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CONTENIDOS (Programa analítico)

Unidad I: El alcance mundial de las redes de comunicación.


Historia del surgimiento de los medios masivos. Medios de comunicación, nuevas tecnologías
y cultura. ¿Mundialización o Globalización de la comunicación?.

Bibliografía Unidad I:
-Mattelart , A. (1998) : “La globalización: las redes de la economía posnacional” en La
Mundialización de la Comunicación. Barcelona: Paidós. (p. 81-98)

-Thompson , J. (1998) : “La globalización de la comunicación” en Los media y la


modernidad. Una teoría de los medios de comunicación. Buenos . Aires: Paidós. (p.
200-235 )

Unidad II: Modelos de Explicación de los Fenómenos Comunicacionales y


Psicosociales de la Comunicación Mas-Mediática
Paradigmas, perspectivas y teorías de la Comunicación. La Teoría Hipodérmica. La Corriente
Empírico-Experimental o de “la persuasión”. Los Estudios Empíricos sobre el terreno de “los
efectos limitados”. La Teoría Funcionalista de la Comunicaciones de Masas. La Teoría Crítica
o Escuela de Frankfurt. La Perspectiva de los “Cultural Studies” o “Estudios Culturales
Ingleses”. Los Estudios sobre Comunicación en América Latina.

Bibliografía Unidad II:

-Cilimbini , A. (2010) : “De Antonio Gramsci a Raymond Williams: el Concepto de Hegemonía”.


Material de Cátedra. Córdoba: Brujas .

-Muñoz, B. (1989) : Cultura y Comunicación. Introducción a las teorías contemporáneas.


España: Barcanova , Cap. 2 y 3.(p. 65 a 150)

-Petit , C (2014) : “Socialización, medios y tecnologías de la información y la comunicación


(TICs)” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas
apropiaciones (Petit y Cilimbini comp.). Córdoba: Brujas.

-Wolf, M (2004) : La investigación de la comunicación de masas. Crítica y perspectivas.


Buenos Aires: Paidós. Cap. Primero. (p. 21-153)

Unidad III: Televisión, Socialización y Vida Cotidiana

Televisión y Socialización. Televisión y Vida Cotidiana. Perspectivas y enfoques sobre la


socialización. La Televisión en el ámbito doméstico. Televisión y Aculturación. Socialización y
TICs.

Bibliografía Unidad III:

-Petit , C (2014) : “Socialización, medios y tecnologías de la información y la comunicación


(TICs)” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas
apropiaciones (Petit y Cilimbini comp.). Córdoba: Brujas ( p. 19-22)

Unidad IV: Los efectos a Cognitivos a Largo Plazo

Efectos a Corto y Largo Plazo. Efectos Cognitivos a Largo Plazo. La Hipótesis de la


Agenda-Setting. . La agenda de los medios y la construcción de ciudadanía. La información
como derecho y bien social. Temas fuera de la agenda informativa.

Bibliografía Unidad IV :

-Cilimbini , A (2014) : “ La agenda de los medios de comunicación y la construcción de


ciudadanía” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y
nuevas apropiaciones (Petit y Cilimbini comp.) . Córdoba: Brujas
-Wolf, M (2004): La investigación de la comunicación de masas. Crítica y perspectivas. Buenos
Aires: Paidós. Cap. Primero. (p. 157-200 )

Unidad V: Perspectivas de análisis crítico: sociedades de masas , estudios de


recepción y opinión pública.
Recepción activa y situada. Series Televisivas y perspectiva de género. Crítica a los estudios de
recepción. Sociedad de masas, medios masivos y web: la construcción de opinión pública.
Metodología de análisis crítico. Persuasión y Manipulación. Persuasión y cambio de actitud.
Actitud crítica frente a las agendas mediáticas. Guía para el tratamiento mediático responsable
de la salud mental. Estudio de casos sobre el tratamiento informativo periodístico: personas con
padecimientos mentales y mujeres sospechadas de infanticidio. El abuso mediático.

Bibliografía Unidad V:

-AA.VV (2014): Guía sobre el tratamiento mediático responsable de la Salud Mental. Bs. As:
Eudeba (p. 1-23)

-Cilimbini, A. y Remondino , G. (2018) : Violencias, clase social, edad y género desde el enclave
analítico del abuso mediático. Trabajo presentado en el III Congreso Internacional y VI
Congreso Nacional de Ciencia y Profesión, UNC .

-Cilimbini, A. , Remondino , G. y Petit , C. (2018) : “ El abuso mediático y las violencias «desde


el barrio»” en Abuso mediático . Los rostros de las violencias en los medios y producción de
subjetividades (Cilimbini, Remondino y Petit comps..) . Córdoba: Ed. Brujas (p. 21-45)

-De la Peza Casares , M (2006) : “Las Tram(p)as de los estudios de la recepción y la opinión
pública” en ¿Y la recepción?. Balance crítico de los estudios sobre público. Buenos Aires: La
Crujía.

-Dionisio, C, Yurman, J. y Kassis, P. (2018): “La Banda de El Polaquito: Los representantes de


una «cultura chorra»” en Abuso mediático. Los rostros de las violencias en los medios y
producción de subjetividades (Cilimbini, Remondino y Petit comps.). Córdoba.: Brujas (p.
155-171)
-Petit, C. y Cilimbini, A (2006): “Representaciones Sociales y Medios de comunicación” en
Memorias X Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación. San Juan
.Disponible en:
http://redcomunicacion.org/representaciones-sociales-y-medios-de-comunicacion/

-Segato, R.(2016) : “Patriarcado : Del borde al centro. Disciplinamiento, territorialidad. Crueldad


en la fase apocalíptica del capital” en Guerra contra las mujeres. Madrid: Traficantes de Sueños
(p.91-107)

-Zecchetto, V. (1986) : Comunicación y Actitud Crítica. Bs .As: Paulinas (p. 58- 126)

-Zecchetto , V (2006): “Los discursos sociales” en La Danza de los signos . Buenos Aires: La
Crujía (p. 245-275)

Unidad VI : Publicidad

La publicidad pensada por la psicología: un recorrido por diferentes miradas. Los recursos
retóricos del discurso publicitario. Análisis de publicidades en diferentes soportes: periódicos,
revistas, televisión e internet . Las publicidades desde lecturas críticas de género y
decolonialidad.

Bibliografía Unidad VI:

-Orbach, S. (2010) : “ Cuerpos reales … y no tan reales” en La Tiranía del Culto al Cuerpo .
Madrid: Paidós . (p.. 115- 161)

-Segato, R.(2016) : “Patriarcado : Del borde al centro. Disciplinamiento, territorialidad. Crueldad


en la fase apocalíptica del capital” en Guerra contra las mujeres. Madrid: Traficantes de Sueños
(p.91-107)

-Virdó , E (2014) : “Recorridos teóricos sobre publicidad y consumo” en Medios y Tecnologías


de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. (Petit y Cilimbini
comps.) Córdoba: Brujas

-Virdó , E (2014): “La Publicidad Interactiva: Las estrategias de Marketing en la WWW” en


Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas
apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps..) Córdoba: Brujas

-Zecchetto , V (1986) : Comunicación y Actitud Crítica .Bs.As.: Paulinas (p.118-126)

Unidad VII: Propaganda y Discurso Político

La propaganda. Estrategias persuasivas de la comunicación política. Variables del emisor, del


mensaje y del receptor que incrementan la eficacia de la comunicación persuasiva ( Aportes de
la Mass Communication Research) .
El discurso político. Destinatarios del discurso político. El Marketing político y las nuevas
tecnologías comunicacionales. El cambio en Argentina a partir de 1983. Relaciones entre la
categoría «abuso mediático» y discurso político. Violencia y campañas políticas: Bolsonaro y Le
Pen.

Bibliografía Unidad VII:

-Cilimbini , A. , Remondino , G. y Petit , C. (2018) : “ El abuso mediático y las violencias «desde


el barrio»” en Abuso mediático . Los rostros de las violencias en los medios y producción de
subjetividades (Cilimbini, Remondino y Petit comp.) . Córdoba: Brujas (p. 21-45)
-Petit, C (2014): “Propaganda Política: impacto de las nuevas tecnologías. Una mirada desde lo
psicosocial” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y
nuevas apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas.

-Verón, E. (1987): “La palabra adversativa” en El discurso Político. Lenguajes y acontecimientos.


Buenos Aires : Hachette.(p. 1 -12)

Unidad VIII : Violencia: medios masivos, cine y TICs.

La violencia en los relatos audiovisuales. La violencia como recurso en el cine. Reflexiones


sobre los relatos violentos y los espectadores. Cyberbullying y medios de comunicación. Los
juegos de riesgos: Juego del ahorcado y de la ballena azul.

Bibliografía Unidad VIII :


-Cilimbini A. , Dionisio C y Macció G (2014) : “ Violencia , medios masivos de comunicación y
nuevas tecnologías” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Socialización y nuevas apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas

-Le Bretton, D (2011) “Las conductas de riesgo de los jóvenes” Bs. As: Topía. (p.39-91)

-Virdó, E (2014) “Cine violento: Algunas reflexiones sobre sus espectadores” en Medios y
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. (Petit y
Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas

-Virdó, E (2014) “La Crueldad del Neocapitalismo: «Hostel». El nuevo cine violento”. en Medios y
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. (Petit y
Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas.

Unidad IX : Internet

Psicología del Usuario de la web. La personalidad en la red como construcción y manejo de


impresiones. Identidad, interrelación y roles en la web. Bases de datos personales y explotacion
mercantil de las identidades. Orígenes y usuarios de Chat. Adolescentes y videojuegos en red.
Los usuarios de videojuegos. Agresiones por whatsapp y la percepción de las mujeres.

Bibliografía Unidad IX:

-Almada, I y Zamar, M (2016) : “Video Juegos y socialización en la adolescencia” en La


generación tecnocultural. (Petit comp.) Córdoba: Brujas

-Remondino, G (2014) : “Marcas de la Cultura ciber/mediática: Imperativos culturales y (des)


anclaje educativo” en Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y
nuevas apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas

-Virdó, E (2014) : “La construcción de subjetividad mediada por las nuevas tecnologías” en
Medios y Tecnologías de la Información y la Comunicación. Socialización y nuevas
apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps.) Córdoba: Brujas
-Virdó, E (20016) : “El chat : Del cambio tecnológico al cambio social” en La Generación
Tecnocultural. ( Petit comp.) Córdoba: Brujas
-Virdó, E y Tachella , Diego (2018) : Agresión en las redes sociales 2017.Percepción femenina
sobre el fenómeno. Trabajo presentado en el III Congreso Internacional y VI Congreso Nacional
de Ciencia y Profesión , UNC.

-Wallace, P (2000): La Psicología de Internet. Bs. As: Paidós

-Yurman, J. (2014): “Realidad virtual o Virtual realidad” en Medios y Tecnologías de la


Información y la Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. (Petit y Cilimbini comps.)
Córdoba: Brujas

-Armand, M. y André, V. “De orwell al cibercontrol”

-Armand, M. y André, V. “De orwell al cibercontrol” ; Editorial: Gedisa. Primer Edición: abril del
2015, Barcelona.

Unidad X : El Rol del psicólogo.

El psicólogo como mediador social. Las posibilidades de transformación : actitud crítica ,


empatía y solidaridad . El compromiso con el “otro humano” como fundamento de un proyecto
ético.

Bibliografía Unidad X :

Petit, C. (2014): “Reflexiones acerca de la práctica del psicólogo social en el campo de la


comunicación mediáticas y de las Tics” en Medios y Tecnologías de la Información y la
Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. Córdoba: Brujas.

Petit, C (2014): “La escuela como espacio público privilegiado: apropiación crítica de ofertas
mediáticas y procesos de desarrollar con TICs” en Medios y Tecnologías de la Información y la
Comunicación. Socialización y nuevas apropiaciones. Córdoba: Brujas.

METODOLOGÍA DE TRABAJO
Cada Unidad contará con una clase introductoria que adoptará distintos formatos
(PowerPoint, cuadro explicativo o texto con síntesis teórica ) . Además se dispondrá de
guías de preguntas para trabajar la bibliografía obligatoria de cada unidad y/o
materiales para actividades prácticas (Importante : cada una de las consignas o
actividades programadas es necesario realizarla para la comprensión de la unidad ) .
Alentamos a que resuelvan las actividades en grupos de hasta 5 alumnes . Las dudas
que se presenten serán evacuadas a través del aula virtual o vía mail . Iremos
indicando qué Trabajos Prácticos serán necesarias que envíen – de forma virtual - para
obtener las regularidades y promociones. El Trabajo que se evaluará y las semanas de
entrega están indicadas en el cronograma 2021 del aula virtual.
1
2
Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual

Defensora: Lic. Cynthia Ottaviano

Coordinador General y Director de Comunicación Institucional: José Ferrero

Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo. Director: Gerardo Halpern

Dirección de Protección de Derechos y Asuntos Jurídicos. Directora: María José Guembe

Dirección de Capacitación y Promoción. Director: Ernesto Lamas

Dirección de Relaciones con las Audiencias. Directora: Paula Gueler

Dirección de Administración. Directora: Celeste Conde

Dirección Legal y Técnica. Directora: Daniela Pérez

Participaron de la elaboración del presente documento: Cynthia Ottaviano; por la Dirección de Análisis,
Investigación y Monitoreo: Gerardo Halpern, Romina Paolino, María Laura Martinetti, Mercedes Moglia,
Luciano Beccaria, Lucía Ariza, María José Lavandera, Agustín Pinillos y Rosana Cirigliano; por la Dirección de
Comunicación Institucional: José Ferrero, Diego Martinez, Diego Sagardía y Silvina Spinelli; por la Dirección
de Protección de Derechos y Asuntos Jurídicos: María José Guembe; por la Dirección de Capacitación y
Promoción: Ernesto Lamas; y por la Dirección de Relaciones con las Audiencias: Paula Gueler.

Guía para el tratamiento mediático responsable de la salud mental. - 1a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Eudeba, 2014.
52 p. ; 24x17 cm.

ISBN 978-950-23-2403-6

1. Salud Mental. 2. Comunicación Social. 3. Guía.


CDD 362.2

Fecha de catalogación: 12/12/2014

3
ÍNDICE:
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
Decálogo para el tratamiento mediático responsable de la Salud Mental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
Decálogo para el tratamiento mediático responsable de casos de suicidio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
I . Salud Mental: hacia una cobertura periodística inclusiva y no discriminatoria. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
I. 1. REPRESENTACIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
. ¿Qué dicen las leyes para repensar los modos de representar la Salud Mental? . . . . . . . . . . . . . . 14
. Representaciones habituales de la Salud Mental en los servicios de comunicación audiovisual. . . . 15
. Resumen de orientaciones para representar las problemáticas de Salud Mental sin contribuir
en la producción y reproducción de un enfoque discriminatorio y estigmatizante. . . . . . . . . . 21
I. 2 . FUENTES INFORMATIVAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
. ¿Qué dicen las leyes para repensar la selección y el uso de las fuentes informativas? . . . . . 22
. Las fuentes de información convocadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
. Resumen de orientaciones para comunicar problemáticas de salud mental de un modo
integral a partir de una diversidad de fuentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
I . 3 . IMÁGENES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
. ¿Qué dicen las leyes para repensar el uso mediático de las imágenes? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
. El uso y la significación de las imágenes como complemento informativo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
. Resumen de orientaciones para una utilización no estigmatizante de las imágenes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
I . 4 . MODALIDADES COMUNICATIVAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

. ¿Qué dicen las leyes para repensar los modos de comunicar las temáticas de Salud Mental? . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
. Modalidades de comunicación de la Salud Mental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27

4
29 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Resumen de orientaciones para el desarrollo de modalidades comunicativas no espectacularizantes
de las problemáticas de Salud Mental.

29 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I . 5 . AGENDA INFORMATIVA
29 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ¿Qué dicen las leyes y qué sería importante incluir en la agenda informativa?
30 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Incorporación del tema en la agenda informativa.
32 . . . . . . . . . . . . . . . . Resumen de orientaciones para incorporar el tema en la agenda informativa
y contribuir al desarrollo de abordajes comunicacionales positivos e integrales de la Salud Mental.

33 . . . . . . . . . . . . . . Suicidios: hacia una cobertura periodística que refuerce el efecto preventivo.


II

34 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ¿Qué dicen las leyes sobre la prevención


del suicidio y qué sería deseable incluir en la agenda informativa?

35 . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Diagnóstico comunicacional: principales tendencias identificadas en el
abordaje mediático del suicidio del empresario del espectáculo Fabián Rodríguez (marzo 2014).

42 . . . . 10 orientaciones para la cobertura periodística integral y responsable de casos de suicidio.


43 . . . . . . . . . . . . . . . . . II . 1 . Suicidio de adolescentes y jóvenes: consideraciones específicas.
44 . . . . . . . . . Resumen de orientaciones específicas para la cobertura mediática responsable
de suicidios de adolescentes y jóvenes.

46 . . . . . . . . . . . ANEXO: fuentes y organismos de consulta vinculados a las temáticas desarrolladas.

50 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bibliografía consultada.

52 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agradecimientos.

5
INTRODUCCIÓN

Esta Guía surge a partir de la propuesta de la Coalición por una Comunicación Democrática -representada por Néstor
Piccone y por Claudio Bernardez- a la Defensoría del Público para avanzar en la implementación de la nueva Ley
Nacional de Salud Mental N° 26.657 en el ámbito de la comunicación. A su vez, de los reclamos, consultas y de-
nuncias presentados por el público de radio y televisión ante este organismo sobre la vulneración de derechos en
las coberturas periodísticas de temas vinculados con la salud mental. Además de trabajar en la reparación
del posible daño causado en cada caso, la Defensoría del Público promovió un debate permanente
con los distintos actores de la sociedad civil para contribuir a instalar y difundir en los servicios de
comunicación audiovisual el cambio de paradigma que establece la nueva Ley de Salud Mental,
al concebir a la persona con padecimiento mental como sujeto de derecho y ya no como objeto
de asistencia, tutela y protección. Se trata de un nuevo modelo que se adecúa a los estándares
internacionales de derechos humanos y que encuentra un correlato para su plena internalización
social en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que destaca, entre otros aspectos
relevantes, que los medios de comunicación deben evitar la promoción o incitación del trato
discriminatorio basado en la presencia de discapacidades (art.70) y procurar “la defensa de
la persona humana y el respeto a los derechos personalísimos” (art. 3°, d).

Este documento es el resultado de un proceso de reflexiones y acciones colectivas. Por una


parte, de los diagnósticos comunicacionales desplegados a partir de las denuncias del públi-
co, junto con los Monitoreos de Noticieros de la Televisión Abierta de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires realizados por la Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría que
permitieron corroborar y ampliar las tendencias explicitadas por las audiencias. Por otra parte, del
desarrollo de Mesas de Reflexión y Debate con quienes trabajan en los medios de comunicación
de todo el país y en el campo de la salud mental (tanto de organismos gubernamentales como
no gubernamentales) en la Defensoría del Público para reflexionar y debatir sobre el tratamiento
mediático de estos temas. Estos encuentros se llevaron a cabo, por un lado, en el marco del debate
participativo y permanente sobre el funcionamiento de los medios de comunicación que la LSCA, en
su artículo 19, distingue como una de las funciones de la Defensoría. Y, por otro lado, las Mesas de Trabajo
surgieron como continuidad y puesta en acción del Acta Acuerdo “Accesibilidad a los Servicios de Comunica-
ción Audiovisual: un derecho de tod@s”, que fuera firmada el 22 de octubre de 2013 por el Consejo Asesor del
Sistema Argentino de TV Digital Terrestre, la CONADIS, el INCAA, el Consejo Federal de la TV Pública, la AFSCA, la
Coalición por una Comunicación Democrática y la Defensoría del Público. Y, finalmente, del relevamiento de la do-
cumentación existente en la materia a nivel nacional (como la Guía “Comunicación responsable: recomendaciones para el

6
tratamiento de temas de salud mental en los medios”, elaborada por la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones; el informe
“Salud Mental”, redactado por el INADI; y el documento “Tratamiento de las prácticas suicidas en los medios audiovisuales”, produ-
cido por la AFSCA) e internacional (como la Guía “Salud Mental y Medios de Comunicación”, elaborada por la FEAFES).

La Guía condensa y prolonga las reflexiones y análisis que se produjeron a lo largo de este proceso de intercam-
bios y los complementa con la incorporación de artículos y principios legales nacionales e internacionales que,
o bien se avienen con la comunicación de las temáticas de salud mental, o bien resulta deseable que sean
considerados como marco para el tratamiento mediático del tema. Asimismo, el documento se nutre e
incorpora los aportes que fueran propuestos durante el período de puesta en circulación del borrador
inicial de la Guía entre los asistentes a las Mesas de Trabajo, siendo sumamente valiosas las suge-
rencias proporcionadas por la Dirección de Fiscalización y Evaluación de la AFSCA, el Ministerio de
Salud de la Nación, el INADI y la Dra. Ana Lía Kornblit.

De este modo, el documento se propone como una herramienta de trabajo para quienes se de-
sempeñan en el ámbito de la comunicación social y que sirva de marco formativo para abordar
las temáticas de salud mental de un modo integral, utilizando conceptos y perspectivas ade-
cuados y brindando información precisa y socialmente necesaria que responda a las comple-
jidades de la problemática. En otras palabras, una Guía de creación colectiva que permita
conjugar el derecho a la libertad de expresión con la responsabilidad social de las y los perio-
distas, el derecho de las audiencias a recibir información relevante y el derecho de las perso-
nas afectadas a recibir un tratamiento mediático respetuoso y no discriminatorio.

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Decálogo para el tratamiento mediático responsable de la Salud Mental:
Este Decálogo es la síntesis del primer apartado de la “Guía para el tratamiento mediático responsable de la Salud
Mental” elaborada por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual con la participación
de trabajadores/as de los medios de comunicación y del campo de la salud mental*.

UNO: Enunciar la información desde una perspectiva de derechos


Incorporar y desarrollar los temas de salud mental bajo la categoría “salud pública” y no exclusiva-
mente “policiales”, ya que los padecimientos mentales no son delitos. La salud mental es una parte
integral de la salud. Resulta adecuado o positivo incluir en la agenda las actividades y programas
de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación en salud mental que se desarrollan en el
país. A su vez, es conveniente contribuir a concientizar a la población sobre el cambio de paradig-
ma que establece la nueva Ley de Salud Mental y comunicar los derechos de las personas con
padecimiento mental. Puede resultar oportuno aprovechar las fechas celebratorias o conme-
morativas, como por ejemplo, el Día Nacional y Mundial de la Salud Mental (10 de octubre),
el Día de la Reglamentación de la Ley de Salud Mental (28 de mayo), el Día Internacional de
las Personas con Discapacidad (3 de diciembre).

DOS: Promover una comunicación integral a partir de una diversidad de fuentes


Incorporar las voces de las personas usuarias del sistema de salud mental para contribuir a
desarticular estereotipos y afianzar un enfoque de derechos humanos en el que se los reco-
nozca como sujetos de derecho. Al hacerlo, ser respetuoso, en lugar de temeroso y privilegiar
las preguntas abiertas y no invasivas. Es recomendable incluir voces de especialistas, jerarqui-
zándolas para contextualizar los casos, desarticular los mitos y profundizar el análisis de las pro-
blemáticas de salud mental ante la audiencia. En este último caso, es fundamental visualizar los
datos profesionales y de contacto para que la audiencia pueda obtener ayuda y/u orientación
en caso de atravesar una problemática de salud mental. Es conveniente reflexionar sobre la utiliza-
ción de testimonios de terceros ocasionales, ya que pueden proporcionar observaciones inexactas
que propicien la estigmatización social.

TRES: Evitar representaciones negativas y estigmatizantes


Es necesario propiciar abordajes que no asocien el padecimiento mental con la peligrosidad, la anormalidad,
la incapacidad o como causa de acciones violentas y delictivas, ya que estas conductas no son uni-causales.
Asimismo, es conveniente recordar que el diagnóstico en el campo de la salud mental no habilita la presunción
de daño. Es importante tener presente que este tipo de enfoques pueden reforzar la exclusión social, no dan cuenta
de la singularidad de la persona ni contribuyen a brindar orientaciones para la resolución del padecimiento. También resulta
trascendente intentar desarticular los estereotipos vigentes sobre la salud mental.

8
CUATRO: Construir una comunicación no espectacularizante
Evitar la difusión mediática de los casos más extremos por el simple fin de crear impacto en la audiencia (personas en plena crisis
y/o que no reciben un tratamiento médico adecuado). La mediatización puede ser positiva al procurar contribuir a la
obtención de la asistencia necesaria; pero si se invade la intimidad o se sobredimensiona el hecho de que el prota-
gonista de una noticia vivencie un padecimiento mental, se pueden vulnerar derechos. Para ello, es convenien-
te no anclar el relato en el padecimiento, sino en enfatizar las potencialidades, avances y logros de la persona.

CINCO: Procurar abordajes rigurosos


Resulta conveniente mencionar los problemas de salud mental, tanto en titulares como en el de-
sarrollo de las notas, sólo cuando sea un dato imprescindible para comprender los hechos que
comunica la noticia (por ejemplo, cuando se trate de una nota de salud que procura abordar
y/o analizar algún padecimiento mental específico). Es importante procurar no sustantivar a
la persona a partir de su patología, sino priorizar que se trata de personas con un diagnóstico
determinado (por ejemplo, “persona con depresión”). Es clave describir los hechos directa-
mente observables y las circunstancias contextuales de cada caso sin trazar y/o anclar en
conjeturas personales carentes de rigurosidad.

SEIS: Considerar la información como servicio


Complementar la descripción de los casos con la difusión de información socialmente rele-
vante: presentación de análisis y distinción de patologías que estén sustentados en informa-
ciones científicas, datos sobre centros de asistencia, signos que requieren atención y modali-
dades de procedimiento ante los mismos.

SIETE: Conocer los términos recomendados


Es fundamental tener presente que el padecimiento mental es transitorio, no así la superación de
la estigmatización y sus efectos. Los términos recomendados por los estándares nacionales e inter-
nacionales en materia de derechos humanos para referir a quienes padecen problemáticas de
salud mental son: “persona con padecimiento mental”, “persona con discapacidad psicosocial” y
“persona usuaria de los servicios de salud mental”.

OCHO: Utilizar los términos en su contexto


Prescindir del uso de categorías clasificatorias y términos del campo de la salud mental como modali-
dad de adjetivación para destacar o espectacularizar el carácter extravagante o negativo de temas ajenos
a la salud pública (“tienen actitudes bipolares”, “a los locos hay que decirles que sí”, “el gobierno es autista”). Este
tipo de asociaciones contribuyen a reforzar las representaciones erróneas y peyorativas de la salud mental.

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NUEVE: Procurar el uso de imágenes inclusivas y no estigmatizantes
Mostrar y representar visualmente a las personas con padecimiento mental de un modo integrador, por ejemplo, con imáge-
nes que las muestren en contextos y situaciones compartidas con el resto de la comunidad (en su contexto laboral,
social, familiar, recreativo). Es necesario evitar la difusión de imágenes que impliquen una invasión de la privaci-
dad o una vulneración del derecho a la preservación de la identidad de las personas con padecimiento men-
tal (primerísimos primeros planos, imágenes de la vivienda con la exhibición de sus datos de localización). Por
último, no es recomendable la difusión de imágenes que contribuyan a reforzar estereotipos: imágenes
de personas solitarias, con la mirada perdida y realizando acciones violentas o la exhibición de imá-
genes que puedan sugerir a la audiencia esta asociación.

DIEZ: Promover representaciones ficcionales respetuosas


En programas de ficción, es recomendable evitar la representación estereotipada de personajes
con alguna discapacidad psicosocial, como así también la incorporación de las problemáticas de
salud mental como una modalidad para enfatizar el carácter negativo de los personajes antago-
nistas. Estas tendencias pueden contribuir a naturalizar el imaginario social negativo en torno a
los padecimientos mentales.

.........................................

* Coordinados por la Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano, y por el Director de Análisis,
Investigación y Monitoreo, Dr. Gerardo Halpern, participaron: Carlos Marrero (Radio Continental),
Marina Fontán (Canal 360), Mauro Calvagna (Canal 26), Daniel Navarro (Canal 9), Laura Orsi (APA),
Verónica Mora (APSA), Patricio Gómez Di Leva (Psicólogo y columnista de Canal 26), Marcela Diodati
(Psicóloga), Claudio Santa María (médico y columnista de América TV), María Luisa Lerer (Psicóloga),
Andrea Demasi (Ministerio de Salud, Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones), Nora Cortiñas
(Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora), Eva Amorin (Defensoría General de la Nación, Unidad de
Letrados de Salud Mental), Felicitas Tedeschi (Prensa, Defensoría General de la Nación), Julia Contreras
(INADI), Luis Alen (Ministerio de Justicia y DDHH), Valeria Zapesochny (Ministerio de Salud de la Nación), Leonardo
Gorbacz (redactor de la Ley de Salud Mental), María Pía Venturiello (Instituto de Investigación Gino Germani),
Dra. Ana Lía Kornblit (Instituto de Investigación Gino Germani), Silvia Farone (UBA), Liliana Hendel (TV Pública),
Alfredo Grande (Psiquiatra y psicoanalista), Tesy De Biase (La Nación), Oscar Orquera (Radio América), Verónica
González (TV Pública), Claudio Bernardez (Coalición por una Comunicación Democrática), Carlos Boronat (Asociación
de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe - Centro de Atención al Suicida), Héctor Basile (Red Mundial De Suicidólogos), Diana

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Altavilla (Centro de Atención al Familiar del Suicida), Fernanda Azcoitia (Centro de Atención al Suicida), Enrique De Rosa (especialista
en Psiquiatría, Neurología, Medicina Legal y Forense), Juan Pablo Cannata (Universidad Austral), Valeria Román (Clarín), Ana Alas
(América TV), Sol Guardia (América TV), Alejandra Maroto (Canal 9), Héctor Szmidt (Radio Soberanía Nacional Berazategui),
Analía Balián (TELAM), Fernando Alonso (TV Pública), Raúl Osvaldo Lata (AM 1480 Sensaciones), Liliana Arias (Radio
Nacional), Dirección de Fiscalización y Evaluación de la AFSCA, Gerardo Averbuj (Ministerio de Educación), Gisela
López (Canal 360), Lucas Laviana (Radio América), Cristina Camaño, Guillermo Sordintairis, Noemí Zamora
(FM “La Siglo de Morón”), Hugo Krasnobroda (Diario Tribuno de Salta), y Alejandro Gomel (Radio Del Plata).

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Decálogo para el tratamiento mediático responsable de casos de suicidio:
Este Decálogo es la síntesis del segundo apartado de la “Guía para el tratamiento mediático responsable de la Salud
Mental” elaborada por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual con la participación de
trabajadores/as de los medios de comunicación, profesionales, asociaciones y organismos nacionales vinculados a
la prevención y tratamiento del suicidio, profesionales de la comunicación y profesionales de la educación*.

UNO: Promover un enfoque de salud pública


Contextualizar la problemática de suicidios bajo la categoría “salud pública” y no “policiales”. Tener
presente que propiciar el enfoque policial de los casos, además de resultar inapropiado porque el
suicidio no es un hecho delictivo, deviene en una estigmatización de la víctima y su entorno. Tener en
cuenta que para la OMS resulta sumamente importante evitar el efecto imitativo de las conductas
nocivas que se informan y trabajar para potenciar el efecto preventivo del tratamiento periodístico
adecuado de los suicidios.

DOS: Procurar un abordaje riguroso


Evitar el desarrollo y la difusión de análisis sobre los casos de suicidio que estén sustentados en
conjeturas personales y en la lectura forzada de hechos y/o elementos que rodean a las/os
protagonistas. Esta perspectiva sólo contribuye a simplificar la complejidad del hecho y sus
causas que nunca son fácilmente identificables ni unidimensionales.

TRES: Consultar a fuentes especializadas y brindar información relevante


Privilegiar la presentación de fuentes especializadas en la temática de suicidios. Esto permitirá
desarticular la repetición de mitos y explicaciones simplistas y profundizar la comprensión del pro-
blema en la audiencia. De ahí que resulta sumamente conveniente aprovechar la presencia de
estas voces para contextualizar el caso particular en el universo de la problemática de suicidios y
brindar información orientadora y preventiva a la población. Complementar las coberturas de los
casos específicos con la difusión y visualización en pantalla de direcciones y teléfonos de institucio-
nes y profesionales vinculados a la asistencia y tratamiento de la temática de suicidios; grupos de
riesgo y señales de advertencia de conducta suicida; orientaciones para quienes se encuentran ante
personas en situación de riesgo.

CUATRO: Respetar la notificación no mediática y la privacidad del dolor


Respetar la notificación del hecho a la familia de la víctima por parte de profesionales antes que privilegiar la
difusión de la primicia mediática. Respetar la vida privada del fallecido/a y el duelo de la gente que compone
su entorno. Considerar el impacto psicológico que puede causar en familiares y allegados del suicida enterarse del
hecho a través de los medios de comunicación. La cobertura informativa del caso no debe infligir más sufrimiento a las
personas afectadas.

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CINCO: Construir enfoques no espectacularizantes
Evitar los enfoques espectacularizantes. Es conveniente prescindir de la presentación de descripciones del método utilizado, sobre todo en
términos de su mayor efectividad, menor agonía y/o sufrimiento, rapidez, concreción, etc, por los mecanismos de imitación e
identificación que pueden activarse en los grupos vulnerables. Asimismo, es preciso evitar las representaciones detalladas
de la secuencia de los hechos realizados por la víctima, la emisión permanente de fotografías y videos de su vida, el
uso de recursos sonoros y la musicalización para aumentar el dramatismo que ya de por sí comporta el caso a co-
municar. Es importante tener presente que estos enfoques suponen un doble impacto: un efecto negativo sobre las
personas allegadas a la víctima y sobre la potencial audiencia en situación de crisis.

SEIS: Evitar las referencias que justifiquen el acto


Procurar no abordar el suicidio como una solución o salida a problemas personales. Es conveniente
representar al suicida destacando sus características positivas, de modo de evitar la difusión de
indirectas justificaciones del acto y la estigmatización de la víctima.

SIETE: Garantizar la confidencialidad


Ante la cobertura mediática de intentos de suicidio, guardar confidencialidad sobre la identidad e
información personal de los protagonistas, ya que a la crisis que atraviesa la persona se le suma
la estigmatización por haber intentado quitarse la vida. Es importante comunicar los impactos
negativos que tal intento desencadenó en la salud, de modo de disuadir los posibles actos
imitativos de la audiencia.

OCHO: Incorporar el tema en la agenda informativa


Aprovechar las fechas nacionales e internacionales para incluir en las agendas periodísticas
información relevante, preventiva y reflexiva sobre el suicidio, por ejemplo, el 10 de septiembre,
Día Nacional y Mundial para la prevención del suicidio.

NUEVE: Elegir formas lingüísticas recomendadas


Es importante:

a) Procurar no caracterizar el hecho en términos de éxito o fracaso (“el suicido ha sido exitoso”, “la
tentativa de suicidio ha fallado”). La obtención de la muerte no es algo pensable en términos de triunfo.

b) Evitar utilizar generalizaciones, como “pandemia de suicidios”, “epidemia de suicidios”, cuando en ver-
dad se refiere a casos que abarcan una fracción de la población.

c) Es conveniente no emplear expresiones elogiosas ni peyorativas, como “el suicidio es un acto heroico”, “el suicidio
es una solución cobarde”, ya que ambas abonan el refuerzo de clichés y estigmatizaciones.

d) Evitar decir que la persona “ha cometido un suicidio”, debido a que la asociación de sentido con la frase “ha cometido
un delito” le imprime al acto un sentido de criminalidad.

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DIEZ: Promover coberturas respetuosas de los derechos de niños, niñas y adolescentes
Es importante recordar que las coberturas en materia de suicidios deben ser respetuosas de los derechos de niñas, niños y adolescen-
tes que establece la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, especialmente:

a) El derecho al interés superior.

b) El derecho a la dignidad y a la integridad personal.

c) El derecho a la vida privada e intimidad familiar.

d) El derecho a la dignidad.

e) El derecho a opinar y ser oído.

Esta recomendación alude a niñas, niños y adolescentes en tanto protagonistas de casos de suicidio,
como así también en calidad de audiencias de los servicios de comunicación audiovisual.

.........................................
* Coordinados por la Defensora del Público, Lic. Cynthia Ottaviano, y por el Director de Análisis,
Investigación y Monitoreo, Dr. Gerardo Halpern, participaron: Carlos Marrero (Radio Continental),
Marina Fontán (Canal 360), Mauro Calvagna (Canal 26), Daniel Navarro (Canal 9), Laura Orsi
(APA), Verónica Mora (APSA), Patricio Gómez Di Leva (Psicólogo y columnista de Canal 26),
Marcela Diodati (Psicóloga), Claudio Santa María (médico y columnista de América TV), María
Luisa Lerer (Psicóloga), Andrea Demasi (Ministerio de Salud, Dirección Nacional de Salud Mental
y Adicciones), Nora Cortiñas (Madres de Plaza de mayo, línea fundadora), Eva Amorin (Defensoría
General de la Nación, Unidad de Letrados de Salud mental), Felicitas Tedeschi (Prensa, Defensoría
General de la Nación), Julia Contreras (INADI), Luis Alen (Ministerio de Justicia y DDHH), Valeria
Zapesochny (Ministerio de Salud de la nación), Leonardo Gorbacz (redactor de la Ley de Salud
Mental), María Pía Venturiello (Instituto de Investigación Gino Germani), Dra. Ana Lía Kornblit (Instituto
de Investigación Gino Germani), Silvia Farone (UBA), Liliana Hendel (TV Pública), Alfredo Grande
(Psiquiatra y psicoanalista), Tesy De Biase (La Nación), Oscar Orquera (Radio América), Verónica
González (TV Pública), Claudio Bernardez (Coalición por una Comunicación Democrática), Carlos
Boronat (Asociación de Suicidología de Latinoamérica y el Caribe - Centro de Atención al Suicida),
Héctor Basile (Red Mundial De Suicidólogos), Diana Altavilla (Centro de Atención al Familiar del Suicida),
Fernanda Azcoitia (Centro de Atención al Suicida), Enrique De Rosa (especialista en Psiquiatría, Neurología,
Medicina Legal y Forense), Juan Pablo Cannata (Universidad Austral), Valeria Román (Clarín), Ana Alas (América
TV), Sol Guardia (América TV), Alejandra Maroto (Canal 9), Héctor Szmidt (Radio Soberanía Nacional Berazategui),
Analía Balián (TELAM), Fernando Alonso (TV Pública), Raúl Osvaldo Lata (AM 1480 Sensaciones), Liliana Arias (Radio
Nacional), Dirección de Fiscalización y Evaluación de la AFSCA, Gerardo Averbuj (Ministerio de Educación), Gisela
López (Canal 360), Lucas Laviana (Radio América), Cristina Camaño, Guillermo Sordintairis, Noemí Zamora (FM “La Siglo de
Morón”), Hugo Krasnobroda (Diario Tribuno de Salta), y Alejandro Gomel (Radio Del Plata).

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I- Salud Mental: hacia una cobertura periodística inclusiva y no discriminatoria
La nueva Ley Nacional de Salud Mental N°26.657 promueve un cambio en cuanto a la concepción de la salud mental
“como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos,
cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de
los derechos humanos y sociales de toda persona” (Artículo 3°), así como la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual N°26.522 complementa este cambio al trazar las bases para la transformación del enfoque comuni-
cacional. No obstante estas propuestas positivas, es posible advertir que las representaciones socioculturales y
mediáticas sobre la salud mental están fuertemente ancladas en la visión asistencialista y discriminatoria
del viejo paradigma y este hecho se refuerza con el tipo de figuraciones sobre la salud mental que
transmiten los medios de comunicación. Figuraciones en las que predominan las referencias negati-
vas y erróneas que no dan cuenta del fenómeno en su especificidad y en sus alcances, contribuyen-
do a la reproducción y legitimación de estereotipos y prejuicios que vulneran los derechos de las
personas con algún padecimiento mental y que afectan a su entorno.

A continuación, presentamos las principales tendencias de aparición de las temáticas de salud


mental en los servicios de comunicación audiovisual, clasificadas a partir de cinco dimensiones
analíticas: las representaciones construidas por los medios, las fuentes de información convoca-
das, el uso y significación de las imágenes, las modalidades de comunicación desarrolladas y
las formas de incorporación del tema en la agenda informativa.

Las tendencias que aquí se desarrollan surgen de los datos obtenidos a partir de las denuncias
ingresadas por las audiencias ante la Defensoría del Público, de las observaciones provistas por
los Monitoreos de Noticieros de la Televisión Abierta de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, rea-
lizados por la Dirección de Análisis, Investigación y Monitoreo de la Defensoría y de las reflexiones y
debates desarrollados en las Mesas de Debate con trabajadoras/es de los medios de comunicación
y trabajadoras/es del campo de la salud mental (tanto de organismos gubernamentales como no
gubernamentales).

El despliegue de este conjunto de análisis y reflexiones procura avanzar en la elaboración colectiva de


una serie de orientaciones para intentar transformar las prácticas de las coberturas periodísticas en con-
sonancia con el cambio de paradigma.

15
1- REPRESENTACIONES

¿Qué dicen las leyes para repensar los modos de representar la salud mental?

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N°26.522: sobre Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657: sobre el trato discrimi-
el trato discriminatorio: natorio; las asociaciones del padecimiento mental con la pe-
ligrosidad, la incapacidad y con un estado permanente; y la
“La programación de los servicios [de comunicación audiovi-
internación como modalidad de tratamiento:
sual] deberá evitar contenidos que promuevan o inciten tratos
discriminatorios basados en (…) la presencia de discapacida- “La existencia de diagnóstico en el campo de la salud mental
des o que menoscaben la dignidad humana (…)”. Artículo 70. no autoriza en ningún caso a presumir riesgo de daño o incapa-
cidad, lo que sólo puede deducirse a partir de una evaluación
“Quienes produzcan, distribuyan, emitan o de cualquier forma
interdisciplinaria de cada situación particular en un momento
obtengan beneficios por la transmisión de programas y/o publi-
determinado”. Artículo 5°.
cidad velarán por el cumplimiento de lo dispuesto por las leyes
(…) 25.280, por la que se aprueba la Convención Interamerica- El Estado reconoce a la persona con padecimiento mental el
na para la eliminación de todas las formas de discriminación “derecho a no ser identificado ni discriminado por un padeci-
contra las personas con discapacidad, 25.926, sobre pautas miento mental actual o pasado”.
para la difusión de temas vinculados con la salud (…) así como
[El] “derecho a que el padecimiento mental no sea considera-
de sus normas complementarias y/o modificatorias y de las nor-
do un estado inmodificable”. Artículo 7°, incisos i, n.
mas que se dicten para la protección de la salud y de protec-
ción ante conductas discriminatorias”. Artículo 71. “La internación es considerada como un recurso terapéutico de
carácter restrictivo, y sólo puede llevarse a cabo cuando aporte
Ley Nacional N° 26.378, Convención sobre los Derechos de las
mayores beneficios terapéuticos que el resto de las intervencio-
Personas con Discapacidad: sobre la construcción de estereoti-
nes realizables en su entorno familiar, comunitario o social (…)”.
pos y la difusión de prejuicios:
Artículo 14.
“Los Estados Partes se comprometen a adoptar medidas (…)
“El proceso de atención debe realizarse preferentemente fue-
para: sensibilizar a la sociedad (…) para que tome mayor con-
ra del ámbito de internación hospitalario y en el marco de un
ciencia respecto de las personas con discapacidad y fomentar
abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los princi-
el respeto de los derechos y la dignidad de estas personas (…)
pios de la atención primaria de la salud. Se orientará al reforza-
Luchar contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas no-
miento, restitución o promoción de los lazos sociales”. Artículo 9°.
civas respecto de las personas con discapacidad (…) Fomen-
tar actitudes receptivas respecto de los derechos de las per- Principios de las Naciones Unidas, 1991: sobre el trato de-
sonas con discapacidad (…) Promover el reconocimiento de gradante.
las capacidades, los méritos y las habilidades de las personas
con discapacidad y de sus aportaciones (…) Alentar a todos los “Todas las personas que padezcan una enfermedad mental, o
órganos de los medios de comunicación a que difundan una que estén siendo atendidas por esa causa, tienen derecho a la
imagen de las personas con discapacidad que sea compatible protección contra (…) el trato degradante”. Principio 1.3.
con el propósito de la presente Convención (…)”. Artículo 8°.

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Representaciones habituales de la Salud Mental en los servicios de comunicación audiovisual
a) Las personas con padecimiento mental son presentadas bajo el estigma de la:
. Anormalidad, denotando la necesidad de “normalizarlas”,
. Incapacidad, destacando su imposibilidad para tomar decisiones,
. Peligrosidad, promoviendo una desconfianza hacia la persona al referir al supuesto carácter violento e impre-
decible de sus actos.

Aquí se pueden observar dos ejemplos televisivos que dan cuenta del desarrollo de esta tendencia
en los medios de comunicación. En primer lugar, la noticia titulada: “Un loco suelto en Mataderos.
Héctor tiene serios problemas psiquiátricos” (27/10/2012), que fuera denunciada ante la Defensoría
del Público (Actuación N°4/2012). La cobertura de la nota consiste en la realización de entrevistas
a “vecinos” que relatan diferentes episodios acerca de la pérdida de “razón” o “cordura” de esta
persona, que, como refieren, pone en peligro su integridad y la de su comunidad. Mención que es
reforzada por el noticiero a través del título formulado: “Un loco suelto”. Asimismo, los/as periodistas
indagan sobre las diversas acciones y denuncias que “los vecinos” habían efectuado y esto se
completa con la presentación de imágenes de policías, de médicos del SAME y de personal de
un hospital psiquiátrico que intentan convencer a esta persona de internarse para restablecer el
“orden” y la “armonía” en el barrio.

En segundo lugar, la noticia titulada “Paciente psiquiátrico amedrenta a vecinos” (24/04/2014),


que también fuera denunciada ante la Defensoría del Público (Actuación N° 155/2014). En esta
nota se presentan los relatos de vecinas que retratan a la persona con padecimiento mental
como un “otro” anormal y peligroso, señalando que “es muy agresivo”, “divaga (…) dice que va a
matar a alguien”, “yo le tengo miedo”; y convocan a los medios, policías y jueces “para que lo ven-
gan a retirar”, como si fuera una cosa o un animal. Asimismo, el tipo de descripciones que realiza el
periodista (“no está en su sano juicio”, “joven que causa estragos en esta zona”, “hay preocupación,
tienen miedo”), al igual que el tipo de preguntas que les formula a las fuentes (“¿es verdad que sale
con una sierra eléctrica, amedrenta, amenaza a los vecinos?”, “¿y cómo amenazaba a los vecinos?”,
“¿ha intentado propasarse con alguna mujer?”) contribuyen a comunicar y reforzar la percepción del
joven como una persona peligrosa. Es importante señalar que con este tipo de expresiones del periodista y
de las fuentes no sólo se vulnera el derecho de la persona con discapacidad psicosocial a no ser identificada ni
discriminada por un padecimiento actual o pasado, sino que también se vulnera el derecho a que el padecimiento
mental no sea considerado un estado inmodificable (Ley N°26.657, art 7°, n). Este último derecho se ve lesionado con
la insistencia del periodista en ligar la presunta conducta actual del joven con un episodio protagonizado por él hace
dos años: “¿usted tiene miedo que salga como hace dos años atrás con la sierra esa famosa que dicen que sale, que la en-
ciende, que amedrenta a los chicos, a los vecinos?”. La cobertura de esta nota termina con la visualización de la reducción policial del

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joven y su traslado en un patrullero. Y pese a que la audiencia puede observar cómo el protagonista sigue las indicaciones en calma,
la descripción del periodista traza una incongruencia que apunta a continuar fijando sobre la persona con padecimiento mental el
estigma de la violencia y la peligrosidad: “quieren que se tranquilice, pero es complicado”, “teniendo en cuenta el estado
se complica la labor policial”.

En ambos ejemplos televisivos, la manera en que se transmite la información sobre cada caso privilegia una mirada
parcial y estigmatizante sobre la persona con padecimiento mental, en tanto las coberturas desarrollan la crónica
de una conducta “peligrosa” para la sociedad, sin detenerse en comunicar la falta de contención a las
necesidades de los protagonistas y la vulneración de sus derechos. Conforme con esta perspectiva, la
exclusión de la comunidad y el encierro son propuestos como los únicos tratamientos posibles para ese
sujeto “diferente” y “peligroso”.

En la cobertura de los dos casos hubiese resultado conveniente:


. No patologizar y/o sustantivar a la persona a partir de su padecimiento en los titulares (“loco”,
“paciente psiquiátrico”), ya que esto puede contribuir a estigmatizar a las personas con discapaci-
dad psicosocial. Si los enfoques buscaban privilegiar la percepción de los vecinos o referir a un
accionar específico que los preocupa, hubiese resultado más apropiado titular dichas notas, por
ejemplo: “Preocupación en Mataderos”, “Vecinos preocupados”.
. Que las/os comunicadores contextualicen los casos como problemáticas de salud mental,
haciendo referencia, por un lado, al carácter transitorio de los presuntos padecimientos, en
lugar de reforzar las menciones a la peligrosidad e inmutabilidad de las conductas que de-
nuncian los vecinos. Y, por el otro, que las coberturas procuren comunicar las modalidades de
asistencia que existen por fuera de la manicomialización que es objetada por la nueva Ley de
Salud Mental.
. Que las/os comunicadores intenten ampliar la perspectiva de las fuentes consultadas, procurando
reponer la voz ausente (los protagonistas de los actos) a través de la inclusión de otros testimonios de
personas cercanas o de especialistas que puedan referir si las personas cuentan o no con asistencia
profesional o que puedan comunicar cuáles son sus necesidades. De este modo, se puede evitar ob-
jetivar a los protagonistas de los hechos y anclarlos en la figura de la peligrosidad.

A su vez, y respecto a la vinculación del padecimiento mental con la incapacidad, es preciso tener presente
que “si bien históricamente se identificó a la persona con padecimiento mental con la imposibilidad de asumir la
toma de decisiones, es importante saber que toda persona tiene derecho a decidir sobre su vida y con el sistema
de apoyo necesario puede lograrlo.” (Ministerio de Salud, 2013:15).

Este tipo de caracterizaciones mediáticas, que contribuyen a la fijación de prejuicios y concepciones erróneas que inci-
den negativamente en las personas representadas y su entorno, son resabios del viejo paradigma biomédico, tutelar y restrictivo de la

18
salud mental. Este modelo proponía un abordaje reduccionista que apuntaba a la exclusión de las personas con discapacidad psico-
social sustentándose, especialmente, en el señalamiento de la “peligrosidad del loco”. Este enfoque “como categoría clasificatoria, se
basa en prejuicios y su único objetivo es brindar la sensación de seguridad a la sociedad e imponer un control, en lugar de
dar una respuesta al padecimiento de un sujeto y su entorno. Así, se construye un concepto en función de elementos
que no describen la singularidad del individuo, sino su ‘capacidad potencial’ de dañarse o dañar a otros, la cual es
inherente a toda persona”. (CELS, 2013: 393).

Estos prejuicios asociativos (“padecimiento mental- anormalidad- incapacidad- peligrosidad”), además de estar
ligados a concepciones propiciadas por el viejo paradigma en salud mental, se ven reforzados por la difu-
sión mediática de los casos más raros y/o extremos. Es decir, por la difusión de actos de violencia cometi-
dos por personas con un padecimiento mental no tratado profesionalmente y desestimando el hecho
de que las personas con padecimiento tienen más probabilidades de experimentar violencia sobre
ellas que de ejercerla contra otras (Canadian Journalism Forum on Violence and Trauma, 2014).

Durante la Mesa de Debate realizada por la Defensoría del Público se reflexionó sobre esta ten-
dencia y se destacó que en los medios prevalece la inclinación a sostener la estigmatización ante
aquello que no se conoce o que se pretende invisibilizar. Aspecto sobre el que se enfatizó que
“tal vez los usuarios están recuperados [de su afección], pero recuperarlos de la estigmatización
es casi imposible”. De ahí que se marcó la responsabilidad que tienen los medios de funcionar
como herramientas de promoción del tratamiento igualitario y respetuoso de las personas y la
necesidad de que los comunicadores asuman y practiquen esa responsabilidad en la cober-
tura de esta temática.

b) La medicalización, la exclusión social y la internación son reinstaladas simbólicamente por


los medios de comunicación como modalidades de tratamiento del padecimiento mental de-
seables y necesarias.

Los dos ejemplos televisivos desarrollados en el punto anterior (“Un loco suelto en Mataderos. Héc-
tor tiene serios problemas psiquiátricos” 27/10/2012, “Paciente psiquiátrico amedrenta a vecinos”,
24/04/2014) también ilustran esta tendencia mediática que ancla en el viejo paradigma. En ambos
casos se exponen tanto los pedidos de vecinos para que los medios, policías y jueces “vengan a re-
tirar” a la persona con padecimiento mental, como los intentos de personal del SAME para convencer
a la persona de internarse o la mostración de un traslado policial. Todas modalidades que no son puestas
en contexto ni son objeto de análisis por parte de las/os periodistas que, de este modo, desarrollan sus enfo-
ques en la mostración de casos extremos y caracterizados como peligrosos para la comunidad.

Durante el encuentro de reflexión y debate con especialistas se subrayó que esta tendencia profundiza las miradas
estigmatizantes, discriminatorias y violatorias de derechos de las personas representadas. Y, a propósito, se recordó y
precisó que la nueva Ley de Salud Mental plantea que la internación, como recurso terapéutico de carácter restrictivo, sólo

19
se utilizará en las situaciones que expresamente lo requieran (establecidas y fundamentadas por el equipo de salud interviniente) y
nunca suplantando otras alternativas menos restrictivas de la autonomía de las personas. Es decir, en estas coberturas, lo excepcio-
nal aparece como lo común.

“Suponer que un tratamiento centrado en un padecimiento mental puede sostenerse de manera aislada del medio
social y vincular no sólo acarrea una comprensión parcial de la salud mental, sino que condena a la persona a un
desajuste de su vida que en nada puede contribuir con un objetivo de reinserción social” (CELS, 2013: 422).

De acuerdo con esto, es preciso subrayar que los medios constituyen una herramienta fundamental para
difundir y concientizar a la población acerca de las alternativas terapéuticas existentes para quienes
padecen problemas de salud mental.

c) Las conductas violentas y delictivas suelen ser vinculadas con el padecimiento mental.

No hay datos científicos que avalen esta asociación y las/os especialistas señalan la inconveniencia
de reducir la causa de una conducta violenta o delictiva a un padecimiento mental, ya que este
tipo de acciones no se explican a partir de un solo factor (FEAFES, 2008). No obstante estos seña-
lamientos, en las representaciones mediáticas de casos de violencia y delito es común observar
la tendencia referida.

Aquí es posible presentar dos ejemplos: por un lado, la cobertura televisiva que realizó un noti-
ciero de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del asesinato de la joven Araceli Ramos el 11 de
octubre de 2013. Noticia que fue presentada y tematizada como policial y acompañada de los
siguientes comentarios de un periodista sobre la conducta del posible asesino: “estamos ante un
loco, un loco total”, “un loco para estar en el Borda”. “¿Cuántos dementes tenemos en la Argen-
tina que les gusta matar chicas? (…) tenemos todo tipo de psicópatas (…) combatir la locura no es
con Rivotril (…) para que esto no pase tenés que erradicar la locura del ser humano que no sé cómo
se hace. (…) La locura es esto: es un tipo que mata a una criatura. Está loco (…) hablamos de gente
que está loca”. (Dato relevado del Monitoreo de Noticieros de la Dirección de Análisis, Investigación
y Monitoreo –DAIM- de la Defensoría del Público).

Y por otro lado, el desarrollo de la noticia “Mató a golpes a su mujer embarazada” en un noticiero
televisivo el 11 de abril de 2014 (dato relevado por el Monitoreo de Noticieros de la DAIM). Se trata de un
caso policial, pero que el periodista emparenta con la salud mental, representándolo del siguiente modo:
“los familiares que están aquí absolutamente conmocionados (…) despidiendo en este momento a [refiere el
nombre y apellido de la víctima] sabían que su pareja era violenta. Pero jamás pensaron que podía llegar a se-
mejante acto de salvajismo, a darle una brutal golpiza a su mujer, a su pareja desde hacía un año y medio, que
además estaba esperando a una hija suya de 8 meses a sólo días de parir. Pero la locura pudo más y todo terminó
de esta manera”.

20
Al igual que las notas expuestas en los puntos anteriores, este tipo de enfoques en las noticias contribuye a que se “perpetúen ideas
sobre las personas con un trastorno mental vinculadas directamente a la violencia, a la agresividad y a la peligrosidad y que actúan
de forma irracional, lo cual está comprobado que es falso” (Ministerio de Salud, 2013:15). Y este dato erróneo es desechado
por la misma Ley de Salud Mental al subrayar que aunque exista un diagnóstico en el campo de la salud mental, esto
no habilita a presumir riesgo de daño de la persona hacia sí misma o hacia otros.

Conforme con esto, es posible señalar que los medios pueden proponer lecturas más complejas que la mirada
simplista que reduce la problemática a una cuestión espectacular, policial o violenta.

d) Las categorías clasificatorias y distintos términos del campo de la Salud Mental son utilizados para referir
a situaciones de distinta temática y en un sentido peyorativo.

En la Mesa de Debate con especialistas se citó el uso mediático de ciertas expresiones emblemáti-
cas: “tienen actitudes bipolares”, “las locas de la Plaza de Mayo”, “el gobierno es autista”. Estos usos
no sólo dan cuenta de una representación peyorativa, sino que a su vez muestran el ingreso de las
figuras retóricas de la salud mental a los medios no como una temática a ser abordada de un modo
responsable y en profundidad, sino como un tema que muta en forma de adjetivación y descrip-
ción de noticias que pertenecen a otros campos semánticos. Por ejemplo, bajo el tema deportes
se advierten remisiones al autismo para hacer referencia a deportistas que practican un juego
individual (INADI, 2011) o, bajo asuntos de política, se advierten las remisiones al autismo para
hacer referencia a políticos que no atienden las demandas de la ciudadanía. En relación a esta
última referencia, es posible citar como ejemplo la difusión mediática de la siguiente expresión:
“yo creo que acá no es ni la conspiración permanente ni es el gobierno autista que no ve ab-
solutamente nada” (24/06/2014). Expresión que fuera objeto de denuncia ante esta Defensoría
(Consulta N° 612/2014).

Dentro de esta tendencia también se inscriben ciertos usos banalizantes y espectacularizantes del
término “loco” que también refuerzan las representaciones erróneas y negativas sobre la salud men-
tal. Aquí se puede señalar como ejemplo la referencia de un periodista de televisión como respues-
ta al columnista que informa las características del pronóstico: “a los locos hay que decirles que sí”
(08/10/2013, dato relevado del Monitoreo de Noticieros de la DAIM). O agregar la observación de cier-
tos usos del término “locura” para transmitir a la audiencia la idea de conductas caóticas y/o extrava-
gantes y anormales. Por ejemplo, la presentación en televisión de una noticia titulada “A 300 km/h en ruta
11. Locura sobre ruedas” (02/12/2013) y que fuera acompañada por la siguiente descripción de un periodista:
“vemos una imagen de la locura” (Monitoreo de Noticieros, DAIM, Defensoría del Público).

Los cuatro patrones de representación desarrollados conducen a reflexionar sobre la necesidad de trabajar en el uso
del lenguaje, en las maneras de nombrar y enunciar a las personas con padecimiento mental y sus problemáticas de un
modo preciso, respetuoso y responsable, ya que la palabra constituye el primer modo de acceso a la problemática. “El lengua-

21
je que utilizamos tiene una contracara, que es la exclusión. Hay un ‘umbral’ de designación y, cuando decimos que alguien es ‘loco’
o ‘drogadicto’, hay un proceso de descalificación (…) la ‘visibilidad’ es el primer gran problema que tenemos que enfrentar, llamar a
las cosas como son. ¿Son personas? Y, sí, son personas, ¿son entes morales autónomos? Sí, son entes morales autónomos,
tienen derechos. Y si tienen derechos, debemos hacerlos valer”. (Lorenzetti, 2009: 18-19).

De ahí que, partiendo de la base de que las personas con padecimiento mental son ante todo personas, es conve-
niente utilizar y contribuir a instalar en los usos mediáticos las denominaciones acordes. En relación con esto, con-
viene tener presente que los términos más recomendados por los estándares nacionales e internacionales
en materia de derechos humanos para referir a personas con alguna problemática mental son: “personas
usuarias de los servicios de salud mental”, “personas con discapacidad psicosocial” y “personas con
padecimiento mental” (expresión adoptada por la nueva Ley de Salud Mental). Sobre esta última no-
minación, durante la Mesa de Debate se mencionó que la elección del término “padecimiento” cons-
tituye un intento de sortear los modos patologizantes de significar, al pretender incorporar la dimensión
subjetiva de la problemática, diferenciándose del concepto de enfermedad mental, mayoritariamen-
te asociado a una causalidad reduccionista que privilegia la dimensión biomédica.

A su vez, se presenta a continuación una serie de consideraciones que realizan la FEAFES y otras
organizaciones internacionales en su Guía internacional sobre salud mental para los medios de
comunicación (2008) sobre el uso de ciertas expresiones de uso común que resultan negativas
para representar casos y problemáticas de salud mental:
. Loco/a o demente: no es un sinónimo de persona con padecimiento mental, sino una palabra
imprecisa y que contribuye al estigma, ya que comúnmente es utilizada para describir desde una
valoración negativa a un comportamiento extravagante o no normativo.
. Enfermo/a mental: es conveniente reemplazar su uso por “persona con padecimiento mental.”
. Esquizofrénico/a, depresivo/a y demás adjetivaciones de condición: es preciso evitar los adjetivos
o la sustantivación de la persona a partir de su patología, ya que debe remarcarse que se trata de
personas. De ahí que resulta apropiado hablar de una persona con el diagnóstico correspondiente
(“persona con esquizofrenia”, “persona con depresión”, etc.).
. Manicomio o psiquiátrico: resulta más apropiado referirse a centro de salud mental o unidad hos-
pitalaria psiquiátrica.

22
Resumen de orientaciones para representar las problemáticas de Salud Mental sin contribuir en la producción
y reproducción de un enfoque discriminatorio y estigmatizante:

. Es necesario propiciar abordajes que no asocien el padeci- . Evitar la presentación del padecimiento mental como cau-
miento mental con la peligrosidad, la anormalidad y la inca- sa de acciones violentas y delictivas. Estas conductas no son
pacidad (por ejemplo, “paciente psiquiátrico amedrenta a uni-causales, así como el diagnóstico en el campo de la sa-
vecinos”, “la locura es (…) un tipo que mata a una criatura”, lud mental no habilita la presunción de daño.
“un loco suelto”). Resulta trascendente Intentar desarticular
los mencionados estereotipos vigentes sobre la salud mental,
. Prescindir del uso de términos del campo de la salud men-
tal como modalidad de adjetivación para destacar o espec-
ya que estos enfoques pueden reforzar la exclusión social, no
tacularizar el carácter extravagante o negativo de temas
dan cuenta de la singularidad de la persona ni contribuyen
ajenos a la salud pública (“tienen actitudes bipolares”, “a los
a brindar orientaciones para la resolución del padecimiento.
locos hay que decirles que sí”, “el gobierno es autista”). Este
. Nombrar los casos a partir de las expresiones “persona tipo de asociaciones contribuyen a reforzar las representa-
con padecimiento mental”, “persona con discapacidad ciones erróneas y peyorativas de la salud mental.
psicosocial” y “persona usuaria de los servicios de salud
mental”, que son los términos más recomendados por los
. Tener presente, al momento de presentar y describir los ca-
sos, que el padecimiento mental es transitorio, no así la supe-
estándares nacionales e internacionales en materia de de-
ración de la estigmatización y sus efectos.
rechos humanos.
. Procurar no sustantivar a la persona a partir de su patología. .sentación
Es recomendable evitar, en programas de ficción, la repre-
estereotipada de personajes con alguna discapa-
Priorizar que se trata de personas con un diagnóstico determi-
cidad psicosocial, como así también la incorporación de las
nado (por ejemplo, “persona con depresión”).
problemáticas de salud mental como una modalidad para
. Evitar la difusión mediática de los casos más extremos enfatizar el carácter negativo de los personajes antagonistas.
por el simple fin de crear impacto en la audiencia (per- Estas tendencias sólo contribuyen a naturalizar el imaginario
sonas en plena crisis y/o que no reciben un tratamiento social negativo en torno a los padecimientos mentales.
médico adecuado). Tener en cuenta que la mediatización
puede ser positiva al procurar contribuir a la obtención de
la asistencia necesaria.

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2- FUENTES INFORMATIVAS

¿Qué dicen las leyes para repensar la selección y el uso de las fuentes informativas?

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual N°26.522: con humanidad y con respeto a la dignidad inherente de la
sobre la difusión de una pluralidad de puntos de vista. persona humana”. Principio 1.2.

Los Servicios de Comunicación Audiovisual tienen entre sus Ley N°25.926, pautas para la difusión sobre temas vinculados
objetivos “la participación (…) como formadores de sujetos, con la salud: sobre la información de los datos profesionales
de actores sociales y de diferentes modos de comprensión de de las voces convocadas.
la vida y del mundo, con pluralidad de puntos de vista y de-
“Los servicios de radiodifusión (…) que expongan temas rela-
bate pleno de ideas”. Artículo 8°, inciso i.
cionados con la salud deben informar o exhibir en forma clara
Principios de las Naciones Unidas, 1991: sobre el abordaje de y legible el nombre, apellido y número de matrícula del profe-
las personas con padecimiento mental. sional o especialista convocado”. (Artículo 1°).

“Todas las personas que padezcan una enfermedad mental,


o que estén siendo atendidas por esta causa, serán tratadas

Las fuentes de información convocadas


En la cobertura mediática de casos vinculados a la salud mental se registra una notable ausencia de
voces de protagonistas, de familiares o voces médicas especialistas en la temática.

Los dos ejemplos televisivos ya referidos a lo largo del apartado anterior (“Un loco suelto en Mataderos.
Héctor tiene serios problemas psiquiátricos” -27/10/2012-, “Paciente psiquiátrico amedrenta a vecinos”
-24/04/2014) permiten dar cuenta de esta tendencia, ya que en ambas noticias se privilegia la difusión
de testimonios de “vecinos” por sobre la inclusión de otras voces especialistas que podrían contribuir a
contextualizar el caso particular y promover un abordaje integral de la problemática.

Los dichos de terceros (vecinos, testigos y policías, entre otros), en tanto personas ajenas a la vivencia directa
y/o al campo de la salud mental, pueden propiciar y difundir, más allá de la buena intencionalidad, observaciones
inexactas que pueden generar confusiones y abonar el refuerzo de la estigmatización (Canadian Journalism Forum on
Violence and Trauma, 2014). Así sucede con los dichos de los vecinos de ambos ejemplos televisivos, cuyas observacio-
nes anclan en la descripción de un otro “diferente y peligroso”. De ahí que resulta conveniente no jerarquizar este tipo de
testimonios, sino privilegiar tanto las voces de especialistas en el campo de la salud mental, como las voces de personas con
padecimiento mental (protagonistas de la noticia).

24
La incorporación de la voz de las/os usuarios de servicios de salud mental contribuye a proyectar una imagen positiva y a desmontar
estereotipos y prejuicios falsos y negativos, ya que ayuda a visibilizar a la persona y no a la etiqueta (FEAFES, 2008 y Ministerio de Salud,
2013). Darle la palabra a las/os protagonistas ayuda a desarticular el mito de que “estas personas no son como nosotros”
cuando de hecho son parte de la sociedad.

Durante la Mesa de Debate con especialistas se marcó que la tendencia a no conceder la voz a la persona
con padecimiento muchas veces está relacionada con un desconocimiento acerca de cómo abordar a la
persona. De acuerdo con esto, diversas organizaciones internacionales, como el Canadian Journalism Forum
on Violence and Trauma (2014) plantean un conjunto de sugerencias para entrevistar a las personas con
discapacidad psicosocial:

1- Abordarlas desde el respeto y no desde el miedo.

2- Formularles preguntas abiertas y no resultar invasivo/a en el intento de clarificar, profundizar y


comprender la situación.

3- Desarrollar una actitud de interés y escucha activa.

4- No presumir saber cómo se siente o debería sentirse la persona.

5- Asegurarse de que la persona entrevistada haya comprendido que su diagnóstico será de


conocimiento público.

A su vez, la presentación de voces médicas institucionalizadas y demás especialistas en el tema


es necesaria para contextualizar los casos presentados, contradecir las concepciones erróneas
y estereotipadas que pudieran difundir los testimonios de terceros y para ampliar el análisis de las
problemáticas y brindar información precisa al público.

Al entrevistar a especialistas es importante visibilizar y/o anunciar sus datos profesionales para que las
personas afectadas por condiciones similares, como parte de la audiencia, puedan contactarse con
algún profesional o institución que pueda ayudarlas (EUFAMI, et al., 2008).

Con respecto a esta inclusión de voces especialistas, durante la Mesa de Debate, distintas/os trabaja-
doras/es de la salud mental refirieron ser convocadas/os por los medios de comunicación “no para decir lo
que creemos oportuno, sino lo que el periodista quiere que digamos” sobre un caso particular. Así, señalaron
la inconveniencia de realizar análisis sobre situaciones específicas y que no se pueden contextualizar en el tiempo
de pantalla, al igual que manifestaron la necesidad de aprovechar la noticia y la convocatoria para brindar información
al público. Junto con ello sugirieron la importancia de promover la presencia de asesores en los medios que se conviertan
en una fuente de privilegio y desarrollo de las problemáticas de salud mental desde una perspectiva de derechos humanos.

Los aspectos analizados sobre las tendencias mediáticas en el uso de las fuentes conducen a reflexionar que, dado que la nueva
Ley de Salud Mental establece y contempla el tratamiento interdisciplinario para garantizar un abordaje integral de las problemáticas, sería

25
conveniente que la cobertura mediática replique ese tratamiento plural desde el plano informativo. Para ello es necesario propiciar la difu-
sión de una pluralidad de voces que puedan visibilizar los distintos enfoques que puedan estar involucrados en cada uno de los casos que
los medios transforman en noticia: usuarias/os de los servicios de salud mental, familiares, amigas/os y especialistas en el tema.

Resumen de orientaciones para comunicar problemáticas de salud mental de un modo integral a partir de una
diversidad de fuentes:
. Es conveniente reflexionar sobre la utilización de testimonios como sujetos de derecho. Al hacerlo, ser respetuoso, en lugar
de temeroso y privilegiar las preguntas abiertas y no invasivas.
de terceros ocasionales (por ejemplo, un vecino, cuyo grado
de conocimiento de la situación es difuso, como fuente para . Incluir voces de especialistas, jerarquizándolas para contex-
describir el padecimiento mental de una persona), ya que, más tualizar los casos, desarticular los mitos y profundizar el análisis
allá de la buena intencionalidad, pueden proporcionar obser- de las problemáticas de salud mental ante la audiencia.
vaciones inexactas que propicien la estigmatización social.
. Presentar las voces de especialistas con la visualización de
. Incorporar las voces de las personas con padecimiento sus datos profesionales y de contacto para que la audiencia
mental para contribuir a desarticular estereotipos y afianzar pueda obtener ayuda y/u orientación en caso de atravesar
un enfoque de derechos humanos en el que se los reconozca una problemática de salud mental.

3- IMÁGENES

¿Qué dicen las leyes para repensar el uso mediático de las imágenes?

Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657: sobre la preserva- Principios de las Naciones Unidas, 1991: sobre la discriminación.
ción de la identidad.
“No habrá discriminación por motivo de enfermedad mental.
Las personas con padecimiento mental tienen derecho a Por ‘discriminación’ se entenderá cualquier distinción, exclusión
“preservar su identidad, sus grupos de pertenencia, su genea- o preferencia cuyo resultado sea impedir o menoscabar el dis-
logía y su historia”. Artículo 7°, inciso b. frute de los derechos en pie de igualdad (…)”. Principio 1.4.

26
El uso y la significación de las imágenes como complemento informativo.
La presentación de noticias que tematizan la salud mental y que desarrollan casos de personas con algún padecimiento mental suelen
acompañarse con imágenes que refuerzan los estereotipos negativos.

La mayoría de los padecimientos mentales no se perciben físicamente y como los medios necesitan ilustrar sus infor-
maciones, utilizan fotografías o videos que procuran retratar síntomas externos más visibles (como la agresividad o el
retraimiento), pero que contribuyen a mantener la confusión de patologías y a reforzar estereotipos (FEAFES, 2008).

Como ejemplo de esto, es posible destacar que la noticia televisiva “Paciente psiquiátrico amedrenta a
vecinos” (24/04/2014) es desarrollada a partir de un discurso estigmatizante (tal como se analizó an-
teriormente) que se complementa con la presentación de una serie de imágenes que construyen el
mismo sentido:
. Primeros planos del rostro del joven.
. Planos generales de la vivienda del joven que se alternan con planos detalle del letrero que exhibe
el nombre y número de la casa.
. Plano detalle que capta las muñecas esposadas del joven en el momento en que es retirado
por personal policial.

Este conjunto de imágenes, además de no preservar la identidad del sujeto (al poner en primer
plano su rostro y su vivienda, a lo que se añade la comunicación de su nombre y apellido), ope-
ran como símbolos visuales que subrayan ante la audiencia la asociación entre problemática de
salud mental-peligrosidad-aislamiento social-delito.

Estas tendencias de representación visual resultan unidimensionales y distorsivas de la comunica-


ción de la experiencia vital de las personas con padecimiento mental, la cual se despliega en múlti-
ples facetas, como la experiencia de cualquier otro individuo: vida laboral, social, familiar y recreati-
va, entre otras. Para evitar el enfoque estigmatizante resulta imprescindible que las imágenes intenten
retratar esta multiplicidad de dimensiones.

27
Resumen de orientaciones para una utilización no estigmatizante de las imágenes:

. Procurar mostrar y representar visualmente a las personas con servación de la identidad de las personas con padecimiento
padecimiento mental de un modo integrador: presentar imáge- mental (primerísimos primeros planos, imágenes de la vivienda
nes que las muestren en contextos y situaciones compartidas con la exhibición de sus datos de localización).
con el resto de la comunidad (en su contexto laboral, social,
familiar, recreativo).
. Evitar la difusión de imágenes que contribuyan a reforzar este-
reotipos: imágenes de personas solitarias, con la mirada perdida
. Es conveniente no difundir imágenes que impliquen una inva- y realizando acciones violentas o la exhibición de imágenes que
sión de la privacidad o una vulneración del derecho a la pre- puedan sugerir a la audiencia esta asociación.

4- MODALIDADES COMUNICATIVAS

¿Qué dicen las leyes para repensar los modos de comunicar las temáticas de salud mental?

Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657: sobre la presunción d) La mera existencia de antecedentes de tratamiento u hos-
de capacidad/incapacidad y la formulación de diagnósticos pitalización”. Artículo 3°.
en el campo de la salud mental.
Principios de las Naciones Unidas, 1991: sobre las modalida-
(…) Se debe partir de la presunción de capacidad de todas des de determinación del padecimiento mental y sobre los
las personas. En ningún caso puede hacerse diagnóstico en usos de dicho diagnóstico.
el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de:
“La determinación de que una persona padece una enfer-
a) Status político, socioeconómico, pertenencia a un grupo medad mental se formulará con arreglo a normas médicas
cultural, racial o religioso. aceptadas internacionalmente”. Principio 4.1.

b) Demandas familiares, laborales, falta de conformidad o “Ninguna persona o autoridad clasificará a una persona
adecuación con valores morales, sociales, culturales, políticos como enferma mental o indicará de otro modo que padece
o creencias religiosas prevalecientes en la comunidad donde una enfermedad mental salvo para fines directamente rela-
vive la persona. cionados con la enfermedad mental o con las consecuencias
de esta”. Principio 4.5.
c) Elección o identidad sexual.

28
Modalidades de comunicación de la Salud Mental
A partir del análisis realizado por la Defensoría del Público y según los testimonios recogidos en las Mesas de Debate, en lo que respecta
a las maneras de narrar casos de salud mental o de referir al tema (directa o indirectamente), el discurso de los servicios
de comunicación audiovisual generalmente presenta una serie de rasgos:

a) Se promueven abordajes en los que se privilegian los análisis respaldados en la opinión personal, en lugar de
difundir observaciones que estén respaldadas en la investigación e información científica.

Aquí es posible mencionar como ejemplo el tratamiento informativo de la patología “ataque de pánico”,
en un programa radial (16/06/2013 y 14/07/2013), que fuera realizado por la conductora del siguiente
modo: “yo no creo en ataques de pánico”, “yo le tomaba el tiempo a lo que llaman ataque de pá-
nico (…) Esperá, nena, que ya va a pasar, y pasó. Ese es el método (…) si tenés ganas, lo usás (…)
Haceme caso (…) Cantá una chacarera en el momento en que te está afectando (…) Ya me vas a
llamar para contarme que lo resolviste igual que yo y que pasás al grupo de las cancheritas que le
hacemos hombrito, así, al ataque de pánico”. (Abordaje denunciado ante la Defensoría del Públi-
co, Actuación N° 184/2013).

El tipo de análisis que presenta el ejemplo propone una alternativa al saber especialista, basada
en la experiencia vivenciada y/o en creencias personales. Y la mera formulación de estos dichos,
que no son profundizados ni legitimados o refutados por una fuente solvente, sólo contribuye a
la difusión de prejuicios e información confusa y poco rigurosa del tema ante la audiencia.

Para el abordaje de estos temas resulta conveniente poner los casos en contexto y limitarse a
describir los hechos directamente observables, sin desarrollar conjeturas ni omitir información rele-
vante para comprender los hechos (FEAFES, 2008).

b) No se establece una distinción de las patologías sobre las que se comunica.

Las personas con un padecimiento mental son descriptas genéricamente, en programas informativos
y de ficción, como “psicóticas” o “locos”, sin adentrarse en una precisión de las patologías y mez-
clando, muchas veces, la información sobre la salud mental con otros tipos de discapacidades y
enfermedades.

c) Se formulan titulares que sintetizan la información de un modo inadecuado y sustantivando la condición


de las personas con algún padecimiento mental. Modalidad que se aviene con un fin espectacularizante.

Es frecuente la presentación de titulares alarmistas y/o que enmarcan los hechos en un caso de padecimiento mental
para captar la atención de la audiencia. Como ocurrió con la noticia titulada: “El loco del matafuego. Los vecinos tienen
miedo” (08/02/2013, dato obtenido del Monitoreo de Noticieros, DAIM, Defensoría del Público). Esta noticia desarrolla una en-
trevista a vecinos de una persona que, según refieren, arrojó 14 matafuegos por la ventana desde un departamento de un edificio

29
del barrio de Mataderos (CABA). El intercambio se limita a sugerir que la persona “tiene problemas con las drogas”, que “está fuera de
sus cabales” y a destacar el temor que infunde en los vecinos y los bienes materiales que ha dañado. La referencia al sujeto se reduce a
presentarlo genéricamente como “el loco” (dando cuenta también de la tendencia mediática a homologar las patologías,
que fuera referida en el punto anterior).

El segundo ejemplo es la noticia ya analizada y titulada “Paciente psiquiátrico amedrenta vecinos” (24/04/2014).
Titular que durante el desarrollo de la nota se va alternando con otro: “tras las denuncias quemó placard frente a
nuestras cámaras”.

La modalidad comunicativa espectacularizante que desarrollan ambos ejemplos configura una signifi-
cación negativa, en tanto los titulares juegan con la captación de la atención de la audiencia a partir
del impacto que genera la condensación entre padecimiento mental- conducta violenta- primicia
mediática. Este tipo de enfoque resulta nocivo porque, al privilegiar la patologización que “diagnos-
tica” el noticiero, el abordaje de las problemáticas de salud mental asume un carácter fragmentario:

-La persona con padecimiento mental es reducida a un momento de crisis o estado de vulnerabili-
dad que no da cuenta de la totalidad de aspectos de su vida. Así, la persona queda sujeta para
la percepción de la audiencia al rótulo y a las conductas que los titulares le asocian.

-Las coberturas no se complementan con la difusión de información socialmente relevante: aná-


lisis especialista de los padecimientos mentales; proporción de datos sobre centros de atención
y/o de obtención de información; difusión de teléfonos o instituciones de asistencia; relevamien-
to de signos que requieren atención y modalidad de procedimiento ante la presencia de los
mismos.

d) Se utilizan expresiones alusivas a la salud mental en un sentido humorístico y peyorativo que con-
tribuyen a la banalización de las problemáticas.

Es frecuente advertir, sobre todo en programas de ficción, el uso de referencias como “está chapi-
ta”, “le faltan jugadores”, “está medicado”, “no tomó la pastilla” para caracterizar negativamente
a alguna persona con o sin padecimiento mental. Pero es conveniente señalar que estos usos no sólo
abonan un refuerzo de la estigmatización sobre las personas con discapacidad psicosocial, sino que
banalizan el padecimiento y niegan el sufrimiento que implica (INADI, 2011).

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Resumen de orientaciones para el desarrollo de modalidades comunicativas no espectacularizantes de las
problemáticas de salud mental:
. Mencionar los problemas de salud mental, tanto en titula- . Procurar evitar el desarrollo de abordajes centrados exclu-
res como en el desarrollo de las notas, sólo cuando sea un sivamente en la opinión personal, ya que esto puede contri-
dato imprescindible para comprender los hechos que comu- buir en la difusión de prejuicios e información confusa y poco
nica la noticia (por ejemplo, cuando se trate de una nota de rigurosa sobre el tema.
salud que procura abordar y/o analizar algún padecimiento
mental específico).
. Complementar la descripción de los casos con la difu-
sión de información socialmente relevante: presentación de
. Evitar sobredimensionar el hecho de que el protagonista análisis y distinción de patologías que estén respaldados en
de una noticia atraviese una problemática de salud mental. informaciones científicas; datos sobre centros de asistencia,
Para ello es conveniente no anclar el relato en el padeci- signos que requieren atención y modalidades de procedi-
miento, sino en enfatizar las potencialidades, avances y lo- miento ante los mismos.
gros de la persona.
. Describir los hechos directamente observables y las cir-
cunstancias contextuales de cada caso sin trazar y/o anclar
en conjeturas carentes de rigurosidad.

5- AGENDA INFORMATIVA

¿Qué dicen las leyes y qué sería importante incluir en la agenda informativa?

Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657: sobre las transfor- deben adaptar a los objetivos y principios expuestos, hasta
maciones en las modalidades de asistencia. su sustitución definitiva por los dispositivos alternativos. Esta
adaptación y sustitución en ningún caso puede significar re-
“Queda prohibida (…) la creación de nuevos manicomios,
ducción de personal ni merma en los derechos adquiridos de
neuropsiquiátricos o instituciones de internación monovalen-
los mismos”. Artículo 27.
tes, públicos o privados. En el caso de los ya existentes se

31
Incorporación del tema en la agenda informativa
El conjunto de tendencias del tratamiento mediático de la salud mental desarrollado hasta aquí nos conduce a señalar
que el tema ingresa en la agenda informativa de un modo indirecto, superficial y estereotipado que marca un vacío
en cuanto al desarrollo de abordajes integrales de la salud mental:

a) El tema ingresa a la agenda bajo la categoría “policiales” al presentarse como una modalidad de adjetiva-
ción y filiación de las conductas violentas y delictivas, en lugar de ingresar como tema de salud pública.

La salud mental comporta un sentido positivo que es preciso comunicar. Tal como destaca la OMS,
“la salud mental es una parte integral de la salud, la salud mental es más que la ausencia de enfer-
medad […] es un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes,
puede afrontar las presiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es
capaz de hacer una contribución a su comunidad” (2004: 14). De ahí que, dentro del marco de la
salud pública, el mejoramiento de la salud mental, junto con la reducción de los costos persona-
les y sociales de los problemas de salud mental están vinculados al desarrollo de actividades y
programas de “promoción de la salud, prevención de la enfermedad y la discapacidad, y el
tratamiento y rehabilitación de las personas afectadas” (OMS, 2004:16). Por lo tanto, resulta
fundamental que los servicios de comunicación audiovisual incorporen en sus agendas, y
dentro de la categoría “salud pública”, la comunicación del funcionamiento de estas fases
complementarias en la sociedad. Es decir, que informen cuáles son los programas de pro-
moción, prevención, tratamiento y rehabilitación vigentes y en qué consisten.

b) No se concede espacio mediático a la difusión de las experiencias artísticas, laborales y


comunicacionales que realizan las personas usuarias de servicios de salud mental ni al funcio-
namiento de las intituciones de salud mental. De esta manera, las vivencias quedan reducidas,
comunicacionalmente, a un momento de crisis o acción violenta eventual que no da cuenta
de la totalidad de la historia de la persona y direcciona el tema de la salud mental a un campo
social específico, vinculado a la violencia y al temor, contribuyendo a reforzar las miradas es-
tigmatizantes. Para transformar este enfoque puede resultar positivo comunicar experiencias de
participación de personas con padecimiento mental en espacios de inclusión social. Por referir un
ejemplo, existen dispositivos como la Casa SIS (Salud con Inclusión Social, que depende de la Direc-
ción Nacional de Salud Mental y Adicciones), ubicada en el barrio de San Telmo (CABA). Allí, las personas
con padecimiento mental y problemáticas de adicciones y que estuvieron en conflicto con la ley penal par-
ticipan de distintos talleres (música, electricidad, hechuras de cuero, periodismo, comercio electrónico, dibujo
y diseño gráfico, entre otros). Estas actividades son coordinadas por un equipo interdisciplinario (trabajadores
sociales, educadores, psicólogos y psiquiatras, enfermeros y talleristas) y les permiten desarrollar distintas aptitudes
y herramientas para desempeñarse laboralmente (Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, 2014).

