PERIODO METAMÓRFICO.

DESARROLLO DE CARA Y PALADAR

Introducción:

Durante el periodo metamórfico o prefetal, que en humanos abarca desde los días
35 y los días 56 días del desarrollo, el embrión experimenta cambios morfológicos que
finalmente le permiten adquirir las características propias de la especie, transformándose
en un feto. En el comienzo de este periodo el embrión mide aproximadamente 6mm y al
término de este periodo alcanza los 30 mm. Sin embargo, en este periodo junto con el
somítico se constituyen los esbozos de todas las estructuras externas e internas
esenciales, siendo entonces el periodo más crítico del desarrollo y por lo tanto el más
susceptible a efectos teratogénicos.

En humanos, las características más notables son:

- Formación de la cara (se describe más adelante)
- Formación del cuello, a este nivel evolucionan estructuras del oído y las relacionadas
con la faringe
- Formación de las extremidades, estas completan su evolución hasta distinguirse manos
o pies con dedos, brazo y antebrazo o muslo y pierna respectivamente.
- Involución de la cola, una de las característica que distingue a un embrión metamórfico
de uno somítico.
 Además de los cambios externos descritos, internamente en el embrión ha habido
desarrollo de órganos, así el tubo neural además de haber diferenciado cinco vesículas
encefálicas, la histodiferenciación progresa, pudiendo diferenciarse las zonas ventricular,
intermedia y marginal. Por otra parte, se visualizan las placas alares y ventrales, que
representan los componentes motores y sensitivo de la médula.

En las paredes laterales de la faringe, a partir del endodermo de las bolsas

faríngeas, se comienzan a formar a ambos lados, las estructuras relacionadas con el oído,
las amígdalas palatinas, esbozos del timo y paratiroides. La lengua también se desarrolla
a partir de una serie de eminencias que constituyen los esbozos linguales, formadas por
proliferación del tejido mesenquimático de la región.

El corazón continúa la tabicación y se inicia el establecimiento de las arterias y

venas. De las crestas urinarias y genitales, se estructuran el aparato genito urinario. Otra
estructura presente es el esbozo laringotraqueal; y por otra parte el digestivo experimenta
dilataciones, alargamientos, rotaciones y otros cambios dependiendo si se trata de
intestino anterior, medo o posterior.

Desarrollo de la cara:

La formación de la cara en humanos, comienza hacia el final de la cuarta semana

de gestación tiempo en el cual se han formado 5 prominencias que se encuentran en un
área bilateral y medial a la región de la cara. El estomodeo está limitado cranealmente por
la prominencia frontal, que ha crecido por proliferación del mesénquima ubicado
centralmente con respecto al cerebro. Lateralmente, se ubican los procesos maxilares,
derivados del primer arco faríngeo, que luego formarán la porción lateral del labio superior
al igual que la porción superior de las mejillas. El límite caudal del estomodeo está
constituido por los procesos mandibulares fusionados tempranamente en la línea media,
que derivada del primer arco faríngeo y que formará el labio inferior, mentón y porción
inferior de las mejillas. En la prominencia frontal, aparecen a cada lado engrosamientos
del ectodermo de forma ovalada, llamadas placodas nasales. Estas placodas
experimentan un hundimiento formando las fosas nasales, que quedan rodeadas por un
borde en forma de herradura. Este reborde origina los procesos nasomediales y
nasolaterales. Los procesos nasomedianos se fusionan en la línea media formando el
proceso intermaxilar, dicho proceso crece hacia caudal, formando el dorso de la nariz, la
región del filtrum y la región central del labio superior. Luego crece hacia el interior del
estomodeo para formar la premaxila y el paladar primario. Los procesos nasolaterales
formarán las alas de la nariz.
Indique el nombre de las estructuras señaladas

Palatogénesis:

El proceso de palatogénesis, comienza en el humano a partir de la sexta semana

del desarrollo.
Una vez constituido el paladar primario, se forma el paladar secundario a partir de
los procesos palatinos, que emergen desde la cara interna de los procesos maxilares. En
esta etapa inicial, los procesos palatinos crecen en sentido vertical, a los lados de la
lengua. En la séptima semana del desarrollo los procesos adoptan una posición
horizontal, tomando luego en la octava semana, contacto entre sí para fusionarse en la
línea media. Además se establece la fusión con el paladar primario, por delante y con el
tabique nasal que crece a partir del proceso frontal. La posición del agujero incisivo en el
adulto indica el punto de fusión entre la apófisis palatina media (paladar primario) y las
dos apófisis palatinas laterales (paladar secundario) en el feto.
 ODONTOGÉNESIS

