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146 CAP. IX — ORGANIZACION JUDICIAL Tribunales de la provincia de Buenos Aires 22. Oxganizacién. a) La Administracién de justicia en la provincia de Buenos Aires fue creada por la Constitucién de 1873 (199), organizada por la ley 1431, del 26 de octubre de 1881, y modificada por numerosas leyes, la tiltima de las cuales es la 5827, sancionada el 4 de julio de 1955 (129/1), que con- serva los lineamientos generales de aquélla y que servira de base a esta exposicién. El Poder Judicial es ejercido por: a) La Suprema Corte de Justicia; b) Camaras de Ape- laci6n en lo civil y comercial y en lo penal; c) Jueces de primera instancia en lo civil y comercial y en lo penal; da) Jueces de Paz y Alcaldes; e) Jueces del Trabajo; f) C4- mara Fiscal de Apelaciones (1°); g) Tribunales rurales. do, expresa que su valor es meramente declarativo, correspondiendo la determinacién de las penalidades a la autoridad de aplicacién de las leyes reglamentarias del trabajo. (129) Las Constituciones de 1889 y 1934 no alteraron fundamen- talmente el régimen establecido por la de 1873. Tampoco hubo modifi- caciones substanciales a ese respecto en 1a Constitucién de 1949, que fue dejada sin efecto por decreto-ley del 16 de mayo de 1956, n° 7565, y restablecié la vigencia de la Constitucién de 1934 “sin perjuicio de la va- lidez de los actos y procedimientos cumplidos” (ver cap. rx, n? 2, no- ta 4/1), por lo cual no se considera afectada la ley 5827 que mencio- namos a continuacién. (129/1) Jurisp. Arg., 1955-III, Leg., pig. 147. (180) El cédigo de procedimientos vigente en materia civil y co- mercial es del 21 de diciembre de 1905 con las modificaciones introdu- cidas por la ley 5284 (Jurisp. Arg. 1949-11, Leg., pég. 52), modifi- cada a su vez por la ley 5342 que derogé el art. 2 de la misma, Entre as leyes de cardeter procesal tienen especial interés las siguientes, que enunciamos por orden cronolégico, debiendo tenerse en cuenta que al- gunas de ellas derogan las anteriores: 3527 (12 de agosto de 1913) que reglamenta el ejercicio de la procuracién (modificada posteriormente) ; 3582 (8 de octubre de 1913) sobre terminacién de las causas; 3545 (20 de enero de 1914), que suprime las costas judiciales, crea el impues- to de justicia y establece Ia remuneracién de los secretarfos de los juz- ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 147 b) El territorio de la provincia esté dividido en siete departamentos judiciales, que son los siguientes: gados; 3629 (9 de agosto de 1916), sobre cuestiones de competencia, facultades de los secretarios, nombramientos judiciales, etc.; 8715 (24 de agosto de 1921), sobre reemplazo de magistrados; 3735 (14 de octu- bre de 1922), publicactén de edictos; 3777 (29 de octubre de 1923), nom- bramiento de secretarios y empleados judiciales; 4048 (18 de agosto de 1929), reglamenta la profesi6n de ingeniero; 4191 (9 de enero de 1934), sobre ejecucién por via de apremio; 4218 (18 de junio de 1934), sobre accidentes del trabajo (Jurisp. Arg., t. 46, pag. 57); 4265 (5 de noviem- bre de 1934), establece el arancel para abogados y procuradores (modi- fleada posteriormente); 4352 (21 de octubre de 1935), sobre arancel de escribanos (modificada posteriormente) ; 4370 (23 de diciembre de 1935), sobre enjuiclamiento de magistrados (modificada posteriormente); 4373 (23 de octubre de 1926), que organiza el Tribunal de Cuentas (modifi- cada posteriormente); 4512 (9 de noviembre de 1926), crea el Registro de Mandatos y Representaciones; 4524 (24 de diciembre de 1936), con disposiciones sobre designacién de peritos, embargos de sueldos, jubi- lactones, pensiones, informacién treintafial, etc.; 5015, modifica la ley 4325, sobre arancel, y reglamenta la profesién de escribano (Jurisp. Arg., 1949-1, Leg., pag. 84); 5141, sobre exproplacién (Jurisp. Arg., 1949-11, Leg., pig. 608), modificada posteriormente; 5177, que regla- menta las profesiones de abogados y procuradores y crea los Cole gios de abogados y procuradores departamentales y establece arancel de honorarios (Jurisp. Arg., 1947-IV, Leg. pag. 110), modificada y restablecida posteriormente; 5178, de organizacién, competencia y pro- cedimtento de los Tribunales del Trabajo (Jurisp. Arg., 1947-IV, Leg., pag. 131); 5186, modifica la ley 5015, reglamentaria de la profesién de escribano (Jurisp. Arg., 1948-1, Leg. pg. 45); 5246, Cédigo Fiscal, cuyo tit. x crea la Cémara Fiscal de Apelaciones (de la que nos ocu- pamos en el texto); 5293, modifica la ley 5186, de arancel de honorarios de eseribanos (Jurisp. Arg., 1949-1, Leg. pag. 80); 5309, modifica la ley 5141, sobre expropiacién (Jurisp. Arg., 1949-1, Leg., pig. 84); 5409, modifica la ley 5186, sobre arancel de escribanos (Jurisp. Arg., 1949-1, Leg., pag. 94); 5445, modifica la ley 5177, que reglamenta las profesio- nes de abogados y procuradores (Jurisp, Arg., 1949-IV, Leg., pag. 84); Decreto Reglamentario de las Cajas de Previsién de Abogados y Pro- curadores, del 25 de abril de 1950 (Jurisp. Arg., 1950-IV, Leg., pag. 33); 5532, modifica la ley 5178, sobre Tribunales del Trabajo (Jurisp. Arg., 1950-11, Leg., pag. 64); 5551, modifica la ley 4370, sobre enjuiciamiento de magistrados (Jurisp. Arg., 1950-III, Leg. pag. 75); 5607, regla- menta las profestones de doctores en ciencias econémicas, actuario, contador ptiblico y establece los aranceles correspondientes (Jurisp. 148 CAP. IX— ORGANIZACION JUDICIAL 1°) Departamento de la Capital (181). Con asiento en Ja ciudad de La Plata y con jurisdiccién, ademas, en los par- tidos de Almirante Brown, Avellaneda, Brandsen, Cafiue- las, Lantis, Esteban Echeverria, Florencio Varela, Gene- ral Paz, General San Martin, General Sarmiento, Lobos, Lo- mas de Zamora, Magdalena, Matanza, Monte, Quilmes, Roque Pérez, Saladillo, San Fernando, San Isidro, San Vicente, Secciones 12, 22 y 3# y parte Este de la 48 hasta el Canal Irigoyen y Pasaje Talavera de Islas del Delta del Paranda, Tigre y Vicente Lépez. 2°) Departamento de Mercedes (18*). Tiene su asiento en la ciudad de Mercedes y comprende, ademas, los parti- Arg, 1951-111, Leg., pag. 64); 5611, modifica la ley 5309, sobre ex- propiacién (Jurisp. Arg., 1951-11, Leg., pég. 70); 5617, modifica el funcionamiento de la Corte Suprema de Justicia (Jurisp. Arg., 1951-11, Leg., pag. 71); 5667, crea en cada Departamento Judicial una oficina de Mandamientos y Notificaciones (Jurisp. Arg., 1951-ITI, Leg., pé- gina 154); 5708, modifica la ley 5611, sobre expropiacién (Jurisp. Arg., 19531, Leg. pag. 43); 5725, crea el Registro Civil de las Personas (Jurisp. Arg. 1953-III, Leg., pag. 22); decreto del 13 de mayo de 1950 que reglamenta el remate o venta particular de tierras (Jurisp. Arg., 1950-IV, Leg., pag. 31); 5742, sobre personas juridicas (Jurisp. ‘Arg., 1953-II1, Leg. p&g. 27); 5757, modifica la ley 5445, reglamen- taria de las profesiones de abogados y procuradores (Jurisp. Arg., 1954111, Leg., pg. 6), luego derogada; 5764, modifica la ley 5178, sobre Tribunales del Trabajo (Jurisp. Arg., 19541V, Leg., pég. 123); 5768, nueva constitucién de las Caémaras de Apelaciones y creacién de nuevos juzgados (Jurisp. Arg., 1952-IV, Leg., pig. 126); 5776, mo- difica la ley 5409, sobre arancel de escribanos (Jurisp. Arg., 19541V, Leg, pég. 127); 5827, organiza el Poder Judicial (Jurisp. Ar: 1955-III, Leg., pag. 147); decreto-ley del 30 de septiembre de 1955, deroga la ley 5757 y restablece la vigencia de a ley 5177, que regla- menta las profesiones de abogados y procuradores, ete. (Jurisp. Arg., 1955-IV, Leg., pag. 81); decreto-ley 3610 del 26 de diciembre de 1955, modifica la ley 5177 (Jurisp. Arg., 1956-1, Leg., pag, 105); decreto-ley 7566/56, sobre enjuiciamiento de magistrados; decreto-ley 10.472/58, que reorganiza la Caja de Previsién Social para abogados y procura- dores, ete. (181) Ley del 28 de noviembre de 1853. (132) Antes Departamento del Centro. Ley del 24 de noviembre de 1856, ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 149 dos de Alberti, Bragado, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Carmen de Areco, Chacabuco, Exaltacién de la Cruz, Chi- vileoy, General Rodriguez, General Pinto, General Viamon- te, General Villegas, Junin, General Las Heras, Leandro N. Alem, Lincoln, Lujan, Marcos Paz, Merlo, Morén, Nava- rro, Nueve de Julio, Pehuajé, Pellegrini, Pilar, Rivadavia, Salto, San Antonio de Areco, San Andrés de Giles, Suipa- cha, Trenque Lauquen y Veinticinco de Mayo. 3°) Departamento de San Nicolds (18%). Con asiento en la ciudad de San Nicolas y con jurisdicci6n, ademas, en los partidos de Baradero, Bartolomé Mitre, Campana, Colén, General Arenales, Islas de las Lechiguanas, Secciones 42 parte Oeste hasta el Canal Irigoyen y el Pasaje Talavera, 54 y 64 de Islas del Delta del Parana, Pergamino, Ramallo, Rojas, San Pedro y Zarate. 4°) Departamento de Dolores (15+). Tiene su asiento en la ciudad de Dolores y comprende, ademas, los partidos de Ayacucho, Castelli, Chascomtis, General Belgrano, General Guido, General Lavalle, General Madariaga, Maipt, Pila y Tordillo. 5°) Departamento de Azul (185). Con asiento en la ciu- dad de Azul y comprende, ademas, los partidos de Bolivar, General Alvear, General Lamadrid, Juarez, Laprida, Las Flores, Olavarria, Rauch, Tandil y Tapalqué. 6°) Departamento de Mar del Plata (136), Tiene su asiento en la ciudad de Mar del Plata y comprende, ademas, los partidos de General Pueyrredén, Balcarce, General Al- varado, Loberia, Mar Chiquita y Necochea. (183) Antes Departamento del Norte. Ley del 28 de noviembre de 1853. (134) Antes Departamento del Sud. Ley del 28 de noviembre de 1853. (135) Antes Departamento Sud-Oeste. Ley 3617, del 2 de sep- tiembre de 1916, y ley 3667, del 30 de octubre de 1918. (136) Ley 5767, del 19 de agosto de 1954. 150 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL 79) Departamento de Bahia Blanca (187), Con asiento en la ciudad de Bahfa Blanca y comprende, ademas, los par- tidos de Adolfo Alsina, Caseros, Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Rosales, Coronel Su4rez, Gonzélez Chaves, Guamini, Patagones, Pudn, Saavedra, Tornquist, Tres Arro- yos y Villarino. 