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enda Natural del Cultivo Regreso al cultivo natural Teoria y Practica de una Filosofia Verde Masanobu Fukuoka gee Fy “ae Titulo del original en castellano: LA SENDA NATURAL DEL CULTIVO: TEORIA Y PRACTICA DE UNA FILOSOFIA VERDE por: Masanobu Fukuoka Traduccién inglesa por: Frederic P. Metraud Version espafiola por: Prof. Dr. Antonio Niiiez Cachaza Prof. Dr. Manuel Néftez de Murga Prof. Dr. Javier Naiiez de Murga Japan Publications, inc. © 1985 by Masanobu Fukuoka © VICENTE RODRIGO GARCIA. Primera Edicin: Octubre 1985 Edicion revisada: Febrero 1987 Tercera impresion: Marzo 1991 Primera impresi6n en castellano: Diciembre 1995 Editado por TERAPION Médico Esteve, 2 46007 - Valencia Tel. 96/ 380 67 67 Fax. 96/ 380 86 95 Reservados todos los derechos. No esta permitida la reproducci6n total o parcial de esta obra sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright. ISBN: 84-88903-15-4 Depésito legal: V'5235-1995 @ f Vo . PRINTED IN SPAIN rors IMPRESO EN ESPANA Grafiques Machi, S.C. - Santa Barbara, 35 - BENIFAIO - Valencia PREFACIO El Cultivo Natural est4 basado en una Naturaleza libre de la mediaci6n y de la intervencién humanas. Se esfuerza en rescatar a la Naturaleza de la destrucci6n llevacla a cabo por los conacimientas y actividades del Hombre, y quiere hacer resucitar a una Humanidad dejada de la mano de Dios. Mientras fui joven, un mont6n de circunstancias me levaron, orgulloso y solitario, por un camino de espaldas a la Naturaleza. Con tristeza, sin embargo, aprendi pronto que una persona no puede vivir sola. O bien vive en asociacin con la gente 0 en comunicacién con la Naturaleza. ‘También averigié, para mi desesperacién, que la gente ya no es realmente humana y que la Naturaleza ya no es verdaderamente natural. La sublime vereda que se alzaba por encima del mundo de la relatividad era demasiado escarpada para mi. Loque ahora escribo son las notas de un granjero que durante cincuenta afios ha deambulado en busca de la Naturaleza. He recorrido un largo camino, y todavia ahora, al caer la noche de mi vida, aun me queda mucho camino por recorrer. Por supuesto, en cierto sentido, el Cultivo Natural nunca llegard a la perfeccion, No llegar a ser de aplicacin general en su verdadera forma y solo servi como un freno para lentificar la insensata acometida furiosa de la Agricultura Cientifica, Desde aqui, entonces, —y dado que comencé a proponer una forma de cultivo de acuerdo con la Naturaleza—he intentado demostrar la validez de cinco principios fundamentales: no labranza, no fertilizantes, no pesticidas, no escardar y no podar. Durante los muchos afios que han pasado. desde aquella €poca, jamas he dudado, ni una sola vez, de las posibilidades de una senda natural de cultivo que renunciase a toda sabiduria e intervencién humanas. Para los cientificos convencidos de que la Naturaleza puede ser comprendida y usada gracias a la inteligencia y por mediaci6n de la accion humanas, el Cultivo Natural es un caso especial y no universal. Sin embargo, estos principios son aplicables por doquier Los érboles y las hierbas expulsan semillas que caen a tierra y allf germinan y se desarrollan como nuevas plantas. Las semillas sembradas por la Naturaleza ho son tan débiles como para crecer solo en campos arados. Las plantas han crecido siempre por siembra directa, sin labranza. La tierra de los campos es 6 1A SENDA NATURAL DEL GULTIVO removida por pequefios animales y por raices, y enriquecida por abono vegetal procedente de plantas (abono verde:). Solo a lo largo de los tiltimos cincuenta afios, 0 asi, se ha pensado en los fertilizantes