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Art. 136.- Procedimiento.

Los apremios únicamente podrán ejecutarse cuando a la o al


juzgador le conste que se ha incumplido la orden dentro del término en el cual debió realizarse
lo ordenado. El apremio personal se ejecutará con la intervención de la Policía Nacional. La o el
juzgador dictará una providencia que deberá contener la indicación del número del proceso,
los nombres, apellidos y número de cédula de la persona apremiada y los fundamentos de
derecho para adoptar la medida. La providencia firmada por la o el juzgador debe notificarse a
la Policía Nacional y será responsabilidad de la o del juzgador su cumplimiento.

Art. 137.- Apremio personal en materia de alimentos. En caso de que el padre o la madre
incumpla el pago de dos o más pensiones alimenticias, la o el juzgador a petición de parte y
previa constatación mediante la certificación de la respectiva entidad financiera o del no pago
dispondrá el apremio personal hasta por treinta días y la prohibición de salida del país. En caso
de reincidencia el apremio personal se extenderá por sesenta días más y hasta por un máximo
de ciento ochenta días. En la misma resolución en la que se ordene la privación de libertad, la
o el juzgador ordenará el allanamiento del lugar en el que se encuentre la o el deudor. Previo a
disponer la libertad de la o el alimentante, la o el juzgador que conoció la causa, realizará la
liquidación de la totalidad de lo adeudado y receptará el pago en efectivo o cheque certificado.
Pagada la totalidad de la obligación, la o el juzgador dispondrá su libertad inmediata. No
obstante lo dispuesto en el presente artículo, la o el juzgador podrá ejecutar el pago en contra
de las o los demás obligados. Similar procedimiento se cumplirá cuando la o el obligado haya
dejado de pagar dos o más obligaciones asumidas mediante acuerdos conciliatorios. No cabe
apremio personal en contra de las o los obligados subsidiarios.

Art. 138.- Cesación de los apremios. La prohibición de salida del país y el apremio personal a
los que se refieren los artículos anteriores podrán cesar si la o el obligado rinde garantía real o
personal estimada suficiente por la o el juzgador. En el caso de garantía personal, el garante o
fiador estará sujeto a las mismas responsabilidades y podrá ser sometido a los mismos
apremios que la o el deudor principal.

Los demás apremios e inhabilidades sólo cesarán con la totalidad del pago adeudado y sus
respectivos intereses, en efectivo o mediante cheque certificado.

Art. 139.- Cesación del apremio personal. La orden de apremio personal cesará cuando: 1. Se
conduzca a la persona apremiada ante la o el juzgador competente para dar cumplimiento a la
orden judicial. 2. Se cumpla con la obligación impuesta. 3. Transcurra el término de treinta días
desde la fecha en que se emitió la providencia y no se haya hecho efectiva, dejando a salvo
que la o el juzgador emita nuevamente la orden.

Art. 140.- Disposiciones ejecutadas mediante apremio personal. Se ejecutarán también por
apremio personal, previa orden de la o del juzgador, las disposiciones que se den para
devolución de procesos, de documentos o para ejecutar providencias urgentes como depósito,
posesión provisional y aseguramiento de bienes.

Código niñez

Vodanovic autor del libro “Derecho de Alimentos”, en la pág. 237 y 238, menciona que
“Las  pensiones alimenticias atrasadas que, por cualquier causa, ha dejado de percibir el
acreedor, se transforman de créditos de naturaleza alimentaria, en simples créditos
comunes y por eso, así como pasan a ser de libre disponibilidad y pueden renunciarse,
venderse o donarse, lógicamente son embargables por los acreedores del alimentario…”

Según el tratadista Fernando Albán Escobar y en referencia a la Ley ecuatoriana, el


apremio personal por el incumplimiento del pago de las pensiones alimenticias
atrasadas, no es más que una medida coercitiva de presión y fuerza, creada por los
legisladores para asegurar la subsistencia de los hijos, en virtud de satisfacer las
necesidades básicas de los menores.

Título IV
DE LA PROTECCIÓN CONTRA EL MALTRATO, ABUSO, EXPLOTACIÓN SEXUAL, TRÁFICO Y PÉRDID
A DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES

Art. 67.- Concepto de


maltrato.- Se entiende por maltrato toda conducta, de acción u omisión, que provoque o pued
a provocar daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de un
niño, niña o adolescente, por parte de cualquier persona, incluidos sus progenitores, otros pari
entes, educadores y personas a cargo de su cuidado; cualesquiera sean el medio utilizado para 
el
efecto, sus consecuencias y el tiempo necesario para la recuperación de la víctima. Se incluyen 
en esta calificación el trato negligente o descuido grave o reiterado en el cumplimiento de las
obligaciones para con los niños, niñas y adolescentes, relativas a la prestación de alimentos, ali
mentación, atención médica, educación o cuidados diarios; y su utilización en la mendicidad

Art. 79.- Medidas de protección para los casos previstos en este título.-


 Para los casos previstos en este título y sin perjuicio de las medidas generales de protección pr
evistas en este Código
y más leyes, las autoridades administrativas y judiciales competentes ordenarán una o más de l
as siguientes medidas:

1. Allanamiento del lugar donde se encuentre el niño, niña o adolescente, víctima de la práctic
a ilícita, para su inmediata recuperación. Esta medida sólo podrá ser decretada por el Juez de l
a Niñez y Adolescencia, quien la dispondrá de inmediato y sin formalidad alguna; 2. Custodia
familiar o acogimiento institucional;
3. Inserción del niño, niña o adolescente y su familia en un programa de protección y atención;
4. Concesión de boletas de auxilio a favor del niño, niña o adolescente, en contra de la persona 
agresora; 5. Amonestación al agresor;
6. Inserción del agresor en un programa de atención especializada;
7. Orden de salida del agresor de la vivienda, si su convivencia con la víctima implica un riesgo 
para la seguridad física, psicológica o sexual de esta última; y de reingreso de la víctima, si fuer
e el caso;
8. Prohibición al agresor de acercarse a la víctima o mantener cualquier tipo de contacto con el
la;
9. Prohibición al agresor de proferir amenazas, en forma directa o indirecta, contra la víctima o 
sus parientes; 10. Suspensión del agresor en las tareas o funciones que desempeña;
El ambiente del hogar de los niños impacta su desarrollo

RECURSO DE APELACION Art. 256.- Procedencia. El recurso de apelación procede contra las
sentencias y los autos interlocutorios dictados dentro de primera instancia así como contra las
providencias con respecto a las cuales la ley conceda expresamente este recurso. Se
interpondrá de manera oral en la respectiva audiencia.

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