23. Suprema Corte de Justicia. a) Est4 formada por siete miembros y un Procurador General (#88); actGa con la totalidad de ellos en los casos previstos en el articulo 149, incisos 1, 2 y 3, y articulo 187 de la Constitucién de la Provincia (18); con quorum de cuatro en los casos del inciso 4 del citado articulo 149 (14°) y en pleno con quorum no menor de cinco en los casos de los articulos 149, inciso 5, 151, 152, 153 y 187 de la Consti- tucién (141), Para ser juez de la Corte Suprema se requiere ser argentino nativo o ser hijo de ciudadano nativo si hu- biese nacido en pais extranjero, titulo o diploma que acre- dite suficiencia en Ja ciencia del derecho reconocido por autoridad competente en la forma que determine la ley; treinta afios de edad y menos de setenta y diez a lo menos de ejercicio en la profesi6n de abogado o en el desempefio de alguna magistratura (142). Son designados por el Poder Hjecutivo con acuerdo del Senado (343); no pueden ser re- (481) Antes Departamento Costa-Sud. Ley 2796, del 21 de mayo de 1902. (138) Ley 5827, art. 22, Ver ley 4387, del 28 de mayo de 1936. Jurisp. Arg., t. 54, Leg., pag. 66. (189) Ley 5827, art. 25, debiendo siempre en este caso, agrega el art. 29, pronunciarse por un ntimero de votos que represente la ma- yoria de los siete jueces que deben integrarlo. (140) Ley 6827, art. 26. (141) Ley 5827, art. 27. (242) Const. art. 167. (143) Const., art. 165. TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 151 cusados sin causa (144) y conservan su cargo mientras dure su buena conducta, siendo removibles inicamente median- te juicio polftico (145). Sus miembros desempefian anual- mente y por turno comenzando por el de mayor edad, la presidencia del tribunal (14°), siendo reemplazado en su caso por el vicepresidente que seré designado en la misma opor- tunidad y forma (147), La Corte Suprema de Justicia fun- cionaré permanentemente en la ciudad de La Plata, capital de la Provincia, salvo los casos en que por causas extraor- dinarias la ley dispusiese transitoriamente otra cosa (148). b) Sus atribuciones, consignadas en el articulo 149 de Ja Constituci6n de la Provincia, son probablemente las mas amplias que se hayan conferido a tribunal alguno, pues no sélo son judiciales, sino también politicas, y pueden resu- mirse asf: 1°) Esta habilitada para declarar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de las leyes, decretos, ordenanzas o reglamentos que estatuyan sobre materia regida por la Constitucién y se controviertan por parte interesada (14°). (444) Ley 4387, art. 6 Ley 5617, art. 8. En caso de vacan- cia, licencia o excusaci6n o recusacién de alguno de los miembros del ‘Tribunal, el numero total de siete (a que se refiere el art. en su prime- ra parte) se integraré para cada causa en juzgamiento, en primer término, entre los presidentes de las CAémaras de Apelacién del Depar- tamento de la Capital (ley 5827, art. 29). En los demés casos que deba integrarse el Tribunal por vacancia, recusacién, excusacién, impe- dimento, licencia, se seguiré el siguiente orden: Vocales de las Cémaras de Apelacién Civil y Comercial y Penal de turno; por los jueces de Primera Instancia Civil y Comereial y Penal que retinan las condicio- nes necesarias para ser vocal de la Suprema Corte; por abogados de la matricula sorteados de la lista de conjueces (art. 30). Debe enten- derse que estas disposiciones se refieren a la recusacién con‘causa. (345) Const., arts. 60, ine, 2, y 66. (146) Ley 5827, art. 23. (247) Ley 5827, art. 24. (148) Const., art. 4. (149) Inc. 1%, Hay que notar, ante los términos de la disposicién 152 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL Para ello la Corte tiene competencia originaria y apela- da. La primera se ejerce mediante la queja o demanda de inconstitucionalidad que reglamentan los articulos 368 y si- guientes del cddigo de procedimientos en lo civil, determi- ndndose la competencia por la materia y sin tener en cuen- ta las circunstancias particulares de las partes 0 el monto del litigio (15°), Tampoco se requiere que el acto impugna- do haya sido efectivamente realizado, pudiendo darse asi el constitucional, que los actos de la autoridad publica que quedan sujetos al examen de la Corte, comprenden tanto los del Ejecutivo como los del Legislativo, incluso los que se refieren a su funcionamiento. (150) La jurisprudencia de la Corte Suprema de la Provincia ha establecido algunos principios fundamentales respecto de la accién de inconstitucionalidad. Asf, ella procede cuando se funda directa e inmedia- tamente en 1a violacién de prescripciones constitucionales, las que deben citarse en términos claros y precisos (Jurisp. Arg., t. 15, pag. 601; t. 50, pg. 323). Sélo puede fundarse en Ja violacién de las prescripeiones “e la Constitucién de la provincia, porque los quebrantamientos a la cons- titucién o leyes nacionales son materia del recurso de inaplicabilidad de ley (Jurisp. Arg., 1945-11, pags. 574 y 893; 1949-III, pig. 235; 1949-TV, pag. 145; 1951-1, pag. 339). La accién de inconstitucionalidad no tiene caracter popular, ni puede ejercitarse en defensa de meros intere- ses econ6micos de los particulares; est4 reservada para quien demuestre Ja posesién de un “interés jurfdico”, es decir, para quienes tengan un derecho subjetivo preexistente, asegurado por la Constitucién y que ese derecho haya sido vulnerado por el acto que se impugna (Jurisp. Arg., 1943-1, p4g. 817). El actor debe justificar la calidad que invoca y asi carece de personerfa para promover la demanda de inconstitu- cionalidad quien se funda en su calidad de propictario para impugnar una tasa de alumbrado y no acompafia el titulo respectivo (Jurisp. Arg., t. 26, pég. 1388); quien demanda la inconstitucionalidad de una convocatoria a elecciones municipales y la nulidad del acto elecciona- rio si no est inscripto en la comuna respectiva (Jurisp. Arg., t. 28, p&g. 524), 0 atin estandolo si no resulta agraviado por un acto positivo re- lacionado con su derecho individual (Jurisp. Arg., t. 28, pg. 222). A los efectos de la procedencia de la accién de inconstitucionalidad debe entenderse comprendida en la enumeracién, una ley que declara que el suministro de electricidad es un servicio piiblico y regla las condicio- nes para concederlo y sefiala el régimen de prestacién (Jurisp. Arg.: 1943-1, pg. 817). Sobre demanda de inconstitucionalidad, ver: Jorré, Manual, t. 1, pag. 127; De La Cotta, Derecho procesal, n? 844; Dr LA Vecs, ua administracién de justicia en la provincia de Buenos Aires TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 158 caso de una sentencia meramente declarativa (151). La de- manda debe entablarse dentro de los treinta dias a contar desde que la ley, decreto, ordenanza, reglamento, etc., afec- te los derechos patrimoniales del querellante (152). La com- petencia apelada se ejerce en los casos del articulo 382 del 6d. de proc. civ. por recurso interpuesto contra la resolu- cién definitiva de los tribunales inferiores sobre una cues- tién de constitucionalidad (15%) y en los casos de los articu- (Jurisp. Arg. t. 3, pig. 471); Mouma Canranza, La accién de inconsti; tucionalidad en la provincia de Buenos Aires (Jurisp. Arg., t. 50, pigh 323); Gramaso MAcHapo, Jurisdicci6n de la Corte Suprema de la provin- cia de Buenos Aires (Jurisp. Arg., t. 6, pag. 688). (151) Corte Suprema, Jurisp. Arg., t. 26, pig. 1376; t. 44, pag. 883. Para promover la accién de inconstitucionalidad de una ley no se re- quiere que las normas de éstas le hayan sido aplicadas al demandante con anterioridad a la demanda; basta con que la ley le comprenda y le sea aplicable (Sup. Corte, Jurisp. Arg., 19431, pag. 817). Por el con- trario, en la jurisdiceién federal es indispensable que el acto se haya cumplido, aplicandose la regla solve et repete. (152) El plazo comienza a correr desde el dfa en que se promul- B6 la ley, decreto, reglamento u ordenanza impugnado, y no desde la fecha en que tenga aplicacién el precepto general a un caso especial (Sup. Corte, Jurisp. Arg., t. 25, pag. 1542). El plazo no se interrumpe por el pedido de revocatoria de una resolucién administrativa que resuelve el fondo del asunto (Sup. Corte, Jurisp. Arg., t. 23, pag. 523). Pero la Corte Suprema de Justicia de la Nacién ha declarado que es Inconstitucional el art. 372, 1% parte, en cuanto pretenda aplicdrselo a una demanda de repeticién de impuestos, por cuanto ninguna norma provincial puede establecer un término de caducidad o de prescrip: cién inferior al de diez afios, sefialados por el art, 4023 del c6d. civil (Fallos, t. 202, pig. 516; Jurisp. Arg., 1946-1, pag. 102; La Ley, t. 75, pag. 59). La segunda parte del art. 372 establece: “Esta restriccién no es aplicable a las leyes, decretos o reglamentos de carécter institu- cional 0 que afecten las garantias individuales”. La distincién entre derechos patrimoniales y garantias individuales ha dado lugar a una nutrida jurisprudencia, parte de la cual entiende que ella no tiene fundamento porque siempre la garantia individual se encuentra afec- tada. Sobre el tema puede verse: Moreno Huzyo, El plazo de interpo- sicién de la demanda de inconstitucionalidad en la provincia de Buenos Aires (Jurisp. Arg., 1953-II1, pag. 17). (153) Como en la demanda, no se requiere que el acto haya sido 154 CAP. IX— ORGANIZACION JUDICIAL, Jos 156 y 159 (154) de la Constitucién, que se refieren a la nulidad de la sentencia por quebrantamiento de las formas establecidas para las mismas a que luego nos referire- mos (155), 2°) Conoce y resuelve, originaria y exclusivamente, en las causas de competencia entre los poderes ptblicos de la Provincia o que se susciten entre los tribunales de justicia con motivo de su jurisdiccién respectiva (158), Las causas de competencia entre los poderes piblicos comprenden los choques de atribuciones entre los mismos cuando procedan como tales, con prescindencia de todo caso judicial suscita- do. La Corte acttia como tribunal polftico para dirimir los conflictos entre autoridades o funcionarios y el procedi- miento se halla previsto en los articulos 393 y siguientes del c6digo de procedimientos en Io civil (157). 