Introducción:

Al final de la sexta semana del desarrollo, el epitelio ectodérmico que recubre los
maxilares comienza a engrosarse por proliferación de las células basales del epitelio
estratificado de la cavidad oral, que se introducen en el mesénquima subyacente y
representan el primer inicio en el desarrollo de la lámina dentaria y la lámina vestibular.
La lámina o listón dentario de cada maxilar, da origen en diferentes etapas del
desarrollo a los esbozos dentarios de la dentición temporal y permanente.
Son numerosos los mecanismos que guían y controlan el desarrollo dental, sin
embargo, el fenómeno inductor es esencial para el comienzo de su organogénesis. Las
piezas dentarias se desarrollan a partir de dos esbozos que interactúan recíprocamente
durante el transcurso de la odontogénesis. Uno a partir de la lámina dentaria (de origen
ectodérmico) y otro a partir del tejido mesenquimático derivado de las crestas neurales
(de origen ectomesenquimático).
Del epitelio ectodérmico se formará el órgano del esmalte y como su nombre lo
indica da origen al “tejido” más externo que recubre a la corona. En cambio del
ectomesénquima derivará la papila dentaria y el saco dental que formará el complejo
pulpo dentinario y los elementos del periodoncio de inserción respectivamente.

Morfogénesis del órgano dentario

Estadio de brote o yema dentaria: se caracteriza por la aparición de 20 engrosamientos

de aspecto redondeado (botón o yema) que surgen como resultado de la división mitótica
de algunas células de la capa basal del epitelio que asienta el crecimiento potencial del
diente.
La estructura del brote es simple, en la periferia se identifican células cilíndricas y
en el interior son de aspecto poligonal con espacios intercelulares muy estrechos. Las
células del ectomesénquima subyacente se encuentran condensadas por debajo del
epitelio de revestimiento y alrededor del brote epitelial.

Estadío de casquete: se caracteriza por la proliferación desigual del brote (alrededor de la

novena semana) a expensas de sus caras laterales o bordes, determina una concavidad
en su cara profunda por lo que adquiere el aspecto de un verdadero casquete. Su
concavidad central encierra una pequeña porción del ectomesénquima que lo rodea; es la
futura papila dentaria, que dará origen al complejo dentinopulpar.
Histológicamente podemos distinguir las siguientes estructuras en el órgano del
esmalte u órgano dental:
a) Epitelio externo
b) Epitelio interno
c) Retículo estrellado

El tejido mesenquimático que rodea externamente al órgano del esmalte y la papila,

también experimenta una condensación gradual para constituir el saco dentario
Estadío de campana: se diferencias dos subetapas:
- Campana temprana, que se caracteriza por una morfodiferenciación y una
histodiferenciación, es decir, a medida que el germen dentario crece, va modelando la
forma de la futura corona dentaria y se diferencian las células formadores del esmalte
(ameloblastos) y las formadoras de dentina (odontoblastos).

- campana avanzada, en esta fase comienza la formación de dentina y esmalte: tejidos

mineralizados, cuya génesis, al igual que la del tejido óseo involucra dos procesos. Uno
inicial, en que se secreta aposicionalmente la matriz (predentina o preesmalte) y otro
secundario en que se calcifica la matriz recién formada.
 Una vez que ha finalizado la formación de la corona del diente, comienza la de la
región radicular. A nivel del cuello dentario el epitelio interno contacta con el epitelio
externo del órgano del esmalte, este borde epitelial comienza a proliferar y es
denominado vaina radicular de Hertwig.
En la formación de la raíz, la vaina epitelial de Hertwig desempeña un papel
fundamental como inductora y modeladora de la raíz del diente y determina el límite
dentinocementario.
Al originarse la vaina de Hertwig, las células periféricas de la papila se diferencian
en odontoblastos y estos secretan la dentina radicular, entonces la vaina radicular
desaparece. Al mismo tiempo, las células que forman parte del saco dentario comienzan a
diferenciarse en cementoblastos, fibroblastos y osteoblastos para formar respectivamente
el cemento, ligamento periodontal y hueso alveolar.