32
Asimismo, es necesario promover el desarrollo de investigaciones que den cuenta del funcionamiento de las instituciones de salud
mental. También resulta importante que los medios comuniquen las experiencias nacionales de atención que favorecen la inclu-
sión social de las personas con padecimiento mental (INADI, 2011) y que van realizando las transformaciones que en
materia de tratamiento en el interior de la comunidad (y articuladas con políticas de inclusión laboral, educativa y
de vivienda) promueve la nueva Ley de Salud Mental. Por citar una serie de ejemplos de estas transformaciones
vigentes en el ámbito nacional (y que no suelen difundirse a través de los medios de comunicación), es posible
referir, retomando una investigación del CELS y la MDRI (2008), al desarrollo del Programa de Externación Asistida
para la Integración Social (PREASIS), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; el Programa de Rehabilitación
y Externación Asistida (PREA), en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Programas que bus-
can facilitar la inclusión social de las personas con padecimiento mental en la comunidad, median-
te la creación de casas de externación, el desarrollo de redes sociales de apoyo, la gestión de
subsidios de vivienda, la atención a la salud mental en centros de salud descentralizados. Como
así también los procesos de reforma del Hospital Nacional en Red de Salud Mental y Adicciones
(Ex Ce.Na.Re.So) y de la Red de Servicios en Salud y Discapacidad Montes de Oca (Ex Colonia
Nacional Montes de Oca). Asimismo, es importante distinguir los modelos positivos de atención
de las personas con padecimiento mental en la comunidad que se vienen desarrollando en las
distintas jurisdicciones del país, siendo pioneras las provincias de Río Negro y San Luis. En Río
Negro, los servicios de salud mental se ofrecen en hospitales generales y esto se complemen-
ta con el desarrollo de hogares de medio camino y emprendimientos sociales que buscan
propiciar y facilitar la inclusión social de las personas externadas. En San Luis, en el año 2006
se sancionó la Ley de Desinstitucionalización que prohíbe que las personas con padecimien-
to mental sean institucionalizadas en cualquier parte de la provincia y el hospital psiquiátrico
fue transformado en un hospital que ofrece servicios de salud general.

c) El carácter transitorio de todo padecimiento mental en general se mantiene ausente de la


mirada periodística y social, lo cual solidifica la cosificación o reificación de las personas. Teniendo
en cuenta que el desarrollo y la permanencia en el imaginario social de las representaciones estig-
matizantes de las personas con padecimiento mental se nutren de la desinformación, es necesario
que los medios de comunicación difundan la nueva Ley de Salud Mental, que desarticula, entre
otras imágenes, el estereotipo del padecimiento permanente. Asimismo, es importante que los me-
dios ayuden a concientizar a la comunidad sobre el cambio de paradigma que promueve la nueva
ley, sobre la necesidad de reconocer a las personas con padecimiento mental como sujetos de derecho
(INADI, 2011), al igual que es imprescindible comunicar cuáles son esos derechos específicos que subraya la
ley. Incluso puede resultar positivo aprovechar las fechas celebratorias o conmemorativas (por ejemplo, el 10 de
octubre, Día Nacional y Mundial de la Salud Mental) para instalar el tema en la agenda informativa y subrayar la
comunicación y difusión social de estos aspectos.

33
Resumen de orientaciones para incorporar el tema en la agenda informativa y contribuir al desarrollo de
abordajes comunicacionales positivos e integrales de la salud mental:

. Contribuir a concientizar a la población sobre el cambio . Promover investigaciones sobre la adaptación de las ins-
de paradigma que establece la nueva Ley de Salud Mental y tituciones de salud mental a las modalidades de asistencia
a comunicar los derechos de las personas con padecimien- que establece la Ley de Salud Mental. A su vez, también es
to mental. Puede resultar oportuno aprovechar las fechas conveniente realizar un seguimiento informativo del proceso
celebratorias o conmemorativas, como por ejemplo, el Día de desinstitucionalización de la atención en salud mental y
Nacional y Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), el el desarrollo de dispositivos alternativos e inclusivos que dis-
Día de la Reglamentación de la Ley de Salud Mental (28 de pone dicha normativa.
mayo), el Día Internacional de las Personas con Discapaci-
dad (3 de diciembre).
. Relevar y comunicar la existencia y funcionamiento de
los programas de atención en salud mental que propician
. Incorporar y desarrollar los temas de salud mental bajo la la inclusión social. Complementar estas investigaciones con
categoría “salud pública” y no exclusivamente bajo “poli- la difusión de las experiencias de participación activa de las
ciales”, ya que los padecimientos mentales no son delitos. La personas con padecimiento mental, ya que esto contribuye
salud mental es una parte integral de la salud. a mostrarlas en el ejercicio de distintas facetas vitales (edu-
.Incluir en la agenda las actividades y programas de pro-
cativas, laborales y recreativas). Y, en efecto, esto ayuda a
desmontar las miradas estigmatizantes que visualizan y an-
moción, prevención, tratamiento y rehabilitación en salud
clan a las personas con padecimiento en un momento even-
mental que se desarrollan en el país.
tual de crisis o conducta violenta.

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II- Suicidios: hacia una cobertura periodística que refuerce el efecto preventivo.
El suicidio constituye un fenómeno social complejo de alcance y preocupación mundiales, dado que se encuentra entre las
tres primeras causas mundiales de muerte de personas entre los 15 y 44 años y la OMS establece que por cada muerte
por esta causa se registran 20 intentos. Según el Ministerio de Salud (2011), en lo que respecta a la perspectiva na-
cional de la problemática, en Argentina, en el año 2008 se registraron 20.009 muertes por lesiones, de las cuales
3.123 fueron por suicidio. A su vez, dentro de este total, se precisó que el 80% de los suicidios fue llevado a cabo
por hombres y un 20% por mujeres. Asimismo, desde 1999, la región del país que registra más suicidios es la Pa-
tagonia y, en segundo lugar, y, con un marcado crecimiento, el NOA.

Teniendo en cuenta las dimensiones del problema, distintos organismos nacionales e internaciona-
les (OMS, Ministerio de Salud, AFSCA) se han dedicado a investigar y desarrollar recomendaciones
para reducir los efectos negativos de la difusión mediática de los casos. Es decir, resulta sumamente
importante el trabajo realizado para, por un lado, potenciar el efecto preventivo del tratamiento
periodístico adecuado de los suicidios y evitar lo que se conoce como el “efecto imitativo” de las
conductas nocivas que se informan. Y, por el otro, propiciar coberturas informativas que equilibren
la difusión de información sobre los casos, a fin de que las distintas instituciones involucradas en el
tratamiento de la problemática puedan fortalecer las acciones de prevención y promoción de
la salud, con el debido respeto por la situación que atraviesan los familiares y allegados de las
víctimas.

El tratamiento mediático del suicidio requiere un análisis específico, aun cuando el acto esté o
no vinculado a la presencia de un padecimiento mental. De ahí que a continuación, en primer
lugar, se precisa la serie de tendencias que, según el relevamiento de la Defensoría del Público,
caracterizaron el abordaje periodístico televisivo del suicidio del empresario del espectáculo Fabián
Rodríguez, ocurrido en marzo de 2014. El relevamiento se basa en este hecho por tratarse del caso de
difusión mediática más reciente en nuestro país y que ha motivado en las audiencias la presentación
de una serie de denuncias ante esta Defensoría, en virtud de la modalidad que asumió el tratamien-
to periodístico. En segundo lugar, se ponen en diálogo las tendencias reseñadas con las principales
investigaciones en materia de cobertura mediática de suicidios y con las reflexiones y debates que
surgieron durante la Mesa de Trabajo sobre el tratamiento periodístico de los suicidios en los servicios de
comunicación audiovisual, que realizó esta Defensoría con la participación de profesionales, asociaciones
y organismos nacionales vinculados a la prevención y tratamiento del suicidio; comunicadores sociales, profe-
sionales y organismos vinculados a la comunicación; y profesionales de la educación. Y, en tercer lugar, se avanza en
la formulación de recomendaciones precisas para el tratamiento informativo responsable de esta problemática social.

35
¿Qué dicen las leyes sobre la prevención del suicidio y qué sería deseable incluir en la agenda informativa?

Dentro de la República Argentina, Catamarca es hasta el “La investigación científica y clínica permitirá reconocer los
momento la única provincia que tiene aprobada una ley factores de riesgo y factores protectores de cada región, lu-
de prevención del suicidio (Ley N° 5262 “Programa de Pre- gar o sector y tener en cuenta las características sociocultu-
vención, Asistencia y Recuperación de las Personas en Crisis rales propias (…)”. Artículo 2°, a.
con Riesgo de Suicidio y de su Familia”). En el resto del país,
El Programa de Prevención establece como actividades proveer:
se encuentran en proceso de tratamiento y evaluación una
serie de Proyectos de Ley para realizar programas intersecto- “Información a la población sobre los servicios asistenciales
riales de prevención del suicidio (Salta, Chubut y un Proyecto con que cuenta.
de Ley Nacional impulsado por un diputado de Jujuy), que
Información y Difusión por medios Masivos y Alternativos so-
toman como antecedente la ley de Catamarca.
bre aspectos generales de la problemática del suicidio de
Ley N° 5262 “Programa de Prevención, Asistencia y Recupe- interés para la comunidad con prevalencia de las actualiza-
ración de las Personas en Crisis con Riesgo de Suicidio y de ciones que al respecto establezca la OMS.
su Familia” (Catamarca): sobre los objetivos y actividades
Una campaña General Anual por Medios Masivos y Alterna-
que se promueven
tivos sobre factores de riesgo y generación de factores pro-
El Programa de Prevención traza entre sus objetivos: tectores en la población.

“Promover la educación de la comunidad con el objetivo de La generación de materiales educativos (gráficos, audiovi-
generar destrezas y capacidades para hacer frente a esta suales, web, etc.) con temáticas específicas destinados a
problemática”. Artículo 2°, d. la generación de destrezas en Promoción y Protección de
la Salud y frente a la Problemática del Suicidio orientados
“El adiestramiento y la capacitación serán vistos como un
a sectores específicos como Justicia, Educación, Prensa, Sa-
proceso sistemático permanente respetando los tres niveles
lud, Organismos Públicos, Privados, Áreas Municipales y Sec-
de intervención (Prevención- Asistencia- Posvención) con
tores Comunitarios”. Artículo 3°, a.
los alcances y limitaciones propias de este accionar; promo-
viendo la articulación intersectorial, interinstitucional y trans-
disciplinaria. (…)”. Artículo 2°, b.

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Diagnóstico comunicacional: principales tendencias identificadas en el abordaje mediático del suicidio del empresario
del espectáculo Fabián Rodríguez (marzo 2014):
1- Se tendió a la simplificación del hecho, privilegiando la difusión de conjeturas y valoraciones personales por sobre la
comunicación de información socialmente relevante respecto al suicidio como problemática social.

En general, esta tendencia se visibilizó en el forzamiento de la lectura y significación de distintos elementos: foto-
grafías, el tener cara de tristeza, el símbolo que encerraría la elección del método utilizado y bajo la mención ex-
plícita de los comunicadores a que “estamos sacando conjeturas de algo que no sabemos”, así se identifica
en los siguientes dichos emitidos en televisión:

“Generalmente, uno cuando escucha a todos los médicos hablar del caso del suicidio, dicen que hay
diferentes maneras de manifestar ese suicidio, por ejemplo, en este caso se habla de una venganza,
que cuando una persona toma la determinación de ahorcarse de esta manera, le quiere decir algo
a alguien de esta forma tan abrupta de quitarse la vida. Dicen (…) Quizás se vengaba de alguien,
de esta forma: ahorcándose y en la manera que lo hizo, porque supimos que tomó estupefacientes,
que hizo un coctel con alcohol también y eso lo llevó a tomar esa determinación de colgarse allí en
el balcón interno del departamento”. (Sic.), (29/03/2014).

“La foto del sábado a la noche con el hijo, con Thiago, en donde se ve la cara de tristeza de
él allí en el Twitter. Hay una mirada como muy triste. Un papá que está con su hijo un sábado
a la noche, disfrutando de noche de machos, como él puso en el Twitter, tendría una cara de
felicidad, una cara de contento. Cualquier papá estaría feliz de estar con su hijo (…) el hecho
de ya estar con tu hijo te tiene que poner feliz. De eso no hablaba la mirada de Fabián. Estamos
sacando conjeturas de algo que no conocemos realmente”. (Sic.), (25/03/2014).

2- Se reprodujo un imaginario mítico y se buscó establecer culpabilidad.

Aquí es posible citar como ejemplo el trazado de sospechas sobre la esposa de la víctima (Nazarena
Vélez):

“Atención con esto: yo veía los twitts y mucha preocupación por parte de los familiares. En realidad,
si los familiares están preocupados ¿por qué pasó?, ¿qué tuvo que ver o no Nazarena en este hecho?
Puede presentarse, como parte querellante, una figura que está en el código que se llama instigación al
suicidio. Si lo quieren hacer, lo pueden hacer con un abogado. Se puede investigar todo lo previo, todo lo que
estaba en juego, el tema económico, el tema afectivo y será el juez el que va a determinar si hubo o no instigación
al suicidio (…) obviamente que tiene una pena”. (Sic.), (26/03/2014).

De este modo, se contribuyó a resentir y minimizar la complejidad que rodea las causas de un suicidio, en las que siempre
convergen una multiplicidad de factores (OMS, 2000, American Association of Suicidology, 2012; Ministerio de Salud de la Nación,
2013). A su vez, es preciso tener presente que indagar y comunicar ligeramente las razones que pudieron conducir a alguien al suicidio puede

37
derivar en una justificación encubierta del acto. Esto constituye un mensaje peligroso para aquellos que –en calidad de audiencia- integran el
grupo de mayor vulnerabilidad por atravesar una circunstancia similar, teniendo en cuenta los procesos de identificación que suelen suscitar,
alimentando o potenciando las ideaciones suicidas. Es conveniente que todos los análisis que se realicen y difundan, a través de
los medios de comunicación, sobre las causas y señales de alerta de la persona suicida estén respaldados científicamente para
no favorecer la difusión de ideas confusas y peligrosas para la población.

Conforme con esta tendencia de cobertura, durante la Mesa de Debate en esta Defensoría se reflexionó sobre el
efecto negativo de la formulación, repetición y saturación de hipótesis mediáticas que, aunque tras su emisión
sean descartadas por alguna fuente experta y por la investigación en curso, quedan resonando en el imagi-
nario social. Asimismo, las/os especialistas vinculados a la temática destacaron que los casos de suicidio
se suelen enmarcar bajo la categoría “policiales”, cuando el suicidio no es un hecho delictivo, sino una
problemática de salud pública por su magnitud e impacto a nivel mundial: el suicidio representa una de
las tres primeras causas mundiales de muerte (Ministerio de Salud, 2013).

3- Se propició la justificación indirecta del hecho a partir de la difusión de representaciones de la víctima


ancladas en la enumeración de las características negativas de su vida personal y/o laboral:

“El que está en la faz depresiva de un trastorno bipolar magnifica todos los problemas y no hay
nada que lo ponga contento, que es lo que seguramente le ha pasado a Rodríguez. Se ha visto
un alud de problemas encima”. (Sic.), (25/03/2014).

“Es una situación muy especial la del suicida. Hay un momento en el que el hombre o la mujer
deciden que no hay salida para su situación y por lo general, la situación de la que estamos
hablando se trata de una situación emocional, está asociada con lo afectivo, con la decepción,
con la frustración, con el fracaso emocional o afectivo” (Sic.), (25/03/2014).

Este tipo de enfoques, según se reflexionó durante la Mesa de Trabajo, acaba por reducir a la perso-
na a la situación fatal (significada por el marco comunicativo propuesto como criminal), alentando
así una suerte de sanción moral y social de quien se suicidó y de sus afectos más cercanos que resul-
ta sumamente dañina y que contribuye a la estigmatización del suicida.

Las/os especialistas participantes convocaron a prestar atención a la forma mediática de presentación


de las víctimas y sus características para no propiciar un mecanismo de identificación que pueda derivar
en la adopción de una conducta similar por parte de la audiencia. En efecto, se marcó la conveniencia de
no desplegar relatos que hablen, por ejemplo, de una persona que se suicida porque “le andaban mal las finan-
zas” o “tenía problemas de pareja” y propiciar, en cambio, el señalamiento de aspectos positivos de la víctima. A
propósito, se precisó que esta última modalidad sí suele promoverse ante la cobertura informativa del fallecimiento
de figuras del espectáculo que mueren por causas naturales.

38
4- Se promovió un enfoque espectacularizante del caso, tendiente a enfatizar el dramatismo inherente al hecho y el impacto en las audiencias.

Los principales organismos nacionales e internacionales que trabajan en la prevención de los suicidios y que analizan los efectos de su
forma de comunicación a través de los medios masivos (Ministerio de Salud, 2013; AFSCA, 2010; OMS, 2000; American Asso-
ciation of Suicidology, 2012; Irish Association of Suicidology, 2013 y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de
Hong Kong, 2005; entre otros) advierten sobre el carácter negativo de las coberturas espectacularizantes, en las que
se privilegia la difusión repetitiva de imágenes de la víctima, las precisiones sobre el método utilizado, las represen-
taciones de la secuencia de los hechos y la configuración de un discurso audiovisual cuyos recursos (planos, en-
cuadres y sonidos) están orientados a reforzar el dramatismo que ya de por sí conlleva el caso a informar. Estos
organismos destacan que debe atenderse a un doble efecto que deviene de este tipo de tratamientos y su
recepción: el impacto psicológico que puede causar sobre los familiares y allegados de la víctima y el
impacto sobre una potencial audiencia en situación de crisis emocional y/o con ideaciones suicidas.

Dentro de esta modalidad, en la cobertura televisiva del suicidio de Rodríguez se pudo identificar la
tendencia a indagar, describir y detallar el método de suicidio empleado, cuando, además de lo re-
ferido anteriormente, la OMS (2000) destaca que Informar, y más aún, en forma detallada las distintas
metodologías desplegadas para llevar a cabo un suicidio puede tener un efecto negativo sobre las
audiencias. “Las investigaciones han demostrado que el cubrimiento por parte de los medios de co-
municación tiene mayor impacto sobre el método de suicidio adoptado, que la misma frecuencia
con que ocurren los suicidios. Ciertos escenarios –puentes, acantilados, edificios altos, vías férreas,
etc.- están tradicionalmente asociados con el suicidio y la publicidad extra aumenta el riesgo de
que más personas los usen”. (P. 9).

No obstante estos señalamientos, se identifican las siguientes precisiones sobre el método de sui-
cidio en los noticieros de televisión:

Periodista: [Tras confirmarle el “investigador” la muerte de Rodríguez por ahorcamiento] ¿Por ahorca-
miento cómo?

Investigador: Más de esto no le puedo decir.

Periodista: Ahorcamiento, en general, es una cuerda y uno queda colgado en un lugar de la casa.
¿Tampoco me puede decir en qué lugar de la casa fue eso?

Investigador: No (…)

Médico: La mayoría de los ahorcamientos caseros de suicidio se pueden dar con una corbata, con un cinturón. Los
caseros… en general, el nudo no está atrás, en el medio. Es decir, está en el costado, que te produce, sólo con 2 kilos,
digamos que acá hay una vena que se llama yugular [señala con sus dedos su ubicación en el cuello], ya inhibís el retor-
no venoso. Con 5 kilos inhibís el flujo sanguíneo que es necesario para el cerebro que va por la carótida.

39
Periodista: Dejá, no des más ideas. (Sic.), (25/03/2014).

“En lo que sería la sala se encontraba una persona del sexo masculino colgado de una soga del cuello y la cual se encontraba anu-
dada de la baranda de un balcón interno”, “Imaginen como si fuera un loft con un primer piso y abajo digamos la sala y él se
colgó de la baranda de ese primer piso hacia adentro”. (Lectura del acta policial con la consiguiente visualización del escrito
en pantalla, resaltando el fragmento que precisa en qué condiciones fue hallado el cuerpo de la víctima). (25/03/2014).

Asimismo, se advierte que las precisiones sobre el método utilizado por la víctima se complementan, en algu-
nas coberturas, con la utilización de este dato como disparador para la configuración de un discurso que
enumera y serializa ejemplos de casos de suicidios impactantes, tal como se advierte en el intercambio
entre dos periodistas y un psiquiatra:

Periodista 1: Hay gente que hace cosas increíbles. Yo me acuerdo, por ejemplo, hace muchísimos
años en mi pueblo, una persona que en silla de ruedas se terminó suicidando con una cuerda. Tuvo
que hacer un estudio, una serie de maniobras. Era algo casi imposible.

Periodista 2: Están también esos casos de gente que se arroja al vacío, que teniendo esa sensación de vérti-
go quiere desafiar vaya a saber qué situación (…) después hay gente que se tira sobre las vías de un tren.

Psiquiatra: Yo conozco el caso de una señora (…) que se encerró en un altillo, esperó que no hubiese
nadie (…) y adentro consumió cantidad infinita de medicamentos, psicofármacos y tomó alcohol.
Ahí está totalmente la posibilidad de un suicidio sin posibilidad de ayudar en absoluto. (29/03/2014).

Otro rasgo registrado dentro de la cobertura espectacularizante es la presentación del dramatis-


mo de los familiares de la víctima como primicia. Presentación en la que la función de informar se
disuelve en un inconveniente avasallamiento de la privacidad, la intimidad y el duelo del entorno.
Este rasgo se observa en una cobertura periodística que fuera denunciada ante esta Defensoría
(Actuación N° 117/2014) y en la que, bajo el titular: “Exclusivo: los desgarradores gritos de Nazarena”,
se presenta un móvil que coloca, sobre la puerta cerrada de la sala en la que se desarrollaba el
velatorio, un micrófono que capta las manifestaciones de dolor de la esposa de Rodríguez. Acción
que es acompañada por el relato del periodista: “la noticia es de último momento y tiene que ver con
el dolor de Nazarena [hace una pausa en su discurso para que la audiencia pueda escuchar los gritos
desconsolados que capta el micrófono]. Las exclamaciones del dolor más profundo. Ustedes lo pudieron
escuchar con sus propios oídos”. (26/03/2014).

A su vez, otra variante de esta modalidad se pudo identificar en aquellas coberturas que sugerían estar notificando
del hecho a Nazarena Vélez en vivo, privilegiando así la presentación de una primicia, descuidando completamen-
te el impacto que pudiera generarle el ser informada a través de un medio de comunicación. Ello se desprende del si-
guiente relato: “Estamos haciendo en tiempo real (…) Todavía no se sabe si ella está al tanto o no de esta noticia. Lo más
tremendo para resaltar es que quizás ella no esté al tanto de esta noticia porque está volando de Miami a Buenos Aires”. (24/03/2014).

40
5- Se promovió, en muchos casos, la consulta a fuentes ocasionales y la inscripción de las voces especialistas en el marco de explica-
ciones conjeturales.

Este tipo de selección y utilización de las voces resulta inconveniente para difundir la complejidad de la problemática,
ya que la información sobre la temática de suicidios que no se brinda y analiza del modo adecuado se transforma en
desinformación y puede incrementar los efectos negativos en la audiencia. Por este motivo, se recomienda acudir
siempre a fuentes confiables que puedan trascender y desarticular las explicaciones simplistas que se mediatizan
y que eviten el uso de generalizaciones y estadísticas que no cuenten con un sustento empírico (OMS, 2000; Fa-
cultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hong Kong, 2005; AFSCA, 2010; Ministerio de Salud, 2013).

En relación a la consulta y concesión de autoridad a fuentes circunstanciales para analizar el suicidio


de Rodríguez, es posible citar un extracto de la entrevista que realiza una periodista a una kiosquera
vecina de la productora donde ocurrió el hecho:

Periodista: Seguramente ya venía meditando esta decisión.

Kiosquera: Para mí, sí.

Periodista: Duele saber que deja a un niño muy pequeño.

Kiosquera: La despedida del mundo de esta manera siempre deja marcas.

Periodista: En estos últimos días, ¿se había escuchado algún comentario de que Fabián estuviera
mal, que estuviera en problemas?

Kiosquera: Nunca se escuchó nada ni se vio nada tampoco (…) Yo creo que este hombre siempre
tenía la sonrisa a flor de labios para disimular cualquier situación (…) A mí me da esa impresión. Es lo
que yo siento.

Periodista: Tal vez el dolor y los problemas iban por dentro. No los demostraba. (25/03/2014).

En relación a la selección y modalidad de presentación de las fuentes de información, durante la Mesa


de Trabajo se subrayaron dos cuestiones: por un lado, se destacó que es imprescindible convocar como
fuentes prioritarias, ante un caso de suicidio, a especialistas y profesionales que permitan contextualizar
el caso particular que se cubre dentro de la problemática general de suicidios. Y, por otro lado, y comple-
mentariamente, se marcó la necesidad de que, ante un caso de suicidio que reciba cobertura mediática, los
distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales relacionados con la problemática del suicidio tengan
un vocero de prensa que emita comunicados rápidos y precisos para que las/os periodistas de los distintos medios puedan
complementar las coberturas del hecho específico con información social preventiva, tal como la que se elabora desde el
Ministerio de Salud de la Nación.

41
6- Se advirtió una notable ausencia de información socialmente necesaria en torno a la problemática del suicidio en general.

Fue casi nula la información que pudiera profundizar sobre centros de asistencia para personas en situación de crisis y/o familiares
de víctimas, sobre signos de un comportamiento suicida y sobre los modos en que la población puede proceder en caso de
detectar a una persona en problemas, tal como lo recomiendan los principales organismos vinculados con la prevención
de suicidios: Ministerio de Salud, 2013; AFSCA, 2010; OMS, 2000; American Association of Suicidology, 2012; Irish Association
of Suicidology, 2013 y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Hong Kong, 2005.

En otros casos, cuando estuvo, la información relevante se diluyó dentro de un enfoque banalizante que tornó
confusa la intencionalidad preventiva, tal como se desprende del siguiente intercambio entre dos periodistas:

Periodista 1: Hay que tener en cuenta que los problemas nunca son tan graves como uno se imagina y
que hay posibilidad de hacer un millón de cosas diferentes y de tener éxito en ellas. Un ejemplo es [refie-
re, entre risas, el nombre del periodista 2] que tiene un éxito tremendo en todo lo que hace.

Periodista 2: [Responde entre risas] Jamás se me ocurriría por la vida tomar esta determinación. Mire,
toco madera [toca con su mano la cabeza] (29/03/2014).

En relación con este vacío informativo, durante la Mesa de Trabajo se reflexionó sobre la impor-
tancia de fortalecer el rol social de las/os comunicadores al cubrir un caso de suicidio, mediante
el desarrollo de coberturas integrales que propicien la prevención del desencadenamiento de
casos similares. Para ello se marcó la necesidad de referir y/o visualizar en placas, durante las
coberturas de los hechos específicos, las direcciones y teléfonos de las instituciones y profesionales
vinculados a la temática de suicidios para orientar a personas en situación de crisis, a familiares y
allegados. Complementariamente con esto, el Ministerio de Salud (2014) destaca la necesidad de
que las coberturas periodísticas de los casos puntuales integren también:

a- La difusión de los signos de advertencia de una conducta suicida: tendencia al aislamiento, deseos de
morir, amenazas suicidas, abandono de las actividades habituales, cambios repentinos de conducta, llanto
inconsolable, conducta lesiva, entre otras señales de atención.

b- La comunicación de los grupos de riesgo que pueden asumir una conducta suicida: personas que
atraviesan un proceso depresivo, personas con ideas suicidas o que amenazan con llevar a cabo dicho
acto, personas que hayan intentado suicidarse, personas en situación de crisis, los sobrevivientes o familia-
res del suicida.

c- La presentación de orientaciones para personas que se encuentren ante un sujeto con ideas o comportamiento
suicida: no dejarlo solo, acercarlo a fuentes de salud para que reciba atención especializada y poner en conocimiento
de los hechos a familiares o personas significativas de la persona.

42
d- La desarticulación de los mitos arraigados en torno al suicidio, mediante la difusión de la información correspondiente. Algunos de
estos mitos son:

1) “El que se quiere matar no lo dice”: está comprobado que quien se suicida expresó o dejó entrever su intención de
alguna forma.

2) “El suicidio no se puede prevenir porque ocurre por impulso”: toda persona que se suicida, previamente mani-
fiesta síntomas y/o fantasías suicidas.

3) “Preguntar a una persona sobre sus intenciones de matarse incrementa el peligro de que lo realice”: hablar
sobre el suicidio con una persona en riesgo puede ser la única oportunidad de analizar su propósito auto-
destructivo y de reducir la posibilidad de que lo concrete. Hablar sobre lo que le está sucediendo puede
contribuir a reducir la tensión psíquica que supone la ideación de muerte y sentirse ayudado.

4) “La prevención del suicidio es tarea de los psiquiatras”: cualquier persona puede ser un valioso
colaborador en la prevención del suicidio.

5) “El que intenta el suicidio es un cobarde o un valiente”: quien intenta el suicidio es una persona que
sufre. La cobardía y la valentía son atributos de la personalidad que no se determinan por el intento de
quitarse o respetarse la vida.

6) “Los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención del suicidio”: los medios
pueden ser actores efectivos en la prevención del suicidio, si cubren el tema de un modo res-
ponsable y respetando las sugerencias de tratamiento informativo que plantean los especialistas
en el tema.

Es conveniente reemplazar el dramatismo, la banalización y el silencio por la difusión de cono-


cimiento e información que oriente la toma de decisiones y acciones. El tratamiento periodístico
integral y responsable de los suicidios y/o intentos de suicidio puede tener efectos positivos en la
sociedad, en tanto puede contribuir a profundizar la comprensión de la problemática y brindar herra-
mientas para reforzar la prevención.

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10 orientaciones para la cobertura periodística integral y responsable de casos de suicidio:
1- Contextualizar la problemática de suicidios bajo la categoría “sa- identificación que se activan en los grupos vulnerables. Asimismo, es
lud pública” y no “policiales”. Tener presente que propiciar el enfo- preciso evitar las representaciones detalladas de la secuencia de los
que policial de los casos, además de resultar inapropiado porque el hechos realizados por la víctima, la emisión permanente de fotogra-
suicidio no es un hecho delictivo, deviene en una estigmatización de fías y videos de su vida, el uso de recursos sonoros y la musicalización
la víctima y su entorno. para aumentar el dramatismo que ya de por sí comporta el caso a
comunicar. Es importante tener presente que estos enfoques supo-
2- Evitar el desarrollo y la difusión de análisis sobre los casos de sui-
nen un doble impacto: un efecto negativo sobre las personas allega-
cidio que estén sustentados en conjeturas personales y en la lectura
das a la víctima y sobre la potencial audiencia en situación de crisis.
forzada de hechos y/o elementos que rodean a las/os protagonis-
tas. Esta perspectiva sólo contribuye a simplificar la complejidad del 7- Procurar no abordar el suicidio como una solución o salida a pro-
hecho y sus causas que nunca son fácilmente identificables ni unidi- blemas personales y representar al suicida destacando sus caracte-
mensionales. rísticas positivas, de modo de evitar la difusión de indirectas justifica-
ciones y la estigmatización de la víctima.
3- Privilegiar la presentación de fuentes especializadas en la temá-
tica de suicidios. Esto permitirá desarticular la repetición de mitos y 8- Guardar confidencialidad, ante la cobertura mediática de inten-
explicaciones simplistas y profundizar la comprensión del problema tos de suicidio, sobre la identidad e información personal de los pro-
en la audiencia. De ahí que resulta sumamente conveniente apro- tagonistas, ya que a la crisis que atraviesa la persona se le suma la
vechar la presencia de estas voces para contextualizar el caso parti- estigmatización por haber intentado quitarse la vida.
cular en el universo de la problemática de suicidios y brindar informa-
9- Aprovechar las fechas nacionales e internacionales para incluir
ción orientadora y preventiva a la población.
en las agendas periodísticas información preventiva y reflexiva sobre
4- Complementar las coberturas de los casos específicos con la difu- el suicidio, por ejemplo, el 10 de septiembre, Día Nacional y Mundial
sión y visualización en pantalla de direcciones y teléfonos de institu- para la prevención del suicidio.
ciones y profesionales vinculados a la asistencia y tratamiento de la
10- Recomendaciones lingüísticas:
temática de suicidios; grupos de riesgo y señales de advertencia de
conducta suicida; orientaciones para quienes se encuentran ante a) Procurar no caracterizar el hecho en términos de éxito o fracaso
personas en situación de riesgo. (“el suicido ha sido exitoso”, “la tentativa de suicidio ha fallado”). La
obtención de la muerte no es algo pensable en términos de triunfo.
5- Privilegiar la notificación del hecho a la familia de la víctima por
parte de profesionales antes que la difusión de la primicia mediática b) Es conveniente no emplear expresiones elogiosas ni peyorativas
y respetar la vida privada del fallecido/a y el duelo de la gente que como “el suicidio es un acto heroico”, “el suicidio es una solución cobar-
compone su entorno. Considerar el impacto psicológico que puede de”, ya que ambas abonan el refuerzo de clichés y estigmatizaciones.
causar en familiares y allegados del suicida enterarse del hecho a
través de los medios de comunicación. La cobertura informativa del c) Evitar utilizar generalizaciones como “pandemia de suicidios”,
caso no debe infligir más sufrimiento a las personas afectadas. “epidemia de suicidios”, cuando en verdad se refiere a casos que
abarcan una fracción de la población.
6- Evitar los enfoques espectacularizantes. Es conveniente prescin-
dir de la presentación de descripciones del método utilizado, sobre d) Es necesario no referir a que la persona “ha cometido un suicidio”,
todo en términos de su mayor efectividad, menor agonía y/o sufri- debido a que la asociación de sentido con la frase “ha cometido un
miento, rapidez, concreción, etc, por los mecanismos de imitación e delito” le imprime al acto un sentido de criminalidad.

44
II. 1. Suicidio de adolescentes y jóvenes: consideraciones específicas
A partir de los relevamientos realizados por el Ministerio de Salud (2011), las/os adolescentes y jóvenes constituyen el grupo
de mayor riesgo de suicidio en Argentina. Entre los 15 y los 25 años la mortalidad por suicidio en nuestro país aparece
en el segundo lugar de causas de muerte de esta franja etaria y, a su vez, entre los años 1999 y 2007 se registró que
la mortalidad por suicidios en adolescentes creció de manera notable. Las tasas más altas, cada 100.000 habitan-
tes, se identificaron en la Patagonia y en el Noroeste argentino. En la Patagonia la tasa más alta, cada 100.000
habitantes, se produce en el año 2005 y fue de un 57.96 que corresponde al suicidio de jóvenes varones entre
20 y 24 años; mientras que la tasa más alta, cada 100.000 habitantes, de suicidio adolescente se registra
en el año 2002 y es del 34.00 que corresponde al suicido de adolescentes varones entre 15 y 19 años.
En la Región NOA, la tasa más alta del suicidio se produce en el año 2003 y es de un 40.00 que corres-
ponde al suicidio de jóvenes varones entre 20 y 24 años; mientras que la tasa más alta, cada 100.000
habitantes, de suicidio adolescente se identifica en el año 2007 y es de un 29.00 que corresponde al
suicidio de adolescentes varones de entre 15 y 19 años.

Ante esta realidad, resulta imprescindible trabajar en el desarrollo de coberturas informativas de


casos de suicidio de adolescentes y jóvenes que refuercen el carácter preventivo y que las me-
diatizaciones de los mismos no se construyan a partir del uso de recursos que puedan propiciar
un impacto negativo y/o desencadenar conductas imitativas en esta franja tan vulnerable de la
audiencia, tal como demuestran las investigaciones realizadas sobre el tema. Un ejemplo repre-
sentativo es el estudio científico realizado en EEUU (Gould, et al. 2014) que se basó en el análisis y
en el impacto de las coberturas de prensa de suicidio de adolescentes entre los años 1988 y 1996.
La investigación comprobó que “informar sobre suicidios completos de manera repetida, detalla-
da y explícita puede normalizar el suicidio para los jóvenes vulnerables, reduciendo sus inhibiciones
en cuanto al acto mostrado. Por otra parte, el efecto de informar sobre suicidios puede operar a
través del mecanismo de priming, en el cual la activación de un pensamiento puede generar pensa-
mientos vinculados y pre-programados en los jóvenes suicidas”. (p.7-8) A su vez, el estudio demostró la
vigencia de la teoría de la identificación diferencial, según la cual el modelo que produce más efecto
es aquel que es más parecido al lector. De ahí que los investigadores concluyen en enfatizar la impor-
tancia de que los medios de comunicación sigan no sólo los lineamientos para la cobertura cuidada
de los casos de suicidio, sino también en marcar la necesidad de trabajar con los grupos adolescentes
vulnerables después de que un suicidio reciba cobertura mediática.

En virtud de estos señalamientos, se precisan a continuación una serie de orientaciones puntuales para evitar los
efectos negativos, en adolescentes y jóvenes, del tratamiento periodístico de casos de suicidio que involucren a estas
franjas etarias.

45
Resumen de orientaciones específicas para la cobertura mediática responsable de suicidios de adolescentes
y jóvenes:

. Evitar el desarrollo de coberturas prolongadas y repetitivas . Evitar la difusión de prácticas de riesgo protagonizadas por
del hecho. adolescentes, como los llamados “juegos de la muerte”, ya
. Realizar descripciones generales del caso, en lugar de
que esto puede devenir en una banalización y justificación
desde lo lúdico de la problemática de suicidio.
describir en detalle el método utilizado por la víctima y la se-
cuencia de los hechos. De este modo, se previene la difusión . Es conveniente complementar la presentación de los ca-
de relatos que pueden resultar fuertemente instructivos. sos con el análisis de un profesional que pueda subrayar al-
. Procurar no realizar análisis conjeturales sobre las causas
gún mensaje pertinente para la audiencia adolescente.

del suicidio ni realizar generalizaciones a partir del hecho y . Incorporar y desarrollar en la agenda informativa noticias
sus causas, ya que esto puede devenir en una justificación protagonizadas por adolescentes y jóvenes que los repre-
indirecta del acto o en una incitación al mismo. senten, por ejemplo, en situaciones de resolución positiva de
. Evitar representar el suicidio como una salida o “solución” conflictos, integrando grupos de pertenencia, desarrollando
distintas actividades en la comunidad.
a problemas personales, tales como inconvenientes familia-
res, escolares y/o sociales. . Garantizar que las coberturas respeten los derechos de
. Al entrevistar a protagonistas de un intento de suicidio,
niñas, niños y adolescentes que establece la Ley 26.061 de
Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y
procurar que exista un tiempo de distancia con el hecho,
Adolescentes, especialmente:
de manera de poder brindar un testimonio que contribuya
a concientizar sobre esta problemática con fines orientativos a) El derecho al interés superior: “cuando exista conflicto en-
y/o preventivos. tre los derechos e intereses de las niñas, niños y adolescentes
. En el caso de coberturas de intento de suicidio es conve-
frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, pre-
valecerán los primeros”. (Artículo 3).
niente guardar confidencialidad de la identidad de la perso-
na, a fin de evitar la estigmatización social. Asimismo, resulta b) El derecho a la dignidad y a la integridad personal: “las
importante comunicar los impactos negativos que tal intento niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la dignidad
desencadenó en la salud, de modo de disuadir los posibles como sujetos de derechos y de personas en desarrollo; a no
actos imitativos de la audiencia. ser sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio, hu-
. Respetar la intimidad de las víctimas: procurar no transmitir millante, intimidatorio (…)”. (Artículo 9).

textualmente las declaraciones que pudiera haber formula- c) El derecho a la vida privada e intimidad familiar: “las ni-
do, por ejemplo, a través de sus redes sociales. ñas, niños y adolescentes tienen derecho a la vida privada e

46
intimidad de y en la vida familiar. Estos derechos no pueden 2- Que sus opiniones sean tenidas en cuenta conforme a su
ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales”. (Artículo 10). madurez y desarrollo”. (Artículo 24).

d) El derecho a la dignidad: “las niñas, niños y adolescentes Esta recomendación alude a niñas, niños y adolescentes en
tienen derecho a ser respetados en su dignidad, reputación tanto protagonistas de casos de suicidio, como así también
y propia imagen. Se prohíbe exponer, difundir o divulgar da- en calidad de audiencias de los servicios de comunicación
tos, informaciones o imágenes que permitan identificar di- audiovisual.
recta o indirectamente a los sujetos de esta ley, a través de
cualquier medio de comunicación o publicación en contra
. Evitar en los programas de ficción la presentación del
suicidio como método resolutivo ante determinada proble-
de su voluntad y la de sus padres, representantes legales o
mática (por ejemplo, conflictos amorosos entre personajes
responsables, cuando se lesionen su dignidad o la reputa-
adolescentes). Debe tenerse en cuenta que tales represen-
ción de las niñas, niños y adolescentes o que constituyan in-
taciones pueden alimentar fantasías subyacentes de la eta-
jerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad
pa adolescente, tal como imaginarse la propia muerte y ver
familiar”. (Artículo 22).
las reacciones generadas en su entorno familiar y/o social.
e) El derecho a opinar y ser oído: “las niñas, niños y adoles-
centes tienen derecho a:

1- Participar y expresar libremente su opinión en los asuntos


que les conciernan y en aquellos que tengan interés.

47
ANEXO: fuentes y organismos de consulta vinculados a las temáticas desarrolladas.
Asociación Argentina de Salud Mental (AASM) Colegio de Psicólogos de la Prov. de Buenos Aires
Ayacucho 234 - C.A.B.A. Calle 40 N° 690 entre 8 y 9 - La Plata
Tel.: (011) 4952-1923 / Cel.: (011) 15-3013-0929 Tel.: (0221) 421-1687 / 2893 / 427-6505
Capítulo Suicidio y Prevención: Tel.: (011) 4952-8930 consejosuperior@colpsiba.org.ar
administracion@aasm.org.ar www.colpsiba.org.ar
www.aasm.org.ar
Comisión Nacional Asesora para la
Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) Integración de las Personas con
Azcuénaga 767 - 5° Piso Of. 54, 55 y 56 - C.A.B.A. Discapacidad (CONADIS)
Tel.: (011) 4953-9840 / 4953-9842 Av. Julio A. Roca 782 - 4° Piso
apba@psicologos.org.ar Tel.: 0800-333-2662 
www.psicologos.org.ar consultas@conadis.gob.ar
www.conadis.gob.ar
Asociación por los Derechos de la Salud Mental (ADESAM)
Del Valle Iberlucea 4277 - Lanús Dirección General de Sa-
Tel.: (011)15-4471-8501 / (011) 15-5420-7346 lud Mental - Buenos Aires
adesam@adesam.org.ar San Luis 3237 - C.A.B.A.
www.adesam.org.ar Tel.: (011) 4123-3138 /
4862-3038 / 4863-6586
dgsaludmental@buenosai-
Centro de Asistencia al Suicida (CAS)
res.gov.ar
M.T. de Alvear 2230 - C.A.B.A.
www.buenosaires.gob.ar/
Tel.: (011) 5275-1135 areas/salud/s_mental/presen-
casbuenosaires@yahoo.com.ar tación.php
www.casbuenosaires.org.ar
Frente de Artistas del Borda
Centro de Atención al Familiar del Suicida (CAFS) (FAB)
Tel.: (011) 4758-2554 www.frentedeartistasdelborda.
cafs_ar@yahoo.com.ar blogspot.com.ar
Facebook: Centro de atención al familiar del suicida frentedeartistasdelborda@hotmail.
www.familiardesuicida.com.ar com

Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) Inst. Nac. contra la Discriminación, la Xenofo-
Equipo de Salud Mental bia y el Racismo (INADI)
Piedras 547 - 1° Piso - C.A.B.A. Moreno 750 - 1° Piso - C.A.B.A.
Tel.: (011) 4334-4200 Tel.: (011) 4340-9400 / 0800-999-2345
consultas@cels.org.ar baires@inadi.gob.ar
www.cels.org.ar www.inadi.gob.ar

48
Ministerio de Salud de la Nación Ministerio de Salud (Jujuy)
Dir. Nac. de Salud Mental y Adicciones Departamento de Salud Mental
Av. de 9 de Julio 1925, 10º Piso - C.A.B.A. Independencia 41 - San Salvador de Jujuy
Tel.: (011) 4379-9162 Tel.: (0388) 424-4145
saludmental@msal.gov.ar coordinacionpcialsaludmental@gmail.com
www.msal.gov.ar/saludmental www.msaludjujuy.gov.ar/areasydep/hpagina.asp?120,2

Ministerio de Salud (Bs. As.) Ministerio de Salud (Salta)


Dirección de Salud Mental Secretaría de Salud Mental
Av. 51 N° 1120 e/ 17 y 18 - La Plata Tel.: (0387) 437-3238/ 437-3106
Tel.: (0221) 429-2764 / 2708 saludmentalsalta@gmail.com
saludmental@ms.gba.gov.ar
saludmental.provincia_bsas@ Ministerio de Salud (Catamarca)
yahoo.com.ar Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones
www.ms.gba.gov.ar/sitios/sa- Chacabuco 169 - San Fernando del Valle de Catamarca
ludmental/contacto Tel.: (03834) 437-646
msalcatamarca@hotmail.com
Ministerio de Salud www.salud.catamarca.gov.ar
de la Nación
Hospital Nacional en Red Ministerio de Desarrollo Humano (Formosa)
Especializado en Salud Dirección de Salud Mental y Adicciones
Mental y Adicciones Santa Fe 1268 - Formosa
(EX CENARESO) Tel. (0370) 443-6690
Combate de los Pozos 2133 mdhfsa@gmail.com
- C.A.B.A. www.formosa.gob.ar/salud
Tel.: (011) 4305-0091 al 96
Ministerio de Salud (Chaco)
direccion@cenareso.gov.ar
Dirección de Salud Mental
www.cenareso.gov.ar
Santa Fe 324 2° of. B - Resistencia
Ministerio de Salud de la Nación Tel.: (0362) 445-3408 / Cel.: (0362) 15 420-7370
Red de Serv. de Salud y Discapaci- Dirsaludmental_mspchaco@hotmail.com
dad Montes de Oca
Ministerio de Salud (Santiago del Estero)
Padre Criado Alonso s/n. Torres - Luján
Av. Belgrano 2050 - Santiago del Estero
Tel.: (02323) 49-3380 /3381 / 3382
Tel.: (0385) 422-2938
comunicación@cmdo.gob.ar
ministeriosaludsantiago@hotmail.com
www.msaludsgo.gov.ar

49
Ministerio de Salud (Misiones) Ministerio de Salud (Santa Fe)
Dirección Provincial de Salud Mental Dirección de Salud Mental
Tucumán 2174 - Posadas Delegación Norte:
Tel.: (0376) 444-7122 Dr. Zaballa 3361 - Santa fe
direccionsaludmentalmisiones@gmail.com Tel.: (0342) 457-4803
www.salud.misiones.gov.ar Delegación Sur:
Rioja 827 - Rosario
Ministerio de Salud (Corrientes) Tel.: (0341) 472-1109/1517 int. 39
Córdoba 640 - Corrientes disamsfe@gmail.com
Tel.: (0379) 442-3294 www.santafe.gov.ar
contacto@saludcorrientes.gob.ar
www. saludcorrientes.gob.ar Ministerio de Salud (San Juan)
División Salud Mental
Ministerio de Salud (Entre Ríos) Av. Lib. Gral. San Martín 750,
Dirección Provincial de Salud Mental Centro Cívico, 3º P. - San Juan
25 de Mayo 139 - Paraná Tel.: (0264) 430-6558
Tel.: (0343) 420-9610 / 484-0992 aveene@hotmail.com
comunicacionsaludmental@gmail.com
www.entrerios.gov.ar/msalud/salud-mental Ministerio de Salud
(San Luis)
Ministerio de Salud (Tucumán) Programa Salud Mental
25 de Mayo 90 - San Miguel de Tucumán Terraza de Portezuelo,
Tel.: (0381) 484-4000 int. 505 Av. Serranías Puntanas km
www.msptucuman.gov.ar 783 - San Luis
Tel.: (0266) 445-2010 int. 5001/
Ministerio de Salud (La Rioja)
(0266) 445-2000
Dirección de Salud Mental
www.salud.sanluis.gov.ar
Av. Ortiz de Ocampo 1700 - La Rioja
Tel.: (0380) 445-3777 Ministerio de Salud (Mendoza)
saludmentallarioja@hotmail.com Dirección General de Salud
www.larioja.gov.ar/portal/wp-salud Mental y Adicciones
Morón 332 - Mendoza
Ministerio de Salud (Córdoba)
Tel.: (0261) 425-3964
Dirección de Salud Mental
mentalmza@mendoza.gov.ar
Rosario de Santa Fe 374, 1° Piso - Córdoba
Tel.: (0351) 434-1511
direcciondesaludmental@gmail.com
www.cba.gov.ar/direccion-de-salud-mental

50
Ministerio de Salud (La Pampa) Ministerio de Salud (Tierra del Fuego)
Subsecretaría de Salud Mental y Abordaje de las Adicciones Río Grande 9 (esq. Fuegia Basket) - Ushuaia
Av. Belgrano Sur 451 - Santa Rosa Tel.: (02901) 422031/436445
Tel.: (02954) 38-7889 / 24-6401 ministeriodesalud@tierradelfuego.gov.ar
saambs@lapampa.gov.ar dirprovsaludmental@gmail.com
www.ministeriodesalud.lapampa.gov.ar www.ministeriosalud.tierradelfuego.gov.ar

Ministerio de Salud (Neuquén) Ministerio Público de la Defensa


Departamento de Salud Mental Secretaría Ejecutiva del Órgano de Revisión de Salud Mental
Antártida Argentina 1245 CAM 3 Ley 26.657
- Neuquén Capital Bartolomé Mitre 648 - 7º Piso - C.A.B.A.
Tel.: (0299) 449-5761 / 5590 Tel.: (011) 4342-5916/5848 / 0800-333-6776
www.saludneuquen.gov.ar organoderevision@mpd.gov.ar
www.mpd.gov.ar/area/index/titulo/secretaria-ejecutiva-
Ministerio de Salud (Río Negro) del-organo-de-revision-de-salud-mental-385
Coordinación Provincial de
Salud Mental y Adicciones Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Laprida 240 - Viedma Organización Mundial de la Salud (OMS) Argentina
Tel.: (02920) 423002 / 420310 Marcelo T. de Alvear 684 - 4º Piso - C.A.B.A.
coordsaludmentalcomu- Tel.: (011) 4319-4200
nitariarn@hotmail.com info@arg.ops-oms.org
ww.salud.rionegro.gov.ar www.paho.org/arg

Ministerio de Salud (Chubut) Programa de Externación Asistida (PREASIS)


Dirección Prov. de Salud Mental México 1661 - Planta Baja - C.A.B.A.
Tel.: (0280) 448-2904 Tel.: (011) 4124-5871 / 72 / 73
saludmentalchubut@yahoo.com.ar Preasis@buenosaires.gob.ar
www.chubut.gov.ar/portal/wp-
organismos/salud Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI)
Av. Cabildo 2720 5°y 6° “D”- C.A.B.A.
Ministerio de Salud (Santa Cruz) Tel. (011) 4981-1428
Di.de Salud Mental y Adicciones info@redi.org.ar
Libertad 875 - Río Gallegos www.redi.org.ar
Tel.: (02966) 43-2326
comunicacionsalud@santacruz.gov.ar
www.salud.santacruz.gov.ar/mental.php

51
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American Association of Suicidology (2012). “Recommendations for Reporting on Suicide”. EEUU: National Institute of
Mental Health.
www.suicidology.org/c/document_library/get_file?folderId=236&name=DLFE-336.pdf

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www.afsca.gob.ar/web/Varios/Estudios/tratamiento-practicas-suicidas.pdf

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Canadá: Canadian Journalism Forum on Violence and Trauma.

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Derechos humanos en Argentina. Informe 2013. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
www.cels.org.ar/common/documentos/CELS.%20Informe%202013%20%5Bcompleto%5D.pdf

CELS y MDRI. (2008). “La reforma de salud mental”, en Vidas arrasadas. Buenos Aires: Siglo
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www.cels.org.ar/common/documentos/mdri_cels.pdf

Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, 2014. “Boletín informativo N°2. Salud Mental,
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EUFAMI, et al. (2008). Guía internacional sobre salud mental para los medios de comunicación.
Madrid: FEAFES.
www.feafes.org/publicaciones/lexicon-2620/

Faculty of Social Sciences, University of Hong Kong (2005). From the Centre for Suicide Research and
Prevention. Hong Kong: Faculty of Social Sciences, University of Hong Kong.
www.csrp.hku.hk/WEB/eng/index.asp

FEAFES, 2008. Salud Mental y Medios de Comunicación. Guía de Estilo. Madrid: FEAFES.
www.feafes.org/guia-de-estilo-feafes/

Gould, et al. (2014). “Newspaper coverage of suicide and initiation of suicide clusters in teenagers in the USA, 1988-96: a retros-
pective, population-based, case-control study”, en Lancet Psiquiatry 2014. May 2, 2014. USA.

52
INADI. (2011). “Salud Mental” en Buenas Prácticas en la Comunicación. Informes para periodistas. Buenos Aires: INADI.
www.inadi.gob.ar/wp-content/uploads/2012/08/buenas_practicas_en_la_comunicacion_publica.pdf

Irish Association of Suicidology and Samaritans (2013). Media Guidellines for Reporting Suicide.
www.samaritans.org/your-community/samaritans-work-ireland/media-guidelines-ireland

Lorenzetti, Ricardo. (2009). “Salud mental, legislación y derechos humanos en Argentina”, en OPS/OMS, Salud
Mental y derechos humanos. Vigencia de los estándares internacionales. 65. Año 2009. Buenos Aires: OPS.

Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación. (2013). Comunicación responsable: Recomendacio-


nes para el tratamiento de temas de salud mental en los medios. Buenos Aires: Ministerio de Salud.
Presidencia de la Nación.
www.msal.gov.ar/images/stories/bes/graficos/0000000479cnt-recomendaciones-tratamiento-temas-
salud-mental-medios.pdf

Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación. (2014). “Información relacionada con suicidios: un instru-
mento para profesionales de los medios.” Buenos Aires: Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación.

Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación. (2011). Perfil epidemiológico del suicidio en Ar-
gentina. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Presidencia de la Nación.
www.fmed.uba.ar/depto/toxico1/articulos/20.pdf

OMS. (2000). Prevención del suicidio: un instrumento para profesionales de los medios de co-
municación. Ginebra: OMS.
www.who.int/mental_health/media/media_spanish.pdf

OMS. (2004). Promoción de la salud mental. Ginebra: OMS.


www.who.int/mental_health/evidence/promocion_de_la_salud_mental.pdf

53
Agradecimientos:
Esta Guía fue posible gracias a la intervención y participación de: Carlos Marrero (Radio Continental),
Marina Fontán (Canal 360), Mauro Calvagna (Canal 26), Daniel Navarro (Canal 9), Laura Orsi (APA),
Verónica Mora (APSA), Patricio Gómez Di Leva (Psicólogo y columnista de Canal 26), Marcela Diodati
(Psicóloga), Claudio Santa María (Médico y columnista de América TV), María Luisa Lerer (Psicóloga),
Andrea Demasi (Ministerio de Salud, Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones), Nora Cortiñas
(Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora), Eva Amorin (Defensoría General de la Nación, Unidad de
Letrados de Salud Mental), Felicitas Tedeschi (Prensa, Defensoría General de la Nación), Julia Contreras
(INADI), Luis Alen (Ministerio de Justicia y DDHH), Valeria Zapesochny (Ministerio de Salud de la
Nación), Leonardo Gorbacz (Redactor de la Ley de Salud Mental), María Pía Venturiello (Instituto
de Investigación Gino Germani), Dra. Ana Lía Kornblit (Instituto de Investigación Gino Germani),
Silvia Farone (UBA), Liliana Hendel (TV Pública), Alfredo Grande (Psiquiatra y psicoanalista), Tesy
De Biase (La Nación), Oscar Orquera (Radio América), Verónica González (TV Pública), Claudio
Bernardez (Coalición por una Comunicación Democrática), Carlos Boronat (Asociación de
Suicidología de Latinoamérica y el Caribe - Centro de Atención al Suicida), Héctor Basile (Red
Mundial De Suicidólogos), Diana Altavilla (Centro de Atención al Familiar del Suicida), Fernanda
Azcoitia (Centro de Atención al Suicida), Enrique De Rosa (especialista en Psiquiatría, Neurología,
Medicina Legal y Forense), Juan Pablo Cannata (Universidad Austral), Valeria Román (Clarín), Ana
Alas (América TV), Sol Guardia (América TV), Alejandra Maroto (Canal 9), Héctor Szmidt (Radio
Soberanía Nacional Berazategui), Analía Balián (TELAM), Fernando Alonso (TV Pública), Raúl Osvaldo
Lata (AM 1480 Sensaciones), Liliana Arias (Radio Nacional), Dirección de Fiscalización y Evaluación
de la AFSCA, Gerardo Averbuj (Ministerio de Educación), Gisela López (Canal 360), Lucas Laviana
(Radio América), Cristina Camaño, Guillermo Sordintairis, Noemí Zamora (FM “La Siglo de Morón”), Hugo
Krasnobroda (Diario Tribuno de Salta) y Alejandro Gomel (Radio Del Plata).

54
Violencias, clase social, edad y género desde el
enclave analítico del abuso mediático.
Autores:
Cilimbini, Ana Luisa [1]
Remondino, Georgina Lia [2]
Resumen:

En este escrito nos interesa reflexionar en torno a la violencia social y a los


medios masivos de comunicación (MMC), en relación con un grupo
poblacional específico y desde el clivaje interpretativo de la clase social y el
género. El objetivo general del Observatorio de Jóvenes, medios y TICs
(OJMyT) -dentro del cual se produce este trabajo- es el de estudiar las
imágenes “consolidadas” y “emergentes” que los MMC difunden y construyen
en torno a los/las Jóvenes. En particular, en esta presentación abordaremos
casos en que la prensa gráfica difundió información sobre mujeres jóvenes que
habían sido acusadas de matar a sus propios hijos.
Existen dos premisas interpretativas que orientan el análisis de esos casos: la
primera sostiene que existe una correspondencia naturalizada entre violencia y
pobreza, y que ésta se desplaza hacia una variedad de discursos, atravesando
de manera singular al discurso informativo que tematiza sobre lxs jóvenes.
Nuestro aporte, entonces, es interpretar esa singularidad y comprenderla a la
luz de las matrices discursivas sobre violencia/clase social/género que hoy se
actualizan en los discursos mediáticos sobre mujeres jóvenes sospechadas de
haber cometido infanticidio. La segunda premisa interpretativa sostiene que el
discurso informativo de los MMC puede operar generando “abuso mediático” al
construir sentidos negativos sobre sujetos y poblaciones; ello lo realiza de
manera recurrente instalando agendas y tópicos discursivos que cristalizan en
sentidos alterizantes y/o subalternizantes sobre comunidades y sujetos. Esas
cristalizaciones de sentidos operan no solamente con potestad normativizadora
de las poblaciones, sino también como regulador de subjetividades, de
prácticas, de espacios de hábitat y circulación, de políticas públicas, etc.
Estas dos premisas interpretativas orientan el trabajo de análisis del corpus
seleccionado (noticias ) y abordado desde las herramientas del análisis del
discurso.
I. Introducción

Las industrias culturales, en general, representan e instalan una variedad de


discursos e imágenes sobre los jóvenes que inciden tanto sobre las
subjetividades, como sobre los vínculos y las prácticas de estos actores y de la
sociedad en su conjunto. Algunos de esos discursos que ponen a circular sobre
los jóvenes se construyen y sostienen en la correspondencia naturalizada entre
violencia y pobreza.1 Esta relación poco problematizada impregna a diferentes
productos de las industrias culturales como: el cine, la televisión, la prensa
gráfica, los videojuegos, etc. Un ejemplo de cómo se condensa la relación
violencia/pobreza es posible identificar en la película estadounidense Here on
Earth (2000) -traducida al castellano como Aquí en la tierra- en la que uno de
los protagonistas del drama manifiesta: “violencia, violencia es el recurso de
los pobres”.2 En este caso particular vemos que la relación violencia/pobreza
se ve “fortalecida” desde el lugar del enunciador que profiere la frase ya que es
un joven estudiante rico, quien además se construye como el adversario de
otro muchacho caracterizado principalmente por su situación de pobreza. Este
es un ejemplo que ofrecemos como punto de partida desde el cual
problematizamos los discursos que las industrias culturales ponen a circular
sobre la relación jóvenes/violencia/pobreza, que es el tema central de interés
del presente trabajo.
En referencia nuevamente a las denominadas “industrias culturales”, una parte
central de las mismas la constituyen los medios masivos de comunicación que,
con su variedad de canales, formatos y géneros, representan uno de los rasgos
más sobresalientes de la sociedad actual. Los medios masivos de
comunicación revisten especial interés aquí dado que son esa rama de las
industrias culturales que ponen a circular de manera continua y cotidiana una
serie de materiales simbólicos que intervienen de manera diferencial en la

1
Decimos “algunos de estos discursos” porque existen otras representaciones como Ciudad de Dios
(Film-Brasil) , que al abordar la relación entre jóvenes / violencia / delincuencia /pobreza /
marginalidad, contribuyeron a resignificar la idea fuertemente enraizada en el pueblo brasileño de que
los derechos humanos eran/son “privilegios para delincuentes”. Para profundizar al respecto se puede
consultar el texto de Teresa Caldeira (2010) Espacio, segregación y arte urbano en Brasil.
2
Esta frase es una traducción propuesta por las autoras.
producción de los discursos sociales.3 Por ello, desde el año 2009, en el marco
del Observatorio de Jóvenes, Medios de comunicación y Tics de la Facultad de
Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba, venimos realizando el
relevamiento de noticias en la prensa gráfica de la ciudad de Córdoba con el
objetivo de estudiar los modos en que los medios de comunicación se refieren
a los jóvenes y difunden información al respecto.
La labor que venimos realizando al interior de este Observatorio se enmarca
en una problemática más amplia que es la de estudiar las imágenes
“consolidadas” y “emergentes” que se difunden, surgen y construyen en torno
a los Jóvenes. Para ello se tomaron dos categorías centrales de análisis que
fueron elaboradas en el origen de este Observatorio gracias a los antecedentes
ofrecidos por el Observatorio de Jóvenes, medios y comunicación de la
Universidad Nacional de La Plata. Esas dos categorías de análisis son las de
jóvenes como sujetos de violencia y jóvenes como objeto de violencia. Ellas
articulan la relación entre violencia y jóvenes como línea de sentido que ha sido
dominante en el discurso informativo de la prensa gráfica local. De los análisis
realizados hasta el momento por el Observatorio se desprende la premisa
interpretativa que guía a este trabajo. La misma sostiene que existe una
correspondencia naturalizada entre violencia y pobreza, y que ésta se desplaza
hacia una variedad de discursos, atravesando de manera singular al discurso
informativo que tematiza sobre los jóvenes. Nuestro aporte, entonces en este
trabajo, es interpretar esa singularidad y comprenderla a la luz de la propuesta
de Norbert Elías para pensar las bases del proceso de la civilización en
occidente y, en particular, las representaciones y “normalizaciones” de la
violencia al interior de dicho proceso. Consideramos que éste funciona como
horizonte de sentido socio-histórico en el que se gestan algunas de las
matrices discursivas sobre violencia/pobreza que hoy se actualizan o encarnan
en los discurso mediáticos contemporáneos sobre los jóvenes.

II

3
Para referir a las ramas de las industrias culturales tomamos la clasificación que ofrece Ramón Zallo al
diferenciar las siguientes: “las actividades preindustriales (espectáculos culturales de masas); la edición
discontinua (edición impresa, edición fotográfica, edición cinematográfica y sus variantes videográficas);
la edición continua (prensa escrita); la difusión continua (radio, televisión en sus variantes hertzianas,
cable y satélite) y los segmentos culturales de las nuevas ediciones y servicios informáticos y telemáticos
de consumo (programas informáticos, teletextos, videotextos, bancos y bases de datos)” (Zallo, 1988: 71).
Problematizar la asociación violencia/ pobreza implica reflexionar cómo en la
cultura occidental se han producido históricamente pautas generalizadas de
control y autocontrol de las emociones y de las pasiones. En su libro El proceso
de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas Norbert Elías
muestra que a medida que transcurre la Edad Media, se produce el monopolio
de la violencia física dentro de la sociedad estamental de la época. El
monopolio de la violencia física y la diferenciación de funciones dan lugar a la
represión de las pasiones, y ello está ligado a la vida cortesana y real.
“En estas sociedades, el individuo está protegido frente al asalto repentino,
frente a la intromisión brutal de la violencia física en su vida; pero, al mismo
tiempo, también está obligado a reprimir las propias pasiones, la efervescencia
que le impulsa a atacar físicamente a otro. Y las otras formas de la coacción,
que dominan en los ámbitos pacificados, modelan el comportamiento y la
manifestación de los afectos del individuo en el mismo sentido. Cuanto más
densa es la red de interdependencias en que está imbricado el individuo con el
aumento en la división de funciones, cuanto más extensos son los ámbitos
humanos sobre los que se extiende esa red y que se constituyen en una unidad
funcional o institucional con dicha red, tanto más amenazado socialmente está
quien cede a sus emociones y pasiones espontáneas, mayor ventaja social tiene
quien consigue dominar sus afectos y tanto más intensamente se educa a los
individuos desde pequeños para que reflexionen sobre los resultados de sus
acciones o de las acciones ajenas al final de una larga serie sucesiva de pasos”
(Elías, 1988/2009: 454).

En este sentido -tal como lo plantea el autor- el dominio de las emociones y el


autocontrol, en occidente, nace ligado a la sociedad cortesana. El análisis
penetrante que deja Elías nos permitiría inferir y comprender cómo se ha
generado una matriz discursiva de larga data, donde la violencia se vincula a
los sectores empobrecidos de la sociedad, ya que antiguamente los cortesanos
-al gozar de espacios pacificados- estaban “obligados” a la represión de las
emociones y de los instintos. La cortesía, los modales en la mesa, el manejo
del cuchillo, el autocontrol del cuerpo, habrían comenzado en este ámbito a
partir de una doble coacción tanto en el plano interno como externo al
individuo.
Ahora bien, en relación a dicho proceso histórico , propio de occidente y de la
Europa cortesana de acuerdo a lo planteado por Elías , es que interesa
preguntarnos qué elementos o componentes de esta matriz discursiva –donde
se asocia el dominio de las pasiones a los grupos cortesanos, y por una
operación de antítesis, la violencia queda ligada a los sectores en situación de
pobreza - están configurando los sentidos que difunde la prensa gráfica local
contemporánea sobre los jóvenes.
III
Para responder al problema aquí planteado, partimos de presentar el análisis
de una serie de noticias del matutino cordobés La Voz del Interior que, como
referenciamos anteriormente, resulta representativo de un relevamiento mayor.
A partir de la comparación constante y del muestreo teórico -propio de la teoría
fundamentada- exponemos dos casos considerados de gran valor para
describir las operaciones utilizadas por la prensa gráfica para “regular” el
discurso informativo en torno a los tópicos jóvenes / violencia /posición
socioeconómica. Desde este estudio de caso pretendemos producir
conocimiento situado en tensión con una teoría general producida para explicar
un proceso social mayor -siguiendo los tópicos propuestos para la elaboración
de Teoría Fundada o Fundamentada-, de allí nuestro anclaje con la
problemática de la regulación de la violencia en el proceso de civilización en
Occidente que propone Elías. En relación con los aspectos metodológicos,
tomamos el muestreo teórico en que “el investigador selecciona casos a
estudiar según potencial para ayudar a refinar o expandir teorías ya
desarrolladas” (Soneira, 2007: 156). Si bien la Teoría Fundamentada trabaja,
principalmente, con la entrevista como instrumento de recolección de datos -a
nivel metodológico, la literatura consultada- deja planteada la posibilidad de
utilizar otro tipos de técnicas (Soneira, 2007). Particularmente, en esta
investigación, recurrimos al análisis de noticias (documentos) mediante la
comparación constante y utilizando los aportes del análisis del discurso.

El caso S.:4 Del homicidio a la absolución


La noticia sobre una joven de veintidós años que “tiró al bebé a la basura” fue
publicada por primera vez 15 de junio de 2009, permaneciendo tres días en la
agenda del matutino La Voz del Interior, y volvió a ser noticia 30 de marzo de
2011 a raíz de la absolución de la acusada.

4
El caso será nombrado como “caso S.”. Tanto en los titulares como en el contenido de las noticias,
cuando se coloca una cita textual de la fuente, aquí sustituiremos al nombre propio de la joven implicada
con la referencia “S.*”.
La noticia ingresó con gran espectacularidad en la sección “Sucesos”5 del
diario, veamos el titular y volanta (antetítulo):

Horror en Nueva Córdoba


. Dio a luz y tiró al bebé a la basura: analizan si es homicidio
Quieren establecer si la criatura nació viva. La madre se encuentra internada

Como ya afirmamos, la información noticiosa está tratada con


espectacularidad, lo cual busca generar un alto impacto emocional. Un ejemplo
de ello es el uso del sustantivo “horror” en la volanta y que evalúa y valora
negativamente aquello sobre lo que se informa. Pero al mismo tiempo, el
enunciador establece una relación de duda con aquello que enuncia: tal vez no
sea homicidio. Ello debido a que la noticia debe ser presentada en tiempo
verbal potencial hasta que se caratule la causa, comuniquen los peritajes
oficiales y/o dictaminen los resultados; previo a ello, el caso no podría
caratularse desde la prensa como homicidio. No obstante, al plantear aquello
sobre lo que informa desde la incógnita, esa duda se intensifica en el primer
párrafo de la noticia, buscando generar incertidumbre:

“Ahora, se trata de comprobar si se trató o no de un homicidio.


Esto lo terminará de determinar la autopsia (…)”.

Dentro de las operaciones discursivas utilizadas para caracterizar a la joven,


destacamos que el diario la presenta desde dos rasgos centrales: la de ser
estudiante y por la ubicación de su vivienda, en el barrio Nueva Córdoba. Para
los lectores que no estén familiarizados con la cartografía de la ciudad de
Córdoba expresamos que es un barrio contiguo a la Universidad Nacional6 y
que los alquileres y las ventas de inmuebles están entre los más onerosos de la
urbe. De ello se desprende una posición socioeconómica que identifica a la
joven y una asociación con su rol de estudiante. Veremos más abajo que esto
último tenderá a construir una valoración elogiosa de la joven.

5
La sección “Sucesos” se denominaba hasta hace unos años “Policiales”; la distribución de la
información en secciones constituye una forma de etiquetamiento que responde a las grandes categorías
de pensamiento de la opinión pública, promoviendo elementos de juicio para la discusión y el debate en
el ámbito público (Cilimbini y otros, 2011).
6
Esta contigüidad entre la Universidad Nacional de Córdoba y el barrio Nueva Córdoba hizo que el
matutino diera por supuesto que era estudiante universitaria (ver edición 16/06/ 2009), pero en la edición
del 18 de junio al exponer el tipo de carrera que estudia, no se trata de un estudio universitario.
Respecto al hecho que se le imputa a la joven, en la construcción del mismo se
producen una serie de desplazamientos a nivel del discurso. Dura tres días en
agenda y es retomado después de 21 meses, en ese plazo temporal se
producen una serie de transformaciones y desplazamientos tendientes sobre
todo a clasificar o caratular al hecho:

Delito de homicidio (15/06) // Delito de aborto (16/06) // Delito de

Homicidio agravado por el vínculo (18/06/09) // Absuelta en el juicio por duda


insuperable (30/03/11)

En laEstas
información publicada en la edición del 18/06, se da a conocer la
identidad de la joven, que hasta ese momento había permanecido en reserva,
pese a ser mayor de edad y no haber amparos legales al respecto. En esta
misma edición se difunde la versión de S.* sobre la muerte del bebé y se
destaca que ésta que se contrapone a la interpretación que realiza el fiscal.
Esta última operación tiende a intensificar a la duda ya introducida la primera
noticia. Extractamos dos segmentos de la noticia:
“Sus allegados señalan que es una chica de clase media, muy
estudiosa e inteligente y que hizo la carrera de gastronomía sin
problemas. Sus padres aparentemente no estaban al tanto del
embarazo y ya arribaron a Córdoba, desesperados”.
A este fragmento se suma otro tramo de la información donde se
expresa: “S.* asegura que no dio a luz a una beba con vida, sino a
una criatura que estaba muerta y que no hubo ningún plan
premeditado”.

En el primer segmento informativo el sustantivo “clase media” funciona a nivel


del enunciado ofreciendo una evaluación positiva de la joven junto a los
adjetivos “estudiosa” e “inteligente”. De esta forma, se va construyendo una
imagen “elogiosa” de S.*, donde las valoraciones a través de los calificativos
tienen un lugar destacado.
A la vez, al optar por la estrategia de ceder la palabra a los implicados directos
en el hecho (a S.*, a su abogado defensor, a los amigos y familiares de la
joven, y al fiscal de la causa) el periódico busca producir un “efecto de
objetividad” al tomar distancia del hecho. Y, a través de citas indirectas -que
son atribuidas a la joven y que vuelven verosímil a la noticia-7, se polemiza con
el fiscal de la causa al argumentar que el bebé nació muerto. Estos significados
“nuevos” -que emergen a medida que ocurren los desplazamientos en el modo
de nombrar el hecho- están en coherencia con el “discurso de cautela” de los
jueces y del abogado defensor, y abonan el territorio para el desenlace que
tuvo el caso, atenuando con ello los debates y conflictos en la esfera pública.

El caso J.:
Este caso -que llamaremos en adelante “caso J.”8, y que trata sobre una joven
que mató a su hijo de dos meses- ingresó a la agenda de La Voz del Interior el
27 de diciembre de 2011. A diferencia del caso anterior, la noticia fue
encuadrada en la sección “Ciudadanos”, aunque calificada como “Homicidio”
desde la primera publicación. Esta ubicación en la sección más general del
diario se mantuvo a lo largo del tratamiento del tema, aunque sufriendo dos
desplazamientos.9 El primero se realiza en la segunda noticia cuando se
agrega un tercer término clasificatorio rotulando al homicidio como “infanticidio”.
Mientras que el segundo desplazamiento ocurre en la nota de octubre de 2012,
en la que desaparece la referencia al homicidio y se titula a la sección como
“Ciudadanos/bebé/condena”. Esta clasificación del caso mediante sustantivos
que referencian principalmente a la víctima y a su condición de infante -
“infanticidio” y “bebé”- es una operación que podríamos considerar constante y
dominante en el tratamiento que el diario hizo de este caso. Esa operación
discursiva es relevante por dos aspectos:
a- Por un lado, al ubicar la noticia dentro de la sección “ciudadanos” -que
otrora se llamara sección de “Información general”- se ofrece al hecho como un
caso socialmente relevante y dicha relevancia se justifica desde la condición de
niño o infante de la víctima. Esto se verá reforzado con la clasificación del caso

7
Se entiende que el que habla con la justicia y con la prensa es el abogado defensor de la joven.
8
Tanto en los titulares como en el contenido de las noticias, cuando se coloca una cita textual de la
fuente, al igual que en el caso anterior, aquí sustituiremos al nombre propio de la joven implicada con la
referencia “J.*”.
9
En la versión publicada por el mismo diario en su sitio web segmentado para la zona sur de la provincia
(área cuya ciudad más importante de referencia es Río Cuarto), hay otro desplazamiento pues el caso
pasó luego a ser identificado con el nombre personal de la joven imputada. Dejamos de lado las noticias
publicadas en ese segmento pues son ajenas al corpus de investigación, que ha sido delimitado por
aquellas notas presentadas en la versión on-line del sitio principal del diario.
como infanticidio y luego con el sustantivo “bebé” que se acopla a la sección.
En esta cadena de sentido, se valora al crimen contra el infante como un hecho
de mayor gravedad y relevancia respecto a otros homicidios y hechos
policiales, por lo tanto, el tema fue clasificado como de interés e incumbencia
pública. De allí también el tratamiento que, se verá más adelante, se hizo del
mismo.
b- En segundo lugar, la cadena de sentido anterior actualiza ciertas
representaciones sociales sobre la infancia y su relación con los adultos y la
naturaleza jurídica de la misma como un tema de especial incumbencia pública
por ser los niños considerados sujetos de derecho expuestos a situaciones de
vulnerabilidad y siempre bajo la tutela de un adulto y/o institución responsable.
De allí, y como se verá en detalle más adelante, que los dos tópicos
dominantes en la referencia al caso sean la condición de infante de la víctima y
el vínculo con el sujeto victimario, su madre; quien entonces ejercía el rol de
adulto responsable del niño. Estos dos tópicos estarán presentes tanto en la
clasificación de la sección del diario como en las titulaciones y en los
contenidos de las noticias. Un ejemplo de ello son los siguientes titulares:
Ciudadanos; homicidio
27/12/11 (corresponsalía)
Hallan muerto a un bebé en el techo de una vivienda
Ciudadanos/homicidio/infanticidio
28/12/11 (corresponsalía)
Estupor por el bebé estrangulado por su madre en Río Cuarto
Ciudadanos/bebé/condena
24/10/12 (corresponsalía)
Condena atenuada para J.*, la joven que ahorcó a su bebé

J.*, la madre imperturbable


Los titulares presentados arriba, además de condensar los tópicos que
vertebraron al tratamiento periodístico del caso, también permiten ilustrar otra
operación discursiva del diario para construir un “perfil” de la joven en cuestión.
En el titular del 27 de diciembre de 2011 y en el del 24 de octubre de 2012 se
puede observar que J* es referenciada desde su rol de madre de la víctima. El
enunciador destacó en este caso el vínculo entre el bebé y la joven, hecho que
-entendemos- podría generar un efecto de sentido de mayor impacto dado que
“desestabiliza” algunas representaciones sobre la maternidad y/o la progenitora
como sujeto de protección y cuidado, que vela por el bienestar del hijo. En ese
mismo sentido, al destacar su condición de madre, ya sugiere una figura
jurídica en donde el delito se considera más aberrante cuando éste es
agravado por el vínculo; operación ésta que atravesó a las 3 notas del caso y
que, sin duda, tenderá a generar un efecto de sentido más impactante cuando
refieren al “estupor” que el hecho habría generado.
En esta misma operación discursiva para referir a la joven se suman tres
caracterizaciones más: la primera es identificarla con su nombre propio, la
segunda es referir a la joven desde una actitud imperturbable ante los hechos
que son narrados por el periódico; la tercera refiere a su condición
socioeconómica, caracterizándola como una joven de escasos recursos.
Respecto a la primera operación, observamos que marca una diferencia
respecto al “caso S.”, puesto que la nota del 28/12/11 -publicada al día
siguiente del hecho- presenta a la joven con nombre propio y se refuerza esta
identificación con la edad, su condición de madre de dos hijos, el nombre
propio del bebé muerto, entre otros datos que, veremos más adelante, exponen
los detalles de su la vida personal. Esta operación se ve reforzada por la
estrategia por la que optó el diario al utilizar recursos paralingüísticos que
“muestran” a la joven con fotografías en plano medio y primer plano que la
identifican; en especial con su rostro y en la situación de estar esposada al ser
apresada y trasladada por la policía.
La segunda operación de caracterización es a partir de referir a una actitud que
el periodista clasifica como “imperturbable”. Esta característica es reforzada en
la misma edición del 28/12/11 con las mismas fotografías descriptas
anteriormente. Sin embargo en la nota del año siguiente -la última y en que se
informa que la joven recibe una condena atenuada de ocho años de prisión- se
ofrecen otras caracterizaciones de su actitud y sobre todo, de su personalidad y
estado psicológico al momento del hecho. Esto último en concordancia con los
resultados de los peritajes psicológicos y de la condena dictaminada. No
obstante, los elementos paralingüsticos la seguirán construyendo en relación
intertextual con la línea de sentido propuesta anteriormente, es decir, como una
joven cuyo rostro no muestra signos evidentes de conmoción emocional;
actitud socialmente esperable ante un hecho de violencia como el que la
implica. En este mismo sentido, la noticia se presentará casi como una
“crónica” del hecho en donde las acciones de la joven son descriptas
cronológicamente y con detalles que se centran en sus actos y actitudes
psicológicas ante cada suceso que se va desarrollando. Veremos más adelante
que dentro de esas acciones, atributos de personalidad y de sus actitudes
psicológicas que el medio destaca habrá un desplazamiento interesante en la
última nota, cuando la joven fue condenada. No obstante, ahora cabe destacar
que ella es caracterizada destacando la construcción de los hechos que
presentó a la policía y el momento en que ella se “quiebra” y narra otra versión
de los hechos, ello va introduciendo la idea de ciertas acciones premeditadas,
si no fueron para cometer el acto de violencia, lo fueron para ocultar el hecho.
Esto, a la vez, intenta surtir cierto efecto de impacto al narrar los detalles de
cada una de esas acciones, dando gran espectacularidad al hecho y
exhibiéndolo con detalle ante la opinión pública. Esta operación será constante
a lo largo del tratamiento del tema en todas las noticias publicadas en el diario,
pues desde la primera hasta la última nota reiteran y reconstruyen
insistentemente las acciones de la joven y los hechos que acontecieron.
Veamos algunos fragmentos:
Del 27/12/11:
La historia del secuestro. Su mamá había llamado a la Policía a
las 17.15 para denunciar que había desaparecido su pequeño hijo
Lautaro (…)
La joven declaró que lo había dejado durmiendo una hora y media
antes. Sostuvo ante los investigadores que al niño se lo sacaron
de la casa mientras ella estaba bañándose en una pequeña pileta
de lona en el patio (…)
Refirió que en un espejo de la vivienda alguien le había escrito con
un crayón: “Si no pagás la deuda no lo volvés a ver, zorra”. De
inmediato, se inició una intensa búsqueda, pero a los policías no
les “cerraba” la hipótesis de un secuestro (…)
La chica se quebró y largó que el cuerpito estaba en el techo”,
confió una alta fuente de la investigación (…).

Del 24/10/12:
La joven, que también es madre de una pequeña nena, primero
denunció que le habían secuestrado al bebé, luego intentó culpar
a una amiga de su pareja y, finalmente, se halló el cuerpito del
nene sobre el techo de su casa (…)
La joven habría ahorcado a su bebé con una media de fútbol de
Cristian Angeli, el papá del pequeño, que también tiene 20 años.
La parejita vivía junto a la casa de los padres de Cristian, quienes
los ayudaban a cuidar a los niños (…)
… la puerilidad de lo que hizo tras advertir los efectos, como la
simulación de un secuestro y un mensaje en el espejo escrito con
delineador (“Decile a tu marido que pague, sorra”) (…).

En resumen, podría interpretarse que estos adjetivos que la caracterizan como


un sujeto inconmovible y los elementos paralingüísticos que la muestras
esposada junto a la policía, expuesta a la prensa e incluso en primer plano,
funcionan como una especie de “escarmiento público”; hecho que se refuerza
por la relación intertextual con la sección de interés general, en la que -como
analizamos más arriba- fue ubicada la nota. Esta idea del “escarmiento” se
sostiene tanto desde los elementos analizados anteriormente como desde la
introducción de la voz de otros actores implicados que refuerzan la idea de que
ella debe cumplir una condena; aun cuando la voz de la propia familia
introduzca el lugar del “desconcierto” por el hecho y la duda por las causas”
que podrían haberla llevado a matar al niño. Estas dudas y desconciertos serán
tomadas por el diario para presentar la voz de la familia, aunque las
acompañarán de la idea de una condena posible proferida por la misma familia
de la joven. A diferencia del caso anterior, ésta será una sugestiva línea de
sentido para presentar el caso de la joven J.*. Veamos un fragmento de ello
expuesta en la nota del 28/12/11 y que condensa de manera estas ideas del
escarmiento y de las características de la joven, y que tiene especial efecto de
impacto dado que el enunciador es alguien implicado afectivamente con la
víctima, el padre del bebé:
“Me gustaría hablar con ella, ver por qué lo hizo, qué la llevó a
hacer eso. Ella es fría, cerrada, tiene carácter fuerte. A mi otra hija,
de un año y medio, ahora no quisiera que la vea. Que espere a
cumplir con lo que tenga que cumplir. Porque esto no fue un
accidente. No sé qué le pasó, no entiendo nada, me mató, nos
destrozó a todos”, agrega Cristian, acompañado por su madre.

