcer el rumbo
en la justicia y poner al descubierto la intención de la oposi-
ción, aún no tiene la situación controlada; además, se en-
cuentra en una situación de debilidad frente al acuerdo con
el partido aliado (PMDB). El ministro de Hacienda, Joaquim
Levy, ha diagramado un plan de ajuste que se basa en la “ne-
cesidad de apretarse el cinturón” para que la debilitada eco-
nomía del país pueda “respirar” y que las familias recobren
“la esperanza”. Además, defendió la “rápida” aplicación de
las medidas de ajuste “para retomar el crecimiento” (CR
15/10). Esta política que es la que el PT se ha dado para sor-
tear la crisis en la que se encuentra la economía brasilera, sin
embargo, le ha funcionado como una especie de efecto
boomerang, ya que la resolución de la crisis lleva a ajustar,
léase, a reducir el salario de los trabajadores y las políticas de
redistribución, priorizando la ganancia de los empresarios, lo
que ha tensionado la relación del gobierno con las organiza-
ciones sindicales y sociales que son la base histórica del PT.
Además, este mes en la reforma que se llevó a cabo en el ga-
binete como parte de este plan de ajuste, se redujo de 39
ministerios a 31 y el PT le ha cedido 2 carteras más a su alia-
do con el fin de obtener su apoyo frente a la ola destituyente.
De esta manera el PMDB queda comandando un total de sie-
te ministerios en áreas estratégicas como Minas y Energía,
Agricultura, Aviación Civil, Puertos, Turismo, sumando el Mi-
nisterio de Salud y el de Ciencia y Tecnología.
En este contexto, la oposición arremetía con una consigna
de claro corte golpista y pedía “Una Navidad sin Dilma”. Es
claro que la oposición no va a cesar en sus intentos de arre-
batarle el ejecutivo al PT. Ahora bien, parte del problema es
que en el momento de agudización de la crisis mundial cada
vez hay menos margen tanto para el capital que necesita fa-
gocitarse todo lo que tiene a su alcance, así como para los
trabajadores que urge que asuman su papel histórico y pue-
dan conducir el proceso hacia una salida común. El PT está
encorsetado entre el ajuste de Levy y la institucionalidad del
partido aliado, y así no hay salida posible. Es con los sectores
organizados del pueblo que aún sostienen su apoyo a Dilma
desde donde poder salir de tal atolladero; sin embargo, el
partido gobernante aún intenta conciliar desde lo superes-
tructural, desde el acuerdo con los partidos políticos para
sostenerse en el gobierno. La crisis política que atraviesa Bra-
sil tiene un alto impacto en el bloque regional por su peso
33
económico y político. Como decíamos anteriormente, la si-
tuación en Brasil y los resultados de las elecciones en Argen-
tina han ilusionado a los sectores de la derecha de la región,
ya que especulan con un triunfo en Argentina que les permi-
tiría dar el golpe final sobre Brasil, y no solo eso. Nuevamente
Cardoso planteaba: “El resultado me sorprendió y me animó
mucho (en relación a las elecciones en Argentina del 25/10).
Me parecería muy positivo para la Argentina que hubiera un
cambio en el poder; creo que llegó el momento. Y si una victo-
ria de la oposición en la Argentina repercutiera además en las
elecciones legislativas de Venezuela (el 6 de diciembre), sería
una maravilla. Porque en Venezuela tampoco se puede seguir
así” (LN 1/11). La derecha quiere hegemonizar en Argentina y
Brasil porque son los dos países de mayor peso económico en
la región y eso le permitiría avanzar sobre Venezuela donde
vienen haciendo todo tipo de intentos para derribar al go-
bierno chavista sin lograrlo. Esto les permite intervenir en la
política de los bloques regionales, el MERCOSUR es central
para ellos, les permitiría realizar acuerdos de libre comercio
con la Unión Europea y Estado Unidos que vienen siendo
combatidos, priorizando la protección de la producción de la
región. Por otro lado, necesitan avanzar sobre Venezuela
porque junto a Cuba son los que plantean con mayor preci-
sión la necesidad de desarrollar a la región (y al mundo) bajo
otras relaciones sociales en contra del imperialismo para salir
de la crisis.
Desde los gobiernos de la región se viene planteando la
preocupación por la situación en Brasil. Así lo expresaba el
presidente venezolano Nicolás Maduro tras un encuentro con
el presidente de Bolivia, Evo Morales, donde hizo un llamado
de atención sobre el panorama político en Brasil. Precisó que
ambos ven “con mucha preocupación y alarma” la nueva
modalidad de la oposición de ese país con lo que se busca
atacar a Dilma Rousseff y, en general, a los procesos progre-
sistas de la región (TS 13/10). En este sentido, el hecho de
que el Tribunal Superior Electoral de Brasil decida no partici-
par en la misión de observación de la Unión de Naciones Sur-
americanas (Unasur) en las elecciones legislativas de Vene-
zuela, el 6 de diciembre, por considerar que no están dadas
las garantías para realizar su trabajo con libertad e indepen-
dencia, fue un golpe para la región, ya que es una de las elec-
ciones claves. Se había propuesto para dirigir la misión ob-
servadora de la UNASUR a Nelson Jobim que fue ministro de
Defensa en el Gobierno de Luiz Ignácio Lula da Silva y minis-
tro de Justicia de Fernando Cardoso. El gobierno de Maduro
planteó que, en vez de Jobim, que pertenece al PMDB, la mi-
sión fuera encabezada por el actual ministro de Defensa y ex
canciller de Lula, Celso Amorim, quien es miembro del Parti-
do de los Trabajadores. Sin embargo, Dilma Rousseff no se
hizo eco de este pedido, quedando la misión de observación
de la UNASUR sin la presencia de Brasil. Los límites políticos
que el gobierno del PT tiene en su construcción al interior de
Brasil se ven reflejados también en su política exterior, ya
que las elecciones a realizarse en Venezuela tienen importan-
NOVIEMBRE DE 2015
34 Espejismo
tes implicancias para la región y la presencia de Brasil es cen-
tral por su peso político ya que a nivel internacional es menos
objetable que la de otros países. En este sentido, el PT no
terminar de asumir su papel, ya que es necesario para el blo-
que popular que Brasil se defina en profundizar hacia el ALBA
y no se quede en la conciliación, en la inclusión social que es
un momento de la pelea pero no el fin; es necesario profun-
dizar aún mucho más para lograr una región sin desigualda-
des.
Violencia es mentir
Venimos analizando cómo la oposición en el continente se
sirve de las instituciones del Estado para desgastar a los go-
biernos elegidos por el voto popular. Esto mismo se expresa
cuando se abre un momento de disputa electoral pero de
manera más agudizada. El mes pasado sucedió en Argentina
con las elecciones en Tucumán, donde la acusación de fraude
llegó hasta la justicia, quien luego la desestimó. Este mes
analizaremos cómo vienen agitando el clima “del fraude” en
la Venezuela caribeña, donde el 6 de diciembre habrá elec-
ciones parlamentarias.
La derecha venezolana continuó con su plan de desestabili-
zación del gobierno de Maduro que tuvo uno de sus momen-
tos más agudos con las marimbas que llevaron a la cárcel a
Leopoldo López, a quién vienen sosteniendo cual mártir no
solo desde adentro del país, sino a nivel internacional. Hemos
analizado cómo ha jugado el ex presidente de España Felipe
Gonzalez, quien ha ido a Venezuela y junto con otros presi-
dentes e intelectuales piden la libertad de López al que lla-
man preso político. Este mes el thinktank Club de Madrid, or-
ganización que reúne a más de 100 ex jefes de Estado y de
gobierno, así como a expertos y académicos, le pidió a la Or-
ganización de Naciones Unidas (ONU) que condicione la re-
novación de Venezuela en el Consejo de Derechos Humanos
de la ONU a la liberación de presos políticos. Por otro lado,
Hillary Clinton, precandidata demócrata para las elecciones
de 2016 en EEUU decía: “Estoy muy molesta por lo que está
ocurriendo en Venezuela. Creo que es un retroceso. Creo que,
debido a sus líderes, empezando con Hugo Chávez y ahora
con el nuevo liderazgo (del presidente Nicolás Maduro), en el
país se ha dado un paso atrás. Las oportunidades de los vene-
zolanos se limitaron, la democracia está siendo socavada” (ET
17/10). Una vez más, la oposición con el apoyo internacional
ponía en duda el funcionamiento de la democracia en Vene-
zuela cuando son ellos los que defienden a un Leopoldo Ló-
pez que atentó contra el gobierno elegido de manera popu-
lar, y los Estados Unidos salen a decir que el proceso
bolivariano donde se han logrado mejoras en la educación,
salud, vivienda es un retroceso para el pueblo.
Se sumaba a esta ola de desestabilización la ONG Observa-
torio Venezolano de Violencia (OVV), que denunció el au-
mento de linchamientos a presuntos delincuentes por comu-
nidades frente a la desesperación por la inseguridad. Juan
Andrés Mejía, dirigente del partido Voluntad Popular, denun-
ció a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de perpetrar
ataques con granadas a cuerpos policiales con el fin de gene-
rar caos entre las fuerzas armadas. Cada vez se hacía más cla-
ro que la derecha venezolana representada por la Mesa de la
Unidad Democrática (MUD) y en acuerdo con otras organiza-
ciones de derecha, ONGs y organismos internacionales esta-
ban intentando generar un clima de caos que justificara cual-
quier tipo de denuncia de irregularidad en los comicios del 6
de diciembre. Los métodos son los mismos que en Brasil y en
el resto de los países. Lo analizaba claramente José Vicente
Rangel: “La oposición y sus asesores han concebido, para las
últimas semanas de la campaña para las parlamenta9rias del
6D, una ofensiva basada en la descalificación total, ética, mo-
ral y política del gobierno de Maduro y del PSUV (…). La in-
tención es saturar a los medios con sondeos en los que la
oposición dobla o triplica al chavismo. Con lo cual se busca
sembrar en la mente de los ciudadanos la sensación de que
los comicios ya los ganó la oposición y que cualquier resulta-
do distinto que arroje el escrutinio en diciembre, es fraudulen-
to. El propósito es remachar en la mente de los electores la
convicción de una victoria opositora” (TS 19/10).
En este marco, el presidente Nicolás Maduro intentó firmar
un acuerdo con la oposición que constaba de cuatro puntos:
“actuar en estricto respeto a la democracia, la paz del país y
la constitución de Venezuela y acatar los lineamientos emiti-
dos por el CNE como único poder del Estado legítima y legal-
mente competente para hacer árbitro en las elecciones que
son la expresión máxima de la soberanía del pueblo” (TS
19/10). Sin embargo, los sectores de la oposición se negaron,
ya que no tienen asegurado el triunfo en las urnas, por lo que
intentarán desde las acusaciones de fraude generar caos, en
caso de sumar una nueva derrota en diciembre. Frente a esta
situación, Maduro expresaba claramente la pelea que se es-
taba dando: “pidió activar desde ahora un ‘plan para apagar
la candelita que prenda la oposición’” y advirtió que “la dere-
cha nacional e internacional no está preparada para ganar
unas elecciones sino para un golpe contrarrevolucionario a
partir del 6 de diciembre (…). La revolución bolivariana se de-
clara en emergencia con el plan anti golpe para garantizar la
victoria del 6 de diciembre. Esta revolución no será traiciona-
da ni entregada jamás. El plan es movilizar al pueblo y ganar
por paliza” (TS 28/10).
La derecha en la región no logra ganar en las urnas, por lo
que genera permanentemente hechos que apuntan a deses-
tabilizar a los gobiernos actuales, apoyada por organismos in-
ternacionales y por los medios de comunicación hegemóni-
cos. En este sentido, la respuesta que han dado los gobiernos
populares nos muestra en qué momento del desarrollo está
cada uno para enfrentar la crisis actual. En el caso de Brasil
que analizamos en el apartado anterior, el gobierno del Par-
tido de los Trabajadores busca resolver la crisis política a par-
tir de entregarle al partido aliado mayores cargos en el go-
bierno con el fin de garantizarse su apoyo y con un ministro
de economía afín a los organismos internacionales. Esta polí-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
tica escinde al PT de su base y con ese límite no se puede
avanzar. El PT desplegó políticas desde el 2002 que mejora-
ron de manera significativa las condiciones de vida del pueblo
brasilero, sin embargo, en la crisis actual cada vez es más in-
viable la construcción de un capitalismo “bueno”. La inclusión
social es un momento de la pelea pero no su resolución. En
cambio, en Venezuela se expresa otro aspecto del proceso,
ya que frente a los furibundos ataques del enemigo, Nicolás
Maduro llama al pueblo a pelear, a defender lo conseguido.