quimicos como algo indispensable. En realidad, la vieja prictica de utilizar estiércol y abono ayuda a acelerar el desarrollo de la cosecha pero esto también agota el terreno del cual es tomado el material organico que integra el abono. Incluso el cultivo organico que cada uno esté practicando con gran exageraci6n recientemente, no deja de ser, simplemente, otro tipo de Cultivo Cientifico. El mover los materiales orgnicos de aqui para all4, para elaborarlos y tratarlos, produce muchas molestias. Ademés, algunos de los provechos obtenidos a partir de toda esta actividad solo son locales y temporales, De hecho, cuando se miran desde una perspectiva amplia, muchos de los esfuerzos realizados para proteger la ecologia natural son realmente destructivos. Aunque mil enfermedades atacan a las plantas en los campos y en los bosques, la Naturaleza llega al equilibbrio; nunca tuvo necesidad de pesticidas. El género humano se confundi6 cuando, iderttificando estas enfermedades como dao por insectos, cre6 con sus propias manos la necesidad dé labrar y fatigarse. El Hombre trata, también, de controlar malas hierbas, pero la Naturaleza no califica arbitrariamente a una planta como -mala hierba- ni trata de erradicarla. Ni hace que un arbol frutal crezca siempre mas vigorosamente y produzca mas fruta cuando se le poda. Como mejor crece un arbol es en su habitat natural; las ramas no se entedan; la luz suka ca sobre cada hoja y el Arbol produce sus frutos cada afio, no solo en afios alternos. Mucha gente se preocupa hoy de la desecaci6n de terrenos arables y teme por la pérdida de vegetacion en todo el Mundo, pero no cabe duda de que la civilizaci6n humana y los métodos mal dirigidos de cultivo cosechero que nacen de la arrogancia del Hombre, son los verdaderos responsables de esa inquietante situacién global. 1a superexplotacién de los pastos, provocada por grandes rebafios de animales de pueblos némadas, ha reducido la variedad de vegetacion desnudan- do al paisaje. Las Sociedadey Agricolas, asimismo, con los recursos de la Agricultura moderna y su considerable dependencia de los productos quimicos derivados del petréleo, han obligado a afrontar el nuevo problema de la répida debilitacién de los terrenos. Una vez que hayamos aceptados que la Naturaleza ha sido dafiada por los PREFACIO 7 conocimientos y actividades del Hombre, y que renunciemos a esos instrumentos de caos y destruccién, la Naturaleza recuperara su capacidad de nutrir a todas las formas de vida. En cierto sentido, mi trayectoria hacia el Cultivo Natural es un primer paso hacia la restauracion de la Naturaleza. El que el Cultivo Natural haya de ganar todavia amplia aceptaci6n es demostracion de como la Naturaleza ha sido mortalmente afligida por el entrometimiento humano y de que su extensi6n haya sido asolada y arruinada por el espiritu del Hombre. Todo esto hace mucho més critica la misi6n de los Cultivos Naturales: He comenzado a pensar que la experiencia del Cultivo Natural pueda ser de alguna ayuda, aunque pequefia, en la recuperaci6n de la vegetacién del Mundo y en a estabilizacién de los recursos alimenticios. Aunque algunos tilden esta idea de estrafalaria, propongo que las semillas de ciertas plantas se siembren en los desiertos en »pelotillas: de arcilla para ayudar a enverdecer esos terrenos estériles, Esas pelotillas pueden prepararse mezclando primero las «semillas de 4rboles de abono verde: —por ejemplo, zarzos de mimbre— que crecen en areas con pluviometria anual de menos de dos pulgadas (cinco cm.) y semillas de trébol, alfalfa, lampazo y otros tipos de abono verde o mantillo, con granos y semillas