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‘Arron Bowoquez ORDUE — ne De modo que, a diferencia de lo que ocurre con la moral (que se je m 4 interesa por todo actuar del hombre), no todos los comportamientos interés islador. humanos guardan interes para el legisla iti i 8 e y la compraventa ios pri n simples; el truequ: Ss NEZOCIOS rimitivos eral 5 ent re a terete de las necesidades de los pueblos Primi- eta de solucionar sus problemas inme- ivos de intercambiar su riqueza, 0 Ge SO" Fars Ee y, entonces, ni habia norma nl existia el Estado. La aparicién Sat Eeiado, y por consiguiente del erecho, es histOricamente posterior a ese tipo de relaciones sociales; cuando tal Feobmgng fe produce, el Estado considera que debe reglamentar las con nets humana y, entonces, frente a esos comportamientos, opta por uno le los tres ca- minos que ya indicamos. Hay que advertir, en armonia con el apartado anterior, que tam- bién encontramos normas en los precedentes, mas exactamente en la ratio decidendi de las sentencias, con lo cual el concepto ha evolucio- nado, sin duda, hacia una nocién mds omnicomprensiva del vocablo, probablemente mas acorde con la teoria kelseniana, segun la lectura més reciente que ahora se hace de este gran pensador. 4, _ HECHOJURIDICO Y ACTO JURIDICO En la escuela clasica francesa, que se apoya en los padres del Co- digo Napolednico -Robert Josep Pothier (1699-1772)", Charles Du- moulin (1500-1566)'*, Jean Domat (1625-1696)"°-, hecho juridico y acto juridico son categorias diferentes y excluyentes: unos son los he- chos y otros son los actos, si algo es hecho juridico no es acto juridico y sies acto, no es hecho. Y no distinguen mas categorias. Ba ee ase teri 0 P pis grandes obras fueron; Traité des obligations, Paris, Bugnet, 2 volimenes; 2 etd oy one ene Faris 1772; y Traité des retraits du contrat a bail a ren- , Paris, 1772, De las dos iltimas hay versio i torial Atalay, de Buenos Aires, en 1948," *SPaPOL Publicada por ato, Entre sus obras, se tiene noticia de estas do: is i as, i ’s: Operae, Paris, 1681, 4 voliimenes; ¥ Commentari in parisiensis supremis Galliae Parlamenti adeque adeo totius regni Francie consuetudines principalis, ed. 1597, 2 erage volimenes, oi civil obra eur ordre natural, Luxemburgo, 1772, 2 voliimenes, es SU gr —— NEGOCIOS JURIDICOS EN EL DERECHO PRIVADO En la pandectistica alemana, sobre la base enunciada -de la es- tructura de una norma y del concepto extenso de la norma-, bien podemos decir que esta escuela distingue como hecho juridico todo supuesto de hecho al cual el derecho le reconozca unas consecuen- cias juridicas; de tal suerte que caen bajo esa nocién todos los acon- tecimientos, sean naturales 0 sean comportamientos humanos, que tengan sefialados en las normas efectos juridicos” de cualquier in- dole. Estos hechos pueden estar supuestos en la norma de manera detallada (como en los contratos tipicos) o bajo una presentacién ge- nérica (como en los contratos atipicos 0 en la costumbre). Los hechos relevantes para el derecho, esos son los hechos que merecen el mote de “juridicos”. Si dentro del universo de los hechos sociales nos preguntamos cuales son los que le interesan al jurista, tenemos que decir claramente que a este cientifico social le interesan, como tal, slo aquéllos que tienen sefialadas unas consecuencias de orden juridico; si no son re- levantes para el derecho”', su interés en ese tipo de hechos decae; asi, entonces, un contrato es un hecho juridico, un matrimonio también lo sera; y lo sera el nacimiento y lo sera el aluvi6n y lo sera la accesion, etc. Y no lo seran aquellos hechos que carecen de trascendencia juridi- ca, asi fueren conductas humanas, como dar un paseo por el parque 0 un encuentro casual con alguien. Ahora que hemos restringido nuestro estudio a los hechos juri- dicos, dentro de éstos encontramos unos que ameritan ser apartados de la generalidad porque tienen una caracteristica muy particular: son comportamientos humanos sin dejar de ser hechos juridicos. De tal suerte que a esta especie de hechos los vamos a llamar actos juridi- cos” para decir, entonces, que son aquellos supuestos de hecho previs- 2 La palabra “hecho” est tomada en sentido lato (cualquier hipotesis de hecho) y al calificarla de juridico aglutinamos a algunos de esos hechos, aunque, valga la acla- racién, hoy resulta bien dificil encontrar hechos que carezcan de consecuencias juridicas. Berti, op. cit., p. 6; HINESTROSA, op. cit., p. 186. 21 La pandectistica, de donde hemos tomado este esquema, usa aqui la expresin “norma”, en sentido restringido. Nosotros vamos a usar la expresién “derecho”, més acorde con las tendencias actuales. 