La salida está en la construcción de otras relaciones, la pelea
contra el imperialismo es ir contra las relaciones capitalistas
que frente a la crisis se descomponen y nos arrastran. En el
proceso bolivariano, no sin fisuras ni sin errores, se plantea
claro el enemigo y desde dónde dar pelea.
Yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos
La situación actual requiere tener cada vez mayor precisión
sobre cómo avanzar ya que los embates del imperialismo, en
su desesperación, son cada vez más violentos y en los proce-
sos que se vienen desarrollando en la región empiezan a ver-
se los límites y aquellos aspectos que aún no se han logrado
resolver. El papel que cada uno de nuestros países tiene en el
desarrollo regional tiene que ver con entender que nadie se
salva solo, sino que el momento actual requiere que lo co-
mún prime sobre lo de cada país, aspecto que aún no se ha
logrado. En este sentido, la experiencia de Cuba con el ALBA
es lo que viene un paso adelante haciéndose cargo de los
problemas de los países más débiles y de los más fuertes. El
ALBA se ha planteado generar las condiciones políticas para
poder desarrollar a nuestros pueblos bajo otras relaciones
sociales. Muchos de los países del bloque como Venezuela,
Ecuador, Bolivia, han avanzado en este sentido en la reforma
de su Constitución Nacional, con el fin de tener un marco ju-
rídico político afín a los problemas que tienen que resolver.
Esta necesidad fue planteada también, por países que son
miembros de la Alianza del Pacífico. La presidenta de Chile
35
Michelle Bachelet anunció que comenzará el proceso de re-
forma de la constitución en el Congreso: “La actual Constitu-
ción tuvo su origen en dictadura, no responde a las necesida-
des de nuestra época. Ella fue impuesta por unos pocos sobre
la mayoría, por eso nació sin legitimidad y no ha podido ser
aceptada como propia por la ciudadanía” (TS 13/10). Al igual
que en los países del ALBA dicha reforma se realizará convo-
cando al pueblo a ser parte de la construcción de la nueva
ley. Por otro lado, en Colombia, las FARC viene anunciando la
necesidad de una constituyente para poner en funcionamien-
to los acuerdos de paz que serán refrendados a partir de un
plebiscito popular. Los avances democráticos en América La-
tina son resultado de la pelea que vienen dando los pueblos
en la búsqueda de construir sociedades sin desigualdad. Las
grietas que abre la crisis permiten avanzar y generar nuevos
marcos institucionales donde prime el interés real de las ma-
yorías. Los ataques de la oposición en el continente no tienen
salida, aunque logren triunfar, solo pueden aplicar políticas
neoliberales fracasadas y utilizar la represión para impedir los
cambios sociales. Vicente Rangel lo explicaba de manera cla-
ra: “Pero los ideólogos que están detrás de esta aventura, y
que no renuncian al intento, juegan con fuego. Parece que no
se dan cuenta de lo que pueden desatar. Con todas sus imper-
fecciones, defectos y fallas, las actuales democracias son infi-
nitamente mejores que la falsa oferta de que la ruptura del
orden constitucional es la panacea. Aceptarlo equivale a darle
la espalda a la historia” (TS 19/10). La conformación de un
bloque regional que responda a la necesidad de nuestros
pueblos es la tarea pendiente, en este sentido el ALBA es el
que tiene las condiciones políticas para traccionar a los países
que aún conciben que haya salida en los marcos de este sis-
tema. La región necesita que Argentina y Brasil actúen un po-
co más como latinoamericanos que como europeos y que
sean las organizaciones del pueblo las que asuman el papel
de conducción del proceso.
NOVIEMBRE DE 2015
El programa del gran capital para nuestra economía y la necesidad del paso de la resistencia a la ofensiva
de la clase trabajadora
De programas y algo más
Durante los últimos meses asistimos al ataque sistemático
de los centros financieros mundiales contra los países de-
pendientes; consistente, entre otras argucias, en una reduc-
ción abrupta del precio de las materias primas, los alimentos
y la energía. Esta modificación en los términos de intercam-
bio que favorece a los productos industriales por sobre los
commodities propicia una fenomenal transferencia de recur-
sos a favor de los países industrializados desde los llamados
países emergentes. La consecuencia de este robo disfrazado
de libre mercado es el deterioro de las balanzas comerciales
de nuestras repúblicas que ven mermadas sus reservas inter-
nacionales.
En nuestro país, por ejemplo, la última campaña agrope-
cuaria arrojó un aumento de los volúmenes exportables del
16,7%, mientras que el dinero que ingresó por dicho monto
fue un 11,1% menor que el año anterior. Otros rubros, como
el petróleo y el gas, registraron una retracción de 56,6%; el
frutícola sufrió una caída de 8,9%, y el de Carne, un 5,7%.
Debido a la dependencia del sector primario que tienen las
economías de la región –por su inserción histórica en el mer-
cado mundial–, la caída del precio de los commodities daña
nuestra capacidad de complementariedad. La integración re-
gional sufre una fuerte amenaza, situación que se viene ex-
presando en los serios problemas que enfrenta la relación
entre Argentina y Brasil –núcleo económico del Mercosur. En
los últimos dos años el comercio entre ambos países fue
arrojando números decrecientes con un pico de caída de las
exportaciones argentinas del 42,6% en septiembre y un saldo
en rojo de 337 millones de dólares. Por su parte, el sector au-
tomotriz, que representa nuestro principal rubro industrial
de exportación al país vecino –Brasil constituye el 76,9% del
mercado– acumuló un retroceso del 22% en los primeros
nueve meses del año explicado por el enfriamiento de la de-
manda brasileña. Según datos del INDEC el saldo total de ba-
lanza comercial en el mes fue positivo por tan sólo 65 millo-
nes de dólares, registrando una baja interanual de 87,4%.
La consecuencia obvia del deterioro de los números de la
balanza comercial es la disminución de divisas (dólares) en
reserva del Banco Central. En el último mes se perdieron cer-
ca de US$ 6.300 millones (a la sangría en la balanza comercial
se suman aquí los vencimientos del Boden 2015), una cifra
mayor a la de todo 2011, dejando las reservas del BCRA en
“Importan dos maneras de concebir el mundo,
Una, salvarse solo,
arrojar ciegamente los demás de la balsa
y la otra,
un destino de salvarse con todos,
comprometer la vida hasta el último náufrago”
Armando Tejada Gómez
algo menos de US$ 27.000 millones, de los cuales una buena
parte corresponde al SWAP con China.
Privados de la renta extraordinaria que usufructuaron en
los últimos años, los sectores agroexportadores vernáculos y
las fracciones más concentradas del capital industrial engan-
chadas en su proyecto económico (industria alimenticia cen-
tralmente) se ven compelidos a imponer un severo ajuste
“puertas adentro” que les garanticen su reproducción en un
contexto de agudización de la voracidad en la disputa entre
los monopolios. A la par, el cuello de botella de la balanza
comercial desafía al proyecto mercado-internista expresado
por el kirchnerismo, poniendo en jaque el ingreso de divisas
genuinas y su transferencia al sector industrial nacional me-
diante créditos a tasa subsidiada, y mediante el ensancha-
miento de la demanda interna (paritarias, aumento a las jubi-
laciones, programas de cooperativas, asignación universal,
etc.). El control de las fuerzas del mercado y la batalla por la
nacionalización de la renta de la Pampa Húmeda vuelven a
aparecer en el centro de la escena como única vía de supera-
ción de las contradicciones y límites del modelo económico
sostenido durante los últimos doce años. La elección de un
nuevo presidente de la nación constituye el escenario en que
las fuerzas sociales en pugna presentan su proyecto de país
de cara al conjunto de la sociedad.
Así la cosa, mientras arrecia el temporal, veamos cómo
fueron los hechos del mes y cómo se posicionaron las fuerzas
frente al problema planteado.
Los de afuera, no tan de palo
Como buen mes electoral, el frente externo estuvo particu-
larmente agitado. A principio de octubre, un informe del
Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado “Perspectivas
Económicas Las Américas - Ajustando bajo presión” –que no
debe ser mal interpretado como una presión para el ajuste,
¡eh!– inauguraba la arremetida internacional, al revisar sus
propias proyecciones de crecimiento para la Argentina du-
rante el 2016 a la baja, pasando de un optimista 0,3% de cre-
cimiento a pronosticar una recesión del 0,7%, contradiciendo
los siempre más acertados pronósticos del Gobierno nacional
que lo sitúan alrededor de un 3% positivo para el próximo
año.
El diagnóstico del personero del gran capital, tras la cum-
bre en Lima conjunta con el Banco Mundial, señalaba “unas
 Análisis de Coyuntura
tendencias económicas insostenibles” en nuestro país debido
al gran “impulso fiscal”, que acabará afectando el crecimien-
to en 2016 y recomendaba que el país “elimine las distorsio-
nes microeconómicas, las cuales hacen todavía más necesa-
rio un ajuste macroeconómico” (CR 8/10).
En el mismo sentido apuntaba su informe el Instituto de
Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), organi-
zación que aglutina a las principales instituciones financieras
globales con más de 450 miembros, entre los que se cuentan
los principales bancos europeos y norteamericanos. Según el
IIF, el “libertinaje fiscal ha sido una característica distintiva
de la política económica argentina de los últimos años, pro-
vocando alta inflación, distorsiones de mercado profundas y
fuerte declinación en la tasa de crecimiento económico” (LN
10/10).
El informe sobre la Argentina estuvo a cargo del presidente
del think-tank, el ex subsecretario del Tesoro de Estados Uni-
dos, Timothy Adams. Según el resumen de La Nación, éstos
serían los puntos nodales sobre los que rondaba el análisis:
“El eje central de las correcciones es colocar la política fiscal
en una posición sustentable después de años de creciente
gasto público. La consolidación fiscal requerirá voluntad po-
lítica y habilidad para enfrentar la resistencia social. El ma-
yor peligro es la imposición de medidas que se queden a mi-
tad de camino y que lleven a altos costos sin restaurar la
confianza, como se observó recientemente en Brasil. La reso-
lución del tema de los holdouts es una condición necesaria
pero insuficiente para lograr el acceso a fondeo externo a un
costo razonable como el que necesita el país”.
El informe textual reza: “se requiere un programa de con-
solidación fiscal que reduzca el déficit entre 1% y 2% anual
por año como parte de una revisión más amplia de las políti-
cas que restauren la confianza en las perspectivas de creci-
miento argentino de largo plazo (…). Si bajaran los subsidios
de la población de clase media-alta y subieran las tarifas de
los servicios públicos [eso reduciría el déficit en un 1% en el
primer año del nuevo gobierno]” (LN 10/10).
Así, meta tarifazo, pero procurando ser hábiles para en-
frentar la resistencia del pueblo al ajuste, Goldman Sachs, en
su informe sobre el país difundido este mes –¡qué populares
estamos!–, advertía: “Las reformas de política económica es-
tarán sujetas a significativos riesgos de implementación debi-
do a la magnitud de las correcciones necesarias y las fuertes
restricciones políticas” (LN 20/10). ¿Será que el mundo de las
finanzas no olvida, como tampoco lo hace el pueblo argen-
tino, que aquí hubo un 2001?
Finalmente, uno de los ejes centrales de la ofensiva del
gran capital trasnacional sobre nuestro país era, sin duda, el
endeudamiento con los organismos multilaterales de crédito,
de los que nos alejamos como parte de una política de go-
bierno durante los últimos doce años.
Como venimos señalando, la economía mundial está signa-
da por una enorme plétora de capitales que no encuentran
cómo reproducirse. El desarrollo de los llamados mercados
37
emergentes ha sido una de las manifestaciones de la disputa
al interior del gran capital por quién crece y concentra una
mayor porción del mercado global y quién sucumbe.
En este sentido, la necesidad del capital monopólico de cir-
cular “libremente” y reproducirse a escala ampliada es pre-
sentada como una necesidad de los países dependientes: ne-
cesidad de desarrollo en infraestructura e inversiones. Al
mismo tiempo, cualquier medida de protección que adopte la
fuerza política nacional popular como forma de blindaje ante
la “volatilidad del capital”, o, dicho sin eufemismos, ante las
acciones especulativas y desestabilizadoras de los monopo-
lios trasnacionales, es tildada por los centros imperiales como
populismo y distorsión de la sacra ley del mercado. En defini-
tiva, es repudiada y combatida en defensa de la más sacro-
santa propiedad privada.