vegetales. La mezcla de semillas se cubre primero con una capa de abono y luego con una de arcilla, para formar bolitas que contengan gérmenes microbianos. Estas bolitas, asi terminadas, podrian entonces esparcirse a mano por los desiertos y las sabanas. Una vez esparcidas las semillas, dentro de las bolitas de arcilla endurecida, no germinaran hasta que caiga la lluvia y las condiciones sean buenas para la germinacién. Tampoco seran comidas por ratones ni pajaros. Un afio después, varias de las plantas habrin sobrevivido, dando una idea de lo que se alcanzar& en funcién del clima y del terreno. En ciertas localidades, al Sur, se ha comprobado que hay plantas que viven sobre las rocas y 4rboles que almacenan agua. Algo se conseguir4 mientras nosotros intentemos rapidamente cubrir los desiertos con un manto verde de hierba. Esto, a su vez, devolverd las lluvias Pero no tenemos tiempo de iniciar un estudio cientifico para averiguar en primer lugar, por qué se propagan los desiertos. Aunque fuéramos a ensayarlo encontrarfamos que no es cosa de ir al pasado en busca de las causas, porque esas causas son precedidas por otras causas en una concatenacién indefinida de circunstancias que se imbrican y factores que van mas alla de la capacidad de comprensién del ser humano. Supongamos que los hombres fuéramos capaces, en este asunto, de conocer qué planta ha sido la primera en extinguirse en un 8 1A SENDA NATURAL DEL CULTIVO terreno que se convirtié en desierto. Aun no sabriamos bastante para decidir si comenzar por plantar el primer tipo de vegetacién que desaparecié o el dltimo que sobrevivi6. La raz6n es muy simple: en la Naturaleza, no hay -causa y efecto- La Ciencia raramente mira a los microorganismos para llegar a una compren- sion de grandes afinidades causales. A decir verdad, el deterioro de la vegetacion puede haber provocado la sequfa, pero las plantas pueden haber muerto a consecuencia de la acci6n de algiin microorganismo. No obstante, los botanicos no se han preocupado de los microorganismos porque éstos quedan fuera del campo de su intefés, Hemos reunido, juntos, un conjunto tan diverso de especialistas que hemos perdido de vista tanto la Iinea inicial de partida como la linea final. Esta es la raz6n de por qué creo que la Gnica aproximacién efectiva que podemos tomar para reverdecer 10s terrenos estériles es dejar lo mas posible las cosas en manos de la Naturaleza. Un gramo de [a tierra de mi granja contiene alrededor de 100 millones de bacterias fijadoras de nitrégeno y de otros microbios enriquecedores de los suelos. Me parece que el terreno que contenga semillas y estos microorganismos podria ser el chispazo que restaure los desiertos He creado, junto con los insectos en mis campos, una nueva raza de arroz ala que llamo -Happy Hill (Colina feliz»). Es una raza robusta con la «sangre- de variedades salvajes y es también una de las razas mundiales de arroz de mas alto rendimiento. Si una sola espiga de -Colina feliz- fuese enviada a través del mar a un pais donde el alimento escasease y se sembrase en una area de 10 yardas cuadradas, un solo grano producirfa 5000 granos en el plazo de un afio. Habria asi suficientes granos para sembrar medio acte al aio siguiente, 50 acres dos afios después y 7000 acres al cuarto afio, Esto produciria suficiente ‘arroz para una naci6n entera. Aquel puitado de granos habria abierto el camino de la indepen- dizaci6n de una poblacién famélica Para bien de la Humanidad, la semilla de arroz debe ser reconquistada lo mas pronto posible. Cualquier persona puede comenzar. Mi mayor alegria serfa que mi humilde experiencia con el Cultivo Natural