El tercer elemento de caracterización de la joven es la referencia a sus


condiciones de vida o a su posición socioeconómica. Sin duda, éste es uno de
los componentes más destacados en la construcción del perfil de la joven y que
reviste especial valor heurístico para nuestro trabajo. En este punto del análisis
nos interesa destacar que también existe un desplazamiento en el tratamiento
que la notica hace del hecho como del perfil de la joven y que, como
sostendremos en las conclusiones, pese a ello siempre se recupera cierta
matriz discursiva que naturaliza la relación entre pobreza y violencia.
En este punto, vale decir que las referencias a las condiciones de vida
socioeconómicas de la joven son construidas utilizando componentes
lingüísticos como elementos paralingüísticos. Las primeras imágenes ofrecidas
del hecho el 27/12/11 son centrales en esta línea de sentido dado que se
ofrecen fotos de la vivienda de la joven. Al publicarse la imagen de la fachada
posterior y del patio de la casa se intenta construir una escena de la intimidad
de la casa y no de su faz pública, como podría ser el frente de la misma. En las
fotos se observan elementos propios de los niños -carritos, juguetes-, otras
mujeres de la casa, otros bebés y las condiciones de los bienes materiales
como del estado general de la casa. Ello fue acompañado por el epígrafe que
decía: “Conmoción. La criatura fue encontrada en esta humilde vivienda (La
Voz)”.
A su vez, a nivel del contenido, se observa un interesante desplazamiento que
pasa de destacar las condición de escasos “recursos socioeconómicos” de la
joven y su familia a caracterizarla desde la condición de escasos “recursos
simbólicos” (lingüísticos, psicológicos) de la joven. Este desplazamiento, si bien
pasa de centrarse en una variable socioeconómica para refería a la joven a una
variable psicológica e individual, refuerza la idea de que la pobreza no es
solamente material sino también de capitales simbólicos y sociales; lo cual
actualiza la matriz de sentido antes problematizada con la frase que expresa
“violencia, violencia es el recurso de los pobres”. Esta última operación se
presentará recién en la última nota del caso cuando la joven es condenada, y
ello en concordancia con los argumentos sostenidos por el jurado que le dio
una condena “atenuada” valiéndose de los peritajes psicológicos. En esta
última caracterización se destacarán ese desplazamiento hacia una mayor
descripción de las características psicológicas de la joven y de sus escasos
recursos simbólicos, pero sosteniendo con ello el lugar del escarmiento social;
pese a esas características psicológicas que pasan de la simple “madre
imperturbable” o “celosa” que desconcertó a su entorno familiar a la joven que
“podría haber resuelto” sus problemas si no fuera por su pobreza
socioeconómica y simbólica. Los fragmentos que ofrecemos a continuación
condensan esta idea.
24/10/12
“Finalmente le dieron una pena atenuada, el jurado ha tomado un
término intermedio. De todos modos se trata de un hecho
lamentable, sólo queda dolor y familias destruidos. Esperamos que
en estos años Jésica sea tratada y pueda criar a su otra hija”, dijo
Bossio.
“Si ella estaba pasando un problema de celos o de agotamiento
por los niños, hablando podría haberlo resuelto, pero ella tiene una
personalidad esquizoide, pocos recursos cognitivos o
intelectuales, una dependencia de la familia de su pareja y una
carencia de lenguaje”, explicó el perito (…)
… Explicó que la puerilidad de lo que hizo tras advertir los efectos,
como la simulación de un secuestro y un mensaje en el espejo
escrito con delineador (“Decile a tu marido que pague, sorra”) es
parte de su personalidad, y que aún podría determinarse que
Moreno cursa una patología psicótica.

IV
A modo de cierre, queremos referenciar brevemente que el análisis
comparativo de los casos desarrollados hasta aquí nos permite sostener que
existe una diferencia cardinal en el tratamiento que este medio realizó de los
mismos y que la razón reside principalmente en esa matriz de sentido que
orienta históricamente a los discursos sobre violencia y pobreza. Esta matriz
“normaliza” la relación pobreza/violencia extirpando la asociación de hechos y
actos de violencia con sujetos que poseen medios de coacción y de autocontrol
de las emociones y las pulsiones. Un ejemplo claro lo constituyen las noticias
publicadas sobre los veredictos de cada uno de los juicios. En el caso de S.*, la
joven caracterizada como de clase media, ella es representada en un gran
desequilibrio emocional producido tras los hechos, mostrándola arrepentida y
en un preocupante estado de angustia y desamparo afectivo. Mientras que, por
su parte, J.* -la joven caracterizada como de escasos recursos
socioeconómicos y simbólicos- es representada a lo largo del tratamiento de
las noticias como una joven celosa, impermutable, incapaz de autocontrol de
sus impulsos; esto último destacado incluso con un subtítulo dentro de una de
las noticias. Es desde esta diferencia cardinal que argumentamos que en estos
discursos mediáticos opera esa matriz de sentido que diferencia a los actos de
violencia según estos acontezcan en el seno de la vida privada de un sector u
otro de la población. De allí también que en el caso de la joven de menos
recursos se “exhiban” y reconstruyan los detalles de su condición de vida, de
sus actos y de su entorno, en una operación que refuerza esta idea de que “la
violencia es el recurso de los pobres”. Es en este sentido que también hayamos
un tratamiento diferencial en las noticias pues en el caso de S.* las condiciones
de existencias de la joven son referenciadas con mucho menor detalle y
exposición de ella y de su entorno. Los escasos relatos sobre su condición
socioeconómica se hacen presentes para construir una imagen elogiosa de la
misma y también, a diferencia con el caso anterior, para referenciar a cierta
situación de desamparo familiar que habrían vuelto vulnerable a la joven. Esta
diferencia en los modos de exhibición de la vida de los sectores pobres
respecto a los de mayores recursos es una operación discursiva normalizada
por aquello que es “decible” al interior de esta matriz de sentido destacada por
Elias y que en la actualidad regula también “lo decible” y “lo no decible”
respecto a la relación violencia/pobreza.

Bibliografía
CILIMBINI y otros (2011) “Jóvenes noticiables y jóvenes velados. El discurso
de la La Voz interior sobre los jóvenes” en Castro, Infantino y Villa (comps.)
Culturas juveniles. Disputas entre representaciones hegemónicas y prácticas.
RENIJA, NOVEDUC; Buenos Aires.
ELIAS, Norbert (1988/2009) El proceso de la civilización. Investigaciones
sociogenéticas y psicogenéticas. Fondo de Cultura Económica, México.
SONEIRA, Abelardo J (2007) “La Teoría fundamentada en los datos (Grounded
Teheory) de Glaser y Strauss” en Vasilachis (coord.) Estrategias de
investigación cualitativa. Gedisa. Buenos Aires.
ZALLO, Ramón (1988) Economía de la comunicación y la cultura. Akal, Madrid.
EL ABUSO MEDIÁTICO Y LAS VIOLENCIAS “DESDE EL
BARRIO”

Ana Cilimbini,
Georgina Remondino,
Cristina Petit.1

Semblanzas de un itinerario.
En el Observatorio de Jóvenes, medios y TICs de la Facultad de Psicología de la
Universidad Nacional de Córdoba, desde hace casi una década, relevamos noticias
referidas a jóvenes en la prensa gráfica local.2En esa labor, hacia el año 2013
observamos en el discurso de los medios gráficos la permanencia de noticias que
referían a un barrio particular de la ciudad de Córdoba y a los jóvenes de ese barrio,
asociándolos a situaciones de violencia(s) y/o muerte(s).3
Estas pesquisas nos llevaron a preguntarnos por la incidencia que los discursos de los
medios de comunicación producían a nivel de las subjetividades en la comunidad del
barrio M.A. Ante esta pregunta, una premisa interpretativa orientó nuestras indagaciones
posteriores; la misma fue construida considerando la información producida en nuestros
trabajos de campo y en base a las lecturas teóricas sobre los medios de comunicación.
Esa premisa nos permite afirmar que los discursos

1
Las autoras son docentes-investigadoras de la Universidad Nacional de Córdoba y realizan las tareas que
han dado origen a esta publicación en el marco del Observatorio de Jóvenes, medios y TICs de la Facultad
de Psicología de esa casa de estudios.
2
Esta actividad la realizamos en el marco de distintos proyectos de investigación subsidiados por la
Secretaría de Ciencia y Tecnología (SeCyT-UNC) desde el año 2009, pero destacamos que los
relevamientos realizados para este artículo fueron la resultante de dos proyectos llevados adelante entre el
año 2014 y 2017.
3
Denominaremos al barrio con la sigla M.A. para resguardar la identidad de las personas involucradas en
las noticias y en el trabajo de campo y que pudieran llegar a ser aludidas en el presente artículo. M.A. es
un barrio urbano de la ciudad de Córdoba que cuenta con sectores poblacionales en situación de pobreza;
en algunos sectores hay escasa o inexistente infraestructura de agua, luz, sistemas cloacales y desagüe.
Para analizar cómo se desenvuelve la cotidianidad de estos habitantes y el contexto inmediato de los
relatos de las entrevistas, dejamos de lado los enfoques que observan estas condiciones en términos de
vulnerabilidad; pues adherimos a la propuesta que centran su reflexión en los recursos y estrategias que los
habitantes de barrios “pobres” despliegan en sus rutinas, con mayor o menor creatividad. Esta perspectiva
de análisis desestima el estudio basado en las «carencias» de la población, pues considera que se trata de
una operación que se vuelve en sí misma una nueva violencia epistémica, ya que desconoce saberes y
prácticas de esas poblaciones y que se despliegan como recursos “otros”, para el desarrollo de la vida
cotidiana.
informativos que hemos analizado operarían fragmentando el tejido social, dificultando
el lazo social al interior y por fuera de la comunidad de M.A.; y lo hace mediante la
publicación reiterada de noticas cargadas de operaciones discursivas estigmatizantes y
negativizantes sobre sus jóvenes y sobre el barrio.
Para comenzar a dar respuesta a nuestra pregunta y “poner a funcionar” la premisa
interpretativa, adoptamos como punto de partida el análisis de noticias difundidas sobre
el barrio M.A. por La Voz del Interior (LVI) en su versión on-line durante el período
2013-2017. A la vez, realizamos un trabajo en terreno con entrevistas y observaciones
participantes y no participantes a pobladores del barrio M.A. y a referentes de
organizaciones estatales y no estatales que allí existen. El objetivo de las entrevistas fue
conocer los sentidos que los pobladores del barrio ponían a circular respecto a sus
propias condiciones de vida y, en particular, sobre sus “lecturas” acerca del tratamiento
que LVI realiza de esa comunidad en sus publicaciones. La documentación en terreno
consistió en mapear discursos y prácticas de sujetos e instituciones sociales y políticas -
gubernamentales y no gubernamentales- que se despliegan en la comunidad forjando el
entramado social del barrio. El relevamiento nos permitió caracterizar a ese entramado
con visibles condiciones de vulnerabilidad y de fragmentación en el tejido social.
Además, nos permitió identificar que, en ese fragmentado lazo social, existe una escuela
pública de nivel medio que tiene un rol clave -como es de esperar- en la construcción de
subjetividades de su comunidad y -con especial relevancia- en la articulación de la vida
de los jóvenes de la zona y del barrio en general.4
A partir de ese camino recorrido, en este artículo desarrollaremos las aristas de nuestra
premisa interpretativa deteniéndonos en algunas huellas de nuestro trabajo de campo
que muestran el funcionamiento de esa premisa; lo haremos desde el análisis del
discurso informativo seleccionado y desde el estudio de los efectos de sentidos que éstos
tendrían en las subjetividades y en la constitución del lazo social en esta comunidad.
Nuestro objetivo es mostrar la potencialidad de dicha premisa y de una categoría
analítica que hemos creado para comprender el funcionamiento de los discursos sociales
en el entramado social; nos referimos a la categoría abuso mediático. Alentamos
entonces a que ambas -premisa y categoría teórica- puedan aplicarse a otros corpus,
géneros discursivos y “lecturas” que realizan otras comunidades; lo cual posibilitaría
poner en movimiento los potenciales y límites de las mismas.

4
Una versión previa de este artículo fue publicada en las memorias de las XXI Jornadas de la Red
Nacional de Investigadores en Comunicación, San Juan, 2017.
El abuso mediático.
Como decíamos anteriormente, al referir a los medios de comunicación y a la
constitución del lazo social, hemos elaborado una categoría con potencia heurístico al
interior de la premisa interpretativa que orientó nuestro trabajo; a esta categoría la
denominamos abuso mediático. En relación a ella primero diremos que identificamos a
este tipo de abuso como una forma específica de violencia social que tiene como
contexto los relatos de los medios de comunicación que circulan cotidianamente en el
espacio público. Esos relatos pueden operar desde el discurso informativo o desde otros
géneros discursivos presentes en los medios de comunicación; en el caso analizado en
este artículo, nos restringimos al discurso informativo.
Un antecedente previo de la categoría de abuso mediático lo constituye la “Ley de
Violencia contra la mujer (Ley Nº 26.485)”, que tipifica distintos tipos y modalidades de
violencias que pueden padecer las mujeres. En ese marco se caracteriza a la violencia
mediática como: “publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través
de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o indirecta
promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine,
deshonre, humille o atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la
utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas,
legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores
de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres” (Ley Nº 26.485, Art.
6º, inc. “f”). Al respecto primero diremos que en ella prevalece una perspectiva de
género y que la ley abarca distintos tipos de discursos y de géneros discursivos, mientras
que nuestro interés se centra en identificar formas de funcionamientos de un tipo de
violencia particular que ejercen los medios en general y que puede minar el sentimiento
de pertenencia o ligamento de un grupo o comunidad, ya sea que esté constituido sólo
por mujeres o por una mayor diversidad de identidades sexuales. Para nosotros, el abuso
mediático se enmarca en una forma específica de “violencia social” o de violencia de
origen transubjetivo. Para Isidoro Berenstein (2000) existen distintos espacios mentales
en los que habita la violencia y donde es posible que una violencia tenga su origen.
Estos espacios mentales son el individual (intrasubjetivo), el vincular (intersubjetivo) y
el social (transubjetivo). Precisamente en este último espacio es donde ubicamos al
abuso mediático, pues los medios masivos de comunicación tienen el
potencial de difundir discursos sociales en una trama sinérgica interdiscursiva e
intertextual, con gran capacidad de cobertura y pregnancia en relación a otros discursos.
En segundo lugar, si bien esta ley refiere a cualquier medio masivo de comunicación y
no distingue géneros discursivos, cuando aquí optamos por hablar de abuso mediático,
estamos enunciando un tipo de violencia que se realizaría desde un género discursivo
particular: el discurso informativo materializado en noticias. Para comenzar a
desentramar la complejidad del discurso informativo, en principio podemos decir que
remite a la descripción de ciertos “acontecimientos reales”5o, si se prefiere, el discurso
remite a una situación extradiscursiva, a la que se accede mediante el lenguaje y el
sentido. Así, la problemática de lo verdadero, de lo falso y de la referencia, emerge con
fuerza. Se han propuesto numerosas nociones para superar esta dificultad, como por
ejemplo la de verosímil (modo de relación del enunciado con la realidad). Entendemos
que esta última noción es insuficiente porque sólo considera aspectos del enunciado,
dejando fuera a la enunciación, que también interviene en la evaluación de un discurso
para ser considerado creíble. En este sentido, explicita Verón: “conviene no separar el
concepto de “enunciación” del par de términos enunciado/enunciación” (2004: 172).
Retomando de manera sucinta las contribuciones del autor: el enunciado corresponde al
orden de lo que se dice y la enunciación a las modalidades del decir. Entonces, de lo que
se habla (tema) y dice del tema, y cómo se lo dice, surge la creencia en el discurso. Así,
el efecto de verdad se origina en la creencia en el discurso, y es parte del efecto de poder
del discurso (Verón, 2004). En términos sencillos diríamos: porque lo creemos “es
verdadero” y no al revés.
En esta línea de pensamiento, Bitonte entiende que: “el problema de la referenciación
está asociado al problema de la verdad, no en los términos que planteaba la lógica
formal sino en términos de operaciones de validación. Entonces, dado que un mismo
enunciado puede ser verdadero o falso en distintos contextos, la cuestión no es cuál
enunciado es verdadero o falso sino a través de qué operaciones se valida” (2011: 15).
A su vez, es el propio Verón quien advierte que la lectura del analista, es un caso
particular de lectura puesto que “sufre la mediación de su método y de los instrumentos
que aplica a las superficies discursivas. Esta mediación afecta el discurso analizado en

5
Sabemos que el «acontecimiento real » es una construcción producto de un proceso de semantización
discursiva y que variará según el medio (Verón, 2004). El análisis de dos semanarios argentinos llevará a
Eliseo Verón a escribir los siguiente: “La hipótesis de base supone que el acontecimiento real, que es el
tema del que hablan tales discursos, constituye una suerte de invariante referencial que nos permite
atribuir las diferencias identificables en el nivel textual a diferencias en el proceso de semantización (es
decir, a distintas operaciones discursivas de naturaleza semántica)…” (2004: 71).
su poder: hay un fenómeno de poder-creencia que es propio del consumo y que el
analista destruye” (2004:55). Esto último que expresa Verón interesa, para la categoría
abuso mediático que estamos planteando, porque cuando abordamos reconocimiento
(recepción), “las lecturas” con las cuales nos encontramos en el trabajo en terreno son
realizadas desde la consideración que existe una relación de transparencia entre lenguaje
y realidad, y entonces, el “efecto de sentido”, el fenómeno de poder-creencia tiene
aspectos insospechados, que no sólo se inscriben y encarnan en nuevos discursos sino
también en comportamientos. En función de lo antes dicho, ya que la categoría “abuso
mediático” cumple una función heurística en el marco de un caso de estudio, vamos a
restringir su uso al discurso informativo analizado, pero no desconocemos que por su
potencial -como ya expresamos- podría ampliarse a otros géneros discursivos presentes
en los medios de comunicación.
El análisis de la incidencia del discurso informativo en el entramado del barrio M.A,
tiene como referencia teórica-metodológica una problemática más amplia y de larga
data; y que Culioli sintetiza bien cuando se refiere a las investigaciones sobre el lenguaje
como actividad. Es decir, en el engendramiento de cualquier discurso6-en nuestro caso
se trata como ya dijimos de discurso informativo- hay actividades de representación, de
referenciación y de regulación entre sujetos (Culioli, 2010). Es a partir de estas
actividades que se genera el sentido de “algo”, y se completa, al ser reconocido por
otros como interpretable. Culioli entiende por sentido(s) “en primer lugar [es]
desencadenar en el otro una representación. Representación que será eventualmente
externa, y se manifestará entonces mediante una conducta determinada, o que podrá ser
interna, por ejemplo en forma de un juicio al que usted sólo tendrá acceso
de manera mediata, inducida. Entonces, es lo que le permitirá representar y actuar sobre
6
Culioli no usa la palabra «discurso» sino “enunciado” y “enunciativo”. Y sobre este último concepto
explica, que es un constructo teórico: “uno tiene que construir una unidad abstracta, que está más acá de lo
que se dice, que es un enunciable, y que esta unidad lo que está sumergido en un sistema de referencia
intersubjetivo, con un sistema de referencia necesariamente en relación al espacio- tiempo, a la posición de
los sujetos, etc. Y en este caso también había que encontrar una designación para esta relación entre un
enunciable y un enunciable situado, que se vuelve así un enunciado” (Culioli, 2010: 23). Y sobre el
enunciado agrega en otro tramo del escrito: “El enunciado es una configuración de marcadores , que son a
su vez huellas de operaciones, es decir , que es la manifestación de fenómenos mentales a los cuales no
tenemos acceso , y de los que nosotros los lingüistas sólo podemos dar una representación metalingüística
, es decir, abstracta” ( Culioli, 2010: 24) . Podemos señalar dos cosas a partir de lo expuesto: 1) La
cercanía del pensamiento de Antoine Culioli con Eliseo Verón , creemos que esta línea de filiación y
préstamos son “consecuencia” de la vinculación académica entre Verón y Culioli , ya que este último fue
director de tesis doctoral de Eliseo Verón (veáse el texto de Sophie Fisher: “Eliseo Verón allá lejos y hace
tiempo…” en Revista Estudios Nº 33, Enero-Junio 2015). 2) Para profundizar sobre la noción de
«operaciones» véase el excelente artículo de María Elena Bitonte titulado: “Tres aportes a la noción de
operaciones: Verón, Fisher, Goodman” en Figuraciones Nº 6, Revista de teoría y crítica de arte, (IUNA),
diciembre de 2009.
el mundo, incluido usted mismo, y sobre otros sujetos” (2010: 31). Nos interesa aquí
destacar cómo las representaciones van más allá del lenguaje verbal y adquieren
materialidad en comportamientos (gestos, actitudes, acciones) y -entendemos- que a
esto se refiere Culioli cuando dice “actuar sobre el mundo”. Entonces, reflexionar sobre
la producción de sentido y su “encarnadura” en acciones, permite articular con otros
campos de estudios -a través de otras lecturas y desde un lugar de cruce disciplinar
respecto a cómo opera el discurso de los medios de comunicación en el fenómeno
denominado abuso mediático.
En tercer lugar, respecto a este fenómeno, también diremos que el discurso informativo
analizado (corpus) que tematiza sobre el barrio M.A. opera construyendo sentidos a
partir de la nominación, clasificación, selección de atributos negativos, cuantificación,
construcción de índices de espacio-tiempo que permiten identificar situaciones
singulares y sujetos, relaciones intertextuales, entre otras. Estas operaciones permiten
dar cuenta de procesos de estigmatización, negativización y alternización y/o
subalterización de ciertos grupos poblacionales. Esos procesos “negativos” facilitarían
socavar los sentidos de pertenencia de los sujetos a sus comunidades y potencialmente
podría incidir de manera conflictiva en sus propias identidades, en los vínculos de
pertenencia a una comunidad, en sus relaciones y lazos sociales y, finalmente, en sus
subjetividades e imágenes de sí mismos. Retomamos en este punto a Berenstein cuando
afirma que: “Desde el punto de vista social diré que la violencia incluye el arrasamiento
del sentimiento de pertenencia de un conjunto de sujetos o parte de la comunidad por
parte de otro conjunto o parte de la misma comunidad. La violencia transubjetiva
originada en lo socio-cultural atraviesa a los vínculos interpersonales y al propio Yo. El
intento es hacerlos dejar de pertenecer, lo cual incluye su traslado súbito, expulsión o
matanza” (2000: 260). Berenstein agrega como formas del despojo de la subjetividad y
de lazos sociales: al abuso económico, religioso, la pérdida de fuentes laborales y, desde
el punto de vista que proponemos en este libro, agregaremos a esas formas de despojo -
que funciona en las sociedades contemporáneas- al abuso mediático.
En cuarto lugar, continuaremos diciendo que el abuso mediático también se caracteriza
por la publicación de noticias con regularidad y reiteración sobre temas que son
tratados con cierta redundancia de sentidos negativos sobre una persona o un grupo
poblacional, cualquiera fuera éste. Recurriendo a la desvalorización, a la negativización,
y/o alternización y subalterización mediante distintas operaciones discursivas que, junto
al efecto de reiteración más o menos regular de la noticia, termina poniendo a circular
sentidos recurrentes sobre poblaciones/sujetos deseables y poblaciones/sujetos
indeseables. En este punto creemos importante destacar ciertas características de los
medios de comunicación y que la prensa gráfica comparte respecto a la capacidad de
agencia de los medios masivos de comunicación; ésta se despliega mediante la
capacidad que poseen para generar imágenes pregnantes en la sociedad respecto a
temas, sujetos y poblaciones. Esta dimensión política de los discursos mediáticos
contribuiría a la cristalización de representaciones, legitimando clasificaciones de
sujetos, territorios y poblaciones. En coherencia con lo expuesto, sostenemos que los
medios de comunicación mediante ciertas operaciones discursivas tendrían la capacidad
de crear barreras simbólicas entre poblaciones -clasificando poblaciones y territorios
abyectos- y ello contribuiría a generar una mayor fragmentación del entramado social y
desligamiento en los vínculos.7
Para resumir estos cuatro aspectos desarrollados hasta aquí sobre las características del
abuso mediático diremos entonces que opera a través del discurso informativo de los
medios de comunicación -aunque ello podría generalizarse a otros géneros discursivos-,
construye sentidos negativos sobre sujetos y poblaciones, y ello lo realiza de manera
recurrente instalando agendas y tópicos discursivos que cristalizan en sentidos negativos
-y/o alterizantes y subalternizantes- sobre esas comunidades y sujetos. Esas
cristalizaciones de sentidos finalmente operan con un poder epistémico para hacer
conocer poblaciones por aspectos o características con valoraciones negativas. A su vez,
legitiman ciertas clasificaciones de los sujetos y de las poblaciones, y de ese modo
podrían contribuir a crear barreras simbólicas entre poblaciones, sectores sociales y
sujetos en el seno de los discursos sociales. Por último, ese poder de nombrar y
clasificar dificultaría la posibilidad de lazo social en los sujetos y grupos poblacionales
objeto del abuso mediático creando o aumentando malestares preexistentes, vulnerando
sentidos de pertenencia, violentando vínculos, etc. Podríamos decir entonces que, en ese
sentido, operaría no solamente con potestad normativizadora de las poblaciones, sino
también como regulador de subjetividades, de prácticas, de espacios de hábitat y
circulación, entre otros.
Hasta aquí hemos presentado esta categoría que para nosotros reviste gran valor
interpretativo. A continuación vamos a mostrar algunos de nuestros recorridos para la
7
Las operaciones señaladas en los ítems tres y cuatro.
construcción de esta categoría y aquellas aristas que nuestro trabajo de campo está
mostrando.

Dimensiones de la categoría de abuso mediático desde un caso de análisis.


Iniciaremos este apartado analizando el tratamiento periodístico que la prensa gráfica
capitalina realizó cuando tematizó sobre los habitantes de M.A. Expondremos
fragmentos representativos de noticias que ilustran -a nuestro entender- el fenómeno de
abuso mediático.
Las noticias -extraídas de la versión on-line de La Voz del Interior- constituyen
particulares configuraciones discursivas que el periódico pone a circular en torno al
barrio M.A y los jóvenes. Al mismo tiempo, articulamos el análisis con “gramáticas” de
producción más amplias, como el tópico de la inseguridad, que forma parte de la agenda
de la mayoría de los diarios argentinos.

Fragmento Noticia Nº 1:
“El barrio M.A (*), en la zona norte de la Capital provincial, sigue siendo un hervidero
de furia y violencia. A pesar de que la Policía de Córdoba copó la zona con efectivos y
móviles, graves episodios se volvieron a registrar en las últimas horas” (La Voz,
30/04/2013) (*) El nombre del barrio fue cambiado.

Aquí vemos que se designa al barrio como un “hervidero de furia y violencia”. Estos
subjetivemas no son puramente nominativos sino que contienen una fuerte evaluación de
la comunidad y, al mismo tiempo, jerarquizan la información sobre la imposibilidad de
detener o frenar los hechos de violencia social ocurridos en el barrio M.A. De acuerdo a
la noticia difundida, esta situación no es nueva (“sigue siendo”), lo que es presentado en
el texto como un rasgo constitutivo del barrio M.A. Se enfatiza en el texto que la
presencia policial (“[que] copó la zona”) no puede contener las situaciones de violencia
generadas en el barrio. Estos aspectos seleccionados (violencia en estado de ebullición)
son presentados, como ya expresamos, como características indelebles del barrio; lo
cual tiende a estabilizar los sentidos negativos sobre la población que es “tema de la
noticia”. Es decir, que fija -a lo largo del tiempo por medio de la reiteración y
redundancia- las asociaciones entre el barrio y los hechos de violencia presentándolas
como inalterables, construyendo una temporalidad con situaciones que se perpetúan. En
consecuencia, uno de los efectos de sentido propuesto en el texto es que «el hervidero
de furia y violencia» es permanente y ocurre todo el tiempo (“sigue siendo”; “se
volvieron a registrar”; “en las últimas horas”).
A continuación, veamos otro fragmento de una noticia publicada en el año 2013:

Fragmento Noticia Nº 2:
De 2004 a 2013 M.A (*)
18 MUERTES VIOLENTAS DE JÓVENES DE UN MISMO COLEGIO En
algún momento de sus vidas, transitaron las aulas del Ipem DD (**)/ los hechos se
registraron entre 2004 y la actualidad / 13 de las víctimas fallecieron por heridas de
armas de fuego, 4 en siniestros viales y 1 se ahogó / en los últimos días hubo dos
crímenes. (La Voz, 28/04/13)
(*) (**) Nombres del barrio y colegio fueron cambiados.

Vemos aquí que información visibiliza las muertes de manera cuantificada, anónima y
espectacular. En la nota los jóvenes no son enunciados como “estudiantes” miembros de
una comunidad educativa, sino como “sujetos en tránsito”, colocándolos en una
posición social ubicua y difusa dentro del sistema educativo y para el conjunto de la
sociedad. Con ello realiza una operación epistémica que recae sobre los jóvenes del
barrio, en cuanto los torna cognoscibles para el conjunto de la sociedad a partir de
hechos de violencia y asociados a una institución educativa en particular. Esa asociación
entre los jóvenes y la escuela como “hábitat natural” de estos sujetos opera alterizando
aquellos jóvenes del barrio que no están institucionalizados y que quedan bajo ese halo
de lo incognoscible. Quienes son identificables por haber transitado por esas aulas del
IPEM DD, en esta nota son presentados de forma anónima y alimentan una estadística
elaborada por el diario.
Otro aspecto relevante en esta noticia es que la propia información aportada por el
diario, panea un período de nueve años en el que jóvenes han muerto por distintas
causas y que son condensadas por el titular principal como “situaciones equivalentes”.
Diremos aquí que LVI pone en juego una “operación de embutido” donde todas las
muertes son equiparadas. Así es como, además de construir el acontecimiento sobre las
muertes en una misma comunidad, en la misma operación vuelve anónimos a los
jóvenes sobre los que se “habla”, convirtiéndolos en indistinguibles unos de otros y
despojados de singularidades contextuales y biográficas.
Los dos análisis expuestos precedentemente muestran alguna formas de funcionamiento
del discurso informativo y ejemplifican cómo opera el abuso mediático. Pero esta noción
que proponemos conlleva implicancias sobre las poblaciones y sujetos que son objeto de
este tipo de violencia; vulnerando, arrasando subjetividades, sentidos de
pertenencia e identidades al interior de la comunidad. Analizando esta dimensión del
fenómeno es que indagamos sobre la apropiación que de las noticas anteriores hizo la
comunidad educativa.8Ente los principales resultados se destaca ese efecto arrasador
que es expresado por docentes del barrio y del colegio en distintas entrevistas:

“Nos tiraron los 18 muertos en el patio [de la escuela]”. (Docente del IPEM DD,
abril 2015)

“Para los chicos fue patético, porque en el fondo no sabían, ya más vapuleados
estaban, en su rótulo iban pobres, choros, drogadictos y encima ahora tenemos el
Thánatos…”. (Docente del IPEM DD, abril 2015).

El efecto que la noticia produjo a nivel de las subjetividades fue de un evidente malestar
en estudiantes y docentes al reconocer estigmas y estereotipos negativos con los cuales
éstos no se identificaban y de los cuales intentaban desmarcarse. Las desvalorizaciones
reiteradas tensionan a los sujetos socavando los sentimientos de pertenencia a la
comunidad y -por ende- fragilizando el lazo social al vulnerar la valoración de la misma.
Un ejemplo de ello es que algunos padres cambiaron de colegio a sus hijos y otros
relataron el deseo de querer irse del barrio. Este accionar en reversa al fortalecimiento
de un sentimiento de comunidad no fue solamente por causa de las noticias publicadas
por el diario, sino que potencia -o afirma- sentimientos y posiciones ya existentes en
vecinos del barrio debido a problemas de larga data y de ardua solución; entre ellos
podemos nombrar: como los enfrentamientos entre bandas, el problema del narcotráfico,
la presencia problemática de algunas instituciones del Estado, como la policía,
problemas de hábitat, etc. Sin embargo, lejos de afirmar los accionares barriales y de
organizaciones que tienden hacia el fortalecimiento de las condiciones de vida y de los
vínculos entre sus habitantes, el medio gráfico potenció los conflictos existentes en el
seno de la comunidad desde una posición habilitada de poder y en asimetría con los
relatos de los pobladores. El tratamiento que el diario hizo de los distintos casos de
jóvenes muertos o involucrados en hechos de violencia -leído desde la apropiación que
realizan algunos docentes, padres y alumnos- fue percibido como obstáculo para el
fomento de lazos sociales a partir de valores como la solidaridad y pertenencia barrial.
Podemos sintetizar expresando que la incidencia de los discursos

8
Para analizar los posibles efectos de sentido de lo que llamamos abuso mediático es necesario trabajar
con el “polo del reconocimiento” (Verón, 1998; 2004) , o si se prefiere, se pueden emplear los términos
provenientes del campo de la comunicación: “ estudios de recepción”.
informativos del medio de comunicación analizado estaría operando vulnerando los
contratos fundamentales que cohesionan a la comunidad del barrio. En este punto, nos
valemos de los aportes de Piera Aulagnier (1993) sobre los “enunciados fundamentales”
en la construcción de subjetividades. Desde esa idea que la psicoanalista y psiquiatra
desarrolló para interpretar los procesos de subjetivación y de la función metapsicológica
que cumple el registro sociocultural en dichos procesos. Entonces, podríamos afirmar
interpretando a la autora y dado el caso, que el discurso informativo de La Voz del
Interior no permitiría procesos de cicatrización sobre las trayectorias y hechos
biográficos traumatizantes, tanto de los sujetos y de las poblaciones; tampoco permitiría
la emergencia de nuevos enunciados que habilitasen la gestión de un nuevo contrato
narcisista para reemplazar a aquellos otros viciados o nocivos para la comunidad. Pues,
en la reiteración de las noticias negativas y estigmatizantes sobre el barrio y sus
pobladores, el medio de comunicación estaría en contramano de cualquier proceso de
fortalecimiento de otros enunciados fundamentales “no viciados” y de afirmaciones
culturales que sí sostienen y amarran a un tejido/entramado a esta población. A su vez,
en ese accionar, estaría vulnerando las posibilidades de gestionar un nuevo contrato entre
sus miembros al socavar los sentidos positivos de pertenencia a la comunidad.

Volver a entramar comunidades y subjetividades.


La posibilidad de pensar los efectos que este caso de abuso mediático está provocando
en la población del barrio con la que trabajamos, nos habilitó a abrir nuevos
interrogantes. Pues si bien nuestras pesquisas muestras una pérdida de sentidos de
pertenencia positivos a la comunidad del barrio, y de los vínculos de solidaridad y
reciprocidad; al mismo tiempo distintas iniciativas de organizaciones sociales y del
Estado revelan que existen intentos de recuperar y producir nuevos vínculos entre los
integrantes de la comunidad. Para una mejor comprensión holística y contextual del
estudio de caso entonces nos preguntamos: ¿Cuáles son los espacios que permiten a los
jóvenes de Barrio M. A. ligarse y construirse como colectivo?, ¿Qué espacios sociales e
instituciones potencian los lazos sociales, y cuáles lo hacen permitiendo la diversidad?,
¿Cuáles espacios son los más representativos para los propios habitantes de M. A. y, en
particular, para los jóvenes? Los interrogantes formulados nos permiten “permear” el
tópico hegemónico de las distintas violencias que atraviesan la construcción de
subjetividades en el barrio y, al mismo tiempo, mirar aquello que posibilita a sus
habitantes ligarse y construirse como colectivo, poniendo énfasis en aquellos fenómenos
que promueven lazos sociales. Abordar estos interrogantes nos permiten generar
conocimiento sobre los procesos que atraviesan a esta comunidad y encontrar recursos
para fortalecer espacios de encuentro y reflexión tendientes a frenar los distintos tipos de
violencia que se han identificado, incluyendo al abuso mediático del cual son víctimas.
Orientados por estas preguntas, el trabajo de campo nos permitió identificar el rol que
cumple una escuela de nivel medio para frenar distintos tipos de violencias (a la escuela
la denominada en párrafos anteriores Ipem DD, y es la misma institución que
mencionan las noticias). Esta escuela ha desbordado los límites del barrio y ha logrado
un proyecto educativo mayor que dio origen en una ley provincial. Se trata de la Ley
Provincial Nº 10.150 “De la Palabra y la no Violencia”, y que proviene de la iniciativa
de los alumnos y docentes de la escuela. A raíz de numerosas peleas y hechos de
violencia ocurridos en el barrio durante un ciclo lectivo la escuela debió cerrar una
división porque los alumnos migran hacia otras instituciones motivados, en parte, por el
temor que generaba al interior de la comunidad atravesar el barrio para ir al
establecimiento, o las peleas entre bandas, casos de tiroteos en las inmediaciones de la
escuela, etc. Ante esto, en el mes de abril de 2013 el Ipem DD hizo oír su palabra para
aunar esfuerzos para el cuidado entre iguales, para mantener el respeto por la integridad
física, por la vida propia y de los otros. Sobre todo, quisieron hacer presente el valor de
la palabra para superar los disensos; proponiendo un marco normativo para que la
experiencia enriquecedora de esta institución pueda ser replicada, ampliada y mejorada
en otras escuelas provinciales, con la colaboración del Ministerio de Educación de la
Provincia de Córdoba y del programa de convivencia escolar -este último brinda
prevención, asesoramiento y asistencia ante las dificultades de la vida escolar-. Esta
iniciativa generó reconocimiento social de la escuela y, en parte, rompió
momentáneamente con los tópicos recurrentes en las noticias sobre la institución y el
barrio. En ese sentido, afirmamos que esta institución en algunas ocasiones logra ser un
agente socializador que desafía a los discursos de los medios de comunicación que
estabilizan las representaciones negativas sobre la violencia en el barrio.
El lugar que tiene esta escuela en su comunidad no es el lugar tradicional que se le suele
asignar a este tipo de instituciones. Ello lo muestran varios casos documentados durante
los últimos años, pero destacamos dos casos significativos para los fines de este artículo.
Durante el año 2016 un alumno del colegio fue gravemente herido por un arma de fuego
en un episodio confuso en una calle del barrio, y también ocurrió el suicidio de
una alumna de la misma escuela en agosto de ese año.9En sendas ocasiones fue la
escuela una de las instituciones que movilizó la contención emocional tanto de la
víctima (primer caso) como de familiares, amigos y alumnos del colegio (en ambos
casos). Lo expuesto es revelador del lugar que ocupa la escuela en el seno de la
comunidad. Marca que se trata de una escuela -como muchas otras, en el país- que
conocen a su gente, que acompaña y sostienen la vida de personas individuales y de una
comunidad; que son articuladoras de vidas -individuales y de la vida colectiva del
barrio- y entraman a la comunidad frente a discursos y acciones arrasadores de
subjetividades y de vínculos. Ese rol que ocupa la escuela es central en los procesos de
subjetivación de su comunidad educativa, en especial de los jóvenes.
Llegados a este punto queremos destacar que, además de articular y ser generadora de
lazos sociales que entraman a la comunidad, también encontramos que esta escuela
puede incurrir en procesos de subjetivación capaces de generar contradiscursos respecto
de la doxa instalada, a la vez que también puede actuar en sintonía con esa misma doxa
que, a través de los medios de comunicación, actúa proponiendo modelos deseados de
jóvenes y de integración social.10
En función de esto, nos propusimos ampliar nuestra mirada hacia cómo la escuela se
posiciona en un repertorio discursivo posible de modo tal de comprender su rol al
interior de los procesos de subjetivación desencadenados en la comunidad en relación
con las noticias analizadas. Sabemos que para comprender la complejidad de lo
estudiado hay que expandir los puntos de vistas teóricos, metodológicos y empíricos, y
también que no todo puede “ser capturado” en una investigación. Es por ello que -
tuteladas por imagen del prisma de cristal (Richardson, 1997; Denzin y Lincoln, 1998)-
11
nos adentramos en comprender con mayor especificidad la injerencia de la escuela al
interior del entramado social y subjetivo de la comunidad estudiada, observando los

9
Es importante destacar que la escuela rinde homenaje a sus alumnos muertos y que en el caso particular
que documentamos, se plantó un árbol y se leyeron cartas. Docentes y alumnos se acompañaron en el
proceso de duelo, hicieron talleres con el objetivo de elaborar dicho duelo y prevenir otras muertes. La
escuela tiene “un saber” que permite sostener que esos episodios conmocionantes -muertes, accidentes,
suicidios, riñas- ocurren con mayor frecuencia en vacaciones -tanto de invierno como de verano-, donde la
institución escolar permanece cerrada. Este último dato corrobora lo que aquí destacamos: el importante
rol articulador y contenedor de sus estudiantes que ocupa esta escuela en la comunidad de M.A.
10
En este caso referimos a la doxa, en tanto sentido común circulante en el discurso social sobre esta
comunidad, y que los medios de comunicación refuerzan con sus propias operaciones discursivas, como
ya lo hemos visto más arriba.
11
Con esta idea los autores proponen que el prisma, en un mismo acto, refleja y refracta la luz en forma de
haz, y con ello se abre la posibilidad de seguir distintas direcciones, trayectorias e incorporar distintas
perspectivas de un mismo actor o desde distintos actores para reducir el sesgo interpretativo en el análisis.
posicionamientos que la escuela asume respecto a la doxa y que los medios de
comunicación refuerzan y ponen a circular. De esta forma avanzamos en describir con
mayor especificidad algunos de los procesos -sociales, subjetivos, discursivos, etc.- que
explican los efectos del abuso mediático en la comunidad estudiada.
Veremos a continuación dos casos de interés a los fines que nos ocupan. En el primero,
podríamos interpretar que la escuela estaría operando en cierta sintonía interdiscursiva
con los medios de comunicación al legitimar algunos modelos de sujetos y de
comunidad deseados. En el segundo caso, podríamos afirmar que la misma escuela
estaría posibilitando y legitimando un contradiscurso respecto de los medios de
comunicación como “operadores” de la doxa circulante.
a) Entramando entre la reflexividad y la doxa.
A finales del año 2013, y con posterioridad a los artículos periodísticos de la LVI, la
directora del Ipem DD accedió a una entrevista para una revista gráfica alternativa de la
capital cordobesa. En dicha oportunidad, sin hacer referencia explícita a los medios de
comunicación, pero tampoco excluyéndolos, manifestó lo siguiente:
“Nosotros sentimos el fracaso. ¿De qué criterios de evaluación hablamos, de qué
estrategias? ¿Qué metodologías aplicamos en el aula? ¿Sabés cómo te duele largar
23 chicos con títulos secundarios y que venga alguien y te diga: «Eh, negra, estás
preparando, “choros con título”? Duele. Son palabras y actitudes que te van
lastimando” (Autoridad del Ipem DD, Revista Qué Mirás, 2013: 19).

Si recuperamos este fragmento es porque está contenida una problemática crucial


respecto a cómo se despliegan los procesos de construcción de subjetividades, que son
siempre intersubjetivos y se desarrollan en espacios interdiscursivos. Esas interacciones
-que abordamos desde lo discursivo pero que a su vez van más allá de lo retórico- nos
interesan en tanto favorecen o debilitan la sujeción de personas y colectivos al
entramado comunitario. En este punto, destacamos que esos procesos de sujeción están
enmarcados en una doxa que se va configurando con elementos no homogéneos,
diversos y contradictorios. Por ello se evidencia que los sujetos se van posicionando en
los repertorios discursivos y a menudo entran en contradicción con sus propias
trayectorias recorridas o con narrativas previas. En relación con esto, los fragmentos que
siguen nos sirven para mostrar que, así como la escuela parece posicionarse en
disidencia con discursos que estigmatizan a sus alumnos y cuestionan su labor
educativa, a la vez también puede posicionarse a favor de algunos repertorios
discursivos que comparten algunos principios o supuestos con el discurso arriba citado:
“Tengo 25 alumnos que egresan y quisiera que 5 empresas tomen, cada
una, a 5 alumnos. Que les den la posibilidad de trabajar en relación de
dependencia. El viernes fueron a la Coca Cola, y ver ahí que otros jóvenes
han conseguido trabajo fue para ellos un gran aliciente” (Autoridad del Ipem
DD, Revista Qué Mirás?, 2013: 19).

“En la escuela estás más seguro que en cualquier otro lado” (Titular).
Nicolás nació en barrio M.A, un barrio ubicado en una de las ‘zonas rojas
de la ciudad’. “Algo que me dio la escuela y que me cambió la vida
literalmente fue poder ver los distintos estilos de vida que hay (Bajada)
(…) Nicolás cuenta que cuando empezó a buscar empleo tenía tantas ganas
de trabajar que entregó 53 currículum” (LVI, 07/04/2018).

Observando estos dos últimos fragmentos -publicados 5 años después que la nota en la
revista alternativa- y la entrevista a la autoridad docente del Ipem, advertimos que
comparten ciertos presupuestos del sentido común y se encuentran en una relación de
afinidad: “el trabajo los dignifica” (Entrevista, 2013) y “el trabajo le abrió puertas” (LVI;
2018). Particularmente, la noticia de la LVI comienza destacando que el entrevistado
consiguió trabajo registrado en una casa de computación, y jerarquiza “atributos” de los
padres, como el secundario completo y la situación de empleo remunerado de ambos
progenitores.
En este caso se utiliza como estrategia una voz legitimada: no se trata de cualquier
alumno del Ipem DD, sino que es un estudiante que consiguió trabajo a través del plan
primer paso (PPP) y con la ayuda de la escuela. La noticia visibiliza este modelo de
joven como forma apta para la conformación de la sociedad. Se elogia la actitud
individual del alumno y el esfuerzo cuantificado (“entregó 53 currículos”).
En este caso observamos, entonces, que la escuela se estaría posicionado en sintonía con
un repertorio discursivo en el que los medios de comunicación proponen cierto modelo
deseado de jóvenes y de integración social por medio del esfuerzo individual en el
estudio y el trabajo.
b) Entramar con una voz que se levanta.
El segundo caso nos muestra una apropiación del discurso de los medios que denuncia
ese poder negativo que ejercen los medios masivos de comunicación sobre ellos y sobre
sus comunidades. Este caso nos muestra los sentidos que pueden construir aquellos que
son objeto de abuso mediático respecto a los medios de comunicación en disidencia con
la doxa establecida o, al menos, con el accionar de los medios.
El caso se construye en torno a un joven herido gravemente en un incidente -como
dijimos en párrafos anteriores, el caso no fue esclarecido- con un arma de fuego. A ese
joven lo llamaremos con el nombre de Aldo,12 quien tenía 16 años y cursaba el nivel
medio en el Ipem DD a la fecha de nuestro trabajo de campo. El joven Aldo iba a
preparar junto a otro -apodado “J. de la G”.-, un rap para ejecutarlo el 7 de mayo con
motivo de conmemorarse un nuevo aniversario por la sanción de la Ley Provincial Nº
10.150 “De la Palabra y la no Violencia”. A raíz de un episodio confuso ocurrido en la
vía pública, al interior del barrio y con un arma de fuego, Aldo es internado en un estado
delicado y pasó un período largo reponiéndose. Un compañero -al que llamaremos
13
Pedro le escribe un rap que es ejecutado en ese acto aniversario por J. de la G. y dice
así:

“Qué mejor que dedicarle un rap a un rapero


Un guerrero que fue capaz de superar sus miedos
Es cierto que la calle nunca fue un remedio
pero claro está, no te lo muestran los medios
en la tele, lo quieren ocultar
siempre te intentan engañar
Si no vende, ni sirve como comercio
por parte no te quisieron ayudar
Sos fuerte y eso lo sabés
la muerte no sonó esta vez
tu mente no está en lucidez
Pero cuando despiertes estaremos esperándote

Luchaste y buscaste el mejor camino


Estudiaste y asististe al cole sin haber comido
Lamentablemente la calle fue tu nido
Y apareció gente que se hicieron llamar amigos
Sinceramente mucho no te conozco
Igualmente siempre busco los modos
de sacarnos una sonrisas a nosotros
Y de transmitir felicidad a todos
Quizás para ocultar tu tristeza
por no tener ni una cama, ni una pieza
ni un abrigo, ni el té sobre la mesa
así mismo presente el entusiasmo
está en tu cabeza

Espero que puedas leer esto


y que pronto pase este mal momento
que con el rap te sientas completo
Aldo todas mis fuerzas
y todos mis respetos”.

12
Aldo es un nombre ficticio para preservar la identidad del menor
13
Idem. Ant.
El texto da cuenta de las condiciones materiales y psicológicas de existencia de muchos
de estos jóvenes que viven en barrio M.A. Entre las que destacamos: la angustia por no
tener asegurado un lugar donde comer, dormir y cobijarse, y la denuncia sobre la
situación de calle y abandono que viven algunos de ellos. Fue precisamente en una
situación de calle -como la descripta en el rap- donde Aldo fue herido gravemente
(“lamentablemente la calle fue tu nido”).
Finalmente, en cuanto a lo que aquí nos interesa mostrar, el “rap” también contiene una
fuerte denuncia hacia los medios de comunicación mostrando la capacidad de agencia
de los sujetos y de las comunidades para hacer escuchar sus propios discursos en
contraposición a los discursos hegemónicos de los medios. En ese sentido, Aldo vincula
claramente a los medios con el poder simbólico y económico que oprime a los jóvenes
como él (“no te lo muestran los medios”, “lo quieren ocultar”, “siempre intentan
engañar”, “si no vende, ni sirve como comercio”, “por parte no te quisieron ayudar”).
Destacamos entonces, como última reflexión que ante la posibilidad de pensar el poder
de los medios para ordenar, clasificar y construir sujetos y poblaciones mediante
operaciones encuadradas en lo que aquí hemos llamado abuso mediático, se destaca -en
el lado contrario- el potencial de las acciones que, como las de Aldo, tienden a “hacer
algo” frente a ese poder desigual y efectivo. En ese mismo sentido, en este último caso,
también destacamos el rol de la escuela como agente legitimador de contradiscursos
como el de Aldo. A la vez, observamos su posicionamiento en el entramado discursivo
que, en contradicción con lo la línea de sentido expuesta en el apartado a), estaría
proponiendo otras “lecturas” sobre sus jóvenes y sobre la comunidad de la cual es parte.
Estas últimas lecturas operarían entramando subjetividades y lazos sociales desde una
mirada positiva, no estigmatizante y fértil de la propia comunidad.

Complicidad final
En este artículo hemos compartido las aristas de un recorrido que lleva ya varios años en
su andar por la investigación y por el trabajo de extensión en una comunidad, a la que
aquí también hemos presentado de manera muy somera. El foco sobre las violencias
sociales que atraviesan a esa comunidad se ha puesto en relación con los modos en que
los medios de comunicación generan y refuerzan violencias desde la idea del abuso
mediático. Para dar cuenta de esa categoría y de la premisa que la contiene hemos
partido de analizar el discurso informativo materializado en noticias, y lo hemos puesto
en relación con los posicionamientos discursivos de las instituciones y de ciertos sujetos
relevantes al interior de la comunidad estudiada… de allí que reforzamos la idea de las
violencias “desde el barrio”. En ese recorrido hemos mostrado el accionar perjudicial o
negativo de los medios de comunicación en los procesos de cicatrización del lazo social
y de subjetividades desgarrados por la violencia, la pobreza, hechos traumatizantes;
entre otros factores no menos ultrajantes. Evidenciamos que, ejerciendo abuso
mediático, los discursos informativos del medio de comunicación analizado estarían en
contramano de cualquier proceso de fortalecimiento de enunciados fundamentales “no
viciados” y de las afirmaciones culturales que amarrarían a esta población y que,
creemos, posibilitarían engendrar un lazo social que no adolezca de las violencias que
hoy lo desmiembran.
Mostramos también cómo los discursos de los sujetos referentes de esta comunidad
muestran posicionamientos que pueden funcionar en sintonía y -a la vez y de manera
contradictoria- en disidencia respecto a la doxa que los medios de comunicación
refuerzan y ponen a circular. De esta manera, damos cuenta también de cómo los efectos
del abuso mediático deben ser leídos al interior de esos posicionamientos de las
comunidades y de los sujetos respecto a un horizonte de sentidos -entre ellos, el sentido
común- dominante.
Para concluir, creemos necesario advertir al lector que cada una de las aristas de la
premisa que guía nuestro trabajo y de la categoría abuso mediático están en
construcción y planeamos ampliar el corpus empírico de aplicación a otros géneros
discursivos y a otros casos o comunidades de análisis. Por el momento, somos
cómplices del primer paso dado…
Bibliografía

Aulagnier, P. (2001), La violencia de la interpretación: del pictograma al enunciado,


Buenos Aires: Amorrortu.
Berenstein, I. (2000), “Notas sobre Violencia” en Revista de la APdeBA N°2. Bitonte,
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Figuraciones Nº6, Revista de Teoría y Crítica de Arte (IUNA). En línea:
www.revistafiguraciones.com.ar
___________ (2011), “Otra vuelta de leva a la noción de operaciones” en Figuraciones
Nº9, Revista de Teoría y Crítica de Arte (IUNA). En línea:
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Debates contemporáneos en Teoría Social y Política. Homenaje a Eliseo Verón. En
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Verón, E. (1998), La Semiosis Social, Barcelona, España: Gedisa.
__________ (2004), Fragmentos de un Tejido, Barcelona-Buenos Aires: Gedisa.

Materiales de consulta

DIARIO LA VOZ DEL INTERIOR, Córdoba, Argentina. Ediciones impresas y


digitales en https://www.lavoz.com.ar
La banda de «El Polaquito»: los representantes de una “cultura chorra”

Dionisio, Cecilia
Yurman, Judith
Kassis, Paula

La fotografía de un púber1 de doce años resuena en distintas portadas de diarios a


raíz de la entrevista que realizó Rolando Barbano, periodista que desarrolló un informe
sobre un hecho delictivo sucedido en Villa Caraza, en el partido de Lanús, conurbano
bonaerense. El informe fue emitido por el programa “Periodismo Para Todos” (PPT),
conducido por Jorge Lanata, el día 16 de julio del año 2017.
PPT salió al aire por primera vez el 15 de abril de 2012 a las 23.00 hs. por el canal
"El trece", localizado en Buenos Aires y retransmitido a todo el país a través de canales
repetidores. Desde su primer emisión, el programa ha alcanzado y mantenido altos puntos
de rating en todas sus ediciones, ha ganado más de 15 premios Martín Fierro y 10 premios
Tato, adquiriendo de este modo, cierta legitimidad en el ámbito televisivo. Podemos
afirmar entonces, que PPT es uno de los programas más vistos de la televisión argentina y
tiene, por ende, un rol protagónico en la construcción de imágenes y en la capacidad para
“fijar agenda” sobre los temas importantes que hacen a la actualidad noticiosa.
Cada emisión del programa comienza con una editorial en la que su conductor -
Jorge Lanata- comenta los acontecimientos políticos de la semana, para luego realizar
“informes de actualidad”, en los que se incluyen entrevistas y documentos. Posteriormente,
se plantea una mesa de debate entre periodistas invitados, moderada por el conductor,
donde se discuten las temáticas trabajadas en la emisión del día. Una característica clave
del programa es que, durante el año 2017, se emitía los domingos, pero los días previos a su

1
El comienzo de la adolescencia debe comprenderse como un momento de crisis en la construcción subjetiva,
que implica la elaboración de una serie de duelos. Es un periodo donde el/la niño/a tiene que despojarse de
cuestiones que lo/a acompañaron en su desarrollo infantil (metamorfosis física y psíquica), para encontrarse
con nuevas metas e ideales. A su vez, también resulta un momento particular ya que, generalmente, la
adolescencia es un periodo con una carga socialmente negativa, en donde las prácticas de los jóvenes son
valorizadas, mayoritariamente, con valores negativos.
emisión se realizaba una intensa anticipación de las temáticas que se abordarían, a través de
la publicidad y los demás programas del canal. Además, los lunes posteriores, en Telenoche
(otro programa del canal “El Trece”), los periodistas Julio Blanck, Joaquín Morales Solá,
Eduardo van der Kooy y Nelson Castro (todos referentes del canal), discutían las
repercusiones de la emisión de PPT de la noche anterior, legitimando al programa como
fuente de información.
Como dijimos anteriormente, en el programa del 16 de julio de 2017 se realizó un
informe sobre un robo a un jardín de infantes en Villa Caraza (Lanús, Pcia. de Buenos
Aires), cuyo principal sospechoso fue “El Polaquito”, apodo que se le asigna al púber de
doce años y quien presumiblemente habría participado o protagonizado el hecho delictivo.
Este informe es uno de los últimos de la emisión de la fecha. Antes de su presentación se
realizaron distintas notas y entrevistas vinculadas al consumo de drogas y su relación con
la ejecución hechos delictivos, generando una relación estrecha con “las infancias robadas”,
título con el que se acompaña la entrevista a la directora del jardín de infantes de Lanús.
Es necesario destacar -como parte importante del contexto de producción - que el
tópico privilegiado de discusión, en los distintos medios al momento de difundirse el
programa, era la baja en la edad de imputabilidad de los/as menores. De este modo, el
programa se convirtió, para los impulsores del punitivismo en una fuente de información
“irrefutable” para el pedido de “mano dura” y/o baja de la edad de imputabilidad de
menores.

Un informe que “da forma”: De “chiquito” a “veterano del delito”.

Los medios de comunicación representan un punto de referencia para la sociedad.


Esta centralidad de los medios puede comprobarse de manera cotidiana y regular en las
rutinas de las personas, ya sea a través de la dependencia cognoscitiva de información
como: temperatura, estado de los flujos viales, fechas de cobros, mercados, cotizaciones,
entre otros (Wolf, 2004), como también, a partir de los temas que se discuten entre amigos,
vecinos y familiares. Para visibilizar la nodalidad que tienen los medios de comunicación
en la construcción de imágenes y en la instalación de temas (Mc Combs y Shaw,1968),
analizaremos el tratamiento periodístico del caso conocido como “El Polaquito”, que se
emitió por canal 13 y se retransmitió a otras provincias del país.
La emisión del programa PPT – y su posterior amplificación a través de la
plataforma Youtube- pone de manifiesto la capacidad de los medios, no sólo de instalar
temas, sino también, de crear significantes sobre determinadas poblaciones. Desde el inicio
del informe, “El Polaquito” está caracterizado como una “amenaza”. Las imágenes
muestran como quedó el Jardín Maternal Nº 14 en Lanús, después de un robo, donde entra
en escena una apacible maestra –con los ojos llenos de lágrimas – revelando uno tras otro,
los destrozos perpetrados al jardín, mientras la cámara va documentando. La docente narra
los esfuerzos que todos los días hacen –docentes y padres – para que el jardín de infantes
funcione (se muestran dibujos y señaléticas con los nombres de los alumnos/as, así como
espacios vacíos con objetos faltantes por el robo) y la entrevista culmina con detalles
escatológicos. El relato está construido desde un pathos – y desde esa posición – se dice
que hay niños/as que no volvieron al jardín porque les generaba “miedo”, y que además,
había quedado “roto” y “orinado”. En la narración periodística, el jardín se inviste de
propiedades indeseables y éstas son jerarquizadas por sobre la capacidad de reconstrucción
y solidaridad. Acto seguido, el entrevistador sale de la institución escolar y manifiesta –
mientras camina por las calles de Lanús mostrando el barrio- que la policía cree que el
culpable del robo es “El Polaquito”. La “prueba” de la acusación es que vive a cuatro
cuadras del jardín de infantes, esta “evidencia”, se complementa con un par de videos de
cámaras de seguridad. Sin embargo, los videos no tienen relación directa con la institución
escolar vandalizada (no se ve al adolescente entrando al jardín para robar o destruir). En el
primer video se exhibe gente reunida en una esquina donde el periodista relata que se están
drogando y que ahí está el Polaquito; en el segundo video un púber conduciendo una
motocicleta que el periodista dice que es robada y que es el Polaquito quien aparece en la
grabación. El tercer video se observa a un joven rompiendo el vidrio de un automóvil y
nuevamente el periodista identifica como autor del hecho al Polaquito. Ponemos énfasis,
en que los videos no están lo suficientemente claros (las imágenes no son nítidas ) y no
permiten identificar con facilidad en cada cinta al púber. El relato es anclado de forma
incesante por el periodista (“ahí está el Polaquito”).
Asimismo, la construcción de la trama audiovisual se apoya en zócalos que
condensan ideas: “La banda de ‘El Polaquito’. Un nene de 12 años que aterroriza al
barrio”. Las operaciones de espectacularización y magnificación se amplían para abarcar a
las relaciones dentro del barrio (recordemos que supuestamente habría niños y niñas que no
volvieron a la escuela “por miedo”). De esta forma, en el tratamiento periodístico, se aísla y
desliga del tejido social a los causantes del daño (“El Polaquito y su banda”)
concretizándolo en un juego de oposiciones que enfrenta a los/as vecinos/as con “El
Polaquito” y aquellos/as que constituyen su entorno inmediato.
Luego de la entrevista a la directora del jardín de infantes, se introducirá el reportaje
hecho al “Polaquito, llevado adelante por Barbano. Antes de ver y escuchar al joven
Lanata comenta: “No puedo creer que sea tan chiquito…”. A lo que Barbano responderá
con una afirmación categórica: “es chiquito, pero a la vez es un veterano del delito”. Con
esta operación discursiva, el púber pasa a convertirse en un adulto delincuente (Saintout,
2012) y la entrevista será leída en esa clave; a partir de una identidad asignada previamente
y desde la cual “El Polaquito” brinda su testimonio auto-incriminatorio (Tabachnik, 1997).
Esta identidad asignada previamente es la de un púber adultizado referente de una “cultura
chorra”.
También se explicará en la presentación de la nota que el encuentro entre el
periodista y el púber se produjo al salir del jardín de infantes robado. En esa situación “El
Polaquito” se acercó al periodista y “comenzaron a hablar”. El conductor hará hincapié en
esta parte del relato preguntando a modo de reafirmación: ¿él te buscó?, a lo que el
periodista responderá afirmativamente. La entrevista se presenta como una “charla
espontánea” (en la que no se esclarece si se le explicó al adolescente que sería televisado o
si habían obtenido los permisos correspondientes para hacerlo) el púber se auto-incrimina:
cuenta cómo se droga y con qué, narra robos cometidos, el asesinato de una persona
“transa” y el tipo de armas que sabe usar. El relato se acompaña de efectos sonoros y de
imágenes de cámaras de seguridad que mencionábamos en párrafos anteriores, donde se
observan distintos hechos delictivos que supuestamente son protagonizados por “El
Polaquito”.
Al volver al piso, la entrevista es sometida a discusión entre los panelistas del
programa. Nunca se mencionará que “El Polaquito” es un púber que transita el camino
hacia la adultez. Tampoco se planteará, en sus construcciones discursivas, la posibilidad de
que las cámaras de televisión hayan despertado fantasías en el púber, llevándolo a relatar lo
que suponían que se esperaba de él.

El Despojo de la Pubertad: La construcción biográfica en el informe


periodístico.

La breve historia de vida del “Polaquito” está atravesada según el periodista por
problemas con la policía desde los 10 años, siendo detenido al menos una vez por semana
(el programa recurre a una única fuente para reconstruir la biografía del adolescente que es
la policía). Se destaca que vive hacinado junto con 23 personas, dejó la escuela, su padre
está preso, tiene dos hermanos muertos, y también de acuerdo al relato del entrevistador,
amenazó al Secretario de Seguridad de Lanús2. A su vez, el informe cierra con la imagen -
que luego sería retomada en redes sociales, diarios y otros programas de televisión- en la
que “El Polaquito”, mirando a cámara, hace un gesto con las manos como si tuviera dos
pistolas, observándose un patrullero como telón de fondo. Aquí opera una relación de
contigüidad –proceso metonímico - entre el jóven, la delincuencia, los conflictos con la ley,
y las detenciones policiales.
Esta construcción de la vida del púber permite instalar un eje de discusión en el
programa: “¿qué se hace con un pibe como “El Polaquito” ahora?” se pregunta Lanata.
Este interrogante interpela a los panelistas, pero también a la audiencia. A continuación,
una de las panelistas va a agregar: “ese pibe con 12 años está suelto hoy porque la ley dice
que no puede ir preso” y el propio Barbano complementará esta frase diciendo “representa
a una cultura chorra”.

2
El Secretario de Seguridad de Lanús estaba con el periodista Barbano, en el momento que “de casualidad” se
encuentran con “El Polaquito” y le realizan la entrevista.
Tal como explica Saintout (2012), los medios construyen un relato acerca de los
jóvenes3 de los sectores populares como aquellos que nada tienen que perder y por tanto
son incontrolablemente peligrosos. Su peligrosidad les quita infancia, les quita juventud.
No son niños, ni tampoco jóvenes, son delincuentes. Se hace evidente entonces cómo la
construcción de los mensajes que los medios emiten sobre determinados sectores
poblacionales , buscan por medio de la repetición y redundancia, amplificar rasgos
negativos y estereotipados.
En el informe la idea de delincuente se va instalando desde el comienzo del
debate , refriéndose al “Polaquito” con frases de los panelistas tales como: “sube en la
escalera del delito”, “¿está jugado o es impune?”, “no cualquiera agarra un fierro”,
“quizá ya está perdido”, “tiene la vida liquidada”, “puede estar siendo asesinado o
matando a otro en este momento”. Entre medio de estas frases se insiste con la pregunta:
“¿Qué hacemos con este pibe hoy?”, a lo que uno de los panelistas expone, en reiteradas
ocasiones “el que mata no puede estar en libertad”. Aquí una serie operaciones discursivas
eslabonan: “El Polaquito” está arruinado, no puede ser rescatado y, por lo tanto, debería ser
extirpado del espacio público. El debate sobre la baja en la edad de imputabilidad gana así
espacio en la discusión pública. Poco importa que las cárceles estén colapsadas y en
condiciones subhumanas. Menos aún importa que el Consejo de la Magistratura de la
Ciudad de Buenos Aires afirme que sólo uno de los 175 homicidios cometidos en la ciudad
– durante el 2015- fue perpetrado por un menor de 16 años (Giacometti, M., 2017). Para
los medios de comunicación los jóvenes son, al decir de Saintout (2012), los sujetos del
pánico moral.
El tratamiento de las imágenes audiovisuales es funcional a esta presentación. Se
utilizan con la intención de conmocionar, apelando a lo emocional para mostrar esa otredad
amenazante. Los panelistas declaran en distintos momentos sentirse “conmovidos”
“movilizados” y/u “horrorizados”, apelando el informe periodístico a las mismas estrategias

3
Cabe aclarar que, las ciencias sociales, en particular la sociología, utilizan la categoría “jóvenes” para hablar
del periodo de la vida entre la niñez y la adultez, mientras que la psicología utiliza las categorías jóvenes y
adolescentes para referirse al mismo fenómeno. Cabe aclarar que, no hay acuerdo entre los especialistas
acerca de cuando finaliza la adolescencia, pudiendo variar la edad entre los 24 y los 30 años.
de construcción discursiva que las películas donde se contraponen héroes y villanos (Virdó,
2009). En este caso, los periodistas son “fuertes” y “valientes” porque se animan a hablar
de un tema controvertido (favoreciendo identificaciones positivas e idealizaciones) y sobre
“El Polaquito” recaen sentidos negativos que generan rechazo (representa lo indeseable, lo
que debe ser extirpado de la sociedad, en última instancia: el mal). Este entramado
discursivo facilita que los públicos o audiencias localicen el mal en otra persona (a través
de mecanismos de proyección), y al mismo tiempo, desconozcan en sí mismos las pulsiones
de muerte.

Por otro lado, es llamativo que en las imágenes difundidas por los distintos diarios
sobre la entrevista al “Polaquito” (versiones digitales del Diario Clarín y La Nación), se
observa la utilización de un plano contrapicado. Esta herramienta, propia del lenguaje
audiovisual, tiene el objetivo transmitir una imagen de grandeza, poder y cierto control y
guarda coherencia con la conversión de púber a adulto-delincuente. Es decir, se muestra a
un adolescente que resulta engrandecido, que “desde arriba” les habla a las cámaras y que,
más allá de que su rostro esté desdibujado, borroso y/o pixelado, aparece expuesto en
primer plano. Podemos afirmar entonces, que este recurso vuelve a posicionar a un
adolescente de tan solo doce años como un adulto delincuente, despojándolo de su
pubertad y re-abriendo el debate en el espacio público4 sobre la baja de imputabilidad
de los menores.

Otras voces: sobre la inseguridad jurídica.

La repercusión del informe fue de tal magnitud que no tardó en recibir respuestas.
Tanto la madre como la abuela de “El Polaquito” hablarían en otros medios respecto del
informe de PPT.
En relación a la abuela existe una entrevista que le realiza el programa “Pamela a la
tarde”, en donde se le pregunta acerca de las declaraciones del nieto. La abuela afirma que
“El Polaquito” es “una criatura” que “nunca asesinó a nadie” y que fue coaccionado por la
policía para hacer esas declaraciones. Ante esto, uno de los panelistas le preguntará si ella
4
El debate sobre la baja de imputabilidad se había instalado con fuerza en el año 2004 a raíz del secuestro y
muerte de Axel Blumberg.
afirmaba que Lanata era un demonio y el nieto “San Francisco de Asís”. En este
intercambio se pone en juego una antítesis que presenta una valoración moral sobre los
sujetos involucrados y una oposición entre el púber y el periodista, como si la relación entre
ambos fuera de simetría (recordemos que la legislación nacional tiende a que los/as
adultos/as preserven y cuiden a los menores). Asimismo, podemos observar que la abuela
intenta posicionar al nieto (“Polaquito”) en la categoría de niño, y el periodista por otro
lado, insiste en reafirmarlo en el lugar de adulto-delincuente.
Otro aspecto que pasó desapercibido en la vorágine mediática, es la denuncia que
realiza la abuela del “Polaquito respecto de que el adolescente fue coaccionado para dar
esas declaraciones, lo cual no resulta sorprendente (aunque es fuertemente invisibilizado) si
tomamos en cuenta que la institución policial en Argentina tiene antecedentes de larga data
por coacción, hostigamientos y apremios ilegales. Al respecto, un informe del Centro de
Estudios Legales y Sociales (CELS) afirma: “Existen un conjunto de prácticas policiales
arbitrarias e ilegales que desbordan los límites del verdugueo, las amenazas y las
extorsiones. Son acciones y procedimientos abusivos y violentos que se agravan hasta dar
lugar a violaciones de los derechos humanos. Cualquier joven de un barrio está
potencialmente expuesto a este tipo de prácticas. Sin embargo, la mayoría de las víctimas
son aquellos que tienen trayectorias delictivas intermitentes o permanentes. Esta condición
los hace más vulnerables al hostigamiento en tanto están socialmente desacreditados”
(CELS, 2016:39)
A su vez, en otros medios aparecerán las declaraciones de la madre, quien forma
parte del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE). Ella afirmará en una entrevista
con Radio 10 en el programa de Marcelo Zlotogwiazda, que su hijo tiene un problema de
adicciones que comenzó cuando tenía 8 años y que pidió su internación en repetidas
ocasiones, no recibiendo respuesta de ningún organismo estatal. Asimismo, afirmará que
está al tanto de que su hijo ha robado en ocasiones, pero que “no mató a nadie”. Por otra
parte, la madre al igual que la abuela afirma que el adolescente fue coaccionado y
amenazado por la policía para hacer esas declaraciones.
En paralelo, Juan Grabois – dirigente del MTE- denunciará que el “Polaquito” fue
secuestrado antes de la nota por la Policía y que los uniformados le había “dictado” lo que
tenía que contar ante las cámaras, formalizando esa presentación en el Tribunal de Lomas
de Zamora. En la denuncia por violaciones a los derechos del niño, queda asentado además
que ningún familiar autorizó que el niño fuera expuesto mediáticamente.
De este modo, asistimos a una vulneración de los derechos del menor a través de la
construcción mediática, en donde la operación de adultización del adolescente y su
conversión en delincuente, legitima la exposición mediática del “Polaquito”. Por otra parte,
se le concede valor de verdad absoluta a sus declaraciones “auto-incriminantes”, sin
considerar la posibilidad de que las conductas narcisistas del adolescente (pensamientos
como “me voy a ser famoso con la entrevista”) y los sentimientos de omnipotencia (“todo
lo puedo”), lo hayan llevado a decir que mató a un narcotraficante (“transa”). Es preciso
aclarar que el contexto de puesta en escena con las cámaras podría favorecer el despliegue
de estas conductas propias del período adolescente.
En este sentido, el informe de PPT pone énfasis en la vida “criminal” del
“Polaquito”, en los supuestos hechos delictivos en los que habría participado y sobre el
uso/abuso de drogas. De esta construcción , que articula con el “sentido común” y
opiniones generalizadas fuertemente arraigada en la sociedad, que asocian de forma
lineal la adicción con la marginalidad, la delincuencia y la peligrosidad, y a su vez
definen a la situación de pobreza como inevitable , y al consumo de sustancias como
consecuencia directa de esa situación. Lo que se descuida, invisibiliza y silencia, es que
tiene 11 años5 y que sus condiciones sociales lo ubican en un lugar de profunda
vulnerabilidad, lo cual es intensificada por la exposición mediática.
Asimismo, y considerando no sólo la exposición mediática si no las acusaciones de
violencia hacia el “Polaquito”, es necesario pensar en los procesos de revictimización que
ejercen los medios. Entendemos la revictimización como las experiencias de violencia que
sufre un sujeto en dos o más momentos de su vida, las cuales son separadas en el tiempo y
realizadas por parte de al menos dos perpetradores diferentes. Implica entonces, la
repetición del ejercicio de fuerza o presión por parte de un poder hacia un sujeto,

5
Según la madre y Grabois la edad de doce es incorrecta.
ubicándolo en condiciones que no son ni libres ni voluntarias (Desai, Arias, Thompson y
Basile, 2002).
En el caso analizado podemos pensar que existen una serie de vulneraciones de
derechos relacionadas con el contexto de exclusión y situación de pobreza en el que vive
“El Polaquito”, las cuales son formas de violencia(s). Entre estas vulneraciones se
encuentra la falta de acceso a un tratamiento adecuado del consumo problemático de
sustancias del púber, lo que constituye un acto violento por parte del estado al ser
inequitativo y no garantizar el acceso a la salud y a la educación (recordemos que ninguna
institución escolar lo quiso recibir) . En segundo lugar, y sobre estas condiciones, se
realizará la exposición mediática del joven, la cual está atravesada por afirmaciones
negativas, desvalorizantes y estigmatizantes. De este modo, se ejerce otro tipo de violencia
hacia el púber a partir de la construcción mediática, es decir, una revictimización (la cual a
su vez se verá agravada ante las denuncias de coacción policial). Pero, además, debemos
considerar que estas construcciones mediáticas son utilizadas para justificar la violencia
que sufren ciertos sectores, que cristalizan en frases del tipo “por algo será” o “algo habrán
hecho”. Este efecto social de “consentimiento a la violencia” y estigmatización de la
víctima, ha sido llamado también victimización terciaria (Martorella, 2011). En este
sentido, coincidimos con Madariaga (2006) quien afirma que la revictimización siempre
tiene como consecuencia “(…) incorporar nuevas situaciones dolorosas a un contexto
humano previamente traumatizado” (2006: 1).

Asociaciones : Entre el film y El informe de actualidad.

Sabemos que el lenguaje no es inocente y que las palabras que usamos para nominar
un suceso o una persona, implican sentidos connotados y evaluaciones. A su vez, distintos
tipos de operaciones, nos abren camino para construir “representaciones”. Las denominadas
“operaciones retóricas” (Verón, 2004; Zecchetto, 2006) funcionan en la base de
construcciones de imágenes. Identificamos un proceso metonímico entre el film “El
polaquito” (dirigida por Desanzo) y el protagonista del informe de PPT .
La película “El Polaquito” se estrena en 2003 y cuenta la historia de un joven de la
calle de 13 años que se gana la vida cantando tangos en los trenes de la estación central de
Buenos Aires, imitando a Goyeneche. Se enamora de la "Pelu" una joven prostituta que
también trabaja en la estación y que es explotada por un grupo mafioso. El joven intentará
ayudarla enfrentándose con el "Rengo", quien lidera al grupo mafioso en connivencia con
la policía. Sin embargo, esta historia tendrá un desenlace trágico, que terminará con el
asesinato del joven.
Desanzo (director del film) relata haber comenzado a pensar en hacer esta película
en el año 1994, cuando se conoció la noticia – a través de los diarios- de la muerte de un
joven al que le decían “El Polaquito” en Constitución. Recabando historias y armando el
guion, filma la película con actores no profesionales y gana varios premios.
Las similitudes con “El Polaquito” del programa de PPT, conducido por Lanata,
son muy similares: un joven excluido envuelto en un contexto de violencia y delincuencia
del que no puede salir. Esta relación que se establece entre ambas historias puede analizarse
desde el concepto de intertextualidad. Con este nombre se designa a las relaciones que se
establecen entre dos o más textos a partir de la inclusión de uno en otro, en forma de cita o
alusión (Balmayor, E., 1999). En el caso que analizamos, la utilización del mismo nombre
para el joven – “El Polaquito”- es un ejemplo, siendo los relatos alrededor del protagonista,
muy similares. El conjunto de textos con los que se vincula explícita o implícitamente un
texto tienen particular relevancia, ya que constituyen un contexto específico que influirá
tanto en la producción como en la comprensión del discurso. Por ello, la lectura intertextual
es un modo de descubrir los sentidos que se condensan en un texto. Bengoechea (1997:6)
dirá que “El fenómeno intertextual se centra en la producción del significado allí donde
varios textos, puntos de vista y perspectivas entran en conflicto y se articulan.”, y por ende
su análisis es “un instrumento clave para entender las contradicciones en las creencias y
representaciones socioculturales que encontramos en un texto dado”.
Es posible afirmar entonces que la relación entre la película de Desanzo y el informe
de Lanata ponen en juego sentidos que se potencian y se sobreimprimen. La imagen de “El
Polaquito” en el film es la de un marginal, delincuente, perdido en el mundo de
aberraciones de gente “pobre”, que termina muerto. Así, la película forma parte de las
condiciones de producción del informe, el cual construye un modo de pensar sobre ciertos
jóvenes –particularmente los jóvenes de sectores populares-, donde, al decir de Sanitout
(2012):

(…) se actualizan todos los dispositivos racistas y clasistas para crear


estereotipos donde se sedimentan las justificaciones históricas de la
segregación, reconociéndolas y desconociéndolas al mismo tiempo. El
poder simbólico, ese poder que radica en la capacidad de hacer cosas con
palabras -y con imágenes- de unos sobre otros, se utiliza para nombrar a
unos jóvenes como la mierda social sin utilizar la palabra mierda. Lo
execrable, el deshecho, lo mugriento, lo oloroso (2012: 2).

“El Polaquito” y el «abuso mediático».

Para dar cuenta de las construcciones que realizan los medios y las imágenes que
ponen a circular , resulta pertinente retomar una categoría de análisis que designa un tipo
de violencia específica y que se denomina “abuso mediático”. Estos discursos mediáticos ,
a través de la utilización de la estigmatización, la negativización de ciertas poblaciones,
pueden tener el efecto de arrasar los sentidos de pertenencia de los sujetos a los lugares que
habitan.
Tal como se mencionó anteriormente, PPT es un programa de televisión con un alto
alcance en la audiencia. Esto nos lleva a plantearnos algunos interrogantes acerca del poder
de los medios para legitimar ciertas clasificaciones de sujetos y poblaciones. A su vez, nos
hace reflexionar acerca de cómo este poder podría contribuir a generar barreras simbólicas
entre poblaciones, sectores sociales y sujetos, en el seno de los discursos sociales.
En este punto, retomamos el concepto de habitus propuesto por Pierre Bourdieu
(1972) para pensar el rol de los medios en la construcción de los discursos hegemónicos. El
habitus se entiende como la interiorización de las estructuras a partir de las cuales el grupo
social en el que se ha sido educado produce sus pensamientos y sus prácticas, formará un
conjunto de esquemas prácticos de percepción -división del mundo en categorías-;
apreciación -distinción entre lo bello y lo feo, lo adecuado y lo inadecuado, lo que vale la
pena y lo que no vale la pena- y evaluación -distinción entre lo bueno y lo malo- a partir de
los cuales se generarán las prácticas -las "elecciones"- de los agentes sociales. De esta
manera, ni los sujetos son libres en sus elecciones -el habitus es el principio no elegido de
todas las elecciones-, ni están simplemente determinados -el habitus es una disposición, que
se puede reactivar en conjuntos de relaciones distintos y dar lugar a un abanico de prácticas
distintas:

"El habitus se define como un sistema de disposiciones durables y


transferibles -estructuras estructuradas predispuestas a funcionar como
estructuras estructurantes- que integran todas las experiencias pasadas y
funciona en cada momento como matriz estructurante de las percepciones,
las apreciaciones y las acciones de los agentes cara a una coyuntura o
acontecimiento y que él contribuye a producir" (Bourdieu, 1972: 178)

Si pensamos que es a partir del conjunto de esquemas generativos en donde los sujetos
perciben el mundo, actúan en él y a partir de los cuales producen sus prácticas (habitus),
nos cuestionamos acerca de cómo el «abuso mediático» actúa a través de las reiteradas
exposiciones en los medios de comunicación. Podemos afirmar que, las exposiciones
mediáticas reiteradas van fundando significaciones negativas sobre los distintos actores
sociales y poblaciones de manera recurrente, instalando agendas y presupuestos colectivos.
Dichas significaciones actúan, a fin de cuenta, con dominio para sedimentar conceptos por
algún aspecto, rasgo o característica, normalizando ciertas categorías de las personas y de
las poblaciones. El hecho de categorizar, nombrando y clasificando, de alguna manera va
interfiriendo en la posibilidad de los sujetos y grupos sociales, de crear un lazo social;
incrementando el malestar, vulnerando sentidos de pertenencia, violentando vínculos. Se
podría inferir entonces, que interferiría no solamente como un poder normativizador de las
poblaciones sino también como referente de las individualidades, de las prácticas y de
espacios de socialización.
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enunciación y argumentación (comp. Marafioti), Eudeba, Buenos Aires.

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perspectivas. Ed. Paidós.

-Zecchetto, Victorino (2006), La danza de los signos. Nociones de semiótica general, Ed.
La Crujía: Buenos Aires.
1

Representaciones Sociales y Medios de Comunicación.1

Análisis de Recepción de “Los Roldán”: Un estudio de campo.

Autoras: Cristina Petit y Ana Luisa Cilimbini

Introducción

Nuestro propósito es indagar de modo particularizado, el consumo de


programas de medios masivos de comunicación social, en cuanto que éstos,
se han transformado en “agencias socializadoras” con una fuerte presencia en
la vida cotidiana de los sujetos. Partimos del supuesto que los medios ponen a
circular significaciones que intervienen, tanto en la constitución de lo cognitivo
como de lo socioafectivo, con la posibilidad de “agendar” sentidos que
producen “la realidad” como experiencia colectiva.
Los medios masivos de comunicación, al igual que las conversaciones
entre los miembros de un grupo familiar o un grupo de vecinos o amigos
proveen a los sujetos de significaciones, imágenes, conocimientos y afectos,
que sirven para enfrentar la vida de forma cotidiana.
La complejidad de lo abordado se realizó desde una perspectiva
psicosocial que permitió interpretar cómo se elaboran las representaciones
sociales (RS), en el contexto de producción y circulación de mensajes
emitidos por los medios masivos de comunicación; Dicho abordaje se
conformó desde múltiples referencias disciplinares , y por lo tanto, el problema
planteado se construyó desde distintas miradas que requirió de un equipo
multidisciplinar.
Sabemos que el estudio de las RS y los medios masivos de
comunicación constituyen un campo nuevo sobre el que hay muy pocos
trabajos desde una perspectiva psicosocial; en el año 2003 en su visita a
Argentina, Denisse .Jodelet , afirmaba que los dos campos más desarrollados
en América latina sobre RS son: el campo de la salud y la educación , y en
tercer lugar , se ubican los estudios sobre el trabajo.
La construcción de representaciones sociales, como lo señala
Moscovici, tiene una dimensión polémica. Entendemos que son polémicas
pues se presentan en la disputa conflictiva de modelos, valores y pautas entre
los grupos y se materializan en forma de diálogos concretos o imaginarios.
En las representaciones sociales se manifiestan las paradojas y las
construcciones de sentido que los sujetos van configurando en el ámbito de la
vida cotidiana. Desde una mirada multidisciplinaria y crítica, fuimos
reflexionando sobre los conflictos, creencias y construcciones de sentido que
los sujetos (habitantes de “La Villa”) van realizando (en torno al trabajo y la

1
El presente trabajo tiene su origen en el proyecto de investigación “matriz” denominado:
“Representaciones sociales: trabajo e identidad en situación de pobreza”, realizado durante el
período 2004-2005. Dicho proyecto, se encuentra radicado en la Facultad de Psicología de la
Universidad Nacional de Córdoba, y fue concebido como un trabajo de investigación-
intervención del que participó un equipo multidisciplinar que fue dirigido por la Prof. Ana
Correa.
2

identidad). La construcción de sentidos2 es un proceso permanente e


inacabado de «interpretación de la realidad» en el que las instituciones
socializadoras - entre las que se destacan los medios masivos de
comunicación - tienen un desempeño fundamental.
Con la finalidad de ir comprendiendo cómo los significados se van
redefiniendo e inscribiendo en la subjetividad, nos aproximaremos desde una
metodología cualitativa, que permita considerar la dinámica de los medios
de comunicación en la esfera de la cultura. Raymond Williams afirma que la
palabra cultura tiene distintos usos – en la sociología y en la antropología-
pero que pueden distinguirse dos sentidos principales: “a) el que subraya el
“espíritu conformador” de un modo de vida global, que se manifiesta en toda la
gama de actividades sociales, pero que es más evidente en las actividades
«específicamente culturales»: el lenguaje , los estilos artísticos , las formas de
trabajo intelectual; y b) el que destaca «un orden social global» , dentro del
cual una cultura especificable, por sus estilos artísticos y sus formas de trabajo
intelectual , se considera como el producto directo o indirecto de un orden
fundamentalmente constituido por otras actividades sociales “.( Williams, 1981 :
11-12 ) . Para Williams en los trabajos contemporáneos hay una convergencia
de estos dos sentidos que considera a la cultura como un orden social global ,
pero insiste en que las prácticas culturales y la producción cultural no se
derivan de un orden social ya establecido , sino que son constitutivas . Estas
contribuciones permitieron la renovación del concepto cultura,
considerándolo como un “(...) sistema significante a través del cual
necesariamente un orden social se comunica, se reproduce, se experimenta y
se investiga” (Williams,1981: 13).Este énfasis puesto en el aspecto significante
general de la cultura – reflexiona el autor - permite no sólo incluir las artes y
formas de producción intelectual , sino también, el lenguaje cotidiano , el
periodismo, la moda , la publicidad , y también , los programas de ficción
emitidos por los medios de comunicación . En esta perspectiva la cultura es el
“background” desde donde las personas realizan la apropiación del
mensaje. El término apropiación es definido por John Thompson como “(...) un
proceso de comprensión y autocomprensión . Apropiarse consiste en tomar su
contenido significativo y hacerlo propio. Consiste en asimilar el mensaje e
incorporarlo a la propia vida, un proceso que algunas veces tiene lugar sin
esfuerzo , y otras supone un esfuerzo consciente” (1998:66). En este contexto
la cultura , entendida como sistema significante de un orden social global, es el
marco desde donde los sujetos seleccionan , se apropian y construyen los
sentidos de los mensajes .