En este sentido, se debe analizar la importancia estratégica
que tiene el acuerdo con los buitres para importantes secto-
res del capital concentrado a escala mundial. Una negocia-
ción con los fondos de inversión especulativos habilitaría a la
Argentina el acceso al crédito que el centro imperialista mue-
re por colocar. Esto es lo que explica que nuevamente en oc-
tubre la puja entre capitales tomara cuerpo en múltiples fa-
llos contradictorios entre sí, entre la Cámara de Apelaciones
de Nueva York y el juez de primera instancia Thomas Griesa
(CR 6/10, LN 23/10 y 31/10). Mientras que los buitres defien-
den su posición, distintos sectores del capital presionan para
que el litigio cese, sin dejar a la Argentina en default, y poder
ingresar allí sus inversiones en los sectores de industria
agroalimentaria y de energía (con Vaca Muerta como plato
principal a deglutir).
“Creo que la comunidad internacional estaría encantada de
darle la bienvenida a Argentina de nuevo al mercado”, seña-
laba este mes Jorge Mariscal, director de investigación de in-
versiones de UBS Wealth Management (LN 26/10), relamien-
do los colmillos; mientras que el estratega para América
Latina de Credit Suisse ponía cifra a la torta: 40 mil millones
de dólares (CR 2/10). Hete aquí la magnitud del endeuda-
miento, no que el país necesita para desarrollarse, sino que el
capital necesita enchufarle a nuestra economía, y facturarle
después, claro está.
Los personeros locales, pequeños sarmientos de las tareas
de la sumisión cipaya, unían las voces al coro pro-deuda. Ro-
gelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad y asesor econó-
mico del gabinete de Mauricio Macri, desde Lima, donde se
trasladó para asistir a la cumbre del FMI y el BM y a semina-
rios del JP Morgan para la región, señalaba: “Hay mucha ex-
pectativa de cambio en la Argentina y chances de conseguir
el plan de financiamiento más ambicioso de obra pública
que se haya planteado el país para reactivar la economía”
(LN 9/10).
Con la palanca del crédito externo, pasemos ahora a la ar-
ticulación interna del programa del gran capital para nuestra
economía.
NOVIEMBRE DE 2015
38 De programas y algo más
Articulando el frente anti-nacional
El mes electoral dejaba tras de sí un tendal de posiciona-
mientos y definiciones en torno a las políticas económicas
que deberá adoptar el próximo gobierno, y que es necesario
desmenuzar para comprender cómo la oligarquía financie-
ra/terrateniente articula a diversas fracciones sociales a las
que se propone incorporar en su proyecto y a las que necesi-
ta deglutir, más temprano que tarde.
Bajo el supuesto de que el próximo gobierno cuente con un
fuerte financiamiento y palanca del sector externo, las cáma-
ras patronales nativas afinaban el lápiz puertas adentro.
A pedido de las grandes empresas del sector industrial
(quienes, como analizamos en nuestros últimos dos artículos,
literalmente coparon la UIA y detentan el control político de
la entidad, aunque con deslizamientos y fracturas por deba-
jo), Dante Sica y Bernardo Kosacoff elaboraban una “Pro-
puesta para el desarrollo industrial argentino”, suculenta y
cargada de definiciones sobre el programa que necesita la
gran burguesía local.
A las ya escuchadas hasta el hartazgo demandas sobre la
eliminación de las retenciones, la reforma fiscal y la devalua-
ción, agregaba que “la entrada de capitales debe canalizarse
hacia inversiones en acumulación de capital, progreso técnico
y cambio estructural de la industria, evitando financiar solo el
consumo (…). Los sectores con ventajas comparativas son
agro-alimentos, energía y minería”. Las inversiones que in-
gresen apuntarán, entonces, al salto tecnológico y productivo
en los sectores más competitivos de la economía nacional,
profundizando la concentración; no a sostener la demanda
del mercado interno.
La propuesta se combina necesariamente con el plan de
endeudamiento que pretende imponer el capital monopólico
y que se expresó en la voz de los directores del Credit Suisse
y compañía: “A los sectores en los que la industria es compe-
titiva, hay que sumar nichos no tradicionales, como biofár-
macos, biotecnología, producción de software, tecnología
médica. En todos ellos tenemos un fuerte potencial. Pero para
alcanzar el desarrollo es fundamental mejorar la competitivi-
dad sistémica. El país se ha consumido todos los stocks de in-
fraestructura a nivel terrestre, energético, de telecomunica-
ciones, de vías hídricas y puertos, entre otros. La mejora de la
infraestructura va a impactar en el costo a mediano plazo”
(todo en CL 11/10).
¿Quiénes entran, hasta ahí, en el programa delineado por
el gran capital para sanear doce años de alejamiento de las
riendas de la política económica nacional? La oligarquía te-
rrateniente de la Pampa Húmeda, que es la que puede re-
producirse a escala ampliada bajo determinadas condiciones
–que son las que busca imponer– aun bajo un contexto de
precios internacionales de las materias primas a la baja; los
sectores de la industria competitivos en el mercado mundial,
vinculados al sector alimenticio principalmente; los comer-
ciantes de exportación e importación; y las “economías re-
gionales” que puedan enganchar su producción al mercado
exterior, tal como veremos en breve.
Ya señalábamos el mes pasado en nuestro artículo que lo
que se “desengancha” del oro sojero son los dueños de la tie-
rra de las provincias de la periferia, que incluso con rindes
marginales en relación a los de la zona núcleo pampeana,
podían reproducirse con el precio internacional de la tonela-
da de soja en una burbuja por las nubes. Cuando esa burbuja
se pincha con la aguja de los centros imperialistas para posi-
bilitar una succión de recursos monumental como la que des-
cribíamos al comienzo, la soja en Santiago del Estero o Chaco,
por ejemplo, deja de ser rentable. Así, entran en el festín los
mismos que entraron siempre, los grandes propietarios de la
tierra de la pampa húmeda, quienes perciben una renta dife-
rencial por la tierra extraordinariamente rica que supieron
conseguir a sangre y fuego de gaucho e indio.
De esta manera, la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confe-
deraciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro, realizaban
a mitad de mes una protesta en el obelisco en la que recla-
maron por “la elevada presión impositiva, los ROE, el atraso
en la devolución del IVA en los granos, la falta de sincera-
miento del tipo de cambio, la suba de costos y la pérdida de
competitividad de las economías regionales” (LN 6 y 15/10). A
la par, Héctor Huergo, responsable de Clarín Rural, marcaba
la cancha: “En un par de meses arrancará otra historia. Una
historia en la que el campo, nuevamente, cumplirá el papel de
sacar las papas del fuego” (CL 2/10).
Otro de los sectores que acompaña la propuesta de un
cambio rotundo en el modelo económico es el de los grandes
comerciantes vinculados al comercio exterior. Tanto la CIRA
(Cámara de Importadores) como la CERA (de Exportadores)
se manifestaban, el mes pasado, a favor de una apertura de
la economía que suprima las barreras arancelarias y los cupos
de exportación y encolumne al país tras los fallos de la OMC
contra el régimen de declaraciones juradas para importar
(DJAI) y los registros obligatorios para exportar (ROE).
Santisteban, presidente de la CIRA, señalaba: “Las políticas
que restringen las importaciones afectan a la producción. El
Gobierno observa al comercio exterior con un criterio fiscalis-
ta y financiero, lo considera un generador de recursos para el
gasto estatal, y hoy el país enfrenta una escasez de recursos
por pérdida del dinamismo exportador, falta de inversiones y
caída de las reservas” (LN 6/10). Mientras que Mantilla, de
CERA –furibundo crítico del concepto de sustitución de ex-
portaciones lanzado por Cristina Fernández en agosto– agre-
gaba que los sectores protegidos estos años deberán tener
algún tipo de “transición” para sobrevivir (LN 29/09).
Las economías regionales, como venimos señalando en los
últimos artículos, aparecen en disputa entre las dos fuerzas
sociales en pugna en nuestro país. Históricamente surgidas
como acuerdos de la oligarquía porteña para constituirse en
clase con proyección nacional, muchas se hallan enganchadas
al mercado exterior a través del puerto de Buenos Aires y
otras producen para el mercado nacional. Veíamos hace dos
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
meses que, en un contexto de baja de los precios internacio-
nales de los bienes primarios, CAME, la Confederación Argen-
tina de la Mediana Empresa, intentaba encolumnar las de-
mandas del sector mercado internista de las llamadas
economías regionales, con un encuentro en su sede.
Este mes, sin embargo, en el encuentro “Economías regio-
nales. De la crisis a la oportunidad”, las voces más resonantes
hablaban contra “una suerte de sovietización de la micro-
economía, que hace que todos los días haya que pedir permi-
so para las cosas más insólitas. Esto hace que uno se acos-
tumbre a ciertas cosas que, una vez metidas en los costos, ya
dejan de preocuparnos, pero nos sacan de competencia”,
como en el caso del presidente de CAIChA, de la industria de
chacinados, o Guillermo Barzi que, desde el sector vitivinícola
exportador, clamaba contra retenciones e inflación de costos
(LN 11/10).
El intento de incorporar a este sector en el plan económico
que delinea la gran burguesía local se expresaba ideológica-
mente a través de Lucas Llach, cuya tesis doctoral en Harvard
fue precisamente sobre el pacto a fines del siglo XIX entre las
oligarquías provinciales y la porteña. Este mes, recordaba
que “en una Argentina competitiva y exportadora, todas las
provincias pueden encontrar su lugar en el mundo, si en vez
de trabarlas se las promueve con un shock de infraestructura
en transporte y comunicaciones” (LN 11/10).
La cita es reveladora del carácter profundamente no auto-
centrado que la consolidación del modelo agroexportador ha
impreso a nuestro país en su desarrollo dependiente y
subordinado. La propuesta de “salvación” para las provincias
radica en su capacidad de “engancharse” como puedan en el
mercado mundial. De las provincias al mundo, sin un plano
nacional que las integre y articule en una cadena de valor in-
dustrial creando las condiciones para una redistribución de la
riqueza nacional entre las provincias de manera realmente
igualitaria.
La definición que hiciera en 1993 el Banco Mundial sobre
las Unidades Geográficas Inviables, entre las que enlistaba a
Salta, Jujuy, Tucumán, Chaco y Formosa, y dependiendo de
las políticas económicas que se siguieran, a La Rioja, Corrien-
tes y Catamarca; y la consecuente propuesta de Cavallo de
reducir las veinticuatro provincias a cinco regiones (P12
26/12/1999 y CL 28/01/2001), vuelven a aparecer sobre la
mesa como la única salida que el gran capital es capaz de
formular a millones de argentinos, inviables en su plan.
En el mismo sentido, el coloquio de IDEA que tenía lugar
este mes enfocaba su atención en el problema que hemos
analizado extensamente en nuestros primeros artículos de
cada número: la tendencia del capital a reemplazar fuerza de
trabajo por robótica. Uno de los asistentes al coloquio, fun-
dador de QuasarVentures, Santiago Bilinkis señalaba: “Esta-
mos viviendo una época de cambios muy acelerados que tie-
nen una fuerte consecuencia en el mundo del trabajo. Hay
compañías enormes como Foxconn, que es tailandesa y fabri-
ca hitos actuales de la tecnología como el iPad y el iPhone.
39
Tiene 1,2 millones de empleados, pero planea introducir un
millón de robots para reemplazar el trabajo humano. No está
sola en esto. El desempleo tecnológico no es nuevo (…). Nos
acostumbramos a que cuando sube el PBI cae el desempleo,
pero estamos entrando en una era en la que puede no ser
así. Tenemos que convertir el no trabajar en algo que sea
digno. Hay varios lugares del mundo que están discutiendo
una asignación universal por el solo hecho de existir” (LN
25/10).
Vale la aclaración: en el coloquio de IDEA se discutía el im-
pacto de estas tendencias a escala nacional, donde más de
1.600 empresas se declaraban en proceso de reestructura-
ción, planificando reducciones de personal de entre el 6% y el
10% (LN 15/10). Esta es la necesidad objetiva del capital para
seguir concentrando y reproduciéndose en escala ampliada.
El programa de la gran burguesía busca asegurar las condi-
ciones para poder satisfacer dicha necesidad, barriendo polí-
ticas de protección a los sectores no competitivos de la in-
dustria nacional y promoviendo la ley de la supervivencia de
los aptos.
Sin embargo, de la cita también se desprende que en el
programa de la gran burguesía se contempla el subsidio co-
mo forma de malla de contención a la crisis social. Un sondeo
de Towers Watson sobre 337 empresas, entre ellas el 76%
extranjeras y el 24% nacionales arrojaba en una inflación
proyectada de entre el 29 y 30%, hasta otorgarían el 31% de
aumento salarial a sus empleados, acompañando a la infla-
ción (LN 11/10). El dato es significativo porque demuestra
que durante un tiempo, sobre la base del endeudamiento ex-
terno y la inversión extranjera en infraestructura, el gran ca-
pital sostendría moderadamente el poder adquisitivo de un
sector de la clase trabajadora y hasta estaría dispuesto a sub-
sidiar algunos sectores que no tienen chance de ingresar en
el circuito laboral, mientras desarman mecanismos estructu-
rales de transferencia de renta agraria hacia la industria y el
comercio interno.
