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| Emil Kreepelin Dee em eee] "Del gran ntimero de casos crénicos que usualmente se agrupan con la paranoia, aquellos donde los delirios se ven acompaitados de signos cla- ros de debilidad mental, necesitan, desde mi perspectiva, una conside- racion aparte, En estos casos, observamos que los detirios cobran con rapidez formas muy fantasticas, se vuelven contradictorios, extremada- mente abundantes 0 muy escasos, con frecuencia cambian o varian y, finalmente, retroceden y desaparecen después de algiin tiempo. Estos Greed em ee eee on Stccue e e nicas 9 seniles en todos sus rasgos. Por esta razén, si tomamos en cuenta todos esos signos, somos capaces, alin en el comienzo, de predecir \a importancia secundaria de los delirios el desarrollo de un estado eect OR ee Me eke ond tn sistema delirante inquebrantable y duradero, claramente reconocible Ce ent Teese er un ea) Deon lecutticel ch cae ere React uum RI i Seek | pensamiento. Es para estas formas que quiero-reservar el nombre de Aico casi iL ee i Uae nae Cees Dement Sta [Seuel Emil Kraepelin Ema ee em lear) ; ato mUc lr ae leam merece Carbone- Gastén Piazze Kraepelin, Emil Demeneia precoz y paranoia / Emil Kraepetin ; compllado por Gastén Piazze y Nora Carbone. - 1a ed. 1a reimp. - La Plate : De la (Campana, 2011 128 p. ; 29x15 em. - (Clinica y psicopatotogia. Los conceptos y su historia / Graziola Napolitano) ISBN 978-987-9125-53-3 1. Psicologia. I. Gast6n Piazze, comp. I. Nora Carbone, comp. Il. Titulo Fecha de catalogacién: 10/05/2011 Colecoién Psicopatologia y Clinica: Los conceptos y su historia, Direceién: Graziela Napolitano. ‘Traduocién y edioién: Nora Carbone y Gastén Piazze. Revision general: Nora Carbone y Gastén Piazze. : Imagen de tapa: Cuadro Frontero. Giuseppe Arcimboldo - 1578. Disefio de tapa: Marla Ester Maiztegui © De la Campana. Calle 7 N° 1288, La Plata, Tel.: (0221) 4227174. delacarhpana @ gmail.com wonw.delacampana.com.ar * Impreso en los talleres gréficos de Altuna Impresores, Doblas 1968. ~ CABA. Mayo 2011 Queda hecho el depésito que marca la Ley 11723. LS.BIN. 987-9125-53-3 Ninguna parte de esta publicacién puede ser reproducida, almace- nada o trasmitida en manera alguna ni por ningin mecio, ya sea electrénico, quimico, mecénico, éptico, de grabacién o de fotocopia, ssin permiso previo por esorito del editor. Dementia Precexy Paranoia Prélogo El afio 1856 alumbré tres figuras que serfan decisivas para el destino de la Patologia mental el francés Jules Séglas, el austriaco Sigmund Freud y el alemén Emil Krepelin, Al primero, debemos invalorables contribuciones a lasemiologia psiquidtrica, entre las que destacamos la itroduccién de las ahucinaciones en el campo de los trastornos del lenguaje. Al segundo, la invencién de una nueva ‘manera de intervenir sobre el padecimiento psiquico, solidaria de una radical subversiGn de los fundamentos psicopatoldgicos ortodoxos. Ahora bien, ,oudl es el aporte de quien fuera llamado el “kaiser” de la psiquiatria alemana al heterogéneo dmbito de estudio de las afecciones mentales? Desde sus primeros afos de formacién médica, Emil Krepelin se interesé cnlas ensefianzas impattides por Wilhelm Wunet, fundador del primer laboratorio de Psicologia experimental. De él extrajo la conviccién de que la psicologta normal podia resultar stil para entender las enfermedades mentales, base del dliss psicoldgico descriptivo que atravesarfa luego todo su sistema nosografic. Tambien de recibi6 el impulso para abocarse de lleno a la psiquiatr, campo enel que, segiin su maestro, encontrarfa “mejores oportunidades”. Movido por el temor a padecer estrecheces econémicas y por Ia necesidad de mejorar su situacién curicalar,en 1883 Krepetin publieé in pequeo texto, el Compendium der Psychiatrie, a pedido de una editorial. La insatisfaccién por los resultados obtenidos (“escribiendo el libro quedaron claros para mf los escasos alcances de mis conocimientos psiquidiricos, y lamenté amargamente no poder lenar sus lagunas con observaciones hechas a la cabecera de los enfermos”') se torné fecunda en su vasta produccién posterior: el Lelrbuch, labor monumental llevada a cabo en sucesivas'Wticiones a lo largo de mas de treinta afios. La meticulosa observacién y el interés por clasificar las manifestaciones rétbidas convierten a Krepelin en uno de los principales exponentes de la + Krepelin, Z, Lebenserinnerungen (1919) Beclin, Springer Verlag, 1983, Ege Emit Krapelin psiquiatfa considerada como una ciencia natural, Su mirada, al eomienzo pineliana, se inscribi de mancra paulatina en la tradicin fundada por Bayle Falrety Kahlbaum,orientindose hace una perspectivadiacrénica, etil6gicay psicopatol6gicaque elevé ala entidad cinico-evolutiva su méximaexpresién Es justamente su afén pobérticular estos tres ejes lo que vertebra Ia sexta edicdn del Tratado y le otorga una consistencia dstintiva en el conjunto de su obra: “Si naviéramos un conocimiento exhaustivo de todos los detalles de cada uno de los tes campos de ta locura -anatomia pateldgica, etiologta 9 sintomatologia-, entonces no sdlo serfa posible arribar a una clasificacion concienzuda y uniforme de las psicosis sobre la base de ‘cada campo, sino que éada ana de esas ires agrupaciones -y este requisito es la verdadera Hlave de nuestra investigacién cientffica- también ‘coincidiria en esencia con las otras dos.”