2 BETTI, op. pl. 13 — ‘Axrowo Bowdnquez OnDUZ ———___ | derecho como comportamientos humanos con consecuen Peres i Jas cosas, todos los actos juridicos son hechos Juridi Juri licas; as! ? i icos, juridicos reciben la calificacign 4” k s los hechos juri ine mientras que no todos actos, s ICiag 5 en ellos falta el actuar humano. tos juridicos pueden ser, a su vez, licitos 0 ilicitos?3, Dues Feira de actos, s6lo hemos mirado que se trate de condye. ey bumanas,Naturalmente aqui encontramos una clara divergencig con la doctrina tradicional de raigambre francesa que suele colocar el acto y el hecho juridico como conceptos contrapuestos, amén de que ciertas conductas humanas se califican como hechos juridicos, no obstante, la presencia de algiin elemento marcada la diferencia con el acto juridico en general por el fendmeno punitivo. Para los france. ses, es el momento de aclararlo, los delitos y las culpas, si bien son comportamientos humanos, no merecen llamarse actos juridicos, nj siquiera ilicitos, pues son hechos juridicos, dado que el agente que los ejecuta no busca, de manera deliberada, los efectos juridicos de tales actos; si no hay biisqueda reflexiva de unos efectos juridicos, no son actos juridicos sino hechos juridicos, concluyen, con marcada influencia del pensamiento politico liberal de la Revolucion Francesa en el planteamiento, | Para nosotros, con los pandectistas en este detalle, el acto juridico €s una especie de hecho juridico que se caracteriza simplemente por Ser un comportamiento humano, a veces licito, a veces ilicito. Y, con pee eiviaes italianos, adelante citados, puede incluso no ser volun- io. 5. ACTOJURIDIcoY NEGOCIO JuRIDICO AC 4 A eee ca donos més en el Btupo de los actos juridicos nos ie cn iento hu- mano se encamin; los cuales el comportami ‘a a disponer de unos i 24 srsond ili: 0S II IS les, familiares o Patrimoniales intereses™, sean estos pel ARTURO VALENCIA 7; es, EA. De ay . - Va edicién, Bogot, Temi, me # 46 Parte general y personas, T. 1, decimoe™ Ala usanza d tear amplio, es ce para rene aPresion “intereses” esta empleada en el sentido ms A, “timos a toda situacion juridica socialmente apree!# 14 oe 10S WeG0CI0s JURIDICOS EW EL DERECHO PRIVADO COLOMBLANO —_ eh" es Estos actos juridicos dispositivos de intereses son los llamados negocios juridicos que, como facilmente se ve, son supuestos de he- cho previstos por el derecho como comportamientos humanos dispo- sitivos de intereses con efectos juridicos. |Nuevamente salta a la vista una marcada diferencia con la doc- trina tradicional mas difundida en nuestro pais, la de los autores franceses, que equipara la nocién de acto juridico con la de negocio juridico puesto que, al meditar sobre este concepto, los juristas galos llegaron a la conclusién segiin la cual se trataba de dos locuciones con el mismo significado*.| Pero es evidente, atin desde el punto de vista puramente etimolégico, que no pueden utilizarse indistin- tamente los dos vocablos, ya que numerosos actos juridicos no re- sistirfan, sin refiir con la légica, el calificativo de negocios juridicos. Piénsese, por ejemplo, en los actos juridicos ilicitos que para los franceses son hechos juridicos 0 piénsese en ciertos actos juridicos licitos, en los cuales el actuar del hombre no se encamina a disponer de unos intereses sino simplemente a producir unos efectos, como es el caso de la formulacién de una denuncia penal 0 el ejercicio del derecho de peticién ante alguna autoridad; en tales eventos es indu- dable que ningun individuo dispone de intereses, apenas plantea un posible derecho respecto del cual va a recibir una respuesta, positiva 0 negativa. Para abundar en ejemplos, a nadie se le ocurriria llamar negocio juridico a un acto procesal como la formulacién de una de- manda, la presencia en una diligencia o el rendir un testimonio; y, sin embargo, son actos juridicos puesto que son comportamientos Viene de la Nota No. 24 y susceptible de ser tutelada por el derecho, ain si esta desprovista de conno- tacion patri imonial. El uso del vocablo “intereses” en sentido restringido (re- en las operaciones de crédito) sera obvio en el contexto, cuando 25 1a sinonimia se observa en los autores franceses de principios del siglo XX (Jos- serand, Curso de derecho civil y Colin y Capitant, Curso elemental de derecho civil francés, por ejemplo) y no en los alemanes (Enneccerus, Tratado de derecho civil, por ejemplo); siguiendo a los primeros, en Colombia, el profesor OsPINa FernANpez (Teoria General de los Actos 0 Negocios Juridicos, Bogoti, Temis, 1983, p. 18) habla de “acto 0 negocio juridico”, identificando las dos locuciones como correspondientes a un mismo concepto. a 18 —_ a ‘Axrowo Bowonquez Onouz sat _ hrumanos previstos por el derecho como supuestos de hecho On con, secuencias juridicas. s motivaciones seménticas, la distincién entre een utilidad si se observa que el tratamiento ae ey: daa unos y otras es bien diverso; asi, los actos juridicos en sentidg estricto no son susceptibles de nulidad o de resoluci6n, etc., lo cual i resulta predicable de los negocios juridicos. La diferencia, entonces, entre el acto juridico y el negocio juni. dico, ademis de la evidente relacién