3°) Decide las causas contenciosoadministrativas en instancia Gnica y en juicio pleno, cuando previamente las autoridades administrativas competentes denieguen o retar- ejecutado, sino que basta que pueda ejecutarse respecto de quien lo im- pugne. La eléusula habla de “constitucionalidad o inconstitucionalidad”, de modo que el recurso es procedente aun cuando la resolucién sea en contra de la validez del acto, diferenciandose también en esto del recur: s0 extraordinario del art. 14 de la ley 48, que s6lo procede cuando el pronunciamiento es en favor de la constitucionalidad del acto. Sobre Ja materia puede verse: Jorné, Manual, t. 1, pag. 127; De 1a CoxmNa, Derecho Procesal, nos, 130 y 818; Ds 1a Vaca, La administracion de jus- Heia en la provincia de Buenos Aires (Jurisp. Arg., t. 3, pg. 471). (154) La Constitucién de 1934 substituyé la expresién “inconsti- tucionalidad” por “nulidad” que empleaba Ia anterior, pero en realidad Ja modifieacién no tiene mayor trascendencia, ya que la nulidad deriva precisamente de la violacién de una disposicién constitucional y slo se ha querido recalcar que en este caso, declarado procedente el re- curso, corresponde un nuevo pronunciamiento. (155) En el ine. 4, (156) Inc. 29, (187) Jorré, Manual, t. 1, pag. 187; De ta Couma, Der. Proc., n? 848. (158) Omissis. TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 155 den el reconocimiento de los derechos gestionados por par- te interesada. La ley determinar4 el plazo dentro del cual podr4n deducirse las demandas ante la Suprema Corte de Justicia y estableceré el procedimiento para tramitar- las (159), En estas causas, por el art. 151 de la Constitucién, la Corte tiene la facultad de mandar cumplir directamente sus sentencias por las oficinas o empleados respectivos si la autoridad administrativa no lo hiciere dentro del plazo de sesenta dias contados desde la fecha en que se le notifique la sentencia. Los empleados a quienes alude este inciso son responsables por la falta de cumplimiento de las disposi- ciones de la Suprema Corte (16°), (158) Inc, 3%. Son causas contenciosoadministrativas a los efectos de este inciso: 1) Las que inicien los particulares o las autoridades reclamando contra alguna resolucién administrativa dictada por el Poder Ejecutivo, Municipalidad o Direccién General de Escuelas, que resuelvan un derecho de cardcter administrativo establecido en favor del reclaman- te por una ley, decreto o reglamento u otra prescripeién administrativa preexistente; 2°) Las que tengan por origen resoluciones administrativas que rescindan, modifiquen o interpreten contratos celebrados por aqué- Hos en su cardcter de poder ptiblico; 3°) Las resultantes de la negacién o concesion de una jubilacién o pensién hecha por el Poder Ejecutivo. La via contenciosoadministrativa para reponer los perjuicios que ocasione un error de la autoridad publica cuando desconozca un derecho ampara- do por un texto legal, pero no procede cuando el poder publico ha obrado en uso de facultades privativas. La Corte Suprema ha establecido que: Para que haya caso “constitucional” no basta que el concesionario de un servicio piiblico, afectado en sus derechos, se ampare en una garan- tia constitucional si lo que en realidad se pone en discusién no es el aleance del texto que ésta consagra, sino la inteligencia de la conce- sién; en este ultimo caso Ja accién es contenciosoadministrativa, sin que Ja invocacién de aquella garantfa cambie su naturaleza, pues la violaci6n de un contrato siempre afecta, de uno u otro modo, el derecho de propiedad asegurado por la Constitucién (Jurisp. Arg. 1946-II, pag. 26). Teuto, La demanda contenciosoadministrativa y el recurso de inconstitucionalidad en la provincia de Buenos Aires (Rev. de Derecho y Administracién Municipal, Bs. Aires, noviembre-diciembre de 1947). (160) T1 procedimiento para la tramitacién del juicio contencioso- 156 CAP, IX-— ORGANIZACION JUDICIAL 42) Conoce y resuelve en grado de apelacién: a) De la aplicabilidad de la ley en que los tribunales de justicia en Ultima instancia, funden su sentencia sobre la cuestién que por ella deciden, con las restricciones que las leyes de proce- dimiento establezcan a esta clase de recursos (161); b) De la nulidad argiiida contra las sentencias definitivas pronuncia- das en tiltima instancia por los tribunales de justicia, cuando se alegue violacién de las normas contenidas en los artfcu- los 156 y 159 de la Constitucién (1%). administrativo se halla establecido en el cédigo especial para la mate- ria (ley 2961, del 22 de diciembre de 1905). (161) Ine. 49, El objeto de este recurso es mantener la unidad de la jurisprudencia en todo el territorio de la provincia y esté reglamen- tado en los arts, 318 y sig. del céd. de proc. civ. La Corte no actiia en este caso como tribunal de tercera instancia, pues s6lo se pronuncia sobre la cuestién de derecho, sin examinar los hechos, a menos que se haya alegado la violacién de las leyes de la prueba por haberse incu- rrido en un error juridico 0 de doctrina en su apreciacién; pero este recurso se diferencia del de casaci6n propiamente dicho, porque cuando la Corte declara fundado el motivo de inaplicabilidad invocado, debe al mismo tiempo resolver la cuestién de fondo dirimiéndola definitiva- mente (art. 350, ine, 3°). De este recurso nos ocupamos en el Cap. 20%, n? 38. Ver: Jorré, Manual, t. 1, pig. 131; De La Coxtva, Der. Proc., net 116 y 808. (162) De la circunstancia de que la Constitucién no declare expre- samente que el recurso de inconstitucionalidad 0 nulidad no se encuen- tra sometido a las restricciones que establezcan las leyes procesales, como lo hace con respecto al de inaplicabilidad de ley, no cabe deducir que tales limitaciones resulten prohibidas por el texto constitucional; asf, el recurso es improcedente si la sentencia no es definitiva o la ley establece que contra ella no se admitiré recurso alguno (Sup. Corte, Jurisp. Arg. 1950-1, pg. 79). El recurso debe interponerse dentro del término de diez dias, contados desde la notificacién de la resolu: cién, ante el juez o tribunal que en ultima instancia haya decidido el punto controvertido (6d. proc. civ., arts. 383 y 384). El escrito en que se interponga el recurso debe contener en términos precisos la cita del precepto constitucional violado y fundarse la impugnacién (Sup. Corte, Jurisp. Arg., t. 15, pig. 1069; t. 26, pig. 396). Procede el recurso contra la sentencia que no plantea y resuelve una cuestién que supone el plan- teo y resolucién de otra cuestin previa ({d., Jurisp. Arg., t. 17, pag. 751); si la sentencia esta fundada en un manifiesto error de hecho ‘VRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS ATRES 187 5°) Sin perjuicio de lo dispuesto en la Constitucién de Ja provincia, son atribuciones de la Suprema Corte de Jus- ticia las siguientes enumeradas en el articulo 31 de la ley 5827: a) Representar al Poder Judicial; b) Nombrar y remover todos los funcionarios y empleados auxiliares de la Administraci6n de Justicia a que se refiere el articulo 126, inciso 5, de la Constitucién; disponer sus traslados, como asi también el de oficinas del Poder Judicial; c) Disponer la inspeccion, por intermedio de su presidente 0 miembro que designe, de las Cémaras de Apelacién, Tribunales y Juzgados de cualquier clase, Registros Publicos, archivos y demas oficinas dependientes del Poder Judicial; d) Obser- var la conducta de los magistrados y funcionarios de la ad- ministracién de justicia; e) Fijar el horario de las oficinas del Poder Judicial; f) Conceder licencias a los magistrados y a los funcionarios y empleados a que se refiere el inci- so b); g) Recibir juramento de magistrados y funcionarios; h) Determinar la forma de reemplazo en caso de falleci- miento, renuncia o cesantia de los magistrados, funciona- rios y empleados hasta tanto se nombre el titular; i) Llamar a cualquier magistrado o funcionario de la Justicia a fin de prevenirle por faltas u omisiones en el desempefio de sus funciones; j) Determinar Ja feria judicial y disponer asue- tos judiciales cuando un acontecimiento extraordinario asi lo exija; k) Formular las listas de profesionales auxiliares de la justicia, para nombramientos de oficio, estableciendo los requisitos que éstos deben reunir para integrar dichas listas, cuando leyes especiales no lo establezcan; 1) Esta- blecer en todos los departamentos judiciales los turnos ju- diciales, y distribuir las causas entre los juzgados organi- zando al efecto receptorias de expedientes nuevos, las que estarén dotadas de un jefe y segundo jefe, quienes deberan (id., Jurisp. Arg., t. 4, pag. 147); si la sentencia prescinde de hechos comprendidos en la litis ({d., Jurisp. Arg., t. 23, pag. 523). 158 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL reunir las mismas condiciones para ser secretario de pri- mera instancia, y dem4s personal necesario; ll) Organizar asimismo en todos los departamentos judiciales, oficinas de notificaciones y mandamientos; m) Suspender los términos judiciales cuando circunstancias asi lo requieran; n) For- mar listas de abogados que retinan las condiciones para ser miembros de la Suprema Corte y de las Camaras de Apela- cién, a los fines de integracién de dichos tribunales; 0) Lle- var un registro en el que se anoten las correcciones dis- ciplinarias adoptadas contra magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial; p) Enviar anualmente al Po- der Ejecutivo el proyecto de presupuesto y la memoria del movimiento general de los Tribunales y reparticiones bajo su superintendencia; q) Proponer al Poder Ejecutivo las reformas de procedimiento a que se refiere el articulo 127 de la Constitucién; r) Formar la lista de los diarios de la Provincia y de cada localidad dentro de los cuales podra dis- ponerse la publicaci6n de edictos y anuncios judiciales exi- giendo el cumplimiento de los requisitos establecidos en las leyes nacionales y provinciales que legislen al respecto; s) Dictar las reglamentaciones conducentes al debido ejer- cicio de las funciones que acuerden las leyes, asi como tam- bién su reglamento interno; t) Establecer por via regla- mentaria las condiciones y cualidades que deberén reunir los interesados para desempefiar los cargos de secretario y demas cargos auxiliares del Poder Judicial. 24, Cémaras de Apelaciones. a) Existen en la Provincia, de acuerdo con los térmi- nos de la ley 5827, ocho Cémaras de Apelaciones, distri- bufdas en la siguiente forma: una en cada uno de los De- partamentos judiciales, que también tienen competencia penal, con excepcién del de la Capital, con asiento en La TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 159 Plata, donde hay dos C4maras (primera y segunda) en lo civil y comercial y ademas una para lo penal (163), y Bahfa Blanca, con asiento en la ciudad del mismo nombre, donde existe una para lo civil y comercial y otra para la materia penal (16), b) Para ser juez de las Camaras de Apelaciones se re- quieren las mismas condiciones requeridas para ser juez de la Suprema Corte de Justicia, pero bastar4n seis afios de ejercicio en la profesién de abogado (Const. prov., art. 167). Son designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Se- nado, conservan su empleo mientras dure su buena conduc- ta, su sueldo no puede ser disminufdo sino cuando lo fueran con caracter general para todos los miembros de la admi- nistraci6n de justicia y s6lo pueden ser privados del cargo mediante acusacién ante un jury de enjuiciamiento (Const. prov., arts. 165, 166 y 172). c) Las Camaras del Departamento de la Capital se com- ponen de siete miembros, dividiéndose en tres Salas de dos cada una, con un presidente comin a todas ellas; las de los dem&s Departamentos estén integradas por tres miem- bros; los que desempefian anualmente y por turno la presidencia, comenzando por el de mayor edad. En caso de ausencia o impedimento accidental del presidente, lo reem- plazara el vicepresidente, que ser4 designado en la misma fecha y por el mismo término que aquél (ley 5827, ar- ticulo 32) (165), d) En las Cémaras de Apelacién del Departamento de Ja Capital, los fallos y resoluciones que competen a cada (163) Anteriormente existian tres cémaras (leyes 2306 y 2558). (464) Anteriormente existfa una sola c4mara, con competencia cl- vil, comercial y penal. (165) Modifieado por decreto-ley 3416/55 (Jurisp. Arg. 1956-1, Leg., pag. 102). Anteriormente se componfan de cuatro miembros y un presidente y estaban divididas en dos Salas, integrada por el presi- dente en caso de discordia (leyes 2396 y 4349). 