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TEK 410-2021 Texto Eliana
TEK 410-2021 Texto Eliana
Sucre - Bolivia
2021
TECNICAS KINÉSICAS II TEK 410
TEMA 1
EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO KINÉSICO DE LAS ALTERACIONES
NEUROLÓGICAS CENTRALES: TONO, POSTURA, EQUILIBRIO Y MARCHA.
En las secuelas motoras de patologías del SNC las alteraciones del tono, postura y movimiento están
presentes desde grados leves a moderados, graves y severos, dependiendo de la magnitud de la lesión y
de su localización.
Es así que resulta imposible analizar cualquier trastorno motor de origen neurológico, sin reflexionar sobre
el tono muscular y postural, el equilibrio postural y la marcha.
Analizaremos desde la concepción de algunos autores las definiciones más clásicas del tono muscular y
postural:
Tono muscular: “tensión discreta de la musculatura en reposo, que contribuye a una discreta
resistencia al desplazamiento pasivo de un segmento corporal.” (J. Field, 1960) El tono muscular no es
más que la resistencia a la movilización pasiva y se mantiene, mediante el arco reflejo miotático
medular (REM), bajo la influencia directa de la vía piramidal, extrapiramidal y el cerebelo.
Según Llanio (2003), entendemos por tono muscular una contracción permanente, involuntaria, de
grado variable, no fatigable, de carácter reflejo, encaminada a conservar una postura (tono postural), o
a mantener dispuesto el músculo para una contracción voluntaria subsiguiente; puede definirse,
entonces, como la involuntaria tensión permanente del músculo, que está voluntariamente relajado.
El tono postural según Bernstein: “Es la contracción muscular involuntaria de ciertos músculos
llamados “antigravitatorios” necesaria para mantener la bipedestación: paravertebrales, abdominales,
gastrocnemios, glúteo medio, iliopsoas, tibial anterior, tensor de la fascia lata, es decir que el tono
postural: es estar listos para…. (Bernstein, 1972) otra definición acerca del tono postural dice: “…es
el tono lo suficientemente alto para contrarrestar la fuerza de gravedad, y al mismo tiempo, lo
suficientemente bajo para permitir un movimiento…” (Bobath, 1972)
Analizando el mecanismo de control postural central diremos que es la respuesta del sistema nervioso a
un estímulo, reacción que permite un tono postural normal.
El tono postural normal es la base de todo el movimiento, es necesario un tono postural normal (ni muy
alto ni muy bajo) para que exista un movimiento correctamente ejecutado.
La musculatura se contrae y se relaja de una forma coordinada, trabajando con una buena inervación
recíproca. Para que un músculo se pueda contraer el músculo contrario debe bajar su tono concéntrico.
Existen dos aspectos importantes que son necesarios para que el movimiento sea normal y coordinado:
• Tono postural normal.
• Inervación recíproca.
• Los factores psíquicos: Según el estado de ánimo tristeza, alegría, empatía, antipatía emociones
influyen en la calidad del tono postural, los individuos deprimidos suelen tener un bajo tono
postural, mientras que la ansiedad eleva el tono posutral.
• La temperatura ambiente: según sea el ambiente frío (mayor tono), agradable o caluroso
(menos tono) el tono muscular va a cambiar.
• El dolor o tener miedo: El dolor y el miedo normalmente aumenta el tono flexor.
Inervación recíproca
La inervación recíproca es la interacción constante entre grupos musculares según su relación
respecto a la gravedad, es decir, la interacción constante entre agonistas y antagonistas respecto a la
gravedad. Los agonistas son los que trabajan con mayor tono siempre y en contra de la gravedad, o
resistiendo la gravedad.
Si hablamos de la interacción entre agonistas y antagonistas decimos que existe inervación recíproca
intermuscular. Consideremos también las siguientes interacciones:
• Inervación recíproca entre hemicuerpos.
• Inervación recíproca entre la parte craneal o superior y la parte caudal o inferior.
• Inervación recíproca entre parte proximal y parte distal.
• IR intramuscular entre las fibras musculares del mismo músculo
El centro medular del tono, forma parte de un simple arco reflejo. Sobre este centro medular, actúan
centros o estructuras superiores, algunos de los cuales son dinamógenos o facilitadores del tono,
mientras que otros son inhibidores o frenadores del mismo. Estos centros envían respuestas hacia la
neurona motora de la asta anterior de la médula; de donde parte el nervio motor, camino final común a
todas las vías de la motilidad, tanto la dependiente de la vía corticoespinal (piramidal), como de las
vías extrapiramidales.
Para comprender cómo estos centros actúan sobre el tono muscular, es necesario tener presente que la
lesión de un centro inhibidor del tono, se manifestará por un aumento del tono; mientras que la lesión
de un centro facilitador o dinamógeno se manifestará en clínica, por una disminución del mismo.
Para la valoración de la espasticidad se puede utilizar entre otras la Escala de Ashworth es uno de los
métodos más utilizados métodos de medir la espasticidad, debido en gran parte a la sencillez y método
reproducible. La escala de Ashworth mide la resistencia al movimiento de la extremidad en clínica,
aunque es incapaz de distinguir entre los componentes neurales y no neurales del aumento del tono. La
escala de Ashworth modificada se considera la medida clínica primaria del músculo espasticidad en
pacientes con condiciones neurológicas. Sin embargo, se aboga por la escala de Ashworth modificada
como una escala para medir anormalidad en el tono o la resistencia a movimientos pasivos, ya que no
hay método clínico directo para medir la espasticidad. Mide mejor la hipertonía muscular en lugar de
espasticidad.
Colocar al paciente en una posición decúbito supino y si se testa un músculo que flexiona se coloca la
articulación en una posición flexionada al máximo y se mueve a una posición de extensión máxima
durante un segundo.
Si el músculo que se testa extiende se pone la articulación en una posición de máximo extensión y se
mueve a una posición de flexión máxima durante un segundo. La prueba se puntúa basándose en la
clasificación siguiente:
• Hipotonía: Se trata de la disminución o pérdida del tono normal, en la que los músculos están
flácidos y blandos, y ofrecen una disminución de la resistencia al movimiento pasivo de la extremidad.
Se observa en las lesiones del arco reflejo miotático, en las lesiones que afectan a las regiones con
influencias facilitadoras como es el cerebelo y por desuso muscular.
La hipotonía como síntoma, es una manifestación muy frecuente en el lactante o niño pequeño,
constituyendo un importante elemento semiológico en diversas afecciones.
Según Colomer y Fernández Álvarez (1997), existen dos tipos de hipotonía: la paralítica y la no
paralítica. En el primer tipo, la falta de motilidad o adinamia, constituye su rasgo característico,
pasando la hipotonía a un segundo plano. La lesión se localizaría en el sistema neuromuscular. En el
segundo tipo, la motilidad estaría conservada, prevaleciendo la
La hipotonía no paralítica se trataría de una hipotonía supranuclear, por estar afectado el sistema
nervioso por encima de la motoneurona de la asta anterior. Siendo así, su presencia presupone una
alteración difusa encefálica, como ocurre en el caso de las anomalías congénitas (S. de Down,
Lisencefalia), anomalías metabólicas, hipotiroidismo, entre otras.
Asimismo, pueden ocasionar hipotonía, la encefalopatía hipóxico – isquémica y las infecciones del SNC y
excepcionalmente, la lesión obstétrica de la médula espinal a nivel cervical o dorsal alto.
En una primera etapa de la hemiparesia de origen hemorrágico o isquémico, se observa una hipotonía-
flácida del lado afectado, que tiene carácter transitorio, su presencia puede tener duración de horas,
días o meses.
Particular atención se debe dar a la hipotonía producto de la lesión medular ya sea ésta incompleta o
completa, entidad que presentará sus propias características, que se estudiarán en el tema
correspondiente.
Intensa:
◼ Incapacidad de resistir la gravedad.
◼ No hay resistencia al movimiento pasivo
◼ Excesiva amplitud del movimiento (hipermovilidad articular)
Moderada:
◼ Mayor compromiso axial y proximal
◼ Incapacidad de mantener posturas por tiempo prolongado.
Leve:
◼ Retraso en el inicio del movimiento antigravitatorio. ◼ Reducción
en la velocidad de los ajustes posturales
◼ Puede haber hipermovilidad de algunas articulaciones
La hipotonía paralítica es la alteración de la unidad motora secundaria a cualquier nivel, entre las
hipotonías con parálisis figuran:
• Anomalías de la motoneurona: Atrofia Muscular Espinal
• Anomalías primarias de la fibra muscular: Miopatías Congénitas, Distrofias Musculares Congénitas,
Miopatías Metabólicas, Hipotonía Congénita Benigna.
• Anomalías de la Placa Motora: Miastenia Gravis Neonatal, Miastenia Congénita, Botulismo.
• Anomalías del Nervio Periférico: Polineuropatías Agudas y Crónicas, neuropatías adquiridas. La
diferencia crítica entre la hipotonía de origen central y la hipotonía de origen periférico, es la
presencia de los reflejos miotáticos. Cuando estos reflejos están presentes y son vivos, debe
sospecharse que la hipotonía es de origen central.
• Distonia
Alteración del tono que se caracteriza por hipertonía e hipotonía súbitas del tono postural, originando
contracciones musculares mantenidas o intermitentes que pueden causar movimientos repetitivos,
posturas anormales o ambos.
avanzar según un movimiento deseado sin perder el equilibrio (equilibrio dinámico), es decir, la suma
de las fuerzas ejercidas y de sus momentos es cero. (Basmajiam 1985).
El concepto de postura o actitud es puramente descriptivo y podría definirse como la posición relativa
de las diferentes partes del cuerpo con respecto a sí mismas (el sistema coordinado egocéntrico), al
ambiente (el sistema coordinado exocéntrico) o al campo gravitatorio (el sistema coordinado
geocéntrico) (Paillard 1974, 1987, 1991). La orientación de una parte del cuerpo puede describirse en
relación con cada uno de estos marcos de referencia, según cual sea el contexto funcional. Por ejemplo,
el conocimiento de la posición de la cabeza con respecto al medio ambiente es importante para
estabilizar la visión, mientras que el de su posición con respecto al resto del cuerpo es importante para
mantener la postura erecta (Paillard 1974, 1987, 1991; Ohlmann 1988, Berthoz 1991).
En el control postural intervienen múltiples estructuras del sistema nervioso central (SNC)
(Pompeiano 1994), aunque los centros principales son el tronco cerebral, el cerebelo, los ganglios de la
base y los hemisferios cerebrales a nivel del área motora suplementaria y del lóbulo parietal derecho.
Los ganglios de la base y el tronco cerebral son los centros reguladores de los ajustes posturales, actúan de
forma anticipada (feedforward) y en el bucle de retroacción (feedback).
Las estructuras hemisféricas desempeñarían un papel especial en la representación corporal, que fija el
sistema de referencia egocéntrico, y en la elaboración de la respuesta motora.
El cerebelo desempeña un papel importante en la regulación del movimiento al nivel de las sinergias
musculares. Desde hace unos años se insiste en su papel clave en la adquisición y aprendizaje de los
movimientos.
El control postural exige de un conjunto de entradas o aferencias que incluyen toda aquella
información, que procedente tanto del exterior como el interior (Gagey 1994), es imprescindible para
la regulación de la postura: aferencias propioceptivas (articulares y musculares), cutáneas, vestibulares
y visuales.
RECORDEMOS:
Para el mantenimiento del equilibrio es necesario que la proyección al suelo del centro de gravedad
(Borelli 1679, Horack 1994) se mantenga en el interior de la superficie de apoyo (base de
sustentación), que en el caso de la postura bípeda es el polígono en el que se incluyen los pies (Thomas
1940, Frank 1990). Para reducir al mínimo el efecto de la gravedad y el gasto energético, en el
equilibrio en bipedestación, el cuerpo se mantiene alineado, de tal manera que la línea vertical de la
gravedad, en un plano sagital, baja por el centro de la zona mastoidea y un poco por delante de las
articulaciones del hombro, la cabeza y el tobillo.
El control postural, cuyo objetivo final es mantener el equilibrio ortoestático, para permitir la
utilización libre de las extremidades superiores y de la atención, dispone de distintas tácticas para
mantener la estabilidad, las cuales están en función del tipo de aferencias disponibles (Normes 85,
Guidetti 1989), las condiciones externas o ambientales y la edad de los sujetos (Nasher 1985, 1981).
Para mantener el equilibrio durante los distintos movimientos del tronco o de las extremidades, es
necesario que el movimiento voluntario vaya precedido de un movimiento contrario y anticipado que
traslade la proyección al suelo del centro de gravedad dentro de la nueva base de sustentación que
pretende utilizar (Babinski 1899, Horack 1994).
La orden central para un movimiento voluntario de una parte del cuerpo se asocia con una orden
simultánea de acción anticipadora que prevé la perturbación postural esperada (Gufinkel 1968, Roland
1980, Marsden 1981, Cordo 1982, Deecke 1990, Massion 1992), y aunque los elementos básicos del
control postural son innatos, es posible modificarlos de manera considerable mediante el aprendizaje.
La organización central del control del equilibrio postural se basa en cuatro elementos:
1. Valor de referencia estabilizado como aquel lugar de proyección al suelo del centro de gravedad
en condiciones estáticas (Borelli 1679).
2. Señales detectoras de error: aquella información aferente proveniente del sistema laberíntico,
visual, propioceptivo y cutáneo respecto a los desequilibrios.
3. Esquema corporal postural (Clement 1984, Gurfinkel 1988): aquel que informa sobre la
orientación del cuerpo con respecto a la vertical gravitatoria (receptores vestibulares,
graviceptores somáticos), sobre la posición de los segmentos corporales unos respecto a otros
(aferencias de los husos musculares) y sobre sus propiedades dinámicas (sobre todo de las
condiciones de apoyo)
4. Reacciones posturales: aquellas que mantienen la posición de referencia y que se organizan a
partir de los mensajes de error mediante dos tipos de conexiones: uno continua ante los cambios
lentos de posición, y otro discontinua y fásica que asegura una rápida corrección
Asimismo, en el control central del equilibrio postural, las sinergias musculares (entendidas como el
conjunto de músculos que se contraen como una única unidad para llevar a cabo una acción o función)
que se observan cuando se producen reacciones posturales podrían tener tres orígenes:
a) Las sinergias fijas estarían organizadas mediante redes nerviosas genéticamente determinadas
b) Las sinergias flexibles estarían organizadas mediante redes nerviosas construidas a través del
aprendizaje.
c) Las sinergias “computacionales” resultarían de la operación de redes que calcularían en cada
instante el estado del sistema interno y el del mundo exterior
Patrones de Movimientos Normales
Constituyen la herencia común del hombre, presentes en el desarrollo motor normal, coordinados
correctamente de manera que la función resulte económica, adaptándose a las variaciones y
puede ejecutarse con un objetivo determinado
Características del movimiento normal:
• Es económico
• Es adaptable
• Es coordinado
• Se realiza en secuencias
• Es variable
• Es controlado, hay regulación de la fuerza muscular antes, durante y posterior al
movimiento • Es selectivo
• Responde a una motivación Es responsable de:
• Reacciones de enderezamiento
• Reacciones de equilibrio
Se desarrollan en sentido céfalo caudal: cefálico, de tronco, bipedestación y marcha.
Reacciones de enderezamiento, son respuestas automáticas, se inician en el nacimiento. Se integran a las
reacciones de equilibrio.
Brindan:
• Bases de control de tronco y cabeza
• Alineamiento
• Rotación alrededor del eje corporal
• Orientación y ajuste postural mediante el uso de la visión Las reacciones de enderezamiento
son:
• De cuello
• Laberintico sobre la cabeza
• Del cuerpo sobre la cabeza
• Del cuerpo sobre el cuerpo
Reacciones de equilibrio, son movimientos automáticos de compensación que mantienen y
restablecen el equilibrio ante un cambio del centro de gravedad. Pueden ser invisibles
modificaciones del tono postural. Ante un mayor desplazamiento se observan movimientos
contrarios de rangos variados para restablecer el centro de gravedad y el equilibrio postural.
Tipos de equilibrio: Importancia de la alineación del peso
El equilibrio es estable cuando el eje del cuerpo cae en el centro de la base. Es indiferente cuando se aleja
del mismo y se coloca en el límite entre el adentro y el afuera de la base. Cuando sale de ésta, el cuerpo
debe buscar una nueva base para evitar la caída. Es este desequilibrio y vuelta al equilibrio lo que produce
el movimiento por lo que hablamos aquí de equilibrio inestable también llamado dinámico a diferencia del
estático cuando el cuerpo no se desplaza (estable e indiferente). Ejemplos de equilibrios estables son la
posición anatómica, la cuadrúpeda, el decúbito ventral, etc. De indiferentes: la vertical de manos, el
decúbito flanquear (lateral), el trípode, etc. y de inestable todos los desplazamientos.
(Nashner 1981). En esta estrategia el individuo oscila como un péndulo invertido y consigue un
cambio de la posición del centro de gravedad del cuerpo por rotación en torno a la articulación
del tobillo con un movimiento mínimo de caderas o rodillas.
Este tipo de estrategia se observa ante perturbaciones ligeras, lentas y cuando la superficie de
apoyo es amplia y firme, pero para que sea eficaz requiere una amplitud de movimiento intacta
en los tobillos. Se cree que estas respuestas son activadas como reacción ante los estímulos
visuales y vestibulares y como respuestas de reflejo de estiramiento monosináptico.
2. En la estrategia de cadera o de segunda línea el punto de partida es la articulación de la cadera
y se caracteriza por la activación de la musculatura anterior o posterior, pero en una secuencia de
proximal a distal (Nashner 1981), consiguiendo una reubicación del centro de gravedad por
flexión o extensión de la cadera. La actividad muscular empieza alrededor de los 90-100 ms en
los músculos abdominales y luego en el cuádriceps. Estos patrones musculares están asociados
con las correcciones de los balanceos hacia atrás evitando la caída en dicha dirección.
La estrategia de cadera se usa para restaurar el equilibrio como reacción frente a perturbaciones
rápidas y largas o cuando la superficie de soporte es pequeña. También es la estrategia utilizada
normalmente por los ancianos, lo cual viene a justificar las posibles alteraciones en el control
postural provocadas por el envejecimiento (Toupet 1992).
3. Por último, la estrategia suspensoria o de paso de tercera línea se da cuando las
perturbaciones son lo suficientemente fuertes como para desplazar el centro de gravedad fuera de
la base de soporte de los pies. El cuerpo responde flexionando las extremidades inferiores, con lo
que el centro de gravedad desciende, y desplazando un pie hacia delante para hacer una nueva
base de soporte, acercando el centro de gravedad hacia ésta.
Esta estrategia se utiliza normalmente cuando las estrategias de tobillo y de cadera son ineficaces
y cuando las perturbaciones son muy largas o rápidas.
Reacciones de protección, conforman la última línea de defensa. Son el vínculo entre las reacciones de
enderezamiento y de equilibrio. Aparecen cuando: el centro de gravedad se encuentra desplazado
demasiado lejos y la velocidad de desplazamiento es tal para que intervengan las reacciones de equilibrio.
Actúan con la caída y son de protección: anterior, posterior y lateral.
Las alteraciones del equilibrio postural debidas a lesiones neurológicas centrales están determinadas
por el lugar de la lesión, y pueden ser de tipo hemiparesia, doble hemiparesia, pentaparesia, diparesia,
tetraparesia, triparesia y monoparesia, que siempre serán originadas por lesiones en el sistema
piramidal.
Asimismo, se pueden observar alteraciones del equilibrio como la ataxia que es una lesión cerebelosa y
la disquinesia o atetosis que ocurre cuando se lesionan los ganglios de base y significan compromiso
del sistema extrapiramidal.
En individuos sobre todo niños con lesiones difusas del sistema nervioso, existen síntomas de ambas
secuelas, es por esta razón que con frecuencia se observa pacientes con Parálisis Cerebral mixtas de
tipo tetraparesias atetósicas o diskinéticas por ejemplo.
1.3 MARCHA
La marcha humana puede definirse como una sucesión de acciones y movimientos llamados pasos que
se producen entre el contacto del talón de un pie con la superficie y el contacto del talón del pie
contralateral. Es la forma de desplazamiento bípedo propio del ser humano, en la que se suceden los
apoyos mono y bipodales.
La marcha se produce como resultado de la acción coordinada de diversos sistemas musculares. El
hombre, por su condición bípeda, utiliza principalmente los de la cintura pélvica y miembros
inferiores, aunque, en menor medida, la cintura escapular, tronco y los superiores también contribuyen
a la perfección del movimiento.
Para muchos autores la marcha es un proceso aprendido para otros es una habilidad innata.
Marcha patológica
El tipo de marcha es un dato semiológico de primer orden en el diagnóstico diferencial de los
trastornos neurológicos tanto primaria como secundariamente. La marcha puede alterarse como
consecuencia de disminución de la fuerza muscular, alteración de la coordinación entre agonistas y
antagonistas, causas funcionales y combinaciones entre ellas.
Si la paresia es de origen central se produce como consecuencia de la alteración en el funcionamiento de
cerebro, cerebelo, núcleos de la base o vías largas medulares descendentes. Entre las marchas patológicas
de origen neurológico central describiremos las siguientes:
¡¡Recordemos!!
Elementos a analizar en una secuencia básica de movimiento
1. Posición inicial
2. Desde donde inicia el movimiento (qué segmento se activa primero)
3. Con qué se impulsa
4. Direcciones que se siguen durante la secuencia de movimientos
EJEMPLOS PRÁCTICA
TRANSFE -
RENCIA
DE
PESO
El parto ocurrido antes de 37 semanas, se llama parto prematuro y, con frecuencia, su causa se
desconoce. Los embarazos múltiples (gemelos, trillizos, etc) conforman alrededor del 15% de los
nacimientos prematuros. En Bolivia se calcula que un 40% (de los partos son prematuros, de diverso
grado, debido sobre todo a hipertensión materna, infecciones tracto genitourinario de la madre y al
embarazo precoz (madres menores de 16 años).