El problema que se plantea, a la luz de las tendencias mun-
diales a la concentración y el desalojo de la clase trabajadora,
es por cuánto tiempo la gran burguesía desarrollaría su pro-
grama, es decir, acoplaría los sectores más competitivos del
aparato productivo nacional a ritmos y rendimientos de pro-
ducción que implican un salto cualitativo en relación a los ac-
tuales.
Por otra parte, huelga decirlo, todos los sectores que men-
cionamos entre los que “caben” en el programa de la gran
burguesía local en consonancia con el capital financiero tras-
nacional, “caben” parcialmente. ¿En qué sentido? Con el rit-
mo y la profundidad de la concentración y centralización que
signa los tiempos actuales, las fusiones, adquisiciones y de-
más eufemismos para llamar el proceso de engullimiento de
unos capitales por otros más grandes y competitivos, liquida
a grandes grupos locales, y no sólo a la fracción de pequeños
y medianos capitales.
NOVIEMBRE DE 2015
40 De programas y algo más
No señalar este punto podría conducirnos a pensar que el
programa económico de los sectores más concentrados que
desarrollamos hasta acá y que con tanta lucidez desplegaron
sus cuadros y sus dirigentes corporativos este mes, no adole-
cería de los mismos problemas que analizamos en el segundo
artículo para todo el globo. Lo que aparece en el centro es la
incapacidad del capital de contener en su programa a las
grandes mayorías, que en nuestro país toma la forma de pro-
vincias inviables, industrias ociosas y mano de obra sobrante.
En este sentido, aunque la mona se vista de seda…
“Rechazando, cuando hay que hacer un gol”
Del lado de la fuerza social expresada políticamente por el
kirchnerismo, la claridad para esbozar un programa de desa-
rrollo a largo plazo continuaba haciéndose desear, poniendo
de manifiesto un rosario de dubitaciones y defecciones va-
rias.
Hemos descripto en nuestro artículo del mes pasado las di-
ficultades que adolece la propuesta de sustituir exportaciones
con que la alianza social expresada en el FPV respondía a la
compleja coyuntura global, que incluye la caída de la balanza
con el principal socio comercial del país en la región, destino
de casi el 77% de nuestras exportaciones automotrices. Re-
flejada en datos duros, esta dificultad radica en que por cada
5,5 dólares que la industria importa para producir, exporta
sólo 2,5. En un escenario de sustitución de exportaciones,
esos dos dólares y medio se reducen y la brecha se engrosa.
Esto es lo que reflejan los números de la balanza comercial
que citábamos al comienzo del artículo.
Esta cuestión refleja el límite estructural del modelo de
desarrollo del mercado interno y la industria nativa. Superar-
lo demanda controlar las fuerzas del mercado, es decir, con-
trolar nuestros recursos estratégicos y a partir de ellos las
condiciones de nuestra inserción en el mercado mundial.
Basta observar la historia argentina para encontrar que la ba-
talla madre de la liberación nacional y social siempre ha gira-
do en torno al control de una mayor porción de la renta agra-
ria diferencial de la Pampa Húmeda para inyectar al
desarrollo de los sectores menos competitivos pero claves en
el sostenimiento del empleo interno y la demanda.
El problema es quién puede consecuentemente controlar
esas fuerzas desde una visión de conjunto y a largo plazo, y
no para la ventaja sectorial propia. No se trata de cambiar de
collar, sino dejar de ser perro, decía Jauretche.
En ese sentido, al interior de la alianza expresada política-
mente por el kirchnerismo, una de las expresiones más lúci-
das que aparecían en el mes era el economista Sergio
Woyecheszen, actual subsecretario de industria de la provin-
cia de Buenos Aires. En un reportaje a Página/12, presentaba
el programa de desarrollo industrial que estuvo a su cargo
idear para un eventual gobierno de Scioli a nivel nacional y
afirmaba sobre el sujeto capaz de encabezar ese desarrollo
nacional: “Supone preguntarse quiénes son, como decía
Schvarzer, ‘los capitanes de la industria’ que conduzcan este
proceso. El problema es que tenemos capitanes que lo son
de muchos sectores al mismo tiempo. Y algunos están con-
fundidos y hasta juegan en contra de sus propios intereses,
como decía Diamand. Falta un elenco que imagino se irá ar-
mando con el nuevo entramado de pequeñas y medianas
empresas. En estos años tuvimos más de mil empresarios que
fueron asistidos por distintos programas de innovación pro-
ductiva. Es un grupo bastante estable que creemos que se
puede multiplicar. Mientras tanto un actor que será clave
para suplir la ausencia eventual de esta burguesía local es el
Estado, como lo demuestra YPF, Invap, toda la industria de la
defensa. Y esto puede generar un entramado de proveedores
interesante, que hoy existe pero está disgregado” (P12
18/10).
Ese entramado de pequeñas y medianas empresas, apare-
cía este mes, apretado por la crisis, pidiendo el plan econó-
mico de su fuerza social antagónica. Osvaldo Cornide, presi-
dente de CAME, señalaba sobre las ‘economías regionales’:
“Necesitamos un plan económico que sea estable y que dé
certezas, lo que llevará a poner la moneda en una situación
de competitividad, a sacar algunas retenciones y a que el Es-
tado absorba parte de los fletes” (LN 19/10). Seguridad jurídi-
ca y devaluación. Cualquier similitud con el plan de Sica y
Kosacoff a pedido de la Unión Industrial, es pura coinciden-
cia… de clase.
En el mismo sentido, Ariel Aguilar, de la Cámara de Manu-
facturas del Cuero, señalaba su preocupación ante un even-
tual triunfo del macrismo en la, a esa altura del mes, ya cer-
tera segunda vuelta electoral: “No existe la ‘clase
consumidores’, existe la clase trabajadora que consume, que
consume bienes que son fabricados en el país. Si tengo una
cartera que viene de afuera, la industria nacional producirá
menos y eso significa menor cantidad de empleados” (P12
28/10). ¿Y la clase trabajadora que produce toda la riqueza
generada en el país? Esa no entra en la mirada de la mediana
burguesía industrial nacional, sólo como consumidora, a la
cola de sus políticas a veces de barricada, a veces de defec-
ción.
Por su parte, la otra pata de la alianza social mercado-
internista expresada en el kirchnerismo, la clase obrera, mos-
traba este mes signos de reacción ante el complejo escenario
que se proyecta para el 2016, presentado desde los medios
hegemónicos como un “sin salida” entre el ajuste por shock o
el ajuste gradual.
Así, con el poder adquisitivo de sus representados como
variable de ajuste del programa económico de las grandes
patronales, dirigentes gremiales de la CGT oficialista y la CGT
Azopardo confluían en una reunión, que incluyó la firma de
un documento en conjunto. Andrés Rodríguez, de la CGT
conducida por Caló y dirigente de UPCN señalaba: “todos los
dirigentes ratificamos el deseo de reencontrarnos para la
unidad del movimiento obrero” (TA 22/10).
El documento firmado, titulado “EL CAMINO DE LA UNIDAD
PARA GARANTIZAR LA PRODUCCIÓN Y EL TRABAJO”, rezaba:
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
“Esta democracia que logramos consolidar todos los argenti-
nos, que ya lleva 32 años, necesita un movimiento obrero
unido y solidario para consolidar el desarrollo productivo y
sostener el crecimiento del trabajo como factor fundamen-
tal del equilibrio social. Los dirigentes sindicales asumimos
nuestra responsabilidad en este sentido, pero también de-
mandamos a quien tenga la responsabilidad política de
conducir los destinos de nuestro pueblo a partir del 10 de di-
ciembre, como a todos aquellos sectores representativos de
la sociedad, que con una actitud constructiva y patriótica lle-
vemos a nuestra Nación al camino del crecimiento con inclu-
sión social para garantizar una comunidad organizada con
plena justicia social. En este sentido resulta esencial sostener
y afianzar el modelo de sindicatos nacionales por actividad
que por tradición histórica y nivel de representación, es orgu-
llo de los trabajadores argentinos y ejemplo para los trabaja-
dores del mundo. Mantener la Negociación Colectiva libre,
por rama de actividad y la convocatoria anual al Consejo
Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo
41
Vital y Móvil, para garantizar la redistribución del ingreso.
Asegurar el financiamiento del Sistema de Salud para todos
los trabajadores y sus familias como factordeterminante de la
inclusión social”.
(disponible en
http://www.sindicatolafraternidad.org/Noticias/index.php?id
=405).
Una vez más el movimiento obrero argentino reafirmaba
su voluntad y experiencia de lucha para defender sus con-
quistas históricas, aunque la unidad invocada es una unidad
desde la resistencia, para no permitir un avance sobre las
negociaciones paritarias, el Consejo del Salario y el modelo
sindical actual. La unidad política que demandan las tareas de
la hora, es, evidentemente, mucho más compleja de lograr.
Sin embargo, nunca ha sido más necesaria.
Pasemos ahora a analizar el comportamiento de las fuerzas
sociales delineadas de cara al escenario electoral en la arena
de la disputa política.
NOVIEMBRE DE 2015
Elecciones y balotaje: planes de la oligarquía y fracturas del frente nacional
Divididos
Los hechos electorales
Luego de recorrer los posicionamientos de las diversas
fracciones del capital y del trabajo y las disputas de intereses
económicos en pugna en nuestro país, nos atenemos a anali-
zar los hechos políticos más significativos del mes de octubre.
La elección del 25, hecho fundamental del mes, significó un
punto de inflexión en el desarrollo del enfrentamiento entre
las fuerzas sociales en la Argentina: la imperial-oligárquica y
la nacional-popular. Aclaremos que, cuando esta publicación
llegue a sus manos, ya se habrá llevado a cabo el balotaje,
con un nuevo presidente electo por los argentinos, hecho no
analizado en el presente artículo, al haber sido escrito previo
al mismo.
Hoy no es novedad indicar que los resultados electorales
no fueron los previstos por los vastos ejércitos de consultores
y sus encuestas de opinión, cuyos pronósticos fueron aplas-
tados por la crisis de los partidos políticos y sus frentes elec-
torales, que analizaremos a continuación. Es así que, lejos de
ganar en primera vuelta o de necesitar centésimas para ha-
cerlo, como decían estas consultoras, el candidato del FPV
Daniel Scioli no logró imponerse en primera vuelta, sino que
se alcanzó un virtual empate entre él y el candidato del Fren-
te Cambiemos (FC), Mauricio Macri, con solo 2,9 % de dife-
rencia.
Repasemos los resultados más significativos: a nivel nacio-
nal, el FPV obtuvo el primer puesto electoral con 37,08%,
mientras que el candidato de Cambiemos obtenía el 34,15 %
y el FR de Massa obtenía el 21,3%. En la misma jornada elec-
toral, 10 provincias eligieron gobernador, donde resaltó prin-
cipalmente el triunfo de la macrista María Eugenia Vidal so-
bre el candidato del FPV Aníbal Fernández, por el 39,49% de
los votos contra 35,18%.
Uno de los datos de la elección fue la importante disper-
sión del voto, expresión de una crisis de los partidos políticos
que no cede: mucho corte de boleta, pero sobre todo una
marcada diferencia entre el voto de las llamadas “provincias
ricas”, ligadas a la renta de la Pampa Húmeda y al principal
cordón industrial (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendo-
za), y el del resto del país. Ejemplos de esta crisis fue el caso
de Chubut, donde Scioli ganó la presidencial y el opositor Das
Neves se impuso como gobernador; o el de la misma provin-
cia de Buenos Aires, el más emblemático del país, donde el
FPV se impuso en las presidenciales, pero el FC triunfaba en
la gobernación. Otro de los casos significativos fue Jujuy, úni-
ca provincia del NOA en la que no ganó el FPV: el FR, con el
radical Gerardo Morales a la cabeza, lo aplastó por más del
20% de los votos, obteniendo la formula opositora el 56% y
terminando con una administración peronista por primera
vez desde la vuelta a la democracia.