de género a especie, esta en Ja disposicién de intereses particulares que siempre tiene el ultimo, en tanto gue en el acto juridico no siempre hallamos esa caracteristi- ca. De esta manera todos los negocios juridicos son actos juridicos, pero no todos los actos juridicos se pueden calificar como Negocios juridicos. Si nos ponemos de acuerdo en que la nota primordial diferencia- dora del negocio juridico respecto de otras figuras es la disposicién de intereses*, facilmente podremos observar que tal caracteristica aparece en numerosos actos: ocurre en todos los contratos (las partes disponen de sus intereses de orden patrimonial), en el pago (quien paga dispone de la cosa pagada), en la tradicién (el tradente dispone de su propiedad), en la ocupacién (el ocupante asume condicién de Propietario), en el testamento (el testador regula la destinacién de sus bienes para cuando muera), en el repudio (el heredero o el legatario desdefian el derecho que como tales les corresponde), en el retracto (el disponente echa pie atras en la ejecucién de un negocio previo), en la Tevocacién (el disponente del interés Tecoge su propia regulacién), en ta oferta (el oferente se ata a su unipersonal regla), en la dereliccién (alguien abandona un bien), en fin, en mil figuras mas. Naturalmente, muchos de estos negocios aparecen en nuestra mente bajo otros con- Ceptos igualmente aceptables y validos (como los modos de adquiir '2 propiedad, por ejemplo, o de extinguir las obligaciones), pero si¢l negocio juridico es el acto dispositivo de intereses, indiscutiblemen'® A ee eae rprcebrsi “sposicién de inereses” tiene tata la connotacion de “ees” como la de “acion de dione yl " ———— De 10s necocios sunio1cos ent BERECHO PRIADO COLOMBIANO tales hipotesis legales también encajan en la especie que estamos es- tudiando. 6. NEGOCIOJURIDICO Y CONTRATO Dentro de la categoria de negocios juridicos que hemos decanta- do siguiendo a los pandectistas, es evidente que pueden distinguirse diferentes modalidades de negocios de acuerdo con los intereses par- ticulares que regulan: en unos casos se tratara de intereses puramente personales, en otros, de intereses de tipo familiar y, en otros, de intere- ses patrimoniales, Entre los primeros encontramos, por ejemplo, el negocio de repre- sentacién, en el cual una persona simplemente dispone de si misma para ocupar el lugar de otro en la celebracién de un acto o contrato, o el de cambio de nombre, 0 el de adicién de un pseudénimo, en los cuales el interés no pasa de ser puramente personal. Entre los segundos encontramos todos los negocios juridicos del derecho de familia, como el matrimonio, el reconocimiento de un hijo extramatrimonial, la adopcion, etc. Y la mayor parte de los negocios juridicos los podemos encontrar en el tercer grupo, que son aquéllos que tocan intereses relativos al patrimonio de los celebrantes del negocio. Aqui podemos observar que algunos de ellos son unipersonales, pues en su creacién s6lo apa- rece un sujeto, como es el caso del testamento 0 el de la oferta, en los cuales el disponente del interés es una persona y sdlo ella; y otros negocios juridicos son pluripersonales en los cuales dos 0 mas perso- nas intervienen en la celebracién del negocio; estos tltimos son los contratos. Entonces, los contratos son supuestos de hecho previstos por el derecho como comportamientos humanos, dispositivos de intereses patrimoniales, con consecuencias juridicas, celebrados por dos 0 mas personas, Amén de ser el contrato una especie de negocio juridico, entre éste y aquél aparecen dos elementos diferenciadores claros: los contratos siempre versan sobre intereses patrimoniales y siempre Aaron Bowtnauer OROUZ jetos?”. Si un negocio juridico reine aparecen dos 0 mis ase tds re condiciones, es un contrato. CONTRATOS (Oisposiciones pluripersonales de intereses patrimoniales) Del universo de los hechos apartamos los juridicos; de éstos tomamos aquéllos que son conductas humanas: ésos son los actos juridicos; de éstos, los dispositivos de intereses son negocios juridicos y, finalmente, éstos Ultimos, si son pluripersonales y versan sobre intereses patrimoniales, son contratos. De modo que todos los contratos son negocios juridicos, pero no todos los negocios juridicos son contratos, Todos los negocios juri Cos son actos juridicos, pero no todos los actos juridicos son negocios Juridicos. Todos los actos juridicos son hechos juridicos, pero no todos los hechos juridicos son actos juridicos. (Ver grafico). El contrato es, Por consiguiente, la figura mas ampliamente representativa del nego- cio juridico™ y por ello, en el lenguaje de la jurisprudencia y de la doc- trina, se sucle encontrar usado el vocablo negocio como sindnimo de se eel ee RENATO ScoGNamiGLio, Teoria General del Contrato, Traduecién de Feranld Hinestross, Bogotd, Extemado de Colombia, 1983, p. 7, %® Ibid., p. 9. _— 18 —

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