El nacimiento prematuro es una condición biológica que pone en situación de riesgo a quien la experimenta.
La mayor parte de las muertes y riesgos neonatales ocurren en niños de parto pretérmino producidos antes
de la semana 34 de gestación. Aunque mejoró la tasa de supervivencia en las últimas dos décadas, la tasa de
discapacidades de mantuvo prácticamente inalterada, aproximadamente el 50% de recién nacidos
prematuros presentaron discapacidades del desarrollo como alteraciones motoras, cognitivas y
conductuales. Entre las alteraciones más importantes del prematuro se encuentran las afecciones
respiratorias y motoras; a propósito de las últimas, la más importante por su gravedad y frecuencia es la
parálisis cerebral.
Se hace necesaria la intervención del kinesiólogo- fisioterapeuta con conocimientos especializados del
neurodesarrollo y de terapia respiratoria, lo más pronto posible para reducir al máximo las consecuencias de
los factores de riesgo motor y respiratorio. No debemos olvidar la relación coste-beneficio, que tanto
preocupa al sistema sanitario.
Definimos bebé prematuro a aquél que nace antes de las 37 semanas de gestación. Incluimos dentro de los
recién nacidos de riesgo a los recién nacidos pre término o pos término, de bajo peso o peso elevado,
madres con patologías o traumatismos durante el parto. En este caso nos centraremos en el recién nacido
pretérmino. En este grupo de niños son más frecuentes los cuadros clínicos como: distrés respiratorio,
hemorragia intraventricular o enterocolitis necrotizante (los más destacados) y como secuelas a largo plazo
podemos encontrar parálisis cerebral infantil, ceguera y sordera.
Los recién nacidos a término (de 37 a 42 semanas de gestación) y los Postérmino o posmaduro (nacido
después de 42 semanas de gestación) que también pueden ser considerados de riesgo por frecuentes
complicaciones de sufrimiento fetal como hipoxias severas.
Para hablar de la morbimortalidad del recién nacido pretérmino debemos hacer alusión a la inmadurez
de sus órganos y sistemas, lo que dificulta la adaptación al medio extrauterino y hace más probables
cuadros patológicos. Si hablamos del sistema respiratorio cabe destacar la enfermedad de la membrana
hialina, la apnea del prematuro o insuficiencia respiratoria. Con la inmadurez del sistema
cardiovascular suele persistir el ductus arteriosus por la hipoxia y presencia de prostaglandinas que
impiden su cierre. La inmadurez del sistema nervioso y vasos cerebrales puede provocar hemorragias
intraventriculares.
Para evaluar correctamente el desarrollo de los niños prematuros se utiliza el concepto de edad corregida,
entendida como la edad que tendría el niño de haber nacido a las 40 semanas de gestación. El desarrollo
motor es un dato crucial para detectar con precocidad los trastornos del desarrollo, donde podemos observar
una hipotonía transitoria debido a que los músculos maduran en un medio líquido hasta la semana cuarenta
un retraso motor simple sobretodo en niños presentan patologías graves.
El recién nacido pretérmino tiene un aspecto frágil, la piel muy fina con escaso tejido subcutáneo (lo que
dificulta el mantenimiento de una temperatura corporal constante), abdomen hundido, cordón umbilical
seco, sin brillo, delgado y de un tono amarillento, suelen tener escasez de pelo en el cráneo y, en general el
pelo poco desarrollado, pobre, ralo y con menos coloración. Para conocer la edad gestacional debemos
valorar la madurez: física observando la piel, los pliegues plantares, las mamas, las orejas y los genitales; y
la madurez neuro funcional mediante la “nueva puntuación de Ballard ” (postura y tono de extremidades) o
bien seguir el “sistema de exploración de Saint Anne Dargassies ” que se basa en la observación de postura,
movimientos y aspecto externo.
Test Ballard
Se debe mencionar la huella que la unidad de neonatología imprime en el recién nacido, está privado del
contacto de sus padres y familiares perdiendo oportunidades para su desarrollo. Asimismo, el hecho que
esté en un ambiente estresante por la luz intensa y brillante día y noche, alterando los ciclos sueño-vigilia y
acumulando efectos negativos sobre la retina. Está expuesto a múltiples ruidos que sobrepasan los 50-90 dB
(los ruidos por encima de los 77 dB pueden causar dolor y alteraciones del desarrollo de la función
auditiva). Algunos de los efectos negativos que puede causar el ruido al neonato son: pérdida de audición,
estrés manifestado por aumento de la tensión arterial, frecuencia cardiaca y respiratoria, consumo de
oxígeno, insomnio, irritabilidad.
El recién nacido es muy sensible a estímulos olfativos respondiendo negativamente ante alcohol, perfumes,
antisépticos, etc., y positivamente ante el olor de la leche materna impregnada en un algodón. Ante los
estímulos táctiles, afinaremos con que el recién nacido pasa de un ambiente agradable, el útero materno, a
uno estresante, el medio externo, con continuas manipulaciones e intervenciones para llevar a cabo el
tratamiento.
El contacto precoz agradable, con el paciente estable, proporciona las sensaciones necesarias para el
desarrollo motor y psicoafectivo del niño. Para saber hasta qué punto son capaces de sentir dolor,
apuntaremos que a las 22-29 semanas de gestación ya existen terminaciones nerviosas sensitivas en toda la
superficie corporal; incluso cuando la respuesta del niño al estrés esté intacta la persistencia de estímulos
dolorosos durante horas o días, desactiva la respuesta del sistema nervioso simpático que le lleva a
experimentar signos de dolor o malestar.
Con estas aclaraciones necesarias obre la situación general del neonato pre-término o de riesgo neurológico,
analizaremos la forma de tratar a estos pacientes a través de:
Técnicas Kinésicas de Abordaje: Las técnicas kinésicas utilizadas se basan, teóricamente en dos acciones
fundamentales: Protección y Modulación, entre las de protección está principalmente el posicionamiento y
entre las de modulación: Terapias de lntegración Sensorial, Terapia Vojta, Handling desde el Concepto
Bobath.
Para realizar el tratamiento de kinesiología - fisioterapia el niño debe estar en una posición adecuada,
sobre un colchón anti escaras y con un rodillo bajo la nuca, tanto en decúbito supino como lateral, para
facilitar la apertura de las vías respiratorias, el neonato debe estar estable y la terapia kinesiológica se la
brindará de acuerdo a requerimiento del neonatólogo responsable del servicio.
A groso modo, todo el tratamiento kine-fisioterápico entrevé una estimulación sensorial para el neonato,
con cambios posturales, movimientos pasivos, masaje, etc. Podemos tranquilizarlo con caricias, sirviendo
de ejemplo poner la mano sobre su abdomen.
Para valorar la capacidad visual, y estimularla, presentamos objetos o juguetes con contraste (negro/blanco)
al niño observando si lo percibe, lo sigue con la mirada y sus reacciones; siendo lo que más llama su
atención, los rostros humanos.
Para explorar su función auditiva, y valorarla se puede emplear una campanita o sonajero, en condiciones
normales, el niño parpadea y gira la mirada a la fuente sonora. Para hablarle debemos hacerlo con tono
agradable y suave, prefiriendo voces agudas y femeninas, dependiendo del ritmo del lenguaje. Responde
con sobresalto, llanto, desagrado, etc., ante golpes secos, ruidos y voz en tono elevado. Con los cambios
posturales evitamos escaras (sobre todo en región occipital) y, al mismo tiempo estimulamos el sistema
vestibular.
C)Respiración
Los problemas respiratorios son muy frecuentes en recién nacidos pretérmino, por inmadurez pulmonar y
trastornos asociados a ésta. El fisioterapeuta ayuda a la maduración de la respiración e intercede en el
tratamiento de patologías respiratorias, centrando su actuación en mejorar la ventilación, disminuir la
incidencia de atelectasia, facilitar la eliminación de secreciones evitando con ello la obstrucción bronquial y
posibles infecciones. El tratamiento kine-fisioterápico es un complemento del tratamiento farmacológico,
médico, de enfermería, etc. y se lo realizará de acuerdo a lo solicitado o sugerido por el neonatólogo
responsable de servicio.
En este tipo de pacientes se ha demostrado una gran efectividad de la terapia Vojta, y más concretamente
con la estimulación del punto pectoral o mamilar hacia medial y craneal (hombro contrario), con la
consecuente activación del centro frénico con diversas respuestas positivas. Se realiza, a ser posible, en
decúbito supino, aunque es posible efectuarla en decúbito prono, siempre y cuando recordemos que el punto
pectoral, es facial. Si existe tiraje intercostal, debemos realizar compresión manual suave del tórax en
tiempo espiratorio, con la consiguiente descompresión en tiempo inspiratorio.
Posturas de drenaje, ejercicios de compliance pulmonar, vibraciones y percusiones suelen estar
contraindicadas en neonatos de menos de 1.500 gr. por riesgo de hipertensión craneal y consecuente
hemorragia. Asimismo, realización de maniobras que ayudan al niño a eliminar secreciones.
En pacientes que no presenten contraindicaciones, con el drenaje postural se persigue lograr una mayor
ventilación, favoreciendo el intercambio de aire en los pulmones y liberando de secreciones a las vías
respiratorias.
Primero auscultaremos al niño y estudiaremos las radiografías para localizar las secreciones. A
continuación, colocamos al prematuro en la postura de elección para drenar los lóbulos afectados,
realizamos percusión sobre la caja torácica con un dedo y vibraciones con las yemas de los dedos en sentido
ascendente para concluir con la aspiración de secreciones con sonda. Tras el tratamiento, auscultaremos al
niño de nuevo para evaluar la eficacia del tratamiento.
La técnica se realiza suave y rítmicamente, evitando zonas hipersensibles como pueden ser traumatismos,
intervenciones quirúrgicas, columna vertebral y zona renal; teniendo en cuenta las contraindicaciones que
puedan acaecer. Expansión costal
Utilizada al final de la sesión colocando al niño en decúbito lateral (posición ¾), se eleva y se baja el brazo
del bebé percutiendo ligeramente en el costado que queda libre para ayudarle a expulsar el aire.
D)Cambios posturales
El niño debe estar en un colchón de agua (teniendo cuidado en la región occipital) a pesar de esto, dichos
cambios se realizan cada dos horas y con las próximas variantes: decúbito supino, decúbito prono, ¾ supino
(derecho e izquierdo), manteniendo la postura adecuada y deseada con rodillos de distintos tamaños.
E) Masaje (Solo en neonatos cuyo peso sea mayor a 1.500 grs.)
Esta práctica es relajante para el neonato ya que le proporciona estímulos sensoriales agradables y obtiene
de él muchos efectos beneficiosos entre los que encontramos: distensión de la musculatura contraída,
mejora de la circulación periférica, estimulación táctil y aumento de la temperatura cutánea.
1. Posicionamiento
El posicionamiento se refiere a colocar al bebé en patrones de flexión tanto en decúbito supino, prono o
lateral, siguiendo las descripciones de los patrones neonatales normales, reconociendo a la vez las
características describir la secuencia de óptimo posicionamiento y promover el plan de atención
individualizada determinarán los más adecuados manejos de orden respiratorio, motor, en la prevención y/o
tratamiento.
En esta etapa crítica para el RN donde se observa una pobre tolerancia a la excesiva manipulación que
asociada a la inmadurez del locus ceruleus no puede discriminar entre un estímulo nocivo y un inocuo, una
plasticidad extrema del sistema esquelético que lo hace fácilmente deformable, pérdida de los componentes
sensorio motores intrauterinos de flexión, contención, línea media y comodidad, desarrollo incompleto de
las fibras musculares anti gravitatorias que amplifica el efecto de la fuerza de gravedad, inmadurez de los
sistemas sensoriales, especialmente visual y auditivo, la intervención kinesiológica se deberá centrar en dos
aspectos fundamentales: posicionamiento e intervención a través de los sistemas sensoriales táctil,
propioceptivo y vestibular.
En el ámbito del desarrollo motor, que implica principalmente los sistemas neurológicos (SNC y Periférico)
y musculoesquelético, se interrelacionan elementos ambientales y de maduración que siempre están
presentes en el desarrollo en general, pero que al entrar en disonancia pueden provocar, como de hecho lo
hacen, en el caso del prematuro de riesgo alteraciones en ambos sistemas.
En el contexto del desarrollo de la postura y el movimiento, el elemento ambiental más importante al que se
ve enfrentado el prematuro extremo es la fuerza de gravedad. Al nacer pierde inmediatamente las ayudas
que le entregaba el útero para mantenerse en flexión, con contención y orientado hacia la línea media, no
siendo suficiente la madurez neurológica para sostener ni la flexión ni movimientos contra la fuerza de
gravedad. Las fibras musculares posturales, si bien se igualan en número, no se muestran tan activas como
las de movimiento por lo que existe una tendencia a la fatigabilidad de la musculatura respiratoria y anti
gravitatoria necesaria para la vida extrauterina.
Por otra parte, las superficies de reposo en que permanece por períodos prolongados son generalmente
planas, situándose de este modo entre dos fuerzas estables, dentro de las cuales se desenvolverá este
organismo cuya característica músculo esquelético de plasticidad lo hará especialmente sensible al efecto de
presiones sostenidas en el tiempo.
La falta de las condiciones de flexión, contención, línea media y comodidad que permiten su normal
desarrollo postural en el útero son las que van a alterar y provocar desbalances de la acción muscular y
deformidades musculo esqueléticas. De este modo los factores que favorecen una postura en flexión
después del nacimiento no ocurren en el prematuro extremo del mismo modo que en el recién nacido de
término.
El prematuro a pesar de poder ser denominado sano en términos de su condición médica, puede exhibir en
concordancia con su edad gestacional una postura de total extensión y apoyo contra la base de apoyo.
La influencia de patrones de postura que se perpetúan por semanas y meses influye en la formación de
conexiones y vías neurales concordantes con esta condición. El principio de que las conexiones neurales que
se usan tienden a fortalecerse y mantenerse en el tiempo por sobre aquellas conexiones que no se usan y por
ello tienden a desaparecer.
La estabilidad fisiológica se sustenta desde el punto de vista postural en aquellas posiciones en las que el
organismo requiera del menor esfuerzo y gasto. De este modo las posiciones en que predomine la flexión,
demandarán un menor esfuerzo de termorregulación al dejar menor superficie corporal expuesta a la pérdida
de calor. Del mismo modo la postura en flexión provee un punto de partida para el movimiento más cómodo
y de menor esfuerzo para su inicio. Por último, la postura flexora ayuda desde el punto de vista sensorial a
una mejor propiocepción, entregando la base de conductas del sistema de autorregulación.
b) Prono:
Decúbito lateral:
▪ Mantener la postura en flexión de las demás posiciones, evitando el arqueamiento del cuerpo con
hiperextensión de la cabeza.
▪ Promover actividades de contacto mano con mano, mano a la boca, o mano a la cara. ▪
Alternar sobre hemicuerpo derecho e izquierdo.
Cuidados y Recomendaciones:
▪ Observar movimientos espontáneos y posturas inapropiadas que deben ser intervenidas para
evitar aprendizajes erróneos.
▪ Evitar múltiples estímulos sensoriales (disminución de estímulos ambientales, ruido, luz intensa,
demasiada manipulación) y/o proveerlos acorde a la edad gestacional y/o calidad de las
respuestas de acuerdo al desarrollo normal y nivel de maduración.
▪ Posicionar al RN suave y lentamente, facilitando flexión, contención, línea media y comodidad.
Establecer límites físicos con ayuda de posicionadores con niditos, zaky, rollos, cojines, pañales, que
deben estar lo suficientemente cerca del neonato para lograr la contención mantenida en el tiempo.
a) Sistema Táctil
El adecuado desarrollo del sistema táctil es fundamental, entre otras cosas, para la óptima adquisición de tacto
discriminatorio, esquema corporal y fundamentos de praxis.
Los resultados beneficiosos que se obtienen trabajando este sistema son: un aumento en la ganancia de peso,
una adecuada promoción del crecimiento, la disminución de períodos en que llora por disconfort,
disminución en la incidencia de apneas y adecuada promoción del desarrollo sensoriomotor.
En útero se sabe que el sistema táctil se desarrolla en dirección céfalo-caudal, comenzando alrededor de la
boca, y lo último en espalda y en la parte superior de la cabeza. El feto es expuesto continuamente a
estímulos táctiles, ya que los movimientos en la madre generan un masaje constante, con características de
presión profunda. En los neonatos se reconocen que diferentes sensaciones táctiles, como, por ejemplo,
presión profunda y superficial, activan diferentes receptores que incluso generan respuestas autonómicas.
Es importante recordar que muchos reflejos están basados en los sistemas táctil y propioceptivo: agarre,
búsqueda, succión, enderezamiento, entre otros; y que el tacto oral es una de las primeras áreas de
sofisticación táctil y que ésta podría tener implicancias de primera línea dentro de las prácticas kinésicas.
El tacto no es el único punto importante dentro de la vida neonatal, pero es crítico a este nivel. Y es sabido
del estrés de los niños en respuesta a manipulaciones no adecuadas o en procesos dolorosos, con secuelas
que pueden ser de corto plazo e inclusive a largo plazo.
Los beneficios de la aplicación de masajes en Recién Nacidos de Pretérmino por parte del profesional y la
aplicación del masaje por los padres tiene los beneficios de: ayudar a los padres a reconocer las reacciones
del bebe al ser tocado conociendo el uso del tacto gentil; proveer oportunidades con experiencias
placenteras para el neonato; considerar el uso de técnicas de “facilitación de una adecuada modulación”
para tratar aquellas zonas hipersensibles no deseables y sus particulares consecuencias; asegurarse que la
ropa de cama utilizada sea de textura agradable para el recién nacido; favorecer las propias respuestas de
autorregulación; ayudarse de elementos complementarios, como nido y “envoltura a lo indio”.
El masaje a aplicar será de toque suave, gentil pero enérgico a la vez, deslizamientos siempre yendo desde
afuera hacia adentro, de 3 a 4 pases por segmento, compresiones sobre miembros, las manos tibias, usando
sólo la yema de los dedos acomodándose a la anatomía corporal.
Cuidados y Recomendaciones
1. La piel del prematuro es frágil y vulnerable al trauma y al dolor. Incluso algunas acciones de limpieza y
aseo pueden provocar disconfort.
2. Los prematuros pueden presentar lo que se conoce como “Hipersensibilidad Táctil”, principalmente en
planta de los pies, palma de las manos, cabeza, cara y alrededor de la boca.
3. Diferentes formas de tacto activan diferentes receptores en la piel. Por ejemplo, el tacto superficial puede
dejar al neonato irritable, sin embargo, el tacto profundo y gentil es más confortador.
4. El bebé puede buscar confort a través de estrategias de autorregulación y estas pueden ser facilitadas, por
ejemplo, promoviendo la prehensión.
b) Sistema Propioceptivo (Propiocepción proviene del latín propius, que significa “pertenece a sí mismo”)
El Sistema Propioceptivo forma parte de un sistema más grande conocido como Sistema Somatosensorial, el
cual incorpora y procesa diferentes tipos de información: propioceptivas (información proveniente de
músculos y tendones que determina la posición de extremidades y cuerpo), kinestesia (conciencia de
movimiento y posición de articulaciones), exterocepción (tacto, presión profunda, dolor, temperatura) e
interocepción (percepción de las sensaciones viscerales).
Este Sistema Somatosensorial es uno de los modelos que se desarrolla más temprano en el ser humano, y
entre sus funciones conocidas está el procesamiento de todos sus inputs y que se relaciona directamente con
el desarrollo de nuestro esquema corporal y con el proceso de praxis (por su importante función de
feedback). Otras funciones son el aprendizaje y ejecución de las acciones motoras.
Se conoce que la estimulación táctil y kinestésica en neonatos de pretérmino disminuirían en 6 días promedio
los días de estadía hospitalaria
Los neonatos que presentan signos tempranos de disfunción motora (o aquellos que muestren riesgos de
presentarla en un futuro) pueden estar acompañados de una disfunción en la percepción, regulación y
adaptación al estímulo somatosensorial.
Es importante reconocer que el neonato prematuro puede presentar problemas a nivel de percepción y
modulación de los inputs propioceptivos (y que se pueden convertir también en problemas de modulación
en otros sistemas), estos pueden observarse como signos sutiles pero significativos en esta edad, ya sea una
“mordida espasmódica” cuando se evalúa la succión, o movimientos de extremidades atípicos (con respecto
a estos últimos ejemplos no son aspectos únicos de causalidad, pero deben ser considerados como una
posibilidad).
La información propioceptiva que recibe el feto en útero es entregada por los movimientos que realiza y por
la contención que le da el medio. Sin embargo, esto cambia después del parto donde disminuyen
notablemente los inputs propioceptivos.
Como en todo momento la evaluación debe ser realmente un fenómeno efectivo, que permita no solo
obtener información cuantitativa (medible en el tiempo) sino que, además, información cualitativa que
regule el tipo intervención (directa o indirecta), frecuencia e intensidad. Los componentes de evaluación, en
términos generales, deben focalizarse en la calidad de su estabilidad fisiológica, en el ambiente,
organización neuroconductual, desarrollo neuromotor (reflejos, tono muscular, postura) y el componente
familia.
Los objetivos de la intervención van variando de acuerdo al estado de salud, maduración y crecimiento,
considerando en todo momento su estabilidad fisiológica. La base de la intervención a este nivel, es otorgar
al neonato oportunidades de autorregularse, modular sus respuestas y reproducir la respuesta adaptativa
frente a la demanda del ambiente.
En las técnicas utilizadas debemos considerar los aspectos motores y sensoriales: con respecto al tema
motor, el concepto de alineamiento, movilidad articular y activación muscular, y con respecto al tema
sensorial, la percepción, integración y el uso de esta información.
El inicio de la terapia con predominio de inputs propioceptivos debe ser con una postura inicial que
promueva las siguientes características: flexión, contención, línea media y confort. Como en toda postura
inicial en las intervenciones kinésicas neonatales, el alineamiento estructural facilita el desarrollo funcional
La intervención kinésica puede ser entregada en dos modalidades, directa e indirecta (no excluyentes).
