J
1 HACES MAL NO ESPERES BIEN
nhBL RAPTO.
rimaveral, laol
(rasponia. majéstuosimente laa, nacarando gon
su postrerayo las nieves dela opuesta oordillera,y dic
‘bujando enlarges sombrasta tiluetafuger de las cabras
quesamonesban aquiy alli entre las sinuasidedes de los
pefastos las hojas de los arbustosy la espinosa corte de
Tos eardes.
lo era calma y silencio e
les. Las orcaces solas, oculias en los agus
Tas pe
adi
mezclaban su triste arrulloal ramor. dea eas-
omo un lejana truesose elevaba del profundo
donde ol Rimae précipitesus aguas. 4sens
De
alegre grit,
10 de aquellos asperas.senderos, Al mismo
‘ris un pebascosalib una joven india,
on angustioso acento: ; No, Ceciia, no,
piedrasestin on el camino. ....;Oye las carreras de los
soldados! Sivonen... Ahi esta! Alla viene uno
Mi hija! mia...) 0b!
n efecto, un onto descendid eosteando la
legar al val
‘habia separado un of
sediigid ha
inbse sobre el estribo, y la arrebatb.ensps
‘braaos. Mas al:momento de enderezarse'sobre Ja silla
para colooar dla nia en ef arzon, sintib dos manos, de
ear, que alorrindose & su gargenia lo derribaron en
tierra
Aaindiaihabiscomnidoen au
‘ dolacabeen dal soldadobajost.rodil
ferosed una piedea paraincabae deqnatato.
n jemido desgarra:
el presipicio &
Dejarse acogotar pur una
v6 yo 4 tiempo. ...Mas..
iad! .. Si, agus, on este mismo si-
serdonde a
‘bt
artoriura &las almas..... Calla, chica, que
Tondrés Confies,biseaches, y
je rhanos deaquella malta,
Y sale volviendo & eu puesto
réselsoldado tomabe galBANDIDOS
La doble sombra de la uoche y de a nieble eve
bbe destenderse sobroel Rimas, yl silen
expesos jerales que lo
CHE Mak NO EvENAS BK ‘
ima sus cabal slando as notas de
ravi} ruido tardo de sus pasos
De sbbito, Ie enjarzada
ye
ue servia de guia as
por una mano vigo
arriors viendo relucir en la sombra |
e tres pecesitaron ver & Jos tres enormes
sch
‘negros que los empufiaban para escurrirse entre la male
ray des
‘Los salteadares empezaron entonces la inspeccio
v pres
~Caloree moles, decia uno,
—Dier y ooho baules,gritaba otre,
—Tres sombrereras militares, un tercero.
A tierra la chola con las sombrereras yal monteel
resto.
+ "Dicho y hecho
Los ladrones montados en sus mugoificoscaballos
loraba sola al bordedfolos antes dela ni-
ginéleque, émbora~
él
7
rtaTevantéen sus braves
Quin teabandon
ro el
Pobre criatura! di
1 mces aL no aseunes may. 104
o—No en vano invocaris ese nombre de sig
universal Serd
iis mi soledad. No
adi como buen frances, le pet
—Completés £6 mia mi bagojede natu
gen mi malelael reino vojetal,
elanimal, 4 Francia, pues!
Abraz ol
sina y suid &
aQu
Que horrible es sa
marla porsu nombre cie
y frescos, Ysies una jéven
As seatria camo sabe
iferento! ri
jormecen su pe
tos desoanoci
¥ uo,4 srRoe + eeuupuoss
sotrosun hermano? U
mientos, que nos
«Perdon | oh
sabes que soy
‘aos mesos desde que
promesa de
le Lu persona |
thes Ta fnse de
‘an amor lo que mehae
Oh | Ia iden de temabo deacoio, por mas
amor, por ejemy
mision del gobierno,
fivolidades . ..- Gui
‘ano que quiere monopolizar
‘ala con el mas
Contunditte &
lo preo-
v0 strio, eta
to, sina guardorsilencio antes de darte una noticia que te
ceolmaré de goz; noticia
allaba 6 rargomio. Tiones yaw
smo ti, ceal td, bella como un a
dona shanere sorprendente, estrala,
c
muestra padre sabi
vermana, buena eo.
que te es parecida
Esoucha.
9 Mts WAL Ho ravens an 105,
Poseaba yovuna tande bajo las fénebres arboledas
del PadroLachaise. Bl dia bad acaber. Lee rojzes
"ayos del ol ponientoatnvessban eoeno hebras de fuago 4
Ja espess fronds
To tarde gem
cps,
argo tiempo en a ciudad
ido las tumbasde Abelordo, Ney,
mines de
Migajasey el
seria tii asombro eneonteindole, & 4
misma, ai, A algunos pasusde dist
«Sin pensar eno que hace, coe paler a=
dd eaqual vison, Paros! acrearta cel queere
selowna grande semgjanza,yqueyo habe ica on
tanga .