160 CAP. IX — ORGANIZACION JUDICIAL Sala serén pronunciados por los dos miembros permanen- tes de la misma Sala, debiendo ser integrada por el presi- dente sdélo en los casos de disidencia (ley 5827, art. 33). La desintegracién de una Sala por cualquier causa sera cu- bierta por un miembro de la otra, designado por el presi- dente (id., art. 34). En las Camaras Departamentales del interior, si algunos de los jueces no concurriesen al acuer- do, cualquiera que fuese la causa de su inasistencia, los otros dos miembros del Tribunal procederén a resolver las cuestiones trafdas al acuerdo, siempre que hubiese con- formidad de opiniones. En los casos en que existiera des- acuerdo se diferiraé su solucién para el préximo acuerdo y si a éste tampoco concurriera el juez que falté al ante- rior, se procedera a reemplazarlo de oficio y sin mas tré- mite en la forma determinada para los casos de impe- dimento, quedando desde ese momento definitivamente constituido el Tribunal con el juez integrante ({fd., art. 47). En la misma forma se procederd en los casos en que el Tribunal se encuentre desintegrado por excusacién, licen- cia, renuncia, suspensién, destitucién 0 fallecimiento de al- guno de sus miembros ({d., art. 48), pero en tales supuestos la integraci6n se har4 mediante sorteo que se hard entre los miembros de las otras Salas en el Departamento de la Capital y de los jueces de primera instancia, Agentes Fis- cales y Asesores de Incapaces en los Departamentos del In- terior (id., arts, 39 y 40). e) Cuando un mismo caso judicial haya sido objeto de soluciones divergentes por parte de distintas Camaras o de distintas Salas de una misma Camara de un Departa- mento Judicial, al presentarse posteriormente uno similar, sera resuelto por las Camaras del mismo fuero 0 la Camara en Pleno, respectivamente, de acuerdo con las siguientes re- glas: a) El plenario de Camaras puede ser convocado por Ja mayorfa de los miembros de la CA4mara que conoce en el ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 161 caso; b) El plenario de Cémaras podra ser convocado de ofi- cio por la Sala que interviene en el asunto que lo motiva 0 a peticién de parte; c) La revisién de fallos anteriores po- dra hacerse cuando lo provoquen por votacién los dos ter- cios de la totalidad de los camaristas; d) La presidencia del plenario de Camaras ser4 ejercida por el presidente de la Camara que lo origina y las diligencias procesales se cum- pliran ante la Camara, o en su caso, ante Ia Sala que conoz- ca en el asunto; e) Sin perjuicio de las disposiciones que sobre el recurso de inaplicabilidad de ley contiene la Cons- titucién, la interpretacién de las normas legales ser4 obli- gatoria para las Salas de la misma Camara y jueces de un Departamento Judicial, segén se trate, respectivamente, de plenarios de Camara o de Camaras (ley 5827, art. 35). f) Los asuntos sometidos a la competencia del Tribu- nal serdn distribufdos proporcionalmente por sorteo se- manal entre las Salas o sometidos a la consideracién y juzgamiento de la Camara en Pleno, si asi correspondiera, notificdndose a las partes su resolucién. Dentro de la Sala los asuntos se distribuiran, asimismo, por sorteo (ley 5827, art. 41). En el Departamento de la Capital, el turno para el conocimiento de Jas causas en grado de apelacién quedar& fijado por la fecha del fallo recurrido; la Camara que en dicha fecha se encuentre de turno sera competente para co- nocer del recurso. La prevencién con arreglo a estas nor- mas sera definitiva para el conocimiento de los recursos posteriores (id., art. 36). g) Cada Sala funcionara con un secretario y éstos se reemplazarén entre si, de acuerdo con lo que resuelva el pre- sidente, en caso de licencia 0 impedimento de alguno de ellos (ley 5827, art. 42). Las Camaras de Apelaciones deberdn celebrar acuerdos los dias que el Tribunal o en su defecto la Sala designe, que no podrén ser menos de dos por semana, pudiendo ademas el presidente fijar otros en 162 CAP. IX — ORGANIZACION JUDICIAL caso de urgencia ({d., art. 43), Los secretarios de Jas Salas de las Cémaras de Apelacién, segan corresponda, deberén labrar acta de cada sesién que celebre el Tribunal, en el que consignaran la fecha en que ésta tiene lugar, la hora de apertura y clausura de la misma, y una sintesis de los asuntos entrados al despacho del Tribunal, la que podra ser examinada por las partes, sus apoderados y/o sus letra- dos patrocinantes (id., art. 44). El acta a que se refiere e] articulo anterior ser labrada en un libro que al efecto debe abrir cada secretario de C4mara. Toda vez que la Camara no se retina en los dfas sefialados lo har constar en el libro (id., art. 45). Toda causa para sentencia definitiva o inter- locutoria deber& ser trafda al acuerdo dentro del término que la ley fija para su resolucién. Si por exceso de trabajo eso no fuera posible, la CAmara elevar4 una némina de los expedientes demorados a la Suprema Corte de Justicia para que ésta fije el término dentro del cual han de traerse al acuerdo y resolverse dichas causas ({d., art. 46). h) Corresponde a las Camaras de Apelacién el nombra- miento y remoci6n, previo sumario y con justa causa, de los secretarios y empleados de su dependencia. También les co- rresponde dictar las disposiciones reglamentarias que han de regir su funcionamiento interno (ley 5827, art. 49). i) De los fallos definitivos de las Cémaras s6lo se con- ceden los recursos de nulidad (inconstitucionalidad) y el de inaplicabilidad de ley, de los cuales conoce la Corte Supre- ms, como hemos visto. 25. Juzgados de primera instancia, a) De acuerdo con lo dispuesto por la ley 5827, con excepcién de los Departamentos Judiciales de La Plata don- de existen diez, y Dolores que cuenta con tres, en cada uno de los restantes hay diez juzgados de primera instancia TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 163 en lo civil y comercial, con asiento en la ciudad cabeza del Departamento (arts. 6 a 19). b) Para desempefiar el cargo se requieren seis afios de ciudadanfa en ejercicio, veinticinco afios de edad y tres afios en el ejercicio de la profesi6n de abogado (Const. prov., art. 168). Son nombrados por el Poder Ejecutivo con el acuerdo del Senado (fd., art. 165); son inamovibles y con- servan su empleo mientras observen buena conducta ({fd., art, 166); gozaran por sus servicios de un sueldo estableci- do por la ley, el que no podra ser disminuido salvo el caso en que la ley lo dispusiera con caracter general para los de- mas funcionarios y empleados de la Administracién (art. cit.). No pueden ser suspendidos en el ejercicio de sus car- gos sino en el caso de acusacién ante el] jurado de enjuici miento (id., art. 170), c) Bjercen su jurisdiccién en todas las causas de la materia civil y comercial, de orden voluntario o contradic- torio, cuyo conocimiento no esté expresamente atribuido a la Justicia de Paz (ley 5827, art. 51) y son tribunales de alzada respecto de las causas que se ventilen ante los Juz- gados de Paz y Alcaldfas (art. 51). El turno para el cono- cimiento de dichas causas en grado de apelacién quedard fijado por la fecha del pronunciamiento recurrido; el juez letrado de primera instancia que en dicha fecha se encuen- tre en turno, sera el competente para conocer el recurso. La prevencién con arreglo a estas normas sera definitiva para el conocimiento de recursos posteriores. d) Corresponde a los jueces de primera instancia: 1°) Conceder licencias a los secretarios y personal de los juzgados a su cargo, cualquiera fuera su causa, siempre que el término de las mismas no exceda de cinco dias. Si exce- diera de ese término, deberd elevarla a resolucién de la Su- prema Corte. 2°) Aplicar sanciones disciplinarias por faltas reiteradas, retardos o negligencias en el cumplimiento de 164 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL sus funciones. Dichas sanciones seran: prevencidn, aperci- bimiento, suspensién hasta cinco dias; si la suspensi6n fue- ra por un plazo mayor o en caso de cesantia debera elevarla a la Suprema Corte. 3°) Concurrir diariamente a su despa- cho y cuando no pudieran hacerlo lo comunicaran por nota a su reemplazante legal. 4°) No podran faltar a sus tareas por mas de dos dias habiles consecutivos sin la correspon- diente licencia, que deberan solicitar a la Suprema Corte. 26. Juzgados de Paz. a) Establece la ley 5827 que habré un Juzgado de Paz en cada uno de los partidos de la Provincia y sus com- petencias territoriales quedardn determinadas por los limi- tes de los partidos respectivos (art. 59). Cada Juzgado de Paz contardé con un Juez de Paz titular y uno suplente (id., art. 61). b) Para ser Juez de Paz se requiere: a) Ser ciudadano argentino; b) Haber acreditado buenas condiciones morales e intelectuales; c) Tener como minimo treinta afios de edad; d) Residencia inmediata en el partido de por lo menos un afio (ley 5827, art. 70). Son nombrados por el Poder Eje- cutivo de una terna alternativa, propuesta por los respec- tivos departamentos deliberativos de las municipalidades, excepto los de la Capital de la Provincia que serdn desig- nados directamente por el Poder Hjecutivo. En todos los casos la duracién de sus funciones sera de tres afios (id., art. 71), pudiendo ser removidos mediante acusacién ante la Suprema Corte de Justicia por el procedimiento estable- cido en la ley 4584 ({d., art. 72). ¢) Los Jueces de Paz actuardn con uno o mas secreta- rios y demas personal que determine la ley de Presupues- to ({d., art. 75). Pueden ser recusados sin causa por el actor al entablar la demanda y por el demandado antes o al tiem- ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 165 po de contestarla (ley 1853, del 2 de junio de 1887, ar- ticulo 32) y el procedimiento ante los mismos es verbal y actuado (ley cit., arts. 45 y sigtes.) (1). d) Conocen en primera instancia (ley 5827, art. 63): 1°) De las aeciones de orden civil y comercial en las que el valor cuestionado no exceda de un mil pesos mone- da nacional, exceptuandose los juicios de quiebra y de con- vocatoria de acreedores, cuyo conocimiento corresponde ex- clusivamente a los jueces letrados del Departamento. 