Puntos de partida de la investigación

1. Puntos de Partida de la investigación:

a) El receptor como productor de sentido:

2
Queremos destacar el carácter plural de esta construcción donde se pone énfasis en la
posibilidad de coexistencia de distintos sentidos. Esta coexistencia , en muchos casos es
antagónica y reviste la forma de una lucha por la construcción de un sentido único, lo que
permite introducir al conflicto como elemento dinámico de la cultura.
3

Investigar sobre la recepción de programas, emitidos por los medios


masivos de comunicación, implica reflexionar sobre lo que de manera genérica
podemos denominar “procesos comunicativos”. Si trazamos un breve recorrido
por las teorías de la comunicación observamos, que durante el período de
entre guerras mundiales3, se difundió la teoría hipodérmica de la
comunicación que sostiene que “cada miembro del público de masas es
personal y directamente «atacado» por el mensaje” (citado por Wolf, 2004:22).
Utilizando la metáfora de la inyección, imagina al mensaje como una sustancia
poderosa que penetra en las mentes de los indefensos receptores. De este
modo, se le confiere un gran poder manipulatorio a los medios sobre las
audiencias donde la conciencia de la persona es concebida como “hoja en
blanco”; con el paso del tiempo se le hicieron fuertes críticas a esta forma de
entender la relación entre los medios de comunicación y el público , debido a
que, desde de esta teoría, se obstruye toda posibilidad de pensar que los
sujetos (transformados en audiencias o públicos) puedan “resistir” o
“negociar” el sentido de los mensajes propuestos por los medios.
La investigación sobre recepción se consolidó teniendo como referencia
el conocido esquema “«sociedad – emisor – mensaje – receptor – efecto»”
(Mac Quail, 1992:16). Si reflexionamos sobre la palabra efecto, observamos
que la misma proviene del latín effectus y significa con matiz intensivo, por lo
tanto con este vocablo, se alude a una intencionalidad que se vincula con la
posibilidad de alcanzar un objetivo preestablecido (sostenemos aquí que una
parte de la vieja idea de que los medios “manipulan” sobrevive en este
esquema). Durante un largo período se estudiaron efectos y se propusieron
distintas clasificaciones de los mismos. Así, en relación al tiempo que un sujeto
se expone a los mensajes de los medios, se habla de efectos a corto y largo
plazo; con respecto a “procesos mentales” se propone diferenciar entre
efectos cognitivos, emotivos y conductuales. Esta forma de investigar los
fenómenos de la comunicación – a partir de la secuencia
emisor/mensaje/receptor/efecto- no reconoce al público como productor de
sentido.
Los modelos y teorías de la comunicación presentados hasta aquí –
que en la «literatura» de comunicación aparecen bajo la denominación
genérica Mass Communication Research - tuvieron un sustrato en común a
partir del cual se erigieron: el positivismo, que concibe al conocimiento como
algo observable, medible y verificable alentado en la idea de dominar y
controlar “lo real”. Esta concepción de la ciencia que algunos autores
denominan “clásica”, se rige por el pensamiento cartesiano que plantea una
división/separación entre sujeto y objeto. Así se parte del supuesto que es
posible conocer la “realidad” y que para alcanzar este conocimiento, el
investigador, debe tener una postura de distanciamiento, que permita dejar de
lado los valores para poder descubrir cómo funciona la realidad recortada.
Es a partir de las relecturas de autores que hoy se consideran clásicos
como Antonio Gramsci y Raymond Williams4, que se pondrá en el centro de

3
Nos referimos a los años que transcurrieron entre la primera y segunda guerra mundial.
4
Coincidimos con Roberto Follari en la crítica que se realiza a ciertas líneas de trabajo dentro
de los estudios culturales ; donde más que cuestionar el poder , en los hechos , aparecen
preocupadas por el copamiento del espacio académico . Al mismo tiempo que coincidimos en
que la gran producción de R. Willimas no es una versión pobre de los estudios culturales.
Consultar Follari en Teorías débiles, Ed. Homo Sapiens, Argentina, 2003.
4

la discusión la necesidad de analizar a la recepción como un momento activo,


en el cual el sujeto es productor de sentido . Es decir , restablecer en el
receptor la dimensión subjetiva que había sido “cancelada” en los anteriores
formas de investigar la comunicación , dejando así abierta la posibilidad de
que las audiencias resistan o negocien el sentido de los mensajes . Al
respecto dirá Michèle Matterlart : “ (...) lo nuevo es esa incorporación del
receptor como polo gravitante al que se le reconoce por fin una especie de
“libertad” de lectura de los mensajes que consume; una posibilidad de
apropiarse de esos productos” (Revista Diálogos N° 21,1988 :60) . Pero al
mismo tiempo, la investigadora, nos señala los peligros de dejar de lado en el
análisis de los consumos mediáticos la importancia de las tramas de poder que
constriñen y cercenan la “libertad” del receptor. La conciencia de esta tensión
evitará el reduccionismo y hará menos fragmentado el análisis de la recepción.
Se trata como dice Michèle Mattelart de “una nueva manera, en fin, de ver al
receptor reconociéndolo como sujeto” (Revista Diálogos, 1988: 57).
Respecto a la investigación en comunicación Héctor Schmucler dirá: “La
gente hace algo con los medios, después de que los medios hicieron a la gente
de una manera determinada. Lejos de las simplificaciones, lejos de los
automatismos que privilegiaban el contenido de los mensajes, la pregunta por
los efectos debería dirigirse a pensar qué es esa gente para que haga lo que
hace con los medios. (...) El salto puede resultar vertiginoso. La pregunta: ¿qué
es este receptor? nos instala en los confines de lo ontológico. El qué es alude
obviamente al ser. Los estudios sobre la comunicación, en general, prefieren
evitar estos compromisos” (Schmucler,1997:116). Si hemos citado a Schmucler
es porque consideramos que expone una cuestión de capital importancia para
nuestro trabajo como la de plantear que los medios masivos de comunicación
hacen de un modo determinado a la gente 5 , y que la cuestión de los usos
, es decir, lo que las audiencias hacen a su vez con los medios, se relaciona
con un proceso de reciprocidad donde el sujeto se modifica , y a su vez ,
modifica aquello de lo que se apropia (entre lo más evidente podemos
mencionar la resignificación del sentido de los mensajes ).

b) Los medios de comunicación como Agencias Socializadoras

Entender a la comunicación como un proceso, en la que los medios de


comunicación masiva son considerados «agencias socializadoras», implica
romper con la idea de linealidad en la que emisor y receptor ocupan dos polos
opuestos en una relación de jerarquía, y a la vez, de asimetría.
El hombre llega al mundo y comienza a ser sujeto/actor en una sociedad
que lo precede, y al mismo tiempo, lo constituye. Esta entrada al mundo y a
submundos institucionales se realiza en espacios familiares, escolares,
religiosos, sociales, políticos y mediáticos. “La acción del individuo está
moldeada por el sentido objetivo proveniente de los acervos sociales de

5
Armand Mattelart explica que “a un niño nicaragüense de hoy no le gustan, no le atraen, los
dibujos animados que vienen de los países del Este; sino que reclama y necesita del ritmo, el
tiempo rítmico, de las series animadas japonesas y norteamericanas” (Revistas Diálogos,1988:
63) . Así habría -para el autor- una memoria constituida a través de los años por la cultura de
masas que nos obliga a tener en cuenta la percepción del tiempo impuesta por los medios
masivos. Lo expuesto por Mattelart nos señala la importancia que tienen los medios masivos
de comunicación en la socialización de las personas. Aspecto que será tratado a continuación.
5

conocimiento y transmitido por las instituciones a través de las presiones que


ellas ejercen para su acatamiento” (Berger y Luckmann, 1997:43).
La socialización es un proceso en el que se produce la interiorización de
pautas culturales, valores sociales, sentimientos y aprendizajes que permite la
inserción del sujeto a su grupo de referencia y al conjunto de la sociedad.
Cada período histórico tiene formas específicas de socialización que deben ser
estudiadas en relación al contexto social, económico y político para evitar caer
en concepciones reductoras y abstractas del concepto socialización (Williams,
1980). Además de la familia y la escuela, en este trabajo consideramos a los
medios masivos de comunicación, muy especialmente a la televisión, como un
agente que interviene en la socialización de las personas y que tiene una
fuerte presencia en la vida cotidiana de las personas.
Destacamos que lo que hemos denominado genéricamente «agentes
socializadores», presentan importantes diferencias en las formas de
interacción ya que en la escuela y en la familia el modo de relación
predominante requiere de la co-presencia física de las personas. En cambio,
frecuentemente, los medios de comunicación masiva no permiten la
interacción personal directa de los sujetos que se encuentran involucrados en
el proceso. Este aspecto no es de menor importancia, si tenemos en cuenta
que algunos estudios señalan que los contactos personales presentan un
mayor grado de flexibilidad – que los contactos mediáticos- frente a la
resistencia de los destinatarios. Wolf a partir de las investigaciones de Katz y
Lazarsfeld (1955) explica que: “(...) la influencia personal que se desarrolla en
las relaciones intersubjetivas parece más eficaz que la que se desprende
directamente de los media. La distinta naturaleza de la influencia personal
respecto a la impersonal de los media determina su mayor incidencia derivada
de su estar inextricablemente unida y enraizada en la vida del grupo social”
(2004:59).
Pero al mismo tiempo, “restablecer” la complejidad del proceso de
recepción implica reconocer que los sujetos tienen “capacidad de agencia” ,
es decir : “No es sólo el simple reconocimiento de que los miembros de las
audiencias son activos, sino el hecho de que su actividad no es mera reacción
a estímulos (…) sino que obedece a patrones socioculturales establecidos,
aprendidos y desarrollados a lo largo de sus vidas y de su particular
historicidad con el medio en cuestión” (Orozco Gómez, 2006: 23).
Lo señalado nos permite reflexionar sobre la importancia de reconocer
al receptor como sujeto que desarrolla su vida entre: los espacios de “libertad”
de los que dispone para construir sentidos y las tramas de poder que
constriñen y cercenan dicha libertad , aquí los medios de comunicación
masiva tienen un importante rol en la construcción de representaciones y
sentidos dominantes , pero al mismo tiempo no tienen todo el poder porque
los grupos y los contactos cara-cara han mostrado tener una mayor influencia.
La conciencia de esto – como ya dijimos - evitará el reduccionismo y hará
menos parcial el análisis de la recepción.

2. Interrogantes Centrales de la investigación

Primer Interrogante:
6

¿Qué sentidos sobre el trabajo y la identidad, proponen los programas


más consumidos por los habitantes de “La Villa”?

Después de un primer trabajo de campo, que nos permitió contar con


información sobre consumos, nos planteamos un segundo interrogante que fue
formulado del siguiente modo:

¿Cómo resignifican los habitantes de “La Villa” , los sentidos sobre el


trabajo y la identidad propuestos en el programa “Los Roldán”? (que fue
el programa con mayor mención de preferencia en el trabajo de campo)

 Primera entrada al campo

En la primera entrada al campo realizamos un relevamiento a través de


la toma de encuestas, que nos permitió averiguar: ¿qué medios y programas
figuran como “los preferidos”? y ¿qué leen? , ¿qué escuchan?, ¿ qué miran?
un sector de habitantes de “La Villa” 6 . El trabajo de campo comenzó el
1/11/04 y finalizó 01/12/04, durante este lapso se realizaron treinta y ocho
encuestas (que no configuran una muestra representativa de la totalidad de “La
Villa”, ya que hay una imposibilidad de acceso). Las edades de los
encuestados oscilaron entre los 9 y 54 años de edad.

Datos relevados

Esta primera entrada al campo nos permitió averiguar que el programa


televisivo Los Roldán es el programa mediático, mencionado con mayor
frecuencia, por las personas que contestaron la encuesta.
Entre quienes contestaron la encuesta predominó el sexo femenino (26
encuestadas de sexo femenino y 12 de sexo masculino). El relevamiento en
terreno nos permitió saber que 25 encuestados dijeron tener “acceso” a la
programación de televisión emitida por cable (Multicanal) y una sola persona
dijo no disponer, en su hogar, de un aparato de televisión. El medio preferido
es la televisión que se impone sobre la radio o la música a través de CD o
casettes . En tanto, la lectura de periódicos o revistas no se presenta como
una práctica cotidiana (con dos menciones, solamente, aparece La Biblia).
Respecto a las preferencias de los programas de televisión figuran,
mayoritariamente, entre niños y adultos, aquellos programas emitidos por los
canales abiertos (con mayor mención la programación de Canal 12 y Canal 8).
El programa con mayor mención, tanto por niños como adultos, como ya
dijimos, es Los Roldán (con 21 menciones sobre un total de 38 encuestas
realizadas).
La tira “los Roldan” se emitió, durante el 2004, de lunes a jueves en el
horarios de 21:00 a 22:00 por Canal 8 de Córdoba – que retrasmite Telefé- y

6
Quiero destacar el siguiente fragmento: “La trayectoria de los [estudios de recepción] ER ha
sido siempre polémica y desgraciadamente no ha estada exenta de abusos y
generalizaciones erróneas , tanto por parte de algunos de sus realizadores como por parte de
muchos de sus detractores, algunos de los cuales nunca se “ensuciaron” con la realización de
un estudio concreto y empírico de recepción” (Orozco Gómez, 2006:25 )
7

se estrenó el 2 de Febrero del 2004, manteniendo un rating promedio de 33


puntos 7.

 Segunda entrada al Campo

La segunda entrada al campo tuvo el objetivo de recoger información


sobre las “lecturas” que los sujetos realizan al apropiarse del programa “Los
Roldán”. Para esta etapa, el instrumento utilizado es la entrevista focalizada,
con guía de preguntas abiertas.

3. El programa “Los Roldán”: análisis de las líneas fundamentales


de sentido propuesto en este discurso.

Para analizar sentidos o significaciones sobre los productos culturales


difundidos por los medios masivos de comunicación, tenemos que tener en
cuenta un doble polo: por un lado la “propuesta discursiva” del Programa “Los
Roldán” , y por el otro, las lecturas que realiza el grupo poblacional estudiado.
Desde el polo de la producción podemos decir, de modo sintético, que entre
las operaciones de sentido que propone este “discurso” se encuentra el
grotesco. Desde este lugar se cargan de sentido los principales personajes:
Tito Roldán, Uriarte, Yolanda y Laisa , estereotipados en extremo , caen casi
en el ridículo, generando y produciendo humor.
La narración apela existencia de dos Familias: Por un lado, “Los
Roldán” integrado por Tito Roldán, Laisa, Yolanda, Hilda que son de
condición humilde , y de un día para otro, se convierten en millonarios
(aparece como estrategia principal de sentido la solución mágica a los
conflictos laborales y económicos ) . No obstante “Los Roldán” conservan ,
guardan y reafirman su perfil identitario del barrio «La Paternal». Así, parte de
la trama significante materializado en la letra de la música que utiliza el
programa, dice: “En el barrio se nos conoce así , somos , «Los Roldán»...” .
Los personajes de esta familia son presentados con valores de honestidad,
solidaridad y sentido de justicia, como por ejemplo la defensa de los puestos
trabajo que Tito Roldán hace en la empresa donde trabaja.
El personaje de Laisa propone un conflicto de identidad sexual, en la
ambivalencia del perfil travesti, en donde el mismo es diluido (por el tratamiento
que recibe el personaje en la tira) ya que es incluida en una familia honesta y
simple que la acepta sin cuestionamientos.
La otra familia se apellida Uriarte quienes son ricos, afrancesados,
conservadores, encarnan valores individualistas, egoístas, corruptos y
explotadores de los empleados de la fábrica.
La etereotipación de los personajes constituye una operación de sentido
importante porque construye una matriz , donde todo lo que quede “asociado”
como formando parte de una de estas familias se cargarán de los mismos
sentidos (un ejemplo que podemos mencionar es el perro de Laisa , llamado
Tarzán, que no es de raza, es un perro ordinario, pero dotado de fuerza en

7
Durante el año 2005 se emitió por canal 10 en el horario de 21 a 22 hs.
8

oposición al perro de los Uriarte que es de raza, investida de significados de


delicadeza ) .

4. “La Villa” : Las formas de ver televisión.

“La Villa” se encuentra ubicada en dirección noroeste, dentro del ejido


municipal de la ciudad de Córdoba. Está conformada por unas 380 familias y
1000 niños/niñas aproximadamente. El ingreso principal de dinero está
constituido por los planes sociales del gobierno que se complementan con
“changuitas”, “rebusques” o “cirujeo”. El reparto de planes sociales “generó”
una serie de conflictos entre los habitantes de este lugar por lo que una parte
mínima de la población accede a trabajar de forma conjunta con la Universidad
Nacional de Córdoba8 .
La mayoría de los hogares de la “villa” están provistos de aparatos de
televisión y un importante sector de la población tiene acceso a los canales
de cable, específicamente, al servicio de Multicanal. Las casas consisten en
una “habitación única” donde hay un aparato de televisión que se comparte
entre todos los integrantes del hogar.
Los testimonios ofrecidos acerca de las formas de ver televisión
corresponden, mayoritariamente, a las mujeres adultas con hijos a cargo (lo
que la sociología denomina familias monoparentales pero contenidas en redes
más grandes de parentesco). Así, el contexto en el cual algunas mujeres
realizan la recepción de programas televisivos, es aquél donde los
quehaceres domésticos no cesan, mientras se escucha el noticiero que se
transmite por televisión:
“ Con los noticieros , yo estoy escuchando, voy limpiando y haciendo
otras cosas. Y lo que … las novelas por ejemplo es lo único que veo, me
siento una hora y veo” (María José , 35 años) .

El fragmento de la entrevista revela el grado de compromiso con el que


se miran algunos programas, que en este caso, es mayor para las novelas .
Pero, también pone a descubierto que para algunas mujeres – trabajen o no
fuera de la casa – el hogar es un lugar de trabajo y responsabilidad con
tiempos libres sumamente regulados para el ocio.

“Yo la dejé de ver porque justo en esos horarios yo tengo cosas que hacer
[en referencia a Los Roldán] , estoy ocupada, pero cuando la puedo ver ,
la veo … el año pasado era el tiempo que me gustaba seguirlo pero puedo
estar planchando y viéndolo de paso” (Gloria, 38 años) .

El “escenario natural” o “el telón de fondo” es el del trabajo doméstico,


las actividades de planchar, limpiar, cocinar, que tienen por finalidad reproducir
la fuerza de trabajo.
La práctica de ver televisión es una actividad que para estas mujeres
adultas -con hijos a cargo- está regida por reglas que son impuestas por la
propia persona, donde se prioriza el trabajo para el resto de los familiares antes

4 Narrar la historia de este proceso excedería lo propuesto en este trabajo.


9

que el placer personal. La serie televisiva Los Roldán se mira en familia,


generalmente, las madres con sus hijos:

“Lo vemos todos, con los chicos , yo y los chicos, que somos los que
vivimos acá” (María José, 35 años) .

“Los cinco que somos ; yo y mis cinco hijos lo vemos” (Gloria, 38 años)

“[en referencia a Los Roldán] Yio ya tengo todo limpio, a veces, me


acuesto a ver tele, con mis hijos o con mi papá…” (Soledad, 27 años)

El contexto que se debe tener en cuenta para la apropiación de sentidos, de la


serie televisiva Los Roldán , es el del contexto familiar donde predomina la
interacción personal ; los sentidos son “modelados” por la interacción entre los
miembros del hogar.

5. Identidad : La estructura binaria femenino/masculino

Los sentidos que propone el discurso de la serie televisiva “Los Roldán”


en algunos casos, es aceptada y recreada y en otros resistida por los
receptores. Entre las interpretaciones que queremos destacar se encuentra la
lectura que algunas mujeres hacen en torno al personaje de Laisa 9:

“ Laisa , ella, es muy difícil lo que hace porque está caracterizando a una
mujer siendo que es un hombre , y ella misma se trata de concientizar que
es mujer , y no es mujer , es un hombre , entonces me gusta el esfuerzo
que hace por parecerse cada vez más a una mujer ...” (M. J. , 35 años,
secundario completo)

“Laisa me gusta más porque es divertida [...] está siempre de buen humor
[...] nada que es un hombre vestido de mujer y lo sabe hacer bien” (Caro,
20 años, primer año de secundario)

Aquí observamos que la “estructura” binaria femenino/masculino moldea las


significaciones obturando el ingreso de cualquier otra categoría, en este caso la
categoría «travesti», que es propuesta con cierta ambigüedad desde los
medios de comunicación. Así, la distinción femenino/masculino es el principal
referente desde donde se configura la identidad de género para los casos
citados. Habría una lectura de resistencia – por parte de los receptores- a lo
propuesto por los medios, donde las significaciones tradicionales tienen un
mayor peso, frente a las categorías nuevas que emergen y que son
retomadas por los medios de comunicación.
La cultura cotidiana modela lo femenino/masculino, y en esta construcción
social impuesta al sexo biológico también interviene el mensaje de los medios
masivos de comunicación, donde lo que se puso a descubierto en los

9
Para aquellos que no estén familiarizados con la serie televisiva “Los Roldán” diremos que
este personaje es interpretado por Florencia de la V , quien fuera de la tira , es famosa por ser
un “Travesti” ; se ha debatido innumerables veces , en el espacio de los medios masivos , que
una de las divas más importante de Argentina sea un “travesti” .
10

testimonios de las personas entrevistadas es que retraducen el mensaje de


los medios a sus propios esquemas o visión de mundo.

6. Representaciones sobre el trabajo. La solución mágica a los


conflictos económicos.

En cuanto a los significados que se presentan en torno al trabajo


podemos destacar estos pasajes:

“Ellos – creo- que trabajaban cargando verdura para un mercado , la


cuñada de Roldán vendía cosmético o algo así, ehh los chicos tenían un
taller , después bueno vino la posibildad esta de que consiguió trabajo en
la empresa, pero venía todo, porque ya venía todo programado porque
él era parte importante de la familia de Los Roldán , porque era de plata
la mamá de Tito , y tenía pensado de ponerlo ya como encargado de la
empresa “ (Gloria , 38 años , primer año incompleto del secundario) .

“Bueno, ellos tuvieron la suerte esa, de conseguir de entrar en la empresa


de Mercedes, y por eso ellos consiguieron trabajo y sino seguirían
haciendo lo que hacían, que era el comedor que tenían en La Paternal, y
todas esas cosas” (M. J. , 35 años, secundario completo ).

La explicación que dan las entrevistadas de cómo se transformaron de


pobres a ricos Los Roldán se sustenta en la idea de herencia que se asocia
a la idea de programación (recordemos que la primer entrevistada destaca
que la madre de Tito era adinerada y tenía pensado que heredara la empresa).
El programa analizado presenta una trama compleja, ya que en la ficción, la
dueña de la fábrica es la madre de Tito, pero este último personaje no lo sabe.
Lo que destaca la entrevistada es que cuando esto se “descubriera”, Tito iba a
heredar los bienes de la madre.
En el caso de la segunda entrevistada pone el acento en la suerte .La
relación del enunciador con aquello que enuncia es de ajenidad (recordemos
que la entrevistada dice “la suerte esa”). Esto marca una distancia con
situaciones de fortuna o favorables para el enunciador. Estos modos de
explicación forman parte de las creencias valoradas de forma positiva – por
las entrevistadas - acerca de cómo es posible el ascenso social en la
Argentina actual. (Decimos parte de las explicaciones porque nos falta analizar
en profundidad aquellas cuestiones que surgen en torno a la corrupción,
encarnada principalmente en “los políticos”, que es vista como otra forma de
ascenso social pero valorada de manera negativa).
Finalmente, diremos que los medios de comunicación en tanto agencias
socializadoras, contribuyen desde ciertos programas, en este caso Los
Roldán, a naturalizar un sistema social y político desigual e injusto. Ya que el
mencionado programa presenta como operaciones de sentido principales: 1)
La solución mágica a los conflictos económicos a través de la herencia o el
azar de la suerte. 2) Distanciamiento crítico a través de la apelación
exagerada del ridículo y estrategias en donde se minimizan los conflictos
sociales (ya sean éstos basado en la clase o el género). Estos sentidos, a
veces, son aceptados por los receptores y otras veces son resistidos como es
el caso de la «categoría travesti»; ésta última no es aceptada , por parte de las
11

personas entrevistadas, como posibilidad o alternativa para la construcción de


las identidades basadas en el género .

BIBLIOGRAFIA

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PATRIARCADO: DEL BORDE AL CENTRO.
DISCIPLINAMIENTO, TERRITORIALIDAD Y CRUELDAD EN LA
FASE APOCALÍPTICA DEL CAPITAL

Rita Laura Segato

La historia de la esfera pública es la historia del Patriarcado.



La intervención colonial, del pasado y del presente, en lo que he llamado “el
mundo aldea” (Segato 2015-a y b) ha terminado por “minorizar” todo lo que
respecta a las mujeres. La palabra “minorización” que utilizo conjuga una
serie de aspectos que afectan la representación de las mujeres y de la
posición femenina, con sus predicados, en el pensamiento de la sociedad:
minorizar alude aquí a tratar a la mujer como “menor” y también a
arrinconar sus temas al ámbito de lo íntimo, de lo privado, y, en especial, de
lo particular, como “tema de minorías” y, en consecuencia, como tema
“minoritario”.

Esas dimensiones todas están vinculadas al tránsito de nuestras sociedades,
de los pueblos que habitan los territorios nacionales de nuestro continente, a
la modernidad, siempre colonial. Este tránsito fue primero impulsado por el
proceso de la conquista y la colonización conducido por la metrópoli
ultramarina, y posteriormente por la administración del Estado construido
por las élites criollas. Sin temor a equivocarnos, este proceso también puede
ser descripto como “criollización”.

Ese tránsito a la colonialidad-modernidad interventora en la vida del mundo-
aldea, esa expansión del frente estatal-empresarial-mediático-cristiano, que
se amplía vertiginosamente en el presente, tiene un impacto masivo en las
relaciones interpersonales y en la organización de las relaciones de género en
las sociedades que permanecen regidas por patrones comunitarios y
colectivistas de convivencia o en las cuales todavía puede ser encontrado el
tejido comunitario, si no ileso, por lo menos reconocible y vital, y que a su
paso integra a la masividad de la “ciudadanía” nacional. Defiendo aquí que
comprender las transformaciones del “sistema de género”, la historia de la
estructura patriarcal arroja una luz indispensable para entender el giro social
introducido por la modernidad como un todo. Si leemos adecuadamente lo
que ese tránsito significó y la forma en que la intervención reacomodó y
perjudicó las jerarquías preexistentes, comprenderemos una cantidad de
fenómenos del presente que afectan a toda la sociedad y que están muy lejos
de constituir apenas “el problema de la mujer”.

En concordancia con esta propuesta está mi permanente insistencia en que
los feminismos así como todos los otros frentes del movimiento social
cometen un gran equívoco tanto político como epistemológico o, en otras
palabras, un error teórico-político de inestimables consecuencias negativas al
guetificar sus temas, tanto en el campo del análisis como en el campo de la
acción. Como he afirmado en Las Estructuras Elementales de la violencia
(Segato 2003), es en los “géneros” que se traviste una estructura subliminal,
en sombras, que es la relación entre posiciones marcadas por un diferencial
de prestigio y de poder. Ese cristal jerárquico y explosivo se transpone en la
primera escena de nuestra vida bajo las formas hoy maleables del
patriarcado familiar, y luego se transpone a otras relaciones, que organiza a
imagen y semejanza: las raciales, las coloniales, las de las metrópolis con sus
periferias e interiores, entre otras. En ese sentido, la primera lección de
poder y subordinación es el teatro familiar de las relaciones de género, pero
como estructura la relación entre sus posiciones se replica ad infinitum, y se
revisita y ensaya en registros del diferencial de poder y valor de los más
diversos.

El mundo que el frente colonial y más tarde colonial-estatal interviene,
invade, es un mundo en el que los géneros ocupaban dos espacios diferentes
de la vida social. En ese sentido, como se ha dicho muchas veces: la estructura
de ese mundo era dual y conducida por una reciprocidad férrea vinculante.
Lo dual es una de las variantes de lo múltiple, y entre los términos de una
dualidad hay tránsitos y es posible la conmutabilidad de posiciones. En el
mundo dual, ambos términos son ontológicamente plenos, completos,
aunque puedan mantener una relación jerárquica. No hay englobamiento: el
espacio público, habitado por los hombres con su tarea, la política y la
intermediación – los negocios, la parlamentación y la guerra -, no engloba ni
representa el espacio doméstico, habitado por las mujeres, las familias, y sus
tareas.

En esa atmósfera colectiva y comunitaria no hay englobamiento, no hay
sujeto universal, hombre con H mayúscula catapultado por el humanismo
colonial-moderno a la posición de Sujeto Universal, ni enunciados de valor
general capaces de representar a todos. No hay tampoco un referente
universal de lo que se define como humano, ni equivalente universal del valor
que permita mercantilizar el hábitat o volver negociable el nicho territorial y
su paisaje. Cada naturaleza es irreductible a la otra. Pero las personas pueden
transitar entre las posiciones así dadas, como naturalezas, y transmutarse.
Ese mundo es trans en muchos sentidos.

Esa estructura dual pasa a ser capturada y reformateada por el binarismo
colonial que se impone. La estructura binaria resulta de la captura moderna
de la dualidad recíproca del mundo aldea. En el mundo binarizado de la
modernidad, el otro del Uno es destituido de su plenitud ontológica y
reducido a cumplir con la función de alter, de otro del Uno como
representante y referente de la totalidad. Este papel de otro –femenino, no-
blanco, colonial, marginal, subdesarrollado, deficitario- como han mostrado
Edward Said y una generación entera de teóricos postcoloniales, pasa a
constituir-se en la condición de posibilidad del uno - sujeto universal,
humano generalizable, con H. Su tributación, la dádiva de ser que de él se
extrae, fluye hacia el centro, plataforma del sujeto humano universal, lo
construye y lo alimenta.

Descripto aquí de forma muy compacta, es éste el proceso de emergencia de
la esfera pública o, mejor dicho, la forma en que, en el proceso histórico, lo
que fue un espacio público o dominio masculino en el mundo comunitario,
mutó en la esfera pública o dominio universal. Como vemos, la historia y
constitución de la esfera pública participa y se entrama con la historia del
propio patriarcado y su mutación estructural a partir de la captura colonial-
moderna. Visto de esta forma, la historia de la esfera pública o esfera estatal
no es otra cosa que la historia del género. Esa esfera pública, o ágora estatal,
se transformará en el locus de enunciación de todo discurso de valor político.
En otras palabras, secuestrará a partir de ahora la política y, al decir eso,
decimos que tendrá el monopolio de toda acción y discurso que pretenda
adquirir el predicado y el valor de impacto de la politicidad.

En razón de su historia, a la que acabo de referirme de forma muy
condensada, el sujeto natural de esa esfera pública, heredera del espacio
político comunitario de los hombres, será , por marca de origen y genealogía,
masculino; hijo del proceso colonial y, por lo tanto, blanco; además de sus
otras cualidades muchas veces destacadas por las juristas feministas:
propietario, letrado y…. pater-familiae - describirlo como “heterosexual” no es
adecuado, ya que de la sexualidad propiamente dicha del patriarca sabemos
muy poco.

Nos interesa aquí destacar que, a pesar de todas esas cualidades francamente
particulares, lo que el sujeto de esa esfera enuncia es, a partir de ahí,
considerado como teniendo valor universal e interés general. A partir de ese
momento, ocurre una caída abrupta del otro espacio, el doméstico, habitado
por las mujeres y sus tareas. Ese espacio, antes subordinado en prestigio pero
ontológicamente completo en sí mismo, es ahora defenestrado y colocado en
el papel residual de otro de la esfera pública: desprovisto de politicidad,
incapaz de enunciados de valor universal e interés general. Margen,
verdadero resto de la vida pública, es inmediatamente comprendido como
privado e íntimo. Cuando quiera expresarse, tendrá que travestirse para
hablar en público. En el mundo-aldea, en la comunidad no intervenida o
escasamente intervenida por la intrusión colonial-moderna, lo doméstico
nada tiene de privado o de íntimo.

Esa construcción colonial moderna del valor residual del destino de las
mujeres es que necesitamos desmontar, contrarrestar y reencaminar, porque
es de este esquema binario y minorizador que se derivan y también se
expresan los males del presente que afectan a la sociedad como un todo.
Porque los males que la mujer padece, en las violencias cotidianas de la casa
y de la guerra en sus formatos contemporáneos son el termómetro que
permite diagnosticar los tránsitos históricos de la sociedad como un todo. En
ese sentido podemos reclamar la restitución de su plenitud ontológica y su
capacidad de hablar al interés general. En los setenta lo intentamos diciendo
“lo privado es político”, que fue la consigna feminista de entonces y que en el
presente nos lleva a la lucha por leyes y políticas públicas sin que consigamos
llegar muy lejos por ese camino -porque quizás no fuese la mejor de las
ideas, como Foucault notó tempranamente, bregar para que el ojo del
panóptico nos alcance en casa y aspirar a tener un abogado en la almohada,
como resultó en el modelo norteamericano. Quizás, entonces, ese camino no
fue el más interesante ni el que arrojó los mejores resultados, porque la
realidad expropiadora y violenta del género no cedió en lugar alguno.

Ensayar, por lo tanto, un gesto de desconfianza con relación a la esfera
pública, por su estirpe apenas disimulada, y tratar de visualizar un nuevo
tránsito que sea capaz de desmontar el Uno universal que ella instaura y, al
hacerlo, pluralice los mundos, es un camino promisor. Pues ese sujeto uno de
los enunciados de valor universal e interés general, en su lecho binario y
autoreferido, no es otro que el de la mala ruta de las democracias del
presente en nuestro continente que peligrosamente se encaminan hacia la
dictadura de las mayorías. Una democracia que no tenga como su deontología
irreductible la defensa del pluralismo no será democracia, aunque represente
la voluntad mayoritaria. ¿Por qué? Porque su polo conductor será esa esfera,
arquitectada por una estructura binaria donde las variedades de sujetos
diferenciados y minorizados – as mujeres, los jóvenes y niños, los negros, los
indios y todos aquellos practicantes de modalidades no normativas de la
sexualidad, etc. - pasan a ser alteridades y anomalías del Uno en el imaginario
colectivo, y deben realizar un esfuerzo de travestismo para hablar en el
idioma de la política, ahora secuestrada por el campo estatal- incómodas
anomalías que encarnan “el problema del otro”, que es y nunca puede dejar
de ser el problema de la colonial modernidad.

Disciplinamiento y Pedagogía de la Crueldad: el carácter funcional del
patriarcado colonial-moderno de alta intensidad con respecto al
proyecto histórico del Capital en su fase apocalíptica.

La privatización, minorización y transformación de los asaltos letales contra
las mujeres en “problemas de interés particular”, “temas de minorías” es
consecuencia de ese tránsito del patriarcado de la parcialidad masculina en el
mundo comunitario al patriarcado colonial-moderno de alta intensidad. El
efecto de la minorización es sentido, por ejemplo, en la forma en que
feminicidios y crímenes homofóbicos tienen un valor residual, casi apenas un
espectáculo, como pauta jurídica y mediática. Al mismo tiempo que las
feministas nos curvamos a tratarlos como temas del gueto. Mientras de esta
forma se pasa por alto que todas esas violencias a “minorías” no son otra cosa
que el disciplinamiento que las fuerzas patriarcales nos imponen a todos los
que habitamos ese margen de la política. Todos son crímenes del patriarcado
colonial-moderno de alta intensidad, contra todo lo que lo desestabiliza,
contra todo lo que contra él conspira, contra todo lo que se desliza hacia
fuera de su égida, con las varias estrategias y tácticas diarias con que muchos
de nosotros nos deslizamos y escabullimos de la vigilancia patriarcal, le
desobedecemos. Expurga de esa forma todo lo que no le concede el
reconocimiento debido a su forma de estructurar y disciplinar la vida, a su
forma de habilitar y naturalizar un camino de asimetrías y dominaciones
progresivas.

Por otro lado, y éste es el centro de mi argumento aquí - apenas esbozado por
lo exiguo del espacio-, si observamos los crímenes contra las mujeres que
marcan el presente y les buscamos entender qué expresan, qué dicen y qué
ocasionan, podremos observar su gran vínculo con la fase histórica que
atravesamos como sociedad. Así como comprender la historia del patriarcado
es entender la historia del estado, la historia de la esfera pública, de la misma
forma y en el centro de todas las cuestiones, entender las formas de la
violencia de género hoy es entender lo que atraviesa la sociedad.

Si tuviéramos que construir una alegoría gráfica, pictórica, del mundo hoy,
en esta modernidad avanzada, la alegoría sería una de esas pirámides
invertidas que forman los acróbatas en los circos, donde una a una se van
superponiendo hileras de equilibristas hasta armar un edificio completo de
gente a duras penas superpuesta, pies sobre cabezas, estrato sobre estrato,
pero allá abajo, en la fundación, en la base de la pirámide, yacería,
sustentando el edificio todo, un cuerpo de mujer. Muchas veces me imagino
esa estructura, porque me parece ser lo único capaz de explicar por qué
permanece imposible algo que a simple vista se presenta tan sencillo de
realizar como retirar a la mujer de la posición de subordinación en que se
encuentra, castigada, subyugada, agredida, impedir que continúe siendo
violada, traficada y esclavizada por la trata, cosificada y desmembrada por
el ojo del lente mediático. No sería una tarea difícil, bastarían unas pocas
acciones, unas pocas medidas, intervenciones puntuales ni muy
complicadas. Pero por alguna razón no se puede. Se presenta imposible.
Nunca hubo más leyes, nunca hubo más clases de derechos humanos para
los cuerpos de seguridad, nunca hubo más literatura circulando sobre
derechos de la mujer, nunca hubo más premios, y las mujeres continuamos
muriendo, nuestra vulnerabilidad a la agresión letal y a la tortura hasta la
muerte nunca había existido de tal forma, nuestro cuerpo nunca fue antes
tan controlado e intervenido -veamos, por ejemplo, la vigilancia sobre el
aborto que, sintomáticamente, nunca fue un tema de acalorada discusión
como lo es hoy, en la modernidad avanzada.

Al pensar el tema desde esa perspectiva, al sospechar que su victimización
cumple allí con la función de proveer el festín en que el poder se
confraterniza y exhibe su soberanía, discrecionalidad y arbitrio, entendemos
que algo muy importante debe seguramente depender, apoyarse, en esa
destrucción constantemente renovada del cuerpo femenino, en el espectáculo
de su subyugación, en su subordinación de escaparate. Algo central, esencial,
fundacional, para el “sistema” debe ciertamente depender de que la mujer no
salga de ese lugar, de ese papel, de esa función.

Desmontar la minorización del tema equivale a aceptar que, si entendiéramos
la formas de la crueldad misógina del presente, no solamente entenderíamos
lo que está pasando con nosotras las mujeres y todos aquéllos que se colocan
en la posición femenina, disidente y otra del patriarcado, sino que también
entenderíamos lo que le está pasando a toda la sociedad. Los indicios
muestran que se trata de un edificio cuyo material está formado por la
amalgama de las corporaciones y el Estado; por alianzas de todo tipo entre
actores corporativos, lícitos e ilícitos o de ambas cualidades a la vez, y
agentes de gobierno; por razones que se invocan como “razones de Estado” y
son, en verdad, “razones de empresa”. De algo tengo certeza: para pensarlo,
tenemos que retirar del gueto el problema de la mujer, pensarlo entrelazado
como cimiento y pedagogía elemental de todas las otras formas de poder y
subordinación – la racial, la imperial, la colonial, la del as relaciones centro
periferia, la del eurocentrismo y las otras civilizaciones, la de las relaciones
de clase.

En un mundo en el que aproximadamente la mitad de la riqueza se encuentra
concentrada en manos del 1% de sus habitantes y la otra mitad en el restante
99%, en el que 62 personas son dueñas de riqueza igual a la que posee la
mitad más pobre del planeta, en el que 1% de la población de los Estados
Unidos es dueña de la totalidad de la tierra utilizable de ese inmenso país y
apenas nueve familias son propietarias de toda la extensión de la costa
marítima chilena, en el que el correlato de la financierización del capital es la
más contundente de todas las formas de propiedad: el acopio, la
concentración de la tierra en pocas manos, el neo-rentismo y la
patrimonialización creciente de la gestión estatal, ya no podemos hablar de
mera desigualdad, como hacíamos en los años 70s, sino que el tema hoy es la
dueñidad, en el sentido muy preciso de que el pequeño grupo de los
propietarios son dueños de la vida y de la muerte en el Planeta, y sujetos
discrecionales y arbitrarios de un poder nunca conocido anteriormente, que
vuelve ficcional la idea de democracia y de república. En este nuevo mundo,
la noción de un orden del discurso estructurado por la colonialidad del poder
se vuelve insuficiente, y de ese patrón emerge, nuda y cruda, la práctica del
barrido de los pueblos de los territorios de ocupación tradicional o ancestral.
De la colonialidad se consuma un retorno a la conquistualidad, sin los
amarres o arrestos que por lo menos en alguna medida y en algunos casos la
presencia de la Iglesia le impuso a la avidez colonial (Gott 2002).

En este contexto histórico, la compasión, la empatía, el arraigo local y
comunitario, y todas las devociones a formas de lo sagrado capaces de
sustentar vínculos colectivos sólidos operan en disfuncionalidad con el
proyecto histórico del capital, que desarraiga, globaliza los mercados, rasga y
deshilacha los tejidos comunitarios donde todavía existen, se ensaña con sus
jirones resistentes, nulifica las marcas espaciales de cuño tradicional sagrado
que obstaculizan la captura de los terrenos por el referente universal
monetario y mercantil, impone la transformación de oikonomias de
producción doméstica y circuitos de mercadeo local y regional en una única
economía global, introduce el consumo como meta antagónica por excelencia
con respecto a las formas de felicidad vincular de la vida comunitaria. Debe
ser por eso que una estrategia central de las guerras contemporáneas,
guerras ya no entre Estados, guerras de un alto grado de informalidad, en
América Latina y Medio Oriente, es la estrategia de la profanación (Segato
2014; Kaldor 2012).

Considero que Chile y Qatar proporcionan los dos modelos que exponen las
tendencias de la presente fase – apocalíptica- del proyecto histórico del
capital. Chile, con la aplicación ortodoxa de la receta de Milton Friedman, que
conduce a un régimen societario regido por el mercado. La tristeza que
impregna la sociedad chilena es frecuentemente asociada por la propia gente
al efecto de precariedad que ese modelo le imprime a la vida, en un sentido
del término precariedad que lo desvincula de la idea de pobreza o carencia,
para significar con precisión precariedad de la vida vincular, destrucción de la
solidez y estabilidad de las relaciones que arraigan, localizan y sedimentan
afectos y cotidianos. La experiencia de intemperie y desprotección se
apodera así de una nación. Qatar, por otro lado, epitomiza el fenómeno de un
gobierno de propietarios, y la extensión territorial de la nación se confunde
con la idea de un inmueble. La abstracción estatal no existe, y el estado es
neta y literalmente patrimonial. Un estado de dueños. En América Latina, el
patrimonialismo constitutivo de las repúblicas criollas corre un serio peligro
de qatarización. La reprimarización de la producción, la megaminería, la
agricultura extractivista son los correlatos del régimen absolutista de
mercado y de la fusión del poder político con la dueñidad, de allí resulta la
agresión al ser humano y a su medio en forma extrema, sin dejar más que
restos al final. Intemperie progresiva de la vida, mercadeo de todo y reserva
de seguridad exclusiva para los propietarios y los controladores de los
mecanismos de estado. Radicalización del despojo, etnocidio, genocidio y
conquistualidad.

La crueldad para tanto se ensaya y practica, se entrena, en la saña destemida
e impune aplicada sobre el cuerpo de la mujer y de los jóvenes, como en
Ayotzinapa – cuerpos que no representan al antagonista bélico, sujetos que
no corresponden al soldadito de la corporación armada enemiga. El terror de
Estado de las dictaduras ha dejado paso a un terror difuso que se instala
capilarmente en la sociedad. Hablé de las nuevas formas de la guerra que, en
nuestro continente, son guerras represivas o guerras mafiosas, o quizás más
exactamente un mixto entre ambas, como un golpe que nos llega desde otro
lugar, desde una “segunda realidad” (Segato 2014), y creo ser posible hablar
de una nueva forma del terror asociada a lo que he llamado aquí “intemperie”
y que no sería otra cosa que un limbo de legalidad, una expansión no
controlable de las formas para-estatales del control de la vida. La
constatación, para muchas personas, de que el control estatal y la protección
del Estado, así como las leyes republicanas son, y quien sabe han sido
siempre, una ficción, “un sistema de creencias”, una fe proveedora de una
gramática estable para la interacción social y los límites de la conducta
humana. Es posible que las dictaduras hayan terminado cuando ya habían
preparado el terreno para las nuevas formas del terror. Ya no un terror de
Estado, sino un entrenamiento para llevar la existencia sin sensibilidad con
relación al sufrimiento ajeno, sin empatía, sin compasión, mediante el gozo
encapsulado del consumidor, en el individualismo productivista y
competitivo de sociedades definitivamente ya no vinculares.

Defendí por mucho tiempo la separación de los feminicidios íntimos de los
feminicidios públicos, bélicos. Hoy la lección de la guerra informal, para
estatal, en sus varias formas, ha entrado en las casas, y el umbral de
sufrimiento empático se ha retirado. En Guatemala la guerra dejó una secuela
de hogares indígenas y campesinos ultra-violentos –atención: no fue al
contrario, como sostiene un cierto pensamiento feminista eurocéntrico y
colonial, es decir, la violencia sexual y feminicida no pasó de los hogares a la
guerra interna, su derrotero fue el inverso. En los días de hoy, como
demuestran una serie de casos en todo el continente, el crimen íntimo pasa a
tener características de crimen bélico: la desova de la víctima al aire libre, en
las zanjas, basurales y alcantarillas, la espectacularidad de los asesinatos, que
han pasado a perpetrarse en lugares públicos. También hablan de ese terror
difuso las ejecuciones sumarias, extrajudiciales y a manos de agentes
estatales, que aumentan cada día en América Latina sin explicación,
agrediendo la lógica, la gramática que permite tener una expectativa
estabilizada de mi relación con los otros.

Es por todo esto que podemos aventurar que, si cada época tiene una
personalidad modal, funcional a su fase propia de relaciones económicas -
histeria para la revolución industrial, esquizofrenia con su delirio en la
expresión artística del modernismo - la psicopatía se presenta hoy como la
personalidad modal. La personalidad psicopática parecería ser hoy la
estructura de personalidad más adaptativa para operar de forma funcional en
el orden de la fase apocalíptica del capital. El perfil psicopático, su inaptitud
para transformar el derrame hormonal en emoción y afecto, su necesidad de
ampliar constantemente el estímulo para alcanzar su efecto, su estructura
definitivamente no-vincular, piel insensible al dolor propio y,
consecuentemente y más aún, al dolor ajeno, enajenamiento,
encapsulamiento, desarraigo de paisajes propios y lazos colectivos, la
relación instrumental y cosificada con los otros, parece lo indispensable para
funcionar adecuadamente en una economía pautada al extremo por la
deshumanización y la ausencia de límites para el abordaje rapiñador sobre
cuerpos y territorios, dejando solo restos. Es así que una pedagogía de la
crueldad se presenta como el criadero de personalidades psicopáticas
funcionales a esta fase apocalíptica del capital.

Buscaba, al concluir este breve ensayo, un ejemplo que pudiera, si no
comprobar, por lo menos permitirme argumentar mi idea del abrupto
decrecimiento de la empatía en concordancia y funcionalidad con una época.
Recordé un clásico del cine británico que indica que mi apuesta puede ser
acertada. Se trata de La Naranja Mecánica, película de 1971, precedida por la
novela homónima de Anthony Burgess, inspirada por la violación por
soldados americanos sufrida por la esposa del autor en Londres durante la
Segunda Guerra. La Naranja Mecánica dirigida por Stanley Kubrick y actuada
de forma inolvidable por Malcolm McDowell, fue una de las películas más
censuradas de la historia del cine en una variedad de países, inclusive en la
propia Inglaterra. En ella se suceden escenas de golpizas, violaciones,
asesinatos y un feminicidio. Alex, el personaje central, pasa de la total
ausencia de empatía como victimario a un estado de empatía y vulnerabilidad
al sufrimiento ajeno, logrado por medio de un tratamiento psiquiátrico
experimental, que lo transforma en víctima. No hay posición intermedia. Pero
lo más extraordinario del caso es, 40 años después de su estreno y como el
propio McDowell ha reconocido (2009), la impresionante desaparición de
aquel espanto con que los públicos recibieron esta obra, claro indicio de la
naturalización de la personalidad psicopática y de la violencia, en especial de
la violencia contra la mujer, secuencia central de La Naranja. Se trata de un
signo incontestable del proceso de los tiempos y del modo de vida que se ha
impuesto en el capitalismo tardío, en que el sufrimiento y la agresión al
cuerpo de las mujeres, y la banalización o naturalización de esa violencia, es
un termómetro de la empatía decreciente adaptativa a las formas de
explotación vigentes.

Bibliografía

Gott, Gil 2002 “Imperial Humanitarianism: History of an
Arrested Dialectic”, in Hernández-Truyol, Berta Esperanza(ed.)
Moral Imperialism: A Critical Anthology. New York: New York
University Press

Kaldor, Mary 2012 New and Old Wars. Organized
Violence in a Global Era. Cambridge, UK: Polity Press
(3er. Edition)

McDowell, Malcolm 2009
http://www.vadecine.es/vadecine2/dossier/entrevistas-
mainmenu-34/17-entrevista/1423-malcolm-mcdowell-desgaja-
la-naranja-mecca

Segato, Rita Laura 2013 Las Estructuras Elementales de la
Violencia. Buenos Aires: Prometeo (2ª. Edición)

____________________ 2014 Las nuevas formas de la guerra y el
cuerpo de las mujeres. Puebla: Pez en el árbol

____________________ 2015 a: “Género y Colonialidad”, in Segato,
Rita: La Crítica de la Colonialidad en ocho ensayos. Buenos
Aires: Prometeo
____________________ 2015 b: “El sexo y la norma”, in Segato, Rita:
La Crítica de la Colonialidad en ocho ensayos. Buenos Aires:
Prometeo





UNIDAD Nº 6 BIBLIOGRAFÍA
LOS TEXTOS QUE FIGURAN ABAJO FORMAN PARTE DE LA UNIDAD Nº 5
Y Nº 6 ( SON LOS MISMOS Y FUERON ENVIADOS EN LA UNIDAD
ANTERIOR) . SE RETOMAN EN LA UNIDAD Nº 6 PARA HACER
ANÁLISIS DE LAS PUBLICIDADES POR ESO FIGURAN DE NUEVO.

-Segato, R.(2016) : “Patriarcado : Del borde al centro. Disciplinamiento, territorialidad.


Crueldad en la fase apocalíptica del capital en Guerra contra las mujeres. Madrid:
Traficantes de Sueños (p.91-107)

-Zecchetto , V (1986) : Comunicación y Actitud Crítica .Bs.As.: Paulinas (p.118-126)


Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

2.1. RECORRIDOS TEÓRICOS SOBRE PUBLICIDAD Y CONSUMO

Enrique Virdó

Encontrar distintos constructos teóricos (o por lo menos sistematizaciones conceptuales) que


se esfuerzan por explicar la publicidad y el consumo como fenómenos sociales, culturales y
psicológicos implica, muchas veces, revisar mayoritariamente textos de marketing antes que de
psicología o sociología.
Es notoria la abundancia de visiones/versiones explicativas que pivotean desde las
mecánicas asociaciones conductistas hasta enfoques vinculares pasando, por supuesto, por las
profundas indagaciones psicoanalíticas. Pero hay que admitir que, a veces, estos diversos
derroteros teórico-estratégicos también son, en muchos casos, una forma de vender una
justificación más o menos científica para explotar una estrategia publicitaria determinada.

No se debería olvidar, por otro lado, toda la bibliografía que -décadas atrás y desde el
materialismo dialéctico- atacó literalmente a la publicidad, acusándola de ser el perverso
instrumento del capitalismo a través del cual se producía el lavado de cerebro ideológico de las
1
masas, alienándolas. Estas lecturas apocalípticas han sido superadas no por un simple giro de las
ideologías (caída del Muro de Berlín, globalización, triunfo del neocapitalismo, etc.). Se trata, en
todo caso, de miradas teóricas más ricas y comprensivas y que, en definitiva, tratan de entender el
fenómeno y no culpabilizar tanto a los gobiernos o las multinacionales; como a los mismos
públicos, los cuales aparecen siempre como víctimas debido a su pasividad y a una ausencia de
autodeterminación que hoy, se supone, no es tal.
A continuación se proponen diferentes líneas conceptuales que buscan explicar la publicidad
y el consumo considerando a estos dos conceptos como interactivos e interdependientes entre sí.
Se recorrerán marcos teóricos diversos, en un intento dirigido, más que a sintetizar, a complejizar
estas manifestaciones del mundo contemporáneo.

El enfoque conductista: perros y consumidores

1
Nótese el impactante título de uno de estos libros: Control de los Medios, Control del Hombre, de Guinsberg,
1980.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Con Iván Pavlov (1849-1936) se inicia la pretensión de la psicología de hacer ciencia con el
rigor de un modelo empírico y positivista. Pavlov se hizo famoso con el experimento de los reflejos
condicionados en los perros que salivaban cuando escuchaban el sonido de la campana, asociado
con la presentación del alimento. La reacción de los animales, aparentemente esquemática y
mecánica, es retomada por los especialistas en marketing y se supone que, en algunas ocasiones,
la formación de actitudes hacia los nuevos productos es el resultado de un condicionamiento
clásico.

Los mercadólogos que asocian sus nuevos productos con


celebridades, tratan de crear una asociación positiva entre la celebridad
que ya disfruta de una actitud positiva por parte del público, y el nuevo
producto “neutral” (Shiffman, 1998:234).

El efecto publicitario, en este caso, es sumamente simple: los productos a vender no


significan ni “dicen” nada hasta que no son relacionados, asociados con imágenes, personajes o
conceptos que los consumidores encuentran agradables, excitantes o interesantes.
Fue justamente John B. Watson (representante del conductismo clásico en EEUU), el autor
de las primeras publicidades “científicas”, quien aplicaba este principio universal: asociación de
estímulos (Gardner, 1966:97). Por ejemplo, en una publicidad alemana de los años ‘60, los
posibles clientes asocian los cigarrillos Astor con la estética y deportiva figura del golfista e incluso
con un evento internacional de este deporte (Ilust. 1). Casi cuarenta años después, la asociación
se plantea entre Antonio Banderas y Parliament (Ilust. 2). Una repetida exposición a estos
estímulos relacionados produce una suerte de conexión más o menos permanente por la que se
transfiere lo deseable y glamoroso del golf o del artista de cine hacia el producto.
Aunque este esquema explicativo es superficial no debería ser desdeñado. Desde el estudio
de la percepción, la Teoría de la Gestalt demostró, sin lugar a dudas, que los estímulos son
percibidos en forma global, como “un todo organizado”. Así, al contemplar una publicidad, el
perceptor asocia mecánica e inevitablemente el producto con los demás elementos que lo
acompañan, e indefectiblemente los percibe como una unidad compleja.

Psicoanálisis: la mirada profunda

2
a) Del diván a Madison Avenue
El título de este apartado alude a que el psicoanálisis, originalmente encuadrado en
consultorios y orientado a la clínica, fue reorientado hacia el marketing y la publicidad, en un afán
de encontrar las razones profundas por las cuales los consumidores parecen elegir lo que
compran. Dice Fernando Dogana:

2
Madison Avenue es la avenida que en Nueva York concentra la mayor cantidad de agencias de publicidad
en el mundo.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Recurrir a la psicología fue algo que se impuso al comprobarse


las grandes limitaciones inherentes a un análisis de los hechos
económicos basado en un planteamiento puramente racionalista y
económico (es decir de maximización de utilidades) (...) La calificación de
irracional atribuida a un comportamiento económico puede tener dos
acepciones fundamentales: o bien indicar una acción incomprensible,
desprovista de lógica y de significado, o bien una acción “errada” que no
responde a los criterios de utilidad, ventaja y funcionalidad. Pero la
psicología y especialmente el psicoanálisis demostraron que no existen
acciones desprovistas de sentido (...) los “errores” pueden deberse al
hecho de que el hombre aspira a una finalidad completamente diferente
de la maximización de la utilidad, (...) los bienes económicos tienden a ser
considerados como posibles fuentes de gratificación de una amplia gama
de necesidades psicológicas y emotivas, en un nivel (inconsciente) que
está mucho más allá de las funciones prácticas de dichos bienes
(1984:16-19.)

Es decir que los productos deberían, por lo menos, satisfacer, por un lado, una necesidad
funcional (un auto debe poder transportar al conductor) y, por otro, una necesidad psicológica (el
Ford Mondeo otorga prestigio y poder a su conductor). (Ilust. 3).
Agrega más adelante Dogana: “Se ha comprobado que el consumidor adquiere no
solamente las características objetivas, prácticas y funcionales de un bien, sino además sus
significado, los símbolos, las valencias emotivas que ese bien reviste. Entre esos significados,
algunos pueden relacionarse con dinámicas instintuales, de naturaleza profunda e inconsciente”.
(1984:20)
Aparece aquí el término “símbolo”, tan caro al psicoanálisis.

b) Una simbología del consumo


Un texto paradigmático sobre la simbólica de los bienes de consumo es Las Motivaciones
del Consumidor de Ernest Dichter. Este autor, director del Instituto de Investigación Motivacional de
EE.UU, después de más de 2.500 entrevistas en profundidad a consumidores, expone en su libro
un nutrido catálogo de productos de consumo cotidiano indicando los significados simbólicos que
cada uno de ellos contiene. Así por ejemplo, sobre los alimentos, afirma: “La leche está
estrechamente ligada a la seguridad emocional debido a su simbolismo maternal”, “El arroz es
considerado femenino, pero las papas son masculinas, la carne es masculina y las tortas
fuertemente femeninas; algunos alimentos son bisexuales entre ellos el pollo asado y las naranjas”.
“La sopa es un alimento cargado de emoción, se la identifica con los símbolos positivos de la
abundancia, seguridad, calor, comodidad y amistad” (1968:16).
Con respecto a la vestimenta dice: “La lana es considerada muy masculina, tanto por
hombres como por mujeres (...) es sedante, conservadora y refinada”. (...) “La seda es femenina,
íntima y personal (...) delicada y tiernamente gentil (...), es sexualmente excitante.” (1968:92)

En cierto modo, es posible decir que los hombres no se visten


con ropas, sino con símbolos. Se ponen el símbolo de lo que son, de lo
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

que deben ser o de lo que quisieran que los otros pensaran que son
(1968:91).

Al hacer referencia al afeitado diario, indica: “Quien usa hojas de afeitar es una persona
que disfruta del ritual que implica ese acto, muy masculino. El hombre que usa afeitadora eléctrica
es, por otra parte, o menos masculino o tiene menos necesidad de afirmar su masculinidad, pues
está seguro de ella” (1968:172).
Cuando el lector revisa estos conceptos, ante tanta certeza, no puede sustraerse a la duda
en el descubrimiento del sentido profundo de objetos y comportamientos: ¿es rigurosa semejante
generalización? Quizá, en las aseveraciones de Dichter, se visualizan las consecuencias de cierto
exceso interpretativo: la significación generalizante del objeto tomado como símbolo e incluso la
ambigüedad resultante de algunos casos.
Sin embargo, David Victoroff, veinte años después de Dichter, retoma la significación
simbólica de la imagen publicitaria de avisos gráficos o televisivos:

La imagen es algo más y distinto que un simple “atrapa miradas”.


No se limita a captar la atención sino que pretende también significar. Es
un símbolo. (...) la imagen presenta una ventaja indudable en relación al
texto: transmite su mensaje al instante. (...) El mensaje transmitido por la
imagen es susceptible de comunicar significaciones que solo difícilmente
se prestan a la expresión verbal (...) e incluso no se tolerarían en absoluto
a nivel de lenguaje (Victoroff, 1980:46)

¿Podría expresarse en texto lo que transmite la imagen de Mango? (Ilust. 4). La imagen
actúa sobre todo en el plano de las motivaciones profundas: su poder persuasivo reside en su
capacidad de influir en el inconsciente.
A continuación, este autor destaca las características de los símbolos:
 Poseen un carácter universal porque constituyen un vocabulario común para todas las
personas. De tal forma, y continuando con Richter, la leche debería representar la
seguridad maternal en todos los hombres por el sólo hecho de haber compartido la
experiencia de tener una madre.
 Ciertos significantes icónicos múltiples sirven para expresar un mismo significado. Así, la
seda, las rosas y las perlas son todos símbolos de la femeneidad en la publicidad del vino
Claire de Bodegas Flichman. (Ilust. 5).

 Existe un nexo entre la imagen y la idea que ésta simboliza, un rudimento natural entre
significante y significado. El lobo entre ovejas (el depredador entre las víctimas) de la
publicidad de Bieckert no sólo indica diferenciación sino otras connotaciones tales como
poder o control en lo social, lo sexual, etc. (Ilust. 6).

Tal como plantea esta mirada, el secreto de la persuasión publicitaria se basaría en


Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

presentar a los productos como significantes que remiten a significados profundos, inconscientes y
desde allí (si el inconsciente fuera un lugar) motivar a su adquisición.

El símbolo es la cosa: cuando las ventas fracasan, quiere decir


que el símbolo no ha logrado impresionar. Se necesita uno nuevo. Los
especialistas en publicidad pueden vender el símbolo correcto pero no
pueden realmente crearlo. Los símbolos motivacionales poderosos se
pueden encontrar y descubrir pero no se pueden fabricar. (Dichter,
1968:463)

Esta aseveración definitiva de Richter enviaría a la actividad publicitaria compulsivamente a


la búsqueda y al descubrimiento de los símbolos inconscientes, colectivos y arquetípicos
generando luego la cadena de significantes desde el producto (significante) hasta su significado
profundo y latente.

c) Los productos son espejos


A fines de la década de los ‘80 en Argentina se publica un libro que ya lleva varias
ediciones y marca posiblemente un hito en la literatura del marketing: Marketing Estratégico de
3
Alberto Wilensky . Este autor profundiza la perspectiva psicoanalítica del consumo y recurre a
lecturas lacanianas intentando una interpretación más acabada del fenómeno.

Nos involucramos con los objetos en un vínculo configurado por


una relación sujeto-objeto ligada a la lógica de los procesos psíquicos”
(...) el proceso primario se orienta hacia la búsqueda inmediata de
satisfacción a través de la ilusión, es impulsivo, irreflexivo, alógico y
afectivo. Es el ámbito del deseo. (...) El proceso secundario se orienta a la
realidad objetiva, es intelectual, lógico y conceptual. Es el ámbito de la
razón. (...) El consumidor se balancea constantemente entre ambos
extremos: lo afectivo y lo racional. (1989:24)

Según Wilensky, el consumo es un acto simbólico en el que se demandan y ofertan


imágenes de productos y servicios, no hay objetos sin imágenes. Esto significa que todos los
productos despiertan en el consumidor representaciones más o menos complejas donde
intervienen lo racional, lo emocional, lo visual, lo textual, etc., lo que comúnmente se denomina: “la
imagen del producto”. Estas imágenes son creadas por la publicidad. Por ejemplo, “Si es Bayer, es
bueno”, “Odol es seguridad” son slogans que connotan significados emocionalmente fuertes,
referidos a la confianza. La imagen de Telecom lograda por “La Llama que llama” es de simpatía,
afecto y en un segundo momento, de economía.
Agrega este autor:

3
Licenciado en Administración de Empresas y actual director de la consultora Grupo Estratégico de Negocios.
El libro mencionado es su tesis doctoral.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Podemos pensar a los objetos productos de consumo como Espejos


que en su imagen nos dan la nuestra y, más aún nos ayudan a conseguir la
imagen que deseamos. (...) Los mismos consumidores que esperan verse
completados psíquicamente por la imagen “varonil” de Marlboro, son los que
esperan verse -y ser vistos- en la “prestigiosa” imagen del Peugeot 505
(1989:27).

El deseo se fundamenta en nuestra carencia, como seres humanos,


de autosuficiencia, y será nuestra carencia originaria la que signará todo el
desarrollo de nuestra existencia. Necesitamos del mundo externo.
Necesitamos del otro (otros seres humanos) y de lo otro (otros objetos del
mundo). Consecuentemente, y ya desde su origen, todo deseo humano es
necesariamente el Deseo de Otro. (1989:33)

Los productos de consumo, desde esta perspectiva, son el “otro”. Otro que aporta la
completud que “se perdió” al abandonar la sensación oceánica que hacía “uno” al niño con su
madre, cuando no existía la diferenciación “sujeto-objeto”.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Ilustración Nº 1
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Ilustración Nº 9

De allí que el círculo del consumo no tiene fin: ilusoriamente se consigue la completud al
comprar un objeto y adquirir la imagen de sujetos ideales que éste aporta, pero como el deseo
nunca puede ser satisfecho (ya que opera desde el orden de lo simbólico, o aún más
arcaicamente, desde lo imaginario), rápidamente sobrevendrá la insatisfacción, el vacío, la
carencia y la nueva búsqueda de otro objeto que terminará también por ser frustrante. El proceso
del consumo por lo tanto no tendrá fin.
En este contexto, la publicidad se instala como un práctica que moviliza el deseo y sugiere
“productos/otros” que prometen reconstruir la relación originaria y la recuperación imaginaria de la
completud. Los significantes de esta conquista suelen estar representados por contenidos
culturales tales como el prestigio, la belleza, el poder, la juventud, etc., fuertemente explotados por
la dinámica publicitaria.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

La segmentación vincular: compramos según nuestros roles


El concepto de “segmentación vincular” hace referencia a dos términos en los que vale la
pena detenerse. Segmentación es la forma en que los especialistas en marketing dividen o
segmentan el mercado de consumidores. Por ejemplo, se puede dividir el mercado en función de
estratos socioeconómicos (alto, medio, bajo o, como se estila hoy, ABC1, B, C, etc.) o por grupos
de personas con ciertos intereses, opiniones y actividades. Un ejemplo de esto sería el segmento
que comprende a los adolescentes de clase media quienes están asociados con ciertas prácticas
como: concurrir a discos, leer poco, estudiar en la universidad, no ir a la iglesia, no participar en
política, gustar del deporte y ver televisión más de tres horas diarias.

VÍNCULO TRANSICIONAL

VÍNCULO COMUNITARIO VÍNCULO SIMBOLOGISTA

SIMBIOSIS DISCRIMINACIÓN

VÍNCULO MATERNO FILIAL VÍNCULO RACIONALISTA

IDENTIFICIACIÓN IDENTIDAD

Los segmentos facilitan el posicionamiento de productos ya que, cuando se diseña una


publicidad, se dirige especialmente al sector elegido como target, con una estrategia motivadora
específica y acorde a sus características.
El término “vincular” indica el tipo de relación con los otros que establece un sujeto en los
distintos roles que puede jugar cotidianamente. Pero también refiere a que los seres humanos se
vinculan no sólo con personas sino con objetos y con los significados que esos objetos contienen.
De tal forma, “segmentación vincular” remite a los diversos grupos de consumidores
existentes en función de aquello con lo que buscan vincularse. Este concepto lo trae también
Wilensky en el texto que se mencionó más arriba. El autor profundiza aquí los conceptos que ya
desarrollara el apartado anterior:

El modelo de segmentación vincular (...) considera al producto


como interfaz entre un sujeto y el “otro” (...) La relación sujeto-“otro”
determina por lo menos cuatro vínculos “puros” fundamentales... para
esto el modelo plantea un eje (horizontal) que transcurre entre la
“simbiosis” y la “discriminación” en esa relación sujeto-otro, y determina
en una configuración espacial separada por el Vínculo Transicional los
vínculos más relacionados con la simbiosis: Vínculos Materno-filial y
Comunitario y los más relacionados con la discriminación: Vínculos
Simbologista y Racionalista. (1989:74)
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

De tal forma, Wilensky propone, dentro del cuadrante “vínculo comunitario”, valores tales
como: la pertenencia, la lealtad, la tradición, el consenso, es decir, los valores primordiales que
unen a los sujetos con su grupo de pertenencia o comunidad. En el “materno-filial”: la protección,
seguridad, afecto, nutrición, salud, gratificación, valores primarios de la relación madre -hijo. En el
“simbologista”: el prestigio, la sensualidad, las convenciones, la identidad: valores sostenidos en
las sociedades “modernas” y que realzan las formas en que son percibidos los sujetos. En el
“racionalista”: practicidad, rendimiento, precio, economía, funcionalidad. En este ámbito, los valores
apuntan a finalidades funcionales y prácticas.
Los productos, entonces, pueden vincularnos con algunos de esos valores pero según el rol
asumido por el consumidor ya que es el rol el vehículo con el cual nos relacionamos con los otros.
Por ejemplo: una mujer puede, al comprar una determinada marca de café, jugar su rol de
anfitriona y conectarse con los valores propios de lo “comunitario”: sirve un café a sus vecinos o
amigos para afianzar una relación social. En el rol de madre, brinda a sus hijos un “nutritivo café
con leche” con el cual se vincula con ellos a través del vínculo “materno-filial”. Cuando busca el
café en “oferta” se vincula con su familia a través del vínculo “racionalista” en el rol de ecónoma y
ama de casa conciente de la necesidad de ahorro.
La publicidad de Aetna Seguros vincula a un hombre en su rol de padre, con su familia a
través de la seguridad que puede brindarles. (Ilust. 7)
En definitiva, los productos son los intermediarios mediante los cuales los sujetos se
vinculan con los otros y con valores sociales reconocidos, lo que constituye esa compleja trama
social donde lo simbólico adquiere esta función relacionante y en la que el rol es el dispositivo
indispensable para poder pensar esta relación entre personas.
Aún cuando el cuadrante de Wilensky aparece quizá con posibilidades explicativas algo
limitadas, la noción de que los productos son objetos que sólo adquieren valor por sus
características de “puente” vinculante entre las personas, como algo material donde puede
sostenerse lo inmaterial del vínculo, es muy interesante. Esto permite comprender al consumo no
sólo como una tendencia exacerbada por un sistema económico deshumanizante sino como una
conducta eminentemente social y plena de sentido humano.
La publicidad, entonces, sugiere los posibles (y deseables) roles que pueden jugarse en la
interrelación con los otros y sugiere los productos ideales para que los vínculos resulten exitosos y
satisfactorios.
En este modelo explicativo ya se observa con claridad la función social de los objetos de
consumo, productos indispensables de toda cultura. Esta idea se desarrollará en el próximo
apartado.

El enfoque antropológico: los productos dan sentido al mundo


Mary Douglas y Baron Isherwood publican en la década de los ‘90 el libro El Mundo de los
Bienes. Hacia una Antropología del Consumo. El prefacio de este texto ya es sugestivo:
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

La calumnia persigue al comercio y la culpa a la propiedad. La


creciente ola de protesta contra la sociedad de consumo constituye el
antecedente de este libro. El Consumismo es condenado como una forma
de voracidad, estupidez y falta de sensibilidad en los deseos... pero el
consumismo es un asunto más complicado que la gordura individual, y la
indignación moral no basta para comprenderlo (...) las mercancías que
proporcionan satisfacción a las necesidades físicas –comer y beber- son
tan portadoras de significados como el ballet o la poesía. Pongamos fin de
una vez por todas a la muy extendida y engañosa distinción entre bienes
que sustentan la vida y la salud y bienes que prestan sus servicios a la
mente y el corazón, los “bienes espirituales”. Esta falsa distinción permite
que un número incontable de “lujos innecesarios” sea explicado mediante
una mezcla cuyos elementos serían la credibilidad del consumidor y la
malevolencia del publicista. El contraargumento que aquí se propone es
que todas las mercancías aportan significados (...) la función esencial del
consumo es su capacidad para dar sentido. Olvidémonos de la idea de la
irracionalidad del consumidor. Olvidémonos de que las mercancías sirven
para comer, vestirse o protegerse. Olvidemos su utilidad e intentemos en
cambio adoptar la idea de que las mercancías sirven para pensar;
aprendamos a tratarlas como un medio no verbal de la facultad creativa
del género humano (Douglas, 1990:88).

Quizá el aporte más interesante de estos autores es la posibilidad que su disciplina, la


antropología, les habilita: establecer similitudes y diferencias entre diversas culturas y encontrar,
frecuentemente, las raíces fundantes de comportamientos que equiparan al ciudadano urbano de
una metrópoli con el nativo de alguna tribu oculta en la profundidad del África.

La idea misma del consumo debe ser colocada en la base del


proceso social, y no considerarla simplemente un resultado del trabajo. El
consumo tiene que ser reconocido como parte integral del sistema social y
de la necesidad social de relacionarse con otras personas y de disponer de
objetos de mediación para conseguirlo. Los alimentos, las bebidas, o la
música para manifestar alegría en una fiesta, o el atuendo de luto para
compartir el pesar son un repertorio de objetos de mediación (1990:90).

Esto implica que la base de las redes sociales se asienta en la existencia de objetos. Éstos
son los portadores materiales de los estados de ánimo que deseamos comunicar a los demás.

Las desigualdades sociales (en muchas culturas) representadas por


las fortunas que algunos poseen, se relacionan con una consecuente
desigualdad distribución en la carga de las responsabilidades. Los jefes son
esclavos” ruge un jefe africano, dueño de los más abundantes rebaños de
la tribu, dando así a entender que sus interminables obligaciones, tanto
administrativas como legislativas son abrumadoramente pesadas (1990:53).

Los bienes poseídos, entonces, marcan un status diferente entre las personas, y parecerían
establecer un criterio de justicia aceptable: los que trabajan más o asumen roles de más
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

importancia están autorizados por el grupo a poseer más o mejores objetos. O señales materiales
que indican esta diferencia de status: el traje de tres piezas marca Pierre Cardin que luce el
presidente de una empresa equivale al tocado de plumas de intensos colores o la piel de leopardo
que distingue al jefe de la tribu de los otros miembros de ésta.
Continúan Isherwood y Douglas:

El hombre necesita las propiedades físicas de las mercancías para


comunicarse con los otros hombres y para dar sentido a lo que pasa a su
alrededor. El objetivo dominante del consumidor es en términos generales
demandar información acerca del cambiante escenario cultural (...) y al
interés por su control (...) las diferencias cualitativas de las mercancías
marcan la jerarquía de los acontecimientos vitales, ya sean de baja estima
y alta frecuencia (por ejemplo los alimentos consumidos cada mañana en
el desayuno) y los de alta estima y baja frecuencia (la torta de bodas).
(1990:81)

Los productos indican el grado de importancia que otorgamos para nosotros mismos y para
los demás, a ciertos acontecimientos: casamientos, bautizos, cumpleaños, inauguraciones o
velorios: los hitos vitales de relevancia que se comunican a través de los objetos materiales que se
ofrecen en ellos: regalos, adornos, la ropa que se usa, la comida que se consume, etc. Los objetos
se convierten también en “organizadores” que facilitan la delimitación del paso del tiempo: el
vestido de la fiesta de quince años o la opípara cena de Navidad. Asimismo, otros objetos, los
periódicos o los libros, aportan la información para comprender los acontecimientos y darles
sentido y, de esa forma, obtener el control sobre los espacios sociales compartidos.
O’Shaughnessy sintetiza algunas de las ideas de los autores citados en este apartado de
la siguiente forma:

Los sistemas de valores están determinados en gran medida por la


cultura. La propia vida social sugiere qué problemas son más importantes
y qué conducta genera aprobación social... al margen de las necesidades
puras, los principales objetivos de la compra siguen siendo sociales:
1) Comunicar a los demás la posición, valores y propia imagen preferidos
del consumidor.
2) Señalar las ocasiones sociales que se considera que merecen que vale
la pena reafirmarse.
3) Dar un orden a los acontecimientos para dar sentido al mundo que nos
rodea.
4) Aumentar el tiempo para la participación social.
(O’Shaughnessy, 1989:11).

La actividad publicitaria podría emplear estas motivaciones para ofrecer sus productos
como portadores de valores importantes para el usuario y al mismo tiempo transmitir esos valores
a los miembros de su comunidad: En la publicidad de Chivas Regal, la figura del pavo real junto al
pato indica qué desea comunicar a sus allegados aquél que acostumbra a beber ese determinado
whisky (Ilust. 8). Asimismo, Las sopas Maggi sirven para señalar que esa cena es un evento
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

“íntimo y especial” (Ilust. 9).


Es probable que después de recorrer estos desarrollos teóricos, el lector perciba que, por
un lado, tanto ante el comportamiento del consumo como ante la actividad publicitaria, se pueden
arriesgar análisis diversos (y aún antagónicos) y, por otro lado, sentirá que según su experiencia
personal no toda la conducta de compra y la publicidad, en sus innumerables manifestaciones,
quedaron satisfactoriamente explicadas. Quizá esto se deba a la complejidad, el dinamismo y
multicausalidad de los fenómenos que se están aquí tratando. Pero, por lo menos, sería deseable
que estas lecturas (así como los productos) sirvan para pensar y aporten a desterrar ideas
preconcebidas y simplistas que visualizan únicamente al consumo como una actividad egoísta,
superficial y propia de sociedades alienadas y, a la publicidad, como una ingeniosa trampa para
manipular a los sujetos que habitan esa sociedad.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Bibliografia
Dichter, Ernest (1964) Las motivaciones del consumidor. Ed. Sudamericana, Buenos Aires.

Dogana, Fernando (1984) Psicopatología del consumo cotidiano. Ed. Gedisa, Barcelona.

Garner, James (1966) The origin of scientific psychology. Ed. Bantham Books, New York.

Guinsberg, Enrique (1985) Control de los medios, control del hombre. Ed. Nuevomar, México.

Isherwood, Baron y Douglas, Mary (1990) El mundo de los bienes. Ed. Grijalbo, México.

O’Shaughnessy, John (1989) Por qué compra la gente. Ed. Díaz de Santos, Madrid.

Shiffman, Leon y Kanuk, Leslie Lazar (1997) Comportamiento del consumidor. Ed. Prentice Hall,
México.

Victoroff, David (1980) La publicidad y la imagen. Ed. Gustavo Gilli, Barcelona.

Wilensky, Alberto (1988) Marketing estratégico. Ed. Tesis, Buenos Aires.


Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

2.2. LA PUBLICIDAD INTERACTIVA: LAS ESTRATEGIAS DE MARKETING EN LA WEB

Enrique Virdó

Introducción
La irrupción de internet como medio de comunicación dominante en la cultura global
ofrece al marketing oportunidades nunca antes conocidas: relativamente bajos costos y acceso
casi ilimitado a millones de potenciales clientes. La publicidad, herramienta comunicativa del
marketing, a su vez, se enfrenta al desafío de diseñar un estilo, un lenguaje, adaptado a las
prácticas de los usuarios de la web.
Este artículo se propone mostrar, primeramente, que las estrategias publicitarias, a fin
de lograr una penetración más efectiva en sus públicos, se mimetizan con los formatos, los
géneros y las acciones de los receptores de cada medio de comunicación. En este caso, se
verá especialmente cómo se desarrolla esto en la web.
En segundo lugar, se trata de comprobar que, así como los usuarios se apropian de
los espacios digitales, la publicidad se vuelve menos intrusiva y, paradójicamente, más
“buscada” por los consumidores.

La publicidad, “esa taimada”


Según el Webster Dictionary, la publicidad es “cualquier forma de anuncio público
destinado a ayudar directa o indirectamente en la venta de un producto” (Clark, 1990:13)
.Seguramente un publicitario definiría su profesión en forma diferente: crear una imagen,
1
generar un vínculo, lograr lealtad, contar buenas historias… . Es decir que desviará la atención
del objetivo final de esta forma de comunicación: vender. A propósito de esto, David Bernstein,
publicitario británico, afirma: “Hacer cosas es respetable, venderlas es sucio y taimado (…) y la
publicidad es la parte más visible de la venta” (Clark, 1990: 15). Pero, ¿por qué se asocia la
venta y, fundamentalmente, la publicidad con el engaño, o al menos con el ocultamiento de las
verdaderas intenciones de esta praxis?

Los disfraces de la publicidad: breve muestra


La publicidad más tradicional se guió históricamente con un esquema secuencial muy
simple que, si se respetaba, aseguraba el éxito. Se lo denominó con la sigla AIDA: lograr la
Atención, despertar el Interés, orientar a una Decisión y finalmente producir la Acción (de
compra).

1
Ver: “Mi Negocio es contar Historias- Entrevista a Kevin Roberts”. Artículo de la Revista Ñ. 8 de abril de
2008. Pág. 12.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Se podría agregar que si un aviso publicitario logra la Atención y el Interés ya gran


parte del objetivo está logrado. Pero los clientes muchas veces no atienden ni se interesan. Es
más, ni siquiera inician estos procesos psíquicos, ignorando por completo la publicidad (el
zapping televisivo es una forma de eludir la tanda publicitaria), o descreyendo de antemano el
mensaje a través del fenómeno de la reactancia. Este mecanismo defensivo se activa cuando
un sujeto supone que alguien intenta manipularlo y genera así contraargumentos para combatir
la persuasión.
De tal forma, la comunicación publicitaria ha debido introducirse sigilosamente en la
atención del receptor mediante diversas estrategias.
Una de ellas es mimetizarse con los contenidos del medio de comunicación que la
transmite. En el caso de la televisión, una táctica muy conocida es la de los denominados

infomerciales (un aparente híbrido de informativo y


comercial) que llegan a durar hasta 30 minutos y que atraen la
atención del televidente promedio, ávido de programas de
divulgación científica. El espectador, luego de un tiempo de
exposición al programa, descubre que es simplemente un aviso de
un producto más o menos novedoso. (Shiffman y Kank, 2001:173).

En los medios impresos (fue una práctica usual en la revista Reader’s Digest) “existen
anuncios publicitarios (los publitoriales) que se parecen tanto al material editorial que se ha ido
haciendo cada vez más difícil que el lector distinga entre ellos” (Shiffman y Kank, 2001:174).
Para intentar evitar este tipo de táctica sutil, sobre todo para protección de los menores
de edad, “la Comisión de Comercio Federal de los EEUU ha prohibido que los personajes de
dibujos animados promuevan productos durante las tandas comerciales de los programas
infantiles donde aparecen” (Shffman y Kank, 2001:173). Se trata de que los niños no confundan
una publicidad con su cartoon y, por lo tanto, no requieran luego a sus padres los objetos de
consumo que su personaje favorito les indujo a adquirir.
Como se observa en estos breves ejemplos, en la medida en que la publicidad replica
géneros o estilos del medio en que se transmite, logra atención e interés de los consumidores
quienes no necesariamente son inconscientes o ingenuos ante esta práctica (salvo quizá los
niños) y, de alguna manera se prestan al juego.
Esta participación activa del cliente se verá con más claridad cuando se revise la
publicidad en la web.

Internet: ¿que hacen los usuarios con la web?