fuera aplicada con ese fin. Hoy dia, mi mayor miedo es que la Naturaleza se convierta en el juguete de la inteligencia humana. También existe el peligio de que el Homie intente proteger a la Naturaleza a través del conocimiento humano, sin darse cuenta de que la Naturaleza solo puede ser restaurada abandonando nuestra preocupacién por un conocimiento y una actividad que Ja estén poniendo contra un muro. PREFACIO 9 Todo comienza por renunciar a los conocimientos humanos. Aunque quiz4 solo sea el suefio vacio de un granjero que ha intentado en vano retornar a la Naturaleza y al lado de Dios, yo anhelo llegar a ser sembrador de esa semilla. Nada me agradaria tanto como encontrar otras personas que también piensen asi. Contenido Prefacio, 5 Introduccién, 19 Cualquiera puede ser un granjero de -cuarto-de-acres, 19 El tipo de cultivo... “no-hacer-nada", 20 Siga las Obras de Ia Naturaleza, 22 Las ilusiones del Cultivo Cientifico moderno, 26 1. Naturaleza Enfermiza en una Epoca Achacosa, 31 1. El Hombre no puede conocer a la Naturaleza, 33 Dejar sola a la Naturaleza, 33 El movimiento “No-hacer-nada”, 36 2. El colapso de la Agricultura japonesa, 37 La vida en las aldeas agricolas en el pasado, 37 Desaparicién de la Filosofia Aldeana, 38 El alto desarrollo y la poblacién agricola tras la 2# Guerra Mundial, 39 Como nacié una Politica Agricola Nacional depauperada, 42 Lo que hay al frente de la Agricultura Moderna, 44 @ay futuro para el Cultivo Natural?, 45 La Ciencia continéa en un desconcierto inacabable, 46 El granjero y las ilusiones de la Ciencia, 47 3. Desaparicién de una dieta natural, 49 Decadencia de la calidad del alimento, 49 Los costos de produccién no tienden a bajar, 51 La produccién aumentada no ha conducido a rendimientos mayores, 52 Despilfarro de energia por la Agricultura Moderna, 54 Inutilizando la tierra y el mar, 58 Las Ilusiones de la Ciencia Natural, 63 1. Los Errores del Entendimiento Humano, 65 La Naturaleza no debe ser disecada, 65 El Laberinto de la Subjetividad Relativa, 69 Conocimiento no discriminativo. 72 12 1A SENDA NATURAL DEL CULTIVO 2. Las Falacias de la Interpretacion Cientifica, 73 Los limites del conocimiento analitico, 73 En la Naturaleza no hay “causa y efecto”, 76 3. Una Critica de las Leyes de la Ciencia Agricola, 80 Las Leyes de la Agricultura Moderna, 80 Ley de la “Vuelta—a—menos”, 80 Equilibrio, 81 Adaptacion, 81 Compensacion y Extincién, 81 Relatividad, 81 Ley del “minimum”, 82 Todas las Leyes son est6lidas, 82 Un vistazo critico a la “Ley del Minimum’ de Liraic, 86 Donde la Investigacién especializada se extravia, 90 Critica de los Métodos Inductive y Deductivo, 95 La Teoria del Alto Rendimiento esté lena de baches, 99 Un modelo de rendimiento de cosechas, 100 Un vistazo a la Fotosintesis, 105 Oteando més alla de la realidad inmediata, 111 Los factores originales son los mas importantes, 113 La no comprension de las relaciones causales, 116 3. La Teoria del Cultivo Natural, 123 1. Los méritos relativos del Cultivo Natural y de la Agricultura Cientifica, 125 Dos Caminos para el Cultivo Natural, 125 Cultivo Natural Manaxaxs, 125 Cultivo Natural Hixavans, 125 Cultivo Cientifico, 125 Las ires formas de Cultivo, comparadas, 126 1. Cultivo Natural Mantavana, 127 2. Cultivo Natural Hivavana, 127 3. Cultivo Cientifico, 128 La Agricultura Cientifica: Un cultivo de espaldas a la Naturaleza, 130 1. Casos en los que es ventajoso el Cultivo Cientifico, 130 2, Casasen los que ambos tipos de Cultivo son igualmente efectivos, 131 El embrollo de los Cultivos Natural y Cientifico, 134 CONTENIDO 13 2. Los Cuatro Principios del Cultivo Natural, 138 No labranza, 