®, Con respecto al primer campo mecionado, ¢1 correspondiente al método anatomo-patolégico, debe seftalarse que la posicin de Krazpelin no era tan ingenua como la de Bayle, en la medida fen que reeanocia que no era posible su plena apicaciéa a la totalidad de, a patlogia mental Noobstante, su adhesion al praelimo pscofisico como ideal {que sostenia el paradigma de las verdaderas enfermedades se advierte en le distribuciGn que hizo de las mismas de acuerdo a su causa externa o interna. En ambos casos est presente la referencia orgénica, sea bajo la forma de lesiones, intexicaciones 0 infecciones, sea bajo la forma dela predisposicién deun cerebro constitucionalmente “tarado”. El criterio etioldgico aparece entonces como ‘un organizador de las trece clases que incluye la nosografia, ordenadas segtin cl predominio causal, desde las més exégenas hasta las més enddgenes. Sin embargo, la falta de datos etiopatogénicos cerceros en gran parte de los casos hizo que Kraepelin apele a la perspectiva elinico-evolutiva, bajo Ta premisa de que marchas clinicas similares permitfan inferir causas anslogas. El punto de vista diacrénico que, como hemos indicado con anterioridad, proviene de la ‘escuela franceso,aguiere unaimpronta particular con el prvilegio que Krepelin otorgé at estadio terminal, denominador comin que le posibilité unificar sintéticamente cuadros clfnicos heterogéncos. Bl singular enfoque clinico- > Kaelin, E., “The classification of mental disorders" en Psyehiatry A textbook {forstidents and physicians, vol 2, Science History Publications U.S.A. p.3. Dementia Pracoxy Paranoli evolutivo de este autor se especifica en la divisién que hizo entre sfntomas fundamentales y sintomas accesorios: son los primeros -fenémenos propios y constantes del cuadro mérbido- los que se expresan en su “nuéxima pureza” en la fase terminal, mientras que los segundos, si bien matizan as formas clinicas, sélo son “manifestaciones més incidentales y transitorias del proceso de la enfermedad (que suelen retroceder) ante los cambios permanentes y caractertsticos de la vida mental”®. Este binomio se convierte en el pivote alrededor del cual se delimitan las distintas categorfas nosogeéficas, a la par que eonsttuye la tabla deotientacisn paral clnico quien, partir deladeteccién de giertos signos capitales presentes desde el comienzo, puede predecir el Gesenlace tipico de cada enfermedad: “Lo primero que el médica tiene que hacer junto al lecho del enfermo es formarse una opinién sobre el futuro desarrolio del caso. Este es siempre el primer problema que se le plantea. Para la actividad préctica del elinico, el valor de todo diagnéstico radica esencialmente en la capacidad de establecer pronésticas fidedignos acerca del turo™., Finalmente, debe agregarse que la caracterizacién clinico-evolutiva se funda en el andlisis de los desérdenes que se presentan en las diferentes esferas de Ja personalidad, Io que hace del criterio psicopatolégico descriptivo otro de los vectores que sustentan la clasificacién. Fiel al modelo médico de su época -en el que la fisiologia proporcionaba la norma en relacién con la cual fa enfermedad se concebfa como un funcionamiento desviado-, ‘Krepelin tom6 ta psicologia de las facultades provista por su maestro Wandt como parémetro para establecer las discrepancias en las diferentes dreas de la vida psiquica anormal. Asi, cada entidad se define de acuerdo a las perturbaciones que presente en el Ambito de la aectividad, de la voluntad y det juicio. Bjemplo dello resulta la descripcién de la Dementia Precox en funcién de una serie de “debilidades peculiares” -indiferencia afectiva, pérdida volitiva ‘y deterioro del juicio-,aspectos que, asu vez, resultan decisivos para establecer el diagndstico diferencial con la paranoia, “Dementia Priecox" en Psychiatry A textbook for students and physicians, ol 2, Science History Publications U.S.A...p103 + Krepein, E, “The clasfcaton of mental disorders” en Psychiatry A textbook for students anyon, vl, Siene History Publications USA... —s5— Bil Krepelin [A pesar de su trascendencia internacional, la Sexta edicién del Lelrbuch ‘no habia sido editada en castellano hasta el dia de hoy. Hemos elegido traducir varios apartados de una versién en inglés de la misma, publicadaen Estados Unidos