Intervención indirecta donde el kinesiólogo puede hacer modificaciones ambientales o consultorías al
equipo, un ejemplo de esto es la utilización elementos de contención, como los nidos, para entregar los
inputs propioceptivos necesarios. Y las intervenciones directas, donde se facilita, por ejemplo, movimientos
organizados, prehensión, succión, entre otras.
Es importante diferenciar los inputs propioceptivos de los del tacto (presión) profunda, que por ejemplo se
observan cuando el neonato está contenido, ya que el input propioceptivo lo da el mismo neonato durante su
movilización espontánea o en el movimiento pasivo de extremidades, no mientras se envuelva y contenga
solamente.
Se debe distinguir entre tacto profundo y propiocepción, donde inputs propioceptivos se generan cuando el
niño realiza el movimiento, cuando se facilita aquel movimiento o al realizar movilizaciones pasivas, y el
tacto profundo no implica necesariamente el movimiento activo del niño (por ejemplo, el tacto entregado a
través de la contención del nido).
Cuidados y Recomendaciones
No olvidar que en caso de percibir señales de estrés en el neonato se debe parar, lo importante es entregarle
confort y ayudar al neonato a recuperar su estado alerta y organización.
c) Sistema Vestibular
El Sistema Vestibular, trabaja íntimamente en conjunto con el sistema visual y propioceptivo, de modo que
sus funciones están interrelacionadas. Punto importante a considerar al momento de realizar cualquier tipo
de intervención en un neonato.
En el útero, el feto está suspendido en un fluido, expuesto a oscilaciones iniciadas por él y su madre. Estos
movimientos disminuyen a medida que se llega al momento del parto por la reducción de espacio.
Además, es sabido que muchos patrones reflejos están mediados por los sistemas sensoriales vestibular,
visual y/o propiocepción. Entre ellos encontramos: Reflejo de Moro, Enderezamiento laberíntico (cabeza),
Reflejo de Landau, Reflejo tónico Cervical Simétrico, Reflejo ojos de muñeca.
Los neonatos hospitalizados tienen limitadas sus oportunidades de estimulación vestibular gentil y rítmica.
La experiencia de movimiento para el neonato es a menudo repentina e impredecible. Su frágil Sistema
Vestibular es fácilmente sobrecargado. El movimiento repentino no controlado puede tener efectos
disruptivos severos y prolongados sobre el sistema nervioso autónomo del niño.
El miedo al movimiento a través del espacio, evaluado en niños pre-escolares (conocido como
“Gravitational Anxiety”) es común en aquellos con antecedentes de haber sido recién nacido de pretérmino.
Otrod efectos que se relacionan con antecedente similar son aversión al movimiento y defensividad táctil.
Durante toda la intervención se debe observar constantemente al niño para asegurarnos de su condición de
estabilidad (previamente evaluada) y de que esté tolerando el input sensorial.
Es fundamental preparar al niño para los cambios de posición. Contenerlo para que sus extremidades no se
queden atrás durante el movimiento de todo el cuerpo. Asegurarse de que su cabeza sea apoyada y que esté
en línea con su cuerpo (si se encuentra en decúbito supino). Posicionarlo suavemente.
El niño debe sentirse siempre contenido (con las manos del terapeuta y/o cobertores) durante el cambio de
posición hacia la posición decúbito lateral. Coger al niño cuando esté en esa posición en la incubadora (o
cuna) o cuando esté apoyado en el antebrazo del cuidador (como resultado de la maniobra del giro hacia el
decúbito lateral) manteniendo el alineamiento de su cabeza. El llevarlo a una posición de lado previo a
tomarlo en brazos puede ayudar a disminuir las respuestas de estrés, además que evita el realizar giros
completos de posición prona a supina, o viceversa.
Una vez en brazos, mantenerlo cerca del cuerpo y mecerlo suavemente. Ejemplo: caminando o balanceándose
suavemente de un pie al otro mientras los sostiene; también se puede usar silla de mecer.
Bebés estables pueden disfrutar el paseo en brazos o el ponerlos sobre las rodillas del cuidador.
Seguimiento madurativo
Según Blackman definimos un sistema de seguimiento para niños de riesgo: “Como un proceso de
control continuo y valoración individual de aquellos niños que suponemos, pueden manifestar
problemas en su desarrollo”.
La duración del seguimiento: el seguimiento psiconeuroevolutivo de los niños de riesgo se lleva a cabo
hasta la edad escolar (5-7 años).
Durante el primer año se van a poder diagnosticar los déficits más severos: malformaciones cerebrales,
parálisis cerebral, retraso mental y déficits sensoriales.
A lo largo del segundo año, pueden detectarse retrasos leves del desarrollo psicomotor, incluso algunos
tipos de parálisis cerebral leve.
Entre los 2 y los 4 años, se van a poner de manifiesto los trastornos y retrasos del lenguaje, los
trastornos motores finos y las conductas anormales.
A partir de los 5 años se pueden detectar torpezas motoras finas, dispraxias, trastornos del aprendizaje y
la deficiencia mental leve.
Se finalizará el seguimiento cuando el niño se encuentre escolarizado y bien integrado.
Handling es una técnica (que forma parte del Concepto Bobath) que apoya y exige las actividades
propias del desarrollo, en sentido del control sensorio motriz y del movimiento en todas las
posiciones y cambios de posición mediante el deslizamiento. Es un ponerse en contacto terapeuta
/padre/madre con el niño, y mantenerlo sobre todo por intermedio de los ojos y de las manos,
ayudando al niño a adaptarse al movimiento.
En el handling, es importante concientizar al niño del contacto con la base de apoyo por intermedio
de la presión intensiva, siendo ésta la condición para las reacciones de postura y equilibrio.
Proporcionando el consiguiente impulso tridimensional que facilita al niño el inicio cualitativo del
movimiento.
El Handling significa un apoyo especial al desarrollo sensomotriz del lactante, especialmente en su
cuidado, nutrición diaria y el contacto con los padres. Su realización se adapta continuamente a la
edad de desarrollo del niño y a sus posibilidades y dificultades sensomotrices
Según el Concepto Bobath, el Handling o manejo del bebé o niño pequeño es fundamental, por esto
iniciaremos el tratamiento con este primer paso, el que enseñaremos a la madre para su aplicación en
el hogar en actividades de la vida diaria.
A través del Handling, pretendemos influir en el tono muscular, el que puede ser reducido,
incrementado o estabilizado. Se puede regularizar la coordinación de los agonistas, antagonistas y
sinergistas. Los patrones anormales pueden ser abolidos o disminuidos, como pueden también ser
propiciados los movimientos automáticos y voluntarios normales.
Cuando el niño normal está siendo manejado por su madre durante el baño, el vestido, la
alimentación u otras actividades, están recibiendo estímulos en patrones normales que constituyen
experiencias que construyen, gradualmente, los patrones sensoriomotores básicos necesarios en las
habilidades funcionales voluntarias futuras. Los mensajes sensoriales ayudan en el aprendizaje de
los movimientos porque, en realidad, el niño no aprende movimientos, pero experimenta la
sensación del movimiento.
Los niños con P.C., con sus movimientos limitados o amplios por demás, pero siempre
incoordinados no consiguen ser manejados en patrones normales en las actividades de la vida diaria,
por esto no reciben impulsos sensoriales normales. Manejando al bebé apenas dentro de los patrones
que él permite, sólo experimenta la sensación de la postura y de los movimientos anormales, los que
gracias a la repetición continua tenderán a reforzar la anormalidad pudiendo con el tiempo, producir
contracturas y deformidades.
Partiendo de estas razones, es obvio que lo ideal sería deshacer aquellas reacciones motoras
anormales para que se pudiesen ejecutar manipulaciones normales, el manejo específico que
pretende lograr estos objetivos se da en el método Bobath con el nombre de FACILITACIÓN de
las reacciones y de los patrones automáticos, que son ejecutados simultáneamente con la
INHIBICIÓN de las reacciones anormales.
Las variaciones de tono durante el tratamiento son constantes, debiendo el terapeuta estar atento a
estos cambios y acompañar con sus manipulaciones. El tratamiento es pues un intercambio sin fin
entre la acción del terapeuta y la respuesta del niño a estas acciones, lo que quiere decir que el
terapeuta es guiado por las reacciones del niño.
La aplicación de las manipulaciones obedece a ciertos principios, siendo el primero cómo y por
dónde se hace el abordaje para tomar al niño, de la manera más correcta posible, siempre con la
intención de proporcionarle estímulos adecuados para que reaccione con movimientos funcionales.
Aplicación. - El pañal se abre y se extiende. El terapeuta levanta la parte derecha de la cadera hacia
el hombro contrario, en diagonal y retira el pañal, hace lo mismo con la otra parte.
Reacción. - Con el balanceo que el niño experimenta siente que un hemicuerpo se eleva, la presión
va a la parte estable. El punto de gravedad del cuerpo se traslada hacia arriba y el niño siente la
superficie en contacto con los omóplatos. Ventajas
1. Los MMII están en una posición fisiológica.
2. Adicionalmente también tienen las rotaciones.
3. A través de los balanceos las condiciones de posicionamiento se cambian. El niño siente en la
parte superior del torso diferentes pesos y presiones
4. Las sensibilidades profundas se regulan mediante los cambios de posición.
3.3 Desvestir un niño en sedestación
Edad de desarrollo. - El niño debe poder sentarse activamente.
Punto importante. - El terapeuta ase la cadera o la rodilla del niño, pasando su mano por debajo de
la pierna del niño. Así el lado estable se fija. La otra mano se posiciona por encima del tórax, en los
codos u hombros, esta mano vendría a ser la mano activa del terapeuta.
Aplicación. El terapeuta se sienta en el suelo y el niño se sienta en el medio de las piernas del
terapeuta dándole la espalda.
Se voltea al niño por encima del muslo del terapeuta, así el niño se posiciona de cuadrupedia y
puede apoyarse en sus manos. Después es fácil despojar el pantalón del niño.
Los movimientos al cambiar al niño son variados en estímulos, con las rotaciones se regula el tono.
Por detrás. - Se fijan las caderas y las rodillas de los niños. Con esto se fija el lado estable del niño.
La otra mano se posiciona por encima del tórax y toma los hombros o los codos, esta se convertiría
en la parte móvil. Entonces se gira al niño mediante una rotación para que se siente. No se debe
alzar al niño, es decir no se lo debe dejar sin contacto con la superficie, ya que esto significaría,
información vestibular muy intensa que puede irritar al niño. Ventajas
1.- El terapeuta y el niño tienen variados contactos corporales.
2.- En frente de ellos se coloca un espejo para que mantengan contacto visual. Además, el espejo es
un mando bueno para el terapeuta.
3.- Se balancea al niño al cambiarlo y esto da una buena regulación de tono.
4.- El cambiar a un niño exige mucha actividad, por ello el niño debe aceptar los movimientos.
transfiere y se apoya en el omoplato del niño. El terapeuta puede reforzar el contacto de mano y
rodilla mediante presión. También el diálogo es importante, por ejemplo: "esta es tu rodilla". Esta
frase puede ser reforzada a través de presión en el lugar.
4.7 Trabajo del contacto mano-rodilla en diagonal
Posición primaria. - El terapeuta se sienta sólidamente en el piso. Se emplean las piernas. Las
rodillas se tocan. Se pone una toalla en el muslo.
Edad fisiológica. - Se puede aplicar del 5 al 6 mes
Aplicación. - El terapeuta reúne una mano y la rodilla opuestas entre sí. El niño debe seguir el
movimiento. También aquí, uno puede ofrecer variaciones de presión, tacto, vibraciones.
El movimiento tiene un componente de rotación para el niño. El niño experimente que un solo
hombro puede ser movido. La cabeza debe rodar con el brazo que toca la rodilla.
4.8 Trabajos para el contacto mano-pie
Posición primaria. - El terapeuta se siente en el piso. Las piernas son empleadas. Las rodillas se
tocan.
A menudo uno trabaja en la colchoneta, si los niños ya no entran en el regazo.
Edad fisiológica. - El niño puede ejecutar este movimiento con 6-7 meses.
Aplicación. - El terapeuta junta el pie y la mano del mismo lado. El niño debe seguir el movimiento.
También deben darse estímulos diferentes y repeticiones aquí.
Variante de Aplicación. - El terapeuta junta una mano con el pie en diagonal. Así que el niño
experimenta una rotación del torso superior. El niño debe mantener contacto visual con su mano. Se
repite la operación con la otra mano y el otro pie, se debe hacer cuantas repeticiones sean posibles.
Edad fisiológica. - El niño ejecuta el movimiento fisiológicamente con 7 meses.
4.9 Giro en bloque
Posición primaria. - El terapeuta se sienta en el piso. Las piernas son empleadas. Las rodillas se
tocan, se coloca una toalla en los muslos.
Edad fisiológica. - Antes del 3 mes se debe realizar este ejercicio, antes que las rotaciones
fisiológicas empiecen.
Punto importante. - El terapeuta junta los codos con las rodillas del niño, metiendo su dedo en
medio para verificar cuán fuerte es su presión.
Aplicación. - el niño permanece al medio de los muslos del terapeuta. El terapeuta lo balancea a un
lado. La reacción se hace esperar.
El niño se voltea en del bloque al lado. Como reacción, el extremo superior se acorta. La cabeza se
mantiene firme.
Los síndromes piramidales resultan de un daño al sistema piramidal en cualquiera de sus segmentos,
siendo el más frecuente en individuos adultos, la hemorragia o el infarto cerebral a consecuencia de un
trombo o émbolo en el sistema cardiovascular.
Durante los primeros cinco años de vida el daño en el sistema piramidal se produce generalmente por
prematuridad, asfixias pre, peri o post natales, infecciones del sistema nervioso central como
meningitis, encefalitis, traumas de cráneo, entre otras y se denomina Parálisis Cerebral Infantil (PCI),
Enfermedad Motora Cerebral (EMOC) o Insuficiencia Motora de Origen Cerebral (IMOC) que se
constituye en la lesión neurológica típica de la infancia y cuyas secuelas están representadas por
paresias de diversa gravedad y compromiso topográfico. Debido a la inmadurez del SNC, en esta edad
se observa un daño difuso por lo que en la mayoría de los casos existe compromiso de los sistemas
piramidal y extra piramidal.
Los signos clásicos del síndrome piramidal son: paresia o plejía, hipertonía, hiperreflexia, clonus,
Babinski +, pérdida de la selectividad del movimiento.
2.2.1 HEMIPARESIA
La hemiparesia es una secuela de lesión piramidal que provoca paresia en la mitad izquierda o derecha
del cuerpo, afecta a una extremidad braquial, una crural y hemitronco ipsilateral, puede comprometer
también un hemilado facial. Si el déficit de fuerza es completo se habla de hemiplejía.
Etiología.
Las lesiones cerebrales provocadas por un ACV (hemorrágico o hipóxico), también denominado Ictus
o Stroke son la causa más frecuente de hemiparesia. Actualmente los TECs se constituyen en una
importante causa de hemiparesias pos-traumáticas.
Clínica
Según la localización de la lesión, las características de la hemiparesia y los signos que la acompañan
pueden variar topográficamente, pudiendo distinguirse:
A.-Lesión de la corteza motora prerrolándica: dando como resultado una hemiparesia disarmónica
lo que significa que el compromiso no es igual en los segmentos: facial (F), braquial (B) y crural (C).
Mayor compromiso de extremidades inferiores orienta a alteración de la arteria cerebral anterior, y si se
observa compromiso mayor en extremidades superiores la lesión ocurre en la arteria cerebral media
(más frecuente).
1. Ictus, stroke o coma, llamada también apoplejía en la que el individuo pierde la conciencia o presenta un
estado de gran confusión mental y espacial, que luego da lugar a una estabilización que permitirá se
identifique la secuela motora.
2. Hemiparesia flácida.
En este estadio se observa una parálisis facial inferior; la afectación del facial superior siempre es de
menor entidad; aunque el individuo pueda cerrar los ojos, lo hace con menor fuerza en el lado
paralizado de la cara y no puede cerrar el ojo que está afectado de forma aislada (signo de Rvilliod).
La parálisis lingual es muy discreta si es que existe.
Los reflejos de automatismo medular van disminuyendo de intensidad a medida que el individuo
avanza en este estadio, se va recuperando la conciencia progresivamente.
En algunos pacientes la instalación de la espasticidad suele ser de horas, días e inclusive meses.
3. Hemiparesia espástica.
La zona lesionada del cerebro es incapaz de controlar ciertos músculos que, aunque no estén dañados se
tornan rígidos y pueden llegar a atrofiarse por falta de uso. De esta forma se adquiere un estado de
tensión muscular característica denominada espasticidad.
Este tipo de alteraciones son muy variables de aparición en el enfermo hemipléjico hasta el punto de
que en algunos casos no hay alteraciones sensitivas asociadas. Las más importantes son:
• Agnosias visuales: - De objetos.
- De símbolos.
• Agnosias auditivas:
- Ruidos en general.
- Símbolos-Palabras (afasia sensorial).
• Hemianopsia: Es la pérdida de visión de una mitad del campo visual. La hemianopsia que
acompaña en ocasiones a la hemiplejía es la homónima por lesión que afecta al trayecto
intracefálico de las vías ópticas. (Al perder la mitad del campo visual, el enfermo tropieza con
puertas u obstáculos que caen dentro del hemicampo visual afectado que, normalmente es del
mismo lado que la parálisis).
• Hemianestesia: El paciente queda incapacitado para sentir los estímulos en el lado paralizado
y la percepción del apoyo, lo que dificulta enormemente la recuperación.
• Trastornos de la imagen corporal: En ocasiones el paciente hemipléjico “olvida” su mitad
del cuerpo afectada; suele darse en lesiones del hemisferio derecho.
• En algunas ocasiones, el paciente hemipléjico, cursa con un cuadro de dolor talámico que es
un dolor de tipo central que afecta al hemicuerpo paralizado con una enorme sensibilidad a la
menor irritación de la piel. Este dolor se asocia frecuentemente a otras alteraciones de la
sensibilidad como las descriptas anteriormente.
2.3 Lesión de la Médula espinal: cuadriplejia (tetraplejia) o paraplejia, shock espinal, nivel sensitivo,
globo vesical por parálisis fláccida de la vejiga y retención fecal. El shock espinal dura semanas o
meses, reapareciendo movimientos reflejos en extremidades inferiores (reflejos de triple flexión y
movilidad refleja extensora a la por tracción de los músculos proximales). Después, los reflejos
tendinosos presentan clonus y espasticidad. Se observa incontinencia urinaria. Si la lesión se produce
lentamente no hay shock espinal. (Tema independiente)
Es de especial importancia señalar que, en los pacientes con lesión neurológica central, la evaluación
de las capacidades residuales ha de ser no sólo cuantitativa sino también cualitativa; no es suficiente
decir que un paciente puede realizar o no una determinada función, hay que describir cómo la hace, qué
es lo que le impide realizarla de un modo más normal y cuáles son las causas que se lo impiden, así
como era la situación basal del paciente antes del accidente cerebrovascular.
La evaluación debe hacerse antes de iniciar cualquier tratamiento, se irá completando y modificando
día tras día realizando revisiones y reevaluaciones frecuentes para comprobar si la planificación del
tratamiento es válida o hay que cambiarla en base a la evolución y los nuevos cambios que se
produzcan en el paciente.
La evaluación determina cuáles son los problemas y necesidades reales de la persona con
hemiplejía/hemiparesia en cada momento, basándose en diversos factores tales como: el tipo y
severidad de su lesión, fase de evolución en la que se encuentra, enfermedades asociadas, entorno
socio-familiar, actitud del enfermo en relación a la actuación fisioterápica, etc. Asimismo, se podrán
deducir las expectativas de recuperación reales en cada fase de la evolución.
Aspectos que deben recogerse para evaluar correctamente al paciente con hemiparesia
Datos personales a)
Nombre.
b) Edad.
c) Domicilio.
d) Profesión. Actividades. Costumbres.
Historia clínica
a) Fecha del informe de evaluación:
b) Diagnóstico médico: Localización y tipo de ACV. Hemiplejía/hemiparesia resultante. c) Fecha
del ACV.
d) Tipo y duración del tratamiento recibido: enfoque terapéutico utilizado (cada concepto de
tratamiento utiliza procesos de aprendizaje diferentes). e) Problemas o enfermedades
asociados.
Impresión general
Es el primer contacto con el paciente. El terapeuta ha de observar cómo llega a la consulta: caminando
sólo o con ayuda (de una o más personas, de un bastón...), en silla de ruedas (manejada por él, por otra
persona) y cómo está sentado.
Evaluación subjetiva
a) Voz y forma de hablar: se anotará si habla y si se le entiende claramente, modulación y tono de voz,
longitud y calidad comunicativa de las frases.
b) Expresión facial: si es adecuada o no a las circunstancias y si se adapta a las mismas, si es capaz o no
de mantener un contacto visual normal.
c) Capacidad del paciente de comprender su problema y su pronóstico.
d) Actitud ante la terapia: grado de colaboración, labilidad emocional, atención, memoria, aprendizaje,
etc.
Patrones posturales y de movimiento
Es necesario evaluar los patrones de la actividad muscular en vez de la función de músculos y
articulaciones de forma individual. Cuando realizamos un movimiento con una parte del cuerpo no sólo
actúa la musculatura de esa zona, sino que está involucrada la coordinación de varios grupos de
músculos en distintas sinergias.
Hay que describir cual es el patrón predominante de actividad en cada postura, si hay o no presencia de
patrones patológicos de movimiento y la existencia o no de reacciones asociadas, cuándo aparecen y
por qué. Se debe anotar si esto varía dependiendo de la posición y relacionar unas posiciones con otras.
Existen muchas formas de recoger esta información, proponemos ordenarlo en distintos apartados, pero
no debemos olvidar que el movimiento de cada una de las partes del cuerpo es posible gracias a la
inervación recíproca con el resto.