Internet, la ingente carretera de información y comunicación, debe su éxito a que ha
facilitado, con un relativo bajo costo y sobre todo con una pasmosa velocidad, aquellas
actividades que a las personas le son vastamente gratas, interesantes o necesarias:
comunicarse con otras personas, informarse y entretenerse. El e-mail, el messenger, el chat,
Twitter, MySpace, Facebook, para nombrar un pequeño grupo de ejemplos, son vehículos de
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

comunicación entre las personas. Se podría decir que Google y, a través de él, Wikipedia; son
importantes fuentes de información (sin contar los periódicos o revistas digitales, los libros o
artículos que están colgados total o parcialmente, las páginas sobre todos los temas
imaginable, y la lista es interminable). Finalmente, el entretenimiento podría hallarse en ver o
subir videos a YouTube, en bajar música o filmes desde diversos sitios, en los videojuegos ya
sea participando on line o descargándolos, y en otras innumerables opciones.
Es fundamental recordar que los usuarios de internet, a diferencia de los espectadores
de TV o la audiencia radial, son interactivos, esto es: “el usuario puede interactuar con el objeto
mediático (...) se vuele coautor de la obra” (Manovich, 2006:97). Esta posibilidad es uno de los
atractivos más importantes de la navegación en la web: al ingresar en un sitio, el usuario deja
siempre su marca. Así como cada página lleva un registro de cada visitante, el usuario puede
también comentar una noticia, llenar una encuesta, participar de un blog, dejar su perfil
personal, etc.
Y esta particularidad se vuelve estratégica para el mercadeo de productos y servicios:

(…) la mayoría de las empresas que ponen sus anuncios en


páginas web siguen nuestros movimientos por la red ‘recordando’
qué anuncios hemos visto, exactamente dónde y cuándo, si hemos
hecho click en ellos, dónde estábamos en ese momento y cuál era el
sitio que acabábamos de visitar justo antes (Manovich, 2006:89),

Resumiendo, si la publicidad vía internet pretende ser exitosa, deberá, por un lado,
considerar lo que la gente hace con internet para ofrecerle actividades similares. Y, por otro
lado, explotará la interactividad y la participación, atributos exclusivos de este medio de
comunicación.

Tres estrategias (no excluyentes) de la publicidad en internet


A continuación se analizan tres modalidades publicitarias usadas comúnmente en la
web. Cada una de ellas implica operaciones diferentes que debe realizar el usuario. Y aquí es
importante añadir que el análisis que se pretende realizar es relativo a la significación subjetiva
que estas estrategias comportan para el potencial cliente, y no desde las perspectiva de
producción, costos, estudios de mercado o cualquier otra tarea del marketing estratégico.
Finalmente, pero no menos importante, se tratará de confirmar que la publicidad se irá
volviendo, en los tres ejemplos a mencionar, cada vez menos intrusiva, o sea que no
interrumpirá la lectura o el visionado de imágenes del usuario y, paulatinamente, será éste
último el que solicitará la publicidad o irá voluntariamente a buscarla en la web.
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

2
a) Spams, Pop up, Banner, Floating up
Antes de iniciar la descripción de estas modalidades de anuncios, es conveniente
definir a la “publicidad en internet” (u on line): “es toda forma de publicidad que usa el internet
3
con el objetivo de enviar mensajes de mercadeo y atraer clientes.”“ La expresión “toda forma”
implica, por un lado, que sus modalidades son casi infinitas. Y por otro lado, no sólo se
persigue “vender”, sino atraer, es decir familiarizar, relacionar, al usuario con una empresa o
marca. A esta táctica del marketing se la llama “branding”.
Además es evidente que, desde la creación misma de la web, los usuarios conocieron
algún tipo de publicidad anudada a sitios, páginas, portales, etc. En otras palabras, todo
usuario reconoce la finalidad fuertemente comercial como característica esencial de internet.
Primeramente, en toda página en la que el usuario se detenga, se verá algún banner.
Este tipo de anuncio es una barrita, con un breve texto o imagen, generalmente ubicada en la
parte superior de la página. Si el usuario clickea allí, se abrirá un aviso publicitario o se
comunicará con la página de una empresa, por ejemplo.
Otra forma de aviso es el pop up. En este caso, sin que el usuario señale con su
cursor, una “ventanita” se despliega por sí sola tapando el contenido de la página, de una
manera totalmente intrusiva y a veces irritante.
Otro formato similar es el floating ad, avisos que “flotan” por la pantalla por encima del
contenido de ésta, ocultándolo parcialmente. El expanding ad, un anuncio que cambia de
tamaño, generalmente agrandándose y alterando todo el contenido de la pantalla. El wallpaper
ad: ocupa toda la pantalla desde un comienzo (esconde todo el contenido de interés) y suele
acompañarse con un pequeño cartel que indica: “saltear aviso” donde el usuario clickea para
librarse del intruso. En todos estos casos, los textos e imágenes de anuncios invitan a clickear
en ellos para enviar al usuario a la página web de una empresa, para iniciar una publicidad
animada o para invitarlo a participar de una promoción, oferta, concurso, etc.
Pero quizá el tipo de publicidad con el que más familiarizado están los usuarios es el
spam. Todo aquel que inaugure una dirección de e-mail tendrá spam en su buzón esperando
ser abierto, desde su mismo inicio. Y es probable que dos años después encuentre un
promedio de 30 a 50 spams diarios en su casilla de correo. El spam es la forma más popular y
económica de hacer publicidad, y por su intermedio se vende una inimaginable variedad de
productos y servicios.
Y es en el spam donde se puede apreciar una de las formas de mimetización de la
publicidad de internet. Muchas veces en el “asunto” del spam puede leerse algo referido al
producto que se comercializa (“clases de guitarra”, “viagra sin receta”, “vacaciones
inolvidables”). Pero, en otras, quizá diga: “hola amigo”, “tiempo que no me escribís” o “quería
saber de vos”; e incluso en ocasiones utiliza el nombre de pila del usuario: “estimado Alberto” y
frases por el estilo. Como el e-mail es un vehículo de comunicación que el usuario

2
Se denominarán los diversos tipos de anuncios en su idioma original, el inglés, ya que universalmente se
los conoce de esta manera.
3
Cf. http://en.wikipedia.org/wiki/Online_advertising
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

generalmente utiliza para contactarse con amigos, parientes y conocidos, eventualmente cae
en la trampa y abre estos spam engañosos. Obviamente, ya abiertos se encontrará sólo con
una publicidad y a veces hasta con la vía de ingreso de virus informáticos.
Aún cuando el mismo usuario abre o clickea en estos avisos, es decir que permite su
despliegue, este tipo de publicidad generalmente se experimenta subjetivamente como
intrusiva, indeseada e inevitable, no muy diferente de la tanda comercial que interrumpe una
película en la TV cada quince minutos.

b) “Visitá nuestra página web”


Las campañas publicitarias se caracterizan por utilizar simultáneamente varios soportes
para la promoción de un producto determinado: los avisos gráficos en revistas, periódicos, en
vía pública, las imágenes en movimiento en la TV, mensajes de voz para la radio, etc. La
estrategia es la de una acción coordinada entre medios a fin de saturar el espacio simbólico
con el mensaje y de complementarse mutuamente para reforzar la idea que se quiere
transmitir.
En la actualidad, es común que un aviso televisivo finalice invitando al telespectador a
“visitar el sitio web” de la marca que se está posicionando. Se le propone aquí al usuario de
internet, que normalmente navega por varias páginas web, que ingrese también al sitio que
preparó a tal fin esa empresa, generalmente, para encontrar allí algún tipo de beneficio. Por
ejemplo, la marca de snacks Doritos publicitó sus productos en una campaña televisiva en la
que mostraba que si chicos y chicas adolescentes se animaban a bailar temas románticos
(“lentos”) se facilitaba la posibilidad de que naciera un romance entre ellos. A tal fin, abrió un
sitio denominado www.quevuelvanloslentos.com.ar donde el usuario, aparte de hallar
información sobre los productos y de poder ver los videos de las publicidades, también se lo
habilita a bajar canciones románticas e incluso establecer un link con MySpace donde puede
acceder a música y videos de sus bandas preferidas. En este caso, el sitio lleva a su visitante
a una de las formas de entretenimiento más popular en la web: bajar música.
Nesquik también invita a su “target” (fundamentalmente niños) a ingresar a su página a
jugar a un videogame que consiste en una búsqueda de un tesoro virtual.
El sitio de Mirinda muestra un juego que consiste en “visitar una habitación” desde la
cual los adolescentes pueden bajar juegos, wallpapers, publicidades e incluso, registrando sus
datos previamente, crear su propio dormitorio digital ideal.
Cervecería Quilmes tiene una página que, además de promocionar su producto y sus
eventos, ofrece un link que conduce, bajo el título de “Vivamos responsablemente”, a un
servicio a la comunidad auspiciado por esta empresa en el que alerta sobre los peligros del
abuso del alcohol en los jóvenes. Es decir, es una fuente de información sobre temas de salud.
Finalmente, el caso más interesante, exitoso y provocativo de este efecto de
potenciación de una idea publicitaria donde interactúan la tv e internet es el de la campaña de
Coca-Cola: “Hoy quiero que me mires”. En el aviso televisivo, se muestra a un adolescente
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

que, desconociendo que su webcam lo está filmando, se entretiene en la intimidad de su


habitación cantando una canción de su invención: Hoy quiero que me mires. A continuación, se
muestra cómo su imagen y sonido inicia una circulación vertiginosa a través de la web y es
observado por innumerables jóvenes a través de sus computadoras y teléfonos celulares.
Pronto, todo el mundo se pone a cantar su propia versión del tema. Finalmente, atónito, el
joven contempla que una banda toca su canción este verano en la playa, con fondo de una
gran pantalla que lo muestra a él en su transmisión original. El público que asiste al recital,
adolescentes de ambos sexos, en traje de baño, lo reconoce, lo saluda, palmea y abraza: se ha
vuelto, sin saberlo, en un ídolo de multitudes.
Al finalizar el spot televisivo, una voz en off invita a los espectadores a filmar su propia
versión del tema y colgarla en el sitio: www.coca-cola.com.ar.prometiendo que la creación más
votada ganará un premio.
Hoy, si se ingresa al sitio mencionado, pueden verse los innumerables videos grabados
por músicos amateurs, a fin de que el visitante pueda votar el de su preferencia. O colgar el
suyo, si desea intervenir en la concurso.
En otras palabras, el sitio de Coca-Cola se convirtió en YouTube. De hecho, también
en el “verdadero” YouTube están colgados infinidad de videos de “Hoy quiero que me mires”: El
argumento del aviso publicitario se volvió un fenómeno masivo y real.
Desde el punto de vista de la estrategia marketinera, la idea es brillante: el público no
sólo ha prestado atención e interés en la campaña, además ha participado y se ha apropiado
del sitio, de la canción y de la propuesta. ¿Por qué? Porque como se adelantó antes, está
realizando algunas de las actividades que cotidianamente se ponen en práctica en la
navegación por internet: ingresar en sitios, ver videos o colgar los propios.
Pero además, esta campaña promueve uno de los atributos más atractivos que ofrece
la web: que una persona “común” disfrute de la oportunidad de exponerse ante los ojos de
millones de otras personas para que lo elogien, lo critiquen, lo elijan, etc. Es decir, obtener
notoriedad, lo que antes sólo estaba reservado a artistas, políticos, o deportistas famosos.
Quizá el nombre que se eligió para la canción del aviso no es para nada casual: “Hoy quiero
que me mires”.

c) El permission marketing: la publicidad que se extraña... y se solicita


La segmentación de los públicos, en base a estudios de mercado, es una ya
largamente utilizada estrategia del marketing. De tal forma, en un inicio, se dividía al mercado
de consumidores en base a variables “duras” (sexo, edad, nivel socioeconómico, etc.).
Posteriormente, se empezaron a utilizar las variables “blandas”: el llamado VALS (valores y
estilos de vida) que permite crear grupos de consumidores en base a los intereses, actitudes o
necesidades similares. La segmentación facilita ofrecer productos y diseñar publicidades para
públicos específicos. Pero los estudios de mercado, en base a la aplicación de cuestionarios
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

estandarizados, es una estrategia onerosa. Internet promete volver este procedimiento mucho
más económico y más aceitado.
Por otro lado, el usuario de internet ya adoptó como práctica cotidiana dejar su perfil
(nombre, ocupación, hobbies, intereses) en diversos sitios de la web. Lo hacen los que utilizan
este medio para buscar pareja, por ejemplo. Y es casi obligación hacerlo si decide registrarse
en MySpace, en Facebook o cualquier otro sitio de encuentros. Y aquí aparece el permission
marketing, es decir, un marketing que “pide permiso”. Esta modalidad de comercialización de
productos y servicios fue creada por un experto en esta disciplina, Seth Godin que lo describe
en estos términos:

El marketing de “permiso” es el privilegio de enviar mensajes


publicitarios anticipados, relevantes y personalizados a personas que
realmente quieren recibirlos.(…) Reconoce el nuevo poder de los
consumidores de ignorar el marketing tradicional, Descubre que tratar a
las personas con respeto es la mejor forma de ganar su atención
(…)Ganar la atención es la frase clave: porque los marketineros de
“permiso” comprenden que cuando un cliente elige prestar atención te
está prestando algo realmente precioso (…) El verdadero permiso
funciona así: si les dejas de enviar tus mensajes publicitarios, la gente
protesta, pregunta ¿dónde te fuiste? (…) y con Internet implica que
puedes tratar a diferentes personas en diferentes formas y nos
4
demanda que descubras qué quieren oír y en qué formato”

“el marketing de permiso” (o marketing invitacional) percibe a


cada consumidor moldeando el comportamiento del experto en
marketing a la hora de implementar su estrategia. Los consumidores
habilitan a los marketineros a enviarles mensajes publicitarios dentro de
ciertas categorías de interés. En general esto se realiza solicitando al
consumidor que llene una encuesta personalizada (que le llega y luego
él devuelve vía e-mail) indicando sus intereses. Luego el especialista
en marketing conecta estos intereses particulares con mensajes
5
específicos

A modo de ejemplo, un sujeto cuya afición fuera, supongamos, la pesca en agua dulce,
incluirá esta información dentro de la categoría hobbies en la encuesta que le enviaron
(previamente haberle preguntado si desea contestarla). Luego que esta información se
procesa, es posible que periódicamente reciba anuncios sobre insumos de pesca provenientes
de diversos negocios especializados, que le llegue un journal mensual con novedades sobre el
tema o invitaciones de un club de pesca cercano a su hogar. El cliente recibe toda esta
información con placer. Es posible que eventualmente renueve su provisión de cañas, anzuelos
y redes y que, a través del journal; se entere de quién ganó el último concurso de este deporte
y establezca nuevas amistades provenientes del club al que seguramente se asociará. Y lo
hará todo a través de la web.
Desde el punto de vista de la subjetividad del usuario, está recibiendo un servicio que,
mientras le signifique un ahorro de dinero y tiempo y le garantice recibir comunicaciones que
alimenten su interés, lo seguirá solicitando, e incluso demandando.

4
Cf. http://sethgodin.typepad.com/seths_blog/2008/01/permission-mark.html
5
Cf. http://jcmc.indiana.edu/vol6/issue2/krishnamurthy.html
Capítulo 2. Acerca del consumo y la publicidad

Como se observa, en este formato que adopta el marketing, el cliente siente que se
corre del rol pasivo que lo somete a soportar la publicidad molesta e intrusiva y se convierte en
un usuario interactivo y satisfecho, beneficiario de una atención personalizada y diseñada a su
medida.

Conclusiones
Se adelantó, al inicio de este artículo, que internet nació marcada por una esencia
fuertemente comercial, como un dispositivo ideal para la venta de productos y servicios. Y el
marketing tuvo que adaptar sus estrategias para atraer a los usuarios de la gran carretera de la
información.
La fórmula fue aprovechar las características propias del medio y las operaciones que
los usuarios llevan a cabo. Y, en la medida en que el eventual cliente percibe que él inicia y
sostiene la actividad (interactividad), disminuye el nivel de “reactancia” ante los mensajes y las
propuestas. Con la sensación de que se ha apropiado de la acción y la decisión, se entrega al
deleite de la navegación y, simultáneamente, atravesando una delgada y casi imperceptible
línea, se vuelve usuario y, a la vez, consumidor.

Bibliografía
Clark, E (1990) Los creadores de consumo. Ed. Sudamericana, Buenos Aires.

Manovich, L (2006) El lenguaje de los nuevos medios de comunicación. Ed. Paidós,


Buenos.Aires.

Shiffman, L y Kanuk, L (2001) Comportamiento del consumidor. Ed. Prentice Hall, México.

.
UNIDAD Nº 7 BIBLIOGRAFÍA:
LOS TEXTOS QUE FIGURA ABAJO FORMAN PARTE DE LA UNIDAD Nº 5
(YA LO TIENEN) Y SE RETOMA EN LA UNIDAD Nº 7 PARA HACER
ANÁLISIS DEL DISCURSO POLÍTICO O PROPAGANDA.

-Cilimbini, A. , Remondino , G. y Petit , C. (2018) : “ El abuso mediático y las violencias


«desde el barrio»” en Abuso mediático . Los rostros de las violencias en los medios y
producción de subjetividades (Cilimbini, Remondino y Petit comp.) . Córdoba: Brujas (p.
21-45)
Capítulo 3. La Propaganda Política

3.1. PROPAGANDA POLITICA: IMPACTO DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS.


UNA MIRADA DESDE LO PSICOSOCIAL

Cristina M. Petit

La propaganda política
Históricamente a la propaganda política se la puede caracterizar como una
comunicación cuyo objetivo es la propagación y difusión de ideas, de sistemas de creencias
y de proyectos, como también el dar a conocer las formas de resolver los conflictos sociales
y el modo explícito-implícito de ejercer el poder, tendiente a influir en la opinión, actitudes y
conductas de otro/s.
La comunicación y los procesos perceptuales-cognitivos tienen que ver con la
propaganda porque ésta es la acción de esparcir, de dar a conocer una idea o una opinión,
la práctica política en la vida de toda comunidad histórica.
La perspectiva particular de la psicología social nos permite analizar la propaganda
política ya que aborda los fenómenos de la ideología y de la comunicación en tanto
procesos de “influencia social” (Moscovici, 1986).
En el marco de los profundos cambios culturales que vivimos, el aporte de esta
perspectiva es importante para la comprensión y resignificación de la acción social -
propaganda política- sobre la cual siempre queda algo por comprender.
La propaganda como la conocemos hoy es una experiencia del siglo XX; no obstante
la intención de convencer, de persuadir e influir se comienza a consolidar en el siglo XVI. En
1662, empieza a hablarse de propaganda, con la creación de la Congregatio de propagande
fide para designar las acciones y esfuerzos por difundir ideas.
Desde una mirada psicosocial, tematizar acerca de la propaganda política o de la
comunicación política es hablar de persuasión ya que toda comunicación política es un
intento de influir para lograr un cambio de actitud y/ o conducta, para posicionar o reafirmar
un candidato, un proyecto.

Perspectivas y aportes
Desde perspectivas más funcionalistas, la psicología social explica la propaganda
política como una estrategia comunicacional de persuasión, esclareciendo y realizando
aportes sobre las variables que pueden incrementar la eficacia de la comunicación
persuasiva.
Las variables, a tener en cuenta a la hora de incrementar la eficacia, son: la fuente, el
mensaje y el receptor.

1
Capítulo 3. La Propaganda Política

En lo que respecta a la fuente o emisor de la propaganda, consideramos los


siguientes aportes:
1) la credibilidad se relaciona con la competencia y la confiabilidad que el
candidato pueda demostrar. Una fuente es percibida por parte del receptor o audiencia como
competente si es registrada como experta y confiable respecto de sus conocimientos, de su
trayectoria, del éxito y la inteligencia que sea capaz de demostrar. Y es recibida como confiable
si es capaz de argumentar en contra de sus propios intereses, de realizar autocríticas y
mostrarse desinteresada.
2) la atracción responde a los caracteres de simpatía, familiaridad y agrado. Esta
dimensión es del orden de lo afectivo y tiene que ver más con despertar identificaciones
parciales o totales, con ser vivenciado el emisor como familiar, próximo y alcanzable.
3) el poder de la fuente está dado tanto por su competencia o pericia, como por su
fiabilidad ética, dinamismo, eficacia social y por la capacidad de control y administración de
premios y castigos. El poder de la fuente es eficaz si es percibido con capacidad de decisión, de
puesta de límites y con fuerza para sancionar o defender con firmeza. Es decir dar cuenta de
decisión política-.

El mensaje es el elemento central de la comunicación política. Las variables a tener


en cuenta son:
1) las argumentaciones (unilaterales/bilaterales): implican poder exponer razones
a favor y en contra, o diferentes a las del candidato; transformándose en más convincente
cuando se es capaz de argumentar en forma bilateral.
2) el tipo de conclusión: explícita o implícita. Esta opción depende del receptor que
tenga adelante pero, en general, es más persuasivo que la conclusión la termine de realizar el
receptor. Lo cual es mucho más apelativo porque supone una actividad de mayor compromiso
por parte de este último.
3) efectos de presentación y orden: refiere al momento en que le conviene hablar
al candidato. Si la audiencia tiene que tomar una decisión inmediatamente, en general,
conviene hablar antes por la memoria próxima. Y si la decisión del público va a ser en un
mediano a largo plazo, conviene comunicar al último porque funciona más la memoria de largo
plazo.
4) uso de apelaciones emocionales y/o lógicas: éstas pueden ser del orden de lo
afectivo y también del orden de lo racional. Es importante una dosis adecuada de ambos y
elegir qué contenidos van a ser trasmitidos en forma emocional y cuáles van a ser dados en
forma racional. Esto supone tener en cuenta el contexto histórico y la posición particular de ese
candidato.
5) utilización y graduación de la apelación al miedo: éste, en tanto emoción básica
y como defensa de riesgos, siempre está presente en los discursos políticos. Lo importante es
dosificarlo para que sea transmitido como prevención y que existan propuestas con salidas y
planteos respecto a cómo evitarlo, sino se puede volver en contra y paralizar a la audiencia.

2
Capítulo 3. La Propaganda Política

6) grado y amplitud de la divergencia: hace referencia a la distancia que existe


entre la opinión e ideología del receptor y la del candidato. En general, si la discrepancia es
moderada, el receptor puede llegar a cambiar de actitud, pero si la discrepancia es muy alta,
éste tenderá a negar la propuesta.

Por último, podemos mencionar algunos aportes en relación con el receptor:


1) inteligencia y grado de conciencia: se refiere a los recursos intelectuales y
culturales de la audiencia y a la posibilidad que ésta tenga de contraargumenar al candidato.
2) autoestima: los sujetos con alta autoestima sobre sí mismos y respecto de sus
creencias son mucho más difíciles de persuadir.
3) experiencia previa: hace referencia al conocimiento y experiencias que el
receptor tenga del tema específico o de la realidad política siendo mucho más resistentes al
cambio los sujetos con gran experiencia.
4) mecanismos de percepción estereotipia y selectividad del público: todo
candidato-comunicador debe tener en cuenta que los públicos se exponen de forma selectiva,
reinterpretan y resignifican los contenidos de las comunicaciones.

Desde una perspectiva constructivista, la propaganda política, vista como un proceso de


influencia-construcción, se transforma en un sistema de interacción social que cumple dos
funciones: una “función reguladora” por la cual afirma y refuerza la identidad de un grupo y una
“función organizadora” porque colabora en la construcción de la representación del adversario.
(Moscovici: 1986, 665). Cumple así la función de afirmación, refundación y continuidad de un
determinado grupo, partido o movimiento político. Sirve para decir “seguimos estando,
seguimos existiendo” y, también cumple la función de enlace entre “los padres fundadores” y las
propuestas políticas actuales que el grupo sostiene.
Desde un paradigma interpretativo de las comunicaciones y los discursos sociales, la
comunicación política es un discurso particular por ser el único que siempre lleva implícito la
representación del adversario, del enemigo, “de quien me diferencio u opongo”; ya que la
construcción oponente es inherente a la identidad de lo político.
El discurso y la enunciación política suponen por lo menos dos destinatarios: un
destinatario positivo y un destinatario negativo, y se dirigen a ambos al mismo tiempo y se
relaciona con ambos a la vez.
Pero el discurso político, en realidad, construye tres destinatarios:
 el “pro-destinatario”. Este destinatario positivo es el partidario, el afiliado, el
receptor que participa de la misma ideología, que adhiere a los mismos valores y
persigue los mismos objetivos del enunciador. El discurso funciona como
refuerzo, reafirmarción de la relación enunciador/destinatario.
 el “contra-destinatario”. Esta figura responde a la del adversario político, es con
quien se produce una suerte de inversión de la creencia y objetivos muy
diferentes u opuestos. El discurso es del orden de la polémica y la disputa.

3
Capítulo 3. La Propaganda Política

 el “para-destinatario”. Este tercer destinatario es el indeciso, el nuevo votante, el


tercer hombre, aquel con quien el discurso cumple la función de la persuasión.
(Verón: 1987).

Práctica de la propaganda política

a) Espacio político tradicional


El espacio político tradicional, que conocíamos en Argentina hasta 1983, estaba
construido sobre la relación directa -cara a cara- entre el candidato y la gente, entre los cuadros
de conducción y los seguidores (los afiliados) e implicaba una difusión particularizada donde el
pueblo era un sujeto activo con participación y actividad política real.
La fuerza y el poder del político estaban basados en la trayectoria política, en las
tradiciones y en el consenso del candidato.
Con un Estado organizado y fuerte, el militante o candidato tradicional se definía por sus
convicciones y por la búsqueda de adhesiones compartidas y comprometidas con la causa; que
emergían de organizaciones partidarias, gremiales, sindicales y de instituciones intermedias
.

b) Nuevo espacio público


La comunicación medial y las nuevas posibilidades que se imponen son producto de la
revolución electrónica a la que asistimos y cuyo eje principal es la tv-pantalla y todas las
innovaciones técnicas de producción y de distribución.
A través de la integración de tecnologías audiovisuales, informáticas y de las
telecomunicaciones como son: los satélites, CD, CDROM, fibras ópticas, computadoras, video-
grabadoras, televisión, telefonías celulares, teleconferencias, cable coaxil y sistemas como
internet, podemos acceder a una gran terminal doméstica polifuncional que nos permite
trabajar, capacitarnos, educar a los hijos, enseñar, comunicarnos con cualquier lugar y persona
del mundo, entretenernos, informarnos, realizar investigaciones y hasta hacer las compras para
el hogar.

c) Cambios en la sociabilidad
Una de las consecuencias culturales más significativas es la reconfiguración del espacio
público que implica nuevas formas de sociabilidad y socialización donde al sujeto le queda “la
autonomía de acción dentro del espacio de la privacidad y de la práctica del consumo”. (Martín
Barbero: 1998, 32).
En lo psicosocial-cultural, estos cambios traen aparejado una ruptura del conjunto social,
una fragmentación en las identidades culturales y colectivas, pérdida de vínculos sociales y
erosión de los imaginarios colectivos.

4
Capítulo 3. La Propaganda Política

Así es como los vínculos y relaciones sociales tienen cada vez más una tendencia a la
claustrofilia frente a la agorafilia, o sea a la reclusión hogareña, al uso de los espacios cerrados
en contraposición a la participación en espacios sociales públicos, a la extraversión, a la
exploración del espacio abierto de la calle, la plaza, la fábrica, el club, el sindicato; lo cual nos
marca una modalidad de carácter receptivo, individual, privado y domiciliario en contraposición
a la modalidad activa, grupal, comunitaria y participativa.

d) Nuevo espacio político


Las acciones y las realidades políticas sufren hoy, como las demás realidades sociales,
los profundos cambios culturales.
Estos cambios tienen que ver con la globalización de las comunicaciones producto del
desarrollo tecnológico al que asistimos en este tercer milenio. Todos los fenómenos sociales,
culturales y políticos participan del nuevo orden planetario. Los Estados se organizan en
bloques regionales y los mercados, regidos por las nuevas tecnologías comunicacionales, se
hacen cada vez más globales y competitivos.
Estas modificaciones en los espacios públicos también tienen su impacto y producen
transformaciones en el espacio público político y en la realidad de la propaganda política.
En el nuevo espacio político, la relación y la acción política está "mediatizada" e implica
una difusión ampliada hacia un sujeto mass mediático y pasivo, al que pareciera que la única
acción-política que le queda es la de votar.

... el telespectador es una abstracción, un porcentaje de una


estadística. Y a esa abstracción se dirige un discurso político que lo
que busca ya no son adhesiones vibrantes sino puntos en la
estadística de posibles votantes (Martín Barbero, 1998, 46).

En esta nueva modificación del espacio público político, existe una sobrevaloración del
papel de los medios de comunicación, en especial de la tv, y de los sondeos de opinión que son
difundidos y reforzados por los mismos medios.
Así es como esta nueva realidad hace hincapié en la popularidad, en las cifras, en las
opiniones medidas y en la espectacularidad de lo político en contraposición con "lo popular",
con el consenso, con la tradición y la memoria de los pueblos. Las nuevas propuestas de lo
político se basan en el éxito, en la falta de trayectoria en oposición a la perdurabilidad y a la
construcción histórica, en la ausencia de procesos culturales propios de consenso.
En este espacio político, el nuevo perfil y los saberes que el político necesita se asocian
con lo jurídico, lo económico y la comunicación publicitaria más que con las políticas y
propuestas reales.
Así es como asistimos, en estos tiempos, al advenimiento del marketing político.

5
Capítulo 3. La Propaganda Política

Marketing político
Esta nueva realidad social-comunicacional llamada marketing político es producto de la
utilización conjunta de objetivos, técnicas, tácticas y estrategias propias de la publicidad
comercial en el terreno de la propaganda política.
El marketing articula elementos tradicionales, técnicas de comercialización y tecnologías
comunicacionales. Para diseñar la imagen de cada candidato, se apela tanto a técnicas propias
del marketing como así también a técnicas teatrales. Por ejemplo, los candidatos se entrenan
en estudios de televisión ficticios, se preparan situaciones de periodismo con gente común que
los interpela, agrede, acosa con preguntas, para entrenar sus respuestas y evaluar los puntos
débiles de cada candidato. Se utilizan actores que ejecutan roles y representaciones
inesperadas para que el candidato las resuelva y así poder evaluar y corregir su desempeño. Se
trata de testear las reacciones frente a situaciones críticas e imprevistas.
Esta lógica enmarca la “fabricación marquetinera” del candidato y la campaña electoral
queda reducida a una larga sucesión de spots publicitarios.
Los especialistas tratan a los candidatos para que sepan siempre qué decir y qué no
decir, cómo comportarse frente a las cámaras de televisión, cuáles son los gestos adecuados
en un acto público, en una caravana, en una caminata por un barrio, etc.
El marketing político o publicidad política articula encuestas de opinión, formatos y
géneros televisivos, técnicas publicitarias, animación por computadora mediante las/os cuales
se construye la “imagen del candidato” y les da a los votantes el tratamiento de mercado
electoral.
Estas estrategias publicitarias tienen tanto trayectoria norteamericana como también
europea. Ya en 1981 François Mitterrand contrató al publicista Jacques Séguéla para las
elecciones presidenciales que ganó.
A partir de la década del ochenta, en los albores de la vuelta a la democracia, se
comienzan a utilizar en nuestro país diversas técnicas psicológicas y psicosociales: como la de
comparar actitudes individuales positivas o negativas -agrado/desagrado- ante diversas
propuestas de los candidatos en pequeños grupos piloto.
En 1983, por primera vez un candidato a presidente (Raúl Alfonsín) contrató un equipo de
expertos en marketing político. En la actualidad se recurre a los servicios de consultoras y
expertos para las candidaturas a municipios, senadurías y diputaciones tanto nacionales como
1
provinciales .

1
Para las elecciones nacionales de 1999, la Alianza contrató a Luis Stuhlman, director de la consultora
Analogías, que asesora al radicalismo desde 1983. Laura Medrano, Licenciada en Cine y Doctora en
Psicología y Ciencias Políticas en la Universidad de Berkeley, asesoró a Ruckauf. Duhalde optó por uno
de los asesores de Clinton, el norteamericano James Carville. Una técnica que usaron los asesores de
Clinton, entre ellos Dick Morris -asesor de radicalismo-, consiste en encuestas cuantitativas y sondeos a
través de preguntas simples, de las preferencias en cuanto a determinadas frases, y reconociendo las
ventajas percibidas por parte del futuro electorado. Otro caso es el del asesor de José María Aznar,
Agustín Medina, que en Argentina lo consultó Adolfo Rodríguez Saa. También en nuestro país, algunos
políticos radicales fueron asesorados por la semióloga Lucrecia Escudero, discípula de Umberto Eco,
quien actualmente trabaja en la Universidad de Bologna. En Córdoba, José Manuel De la Sota contrató al
brasileño Duda Mendonça.

6
Capítulo 3. La Propaganda Política

Se van construyendo permanentemente una multiplicidad de nuevas técnicas como los


“índices de credibilidad coyuntural” que utiliza Laura Medrano para evaluar el desempeño del
candidato frente a la cámara televisiva y el impacto en el espectador. Ésto incluye todo el
lenguaje analógico: gestual, tonos de voz, acentuación, posturas, gestos, miradas, armonía
entre el significado verbal y el gestual, etc.
Los candidatos se someten incansablemente a las nuevas reglas del marketing, es decir,
aquellas que conciben al espacio político como un espectáculo o show. Equipos de asesores
construyen los discursos y diseñan el aspecto de los políticos. Especialistas en imagen,
psicólogos sociales, sociólogos, politicólogos, lingüistas y encuestadores de opinión trabajan en
forma conjunta.
La utilización de la segmentación del público transforma el espacio político del receptor
en una dimensión más entre otras de su vida, a la cual se acomoda sin oponerse, produciendo
un bajo nivel de "implicancia" con su elección.
Y en lo que respecta al candidato, el político se transforma en un sujeto cuya legitimidad
y consenso no dependen tanto de su trayectoria, sino que pueden construirse y constituirse
mediante rasgos y cualidades que se basan en su "imagen".

El desencantamiento de la política transforma el espacio


público político en espacio publicitario, convirtiendo al partido en un
aparato-medio especializado de comunicación y al carisma en algo
fabricable por la ingeniería mediática (Martín Barbero, 1998: 34).

El investigador argentino Oscar Landi ha realizado aportes a la relación política-televisión


describiendo claramente cómo la estética televisiva hegemónica y las formas de puesta en
escena han modificado las formas tradicionales de hacer política. La videopolítica ha generado,
a través de la promoción televisiva de candidaturas por fuera de los mecanismos electivos
internos de los partidos, el lanzamiento político de personajes del espectáculo, del deporte y la
farándula. Así también se promueve el desprestigio de políticos de trayectoria y de los partidos
tradicionales. Esta subsumisión de lo político a lo televisivo Landi llama “ágora electrónica”.
Cabría la pregunta: ¿cómo y por qué el espacio de las programaciones televisivas de
humor se han apropiado del espacio del debate político y si hoy no son también formadoras de
imagen de los políticos?

Bibliografia
Landi, Oscar (1992) Devórame otra vez. Ed. Planeta, Buenos Aires.

Martín Barbero, Jesús (1993) Procesos de comunicación y matrices de cultura.


Itinerario para salir de la razón dualista. Ed. G. Gilli, México.

------------------------------ (1991) De los medios a las mediaciones. Comunicación,


cultura y hegemonía. Ed.G Gilli, México.

------------------------------ (1998) Cultura, medios y sociedad. Ed.Ces/Universidad


Nacional, Colombia.

7
Capítulo 3. La Propaganda Política

Moscovici, Serge (1991) Psicología social. Tomos I y II. Ed. Paidós, Barcelona.

Muraro, Heriberto (1992) Poder y comunicación. Ed. Letra Buena, Buenos Aires.

Reardon, Katheleen (1991) La persuasión en la comunicación. Ed. Paidós, Barcelona.

Ricoeur, Paul (1989) Educación y política. Ed. Docencia, Buenos Aires.

Verón, Eliseo (1987) El discurso político: lenguajes y acontecimientos. Ed. Hachette,


Buenos Aires.

Wolf, Mauro (1991) “Tendencias actuales del estudio de medios” en revista Diálogos.
Nro. 30.

------------------ (1987) La investigación de la comunicación de masas. Ed. Paidós.


Buenos Aires.

Wolton, Dominique et alt. (1992) El nuevo espacio público. Ed. Gedisa, España.

8
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

4.1 VIOLENCIA, MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS.

Ana Luisa Cilimbini


Colaboraron: Cecilia Dionisio y Gabriela Macció

El siguiente artículo es una reflexión en torno a la apropiación de las nuevas


tecnologías para registrar escenas de la vida cotidiana. Entendemos a la noción de
“apropiación” como una forma de interactuar con la tecnología, ya sea con programas o
contenidos donde factores sociales y culturales están permanentemente entretejiéndose. La
apropiación de tecnologías combinadas (celular, internet, cámaras digitales) se produce tanto
por parte de niños, jóvenes y adultos (que realizan sus propios productos a partir de la web 2.0
y los difunden por internet) como por los medios de comunicación “tradicionales” (radio, prensa
gráfica y televisión). Estos últimos, generalmente, cuentan con una sección dedicada a
comentar “lo más visto por internet” o, en el caso de la televisión, abre un espacio para que las
personas manden sus propios videos (denuncias, fotos).
Adorno, Horkheimer y Marcuse – más allá de sus diferencias conceptuales - explican
que, en el capitalismo avanzado, se produce una conjunción entre ciencia y tecnología que
posibilita un aparato de control y dominio. Esto se extiende no sólo sobre la naturaleza sino
también sobre las relaciones interpersonales. Así, con la aplicación de la razón instrumental -
modo de pensamiento prevaleciente-, el mundo se transforma en un “mundo administrado”,
sumido en la utilidad y el cálculo. Marcuse, por su parte, entiende a la tecnología como la
totalidad de los instrumentos, mecanismos y aparatos que caracterizan a la edad de la
máquina, destacando la capacidad que éstas poseen para organizar, perpetuar o cambiar las
relaciones sociales y de producción. Al mismo tiempo –para el autor frankfurteano– la
tecnología es una forma de pensamiento, un modelo de comportamiento y un instrumento de
dominación y control.
En una publicación póstuma, Marcuse afirmó: “La técnica por sí misma puede propiciar
el autoritarismo así como la libertad , la escasez así como la abundancia, la extensión al igual
que la abolición del trabajo arduo” (2001:64). Sabemos que las tecnologías no son neutras sino
que responden a una visión de mundo. También sabemos que pueden ser utilizadas para
generar más sufrimiento o para mitigarlo.
Para nuestra reflexión, partimos de una serie de hechos heterogéneos como son: la
difusión por You tube de un video sobre un alumno quemándole el pelo a una docente; el caso
de una celadora que fue fotografiada manteniendo relaciones sexuales en el colegio donde
trabajaba (imágenes que llegaron a manos de los alumnos y fueron usadas como formas de
pornografía y chantaje). Mencionamos además la filmación de una pelea colegial extramuro
con telefonía móvil, que fue difundida a través de los celulares por el sistema bluetooth.

1
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

Estos casos adquirieron visibilidad y centralidad pública porque fueron tomados y re-
tomados, hasta el hartazgo, por los medios masivos de comunicación tradicionales. Pero
existen otros hechos de similares características que ocurren a diario y que no gozan de la
trascendencia pública de los anteriores. Por ejemplo, en una reunión informal con docentes de
1
nivel medio privado, se comentó la siguiente situación: “hace poco una chiquita integrada -con
la aceptación de ella- la pintan, la ridiculizan y le sacan fotos, no sé si las subieron o no a la
web, pero el hecho de ridiculizar es una agresión, y más a una persona que no está en las
mismas condiciones”. Según lo relatado por los docentes estas fotos fueron tomadas con
cámaras digitales y circularon entre algunos alumnos. En ese transitar, llega a manos de una
estudiante que, al ver las fotos se siente mal y habla con los directivos de la institución. De esta
forma, lo sucedido tomó estado público entre el cuerpo docente.
Ahora bien, a partir de lo expuesto, nos planteamos los siguientes interrogantes: ¿qué
reflexión podemos hacer en torno a estos hechos?, ¿tienen algún aspecto en común los casos
mencionados?, ¿con qué categorías teóricas contamos para analizar los casos descriptos? En
un intento por dar respuesta, podemos decir que, en primer lugar, tienen como rasgo
compartido el hecho de que se violenta el cuerpo o la intimidad (agresiones, ridiculizaciones,
chantajes) tanto de jóvenes como de adultos. Hay algunos indicios de que esta violencia es
planificada. En segundo lugar, están involucradas las tecnologías que son vitales para el
registro y la posterior difusión del episodio. Y, en tercer término, estos registros (filmaciones,
fotos) adquieren el status de un “espectáculo” que circulando en espacios específicos y, en
algunos casos, se venden y se compran, o se chantajea al involucrado. La característica de
“mercancía” no desaparece. Aún cuando periodistas y animadores de programas intentan
retomarlos con una mirada crítica, no debemos olvidar que “la noticia” es un producto que
surge de una serie de criterios, entre los que interviene fuertemente la valoración económica
(Thompson, 1998). Retomaremos algunos de estos puntos en las reflexiones finales del
artículo.
La violencia puede tener lugar en distintos espacios subjetivos como el individual
(intrasubjetivo), vincular (intersubjetivo) y social (transubjetivo) (Berenstein, 2000). En los casos
citados, los involucrados estarían ligados por una cierta relación (docente/alumno, compañeros
de aula o de colegio, celador/alumno), lo cual nos coloca, desde el punto de vista relacional, en
el espacio de la violencia intersubjetiva. Al respecto, Berenstein afirma:

...la violencia consiste en los actos que se realizan entre un


sujeto y un otro vinculados, consistentes en el despojo de su carácter
de ajenidad y el intento de transformarlo en semejante o idéntico a sí
mismo. Se asocia al borramiento de la subjetividad del otro, la cual se
apoya no sólo en la especificidad de su deseo sino en su carácter de
otredad en un vínculo, sea éste familiar o social. Es ni más ni menos
que hacerlo desaparecer como un YO distinto. (...) Diré que hay tres
sectores ajenos al Yo: el propio inconsciente, lo ajeno del otro y lo
ajeno del conjunto social al cual pertenezco. La violencia opera
distinto en cada una de ellas. (2000:259-260).

1
La docente explicó off de record que se trataba de una adolescente con capacidades diferentes

2
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

Este autor explica que, cuando no se escucha que el Otro no autoriza o no desea una
determinada acción, se trata de una violación, en el sentido amplio del término, de obligar por
la fuerza.
El despojo del carácter de ajenidad y el borramiento de la subjetividad del Otro está
presente en todos los casos expuestos. Aún entre pares, quizás sea más evidente en el caso
de la adolescente con capacidades diferentes, hay un intento de hacer desaparecer al Otro
como un “Yo distinto”. Al mismo tiempo, tenemos elementos para afirmar que las agresiones
grupales cuando llegan a los medios masivos de comunicación terminan convirtiéndose en una
forma particular de violencia social. Examinaremos este aspecto a continuación con mayor
detalle.

Cyberbullying
Los especialistas han inventado la noción de ciberbullying para dar cuenta de
intimidaciones, acosos o mensajes crueles que puede recibir una persona a través del uso de
la tecnología. La palabra cyberbullying fue utilizada, por primera vez, por el educador
2
canadiense Bill Belsey . Define al fenómeno de la siguiente manera:

como el uso de algunas Tecnologías de la Información y la


Comunicación como el correo electrónico, los mensajes del teléfono
móvil, la mensajería instantánea, los sitios personales vejatorios y el
comportamiento personal en línea difamatorio, de un individuo o un
grupo, que deliberadamente, y de forma repetitiva y hostil, pretende
3
dañar otro.

Existen otros términos para identificar este tipo de fenómenos como “ciberacoso”,
“acoso online”, “acoso electrónico”, “e-acoso”, “acoso sms”, “acoso móvil”, “internet-acoso” y
“acoso digital”.
Si descomponemos el término cyberbullying, observamos que está conformado por las
palabras inglesas cyber (que alude a cibernético) y bullying (proveniente de la palabra inglesa
bully: intimidar; nombre que se le da al acoso escolar) siendo este último tipo de hostigamiento
el más conocido y trabajado por los especialistas.
Ahora bien, algunos especialistas diferencian el cyberbullying del bullying pero la gran
mayoría de los expertos considera que el primero es una extensión del segundo utilizando
medios digitales y no un fenómeno completamente nuevo y diferente.
El cyberbullying comparte con el bullying tres características principales:

1) La intencionalidad del daño


2) La reiteración de la conducta agresiva

2
Creador y presidente de los sitios web www.bullying.org y www.cyberbullying.ca. A través de esta
última página se difundió el término cyberbullying.
3
Cf: III Congreso Observatorio para la Cibersociedad, www.cibersociedad.net/congres2006 (20/11/06)

3
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

3) El desequilibrio de poder entre la victima y su agresor

De esta forma, el cyberbullying es voluntario, intencional y además implica un daño


recurrente y repetitivo a la víctima. Se busca causar angustia emocional, intimidación y
humillación al otro. En segundo lugar, requiere la reiteración de la conducta agresiva a través
del uso de los medios electrónicos, donde no sólo los ataques son repetidos sino que el hecho
de que el agresor esté en internet por tiempo indefinido es percibido por la víctima como una
agresión constante. Y en último lugar, el desequilibrio entre la victima y el agresor se evidencia
en el cyberbullying en la indefensión que sufre la víctima, su vulnerabilidad y, como
contraparte, el poder y dominio que adquiere el agresor.
Sin embargo, podemos identificar características propias del cyberbullying que lo
distinguen del bullying. En primer lugar, implica el uso y manejo de las TICs (tecnologías de la
información y la comunicación). En algunos casos, puede que el cyberbullying sea la
continuación de un bullying ya iniciado y, en donde la víctima, conoce a su agresor. Pero otras
veces, la víctima ignora quién es o quiénes son y desconoce el motivo que desencadenó el
acoso. Este tipo de acoso es indirecto y el agresor es anónimo, lo cual intensifica la indefensión
e impotencia de la víctima y agudiza el hostigamiento. Por otro lado, el acoso se hace público,
hay un gran número de espectadores y un posible aumento de éstos como consecuencia de la
difusión que pueden adquirir en la web las agresiones. Es un acoso que supera las barreras
espacio-temporales ya que no expira, persiste en el tiempo y se extiende globalmente. Por
último, el cyberbullying es un fenómeno silencioso, difícil de detectar y de punir. Al sentirse la
víctima culpable del acoso, muchas veces no lo comenta con nadie, lo que dificulta la detección
de este tipo de abuso. Por otro lado, los mismos compañeros del niño acosado no denuncian
esta situación por distintas razones. Puede ser que se diviertan con la humillación de la víctima
o por temor a sufrir ellos mismos posibles ataques. Aun así, hay que tener en cuenta que no
son sólo los niños los que no denuncian estos episodios, muchas instituciones no hablan del
tema ya que lo perciben como dañino para su propia imagen.
Al silencio de los diversos actores, se le suma el hecho de que este tipo de agresiones
(sobre todo por su anonimato) son difíciles de punir, es decir, hay un desamparo legal con
respecto a estas formas de acoso. Los mismos jóvenes tienen la sensación, muchas veces, de
que en internet no hay normas ni reglas morales que regulen esos espacios. Paradojalmente
señalamos que un estudio exploratorio –realizado en la Facultad de Psicología- reveló que la
gran mayoría de los jóvenes daría información confidencial a través de internet o conocen a
4
alguien que ha cometido un ilícito (“piratería”) por este medio.
Por todas estas razones, el cyberbullying puede ser más dañino para la integridad
física y emocional que el bullying convencional. Las consecuencias que produce son altamente
dañinas tanto para las víctimas como para los agresores. Entre ellas las más destacadas son:

4
Hacemos referencia al trabajo de investigación titulado: “Las competencias necesarias para el
aprendizaje en entornos virtuales -Un estudio exploratorio en la cohorte 2006 de ingresantes a la carrera
de Psicología de la UNC”. Éste fue desarrollado durante 2006-2007 con aval de SECyT.

4
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

 En las víctimas: disminución de la autoestima, ansiedad, depresión, fobia, estrés,


fracaso escolar, desajuste psicosocial, dificultades en las relaciones interpersonales y
hasta intentos de suicidio.
 En los victimarios: socavamiento de los valores humanos, conducta antisocial,
vandalismo, uso frecuente de drogas.

En un intento por recabar información sobre los posibles perfiles de víctimas y


victimarios (para intentar intervenciones preventivas de acoso escolar), se ha mencionado en
diversos estudios que las víctimas suelen ser personas de baja autoestima, inseguros, con
poca vida social y solitarios. En cuanto a los hostigadores, se menciona una alta autoestima y
seguridad en sí mismos, un deseo de superioridad y dominio que logran dañando a alguien.
Asimismo se considera que el victimario, en algún momento, posiblemente haya sido acosado
por sus pares o por familiares y que así aprendió la técnica de hostigamiento.
Por ahora, no existen investigaciones profundas sobre las posibles motivaciones de la
aparición de este fenómeno, aunque algunas hipótesis sostienen que es probable que el
agresor reproduzca un modelo de abuso en el que establece un vínculo de tipo dominio-
sumisión y lo extrapole a los espacios escolares.

… estos fenómenos de violencia deben ser interpretados


como el resultado de la participación en procesos interpersonales
que incluyen distintos grados de la misma violencia estructural de la
sociedad y se hacen presentes en las actitudes y actividades que se
desarrollan dentro del aula (Ortega y Mora Merchán, 1996/2000:3).

Premisa de trabajo
Con la finalidad de contribuir al debate, nuestra mirada se desplaza de los jóvenes
hacia los medios de comunicación. Sostenemos la premisa de que los medios de comunicación
tradicionales, cuando difunden un video vinculado a un hecho de violencia que ocurrió entre
pares y se divulgó por internet, incrementan la angustia e indefensión de las víctimas al
aumentar la exposición o probabilidad de exposición a las imágenes (la agresión no expira sino
que se suman nuevas vías de difusión, es decir, al sistema bluetooth o Internet, se agrega la
amplificación de los medios masivos tradicionales). De esta forma, se intensifica la humillación
de la/s víctima/s ya que se exhibe públicamente la agresión, abarcando a sectores
poblacionales que no tienen acceso a internet o que no son usuarios de sitios web como los
5
blogs o similares a You tube .

5
Para el lector menos familiarizado con estos sitios web, explicamos: el weblog (o blog) es utilizado para
registrar lecturas on line y se expone el material en forma cronológica, éste es actualizado asiduamente.
El creador o los creadores administran el sitio conservando la facultad de exponer o quitar lo que deseen
(el uso más frecuente es publicar diarios íntimos pero existen otras apropiaciones como compartir noticias
o expresar opiniones que contienen links a otros sitios). Por otro lado, el fotolog “es un blog fotográfico. A
diferencia del weblog, donde es posible postear el texto, material audiovisual y fotos; en el fotolog es
condición sine qua non, la inclusión de una imagen” (Ferrante, 2008:102)

5
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

A continuación, exponemos lo que publicó el diario cordobés La Voz del Interior sobre
un hecho de violencia ocurrido en la ciudad de Río Cuarto (Córdoba) donde dos alumnas de
nivel medio se pelearon a la salida del colegio, y las escenas de “pugilato” fueron filmadas
mediante telefonía móvil. Este hecho habría pasado desapercibido si la filmación de la pelea no
hubiese sido tema de noticias en los medios locales y nacionales. Abordaremos la información
que publicó el diario a partir de una metodología del análisis discursivo y finalmente
presentaremos las conclusiones.

6
La Voz del Interior: el caso Las Higueras/Río Cuarto
La noticia estuvo en la agenda de La Voz del Interior durante los días 5 y 6 de agosto
de 2008. Sintéticamente, diremos que se trata de una pelea a la salida de un colegio. Si bien la
agresión se llevó a cabo en Río Cuarto, el colegio está ubicado en la localidad contigua de Las
Higueras.
El 5 de agosto recibe un tratamiento central, la noticia se encuentra en la portada del
diario. El titular afirma: “La golpean, la filman y venden el video”, con una volanta que dice:
violencia (Ver recuadro rojo)

6
Para el análisis, tomamos la edición impresa del diario La Voz del Interior (está disponible para
consultar parte del material en la versión on line). El relevamiento incluyó al diario Puntal (Río Cuarto)
entre los días 4 de agosto y 10 de agosto de 2008. Esta información fue aportada por Gabriela Macció.

6
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

La bajada de la noticia afirma que la escena fue registrada con un celular y subida al
sitio You tube. De esta forma, es el propio diario quien contribuye a divulgar que la filmación
está disponible en internet.
Los acontecimientos son presentados de esta manera: una joven baja del colectivo
para golpear a otra chica de trece años y todos sus compañeros lo hacen detrás para
convertirse en espectadores. La noticia está construida sobre la estrategia de otorgar la palabra
a los testigos lo que le confiere mayor verosimilitud (se entrevista a estudiantes del colegio y a
la madre de la adolescente agredida). Es importante destacar que es la madre de la alumna
agredida quien da a conocer la información a los medios locales y de allí se difunde hacia otros
medios de mayor cobertura. Este hecho pone al descubierto una creencia extendida en amplios

7
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

sectores de la sociedad (en particular, lo observamos en la familia de la víctima) sobre la


posibilidad de que los medios de comunicación tengan un rol de mediación en la resolución de
conflictos. Lo que está operando es el poder de la creencia en este rol social atribuido a los
medios por sobre una evaluación de las consecuencias que trae al ser colocado el tema en la
agenda pública. Parte de estas consecuencias serán analizadas más adelante.
En otro pasaje de la noticia, se expresa: “La moda de filmar agresiones parece
campear en Río Cuarto. Anoche, Canal 13 de Río Cuarto mostró otro video en el que se
muestra una pelea sucedida hace días en el Colegio Nacional. Aunque en ese caso, a pedido
de la directora de esa escuela, la filmación no habría sido distribuida a través de Internet” (La
Voz del Interior, 05/08/08). La moda –como se afirma en el texto- parece estar sostenida más
en una naturalización de la agresión que en la renovación de signos exteriores. Esta
naturalización conlleva la imposibilidad de reflexionar acerca de por qué necesitamos difundir
este tipo de imágenes y de ver al medio de comunicación –que repite las imágenes de la
“pelea”- como un actor que genera mayor violencia, estigmatizando, imposibilitando que los
jóvenes resuelvan este tipo de situaciones sin ser expuestos mediáticamente.
Aún para aquellos que desde los medios plantean una mirada crítica o aleccionadora
para el conjunto de la sociedad: ¿hay posibilidad de una reflexión crítica a partir de difundir las
mismas imágenes que tratamos de cuestionar? ¿Debemos inventar un nuevo lenguaje o
formato para hablar de estos hechos?
El 6 de agosto se publica, en la sección sociedad (página 15A), el siguiente titular:
“Niegan haber vendido el video de una agresión entre dos chicas” que es acompañado por una
nota complementaria que dice: “25% les tiene miedo a los compañeros”.
A partir de ese día, la noticia referida al caso de Las Higueras/Río Cuarto sale de
agenda y vuelve a entrar los días 12 y 13 de agosto. El día 12/08/08 -en la sección Sociedad-
bajo el siguiente titular: “Otro capítulo de la «pelea filmada» en Las Higueras”. El espacio que
ocupa esta información es bastante pequeño, allí se explica que la madre de la alumna
agredida tendría mucho malestar porque se le sugirió desde la escuela que pidiera el pase de
su hija hacia otro establecimiento educativo. El titular “Otro capítulo...” es indicador del
7
tratamiento trivial que recibe la información bajo la forma de un folletín
El día 13/08/08, en la sección Sociedad, se exhibe el siguiente titular: “Expulsan a la
alumna que golpeó a otra”. Y en la bajada se explica: “La estudiante que había sido atacada
denunció a la policía que también fue agredida en el nuevo colegio al que concurre”. El espacio
que abarca esta información es casi la mitad de la página. La información principal es
acompañada por dos notas complementarias: 1) Hay una síntesis de los hechos ocurridos para
familiarizar al lector no informado 2) Una nota de opinión firmada por Mariana Otero, enfocada
al sistema escolar y a la cuestión vincular, donde se pregunta: ¿cómo hacer? Interrogante que
apunta a reflexionar sobre cómo restaurar los vínculos para poder enseñar.
Ahora bien, sobre la base de considerar confiable la información de que la alumna
agredida fue cambiada de institución por sus padres y que, en el nuevo colegio, vuelve a recibir

7
El folletín es un fragmento de novela que se publica por partes en los periódicos

8
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

una golpiza, nos preguntamos: ¿la exposición a/en los medios tiene como efecto que los
adolescentes no hayan sido resguardados?, ¿la visibilidad que adquirió la agresión acaso no
facilitó que sus protagonistas se convirtieran en “chivos expiatorios”? Recordemos que la
alumna señalada como “la agresora” fue expulsada del colegio y la otra alumna fue
nuevamente agredida en el nuevo colegio.

Reflexiones finales
Lo ocurrido puede enmarcarse como un hecho de violencia entre compañeros. Estas
situaciones de peleas no son nuevas y cualquiera de nosotros podrá recordar, sin tanta
dificultad, algún hecho de este tipo durante su adolescencia. En el caso que nos ocupa nos
llama la atención que haya sido un hecho grupal y que quienes pusieron límite a la golpiza
fueron personas totalmente ajenas al grupo.
Ahora bien, habría que distinguir lo que es un hecho más o menos espontáneo y
aislado de un hostigamiento donde hay reiteración de la conducta agresiva y una imposibilidad
de conocer quiénes son los agresores, ya que la mediación de la técnica facilita el anonimato.
El análisis muestra que hay rasgos compartidos con el bullying y otros completamente distintos
al cyberbulling ya que se conoce con nombre y apellido a los involucrados en la escena de
violencia.
Un aspecto innovador es la utilización de la técnica para registrar y difundir este tipo de
situaciones. Lo que la técnica posibilita es la difusión y rápida circulación bajo la forma de
“espectáculo”, “entretenimiento” o “mercancía” de los hechos. Las situaciones de violencia se
encuentran banalizadas y consideramos que los principales responsables son los medios de
comunicación tradicionales cuando ofrecen el sufrimiento de las personas bajo la forma
“espectáculo-mercancías”. Pensemos en programas como Policías en Acción, reality shows y
hasta las mismas imágenes de los casos mencionados que fueron bajadas de You tube y
repetidas una y otra vez, que contribuyen así a la sensación de indefensión e impotencia de
la/s víctima/s.
La cultura nos ofrece la clave para comprender que lo que los jóvenes hicieron -
relacionarse con las imágenes de violencia bajo la forma de “espectáculo-mercancía”- es lo
que a menudo realizan los medios de comunicación tradicionales (también presente en ciertos
usos de los sitios web). Esta forma de vinculación se encuentra en la base de la sociedad, en
tanto forma extendida de relación mercantilizada abarcando a todos los sectores. Al mismo
tiempo, observamos la falta de capacidad crítica de algunos actores para intervenir en el
debate público.
La violencia como espectáculo reconoce sus antecedentes en los antiguos circos
romanos. Recordemos que, para la Escuela de Frankfurt, la emergencia de la subjetividad
occidental se constituyó a partir del miedo al “otro” (“otredad” entendida como naturaleza y
como individuo) (Benhabib, 2005 ). Para superar este miedo, la civilización occidental puso en
marcha “el proyecto” de dominar la otredad, de ahí que la violencia, es decir, este “no

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

reconocimiento del Otro” -asociado al intento de hacer desaparecer al Otro como un yo distinto
8
esté operando en los cimientos mismos de la sociedad occidental.

Bibliografía

Benhabib, Seyla (2005) ”La crítica de la razón instrumental”. En Ideología. Un mapa de la


cuestión (Zizek comp.). Ed. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.

Berenstein, Isidoro (2000) “Notas sobre la violencia” en Revista de la Asociación Psicoanalítica


de Buenos Aires. Violencia visible e invisible VOL XXII –N º2. Ed. APA, Buenos. Aires.

Feinmann, José Pablo (2006) ¿Qué es la filosofía? Ed. Prometeo, Buenos. Aires.

Ferrante, Natalia “Weblogs y Fotologs: nuevos modos de subjetividad” en Oficios Terrestres Nº


21. Comunicación y Arte. (Revista Digital). Facultad de Periodismo y Comunicación,
Universidad Nacional de La Plata. Recuperado en diciembre de 2007.

Marcuse, Herbert (2001) Guerra, tecnología y fascismo. Ed. Universidad de Antoquia,


Colombia.

Ortega, R y Mora-merchan, J. A (2000) Violencia escolar: Mito o realidad. Ed. Mergablum,


España.

Thompson, John (1998) Los media y la modernidad. Una teoría de los medios de
comunicación. Ed. Paidós, Buenos. Aires.

Sitios web
www.bullying.org
www.cyberbullying.ca

www.cibersociedad.net/congres2006

http://es.wikipedia.org/wiki/Cyberbullying

Diarios
La Voz del Interior: ediciones 5, 6, 12 y 13 de agosto de 2008.

8
La Escuela de Frankfurt continúa en sus reflexiones –de forma crítica- parte de las ideas seminales de
Heidegger. Lo expresamos en una cita de J. P. Feinmann: “Heidegger dice: el hombre ha olvidado el
llamado del ser porque se ha consagrado al dominio de los entes, a la tecnificación de los entes para
dominarlos, mercantilizarlos, tecnificarlos, desvastar la naturaleza, arrasar la naturaleza, conquistar la
naturaleza. Esa relación de conquista que tiene el hombre con la naturaleza es profundamente
inauténtica, porque consiste en arrasar la naturaleza para cosificarla, para entificarla, para mercantilizarla,
para transformarla en negocio” (2006:48)

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

4.2 CINE VIOLENTO: ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE SUS ESPECTADORES

Enrique Virdó

Los espectáculos violentos han gozado históricamente del fervor de ciertos públicos: el
circo romano, las tramas sangrientas del teatro isabelino e incluso el boxeo son manifestaciones
claras de este fenómeno.
El cine y la televisión siguen explorando y explotando la violencia, ofreciendo al
público/consumidor escenas cada vez más extremas de agresión, destrucción y daño de personas
y objetos.
Pero, paradójicamente, los seres humanos han aprendido e internalizado (en un arduo
proceso de socialización) que las acciones violentas están prohibidas en el contrato social que
asegura la convivencia y el desarrollo de las sociedades civilizadas. Día a día se ofrecen a los
ciudadanos nuevas soluciones no violentas y constructivas para los conflictos y se proponen
intercambios que destierren las conductas agresivas para la resolución de los enfrentamientos. La
humanidad ha comprendido que la violencia debe ser extirpada de raíz.
¿Cómo logran, entonces, los medios de comunicación que un número considerable y
rentable de espectadores disfrute de escenas con alto contenido de violencia explícita sin sentir
incomodidad o culpa? ¿Cómo sostienen la imagen de héroes (representantes del bien y la justicia),
que no dudan en asesinar, a lo largo de una película, a sus múltiples adversarios y conservan, aún
así, la adhesión y la admiración masiva del público? Y finalmente, ¿cómo consiguen que un
asesino brutal se convierta en un personaje popular, admirado y protagonice, por ejemplo, tres
libros y dos filmes?

Marcado para la muerte. Héroe y villano: ¿qué los diferencia?

a) El relato universal
Las películas son, básicamente, relatos. “Todo relato consiste en un discurso que integra
una sucesión de acontecimientos de interés humano en la unidad de una misma acción (...) una
secuencia de actos que integran un sentido general” (Bremonde, 1988:74).
1
Los relatos y las películas tradicionales constan de una estructura bastante previsible y la
sucesión de hechos es casi siempre la siguiente:

1
Un antecedente importante, en este sentido, es la investigación realizada en Rusia por Propp, quien
recopiló y estudió la estructura básica de los cuentos populares.

1
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

 Transgresión: en el comienzo de toda historia, el equilibrio del “universo” (o de la realidad)


es perturbado por la acción de un antagonista (“villano”) quien transgrede una prohibición o
viola una norma:”el daño es en definitiva lo que produce una ruptura, es lo disfuncional, lo
amenazante para la marcha del sistema (robos, asesinatos, secuestros, agresiones, etc.)”
(Prieto Castillo, 1990:67). El causante de este hecho es el antagonista, “… representante
del mal, (...) posee a veces los atributos de fealdad, deformidad, sus actos rayan en lo
grotesco” (Prieto Castillo, 1990:66).
 Reparación del daño: son las acciones de retaliación que intentan, generalmente a través
del combate, restaurar el daño causado por el antagonista (vengar la muerte, devolver lo
robado, castigar). La reparación está a cargo del héroe. “ El héroe represor es un agente
social personalizado (...) su invencibilidad es la prueba de que el aparato represivo de una
sociedad es invencible (...) al estar al servicio de la sociedad, el héroe puede protagonizar
cualquier forma de violencia, se justifican todas sus acciones agresivas.” (Pietro Castillo,
1990:68)
 Recompensa: es el reconocimiento social que recibe el héroe por reconstituir la realidad.
“En los héroes benefactores, la recompensa es la adoración, un culto que sus admiradores
comparten” (Pietro Castillo, 1990:71). Por lo general, los relatos terminan con un final feliz.

b) La lucha del héroe contra el mal


Este esquema, bastante simple, suele enriquecerse en los argumentos de los filmes
2
actuales, pero conservando esta linealidad y esta lógica .
3
La película que se analizará, Marcado para la muerte , responde casi puntualmente a la
secuencia explicitada anteriormente. Seagal interpreta a John Hatcher, un ex agente de la DEA
retirado, que vive pacíficamente en compañía de su hermana y la pequeña hija de ésta en el
antiguo hogar de su juventud donde conserva sus recuerdos y souvenirs. Esta existencia es
perturbada cuando un grupo de narcotraficantes (antiguamente perjudicados por la profesión de
Hatcher) atenta contra su hogar, baleando a la mujer y a la niña, a quienes hieren gravemente. No
contentos con esto, irrumpen una noche en que el protagonista no se encuentra en su hogar y
someten a su hermana a un extraño ritual que implica rociarla con sangre y a otros actos propios
de las religiones paganas.

2
Este esquema tradicional del relato puede observarse en tramas más creativas y complejas. A modo de
ejemplo: Rambo II (con Sylvester Stallone), Comando (con Arnold Schwartzenegger), El cuervo (con David
Lee), El Ojo del tigre (con Gary Bussey), etc.
3
Título original: Marked For Death, (Twentieth Century Fox, 1990, dirigida por Dwight Little y protagonizada
por el actor y experto en artes marciales Steven Seagal).

2
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

Hasta aquí, la primera parte del relato se ha cumplido: la realidad armónica del héroe fue
brutalmente perturbada y se han violado normas morales universales, se dañó a una inocente niña
y se mancilló un hogar a través de salvajes rituales.
No es casual que los antagonistas, aparte de dedicarse a una actividad despreciable
(comercian con drogas ilegales), son de raza negra y, aparentemente, jamaiquinos pues portan
atributos propios de esa cultura (dreadlocks -las trenzas típicas de la religión rastafari-; collares de
hueso; pulseras, etc.).
En este punto del relato, el público ya ha establecido claramente qué es lo bueno, lo
normal y lo ideal y qué es lo malvado, lo extraño y lo que debe ser castigado. Cuando atentan
contra el héroe, han atentado contra los espectadores pues los mecanismos de identificación
proyectiva e introyectiva ya han tenido lugar. La platea ya está emocionalmente preparada para la
necesaria e inmediata venganza del héroe.
Comienza recién ahora la verdadera acción que el público espera del experto en artes
marciales que protagoniza el film. Por cierto que Hatcher no acude a la policía para hacer justicia.
Personalmente -y con ayuda de un antiguo compañero de armas- persigue y elimina a toda la
banda de narcotraficantes, en un inacabable y despiadado combate cuerpo a cuerpo donde
quiebra huesos, mutila, hunde ojos, destroza columnas vertebrales y demás agresiones físicas que
son obviamente disfrutadas por sus fans.

c) El Imperativo social de la venganza


Pero no escapa a cualquier espectador que la violencia que desata el protagonista es
absolutamente desproporcionada en relación con la que él mismo sufrió (de hecho, su sobrina se
restablece al final del film). El héroe se permite matar a sangre fría a decenas de personas, a título
personal, haciendo justicia por mano propia y soslayando absolutamente el sistema legal
formalmente legitimado de la sociedad en la que habita.
Pero, si también él ha quebrantado la ley, ¿puede seguir siendo héroe?
Quizá para comenzar a entender esta paradoja, es necesario considerar ciertas “reglas
culturales” fundamentales que están absolutamente vigentes en la vida cotidiana. Algunas de estar
reglas son:

El imperativo de “reciprocidad” (...) por el cual las personas tienen


un derecho, en realidad casi una obligación moral, de devolver las acciones
de los otros con la misma moneda. Por consiguiente, según los estándares
culturales comunes, la bondad se devuelve con bondad y la hostilidad con
hostilidad (…) El segundo imperativo, es el de la “retribución”. Mientras es
apropiado en virtud de la reciprocidad imperativa devolver actos negativos
con la misma moneda, cuando la hostilidad del otro no responde a ninguna
provocación, y carece de motivo, sobresale un segundo imperativo: el de
castigar al provocador. No basta con que un ladrón atrapado con los bienes
robados sea obligado a devolverlos a su propietario. El ladrón además debe

3
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

ser castigado por el crimen (...) la norma de retribución da el derecho –si no el


deber- de añadir peso punitivo al esfuerzo (Gergen, 1998: 277-278).

Desde esta perspectiva, primeramente, los espectadores del film justifican la desproporción
de la respuesta vengativa del héroe: las hostilidades fueron iniciadas por los antagonistas. Y
aunque previamente habían sido hostigados por Hatcher desde su rol de agente de la DEA, estaba
autorizado formalmente pues era un representante de la ley.

d) Desde la psicología profunda: el espectador regresivo


Lo fundamental es el mecanismo psicológico que se dispara en el público: la “autorización
emocional” que se otorga al héroe para ejercer violencia. Sobre él han recaído las identificaciones
positivas y las idealizaciones (es valiente, afectuoso con su familia, fuerte, etc.) y se ha generado
un rechazo absoluto por los antagonistas que representan el mal, lo indeseable y lo que debe ser
destruido.
Este juego maniqueo de introyecciones y proyecciones de los espectadores, recuerda el
funcionamiento arcaico y esquizoide representado en la metáfora kleiniana “pecho bueno-pecho
malo”, como una forma de vinculación infantil con el mundo y la realidad.

Klein supone que todo bebé experimenta al pecho materno como


si le brindara dos tipos de sensación totalmente distintos (satisfacción y
frustración) y en consecuencia relaciona esto con dos objetos
esencialmente distintos: el “pecho bueno” y el ”pecho malo”. Esto se logra
mediante un proceso de escisión (...) El yo escinde el objeto, proyectando
e intentado poner distancia del “pecho malo”, y conservar al “pecho
bueno” introyectándolo (...) he aquí la formación de las primeras
relaciones objetales y las más tempranas experiencias de amor y odio, de
lo bueno y de lo malo” (De Board,1980: 40).

Los espectadores introyectan en su “yo” la figura del héroe y proyectan lo destructivo y


persecutorio en los antagonistas sobre quienes recaen los impulsos agresivos.
El argumento de la película favorecería, quizá por la movilización emocional intensa que
provoca (y también porque el espectador se entrega al disfrute de una ficción), la reedición de
estos mecanismos elementales, regresivos y constitutivos de las primeras relaciones entre un
sujeto y el objeto. Y de tal forma se anularían parcial y momentáneamente las restricciones, “la
prohibición a la violencia”, que la socialización posterior impone a los sujetos. El resultado es el
goce sin limitaciones de la violencia en la pantalla y la proyección de los ideales en el héroe cuya
imagen permanece inalterable.

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

Tiempos violentos: Un caso de identidades multifrénicas

a) La violencia posmoderna
4
Tiempos violentos , dirigido por Quentin Tarantino, marcó un hito en la década de los
noventa. Junto a Asesinos por Naturaleza de Oliver Stone, se constituyó en su momento, como el
paradigma del cine violento de la posmodernidad.
La estructura argumental de este film no es lineal, varias tramas paralelas se entrelazan y
comunican haciendo que prácticamente todos sus personajes se contacten entre sí en algún
momento del relato fílmico.
Pero son justamente los personajes (y sus acciones) los que rompen con el estereotipo
héroes/villanos que pudo observarse en el apartado anterior.
Consideramos, a modo de ejemplo, las siguientes escenas del film:
 Una pareja de novios que se hacen mutuas promesas amorosas, sentados a la
mesa de un restaurante, de pronto se ponen de pie, desenfundan sus pistolas y
amenazando a gritos al resto de los clientes, los asaltan.
 Dos matones (interpretados por John Travolta y Samuel Jackson) ingresan a un
edificio. Hablan de temas casuales e intrascendentes y se observa que son amigos
hace tiempo. Se detienen frente a la puerta de un departamento, y Jackson
murmura: “-Bien, asumamos nuestro rol”. En los siguientes minutos, irrumpen por
la fuerza en un pequeño ambiente, aterrorizan a tres jóvenes (les demandan algo
que pertenece a su jefe, presumiblemente un traficante de drogas) y los asesinan a
tiros.
 Otra vez los personajes interpretados por Travolta y Jackson. Conduciendo un
automóvil y, jugueteando con una pistola, se les escapa un tiro que le vuela la
cabeza a uno de los jóvenes que llevaban como rehén. Necesitan urgentemente
alguien que los ayude a “limpiar” este error (es decir, la limpieza del auto
empapado en sangre, y disponer del cuerpo del desafortunado). Telefonean a un
sujeto maduro (interpretado por Harvey Keitel) que parece estar en su hogar, a su
espalda hay un festejo, quizá el cumpleaños de uno de sus hijos. El hombre parte
de inmediato y, con rapidez y profesionalismo, les resuelve el problema: borra
todas las pistas del “accidente”.
 El personaje que interpreta Jackson le comunica a su amigo que ha decidido
abandonar su vida de matón: “-Quiero ser como Caine, de la serie Kung-Fu. Viajar
y meditar”.

4
Título original: Pulp Fiction,(Miramax, 1994).

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

El espectador de esta película se encuentra ante personajes que pueden, casi


simultáneamente, expresar amor y amenazar de muerte a un grupo de personas; ser un pacífico
padre de familia y trabajar como encubridor de crímenes; asesinar a jovencitos y proponerse casi a
continuación, ser un monje budista.
Es complicado para la platea identificarse con ellos pero tampoco puede rechazarlos u
odiarlos y ni siquiera percibirlos como casos psicopatológicos. Resulta muy difícil encuadrar sus
personalidades. ¿Cómo son? ¿Quiénes son?

b) De la modernidad a la posmodernidad
“La ciencia enseña que el mundo se compone de entidades fijas y reconocibles. Lo mismo
debería ser válido para las personas (...) Habría [hombres] ‘sinceros’ y ‘falsos’, ‘valientes’ y
‘cobardes,’rectos’ e ‘inmorales’ (Gergen, 1992:63). Así, según Kenneth Gergen, el pensamiento
científico propio de la modernidad define la realidad y a las personas. Y agrega:

El posmodernismo, en cambio, está signado por una pluralidad


de voces que rivalizan por el derecho a la existencia (...) a medida que
esas voces amplían su poder y presencia, se subvierte todo lo que
parecía correcto, justo y lógico (...) En el mundo posmoderno cobramos
creciente conciencia de que los objetos de los que hablamos no están “en
el mundo”, sino que más bien son el producto de nuestras perspectivas
particulares (Gergen, 1992:26).

Esta mirada posmodernista, ¿también afectaría el concepto de personalidad o del “yo”?

Las personas existen en un estado de construcción y


reconstrucción permanente (...) el proceso de saturación social está
produciendo un cambio profundo en nuestro modo de comprender el “yo”
(...) la saturación social nos proporciona una multiplicidad de lenguaje del
“yo” incoherentes y desvinculados entre sí. Para cada cosa que “sabemos
con certeza” sobre nosotros mismos, se levantan resonancias que dudan
y hasta se burlan. Esa fragmentación de las concepciones del “yo” es
consecuencia de la multiplicidad de relaciones también incoherentes y
desconectadas, que nos impulsan en mil direcciones distintas,
incitándonos a desempeñar una variedad tal de roles, que el concepto
mismo de “yo auténtico”, dotado de características reconocibles y
estables, se esfuma. Y el “yo” plenamente saturado, deja de ser un “yo”
(Gergen, 1992:26).

Los factores de saturación del “yo” son, primeramente, los resultados provenientes del
avance tecnológico: la tv por cable o satelital que conecta a las personas con las imágenes y la
información de todo el mundo, los teléfonos celulares que producen un estado de “comunicación”
incesante, la popularización de los viajes en avión que enfrentan al viajero con otras culturas, las
innumerables voces on line a las que se accede vía internet. En un segundo momento, la

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

complejización de la vida en las metrópolis: el contacto cotidiano con la diversidad social, racial,
sexual, ideológica etc.

A través de un conjunto de nuevas tecnologías, el mundo de las


relaciones se ha ido saturando más y más (....) y a medida que se
amplían nuestras relaciones, la validez de cada racionalidad circunscrita
corre peligro. Lo que es racional en una relación es cuestionable o
absurdo en otra (...) y al introducir a los otros en el “yo” se infiltran sus
gustos y preferencias, sus objetivos y valores (Gergen, 1992:107-112).

De tal forma, el “yo” se vuelve relacional: el comportamiento de las personas se modifica


en función de la relación que se establece con el otro que se tiene delante. El “yo” es multifrénico,
múltiple/multiplicado, está escindido por innumerables investiduras que asume de acuerdo al tipo
de vínculos que mantiene. El “yo” es proteico, en alusión a Proteo, el personaje de la mitología
griega que podía transformarse en cualquier cosa, a su voluntad.

c) ¿Quiénes son y quiénes somos?


Desde esta perspectiva, se comprende quiénes son y cómo son los personajes de Tiempos
Violentos. Se comportan de acuerdo al rol que deben jugar en un momento determinado y lo
reemplazan por otro, instantáneamente, cuando su circunstancia social/relacional varía. Y por
cierto, sin contradicciones ni crisis de identidad o moral (la moral es otra dimensión que entró en
crisis en la posmodernidad).
El espectador del film comprende, después de un momento de perplejidad, que ya no
podrá rotular a los personajes ni estereotiparlos en las categorías tradicionales. No hay “buenos” y
“malos” sino sujetos complejos, multifacéticos, inclasificables, de los cuales se pueden esperar
comportamientos quizá imprevisibles pero lógicos en función del los innumerables contextos que
los rodean y de las diversas relaciones en las que aparecen involucrados a lo largo del film.
Si el espectador acepta la premisa de este guión cinematográfico, ¿aceptará también, por
añadidura, que él también está inmerso en este proceso de deconstrucción/construcción de su
propio“yo”, y se reconocerá a sí mismo en la saturación, en la multifrenia, en la “proteidad”?

Hannibal Lector. La estética del asesinato


El personaje de ficción literaria y cinematográfica Hannibal Lecter es un psiquiatra brillante,
un hombre culto y refinado, un exquisito gourmet y artista talentoso. También, un asesino serial y
un caníbal. Protagonizó tres novelas del escritor y criminólogo Thomas Harris: El Dragón Rojo, El
Silencio de los Corderos y Hannibal.

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

En el cine, hizo su primera aparición en una poco conocida película de Michael Mann:
“Cazador de Hombres”, adaptación bastante libre de la novela El Dragón Rojo. Pero fue con el film
5
El Silencio de los Inocentes cuando alcanza verdadera popularidad (de hecho, la película ganó el
máximo premio Oscar de ese año). Casi diez años después, Hannibal Lecter regresa al cine con la
adaptación, que dirige Ridley Scout, de la novela Aníbal, en la película homónima. No es casual
que en Internet existan más de diez sitios dedicados al este personaje, con anécdotas, fotos,
referencias a los libros y las películas, etc. Sus fanáticos aumentan día a día.

a) Historia natural de los asesinos seriales

En los últimos años, ha habido un incremento en la fascinación


por los asesinos seriales. La rápida forma en que se diseminó el término
(“asesino serial”) es un síntoma de esa fascinación. Aunque siempre
pudieron haber existido personas que han asesinado a otras, una tras
otra, el reconocimiento genérico de “asesinato serial” indica una
transformación en la modalidad de las prácticas (...) Uno de los puntos en
que se observa la transición de la modernidad a la posmodernidad es
justamente en la experiencia discursiva de lo social: lo social es
reemplazado por la” simulación de lo social (...) Con el enorme flujo de la
información, el incremento del uso de los medios de comunicación, se ha
rieficado lo social, lo social se transformó en una simulación (...) el
espectáculo no es una colección de imágenes, sino un tipo de relación
entre las personas. Y en la conformación del espectáculo a través de los
medios de comunicación, lo moral es reemplazado por lo estético como el
modo de definir las experiencias. La relación entre la ética y la estética
como la primera dominadora sobre la segunda, se ha invertido en el siglo
veinte. La norma social en la sociedad pos-industrial, y en la cultura
posmoderna ya deja de ser el mundo ético de lo real, sino el reino estético
de lo hiperreal (...) En la modernidad, se pensaba que el crimen siempre
tenía un motivo, no podía pensarse un crimen cometido sin una razón, o
sin beneficio económico o sin pasión o que al menos fuera producto de
alucinaciones patológicas. El asesino serial no está loco; ni tampoco
persigue un motivo, sino una organización, son crímenes organizados.
(por ejemplo, el “Asesino del Zodíaco” en California, asesinaba siguiendo
el orden de los signos zodiacales a los que pertenecían sus víctimas ).
Otra característica de este tipo de asesino es la importancia de la
repetición, la importancia de lo excesivo y la importancia del espectáculo
(...) es fundamental la experiencia de un espectador. El espectador a
quien narran (los medios de comunicación) el crimen. Es el receptor de la
experiencia “estética”. (Por ejemplo en la televisación del juicio de Jeffrey
Dahmer, un asesino serial de EEUU, en el cual se explicó a los
espectadores cómo el criminal guardaba en su domicilio los frascos que
contenían trozos de los cuerpos de sus víctimas.) ... Ninguna persona se
haría famosa por matar a golpes a su esposa, debido a una emoción
violenta. Los asesinos seriales, en cambio, alcanzan notoriedad, se
escriben artículos y libros sobre ellos, los shows de televisión hablan de
sus vidas. (Stratton, 1996: 78,79, 84, 96).

Hasta aquí, una breve descripción del fenómeno social/estético/mediático del asesino
serial.

5
Título original: Silence of the Lambs (Universal,1991) dirigida por Johnathan Demme

8
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

b) Hannibal, el caníbal
¿Es posible definir al personaje de El Silencio de los Inocentes y Hannibal como un
asesino serial, de acuerdo a los parámetros definidos en el apartado anterior?
“Hannibal Lecter tiene un gusto burgués y modales socialmente aceptables, aunque tenga
deseos inmorales que no duda en satisfacer” (Stratton, 1996:94).
Las películas lo muestran amante de la música y del arte, incluso obtiene por concurso el cargo de
conservador de un palacio-museo de Florencia debido a sus conocimientos sobre el Renacimiento.
Posee, además, un cierto gusto por lo excesivo. Cuando en el Silencio... huye de la
prisión/jaula donde tres agentes de la ley lo controlaban, no sólo los mata sino que monta una
escena dantesca con el cuerpo de uno de ellos, desgarrando su torso y crucificándolo luego. En
Hannibal, droga a una de sus víctimas y la induce a cercenarse a sí misma su rostro y alimentar
con esa carne a sus perros.
Pero quizá la escena más extrema ocurre al finalizar Hannibal. El castigo que le inflige a un
corrupto agente del FBI (que durante la película acosó a Clarice Sterling, investigadora y gran amor
de Lector) es ejemplar. Literalmente abre la tapa de los sesos del policía y, manteniéndolo con
vida, lo obliga a comerse lonjas de su propio cerebro, saltado en manteca y finas hierbas.
Ante tanta truculencia, ¿cómo surge la adhesión del público por Hannibal Lecter?

El mecanismo identificatorio de “El Silencio de los Inocentes”


orienta al espectador primeramente hacia Clarice, que representa las
fuerzas del bien y el orden y que debe aprehender a Buffalo Bill, un
asesino que desolla a sus víctimas. Para encontrarlo necesita la ayuda de
Lecter, hombre refinado e inteligente, pero atroz, despreciable y caníbal.
Como resultado, la capacidad de identificación del espectador se escinde,
por una parte la honrada, la insobornable Clarice, por otra, el diabólico
Lector (...) la autorrepresión (Clarice) y la libertad absoluta de los instintos
(Lecter): una doble identificación que sugiere una desintegración absoluta
del yo (Losilla, 1993:181).