Merece un párrafo aparte el dato que indicábamos más
arriba. En la provincia de Buenos Aires, que representa más
del 30% del padrón electoral nacional, se dio el resultado
menos esperado. FC venció al FPV accediendo de esa manera
Vidal, hasta hoy vicejefa de gobierno porteña, a la goberna-
ción, derrotando al actual jefe de ministros del gobierno na-
cional Aníbal Fernández. A pesar de la victoria de Scioli en la
provincia, de sus 135 intendencias FC salió victorioso en 65,
FPV en 55 y FR en 8, quedando otras 5 en manos de vecinalis-
tas. En el conurbano, FPV ganaba 19 municipios, FC 11 y FR 3
(LN y P12 26/10).
Es profundamente significativo el cambio que se dio en re-
lación a la elección primaria de agosto, donde la diferencia
superaba los 8 puntos a favor de Daniel Scioli y el FPV, su-
mando sus dos candidaturas, obtenía el 40% de los votos en
la provincia de Bs. As, porcentaje que hubiera significado un
triunfo por más de 4 puntos sobre el FC en la elección gene-
ral.
Un hecho a analizar es que ninguna de las 3 expresiones
políticas mayoritarias obtuvo una caída cuántica en la canti-
dad de votos, sino que el cambio de porcentajes se debió a
un aumento de la participación ciudadana en un 6% del pa-
drón (entre las primarias y las generales) y a una disminución
del voto en blanco. El incremento de sufragios positivos, su-
mado a un traslado de votos que pueden suponerse del fren-
te progresistas (FP) hacia el FC (dado que el FP fue el único
que sufrió una significativa caída en la cantidad de votos), re-
sultó en la paridad antes señala. Esto hace suponer que una
parte significativa de quienes votaron por Margarita Stolbizer
en las primarias pasaron a votar por Macri en las generales y
que la mayoría de ese 6% que sólo votó en las generales lo
hizo por este último candidato. Una primera lectura de estos
datos podría ser que lejos de la desidia y la despolitización de
la población que pregona la prensa monopólica, la población
se encuentra en gran medida politizada y en la búsqueda por
encontrar un camino que dé salida al atolladero en que nos
hallamos sumidos por la crisis del capitalismo global, que se
expresa con sus formas nacionales aquí, pero que es inexora-
ble. A su vez, muestran que el proyecto nacional-popular ex-
presado durante los últimos doce años en los gobiernos kir-
chneristas tocó un límite respecto de la posibilidad de dar
salida a la crisis señalada. Volveremos más adelante sobre es-
te punto.
Como venimos analizando en meses anteriores, se pudo
observar una profunda crisis de representación, donde millo-
nes fragmentaron su voto, buscando y rebuscando una com-
binación que superara las opciones que cada una de las listas
 Análisis de Coyuntura
proponía, con opciones cruzadas entre referencias políticas
que en “teoría” estarían lejos de comulgar. Este dato debe-
mos completarlo indicando que hubo una altísima participa-
ción electoral, con más del 80% del padrón. Las provincias del
norte, declaradas “inviables” por el neoliberalismo en los 90,
mantuvieron mayor cercanía con el FPV; los centros urbanos,
donde se concentran los sectores de mayores ingresos, los
puertos y los centros financieros, acompañaron al FC, ligado
a los intereses de los sectores más concentrados del capital
mundial.
El país quedó dividido en dos. Los grandes centros urbanos
contra el interior profundo. Colocando en primer plano y de
forma dramática el problema central de la Argentina depen-
diente, que arrastramos desde nuestra primera independen-
cia y que tomó la forma de la lucha entre unitarios y federa-
les, crudos y cocidos, radicales y conservadores, peronistas y
antiperonistas: en función de qué proyecto, de qué clase, se
coloca el producto de estas tierras, de las más fértiles del
mundos, para dónde va y cómo se distribuye la renta alta-
mente diferencial que dejan esas tierras.
Esto se desnudaba con mayor fuerza aún, luego de las de-
claraciones del posible ministro de economía de Macri, Al-
fonso Prat Gay –ex ejecutivo de la banca JP Morgan y admi-
nistrador de la fortuna de la ex dueña de la cementera Loma
Negra, Amalita Fortabat–, quien cuestionaba la validez de di-
rigentes políticos de “provincias con muy pocos habitantes
con un currículum prácticamente desconocido”, mostrando su
preocupación sobre la posibilidad de que “en el 2020 este-
mos hablando del fulano de tal que vino, no sé, de Santiago
del Estero, que no lo conocíamos, apareció de la nada y resul-
ta que se quedó con todo el poder” (portal “mdz on line”
6/11).
Parece haber funcionado el llamado del FC a optar por el
“voto útil”. La táctica de la derecha argentina que, cabe re-
cordar, empujó la hipótesis de un sistema electoral vulnera-
ble a fraudes, inviable y preso de un clientelismo reumático
hasta el día anterior a la elección, fue apelar al voto “anti”,
diciendo que la única forma de terminar con la continuidad
del gobierno actual estaba dada en votar por el FC, por con-
tar con el mayor caudal de votos dentro de la oposición. Con-
trario a lo que venía sucediendo en las últimas elecciones, los
sectores políticos ligados al empresariado más concentrado
lograron un nivel de unidad suficiente como para convocar el
descontento de vastos sectores de la población y, de ese mo-
do, acercar posiciones a nivel nacional, obtener una victoria
por más de 3% en la provincia de Buenos Aires y acceder a un
balotaje. Por supuesto, usufructuando la desunión del frente
nacional (que analizaremos más adelante) y sin poder articu-
lar políticamente una estrategia positiva sino con un edulco-
rado “no nos une el amor, sino el espanto”, basado en insta-
lar la idea de un recambio y la “reconciliación” nacional. Y no
porque el capital trasnacional concentrado no tenga efecti-
vamente en claro hacia dónde necesita avanzar, sino porque
la puesta en práctica de las políticas necesarias para él se da
43
de bruces contra gran parte de la población argentina, inclu-
yo aquella que optó en esta elección por el frente al que
apostó la oligarquía anti-nacional y el imperio yanqui.
La crisis económica profunda que atraviesa el mundo, fruto
de los altísimos niveles de concentración y centralización del
capital, viene expresándose desde hace más de una década
en el país en la imposibilidad de parte de de las expresiones
políticas vinculados a estos sectores (por ejemplo PRO) de
constituir programas que contengan a las mayorías del país.
Esta situación objetiva no cambió, ni puede cambiar, puesto
que hoy, todavía más que a principios de siglo, el sector do-
minante del capital necesita expropiar a crecientes sectores
propietarios en el ámbito nacional y transformar –dado los
niveles de productividad a los que necesita– en población so-
brante a millones de trabajadores. Ni a hablar del papel que
le correspondería al país en una división del trabajo organi-
zada desde estos grupos, como proveedor de materias pri-
mas. Sin embargo, el cambio coyuntural al que asistimos es
que la alianza social que forman el empresariado que por su
escala y productividad sólo abastece al mercado local y los
trabajadores, no logró avanzar en la construcción de un pro-
grama y, fundamentalmente, de una fuerza organizada terri-
torial, que se presente indiscutiblemente como medio de re-
solución de los problemas de los diferentes sectores que el
gran capital necesariamente tiende expropiar. Esto significó
que distintas expresiones de descontento pudieron ser capi-
talizadas circunstancialmente por el FC.
Un país atendido por sus propios dueños
El virtual empate y la posibilidad cierta de acceder por el
camino de los votos a la primera magistratura del país para
las minorías oligárquicas, como parecía imposible –incluso
para esta publicación– hace apenas un mes, significó el refor-
zamiento de los planteos político-ideológicos centrales de su
tribuna de doctrina, La Nación. Charla técnica, le dicen en la
jerga futbolística. Es así que el matutino de marras buscaba
hacerse vocero de las aspiraciones de la “sociedad civil” para
reformar la sociedad Argentina. La oligarquía, como nos tiene
acostumbrados, presentaba sus intereses como los intereses
de la nación. Decía pretender “volver” a una democracia re-
publicana, normal, donde los intereses de “los civiles” y sus
privilegios sean el interés central del país. Donde el estado no
trasluzca ningún conflicto de clases o sectores, sino que “el
Estado se estatice y sus empresas se privaticen”. Confesaban
que aspiran a una sociedad donde el control de la riqueza del
país sea absolutamente gobernado por el capital y, por lo
tanto, el Estado cumpla una función activa pero subalterna
de esos intereses. Donde los precios los regule el mercado, el
crédito los bancos y, fundamentalmente, no se vanaglorie a
próceres populares, no exista siquiera una resistencia ideoló-
gica a su dominio (LN 25/10).
Intentando presentar al país en una crisis terminal, fruto de
una mala administración, recomendaba Dante Sica, otra de
las plumas oligárquicas, realizar en los primeros 100 días de
NOVIEMBRE DE 2015
44 Divididos
gobierno un conjunto de fuertes medidas: un ajuste en el
gasto público, un aumento de las tarifas, la liberalización del
dólar (es decir terminar con la política de flotación adminis-
trada y eliminar el mal llamado “cepo cambiario”). Recomen-
daba además el endeudamiento externo, que significa por un
lado conformar a los acreedores del país (entre ellos los lla-
mados fondos buitres), profundizar la dependencia y generar
un “colchón” de divisas que permita sostener determinadas
políticas, que si bien no están acordes con sus intereses, le
garanticen una mínima gobernabilidad. Proponía, en síntesis,
liberar las trabas que hasta ahora se imponían al dominio de
los intereses del gran capital. Y aclaraba: “El gradualismo no
es postergar lo que se puede definir hoy. Es secuenciar medi-
das que sean económica, política y administrativamente via-
bles. Por eso es fundamental mostrar claramente el camino”
(LN 26/10). En el centro, se halla el problema del día después
a haber articulado el voto “anti”, el problema político por ex-
celencia, el de la hegemonía. Que se traduce hoy para la oli-
garquía y el gran capital trasnacional del siguiente modo:
cómo continuar con la reproducción ampliada de su capital,
lo que implica avanzar en la expropiación lisa y llana de nu-
merosos sectores de capital medio y pequeño mercado-
internista y sobre el conjunto de las conquistas históricas de
la clase trabajadora, sin que haya una reacción inmediata y
violenta por parte de estos grupos sociales.
Y para conocer qué sectores son los que serán beneficia-
dos, observemos las reacciones de algarabía suscitadas por
los dirigentes de la SRA, Coninagro y de varios empresarios
del sector agropecuario luego de la primera vuelta electoral.
La oligarquía terrateniente festejaba la posibilidad de una
quita de retenciones, prometida por el FC, y el capital finan-
ciero que controla los mercados a futuro acompañaba con un
aumento de precios los resultados electorales. También es
signo del apoyo de estos sectores la fuerte victoria obtenida
en el núcleo sojero por parte de la oposición y en la mayor
parte de los partidos vinculados con la actividad agropecua-
ria, como Pergamino, Chacabuco, Junín, Trenque Lauquen,
Marcos Juárez y en el departamento santafecino de Castella-
nos, entre otros (LN 15/11).
Sin embargo, junto con las declaraciones abiertamente
opuestas a los intereses populares, como vienen realizando
desde el ajustado primer puesto en la elección a jefe de go-
bierno, el pro mantuvo su tono “new age” e intentó vestirse
con ropas de igualdad de oportunidades y comprensión. Sa-
biendo que su mayor debilidad es que su programa acelera
las contradicciones objetivas del capitalismo y que estas im-
pactan mayormente en la población trabajadora, el PRO in-
tentó verse como una opción insípida, pragmática y de senti-
do común. Prometiendo obras públicas, bienestar y
mantención de los planes sociales. Así lo intentaba dibujar el
escritor de la Tribuna de Doctrina Jorge Fernández Díaz, fiel al
manual filosófico neoliberal y posmoderno: “El kirchnerismo
se intoxicó de discurso y se ahogó en su propio charco de pa-
labras. Vidal no es peronista ni antiperonista, no es radical,
no es liberal, no es de derecha ni de izquierda. Su primera
medida no consistirá en la convocatoria a una épica grandilo-
cuente, sino en algo más modesto: la puesta en marcha de
redes cloacales y obras hidráulicas para que no haya más
inundaciones. Así de simple. Las cloacas derrotaron al revisio-
nismo histórico y la ingeniería a los relatos emancipadores”. Y
completaba el concepto el director de Poliarquía Eduardo Fi-
danza: “El Metrobus venció a la lucha de clases”. El sustantivo
“gestión” suplanta al vocablo “ideología”: Vidal no quiere re-
ducir el Estado, como propone el liberalismo, sino gestionarlo
con eficiencia (LN 1/11). Anular el conjunto de políticas cultu-
rales desarrolladas durante los gobiernos kirchneristas, ten-
dientes a dar sustento ideológico a las políticas sociales, re-
sulta imprescindible por parte de la oligarquía para su
proyecto de “tierra arrasada”.