139 Arar arruina el terreno, 139 La tierra trabaja por si misma, 141 No fertilizantes, 143 Las cosechas dependen del terreno, 143 Los fertilizantes, ;son, realmente, necesarios?, 144 Las incontables aitagazas de los fertilizantes, 145 s3] 25 Jom [240d opm sses=p 837], fensy er ‘poz wy cae) — “opp spez0328 sauensadsy Teo se spot an } omayndooza (99 opo191N _— mened eee saa rsgnmecormat seonyums manera ‘Sourganyer wera t \ eopenyewome ‘peu spam sey somuyai0 seuonne goer spesofoun eae etal ememneg —— fewnmed ‘epowsontuepseampeyy sem won ODENPON eingansdy. OUAWED CANIN p vUE]paU ZOE [oP se|OOUsE sug“ “BLE INTRODUCCION 26 A SENDA NATURAL DEL CULTIVO Las ilusiones del Cultivo Cientifico moderno Con la creciente popularidad ganada recientemente por los alimentos naturales, pensé que el Cultivo Natural también deberia ser estudiado, por fin, por los cientificos y recibir la atencién que se le debe. Pero jay!, me equivoqué. Aunque si han realizado algunas investigaciones sobre el Cultivo Natural, la mayoria de ellas siguen estando estrictamente dentro de la esfera de accién de la Agricultura Cientifica tal como se practica hasta la fecha. Esas investigaciones adoptan e! sistema de organizacién del Cultivo Natural, pero no hacen la mas ligera reduccion en el uso de fertilizantes y pesticidas quimicos; incluso, los equipamienios utilizados son cada vez més grand Fig. C. Hacia una forma natural de cultivo No pesticides No feriizar Maverla orgénica, ‘Sembra directa con labranza somera) Siemora directa sin abranza, Culivo en campo desaguado ————— Siembea en ‘primavera Giltivo postinvernal (— Tecnica usada por el autor 7 T INTRODUCCION 27 (Por qué no pensar en salir de ese camino?. Por que los cientificos creen que afiadiendo “experiencia” a un Cultivo Natural que ya cosecha més de 22 bushels de arroz por cuarto-de-acre, desarrollaran un método de cultivo atin mejor y lograrén un rendimiento mas alto, Aunque tal razonamiento parece sensato, no puede ignorarse la contradiccion bisica que implica. Hasta el dia en que la gente comprenda lo que significa el “no-hacer-nada”, que es la meta final del Cultivo Natural, no abandonaran su fe en la omnipotencia de la Ciencia. Cuando comparamos graficamente el Cultivo Natural y el Cultivo Cientifico, podemos apreciar enseguida las diferencias entre ambos métodos. El objetivo del Cultivo Natural es la “no-accién” y un retomo a la Naturaleza; es un método Fig. D. La direceién seguida por la Agricultura Cientifica Uso intenivo de pestcidas Herbicidas Prantado en surcos ‘Automatizaciiny mecanizaciin Peston ‘Trasplame mecanizado Cutivo en Siembra directa ‘io abranza Acondisionadores de suelo Siembra directa ‘con bran Fertlizantes compuestos lzames ImirobiolSgicos Ferilizacia fuer Métodos de cultivo Inyeccin de agentes ‘uimicos Phoaciéo temprana Cutivo miiple Sistema automiico ma aio Agiicolura Culivo acclemdo de cono petod Plonacign tarda Culivo orgénico Cakivo inorganico 28 LA SENDA NATURAL DEL CULTIVO centrifugo y convergente. Del otro lado, el Cultivo Cientifico se separa de la Naturaleza con la expansion de las necesidades y deseos humanos; es un método centripeto y divergente. Debido a esa aparente expansi6n, no puede detenerse, y el Cultivo Cientifico est4 condenado a su extincion. La adici6n de nueva lecnologfa solo hace que este método sea mas complejo y diversificado, generando un gasto y un trabajo cada vez mayores. En contraste, el Cultivo Natural no solo es simple, sino también econémico y ahorrador de trabajo. Siendo como son tan claras e irrefutables las ventajas del Cultivo Natural,

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