Aún siendo un representante del mal, el caníbal promueve un movimiento identificatorio de


los espectadores sobre él ya que representa los aspectos salvajes y asociales de la personalidad
(léase ELLO, en términos psicoanalíticos), lo que sin duda provoca un efecto liberador y excitante.
Pero además de puro impulso animal, hay en Lecter una moral, además de una estética.
Una escala de valores egoísta, personal y autónoma pero eficiente y vital.
En el primer film citado, Lecter ayuda a aprehender al asesino, sólo por el interés que tiene
sobre Clarece, porque su desprecio y rechazo por las otras instituciones (policiales, políticas, etc.)
es ostensible.
Pero es en el segundo film donde se potencializa esta escala moral de Lecter y es aquí
también donde se conduce sutilmente al espectador a compartirla. Por ejemplo, el policía italiano
que lo busca en Florencia lo hace sólo por la recompensa que pesa sobre la cabeza de Lecter. Los

9
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

representantes de la ley en E.E.U.U. (el FBI) no salen mejor parados: perjudican a Clarice
obligándola a renunciar injustamente y, particularmente, Paul Krendler (el policía que termina
devorando su propio cerebro) la acosa sexualmente. En un mar de intereses mezquinos,
politiquería e ineficiencia, Hannibal Lecter dicta sus propias leyes y las hace cumplir (se encarga de
ajusticiar también a un millonario que en su juventud pervertía a niños). El caníbal actúa con cierta
pureza ética de la que carecen los organismos legales o jurídicos que lo persiguen.
Aquí hacen síntesis y se potencian los elementos que favorecen la identificación e incluso
la idealización de este asesino serial. Es inteligente, libre, ama intensa y sacrificadamente (no duda
en cercenarse un brazo para proteger a Clarice) pero fundamentalmente desafía y triunfa sobre las
instituciones que tradicionalmente instauran la ley (sin su ayuda, el FBI es impotente para hallar al
asesino Buffalo Bill). Y, por otra parte, los espectadores sienten que comparten con Lecter este
mundo donde las instituciones están en crisis, la moral universal está cuestionada y la Justicia es
sospechada de ser parcial e interesada. Lecter materializa la imagen idealizada del individuo que
sortea la ineficiencia y corrupción de las oficinas estatales y las normas sociales anacrónicas y
mediocres. Es el triunfo de la autodeterminación y del ingenio individual por sobre las restricciones
sociales o la chatura e ineficiencia institucional.
Es imposible rechazar a Hannibal Lecter. Él es, en definitiva, el héroe de la película.
Puede decirse, sin temor a equivocaciones, que los medios de comunicación han
encontrado la fórmula para asegurarse el éxito permanente de la violencia en las pantallas.
Primeramente, establecen un contrato psicológico con el espectador facilitando un juego de
identificaciones y proyecciones y movilizando aspectos parciales, arcaicos y profundos de la
personalidad. Pero también, avanzan un poco más, transforman al público en un cómplice cuando
cuestionan las normativas sociales y las instituciones cuya función es justamente la represión o la
prevención de la violencia. Junto con las estructuras sociales, se disuelven los aspectos del Yo que
las han internalizado y, con ellas, la culpa y las restricciones morales. El mal y el bien, lo legal o lo
prohibido, se vuelven un tema individual y privado y no leyes universales compartidas por el
conjunto social.
Además, si lo espectacular es lo prioritario por sobre lo moral, basta con que la violencia se
muestre en forma llamativa, excitante y estética para que, incondicionalmente, los públicos la
acepten y la disfruten.

Bibliografía
AA.VV. (1988) Análisis estructural del relato. Ed. Premia, México.

De Board, Robert (1980) El psicoanálisis en las organizaciones. Ed. Paidós, Buenos Aires.

Gergen, Kenneth (1993) El Yo saturado. Ed. Paidós, Buenos Aires.

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías: reflexiones acerca de la violencia

-----------------------(1996) Realidades y relaciones. Ed. Paidós, Barcelona.

Losilla, Carlos (1992) El cine de terror. Ed. Paidós, Barcelona.

Prieto Castillo, Daniel (1990) Retórica y manipulación masiva. Ed. Premia, México.

Stratton, John: “Serial Killings and the Transformation of the Social” en Theory, Culture &
Society, Volume 13, Number 1, February 1996. Sage Publications. Alden Press, Oxford.
USA.

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Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

4.3. LA CRUELDAD DEL NEOCAPITALISMO: HOSTEL. EL NUEVO CINE VIOLENTO

Enrique Virdó

La película Hostel, estrenada en 2005, obtuvo un llamativo éxito de boletería estimulando a


su director, Eli Roth, al lanzamiento de la secuela, apenas dos años después, con resultados
económicos similares.
Una explicación superficial sobre el fenómeno, supondría que el contenido, groseramente
truculento, de ambos films impactó favorablemente en una audiencia sedienta de escenas
sangrientas, descuartizamientos y mutilaciones, coincidiendo con una progresiva desensibilización
de los públicos cinematográficos actuales, ya habituados a la crueldad y la violencia gratuita.
Sin embargo, el gusto por los espectáculos macabros no es privativa de audiencias
contemporáneas, hay antecedentes históricos que así lo demuestran. La cuestión sería descubrir
cuál es el atractivo que ofrecen estas formas de esparcimiento. Hostel se podría encuadrar en un
género cinematográfico denominado slasher (literalmente: cuchillada), el cual tiene una larga y
nutrida trayectoria en la historia del cine, pero más adelante veremos que Hostel inaugura una
variación provocativa y perturbadora.

a) Lo básico de Hostel I y su secuela Hostel II:


El concepto de Hostel I y II es similar, salvo las variaciones obvias en el guión de la
segunda parte, que complejiza la trama original de la primera.
Los films muestran cómo un grupo de adolescentes que realizan un viaje de placer por
Europa son “captados” por personas atractivas mediante engaños (generalmente la promesa de
sexo sin compromiso y a bajo precio) logrando que se trasladen a Eslovaquia. Una vez que llegan
a esa región aparentemente sin leyes, devastada y empobrecida, los jóvenes son secuestrados y
encarcelados en una fábrica abandonada, convertida en un calabozo gigantesco. En él, magnates
de todo el mundo, previo pago de una cifra de dinero considerable, están habilitados a torturar al
joven de su elección, de la manera en que lo deseen y utilizando los instrumentos o artefactos más
bizarros. Por supuesto, también matan a su víctima impunemente.
El impacto visual y emocional de estas películas se centra en las largas y excesivamente
explícitas escenas de tortura donde se producen desmembramientos, decapitaciones, etc. y en la
angustiante idea de que alguien totalmente indefenso, estando a merced de otro, puede sufrir la
profanación de su cuerpo más imaginativa y espantosa.

1
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

b) El Grand Guignol: lo truculento siempre tuvo éxito

París, 1899, Rue Chaptal, barrio de Montmartre. Capas largas,


sombreros de copa alta, carruajes suntuosos, joyas, perfumes caros.
Caballeros y damas de alta sociedad se adentran en las oscuras calles de
un barrio decadente, y entran en un edificio que alguna vez fue una
capilla. Adentro, les espera una orgía de sangre, sexo, traiciones,
torturas, asesinatos, mutilaciones y violaciones. Cuando un ojo es
arrancado con una cuchara del rostro de una bella mujer se desmayan
unos cuantos, cuando una prostituta es degollada algunos salen a tomar
aire y son atendidos por un doctor, otros corren a vomitar su vértigo
cuando una piel es arrancada de la espalda de una persona viva. Pero
todos se quedan hasta el final. Para eso han venido.
Todo horror tiene nombre, y este se llamaría Grand Guignol.
Teatro violento, descarnado, visceral, de bajas pasiones, uno de los
secretos sucios y fascinantes de París, una atracción turística que llegó a
ser en su tiempo tan indispensable para el turista como el Louvre o la
Torre Eiffel.
El lugar tenía un aforo de unos 280 puestos, y un pequeño
tablado, sobre el que se dramatizaban historias muy cortas que
provocaban sin duda una electrizante catarsis aristotélica en los
presentes. En una noche, se llevaban a cabo hasta cinco
representaciones, y su éxito se medía por la cantidad de asistentes
desmayados. Para los "efectos especiales" se utilizaban ojos de
animales, vísceras, sangre falsa, materiales varios con aspecto de piel
humana, y una serie de instrumentos trucados e ingeniosos, como
1
cuchillos con hoja retráctil

La intensa experiencia que proveía el Grand Guignol a sus habitués en el siglo XIX no le
resultaría extraña al espectador del cine de terror de los siglos XX y XXI. En ambos casos, se trata
de una audiencia que asiste a un espectáculo para que la emocionen, la perturben, la asqueen y la
asusten, en definitiva para que la diviertan.
El sujeto sabe que lo que sucede ante él es una simulación, un truco, pero mientras dura la
función se pone en marcha un mecanismo psicológico que se denomina “suspensión de la
2
incredulidad” , es decir, un deliberado abandono del “principio de realidad” que normalmente rige el
funcionamiento del YO y, de esa forma, se permite creer que lo que se desarrolla ante sus ojos
está sucediendo realmente.
Este dispositivo psíquico que habilita al disfrute emocional del espectáculo es diferente al
goce perverso que obtiene alguien que está frente a un acontecimiento de violencia real. En otras
palabras, es un estado subjetivo cualitativamente distinto a la euforia que sentía el ciudadano
romano en el circo, cuando presenciaba leones devorando esclavos o gladiadores matándose
mutuamente.
El espectador de cine de terror reconoce que presencia una ficción y, protegido por esa
idea, se permite emocionarse o sorprenderse ante lo que se le muestra. Incluso le divierte el
ingenio empleado para simular un efecto sangriento o brutal.

1
Cf: E:\caja virtual El Grand Guignol, para bien o para mal.htm.
2
ehttp://www.mediacollege.com/glossary/s/suspension-of-disbelief.html

2
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

Por ello, lo que sucede con las audiencias actuales no es que se están desensibilizando
ante la crueldad sino que se han vuelto más y más exigentes con las simulaciones, ya no toleran
efectos especiales de cartón pintado, demandan uno tan original y sofisticado que los deje
pensando: ¿cómo lo habrán logrado?
En ese aspecto, Hostel supera a muchos otros films no sólo en la crudeza y lo explícito de
las imágenes sino también en el hiperrealismo de las escenas de tortura física. Lo que se
presencia en la pantalla es demasiado verosímil, muy parecido a cómo sería en la realidad. Esa es
una de las explicaciones del éxito del film pues se somete al espectador al esfuerzo de decirse: “Sé
que no es real, pero se parece demasiado a lo real”. En muchos otros sentidos, el film es también
demasiado parecido a lo real.

c) El género slasher: el sangriento destino de los adolescentes


Tal como se adelantó, Hostel podría encuadrarse en un género cinematográfico llamado
“slasher” Este género, de corte popular, generalmente cultivado por adolescentes, tiene tramas
bastante simples.

Se trata de un subgénero del cine de terror. Típicamente es un


psicópata enmascarado que asesina a adolescentes o jóvenes fuera de la
supervisión de algún adulto. La mayoría de las veces las víctimas están
envueltas en sexo prematuro o consumo de drogas. …Se origina en los
años ’60 con Peeping Tom de Michael Powell y Psycho de
Hitchcock...Las tres películas que hicieron famoso a este género fueron:
La Matanza de Texas, de Tobe Hooper, Halloween de John Carpenter y
3
Viernes 13 de Sean Cunningham

Evidentemente, Hostel compatibiliza aceptablemente con la descripción del género. Se


trata de adolescentes solos, vagando libres en un lugar extraño, y en busca de aventuras sexuales.
Quizá, una diferencia entre el slasher y Hostel radica en la construcción del asesino. En
Psycho (Psicosis), el criminal es un psicótico con doble personalidad. En La Matanza de Texas, es
un ser anormal y con un obvio retardo mental. En los casos de Halloween y Viernes 13, se trata de
sujetos monstruosos, indestructibles e inhumanos. Además materializan la metáfora de una dura
reprimenda moral ya que su violencia se dirige casi exclusivamente hacia adolescentes renuentes
a reprimir sus instintos sexuales, como si tuvieran la finalidad de transmitir una ética conservadora
y algo retrógrada, en definitiva, complaciente con el status quo: si los jóvenes expresan libremente
su sexualidad y/o usan drogas, su destino es una muerte espantosa.
En cambio, en Hostel, los sádicos torturadores de jóvenes pertenecen a un “club” exclusivo
de millonarios y empresarios exitosos. Son miembros activos y relevantes de la sociedad y, tal
como se muestra, hombres de familia comunes y normales .No son desquiciados ni criaturas

3
Cf: mhtml:file//E:Slasher-Wikipedia, la enciclopedia libre.mht

3
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

sobrenaturales. Y esta variación en el género vuelve a Hostel bastante más siniestra que sus
antecesoras.

Los hombres/objeto de la sociedad de consumidores


Una escena esencial de Hostel II nos conduce en una explicación un poco más compleja
acerca del interés que despertaron estos films. En ella se muestra cómo después de enviar fotos
de los jóvenes secuestrados en Eslovaquia, a través de internet, se realiza una subasta, on line y
global (participan empresarios de todo el mundo utilizando su blackberry), que habilita al mejor
postor a adquirir a la muchacha más atractiva o al joven más saludable. No muy diferente de las
subastas de E-bay o de la local deRemate.com. ¿Personas rematadas como objetos?
Estos párrafos de Zygmunt Bauman nos permiten comprender este fenómeno:

…el mundo creado y sostenido por la sociedad de consumidores


está netamente dividido entre cosas elegibles y electores, los productos y
sus consumidores (…) Sin embargo, la sociedad de consumidores es lo
que es precisamente porque no es así en lo absoluto. Lo que la
singulariza y distinto de otros tipos de sociedad es justamente que las
divisiones antes mencionadas son borrosas, y finalmente terminan por
borrarse. En la sociedad de consumidores nadie puede convertirse en
sujeto sin antes convertirse en producto…ese marco existencial que
conocemos como “sociedad de consumidores” se caracteriza por refundar
las relaciones interhumanas a imagen y semejanza de las relaciones que
se establecen entre consumidores y objetos de consumo (2007:24)

De esta forma, ya se esboza otro nivel de explicación ante una conducta aparentemente
tan bizarra como la de subastar seres humanos. En una sociedad sustentada en los intercambios
de bienes de consumo, las personas no son la excepción .Este planteo supone una ideología de
base fundamental y propia de la sociedad de consumidores: todo se puede comprar y aquellos que
han acumulado riqueza suficiente acceden a imponer sus deseos particulares por encima de todo
derecho, norma, leyes locales o justicia universales. La ley del mercado prevalece.
Así como se explicitó anteriormente que la atracción de Hostel se debía en parte al
realismo en las escenas de sadismo, también en este caso la idea de un remate de personas le
resulta al espectador un concepto muy verosímil porque responde al espíritu de la época en la que
está viviendo.

El miedo líquido: mi semejante es mi enemigo


Los asesinos en Hostel son magnates globalizados. Vimos que, por disponer de capital,
pueden disponer de seres humanos.

4
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

Pero, ¿por qué el espectador del film acepta sin demasiada sorpresa que personas
normales, con familias y, en cierto modo, semejantes a él pudieran desplegar tal grado de
sadismo? ¿Es posible que, en cualquier otro, en ese extraño que se cruza en la calle de una gran
ciudad, se oculte un monstruo sediento de sangre? ¿Éste es uno de los temores de la modernidad
líquida?

La consecuencia fundamental y posiblemente más siniestra de


este descubrimiento, o constatación es la actual crisis de confianza. La
confianza está en un aprieto desde el momento en que nos damos cuenta
de que el mal puede ocultarse en cualquier parte, de que no se destaca
de la masa ni lleva marcas distintivas o carné de identidad. Y de que
cualquiera puede estar actualmente trabajando a su servicio, o
ejerciendo de reservista suyo en excedencia, o aguardando su turno
como recluta potencial para su causa (…) De ahí que (como los expertos
en cálculo de riesgo le recordarán) la apuesta que parece más segura es
la de asumir que todas las personas sin excepción son proclives a ser
reclutadas al servicio del mal. Mantenga bien abiertos sus ojos, no baje
nunca la guardia. O, lo que es lo mismo, como el subtítulo de una serie de
telerrealidad estadounidense advierte en forma de una especie de alerta a
sus millones de ávidos espectadores, agradecidos por la “información”
que con ella se ofrece: no se fíe de nadie (…) Los “otros” (entendidos
como unos otros extraños, anónimos, sin rostro, con quienes nos
cruzamos diariamente de pasada o pululando por nuestras densamente
pobladas urbes) son fuente de las que emana una amenaza vaga y
difusa, lejos de transmitirnos una sensación de seguridad y protección
frente al peligro. No esperamos solidaridad alguna de ellos (…) Podemos
afirmar que la variedad viene marcada por un miedo que tiene
principalmente como objeto a la maleficencia humana (…) Este miedo se
inocula a través de la sospecha de la existencia de una motivación
malévola en hombres y mujeres concretos, o en ciertos grupos (…) Castel
achaca a la individualización moderna la principal responsabilidad por
semejante situación. Sugiere que al sustituir las comunidades los lazos
estrechos que antaño definían las reglas de protección y los derechos y
obligaciones individuales, por el interés y el cariño por uno mismo, la
sociedad moderna se construyó sobre las arenas movedizas de la
contingencia. Exhortados, presionados diariamente a cuidar de sus
propios intereses, los individuos modernos creen que los otros individuos
que les rodean se guían por motivaciones egoístas parecidas (…) En una
sociedad así, la percepción es que la compañía humana es fuente de
inseguridad y un territorio plagado de trampas y emboscadas. (Bauman,
2007:90-170-171).

Conclusiones
Como se observa, el éxito de Hostel no surge de la simple afición de los públicos por las
escenas tremendas de sadismo, o al menos no únicamente. Los espectadores descubrieron en el
film un contexto que no les resulta extraño, es más, les es muy reconocible: los negocios a través
de las nuevas tecnologías on line; el poder omnipotente del neocapitalismo, la transformación de
los ciudadanos en consumidores egoístas y centrados exclusivamente en sus deseos; la crueldad
y la desconfianza que surge del individualismo extremo y la desaparición de redes sociales
solidarias.

5
Capítulo 4. Medios masivos, cine y nuevas tecnologías : reflexiones acerca de la violencia

Hostel es en definitiva un tratado sobre lo que Bauman llama “modernidad líquida”, y de lo


que la mayoría de la gente reconocería como su realidad cotidiana.

Bibliografía
Bauman, Zygmunt (2007) Miedos líquidos. Ed. Paidós, Barcelona.

------------------------- (2007) Vida de consumo. Ed. Fondo de Cultura Ecónomica, Buenos


Aires.

6
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

6.3 MARCAS DE LA CULTURA CIBER/MEDIÁTICA: IMPERATIVOS CULTURALES Y


(DES)ANCLAJE EDUCATIVO

Georgina Remondino

Introducción
El impacto que las tecnologías informáticas de la comunicación e información (TICs)
tiene sobre el actual tejido social engendra categorías ampliamente difundidas
en el discurso social y académico. “Cultura digital”, “cibercultura”, “cultura informática”
son nociones utilizadas para destacar la centralidad que esas tecnologías adquieren en
nuestros modos de vivir. Otras categorías más amplias y, a la vez, más difusas (como
“sociedad de la información”, “sociedad red” o “sociedad informatizada”) hacen referencia al
todo social que se funda bajo las condiciones histórico-materiales que ciñe el orden tecnológico
del capitalismo tardío. Ese orden tecnológico en la sociedad de la información se traza sobre el
flujo mundial de datos pues, en torno a la información, se fundan los poderes individuales y
colectivos que motorizan todas las esferas de la sociedad.
La creencia en las tecnologías como garantías de progreso de la humanidad está en la
gesta del ideario moderno, pero lo que se vuelve central en este nuevo estadio de la
modernidad es la asociación entre tecnología e información. Por eso, una definición de la
sociedad de la información reducida a internet y a las tecnologías informáticas es errónea pues
el punto neurálgico, en esta sociedad, es precisamente el valor de mercancía que adquiere la
información en sus acoplamientos con el desarrollo tecnológico.
La información se vuelve no sólo bien de cambio sino que se erige en categoría central
que ordena nuestra mirada del mundo. La metáfora “código genético” da cuenta del estatus
medular de la información dentro de las significaciones imaginarias sociales de nuestra época.
En esta metáfora, nuestro cuerpo es pensado como “banco de información” y, desde esta
concepción, se explican las bases de nuestra condición humana, de nuestra existencia
material. Esta posición cardinal de la información en nuestro sistema de pensamiento es
posible bajo las condiciones socioeconómicas y políticas de la sociedad postindustrial. Hacia
fines de los años cincuenta y principios de los sesenta, el paradigma de la mecánica -que
impera en las ciencias sociales- se ve afectado por una nueva concepción que tratará de dar
cuenta de la condición de la sociedad postindustrial: el paradigma de lo “fluido” que hará de la
información el tejido conectivo de lo social. El nuevo paradigma informacional desplaza –
aunque en una convivencia más armónica que conflictiva– al viejo paradigma de la máquina.

Con la decadencia de aquella sociedad industrial poblada de


cuerpos disciplinados, dóciles y útiles, decaen también figuras como
las del autómata, el robot y el hombre-máquina (…) Alejados de la
lógica mecánica e insertos en el nuevo régimen digital, los cuerpos
contemporáneos se presentan como sistemas de procesamientos de

1
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

datos, códigos, perfiles cifrados, bancos de información (Sibilia, 2005:


14).

Bajo este paradigma de lo fluido, se figura también la totalidad de lo social. Así, el


vínculo social se explica en torno a la imagen) de los “flujos de información”. La cibernética se
constituirá en torno a este pensamiento y le dará impulso. Comenzará a dar sus primeros
pasos en el estudio de los sistemas complejos de información y del lenguaje de las máquinas
analógicas y digitales. Pero sus modelos se trasladarán a la interpretación de la sociedad y
serán las bases de propuestas teóricas, actualmente tan en boga, como la teoría de la
complejidad, el análisis organizacional, el análisis para la toma de decisiones, la teoría de la
información, etc. Así, la cibernética se desarrollará en campos de estudios tan diversos como
los de la comunicación, la matemática y la neurología –entre otros– y será decisiva en la
revolución tecnológica informática de las últimas décadas de siglo XX.
Con la revolución informacional, las habilidades para producir e interpretar la
información se vuelven un punto crítico pues se complejizan y desafían los sistemas cognitivos
y perceptuales que marcan todas las dinámicas sociales. Martín Becerra señala que esta
revolución vuelve a la información un insumo y un factor vital en la reestructuración de los
procesos productivos. A la vez que el costo de la producción y el procesamiento
infocomunicacional es menor, se incrementa la capacidad de producir, procesar, almacenar y
enviar volúmenes cada vez mayores de información. Y agrega que “el verdadero problema se
traslada entonces al acceso y a la habilidad de codificación y decodificación, (…) y pasa
entonces a ser parte de los procesos críticos que involucran el desarrollo de la sociedad
informacional” (Becerra, 2003: 21). Esto tendrá grandes consecuencias en nuestros modos de
concebir la inclusión social y la educación. Pues el “acceso” a la información y el desarrollo de
las competencias necesarias para el manejo en entornos informáticos serán los nuevos temas
en las agendas educativas, políticas y sociales. La reducción de la “brecha digital” aparece
como un desafío asociado –incluso homologado– a la lucha contra la vulnerabilidad social y a
la reducción de la desigualdad a nivel social e internacional.
Ante este cuadro socio-tecnológico, el campo de la educación se hace eco de las
necesidades que actualmente se imponen a los sujetos y al colectivo. Estas nuevas exigencias
tecnológicas e informáticas repercuten de manera neurálgica en la “institución educación” en
tanto que orden reproductor de lo social. La educación halla en estas condiciones un nuevo
imperativo: debe incluir socialmente por medio de las tecnologías informáticas, a la vez que
debe abocarse a la producción de sujetos capaces de sostener este nuevo orden tecnológico
del mundo y garantizar el progreso de las sociedades; progreso asimilado siempre a la idea de
desarrollo por medio de las TICs.
Ante este nuevo mapa social y tecnológico, en este ensayo proponemos reflexionar
sobre la impronta que la informatización de la sociedad deja sobre el orden cultural tomando
como referencia algunos casos que han tenido repercusión en el mundo mediático y cibernético
de nuestro tiempo. Para nuestro recorrido proponemos la forma del ensayo pues éste nos
permite contornear problemas, animar derroteros en la interpretación, trazar los bagajes

2
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

conceptuales que sigue el ensayista en su reflexión. Permite, al fin de cuentas, que las
preguntas y el problema emerjan de la misma práctica narrativa. Nuestro itinerario comienza
con un recorrido por algunas características comunes de la “cultura mediática” y “cibercultura” y
animamos la necesidad de pensar lo mediático y lo cibernético desde múltiples préstamos que
se dan en el interior de la cultura de masas. Luego reflexionamos sobre la impronta que las
TICs y la cultura ciber/mediática tienen sobre los actuales procesos de constitución de las
identidades y de los sujetos contemporáneos. Pensamos estos procesos en el interior de la
cultura y evidenciamos en sus marcas el “síntoma” de nuestra época. En el apartado final,
reflexionamos sobre las interpelaciones a los sujetos en la cultura escolar y sus divergencias
con la cultura ciber/mediática en cuanto a las formas de interpelarlos.

Cultura ciber/mediática: el “tono” de la época


En este apartado proponemos observar algunas características compartidas entre
cultura mediática y cibercultura como estrategia para pensar la trama cultural contemporánea.
No distinguimos a una y a otra como momentos sucesivos en la historia de nuestra cultura sino
que constituyen dimensiones de una matriz general en la que conviven, en múltiples préstamos
y ensamblajes, aun cuando requieran concepciones, destrezas y habilidades diferentes para
significar y objetivar nuestras experiencias del mundo.
Ante la gran difusión y naturalización de las categorías “cultura digital” y “cibercultura”,
llama la atención la escasez de trabajos que las pongan en relación con aquellas que hasta
ahora imperaban en el campo de las ciencias sociales; nos referimos a las nociones “cultura
mediática” y “cultura de masas”. Si bien una extensa producción bibliográfica da cuenta de esa
nueva arista digital e informática que modifica a las industrias culturales; son menos numerosos
los trabajos que relacionan “cultura mediática” y “cibercultura” desde las continuidades,
transformaciones y préstamos en los patrones culturales difundidos por dichas industrias.
Otro elemento distintivo en los abordajes de la cibercultura es que, en la mayoría de los
casos, predomina una tendencia a identificar un proceso cultural complejo con los nuevos
códigos compartidos en las prácticas de apropiación de las TICs. Un ejemplo de ello es la
reiterada referencia a las “ciberculturas juveniles” definiéndolas desde los consumos culturales
compartidos por los jóvenes. El enfoque centrado en los consumos y en la generación no logra
dar cuenta de cómo determinados patrones culturales se constituyen en esa amalgama que
nos hace “comunes”. Es esa “común unión” del lazo intra e inter generacional la que se diluye
en la mayoría de las interpretaciones sobre la cultura digital y que, a veces, se reducen a unas
meras “ecologías simbólicas” de internet o a etnografías de los consumos culturales de la red.
Desde nuestra perspectiva, consideramos que es en los intercambios
comunicacionales donde se entre-teje una cultura. Y es en el interior de estos intercambios, de
esos mercados y de esas estructuras informáticas donde debemos indagar, en cada contexto
particular, la producción y reproducción de la trama cultural. Producción y reproducción que
necesariamente conlleva relaciones de fuerza, de poder, de dominación pero también de

3
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

creación, de fuga y de gestas de transformaciones. Precisamente porque el orden tecnológico


del mundo no es ajeno a las relaciones de fuerza que operan en otras esferas de la sociedad,
sino que son la encarnación de condiciones objetivas y disposiciones subjetivas de éstas. Ha
de reconocerse entonces que cuando estudiamos a una cultura y sus tecnologías escindidas
de los órdenes sociales y estructuras objetivas en que se inscriben, las volvemos un fetiche.
En un intento de comprender la cultura contemporánea, comenzaremos recordando
que las sociedades modernas integran las manifestaciones de las culturas dentro de un
dispositivo de reproducción y difusión seriada a gran escala que se suele definir como cultura
masiva. Los medios de comunicación ponen en escena esas manifestaciones culturales una
vez que han sido tamizadas por los estereotipos que garantizan que sean reconocibles y
vendibles. Las tecnologías y empresas de servicios informáticos son también una arista de las
industrias culturales y, por lo tanto, guardan condiciones compartidas con el resto del
conglomerado (Zallo, 1992). En ese sentido, por ser las industrias culturales el sistema de
producción que modela y tamiza tanto la cultura mediática y como la cibercultura, éstas no
pueden ser analizadas sin considerar los puntos de ensamblaje entre una y otra. Quizás
podamos referir a las culturas mediática y digital como “cultura mediática/digital” o “cultura
ciber/mediática”, siendo la barra el signo de sus acoplamientos y continuidades pero también
de sus diferencias.
Para dar cuenta de algunas marcas de la cultura ciber/mediática que nos interesa
analizar, a continuación tomaremos algunos casos elocuentes que ocupan la agenda pública
en nuestro país. Uno de ellos es el caso de Cumbio, la joven argentina más popular que ha
surgido de las prácticas juveniles por internet. Cumbio integra hoy el mundo de las estrellas
dentro del nicho de las industrias culturales dirigido a los jóvenes, en especial a los jóvenes que
1
adscriben al estilo flogger. La popularización de sus sitios personales en internet, su posterior
visibilidad y construcción en la prensa, su biografía publicada por una de las editoriales de
mayor venta en el país –incluso un programa televisivo en cierne–, muestran no sólo la
captación que la cultura masiva hace de los símbolos gestados en el espacio digital, sino
también su solapamiento e integración por medio de “mercancías” compartidas.
Proponemos reflexionar sobre la popularización de Cumbio desde dos características
de la cultura mediática que, entendemos, se reproducen en los mundos cibernéticos; nos
referimos a la masificación e individuación como dos procesos que operan en el interior de la
cultura de masas. Cumbio se presenta a sí misma como una joven que encarna y hace visible
un modo particular de ser joven en nuestro tiempo. Sin embargo, su pretensión de un discurso
y un estilo propios, gestados en el seno de las relaciones juveniles informatizadas, evidencia

1
“Flogger”: así se autodenominan aquellos jóvenes que consumen el sitio Fotolog y que forman una “red
simbólica” y adscribe a un estilo juvenil diferencial. Estos jóvenes constituyen redes simbólicas basadas
en el consumo de ese sitio web y han desarrollado un estilo propio visible especialmente en sus
vestimentas, lugares de encuentro y otros códigos compartidos (como pasos de baile y una incipiente
jerga propia). Creemos que otras nociones, como “bandas” o “comunidades juveniles” no dan cuenta de
una manera más acabada de este fenómeno emergente y especialmente visible en Argentina. Deseamos
también descartar otras categorías como “tribus” pues estas poseen un alto valor exotizante y
estigmatizante. Ver: “Ferrante, Natalia “Weblogs y Fotologs: nuevos modos de subjetividad”. En Oficios
Terrestres N°21.

4
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

más su adecuación al starsystem mediático que la gesta de otro discurso capaz de apropiarse
del ciberespacio para hacer visibles fugas, oposiciones e innovaciones a la doxa mediática.
Cumbio se integra con facilidad al mundo de los medios como una “personalidad” o una
“estrella venida de otro espacio” aunque, en realidad franqueó el umbral de Internet hacia la
televisión con gran facilidad. Dos hipótesis son posibles para entender este fenómeno. La
primera es que la entrada de Cumbio a la agenda mediática, y su elevación a icono de un estilo
juvenil nacido en el seno de internet, es secuela de la captación rizomática (Deleuze y Guattari,
1997) que la cultura de masas ha hecho de un espacio que parecía ser ajeno a sus imperativos
–pero que resultó no serlo–. Si es así, este hecho es elocuente del poder que los medios
masivos de comunicación siguen teniendo en la creación de la agenda social y cultural. Este
factor es precisamente el que olvidan algunos estudiosos de la cibercultura cuando intentan
definirla por fuera de los funcionamientos de la cultura mediática. La segunda hipótesis es que
Cumbio –y por lo tanto el grupo de jóvenes a los que representa– encarne previamente ciertos
valores de una cultura masiva que facilitaron su ingreso al mundo mediático. Esto implica que
el mundo de las relaciones sociales por internet no puede escindirse de esa matriz cultural
mayor que es la cultura de masas. En ambas posibilidades, cobra relevancia la idea de
concebir a la cultura mediática y a la cibercultura bajo una misma denominación que las
abarque en conjunto pero que, a la vez, permita observar sus particularidades.
La promesa de personalización e individualización (Beck y Gernsheim, 2003) que
acompaña al discurso sobre las TICs aparece como una clave para interpretar el “caso
2
Cumbio” y ahondar en uno de los síntomas de nuestra época. En la cultura mediática, la figura
re-conocible en el interior de los medios escapa a la igualación, a la serie que supone la
masividad. Ante el anonimato de la sociedad de masas, la red provee la misma ilusión que
provocan “los dos minutos de tele”: ser alguien, aparecer en la pantalla de televisión, rescata
3
del difícil e incómodo lugar de la multitud. Ante esta tensión anonimato/re-conocimiento y
masividad/individualización, internet 2.0 nos ofrece una pantalla donde “ser alguien”, ahora sin
la mediación de indiscretos reporteros e incómodos productores.
En este sentido, internet provee aquello que la tv niega a las multitudes. En los talk
show, reality show y otros géneros televisivos más difusos y novedosos –como el docu-reality–,
son centrales las figuras de “gente común” dispuesta a mostrar al público algún aspecto de su
vida considerado relevante por los medios y por ella misma. ¿Cuáles son estos aspectos?
Precisamente aquellos que garanticen su reconocimiento en la escena mediática, aquellos que
lo igualen al público. El sujeto se vuelca a la escena con sus “historias mínimas” y la pantalla se
satura de micro-relatos que pretenden dar cuenta de “lo que nos pasa”. La estrategia discursiva
es la igualación del personaje con la sociedad. Detrás de esa aparente transparencia, funciona
una construcción mediática, una puesta en escena que es guiada por especialistas en medios,

2
En su libro La individualización. El individualismo institucionalizado y sus consecuencias sociales
políticas, Beck y Gernsheim analizan los procesos de creciente individualización de los consumos y sus
implicancias en la constitución de los vínculos sociales en Europa.
3
Ver: Papalini, Vanina (2007) “Una cotidianeidad de puertas abiertas: individualización y masificación en
la construcción mediática” en el Boletín de la Biblioteca del Congreso Nacional N° 123.

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

productores, directores y guionistas. Pero en el caso de las bitácoras personales de internet


(weblogs, fotolog, etc.), es el sujeto quien voluntariamente construye su propia imagen para un
otro del cual espera interés, aprobación o, al menos, curiosidad por lo que pone en escena. Es
el sujeto quien se piensa y se construye a sí mismo. Son “puestas en escena” auto-
4
referenciales. En síntesis, ante el anonimato de la masa, se nos ofrece otra forma de “ser
alguien”, de construirnos a nosotros mismos para otros, de volver al espacio público.
Masificación e individualización son dos estrategias acompasadas de la cultura de
masas y, por ende, impregnan los procesos de identificación y subjetivación que en su interior
se modelan. Si las estrellas mediáticas más solicitadas son aquellas que, en alguna medida,
comparten con su público una sensibilidad; esto vale también para esos “otros” con los que nos
conectamos en las redes sociales de internet, en los weblogs, en fotolog y similares bitácoras
personales. La cultura ciber/mediática proyecta sujetos que se auto-definen en la red, y que se
vuelven re-conocibles para quienes los consideran como su “Otro-Yo, el igual a mí”. Este es el
narciso de la modernidad tardía, deseos de expresarse, de “poner en común” aquello que
define su existencia, aquello que construye como su identidad. Es un sujeto que se delimita
exhibiendo su experiencia íntima a la vez que se reconoce en una red de relaciones sociales.
Un sujeto que entiende que su vida es plausible de ser “puesta en escena”. Es un sujeto que se
vuelve hacia el espacio público arrojando a él su intimidad, sus experiencias, sus historias de
vida, sus gustos, adscripciones y afinidades de todo tipo. Para él, el colectivo vale en tanto
sostiene un lugar de visibilidad para su propio Yo.
Ahora bien, “existir on line” ¿permite a los sujetos “salir” de la condición de anonimato
de la muchedumbre? ¿Significa esto un “(a)salto” al poder de los medios? Sabemos que la
visibilidad que se gana en Internet puede facilitar acciones que tiendan hacia una mayor
densificación de los lazos sociales, incluso una mayor democratización y fuerza política en
emprendimientos colectivos. En el segundo volumen de La Era de la Información (2001),
Manuel Castells ha mostrado cómo internet puede ser un espacio de empoderamiento social a
través de acciones colectivas como las de los movimientos sociales, ecologistas, políticos, etc.
Pero, a nivel individual, “(a)saltar” (a) la pantalla de internet dota al sujeto ¿de qué habilidades,
de qué oportunidades, y qué tipo de poder gana? Casos como el de Cumbio y algunas
acciones resonantes de hackers muestran que, para “ser alguien” en el mundo virtual, se
deben generar acontecimientos anómalos –caóticos o fuera de lo esperado–, estilos
novedosos, confesiones poco pudorosas, etc.; al fin de cuenta, acontecimientos que
reproducen la lógica del espectáculo mediático que capta a la opinión pública. Otra opción para
“ser alguien” en la pantalla es pagar dinero por ello. En sitios como Fotolog esto es posible.
Bajo el slogan “¡Hazte famoso en dos sencillos pasos!” se nos ofrece aparecer en la página

4
El docu-reality Mundo privado, producido por Eyeworks-Cuatro cabezas, es un ejemplo claro de cómo
los géneros auto-referenciales son síntoma de esa tensión entre masificación e individuación, entre
anonimato y re-conocimiento. También muestra una constante en la mirada “adulto-céntrica” sobre los
jóvenes. En ella se realiza una operación discursiva en la que los mundos juveniles son tratados como
exóticos, sospechosos, opacos. Bajo esta mirada, esos mundos deberían volverse “visibles”, “cercanos”
mediante dispositivos y géneros que muestren qué son. En ese sentido, internet y la tv siguen siendo
depositarios de una creencia desmedida en el poder de “transparencia” de los medios.

6
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

principal de ese weblog con la fotografía más reciente que hayamos ingresado. El servicio
5
Fotolog Star nos ofrece, por una suma módica de dinero, ser una de las “estrellas” del sitio. En
todos estos casos, el deseo de “ser alguien” en la pantalla es producto y productor de una
cultura que, a la vez que masifica, promete devolvernos algún tipo de marca individual de
identidad.
También es cierto que, en algunas redes sociales y foros temáticos de Internet, es
posible “salir de la masa”, individualizarse; pero esto sucede a un nivel meso-social. En estos
casos, ganan popularidad aquellos sujetos capaces de proporcionar buena información,
dinamizar debates, y que poseen más habilidades y conocimientos sobre el tema que los
convoca. Estas redes funcionan bajo reglas que les son propias –formalizadas o no– y se
instituyen como mercados de dones y contra-dones (en el sentido de Mauss, retomado por
Bourdieu) que estructuran el vínculo entre los cibernautas.
Otro caso paradigmático de la exigencias que se imponen para “ser alguien” en el
“mercado de la fama” es el de los floggers gold. Ser “gold” es una marca de identidad para
muchos floggers que redunda en popularidad en el interior del weblog y en las relaciones
6
sociales que se construyen por fuera de éste. Para ser “gold,” Fotolog permite comprar ciertos
privilegios en el uso del sitio y se hace de la misma forma en que se adquiere un espacio de
Fotolog Star; pagando dinero por ello. Pero otra forma de ser flogger gold (o gold camera), y
que suscita nuestra atención, es ser visitado por un número importante de usuarios del sitio y
que éstos dejen sus comentarios en el libro de visitas (posteos). Este modo de lograr
popularidad fue incentivado por el sitio en varias campañas promocionales. Para ello, los
usuarios instituyeron un mercado del don y contra-don, realizando “visitas” fugaces a sitios de
otros usuarios y solicitando que éstos, a su vez, “pasen” por el propio y dejen sus comentarios.
Bajo esta estrategia, Fotolog ofrece una forma de “ser alguien” mediante premios al consumo –
en este caso mediante aparentes inofensivas visitas virtuales para disfrutar de la fotografía y
tejer relaciones sociales–. Podría trazarse cierto paralelismo entre estos “socios VIP”, que
dinamizan el mercado del consumo informático, y los “tarjeteros” en los boliches o los “amigos
de la casa” en otros círculo de consumo (como centros culturales, peñas, resto-bares, etc.). En
todos estos casos, hay un sistema de distinción que marca los procesos identitarios. Más
adelante nos detendremos nuevamente en este punto cardinal para comprender la cultura
ciber/mediática. Por el momento, queremos destacar que estas marcas de identidad en el
mundo virtual responden a una prescripción cuyos antecedentes se encuentran hasta el
hartazgo en la cultura mediática (en particular en la tv): “para ser alguien, hay que salir en
pantalla”.
En síntesis, en la escena contemporánea, para salir del anonimato, se nos ofrece un
espacio informático donde cumplir el sueño de “estar en pantalla”. Fotografías, textos de
autoría propia, textos ajenos, música, letras de canciones y animaciones, etc.; son elementos

5
En la actualidad se ofrece este servicio por la suma de 8 pesos argentinos, un poco más de dos dólares.
Este servicio, al igual que el de Gold Camera puede ser comprado transfiriendo dinero desde una cuenta
de telefonía móvil o tarjetas de crédito.
6
En julio del 2008, Hi-Media, la empresa dueña de Fotolog.com, publicó que Chile y Argentina ocupan el
primero y segundo puesto respectivamente en el ranking de usuarios a nivel mundial.

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

de enunciación de un sujeto que se expresa a sí mismo. El slogan de Fotolog “Comparte tu


mundo con el mundo” sintetiza de manera cabal las urdimbres de esta cultura ciber/mediática
que aquí intentamos deshilvanar: centralidad del sujeto en el mundo, centralidad del sujeto en
el relato, y tecnologías informáticas y medios de comunicación que posibilitan dicha
centralidad.

Ser/estar “en escena”, esa es la cuestión


Ese Yo que vive en la pantalla, que debe salir a escena ¿guarda algún grado de
referencialidad con el sujeto “real” que narra, cuenta, retrata algo de sí? En El espacio
autobiográfico, Leonor Arfuch reflexiona sobre la eficacia del “mito del Yo” y halla en la
narratología un anclaje desde el cual abordar a ese sujeto (siempre descentrado) que dice algo
de sí mismo.

Lo que está en juego entonces no es una política de la


sospecha sobre la veracidad o la autenticidad de esa voz, sino más
bien la aceptación del descentramiento constitutivo del sujeto
enunciador, aun bajo la marca “testigo” del yo, su anclaje siempre
provisorio, su cualidad de ser hablado o hablar, a su vez, en otras
voces, ese reparto coral que sobreviene –con mayor o menor
intensidad– en el trabajo dialógico (Arfuch, 2007: 98).

“Estar en escena” funda un espacio dialógico (en su concepción bajtiniana) en el que


cobran sentido las voces múltiples del Yo de la enunciación, del Yo enunciado y del “otro”
receptor/destinatario. En ese sentido, todo espacio dialógico es un espacio de identificación
pues el “encuentro” con la mirada del otro siempre nos constituye. Es en el espacio dialógico
donde se instituyen y funcionan las diversas fuerzas que pugnan por definir qué se es y cómo
se es. En ese sentido, es un espacio de poder en el que diversas narraciones interpelan al
sujeto y lo modelan.
Esos procesos ocurren en el interior de una cultura, trama siempre performativa pero, a
la vez, abierta. La inmersión cultural implica actos de subjetivación que acontecen siempre de
manera refractaria, como una incorporación insumisa de la trama simbólico-social que nos
envuelve. Identificación y subjetivación sólo pueden acontecer como incorporación y negación
de la otredad.

El “retrato” del yo aparece, en sus diversas acentuaciones,


como una posición enunciativa dialógica, en constante despliegue
hacia la otredad de sí mismo. No habría “una” historia del sujeto,
tampoco una posición esencial, originaria o más “verdadera”. En la
multiplicidad de los relatos, susceptibles de enunciación diferente, en
diversos registros y coautorías –la conversación, la historia de vida,
la entrevista, la relación psicoanalítica– la que va constituyendo una
urdimbre reconocible como “propia”, pero definible sólo en términos
relacionales: soy tal aquí, respecto de ciertos otros diferentes y
exteriores a mí (Arfuch, 2007:99)

8
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

En la cultura mediática/digital, esos procesos se traban sobre la superficie de la


pantalla. Pero, contrario a lo que suponen otros autores, no por ello pierden densidad o se
reducen al espacio de los rayos catódicos o del plasma. Por el contrario, los entornos
informáticos complejizan los marcos de interacción y modelan sujetos más dúctiles y
complejos. Son sujetos capaces de moverse en entornos simultáneos desplegando –sin
mayores conflictos– formas de presentación del Yo y cumpliendo roles diferenciales según el
marco social de referencia. Los cibernautas se insertan en múltiples círculos sociales en los
que coexisten espacios de encuentro virtuales –con sus códigos, formas de presentación, etc.–
con otros espacios de encuentro co-presencial que reproducen otros patrones culturales.
Atravesando estos múltiples entornos (virtuales y co-presenciales) con sus diversas tramas de
relaciones e interacciones, se condensan “socialidades”, en términos de Simmel, que difieren
de aquellas gestadas sólo en entornos no informatizados y que, por lo tanto, marcan procesos
identitarios e inauguran órdenes discursivos propios.
Más allá de los combinados marcos de socialización por los que atraviesa el sujeto, los
entornos virtuales conllevan siempre un aspecto performativo y normalizador. Estos mundos
crean sus propios regímenes de lo decible, sus propias normas discursivas que ciñen los
espacios dialógicos en los que interactúan los sujetos. Ese orden discursivo se aleja, en parte,
de las normas establecidas en otros marcos de interacción. Un ejemplo de ello son los modos
de presentación que difieren en sus juegos de ocultamiento/revelación de aquellos instituidos
en marcos de interacción co-presenciales. En los modos de presentación, en las interacciones
posteriores, en los vínculos que se generan, en los intercambios simbólicos (con sus rituales,
códigos, etc.), es donde debemos indagar las marcas de identidad en estos mundos
informatizados.
Pero los entornos digitales también son performativos en tanto la tecnología impone
sus propias condiciones al cuerpo y al pensamiento. Las tecnologías son materializaciones del
pensamiento técnico-instrumental objetivado en máquina, y esa lógica se impone normalizando
nuestros “modos de ser” en las variadas, pero siempre limitadas, relaciones que trabamos con
los dispositivos técnicos.

La tecnología es la forma concreta que toma la relación de


los hombres con los otros hombres y de ellos con el mundo material
que los rodea. En su uso, el propio hombre se modifica y elabora su
propia historia. Desde otra perspectiva, el concepto de tecnología
incorpora el de estructura social y el de estructura cognitiva. Al igual
que la ciencia, la tecnología se hace posible en un hic et nunc, a
partir de supuestos teóricos sobre el tiempo, el espacio, el
conocimiento (Schmucler, 1997:193).

En los entornos virtuales a los que hemos hecho referencia hasta aquí, también opera
un imperativo que modela subjetividades e identidades bajo el lema “ser/estar en escena”. Esta
es una constante en el star system mediático que se traslada a la esfera digital. En las
bitácoras y redes sociales informatizadas también aparece un Yo que se construye bajo
cánones que garantizan ser visible, ser re-conocible a la mirada del Otro.

9
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Algunos ensayistas aluden a la sociabilidad líquida o a la


cultura somática de nuestro tiempo, donde aparece un tipo de yo más
epidérmico y dúctil, que se exhibe en la superficie de la piel y de la
pantalla. Se habla también de personalidades alterdirigidas y no más
introdirigidas, construcciones de si orientadas hacia la mirada ajena o
exteriorizadas, no más introspectivas o intimistas. E incluso se analizan
las diversas bioidentidades, desdoblamientos de un tipo de subjetividad
que se apuntala en los rasgos biológicos o en el aspecto físico de cada
individuo. Por todo esto, ciertos usos de los blogs, fotologs, webcams y
otras herramientas como My Space y You Tube, serían estrategias que
los sujetos contemporáneos ponen en acción para responder a estas
nuevas demandas socioculturales, balizando nuevas formas de ser y
estar en el mundo” (Sibilia, 2008: 28).

No obstante, este “estar en escena” –que siempre es un “ser para otro”– no implica mera
apariencia o simulacro. Se trata de modos de subjetivación e identificación que, si bien están
atravesados por los imperativos culturales de la época –de la exhibición, de “poner a la vista” –
responde a una cuestión existencial: salir hacia el/lo otro, comunicar, tender lazos diversos con
el mundo; pero “a sabiendas de que esta salida es ilusoria, que el sujeto siempre intenta
engañar su soledad, tanto en la relación con el mundo a través del conocimiento como en la
experimentación de los placeres” (Arfuch, 2007: 100).
En cuanto al imperativo “poner a la vista”, la obediencia a ese mandato es comprensible
no sólo por explotación de las potencialidades de las tecnologías informáticas. Sino que puede
interpretarse como “síntoma” de una condición epocal que exige altos niveles de mostración en el
espacio público. En el “imperio de las pequeñas historias” –erigido sobre el derrumbe de los
grandes relatos de la modernidad (Lyotard, 1998)– se forja otro régimen de la mirada. Un régimen
en que la mostración obscena del mundo –de la violencia, de la muerte, de acciones bélicas, de
cuerpos erotizados, de cuerpos desnudos, de cuerpos desgarrados, etc.– aparece como una
exigencia para que algo merezca ser visto, tenido en cuenta, para que el mundo se vuelva, al
fin de cuenta, “acontecimiento”. La “espectacularización”, la exageración y la construcción
obscena del mundo se vuelven estrategias claves para “atraer las miradas”. Ante esta sed de la
mirada, se borra el límite entre lo público, lo privado y lo íntimo; se fuerzan las barreras del
7
pudor que sostenían las demarcaciones entre una y otra esfera.
Pero toda estrategia de exhibición, así como vuelve al sujeto hacia los otros, también lo
vuelve sobre sí-mismo. El sujeto que auto-construye su imagen frente a la pantalla, se enfrenta
a procesos reflexivos en los que cobran sentido las preguntas “¿qué proyecta la pantalla de
mí?”, “¿qué operaciones realizar para crear mi Yo deseado”? En ese sentido, las prácticas
digitales de socialización a las que hemos aludido podrían ser interpretadas bajo esa figura tan
interesante que Foucault denominó “tecnologías del yo”. Con ellas refiere a una serie de
técnicas que remiten al sujeto a un sí-mismo y lo ponen en el ejercicio de la construcción, el
conocimiento y el cuidado del sí. Las prácticas informatizadas, tal como las que hemos referido
hasta aquí, operan como tecnologías del yo que se vuelven relevantes en el “gobierno de uno

7
Ver Ferrer, Christian (2005) El drama de la mirada, Editorial Colihue, Bs.As. y “La curva pornográfica. El
sufrimiento sin sentido y la tecnología”, en Revista Artefacto N°5. Buenos Aires, 2004.

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

mismo”; en esa construcción que todo sujeto hace de sí mismo. En esta nueva biopolítica, las
bitácoras virtuales y redes sociales son dispositivos que permiten al sujeto realizar, a solas o
con otros, ciertas prácticas sobre su cuerpo –o el registro digital de su cuerpo– sus
pensamientos, sus conductas, su “manera de ser” con el fin de alcanzar cierto estado de
complacencia consigo mismo; y en todo caso, un estado de complacencia también con su
entorno social. Se trata de una “cultura de sí”, no a la manera de la cultura que describe
Foucault en la Grecia clásica, sino que es una cultura en la que la mediación tecnológica-digital
se ofrece como técnica de control que garantice “maneras de ser” aceptables por uno mismo y
visibles/aceptables para los otros.

El nuevo capitalismo se erige sobre el inmenso poder de


procesamiento digital y metaboliza las fuerzas vitales con una
velocidad inaudita, lanzando y relanzando constantemente al
mercado nuevas subjetividades. Los modos de ser constituyen
mercaderías muy especiales, que son adquiridas y de inmediato
descartadas por los diversos targets a los cuales se dirigen,
alimentando un espiral de consumo en aceleración constante (…) Se
trata de modelos subjetivos efímeros y descartables vinculados a las
caprichosas propuestas y a los volátiles intereses del mercado
(Sibilia 2005: 33).

Tal como lo pronosticaba Sherry Turkle, a la revolución informática le sigue una fuerte
resurrección del ego. Es precisamente esa “cultura de sí” una condición para que circulen en
forma exitosa aquellos discursos y productos que tornan alcanzable el mundo digital
personalizado, adaptado al ego consumidor. La sociedad disciplinar operaba sobre moldes y se
caracterizaba por buscar la adecuación a las normas porque es, al mismo tiempo, masificante e
individualizante.

En cambio, en la sociedad contemporánea tanto la noción


de masa como la de los individuos han perdido preeminencia y han
mutado. Emerge otra figura en lugar de aquella: el papel del
consumidor, por ejemplo ha ido adquiriendo una relevancia cada vez
mayor. En lugar de integrarse a una masa –como los ciudadanos de
los Estados nacional de la era industrial-, el consumidor forma parte
de diversas muestras, nichos de mercado, segmentos de públicos,
targets y bancos de datos (Sibilia 2005: 34).

Esta segmentación de los mercados crea perfiles que proveen la ilusión de un mundo
personalizado, un mundo en el que el Yo se proyecta sobre los objetos y servicios de consumo.
En la ilusión de ese mundo, cada objeto debe estandarizar y materializar alguna cualidad de su
consumidor. Por ello, el marketing nos ofrece mundos construidos sobre perfiles prefijados de
individuos. El mercado de los sitios personales en internet responde a este universo de objeto y
servicio; y en él se proyecta un Yo que refracta el síntoma de su época… y lo hace a la vista de
todos.

11
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Tecnoutopías en la educación
¿Qué es educar en tiempos de la cultura ciber/mediática? Esta pregunta conlleva otra
8
en su seno: ¿educar para qué? Las respuestas posibles a este interrogante llevan implícitas
una concepción específica de la sociedad y del individuo. En las sociedades occidentales
modernas, el argumento central para responder a esa cuestión es aquel que deposita sobre la
idea de “progreso” las bases para toda empresa educativa. El pensamiento moderno liga
educación y tecnologías en el mismo engranaje de la gran maquinaria destinada a lograr el
“desarrollo” del conjunto de la sociedad. La fe en el progreso hace de las tecnologías el motor
hacia la plenitud humana o, al menos, hacia una sociedad considerada siempre,
inevitablemente, mejor. Si la idea de progreso implica avance, evolución, mejora, adelanto; las
tecnologías asociadas a este ideario se conciben como necesariamente beneficiosas, buenas,
positivas para los seres humanos y para el todo social. En ese sentido, esta mirada encierra la
negación de otros posibles, pues “el mundo es así y no podría ser de otra manera. La historia
queda marginada; los procesos negados. La subjetividad relegada…” (Schmucler, 1985: 192).
En la doctrina moderna, la educación tecnológica es pensada como estrategia
fundamental en el desarrollo de las sociedades. La educación responde así a un nuevo
mandato: garantizar la adquisición de habilidades para la creación y el manejo de tecnologías.
En América Latina, la aplicación más clara de este ideario moderno ha sido los programas
desarrollistas que, hacia las década del ’60 y ’70, fomentaron la inclusión de las tecnologías en
la escuela. Estas políticas han resucitado, en distintos momentos, en el campo educativo,
pasando de la educación para el desarrollo y aplicación de tecnologías mecánicas (impartida
generalmente en instituciones especializadas, como las Universidades Tecnológicas de
Argentina), a la inclusión de las tecnologías mediáticas e informática en las currículas
escolares, las políticas públicas y programas de financiación internacional (como el proyecto
“Una laptop por niño” o el “Plan de Acción Regional para la Sociedad de la Información en
Latinoamérica y el Caribe” adoptado por la CEPAL, entre otros). Lo cierto es que el campo
educativo es heredero de este imaginario del progreso y, en la actualidad, se encuentra
atravesado tanto por los imperativos de una sociedad que impone sus técnicas y tecnologías,
como por los discursos que elevan a la información y a la comunicación a garantes del tan
anhelado desarrollo social.
Sin embargo, en la modernidad tardía, la fe en el progreso por medio del desarrollo
tecnológico comienza a mostrar sus fisuras. La crisis de los grandes relatos modernos hará
mella sobre diversos discursos sociales, y el orden tecnológico no estará exento de esos
cambios.

La creciente acumulación de poder económico y político en


sectores reducidos, la impotencia a que se tiende a reducir a los
individuos ante el manejo concentrado de decisiones que no lo toman
en cuenta, el distanciamiento de los seres humanos con la
naturaleza, la desolidaridad estimulada por estructuras que tienden a
la atomización social, en fin, la posibilidad de autodestrucción de la

8
Esta pregunta remite a la que formulara Héctor Schmucler en su artículo “La Informática en la
educación” en Memorias de la comunicación. Editorial Biblos, Buenos Aires.

12
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

especie mediante la simple opresión de algunos botones y seres


desgarrados por la violencia cotidiana: he aquí el progreso, he aquí el
desarrollo. ¿Para reforzar esto la enseñanza? (Schmucler, 1985:
192).

La pregunta de Schmucler es provocadora y sus argumentos reflejan aquellas


posiciones que cuestionan el relato hegemónico sobre el poder de las tecnologías. En la pugna
por el sentido de las tecnologías, el campo educativo debe analizarse considerando los
conflictos, hegemonías y fuerzas sociales que lo atraviesan y que lo exceden. En ese sentido,
el binomio TICs/educación ha de comprenderse al interior de las narrativas y poderes que
luchan por imponer determinados sentidos de lo tecnológico y de la relación de los hombres
con ese orden del mundo.
Si se considera el rol que ha asumido la educación –el de institución “modelizadora” de
los sujetos y del orden social– y, pese a las múltiples narrativas en pugna sobre el orden
tecnológico, el campo educativo sigue siendo caja de resonancia de aquel ideario moderno y
de su fe en el progreso por medio de las tecnologías. En nuestro país, las políticas neoliberales
aplicadas en el campo de la educación han sostenido un discurso que remarca aún más esta
“tecnoutopía” que, ahora, fundamenta la educación para un mundo informatizado. Ellas, como
toda política, encierran una mirada del mundo a la cual la institución educativa debe ser
funcional. Estos discursos tecnológicos, tal como se presentan en la actualidad, proponen a la
comunicación como matriz productora de la sociedad. La comunicación es elevada a “garantía”
de una exitosa integración al orden establecido. Bajo esta premisa, los problemas de
integración social aparecen como sinónimo de “barreras en la comunicación” o como
dificultades en el “acceso a las TICs”. Así, el imperativo de “estar conectados” se ofrece como
clave del funcionamiento integrado de la sociedad y como forma ineludible para pensar la
sociedad de la información. Los discursos educativos hegemónicos hacen eco de esta creencia
y proponen la consigna “hay que comunicarse” como nueva estrategia para desempeñar su rol
en tanto garantes del lazo social.
Bajo este nuevo imperativo, el campo educativo está atravesado por debates respecto
de los modos de integrar las TICs a la educación, y sobre las maneras de integrar a la sociedad
por medio de las TICs. En este marco se han desarrollado algunas experiencias de “educación
para la comunicación” y de “comunicación para la educación” utilizando las tecnologías
informáticas y mediáticas en diversas estrategias pedagógicas. Pero más allá de los objetivos
propuestos en cada caso, lo cierto es que las TICs son objeto de una extremada carrera hacia
una mayor tecnificación de las instituciones educativas presentada como sinónimo de
“modernización” y “mejora” educativa.
En la Argentina, las políticas estatales han definido al sistema educativo como el
espacio privilegiado para la alfabetización digital.

…la escuela debe asumir un rol fundamentalmente porque


es el espacio donde todos los niños y niñas, jóvenes y adultos
pueden acceder efectivamente a la alfabetización digital. Así como
fue y sigue siendo una misión de la escuela el ingreso de los niños a

13
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

la cultura letrada, hoy debe incorporar el aprendizaje y la utilización


9
de los nuevos lenguajes digitales”.

Sin embargo, aquí como en otros países periféricos, esta carrera por tecnologizar la
escuela –una de las aristas necesarias para la alfabetización digital– se ha reducido, en la
mayoría de los casos, a aplicaciones subsidiarias de las TICs en la enseñanza tradicional y en
la administración de las instituciones de formación. Esto es particularmente evidente en la
escuela inicial y media donde numerosas instituciones poseen gabinetes informáticos que se
utilizan casi exclusivamente para enseñar informática. Pero las TICs no han podido integrarse
todavía a otras materias en las que podrían ser de gran valor pedagógico. Esta carencia se
repite en la formación docente, donde los alumnos (futuros profesores de nivel medio y
terciario) no reciben capacitación para la aplicación de las TICs en sus futuras estrategias
10
pedagógicas.
Algo similar sucede con los “gabinetes de medios”, espacios creados en las escuelas
para introducir a los alumnos en la alfabetización mediática y digital. En algunos casos, los
docentes utilizan estos gabinetes para desarrollar estrategias de empoderamiento social a
través de los medios. Aquellos que adhieren a una perspectiva de “educación para la
comunicación” tienen como objetivo formar ciudadanos críticos ante las propuestas de la
cultura mediática, capaces de generar sus propios usos y productos mediáticos. Pero lo cierto
es que los medios de comunicación son apenas utilizados como subsidiarios de propuestas
pedagógicas aun centradas en las formas convencionales de lecto/escritura basadas en la
cultura del libro y tomando el lápiz y papel como principales dispositivos técnicos.
Experiencias similares se observan en América Latina en el ámbito de la educación
popular. Campañas recientes en Venezuela y Bolivia han incorporado a las TICs y a los medios
de comunicación en sus estrategias de empoderamiento social y político. Producciones
audiovisuales de todo tipo, radios populares y revistas barriales intentan dar fe de lo que
sucede en los mundos invisibilizados por los poderes mediáticos hegemónicos. Intentan ser
espacios de alfabetización mediática y digital, y ámbitos de expresión y creación
(contra)cultural.
En síntesis, lo que nos interesa destacar aquí es que, en los casos anteriores, tanto en
la educación formal como en la no formal, desde perspectivas más integristas/hegemónicas o
desde aquellas “liberadoras del oprimido” (en el sentido propuesto por Paulo Freire), las
tecnologías mediáticas e informáticas son consideradas agentes que garantizan una
adecuación a las demandas culturales, sociales y políticas; y el espacio educativo es pensado

9
MECyT, documento para la discusión de la nueva ley de Educación Nacional, capítulo 9, página 21,
mayo de 2006.
10
Un estudio en terciarios para la formación docente de la provincia de Córdoba, bajo la dirección de la
Mgter. Cristina Petit y de la Mgter. Ana Cilimbini, arroja como datos preliminares la ausencia de
trayectorias pedagógicas que incluyan las TICs como soportes básicos de la enseñanza. Se observa
también que el alumnado utiliza “estrategias parches” para lograr saldar sus escasos manejos de
programas informáticos. A la vez, se identifica un escaso conocimiento sobre las potencialidades de
programas específicos aplicables a la enseñanza (como programas de simulación de procesos complejos,
programas de diagramación o de cálculo, etc.).

14
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

como el ámbito privilegiado para la incursión en el mundo informatizado. Sin embargo, para
educar en la ciber/cultura es necesario reconocer que las actuales generaciones de niños y
jóvenes (de los espacios urbanos y de todos los sectores sociales) ingresan al mundo
informatizado con otras trayectorias que las instituciones educativas deben de reconocer. En
Argentina, cibercafés, cybers especializados en juegos en red o la computadora doméstica
(para los sectores de mayor poder adquisitivo) son espacios de socialización y de
entretenimiento para la mayoría de los niños y jóvenes contemporáneos. En esos lugares han
incurrido en las primeras experiencias que redundan en la adquisición de ciertas destrezas
básicas para el manejo de las TICs y en la inmersión/creación en ciertas formas específicas de
una cultura ciber/mediática mayor. Son precisamente estas trayectorias y esos espacios –y los
modos de ser niño y de ser joven que en torno a ellos se gestan– los que no deben
desconocerse en toda mirada crítica y en toda política sobre educación y TICs.

Educar en la cultura ciber/mediática


Desde un plano macroscópico –que excede los procesos pedagógicos y ámbitos de
formación particulares–, la mirada sobre el binomio TICs/educación se posa sobre los puntos
de fuerza, conflictos y disputas entre cultura ciber/mediática y lo que llamaremos “cultura
escolar”. En este apartado interpretamos algunas aristas de los procesos culturales en marcha
observando algunos des-anclajes que la cultura ciber/mediática plantea a la cultura escolar.
Cabe aclarar que referimos al orden simbólico general que impera sobre espacios educativos
diversos en términos de “cultura escolar”, pues la escolarización es el estatuto hegemónico que
se ha dado la institución educativa moderna. Jorge Huergo refiere a la cultura escolar como:

…un conjunto de prácticas, saberes y representaciones


producidas y reproducidas a partir de la institución escolar. Pero
también incluye las modalidades de comunicación y transmisión de
saberes para poder actuar socialmente (más allá de la escuela) que
operan de acuerdo con la «lógica» escolar. En este sentido, la cultura
escolar es una forma de producción, transmisión y reproducción que
tiende a la organización racional de la vida social cotidiana. La cultura
escolar, entonces, transforma desde dentro la cotidianidad social,
imprimiendo en ella formas de distribución, disciplinamiento y control
de prácticas, saberes y representaciones aún más allá de los ámbitos
identificados como la «institución escolar» (1999: 92).

Desde esta mirada, planteamos que ciertas diferencias entre cultura ciber/mediática y
cultura escolar no pueden ser pensadas como férreas fronteras entre universos culturales
distintos. Pues en el interior de estos campos culturales operan fuerzas y discursos
hegemónicos compartidos que hacen posible la reproducción del orden instituido. Los
discursos tecnológicos que ocupan una posición hegemónica en el campo educativo dan
cuenta de algunas de esas miradas totalizadoras que conectan a esos universos simbólicos
distintos más allá de sus puntos de choque y conflictos.

15
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

La cultura escolar exige a los sujetos “ciberculturizados” formas de lecto/escritura


diferenciales, percepciones más duraderas del tiempo y del espacio, formas narrativas más
ligadas a la cultura del libro que al ejercicio del video-clip y a la fragmentación que impera en
internet y en los medios masivos de comunicación. Sobre estos temas se abocan numerosas
investigaciones desde las ciencias cognitivistas, el campo de la educación, la comunicación, la
psicología, etc. Reconociendo los numerosos aportes que se están realizando en esta
temática, aquí nos interesa destacar sólo dos aspectos diferenciales y que refieren a los modos
de interpelación a los sujetos que operan en ambos universos culturales.
En la cultura escolar se materializan espacios dialógicos que inauguran sus propios
órdenes discursivos y estrategias para interpelar a los sujetos. Dijimos anteriormente que estos
espacios crean prácticas, saberes y formas de pensarse a sí mismo y que, por lo tanto,
estructuran y son estructurantes de procesos identitarios y de subjetivación. Uno de los
discursos hegemónicos que se instaura en espacios dialógicos particulares, en el interior de la
cultura escolar moderna, es aquel que interpela a los alumnos como sujetos de una carencia.
Esa carencia motiva el rol de las instituciones educativas como entes “formadores”, asumiendo
así una posición paternalista sobre los alumnos. Para ello, trazan trayectorias pedagógicas
basadas también en la idea de progreso, desarrollo, avance siempre inevitablemente hacia
algo mejor. Esta mirada también se encuentra presente en los modos de instituir la infancia y el
estatuto de lo juvenil.
Por supuesto que a estos discursos se oponen otras miradas pedagógicas que, frente a
la idea de una carencia, proponen a la educación como aquel proceso que “saca afuera aquello
que ya estaba allí” (educar proviene de e-ducere que significa “conducir hacia afuera”). No
obstante ello, la cultura escolar se ha modelado sobre esa concepción de los sujetos como
individuos que deben “saldar” una carencia sometiéndose a trayectorias educativas que exigen
siempre una moratoria de otros procesos culturales. Precisamente, esta mirada de la
educación funciona en una misma formación discursiva asociada a una idea hegemónica –y
“adultocéntrica” – de niñez y juventud. En ella, los niños y jóvenes son quienes pueden/deben
aletargar sus obligaciones civiles, sus responsabilidades familiares, sus ingresos al mundo del
trabajo hasta haber transitado aquellos espacios que garanticen que se volverán “sujetos
plenos”.
Pero los sujetos de la cultura ciber/mediática imponen un des-anclaje central en la
cultura escolar. La actual generación de jóvenes y niños “ciberculturizados” –pertenecientes a
las clases medias y altas globalizadas– ingresan con mayor facilidad que los adultos al mundo
de las tecnologías informáticas. Desarrollan habilidades y destrezas en el manejo de los
entornos informáticos que los convierten en alumnos que, la mayoría de las veces, “supera a
sus maestros” (en ambos sentidos de la frase). Estudios recientes nos han demostrado que los
modos de aprendizaje más frecuente en los entornos informáticos son aquellos que se realizan
“entre pares” y por “ensayo y error”; y esto suele ocurrir en otros proceso de socialización

16
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

11
ligados al espacio lúdico o las prácticas de entretenimiento. En estas prácticas, los pares
reemplazan a los adultos/docentes; y ello implica una transformación en las representaciones
sobre los roles y jerarquías que han cristalizado en la cultura escolar hegemónica. La actual
generación de alumnos escolares y universitarios muestran a sus docentes que hay algo que
“ya está allí”, algo que los adultos deben/necesitan conocer, acceder, si quieren educar en el
mundo de la sociedad de la información. Estos alumnos son portadores de conocimientos
previos y destrezas informáticas que muchas veces exceden a las de los adultos, a la vez que
han crecido en una sociedad ya informatizada y pueden incorporar con mayor facilidad sus
innovaciones y lógicas. Esa “ventaja” irrumpe en otras prácticas y otras posiciones desde las
cuales los alumnos se relacionan con sus profesores. Inaugura entonces otro espacio
dialógico, otras reglas desde las cuales interpelar y ser interpelados. Este nuevo espacio
dialógico que subvierte la tradicional jerarquía entre docente y alumno, entre sujeto formante y
sujeto en formación, también debe ser comprendido en el interior de los cuestionamientos a los
estatutos tradicionales de la cultura escolar en el marco de la crisis de las instituciones
modernas. En ese sentido, es necesario atender a los nuevos modos de interpelación entre los
sujetos del proceso de enseñanza en función de las posiciones que ocupan en estos espacios
dialógicos.
En otro orden, la cultura ciber/mediática interpela a los sujetos desde otra formación
discursiva que enuncia que el mundo es mejor si se lo personaliza. “Personaliza tu mundo” es
el slogan con el que se publicitan un sinnúmero de servicios y productos de la cultura
contemporánea. Como hemos visto más arriba, esta consigna opera sobre todas las esferas de
nuestra vida, volviendo al Yo el centro de la escena. Este mismo lema irrumpe con una nueva
exigencia en el campo educativo: la educación debe ser personalizada, y debe responder a las
demandas del sujeto que, ahora, se representa a sí mismo como “consumidor” y pretende
gozar de esa soberanía del pródigo. Atención y educación personalizadas, trayectorias
pedagógicas diseñadas para cada alumno, horarios y prácticas adaptadas a cada persona han
sido los caballitos de batalla con los que, desde la década del ’90, han proliferado en las
instituciones de educación privada de la Argentina. Pero en el sistema educativo más ligado a
una cultura escolar considerada tradicional, como lo es el sistema público, esta demanda
subvierte nuevamente el orden de las cosas. Pues la cultura escolar gestada en la sociedad de
masas, a la vez que iguala, masifica; a la vez que unifica, despersonaliza. Pero los

11
Estudios previos nos muestran que la primera y principal forma de adquisición de destrezas
informáticas es “entre pares” en el marco de actividades lúdicas y de entretenimiento. Los dispositivos
informáticos facilitan aprender ciertas funciones básicas de los programas y de los hardwares mediante la
prueba, el “ensayo y error”. No obstante, también nos muestran que los programas más complejos
aplicados en el ámbito educativo en materias que exigen una mayor especificidad de conocimientos
(como geografía, matemática, física o química), no son aprendidos de esta manera, por lo que el docente
y el espacio escolar debe cumplir allí un rol fundamental en la alfabetización digital. Ver nuestro estudio:
“Las competencias necesarias para el aprendizaje en entornos virtuales. Un estudio exploratorio en la
cohorte 2006 de ingresantes a la carrera de Psicología–UNC” dirigido por la Mgter. Cristina Petit y “Los
conocimientos, usos y actitudes sobre las TICs de los alumnos de Institutos Superiores No Universitarios
para Docencia de Nivel Medio para la aplicación de las Tecnologías de la información y la Comunicación
en futuras estrategias pedagógicas. Un estudio exploratorio del último curso en Córdoba Capital e Interior
de la provincia” dirigido por la Mgter. Cristina Petit y la Mgter. Ana Cilimbini.

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

mecanismos de re-conocimiento que se dan en el interior de esta cultura escolar distan de


ofrecer la efectividad y alcance que sí poseen las tecnologías y dispositivos de la cultura
ciber/mediática. Los primeros están basados en un sistema meritocrático que exige grandes
esfuerzos personales y grupales y funciona a largo plazo. Se estructura en torno a trayectorias
con evaluaciones y evaluadores considerados superiores al del sujeto que es evaluado. Para
lograr re-conocimiento en estos espacios, el sujeto debe realizar trayectorias mínimas
prefijadas de antemano. Son trayectos normativos y, en ese sentido, unifican y homogenizan la
totalidad. La particularidad que implica todo acto de personalización suele ser negada o se
reduce al espacio áulico y a las tareas individuales que puede diseñar cada docente. Por el
contrario, la cultura ciber/mediática propone un mundo en el que es posible realizar, aquí y
ahora, trayectorias que siempre se presentan como personales, atomizadas, individuales. El re-
conocimiento demanda un brío personal, que puede realizarse con o “sin esfuerzo”, pero la
fama adquirida es presentada como resultante de artificios individuales para proyectar nuestro
Yo sobre objetos, sitios informáticos, indumentarias, etc. que nos ponen, una vez más, a la
vista de todos.
Estos (des)anclajes en la cultura escolar hallan en los sujetos sus modos particulares
de existir y de re-crearse. Aunque, en relación con ello, cabe destacar que existen entornos y
productos que muestran, con claridad, algunas apropiaciones que los sujetos hacen de los
imperativos de la cultura escolar y los ponen a funcionar junto a las lógicas de funcionamiento
de los entornos cibernéticos de los que también se apropian. Un ejemplo de ello son las
numerosas bitácoras personales y redes sociales informáticas que se estructuran en torno a
comunidades de alumnos –escolares y universitarias–, y que amplían los espacios de
socialización de la escuela o de la clase. Estos mundos mediáticos e informáticos son vitales
para comprender las narrativas y subjetividades que cuestionan y re-crean a la cultura escolar
contemporánea. Son sitios que también desafían nuestra imaginación para gestar políticas
públicas y para crear espacios educativos con el objetivo de acompañar a esas generaciones
con quienes los transitamos.

18
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

6.2. La construcción de subjetividad mediada por las nuevas tecnologías

Enrique Virdó

Un nuevo y provocativo objeto de estudio se inauguró para los psicólogos cuando las
nuevas tecnologías (TICs) empezaron a atravesar la cotidianeidad de las personas impactando
dramáticamente en sus prácticas y, por lo tanto, en su subjetividad.
Antes de desarrollar algunas ideas al respecto, es importante refrescar lo que algunos
autores entienden por subjetividad. Para Vanina Papalini es:

(…) una instancia individual y colectiva a un tiempo, capaz


de emerger (…) como territorio existencial sui-referencial en relación
de delimitación con una alteridad (…) la subjetividad se constituye
relacionalmente, en vinculación a lo dado, y esto refiere tanto a las
condiciones de existencia (materiales e históricas) como a las
relaciones sociales encarnadas por sujetos (2006: 22).

Y agrega: “La subjetividad está abierta hacia lo distinto y se constituye en relación a lo


otro para definir lo uno (…) en ella se revela la posibilidad de recombinación, transformación,
ruptura, a través de la interpelación de ese “otro” móvil y múltiple” (2006, 23). Surgen de estos
conceptos las ideas de “construcción”, de “referencia al alter”, de “dinamismo” y
“transformación”.
Cristina Corea alude a la subjetividad cuando hace referencia a los niños lectores de
Harry Potter: “…desde el punto de vista de la subjetividad, lo que constituye una experiencia no
es el soporte material, no es que haya una cosa libro, sino el tipo de operaciones que se
pueden hace sobre eso” (Corea, 2004: 208). Se observa, en este caso, que el concepto se
relaciona con experiencias, es decir, con situaciones que dejan “marca” y con operaciones, con
comportamientos, con actividades que el sujeto lleva a cabo con la realidad material de la que
dispone.
Con el aporte de estas explicitaciones, se facilita el establecimiento de nexos con los
conceptos elementales de las TICs.

Cibernética, espacios virtuales e interactividad


El término ya algo anacrónico de cibernética (generado por Norbert Wiener en 1947)
sigue siendo usado frecuentemente en referencia a las TICs (por ejemplo, se habla de
cibernautas al definir a aquellos que navegan en la web), y cobra un sentido relevante cuando
se rastrea etimológicamente su significado: ”…la palabra griega kybernetykos (…) puede
traducirse como ‘bueno para el timón’ (…) la idea de espacio navegable y del timonel que
maneja la nave” (Manovich, 2005:319).
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Ya de entrada aparecen indicadores de una subjetividad afectada por las nuevas


tecnologías: la actividad y la capacidad de elegir el rumbo. Un comportamiento notoriamente
novedoso si se lo compara con el del receptor radial o televisivo, descrito tradicionalmente
como pasivo y, además, dependiente absoluto de la programación de las emisoras.
Por otra parte, los nuevos medios digitales remiten a otro término: usuario, en lugar de
receptor. El usuario opta, busca, guarda, relaciona, navega, opina, juega, produce, se
comunica, etc. Es decir, es activo con la tecnología y, en su actividad, proyecta su
individualidad: recorre los sitios web sobre temas de su interés, baja la música que le gusta,
interviene en las salas de chat donde se siente cómodo, expresa sus puntos de vista en un
blog, o integra una comunidad virtual con otros millones de personas, como en el caso del sitio
Facebook. De esta forma, realiza operaciones y su subjetividad se plasma y, a su vez, se
modifica en ellas.
El espacio de las TICs no es físico sino virtual. ”En el mundo de lo virtual, las cosas
existen sin ocupar un lugar físico; sin embargo ocupan un lugar conceptual” (Montagu, 2004:
47). El espacio virtual donde transita gran parte de la actividad digital no es el espacio material
de tres dimensiones. Pero, por un lado, lo virtual no equivale a irreal, inexistente o
insignificante, sobre todo si se lo considera en su impacto en lo subjetivo (podría afirmarse sin
dudas que terminar con una relación sostenida a través del espacio virtual afecta en lo
emocional tanto como terminar con un vínculo cara a cara). Lo importante aquí es que los
usuarios naturalizaron el espacio virtual y lo asimilaron a su vida cotidiana como una dimensión
vital, relevante y cargada de sentidos. Y, por otra parte, “los espacios virtuales no pretenden
reemplazar lo real (…) No se constituyen como espacios opuestos, sino que son lugares
alternativos de conocimiento” (Monagu, 2004:59). Esta noción es fundamental ya que habilita a
relativizar algunos pronósticos agoreros referidos al uso de las nuevas tecnologías que
proyectaban una noción del usuario como un ser solitario, aislado socialmente o alienado frente
a la pantalla de su computadora. En realidad, lo virtual agrega posibilidades, tanto en la
interrelación de personas como en la búsqueda de información, de esparcimiento, de
experiencias novedosas. Es cierto que algunos se refugian en la realidad virtual para huir de la
realidad material pero, evidentemente, ya constituirían casos de interés exclusivo para la
psicopatología.
En el uso diario del espacio virtual puede percibirse el compromiso de la subjetividad
tanto en la idea de operaciones como en la de nuevas “condiciones de existencia” conceptos
que, como se vio, nutrían las definiciones presentadas al inicio.
En el concepto de interactividad, se manifiesta con claridad ese componente de la
subjetividad que refiere a la presencia del Otro, del alter, frente al sujeto. Asimismo, la idea de
interpelación de lo distinto y la de recombinación y transformación.

Los nuevos medios son interactivos. A diferencia de los


viejos medios donde el orden de presentación viene fijado, ahora el
usuario puede interactuar con el objeto mediático (…) en este sentido
el usuario se vuelve coautor de la obra (…) los sitios web cambian
con cada visita a la página (Manovich, 2005: 97).
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

No es necesario referirse a los intercambios que sostienen los habitués de las salas de
chat o a los adolescentes que compiten mediante videojuegos en red, para aportar ejemplos
prototípicos de la interactividad. Piénsese solamente en los comentarios de los lectores que se
acumulan a continuación de cualquier noticia en un periódico digital. El sentido de la
información va mutando con la suma de nuevas y nuevas opiniones que pueden agregarse casi
ilimitadamente.
La construcción colectiva de los blogs, los incontables videos que se incorporan
diariamente a YouTube, o los aportes más o menos académicos a Wikipedia -la enciclopedia
”libre, democrática y global”- son ejemplos paradigmáticos de los niveles de participación que
tiene el usuario en la transformación de los websites en los que navega y de los cuales termina
apropiándose. Como muestra minúscula y particular -y ya reflejando un impacto
individualizado-, la foto personal que cuelga un flogger en Fotolog recibirá tantos (¿decenas,
cientos?) halagos o críticas que determinará, quizás, que su autoestima se eleve o se deprima.
Es innegable que, a lo largo de la historia, los medios de comunicación (gráficos,
radiales, cinematográficos, televisivos) brindaron experiencias estimulantes, espacios de
fantasía, de refugio y ciertos niveles de actividad y participación. Nunca un lector de un diario o
un televidente fueron/son totalmente pasivos. La actitud crítica, la percepción activa, siempre
han existido en los receptores. E, indudablemente, las subjetividades de los consumidores de
medios siempre estuvieron afectadas por su influencia.
Pero las nuevas tecnologías alcanzaron un grado de penetración cualitativamente
diferente en las interacciones humanas actuales, de forma tal que “…la vida social ya se ha
transformado en una vida electrónica o cibervida, y donde gran parte de la vida social se
desarrolla en compañía de una computadora, un iPod o un celular…” (Bauman, 2007: 13).
En otras palabras, la tecnología no sólo es parte de la vida; ahora, para muchos, es la
vida porque resulta difícil pensarse sin las tecnologías. ¿Serán los seres humanos por fin los
cyborgs (amalgamas biológicas y cibernéticas absolutamente integradas) que previó la ciencia
ficción hace decenas de años? Si así fuera, la construcción de subjetividad no será nunca más
lo que era.

Bibliografía
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Papalini Vanina (editora) (2006) La comunicación como riesgo. Cuerpo y subjetividad. Ed. Al
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Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones
El chat: Del cambio tecnológico al cambio social

Introducción:
En la exploración de campo que se incluye en la primera parte de este libro, los sujetos
indagados mencionan entre otras, una forma de comunicación derivada del uso de internet:
el chat. El presente artículo intenta descifrar algunos de los posibles motivos que lo han
vuelto tan popular y los efectos que tiene en la construcción de nuevos lazos sociales.
Antes de iniciar, es importante aclarar que el término “virtual”, tal como se usa a aquí, es
sinónimo de ”propio o relativo a la tecnología informática” y no como oposición a lo
“real” Esta aclaración implica reconocer que la comunicación vía chat es tan real en su
dinámica y consecuencias como cualquier otra que los seres humanos entablan en otro
escenario o situación.

El chat: caracterización

La palabra chat significa en inglés: charla o conversación informal . En el lenguaje de


internet hace referencia a una aplicación que permite la comunicación on line, en tiempo
real, generalmente a través de la palabra tecleada y que el interlocutor observa escrita en la
pantalla del monitor. Aún cuando la tecnología permite también un intercambio
comunicacional escuchando la voz y viendo el rostro de los interlocutores, la forma
mencionada como primera es la más popular. Ya se verá porqué.
Para hacer uso del chat, se debe ingresar a “salas” donde el usuario se presenta con un
nickname ( o apodo o sobrenombre).Una vez permitido su ingreso, conoce cómo se
autodenominan los otros sujetos que comparten esa sala y accede a leer las conversaciones
que ocurren entre ellos y en las cuales puede intervenir si así lo desea.
A partir de este momento, todo, o casi todo puede suceder entre los comunicantes.

Las salas de chat

Las salas son lugares virtuales donde los participantes se encuentran, y su cantidad es
innumerables pero para los jóvenes encuestados las más elegidas son las de latin chat y de
arnet córdoba. “Latin chat” es un sitio que permite el encuentro de personas de todo el
continente latinoamericano y ofrece muchas salas, organizadas en función de edad,
temáticas y zonas geográficas. Arnet tiene , además salas para distintas provincias, entre
ellas, Córdoba. Más adelante se hará referencia a los temas que se tratan en las salas y a las
zonas geográficas elegidas. Asimismo porqué se mencionaron estas dos salas en particular.

EL nickname

El ingresante a la sala lo hace con un nombre generalmente ficticio y a veces le agrega un


número, con un guión bajo uniendo éste con el nombre. En algunos casos, el número
sugiere la edad del comunicante aunque esto no es una constante. El nickname también
puede ser un adjetivo con el que el sujeto se autodefine o cualquier palabra que libremente
escoge. El nickname, como una máscara, oculta la identidad pero indefectiblemente de paso
sugiere ideas o imágenes. Además debe ser ingenioso o seductor para llamar la atención en
una sala donde a veces interactúan decenas de personas.
La Fascinación del Chat.