1. Cabeza: evaluar en supino, sedestación y bipedestación. Observar si tiene una simetría adecuada
o se desvía y rota hacia algún lado; si está flexionada o se extiende con fuerza hacia atrás; si el paciente
puede moverla libremente y es capaz de mantenerla por sí mismo en contra de la gravedad; si se
encuentra resistencia al movimiento pasivo y si sus movimientos están coordinados con los del resto
del cuerpo.
2. Miembros superiores: evaluar en supino, prono, sedestación y bipedestación. Se ha de observar
la posición espontánea de reposo de los brazos, la capacidad de moverlos activamente en todas las
amplitudes y de realizar la función de apoyo con el miembro superior afecto, si el miembro superior
afecto se mueve sólo cuando se le pide o también de forma espontánea; si se encuentra resistencia al
movimiento pasivo y si presenta reacciones asociadas.
Algunos pacientes se mueven adecuadamente en decúbito, pero sus problemas aparecen cuando tienen
que utilizar sus miembros superiores en posturas en contra de la gravedad, lo que les exige mantener el
equilibrio a la vez que realizan una función.
También se debe evaluar la función bimanual en actividades de la vida diaria: destapar la pasta de
dientes, ponerla en el cepillo y luego cepillarse la manipulación: calidad, capacidad de coger y soltar un
objeto, movimientos selectivos y disociados de los dedos respecto al resto de la mano.
3. Miembros inferiores : Realizar pruebas de movimientos activos y pasivos en supino, prono,
sedestación y bipedestación; observar si el paciente es capaz de combinar diferentes patrones de
movimiento: p. ej., extensión de cadera con flexión de rodilla (¿se flexionan las caderas cuando lo
hace?); si hay resistencia a la flexión de las rodillas; si realiza movimientos selectivos y disociados de
unas articulaciones respecto a las otras; si es capaz de extender la rodilla al mismo tiempo que la cadera
se queda en flexión.
4. Sedestación (vista anterior y posterior) : Observar la capacidad de mantenerla sin apoyos y
cómo lo hace, determinar cuál es el patrón postural predominante para esta posición; si hay asimetría,
describir si hay retracción y/o acortamiento de un hemicuerpo respecto al otro, cómo es la distribución
de las cargas en la pelvis; Valorar si el paciente puede mover otras partes del cuerpo al mismo tiempo
que mantiene la postura y si tiene reacciones de equilibrio, de enderezamiento y de protección.
5. Bipedestación: Describir la forma que tiene de pasar de sedestación a de pie si puede hacerlo
sólo o necesita ayuda o apoyo, si carga el peso en los dos miembros inferiores por igual; determinar el
patrón postural predominante y la capacidad de mantenerla de forma simétrica y estable. Observar si
puede mover otras partes del cuerpo libremente sin perder el equilibrio.
6. Transferencias de peso y reacciones de equilibrio : Deben ser evaluadas en supino, sedestación y
bipedestación. Lo primero que hay que determinar es si están presentes y/o son suficientes. Observar si
el paciente es capaz de transferir el peso de un hemicuerpo a otro para usar los miembros superiores e
inferiores en función de apoyo o de movimiento según el caso; si puede pasar libremente el peso de un
lado a otro sin agarrarse o sin caerse; si el tronco y la cabeza tienen unas reacciones de enderezamiento
apropiadas; si puede mantener un apoyo correcto en un miembro inferior mientras el otro se mueve y si
los dos miembros inferiores pueden hacer ambas funciones por igual.
7. Marcha: Describir el patrón de marcha y las variaciones de la normalidad que se encuentren,
empezando por la fase de apoyo y luego la de oscilación. Observar la velocidad, ritmo y longitud de los
pasos; si necesita hacer mucho esfuerzo para caminar o no es costoso para él; si hay simetría en los
pasos con ambos pies; actitud de los miembros superiores mientras camina (reacciones de balance o
postura fija); reacciones asociadas; si puede combinar varias actividades funcionales a la vez (hablar,
mover la cabeza, transportar algún objeto); por qué superficies es capaz de caminar y que distancias
puede recorrer sin que aparezca fatiga; si necesita alguna ayuda (de otra persona, un bastón, ortesis); si
puede subir y bajar escaleras y subir-bajar del suelo sin ayuda.
Aquí se detallarán todas aquellas actividades para las que el paciente no es independiente, intentando
encontrar qué es lo que le impide desarrollarlas y por qué.
Tono postural
a) Tono predominante: espasticidad, hipertonía, hipotonía.
b) Distribución en las distintas regiones corporales.
c) Factores con los que varía.
Para obtener una idea de cuál es el tono postural de un paciente se deben observar sus patrones de
movimiento en distintas posiciones, así como las respuestas sentidas por el terapeuta al mover al sujeto.
Una zona corporal (brazo, tronco...) con un tono demasiado alto se siente pesado a la movilización y
ofrece resistencia al movimiento. Si se trata de una zona hipotónica, no se encuentra resistencia a la
movilización, se siente pesada y, si se la suelta en un punto del recorrido, cae a favor de la gravedad.
Valoración de la sensibilidad
Mientras se realizan estas pruebas el paciente debe tener los ojos cerrados. Si tiene dificultades para
cerrarlos, se le puede colocar una venda o algún objeto delante de los ojos (toalla).
a) Sensibilidad táctil: diferenciar entre un toque ligero, presión fuerte, frío y calor. Pedir al
paciente que reconozca la zona en la que se le aplica el estímulo, el tipo de estímulo y la diferencia (si
la hay) de sensación que produce el estímulo en un hemicuerpo y en otro.
b) Sensibilidad propioceptiva: Se le pedirá al paciente que nos describa en qué posición se
encuentra la parte del cuerpo con la que se hace la prueba. Otra forma de hacerlo es que el paciente
coloque su extremidad sana en la misma posición en que nosotros hemos colocado la afecta.
c) Estereognosia: Se pueden colocar distintos objetos en la mano afecta para determinar si el
paciente es capaz de reconocerlos y con qué precisión. Si él no puede inspeccionar el objeto por sí
mismo por falta de movilidad, el terapeuta puede colocárselo en la mano y moverla de forma adecuada.
Se ha de diferenciar, por tanto, qué limitaciones son debidas al efecto de la espasticidad de aquellas
debidas a otras causas, o que ya eran previas a la lesión.
Los problemas del paciente hemipléjico irán cambiando a lo largo de su evolución, por lo que los
objetivos y tratamiento kinefisioterápico se irán modificando en base a ello. De ahí la importancia de
una constante reevaluación y replanteamiento de las técnicas de tratamiento empleadas para la
reeducación.
Una vez establecidos los objetivos por el terapeuta, es fundamental considerar las expectativas del
paciente. Él ha de tener la oportunidad de participar en esta decisión y es importante que diga al
fisioterapeuta cuál de sus problemas es el que más le preocupa. Si nuestro objetivo más importante es,
por ejemplo, obtener movimientos selectivos en el miembro superior y lo que espera el paciente es
poder caminar de forma independiente, los resultados esperados no serán satisfactorios ni para uno ni
para otro. Los objetivos de terapeuta y paciente deben ser, por tanto, comunes.
En cada sesión de tratamiento se han de conseguir los objetivos marcados para ese día y observar los
cambios que se han producido en el paciente desde que entró en la sala de fisioterapia hasta que acabó
el tratamiento. Tan importante es la evaluación diaria como la comparación del estado del paciente
desde las primeras sesiones de tratamiento al estado actual.
Conclusiones
Cuando hay que abordar el tratamiento de un paciente con hemiparesia, podemos sentirnos
desbordados o desorientados debido a la gran cantidad de manifestaciones clínicas que pueden
presentar. Creemos, por tanto, que es importante disponer de una guía de evaluación que recoja de
forma ordenada toda esta información y nos ayude a organizar el enfoque terapéutico adaptándolo a los
problemas de cada paciente en particular, ya que, las personas con alteraciones neurológicas
presentarán síntomas muy variados y diferentes unos de otros dependiendo de las áreas del sistema
nervioso que se hayan lesionado y de otros factores.
En los primeros momentos el paciente tiende a adoptar una postura con aducción y rotación interna del
hombro; el codo y la muñeca tienden a la flexión; los dedos, así mismo tienden a la flexión quedando el
pulgar aprisionado. En cuanto al miembro inferior afectado, tiende a la rotación externa de cadera,
flexión de rodilla y flexión plantar y varo del pie. Para la posterior recuperación funcional del paciente
es de vital importancia los cuidados del hemipléjico en la cama que irán encaminados a evitar rigideces
articulares y retracciones musculares, así como la aparición de úlceras de decúbito.
Es conveniente que el paciente descanse en cama dura y esta esté en posición horizontal el mayor
tiempo posible, ya que si descansara en una posición no horizontal se podrían producir flexión de
cadera nada recomendable; no obstante, el paciente podrá tener el tronco erecto mientras participe en
alguna actividad (comer, aseo diario, etc.).
Cuando el paciente se encuentre en decúbito dorsal, se empleará un cajón para apoyo de los pies a fin
de impedir el pie equino por acortamiento del tendón de Aquiles, causado por contractura de los
gemelos o para evitar la rigidez del tobillo por el pie péndulo; por esta misma razón se impedirá que las
ropas de la cama caigan directamente sobre el pie y lo dejen en flexión plantar para lo que se utilizará
un arco de cama. En ocasiones puede ser conveniente la ferulización del miembro inferior por las
noches a fin de mantener la posición funcional más adecuada. La rodilla se mantendrá en extensión.
Para impedir la rotación externa de la articulación coxo-femoral se empleará un rollo trocantéreo que
irá desde la cresta ilíaca hasta la mitad del muslo; así mismo se pueden emplear bolsas de arena para
impedir dicha rotación externa.
En cuanto al miembro superior, se colocará una almohada en la axila para alejar el brazo del cuerpo y
eliminar así la aducción del hombro. Se colocan dos almohadas que se cruzan siendo la del lado afecto
superior a la otra, produciendo estas almohadas una inclinación lateral de la cabeza hacia el lado
contrario de la hemiplejía, colocaremos, entonces la cabeza rotada hacia la lesión para conseguir un
estiramiento de las fibras superiores del trapecio lesionado. En cuanto al miembro superior se colocará
sobre la almohada intentando mantenerlo en protracción, rotación externa y abducción de hombro,
extensión de codo y muñeca y dedos en posición neutra
La posición de decúbito lateral se hará preferentemente sobre el lado sano con una almohada entre los
dos miembros inferiores manteniendo la cadera afectada en posición neutra (sin flexión ni extensión),
la rodilla se mantendrá lo más estirada posible.
Por lo que respecta al miembro superior en el decúbito lateral, se mantendrá sobre una almohada con el
codo extendido y con la muñeca y dedos en posición funcional como en el decúbito dorsal.
La posición de decúbito ventral no está contraindicada en los hemipléjicos; a pesar de que es mal
tolerada debe ser empleada entre quince minutos y una hora diaria. Se le colocará boca abajo con una
almohada debajo de la pelvis y dos almohadas no muy gruesas debajo de los hombros o al menos una
debajo del hombro afectado para facilitar el desplazamiento de la caja torácica; el hombro afectado se
colocará en abducción con ligera flexión (permitida por la almohada), el codo estará en flexión de
aproximadamente 45º y en cuanto a la muñeca y dedos se mantendrán en la posición funcional antes
descrita.
En la posición de decúbito ventral siempre se mantendrán los pies fuera del colchón a fin de evitar la
flexión plantar del pie o la posible rotación del miembro inferior.
Tan importante como los cambios posturales, para la evitación de escaras es mantener al paciente
limpio y seco; de aparecer enrojecimientos en la piel se dará masaje de amasamiento con frecuencia; no
es conveniente dar fricciones con alcoholes, en todo caso se usará algún tipo de aceite (de almendras,
mineral, etc.) para el amasamiento manual.
- Cinesiterapia en cama:
Antes y después de cada sesión de cinesiterapia conviene anotar la frecuencia cardiaca y la tensión
arterial puesto que variaciones amplias de dichos parámetros constituyen una contraindicación relativa
de las movilizaciones. La cinesiterapia pasiva se ejecutará en la máxima amplitud articular permitida
pero siempre teniendo en cuenta que por causa de la flacidez de los primeros momentos las
articulaciones pueden ser extremadamente laxas con el consiguiente riesgo de subluxaciones. En las
movilizaciones pasivas se tenderá a buscar siempre la colaboración del paciente; aunque solamente
pueda pensar el movimiento que estamos ejecutando ya será una ayuda afectiva para aumentar la
propioceptividad.
Es de suma importancia obtener la colaboración total del paciente y estimular su voluntad y confianza,
aniquiladas en ocasiones por el complejo de impotencia.
En el momento en que aparezca el más mínimo signo de contracción, se pondrán en juego los métodos
de estimulaciones propioceptivas que nos permitirán recuperar movimientos que si bien no
corresponden a ninguna posibilidad motriz sí podrán ser integrados en la motilidad voluntaria en un
futuro.
Otra manera de conseguir movilidad es realizando movimientos con la parte no afecta: se hará
resistencia fuerte y sostenida al movimiento del lado sano para producir una sincinesia en el lado
afectado, aunque esté flácido. En esta fase las sincinesias empleadas son las de imitación. En las
extremidades superiores las reacciones a la resistencia son del mismo tipo que los movimientos
empleados para producir respuestas, es decir, la flexión tiende a producir flexión y la extensión del lado
afectado y la extensión, flexión; esta regla se rompe con la aducción-abducción de cadera en que por el
fenómeno conocido de Rainiste, se consigue el mismo movimiento contralateral.
El intento de contracciones isométricas del cuádriceps no está contraindicado mientras se encuentre en
la fase flácida; se invitará al paciente a que intente contraer el músculo en tanto eleva el talón e intenta
empujar el espacio poplíteo contra el colchón; la contracción, en caso de producirse, se conservará
durante unos cinco segundos seguida de una relajación de unos cinco segundos y con varias
repeticiones alternando el cuádriceps afectado con el sano. Las contracciones musculares en el lado
sano ayudan como ya es sabido a hacer el mismo tipo de contracción en el lado afectado.
Desde el primer momento, es clásico en el tratamiento del hemipléjico la ejecución del “puente” por
parte del enfermo: en posición de decúbito dorsal con las rodillas flexionadas, los pies apoyados en el
colchón y cuidando de que la rodilla afectada no caiga, se elevan las caderas lo máximo posible, con
ello se consigue una movilización activa global discreta de ambos miembros inferiores, contracción de
los glúteos, contracción ligera de los aductores de la pierna, estiramiento de las caderas, aumento de la
propioceptividad y en definitiva constituye un ejercicio previo al equilibrio en sedestación y
bipedestación.
Es habitual, también, enseñar al paciente a hacer auto pasivos con el miembro superior; se le enseñará a
entrecruzar los dedos de ambas manos y elevará el miembro superior afectado con ayuda de la mano
sana por encima de su cabeza y procurando la extensión del codo afectado; este ejercicio autopasivo
será ejecutado varias veces al día y en todo el arco que el hombro permita.
-Sedestación:
Tan pronto como sea posible, se colocará al paciente en posición sedente intentando evitar así mayor
pérdida del sentido del equilibrio. La sedestación es importante por los estímulos propioceptivos que
produce en el individuo de tal manera que se puede decir que cuanto antes se empiece a trabajar con el
equilibrio (sedestación y bipedestación) menos durará el período de recuperación propiamente dicho,
consiguiéndose unos mejores resultados. La sedestación se efectuará en un principio al borde de la
cama apoyando los pies en el suelo o en un taburete, y las manos en los respaldos de dos sillas
colocadas frente y a cada lado del enfermo; la mano afecta se fijará al respaldo de la silla.
En muchas ocasiones el equilibrio en sedestación está muy alterado de tal manera que el paciente cae
hacia el lado afectado y hacia atrás, por lo que deberá de vigilarse la posición por el riesgo de caída.
En otras ocasiones, cuando el equilibrio en la posición falla de manera estrepitosa, será conveniente
colocar al paciente en posición sedente con los brazos apoyados en la cama hacia atrás y hacia los lados
vigilando el miembro superior paralizado a fin de evitar la flexión de codo que traería como
consecuencia la caída.
Definición:
Se entiende por traumatismos raquimedulares a toda lesión de columna vertebral asociada a una lesión
neurológica que puede comprometer a la médula espinal, raíces o cauda equina. Esta lesión neurológica
puede ser reversible o irreversible, dependiendo de la causa de la misma.
Epidemiologia
El trauma raquimedular, como todos los tipos de trauma, es una enfermedad de la gente joven.
Etiológicamente, 40% de las injurias son secundarias a accidentes de tránsito, 20% secundarias a caídas
y 40% a heridas de bala, deportes, accidentes industriales y de agricultura. Aproximadamente 85% de
los casos son hombres y el pico de incidencias está entre los 15 y los 28 años. La mayoría ocurre entre
las 12 de la noche y las 5 de la mañana, con un segundo pico en la mitad tarde.
Las zonas más vulnerables de la columna vertebral son la columna cervical baja (C5-C6) y la columna
toracolumbar (T12-L1), dos regiones más predispuestas en el sentido que son las zonas de mayor
movilidad en movimientos de flexoextensión y rotaciones, por lo tanto, son las zonas donde actúan los
vectores luego de la aplicación de alguna fuerza que daña las estructuras ya sean óseas o
discoligamentarias de la columna vertebral.
d) Hiperextensión compresiva
Este mecanismo se produce por aplicaciones de fuerzas compresivas sobre los elementos posteriores de
la columna vertebral provocando ruptura de las estructuras posteriores ya sean las facetas o los
pedículos lo que puede lesionar las raíces y la médula espinal.
e) Compresión axial
La compresión axial se produce por una aplicación de un vector o fuerza o energía en sentido axial
sobre la columna vertebral lo que produce fracturas por estallido de las vértebras en las diferentes
zonas, pudiendo provocar fracturas de diferentes magnitudes del cuerpo vertebral, incluso pudiendo
proyectar hacia posterior fragmentos o partes del muro posterior con lo cual se produce una
disminución del diámetro del canal raquídeo y subsecuentemente lesión de la médula espinal.
Lesión Medular
La lesión de la médula espinal en la mayoría de las veces se produce por una compresión local por
diferentes estructuras de la columna vertebral. Esta lesión se puede producir ya sea por desplazamiento
en sentido antero posterior o desplazamientos laterales asociados o no con rotación. También se puede
producir la lesión medular por la proyección o protrusión hacia el canal raquídeo de fragmentos óseos
productos de fracturas o fragmentos de disco intervertebral proyectados hacia el canal raquídeo,
ocupando espacio, disminuyendo su diámetro y consecuentemente produciendo una compresión
directa de la médula espinal o provocando isquemia de las arterias que aportan la vascularización de la
médula espinal.
Desde el punto de vista anatomopatológico, a pesar de que muchas veces el desplazamiento es mayor y
el grado de compresión es severo, raras veces se observa una sección medular anatómica luego de los
traumatismos raquimedulares; esta sección medular sólo se encuentra en el 10% de los casos. La gran
mayoría de las veces se trata de una lesión incompleta desde el punto de vista anatómico, aunque
muchas veces es completa desde el punto de vista funcional, asociada principalmente a diferentes
magnitudes de hemorragias parenquimatosas de la médula espinal seguidas posteriormente de todo un
proceso de cicatrización que termina en una fibrosis medular a nivel del sitio de lesión.
Síndromes Medulares
Desde el punto de vista clínico la lesión de médula espinal genera diferentes síndromes identificables
luego del examen físico del paciente.
1.- Síndrome medular anterior
Se caracteriza principalmente por lesión motora asociada a signos piramidales, con conservación de
diferente magnitud de la sensibilidad en el paciente.
2.- Síndrome medular posterior
Se manifiesta clínicamente por una mayor lesión de tipo sensitiva, y diferentes grados de conservación
de la función motora.
3.- Síndrome de Brown Séquard
Caracterizado por la lesión anatómica de la mitad de la médula espinal, se manifiesta clínicamente por
pérdida de la función motora ipsilateral y pérdida de la función sensitiva contra lateral. (Dolor y
termalgesia).
4.- Síndrome Medular Central
Caracterizado por una lesión central generalmente isquémica de la médula espinal, se manifiesta
clínicamente por una lesión sensitivo motora principalmente de las extremidades superiores, con
conservación de una mejor función sensitivo motora de las extremidades inferiores.
5.- Síndrome de Sección Medular transversa:
Se caracteriza clínicamente por presentar una pérdida total de la función sensitiva motora y de los
reflejos desde el nivel de lesión hacia distal (no necesariamente se asocia a una sección medular
anatómica). La lesión de las raíces generalmente se produce por una tracción por los diferentes
mecanismos de lesión o por un desplazamiento de las vértebras que produce un estrechamiento del
diámetro de los orificios de conjunción con lo cual se produce una compresión de las raíces en
diferentes magnitudes.
La lesión de la cauda equina se puede producir en forma total o parcial en relación con los
desplazamientos anteroposteriores de la columna vertebral lumbar desde el nivel L2 hacia distal;
también puede lesionarse la cauda equina por protrusión hacia posterior y ocupamiento del canal
raquídeo de fragmentos óseos o fragmentos discales.
Una vez producida la lesión medular, el paciente se presenta clínicamente, en un estado llamado shock
espinal que consiste en la pérdida total de la función motora y sensitiva distal al nivel de la lesión
medular. En el examen físico se aprecia una parálisis fláccida desde el nivel de lesión hacia distal,
anestesia completa hacia distal, arreflexia osteotendinosa, pérdida del tono vasomotor, y pérdida del
control esfinteriano. Este estado de shock espinal puede perdurar un tiempo muy variable desde 24 hrs.
hasta 6 semanas.
La reversión del shock espinal se manifiesta por reaparición de los reflejos osteotendinosos, y del tono
muscular, que muchas veces se caracterizan clínicamente por una hiperreflexia y una espasticidad de
extremidades inferiores, debido a la liberación de la segunda neurona motora por pérdida del control
que ejercía la primera neurona cuyo axón fue lesionado por el traumatismo.