Pero más allá de sus argumentos al estilo Fukuyama y el fin
de la historia, las clases dominantes saben que no se gobier-
na con discursos, sino con hechos consumados. Sus palabras
buscan hacerse del tiempo. Tiempo para preparar el terreno
político que les permita luego aplicar el manual (neo) liberal,
con las consecuencias conocidas. En esto cuentan con el apo-
yo del aparato “onegeril” propiciado por el Imperio. Sabiendo
que los planes sociales no son per se una herramienta de lu-
cha contra del capital financiero internacional, sino que pue-
den servirle a este como método de acolchonar las contra-
dicciones surgidas del desguace de la pequeña y mediana
empresa industrial, pretenden mostrar en su sostenimiento
un gesto humanitario.
Lobos con pilcha de oveja
No obstante lo anterior, la oligarquía sabe que el tiempo
no corre a su favor. Y que, más temprano que tarde, la ur-
gencia de sus políticas anti-populares, en caso de llegar al
gobierno, van a generar necesariamente una respuesta por
parte de los trabajadores y el pueblo.
Es por ello que una de las primeras medidas que preparan,
si acceden al poder político el día 22 de noviembre, es decla-
rar la emergencia en seguridad, para volcar sin la necesidad
de pasar por el congreso (que no controlaran) un porcentaje
mayor de los ingresos del país en financiar a las distintas
fuerzas de seguridad y fuerzas armadas (LN 31/10). Preparar
cuerpos armados afines para controlar la sociedad y permitir
un monitorio directo del país por las fueras de seguridad ex-
tranjeras (como veremos en el siguiente apartado).
Como decíamos más arriba, ante la posibilidad de ser de-
rrotados en las elecciones, se construyó un escenario de falta
de credibilidad y fraude, utilizando su poder mediático y su
influencia en el poder judicial. El epicentro de esta estrategia
fue la quema de urnas en Tucumán. Tal escenario pretendía
justificar “la insurrección civil”, al estilo de las guarimbas ve-
nezolanas, frente a cualquier avanzada de la fuerza social na-
cional-popular. Ahora, parados frente a la posibilidad de una
victoria electoral, se preparan para enfrentar la protesta so-
cial en las calles, con el poder del Estado. Preparan su revan-
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
cha, anunciándola con una justificación ideológica central: el
odio lo ponen los gobiernos populares, tal como conceptuali-
zaba el matutino de Bartolomé Mitre en otro editorial: “Du-
rante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner como pre-
sidenta de la Nación se ha conformado una suerte de máqui-
máquina de odiar destinada a enfrentar a los argentinos. Con
ella, se ha lastimado profundamente a la sociedad llenándola
de rencor y resentimientos” (LN 31/10). Según sus dichos, los
enfrentamientos de intereses en el país no existen. Los con-
flictos sociales siempre tienen un origen subjetivo, iniciado
en el “resentimiento populista”, que pretende beneficiarse
de la supuesta imbecilidad del pueblo. Con estos planteos, in-
tentan mostrar que cualquier acto de oposición a sus políti-
cas puede ser tachado de rencoroso o resentido. La línea que
separa esto de la represión o el terrorismo de Estado es dé-
bil.
En la misma línea, los grupos más concentrados intentaban
alinear todos los poderes del Estado detrás del FC y de sus
potenciales políticas represivas. El grupo Clarín denunciaba
en el fuero civil y comercial a varios funcionarios que dictaron
resoluciones contrarias a sus intereses en estos años (CR
5/10). Por su parte, el Episcopado argentino metía más leña
al fuego, bajo el ropaje de la pacificación, en un comunicado
en el que solapadamente se sumaba a las denuncias oposito-
ras sobre el procedimiento electoral, alineándose con el con-
cepto oligárquico señalado de que el conflicto social no es in-
herente a una sociedad dividida en clases, sino un invento de
los gobiernos que se atreven a tocar los intereses de la clase
dominante: “No deberían escatimarse esfuerzos en orden a
mejorar los procedimientos, asegurar la transparencia y evi-
tar todo tipo de sospechas que terminen provocando descon-
fianza y acentúen las divisiones entre los argentinos” (LN
2/10).
Pero la preparación de una posible represión mostraba su
esencia en las declaraciones de la UIA y de AEA (la cámara
empresaria que nuclea al capital más concentrado del país)
contra el proyecto de ley oficialista para investigar la compli-
cidad empresaria en la represión de la última dictadura mili-
tar. Para la AEA, que preside el empresario Jaime Campos, la
iniciativa impulsada por el oficialismo y apoyada por sectores
de la oposición “está orientada a estigmatizar al empresaria-
do, actor social responsable de la generación del 80% del em-
pleo, del 100% de las exportaciones, y de inversiones cruciales
para el desarrollo del país”. Añadían que “este proyecto es
particularmente inoportuno, en un momento en que debe
fomentarse la concordia entre todos los argentinos” (LN
4/10). El capital no se pone a disposición de la justicia, ni de
la reparación, sino que simplemente se niega a poder ser in-
vestigado, consciente de que este proyecto constituye una
caja de pandora. Pues pone en el centro de la discusión polí-
tica la ligazón intrínseca entre el terrorismo de Estado y la
necesidad de sentar las bases político-sociales para el domi-
nio del capital financiero en la Argentina, con las consecuen-
cias naturales de este dominio en el mundo del trabajo: de-
45
socupación, precarización laboral, caída del salario real y el
fin de toda una serie de derechos que marcaron una etapa
del desarrollo del capitalismo en el país y de las luchas obre-
ras correspondientes a dicha etapa.
A su vez, el empresariado aprovechaba una vez más para
dejar en claro su concepto de que la riqueza la generan ellos
y no los trabajadores, cuyo papel protagónico es borrado de
un plumazo en la definición empresaria.
A pesar de este Lobby, la iniciativa se aprobaba el día 5 de
octubre (TA 5/10).
La esencia de la dependencia, una clase mundial
Pero los ataques para esmerilar la unidad y fuerza de la
alianza social que se opone a la hegemonía del capital impe-
rialista en Argentina y Latinoamérica fue atacada no sólo por
la oligarquía local (cuyo núcleo son los grandes terratenientes
de la Pampa Húmeda). Sino que sus socios en múltiples ne-
gocios, acreedores en muchos otros, los capitales norteame-
ricanos, también jugaron a fortalecer los lazos de la depen-
dencia, entusiasmados por un posible gobierno macrista.
Es así que parte del capital norteamericano, nucleado en la
SIP (asociación de los propietarios de medios gráficos a nivel
interamericano), con sede en EEUU, denunciaba que la Ar-
gentina integra la lista de los países víctima de una “corriente
censuradora que se extiende como una inmensa mancha de
aceite”. Así lo indicaba en la 71° Asamblea General de la So-
ciedad Interamericana de Prensa (SIP), que tuvo lugar en
Charleston, Estados Unidos. Además, la SIP equiparó a la Ar-
gentina con Venezuela, donde “se consolida un totalitarismo
comunicacional”, en relación con “la proliferación de cadenas
nacionales llevadas adelante por los respectivos mandata-
rios” (LN 7/10). Los grandes capitalistas de los medios de co-
municación gráfica jugaban abiertamente contra la difusión
de lo que ellos ocultan, mediante la utilización de la herra-
mienta de las cadenas nacionales, y acusaban a gobiernos in-
discutiblemente democráticos, como los de Argentina y Ve-
nezuela, de totalitarios. Atacaban así al país por su posición
de no alineamiento con las políticas de los EEUU, es decir, del
gran capital con asiento en dicho país.
En el mismo sentido, Israel, aliado incondicional del Impe-
rio yanqui, enviaba un comunicado rechazando la apertura
de la embajada palestina en la argentina, buscando así aislar
al país árabe de un reconocimiento internacional como Esta-
do que viene in crescendo y que lo posiciona en una relación
de fuerzas más favorable en la lucha por su emancipación
frente a la política colonial sionista. Además, conocida la no-
ticia de que el día posterior a la voladura de la AMIA Israel
había enviado un cable invitando al Estado argentino a tener
una “versión coincidente del atentado”, rechazaba interpretar
este hecho como un intento de manipular la investigación.
Los maestros de la política de hechos consumados, daban cá-
tedra de cinismo (LN 9/10).
Pero la telaraña que une a la oposición con la gran burgue-
sía argentina, y a esta con la norteamericana y sus organis-
NOVIEMBRE DE 2015
46 Divididos
mos internacionales, públicos y privados, iba creciendo. El
gobierno nacional denunciaba la audiencia pública sobre la
“Situación de la independencia judicial en la Argentina”, que
organizó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) de la OEA. Decía el canciller Timerman: “que dicha au-
diencia fue una burda operación político-mediática para in-
terferir en el proceso electoral argentino orquestada por sec-
tores vinculados a la oposición y al Grupo Clarín”.
Llamativamente, las “asociaciones civiles” que impulsaban
dicha audiencia (Poder Ciudadano, Asociación por los Dere-
cho Civiles (ADC), Unidos por la Justicia y Cippec) mantienen
estrechos vínculos con personajes de la oposición local: la
diputada de Pro Laura Alonso fue directora de Poder Ciuda-
dano; Germán Garavano, de Unidos por la Justicia, es ex fiscal
porteño; Álvaro Herrero, asesor de Sergio Massa, es miembro
de Poder Ciudadano; Alejandro Carrió, abogado del grupo
Clarín, es vicepresidente de ADC; y que Nicolás Ducoté, sub-
secretario de Asuntos Públicos del Ministerio de Gobierno
porteño, es miembro de Cippec (LN 24/10).
Pero la utilización de estas “asociaciones civiles” de miste-
rioso financiamiento, uno de los métodos preferidos por la
inteligencia yanqui, no terminaba ahí. Un ejército de ONG’s,
algunas de las mismas que organizaron el lobby para realizar
la audiencia pública mencionada, desarrollaron distintos
software para fiscalizar y denunciar “posibles” fraudes elec-
torales. Tan sinceros fueron los muchachos que indicaban
que la aplicación “Ojo con el voto”, había sido desarrollada
por Poder Ciudadano y Pol-It, con apoyo de La Nación y Clarín
(LN 24/10). Es así que los vínculos de los diarios La Nación y
Clarin, como intelectuales orgánicos de la oposición, no se
limitaban a la Fundación Pensar, como decíamos más arriba.
Pero por si quedaba alguna duda sobre la filiación imperial
de los equipos del PRO, el periodista y titular del Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS), Horacio Verbitsky, hacía
conocer la noticia de que el vicealmirante Alvaro Manuel
González Lonzieme (ex director de Asuntos Jurídicos del Mi-
nisterio de Defensa y redactor de las instrucciones a los fisca-
les con las que el entonces ministro Horacio Jaunarena inten-
tó poner punto final a los juicios por crímenes de lesa
humanidad que impulsaba el gobierno de Alfonsín) está tra-
bajando con los equipos de Defensa de Cambiemos, junto
con un grupo de retirados y con varios contraalmirantes y ca-
pitanes de navío en actividad a los que pretende ascender.
Agregaba que el jefe de Estado Mayor, almirante Gastón
Fernando Erice, incluyó en la comitiva para visitar Jacksonvi-
lle, asiento de la IV Flota Estadounidense, a varios oficiales
del grupo que sigue las orientaciones de González Lonzieme,
que plantean privilegiar la relación con Estados Unidos don-
de, dicen, “nos esperan con los brazos abiertos, porque saben
que el problema en la Argentina es político y ya pasará”.
Sabido es que, desde hace años, los viajes anuales de ins-
trucción de los nuevos oficiales en la Fragata Libertad omiten
puertos estadounidenses y se concentran en los países inte-
grantes de la Unasur y algunos africanos, pero este sector de
la armada pretende terminar con esta situación (P12 1/11).
Este es el aparato de Defensa/Seguridad que ya está cons-
truyendo el Imperio en caso de que el FC logre controlar el
gobierno del Estado. Cuenta para ello, además, con un ver-
dadero ejército de agencias de seguridad privada trasnacio-
nales creadas por “ex” agentes de los servicios de inteligencia
yanquis y conducidas a nivel local por militares “retirados” li-
gados al terrorismo de Estado.
Cuando Mauricio Macri defendía el nombramiento del
“Fino” Palacios como jefe de la Policía Metropolitana, argu-
mentando que respondía a un “consejo” de la CIA y el Mos-
sad, no bromeaba sobre quiénes impondrían el “orden”, la
“pacificación” y la “reconciliación nacional”.
El susto despertó al mamao
En relación al frente nacional, el candidato a presidente
Daniel Scioli fue definiendo con mayor fuerza sus propuestas
en el último tramo de la campaña. Y, conocidos los resultados
electorales, fue empujado a despegarse aún más de los pos-
tulados neoliberales propuestos por el macrismo.