2°) De los juicios de desalojo, haya o no contrato es- crito siempre que la causal invocada sea la falta de pago y que el precio del alquiler no exceda de doscientos pesos moneda nacional por mes. 3°) De las reconvenciones que encuadren dentro de los limites de su competencia. Si la excedieran y no mediare conexidad con la accién, serén repelidas sin mds tramite y el] juez seguird conociendo de la accién de la demanda. Si excediendo la competencia mediare conexidad entre accién y reconvencién, el juez se declarar4 incompetente para co- nocer en ambas y remitiré los autos al juez que deba conocer. 4°) De las cartas de pobreza para juicios de su compe- tencia, y las que excedan podran ser substanciadas debien- do elevarse al Juez Letrado de turno para su aprobacién. 5°) De la foliatura y ribrica de los Registros de Escri- banos, y del depésito de las escribanfas vacantes en el caso del articulo 24 de la ley 5015. 6°) De la autenticacién de las cartas poderes y certi- ficados de firmas o suscripcién de escritos o documentos a ruego. 79) Extender cartas poderes para intervenir en los jui- cios de su competencia. (166) Pero en los juicios ejecutivos y demas juicios sumarios las Presentaciones pueden hacerse por escrito (Juzg. civ. y com. Mercedes, Jurisp. Arg., 1949-1, pag. 189). 166 CAP. IX—- ORGANIZACION JUDICIAL 8°) De los asuntos correccionales en que la sancién aplicable no exceda de quinientos pesos moneda nacional de multa o de un afio de prisién, excepto en los partidos con asiento de juzgado en lo penal y correccional. 9°) De las sucesiones cuando el acervo hereditario no exceda de veinte mil pesos moneda nacional y no existan bienes inmuebles. 10°) En todos los casos en que durante la secuela del juicio sobrevenga incompetencia por raz6n de cantidades, los jueces no se declararén incompetentes mientras el exce- so no sobrepase en el cincuenta por ciento a la competencia atribufda por la ley (167). e) De las resoluciones de los Jueces de Paz puede ape- larse ante el juez letrado de primera instancia del Departa- mento Judicial respectivo, conforme hemos visto en el nt- mero anterior. 27. Alcaldias. a) De acuerdo con la ley 3858, en los centros cuya poblacién no alcance a quince mil habitantes, existen alcal- dias cuya competencia territorial se determina por los li- mites de los mismos (168), b) Son aplicables a los Alcaldes las disposiciones de la ley 5827 referentes a los Jueces de Paz respecto de las condiciones requeridas para ejercer el cargo (art. 70), for- ma de designacién, permanencia y remocién en el cargo (art. 71), que hemos examinado precedentemente. (387) Intervienen también en las cuestiones de trabajo en los oa sos previstos por el art. 7 de la ley 5178. (Ver infra, n® 28, c). (168) El art. 69 de la ley 5827 dispone que quedaran subsis- tentes todas las alcaldias existentes a la fecha de su promulgaci6n, conservando su actual competencia territorial, y el art. 62 suprime en todas las provincias las subalealdfas creadas por la ley 3858. TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 167 c) Conocen en primera instancia (ley 5827, art. 64): 1°) De las acciones personales de orden civil y comer- cial en las que el valor cuestionado no exceda de quinientos pesos moneda nacional, exceptuandose las quiebras y con- vocatorias de acreedores, cuyo conocimiento corresponderd exclusivamente al juez letrado del Departamento. 2°) De los juicios de desalojo de inmuebles, haya o no contrato escrito, siempre que la causal invocada sea falta de pago de los arrendamientos y que el precio mensual de los mismos no exceda de cien pesos moneda nacional. 3°) De las reconvenciones que encuadren dentro de los limites de su competencia. Si Jas excediera y no media- re conexidad con la accién serén repelidas sin ms tramite y el Alcalde seguira conociendo en la accién de la deman- da. Si excediendo la competencia mediare conexidad, pro- cedera de la misma manera que los Jueces de Paz. 4°) De las cartas de pobreza y poderes para juicios de su competencia. d) De las resoluciones de los Alcaldes se concede un recurso de apelacién para ante el Juez de Primera Instan- cia del respectivo Departamento Judicial (ley 5827, ar- tieulo 51). 28. Ministerio Piiblico. a) El Ministerio PGblico en el fuero civil y comercial se halla constituido por: 1°) El Procurador General de la Corte Suprema de Justicia; 2°) Fiscales de Camara (uno en el Departamento Judicial de la Capital y otro en el De- partamento Judicial de Mercedes); 3°) Agentes Fiscales, que acttian en ambas instancias (dos por cada Departamen- ‘o Judicial); 4°) Defensores de Pobres y Ausentes (por Ic: menos uno en cada Departamento); 5°) Asesores de Inca- Paces (por lo menos uno en cada Departamento); 6°) Agen- 168 CAP, IX — ORGANIZACION JUDICIAL tes Fiscales de Paz (uno en cada juzgado) (ley 5827, arts. 2, 7, 9, 11, 18, 15, 17, 19). b) Para ser Procurador General se requieren las mis- mas condiciones que para ser miembro de la Corte Supre- ma de Justicia (Const., art. 167). Es nombrado por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado y sélo puede ser remo- vido en caso de mala conducta en el desempefio de sus fun+ ciones mediante juicio politico (Const., arts. 60, inc. 2y 66). Los Fiscales de Cémara deben reunir las mismas con- diciones requeridas para ser Vocal de Camara de Apelacio- nes y son designados en la misma forma, pudiendo ser re- movidos por acusacién ante el jurado de enjuiciamiento (Const., arts. 172 y 180). Los Agentes Fiscales son desig- nados por el Poder Ejecutivo y removidos también por acu- sacién ante el jurado de enjuiciamiento (Const., art. 172). Los Agentes Fiscales y Defensores de Incapaces de Paz son nombrados y removidos por el Procurador General de la Suprema Corte (ley 5827, arts. 89 y 92); duran tres afios en sus funciones (arts. cit.) y sus cargos son gratuitos y obligatorios, admitiéndose causales de excusacién y pudien- do ser remunerados por las Municipalidades (id., articulos 96 y 197). c) Las funciones del Procurador General de la Supre- ma Corte de Justicia son las siguientes: 19) Hs el jefe del Ministerio Puiblico, sobre el que ejer- ce superintendencia. 2°) Dictamina en todas las demandas y recursos de in- constitucionalidad llevados a conocimiento de la Suprema Corte de Justicia. 8°) Dictamina en los conflictos de competencia que se susciten entre los poderes ptiblicos de la Provincia, de los que debe conocer dicho tribunal. 4°) Dictamina en materia penal en todos los casos en que el Agente Fiscal haya tomado intervencién. ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 169 5°) Decide sobre la procedencia del sobreseimiento que este funcionario aconseje cuando no encuentre mérito para acusar, 6°) Es parte legitima en las causas en que por las le- yes en vigencia deba intervenir el Ministerio Publico cuan- do dichas causas Meguen a conocimiento de la Suprema Cor- te de Justicia. 7) Dictamina en las cuestiones que corresponda resol- ver a dicho tribunal por via de superintendencia. 8°) Controla el estricto cumplimiento de las disposicio- nes de la ley 3582 pidiendo pronto despacho a los jueces o Cémaras de Apelaci6n en cualquier clase de asunto, por sf o por intermedio de los dem4s miembros del Ministerio Publico y deduciendo con facultades amplias y sin limita- cién los recursos y quejas tendientes a obtener adminis- tracién de justicia cuando se ha vencido el término que la ley procesal fija para dictar sentencia definitiva o interlo- cutoria. 99) Tiene intervencién de acuerdo con lo establecido en el articulo 5 de Ja ley 5688 en la designacién de los miembros del Ministerio Publico cuando éstos deben actuar en representacién del Fiscal de Estado. 10°) Bjerce la funcién de control de las tareas de los Tribunales del Trabajo. 119) De oficio o por denuncia del interesado, sus pro- curadores 0 abogados, deducira la acci6n contra el juez ne- gligente ante quien corresponda. 129) Dicta reglamentos, expide instrucciones y evactia las consultas que le farmulen sus miembros dentro de las normas generales que al efecto haya dictado o dicte la Su- prema Corte de Justicia. 13°) Coordina con la Suprema Corte de Justicia las cuestiones de superintendencia que interesen conjuntamen- te al Poder Judicial y al Ministerio Publico. 170 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL, d) Las funciones del Fiscal de Camara son (ley 5827, art. 77): 1°) Continuar ante las respectivas CAmaras la in- tervencién de los Agentes Fiscales de primera instancia; 2°) Intervenir en los juicios con arreglo a lo que determinan Jas leyes de procedimiento y las leyes especiales; 3°) Asistir a las visitas de carceles, e) Corresponde a los Agentes Fiscales (ley 5827, ar- ticulo 78): 19) Intervenir en las cuestiones de competencia y en Ja tramitacién de exhortos. 2°) Intervenir en los juicios sobre oposicién, nulidad de matrimonio, filiaci6n, ausencia con presuncién de falle- cimiento, divorcio, inscripcién y rectificacién de actas del Registro Provincial de las Personas, cuyo conocimiento co- Tresponda a los jueces y en todo asunto relativo al estado civil de las personas. 3°) Intervenir en los concursos civiles y comerciales y en todos los juicios sucesorios conforme lo establezcan las leyes procesales. 4°) Cuidar el cumplimiento estricto de los plazos fija- dos en las leyes procesales, 5°) Promover o ejercitar la accién penal en la forma establecida por el Cédigo de Procedimiento en lo Criminal y Correccional. 6°) Vigilar la substanciaci6n de las causas, tratando de que ellas no se dilaten ni se prescriba la accién penal.” 7°) Intervenir en todas las causas en que la participa- cién del Ministerio Fiscal por su fuero sea requerida por los cédigos y leyes vigentes. 