Con sólo entender la dinámica que se describió más arriba, el lector ya puede suponer cual
es la atracción que provoca el chat. El psicólogo Al Cooper (1) encontró lo que él llama los
“motores o motivaciones” fundamentales que impulsan a las personas a usar el chat. Éstos
son:

1) Accesibilidad:
El uso del chat permite al usuario acceder literalmente a miles de otros usuarios. Por
ejemplo, en latin chat tal como se dijo, pueden encontrarse participantes de todos los
países de habla hispana. Hasta hoy, sin esta aplicación de internet, era imposible tener
semejante acceso a personas que hablan español (en una red donde el idioma dominante es
el inglés). Con tal oferta de contactos, es inevitable que tarde o temprano se creen
amistades, e incluso romances que bien pueden luego continuar en el tiempo , ya sea vía
internet o cara a cara. Esta última opción explica que en muchas ocasiones el usuario elija
salas de su misma zona geográfica, como es el caso de arnet cordoba.
En algunas ocasiones, el chat puede servir como vehículo de invitaciones a encuentros
sexuales casuales , sin mediar otro tipo de conocimiento previo. Si los interactuantes están
próximos ( un mismo barrio o ciudad, por ej.) el resultado de tal estrategia puede ser
exitosa, dependiendo de necesidades, personalidad y otros factores individuales de ambos
interesados .
Por otra parte, la casi infinita accesibilidad permite la aproximación de personas que
aunque separadas físicamente por miles de kilómetros, puedan encontrarse en torno a
intereses comunes, en salas temáticas. Hoy se denomina comunidad virtual a esta red
comunicacional .
Esta nueva forma de aproximación ha permitido la creación de foros, clubes y
agrupaciones virtuales alrededor de todos los intereses y temas que puedan humanamente
imaginarse. Como expresaron gran cantidad de entrevistados de esta investigación: “Todo
lo que busco está en internet”.
Paradójicamente el acceso ilimitado a tantas personas, en la práctica, no ha promovido la
búsqueda de lo diverso y la heterogeneidad en los vínculos, sino más bien, ésta se orienta
hacia lo identificable, lo parecido y lo reconocible. El psicólogo John Süller afirma que “
en internet se encuentran lo pájaros de un mismo plumaje” .
Con lo cual se confirma que la constitución de grupos en lo virtual sigue la misma
tendencia que en los grupos cara a cara: los afines se encuentran, aún cuando en este caso
estén separados por largas distancias físicas.
La facilidad de acceso, también es facilidad para retirarse o cortar el contacto. Las
relaciones virtuales pueden suspenderse o abandonarse de inmediato, simplemente saliendo
de la sala de chat, o no contestando más los requerimientos del interlocutor indeseable.
Otro fenómeno de interés es una percepción del espacio/tiempo alterada. Así como en un
mismo instante y al mismo tiempo pueden interactuar muchas personas que habitan en
cualquier país del mundo sin moverse de su casa, lo que otorga al espacio una dimensión
inusitada, también durante una conversación virtual la persona puede “tomarse su tiempo”
para contestar, ante la interpelación de otro usuario, cosa que difícilmente se podría hacer
en una interacción cara a cara.

2) Economía:
Chatear es barato. Sea desde el propio hogar o desde un ciber, es más económico para
conocer o interactuar con gente que de otra manera (asistir a clubes, bares, locales
nocturnos, reuniones sociales, etc.) .
Este factor también se refiere a la economía de esfuerzo: no hay que arreglarse
personalmente, ni usar un transporte, ni prepararse para estar de buen humor o bien
dispuesto.
El lenguaje utilizado también remite a la economía. Como el chat obliga a detentar una
competencia fundamental que es la de escribir en el teclado con rapidez, los participantes
deben redactar textos ínfimos, recortar palabras , exceptuar algunas vocales o simplemente
ejercer un irrespeto absoluto de la ortografía y la sintaxis. Se establece así un código nuevo,
coloquial, orientado a la efectividad comunicacional y emocional que para los no-iniciados
es casi incomprensible.

3) Anonimato.
He aquí el factor más impactante del chat. Tal como se dijo más arriba, la mayoría de los
participantes de una sala de chat se comunican por la palabra escrita, evitando mostrar su
rostro o voz, aunque existen posibilidades técnicas que lo permitirían.
Las derivaciones de este factor son múltiples.
Primeramente y tal como expresaron los encuestados de la investigación, en el chat parece
no haber restricciones en el lenguaje utilizado. Puede ser descarnadamente escatológico,
obsceno y sin inhibiciones. El límite es la tolerancia de los interlocutores.
Por otro lado, interactuar sin un rostro visible facilita la asunción de roles variados. No es
raro que varones usen nicknames o se expresen como mujeres, y viceversa.
El engaño, las mentiras y el ocultamiento son comunes, lo que obliga a su vez a limitar la
credibilidad en la información que se intercambia. No parece aconsejable creer lo que el
interlocutor manifiesta con respecto a su edad, profesión, lugar de residencia , sexo o
aspecto físico, en una primera instancia. Sólo cierta continuidad de encuentros virtuales
puede aportar algunos niveles de seguridad acerca de con quien “verdaderamente” una
persona se está comunicando.
Es obvia la sensación de libertad y de inimputabilidad que este factor otorga al
comunicante. Aún cuando las salas de chat se clasifican por temáticas (Encuentros,
Romances, Amigos, Cine, Deportes, etc) y por edades (Mayores de 18 años, Mayores de 40,
etc.) cualquiera puede intervenir en la sala que desea e interferir de la forma en que
prefiera. A modo de ejemplo, en una sala de discusión sobre deportes un interviniente
puede llevar la conversación a temas personales o desviados del fin original de la sala.
Asimismo un adolescente de 14 años puede ingresar a una sala de “mayores de 40”
mintiendo acerca de su edad. Sus interlocutores podrán descubrir el engaño o no.

Consecuencias psicosociales de los factores motivantes

Es indudable que todo avance en la tecnología produce cambios en las condiciones de


existencia de las personas. La aparición del Internet y su rápida apropiación por parte
público resultó en una revolución en la forma en que se produce e intercambia
información, comunicación y entretenimiento.
En este contexto, el chat impactó especialmente en la creación y en la proyección de las
relaciones y los vínculos de sus usuarios.
A través del chat, se han generado verdaderas amistades y parejas que sin esta tecnología
hubieran sido imposibles de concretar. Pero también ha sido fuente de decepciones,
angustia y daño emocional.
Paradójicamente, son algunos de los factores motivantes los causantes de los efectos
nocivos mencionados.

La accesibilidad, tal como se dijo, crea en el usuario una sensación de omnipotencia y de


alcance ilimitado. Inevitablemente, la posibilidad de acceder a tantas personas genera
también la idea de control absoluto en las relaciones que establece con ellas.
Esto se potencia cuando el usuario supone que con sólo prender su computadora tiene la
opción, obviamente idealizada, de conocer a su “pareja perfecta” (lo que los autores de
habla inglesa denominan “soul mate” o “ alma gemela”), que está en algún lugar del
mundo, o de su ciudad, esperándolo frente a una pantalla. Esta expectativa puede generar el
desinterés o el alejamiento de las relaciones cara a cara , que comparadas con aquellas
“ideales” de la red, implican más esfuerzo, compromiso, presencia física y frecuentemente
potenciales conflictos que se deben enfrentar y solucionar.
Del mismo modo, y tal como se adelantó más arriba, un usuario puede dar por terminada
una conversación o relación en el momento en que se sienta presionado, incómodo o
simplemente aburrido. No parece existir la misma responsabilidad en una relación vía chat
que en una cara a cara. La ruptura suele provocar sufrimiento en el intelocutor suprimido,
no menor al que hubiera enfrentado en una relación convencional.
La posibilidad de establecer contactos sexuales ocasionales con personas que se conocieron
incidentalmente en salas de chat, evidentemente dinamiza en forma meteórica este tipo de
vinculación donde se prioriza el placer inmediato y sin demasiada responsabilidad. Pero se
evidencia el riesgo de encontrarse con desconocidos que pueden resultar tanto
decepcionantes como peligrosos para la integridad moral o física de uno u otro
comunicante. Este último caso puede ser preocupante cuando los usuarios son menores que
fácilmente pueden caer en poder de sujetos desviados o perversos.

La Economía provoca un conflicto largamente debatido, fundamentalmente cuando los


usuarios son menores de edad. Padres y educadores se lamentan de las largas horas que los
adolescentes dedican a sus entretenimientos virtuales, el chat, entre ellos, descuidando sus
tareas escolares u otras obligaciones. En efecto, el uso de internet no es prohibitivo
económicamente hablando ya casi para nadie, y dada la atracción que ejerce, sobre todo en
las generaciones más jóvenes, es esperable que éstos pasen frente a la pantalla gran parte de
su tiempo libre.
Capítulo aparte sería hablar ya, en algún caso extremo, de “adicción al internet” o
“ciberadicción”, patología que ya se está estudiando y tratando en ámbitos
psicoterapéuticos. En estos cuadros patológicos, la persona presenta una urgencia
incontrolable de conectarse cotidianamente y durante largos períodos de tiempo. No poder
hacerlo le provoca angustia, irritabilidad, sensación de aislamiento, y un malestar no menor
al que padece un adicto a drogas o alcohol en los períodos de abstinencia.
También otro efecto visualizado por los docentes o académicos como pernicioso es la
mutación del idioma escrito, tal como se mencionó antes. La preocupación se centra en la
presunción de que los jóvenes continúen utilizando su “lenguaje-chat” o “ciber- lenguaje”
también en las aulas y en otros sitios no-virtuales y que la Lengua, tal como la conocemos
hasta hoy, se desintegre o pierda decididamente su identidad.

El Anonimato, es posiblemente la motivación que ofrece las consecuencias psicosociales


más interesantes y provocativas.
Una interacción humana donde no están presente componentes fundamentales de la
identidad, tales como son el nombre, el rostro y sus expresiones, la voz y el mismo cuerpo
del sujeto, evidentemente adquiere características muy especiales y da lugar a una
modalidad de vínculo que hasta la aparición de internet eran desconocidas e impensables.

Primeramente, aquellas personas que se sienten inadecuadas por sufrir algún tipo de
estigma físico ( rasgos poco agraciados, exceso de peso, corta estatura, etc.) y que son
fuertemente autoconcientes de tal desventaja, pueden, mediante el chat desinhibirse y
acercarse a otros, sin temor al rechazo inicial que pudieron haber sentido en los
acercamientos en el mundo “real”. La oportunidad que brinda el chat es única: se les
posibilita ser conocidos y apreciados por la expresión de su mundo interno, por su
personalidad, por la atracción que provocan su inteligencia o sensibilidad. Y si logran
sostener en su interlocutor esta primera y favorable impresión, se sentirán menos temerosos
de presentarse ante él, posteriormente.
Pero esta optimista faceta del chat convive con otras, más complejas. Por ejemplo, Sherry
Turkle (2), desde una mirada psicoanalítica, supone que la comunicación del chat es
fuertemente transferencial. Esto significa que la pantalla del monitor de cada interlocutor se
parecería a la otra “pantalla blanca”, la del psicoterapeuta en la situación de análisis, en la
cual se proyecta cierta dinámica psíquica del sujeto, y donde presumiblemente, los
contenidos no concientes influirán notoriamente en el desarrollo de la relación.
Idealizaciones, conflictos infantiles no resueltos, fantasías y demás contenidos psíquicos se
potenciarán ante un partenaire sin cara, ni voz, ni cuerpo.
De ahí que la comunicación por el medio virtual se vuelva íntima con extrema rapidez y las
personas fácilmente relaten episodios secretos de su vida o abran su mundo emocional de
una forma que no lo hicieron con sus parejas, amigos o familiares.
Por la misma razón, el interés romántico se despliega casi de inmediato, suprimiéndose
algunas etapas previas de conocimiento personal propias de los vínculos amorosos cara a
cara.
Esta forma de vinculación, cuando se prolonga a lo largo del tiempo puede tener numerosos
destinos: puede continuarse sin solución de continuidad, cuando de común acuerdo se
decide no producir modificaciones que puedan romper la ilusión de perfección; puede
desvanecerse, cuando algunos de los interlocutores descubre, durante el proceso, en la
personalidad del otro algo incompatible o perturbador ; o en muchísimas ocasiones, es el
prólogo de un encuentro fuera de la red virtual. Esta última opción es , posteriormente y en
variados casos, el origen de matrimonios armoniosos que la prensa hace unos años atrás
destacaba como fenómenos de interés, y hoy ya es algo de la cotidianeidad.
Pero también la posibilidad del encuentro es riesgosa, ya que enfrentarse con un rostro y
un cuerpo que hasta ese momento estaban absolutamente ausentes de la relación puede
conducir a la decepción y la disolución inmediata del interés libidinal de uno o ambos
interactuantes. Y tal como se dijo antes, la ruptura que acontece desencadena tanta
frustración como las relaciones convencionales.
Otra derivación del ciber-romance, y que algunos autores (3):
http://chicagotribune.com/features/health/chi-0202030323feb03.story?coll=chi )
hoy suponen objeto de estudio por sus consecuencias emocionales y hasta legales, es el
ciber-adulterio.
Efectivamente, cuando un sujeto unido por lazos matrimoniales mantiene en el tiempo una
relación vía chat con otro (de diferente o de igual sexo) y la comunicación se orienta al
intercambio de expresiones de afecto, intimidad y hasta pasión, y si además no comunica a
su pareja formal la existencia o el contenido de esta relación, ya se está hablando de
infidelidad. Aún cuando los cibernautas no se hayan tocado ni visto jamás.

Finalmente, un fenómeno no tan común pero llamativo, producido por el anonimato, es el


cambio de rol sexual.
Más de un participante de una sala de chat se presenta con un nickname de sexo contrario
al suyo e interactúa desde él, a veces durante extensos períodos de tiempo.
En primer lugar, la causa por la cual muchos de los que practican esta conducta es una
intención lúdica, para confundir y burlarse de sus intelocutores .
Pero puede haber otras motivaciones, algo más profundas en este juego de máscaras.
Para algunos, significa construir una personalidad alternativa o diferente a la que ejerce en
su vida cotidiana.
Tal comportamiento no debe leerse necesariamente como una tendencia homosexual del
sujeto, sino como quizás aceptar el desafío de vivir una experiencia única. En efecto, en el
mundo “real”, las personas son juzgadas y tratadas en base a su edad, aspecto físico,
condición social, etc. Pero básicamente en base a su sexo. De tal forma este factor puede
vivirse como estigmatizante o por lo menos limitante para ciertos sujetos que desean
expresar comportamientos que pudieran romper con los estereotipos : “Masculino”-
“Femenino”- El mencionado autor John Süller (4) indica que los hombres, en el chat, se
presentan a veces como mujeres para lograr los siguientes objetivos:
a) Acaparar la atención: por lo general, las salas están habitadas mayoritariamente por
hombres, de tal forma la presencia de una mujer (y de rasgos descriptos como
atractivos) provoca de inmediato el interés de los demás integrantes varones. En su
rol femenino, el otro hombre experimenta una sensación de control y poder sobre
sus iguales, cosa que posiblemente no podría hacer en relaciones cara a cara.
b) Manifestar aspectos de la personalidad inexplorados: debido a los estereotipos
sociales que dictan con cierta rigidez las conductas de ambos sexos, y por el temor
de ser considerados afeminados, pocos hombres pueden expresar facetas o intereses
más sensibles o “menos masculinos” de su personalidad. Los orígenes y la
profundidad de esta necesidad serían estudio de un capítulo aparte.
c) Aprender las reglas del galanteo entre sexos: siendo “mujer” algunos hombres,
sobre todo los más jóvenes, aprenden de sus iguales, pero más experimentados, la
técnicas discursivas que los vuelven interesantes y atractivos para las mujeres.

A su vez, algunas mujeres pretenden ser hombres por motivos similares:

a) Sentirse intelectualmente importante: algunas mujeres se presentan como hombres y


profesionales de alguna disciplina valorada socialmente. Esto mueve a los otros
integrantes de la sala a escuchar sus consejos y a brindar una mayor credibilidad a
sus opiniones. Así sortea el fuerte estereotipo sexual que parece conceder menos
autoridad intelectual al sexo femenino que al masculino.
b) Engañar a otras mujeres: en la dura competencia dentro del sexo femenino, algunas
mujeres , haciéndose pasar como hombres, minan la autoestima de sus
congéneres a través de comentarios hirientes o burlones.
c) Conocer cómo las otras mujeres se comportan ante los hombres: hay mujeres que se
sienten inadecuadas a la hora de atraer la atención de los hombres. En el rol
masculino puede aprender de sus pares distintos estilos para iniciar un acercamiento
o un romance.
La descripción de motivos que aporta Süller seguramente no es exhaustiva, pero
permiten pensar cómo algunas necesidades psicológicas de las personas son satisfechas
en este asombroso juego que chat habilita.

Epílogo
El presente artículo es deliberadamente sintético y descriptivo. Cada uno de los temas que
apenas se roza aquí podría dar lugar a posteriores estudios e investigaciones de gran
profundidad.
Tampoco la intención fue la de criticar o patologizar una nueva forma de comunicación, en
este caso mediada por un revolucionario cambio del contexto tecnológico.
La pretensión es la de empezar a comprender cómo cada adelanto de la tecnología, facilita
que ciertos comportamientos de sus usuarios se actualicen , se modifiquen, se aceleren o
se repriman. Y además, poder observar cómo estas manifestaciones del individuo que
siempre están listas para surgir, con rostros conocidos o inesperados, afectan la vida social
y cultural de las comunidades.
Indudablemente , los cambios culturales influyen en la subjetividad de las personas que
desde sus prácticas propias e individuales aportan nuevas formas de expresar estos
cambios. Aparecen así nuevas conductas que, a su vez, impactan en el contexto social en
una permanente mutación y retroalimentación., con manifestaciones extremas y
sorprendentes , pero donde lo que siempre está presente es lo esencial e
inconfundiblemente humano.

Fuentes bibliográficas.
(1): www.sex-centre.com/index2/extranewscopy.htm
(2)Turkle Sherry,” :Life on the Screen: Identity in the Age of the Internet” (New York:
Simon & Schuster, 1995)
(3) http://chicagotribune.com/features/health/chi-0202030323feb03.story?coll=chi )
(4) www.rider.edu/users/suler/psycyber/psycyber.html
“Agresión en las redes sociales 2017-2019. Percepción femenina sobre el fenómeno”
“Para las mujeres, Internet puede ser un lugar aterrador”- Rebecca Leber, 2014

Desarrollo del Problema


Este trabajo de campo se propuso indagar la percepción que sostenían mujeres de la Ciudad de
Córdoba acerca de si recibieron mensajes agresivos o insultantes en 2017 y en 2019, a través de
redes sociales. También se indaga acerca de las reacciones emocionales y comportamientos que
estos mensajes suscitan en sus receptoras.
La finalidad del estudio fue constatar variaciones en los resultados en períodos temporales diferentes y
en los reactivos específicos donde estos cambios se manifiestan.
Antecedentes e Investigaciones Similares
De acuerdo a Global Fund For Women (s.f.): “Las mujeres regularmente son sujetos de amenazas de
violación, acoso online, chantaje y demás. La imposibilidad de la mujer de sentirse a salvo on line es
un impedimento para su libertad, así como para ejercer sus derechos humanos básicos. Así y todo, la
violencia y el acoso on line se ha subvalorado en las discusiones sobre la violencia contra la mujer”.
Una investigación llevada a cabo en Australia reporta que “El acoso a mujeres on line corre el riesgo
de convertirse en una norma en nuestra sociedad digital” (Hunt, 2016); ente los principales resultados
dice que “Cerca del 50% de las 1000 mujeres encuestadas por la agencia de seguridad Norton dijeron
haber experimentado alguna forma de acoso o abuso on line. El hostigamiento abarcaba desde
contactos indeseados, hasta acoso sexual y amenazas de violación o muerte. El estudio indica
también que las mujeres reciben el doble de amenazas vía web que los hombres en general
Otra fuente refiere a una campaña desarrollada por la Organización de las Naciones Unidas
denominada “Take Back the Tech” en la que se detalla específicamente el tipo de agresión que se
canaliza en las Redes sociales:
1) Acoso Sexual: mensajes abusivos o control excesivo a través de la geolocalización.
2) Violencia de pareja sexual: por ejemplo, amenazas de exposición de comunicaciones
íntimas, o porno-venganza.
3)Violencia Socialmente Justificada: hacer circular bromas o chistes sexistas o iniciar un grupo
en Facebook que promueve la violación.
4) Ataque Sexual: usar la tecnología para atraer a mujeres a situaciones que luego resultan en
violaciones u otras formas de violencia física. (Perasso, 2015).
Vitak, Chadha, Steiner, & Ashktorab, realizaron un estudio sobre una muestra aleatoria de 4000
estudiantes universitarias mujeres en Estados Unidos, en el cual un 63,2% de las encuestadas
responde que ha sido acosada en línea (Online harassment), y se encontró relación entre haber sido
acosada y tener experiencias negativas en las redes sociales virtuales. (Vitak, Chadha, Steiner, &
Ashktorab, 2017).
Metodología
El presente estudio es de tipo cuantitativo, con un diseño descriptivo. El instrumento empleado es un
cuestionario de construcción ad hoc, en formato digital. La toma de las encuestas se realizó entre
contactos de redes sociales y mensajería virtual, en los meses de septiembre y octubre de 2017, y en
mayo y junio de 2019. El muestreo es auto-elegido, por lo que la representatividad de los resultados es
acotada, y sólo tienen un valor como indicador de una posible tendencia. Se encuestaron 300 mujeres
de edades entre 19 y 81 años, de la Ciudad de Córdoba, con un promedio en la muestra de 39 años,
que, en su mayoría, pertenecen a la clase media típica. En un %96 son usuarias de Facebook y en un
%99 de WhatsApp como redes sociales. Un %99 emplea WhatsApp como el servicio de mensajería
directa en sus celulares.
Resultados
Un porcentaje alto de mujeres de todas las edades ha recibido mensajes, sea por WhatsApp o
Facebook que consideran insultante o agresivo. Sin embargo, tal como indican los gráficos, en 2017 y
2019 sólo son coincidentes en el reactivo “De vez en cuando”, habiendo disminuido notoriamente en la
muestra 2019 en “Muy frecuentemente” y “Frecuentemente”.
FRECUENCIA CON QUE RECIBEN MENSAJES FRECUENCIA CON QUE RECIBEN MENSAJES
AGRESIVOS O INSULTANTES 2017 AGRESIVOS O INSULTANTES 2019
Nunca Una sola vez Una sola vez
Nunca
5% 7% De vez en 2%
1%
cuando
Muy 55%
frecuentem Muy
frecuenteme De vez en
ente cuando
12% nte
25% 38%

Frecuentem
ente Frecuentem
21% ente
34%

El insulto o agresión provocan mayormente emociones intensas de “Fastidio/indignación” en ambas


muestras. En menor medida “Enojo/Bronca”. Y cerca de un 10% “Tristeza/Angustia”, respuestas
también coincidentes en 2017 y 2019.

QUÉ LE PRODUCE LA AGRESIÓN O INSULTO QUÉ LE PRODUCE LA AGRESIÓN O INSULTO 2019


2017
Un poco de
ansiedad Un poco de Indiferencia Temor/Miedo
Sorpresa / 6%
2% ansiedad 1%
Asombro
Indiferencia Sorpresa / 3%
4%
2% Asombro
7%
Tristeza /
Angustia
Tristeza / Indignación /
10%
Angustia Fastidio
Indignación 11% 52%
/ Fastidio
Enojo / 58% Enojo /
Bronca Bronca
24% 20%

En las encuestadas de 2019 se incluyó un reactivo que indaga el motivo de agresión del posteo, la
gran mayoría indica que por razones ideológicas. Se presupone que este término puede indicar
opiniones divergentes políticas (posibles en un año electoral en el cual se exacerban las discusiones
de este orden).
A QUÉ APUNTAN CON MAYOR FRECUENCIA LAS AGRESIONES
Contienen
Son de contenido amenazas de A críticas sobre la
sexual. agresionesfísicas apariencia física.

A burlarse y A críticas o burlas


denigrar (en relacionadas con
general). elgénero.

A la ideología o
forma de pensar.

La reacción más común es ignorar la agresión y en un segundo lugar indicar que el mensaje/posteo es
inadecuado. Este reactivo no ha sufrido variaciones en ambas muestras. El porcentaje que solicita
ayuda ante esta agresión a terceros (administradores de red) sigue siendo muy bajo.
Preguntadas si alguien compartió imágenes explícitas o íntimas suyas, se mantienen los puntajes
obtenidos en 2017, con menos de un 10% que refiere que le ha sucedido.

Alguien compartió imágenes explícitas o íntimas tuyas sin tu consentimiento


2019 2017
Si 5% 8%
No 95% 92%
Consultadas si han recibido imágenes explicitas o íntimas no solicitadas, también se mantienen muy
similares los porcentajes.
Alguien te envió imágenes explicitas o íntimas que no pediste
2017 2019
Si 36% 33%
No 64% 67%
La gran mayoría admite que el anonimato en las redes sociales o mensajería promueve la agresión, ya
que facilita la desinhibición, y total libertad para expresarse sin luego sufrir consecuencias. Esta
respuesta permanece similar tanto en 2017 como en 2019.
ANONIMATO EN LAS REDES SOCIALES 2017
No hay
anonimato ANONIMATO EN LAS REDES SOCIALES 2019
Favorece la ni
auto- privacidad.
regulación 2%
de los Protege la
Protege la Favorece la
grupos. libre
libre auto-
5% expresión.
expresión. regulación de
31%
18% los grupos.
27%

Fomenta la
Fomenta la agresión y la
agresión y violencia.
la violencia. 42%
75%

Hay un cambio en el reactivo referido a “sobre lo importante de internet”: aumenta el porcentaje que
solicita en la web un espacio para “sentirse bienvenidas y seguras” antes que “sentir que se pueden
expresar pensamientos y opiniones libres.

LO MÁS IMPORTANTE PARA EL USO DE LO MÁS IMPORTANTE PARA EL USO DE


INTERNET 2017 INTERNET 2019 Sentir que
pueden
Sentir que expresar
pueden No tiene
pensamient
No tiene expresar respuesta.
os y
respuesta. pensamient 27%
opiniones
26% os y libres.
opiniones 31%
libres.
39%
Sentirse Sentirse
bienvenidas bienvenidas
y seguras. y seguras.
35% 42%

Conclusiones Generales

Este estudio en terreno que intenta descifrar los cambios en el maltrato que recibieron las
mujeres vía redes sociales, después de transcurridos tres años, demuestra muy pocas
variaciones entre ambos períodos. Los Movimientos de concientización de los Derechos de la
Mujer, la exposición mediática de las injusticias de género que mostró cotidianamente la
prensa y demás acciones de las fuerzas sociales no parecen ser aún suficientes. Todavía las
mujeres siguen solicitando un internet donde sentirse bienvenidas y seguras.
Bibliografía
Aiken, M. (2016). The Cyber effect. A pioneering cyberpsycologist explains how human behavior
changes online. New York: Spigel &Grau.
Association for Progressive Communications. (2015). Technology-related violence against women, A
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https://www.apc.org/sites/default/files/HRC%2029%20VAW%20a%20briefing%20paper_FINAL_June%
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Barrera, L. (2017). La violencia en línea contra las mujeres en México. Informe para la Relatora sobre
Violencia contra las Mujeres Ms. Dubravka Šimonović. Mexico.
Byung-Chul, H. (2014). En el enjambre. Barcelona: Herder.
Duggan, M. (2017). Online Harassment 2017. Pew Research Center.
Global Fund For Women. (s.f.). Global Fund For Women. Champiosn for Equality. Obtenido de
https://www.globalfundforwomen.org/online-violence-just-because-its-virtual-doesnt-make-it-any-less-
real/#.WqKEJWpuZ1t
Hunt, E. (7 de marzo de 2016). Online harassment of women at risk of becoming 'established norm',
study finds. The Guardian. International Edition. Recuperado el 11 de noviembre de 2017, de
https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2016/mar/08/online-harassment-of-women-at-risk-of-
becoming-established-norm-study
Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo. (2016). Informe usos de internet y redes sociales.
Córdoba.
Instituto de Genero y Promoción de la Igualdad. (2016). Percepciones de los varones sobre el acoso
callejero hacia las mujeres. Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba, Córdoba.
Instituto de Genero y Promoción de la Igualdad. (2017). Algunas consideraciones sobre el acoso hacia
las mujeres en el transporte público urbano. Defensoría del Pueblo de la Provincia de Córdoba,
Córdoba.
Perasso, V. (23 de noviembre de 2015). 100 Women 2015: Social media 'fuels gender violence'. BBC
News. Recuperado el 5 de diciembre de 2017, de http://www.bbc.com/news/world-34911605
Rebeca, L. (24 de octubre de 2014). For women, the Internet can be a scary place. The New Republic.
Recuperado el 5 de enero de 2017, de https://newrepublic.com/article/119973/pew-survey-women-
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Seto, M. (2013). Internet sex offenders. Wahsington: American Psychological Association.
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

6.1 INTERNET: REALIDAD VIRTUAL O VIRTUAL REALIDAD

Judith Yurman

Asistimos a procesos de profundos cambios en el conocimiento, en el manejo de la


información, y en los modos de relación. Participamos de una revolución que está
transformando al hombre -producto de una cultura preponderantemente escrita- en un “homo
videns”. La palabra ha sido destronada por la imagen (Sartori, 1998).
Si lo analizamos de manera progresiva, podríamos ver que es el paso de la
comunicación oral a la comunicación escrita lo que da inicio a un proceso civilizatorio en una
sociedad. Las civilizaciones se desarrollaron con la escritura: primero con textos reproducidos
de manera manual y luego, con el advenimiento de la imprenta, se produjo un salto tecnológico
que, entre otros tantísimos fenómenos, dio lugar a la aparición del periódico.
Ya en el siglo XIX se producen otros giros en la tecnología que van a introducir nuevos
cambios en la sociedad y proponen formas diferentes de entender la comunicación: el telégrafo
y, posteriormente, la llegada del teléfono. Y a esto agregamos la aparición de la radio que,
mediante la voz humana, acerca y difunde información, ya sin la necesidad de saber leer ni
escribir.
El quiebre se produce a mediados del siglo XX con la llegada de la televisión y con ella
la presencia absoluta de la imagen en detrimento de la voz o del habla. Prevalece “el acto de
ver” que es acompañado y reforzado por “el acto de hablar”. El habla comenta la imagen y
depende de ella.
Este nuevo estado trae aparejado a un hombre en situación de mirar, llevándolo de
“regreso” al puro y simple acto de ver. Se producen imágenes, se anulan los conceptos y, de
alguna manera, se atrofia nuestra capacidad de abstracción.
1
Según Ignacio Ramonet , hasta ahora se decía de la televisión que tenía tres
funciones: informar, educar y distraer; siendo esta última la más criticada. Una distracción
puede convertirse en alienación y conducir al descerebramiento colectivo, al condicionamiento
de las masas y a la manipulación de los espíritus.
Con la aparición de internet, el temor principal en la actualidad es que este nuevo
media lleve adelante, principalmente, las funciones de vigilar, anunciar y vender:
 Vigilar, porque cada intervención sobre la red deja un rastro de forma que, poco a
poco, el internauta dibuja su autorretrato en términos de centros de interés (culturales,
ideológicos, lúdicos, consumistas) y, una vez establecido este retrato, ya no tiene
ningún secreto para los amos de internet que podrán manipularlo a su conveniencia.

1
Doctor en Semiología y en Historia de la Cultura y Director de Le Monde Diplomatique.

1
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

 Anunciar, porque la economía de internet es esencialmente publicitaria. La cultura de


gratuidad de la red no es posible sin que los anunciantes asuman los costos del
funcionamiento del sistema, repercutiendo sobre las compras efectuadas por los
internautas.
 Vender, porque éste será, a partir de ahora, el objetivo principal de internet (lo era ya
el de los medios de comunicación tradicionales cuando hacían publicidad en
periódicos, radio y televisión). La diferencia capital es que, con los otros media, no se
podía comprar directamente sino a través de un intermediario: el teléfono, el fax, el
correo, el automóvil para trasladarnos al lugar, etc. Mientras que, con internet, la
misma máquina que me permite navegar por la red me sirve también para encargar,
comprar, pagar, directamente, el producto o el servicio en cuestión.

Se trata de una verdadera revolución copernicana. Antes, los media vendían


información (o distracción) a los ciudadanos. Ahora, a través de internet, venden consumidores
a los anunciantes (Ramonet, 2000).
Internet está camino de cambiar en profundidad no solamente la totalidad del ámbito de
la comunicación sino también el de la economía. Y, sin duda, de forma progresiva, el de
amplios aspectos de nuestras sociedades (Ramonet, 1998).
Para John B. Thompson, la reordenación del espacio y el tiempo, ocasionada por el
desarrollo de los media, es parte de un conjunto de procesos más amplios que han
transformado (y siguen transformando) el mundo moderno. Estos procesos se describen
comúnmente con el nombre de “globalización”, aludiendo al crecimiento de la interconectividad
entre diferentes partes del mundo.
Si bien para el autor la práctica de transmitir mensajes a través del espacio no es
nueva, hubo que esperar al siglo XIX para que las redes de comunicación se reorganizaran
sistemáticamente a escala global. Por lo tanto, la globalización de la comunicación tuvo lugar
en ese siglo y estaba vinculada a cuestiones económicas, políticas y militares.
Thompson se centra en tres desarrollos clave: 1- el de sistemas de cable subacuáticos
por los poderes imperiales europeos: 2- el establecimiento de agencias internacionales de
información con su división del mundo en esferas exclusivas de operación y, 3- la formación de
organizaciones internacionales especialmente preocupadas por el reparto del espectro
electromagnético.
Aunque los orígenes de la globalización de la comunicación pueden situarse a
mediados del siglo XIX, este proceso es fundamentalmente un fenómeno del siglo XX. Es
durante el siglo pasado que el flujo de información y comunicación a escala global se ha
constituido como una característica regular y omnipresente de la vida social.

2
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Las nuevas tecnologías de la información (TICs) y modos de interacción


Al fenómeno de internet resulta difícil definirlo. Esta “red de redes” (Sartori) combina el
uso del ya consolidado teléfono con la cada vez más protagonista computadora (PC). En
internet confluye una serie de elementos que ningún otro medio de comunicación había logrado
en períodos precedentes pues es radio, tv., prensa, cine, libro, teléfono, correo, lugar de
encuentro, lugar de estudio, lugar de esparcimiento -entre otros-, donde los sujetos interactúan
a escala planetaria. De clic en clic, se puede pasar de la prensa local a la biblioteca de alguna
universidad europea, conocer personas, intercambiar datos, charlar, comprar y vender en
pocos minutos, en tiempo real. La información está en continua producción y actualización las
24 horas del día, es una cotidianeidad con un sentido distinto donde los sujetos pueden
establecer redes de apoyo y cooperación a escala global.
Internet es también un prodigioso instrumento multitarea: transmite imágenes, pero
también texto escrito, posibilita el diálogo entre los usuarios que se buscan entre ellos e
interactuando mediante e-mail, chat, comunidades virtuales y, también, permite una
profundización prácticamente ilimitada de cualquier curiosidad.
El interrogante que podríamos plantear es acerca de esta nueva presencia en nuestras
vidas, del impacto que provoca y de los cambios fundamentales en los modos en cómo las
personas se comportan, se organizan e interactúan como resultado de esta nueva tecnología.

Nuevas formas de interacción: conociéndonos en el ciberespacio


Si nos remitimos a la etimología del término interacción, éste sugiere la idea de una
acción mutua, en reciprocidad. La interacción tiene lugar cuando una unidad de acción
producida por un sujeto A actúa como estímulo de una unidad de respuesta de un sujeto B, y
viceversa. La expresión viceversa remite a la noción de feedback, término que viene de la
cibernética y que designa un proceso circular donde la respuesta de B se convierte en un
estímulo para A. Convendría añadir a esta noción la de “copresencia” o de frente. Se trata de
esa especie de sucesos que tienen lugar en virtud de una presencia conjunta (Goffman, 1970).
Este criterio permite distinguir la noción de interacción de otras cercanas como las de relación o
de vínculo, que no implican necesariamente la de copresencia.
La interacción social aparece como un proceso de comunicación. La pregunta que nos
planteamos es ¿qué es la comunicación?
El modelo más simple que explica qué es la comunicación es el del emisor enviando un
mensaje al receptor. Este esquema (derivado de la ingeniería) muestra sus límites. La
lingüística ha contribuido a potenciarlo subrayando que no existe comunicación sin un código
común entre el emisor y el receptor, es decir, sin un proceso de codificación y descodificación.
El lenguaje no es sólo transmisión de informaciones sino también la elaboración y el reparto de
significaciones en un contexto portador de sentido.

3
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Sin embargo, la comunicación es además un proceso psicológico. La recepción de un


mensaje no es un registro pasivo sino una actitud activa de escucha en la cual intervienen
múltiples factores que regulan la interpretación del mensaje.
Desde esta perspectiva, la comunicación aparece como un fenómeno relacional en el
que los interactuantes, la situación, los comportamientos, interactúan estrechamente entre
ellos, formando un sistema circular de acciones y reacciones, de estímulos y respuestas. Este
sistema tiene su propia dinámica y sus propias regulaciones.
La comunicación implica percepciones mutuas, mecanismos de interpretación,
motivaciones (concientes e inconscientes), lo que nos sugiere que se trata de un proceso
intersubjetivo.
Las cuestiones asociadas a este concepto conciernen a la relación interpersonal entre
ego y alter, el modo de relación que se instaura, la posibilidad de una comunicación entre
conciencias subjetivas y la parte de lo psicológico y de lo social en este proceso.
Teniendo en cuenta los conceptos que conciben al proceso de interacción desde esa
perspectiva, podríamos plantear el siguiente interrogante: ¿en las relaciones que se establecen
a través de internet existe una interacción y se crea un vínculo? A su vez, las relaciones que se
establecen en el ciberespacio: ¿son reales?, ¿existen?
Nos permitimos inferir que se dan las dos posibilidades (la de interacción y la de
vínculo) sin descartar ninguna. La interacción sugiere la idea de una acción mutua, en
reciprocidad, que demanda también una copresencia; distinguiéndose de la noción de vínculo
que no implicaría necesariamente la idea de copresencia. La duda se plantea cuando
pensamos en la idea de copresencia, por nuestra manera usual y “tradicional” de concebir la
presencia efectiva de un otro.
¿Acaso aquellas relaciones que establecemos de manera “virtual”, y que son
portadoras de las mismas cargas afectivas que tienen las relaciones “reales”, no son válidas?
Quizás en este punto sea pertinente una metáfora que intenta explicar el mundo virtual
o realidad virtual. En el libro A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado de Lewis
2
Carroll , cuando Alicia atraviesa el espejo, se encuentra a sí misma representada en un
espacio virtual que está lleno de metáforas y referentes del mundo real, pero que de manera
arbitraria se comportan de formas diferentes. Nuestra sociedad ha atravesado el cristal con
Alicia para convertirse en entidades digitales con vidas paralelas. Aunque nunca hemos
abandonado del todo el lado real, nos encontramos representados virtualmente como
individuos de maneras tan simples como un nombre de usuario (nickname) en una sala de
chat, o tan complejas como un avatar tridimensional en Second Life (www.secondlife.com)

2
Seudónimo por el que es conocido, en la historia de la literatura, Charles Lutwidge Dodgson, sacerdote
anglicano, lógico, matemático, fotógrafo y escritor británico, conocido sobre todo por su obra Alicia en el
país de las maravillas

4
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

3
Para algunos autores la llamada realidad virtual es una irrealidad que se ha creado
con la imagen y que es realidad sólo en la pantalla. Lo virtual amplía desmesuradamente las
posibilidades de lo real pero no es realidad.
Para otros, ya podríamos hablar de ludopatía como síndrome de dependencia de
internet (Internet Addiction Disorder) en donde se plantea el uso desmesurado de los recursos
on-line. Este modo conductual es cuestionado ya que el consumo no permitiría una relación
con el goce efectivo, sino que cumpliría la función de aplacar ilusoriamente la angustia y de
llenar otros vacíos existenciales del individuo.
Y para muchos el debate está abierto. Si bien es innegable que en internet no existe
una relación cara a cara con otra persona, todo lo que se desprende de este modelo de
relaciones tiene implicancias en la vida real. Cada vez más se incrementa el número de
personas que buscan iniciar relaciones en el ciberespacio; llevados quizás por el relativo
anonimato de internet que permite un amplio margen a la fantasía; incluso argumentado que en
este tipo de relaciones es más auténtica ya que es posible librarse de la apariencia física del
interlocutor; como así también las relaciones sociales que continúan manteniéndose gracias al
ciberespacio: por e-mail, chat o por comunidades virtuales como facebook; en donde la
interacción “cara a cara” ya no es limitante para que los sujetos formen, establezcan y
sostengan relaciones interpersonales.
Internet ya no es una novedad, aunque sí un continuo desafío que plantea un cambio
cualitativo en torno a modalidades vinculares, de interacción y de comunicación entre los
sujetos dado que, tradicionalmente, las relaciones sociales se articulaban en función de la
distinción básica entre presencia/ausencia, poniendo en evidencia que, a través de este medio,
la presencia de un “otro”, en el sentido físico, principalmente; no es limitante para la interacción
y la comunicación. Hoy, mediante los avances tecnológicos de la comunicación, vemos cómo la
interacción está dada sobre la base de la ausencia (física).
Aún en ciertos grupos sociales y por diferentes motivos de orden cronológico, cultural y
social, el uso de internet es temido y genera rechazo ya que propone la transformación de los
muchos órdenes hasta ese momento vigentes.
Los interrogantes están expuestos. Y se podría andar por caminos infinitos para
abordar el tema desde las distintas aristas que presenta el fenómeno internet y sus impactos
sociales. Es innegable que esta innovación tecnológica ha logrado que ciertos paradigmas
respecto de los modos de relacionarnos cambiaran sustancialmente.

Bibliografía
Berger Peter y Luckmann Thomas (1979) La construcción social de la realidad. Ed. Amorrortu,
Buenos Aires.

Cardoso, Oscar “Por si misma Internet no cambia el mundo”. Diario Clarín, 8 de julio de 2001.

3
No tomamos éste término para referirnos a la actividad de usar casco y guantes y practicar simulaciones
sino sólo como otro tipo de realidad.

5
Capítulo 6. Internet, discusiones y reflexiones

Diario Clarín “La universidad estudia el efecto internet”, 4 de junio de 2001.

Dogana, Fernando (1984) Psicopatología del consumo cotidiano. Ed. Gedisa, Barcelona.

Estallo Martí, Juan Alberto (1997) “Ciberadicción: ¿una nueva ludopatía?”


http://www.ub.es/personal/psicopat.htm

Goffman, Erving (1970) Ritual de la interacción. Ed. Tiempo Contemporáneo, Buenos Aires.

Marc, Edmond y Picard, Dominique (1992) La interacción social. Ed. Paidós, Buenos Aires.

Ramonet Ignacio (2000) La golosina visual. Ed. Debate, Madrid.

Ramonet Ignacio (1998) Internet, el mundo que llega. Alianza Editorial, Madrid.

Sartori, Giovanni (1998) La sociedad teledirigida. Ed. Taurus, Buenos Aires.

Thompson, John B (1998) Los media y la modernidad. Ed. Paidós, Barcelona.

6
..
COMUNICACiÓN DE ORWELL
Educación para el mercado RAMÓN REIG (DIR.)
ALCIBERCONTROL
ROSALBA MANCINAS-CHÁVEZ (COORD.)

Historia de la radio y la televisión ENRIQUE BUSTAMANTE


en España
Una asignatura pendiente de 111 democracia

Convergencia y transmedialidad. LORENZO VILCHES (COORD.)


Armand Mattelart
La ficción después de la TDT en Europa
e Iberoamérica André Vitalis
Ciudadanía, tecnología y cultura FRANCISCO SIERRA CABALLERO (COORD.)
Nodos conceptuales para pensar la nueva
mediación digital

Televisiones autonómicas JUAN CARLOS MIGUEL,


Evolución y crisis del modelo público de proximidad MIGUEL ÁNGEL CASADO (COOROS.)

Comunicación y desarrollo FRANCISCO SIERRA CABALLERO,


Prácticas creativas y empoderamiento local MARCELO A. MARTÍNEZ HERMIDA (COORDS.)

Estrategias de comunicación en redes MIGUEL ÁNGEL NICOLÁS OlEDA,


sociales M.a DEL MAR GRANDÍO PÉREZ (COORDS.)
Usuarios, aplicaciones y contenidos

Laberintos narrativos M.a ÁNGELES MARTÍNEZ GARCÍA


Estudio sobre el espacio cinematográfico

Adolescencia entre pantallas JAVIER CALLEJO, JESÚS GUTIÉRREZ (COOROS.)


Identidades juveniles en el sistema de comunicación

Estructuras de la comunicación RAMÓNZALLO


y la cultura
Politica para la era digital

Laficcion audiovisual en España MIQUEL FRANCÉS 1 DOMENEC, GERMÁN


Relatos, tendencias y sinergias productivas LLORCA ABAD (COOROS.)

Políticas de comunicación y ciudadanía CARLOS DEL VALLE, FRANCISCO JAVIER


cultural iberoamericana MORENO, FRANCISCO SIERRA (COORDS.)

Interpretar la comunicación MIQUEL DE MORAGAS SPÁ


Estudios sobre medios en América y España

Caos y catástrofe VÍCTOR SILVA


Un debate sobre las teorias criticas
entre América Lati(la y Europa

Por una mirada-mundo. ARMAND, MATTELART, MICHEL SÉNÉCAL


Un recorrido por la trayectoria de uno de los grandes
teóricos de la comunicación y la culalfa

Mediología MARIO PIREDDU y MARCELLO SERRA


Cultura, tecnología y comunicación

Crisis del sistema, crisis del periodismo RAMÓN REIG


Contexto estructural y deseos de cambio
..
Título original en francés: Le profilage des populations

@Éditions La Découverte, París, 2014


9 bis, roe Abel Hovelacque
75013 París

@De la traducción: Juan Carlos Miguel de Bustos, profesor de la Universidad del País
Vasco - EHU, 2015

Diseño de cubierta:Silvio Aguirre García

,
Indice

Primera edición: abril de 2015, Barcelona Prólogo a la edición española ,..... 11


Introducción: Las libertades a expensas del control. . . . . . 13

1. "Ir y venir»: la paradoja de una libertad.............. 21


La instauración del libre intercambio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
La movilidad a prueba de la seguridad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
El espectro del vagabundeo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
La ficha policial. .. . . . .. . . . . . . . .. . . . . .. .. . .. . . . . . . . .. . .. .. 30
Derechos reservados para todas las ediciones en castellano
La descripción. . . . . . . .. . . . . . . . . . .. . . .. .. .. .. .. . . . . .. . . .. . 35
@Editorial Gedisa, S.A. ¿La matriculación universal? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Avenida del Tibidabo, 12 (3°)
08022 Barcelona, España El carnet antropométrico de los nómadas. . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Te!' (+34) 93 253 09 04 La razón probabilística. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
gedisa@gedisa,com
www.gedisa.com
2, La gestión del tiempo y de la fuerza de trabajo. . . . . . . 51
IBIC: GTC
ISBN: 978-84-9784-884-8 La velocidad de aceleración. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
e-ISBN: 978-84-9784-885-5 La «máquina animal»: la invención de la cinemática. . . . . . . 55
Depósito legal: B.4383-2015 Los relojes de presencia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Impreso por: Romanya Valls, S.A. La watch-box o el libro-reloj 62
La cámara no escondida. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Impreso en España
Printed in Spain Hacia la taylorización del consumo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medi.ode im~resión,


en forma idéntica, extractada o modificada, en españolo en cualqUler otro Idioma. 3. La doble cara del Estado: providencial y securitaria... 73
La controversia teórica sobre el liberalismo. . . . . . . . . . . . . . . . 74
Esta obra se ha beneficiado del apoyo de los programas de ayuda a la publicación del Un Estado árbitro de la relación conflictiva capital-trabajo. . 77
lnstitut Fran9ais. Entre protección y fichaje: el individuo segmentado. . . . . . . . 79
.~

I
i,

6. La captación y la explotación
mercantil de las identidades

«Identidad pirateada». Es así como un grupo de investigación quebe-


quense sobre la informática y el derecho avisaba, en 1986, sobre los
riesgos que entrañaba el desarrollo de las bases de datos personales
por el sector privado.! En efecto, es a partir de este decenio que las
amenazas del establecimiento de fichas informáticas de los indivi-
i
, ..
'i
duos no proceden únicamente del Estado y de sus administraciones,
i ';
sino también de actores privados, como los bancos, las compañías de
seguros o la industria del marketing. El comercio al por mayor de
datos personales realizado por empresas privadas se ha convertido
1:,: en una mina de oro y no cesan de multiplicarse los compradores. Este
nuevo recurso incluso ha transformado la manera de planificar una
campaña electora1,2 Así, en las elecciones presidenciales en los Es-
tados Unidos de 2012, los estrategas del equipo de Mitt Romney e,
incluso más aún, del de Barack Obama han gestionado una cantidad
de datos personales <~amás vista anteriormente» con el objetivo de

1. Laperriere, R. y Péladeau, P., L'identité piratée. Étude sur la situation des


bases de données el caractere personnel dans le secteur privé au Québec et
leur réglementation en droit comparé et international, Société Québécoise
d'Information JurÍdique (SOQJ), Montreal, 1986.
2. Kreiss, D., Taking our Country Back. The Crafting of Networked Politics
from Howard Dean to Barack Obama, Oxford University Press, Nueva
York, 2012.

159
determinar a qué elector dirigirse y, sobre todo, cómo colocarse lo más multiplicarse. 5 En la actualidad, en Europa, los operadores de teleco-
cerca posible de su «vida personal». Este salto cualitativo ha sido tan municaciones y de servicios en línea ponen a disposición de la policía
importante, que The New York Times le consagró una primera página todos los datos de las conexiones, que deben ser conservados durante
en octubre de 2012.3 seis o 24 meses, según los países.
Las revelaciones efectuadas por Edward Snowden, en 2013, sobre
el programa clandestino Prism, que asegura a la NSA y al FE! el
Un control puede esconder otro acceso a los datos de los internautas extranjeros de Microsoft (desde
2007), de Yahoo (desde 2008), de Google (desde 2009), de Facebook
Con el paso de los años, las empresas van a mostrar un apetito sin (desde 2009), de YouTube (desde 2010) y de Apple (desde 2012), han
límites de datos personales, transformándolos en un recurso de ca- contribuido a arrojar luz sobre las prácticas ocultas toleradas por el
rácter estratégico. Se trata de una necesidad que se amplifica y se artículo 215 de la Patriot Act y por el artículo 702 de la FISA, que es
diversifica a medida que la nueva razón empresarial se impone en la ley aprobada en 2008 sobre la vigilancia de las comunicaciones de
los procesos de producción-consumo. El poder de anticipar los com- los ciudadanos no norteamericanos. Se reveló que un equipo de una
portamientos de los individuos y de calcular la probabilidad de una docena de investigadores de la empresa de comunicación Skype, en
determinada acción, de construir categorías en función de frecuencias el mayor secreto y sin que el resto de los trabajadores de la empre-
estadísticas, se ha convertido en una dimensión esencial de la «era del sa lo supieran, había desarrollado el Project Chess, con el objetivo
control generalizado», según la expresión de Fran90is Ewald. de explorar las cuestiones legales y técnicas que permiten facilitar
el acceso a las comunicaciones de las agencias de inteligencia y los
De esta manera desaparece la oposiciónentre lo normal y lo anormal. responsables de la policía. También se tuvo conocimiento de que la
No hay más que clases de comportamientos, todos ellos previsibles. carrera hacia el data mining -es decir, la extracción y la exploración
El sueño de la nueva ciencia del hombre será el de conseguir aso- de las informaciones- ha cambiado la fisionomía de las relaciones
ciar las conexiones de Internet, el resultado de un test de ADN y de
entre Silicon Valley y los servicios de inteligencia. En junio de 2013,
ciertas conductas de consumo. Entonces, el misterio de la naturaleza
dos periodistas de investigación de The New York Times concluían su
humana se habrá agotado. Todo esto con fines eminentemente prác-
ticos.4 artículo de la siguiente manera:

Silicon Valley posee lo que la agencia de espionaje [la NSA] deman-


A la nueva economía del control le corresponde una nueva geopolíti-
da: sumas enormes de datos privados y el software más sofisticado
ca del control. Porque no existen fronteras estancas entre las enor-
disponible para analizarlos. En consecuencia, la agencia es uno de
mes masas de datos personales recolectadas por las empresas y las, los principales clientes de Silicon Valley en todo aquello relacionado
también enormes, almacenadas por las administraciones públicas. con el análisis de datos, que constituye uno de los mercados de ma-
Éstas últimas son las primeras beneficiarias de los intercambios que yor crecimiento. Para poder acceder al programa más novedosopara
se han dado entre ellas. Al día siguiente de los atentados del 11 de sacar mayor partido de los enormes volúmenes de datos, las agencias
septiembre de 2001, el Pentágono se hizo con el acceso a los ficheros de información de los Estados Unidos invierten en las start-ups de
de las grandes empresas y bases de datos europeas, dejando entrever Silicon Valley, a la vez que les ofrecen contratos y reclutan expertos
que, en situaciones de crisis, este tipo de intercambios no pueden sino en tecnología.6

3. Duhigg, Ch., «CampaignsMine Personal Lives to GE't OUl Vote»,en The 5. Renno, J., Tous fi~hés. L'incroyable projet américain pour déjouer les at-
New York Times, 14 de octubre de 2012, págs. 1 y 18. tentats terroristes, Télémaque,París, 2008.
4. Ewald,F., <Noicivenue )'ere du controlegénéralisé»,en Enjeux. Les Échos, 6. Rissen, J. y Wingfield,N., "Web'sReach Binds NSA and SiliconValJey
1 de febrerode 2008, págs. 84-85. Leaders»,en The New York Times, 19 dejunio de 2013.

160 161
.-r
l

Esta relación simbióticamente benéfica se traduce en un continuo que muestran el grado de penetración de la ley del mercado en lo más
intercambio: los exfuncionarios de los servicios de información son profundo de la vida cotidiana de las poblaciones.
empleados por la industria del data mining y los expertos y científicos
de estas empresas son buscados por la NSA. Es así que esta última
agencia ha reclutado al máximo responsable de la seguridad de Fa- Automatización de la recogida de informaciones
cebook en 2010.
La interceptación de las comunicaciones de objetivos extranje- La automatización de la recolección de informaciones, gracias a la di-
ros reaviva la crítica de la hegemonía de los Estados Unidos sobre gitalización de los soportes y, sobre todo, gracias al acceso del gran pú-
«la gobernanza de Internet". Durante la segunda Cumbre Mundial blico a la red de redes, ha supuesto que la nueva economía del control
sobre la Sociedad de la Información (CMSI), organizada en 2005 por haya franqueado un paso decisivo. Monopolios privados van a moneti-
iniciativa de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), zar los conocimientos que han adquirido sobre los individuos, muchas
la cuestión de la gobernanza había sido referida por una mayoría de veces con la participación de éstos. Este capitalismo que se inmiscuye
Estados y, entre ellos, los de la Unión Europea. Éstos últimos incluso de manera profunda en las vidas cotidianas ha nacido y no puede de-
habían propuesto que la gestión de Internet -que en última instan- sarrollarse sino a través de una negación organizada y sistemática de
cia es realizada por el Departamento Norteamericano de Comercio los derechos fundamentales que las personas tienen de preservar su.
y, por delegación, por un operador privado- fuera transferida a un vida privada. La web se convierte en el soporte de un capitalismo de la
organismo independiente, bajo la responsabilidad de las Naciones intimidad que hace «humana" la interfaz informática. En el proces~ de
Unidas. Esto fue en vano porque el gobierno norteamericano lo re- fichaje, la fase más delicada es la de la recolecta. Efectivamente, ésta
chazó, al hacer valer la amenaza terrorista, así como el riesgo de que es la fase más transparente, en la que los individuos se encuentran
Internet pudiera ser objeto de manipulación y de censura por parte con la capacidad de dar su consentimiento, de pedir explicaciones y,
de determinados gobiernos. Su única concesión ha sido la creación llegado el caso, de negarse a dar una respuesta. No es por casualidad
de un «Foro de Gobernanza de Internet". Ésta es una herramienta que sea en esta fase de recolecta donde se ponen de manifiesto las' pro-
de cooperación y de diálogo en torno a cuestiones de interés público, testas de los profesionales de los sectores de la acción social, de salud
que reúne a gobiernos, representantes del sector privado y de la so- o educativa, que rehúsan ofrecer informaciones sobre las poblaciones
ciedad civil pero, eso sí, sin poder de decisión. Como la mayoría de las que están a su cargo.
comunicaciones planetarias transitan por su territorio, los Estados Las empresas, en el marco de las relaciones comerciales, reco-
Unidos han conservado por lo tanto el control sobre la red mundial. lectan informaciones sobre sus clientes. Por razones de gestión y de
Desde un punto de vista estratégico, resulta poco realista pensar que marketing, éstas pueden enriquecer sus ficheros recurriendo a los
pudiera ser de otra manera, dada la importancia que los estrate- servicios de las grandes bases de datos sobre consumo. Estas bases
gas militares del control del espacio conceden al sistema Internet; que comercializan estos datos han agregado todas las informaciones
sistema al que consideran como un «sistema de armas", según los que están disponibles sobre los consumidores y las completan con
términos de un informe sobre la «hoja de ruta de las operaciones de respuestas que han dado a un cuestionario muy. detallado sobre su
información,,7 remitido, en octubre de 2003, al secretario de Defensa identidad y sobre sus comportamientos en los procesos de compra.
Donald H. Rumsfeld. A menudo, las respuestas son facilitadas a través de la concesión
Nunca se repetirá demasiado que las modalidades contemporá- de descuentos, bonificaciones o de regalos. A principios de los años
neas de cibercontrol son el síntoma de la consagración de la figura 1980, la implantación de una telemática en el gran público junto con
tutelar de la seguridad nacional por parte de los Estados, a la vez la utilización de la tarjeta de pago modificarán las modalidades de la
recogida de información, que a partir de entonces puede realizarse
automáticamente.
7. Department ofDefense, Information Operations Roadmap, 30 de octubre
de 2003, págs. 6 y 13.

162 163
..-r-

Desde 1988, este cambio esencial ha sido correctamente identi- consumos, ofrece una lectura de su vida privada: sus actividades, sus
ficado por Kevin G. Wilson en su obra sobre las tecnologías de con- gustos, sus preferencias y, eventualmente, sus proyectos. Y, a pesar
trol.8 Este autor muestra cómo la telemática produce ingresos a dos de que los bancos y las compañías de seguros, beneficiarios de estas
niveles. Por una parte, ingresos monetarios procedentes del pago por informaciones, observan reglas de confidencialidad, en mercados se-
acceder a los servicios y, por otro, retornos informativos, que son las miclandestinos se venden listados de nombres y direcciones de los
informaciones muy detalladas sobre los hábitos y comportamientos clientes.
de los individuos que han recurrido a los servicios telemáticos. Esta Al margen de las prácticas dudosas, en 1985, un periodista de The
última información puede ser utilizada en el seno de las empresas con New York Times alertaba a sUs compatriotas sobre la existencia de
fines de marketing y de planificación o ser vendida o intercambiada prácticas más sutiles y más oficiales; así, señalaba:
con otras empresas. Al ser ofrecida directamente por los consumido-
res y al ser de mayor precisión que la que corresponde a los perfiles Los consumidores que piensan ser desconocidosen las listas de las
habituales de consumo, Wilson considera que dicha información tiene empresas pueden perder su anonimato si utilizan una tarjeta Master-
un valor suficiente como para asegurar la rentabilidad de la telemá- Card o Visa. Un nuevo servicio CityCorp Services, filial de CityCorp,
tica. También aborda la cuestión de la propiedad: ésta debiera, lógi- proveerá a las empresas que acepten la tarjeta Visa o MasterCard
un perfil detallado de sus clientes. Los datos permiten prácticamente
camente; ser atribuible a los individuos, que están en el origen y que,
identificar los ingresos, la formación, la familia, el tipo de vivienda y
en consecuencia, debieran poder controlar todas las utilizaciones. So-
su valor, la edad e incluso el estilo de vida del consumidor... ¿Cómo
bre este particular evoca el paso precozmente dado en los Estados es posible que CityCorp conozca vuestra forma de vida? ¿Cómo es
Unidos, por un cierto doctor K. Philipps, que, a finales de los años posible que pueda vender esta información sin vuestra autorización?
1980, se presentó delante del Senado, en tanto que portavoz de las La respuesta es bien simple: desde hace años le ofrecemosindicado-
grandes empresas de información y de telecomunicaciones, interpe- res: nuestra forma de vivir, ingresos, formación, domicilio y datos
lando a los senadores para saber si los operadores de redes podían sobre la familia pueden ser lógicamente deducidos de los registros
apropiarse de la información que se generaba en la utilización de la ya existentes. La información que puede ser extraída de los recibos
telemática de masas. mensuales de MasterCard y de Visa, de las facturas de teléfono y de
La tarjeta de pago claramente asegura una recolecta informática las solicitudes de préstamos contiene los datos suficientes para esta-
de la información.9 Creada en los Estados Unidos, a principios de los blecer un retrato de quiénes somos, de nuestras actividades e incluso
años 1960, existían, en 1980, unos 550 millones en todo el mundo; hoy de lo que pensamos.lO
en día coexisten las tarjetas bancarias con las tarjetas específicas de
las grandes tiendas o de las compañías aéreas. Como consecuencia de A partir de 1995, la red de Internet se ha convertido, de manera pro-
su uso generalizado, en cada transacción, quien las utiliza engendra gresiva, en una verdadera centralita de escucha de todas las activida-
un registro con su nombre, el del vendedor, el tipo de compra realiza- des que el individuo realiza en línea. Consultar, consumir, participar,
do, el lugar en el que la transacción tiene lugar y el montante pagado. jugar, evaluar, intercambiar o cualquier otra acción dejan en la red
De forma que se ha constituido un sistema de recogida de información huellas que hacen que su comportamiento sea transparente. Como
nada costoso, que alimenta una enorme red de recogida de informa- constata Manuel Castells:
ción en tiempo real sobre el comportamiento de los usuarios, en cada
[...] la información circulará siempre sin obstáculos, porque la arqui-
momento de cada día y a lo largo de toda su vida. A través de sus
tectura de Internet lo permite, pero, en tanto en cuanto la entrada en
la red está controlada por los proveedores de acceso,y al superponer

8. Wilson,K. G., Technologies of Control. The New Interactive Media for the
Home, University ofWisconsinPress, Madison, 1988.
9. Lemasson,J. P., «Lescartes de paiement: la privatisation de la vie privée», 10. Hunter, L., «Publicimage», Whole Earth Revue, enero de 1985, págs.
en Technologies de l'Information et Société (TIS), n° 1, 1988. 32-37.

1R4. 165
~,
.1 capas de protocolos de vigilancia l. ..] este espacio de libertad se ha fundamentales del entorno numérico: cada transacción, cada bús-
transformado en una casa de cristal.ll queda, cada visita a un sitio, cada acción relacionada con la presen-
cia en línea puede ser seguida, grabada y almacenada, de forma que
se convierte finalmente en un objeto accesible mediante la búsqueda
La multiplicación de usuarios y de aplicaciones viene acompañada
y, a la vez, explotable.12
de la multiplicación de datos que se ofrecen: datos de conexión, da-
tos personales, datos de participación en foros, datos de relaciones en
La capacidad de registro que caracteriza a todo soporte numérico re-
redes sociales e incluso datos históricos de la navegación, conocidos
presenta para los ficheros una ventaja decisiva. En efecto, pueden
gracias a las cookies, que a partir de un fichero instalado en el ordena-
obviar el consentimiento de la persona de la cual van a almacenar y
dor del internauta y sin que éste se aperciba, registran y transmiten
explotar los datos, sin que ella se aperciba. Es por ello que un juris-
el recorrido en un determinado sitio; lo mismo que a través de espio-
ta nos previene: «La navegación en la web, en la medida en que ge-
gramas. El resultado es que en los últimos años se observa un creci-
nera automáticamente el tratamiento de los datos, eclipsa cualquier
miento exponencial del volumen de informaciones recolectado sobre
solicitud de consentimiento. La utilización de la tecnología conlleva
las personas. La información sobre la red se duplicaría cada 76 horas.
la aceptación implícita».13 Indudablemente, el internauta, antes de
En 2012, se podía estimar que la información en la red era unas mil
acceder a una aplicación, puede leer las condiciones de utilización,
veces mayor que todas las palabras pronunciadas por los humanos
pero para ello es necesario que estas condiciones estén indicadas.
desde el comienzo de la humanidad.
En la mayoría de los casos, todo está organizado para que sin que
Los smartphones y, especialmente, los iPhones, vendidos en el
él lo advierta se pueda extraer el máximo de información. Esto es lo
mercado en 2007 y seguidos después por las tablets iPad en 2010
que Lawrence Lessig quiere significar cuando escribe «el código es la
hacen que el Internet móvil contribuya a este crecimiento informa~
ley».14 Una determinada arquitectura y unas máquinas y unos pro-
cional. Estos aparatos multifunción que, a través de sus aplicaciones,
gramas poco respetuosos con la vida privada imponen sus normas al
autorizan una nueva forma de acceso a Internet, modifican en pro-
usuario. A través de sucesivos retoques, la red ha sido codificada en la
fundidad una telefonía móvil cuyo uso se había expandido de forma
dirección de los intereses mercantiles dominantes, comprometiendo
amplia durante los años 1990 y que 15 años más tarde es utilizada
el anonimato y haciendo que el formidable espacio de comunicaciones
por una gran parte de la población mundial. El smartphone puede
y de libre expresión que es Internet sea también un espacio de es~u-
ser visto como el caballo de Troya de la intimidad de las personas. Al
chas de todas las actividades que allí tienen lugar. Indudablemen-
ser estrictamente personal, utilizable de múltiples maneras, en cual-
te, esta impronta ha sido facilitada por la capacidad de registro del
quier momento y en los lugares más diversos, su seguimiento puede
I soporte digital, pero esta capacidad puede siempre ser enmarcada,
¡ ser caracterizado como particularmente indiscreto. La relación que
neutralizada e incluso amordazada. Como ha remarcado Lessig: «Si
establece entre los datos almacenados en la red y el lugar en que se
los datos personales estuvieran reconocidos como propiedad del indi-
encuentra el usuario da lugar a que se establezcan proposiciones más
viduo, entonces la recolección de aquéllos sin consentimiento expreso
adaptadas a éste y una publicidad más personalizada en tiempo real.
podría ser interpretada como robo».15
.. ,
El usuario de las técnicas digitales, mediante su teléfono móvil,
su tarjeta de transporte, su tarjeta de crédito, su paso por la autopista
o su historial médico deja en su vida cotidiana numerosas huellas en
Internet. Según Milad Doueihi: 12. Doueihi, M., La Grande conversion numérique, Seuil, París, 2008,
pág. 211.
[... ] cuanto más nos internamos en un entorno digital más da- 13. Mallet-Pujol, N., Traqage électronique et libertés, La Documentation
tos producimos. Es en cierto sentido una de las características fran9aise, París, 2006, pág. 8.
14. Lessig, L., "Code is Law. On Liberty in Cyberspace", en Harvard Maga-
zine, enero-febrero de 2000.
11. Castells, M., La Galaxie Internet, Fayard, París, 2002, pág. 221. 15. lb íd.

167
166
'.,:

lf;~J
Informaciones personales contra servicios La cara oculta de lo gratuito, que va a convertirse en el modelo econó-
gratuitos mico dominante de Internet, es el pirateado de las identidades.
A principios de los años 2000, los grandes portales de Internet,
Gracias a la cultura de ayuda mutua y de compartir que les carac- como Yahoo, AltaVista, AOL o MSN, que aspiraban a convertirse en
terizaba, los constructores de Internet y sus primeras aplicaciones pasos obligados en las trayectorias de los internautas, monetizaban
respondieron a las expectativas de los hackers californianos que de- su tráfico a través de anuncios publicitarios que aparecían en una
seaban una red accesible a todos y desde cualquier lugar. Se com- página web, sobre los cuales aquéllos podían hacer clic. Para atraer
prende por qué, desde el origen, la gratuidad caracteriza la red de al mayor número, proponen una gama de servicios gratuitos como
Internet y el acceso a sus contenidos. El movimiento del software libre las previsiones meteorológicas, el correo electrónico, los programas
(open source), las prácticas del peer-to-peer que autorizan una libre de navegación, las páginas personales, los motores de búsqueda, los
circulación de las producciones culturales y la enciclopedia en línea comparadores de precios, las plataformas de imágenes y los progra-
Wikipedia constituyen las manifestaciones más diáfanas de este es- mas peer-to-peer. No obstante, posteriormente, no serán los portales
píritu comunitario de compartir. Es este espíritu y la libre expresión quienes se beneficiarán de los efectos de red, sino las empresas es-
que éste facilita quienes han conferido a la «red de redes» su imagen pecializadas en una determinada utilidad, como la mensajería ins-
y su fisonomía más seductoras. tantánea, los mecanismos de subastas, los anuncios de empleo, los
A finales de 1990, en el momento en que Internet empieza a con- encuentros amorosos, etc. Entre estas empresas, es el motor de bús-
tar con un significativo número de usuarios, comienza a aparecer otra queda Google, creado en 1998, quien, al situarse como punto de acce-
forma de gratuidad, si bien producida por una lógica mercantil. Esta so privilegiado a los contenidos de la red, se ha beneficiado del mayor
gratuidad de un género aún inédito marcó la entrada en una econo- crecimiento y la mayor dinámica. Es la empresa estrella del decenio
mía digital caracterizada por las economías reticulares. A diferencia 2000-2010, durante el cual el número de internautas no cesó de au-
de un producto industrial clásico, la utilidad de los bienes y de los mentar, pasando de 360 millones a 2 millardos. En 2009, el 67% de
productos digitales varía en función de las personas que lo utilizan. éstos últimos lo utilizaba. A finales del decenio, este motor represen-
Cuanto mayor sea el número de abonados al teléfono mayor será su taba el 80% del mercado europeo y más del 40% de la publicidad en
utilidad, lo que no sucedería en el caso de un electrodoméstico, por línea en el mundo.
ejemplo. El economista Olivier Bomsel estipula que: Google propone un modo de navegación en la red simple y eficaz.
El algoritmo de su motor de búsqueda, el PageRank, se ha convertido
Lo gratuito va a parecer, no como un efecto de la abolición de los en el «gran conmutador» de la red, ya que centraliza y organiza la
costes, sino como una herramienta indispensable de iniciación y de circulación de datos. En cada búsqueda de los internautas, él decide
apropiación de estas dinámicas de utilidad [...]. Debe pensarse por qué es lo que es pertinente, importante y verdadero Y Gracias a una
tanto que los beneficiarios de la gratuidad no son tanto los consu- estricta separación entre las informaciones demandadas y los enlaces
midores que la aceptan sino las firmas que, gracias a ella, capturan comerciales, los resultados de las solicitudes de búsqueda, basadas en
nuevos mercados.16 un criterio de popularidad, no son sesgadas por los anuncios, como es
el caso de otros motores de búsqueda. La gratuidad de Google es un
Los servicios gratuitos de las empresas en línea constituyen cebos elemento clave para explicar su éxito; gratuidad que también caracte-
para atraer al mayor número de consumidores cuyas identidades y riza a los más de cincuenta servicios nuevos que después propondrá:
cuyos perfiles atraen a los anunciantes. Es la publicidad quien finan- mensajería Gmail, navegador Chrome, Google Documents, Google
cia estos servicios que se monetizan en «unidades de vida privada». Agenda, Google News, Google libros, YouTube, Google imágenes,

16. Bomsel,O., Du Déploiement de l'économie numérique, Gallimard, París, 17. Dosier «Politiquedes algorithmes. Les métriques du Web»,en Réseaux,
2007, pág. 29. nO 177, 2013.

168 169
Google mapas, Google Earth, Google Latitude, etc. A través de estos Puede observarse entre los usuarios de Google, así como de los
diferentes servicios, la empresa manifiesta su ambición de organizar sitios con finalidad comercial, que existe una brecha entre la preo-
'~¡ y de distribuir toda la información del mundo, mostrando de antema- cupación por preservar su intimidad y un comportamiento en línea
no la proximidad de la noción de gratuidad con los ideales de igualdad que parece que ignore esta preocupación.19 Múltiples encuestas re a-
y de democracia. Larry Page y Serguei: Brin, dos de sus fundadores , lizadasen los años 2000 mostraban esta paradoja de la vida privada
declaran: en Internet. Los consumidores, a pesar de la importancia que conce-
den a sus secretos, no dudan en divulgar informaciones sobre ellos
Googleentero está dirigido a procurar una buena información rápida mismos y descuidan la protección, incluso a sabiendas de que dejan
y fácilmente, a un coste reducido y para un uso libre. Nosotros servi-
I trazas detrás de ellos. No ignoran que las empresas hacen negocios
,1 mos al mundo, a todos los países, al menos en cien lenguas distintas.
I con sus datos, pero estiman que son suficientemente recompensa-
I
Es un servicio potente, disponible para los ricos, los pobres, los niños
de las calles de Camboya y los agentes de bolsa de WaH Street, en dos por la calidad de los servicios gratuitos. La conveniencia y las
suma para todo el mundo.lB gratificaciones instantáneas les hacen olvidar los riesgos inciertos
y mal identificados, incluso aunque no dejen de considerar la posi-
La gratuidad, al estar financiada por la publicidad, ha significado bilidad de abuso y de perjuicios que pudiera entrañar una difusión
f','
que Google se haya convertido progresivamente, a través de la recu- amplia de las informaciones sobre ellos. Sus comportamientos difie-
. peración de las huellas de sus usuarios, en una agencia de informa-
ción y en un cartógrafo de las identidades a nivel planetario. Según
ren según el tipo de empresa con la que ellos efectúen las transac-
ciones, así como en relación con la sensibilidad de las informaciones
iI el Instituto ComScore, la empresa recupera unas 578 informacio-
nes por visitante y por mes, como media. La eficacia del mensaje
o con la pertinencia de sus demandas. Como señala Daniel Solove:
"El respeto a la vida privada apenas equilibra los intereses que se
I
publicitario que pasa por el envío del mensaje correcto a la perso- oponen a ésta»,2o Para este universitario norteamericano, existen
1 ' problemas no resueltos porque éstos no se ajustan a una definición
na adecuada en el momento exacto, incluso en el lugar apropiado,
necesita de un conocimiento profundo del objetivo. Esta exigencia dominante de lo íntimo. La acumulación de informaciones sobre los
de conocimiento ha conducido a que Google recurra a los métodos internautas por las empresas se ha producido sobre la base de una
más intrusivos de la publicidad contextual y, después, del compor- definición mínima que no retiene sino lo que no va en contra de sus
tamiento. Después de haber considerado únicamente las palabras intereses. Incluso, a largo plazo, se ha anunciado la desaparición
clave de una búsqueda, se ha interesado en los contenidos y, poste- de la vida privada y parece que debiéramos estar contentos, argu-
riormente, en los comportamientos. Los anuncios asociados a una mentando que sus contenidos son imprecisos y que las fronteras son
petición específica han sido completados con anuncios relacionados evolutivas. No tendría ningún interés para las personas que no tie-
con los contenidos de los sitios y, después, en función de la navega- nen nada que esconder y sí para quienes tuvieran comportamientos
ción de los internautas. En Gmail, todas las comunicaciones priva- socialmente reprensibles.
das son leídas por un robot y el internauta es seguido en todos sus La captura automática de informaciones, que impide toda posibili-
desplazamientos mediante cookies colocadas en su máquina, cada dad de respuesta, permite pasar por alto el consentimiento del indivi-
vez que visita un sitio web cliente de la empresa. En 2009, fue crea- duo, que únicamente puede ser implícito. Al franquear varios límites
. '
do un servicio de publicidad basado en los centros de interés de los recurnr a la ausencia de reacciones de las personas afectadas puede
internautas, para así permitir a los anunciantes tener acceso a la revelarse incorrecto, como se mostró en los Estados Unidos en 2007
información recolectada por las cookies. con ocasión de las manifestaciones hostiles, cuando Google compró l~

19. Kaplan, D., Informatique, libertés, identités, FYP Éditions, París, 2010,
18. Citado en Strowel, A., Quand Google défie le droit. Plaidoyer pour un 20. Solove,D., The Digital Person: Technology and Privacy in the Informa-
sursaut, De Boecket Larcier, Bruselas, 2011, pág. 230. tionAge, NewYork University Press, Nueva York, 2004.
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sociedad DoubleClick, especializada en el rastreo en línea. Lo mismo Las promesas de un ciberespacio participativo
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sucedió en Gran Bretaña, en 2008, cuando British Telecom implan-
,,:.1;,. tó el programa Phorm de rastreo integral; o en Alemania, en donde Con la aparición en 2004 de una web 2.0 participativa y el desarrollo
1 '1
1[: miles de personas se opusieron, en 2010, a la filmación de sus casas de los blogs y de las redes sociales, la problemática de la protección de
por Street View. Un sentimiento de rebeldía se propagó por ~odos los datos personales pilló a los reguladores desprevenidos. En efecto, los
\il países europeos, cuando se supo que los vehículos que efectuaban las individuos, en los nuevos sitios, expresándose y estableciendo todo tipo
' filmaciones a la vez habían aspirado datos personales de las redes de contactos, ofrecen con toda libertad una gran parte de ínformaciones
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,; Wi-Fi, tales como correos, claves de acceso o datos bancarios. Como sobre su vida privada.- Estas informaciones ni son obtenidas ilícitamen-
consecuencia de estas reacciones hostiles y críticas, y para calmar a te, ni son tomadas sin que el individuo se aperciba, como sucede en el
la opinión pública, se diseñaron determinadas medidas. Así, los pro- caso de las trazas. Ellas son libremente divulgadas e incluso vienen a
yectos más ambiciosos en la indiscreción fueron revisados a la baja, a constituir lo esencial de los contenidos. Después del traumatismo de
la vez que anunciaban medidas más estrictas de confidencialidad y de la explosión de la burbuja de Internet, en un momento en que la fre-
configuraciones en línea. A veces, ha recurrido a medios más clásicos cuentación de los sitios comerciales no crecía, la red volverá a crecer, a
que han tenido mucho éxito: en 2012, Google decidió acordar cheques partir de la mitad de los años 2000, impulsada por las aplicaciones de
regalo para los utilizadores de la red que aceptasen ser observados en la web 2.0. Es una época bisagra en la que los internautas cambian de
todos sus comportamientos en línea, incluyendo 18. captación de los estatuto para transformarse en «webactores».21Estos webactores no se
movimientos del ratón. contentan únicamente con surfear, con acceder a los contenidos o con
Lo que se ha puesto en tela de juicio no es tanto la preservación consumir. Ellos cuentan su vida a lo largo y a lo ancho: se muestran en
de la vida privada en su sentido tradicional cuanto la pérdida de todos los ángulos, opinan en foros y en blogs, intercambian cotidiana-
control de los individuos sobre sus datos. Esta falta de control des- mente millones de tweets. Su número no ha cesado de progresar para
equilibra sus relaciones con las empresas y puede atentar contra su alcanzar, en 2012, cerca de 1,5 millardos de individuos, de los cuales
libre albedrío. Después de la recolección automática de sus datos, sin 860 millones estaban inscritos en Facebook. En junio de 2013 eran ya
que el individuo se dé cuenta, éste se encuentra en la más completa 11, millardos de usuarios activos en este último sitio. La publicitación
ignorancia sobre los tratamientos a que son sometidos los datos, así de la vida privada que resulta de estos nuevos comportamientos de
como sobre las condiciones de conservación. Las grandes empresas expresión y de intercambio que permite la web participativa ha sido
de la red como Google, Yahoo, Microsoft, Apple o Amazon, a quie- analizada como la consecuencia del individualismo, e incluso como la
nes después se juntará Facebook, se consideran propietarias de las cultura narcisista que caracteriza a las sociedades democráticas con-
inmensas masas de datos que ellas han constituido y, en consecuen- temporáneas. Puede ser vista también como una manera inédita de
cia, estiman que no tienen que rendir cuenta alguna sobre la utili- ejercer su creatividad y de satisfacer una necesidad de relaciones so-
zación que de ellas efectúan. Dichas empresas, beneficiándose de la ciales. La red, al permitir la exposición de sí y la muestra de sus dife-
implantación en los Estados Unidos, país que confía plenamente en rencias, ayudaría a la construcción de una identidad escurridiza fuera
la autorreglamentación, escogen las reglas de confidencialidad que de la red. Gracias a la ampliación del círculo habitual de conocidos,
no obstaculicen su comercio. Esta situación no supone un problema facilitaría la confrontación de esta identidad con otros partícipes, de
mayor para las tres cuartas partes de los Estados, que no acuerdan forma que dicha identidad resulta enriquecida por las reacciones, por
más que una débil atención a la protección de datos de sus ciudada- eventuales cooperaciones y por el mutuo reconocimiento.
nos y que no se han dotado de los medios jurídicos apropiados para En estos comportamientos que afectan a la problemática de la
asegurar dicha protección. No es el caso de los Estados europeos, que protección de datos.y que pueden ser analizados como una «vigilancia
consideran esta protección como un derecho humano fundamental y
que no hacen sino constatar su continua violación por parte de aque-
llas empresas. 21. Pisani, F. y Piotet, D., Comment le Web change le monde. L'alchimie des
multitudes, PearsonNillage mondial, París, 2008.

17'), 17:.l
..
participativa», no está ausente la preocupación por la preservación de actitud defensiva se encuentra en las amenazas de boicot que, a fi-
la vida privada. Según los contextos, los webactores distinguen lo que nales de los años 2000, siguieron a varios anuncios de Facebook que
puede ser desvelado y lo que conviene callar. Ellos pueden mostrarse informaban sobre un aumento de la transparencia gracias a la intro-
impúdicos delante de un círculo reducido de amigos, pueden limitarse ducción de nuevas funcionalidades y a la modificación de las condicio-
a mostrar sus gustos y sus preferencias en los intercambios con las nes de utilización.
personas con las que comparten los mismos intereses; en los sitios de
contactos, pueden mostrar en primer lugar los elementos más seduc-
tores de su personalidad, así como usar una falsa identidad con otros Facebook, la acción de mostrarse cotizada en
interlocutores. Según Dominique Cardon: «Los usuarios de las redes bolsa
sociales producen su visibilidad a través de un juego de máscaras, de
filtros o de selección de facetas». En la tipología de las plataformas Entre las numerosas redes sociales, cuyo número se estimaba en 7.000
relacionales de la web 2.0 que este autor establece, los sitios ofrecen en febrero de 2010, Facebook se ha beneficiado de la mayor dinámica
regímenes de visibilidad diferentes, según los objetivos perseguidos: en la red, a la vez que es la más emblemática. A principios de los años
sitios de contactos, plataforma generalista, sitio para compartir fotos, 2010, unos 500 millones de personas se conectaban a dicha red cerca
imágenes o vídeos, sitios de juegos, etc. El régimen más corriente es de una hora, como media. El carácter gratuito y de convivencia de
«un espacio en claroscuro, moldeable e impenetrable que va a cons- sus servicios permite olvidar la dimensión comercial de una empre-
tituir un terreno de juego singularmente excitante para mostrarse a sa que ha llegado a ser una de las más importantes recolectoras de
la vez que se oculta».22Esta exposición de sí puede incluso tomar un datos personales del planeta. Almacena más de 75 millardos de fotos
carácter patológico.23 personales y describe, por ejemplo, en 1.222 páginas a un estudiante
A pesar de que se hagan estimaciones del riesgo, una informa- austríaco de 24 años que tuvo la curiosidad de solicitar una copia de
ción siempre puede revelarse perjudicial en un contexto de difusión sus datos.24 La red social no se contenta con recoger las trazas de las
ampliada. Los amigos de los amigos, a veces, pueden mostrar senti- actividades del internauta, sino también todas las informaciones pro-
mientos poco amistosos. En la prensa diaria, múltiples veces, se in- vistas por éste último sobre sus gustos y sus preferencias, a los que se
forma de los riesgos de la amplia visibilidad, como los que afectan a añaden los datos recogidos por cerca de un millón de sitios asociados.
personas víctimas de delincuentes sexuales, a estudiantes excluidos Se introdujo en bolsa en mayo de 2012 y comercializa a los anuncian-
o a empleados despedidos como consecuencia de las repercusiones de tes una gran parte de lo que hasta entonces se les había escapado, que
sus confidencias, o a candidatos a un empleo que no son aceptados eran las relaciones, los gustos y el compartir experiencias.
debido a su reputación en línea. Un estudio de Pew Research Center, Las informaciones en ámbitos tan personales permiten el marke-
de mayo de 2010, muestra que los jóvenes adultos, grandes usuarios ting personalizado y autorizan la hipersegmentación. Más aún si se
de las redes sociales, están más atentos a su reputación en línea que tiene en cuenta que la firma no ha cesado de absorber las start-ups
las generaciones de más edad. Cerca de la mitad toma medidas para innovadoras, como por ejemplo la empresa israelí Face.com, adquiri-
limitar sus informaciones personales en línea, cerca de los tres cuar- da en 2012, especialista en técnicas de reconocimiento facial. Clasifi-
tos modifican los parámetros de los sitios para restringir su acceso cados en una treintena de centros de interés, los perfiles vendidos a
y el 40% quita el nombre de la foto en la que aparecen. Esta misma los anunciantes se realizan de forma anónima, pero su anonimato es
muy relativo cuando, por ejemplo, se constata que, a partir de ellos,
se puede establecer como objetivo de marketing un homosexual, de 50
22. Cardon, D., «Le design de la visibilité: un essai de typologie de la visibili- años, que habita en Lyon, ¡que trabaja en el banco Société Générale
té du Web 2.0», en Problemes politiques et sociaux, nO984, mayo de 2011.
23. Granjon, F. y Denouel, J., «Exposition de soi et reconnaissance de singu-
larités subjectives sur les sites de réseaux sociaux», en Sociologie, vol. 1, 24. Citado en Leloup, D., «Facebook accusé de conserver des données effacées
n° 1, 2010, págs. 25-43. et de créer des profils fant6mes», en Le Monde, 24 de octubre de 2011.