Así, desde principios de mes mostró distancia frente a los
posicionamientos de algunos de sus colaboradores, funda-
mentalmente el economista Mario Blejer y el gobernador sal-
teño Juan Manuel Urtubey, quienes sostenían la necesidad
acuciante de acordar con los fondos buitres. Scioli indicaba
que los buitres no eran su prioridad, que deberían acordar en
los márgenes del acuerdo con los acreedores que sí ingresa-
ron en el canje de deuda. Y definía: “Acá, o gobierna el Esta-
do y la política o, como dicen ellos, dejan todo librado al mer-
cado. (…) Nosotros somos un equipo, un círculo de
trabajadores, y después está el círculo rojo, el de Macri, el de
ciertos empresarios” (CL 3/10).
Sin embargo, la lucha por el contenido del posible gobierno
de Scioli se mantuvo. A comienzos de mes, el grupo de los 6 –
Adrián Kaufmann Brea (UIA), Carlos de la Vega (Cámara de
Comercio), Gustavo Weiss (Cámara de la Construcción),
Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Luis Etchevehere (Socie-
dad Rural) y Jorge Brito (Adeba)– se reunía con el actual go-
bernador, quien prometía garantizar rentabilidad: “Vengo del
mismo lado del mostrador que muchos de ustedes”, indicaba
el candidato del FPV. Sin embargo, se despegaba de las pre-
tensiones de los sectores más concentrados diciendo que
nunca más iba a pedir prestado al FMI (LN 8/10).
Pero ¿qué significa que gobierna el Estado o que gobierna
el mercado? El mercado es el terreno en el que se dirime la
competencia entre capitales, motor de la producción en el
capitalismo. La fuerza desatada por el capital como relación
social fundamental. Dado el desarrollo de la técnica (la altí-
sima productividad) y de las enormes masas de capital que
existen en el mundo, la competencia capitalista hizo surgir la
concentración de la propiedad en pocas manos, que tomó la
forma de monopolios y oligopolios. Es decir, desde la etapa
imperialista, que comienza en las últimas décadas del siglo
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
XIX, la libre competencia en el mercado dio paso a los merca-
dos monopolizados, con actores que controlan variables co-
mo precios o insumos fundamentales para ciertas ramas. Hoy
en día, “147 compañías forman una ‘súper entidad’ que con-
trola el 40 por ciento de la riqueza de la economía global” (CD
12/11/2012).
Es un hecho histórico comprobable que liberar las trabas,
los frenos, a la organización social planteada por esos mono-
polios financieros, genera niveles de concentración económi-
ca que alejan a la producción del control humano, cuyas con-
secuencias son altos niveles de desempleo, falta de
financiación en sectores vitales para el desarrollo social, pri-
vatización de la salud, la educación o servicios básicos. Este
hecho es la confesión de la crisis estructural, la contradicción
terminal que vivimos entre las fuerzas productivas y las rela-
ciones de producción, que ya no las contienen.
Por lo tanto, las fuerzas que se encarnan en el mercado pa-
san crecientemente de ser productivas a ser destructivas. La
necesidad de sostener la reproducción ampliada de estos
grupos atenta contra la naturaleza y el ser humano.
En este marco, “que gobierne el Estado” significa, en la de-
finición del candidato del Frente para la Victoria, anteponer a
esas fuerzas del mercado la planificación más racional posible
en los marcos del capitalismo. La discusión de fondo es si es
posible gestionar en medio de la crisis internacional que vi-
vimos, que lleva ya 7 años y no tiene visos de resolución, una
planificación que mantenga una creciente mejoría para la
población y márgenes de ganancia aceptables para los secto-
res medio y pequeño del capital. Sin embargo, no hay discu-
sión sobre los efectos nefastos de las fuerzas del mercado
desatadas. Es por eso que el empresariado que no puede
competir a nivel internacional y los trabajadores –primer va-
riable de ajuste para el capital– no pueden encontrar más
que empeoramiento de su situación en la competencia libre
con monopolios centenarios, como proponen sectores de la
oposición.
En este sentido, donde el FC busca “reubicar a la Argentina
en la escena internacional”, recomponiendo relaciones con
EEUU, el posible gobierno de Scioli mantendría el privilegio
en el ámbito regional y la relación con los BBRICS. Lo demos-
tró en los encuentros con Tabaré Vázquez y Pepe Mujica (P12
8/10). Es importante tener en cuenta las consecuencias con-
tinentales del proceso eleccionario argentino, puesto que
una situación de debilidad de los sectores populares en nues-
tro país, redundaría en debilidad para todos los procesos de
transformación en Latinoamérica, tanto por el peso econó-
mico que tiene la Argentina en el subcontinente como por el
peso político que tiene para la clase trabajadora de todo el
continente la historia de lucha del movimiento obrero argen-
tino.
El fenómeno más significativo posterior a la elección fue la
reacción al interior del frente nacional. El miedo a la posibili-
dad cierta del avance de las políticas de libre mercado, frente
a muchos derechos que fueron fruto de años de lucha –como
47
las paritarias, las jubilaciones estatales, o las empresas rees-
tatizadas, por ejemplo–, opera un reacomodamiento y aglu-
tinación de fuerzas en pos de alcanzar la victoria el 22 de no-
viembre. El movimiento obrero organizado, las
organizaciones sociales y territoriales y un conjunto hetero-
géneo de agrupamientos espontáneos, sin militancia previa,
se lanzaban a una militancia en medios de transporte públi-
cos, casa por casa, en ámbitos laborales, estudiantiles, fami-
liares, etc. “Caían las fichas” del peligro que implicaría para el
conjunto de sectores que se reproducen en base al desarrollo
del mercado interno la restauración oligárquica neoliberal
que se halla en puerta; pero a su vez, muchos caían en la
cuenta de que todo el conjunto de políticas en pos de mejo-
rar los niveles de vida de los sectores populares no se tradu-
cían automáticamente en votos para el proyecto que los im-
pulso.
El movimiento que va desde la estructura económica de la
sociedad y sus cambios hasta las formas políticas y jurídicas y
la conciencia resultante de dicho proceso en las masas dista
en mucho de ser mecánico. Pasemos a hurgar en los vericue-
tos del frente nacional, para intentar despejar otro costado
del resultado electoral.
Los sueños del mamao
La escasa victoria, con gusto a derrota, que sufrió el FPV,
frente que representa una alianza de clases que se formó
luego de la crisis de partidos que tuvo su epicentro en di-
ciembre de 2001, fue un golpe duro para vastos sectores de
la población. ¿Pero qué tendencias y qué contradicciones
acumuladas se cristalizaron en los resultados electorales?
Comencemos por los efectos, para profundizar en las cau-
sas. Como decíamos, la figura de Scioli, desde hace años está
en disputa entre el campo nacional y el campo de la oligar-
quía. El proceso que es la fuerza que nutre a los hombres y
mujeres llamados a jugar papeles importantes en la historia,
no es otra cosa que el conflicto entre las diferentes clases y
capas, sus alianzas, sus límites y sus apoyaturas nacionales.
La oligarquía, temerosa de no acceder al poder a través de la
derecha, intentaba traerse a sí a Scioli y el campo nacional in-
tentaba convertirlo en expresión de sus intereses. Cuestión
que parece haber quedado zanjada con el posicionamiento
cada vez más confrontativo del gobernador frente a los pode-
res fácticos trasnacionales.
Sin embargo, no es para nada vergonzante admitir que la
misma selección de Scioli como candidato, que a las claras no
conformaba del todo a ninguno de los sectores del frente na-
cional, traslucía disputas anteriores no resultas, entre quie-
nes objetivamente deben enfrentarse a los capitales forá-
neos. Fundamentalmente, la disputa por la conducción del
frente nacional entre las dos clases que la integran, la clase
obrera y la capa de la burguesía presta a ser expropiada por
el gran capital, el empresariado mercado internista.
“Cuando salieron a la cancha”, cuando el frente nacional
midió fuerzas con la oligarquía y los monopolios, las contra-
NOVIEMBRE DE 2015
48 Divididos
dicciones le jugaron una mala pasada. Uno de los hechos cen-
trales de estos últimos meses es que la disputa por “Scioli”
llevó en algunos casos a equivocar quiénes eran los principa-
les enemigos y atizar las contradicciones en el frente propio.
En esta tónica es que enfrentamientos internos entre secto-
res ligados al kirchnerismo y al sciolismo u expresiones políti-
cas más pequeñas todavía, que forman el frente nacional, re-
corrieron toda la campaña.
Las públicas declaraciones de Florencio Randazzo, ex can-
didato en la interna frente a Scioli, fueron una muestra de lo
que pasa cuando se pierde de vista al enemigo: “La Presiden-
ta ha decidido que el candidato sea Scioli, y los resultados es-
tán a la vista” (LN 1/11). El discurso de José Ottavis, presi-
dente de la juventud peronista de la provincia de Buenos
Aires e integrante de La Cámpora, en el bunker de campaña
de Walter Festa (intendente electo de Moreno, que había de-
rrotado a Mariano West en la interna del FPV, festejándolo
como un gran triunfo) denostaba así al candidato presiden-
cial: “Ahora que los medios le van a querer soltar la mano,
ahora que en el pejotismo se van a hacer los boludos, ahora
lo va a bancar La Cámpora, ahora lo va a bancar la JP. Y si
quiere votos, que venga a Moreno” (LN 29/19). Y el periodista
de investigación Horacio Verbitsky afirmaba el día de la elec-
ción que “Scioli se impondría hoy por una gran diferencia, pe-
ro podría ser poco para que se consagrara presidente sin pa-
sar por una nueva elección, cara a cara con su amigo Macrì”
(P12 25/10. Resaltado nuestro).
Y a propósito de estas disputas internas que llevaron a una
derrota histórica en la provincia de Buenos Aires, se quejaba
Aníbal Fernández, quizás con la claridad de quien ya no juega
por los puntos: “Ese fuego amigo creyó que me paraba en
una elección, pero no se dio cuenta de que se hacía un agra-
vio a sí mismo” (LN 27/10).
Todas estas intervenciones, como muchas otras que no ha-
ce falta citar, marcan una tendencia a la división del frente
propio. Perder de vista o no comprender que el frente nacio-
nal se opone fundamentalmente a la fuerza social enemiga, a
las fuerzas desbocadas del capital concentrado, encarnadas
en los monopolios trasnacionales, llevó a la debilidad. Esa
debilidad que expresó en la idea de depurar el FPV, incorpo-
rando candidatos que individualmente tienen ideas (o aspec-
to) más de izquierda, supuestamente “limpios” de “pejotis-
mo” o de “burocracia sindical”, reeditando así una
confrontación de larga data al interior del movimiento nacio-
nal y que este continúa arrastrando sin lograr saldarla. Pues
esa disputa no nació horas previas a elección, ni sus conse-
cuencias acabarán rápidamente.
Para comprender la historia se debe mirar el movimiento
de las clases y las alianzas que van conformando en su desa-
rrollo. En el país, vastos sectores sociales tomaron el camino
de la calle y la participación activa luego de la crisis del 2001.
La conclusión la sacaron luego de sufrir las consecuencias de
las políticas neoliberales y fue una conclusión práctica, no
teórica, o con los elementos teóricos de que habían logrado
nutrirse hasta el momento. Se enfrentaron al consenso de
Washington, sabiendo o no su nombre, y lo aprendieron en la
lucha. Luego, en el 2003, en medio de la gigantesca crisis po-
lítica desatada, cerraron el camino para la vuelta al poder de
quien representaba una nueva postración del país, Carlos
Menem. A partir de esa fecha, acompañaron a un gobierno
que levantó algunas de las reivindicaciones mas añoradas en
los momentos en que la relación de fuerzas beneficiaba al
capital financiero internacional. La política de derechos hu-
manos que volvió a juzgar a los genocidas, el enfrentamiento
a las patronales del campo en el 2008, la estatización de em-
presas públicas o las firmes posiciones frente a los acreedo-
res extranjeros del país, son algunas de las manifestaciones
de este hacer del pueblo.
Pero el frente nacional encontró sus límites. Siempre los
tuvo –como nos cansamos de repetir en la presente publica-
ción–, pero llegamos con esta elección a un punto de infle-
xión, a una explosión de las contradicciones internas de dicho
frente. Contradicciones que buscan de manera urgente ser
resueltas. Pero los intereses de quien conduce la alianza so-
cial expresada en el kirchnerismo no pueden llevar a cabo
semejante tarea. Y no por un problema de falta de deseos o
mala voluntad. Sino porque se lo impiden las ataduras de cla-
se que arrastra intrínsecamente. Nos hallamos pues ante el
modelo desnudo de los límites impuestos a la lucha contra la
oligarquía y los monopolios que impone el empresariado
mercado-internista, cuyos intereses conducen la alianza so-
cial que le dijo no al ALCA en 2005.
