You are on page 1of 1
1.8. DINAMICA Y DESARROLLO DE LOS INSTRUMENTOS MUSICALES 31 una tnica nota en estos instrumentos es nulo; la intensidad de una nota es siem- pre la misma. A pesar de ello, la dis- persién dindmica del instrumento como un todo es apreciable, ya que las distin- tas notas no son generadas todas con la misma intensidad. Las razones son va- rias: los plectros que pulsan las cuerdas no tienen todos la misma elasticidad, se desgastan, de modo que sus largos y sus Angulos de ataque no son todos iguales; por otra parte, las cuerdas de notas dis- tintas tienen grosores y densidades distin- tas, hay fenémenos de resonancia, etc. Es © esta irregularidad en la intensidad de las distintas notas, apenas perceptible para el ofdo humano, la que hace fascinante la misica del clavecin, siendo uno de los aspectos que evita la monotonfa. Otro factor que introduce cierta irregularidad en el clavecin es la afinacién. Un clave- cin tiene un marco de madera que trabaja bastante; aun cuando en un momento es- té bien afinado, basta que la temperatura cambie en algunos grados para que se de- safine levemente, aunque en forma casi imperceptible para un experto. En contraposicién, los clavecines electrénicos tienen un tango y una dis- persién dindmica nulos, es decir, todos los sonidos tienen siempre la misma intensi- dad sonora (y ademés el mismo “color” © timbre). Més atin, mantienen siempre esa impecable afinacién. Es un instru- mento perfecto desde el punto de vista fisico. Sin embargo, esta “perfeccién” es generalmente un aspecto indeseado desde el punto de vista musical; la excesiva mo- notonfa introducida por la perfeccién no es capaz de mantener el interés del audi- tor. Escuchar un clavecin electrénico — o también un érgano electrénico — puede resultar cansador y llevar a mds de algin auditor, después de un rato, a la exaspe- racién o a la indiferencia. i Durante el transcurso de este at | +o 1 legaremos, en més de una oportunidad, a la conclusién de que lo estéticamente agradable desde el punto de vista musi- cal no necesariamente coincide con lo més perfecto desde el punto de vista fisico. Algo parecido ocurre con nuestro sentido visual. Al observar un paisaje pintado por van Gogh y una fotografia del mismo paisaje, el cuadro sin duda ejerceré un impacto emocional mucho ms fuerte so- bre el observador, a pesar de ser la foto- graffa, en cierto sentido, una representa- cién més perfecta del paisaje. Durante el siglo XVIT se desarrollé el piano-forte (hoy com‘inmente llamado piano). En él la cuerda no es punteada, sino golpeada con un macillo. La fuerza con que un pianista presiona una tecla in- fluye directamente en la intensidad del so- nido. En un piano es posible tocar piano y forte; ello explica el origen de su nom- bre. El rango din4mico del piano, muy superior al del clavecfn, unido a su ma- yor sonoridad, fueron determinantes én el desplazamiento del clavecin por el piano. Siempre son los aspectos fisico-me cénicos — rango din4mico, rango de fre- cuencias, facilidad en la ejecucién, rapi- | dez de respuesta, ete. — de un instra- | mento, y s6lo en menor grado su timbre, Jos que determinan si un instrumento mu- sical se impone 0 no. El hecho de que 2 hoy en dia encontremos agradable el so- nido y timbre de cierto instrumento se debe generalmente a que lo hemos escu- chado muchas veces y nos hemos acos- tumbrado a su sonido. De lo contrario serfa dificil comprender la opinién emi- tida por Voltaire al escuchar por primera vez un piano: “Comparado con el clave- cin, el pianoforte es un instrumento de carbonero”. 4s S x 2 5 rece Fewer bia ¥ 1 Ay )

You might also like