Cuando la lesión de la médula espinal ocurre a un nivel más alto como en la zona cervical baja o
cervicotorácica, el paciente se presenta en un estado llamado de schock neurogénico caracterizado por
presentar hipotensión, asociada a bradicardia. Esta situación hay que diferenciarla del shock
hipovolémico caracterizado por presencia de hipotensión y taquicardia (en razón de que estos pacientes
habitualmente tienen asociado otro traumatismo ya sea torácico o abdominal).
La hipotensión en estos pacientes aparece en forma secundaria a la pérdida del tono vasomotor de todo
el resto del cuerpo desde el nivel de lesión hacia distal con lo cual aumenta el continente sin
variar el contenido, disminuyendo la presión arterial, que no es contrarrestada por el mecanismo de
aumento de la frecuencia cardiaca ya que en estas lesiones altas también se pierde el control simpático
del corazón debido a la lesión neurológica, por lo que este órgano no puede adaptarse a las nuevas
circunstancias.
Examen Físico:
Además del examen físico general exhaustivo al que deben someterse todos estos pacientes, el examen
neurológico en particular debe analizar los siguientes parámetros:
• Motricidad
• Sensibilidad
• Reflejos
• Función autonómica
La evaluación motora se efectúa pidiendo al paciente que mueva en forma activa los diferentes grupos
musculares en forma sistemática desde proximal hacia distal; de esta manera se puede identificar el
primer grupo de músculos no funcionantes, nivel neurológico que debe corresponder a la lesión. Como
algunos músculos son inervados por raíces provenientes de diferentes niveles de la médula espinal,
muchas veces este músculo puede tener una función parcialmente conservada, por lo que además de
evaluar si hay o no contracción, se debe cuantificar este nivel de contracción de acuerdo a una escala
de evaluación motora:
Existe otra manera de evaluar la función motora de los pacientes, determinando qué grupos musculares
están funcionando y con la misma escala anterior otorgar a cada grupo una magnitud de fuerza de
contracción, método llamado Motor Index Score, de la American Spinal Injury Asociation, en que se
determinan músculos claves de los niveles C5 - C6 - C7 - C8 y T1 correspondientes a la extremidad
superior y se otorgan puntajes de 0 a 5 a cada músculo clave a cada lado del cuerpo y además se toman
músculos correspondientes de los niveles L2 L3 L4 L5 y S1 también otorgando una cuantificación de 0
a 5 a cada lado del cuerpo. De esta manera tiene 10 músculos claves con un máximo de 5 puntos cada
músculo clave por cada lado, lo que hace un total máximo posible de 100 puntos; dependiendo del
nivel de la lesión y del grado de contractura muscular de los músculos remanentes se pueden
cuantificar de esta manera el nivel motor que presenta el paciente lesionado medular. (Tabla 1).
Con respecto a los reflejos osteotendinosos, en la etapa inicial del traumatismo existe ausencia
completa de ellos; además hay pérdida de otros reflejos como el reflejo cremasteriano y el reflejo bulbo
cavernoso. En la etapa tardía, luego de la recuperación del shock espinal, se encuentra hiperreflexia
tendinosa y muchas veces reaparición del reflejo bulbo cavernoso.
La función autonómica se evalúa observando la existencia de control de los esfínteres anal y vesical,
motricidad intestinal.
De esta manera podemos definir tetraplejia, cuando existe compromiso sensitivo - motor de las cuatro
extremidades por lesión de columna cervical a diferentes alturas. Los pacientes tendrán un score
siempre menor que 50. La paraplejia consiste en el compromiso sensitivo - motor de las 2 extremidades
inferiores por lesión de columna torácica o toraco lumbar. Los pacientes tendrán un Score igual o
mayor que 50.
Para evaluar la función global de un paciente con lesión neurológica existe la escala descrita por
Frankel en 1969, que categorizar en 5 grupos a los pacientes lesionados medulares:
ESCALA DE FRANKEL
Desde el punto de vista clínico, el pronóstico de la lesión puede ser desfavorable en un paciente que
tuvo shock espinal, y este desaparece o se revierte sin que haya paralelamente una recuperación de la
función ya sea motora o sensitiva; además cuando un paciente recupera el reflejo bulbo cavernoso o
presenta persistencia del reflejo plantar flexor o persistencia de priapismo, sin una paralela
recuperación de la función, podemos decir que está cediendo el shock espinal pero no hay recuperación
de la función o de las conexiones medulares a través del sitio de lesión, hechos que se relacionan con
un mal pronóstico neurológico.
Tratamiento General
El tratamiento de los pacientes con traumatismos raquimedulares comienza en el lugar mismo del
accidente, donde primero que todo hay que sospechar que los pacientes politraumatizados pueden tener
un traumatismo raquimedular, para así prevenir mayor daño de la médula espinal o prevenir la
aparición de un daño que eventualmente no se habría producido en el accidente; hay que recordar que
la lesión medular ocurre entre un 3 y 25% después del accidente, durante el traslado del paciente hacia
los lugares de atención médica.
Todo paciente con un traumatismo mayor debe ser rescatado con la colocación de un collar cervical, y
proceder posteriormente al traslado usando tabla espinal corta y luego colocarlo en una tabla espinal
larga con sus amarras correspondientes para un manejo sin movimientos intempestivos que puedan
aumentar el daño de la columna vertebral. De esta manera se sube a una camilla y posteriormente se
traslada al sitio de atención donde el paciente puede ser examinado en la misma tabla espinal e incluso
puede ser evaluado en forma radiológica su columna vertebral en la tabla espinal sin necesidad de
hacer traslados que impliquen movilidad de la columna vertebral.
Durante la evaluación inicial hay que recordar que todo paciente que tiene lesión neurológica puede
enmascarar sintomatología de lesión de otros órganos debido a la ausencia de dolor, especialmente en
traumatismos abdominales, pélvicos o de tórax.
Estudio Radiológico
El paciente inicialmente puede estudiarse en la misma tabla espinal para evitar traslado a mesas de
rayos. El paciente se maneja incluso con el collar cervical puesto. Dependiendo de las zonas de
sospecha de lesión, el estudio radiológico inicial mínimo consiste en una radiografía de columna
cervical AP y lateral que incluya la vértebra C7. Si el estudio radiológico de la columna cervical no
muestra la vértebra C7 se debe recurrir a la proyección del nadador para obtener una imagen
radiológica de esta vértebra y la región cérvico dorsal. La posición del nadador consiste en tomar una
proyección lateral con el paciente con tracción hacia distal de un hombro y elevación en 180° del otro
hombro; de esta manera se puede visualizar la zona cervicotorácica. Además, se debe hacer una
radiografía de columna dorsal AP y lateral y una radiografía de columna lumbar AP y lateral.
Desde el punto de vista de la evaluación radiológica inicial global para determinar si existe o no
traumatismo de columna vertebral, existen algunos parámetros en los cuales hay que fijarse
detenidamente y de esta manera poder sospechar la existencia de alguna lesión vertebral. Los
parámetros básicos para el análisis de una radiografía de columna vertebral son:
1.- Alineamiento vertebral: la forma más sencilla es seguir la línea que une la cortical posterior de
las vértebras.
2.- Determinar el diámetro del canal raquídeo: el diámetro del canal raquídeo es el que está entre el
borde posterior o muro posterior de la vértebra y el punto de unión de las dos láminas.
3.- Altura del cuerpo vertebral: determinar por comparación con las vértebras superiores e infra
yacentes la altura de un cuerpo vertebral siguiendo y delineando la cortical posterior, superior, anterior
e inferior.
4.- Forma del cuerpo vertebral: de la misma manera se determina la forma del cuerpo vertebral y por
comparación se puede determinar su normalidad o anormalidad.
5.- Altura del espacio intervertebral: se determina delineando la cortical inferior de la vértebra
suprayacente y la cortical superior de la vértebra infra yacente y por comparación se puede determinar
la normalidad o anormalidad de la altura del espacio intervertebral.
6.- Partes blandas prevertebrales: en la columna cervical con mayor facilidad se puede determinar el
espesor de las partes blandas prevertebrales entre la columna de aire del espacio retrofaríngeo y el
borde anterior de las vértebras cervicales: a nivel de C3 el espesor de las partes blandas debe variar
entre 3 y 5 mm. Un mayor espesor de estas partes blandas puede significar la existencia de un
hematoma prevertebral que puede estar indicando alguna lesión de la columna cervical alta.
Es importante definir el tipo de lesión de columna vertebral, ya que el daño neurológico depende
esencialmente de la magnitud del desplazamiento ya sea de las vértebras o de los fragmentos de
vértebras, del tipo de desplazamiento y de la duración del estado de compresión de las estructuras
neurológicas. De esta manera podemos inferir que el daño neurológico puede ser reversible en la
medida que la compresión sea escasa o se pueda eliminar en forma pronta o irreversible si el daño
medular inicialmente fue de gran magnitud o si el grado de compresión persiste en el tiempo sin una
solución o liberación de la médula espinal.
Resonancia Magnética
La Resonancia Magnética es una gran ayuda para definir el daño de las partes blandas de la columna
vertebral como son los ligamentos, disco intervertebral y muy particularmente la médula espinal, cono
medular, raíces y cauda equina.
En general el estudio radiológico simple debe dar todas las pautas para una toma de decisiones rápida y
correcta.
1.- Reducción:
Se entiende por reducción, la recuperación por diferentes medios ya sean ortopédicos o quirúrgicos, de
la anatomía de la columna vertebral. En otras palabras, reducción es el procedimiento por el cual se
elimina o hace desaparecer el factor compresivo sobre la médula espinal. Dependiendo del tipo de
mecanismo y del tipo de lesión, la reducción se podrá lograr ya sea por medios ortopédicos o por
medios quirúrgicos. Cuando existen desplazamientos de las vértebras de la columna cervical,
específicamente en flexión disruptiva o hiperextensión compresiva, se puede usar una tracción cervical
con Halo Cráneo, con la cual se puede ejercer una fuerza longitudinal que tiende a regresar a su
ubicación normal la vértebra o los fragmentos desplazados.
En otras lesiones de columna cervical como en las por flexión, compresión o flexión disruptiva con
luxación bilateral de articulares, el procedimiento de tracción no siempre logra la reducción y
alineamiento de las vértebras, casos en los cuales se debe considerar la necesidad de hacer una
reducción quirúrgica lo más pronto posible para eliminar la compresión ejercida sobre la médula
espinal.
En las lesiones de columna dorsal y columna toracolumbar con desplazamiento, no existen
procedimientos ortopédicos adecuados para lograr la reducción, por lo que estas lesiones se deben
considerar de indicación quirúrgica de inmediato para poder restablecer la anatomía del lugar. En
ningún caso se recomiendan maniobras externas o aplicación de fuerzas longitudinales manuales para
lograr reducción ya que tienen un alto riesgo de aumentar o provocar un daño neurológico.
2.- Estabilización
Se entiende por estabilización, a todos los procedimientos generalmente quirúrgicos, que tienden a
mantener en el tiempo la reducción ya obtenida, y así impedir el redesplazamiento de una lesión que
estuvo desplazada.
De esta manera con el paciente estabilizado se facilita el cuidado de enfermería, la movilización, el
aseo, y el bienestar del paciente además que se elimina el dolor por la movilidad anormal de la zona
traumatizada y así también permite iniciar una movilización precoz y también una rehabilitación
precoz del paciente, ya que no existen riesgos de redesplazamiento y de nueva compresión a nivel de
las estructuras neurológicas.
La estabilización rara vez se obtiene con métodos ortopédicos o inmovilización externa, ya que la
asociación de un traumatismo de columna vertebral y lesión neurológica, hace que cualquier uso de
inmovilización externa tenga el riesgo de provocar escaras o lesiones de piel debido a la ausencia
de sensibilidad que tiene el paciente en la zona.
Se excepciona de esta regla las lesiones por hiperextensión disruptiva de columna cervical, que estén
reducidas en forma espontánea, y que se puedan inmovilizar solo con un collar de Filadelfia sin
necesidad de estabilización quirúrgica.
Complicaciones
Los pacientes con traumatismo raquimedular pueden presentar diferentes complicaciones durante su
evolución. En la etapa inicial las más frecuentes son la insuficiencia respiratoria, especialmente en
lesiones medulares altas que pueden comprometer todos los músculos intercostales y eventualmente el
nervio frénico, hemorragia digestiva debido a stress y a uso de medicamentos, presencia de infección
ya sea pulmonar, bronquial y específicamente infección urinaria; presencia de escaras de decúbito por
lesión de la cubierta cutánea en zonas de insensibilidad secundarias al traumatismo medular; dolor
neuropático secundario a lesión de raíces o lesión de raíces y médula espinal.
Con mucha frecuencia se presentan alteraciones psicológicas en pacientes de este tipo esencialmente
con ansiedad, angustia y depresión, con relación a los importantes cambios que ocurren en estos
traumatismos con relación a su vida futura; eventualmente puede ocurrir una parálisis ascendente por
daño quístico de la médula espinal desde el nivel de lesión hacia proximal.
- Movimiento de cadera (adelante, atrás, arriba, abajo, hacia los laterales c/s pesos).
- Rotación de cadera hacia ambos lados c/s, pesos.
- Movimiento de las rodillas al frente, atrás t hacia los laterales c/s estático y con elevación de cadera. -
Gateo c/s pesos.
*Equilibrio en sedestación
- Tratar de mantener la posición en sedestación con los brazos en diferentes posiciones y ángulos c/s
pesos.
- Realizar movimientos alternos de brazos con apoyo mixto arrodillado.
- En la posición anterior tratar de desequilibrar al paciente y que recupere dicha postura por sí solo. -
En la posición anterior realizar lanzamientos de pelotas de diferentes tamaños y pesos tratando de
mantener la posición.
- En la misma postura realizar volteo al frente y mantener el equilibrio.
*Ejercicios en la espaldera
- Frente a la espaldera (con tranque en la rodilla) tratar de que el paciente mantenga la bipedestación.
- En la misma posición, realizar movimiento de cadera (adelante, atrás, lateral y círculos).
- De espaldas realizar flexiones de tronco al frente y atrás con ayuda del rehabilitador.
- Realizar cuclillas y semicuclillas, c/s pesos. - Ejercicios de elevación de cadera.
*Equilibrio en Bipedestación
- En la mesa de bipedestación acostumbrar al paciente a estar en esa posición.
- En la posición anterior que el paciente despegue la espalda y mantenga el equilibrio (esto se realizará
con diferentes ángulos de inclinación). Trabajo entre paralelas
*Equilibrio.
- Mantener la posición de bipedestación controlando la cadera.
- Realizar movimientos en círculos adelante, atrás y flexiones del tronco en estos sentidos con pesos en
la cadera Trabajo con Andador
*Equilibrio
- Mantener posición en bipedestación con control del equilibrio.
- Realizar movimientos de cadera en todas direcciones sin perder el equilibrio.
- Realizar elevaciones de cadera c/s pesos en los tobillos...*
Trabajo con Bastones *Equilibrio
- Mantener la posición en bipedestación con los bastones.
- Realizar movimientos de la cadera en todas direcciones sin perder el equilibrio. - Realizar
elevaciones de cadera c/s pesos en los tobillos.
*Marcha
- Realizar la marcha c/s pesos en los pies
- Sentado realizar la extensión y flexión de las piernas.
- En la misma posición realizar contracción de los cuádriceps.
- Movimientos libres de los miembros inferiores.
- En el banco de cuádriceps, realizar extensiones de las piernas.
- Pedalear en la bicicleta ergométrica y dinámica.
- Ejercicios de empuje en el Hércules (prensa de pierna). - En el banco de bíceps, realizar flexiones de
las piernas. - En el aductor/abductor, trabajar los glúteos, iliopsoas, aductor y abductor.
- Realizar pasos en el simulador.
- Cuclillas y semicuclillas en la espaldera.
- En la paralela realizar asaltos al frente y laterales c/s pesos.
- Realizar punteos en la paralela.
TEMA 3
SÍNDROME EXTRAPIRAMIDAL:
El síndrome extrapiramidal, se debe a una lesión en los ganglios de base (núcleo caudado, putamen,
globo pálido, núcleo lenticular, núcleo accumbens, cuerpo estriado, cuerpo neoestriado, amígdala
cerebral, sustancia negra) dando lugar al Síndrome Extrapiramidad de tipo hipercinético o hipotónico
con movimientos anormales como la atetosis, corea, balismo-hemibalismo o al Síndrome
Extrapiramidal de tipo acinésico – rígido que se observa en la enfermedad y síndrome de Parkinson.
La atetosis, es un trastorno caracterizado por movimientos continuos, lentos, repetitivos y
extravagantes que afectan a los dedos, manos y cara. Se puede deber a algún tipo de lesión en el cuerpo
estriado o a lesiones difusas anóxicas neonatales (Parálisis Cerebral Atetósica).
La corea consiste en movimientos involuntarios repetitivos, breves, irregulares y hasta cierto punto
rápidos que se inician en una parte del cuerpo y pasan a otra de un modo brusco e inesperado, y a
menudo de forma continua, habitualmente afecta la cara, la boca, el tronco y las extremidades.
El balismo o hemibalismo es un tipo de corea que por lo general implica movimientos espásticos
involuntarios violentos de un brazo y/o de una pierna. Los movimientos son más amplios y más
intensos que los de la corea propiamente dicho.
La EP es de carácter crónico, progresivo y lento, que afecta a la zona del cerebro encargada del control
y coordinación del movimiento, del tono muscular y de la postura. En esta zona, llamada sustancia
negra, existe un componente químico, la dopamina, compuesto esencial para la regulación de los
movimientos, es decir, para que los movimientos se realicen de una forma efectiva y armónica. Así, en
la EP se produce una "degeneración" de la sustancia negra (de causa desconocida) cuya consecuencia
es la disminución de la dopamina. Es por ello que las principales manifestaciones de la enfermedad
expresan un control deficiente de los movimientos: temblor, lentitud generalizada (bradicinesia),
rigidez y alteraciones de la postura y de la marcha.
Parkinson describió la enfermedad que lleva su nombre como "Parálisis Agitante", indicando los
síntomas más relevantes: disminución del movimiento (parálisis) y "agitación" (temblor), aparece entre
los 40 y los 70 años de edad, con una mayor incidencia en la década de los 60 años.
Existe un "Temblor Familiar Benigno", de evolución muy lenta y presentación frecuente en miembros
de una misma familia. No es estrictamente un temblor de reposo, sino de actitud. Algunos autores creen
que es una forma benigna de la Enfermedad de Parkinson, pero el tratamiento es radicalmente distinto.
Si no es muy molesto, lo mejor es dejarlo sin tratamiento.
Causas.
Aunque la causa puede ser indefinida en algunos casos, la investigación ha descubierto que en los
pacientes con Parkinson hay un desequilibrio químico, producto de la pérdida de ciertas células
cerebrales. Investigaciones recientes han encontrado cierta relación con la exposición de agroquímicos
a temprana edad. En algunos pacientes se hereda la predisposición a padecer el problema; sin embargo,
si el paciente no se expone a sustancias tóxicas, posiblemente la enfermedad no se haga manifiesta.
Algunos autores han encontrado mayor incidencia de este trastorno del movimiento, entre personas de
área rural que consumen agua de pozo, la cual se ha supuesto contaminada con agroquímicos. Se ha
descubierto que el consumo de drogas puede llegar a causar parkinson. Pese a todo, la causa de la
enfermedad todavía es desconocida.
Cuadro clínico.
El cuadro clínico constituido por lentitud de movimientos (bradicinesia), junto con temblor de reposo y
aumento del tono muscular (rigidez).
El nombre de Enfermedad de Parkinson (EP) se usa para definir el síndrome descrito, cuando no se
detectan para el mismo unas causas concretas.
El nombre de Síndrome Parkinsoniano se emplea para describir el conjunto de signos y síntomas (esto
es lo que significa síndrome) caracterizados por rigidez, temblor y torpeza motriz, cuando éste se debe
a otras causas neurológicas.
Síntomas
La etiología del parkinsonismo es múltiple, pero su sintomatología, cualesquiera que sean sus causas,
presenta las mismas marcadas características, entre las que destacan la rigidez muscular, los temblores,
la lentitud, la escasez de movimiento y la inestabilidad postural. Estos síntomas pueden aparecer
aislados o combinados, pudiendo predominar en una parte del cuerpo o bien ser más marcado un
síntoma sobre los demás, de forma que hay gran variación de un enfermo a otro. Los síntomas
empiezan en un lado del cuerpo en la mayoría de los pacientes (aproximadamente en el 80%) y menos
frecuentemente en ambos lados o generalizados.
En los comienzos pueden aparecer molestias muy variables, difíciles de relacionar con la enfermedad.
No es raro que los pacientes acudan inicialmente al médico por dolores en las articulaciones (la
enfermedad provoca dolores en un tercio de los pacientes y a menudo este hecho se descuida; a veces
son dolores pseudo-reumáticos en aquellas partes del cuerpo que están más afectadas por la rigidez), o
al psiquiatra por un estado depresivo. Más adelante se presentarán los síntomas más característicos.
Temblor: El primero y más evidente de los síntomas de la EP suele ser el ligero temblor que empieza
en una mano o un brazo. A veces el temblor afecta tanto a los miembros superiores como a los
inferiores y, ocasionalmente, se presenta también en la boca o en la cabeza. El temblor ocurre con
mayor frecuencia cuando los pacientes se hallan en reposo o bajo tensión emocional. Generalmente
disminuye con la actividad física y desaparece durante el sueño. Cuando se le indica a un paciente con
EP que realice operaciones aritméticas mentalmente también se ve una disminución del temblor.
En la mayoría de los casos los temblores se inician en las manos, muy a menudo con movimientos de
roce entre el pulgar y los demás dedos, como si el paciente estuviese amasando una miga de pan entre
ellos; a medida que la enfermedad avanza, los temblores se extienden a toda la mano. Cuando el
paciente está en reposo, los temblores suelen desaparecer. Se acentúan cuando estira la mano para
coger algo, si se siente observado o registra alguna emoción.