en el aifo 1990 como parte de una coleccién dedicada a la Historia de la Medicine’. En primer lugar, ncluimos la introducei6n realizada poc Krepelin, en la que nos brinda una breve historia de laespecialidad y declara su adhesion al paralelismo psicofisico: “Los “‘somatistas", encabezados por Nasse ¥ Jacobi, declararon que la locura era la expresién de desérdenes fisicos y lucharon con armas de investigacién cientifica contra j...) otras concepciones ingenuas (...) Lo que se conquist6 gracias a una ardua labor sesenta 0 setenta aftos atnés, se convirtié hoy en dia en ei postulado fundamental de nuestra ciencia, Ya nadie pone en duda que los trastornos ‘mentales son enfermedades que deben ser tratadas por un mééico, En la actualidad sabemos que aquellos representan sélo las manifestaciones psiquicas de cambios cerebrales més 0 menos sutiles, particularmente det ‘cértex"’. En segundo lugar, oftecemos al lector la traduccién de la seccién titulada “La clasificacin de las enfermedades mentales”, en la que el maestro « alemén enuncia las diversas categor‘es de su nosografia y los eriterios que la sustentan. A continuacién, seleccionamos el apartado concerniente al estudio de la Dementia preecox, cimiento de la categorta de esquizofrenia acufiada por Bleuler vigente hasta nuestros dfas, En él, Kreepelin realiza una notable descripeién clinica de las formas que especifican el cuadro, cuya impronta puede advertise én todos los manuales de la psiquiatria actual: “Permftasenos, por el momento, clasificar en forma conjunta bajo el nombre de Déftentia precox una serie de cuadros clinicos cuya caractertstica comin gonsiste « ‘en una evolucién signada por debilidades peculiares (...) Desde el punto de vista clinico, tal vez es recomendable, en pos de una mayor claridad, distinguir tres grupos principales de dementia prazcox: sin embargo, ellos estan conectados entre sf por transiciones fluldas. Podemos Hamar a estas formas hebefrénica, cataténica y paranoide. La primera es idéntica a la * Krepelin, B., PrycatryA textbook for students and physicians, vol. 1y 2, Science History Publications, U.S.A, 1990. © Keepelin, E,, “Introduction”, en Psychiatry A textbook for students and physi- cians, vol.2, Science History Publications U.S.A. ,p.2. egies Dementia Pracaxy Paranoia dementia proccox que he descripto anteriormente, la segunda cursa con catatonta, y la tercera abarca ta dementia paranoide y, ademas, aquellos casos -hasta ahora considerados como parte de la paranoia- que llevan répidamente a un grado significativo de debilided mental,"? Finalmente, cl capftulo sobre la Paranoia, entidad polémica que encontré tanto nurnerosos aadeptos como detractores y que, a diferencia de la anterior, casiha desaparecido 4e as clasificaciones contempordneas. En dicho capitulo, Kreepelin explicita su punto de vista critico frente a la concepeién de la paranoia en boga hasta ese momento, por parecerle basada en una oposicion atifical entre enfermedades de la razin y enfermedades de la afectividad. Asimismo, expresa su rechazo ante Ia inclusin de a paranoia aguda con recuperacién promovida por Westphal, pues la misma daba un privlegio desmedido 2 Ia forma externa puramente sintomética del cuadro elinico. Krerpelin refuta este modo de pensar la enfermedad que no tiene en cuenta el curso yen el que el tastorno de la raza ¥ la presencia de delirios 0 alucinaciones quedan como los tinicos sintomas tangibles dela locura, porque conduce a agrupar ala paranoia con wn conjunto decuadros queno presenta ni los mas minimos rasges comunes con elle, Estas som las razones que lo llevan a planter laestrecha y homogénea delimitaciéa de la paranoia que el lector podré encontrar como punto nodal del capitulo: “Considero sé6lo aquellos casos idénticos de enfermedad que, mds alld de las diferencias de grado y de los incidentes particulares, muestran el ‘mismo resultado en general. Esta es la razén por la que opino que es absurda la afirmacién de la existencia de una paranoia aguda, ya que en ella se ven completamente obliteradlas las caracteristicas esenciales de la enfermedad -la incurabilidad fundamental,.la permanente presencia de delirios-(..) hay sin duda un grupo de casos donde un sistema delirante inquebrantable y duradero, claramente reconocible desde el principio, se desarrolla gradualmente, a la vez que se conserva por completo la presencia del entendimiento y el orden del-eayso del pensaimiento, Es para estas formas que quiero reservar el nombre de paranoia”®. Krepelin, E., "Dementia Prazcox”, en Paychiay A textbook for students and physicians, vol, 2, Science History Publications U.S.A. .p. 103. * Krepelin, E, “Peranoia”, en Payehianry A textbook for students and physi- cians, vol.2, Science History Publications U.S.A... p. 325-326, -7-

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