‘as joven enlutad oi suira se apes de
ai presencia Cn lo mela epoyedcn ol aed0s ak mo HEPENES mE 167
solosu
bre, pero con un alma rien de poesia
lencio del eeme
Jas las cosas de
mirada, ensu vor y on su 6¢-
sima, deSt usces wi no eanenes mes 169
‘abandono; mas , porqué 4 veers parecia disiraids? por
quésas ojos deseiindose dela florida cibura, iben & bus-
eardlo lessiluelas ge la cordillrat
j Guillermo dijo al fing cuando dessmbarcaben,
yobs visto estas montatios—, Donda? Nola:
Sin duda fueron los Alpes, so adelantd & decir
de
+
su geografa de colegio.
in embargo, mis pies han eami-
mo esos que serpentean en
ea_graciosa que hizo sone 4 Am
sobar con cers, estando
inzrmines,
Dame Ia a
poruna estraa proseupasion, ni siquiera se-eperebiéSt CES WL No aera es m
quelo
jsasarboledas psaron ante sus jos'como
os yaporesfailsticos de un suetio. i
fin Ia eslacion do: Lima los, esperabar sl Cor
beazosdesn padre.
jos y
05 los graves
lores, reunidosen tornoal
on, ¥ esta vex profundamente
oven esta
a caripeto ropiso, qu
fe Sierra; que haga
Teche ‘de cabras, que'se |
distraiga, y Diosdispondss la quesoade su ageado!
In eabera on su pechoeargado de cravesidea del relbmpago,
Matilde, arse de sus hrazos, dijo lorando&
losque Ts acompatiaban: Amelia no yolverd mes! Ame~
lin v4 é moric, Hoy on su mirada uoa espresion estraha
‘que munca vi enella.
Enofecto, desde ese momento comenab pars Amelia
any s0 apogan
montadas que
vista del cielo. En
wna cascads, Y
webrada en
cuyo fondo rueds el Rimac sus agues, Dlaneas aun con la
spuma dela caida
Y Amalia, presa deun terror in
Aesmintiora su fantasia, -
Derepente, pdliday temblores, se dijo—
planta de doradas lores. Una nita las co
{ay despues Noraba, debatiéndase contra... jeontra
que?.... Diosmio 1 haame acordar de lo que era ese
‘algo qoe-causabs el lanto de Ta nial Y sin stberlo,
“Amelia sollocaba amargaumente. Su esposay su padte la
rodearon slicitas.
Enese momento, una’ figura esjraia, una mujer
envuellaen unm manta negra, pulida Como espectro, se
Ladron dehonras,ladron de
las; en veri, para disfrazerte, has
ppuesto nieve en tus cabellos; te reconoxeo! Salleador\
grloneado, {que hicisteis de mi.
isl
iompo
fibertaba deaquel brusco atag
Fs, gitaron los
espuolas 4 su cabsdesyelads, como todos los
do su cama, Y se pasequiere que pastemas
onquesomos toavia muy j6-
‘easarnos,“Comosiun eualquiors edad! noise
fiuliera‘aninr, alabiaré Dios y'ser filin’ pei ewht
‘ura osha sopra
Marlo esto, lo sabes,
as sabido jamasque y. -
vL Ven Esteban, xen,
HISTORIA DE LOS CANINOS
ees:
Despucs a wi pre psoas mirorme™)
medio:1 cs 490 stent mn
Jas pobres indias nada pueden ~)
son aus hijos.
Yo anduve errante
ra, de valle en val
‘nosotros pagemos tan car,
Diosse habia ydode una terra lejana, les roba
ortunio habia hecho
dolor so alegeis
dado demi, yen ol camino de mi
‘con un miedo que
porque cada dias vlvin maslin-
\que la pobrecita so fa—
igo al eampo, gulando el ga-
‘nado por los parajes mas lejanos de las sendas que fre-
‘euentan los soldados y lo vijeros. -
Asi, ooulléndola de todos, del sub-prefecto, del
condado, del cura, llegd mi hija los. cinco ates.
Undia. . . -ylaindia, llevando las dos manos &
Jos ojos, seinclind hasta el suelo, dando un gemido.
‘Amelia seatada sobre losrodillas, escuchaba inmé-
vil, muda, al e vez on cuando posabn Ja ma-
Yyogunrdabs el ganado, no sobre so ftents oumo para aviver un recuerdo, La
tarda mi esp, como loon su rida. Con- dia prosigu
lemplsbala deste lo mer
ey eadadin ere dia fale pasto en lasalturss, y fub preciso
bojaral vl
Muerta de miedo, jan los brazos,
ceaminaba con el ganado, esoandiéndome entre Tos pehus-
cosy i de ios cores
levando aiotras mi hija, vi un
‘arcebataba sobre su
se precipis6hicia ol on susoe
Poco tiempo despues, un dia en el convento de Oco~
pe tenian Togar 4 Ta misma hora dos soleranes esremo~
Eel tempo tomabs el babito un rel
Bn el cemonterio abrian una tumba.
El prelado al in dela corer
‘indole su bendicion —
pardol sor descienda 4 vuestra alma, her-
llermo.
Sobrela turnba etlocaron una lipidacon este nom-
bre—Casii,
dijo al novicio,
mano Gi
El novicio, los ojos bajos, los pies descalzos y apoya-
woes wat No enka a 183
down el béculo del peregrino, besé
partiééIejanas misions.
I sepulero quedé solitario. Las golondrinas se
posaban (ranguilas sobre sucornisa de mirmcl, y tea
dian al sol sus trémolas alas. Pero cuando Ta noche des-
no al prelado y
centraba on el comenterioy velaba prosternada é inmévil
latomba de Cecilia,