Tiene una oscilación de 3-6 Hz y no se presenta cuando el paciente está dormido; empeora siempre
cuando el paciente está nervioso. Constituye uno de los síntomas más habituales (70-90% de los
pacientes tienen temblor) y puede llegar a ser incapacitante. Este síntoma puede estar ausente en un
grupo de pacientes, en el llamado Parkinson acinético; debemos saber que no todas las personas que
presentan temblor, tienen o tendrán enfermedad de Parkinson; existen múltiples causas de temblor, que
responden a tratamientos diferentes a los usados en la enfermedad de Parkinson.
Hipocinesia: La lentitud del movimiento y la dificultad para iniciarlo pueden aparecer al mismo tiempo
que la rigidez. Por esta razón caminar puede convertirse en un problema y requerir cierto grado de
esfuerzo. Ocasionalmente, el paciente con EP al detenerse puede notar que le es difícil reanudar la
marcha, con sensación de que los pies se le pegan al suelo, en los casos graves puede haber una
tendencia a caminar con pasos cortos y apresurados ("Freezing"), arrastrándolos pies y con el cuerpo
inclinado hacia adelante, llamado "marcha festinante y propulsiva".
Aunque los síntomas pueden disminuir la actividad física, la enfermedad generalmente no afecta a la
mente. La capacidad para pensar permanece ilesa en la mayoría de los pacientes. Con alguna
frecuencia estos pacientes pueden cursar con depresión emocional, que suele desaparecer con un
tratamiento apropiado y con una actitud positiva de parte del paciente y de sus familiares.
Inestabilidad: Las anomalías de la postura se reflejan en la inclinación del tronco y cabeza hacia
adelante (la espalda del paciente está encorvada) y la flexión de las articulaciones de los codos y
rodillas, y los trastornos de la marcha. Tiende a presentarse de forma tardía. Resulta difícil el control
del equilibrio, por lo que pueden producirse caídas con frecuencia. La marcha es a pequeños pasos, con
episodios de estar bloqueado, pegado al suelo o congelado, y con aumento brusco del ritmo de la
marcha (mini-pasos muy rápidos y confusos).
La Acinesia: Se trata de una inmovilidad total (un bloqueo) cuando se inicia la marcha, que se
presentan de un momento a otro y que puede durar varios minutos o más de una hora (los pacientes no
hacen teatro). Aparecen después de muchos años de enfermedad y parece asociarse al deterioro de las
neuronas residuales de la sustancia negra. Cuando esto sucede, los pacientes se sienten muy cansados y
no suelen querer más que una cosa: Que se les deje en paz, esperando que la movilidad se restablezca
de golpe, tal como desapareció. En el caso de que los bloqueos tengan lugar siempre a la misma hora,
tener en cuenta la comida, el aseo, los ejercicios y los medicamentos. A veces los períodos de bloqueo
son muy cortos y se asocian al paso por lugares estrechos (una puerta, un ascensor, o ver simplemente
una línea trazada en el suelo); en tales lugares el pie se queda "pegado" al suelo.
Las Discinesias: Cuando el tratamiento con medicamentos lleva mucho tiempo, cuando la persona es
muy sensible a la levodopa (predominantemente en mujeres) o cuando se realiza una dieta estricta, se
pueden presentar movimientos involuntarios y desordenados de los miembros, movimientos de cabeza,
etc., conocidos como "discinesias". Aunque el espectáculo de estos movimientos anormales puede
llegar a ser penoso, los pacientes sufren menos con éstos que con los bloqueos (a diferencia del
entorno, que lo soportan mejor).
El Fenómeno "on-off": Con el tiempo, algunos pacientes tratados con levodopa experimentan una
regresión en la mejoría inicial obtenida y aparecen una serie de efectos secundarios que modifican
negativamente respuesta al tratamiento. Uno de estos efectos secundarios son los fenómenos "on-off" o
fluctuaciones del estado del enfermo durante el día, de duración variable e impredecible, que oscila
entre ratos sin síntomas (fases "on" o fases de conexión a la levodopa) y otros en que reaparecen el
temblor, la dificultad para caminar y la lentitud (fases "off" o fases de desconexión a la levodopa). En
los períodos "on" pueden presentarse discinesias. Este fenómeno parece estar asociado a variaciones en
sangre de los niveles de levodopa como consecuencia de su interacción con las proteínas de la dieta.
Otros síntomas del paciente de EP ocasionalmente incluyen:
• Disminución del volumen (hipofonía) y de la entonación de la voz (disprosodia).
• Disartria: Frecuentes los trastornos de la voz.
• Falta de claridad en la escritura (micrografía).
• Sialorrea.
Evolución.
La EP suele empezar con un temblor episódico de la mano de un lado del cuerpo, que se acompañarán
poco o bastante después por lentitud, rigidez del lado afectado y alteraciones de la escritura (por citar
un ejemplo).
Según los síntomas progresan, los pacientes pueden empezar a notar alteraciones en el otro lado del
cuerpo, casi siempre menos severos que en el lado inicial. Algunos pacientes notan que arrastran un
poco el pie del lado afectado, con la impresión de que caminan con dificultad (como si fuera sobre
"arena movediza"). Los pasos se acortan, los pies pueden congelarse y la voz se pone más baja en
volumen y algo áspera. Hay dificultad pasa pasar a través de una puerta o por lugares angostos, si bien
no hay dificultad para subir escaleras. Las caídas son muy frecuentes (una media de 7 por año). Estos
síntomas por lo general son lentamente progresivos. No es raro que en algunos pacientes los síntomas
permanezcan aparentemente estables por largos períodos de tiempo y su interferencia con la vida
cotidiana puede ser mínima durante esos años.
Por otra parte, es posible controlar la enfermedad (al menos los síntomas principales) con
medicamentos, adaptación del paciente y rehabilitación, pudiendo llevar el enfermo una vida
independiente y activa. Pero a media que la enfermedad progresa y aparecen los síntomas más severos,
ya sean por causa de la progresión propia de la enfermedad o por la medicación, se deben buscar
soluciones o cambiar el tratamiento médico.
Estadios de la EP.
Escala de Hoehn y Yahr
Estadio
• Síntomas bilaterales.
2 • Mínima discapacidad.
• La marcha y la postura están afectadas.
• • Síntomas severos.
• Todavía puede andar cierto recorrido.
4 Rigidez y bradicinesia.
• No puede vivir solo.
El dolor suele manifestarse alrededor de los muslos, en la región cervical y proximal de miembros
superiores y en general en toda la cintura escapular. Las técnicas a emplear con una finalidad
puramente analgésica van a ser:
-- Masoterapia, fundamentalmente técnicas de roce superficial y amasamiento.
3.2 EL SÍNDROME CEREBELOSO es una lesión que se sitúa en el cerebelo, produciendo una serie
de signos y síntomas que interfieren en su actividad: hipotonía, ataxia, alteración del equilibrio y la
marcha, temblor intencional, trastornos de los reflejos, nistagmo y disartria.
La ataxia es un trastorno de la coordinación del movimiento que comporta una desviación del segmento
corporal o segmentos corporales que lo está(n) realizando, de la línea ideal que deben seguir durante su
recorrido. Este trastorno es derivado de la disfunción del cerebelo, las aferencias de los lóbulos
frontales o los cordones posteriores de la médula espinal.
Las ataxias pueden estar presentes desde el nacimiento o tras una lesión cerebral (Parálisis Cerebral
Atáxica), o pueden aparecer de manera brusca o insidiosamente (Ataxia de Frederich y otras).
Es muy frecuente observar lesiones extra piramidales que comprometen varios segmentos del mismo
sistema e inclusive del sistema piramidal dando lugar a síntomas mixtos, como por ejemplo Parálisis
Cerebral Atetósica-atáxica.
Las alteraciones del cerebelo y de sus vías de entrada y de salida producen déficit en la cantidad, la
amplitud y la fuerza del movimiento. Anatómicamente, el cerebelo tiene 3 subdivisiones. El
arquicerebelo o vestibulocerebelo, el más antiguo filogenéticamente, comprende el lobulo
floculonodular; interviene en el mantenimiento del equilibrio y los movimientos ojo-cabeza-cuello, y
presenta estrechas interconexiones con los núcleos vestibulares. El vermis (paleocerebelo) de la línea
media ayuda a coordinar los movimientos del tronco y las piernas. Las lesiones del vermis causan
anomalías de la postura y la marcha.
Los hemisferios laterales, que constituyen el neocerebelo, ejercen un control sobre los movimientos
balisticos y de coordinación fina de las extremidades, en particular las superiores.
Los signos de la ataxia cerebelosa son:
· Marcha Ataxica (marcha tambaleante y de base ancha)
· Dismetría (incapacidad para controlar la extensión del movimiento).
· Disdiadococinesia (incapacidad para realizar movimientos alternantes rápidos).
· Hipotonía (disminución del tono muscular).
· Descomposición del movimiento (incapacidad para efectuar una secuencia de acciones finas
coordinadas).
· Temblor (que puede aparecer con la intención o con el mantenimiento de una postura).
· Disartria con farfulleo, fraseo inadecuado y falta de modulación del volumen del habla (lenguaje
escandido).
· Nistagmo, con el componente rápido máximo en dirección al lado de la lesión cerebelosa.
A- Ejercicios de rodillas
· Cargas alternantes sobre cada rodilla.
· Estabilizaciones rítmicas (FNP).
· Estimular reacciones de equilibrio. ·
Actividades con los brazos
B-Ejercicios en cuadrupedia.
· Estabilizaciones rítmicas.
C- Ejercicios en semigenuflexión.
· Mantenimiento de la postura.
· Ejercicios de movilidad con los brazos. ·
Ponerse en pie (manos en cruz).
3. Ejercicios en bipedestación.
· Empujar la pared. Este ejercicio aumenta el tono muscular.
· Disminuir base de sustentación.
· Estabilizaciones rítmicas. ·
Cargas alternantes.
· Reacciones de equilibrio.
Reeducar la marcha: ·
Marcha en paralelas.
· Marcha con andador.
· Marcha conducida. ·
Marcha vigilada.
TEMA 4
A partir de 1940 el estudio de las neurociencias y la neuroplasticidad junto los avances tecnológicos
que dieron lugar a ello, fueron un punto de partida importante para la creación de las terapias basadas
en el desarrollo del movimiento humano, las aportaciones desde diversos enfoques y teorías
permitieron la creación de diferentes propuestas que llevan el nombre de sus creadores. Las de mayor
difusión y reconocimiento son las siguientes:
KAREL Y
BERTHA
BOBATH
El Concepto Bobath tiene su origen hacia la década de 1940 /1950, debe su nombre a sus fundadores:
la Fisioterapeuta Berta Bobath y su esposo el neuropsiquiatra Dr. Karel Bobath, ambos nacidos en
Berlín a principios de siglo pasado.
Los fundamentos de este concepto, el más conocido actualmente en el tratamiento de secuelas motoras
de origen central tiene como fundamentos:
Fundamentos: Inhibición de patrones anormales de la actividad refleja con la facilitación de los patrones
motores básicos normales e innatos.
FACILITAR (Preparar)
MOVIMIENTO FUNCIONAL
CONCEPTO
HEMIPARESIA INHIBIR ESPASTICIDAD
BOBATH
PATRONE S ANORMALE S
4.2 Definición.
Dicho tratamiento se basa en la comprensión del movimiento normal, utilizando todos los canales
perceptivos para facilitar los movimientos y las posturas selectivas que aumenten la calidad de la
función.
El Concepto está basado en el hecho de que una lesión cerebral produce una hiperreactividad de los
sistemas reflejos por pérdida de la inhibición central. Sin lugar a dudas está enfocado hacia las lesiones
del SNC, especialmente cuando son altas. Esta lesión central origina un problema de tono postural
haciendo imposible la elaboración del movimiento voluntario, y no solamente en la ejecución, fijarse en
el término usado “elaboración”, es imposible planificar bien el movimiento voluntario porque las
aferencias que se están recibiendo para poder hacer este programa motor también son erradas por esta
actividad refleja aumentada, por esta hiperreactividad, por esta presencia de especialmente un tono
elevado.
4.4 Otras particularidades del método
1. Es un método global opuesto a lo analítico segmentario.
2. No se limita al lado comprometido (esto es lo que muchas veces se olvida): reconoce que el
lado sano presenta también problemas para los gestos globales (problemas de esquema
corporal). Porque también hay información que va hacia los dos lados. La vía piramidal va a
llevar información hacía los dos lados, hay proyecciones ipsilaterales y contralaterales, y eso se
olvida habitualmente a los terapeutas. Una persona que tiene un lado hemiparético, siente que
el otro lado es funcional, habitualmente le llamamos el lado sano (lenguaje usado con el
paciente), pero si vamos a hacer una evaluación, que habitualmente no se hace del lado sano,
nos vamos a dar cuenta de que ese lado aparentemente sano también ha disminuido su
capacidad.
3. Tiene pautas de evaluación de esquemas cinéticos de la adaptación postural y del equilibrio.
4. Considera una dosificación precisa, una progresión de etapas de reeducación. Como con las
etapas de desarrollo neuromotor.
5. Se adapta a toda patología de origen neurológico central y periférico.
4.6 Principal objetivo es el control del tono postural, inhibiendo los patrones de la actividad refleja
anormal al facilitar patrones motores más normales (que se obtienen como respuestas automáticas a
manipulaciones específicas, logrando un control funcional más efectivo), y preparando para una mayor
variedad de habilidades funcionales, que aumenta la capacidad de los pacientes para moverse y
funcionar de la manera más normal posible.
Los esposos Bobath demostraron que se podía variar la calidad de posturas y movimientos, logrando
actividades más finas y selectivas (como visión, mecanismos respiratorios, alimentación y habla).
Este manejo se aplica en la vida diaria constituyéndose en un reaprendizaje e incluye a la familia en
actividades incorporadas a las tareas cotidianas y transformadas en terapéuticas: cómo comer, vestir,
movilizar, posicionar; adecuación del mobiliario; etc.
Los padres y/o cuidadores son partícipes activos en las mismas, prolongándolas así durante las 24 horas
del día, de donde surge el concepto de funcionalidad. Reencontrando una actividad postural adaptada y
un soporte necesario para los movimientos voluntarios y el equilibrio estatocinético.
Tiene un sentido facilitatorio de las funciones básicas (cargarlo, alimentarlo, vestirlo, etc.), con control
en cada actividad de tono y postura más adecuados, incorporando destrezas más complejas.
Este concepto de prolongación terapéutica funcional se opone a los antiguos métodos, tediosos y largos
de ejercitaciones de músculos y funciones estereotipadas y similares para todos los pacientes,
independientemente de su clínica.
• Se debe conocer la relación entre el mecanismo postural y las distintas experiencias
sensoperceptuales para que la intervención sea global. La experiencia motora necesita
involucrar otras áreas del desarrollo (visión, tacto, emociones, etc.) pues los estímulos tienen
varias vías para ingresar informaciones nuevas al SNC.
• Se trata de otorgar el “input” más variado y global, entendiendo al paciente en su totalidad y
con su entorno familiar, social y cultural.
• Para que desaparezcan patrones sensoriomotores anormales es necesaria la repetición frecuente
del programa de la terapia individualizada y adecuada a cada caso.
• Cada paciente con distinto tipo de Parálisis Cerebral o hemiparesia, tiene un manejo específico,
de acuerdo a su capacidad intelectual y si tiene o no problemas asociados.
• Se adecua y combina la terapia con un programa de entrenamiento a los padres y/o cuidadores.
• El terapeuta ayuda y busca junto a la familia el manejo y programa a seguir, que se adaptará al
paciente y a la destreza de los padres y/o cuidadores, sin alterar la relación padres-niños, y
diferente al usado en las sesiones.
“El Concepto apuesta por la utilización de las manos en el paciente tan poco como sea
posible pero tanto como sea necesario….”
Entre las técnicas de tratamiento de Bobath se encuentran los hoy llamados “Recursos Técnicos” que tienen
su fundamento en la activación selectiva de receptores superficiales del tacto protopático (grosero) y del
tacto epicrítico (fino).
Entre los recursos técnicos manipulativos que aplica Bobath se pueden distinguir:
a) Contacto Manual. - Es la aplicación de las manos en busca de relacionarse con el paciente, además
de servir como una forma de buscar la relajación o regulación del tono.
b) Tapping (percusión o golpeteo) Puede ser de 4 tipos:
1. Tapping inhibitorio. - se aplica en el músculo antagonista por inervación recíproca este se va
a activar y el músculo hipertónico se va a inhibir.
2. Tapping estabilizador. - este tipo de tapping se aplica en los músculos agonistas y
antagonistas porque como su nombre lo dice se pretende la estabilización del eje el cual
estamos tratando.
3. Tapping de barrido. - este tipo de tapping se aplica siguiendo la dirección de las fibras de un
músculo, que activa todo un patrón. Es un tapping con deslizamiento.
4. Tapping alterno. – sirve para regular la inhibición recíproca, no para estabilizar una postura
porque quedan ambos grupos contraídos, sino para dar un movimiento funcional, se trabaja
sobre varios músculos con los dedos extendidos, utilizando golpeteo o presión.
c) Colocación o “Placing”. - Es el ajuste postural que permite mantener en una postura o movilizar un
segmento, de manera inconsciente. Esta colocación actúa bajo el principio neurofisiológico de que
la acción de la gravedad hace que se produzca una contracción y da la responsabilidad de mantener
la postura.
d) Holding. - Es la capacidad de mantener el segmento en determinada postura de forma voluntaria y
consciente a cualquier nivel de amplitud del movimiento.
e) Presión. - Cuando hacemos las maniobras facilitatorios realizamos un ajuste de los ejes, esta
presión es de aproximación. Al realizar esta maniobra estamos estimulando propioceptores. Al
realizar la presión estamos haciendo que el paciente reconozca la sensación del peso del cuerpo
sobre sus articulaciones.
f) Tracción. - es la separación de las carillas articulares que se aplica en los momentos de la
facilitación manipulando desde un punto de apoyo y buscando reacción distal de enderezamiento.
g) Transferencia de peso. - Manipulando en procura de brindar al paciente experiencia de organizar
postura y movimientos desde los puntos de apoyo traspasando el peso en movimiento guiados en
direcciones: anterior, posterior, laterales, diagonales, cefálico y caudal.
h) Descarga de peso, apoyo en segmentos corporales donde se organiza la postura y el equilibrio.
5.11. Preparación-Facilitación
Cuando surgió este Método, se tenía como principio básico lo que se conocía como “Inhibición-
Facilitación”, a través de la evolución del método esta definición ha ido variando y con la terminología
actual se le conoce ahora como “Preparación-Facilitación”.
1. La Preparación. - Basada en la inhibición de las posturas patológicas provocadas por las reacciones
tónicas presentes en el niño con una Parálisis Cerebral espástica o adulto con lesión piramidal. La inhibición
es un factor importante en el control de la postura y el movimiento. Es un mecanismo neurofisiológico que
se da también a nivel central donde centros superiores van a ejercer influencia diversa con la finalidad de
regular el movimiento.
Cuáles van a ser los principales objetivos de la preparación: •
Regular el tono muscular
• Regulación sensorial.
• Regulación músculo esquelética en relación al alineamiento.
• Regulación de la inervación recíproca en relación a patrones disociados del movimiento.
• Devolver la propiedad viscosa elástica del músculo
• Mejorar la elasticidad de fascias y ligamentos y aponeurosis.
Las Posturas Inhibitorias Reflejas (P.I.R) * que son posturas antagónicas a las que el paciente acepta
como normales, su objetivo principal es dar sensación de postura. Actualmente se las incluye al momento
de la preparación y se las conoce con el nombre de postural set.
Las consideraciones generales que se deben tener para realizar la preparación son: a- La inhibición es un
proceso dinámico, que se inicia desde una postura de inhibición y a continuación la seguimos de las
modalidades de Movimiento de Inhibición Reflejo. b- El fisioterapeuta deberá evaluar y definir los
patrones de anormalidad. c- Los patrones inhibitorios deben iniciarse con un movimiento de rotación y
debe iniciarse donde las zonas de control de los ejes proximales (cabeza, cintura escapular o pélvica).
También deben considerarse los conceptos de actividad puente, puntos de apoyo y superficies de apoyo.
La preparación debe realizarse en sentido céfalo caudal y próximo a distal, si consideramos que la posición
de la cabeza genera cambios en el tono y la postura por influencia laberíntica, propioceptiva y óptica, es allí
donde debemos iniciar el proceso de preparación. La preparación sigue una secuencia ontogenética del
neurodesarrollo, a través del postural set que son juegos posturales inhibidores de reacciones asociadas, y se
logran con la:
• Alineación de la cabeza
• Alineación de cintura escapular y pélvica
• Alineación de hombros y caderas.
• Alineación de codos y rodillas • Alineación de muñecas y tobillos.
• Alineación de carpo y tarso.
• Alineación de metacarpo falángicas y metatarso falángicas.
• Alineación de falanges dístales.
2. Facilitación. - Una vez obtenida la inhibición de los patrones anormales o reacciones asociadas y de la
hipertonía o durante el proceso de la misma inhibición, vamos a estimular no en forma directa sino
indirecta, la aparición de las reacciones de enderezamiento y de las reacciones de equilibrio, bases de la
actividad motora normal.
El objetivo de la facilitación es llevar al paciente a que realice todas las etapas del desarrollo motriz (si el
paciente es niño y si es adulto seleccionar patrones necesarios) con patrones normales. La facilitación viene
a ser la aceleración de todo proceso biológico normal, en donde con ciertas maniobras utilizando los
neuroreceptores con la finalidad de obtener fundamentalmente la activación de reacciones automáticas.
Debemos hacer una diferenciación para la aplicación de esta etapa de facilitación, que va a variar según el
tipo de lesión, si es un cuadro espástico deberemos colocar al paciente en una postura de relajación, realizar
la preparación y luego la facilitación, si es un atetósico, un atáxico usaremos la preparación y la facilitación
al mismo tiempo.
Al realizar las maniobras de facilitación se acompañará de la aplicación de los recursos técnicos ya antes
mencionados
Secuencia de los ejercicios:
- La manipulación prepara al paciente para moverse hacia actividades funcionales
- El movimiento tiende a desarrollar en el paciente las reacciones de rectificación, de equilibrio y
movimientos automáticos normales.