8°) Concurrir diariamente a su despacho y cuando no pudieren hacerlo lo comunicarén por nota a su reempla- zante legal, f) Para ser Asesor de Incapaces se requieren las mis- mas condiciones que para ser Juez Letrado y son sus fun- ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES aw ciones (ley 5827, art. 79): 19) Intervenir en todo asunto judicial que interese la persona o bienes de incapaces, y en los demas casos que las leyes vigentes lo dispongan; 2°) Fuera de su actuacién judicial ejerceré las funciones que las leyes vigentes le asignen; 3°) Peticionar en nombre de los incapaces, de propia iniciativa, cuando carezcan de representante o exista entre este tiltimo, cuando lo hubiere, conflicto personal u oposicién de intereses; 4°) Asumir el rol de parte en juicio representando promiscuamente a los ineapaces de acuerdo a los cédigos y leyes vigentes; 5°) Con- currir diariamente a su despacho y cuando no pudiere ha- cerlo lo comunicar4 por nota a su reemplazante legal. g) Para ser Defensor de Pobres y Ausentes se requie- ren las mismas condiciones que para ser juez letrado. Los que carezcan de recursos para ejercer y hacer valer sus de- rechos en juicio, serén asesorados, representados y defendi- dos gratuitamente por los Defensores de Pobres y Ausentes dependientes del Ministerio Ptblico (ley 5827, art. 81). Estos funcionarios deberan concurrir diariamente a su des- pacho y ejercer4n, sin perjuicio de lo establecido en el ar- ticulo anterior, la representacién de las personas ausentes citadas a juicio (id., art. 81). La representacién en juicio del Defensor de Pobres y Ausentes se acreditaré con carta poder, la que s6lo tendra validez para la actuacién que en ella se indique ({d., art. 82), Los poderes que otorgue el de- clarado pobre, se haran por acta ante el secretario de actua- cién, cualquiera sea el monto del asunto que lo motiva (id., art. 83). Estara a cargo del defensor oficial la gestién necesaria para obtener la carta de pobreza, en la forma or- denada por las leyes de procedimiento ({fd., art. 84), Los Defensores de Pobres y Ausentes ejerceran ademas las fun- ciones que el Cédigo de Procedimientos Penales y el de lo Civil y Comercial establecen como su misién especffica para la defensa de todo acusado o la representacién de persona 172 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL ausente citada a juicio (id., art. 85). Cuando prospere la ac- cién deducida y se obtenga condenacién en costas los hono- rarios que se regulen serdn a favor del Estado. En este caso el Defensor Oficial podra dirigir el cobro directamente con- tra las partes condenadas en costas. También podré perse- guirse el cobro de los honorarios regulados si el declarado pobre llegara a mejorar de fortuna ({d., art. 86). En los ca- sos en que la parte actuara con beneficio de pobreza podra solicitar- embargo sin necesidad de constituir fianza judi- cial (fd., art. 87). h) Para ser Agente Fiscal de Paz se requiere: a) Ser ciudadano argentino; b) Haber acreditado buenas condicio- nes morales e intelectuales; c) Tener como minimo veinti- cinco afios de edad; d) Tener residencia inmediata en la Provincia de por lo menos un afio (ley 5827, art. 88). Ejercen las funciones atribuidas por la ley a los Agentes Fiscales de Ja justicia letrada en lo que les sea aplicable (id., art. 90). i) Para ser Defensor de Incapaces de la Justicia de Paz se requiere: a) Ser ciudadano argentino; b) Acreditar buenas condiciones morales e intelectuales); c) Ser de es- tado civil casado o viudo y padre de familia; d) Tener como minimo cincuenta afios de edad; e) Tener como minimo tres afios de residencia inmediata en la localidad para la que haya de ser designado (ley 5827, art. 91). Ejerceran las funciones atribuidas por la ley a los asesores de menores e incapaces de la justicia letrada en lo que les sea aplicable (id., art. 93). 29. Tribunales del Trabajo. a) Los Tribunales del Trabajo de la Provincia de Bue- nos Aires fueron creados por la ley 5178, del 18 de no- ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 173 viembre de 1947 (16°), que establecié su organizacién, deter- min6 su competencia y reglamenté el procedimiento, Dicha ley fue modificada por la 5532, del 31 de octubre de 1949 (17°); luego por la ley 5764, del 2 de agosto de 1954 (171), y ltimamente por la ley 5827, del 4 de julio de 1955, sobre Organizacién de los Tribunales de Ja Provincia (17). b) El lugar de su asiento y su competencia territorial se hallan actualmente fijados (leyes 5764 y 5827) de la siguiente manera (178): 1°) La Plata. Dos juzgados, con jurisdiccién en los dis- tritos de La Plata, Coronel Brandsen, Chascomts, General Belgrano, General Paz, Lobos, Magdalena, Monte, Roque Pérez y Saladillo. 2°) Avellaneda. Dos juzgados, con jurisdiccién en el distrito de Avellaneda. 3°) San Martin. Tres juzgados, con jurisdiccién en los distritos de San Martin, Tigre, General Sarmiento, Pilar, San Fernando, San Isidro, Vicente Lépez, Moreno y Gene- ral Rodriguez. 4°) Mor6n. Un juzgado, con jurisdiccién en los distri- tos de Morén, Las Heras, La Matanza, Marcos Paz y Merlo. 5°) Zérate. Un juzgado, con jurisdiccién en los distri- tos de Zarate, Baradero, Campana y Exaltaci6n de la Cruz. (169) Jurisp. Arg., 1947-1V, Leg, pag. 131. Ver: Guernix, Tri- bunales del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires (Abeledo), B. At res, 1948; REBULLIDA, El procedimiento laboral en la Provincia de Bue- nos Aires (La Ley, t. 59, pag. 1000); Group, Los drganos de la justicia del trabajo en Ia legislacién provincial (Gaceta de Paz, julio-septiem- bre, 1949). (170) Jurisp. Arg. 1950-11, Leg., pig. 64. (171) Jurisp. Arg., 19541V, Leg., pag. 123. (172) Jurisp. Arg. 1986-ITI, Leg., pag. 142. (173) Donde exista mas de un tribunal, el turno se fija anual- mente por la Suprema Corte. 174 CAP. IX— ORGANIZACION JUDICIAL 6°) Mar del Plata. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de General Pueyrredén, Balcarce, General Alvara- do, General Madariaga, Mar Chiquita y Loberfa. 79) Dolores. Un juzgado, con jurisdiccién en los distri- tos de Dolores, Ayacucho, Castelli, General Guido, General Lavalle, Maipd, Pila y Tordillo. 8°) Bahia Blanca. Dos juzgados, con jurisdicci6n en los distritos de Bahia Blanca, Coronel Rosales, Coronel Do- rrego, Coronel Pringles, Patagones, Pudn, Saavedra, Torn- quist y Villarino. 9°) Quilmes. Un juzgado, con jurisdiccién en los dis- tritos de Quilmes y Florencio Varela. 10°) San Nicolds. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de San Nicolés, Ramallo y San Pedro. 11°) Azul. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de Azul, Las Flores, Rauch y Tandil. 12°) Mercedes. Un juzgado, con jurisdiccién en los dis- tritos de Mercedes, Carmen de Areco, Chivilcoy, Lujan, Na- varro, San Andrés de Giles y Suipacha. 13°) Pergamino. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de Pergamino, Bartolomé Mitre, Colén, Rojas, San Antonio de Areco y Salto. 14°) Olavarria. Un juzgado, con jurisdiccién en los dis- tritos de Olavarria, Bolivar, General Lamadrid, General Al- vear, Coronel Suérez, Laprida y Tapalqué. 15°) Trenque Lauquen. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de Trenque Lauquen, Adolfo Alsina, Carlos Tejedor, Caseros, Guamini, General Villegas, Pellegrini, Pehuajé y Rivadavia. 16°) Bragado. Un juzgado, con jurisdiccién en los dis- tritos de Bragado, Alberti, Carlos Casares, General Via- monte, Nueve de Julio y Veinticinco de Mayo. ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 175 179) Junin. Un juzgado, con jurisdiccién en los distri- tos de Junin, General Arenales, Chacabuco, General Pinto, Leandro N. Alem y Lincoln. 18°) Tres Arroyos. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de Tres Arroyos, Necochea, Juérez y Gonzdlez Chaves. 19°) Lomas de Zamora. Un juzgado, con jurisdiccién en los distritos de Lomas de Zamora, Almirante Brown, Es- teban Echeverria, Cafiuelas y San Vicente. 209) Lants. Un juzgado, con jurisdiccién en el distri- to de Cuatro de Junio (hoy Lants), c) Los Tribunales del Trabajo se componen de tres jueces letrados, cuya presidencia se renueva cada afio, co- menzdndose por el juez mas antiguo (ley 5178, art. 1; ley 5827, art. 54). Todas las disposiciones constitucionales de la Provincia referentes a los jueces letrados de primera instancia, como ser las relativas a las calidades para ser juez, a la designacién, remocién, garantfas, obligaciones, etc., son igualmente aplicables a los magistrados de los Tri- bunales del Trabajo (ley 5178, art. 4). Les son igual- mente aplicables las disposiciones de la ley 5827, de Or- ganizacién de los Tribunales de la Provincia (id., art. 68), y estan bajo la superintendencia del Procurador General de la Suprema Corte ({d., art. 76, inc. 10), a quien hard4n saber trimestralmente el estado de las causas en que intervengan (id., art. 69). d) La competencia de estos tribunales esté determina- da por la ley 5532, art. 6, y de acuerdo con ella conocen: 1°) En tnica instancia y en juicio publico y oral, de los conflictos individuales y del trabajo que tengan lugar entre empleadores y trabajadores o aprendices, cualquiera 176 CAP. IX— ORGANIZACION JUDICIAL sea el valor cuestionado (174). En aquellos partidos donde no existan Tribunales del Trabajo, cuando el valor de lo cuestionado no exceda de un mil pesos, sera competente para conocer de la causa, a opci6n del trabajador, el Tribu- nal del Trabajo de la jurisdiccién respectiva o el Juez de Paz que corresponda (id., art. 7). Cuando la demanda sea entablada por el trabajador podra dirigirse indistintamen- te: a) ante el juez o Tribunal del domicilio del demandado; b) ante el juez o Tribunal del lugar en que se ha prestado el trabajo (teniendo en cuenta el monto cuestionado de acuerdo con la disposicién precedente). Si la demanda es deducida por el empleador debera entablarse ante el Tribu- nal del domicilio del trabajador (id., art. 8). (174) Son aplicables las consideraciones expuestas al estudiar la competencia de los Tribunales del Trabajo de la Capital Federal (infra, cap. x11, n° 58), La ley 5178 atribuye competencia a los tribunales del trabajo para intervenir en los conflictos juridicos e individuales, pero no en los gremiales o econémicos (Trib. Trab. San Nicolés, La Ley, t. 58, pég. 338). Cuando en la demanda se formulan peticiones fundadas en las leyes del trabajo, el conocimiento del caso corresponde al fuero laboral, el cual no puede declararse incompetente por estimar que no existe entre las partes un contrato de trabajo, puesto que ésta es una consideracién de fondo que resuelve el pleito y sdlo tiene ca- bida en la sentencia (Trib. Trab. La Plata, Jurisp. Arg., 195411, pag. 412; La Ley, t. 66, pg. 58). Traténdose de una demanda de indemnt- zacién por despido, corresponde su juzgamiento a la justicia laboral, aunque también se reclamen diferencias de sueldos por aplicacién de un convenio colectivo, lo que harfa procedente la intervencién previa de la cAmara paritaria respectiva; ello, por no existir un contrato la boral vigente (Trib. Trabajo Morén, Jurisp. Arg. 1955-II, pag. 339). La subsistencia de la instancia administrativa previa y obligatoria, es tablecida por la ley 4548 para la liquidacién de los accidentes del trabajo, es incompatible con los tribunales del trabajo creados por la ley 5178 (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1949-ITI, pag. 497, con nota de Hiicror R. Demo, La liquidacién de los accidentes del trabajo en la provincia de Buenos Aires), La resolucién 21/948 de la Comi- sién Nacional del Trabajo Rural, no establece ninguna instancia previa para los reclamos por diferencia de jornales, los que deben ser venti lados ante la jurisdicelén judicial (arts. 11 y 12, ley 13,020) (Tri TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 177 2°) En grado de apelacién de las sentencias definitivas de los Jueces de Paz en los casos en que éstos tengan com- petencia para deducir los conflictos previstos en el inciso