El empresariado que no exporta, como sector propietario,
tiene límites en convocar a la población trabajadora a cons-
truir una democracia participativa, puesto que el avance en
formas democráticas más profundas tiende indefectiblemen-
te a barrer el límite ilusorio entre derecho público y privado,
que garantiza la propiedad privada de los medios de produc-
ción. Relación social que legaliza y viabiliza la apropiación pri-
vada del trabajo social. Por este límite, este empresariado
convoca a los trabajadores, no como los gestores del país,
sino como los consumidores de sus productos. Defiende po-
siciones antinorteamericanas, tratando de no ser expropiado,
pero no puede ser anticapitalista y, por lo tanto, no puede
llegar profundamente a posiciones anti-imperialistas. Su aspi-
ración es construir en el país un capitalismo ordenado, en
medio del caos económico mundial. Es decir, controlar desde
el Estado las fuerzas destructivas que el capital desató, pero
sin dejar de estar asentado en la misma defensa de la pro-
piedad privada que llevó a desatar esas fuerzas; propiedad
mediana o pequeña, pero propiedad al fin. Sin ver que no
pueden existir dos capitalismos en el mundo. Sólo existe uno
y es un sistema global, en profunda crisis por los niveles de
concentración y centralización más grandes de la historia. Es-
ta imposibilidad de clase lleva al empresariado nacional a no
poder superar esta contradicción ideológica y quedarse en el
ámbito de la “inclusión social”, sin alcanzar la “justicia social”.
NOVIEMBRE DE 2015
 Análisis de Coyuntura
Y esta posición de clase, hegemónica al interior del frente
nacional, tiene sus expresiones teóricas y sus intelectuales
orgánicos. Escuchemos al Secretario de Coordinación Estra-
tégica para el Pensamiento Nacional, el filósofo jefe del gru-
po de intelectuales Carta Abierta, Ricardo Foster, quien indi-
caba “que la aparición de Nestor Kirchner no fue fruto de un
lento proceso de acumulación de la sociedad. Por supuesto
que sin la lucha de los movimientos sociales, de los piquete-
ros, de la crisis del modelo neoliberal y el derrumbe del go-
bierno de Fernando De la Rua no hubiera pasado lo que pasó
después. Pero el kirchnerismo fue la quiebra de un decurso”
(CD 15/10).
En el intento de reivindicar el proceso de cambio operado
durante la década kirchnerista, se acaba cayendo en una ne-
gación lisa y llana de la historia, negación que se parece bas-
tante a aquella con la que machaca minuto a minuto, día a
día, la oligarquía. El líder de Carta Abierta no comprende la
relación entre el lento proceso de acumulación negativa que
realizo el pueblo, antes de la llegada de Néstor Kirchner, y su
aparición. Separa la determinación de los dirigentes del he-
cho de que las masas –con el movimiento obrero organizado
el frente– ya habían anticipado embrionariamente en las ca-
lles una parte importante del programa de gobierno que Nés-
tor Kirchner y Cristina Fernández llevaron adelante durante
estos doce años. Olvida además que fueron los mismos tra-
bajadores en la calle los que sostuvieron al gobierno en mo-
mentos de alta tensión con el enemigo, como la crisis de la
125 contra la oligarquía terrateniente, la Ley de Medios con-
tra el monopolio del Grupo Clarín y las conmemoraciones por
el Día del Trabajador de 2009 y 2011, en la avenida 9 de Julio.
Pierde de vista que los saltos cualitativos son fruto de proce-
sos y no vienen caídos del cielo. Por eso enaltece a los diri-
gentes, hasta tener que formular orígenes místicos, incom-
prensibles o (quizás lo más triste) casuales, para sus
cualidades y sus acciones de gobierno.
Y aquí vemos otra expresión clara de los límites del frente
nacional. Las bases teóricas en que se apoyan quienes lo ex-
presan políticamente continúan atados a la historia de los
grandes hombres tejida por la oligarquía anti-nacional desde
la segunda mitad del siglo XIX, reservando para el conjunto
del pueblo, y en particular para los trabajadores, un papel se-
cundario consistente en apoyar medidas desde un Estado
omnipresente y, por supuesto, no parar de consumir todo ti-
po de productos –sean o no vitales para la vida del trabaja-
dor– en pos de sostener el mercado interno y las ganancias
del empresariado nacional.
De los hijos de fierro y su política
Es indudable que la diferencia entre el 54% que apoyó la
candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en 2011 y el
38% que acompañó a Scioli en esta vuelta electoral indica
que sectores importantes de la clase trabajadora optaron por
opciones electorales diferentes al FPV. Como decíamos en el
primer apartado, la dispersión en el voto fue uno de los datos
49
más significativos de la jornada electoral y alcanzó también
los trabajadores y al conjunto de los sectores populares.
Ejemplar de esta situación fue la diferencia entre dos de las
ciudades que cobijan a la mayor parte de los trabajadores del
complejo siderúrgico Siderca, propiedad del oligopolio Te-
chint. La ciudad de Campana y la de Zarate. En la primera, el
FC gano por 5% al FPV, mientras en la segunda la victoria del
FPV fue por 14%. Si bien en la mayor parte de los partidos y
localidades donde la clase trabajadora es mayoría gano el
FPV, como Rosario, Santa Fe, o el conurbano bonaerense
(donde sobre 31 partidos sólo fue derrotado en 7), es un dato
indudable que una parte importante de los trabajadores optó
por el massista FR e incluso por el FC.
Esta situación es también fruto del fenómeno que indicá-
bamos más arriba. Dirigentes y organizaciones de trabajado-
res mostraron ambigüedad, o privilegiaron contradicciones
secundarias frente a las elecciones, colaborando con la dis-
persión del voto. La participación de Hugo Moyano en la
inauguración de una estatua de Perón, junto con Macri, era
quizás la expresión más acabada de esta miopía en la identi-
ficación del enemigo. Esbozaba en esa jornada el dirigente
obrero una débil “lavada de cara” al candidato de la derecha,
diciendo que “este gobierno [de la Ciudad], supuestamente
de derecha, no como los progresismos que gobiernan, fue de
los primeros que pagaron indemnizaciones a los trabajadores.
Y eso hay que reconocerlo” (LN 29/10), dando un tiro por ele-
vación al Kirchnerismo.
Sin embargo, esta tierra en los ojos que arrastra la dirigen-
cia obrera –y que no se reduce a las centrales opositoras sino
que atraviesa de punta a punta al conjunto de la dirigencia–
no impide que se perciba, que se intuya, que –gane Macri o
gane Scioli– los efectos de la crisis mundial de la que venimos
hablando va a tener sus efectos en el país. Y el movimiento
obrero conoce como nadie cuál es el comportamiento de las
diferentes capas de la burguesía ante ello: descargarla sobre
los hombros de los trabajadores y el pueblo. A diferente ve-
locidad y con distintos grados de violencia. Porque el empre-
sariado nacional mercado-internista (mediano y pequeño),
en su lucha desesperada por sobrevivir ante los monopolios,
tampoco puede hacer otra cosa que desarrollar mayores ni-
veles de explotación obrera para sostener su mínima tasa de
ganancia.
Es por este reconocimiento que viene esbozándose ya des-
de hace meses la idea de reunificar las 3 CGT, para lograr un
mayor poder de fuego frente a la profundización de la crisis y
al posicionamiento empresarial. Es así que más de 30 gre-
mios, nucleados en las 3 centrales, se juntaban al día 21 de
octubre para acercar posiciones (LN 22/10). Si bien existen
múltiples estrategias, el acuerdo central era la defensa de las
paritarias libres, que se pretende que no sean congeladas por
el gobierno entrante.
Este acuerdo, que venía avanzando con dificultades desde
el mes anterior, se apuró luego de los resultados electorales
(TA 28/10). El líder del gremio de los maquinistas La Fraterni-
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dad, Omar Maturano, declaraba: “Que gane Scioli o Macri. Y esto tiene que ver con que el movimiento obrero no al-
(…) La paz social va a estar garantizada por los trabajadores. canzó aún el nivel de organización (que es la forma de su
Vamos a ser pacientes, pero no vamos a esperar cuatro conciencia) suficiente para superar este empate técnico tan
años”, indicando que no iban a chocar con la decisión de las peligroso, que hoy se expresa en su forma electoral y nos lle-
mayorías, pero tampoco iban a esperar sentados si no obte- va al balotaje. No consiguió todavía acaudillar a los desposeí-
nían respuestas a sus demandas. Los trabajadores no permi- dos del país, a las capas medias y a los sectores “nacionales”
tirán un gobierno que empuje en el corto plazo una devalua- de la burguesía. Muchos estaban desmovilizados. Acompa-
ción, suba de tarifas, caída del empleo, ni el encarecimiento ñando desde esa misma posición de observadores, de con-
de los productos básicos. Y agregaba el Secretario General de sumidores, en la que los coloca el empresariado. En parte,
Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid: “Es importante porque sus demandas inmediatas fueron resueltas con el
juntarnos. No queremos que el movimiento obrero pague los crecimiento económico, en la denominada “década ganada”,
platos rotos” (LN 27/10). creyendo que así se había obtenido ya la justicia social. Este
Otros muchos dirigentes indicaban su apoyo a Scioli. Omar es el resultado de mantenerse todavía en los marcos de la lu-
Plaini (Canillitas), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), Ho- cha sindical, que le da a los trabajadores, en el mejor de los
racio Ghilini (SADOP), y hasta Luis Barrionuevo (Gastronómi- casos, la ubicación de un sector que merece un creciente
cos), para nombrar la variedad de dirigentes sindicales que consumo, pero no la del sector llamado a encabezar la lucha
tomaron partido en la contienda electoral y para demostrar por la liberación definitiva del país y la justicia social.
que no es cierto que los trabajadores muestren apatía o indi- Son los límites que tiene la propia clase trabajadora y que
ferencia frente a los destinos del país (LN 20/10). tiene que superar. Ya que, tal como pudimos observar, nin-
En esta línea, iban las declaraciones del Secretario General guna otra clase o sector puede llevar a cabo lo que esta tiene
de la UOM y la CGT oficialista, Antonio Caló, quien decía: planteado: convocar al conjunto de la sociedad a solucionar
“Hay un statu quo. El empleo no sube ni baja. En 2015 no se los problemas profundos del país. Y esto implica desarrollar
creció ni se descendió. En la UOM había 250.000 laburantes, su propia teoría, su punto de vista, su propia mirada sobre los
hoy habrá 247.000. Esos 3000 se fueron por retiro voluntario problemas nacionales, para aportar a su resolución.
o por jubilaciones. No hay grandes suspensiones y las que Así es como se plantean las tareas para los trabajadores, de
hay, las empresas las pagan al 70 u 80%. No explotó la bom- cara al inminente balotaje del 22 de noviembre, pero sobre
ba, como decían. No hay horas extras ni grandes despidos”. Y todo a partir del día 23.
agregaba: “Le tengo mucha confianza a Scioli para que la in-
flación sea de un dígito en cuatro años, no de golpe” (LN
2/10).
Las palabras del dirigente metalúrgico dejan entrever los
dos elementos fundamentales que componen hoy el estado
en que se encuentra la conciencia de los trabajadores. Por un
lado, claridad en la defensa de las conquistas obtenidas hasta
aquí. Por otro, la dificultad de tomar la iniciativa. Disposición
o ademanes sólo de defenderse, sin indicar un programa
propio, para la solución de los problemas del país. De este
modo, la clase trabajadora se mantiene en un momento ne-
gativo, marcando claridad en no dejar avanzar al enemigo en
políticas que beneficien a los grandes capitales, en detrimen-
to de las mayorías trabajadoras, pero sin plantear cómo se
profundiza el proyecto nacional a partir de las conquistas lo-
gradas hasta aquí, y de las cuales el movimiento obrero fue
protagonista.
Fue la clase trabajadora la que la encabezó la resistencia al
neoliberalismo en los 90, con sus capas ocupadas y desocu-
padas. Y fue esa misma lucha la que preparó el terreno para
el surgimiento de los gobiernos de Néstor y Cristina. Cosa
que a menudo la propia conducción del movimiento kirch-
nerista tiende a olvidar. Pero aún más grave es que los pro-
pios trabajadores que protagonizaron dicho proceso tienden
a olvidarlo y a colocar en la figura de los grandes hombres su
propio destino.

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