- Esto hará que el paciente se mueva activamente bajo control. - Finalmente se moverá sin
asistencia o control externo.
La secuencia no es obligatoria, inhibir primero y después facilitar, hacer una combinación propia par
cada caso y para cada momento, en bebés que no tienen todavía patrones patológicos, la manipulación
es predominantemente de facilitación.
La facilitación de los movimientos normales si estuviere bien sucedida inhibe activamente los patrones
anormales de hipertonía ya que siempre que el paciente consigue moverse de un modo normal el
aprende a inhibir por sí mismo los patrones posturales anormales.
- Es importante diferenciar los patrones primitivos de los patológicos en niños pequeños y en adultos
observar la presencia patrones patológicos
- No se debe seguir en el tratamiento, rigurosamente los pasos del desarrollo normal, ya que las fases
del mismo se superponen y varias actividades motrices ocurren al mismo tiempo, se debe seguir al
paciente hasta donde sea capaz de llegar durante la terapia, observando la calidad de los
movimientos.
- El paciente con espasticidad debe ser más movilizado, es el movimiento el que previene las
deformaciones.
- El paciente con atetosis debe ser estabilizado, a través de presión, resistencia.
- El paciente con hipo tono necesita fuertes estímulos propioceptivos (tapping, placing).
Imágenes den Práctica *Posturas inhibidoras de reflejos patológicos o posiciones del postural set
Intentan inhibir los reflejos anormales responsables de la hipertonía por medio de unas posiciones especiales que reduzcan e
incluso anulen dichas posturas; anulan las reacciones tónicas que dificultan la coordinación; así a partir de ellas se procura el
movimiento activo o asistido sin desencadenar los patrones de flexión o extensión. Se llevan a cabo sobre una camilla o un
balón gigante de 1 metro de diámetro que sirve de soporte inestable.
A continuación, presentamos algunas de estas P.I.R.:
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito lateral con flexión de las caderas, rodillas, columna vertebral, hombros y cabeza.
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito supino con flexión de caderas, rodillas, columna vertebral, hombros y cabeza.
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito supino con flexión de la cadera, rodillas, columna vertebral y hombros y cabeza
en extensión
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito dorsal con rodillas flexionadas, cadera y columna extendidas, cabeza flexionada y
hombros en apoyados en la camilla
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito supino con las rodillas flexionadas al extremo de la camilla.
- Postura inhibidora de reflejos en decúbito prono, con columna, caderas y rodillas extendidas y codos flexionados
Una vez realizadas estas P.I.R. se agregan al tratamiento ejercicios que parten de estas posiciones iniciales como pueden ser
la flexión de rodillas y caderas, elevación de tronco, abducción de miembros inferiores, etc.
3. Desvestir un infante
Edad fisiológica. - Si los niños caben en los muslos del terapeuta se los debe desvestir allí, de otra
manera se puede realizar esta acción en el suelo (colchoneta, alfombra)
Para considerar. - con niños mayores se puede escoger otra técnica.
Punto importante. - Una mano del terapeuta se coloca en el esternón. Ésta es la mano pasiva. La
otra mano desviste al niño. Ésta es la mano activa.
Aplicación. - El desvestir y vestir deben ser procesos activos. Por que comprende muchos
componentes de movimiento y variaciones. El niño experimenta muchos movimientos, de estar de
espaldas a estar de prono, por ejemplo.
Las mangas y los pantalones tienen que despojarse por separado cuando el niño este de costado. El
suéter se lo quita de atrás para adelante para evitar una situación opistotónica.
Reacción. - Es importante que los movimientos del terapeuta sean lentos y calmados para evitar
poner nervioso al niño.
Ventajas
1.- El niño consigue muchas experiencias corporales.
2.- Recibe estímulos.
3.- Las superficies varían. Los lados cambian entre activo-móvil y pasivo-estable.
4.- El niño participa en el proceso del movimiento.
4. Cambiar pañales
Punto importante. - El niño reposa de espaldas sobre la superficie. La mano derecha del terapeuta
toma la parte derecha de la cadera del niño
Aplicación. - El pañal se abre y se extiende. El terapeuta levanta la parte derecha de la cadera hacia
el hombro en diagonal y retira el pañal, hace lo mismo con la otra parte.
Reacción. - Con el balanceo que el niño experimenta se eleva, la presión va a la parte estable. El
punto de gravedad del cuerpo se traslada hacia arriba y el niño siente la superficie con los
omóplatos.
Ventajas
1. Las piernas están en una posición fisiológica.
2. Adicionalmente también tienen las rotaciones.
3. A través de los balanceos las condiciones de posicionamiento se cambian. El niño siente en la
parte superior del torso diferentes pesos y presiones
4. Las sensibilidades profundas se regulan mediante los cambios de posición.
5. Desvestir un niño
Edad fisiológica. - El niño debe poder sentarse activamente.
Punto importante. - El terapeuta ase la cadera o la rodilla del niño, pesando por debajo de la pierna
del niño. Así el lado estable se fija. La otra mano se posiciona por encima del tórax, en los codos u
hombros, esta mano vendría a ser la mano activa del terapeuta.
Aplicación. El terapeuta se sienta en el suelo y el niño se sienta en el medio de las piernas del
terapeuta dándole la espalda.
Se voltea al niño por encima del muslo del terapeuta, así el niño se posiciona de cuatro patas y para
poder apoyarse en sus manos. Después es fácil despojar el pantalón del niño.
Los movimientos al cambiar al niño son variados y por lo tanto lleno de estímulos para el niño. Con
las rotaciones se regula el tono.
Por detrás. - Se fijan las caderas y las rodillas de los niños. Con esto se fija el lado estable del niño.
La otra mano se posiciona por encima del tórax y toma los hombros o los codos, esta se convertiría
en la parte móvil. Entonces se voltea al niño mediante una rotación para que se siente. No se debe
alzar al niño ya que esto acarrea otro tipo de información.
Ventajas
1.- El terapeuta y el niño tienen variados contactos corporales.
2.- En frente de ellos se coloca un espejo para que mantengan contacto visual. Además, el espejo es
un mando bueno para el terapeuta.
3.- Se balancea al niño al cambiarlo y esto da una buena regulación de tono.
4.- El cambiar a un niño exige mucha actividad, por ello el niño debe aceptar los movimientos.
6. Tratamiento en el regazo
Recepción de contacto
Posición principal. El terapeuta se sienta apoyado en una colchoneta. Las piernas deben estar muy
juntas, en los muslos se coloca una toalla.
Punto importante. Ambas manos del terapeuta se apoyan en el esternón del niño.
Aplicación
• El terapeuta emplea ambas piernas.
• El niño se sitúa en el medio de las piernas del terapeuta.
• El terapeuta y el niño tiene contacto visual.
• Ellos están en diálogo.
• El terapeuta da presión con sus manos al esternón del niño para que él sepa cómo está
posicionado
• La presión puede variarse.
• La presión puede combinarse con la respiración.
• La presión debe combinarse con el diálogo.
• la presión puede combinarse con vibraciones.
Reacción. - El terapeuta debe esperar por la reacción del niño, porque los estímulos deben procesarse
primero. Eso significa, que primero se aplica el estímulo, se deja de aplicarlo y enseguida hay una
reacción. Las respuestas del niño son variadas. Puede sonreír o llorar, si llora el terapeuta debe hablar
con el
La recepción de contacto y el balanceo de derecha a izquierda
Posición primaria. - el terapeuta se sienta se apoyado en la tierra sólidamente. Las piernas son
utilizadas. Las rodillas se tocan y se pone una toalla sobre los muslos.
Punto importante. - Una mano del terapeuta está en el torso y la otra puede ofrecer un juguete.
Aplicación. - El terapeuta da un balanceo al niño con sus propias piernas. El terapeuta da presión en
el torso del niño (lado estable) para que el niño sienta su condición de superficie. Se espera la
reacción. Esto se repite varias veces, hasta que el niño pueda asumir el movimiento.
Aplicación. - El terapeuta reúne una mano y la rodilla opuestas entre sí. El niño debe seguir el
movimiento. También aquí, uno puede ofrecer variaciones diferentes. Se tiene que hablar por
supuesto con él.
El movimiento tiene un componente de rotación para el niño. El niño experimente que un solo
hombro puede ser movido. La cabeza debe rodar con el brazo que toca la rodilla.
Los puntos motores tienen una distribución precisa en los segmentos del cuerpo y la respuesta es
siempre la misma a un estímulo dado.
Para la ejecución de una maniobra debemos colocar al niño en una postura que facilite la respuesta
correcta.
Los puntos motores serán estimulados con una intensidad adecuada para no provocar dolores o
respuestas no deseadas.
Las maniobras se ejecutan conjuntamente con comandos de voz suave y con una estimulación
sensoperceptiva, visual, auditiva, gustativa, olfativa y táctil, para que podamos conseguir una
correcta integración sensorial.
Procediendo así se puede obtener una mejor percepción del esquema corporal y de la información
adecuada de los conceptos del espacio y tiempo. Objetivos de la terapia corporal del Concepto:
Los objetivos específicos de este concepto de los Puntos Motores es conseguir provocar ciertas
actividades reflejas, aumentar la atención y la concentración, evitar la fatiga, aumentar la fuerza
muscular y despertar el interés del niño por su entorno.
Descripción de los puntos motores
Para miembros superiores y cuello en decúbito supino se trabajará en dirección céfalo caudal, los
siguientes puntos:
▪ Trapecio, deltoides, bíceps, pectoral, xifoideo, extensor del dedo medio, reflejo
tusígeno.
▪ Todos los puntos excepto el xifoideo y el tusígeno pueden ser trabajados uni o
bilateralmente. Para los miembros inferiores y la musculatura abdominal se trabajan en sentido
caudo-cefálico los siguientes puntos motores:
▪ Calcáneo, dedo gordo del pie, patelar, aductores, pubiano, cesta ilíaca.
En la región posterior en decúbito prono, se distinguen los siguientes:
▪ Interomóplato, cuadrado lumbar, ciático, calcáneo, puntos que pueden ser utilizados uni
o bilateralmente.
Estos puntos motores pueden ser utilizados con el objetivo de lograr las siguientes etapas del
desarrollo:
1. Sentarse, apoyándose en los miembros superiores, sentarse por estimulación de los puntos
motores de la cresta ilíaca.
2. Rolar
3. Arrastre
4. Postura de gateo
5. Gateo homolateral
6. Gateo heterolateral
7. Rectificación del tronco por los puntos pectorales
8. Quedar de pie
9. Marcha por los puntos del calcáneo
*Se consideran 7 zonas motoras a nivel corporal, tanto en la zona ventral como dorsal. La base de la terapia
está dada por los triángulos inferior y superior, estos triángulos están formadas por las cadenas diagonales
cruzadas anteriores y posteriores; se van a unir en un centro en el ámbito de L3 (posterior) y a nivel del
ombligo por la parte anterior, al cual se le va a llamar “ZONA DE INFORMACIÓN”, porque el triángulo
inferior se va a comunicar con el triángulo superior; a partir de esta zona de información no solamente se va
a dar la relación de miembros inferiores con miembros superiores y con tronco, sino que también hay una
relación entre la parte anterior y la parte posterior.
Para que exista un equilibrio en la postura es necesario un equilibrio en toda la musculatura de las
cadenas anteriores como de las cadenas posteriores; no solamente de las cadenas rectas que dan
estabilidad sino también de las cadenas cruzadas. Por ejemplo: si tenemos una desviación lateral por
compensación vamos a hacer una lateralización de cabeza, vamos a tener una desviación lateral del
maxilar inferior y por consecuencia una lateralización de la lengua. Por lo tanto, se evidencia que, si
no se puede dar una maduración, un equilibrio, una alineación adecuada, no conseguiremos el
equilibrio, ni la maduración de la inervación recíproca, del tono muscular de la postura.
En la terapia corporal existe un recurso terapéutico muy importante denominado calma motora,
exclusivo para el trabajo con niños pequeños.
Contener a los pacientes y darles calma con el fin de que presten atención, que se preparen a recibir todos
aquellos estímulos sensoriales y motores que les permitan un desarrollo neuro psicomotor normal.
Calma Motora es una modalidad que permite evaluar compromisos sensorios motores en el primer año
de vida del niño, pudiendo realizarlo desde recién nacido. Una respuesta adecuada, como la que veremos
en esta secuencia nos permite observar la capacidad de reacción del niño para evaluar sus condiciones de
patrones sensorio motores congénitos dentro de la normalidad. En niños con desviaciones neurológicas
las respuestas no son coordinadas o no logra los objetivos de competencia motriz.
La calma motora es usada como parte de la evaluación funcional del concepto, utilizada también como
medio para comunicarse con el niño y motivar patrones de coordinación, sobre todo en niños con multi
impedimentos y bajo tono muscular. Como terapia, se la utiliza a partir del tercer mes de vida, en niños
con alteraciones de tono fluctuante y en adultos post coma. También la calma motora es utilizada para
regular el complejo orofacial, parte integrante de la preparación de praxias y pre alimentación.
En esta secuencia, calma motora aplicada en una niña sin desviaciones neurológicas.
Nº1: Inicio maniobra sobre plano de apoyo y tronco a 45° Nº2: Manos hacia línea media
Nº5: bebé sobre banqueta en postura de sentado Nº6: banco por delante donde hace apoyo simétrico de codo
Nº7: Se pasa una mano sobre vertex y se vibra hacia caudal Nº8: Luego occipital y se observa la fijación de la mirada
Nº9: Se continúa vibrando el dorso en dirección caudal Nº10: En esternón en dirección craneal. La mano se dirige hacia el objeto
11. Se retira el banco, permanece sentada con apoyo simétrico unos segundos
Es un método para el tratamiento kinesiológico de las alteraciones motoras, descrito por el Dr.
Vaclav Vojta, neuropediatra nacido en la República Checa, quien debido a razones políticas
abandonó su país y desarrollo su concepto en Alemania, entre los años 1950 a 1970, capacitando a
terapeutas que aprendieron su método hasta el año 2000 en el que falleció.
Se conoce también con el nombre de "Terapia de locomoción refleja", ya que consiste en
desencadenar 2 mecanismos automáticos de locomoción, que están programados en el SNC de todo
ser humano: la reptación y el volteo reflejo. A partir de determinadas posturas (boca arriba, de lado
y boca abajo) se provoca un pequeño estímulo de presión en determinados puntos del cuerpo (zonas
de estimulación), sin dar al paciente ninguna orden verbal.
El cerebro reacciona con una respuesta motora global, pero diferenciada, en todo el cuerpo, que
incluye a todos los músculos y articulaciones. Esa respuesta motora tiene un carácter de locomoción.
Esto significa que en cada una de las extremidades aparece una función diferente. Unas se
constituyen en extremidades de apoyo con enderezamiento del cuerpo sobre ellas, y otras realizan un
movimiento como de paso.
El resultado es el impulso del cuerpo hacia arriba y adelante, como en cualquier locomoción.
Poniendo resistencia a ese movimiento, es decir, impidiendo el impulso del cuerpo y el movimiento
de las extremidades no apoyadas, se mantiene en el tiempo la respuesta motora global y ésta se hace
más intensa, porque trabaja contra resistencia.
Esta acción muscular global provocada contiene los elementos básicos de la función motora normal:
el mantenimiento de la columna vertebral alineada y extendida, el centramiento de todas las
articulaciones, los movimientos diferenciados de las extremidades y de la cabeza, el despliegue de
las manos, etc.
Si hay posturas anormales (por ej., los pies en equino, las manos en puño, o la columna incurvada),
éstas se corrigen y aparece, dentro de la respuesta motora global activada, la flexión dorsal activa
del tobillo, la apertura de la mano, el alineamiento de la columna, etc. Esta respuesta motora incluye
también el enderezamiento del tronco sobre las extremidades apoyadas, manteniéndose la columna
vertebral alineada y extendida, y además contiene los mecanismos automáticos de equilibrio
correspondientes a la movilidad humana normal.
¿Cuál es el objetivo de la Terapia Vojta?
El objetivo es activar y mejorar los mecanismos motores y posturales automáticos necesarios para la
realización de la función motora humana: la locomoción bípeda y la prensión radial manual
• En las lesiones neurológicas cerebrales : con la terapia Vojta se activan las áreas motoras cerebrales,
influyendo sobre el enderezamiento del cuerpo, el equilibrio y los movimientos intencionales. Estos
tres elementos están siempre alterados en la patología neuromotora, y mejoran o se recuperan con
este tratamiento. El grado de mejoría depende de la gravedad de la lesión y de la capacidad de
"reorganización" cerebral.
• En las lesiones medulares : al activar los patrones de la locomoción refleja de Vojta se activan
también los circuitos sensoriomotores y los de las vías eferentes de la médula, incluyendo las zonas
medulares afectadas, las raíces nerviosas y los grupos musculares dependientes de ellas (siempre
que la lesión no sea completa).
• En las neuropatías periféricas: este mismo estímulo eferente medular puede ser utilizado para el
tratamiento de la parálisis braquial obstétrica, las paresias del nervio ciático, u otras.
• En las alteraciones musculares o articulares : el objetivo es aprovechar terapéuticamente la actividad
muscular (isotónica e isométrica) provocada al desencadenar el patrón de locomoción refleja y su
efecto sobre las distintas articulaciones.
Aplicación
La terapia de locomoción refleja de Vojta puede aplicarse en niños y adultos de todas las edades,
pero en la edad infantil está especialmente indicada:
• En las primeras semanas y meses de vida: para activar el desarrollo motor normal en los niños con
riesgo de desarrollo patológico (PCI, retrasos del desarrollo, hipotonías, etc), y como tratamiento
precoz de todas las patologías motoras detectadas tempranamente: asimetrías posturales, lesiones
medulares o de plexo, displasias de cadera, malformaciones, deformidades, etc. En ese tiempo la
capacidad de reorganización del cerebro y de recuperación funcional de todo el organismo es muy
grande, y es posible evitar la fijación de posturas o patrones motores anormales.
• En todas las otras edades: no solo en el tratamiento de lesiones neuromotoras, sino también en las
alteraciones ortopédicas (escoliosis, rehabilitación postquirúrgica, deformidades de extremidades,
alteraciones posturales, etc), e incluso en los jóvenes y adultos con patología motora: hemiplejia,
paraplejia, traumatismos craneales, etc.
¿Cómo se aplica el tratamiento
La terapia de locomoción refleja de Vojta debe estar siempre prescrita y controlada por un médico
rehabilitador o terapeuta especializado que la conozca. El tratamiento deber ser dirigido por un
fisioterapeuta especializado en esta técnica, con título reconocido por la Sociedad Vojta
Internacional. Es este terapeuta el que debe elegir los ejercicios a aplicar en cada momento y los
objetivos a conseguir, explicándoselos y enseñándoselos a los padres para que los puedan aplicar
ellos diariamente en casa. El ideal es poderlos aplicar 3-4 veces al día, en sesiones de 10-15
minutos. Son necesarios controles semanales o quincenales por el fisioterapeuta.
Los padres reciben en cada momento el apoyo y la información que necesiten sobre la terapia, su
aplicación, los resultados que se van consiguiendo, el pronóstico funcional.
Giro hacia el lado nucal: con un enderezamiento que depende al mismo tiempo de que se produzca
un enderezamiento de la cintura escapular.
Ojos:
Giro hacia el lado nucal.
Musculatura Orofacial:
• Cierre de la boca hacia el lado nucal.
• Desviación de la comisura labial también hacia el lado nucal.
• La lengua se desplaza lateralmente y hacia posterior lo que va a facilitar la deglución.
Brazo facial:
El movimiento global es el paso hacia detrás. Para ello:
• Add de escápula.
• Rotación externa de hombro.
• Va disminuyendo la flexión de hombro.
• Flexión de codo con apoyo del mismo.
• Pronación del antebrazo.
• Extensión de muñeca y desviación radial.
• Prensión de la mano.
Brazo nucal:
El movimiento global es el paso hacia delante a través de la línea media. Para ello:
• Add de escápula.
• Rotación externa y flexión de hombro.
• Flexión de codo.
• Extensión de la muñeca.
• Apertura de la mano y de los dedos. Tronco:
• Alineado, se endereza contra la gravedad.
• Oblicuidad de la pelvis, la cresta ilíaca facial se encuentra más craneal.
Pierna facial:
El movimiento global es el paso hacia delante.
• Flexión total de cadera y rodilla (apoyo por su cara interna),
• Flexión dorsal y eversión de tobillo.
Pierna nucal:
El movimiento global tiende a hacer un movimiento hacia la extensión.
• Apoyo del talón más bien por su cara interna.
• Flexión dorsal de tobillo.
• Dedos en garra.
• Flexión de hombro de más de 90º con rotación externa a los 4,5 meses con el apoyo asimétrico
de codos.
• Apertura de la mano a los 6 meses con el apoyo simétrico de manos. Pierna facial:
Triple flexión de miembro inferior con apoyo de rodilla a los 8 – 9 meses coincidiendo con el gateo.
Pierna nucal:
Extensión y Rotación externa de cadera + semiextensión de rodilla + flexión dorsal de todillo +
flexión de los dedos del pie con apoyo del talón: análogo con la marcha (fase de apoyo e impulso),
corresponde a los 12 – 14 meses.
Zona de desencadenamiento:
Se pueden utilizar los 9 puntos de la reptación refleja más el punto de la zona pectoral de la 1º
fase del volteo.
En algunas ocasiones utilizamos los puntos de la reptación indistintamente, como si fuera lado
facial o nucal.
Los más habituales utilizados son:
• Borde medial de la escápula facial
• EIAS facial (para disociar cinturas) Objetivos:
Disociar cintura escapular y cintura pélvica
Disociar ambas hemipelvis
Disociación miembros inferiores
Tomamos el lado superior como facial y el de apoyo como nucal.
Brazo facial a lo largo del cuerpo con más o menos extensión de codo (dependiendo de la
espasticidad del niño).
Brazo nucal en abducción de 90º y a veces en flexión de codo con pronación.