an- terior y conforme a lo dispuesto en el art. 7 citado (175), 3°) En grado de apelacién de las resoluciones definiti- vas dictadas por la autoridad administrativa competente con motivo de la aplicacién de sanciones por incumplimien- to de las leyes del trabajo (176), Trab. Zarate, Jurisp. Arg., 1951-II, pég. 87). Compete a los tribuna- Jes det trabajo el conocimiento de las causas vinculadas al contrato de ajuste de la gente de mar (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg. 1951-111, pag. 95). No compete a los tribunales dei trabajo actuar como tercer arbitrador en los supuestos de divergencias causadas por la rebaja de la remuneraci6n (art. 160, inc. D, e6d. com.) (Trib. Trab. San Nicolés, Jurisp. Arg, 1950-TV, pég. 300). No rige para los litigios del fuero del wabajo el fuero de atraccién del juicio sucesorio impuesto por el art. 3284 del céd. civil y art. 11 del céd. de proc. civil. Ello en virtud de io establecido por el art. 45 del decreto del P. Ejecutivo Nacional nt 32.437 (ley 12.948), a lo cual no obsta que dicho articulo integre un estatuto para la Capital Federal, porque habiendo sido dicho de- creto ratificado por el Congreso de la Naci6n, puede contener normas validas de derecho comtin (Trib. Trab. La Plata, Jurisp. Arg., 1949-III, pag. 151; La Ley, t. 55, pag. 578). Compete a la justicia nacional y no a la laboral de la prov. de B. Aires entender en una demanda por cuestiones de trabajo contra un organismo del Estado nacional, ya que aquélla debe intervenir en las acciones laborales que se promuevan contra la Nacién o sus reparticiones autarquicas, atendiendo al lugar del siniestro o al de la celebracién del contrato, sin que exista inconve- niente en admitir el principio de Ja eleccién a favor del demandante (Sup. Corte Nac., La Ley, t. 73, pag. 161). (275) No existe en el caso limitacién en cuanto al monto. (176) Los tribunales del trabajo son competentes para conocer en grado de apelacién de las resoluciones administrativas en materia de in- fracciones de las leyes del trabajo (Trib, Trab. La Plata, La Ley, t. 53, pags. 688 y 691). Cuando el tribunal del trabajo conoce en grado de ape- laci6n de Jas resoluciones definitivas del juez de faltas (art. 6, inc. c, ley 5178) no acttia como tribunal de segunda instancia y por consi- guiente no puede revisar las cuestiones de hecho resueltas por aquél; su mision consiste en valorar juridicamente Jos hechos definitivamente ‘uz gados por el juez de faltas y determinar si la accién es antijuridica, 178 CAP, IX — ORGANIZACION JUDICIAL 4°) En la ejecucién de las resoluciones dictadas por la autoridad administrativa en el caso previsto en el artfcu- lo 114 de la ley 4548 y de las multas por infracciones a las leyes del trabajo (177). e) De acuerdo con el articulo 10 de la ley 5178 los miembros del Ministerio Puiblico de los respectivos Depar- tamentos Judiciales deben intervenir en los juicios del tra- bajo que se susciten en el Tribunal del Trabajo con asiento en la ciudad cabecera del Departamento. Para los demas Tribunales se creara el Ministerio Pablico correspondiente. Todo ello conforme lo determinan las leyes vigentes, de- biendo actuar especialmente: 2) En las cuestiones sobre jurisdiccién y competencia; B) Cuando se denuncien violaciones reiteradas a las normas del trabajo; +) En la representacién y defensa de los trabajadores o aprendices menores o incapaces; 8) En la representacién y defensa de los intereses fis- cales; ze) En el procedimiento para obtener la declaracién ju- dicial de insolvencia patronal, de acuerdo con lo estableci- do en el articulo 10, inciso d), n® 2, de la ley 9688. culpable y sometida a una sancién administrativa (Trib. Trab. La Pla- ta, Jurisp. Arg, 1949-1V, pag. 565; Trib. Trab. San Nicols, Jurisp. Arg., 1950-I, p&g. 409). Los tribunales del trabajo no son competentes para conocer de las apelaciones interpuestas contra las resoluciones que en materia de accidentes del trabajo dicten las delegaciones regio- nales del Ministerio de Trabajo y Previsién de la Naci6n (Sup. Corte Bs. Atres, Jurisp. Arg. 1949-III, pag. 497). (177) No compete al fuero del trabajo la ejecucién de las senten- cias dictadas por las delegaciones regionales de la Secretaria (Ministe- rio) de Trabajo y Previsién de la Naci6n en uso de las facultades que le confiere el cap, XIII de la ley 4548; tal competencia sigue corres- pondiendo al juez de primera instancia conforme a lo dispuesto por el art. 69 de la ley 4548 (Trib. Trab. Quilmes, Jurisp. Arg., 1949-11, pag. 16). op eR TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 179 f) Los jueces de los Tribunales del Trabajo y sus se- eretarios no pueden ser recusados sin justa causa y rigen para los mismos las causales de recusacién establecidas en el titulo x del céd. de proc. civiles (ley 5178, arts. 11 a 14). Una vez presentada la demanda el procedimiento puede ser impulsado por las partes, por el Tribunal y el Ministerio Piblico (ley 5178, art. 15). Los Tribunales deben orde- nar de oficio las medidas necesarias 0 convenientes para el desarrollo del proceso. Podrén asimismo disponer se realice cualquier diligencia que fuera necesaria para evitar la nu- lidad del procedimiento, Tienen también amplias facultades de investigaci6n, pudiendo ordenar las medidas probatorias que estimen necesarias (ley 5532, art. 16) (178). Todos los términos legales son perentorios e improrrogables ({d., art. 23). Salvo los casos que se especifican, las providen- cias quedaraén notificadas por ministerio de la ley los dias lunes, miércoles y viernes, 0 el siguiente habil si alguno de ellos fuese feriado, posterior a aquel en que hubiere sido dictada, sin necesidad de nota, certificado u otra diligencia. El traslado de la demanda y el emplazamiento al demanda- do se notificaré personalmente o por cédula. La sentencia definitiva y las resoluciones que en cada caso indique el Tribunal, se notificarén personalmente, por cédula o por te- legrama colacionado. Las cédulas podrdn ser diligenciadas por empleados judiciales o por la Policia de la Provincia (id., art. 16). g) La demanda se interpondr4 por escrito, ofrecién- dose la prueba de que se intente valer y acompafidndose (178) Las facultades que el art. 16 de la ley 5178 (T. 0.) da a los jueces para investigar de oficio la verdad, deben ejercitarse en forma tal que no violen la igualdad que deben tener las partes en el proceso; sobre todo no deben Hevar al juez a suplir la negligencia en que ellas hubieran incurrido (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1952-11, pag. 350). 180 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL, los documentos que obren en poder del demandante (ley 5532, arts. 29 y 30). De ella se correr4 traslado al deman- dado, emplazdndole por el término de diez dias, suscepti- bles de ampliarse por raz6n de la distancia en un dia por cada ciento cincuenta kilémetros, bajo apercibimiento de tenerla por contestada si no lo hiciera (id., art. 31). La con- testacién de la demanda contendr4 en lo posible los requi- sitos del articulo 29 y en ella el demandado deberda articular todas las defensas que tuviere, incluso las excepciones de cardcter previo y ofrecer toda la prueba de que intente va- lerse, asi como deducir reconvencién, siempre que ésta sea conexa con la accién principal (id., art. 32). Las tnicas excepciones admisibles como previas son: a) la incompe- tencia de jurisdiccién (17°); b) la falta de personeria de las partes o de sus representantes; c) la litispendencia; d) la cosa juzgada (ley 5178, art. 22) (18°), Contestado el tras- lado o vencido el término para hacerlo y siempre que hubie- sen sido resueltas las excepciones que se hubieran opuesto y que la cuestion no fuere de puro derecho, el presidente del ‘Tribunal proveera lo que corresponda a la prueba ofrecida y fijaré audiencia para dentro de treinta dias a fin de que, en la vista de la causa, se reciban las pruebas de posiciones, testifical y pericial. Si la cuestién fuere de puro derecho, el Tribunal asi lo declarard, fijando al mismo tiempo una au- diencia para que dentro de los diez dias las partes puedan informar verbalmente (id., art. 34). (179) Si el Tribunal del Trabajo se declara incompetente procede @1 recurso de inaplicabilidad de ley ante la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, pues en caso contrario los tribunales de ese fuero po- drfan limitar su competencia desvirtuando los propésitos de la ley (Sup. Corte, Causa B, n? 36.282, t. 36, pag. 556, no publicada). (180) En el procedimiento laboral de la provincia, la cosa juzgada s6lo puede hacerse valer como excepcién previa y no al contestar la demanda (Sup, Corte B, Aires, Jurisp. Arg. 1952-11, pag. 275). ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 181 h) El dia y hora fijados para la vista de la causa (es- tablece el articulo 48 de la ley 5132), se declarara abier- to el acto con las partes que concurran y en él se observa- ran las reglas siguientes: a) Se dara lectura a las actuaciones de prueba produ- cidas antes de la audiencia si alguna de las partes lo pi- diere (151). 8) A continuacién se recibiran las otras pruebas. Las partes, los testigos y los peritos, en su caso, seran interro- gados libremente por el Tribunal, sin perjuicio de las inte- rrogaciones que puedan hacer las primeras (182). (181) Los tribunales del trabajo pueden decretar medidas proba- torias con anterioridad a la oportunidad que sefiala el art. 34 de la ley 5178, siempre que sean de tal naturaleza que sin su cumplimlento inmediato pueda quedar desamparado un derecho (Trib. Trab. Zarate, Jurisp. Arg., 1953-IV, pag. 342). Las pruebas que no deben recibirse en la audiencia de la vista de la causa, tienen que producirse con ante- rioridad a dicha audiencia, siendo factible la postergacién de ésta s6lo si la prueba no practicada asume un carécter fundamental a las resul- tas del juicio (Trib. Trab. San Nicolds, Jurisp. Arg, 1951-III, pég- 189; La Ley, t. 63, pag. 171). (182) Los tribunales del trabajo pueden tomar declaracién a los testigos propuestos por las partes aunque éstas desistan posteriormen- te de esa prueba (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1950-1, pég. 37). E] juramento del trabajador, a que se refiere la determinacién de los hechos y circunstancias que podrian haberse consignado en los libros y planillas omitidos por el empleador, pueden ser desvirtuados por prueba en contrario (art. 36, ley 5178), la que deberd ser apreciada “en conciencia” por el tribunal (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1950-III, pag. 442). Porque en el proceso laboral todos los términos son perentorios (art. 23, ley 5178), las pruebas a realizarse fuera del juz- gado deben producirse inexcusablemente dentro del lapso transcurrido desde la fecha del decreto de la presidencia (art. 36) y el dia fijado para la vista de la causa; en caso contrario es improcedente 1a poster- gacién de la vista cualquiera haya sido la actividad de las partes, siem- pre que el tribunal se halle debidamente ilustrado y en condiciones de dictar una sentencia justa; en su defecto procederia la postergacién de los alegatos y de la decisién definitiva del juicio (Trib. Trab. La Plata, Jurisp. Arg, 1950-III, p4g. 444). El juez del trabajo puede 182 CAP. IX — ORGANIZACION JUDICIAL +) Luego se conceder4 la palabra al Ministerio Publi- co si tuviera alguna intervencién y a las partes, por su or- den, para que se expidan sobre el mérito de las pruebas. Cada parte dispondra de treinta minutos para su alegato. El tiempo podra ser prudencialmente ampliado por el Tribunal. 