174 '7fi
y al que le gusta esquiar, especialmente en Courchevel! De la misma olvidar que se han establecido fichas de los individuos. Por la libre
forma que otras redes sociales, Facebook permite una nueva utiliza- expresión y los intercambios que facilitan, estas aplicaciones aportan
ción de la red, que es la navegación relacional, basada en la confianza gratificaciones incontestables. En la potencia de actuar y en la creati-
acordada con un grupo de amigos y de personas cercanas de quienes vidad de los individuos que se reúnen en este tipo de plataforma -en
se conocen los gustos, las preferencias y sus consumos. la que se combina lo mercantil con lo no mercantil-, algunos econo-
mistas ven una nueva «economía de la contribución».27A las masas
El principio del sitio [declara Mark Zuckerberg, fundador de Face- y a las muchedumbres les han sucedido una multitud de individuos,
book] es que todo tiene un mayor impacto en un contexto dado, de- con sus singularidades, con sus deseos en constante interacción y con
terminado, por ejemplo, por lo que hacen vuestros amigos. [...] Un un excepcional poder de acción. Las redes sociales han sabido captar
anunciante puede producir la publicidad más original del mundo, y explotar esta potencia comercializando los contenidos y los datos
pero el hecho de saber que a vuestros amigos les gusta de verdad proporcionados por estos individuos, sin preocuparse en exceso por
beber Coca-Cola es sin duda la mejor recomendación que Coca-Cola el respeto a la vida privada. Los webactores que han proporcionado
puede obtener.25 estos datos a continuación pierden el control sobre ellos. Ignoran las
condiciones de conservación, así como la utilización que puede reali-
Con el fin de enriquecer su base de datos y de confrontar sus archivos,
zarse, o qué otros datos se añaden para llegar a establecer los perfiles.
la empresa se ha mostrado cada vez más indiscreta, como si quisiera
Su difusión se realiza igualmente sin su acuerdo. Twitter, en el que se
testar hasta dónde pudiera llegar. Pero, ante las reacciones hostiles
envían 250 millones de tweets por día, revendió, en 2012, dos años de
de sus abonados, no cesó de revisar sus proyectos y dar marcha atrás.
archivos completos a una empresa especializada en marketing, de los
Éste fue el caso, en 2007, del rastreo de las actividades en la web,
que esta empresa extraería perfiles detallados.
sobre las que eran informados automáticamente todos los «amigos», El carácter indiscreto e íntimo de las informaciones recogidas
o, en 2009, de un proyecto de modificación de las condiciones de utili-
por las redes sociales puede permitir que sus miembros se beneficien
zación que pretendía la conservación ad vitam aeternam de los datos
de consejos personalizados. Así, un sitio de contactos propone la cita
almacenados. E122 de septiembre de 2012, después de mantener reu-
ideal realizada por algoritmos de excelente calidad, que criban las
niones con las instituciones europeas de protección de la vida privada, listas de las características personales, las reacciones y los comenta-
Facebook anunció la suspensión, en Europa, de su herramienta de re- rios. Una aplicación de Facebook «buen plan de proximidad» propone
conocimiento facial y su intención de buscar la forma apropiada para al abonado, que está equipado con un smartphone, una selección de
obtener el consentimiento de los usuarios de este tipo de tecnología. los comercios y restaurantes más cercanos que ofrecen descuentos, a
No obstante, cabe pensar que se trata de una suspensión y no de una la vez que sus amigos son automáticamente advertidos de las elec-
paralización definitiva del dispositivo. Como señala un especialista ciones efectuadas. Según la naturaleza de los datos disponibles, se
de las redes: «Habida cuenta de los antecedentes de la firma, debe pueden imaginar todo tipo de consejos que acompañan a la persona
dudarse de que las huellas relacionadas con los perfiles de los intern- en sus consumos, así como en sus prácticas relacionales, culturales,
autas europeos hayan sido destruidas. Resulta más probable que úni- terapéuticas, etc. Este tipo de acompañamiento,' que puede orientar
camente hayan sido desactivadas para el público, pero que continúen las acciones e influenciar las decisiones, se realiza a partir de un fil-
siendo funcionales para otros USOS.26 trado algorítmico de la información que es codificado por una lógica
Las numerosas aplicaciones sobre la plataforma del sitio, como esencialmente mercantil. Puede atentar contra la libre elección de
los blogs, las mensajerías, los juegos, compartir fotos y vídeos hacen la persona y aumentar los riesgos de manipulación. Para continuar
beneficiándose de las ventajas de las redes sociales, pero evitando
25. Citado en Stone, B., <,SeUyour friends»,en Bloomberg Businessweek, 27
de septiembre de 2010.
26. Leroy,F., Réseaux sociaux et Cie. Le commerce des données personnelles, 27. Véase Colin,N. y Verdier, H., L'Age de la multitude, Armand Colin,Pa-
ActesSud, ArIes,2013,pág. 52. rís,2012.

177
$0-.

estos riesgos y en general los inconvenientes de una apropiación por1t cada vez más de sus servicios. Ahora bien, su posición dominante,
terceros de informaciones confidenciales, existen intentos para encon- que ha sido conquistada en un tiempo récord, tiene algo de fragilidad
trar alternativas. Actualmente existen proyectos y realizaciones~n y puede ser cuestionada en un contexto de incesantes innovaciones.
las redes que respetan estrictamente el anonimato, también existen ' Una situación de monopolio o de cuasi monopolio puede conducir
comunidades en línea más cooperativas, en donde los datos de los a abusos en materia de competencia. Así, las prácticas de Google,
miembros no son almacenados en un ordenador central, sino que ,se cuyo motor alimenta el 60% del tráfico de los sitios de información
reparten entre múltiples ordenadores. continuamente son puestas en tela de juicio, a la vez que son objeto
de acciones judiciales. En noviembre de 2010, la Comisión Europea
~ decidió iniciar una profunda investigación sobre algunas de estas
"

Monopolios basados en la explotación de datos prácticas, que eran juzgadas como desleales. En 2013, la empresa no-
f~+: personales tificó las medidas que pensaban emprender en el curso de los cinco
próximos años para re equilibrar su posición en materia de competen-

1t] ~~if~
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í,:,',",:,':",',i,',,"
Desde sus orígenes, el mundo informático ha experimentado diversas
situaciones de monopolio. A la era de la primacía de la industria del
material y del dominio de IBM hasta el decenio de 1980, le ha sucedi-
cia (despliegue de vínculos de los servicios rivales, señalización de los
vínculos que dirigen hacia los propios servicios, reconocimiento de un
derecho de retirada para los sitios cuyos contenidos han sido utiliza-
'r::' do la de los programas propietarios, con el liderazgo de Microsoft. En dos sin autorización, etc.). Una situación de monopolio conlleva tam-
las puertas de los años 2000, se inició una nueva era, que es la del con- bién graves inconvenientes para la preservación de la vida privada.
trol de los datos personales de los internautas. Desde esta fecha, en Dada la calidad de los servicios ofrecidos por las empresas dominan-
Internet, la dinámica de concentración no ha dejado de crecer. Según tes, que se benefician de los mayores efectos de red, los internautas
Compete, una sociedad de estudios norteamericana, a los diez sitios llegan a convertirse en dependientes de aquéllas. Dependencia que
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; más importantes en los Estado Unidos, en 2001, les correspondía un los va a colocar a la merced de estas empresas quienes, sin llegar al
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t> 31% de las páginas vistas, que en 2006 ascendían al 40% y, en 2010, límite para hacerlos huir, podrán demostrar la mayor indiscreción y
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al 70%. La potencia de los efectos de red, combinados con los efectos

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f, de escala, ha engendrado situaciones de monopolio. Google, que en el


convertirse en depredadores de las identidades. En una economía di-
; gital, como la calidad de los servicios está relacionada con el número
~ mundo, en 2012, representaba el 83% de las utilizaciones de los moto- de usuarios, resulta difícil encontrar servicios con una calidad similar
res de búsqueda, ejerce sobre el mercado un monopolio de hecho. Fa- a la que ofrecen estas empresas. Cada nueva utilización contribuye
"C
-;; ~ cebook, a quien, en la actualidad, se conectan más de un millardo de a la mejora del motor de búsqueda de Google, cada dic constituye un
1"
individuos cotidianamente, domina el mercado de las redes sociales. voto en favor del vínculo visitado, cada solicitud de búsqueda aumen-
h:
Amazon se ha convertido en el incontestable líder de la venta en línea ta la precisión de las respuestas propuestas por su algoritmo. Cuanto
ti y de la «informática en la nube» (cloud computing). El constructor de más se utiliza mayor es el número de solicitudes de búsqueda y más
ordenadores Apple domina el mercado de las tablets y de la música en mejora la calidad de los resultados, siempre que se estime pertinen-
l1~ línea. Microsoft continúa siendo la sociedad dominante en el mercado
::ü
te el criterio de popularidad que Google utiliza~ Es por ello que se
de los sistemas de explotación para PC y de programas de burótica. comprende perfectamente que, en estas condiciones, los motores más
A la vez, el valor bursátil de estas empresas no ha cesado de crecer. respetuosos con la confidencialidad, que no registran la dirección IP
En 2011, Apple se convirtió en la primera empresa en capitalización (es decir, el número de identificación que se atribuye a cada aparato
bursátil mundial, por delante de Microsoft, Google y Grade. Todas conectado a una red informática utilizando el Internet Protocolo IP),
estas firmas regentan verdaderamente la red, en la cual estructuran apenas pueden rivalizar con Google. Idéntica observación sobre la im-
los formatos de información y de intercambio, a la vez que orientan la portancia de los efectos de red puede ser realizada en lo que respecta
mayor parte de los flujos. Ejercen una importante huella sobre la vida a Facebook. A pesar de la débil confianza que sus usuarios conceden
cotidiana de cerca de tres millardos de internautas, que dependen a esta última red social, hasta ho)' su uso no se ha visto afectado, de

178 17Q
forma que centenas de millones de personas encuentran un interés oportunidades mucho mayores que antes.30 Las mayores posibilida-
mayor para entrar en una red de relaciones que si estuvieran ante des de acción que se le ofrecen al internauta, que ahora se ha con-
una red más reducida, incluso aunque ésta ofreciera mayores garan- vertido en un webactor, constituyen también grandes posibilidades
tías en lo tocante al respeto a la vida privada. Cada actividad de un de fichaje. La observación de una persona que se comunica con sus
miembro contribuye algo y el conjunto de las contribuciones aporta amigos ofrece más datos que una persona que busca una determinada
aún mayor utilidad, mayor que la mera suma de dichas contribucio- información y ésta, a su vez, ofrece más datos que una persona que se
nes. Es en este ámbito en el que tiene sentido la constatación del nue- conforma con ser únicamente receptora de contenidos.
vo estatuto del usuario, quien en la interacción con el proveedor se Todas las empresas que dominan la red han desplegado estra-
transmuta en «coproductor», en un «trabajador a quien se ignora».28 tegias tendentes a captar el máximo número de datos. Google, jun-
La potencia de las empresas en posición de monopolio y el éxito to con su motor de búsqueda, ha instaurado progresivamente toda
espectacular de las innovaciones que aquéllas han introducido forta- una gama de nuevos servicios, para después anunciar su intención
lecen su espíritu de conquista y su inclinación hacia el cambio. Ellas de juntar todas las informaciones que dichos servicios han permitido
desean mover las fronteras de la vida privada y restringir su ámbito, recolectar sobre el individuo. Facebook, al crear una plataforma, ha
hasta incluso cuestionar su existencia. Así, en enero de 2010, el fun- expandido su perímetro de establecimiento de fichas, recuperando las
dador de Facebook hacía las siguientes declaraciones: trazas de los usuarios de numerosos sitios con los que Facebook tiene
relación. Apple, al transformar un teléfono en una plataforma de apli-
La norma social ha evolucionadoy la vida privada ya no existe en In- caciones y al vender el 70% de la música en línea, se ofrece los medios
ternet. Ahora, las personas se encuentran muy cómodasno solamente para un fichaje en masa. Las nuevas técnicas de geolocalización y
para compartir todo tipo de informaciones, sino que también lo hacen
de reconocimiento facial que aportan informaciones suplementarias
de manera más transparente y con mayor número de personas.29
particularmente interesantes han sido implementadas. En abril de
2011 se reveló la existencia en ciertos iPhone e iPad de un fichero
Junto al capital y al trabajo, los datos personales constituyen un nue-
que registraba los desplazamientos del aparato, sin que el usuario se
vo tipo de bien, una especie de oro negro de la economía digital. Ellos
apercibiera. Poco tiempo después, el mismo tipo de programa espía
permiten corregir el carácter extremadamente grosero del marketing
se encontró en los teléfonos que funcionaban con el sistema de explo-
de masas, gracias a la individualización de los perfiles y a la toma en
tación desarrollado por Google. Facebook, que cada mes recibe tres
consideración de la experiencia y de la situación específica del consu-
millardos de fotos, de los cuales 130 millones proceden de los usuarios
midor. A partir de ahora, se trata de personalizar los mensajes, de la
franceses, ha constituido una gigantesca base de datos con el fin de
adaptación lo más cerca posible a la oferta de bienes y de servicios y
poder identificar a las personas que aparecen en estas fotos.
de concebir las interfaces más atractivas para las diferentes aplica-
La recogida, almacenamiento, tratamiento e interpretación de los
ciones. El conocimiento del consumidor se ha convertido en una preo-
datos personales constituyen una parte esencial de las actividades
cupación mayor y en un arma en la guerra económica: todo lo que se
de estas empresas, que presentan una doble faz. A la vez que son
sabe de él es recolectado, de la misma manera que se capta todo lo que
empresas que proponen servicios, y a veces bienes, son centrales de
su actividad en la red dice sobre él, cuando busca información, cuan-
gestión de identidades personales. Google es un motor de búsqueda,
do se comunica con las personas cercanas, cuando redacta un texto o
pero también una empresa a punto de saber más sobre los individuos
cuando escucha música. En este sentido, la web participativa ofrece
que la CIA y el fisco juntos. Según el historiador Robert Darnton, la
firma posee los medios para conocer «el área de nuestro dormitorio,
28. Dujarier, M. A., Le Travail du consommateur. De MeDo a eBay: comment los libros que adquirimos, los mensajes que intercambiamos e incluso
nous coproduisons ce que nous achetons, La Découverte,París, 2008.
29. «Pourle fondateur de Facebook,la protection de la vie privée est termi-
née» ["Para el fundador de Facebook,la protecciónde la vida privada se 30. Andrejevic,M., iSpy: Surveillance and Power in the Internet Era, The
ha acabado»].Disponibleen http://www.zdnet.fr.11 de enero de 2010. University Press ofKansas, Lawrence, 2009.

1DA 101
lo que podemos llegar a pensar antes de tomar una decisión».31Fa- estadístico de estas enormes masas de datos, que han sido apropiadas
cebook es una red social, pero también es una empresa que ha cons- por intereses privados, puede llegar a dar resultados que tienen una
tituido una de las bases de datos más importantes del planeta, con enorme utilidad colectiva. De todas formas, los monopolios de un gé-
informaciones sobre los comportamientos, las aficiones y las relacio- nero todavía inédito, constituidos a partir de la recolección y de la ex-
nes.32En cuanto a Apple, se trata de un fabricante de ordenadores con plotación de datos personales, transforman las relaciones de poder. La
múltiples facetas, pero también es una empresa que posee un fichero captación y la explotación de los datos, así como su análisis, les trans-
de 200 millones de clientes a lo largo y ancho del mundo, de los cuales forman en los nuevos señores de un mundo de rupturas y descentrali-
conoce los gustos musicales y editoriales, las aplicaciones preferidas, zado en donde se benefician de la transformación de la información en
así como los datos que han ofrecido en la apertura de su cuenta: nom- un producto fluido que puede ser recolectado y vendido en no importa
bre, dirección postal, correo electrónico, número de teléfono y número qué punto del planeta. Abbe Mowshowitz entrevé un posible futuro
de la tarjeta de crédito. bajo la forma de un «feudalismo virtual» que emerge en un contexto
de descentralización, de dispersión y de privatización.35 En un contex-
to tal, en el que los recursos de los Estados se han reducido, algunos
Contra el «feudalismo virtual» centros privados del poder económico se arrogan, poco a poco, el poder
político. Acaban por ejercer las funciones gubernamentales básicas y
Como ha mostrado y teorizado Harold Innis, la historia es pródiga en ejercer la autoridad en su propio nombre y no en virtud de una ley que
monopolios del saber, que se constituyen a partir de las tecnologías de transcendería su propio poder.
la información y de la comunicación.33Estrechamente relacionado con En la actualidad, preparar un futuro más satisfactorio que este feu-
las posibilidades ofertadas por las tecnologías digitales, el conocimien- dalismo virtual pasa por el cuestionamiento de las prácticas de los mo-
to acerca de los individuos adquirido por estas enormes firmas puede nopolios que abusivamente se han apropiado de los datos de los
ser convertido en conocimiento estadístico. Así, Google, a partir del individuos. Ofreciendo a éstos últimos servicios y medios que los per-
tratamiento anónimo de las solicitudes de búsqueda en su motor, es miten actuar y expresarse en condiciones hasta hoy desconocidas e
capaz de predecir las epidemias con ocho días de avance sobre los or- incomparables, los monopolios han podido captar su identidad y su
., 34El
.~. ganismos oficiales y de trazar un mapa que muestre su evolUClOn . intimidad sin respetar sus derechos. A diferencia de la concepción
data mining, que permite la exploración de los datos y el movimiento europea que considera la protección de los datos como un derecho
de los big data -que hace referencia a la explosión de sus volúmenes fundamental e inalienable, la concepción norteamericana se muestra
y a los medios tecnológicos para tratarlos-, confiere un nuevo valor más sensible a las dimensiones y a los retos económicos de dicho de-
a las informaciones recogidas. Con la ayuda de modelos informáticos recho. En los sistemas de derecho europeo es considerado como un
y matemáticos pueden establecerse correlaciones insospechadas, muy derecho de protección de la dignidad humana, mientras que en los
útiles para la toma de decisiones. Según IBM, la utilización de Google, Estados Unidos es considerado como un derecho de protección de la
Facebook, Twitter y otros servicios conectados genera cada día la pro- libertad, especialmente contra posibles injerencias del Estado. Es por
ducción de unos 2.500.000 terabytes de informaciones. El tratamiento ello que el profesor de derecho comparado James Q. Whitman señala
que la separación entre dignidad y libertad ha dado nacimiento a «dos
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31. Citada en Henna, J., Silicon ValleylPrédateurs Vallée?, Télémaque,Pa-


culturas occidentales» de la vida privada (privacy).36

rís, 2011, pág. 22.


32. Andrejevic,M.,«Surveillanceand Alienationin the OnlineEconomy»,en
Surueillance and Society, vol. 8, n° 3, págs. 278-287. 35. Mowshowitz,A.,'<<Virtual
Feudalism»,en Denning, P. J. Y Metcalfe,R.,
33. Innis, H., Empire and Communications, UniversityofToranta Press, Ta- Beyond Calculation: the Next Fifty Years o{Computing, Springer-Verlag,
ranto, 1950; The Bias of Communication, University af Toronta Press, Nueva York, 1997.
Taranto, 1951. 36. Whitman, J. Q., «TheTwoWestern Cultures of Privacy:Dignity versus
34. Véase «Googlesuivi de la grippe»,disponibleen:http://www.gaogle.org. Liberty»,en Yale Law Journal, vol. 113, abril de 2004.
Las obras de Alan Westin y.de James B. Rule, publicadas en En cualquier caso, las fronteras de la vida privada son porosas
1967 y en 1973, respectivamente, constituyen los primeros análisis e Internet y las redes sociales han conseguido desplazarlas. En una
que proponen un reforzamiento del derecho a la vida privada, habida encuesta efectuada en 2012 por una asociación de marketing directo
cuenta de los nuevos peligros de indiscreción que conlleva la informa- realizada entre consumidores británicos, los dos tercios de las perso-
tización de los datos persona1es.37No obstante, en el posterior debate nas interrogadas reconocían que desvelar informaciones personales
que se inició, especialmente en 1974, a partir del voto de la ley sobre forma parte, cada vez más, de su vida.42Una encuesta internacional
protección de datos personales (Privacy Act), relativa a la regulación muestra que este desvelado es experimentado de manera diferente
de los ficheros de la administración federal, oponentes a este incre- según los países.43 Los ciudadanos de los países en los que la protec-
mento en la protección hicieron valer sus argumentos; argumentos ción de datos personales está mejor garantizada son quienes se mues-
I
I que no dejaron de ser considerados, visto como siguieron los aconte- tran más preocupados por la preservación de sus secretos y desean
~
,
cimientos. Así, defendiendo a las empresas, el economista Richard A. la consolidación e, incluso, la mejora de los dispositivos de protección
Posner, en 1980, asimilaba la vida privada con el disimulo y estimaba ya existentes. En estas condiciones, se puede comprender por qué los
~ que querer protegerla era pretender sustraer a los demás el uso de países europeos se sitúan en primera línea a la hora de denunciar las
I informaciones que pueden ser utilizadas en favor de todos.38Existen prácticas de las empresas que no respetan los derechos que ya bene-
:"
otros análisis desfavorables al derecho a la vida privada que han sido fician a sus ciudadanos.
publicados, como el del jurista WilIiam 1. Prosser o el de la filósofa En los últimos años se ha asistido a una continua confrontación
Judith J. Thomson, que consideraban como nefasto e inútil un dere- entre las autoridades europeas y los monopolios norteamericanos.
cho que amalgama preocupaciones muy diferentes y que no ofrece Los resultados son muy mitigados porque éstos últimos no mues-
nuevas garantías.39 No era ésta la opinión de aquellos que se inspi- tran más que una voluntad limitada de cara a adoptar medidas que
raban en la concepción de John Stuart MilI sobre la libertad (1859)40 puedan ser susceptibles de contrariar sus intereses. Como conse-
o de aquellos que extrapolaban el pensamiento de Foucault, posicio- cuencia de una demanda para limitar a seis meses la duración de
nándose ambos en favor de la protección del ámbito de la libertad la conservación de los datos, Goog1eaceptó, en septiembre de 2008,
individual contra las intrusiones de los gobiernos, de las instituciones un plazo de nueve meses, pero poco tiempo después anunciaba su
sociales y de otros ciudadanos. Ellos piensan que la privacy «beneficia intención de conservar las cookies durante un período de 18 meses.
la diversidad de ideas y la creatividad en una sociedad,>a la vez que En nombre de una preocupación por la transparencia y de la mejo-
«constituye un "santuario" frente al efecto disciplinario de la opinión ra de sus prestaciones, la empresa anunció que a partir del primer
de masa y a las exigencias de un gobierno controlador o de las tiranías día de marzo de 2012 iba a agregar todos los datos de sus usuarios
de las grandes compañías».41 (datos que hasta entonces habían estado separados) en los diferen-
tes servicios y aplicaciones que ofrecía. A pesar de las apremiantes
demandas de las comisiones nacionales de la informática y de las
37. Westin, A., Privacy and Freedom, Atheneum, Nueva York, 1967; Rule, J.
B., Privacy Liues and Public Surueillance, Social Control in the Computer libertades de Europa para anular tal medida, que atenta contra el
Age, Allen Lane, Londres, 1973. principio fundamental de la protección de datos, Goog1erechazó vol-
38. Posner, R. A, The Economics of Priuacy, University of Chicago, Series of ver a reconsiderar su decisión.
the Center for Study ofEconomy and State, n° 16,1980.
39. Prosser, W. L., "Privacy», en California Law Reuiew, nO48, 1960; Thom-
son, J. J., «The Right to Privacy», en Philosophy and Public Affairs, vol.
4, n° 4, 1975. 42. "Data Privacy: What the Consumer Really Thinks», The UK Direct Mar-
40. Mill, J. S., On Liberty (1859), Pelican Books, Londres, 1974. keting Association, junio de 2012. .
41. Vedder, A., "Privacy 3.0», en Van der Hof,.S. y Groothuis, M. M. (dirs.), 43. Bellman, S., Johnson, E. J., Kubrin, S. J. y Lohse, G., "International Dif-
Innouating Gouernment Normatiue, Policy and Technological Dimen- ferences in Information Privacy Concern: Implications for the Globaliza-
sions of Modern Gouernment, Springer-Verlag, HeildelbergINueva York, tion of Electronic Commerce. An Abstract», en Aduances in Consumer
2011, págs. 20-22. Research, vol. 31, 2004, págs. 362-363.

1 QA 185 _
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I

El 25 de enero de 2012, la Comisión de la Unión Europea hizo de mejorar la protección de datos personales.44 Tras analizar las di-
público un proyecto de reglamento tendente a reemplazar la directi- ferentes estrategias desplegadas por las grandes firmas de la red en
I

i va de 1995 sobre protección de datos personales, que se había que- situación de monopolio para eludir los impuestos, este informe pro-
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dado obsoleta como consecuencia de la evolución de las técnicas y de pone la instauración de un impuesto específico sobre las empresas,
las prácticas de los usuarios. Este proyecto de refundación de la pro- basado en los datos personales que ellas recogen y utiliza,n. Sus au-
I tección, en la era digital, también pretendía equilibrar las relacio- tores consideran que estos datos, que constituyen la materia prima
nes de los internautas con los grandes operadores norteamericanos de la economía digital, son generados por el trabajo gratuito de los
1:: de la red. Pretendía unificar las reglas sobre todo el territorio euro- interna utas que directamente participan en el proceso de creación del
. peo, así como extender la aplicación de estas reglas a todos los res- valor. Partiendo del postulado según el cual frente a la desmateriali-
ponsables de tratamientos de datos que no están establecidos en la zación digital se hace imperativo reintegrar la territorialidad toman-
Unión Europea, pero que recolectan datos sobre los ciudadanos de do en cuenta el lugar de la creación de valor, estiman que el Estado
ésta. En resumen, se trataba de neutralizar el efecto de desterrito- está perfectamente legitimado para gravar a las empresas a partir de
rialización de las técnicas digitales, que han permitido a las empre- los datos que ellas recogen de los ciudadanos. A imagen de las tasas
sas librarse de las reglas de protección mediante la instalación de su ecológicas que buscan favorecer comportamientos virtuosos, el nuevo
sede social en los Estados Unidos o en países europeos más compla- impuesto debería propiciar comportamientos más respetuosos con la
cientes, como Irlanda o Luxemburgo. El ciudadano europeo debe po- vida privada, porque debiera estar modulado en función de la toma
der beneficiarse de la misma protección fuera cual fuese el lugar de en consideración o no por los operadores de las reglas relativas a la
implantación de la empresa que opera en Internet de la cual utiliza protección de datos.
sus servicios. El proyecto de reglamento pretende también conceder Puede estimarse que esta nueva idea fiscal de amplio espectro
a los internautas un mayor control sobre sus datos, a través de la concede demasiada importancia a una concepción utilitarista de la
exigencia de la donación explícita de su consentimiento a su recogi- vida privada, que parece ignorar que no todo tiene por qué tener voca-
da y a su utilización, de forma que así se defina un nuevo derecho al ción comercial. El objetivo perseguido por esta propuesta no es tanto
olvido digital. Se trata de instaurar unas relaciones más equilibra- «disuadir la recogida de datos sino más bien, al contrario, promover-
das con los operadores norteamericanos que han desposeído de sus la, siempre que ella venga acompañada de prácticas regladas, tales
datos a los internautas europeos, monetizando aquéllos con la más como la restitución de datos a los internautas».45 No obstante, si bien
absoluta discreción. En caso de no respeto a las reglas, se han pre- los monopolios deben respetar determinadas condiciones, no se coloca
visto sanciones muy disuasorias, ya que éstas pueden elevarse has- ningún límite a la recogida ni a la utilización de las informaciones
ta el 2% de la cifra de ventas mundiales de la empresa. Posterior a sobre los individuos, sino que estas actividades se ven estimuladas.
un debate en el Parlamento Europeo y del depósito de más de 4.000 Este fomento se traduce en una mercantilización creciente de la inti-
proposiciones de enmiendas, el texto, una vez adoptado, no será midad que coloca en peligro algunos derechos inalienables.46
aplicable hasta 2016. Desde que se aprobó, ha sido objeto de una Con respecto a la realidad económica tal y como es aprehendida
oposición frontal por parte de las empresas monopolistas y de la por las cifras, la proposición de una tasa sobre los datos presenta la
administración norteamericana, lo cual hace que crezcan las incer- evidente ventaja del reparto más equitativo de la riqueza producida.
tidumbres tanto sobre la formulación como sobre la aplicación de las
nuevas normas que el texto preconiza.
Un año después de la presentación de este proyecto de reglamen- 44. Collin, P. y Colin, N.,Rapport de la commission d'expertise sur la fiscalité de
to, el gobierno francés había encargado un informe a Pierre Collin y l'économie numérique, enero de 2013. Disponible en: http:redressement-
Nicolas Colin sobre la fiscalidad en la economía digital. Publicado en productif.gouv.fr.
enero de 2013, dicho informe parte del ámbito fiscal con el propósito 45. Ibíd., pág. 138. . .
46. Groupe Marcuse, La Liberté dans le coma. Essai sur l'identification élec-
tronique et les motif s de s'y opposer, La Lenteur, París, 2012.

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Un estudio realizado por tres expertos del Bastan Consl.).1tingGroup
sobre el «valor de nuestra identidad digitah>, a finales de 2012, esti-
maba que el valor total de los datos personales de los consumidores
europeos ascendía a 315 millardos de dólares,47Resulta dificil enten-
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7. La condición postorwelliana:
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cibercontroles invisibles y móviles
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Cuando, en junio de 2013, se reveló que la NSA había accedido a


las comunicaciones de los internautas, resultó inevitable la refe-
rencia a George Orwell y a su eslogan: Big Brother is watching
you. El Washington Post del 6 de junio de 2013 titulaba «George
OrwelJ State» las informaciones que sobre este particular desvelaba
en primicia, junto a The Guardian.1 Al inscribir las polémicas y las
protestas en un referente conocido y circunscrito, una representación
comú ésta tiene el riesgo de neutralizar los efectos y de dispensar de
todo esfuerzo de reflexión. Porque las condiciones en las cuales se
despliega la hipervigilancia en las sociedades actuales no tienen nada
que ver con el mundo totalitario del Estado-partido que tan bien ha
sido descrito por Orwell.
Los cibercontroles se caracterizan fundamentalmente por ser in-
visibles a la vez que automatizados. Además, enel futuro, la evolu-
ción de la relación entre vigilante y vigilado dependerá del número de
quienes se apropien de las técnicas digitales. Toda prospectiva sobre
las evoluciones de la vigilancia en un entorno digital, esté al servicio
de fines de seguridad o comerciales, debe tener en cuenta estos rasgos
singulares.

47. Rose, J., Rehse, O. y Rober, B., The Value of Our Digital ldentity, BCG.
Digital Economy Publications, noviembre de 20] 2. Disponible en: http:// 1. Gellman. B. y Poitras, L., «George Orwell State», en The Washington Post,
www.bcg.com. 6 de junio de 2013.

189

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El 25 de enero de 2012, la Comisión de la Unión Europea hizo de mejorar la protección de datos personales.44 Tras analizar las di-
público un proyecto de reglamento tendente a reemplazar la directi- ferentes estrategias desplegadas por las grandes firmas de la red en
va de 1995 sobre protección de datos personales, que se había que- situación de monopolio para eludir los impuestos, este informe pro-
dado obsoleta como consecuencia de la evolución de las técnicas y de pone la instauración de un impuesto específico sobre las empresas,
las prácticas de los usuarios. Este proyecto de refundación de la pro- basado en los datos personales que ellas recogen y utilizan. Sus au-
tección, en la era digital, también pretendía equilibrar las relacio- tores consideran que estos datos, que constituyen la materia prima
nes de los internautas con los grandes operadores norteamericanos de la economía digital, son generados por el trabajo gratuito de los
de la red. Pretendía unificar las reglas sobre todo el territorio euro- internautas que directamente participan en el proceso de creación del
peo, así como extender la aplicación de estas reglas a todos los res- valor. Partlendo del postulado según el cual frente a la desmateriali-
ponsables de tratamientos de datos que no están establecidos en la zación digital se hace imperativo reintegrar la territorialidad toman-
Unión Europea, pero que recolectan datos sobre los ciudadanos de do en cuenta el lugar de la creación de valor, estiman que el Estado
ésta. En resumen, se trataba de neutralizar el efecto de desterrito- está perfectamente legitimado para gravar a las empresas a partir de
rialización de las técnicas digitales, que han permitido a las empre- los datos que ellas recogen de los ciudadanos. A imagen de las tasas
sas librarse de las reglas de protección mediante la instalación de su ecológicas que buscan favorecer comportamientos virtuosos, el nuevo
sede social en los Estados Unidos o en países europeos más compla- impuesto debería propiciar comportamientos más respetuosos con la
cientes, como Irlanda o Luxemburgo. El ciudadano europeo debe po- vida privada, porque debiera estar modulado en función de la toma
der beneficiarse de la misma protección fuera cual fuese el lugar de en consideración o no por los operadores de las reglas relativas a la
implantación de la empresa que opera en Internet de la cual utiliza protección de datos.
sus servicios. El proyecto de reglamento pretende también conceder Puede estimarse que esta nueva idea fiscal de amplio espectro
a los internautas un mayor control sobre sus datos, a través de la concede demasiada importancia a una concepción utilitarista de la
exigencia de la donación explícita de su consentimiento a su recogi- vida privada, que parece ignorar que no todo tiene por qué tener voca-
da y a su utilización, de forma que así se defina un nuevo derecho al ción comercial. El objetivo perseguido por esta propuesta no es tanto
olvido digital. Se trata de instaurar unas relaciones más equilibra- "disuadir la recogida de datos sino más bien, al contrario, promover-
das con los operadores norteamericanos que han desposeído de sus la, siempre que ella venga acompañada de prácticas regladas, tales
datos a los internautas europeos, monetizando aquéllos con la más como la restitución de datos a los internautas».45 No obstante, si bien
absoluta discreción. En caso de no respeto a las reglas, se han pre- los monopolios deben respetar determinadas condiciones, no se coloca
visto sanciones muy disuasorias, ya que éstas pueden elevarse has- ningún límite a la recogida ni a la utilización de las informaciones
ta el 2% de la cifra de ventas mundiales de la empresa. Posterior a sobre los individuos, sino que estas actividades se ven estimuladas.
un debate en el Parlamento Europeo y del depósito de más de 4.000 Este fomento se traduce en una mercantilización creciente de la inti-
proposiciones de enmiendas, el texto, una vez adoptado, no será midad que coloca en peligro algunos derechos inalienables.46
aplicable hasta 2016. Desde que se aprobó, ha sido objeto de una Con respecto a la realidad económica tal y como es aprehendida
oposición frontal por parte de las empresas monopolistas y de la por las cifras, la proposición de una tasa sobre los datos presenta la
administración norteamericana, lo cual hace que crezcan las incer- evidente ventaja del reparto más equitativo de la riqueza producida.
tidumbres tanto sobre la formulación como sobre la aplicación de las
nuevas normas que el texto preconiza.
Un año después de la presentación de este proyecto de reglamen- 44. Collin, P. y Colin, N., Rapport de la commission d'expertise sur la fiscalité de
to, el gobierno francés había encargado un informe a Pierre Collin y l'économie numérique, enero de 2013. Disponible en: http:redressement-
Nicolas Colin sobre la fiscalidad en la economía digital. Publicado en productif.gouv.fr.
enero de 2013, dicho informe parte del ámbito fiscal cOnel propósito 45. Ibíd., pág. 138.
46. Groupe Marcuse, La Liberté dans le coma. Essai sur l'identifieation élec-
tronique et les motifs des'y opposer, La Lenteur, París, 2012.

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Un estudio realizado por tres expertos del Bastan Consulting Group


sobre el «valor de nuestra identidad digita1>"a finales de 2012, esti-
maba que el valor total de los datos personales de los consumidores
europeos ascendía a 315 millardos de dólaresY Resulta difícil entenc
del' por qué esta riqueza producida a partir del trabajo gratuito de
los internautas no debiera beneficiar más que a determinados mono-
polios. .

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7. La condición postorwelliana:
cibercontroles invisibles y móviles

Cuando, en junio de 2013, se reveló que la NSA había accedido a


las comunicaciones de los internautas, resultó inevitable la refe-
rencia a George Orwell y a su eslogan: Big Brother is watching
you. El Washington Post del 6 de junio de 2013 titulaba «George
Orwell Sta te» las informaciones que sobre este particular desvelaba
en primicia, junto a The Guardian.1 Al inscribir las polémicas y las
protestas en un referente conocido y circunscrito, una representación
como ésta tiene el riesgo de neutralizar los efectos y de dispensar de
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todo esfuerzo de reflexión. Porque las condiciones en las cuales se
despliega la hipervigilancia en las sociedades actuales no tienen nada
que ver con el mundo totalitario del Estado-partido que tan bien ha
:l' I sido descrito por Orwell.
Los cibercontroles se caracterizan fundamentalmente por ser in-
visibles a la vez que automatizados. Además, enel fu~uro, la evolu-
ción de la relación entre vigilante y vigilado depen4e~á del número de
quienes se apropien de las técnicas digitáles. Toda prospectiva sobre
las evoluciones de la vigilancia en un entorno digital, é'sté al servicio
de fines de seguridad o comerciales, debe tener en cuenta estos rasgos
singulares.

47. Rose, J., Rehse, O. y Rober, B., The Value of Our Digital Identity, BCG.
Digital Economy Publications, noviembre de 2012. Disponible en: http:// 1. Gellman, B. y Poitras, L., «George Orwell 8tate», en The Washington Post,
www.bcg.com. . 6 de junio de 2013.

Jl' ' :--... 189


HHl
7. REFLEXIONES ACERCA DE LAS PRÁCTICAS DEL PSICÓLOGO SOCIAL EN EL
CAMPO DE LA COMUNICACIÓN MEDIÁTICA Y DE LAS TICS

Cristina M. Petit

La historia está hecha del discurso del poder y del


deseo;(...)y el deseo está radicalmente articulado a
la ley de lo simbólico,
al discurso de la cultura.
Jesús Martín Barbero

Comunicación social
Como psicólogos sociales comprometidos con los nuevos desafíos culturales de la
comunicación y la información, intentamos plantear algunas propuestas y respuestas -
adecuadas a nuestra realidad sociocultural- que urgen en el campo de la comunicación social
dado que:

…las nuevas tecnologías de comunicación no solo ocupan el


lugar central de un reto industrial; sino que están en el corazón mismo
de las estrategias de reorganización social de las relaciones entre el
Estado y el ciudadano, los poderes locales y centrales, los productores
y los consumidores, los patrones y los trabajadores, los enseñantes y
los enseñados, los expertos y los ejecutantes (Mattelart, 1988:48).

Es decir, las TICs están afectando e imprimiendo modificaciones en la subjetividad y en


la sociabilidad.
Las fuentes de producción de la cultura son desplazadas de la comunidad hacia
aparatos especializados. Las formas de vida son, poco a poco, remodeladas y sustituidas por
patrones de consumo separados del “núcleo creador” de los grupos y comunidades que
constituyen el fondo vivo de la cultura.
Somos partícipes de la fragmentación del horizonte cultural y la erosión de los
imaginarios colectivos en la era de la mundialización de las comunicaciones. Esto significa un
riesgo para la unidad política y cultural de nuestro país porque nos encontramos frente a la
crisis/ausencia de un lugar de representación.
Comprender los procesos de la comunicación mediática y de las TICs conlleva hoy dar
cuenta de la rearticulación de las demarcaciones simbólicas que están emergiendo.
No desconocemos ni olvidamos que tanto los logros como los fracasos de los pueblos en
la lucha por defender y renovar su identidad cultural, se hallan ligados a las dinámicas y los
bloqueos en los espacios de la comunicación social. En América Latina, el impacto cultural de
los medios de comunicación primero y de las TICs luego tienen que ver con:

…la desintegración del horizonte socio-cultural común. Aún con


las enormes dificultades que implicó la heterogeneidad étnica y racial,
desde la independencia, y especialmente en el proceso de

1
transformación de estos países en naciones modernas a partir de los
años treinta, se buscó articular la creación de un mercado, condición
indispensable para su integración al mundo, a la construcción de una
cultura nacional, un foco de imágenes y mitos fundadores que
posibilitara a la gente sentirse perteneciendo a una comunidad (Martín
Barbero, 1998:35).

En este sentido, la radio y el cine jugaron un papel importante en la formación del


sentimiento nacional.

Hoy los medios de comunicación configuran, por lo contrario, el


dispositivo más poderoso de disolución del horizonte cultural de la
nación al constituirse en mediadores de la heterogénea trama de
imaginarios que se configuran desde lo local y lo global. La
globalización económica y tecnológica de los medios y las redes
electrónicas vehiculizan una multiculturalidad que hace estallar los
referentes tradicionales de identidad. Y al estallar el sujeto social
unificado que representaban las figuras del pueblo y de nación se
desnuda el carácter problemático que hoy adquieren las
configuraciones de lo colectivo y lo público (Wieviorka en Martín
Barbero, 1998:36).

Hoy la televisión, de forma particular, se ha erigido como la mediadora por excelencia de


la sensibilidad expresivo simbólica de las culturas urbano-marginales-rurales.

Impacto en la subjetividad
Como profesionales de la salud mental, los psicólogos sabemos de la influencia y
determinación en la vida anímica -representación, deseo, pulsiones, afectos, vínculos,
identificaciones- de lo histórico, cultural, social y político, que promueven y generan
determinadas relaciones, modelos y modos de vincularse que se internalizan, se reactulizan y
resignifican. Y, desde las cuales se opera en la vida cotidiana de forma naturalizada.
Es cada vez más imperativo comprender que los procesos de socialización de los
sujetos y la construcción de lo psíquico acontecen en una “historia situada”, en una
determinada pertenencia porque:

(...) el deseo está radicalmente articulado a la ley de lo


simbólico, al discurso de la cultura. Y esta relación no es algo que
venga a añadirse al sujeto ya constituido, sino que forma parte de su
constitución. El imaginario es ya social. (...) El imaginario no es solo
aquello que trata de un discurso, sino aquello de lo que está hecho.
(Martín Barbero, 1987:47).

Refiriéndose a la influencia de la autoridad, la moral, la cultura, los ideales, Freud


sostiene que el ideal del Yo tiene una parte de psicología colectiva, parte social, como ideal
común de una clase, familia o nación. El ideal del Yo tiene relación con adquisiciones
filogénicas del individuo, con su herencia arcaica. El ideal puede permanecer en gran parte

2
inconsciente. De tal manera, el Super Yo continúa desempeñando ante el Yo el papel de
mundo exterior, por más que se haya convertido en parte integrante del mundo interior. El
Super Yo representa la influencia de la educación, de la dependencia de los padres y, con ello,
no sólo perduran las cualidades personales de esos padres, sino también todo lo que tuvo
alguna influencia determinante sobre ellos, es decir, las tendencias y las demandas del estado
social en que vivieron, las disposiciones y tradiciones de la raza a la que pertenecen.
Todo sujeto es productor de historia y producido por ella. La historia de cada sujeto
participa del sentido de la historia y de la cultura de su comunidad.
En un entramado de discursos, cuando un enunciado es legitimado en el plano de las
representaciones sociales, se instala como “verdad” en el orden de la subjetividad.
Articulando las reflexiones precedentes, asumimos que el sujeto de la cultura es siempre
la comunidad. Y entre los acontecimientos que protagonizan, influyen y deciden sobre la
comunidad, se encuentran los medios de comunicación y las TICs, que tienen la posibilidad de
proponer y resignificar representaciones sociales. Resulta “cuestionable”, “denunciable”, la
legitimación que éstos realizan de determinadas cosmovisiones y definiciones de la realidad.
La comunicación y el uso de las TICs interesan al psicólogo social desde el punto de
vista de la interlocución y del intercambio de mensajes, considerados desde el punto de vista
de las audiencias. La comunicación se convierte en ámbito de indagación también de la
psicología social ya que ésta puede realizar aportes específicos al analizar los procesos de
influencias. Influencias que unos tienen sobre las creencias de otros, sobre los actos de otros,
sobre las decisiones de otros, etc.; interesándole a la psicología social los efectos y las
consecuencias que dichos intercambios ejercen sobre los sujetos y sobre las comunidades, al
indagar los vínculos y los intercambios significativos de los actores de la comunicación.
En esta trama de vínculos y comunicaciones atravesadas por esta multifasética y
compleja realidad, proponemos la acción-intervención del psicólogo social en el rol de
mediador social.

Nuestra realidad latinoamericana. Condiciones de acción-intervención


El análisis y los aportes psicosociales-comunicacionales deben tener en cuenta la
realidad de nuestro país: dependiente económicamente, periférico, muy empobrecido, con alto
crecimiento de la marginalidad social, hechos de violencia increscendo, con elevado porcentaje
de desintegración familiar, una ruptura de vínculos solidarios y una profunda crisis de
pertenencia y de identidad. Esta crisis de identidad se agudiza por los complejos y
multifaséticos orígenes de nuestra comunidad: aborigen, español, criollo e inmigrantes de
1
diversas razas, credos y nacionalidades .
Por otro lado, encontramos en los sujetos un alto grado de desconfianza y una falta de
credibilidad a todo tipo de discurso: político, científico, ideológico, social, religioso, etc., y con la

1
“Abre tus brazos al rosal latino;/ no levantes ni cerros ni murallas,/que tus mollares le den sombra y
abrigo/ al criollo, al europeo y al aymara,/y que lleven tu nombre por el mundo /¡Muchacha azul, Princesa
Americana!”. Germán “Churqui” Choque Vilca, Tilcara Jujuy

3
certeza de que los medios no favorecen ni promueven aportes hacia estrategias de integración
cultural.
La asimetría entre los sujetos y los mass media está cada día más marcada dada la
oferta cultural compuesta por una multiplicidad de géneros y de informaciones construidas
espectacularmente. Se suma a ello la consonancia y repetitividad de los mensajes de tv, radio,
periódicos, revistas y la web. Los medios brindan una excesiva cantidad de información que
convive, paradójicamente, con una creciente imposibilidad de crítica, de reflexión y de
discernimiento por parte de los actores sociales que se traduce, en la vida cotidiana, en
opiniones incongruentes, falta de criterios y estrategias de elucidación para enfrentar “su
realidad” en el plano cultural-simbólico.

(…) la convivencia de la opulencia comunicacional con el


debilitamiento de lo público, la más grande disponibilidad de
información con el palpable deterioro de la educación formal, la
continúa explosión de imágenes con el empobrecimiento de la
experiencia, la multiplicación infinita de los signos de una sociedad
que padece el más grande déficit simbólico. (Martín Barbero,
1998:32).

Esta carencia/ausencia simbólica termina fragmentando y vaciando de contenido lo


propio, lo nacional y lo alternativo; atentando así contra la identidad, contra la imagen de la
comunidad, y agudizando conflictos (¿enfermando tal vez?, ya que es cada vez mayor la
distancia entre la realidad que los medios proponen y la realidad vivida en la cotidianeidad por
los sujetos).
En los modos de apropiación y negociación de los públicos, “en América Latina
predominan la asimilación selectiva, la resemantización, el sincretismo, la resistencia oblicua
que se vincula, en ciertos campos, a la complicidad” (Jaramillo, 1998:178). Tal vez la última
barrera de resistencia a los “imperialismos culturales”.

Rol de mediador social


Como una estrategia posible, proponemos que el psicólogo social desarrolle el rol de
mediador social.
El mediador social intervendrá mediante dispositivos educativo-sociales concretos,
promoviendo una actitud crítica y reflexiva frente a los intentos persuasivos de los discursos
hegemónicos. De esta manera, se fomenta una recepción activa por parte de los sujetos que
les posibilite restablecer y retomar el sentido primigenio de lo propio, de la pertenencia, del re-
encuentro con lo identitario, con la propia historia, recuperando lo propio en lo planetario.
En esta reflexión, se elucidará cómo los centros hegemónicos se propusieron y nos
propusieron en América Latina “los modelos” de educación, de salud, de diversión, de utopías,
etc.
Así, el mediador social deberá facilitar los niveles de intercambio, promover las
significaciones e interpretaciones de los hechos de la vida cotidiana para re-configurar el

4
espacio público generando herramientas, estrategias (viables, posibles y eficaces) que ayuden
a decodificar y a re-interpretar.
Se orientará estratégicamente, en el largo plazo, la reconstrucción y recuperación de los
imaginarios colectivos y espacios culturales propios, aquellos que forman parte del núcleo
creador de nuestra identidad cultural; recuperando también el actor político activo en su
comunidad.
El psicólogo social cuenta con dispositivos, elementos y estrategias para promover la
comunicación y la crítica social medial, y tiene “la responsabilidad social” de desarrollar la
intervención de uno de los roles de mayor urgencia en los momentos actuales -al menos en el
espacio de los procesos de socialización y educación-, así “lenta y dolorosamente” podemos ir
recuperando las historias, los imaginarios colectivos y la memoria.

Compromiso con la reflexión y la autocrítica


Desempeñar el rol de mediador social supone realizar un esfuerzo constante para no
caer en discursos totalizadores, cerrados, muñidos de una “gran comodidad y placer
intelectual”, producto de creer que hemos resuelto los enigmas de la cultura y de la historia.
Muchos de esos discursos se originan en países que tienen un “mercado simbólico unificado”,
con lo cual las categorías aplicables en sus campos no pueden pasar sin más a nuestra
realidad local y latinoamericana.
Las reflexiones que esbozamos a continuación están inspiradas en un texto de Paul
Ricoeur sobre ciencia e ideología que escribió en Lovaina, en 1974, y que nos permite
intervenir en la complejidad de lo social mediatizado, desde marcos teóricos multidisciplinarios.
Este autor parte del concepto de “acción social” de Max Weber, noción que supone la
orientación y la significación mutua. De esta manera, podemos afirmar que toda cultura, en
tanto grupo social, necesita darse una imagen de sí misma, representarse, reencontrarse y
recuperar su identidad grupal.
Es en este proceso de intercambio de mensajes y comunicaciones significativas donde
surge, con toda su fuerza, el fenómeno ideológico; primero, como integración, como proyecto,
como pertenencia; y, luego, como justificación del espacio y del poder desarrollado. El
fenómeno ideológico es una realidad irreductible de lo social. Allí donde hay vínculo, donde hay
acción social, está la ideología, emerge lo ideológico.
Todo discurso, toda tradición cultural, todo proyecto social está precedido de una
relación de pertenencia a una historia, a una cultura. Por ello hablamos de respuestas situadas,
reflexiones situadas y de representaciones situadas.
Aun la crítica a la ideología no rompe jamás sus relaciones con el fondo de pertenencia
que la mueve ya que olvidar este vínculo inicial es entrar en la ilusión de un saber elevado al
rango de saber absoluto, de un saber dogmático.
Es así que la ideología sigue siempre la clave, el código de interpretación, por lo cual “no
somos un intelectual sin amarras”, sin vínculos, sin historia. Por ello debemos realizar una

5
propuesta más humilde pero real, la de la puesta a distancia permanente y la de la
recuperación de nuestra substancia histórica.

(...) asistimos a una época signada por la erosión de los grandes


actores históricos (nación, clase, sindicato), a un proceso de
fragmentación social y del sujeto, a una automatización de los
diversos campos sociales y a una multiplicidad de posiciones del
sujeto” (Laclau en Martín Barbero 1998: 184).

Esto lleva implícito la entrega acrítica y pasiva a las relaciones de mercado porque se
renuncia a las utopías.
Esta posición, la del mediador social, podría dar cuenta de los procesos sociales
integrando lo psicológico dentro del conjunto de la vida social. Actualmente, es un rol en
expansión, el trabajo sobre los procesos de comunicación, particularmente mediáticos y de las
TICs, es decir, sobre la agenda, el cómo ver el mundo y sobre las apropiaciones de los sujetos.
La tensión se centra en cómo participan los mass media, las TICs y los receptores en las
negociaciones de sentido que construyen el pensamiento social.

6) Promoción de sujeto crítico


Promover la intervención-acción en este campo supone asumir lo que Hopenhayn define
como sujeto crítico: su autocomprensión transformadora, su condición de ciudadano activo,
fomentando el ejercicio de derechos, de participación y autonomía, en aras de incidir en la
transformación del orden de cosas y, en ese mismo proceso, incidir sobre su propio proceso
vital.
El sujeto crítico implica la capacidad de procesar información y conocimiento para
ampliar espacios de autonomía y participación. Cada vez más el procesamiento de
aspiraciones y proyectos coloca el acceso y uso estratégico de información y conocimiento en
el centro de la acción e implica la disposición a la reflexión y el conocimiento en aras de
transformar el entorno social conforme a valores emancipatorios. Se trata de promover los
derechos humanos (civiles, políticos, sociales, culturales); mayor igualdad de oportunidades;
consenso en torno a la paz y el pleno respeto por los demás y por el planeta; la búsqueda de
una democracia participativa y la construcción más compartida de un orden deseado; la
defensa de espacios para la mayor diversidad cultural y los derechos de reconocimiento de
diferencias según género, etnia, territorio, edad y grupo social.
Esto supone hacer uso de los espacios públicos para plantear demandas, construir
acuerdos e influir en decisiones que inciden en la vida personal y colectiva. Participar en los
procesos de construcción de consenso es un aprendizaje en la negociación con otros, y una
forma de cobrarle a la propia democracia su invitación a ser ciudadano.
Finalmente, ser sujeto crítico implica una lucha por el sentido a la vida de todos los días
y a las cosas que se hacen, lo que incluye la construcción de espacios y relaciones

6
significativas, y la elaboración de alternativas emancipatoria de los conflictos de poder que se
enfrentan cotidianamente.

Bibliografía
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Wolf, Mauro (1987) La investigación de la comunicación de masas. Crítica y Perspectivas.


FELAFACS. Ed. Paidós. España.

7
5. LA ESCUELA: ESPACIO PÚBLICO PRIVILEGIADO EN LA APROPIACIÓN CRÍTICA
DE OFERTAS MEDIÁTICAS Y EN PROCESOS A DESARROLLAR CON TICS

Cristina M. Petit

La Televisión puede ser un importante educador primario y un


educador general de costumbres, una manera de trasmitir actitudes y
supuestos.
John Hartley.

La Televisión es uno de los símbolos más espectaculares de la


democracia de masas; se depositan en ella toda clase de esperanzas,
siendo así ella incapaz de satisfacerlas.
Dominique Wolton

1) Introducción
En los comienzos del tercer milenio, de la mano de la televisión y de las TICs, nos
enfrentamos a cambios y reestructuraciones sin precedentes que están produciendo
transformaciones culturales globales e impactando en nuestra cultura nacional particularmente.
Según Alaim Renaud, “el conjunto de los gestos culturales se encuentra modificado,
desplazado y reestructurado; ya se hable del tratamiento del ejercicio social del saber, de la
producción material, de la memoria, de la comunicación o de la creación” (1990:12)
Los sujetos nacen en un espacio simbólico cuyo predominio cultural son los medios de
comunicación, en especial y de forma predominante, la televisión. Así los niños y los
adolescentes -sujetos en constitución socioafectiva y en construcción cognitiva - aprenden a ser
espectadores antes de la adquisición del lenguaje y, en consecuencia, antes de la adquisición
de la lectoescritura.

2) Consideraciones para una apropiación crítica

2.1) Cultura audiovisual


Las nuevas tecnologías de la imagen, surgidas por la necesidad del desarrollo militar y de
sus demandas estratégicas y luego apropiadas por los mercados para sus fines comerciales,
construyen nuevas relaciones con lo visible, con la imagen. Ésta permite anticipar activamente
lo real - físico, reproducirlo y manipularlo mediante simulación interactiva.

1
El discurso de la imagen imprime un nuevo régimen de discursividad, por lo tanto de
saber y de aprendizaje. Una nueva lógica, la lógica de la acción, de lo puntual, de lo
descontextualizado, de lo particular y fragmentado.
Asumimos el planteo de Alain Ranaud respecto de que los cambios producidos en la
visibilidad cultural y, por lo tanto, en las formas de comprender, de pensar, de semantizar, de
los individuos. Se pone así en acción un deslizamiento tecno-cultural, general y profundo, de las
sociedades industriales que progresivamente tiende a desestabilizar el panorama constituido
por las prácticas y los conceptos.
“…las nuevas imágenes expresan (...) tecnificación, industrialización de lo imaginario, por
lo tanto aplastamiento del sujeto cultural”. (Renaud, 1990:17)
Con respecto a la percepción del tiempo, el relato televisivo ha impuesto el “sensorium
audiovisual”, las narraciones a través de la experiencia de lo simultáneo, lo instantáneo y el flujo
permanente.
Estos desafíos, por un lado, implican cambios, progresos, reestructuración y nuevas
creaciones; y por el otro, un atentado contra las identidades culturales, por la fragmentación de
los públicos y por la desarticulación de sentidos culturales de las comunidades.

2.2) Cambios en la sociabilidad:


Los nuevos avances tecnológicos también producen cambios en las formas de
vincularnos con el mundo y con los otros. Roman Gubern, en su estudio sobre la sociedad
informatizada de los países desarrollados, señala: “la existencia de una tendencia a la
‘claustrofilia’ en las formas de relación psicosocial y cultural, como opuesta a la ‘agorafilia’”.
(Gubern, 1991:180)
Las nuevas formas de sociabilidad manifestarían así, una preferencia por la reclusión
hogareña, por el espacio cerrado de la casa en detrimento de la extraversión y de la exploración
del espacio abierto de la calle, la plaza, la fábrica, el club. Las tecnologías de la comunicación
se han orientado a privilegiar como modalidad de recepción: la individual, la privada y la
domiciliaria.
Por su lado, el relato televisivo descontextualiza el texto, debilita el pasado y deshistoriza,
atentando así las vinculaciones de los sujetos con sus otros anteriores, con sus antepasados, lo
histórico y lo fundacional.

3) Escuela: espacio público central


Frente a lo dicho, nosotros creemos que la escuela tiene y deberá tener un rol
importantísimo que es el de re-valorizar el espacio de lo público.

2
La escuela, en tanto institución social base de las comunidades, sigue y seguirá siendo
un espacio permanente, en las sociedades latinoamericanas, para la entrada de todo sujeto en
sociedad/cultura, en la lecto/escritura y en costumbres/valores. Es el “lugar” privilegiado que
toda comunidad tiene para incorporar a los sujetos, entonces, activa, lúcida y creativamente en
los cambios que las nuevas tecnologías de la imagen imponen y seguirán imponiendo.
A través de la escuela, el sujeto niño/adolescente entra en la socialización secundaria de
forma sistemática y organizada. Al ser esta institución el espacio social desde donde reafirma y
resignifica su pertenencia a una determinada comunidad histórica, es que la consideramos “el
lugar privilegiado para afrontar los nuevos cambios tecno-culturales”.
Pero, ya no es la escuela el canal único mediante el cual las nuevas generaciones entran
en relación con el conocimiento y la información. La palabra del docente y los textos escritos
han dejado de ser los soportes exclusivos de la comunicación educacional.

3.1) Apropiación por parte de niños y adolescentes


La influencia y la pregnancia de los medios de comunicación social, en especial los de la
televisión y de las TICs, han generado una serie de debates sobre: sus efectos, su vinculación
con los públicos y su fragmentación, su polarización entre la individualización y la globalización;
sobre si la recepción es pública o privada, pasiva o interactiva, si provoca renuncia intelectual
por parte de las nuevas generaciones, si el espectador es libre, si debemos fomentar la lectura
crítica. En el marco de estas problemáticas hay un público que nos preocupa fundamental y
prioritariamente, el infantil y juvenil.
Los niños y los adolescentes, en tanto sujetos en formación y construcción de lo
socioafectivo y de lo cognitivo, se encuentran, especial y particularmente, expuestos y
vulnerables ante la dominante cultura de la imagen, del espectáculo y de la acción del discurso
audiovisual.
La presencia ante los medios, desde tempranísima edad, especialmente de la tv, se va
dando en una interacción que compromete no sólo nuevos saberes sino también nuevos modos
de conocimiento, cuestionando la hegemonía racional y normativa de la escuela e instalando
nuevas lógicas o “alfabetizaciones posmodernas”.
Dada la centralidad de los medios audiovisuales en nuestras culturas, la escuela tiene
que dar cuenta de la civilización de la imagen, proponiendo una la “alfabetización audiovisual”.
Las nuevas tecnologías ofrecen a diario, nuevos efectos especiales que impactan sobre los
procesos perceptual-cognitivo, emocional y social,. obligando a repensar el funcionamiento de
las instituciones.
El niño se encuentra más expuesto porque los mecanismos de defensa del Yo, -
necesarios para diferenciarse, para discriminarse, y discernir- son rudimentarios y están en
proceso de construcción. El desarrollo de su inteligencia también se encuentra en proceso de

3
estructuración y carece de la posibilidad de diferenciar entre lo real y aparente, lo bueno y lo
malo, lo real y lo virtual, faltándole aún una noción acabada del tiempo y espacio.
Desde el punto de vista de los contenidos emitidos, las programaciones televisivas,
muchas veces, le adelantan al niño realidades de la vida que evolutivamente no necesitan
plantearse aún, ni están en condiciones psicológicas socio-afectivas, dada la etapa evolutiva.
A los sujetos-niños, muchas veces, les cuesta clausurar, dar un sentido y una
contextualización a los relatos, dada la variedad y vorágine continua de los discursos, no
alcanzando así a discernir los mensajes. Como dice Castoriadis, “la psiquis humana tiene una
necesidad absoluta de sentido ‘y’ las instituciones al socializar al individuo lo proveen de
sentido” (2000: 14).
La televisión, en tanto un medio audiovisual, tiene la posibilidad de generar y actualizar en
la audiencia infantil mecanismos de identificación y proyección en forma constante. Promueve
una gran movilización emocional a través de la música, de los sonidos, de los cambios de
colores, voces en off, diálogos, movimientos de personajes, tomas y efectos especiales.
Por otra parte, los sujetos están atravesados por el síntoma postmoderno de lo individual
y lo privado en detrimento de lo social y lo público. Esto lo percibimos en los niños y jóvenes que
eligen el video por sobre el cine, el shopping por sobre la plaza, la calle, el barrio, el club y la
naturaleza. Los juegos en computadora y videogames por sobre la barra, los amigos y los
compañeros, el compartir el humor en grupo por la ridiculización del otro a través del acoso de
la práctica del cyberbuling.

4) Escuela: espacio público para desarrollar prácticas de recepción y apropiación


crítica
Ante esta realidad, proponemos re valorizar a la escuela como lugar pertinente para
preparar al niño y brindarle las herramientas y aprendizajes que necesita para enfrentar los
cambios culturales contemporáneos.
Como dice Brunner, la escuela se encuentra frente a una nueva revolución. Según este
autor, asistimos a la 4° Revolución, la de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Esto es un desafío, ya que la escuela, en especial la primaria, carece de las
herramientas, metodologías y capacitación apropiadas para acompañar los cambios culturales
que imprimen los medios de comunicación social y las cambiantes y revolucionarias tecnologías
comunicacionales.
De alguna manera e incipientemente, se ha comenzado a dar respuesta desde la Nueva
Ley de Federal de Educación que contempla un apartado sobre la capacitación en lectura crítica
de los medios de comunicación social.

4
La escuela debe proveer la capacitación del niño y del adolescente en el aprendizaje de
estrategias para abordar la lectura de imágenes ya que éstos son “analfabetos” en relación con
esos discursos de la imagen.
A su vez recuperar la institución escolar, significa revalorizar ese espacio/proceso en el
que los niños y jóvenes desarrollan prácticas sociales en las que vivencian, juegan, aprenden y
transcurren gran parte de sus vidas y se incorporan paulatinamente a la socialización
secundaria, y también apropiándose adecuadamente de las ofertas de los mensajes televisivos.
La escuela es uno de los pocos espacios públicos que continúan vigentes y desde allí
podríamos desarrollar recursos y destrezas para apropiarnos adecuadamente de las
producciones de las nuevas tecnologías. La escuela y el docente siguen significando un lugar y
un modelo de contención y de autoridad para el niño (tal vez no así para el adolescente).
Aquello que se aprende con el docente tiene una gran posibilidad de internalización,
principalmente en la socialización primaria, por el fuerte lazo afectivo entablado.
También el grupo de pares, los compañeros, en la etapa de la socialización secundaria
ocupa un lugar importante. Cumple un rol primordial en las prácticas de “pensar juntos”,
“aprender juntos”, “significar juntos”, “criticar juntos”, “construir juntos”, “elaborar juntos”. Tiene
una fuerza identificatoria muy grande todas las tareas que se realizan y se comparten con sus
pares.
El niño pone su líbido al servicio del aprender social e intelectual. Goza cuando vuelve a
su casa vivenciando y confirmando que logró un nuevo aprendizaje, que puede manejar y
controlar una “realidad”, o parte de ella, antes desconocida, siente seguridad, se afirma.
El aprender con otros y desarrollar “juntos” una actitud crítica, un hábito u entrenamiento
de crítica y recepción activa frente al discurso televisivo, también provoca placer; y mucho más
porque se trata de “ese aparato que tanto le gusta, lo atrae y lo seduce”.
Es increíble el placer que demuestran y expresan los niños y los adolescentes al poder
analizar y decodificar los mensajes. Pareciera ser que perciben el salto que dan de la
impotencia de sólo ver y disfrutar, a elaborar algunos criterios y herramientas de pensamiento
sobre mensajes, a poder verbalizar todo lo que el mensaje les ha hecho sentir y, a posteriori,
encontrarle un sentido, sentido que lo dan “entre todos” y con la señorita y/o el profesor.
Como propone Jesús Martín Barbero, “lo que hay que interrogar no es un ‘efecto’, sino la
nueva percepción del mundo que engendra la espectacularización: esa sensación de
“participación” que engendra la satisfacción de ver” (1998:65).
“…la televisión es una de las únicas instancias en las que finalmente la sociedad
reflexiona sobre sí misma y a la que todos tienen acceso a su propia representación” (Wolton,
1990:129)
Estos cambios constantes de reconstrucción a los que, desde diferentes perspectivas de
análisis, aluden Martín Barbero y D. Wolton, los podemos visualizar a diario cuando nos
encontramos con los padres de niños y adolescentes que están faltos de criterios, que sólo

5
opinan, actúan con contradicciones o no tienen repuestas sobre las realidades más importantes
y comprometedoras de la familia: límites, sexo, violencia, el sentido de la vida, etc.
Somos conscientes de que vivimos en un momento en que las sociedades profundizan
las diferencias. Se han perdido las prácticas de solidaridad, deteriorado los vínculos sociales y
prevalece la fragmentación, el repliegue sobre sí mismos, la pérdida de prácticas públicas, en
definitiva, se camina hacia un desarrollo a ultranza de lo privado, lo individual y lo eficiente.
Frente a esto, la escuela sigue ofreciendo un espacio de vínculos, de contención grupal,
de modelos identificatorios, de referentes y un espacio de identidad cultural. Tiene, entonces,
hoy la posibilidad de facilitar y corporizar mejor el vínculo social, fomentar la solidaridad y las
construcciones conjuntas, proveer de categorías de pensamiento que vayan a constituir
“habitus”. Debe posibilitar al docente, al niño, a los padres y a la comunidad educativa, el
acceso a prácticas que les permiten aprender a leer el discurso televisivo y análogamente que
puedan releerse y autocriticarse, para comprender mejor el sentido de los cambios culturales
profundos que acontecen, ya que “hay algo que se torna cada día más difícil, casi imposible: es
el mantenimiento o la recuperación de la identidad cultural de cada grupo”. (Martín Barbero,
1996:54). En este sentido, la institución escolar deberá capacitar a los niños para que puedan
acceder a nuevos símbolos y códigos de lectura, de semantización y así, resignificar y
resemantizar la producción de esta cultura de la imagen en el marco y a la luz de nuestra
identidad nacional y latinoamericana.
Estas preocupaciones son compartidas con autores como Luciano Gallino, quien plantea:

...la posibilidad de separarse con adecuada vigilancia crítica de


los modelos mentales que la cultura le propone -en este caso,
mediante los mass media - para elegir, reflexionando los que hay que
adoptar para sus propios fines de formación y defensa de la identidad,
de individualización, de elaboración de afinidades culturales. (1990:
48 y 49)

De no ser así, la resultante puede llegar a ser que nuestros niños sean “dependientes
para pensar y libres en el consumo”, ya sea de discursos, imágenes u objetos. Como lo señala
María Reigradas,

el ingreso temprano de los niños en la psicoesfera de los


Medios Masivos y de las nuevas tecnologías comunicacionales, video
juegos etc., connlleva el riesgo de que sus modos de simbolizar lo
real y de construir sus identidades personales y colectivas sean
promovidas y provistas más por los Medios Masivos de Comunicación
que por sus familias y grupos primarios. (1991: 5)

Esclavos para crear, para aprender, para pensar, para escribir y libres para consumir.
Como profesionales de la salud, debemos seguir buscando estrategias alternativas para dar
respuestas al momento histórico - cultural que nos toca vivir.

6
Creemos que, en un proceso lento pero eficaz, podríamos salvar lo que en este momento
se presenta como oposiciones irreconciliables o como conflictos que sólo tenderán a
agudizarse: familia versus televisión, escuela versus tv, lectura versus tv, escuela versus TICs.
Señalamos que podemos salvar estas oposiciones justamente porque el espacio
institucional educativo es generoso para este desafío y se convierte en una de las pocas
alternativas, ya que posibilita:
 el proceso de la socialización secundaria con referentes (maestros/docentes) y
las identificaciones con los pares.
 un espacio institucional público abierto, solidario, y generador de prácticas
conjuntas.
 la recepción activa como un aprendizaje más de la cotideaneidad educativa.
 el desarrollo de actitudes críticas respecto de los mensajes televisivos.
 aprendizajes de nuevas formas de lecturas y destrezas perceptuales y de
resemantización.
 la reactualización y resignificación de imaginarios colectivos, de identidades
histórico-sociales que afirman las identidades individuales, sociales y culturales
que todo grupo necesita para seguir construyendo su historia, sus proyectos y
en definitiva, sus utopías.

Diferentes autores, desde diversas perspectivas de análisis y niveles de explicación, nos


brindan los fundamentos para incorporar la posibilidad de resignificación de los discursos
televisivos y las TICs por parte de la escuela como propuesta de enseñanza.
En el contexto de las profundas transformaciones culturales que transitamos, de las
resistencias que las identidades culturales realizan y dada la complejidad de los intercambios,
hoy es imposible dar respuestas globales para el conjunto. Estamos convencidos que es una
etapa de pequeños cambios, menos ambiciosa que irán sembrando frutos y generando
respuestas alternativas, como la propuesta que presentamos a continuación.

5) Una estrategia de intervención en la escuela primaria: “También leemos


imágenes”

5.1) Introducción
La televisión sin lugar a dudas se ha convertido en "el fenómeno social y cultural más
impresionante de la historia de la humanidad" y "el mayor instrumento de socialización", como
reflexiona Joan Ferrés.
Basta con detenerse a prestar atención al tiempo que niños, jóvenes, adultos y ancianos
dedican a ver televisión: entre cinco y ocho horas diarias en nuestro país.

7
En los últimos años, nos encontramos con opiniones tanto a favor como en contra de la
televisión que oscilan entre considerarla uno de los males más grande, hasta la postura ingenua
de su inocuidad.
Creemos hoy que cualquiera de estas posturas cae en una mirada reduccionista e impide
un análisis del medio en su complejidad.
Por ello, este trabajo intenta dar cuenta de una metodología que permita abordar el
análisis y la lectura del relato audiovisual de una manera activa, crítica y creativa, en especial
para niños pero también para padres y docentes.
Venimos poniendo en práctica esta metodología en colegios primarios y secundarios de
Córdoba capital e interior, desde 1992, habiendo logrado resultados positivos y una buena
1
recepción y entusiasmo, por parte de alumnos, maestros, profesores y padres .
A partir de las primeras experiencias, fuimos transformando esta metodología en un
programa -con diferentes etapas bien delimitadas- que nos permitió una sistematización y
planificación. Éste tuvo una excelente acogida en el ámbito educativo tanto público como
privado.
Mientras íbamos avanzando en esta tarea preventiva de la salud mental -la de fomentar
la recepción activa de mensajes televisivos, por parte de niños y adolescentes, y desarrollar una
actitud crítica frente a los diferentes discursos de imágenes-; se promulga la Ley Federal de
Educación que plantea en uno de sus puntos: "Desarrollar (…) una actitud reflexiva y crítica
2
ante los mensajes de los medios de comunicación social” .
Esto nos alentó a seguir avanzando ya que, desde la nueva Ley de Educación, se
reconocía y legitimaba el espacio que veníamos construyendo, la capacitación en recepción
activa de los mensajes mediáticos, y fue así que seguimos mejorando nuestra propuesta.
Aunque, en realidad, la demanda de capacitación en lectura crítica y activa del lenguaje
audiovisual comienza allá por 1989, cuando el gremio docente de la U.E.P.C. (Unión
Educadores de la Provincia de Córdoba) nos convoca para el dictado de talleres de
capacitación para docentes de nivel primario, secundario y terciario.
También algunos grupos de padres nos requerían para dictar talleres de formación crítica
frente al lenguaje televisivo y desde allí acompañar y dar respuestas a sus hijos.
Las demandas surgían en forma desarticulada. Nos requerían los docentes, los padres y
las autoridades de instituciones educativas -tanto de primario como de secundario- para
abordar las diversas temáticas acerca de las programaciones televisivas. A veces, hacían
hincapié en un género como el de acción -para analizar la problemática de la violencia-, así
también como la publicidad, entre otros.

1
Por ejemplo niños de tercer grado, que al aplicar nuestra metodología lograron analizar y discernir la
temática de la envidia en un capítulo de la serie Los Simpson. Y sobre la película Tiempos Modernos,
con Charles Chaplin, lograron expresar que hablaba de solidaridad. Esto es lograr un nivel de análisis
ideológico por parte de los niños.
2
Ver: Título II que trata de Principios Generales, el Capítulo V de la Educación Polimodal, el art. 16 de
los objetivos del ciclo polimodal, en el inc. e.

8
Desde ese entonces, proponíamos a los docentes aceptar a la televisión como una
realidad socio-cultural más y tratábamos de persuadirlos para que no la perciban como la
culpable de todos los males y/o atacarla.
Como psicólogos sociales especializados en comunicación social podíamos comprobar
claramente la necesidad de articular dos aspectos: la crítica intelectual para develar los
contenidos ocultos en los mensajes; y la connotación o expresión de las emociones y
sentimientos.
Nuestra mirada psicológica fue la que nos llevó a plantear la necesidad, primero, de
expresar y poder poner en palabras el sinnúmero de emociones y estados de ánimos que los
relatos televisivos reactualizan y promueven. Para, luego poder intentar tomar una distancia y
un discernimiento más racional con el corpus del relato y desentrañar lo ideológico o la
definición de la realidad propuesta en el mensaje.
Para ello creamos un programa denominado: También leemos imágenes. Su nombre
hace referencia a que las imágenes son polisémicas y por lo tanto pueden ser leídas y
decodificadas. Así, reconocemos el importante papel que cumple la televisión en la mediación
simbólica y en los mecanismos cognitivos de construcción social de la realidad.

5.2) Fundamentación del proyecto de intervención en la institución escolar


Las nuevas tecnologías de la comunicación atraviesan las relaciones entre los
enseñantes y los enseñados, es más, se sitúan en el centro mismo de la comunidad educativa,
y en la transmisión de conocimientos, actitudes y valores.
Por ello este espacio es irrenunciable para la institución educativa. Debemos asumir la
realidad de la “cultura de la imagen”, aprender a enseñar a tomar una distancia crítica que
permita discernir y resemantizar recuperando, así, el valor de la palabra y el lenguaje.
Las nuevas políticas educacionales, los centros de formación públicos y privados de
educación deben dar respuestas desde sus programas formales, a este nuevo reto de la
comunicación que enfrentamos los pueblos y las culturas latinoamericanas, elucidando las
reales significaciones en las que se inscriben las prácticas de comunicación en la vida
cotidiana.
En la actualidad, la escuela posee un doble valor: 1) es el lugar de educación institucional
primero y 2) es un espacio público insustituible. Esto último es relevante cuando se han
reducido todos los espacios públicos: el gremio, la militancia política, los centros vecinales, los
cines clubes, los debates, encuentros culturales y deportivos populares que eran los que
posibilitaban los espacios comunitarios para la construcción y el aprendizaje conjunto de las
identidades culturales.
Con el propósito de poder dar algunas respuestas acerca de la comunicación social para
la educación formal y, más precisamente, para el nivel primario, es que proponemos capacitar a

9
los docentes para que acompañen al niño a crear una actitud crítica frente a los mensajes
mediales de imagen, posibilitándoles discriminar y discernir mejor y fomentando la
resemantización del espacio propio, el de su propia identidad cultural.
En este marco creamos una metodología de análisis grupal para los niños, desde nivel
inicial a sexto grado, acorde a la etapa de su desarrollo, su nivel cognitivo y a la currícula del
grado en curso

5.3) Antecedentes de la intervención


El proyecto fue llevado a cabo en dos colegios primarios privados de clase media, uno
en la ciudad de Córdoba y otro, en Malagueño. Hemos obtenido, en ambos, muy buenos
resultados, tanto en la capacitación de los docentes como en los talleres con niños, utilizando
las guías construidas por nosotros que denominamos: guías M.A.C.L.T. (Metodología de Actitud
Crítica y Lectura Televisiva)
Por su parte, el Programa de Capacitación Docente formó parte de los Proyectos de
Transformación e Innovación del Ministerio de Educación de la Nación en 1993.
A continuación desarrollaremos cada una de las etapas del proyecto en la escuela.

5.4) Etapas del proyecto de intervención: “También leemos Imágenes”


1º. Capacitación de directivos, docentes y personal especial con un total de 20
horas de taller teórico-práctico.
2º. Encuesta a cada alumno desde nivel inicial a sexto grado, para relevar géneros,
programaciones y tendencias de recepción y consumo.
3º. Tabulación y análisis de gustos, tendencias y tipo de programaciones escogidas
por los niños de acuerdo al grado que cursan.
4º. Encuesta a los padres de los alumnos sobre el tipo de programaciones,
horarios que los niños se exponen frente al televisor y tipo de tecnologías que utilizan.
5º. Selección de las primeras seis proyecciones a ser exhibidas en clase, de
acuerdo a lo recogido por las encuestas, al nivel madurativo y evolutivo y a la programación
curricular del grado.
6º. Preparación y adaptación de las guías (M.A.C.L.T.) Metodología de Análisis
Crítico Lectura Televisiva para los alumnos desde nivel inicial a sexto grado de acuerdo a
su nivel de desarrollo.

10
7° Puesta en marcha de la campaña: “También leemos Imágenes“ desde nivel
inicial a sexto grado.
8° Evaluación de logros con docentes, directivos y personal especializado, por
grado.
9° Ajustes y reprogramación de las próximas seis proyecciones.

1° Etapa: capacitación docente


Frente al avance y la presencia cada vez mayor de los mensajes de la televisión en
nuestra cultura y el fuerte impacto que ésta imprime sobre la educación formal, se hace
imprescindible la capacitación del docente en primera instancia.
Éste debe tener la posibilidad de adquirir técnicas y metodologías específicas que le
permitan leer e interpretar críticamente las propuestas de vida, los modelos, las formas de
vincularse y los valores propuestos, y definidos en los mensajes televisivos.
Se transforma, así, el docente en agente de la reflexión, la crítica y de la defensa de las
identidades culturales, y posibilitando modelos más solidarios y libres.

Objetivos
- Introducir docente a la problemática de las influencias y apropiaciones de los
mensajes del los medios de comunicación social: la televisión y los niños de edad escolar.
- Conocer las estrategias motivacionales y persuasivas de diferentes géneros:
publicidades, series, dibujos animados, telenovelas, programas ómnibus, etc.
- Experimentar cómo se organiza, estructura e interpreta la percepción humana y
el fenómeno de selectividad del que somos parte.
- Aprender el funcionamiento y la dinámica de las motivaciones humanas que se
re-actualizan en los procesos mediales.
- Ejercitar, descubrir las motivaciones y búsquedas implícitas en todo mensaje
audio-visual.
- Aprender a decodificar los modelos y valores culturales propuestos en los
mensajes audiovisuales.
- Comprender la lógica de la narración televisiva, la polisemia de la imagen y los
ejes semánticos implícitos.
- Fomentar, mediante la M.A.C.L.T. propuesta, una actitud activa y reflexiva
frente a las influencias y los intentos persuasivos.

2° Etapa: encuesta a alumnos.


Para aplicar esta Metodología de Análisis Crítica de Lectura Televisiva, implementamos
con los alumnos la campaña: “También leemos imágenes”. Se aplica simultáneamente desde
nivel inicial hasta 6° grado. Para ello realizamos previamente a todos los alumnos una encuesta

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semidirigida-anónima-individual que nos permite recabar los siguientes datos e informaciones:
tipo y género de programaciones, horarios, tiempo, tipo de tecnología que usan, con quién ven,
preferencias, gustos, etc.

3° Etapa : tabulación de encuesta


La tabulación y análisis de las encuestas nos permite descubrir cuáles son los
programas, géneros y gustos de los niños en “ese momento” respecto de su consumo
televisivo. Con ello identificaremos por edades, cursos y etapas qué es lo que más se está
viendo y el porcentaje que accede a televisión por cable, por canal de aire y qué ve por video-
cassettes.

4° Etapa: encuesta a padres


Nos posibilita apreciar cualitativamente lo que los padres dicen, creen y opinan sobre lo
que televisivamente consumen sus hijos. Y apreciar así los aciertos, desaciertos y distancias
que puedan existir entre lo que los niños dicen ver y lo que sus padres creen que ven.

5° Etapa: selección de las primeras proyecciones


De acuerdo a los datos recogidos en las encuestas seleccionamos las primeras seis (6)
proyecciones para cada grado y por edades. En esta selección alternamos los programas que
los niños ven más, sean documentales, naturaleza, humor, narraciones de niños, telenovelas,
series violencia, etc.
Esto les posibilita descubrir, comparar y analizar diferentes tipos de mensajes, de
géneros, de posibilidades de lenguajes, música, colores, etc., a la vez que leer críticamente
cada proyección y vivenciar las diferentes resemantizaciones con los compañeros del grupo.

6° Etapa: reparación y armado de guías para trabajo grupal (M.A.C.L.T.)


Le brindamos a cada docente una guía plancha en forma apaisada para que los alumnos
trabajen en ella después de cada proyección, quedándoles así, a los niños, los seis análisis de
las proyecciones. Esto les permite visualizar las diferencias de género, modelos, etc., y el
análisis de los tres niveles en cada proyección: denotativo, connotativo y de definición de la
realidad.
Estas guías grupales son adaptadas al nivel de cada grado y van incrementando la
profundidad y la abstracción en los grados superiores.

7° Etapa: periodicidad
Recomendamos realizar un taller de proyección y trabajo grupal con las guías, una vez
por semana. Así, el niño sabe que tiene un espacio para ver televisión en la escuela. Y en ese

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ejercicio afianzan el hábito de la crítica en forma sistemática y también el contenido de la
proyección puede ser utilizado en las distintas materias durante la semana.
Al cabo de un mes y medio, ya tenemos iniciada esta práctica y estamos en condiciones
de evaluar.

8° Etapa: evaluación
Los docentes realizan una reunión general donde trabajan en grupo por grado, con el
número total de guías-grupo que cada una tenga.
Se analizan logros, capacidad de discriminar valores, antivalores, re-conocimiento de
situaciones destructivas, capacidad de expresar las emociones que sintieron y los modelos que
les proponían.
Luego, cada grado expone los avances y descubrimientos logrados, y las dificultades.
Se realiza una apreciación general de toda la campaña, y de cómo descubrieron los
valores y modelos latentes o implícitos.

9° Etapa: ajustes y reprogramación


Luego de la reunión y de descubrir tipos de análisis logrados, se seleccionan nuevamente
entre seis a ocho nuevas proyecciones para cada grado y se continúa con la campaña.
A través de este proyecto, el docente se adentra cada vez más en el hábito de lectura
crítica de los mensajes y el alumno re-semantiza la gran cantidad de influencias y estímulos que
le llegan en un contexto de contención y de posibilidad de poner en palabras todo lo vivencial y
lo emocional del mensaje.

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