Miembros inferiores en triple flexión (sujetados por el fisioterapeuta, por debajo del hueco
poplíteo y apoyados en la nalga nucal).
Posición inicial del fisioterapeuta:
Dorsal al paciente en posición de paso
Presas:
Realizando 2 presas:
Mano caudal: sujeta los MMII del paciente por debajo del hueco poplíteo, manteniéndolos en
triple flexión.
Mano craneal: estimulación de los puntos por medio de la presión.
Zonas de activación:
Se utilizan fundamentalmente 2 puntos:
Punto de la zona media de la escápula facial.
Punto de la zona pectoral facial.
Objetivos:
Trabajo más analítico de tronco superior y miembros superiores
Tronco:
• Extensión axial.
Miembros inferiores:
No existe diferenciación de miembros inferiores.
TEMA 6
Otros Métodos o Técnicas para tratamiento de paciente neurológico
exteroceptores (piel), el sistema nervioso central y la musculatura esquelética como órgano efector
de la respuesta motora.
EL funcionamiento anormal de alguno de estos componentes dará como resultado un movimiento
desorganizado, es decir, una pérdida de la integración del movimiento.
La realización de los movimientos voluntarios está ligada a un mecanismo complejo de asociaciones
musculares. Del mismo modo, los ejercicios terapéuticos en las técnicas de facilitación solicitan,
frente a la fisioterapia analítica, grupos musculares o patrones cinéticos similares a la actividad
motora normal del individuo para lograr así la reeducación neuromuscular y restablecer los
movimientos funcionales que devuelven al paciente su independencia.
La utilización de un patrón cinético hace posible efectuar contracciones isotónicas e isométricas
para reforzar músculos débiles, proporcionar estabilidad y amplitud articular, restablecer la
coordinación y el equilibrio y dar mayor velocidad a movimiento.
1. Receptores propioceptivos
• El músculo: Demasiado a menudo considerado como efector, el músculo es también un órgano
receptor debido a la presencia de los husos neuromotores en su cuerpo carnoso, y por la presencia
de los órganos de Golgi en el tendón del músculo.
• Exteroceptores: como la piel.
• Receptores artroquinéticos: Los receptores estáticos y dinámicos que tapizan la cápsula y los
ligamentos, están repartidos de tal manera que la interacción sensitiva de una parte de la cápsula
está asegurada por el mismo tronco nervioso que inerva los músculos protectores.
Resumiendo, la reeducación propioceptiva tendrá como finalidad el ayudar a adquirir un trabajo del
sistema neuromuscular, es decir, un movimiento gracias a la estimulación de los propioceptores.
2. Mecanismos neurofisiológicos
El propósito de las técnicas de facilitación neuromuscular propioceptiva es facilitar la respuesta del
sistema neuromuscular por la estimulación de los propioceptores. Esta facilitación se puede
conseguir aumentando la excitabilidad del sistema nervioso central por la llegada masiva de
estímulos periféricos o aumentando la conductividad de las vías nerviosas utilizadas por los
impulsos en razón al uso repetido de las mismas, mediante técnicas que actúan por medio de
diferentes mecanismos neurofisiológicos.
• Resistencia máxima: Constituye la base de todas las técnicas facilitadores. Al aplicar resistencia al
movimiento voluntario se facilita la respuesta muscular, siendo máxima cuando la resistencia
opuesta es máxima, por desencadenar el mecanismo de irradiación. Se emplean contracciones
isométricas, isotónicas y excéntricas.
• Reflejos: El movimiento voluntario puede ser facilitado por medio de reflejos de estiramiento,
posturales y de enderezamiento, o inhibido por reflejos dolorosos o de los antagonistas, los cuales
hay que evitar.
• Irradiación: La contracción de grupos musculares fuertes mediante la aplicación de resistencia
facilita, por irradiación, la respuesta contráctil de los músculos débiles del mismo patrón cinético.
• Inducción sucesiva: Es un mecanismo por el que el antagonista fuerte se convierte en fuente de
facilitación para el agonista débil y aumenta su efectividad en el movimiento voluntario si los
músculos están previamente estirados.
• Inervación recíproca: Utiliza la contracción contra la resistencia de los músculos agonistas en un
movimiento voluntario, para inhibir a los antagonistas.
El Método Perfetti es un método rehabilitador nacido en Italia a principios de los años 70 fruto del
trabajo del neurólogo Carlo Perfetti y sus colaboradores. Actualmente, también se lo conoce con el
nombre de Ejercicio Terapéutico Cognoscitivo (ETC) porque pretende destacar la importancia que
asume la activación de los procesos cognitivos en la recuperación del gesto motor.
Para poder recuperar el movimiento se deben activar los procesos cognitivos que se encargan de este
como: percepción, atención, memoria, lenguaje, imagen motora, razonamiento… y que permiten al
individuo relacionarse con el mundo exterior, elaborar información, clasificar experiencias,
modificarlas.
Es importante la manera en que estos procesos se activen, de cuya precisión dependerá en gran parte
la calidad de la recuperación. El rol del terapeuta será guiar al paciente hacia la activación de esos
procesos para lograr los objetivos.
Se puede aplicar en diferentes enfermedades raras como: Ataxias, Demencia Frontotemporal,
Arnold Chiari, Siringomielia, Síndrome de Cockayne, Atrofia olivopontocerebelosa, Atrofia
Multisistémica Progresiva, Degeneración Corticobasal Gangliónica… así como en patologías más
comunes como: Traumatismo Cráneo-Encefálico (TCE), tetraplejía o paraplejía, Parkinson,
hemiplejías, Esclerosis Múltiple, ACV…
En este método destaca la implicación del paciente en la intervención terapéutica. Se considera al
movimiento no como una simple contracción muscular sino como resultado de una activación
compleja que nace en el cerebro. Así, el paciente debe aprender todo lo necesario para volver a
organizar su esquema cerebral, interviniendo en esta reorganización procesos motores, sensitivos y
cognitivos, los mismos procesos que utiliza cualquier persona en situación de aprendizaje.
En todo ejercicio planteado se deberá: proponer un problema cognitivo, elaborar una hipótesis
perceptiva por parte del paciente y activar una serie de operaciones mentales: comparación y
control.
Debe respetarse la adecuada progresión del aprendizaje, según el estado evolutivo del paciente y
buscar un nivel de dificultad apropiado a cada persona, haciéndose necesaria una valoración
exhaustiva de los problemas y las capacidades del paciente antes de cualquier intervención, con
objeto de comprender las funciones que han sido alteradas por la lesión y hacer una hipótesis sobre
la medida en que podrían recuperarse.
El terapeuta programará los ejercicios que se vayan a utilizar y se planteará modificaciones con el
fin de objetivar si los ejercicios propuestos están mejorando el estado del paciente o no, en base a
ello deberán tomarse decisiones en relación a la necesidad de seguir haciendo los mismos ejercicios,
introducir otros nuevos modificar los actuales, etc.
En el Método Perfetti se distinguen tres grados de ejercicios: los ejercicios de primer grado en los
que se trabajan los problemas asociados a la espasticidad, y se pretende que el paciente controle la
relajación muscular de modo selectivo. Se pueden hacer ejercicios de reconocimiento cinestésico
(movilizar al paciente mientras está atento a la posición de sus articulaciones en cada momento).
Estos ejercicios permiten el control sobre la reacción al estiramiento, la recuperación de la
sensibilidad la adquisición y el mantenimiento de esquemas motores correctos, mejorar trastornos de
la atención y la aparición de contracciones musculares de tipo voluntario.
En los ejercicios de segundo grado se busca la adaptación postural a las presiones y apoyos (por
ejemplo, transferencias de peso, en bipedestación o en sedestación).
Los ejercicios de tercer grado en los que se trabaja contra los problemas asociados a la pérdida de
selectividad y se busca eliminar movimientos estereotipados e inadaptados. Los ejercicios son los
mismos que los de primer grado, pero con la diferencia que ahora los pacientes ejecutan y controlan
completamente los movimientos.
Utiliza ejercicios en los cuáles el paciente debe tratar la información que le llega de su entorno y de
sí mismo, planificar su movimiento y después realizarlo (¡ojos cerrados!), controlando problemas
que le puedan surgir como espasticidad, contracciones en otros músculos que no necesitamos para la
acción o movimientos arcaicos.
Se proponen multitud de ejercicios: reconocimiento de formas, de trayectorias, densidades,
posiciones, localización de presiones… Para llevarlos a cabo existe un material específico de esta
técnica, con una gran variedad de material necesario para la realización de los ejercicios. Sin
embargo, es posible hacerlo también con un poco de imaginación y utensilios que podemos fabricar
nosotros fácilmente.
Limitaciones
Las limitaciones a la hora de trabajar con este método las encontramos en pacientes con dificultades
importantes de comprensión y en aquellos en los que la anestesia es total. Los problemas de
hipoestesia, tan habituales en los pacientes con daño cerebral, no constituyen una limitación en este
caso.
EJEMPLO
Ejercicio de los círculos según el método Perfetti
Imprimir la hoja de los círculos (solicita en el centro de copiado que lo impriman en formato A2 o
con dos hojas de formato A3)
– Pegar la hoja con los círculos sobre un cartón del mismo tamaño
– El paciente se encuentra sentado (silla o silla de ruedas)
– La espalda se encuentra apoyada en el respaldar
– El terapeuta se sienta de lado al paciente (lado afectado)
– Posicionar de frente al terapeuta y al paciente un taburete, una silla o una mesa – Colocar en la
mesa el cartón con los círculos, de modo tal que se mantengan verticales obviamente puedes
apoyarlo como quieras, siempre y cuando los círculos permanezcan en posición vertical.
El terapeuta con una mano sujeta la mano del paciente (de ser posible, abierta) mientras ubicará la
otra debajo del codo.
Ahora que todo el brazo del paciente se encuentra entre las manos del terapeuta, éste puede acercar
la mano del paciente a la base de los círculos.
El terapeuta le recordará al paciente que en esta primera fase únicamente deberá intentar relajar el
brazo y que la ejecución del movimiento se encontrará completamente a cargo del terapeuta. El
paciente tiene los ojos cerrados mientras el terapeuta sigue con su mano la trayectoria de uno de
los círculos.
Al final de la ejecución de la circunferencia, el terapeuta le solicitará al paciente que abra los ojos y
que intente reconocer cual fue la circunferencia trazada, diciendo el numero o indicándolo en caso
de problemas del habla.
El Método Brunnstrom es un método de facilitación que usa determinados patrones sinérgicos del
paciente hemipléjico para crear movimientos. De ese modo busca la consecución inmediata de
movimientos primitivos, para posteriormente potenciar y desarrollar los mismos y finalmente conseguir
que el paciente hemipléjico salga de ellos y consiga movimientos voluntarios más coordinados y
normales, potenciando las capacidades motrices finas.
Es muy bueno para aquellos casos graves en los que se prevea una evolución lenta y una recuperación
no completa, ya que se enfatiza tanto en el dominio de las sinergias y en su uso en la vida diaria que
luego en ocasiones va a costar mucho que el paciente salga finalmente de ellas, a pesar de que si la
afectación no es muy grande sí se logra conseguir.
La sinergia muscular se refiere a una contracción coordinada de diferentes músculos, con el objetivo de
ejecutar un movimiento preciso.
Fase 1: hipotonía o flacidez (existe una evidente y manifiesta pérdida del tono muscular). *Se
produce de forma inmediata al episodio agudo de ictus.
Fase 3: consigue el control voluntario y parcial de algunas sinergias o de algunos componentes de las
mismas.
*Se produce un incremento de la hipertonía elástica. Las hemiplejias más severas se estancan en esta
fase sin existir posibilidad de evolución alguna.
Realiza el reflejo característico conocido con el nombre de TRIPLE FLEXIÓN, tanto sentado como de
pie. Consiste en que la flexión de cadera con lleva una flexión de rodilla y una dorsiflexión del pie, sin
ser capaz de disociar ninguno de esos movimientos. Para denotar la existencia de este reflejo, no hace
falta más que instar al paciente a que nos imite y flexione la cadera desde la posición de sentado.
Fase 4: el paciente va a ser capaz de realizar movimientos que no se encuentran dentro de los trayectos
sinérgicos. Lo hace de manera progresiva.
*De forma progresiva va consiguiendo más y más movimientos fuera de las sinergias.
*En esta fase comienza a declinar la hipertonía elástica, lo que conlleva un incremento considerable de
la capacidad de movimiento del paciente.
Este gesto evidencia claramente la relación estrecha que existe entre la mano y el resto de la
extremidad superior a las que se deben considerar un todo.
2-Prensión esférica-es capaz de coger la mano del explorador como si de una pelota se tratara.
3-Prensión cilíndrica-es capaz de coger la mano del explorador como si fuese un vaso o un cilindro. 4-
Extensión voluntaria de los dedos- puede que no sea completa.
Fase 6: En esta fase entendemos que desaparece la hipertonía elástica, aunque puede no hacerlo de
forma completa.
*El paciente presentará movimientos articulares aislados.
*La coordinación del paciente será cercana a la normalidad.
2. Sentido movimiento pasivo de los dedos: prueba muy útil que nos conduce a averiguar si el
movimiento de los dedos y su sensibilidad se mantiene o si está seriamente afectado, lo cual será
beneficioso para denotar la evolución del paciente. Para ello cogemos uno de los dedos de la mano del
paciente por los lados (para evitar tener referencia táctil del movimiento) y se lo movemos en una
dirección que intentará ser descrita por el paciente (para facilitar esa descripción conviene que
pongamos la mano del paciente en supinación o pronación).
3. Reconocimiento de la yema de los dedos: otra prueba consistente en rozar la yema de los dedos
al paciente con los ojos cerrados y que éste nos describa cuál es el dedo que estamos tocando.
basta con hacer que el paciente apoye en un depresor y que sea capaz de describir la zona donde este
depresor se encuentra.
Aunque estableció estas etapas, Brunnstrom explicaba que en algunos casos podían tener una rápida
evolución y que su paso por las mismas no se pudiera detectar o que otros pacientes se detuvieran en la
evolución.
En la práctica clínica ver trabajar a un terapeuta de acuerdo a esta técnica puede parecer “chocante” sobre
todo si estamos acostumbrados a otros conceptos o métodos como Bobath o Perfetti, ya que sobre todo en
los puntos más iniciales en la fase de neurorehabilitación, cuando nuestro paciente parece no reclutar o sacar
un movimiento que se le solicita, son muy útiles estas sinergías que permiten por ejemplo una extensión de
cadera del hemicuerpo más afecto a través de un movimiento realizado en su lado contralateral y es que
podría parecer que Brunnstrom se apoya de compensaciones o que fomenta patrones patológicos en los
pacientes con daño cerebral pero nada más lejos de la realidad. La idea en la que se basa su forma de trabajo
parte de aquellas actividades, movimientos o contracciones que el paciente neurológico SI tiene para ir
accediendo a la parte dañada o limitada.
Cadenas musculares
La aplicación de sinergias o de movimientos coordinados de grupos musculares serán cada vez menos
importantes en las sesiones en las que apliquemos Brunnstrom, de tal forma que ese enderezamiento de
cadera (siguiendo con el ejemplo) que aparece por lo que se ha realizado a través del lado menos afecto será
cada vez más voluntario y activo por parte del paciente. Durante el proceso inicial nos ha servido para
generar contracción muscular y todo lo que eso conlleva además de sensación y percepción de esa
contracción y de ese movimiento específico del segmento corporal, lo que nos ayudará a que el paciente con
daño cerebral, en fases más avanzadas del proceso pueda saber dónde y cómo debe generar aquello que se le
ha pedido.
Como parte muy importante y básica en la técnica Brunnstrom está también el uso de la capacidad sensitiva
para el apoyo y mejora de la parte motora. Podremos utilizar el rascado o golpeteo, así como las fricciones
para conseguir activación durante la realización de actividades.
ANEXO 1
DIAGNÓSTICO FUNCIONAL DEL DESARROLLO PSICOMOTOR SEGÚN EL MÉTODO DE MUNICH
b) Sedestación permanente: se sienta sin apoyo con la espalda recta y las piernas suavemente
extendidas.
• R. N.:
a) Las manos permanecen predominantemente cerradas.
b) Evidente reflejo de prehensión palmar.
ANEXO 2
La técnica exploratoria: Guía de llenado de evaluación según Bobath a)
Filiación
Fecha de Evaluación:
Nombre:
Fecha de Nacimiento: Edad
Actual:
b) Anamnesis
Referido por:
Diagnóstico/Clasificación:
Historia personal: Si hay información disponible
Antecedentes del Embarazo: Salud materna, movimientos fetales
Nacimiento: Semanas de gestación, peso al nacer, parto normal, cesárea, apgar, resucitación,
incubadora, otra complicación.
Edad del primer diagnóstico
c) Estado General del paciente
Convulsiones (pasado, presente), frecuencia, medicación
Otra medicación
Estreñimiento
Patrones de sueño
Exámenes complementarios: TAC, EEG, RNM, Rx., exámenes: auditivo, visual.
Cirugías
Inicio de Terapias
d) Actividades de la Vida Diaria
Alimentación: sonda, mamadera, amamantado, alimento líquido, sólido, asistido, independiente,
etc.
Aseo: Independiente, dependiente
Comunicación: lenguaje, gestual uso de ojos
Nivel de comprensión del lenguaje oral
e) Impresión General
Si el niño es totalmente dependiente se puede dar una breve reseña del estado del niño, y la
actividad postural se describirá en detalle en la sección correspondiente. Si el niño tiene capacidades
estas pueden ser descritas con cada detalle de postura y movimiento, como sigue: - Habilidades: Qué es
lo que el niño puede realizar independientemente - Incapacidades: Qué es lo que el niño no es capaz de
hacer y por qué. f) Tono Postural
Calidad de tono (En reposo con mínima estimulación y tono con actividad, esfuerzo, excitación).
Distribución:
g) Patrones y posturas de movimiento
Resumen de patrones de postura y movimiento Todas
las posiciones tienen que ser observadas.
- Supino Postura
General:
Patrones predominantes de actividad
Asimetrías
Alineación Cabeza:
Línea media
Giros a derecha, izquierda
Mantiene la cabeza por encima de la superficie Brazos:
Línea media
Reacción anterior de protección
Piernas:
Movimientos independientes Secuencia
de movimiento:
Entra y sale de una posición
- Prono
Postura general:
Patrones predominantes de movimiento
Asimetrías
Alineación Cabeza:
Línea media
Giro derecho, izquierda Brazos:
Soporte en antebrazos
Soporte con brazos extendidos
Traspaso de peso móvil
Brazos libres para alcanzar Piernas:
Movimientos independientes
Secuencia de movimientos
Rotado
Pivote
Desplazamientos
Arrastre
4 patas
Gateo
h) Sentado
Llega a sentado desde supino (asistencia, grasping en manos, control de la cabeza, actividad de
piernas)
Sentado largo: postura general
Patrones de actividad
Alineación, asimetría
REACCIONES
a) Supino
- Retracción de la cabeza y el cuello
- Retracción de hombros
- Asimetrías por presencia de Reflejos Tónicos Cervicales
- MMSS
- MMII
- Hipertono extensor en MMII
- Hipertono aductor en MMII
- En flexión
- En extensión
- Reacción de Moro
- Reacciones Tónicas Laberínticas
b) Prono
- Ausencia de reacciones de protección, giro lateral de la cabeza
- Hipertono flexor de hombros y cuello
- Hipertono flexor de MMSS
- Hipertono extensor de MMII
- Hipertono flexor de MMII
- Reacción de Galant
- Reacción de anfibio
c) Sentado
- Extensión de protección de MMSS
• Adelante
• Al costado
• Atrás
- Equilibrio de tronco sin uso de manos
- Reacciones de Landau
d) En sostén vertical
- Hipertono extensor de MMII
- Soporte de peso
- Equilibrio
- Grasping
- Ausente
- Tónico
- Manos
- Dedos
Reacciones de enderezamiento
• Del tronco respecto de la pelvis
• De la cabeza respecto del tronco
• De las extremidades
Equilibrio en bipedestación
• Dedos de los pies móviles
Estabilidad tronco
• Tronco estable
• Pelvis en retroversión
• Cabeza y columna cervical móvil y capaz de mantener la extensión.
• PCC con movimiento selectivo:
• Anteroposteriores – Laterales-Rotaciones
• Miembro superior
• Sistema córticoespinal y rubroespinal.
Miembro Inferior
• Sistemas retículoespinal y vestíbuloespinal
• Estabilidad de tronco y pelvis
Diagnóstico kinesiológico:
1. Valoración/análisis del problema. (Movimiento patológico comparado con el normal)
2. Tratamiento.
3. Seguimiento de resultados
Conclusiones
Problemas principales, preferible no más de 4
Tratamiento debe relacionarse con el problema principal
ANEXO 4
BIBLIOGRAFÍA
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- https://blogcreer.imserso.es/metodo-perfetti-o-ejercicio-terapeutico-cognoscitivo-
etcdepartamento-de-terapia-ocupacional-del-creer/
TEMA 1....................................................................................................................................
EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO KINÉSICO DE LAS ALTERACIONES
NEUROLÓGICAS CENTRALES: TONO, POSTURA, EQUILIBRIO Y MARCHA
....................................................................................................................................................
TEMA 2..................................................................................................................................
TEMA 3 .......................................................................................................................... 26
SINDROME PIRAMIDAL 3.1 HEMIPARESIA 3.2 TRAUMATISMO RAQUIMEDULAR
PARAPARESIA-PARAPLEJÍA
TEMA 4 .......................................................................................................................... 47
SINDROME EXTRAPIRAMIDAL 4.1 ENFERMEDAD DE PARKINSON 4.2 SINDROME
CEREBELOSO
TEMA 5 ...............................................................................................................................
56
TERAPIAS NEURODESARROLLO 5.1 CONCEPTO BOBATH 5.2 CONCEPTO
CASTILLO MORALES 5.3 TERAPIA VOJTA
TEMA 6 .......................................................................................................................... 94
ANEXOS
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 105
&&&&&&&&&&&&&&&&&&