8) Acto seguido el Tribunal pasard a deliberar para expedirse sobre los hechos. Para dictar el veredicto, el Tri- bunal planteara las cuestiones de hecho que considere per- tinentes. Los jueces votarén en el orden que establezca el sorteo que debe practicarse al efecto. e) El Tribunal se pronunciaré sobre los hechos en el mismo acto, apreciando en conciencia la prueba y dictara sentencia a continuacién o dentro del décimo dia, Para fijar las cantidades que se adeuden podra prescindir de lo recla- mado por las partes (18), toffiar en consideracién los hechos “notorios” independientemente de la afirmacién 0 de la prueba que de los mismos hagan las partes (Trib. ‘Trab. La Plata, Jurisp. Arg, 1950-IV, pag. 124). El secretario levan- taré acta de lo substancial de las pruebas producidas (ley 5178, art. 45), pero su omisién no importa un vicio de nulidad si no se ha requerido expresamente que asf se hiciera (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1950-1, pig. 37). (483) No anula la sentencia la inobservancia de lo dispuesto por el art. 47, ley 5178, en cuanto establece que los tribunales del tra- bajo deberén dictarla dentro de los diez dias de pronunciado el vere- dicto (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1953-11, pg. 245). La facul- tad que a los tribunales del trabajo acuerdan los articulos 15 y 16 de Ja ley 5178 tiene su limite en el deber que la misma ley les impone de dictar sentencia “sobre la cuestién litigiosn” y “con arreglo a las aceiones deducidas”, con excepeién del monto reclamado (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg., 1950-III, pag. 240). Los fueces del trabajo se hallan dotados de amplias facultades para aplicar el derecho més alld de la opinién juridica de las partes (iura novit curia) (Trib. Trab. La Plata, Jurisp. Arg. 1950-IV, pag. 247). En el sistema procesal laboral de Ja ley 5178 no rigen las reglas sobre la prueba del proceso civil y el tribunal puede apreciar los hechos “en conciencia” (Sup. Corte B. Aires, Gac. del Foro, t.:207, pg. 430). Pero ello no exime al tribunal de la obligacién que le imponen los arts. 129 y 130 de la Constitu- ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS ATRES 183 t) Las resoluciones del Tribunal serén pronunciadas por mayoria de votos de sus miembros. ) De las sentencias definitivas dictadas por los Tribu- nales del Trabajo s6lo procederén en su caso los recursos extraordinarios previstos en la Constitucién ante la Corte Suprema de Justicia; pero el de inaplicabilidad de la ley cién de la provineia de fundamentar la sentencia en el texto expreso de la ley, o en los principios juridicos de la legislacién vigente o en los principios generales del derecho, teniendo en consideracién las cir- cunstancias del caso; y que también resulta del art. 47 de la ley 5178 al establecer que la sentencia debe ser expresa, positiva y precisa, con arreglo a las acciones deducidas. En un principio la Suprema Corte declaré que: “En el veredicto pronunelado conforme a lo dispuesto por el inc. 5 del art. 45 de la ley 5178 no es necesario que los jueces hhagan constar las razones en que fundan su voto” (Jurisp. Arg., 1950-1, pég. 37). Posteriormente establecié: “La apreciacién en conciencia que deben hacer los tribunales del trabajo de la prueba producida, no Jos autoriza a tener por tal lo que no es por su naturaleza o que no se refiere al hecho en cuestién 0 demuestra lo contrario de lo que se pre- tende; en tal caso las conclusiones de hecho pueden ser revisadas por la Suprema Corte mediante el recurso de inaplicabilidad de ley” (Jurisp. Arg., 1952-11, pag. 439). Por tiltimo, ya en forma més term! nante, resolvié: “Corresponde declarar la nulidad, de oficio, del vere- dicto y Ja sentencia, pronunciados por el tribunal del trabajo, que carece de toda motivacién con respecto a las conciusiones de hecho a que arriba la cdémara y se limita a dar por probados sin hacer ni siquiera referencia a las pruebas en que se fundamenta. La “apreclacién en conciencia” a que se refiere el art. 47, inc. e, de la ley 5178 debe considerarse como sinonimia de libre econviccién o de intima persua- sién de los jueces, por oposicién al sistema de las pruebas legales, pero no debe entenderse que signifique —en sentido lato— un modo de ra- zonar que no se apoye necesariamente en la prueba que el proceso exhibe al juzgaria, ni que éste pueda fallar aun contra ella” (La Ley, t. 78, pag. 179). Tampoco se cumple con el precepto constitucional en la sentencia que se remite a los argumentos desarrollados en un fallo pro- ducido en otro juicio (Sup. Corte B. Aires, Jurisp. Arg. 1051-I1I, pag. 247). Ver sobre el tema: Senvmt, La apreciacion de la prueba “en conciencia” y la fundamentacién de las sentencias en el proceso lavoral de la provincia de Buenos Aires (Rev. Fac. de Derecho y C. Sociales de Buenos Aires, noviembre-diciembre 1954, pag. 1419) 184 CAP, IX— ORGANIZACION JUDICIAL s6lo seré concedido cuando el valor cuestionado exceda de tres mil pesos (ley 5178, art. 51; ley 5532, art. 6) (484), 30. Camara Fiscal de Apelaciones. a) El Cédigo Fiscal de la Provincia de Buenos Ai- res (185) establece el recurso de reconsideracién y la deman- da de repeticién ante la Direccién General de Rentas; los recursos de apelacién y nulidad ante la Camara Fiscal de Apelaci6n y la demanda contenciosoadministrativa ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia. b) El recurso de reconsideracién (art. 47) procede con- tra las determinaciones de oficio y resoluciones de la Di- reccién General de Rentas (186) que impongan multas por (184) Bl art. 57 (T. 0.) de la ley 5178, al imponer como requi- sito previo para la concesién de los recursos extraordinarios el depési- to del capital, intereses y costas, no implica el cumplimiento de la condena antes que se encuentre firme la sentencia que le sirve de base; s6lo tiende a asegurar la serledad de los recursos, frustrando toda impugnaci6n exclusivamente inspirada en propésitos dilatorios y no importa otra cosa que una consignacién provisorla hecha a las resultas de la decisién definitiva que recaiga en la instancia extraordinaria (Trib. Trab. La Plata, Jurisp. Arg., 1952-II, pag. 5). (485) Ley 5246, T, 0. 1954, con las reformas introducidas por las leyes 5275, 5344, 5605 y 5744. Decreto reglamentario 26.933/50 con las reformas introducidas por los decretos 5727/51, 1932/52, 8200/52 y 13.794/53. Grurtant Fonrovcr, La codificacién fiscal en la pro- vincia de Buenos Aires, La Ley, t. 50, pég. 1151. En prensa ya este vo- lumen, se dicté el decreto-ley 9145/56 que modifies el Cédigo Fiscal T.O. 1954 y sustituy6 la denominacién “C4mara” por la de “Tribunal”, cireunstancia que deberé tenerse presente en la lectura tanto del texto como de las notas. (186) A la Direccién de Rentas corresponde la fijacién de plazos para la declaracién y pago de los impuestos (art. 39), la concesién de prérrogas (art. 43), la remisién total o parcial de multas por mora en el pago de los tributos (art. 29) y en los casos de culpa leve (art. 34). Las citaciones, notificaciones, intimaciones de pagos, etc., serén he- chas en forma personal o bien por cartas certificadas con aviso especial ‘TRIBUNALES DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES 1835, infracciones, el que puede ser deducido por el contribuyen- te y responsables, personalmente o por correo mediante carta certificada con recibo especial de retorno dentro de los diez dias de su notificacién (187), Deberé ser presentado ante el funcionario que haya dictado la resolucién impug- nada, pero se consideraré en término aunque haya sido presentado ante funcionario incompetente de la Direccién (D. R., art. 13) (288), de retorno, por telegrama colacionado, o por cédula al domicilio fiscal del contribuyente o responsable, por medio del correo de la Nacién, del telégrafo de la Provincia o en su defecto por correo especial. Si no pu- dieran practicarse en la forma antedicha por no conocerse el domicilio fiscal 0 por encontrarse el mismo desierto, se efectuaran por medio de edictos por cinco dfas en el Boletin Oficial, salvo las otras diligencias que la Direccién pueda disponer para hacer legar la notificacién a co- nocimiento del interesado (art. 81). La interposicién del recurso de reconsideracién suspende la obligacién del pago pero no interrumpe la aplicacién de los intereses del art. 44 (pago tardio); durante la vigen- cia del mismo la Direcci6n no podré disponer la ejecucién de la obliga- cién fiscal (art. 47). (187) Los escritos que se presenten ante cualquier dependencia de la Administracién o autoridad judicial deberén extenderse en papel sellado del valor correspondiente o integrado en su caso (art. 239). To- da persona que acttie ante la Direccién de Rentas en representacién por mandato de cualquier contribuyente o responsable de obligaciones fiscales, ya sea como apoderado, albacea, tutor, administrador, ete., de- bera justificar la inscripcién del documento habilitante en el Registro de Mandatos y Representaciones, y la vigencia del mandato conforme ala ley 4512, Aquellos que acttien en cardcter de gestores adminis- trativos deberan haber dado cumplimiento a los requisitos exigidos por las reglamentaciones pertinentes. De la misma manera, quien invoque la representacién de una sociedad, deberd justificar su carécter de tal con la inscripcién del respectivo instrumento en el Registro de Man- datos y Representaciones y la vigencia del mismo. A los efectos del cumplimiento de dicho requisito, el interesado podré utilizar la certifi- cacion del Registro de Mandatos de la Mesa General de Entradas de la Direccién. debidamente actualizado (D. R., art. 12). (iss) Los Directores y los Jefes de Delegacidn elevarén a la Di- reccién General, dentro del plazo de cuarenta y cinco dias (45), los recursos de reconsideracién contra las resoluciones que dictaren previa substanciacién de las medidas de prucba que estimen procedentes 9

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