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Hazme contigo llorar y de veras lastimar tumba vacía y volviste la espalda a todos mis

de sus penas mientras vivo; porque acompañar Todo el mundo se atemoriza, pecados.
deseo en la cruz, donde le veo, tu corazón proclama la obra de Dios
compasivo. y medita sus acciones. El abismo no te da gracias, ni la muerte te alaba,
ni esperan en tu fidelidad los que bajan a la fosa.
¡Virgen de vírgenes santas! Llore yo con ansias El justo se alegra con el Señor,
tantas que el llanto dulce me sea; porque su se refugia en Él, Los vivos, los vivos son quienes te alaban:
pasión y muerte tenga en mi alma, de suerte y se felicitan los rectos de corazón. como yo ahora.
que siempre sus penas vea. El padre enseña a sus hijos tu fidelidad.
Gloria al Padre... Amén.
Haz que su cruz me enamore y que en ella viva y Antífona: Harán llanto como llanto por el hijo Sálvame, Señor, y tocaremos nuestras arpas
more de mi fe y amor indicio; porque me inflame y único, porque siendo inocente fue muerto el todos nuestros días en la casa del Señor.
encienda, y contigo me defienda Señor.
en el día del juicio. Gloria al Padre... Amén.
Cántico AT Antífona: Líbrame, Señor, de las puertas del
Haz que me ampare la muerte de Cristo, cuando Isaías 38,10-14;17-20: Angustias de un abismo.
en tan fuerte trance vida y alma estén; porque, moribundo y alegría de la curación
cuando quede en calma el cuerpo, vaya mi alma Segundo Salmo
a su eterna gloria. Amén. Antífona: Líbrame, Señor, de las puertas del Salmo 150: Alabad al Señor
abismo. Antífona: Estaba muerto, pero ahora vivo por los
Primer Salmo Yo soy el que vive; estaba muerto, y tengo las siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte
Salmo 63: Súplica contra los enemigos llaves de la muerte (Ap 1,18) y del abismo.
Antífona: Harán llanto como llanto por el hijo
único, porque siendo inocente fue muerto el Yo pensé: «En medio de mis días tengo que Salmodiad con el espíritu, salmodiad con toda
Señor. marchar hacia las puertas del abismo; vuestra mente, es decir, glorificad a Dios con el
me privan del resto de mis años.» cuerpo y con el alma (Hesiquio)
Escucha, oh Dios, la voz de mi lamento, Alabad al Señor en su templo,
protege mi vida del terrible enemigo; Yo pensé: «Ya no veré más al Señor en la tierra alabadlo en su fuerte firmamento.
escóndeme de la conjura de los perversos de los vivos, ya no miraré a los hombres Alabadlo por sus obras magníficas,
y del motín de los malhechores: entre los habitantes del mundo. alabadlo por su inmensa grandeza.

afilan sus lenguas como espadas Levantan y enrollan mi vida como una tienda de Alabadlo tocando trompetas,
y disparan como flechas palabras venenosas, pastores. Como un tejedor, devanaba yo mi vida, alabadlo con arpas y cítaras,
para herir a escondidas al inocente, y me cortan la trama.» alabadlo con tambores y danzas,
para herirlo por sorpresa y sin riesgo. alabadlo con trompas y flautas,
Día y noche me estás acabando, sollozo hasta el
Se animan al delito, amanecer. Me quiebras los huesos como un león, alabadlo con platillos sonoros,
calculan cómo esconder trampas, día y noche me estás acabando. alabadlo con platillos vibrantes.
y dicen: «¿quién lo descubrirá?» Todo ser que alienta alabe al Señor.
Inventan maldades y ocultan sus invenciones, Estoy piando como una golondrina, gimo como
porque su mente y su corazón no tienen fondo. una paloma. Mis ojos mirando al cielo se Gloria al Padre... Amén.
consumen: Antífona: Estaba muerto, pero ahora vivo por los
Pero Dios los acribilla a flechazos, ¡Señor, que me oprimen, sal fiador por mí! siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte
por sorpresa los cubre de heridas; y del abismo.
su misma lengua los lleva a la ruina, Me has curado, me has hecho revivir, la amargura
y los que lo ven menean la cabeza. se me volvió paz cuando detuviste mi alma ante la
Lectura Bíblica por el camino de la paz.
Os 5,15c-6,2 Gloria al Padre... Amén.
Así dice el Señor: «En su aflicción madrugarán Antífona:  Salvador del mundo, sálvanos; tú que con
para buscarme y dirán: "Vamos a volver al Señor: tu cruz y tu sangre nos redimiste, socórrenos, Dios
él, que nos despedazó, nos sanará; él, que nos nuestro.
hirió, nos vendará. En dos días nos sanará; al Preces
tercero nos resucitará; y viviremos delante de él."» Adoremos a nuestro Redentor, que por nosotros y
(en lugar del responsorio se dice): por todos los hombres quiso morir y ser sepultado
Antífona:  Cristo, por nosotros, se sometió, incluso para resucitar de entre los muertos, y
a la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo supliquémosle, diciendo: Laudes
levantó sobre todo y le concedió el «Nombre- Señor, ten piedad de nosotros Sábado 3 de abril 2021
sobre-todo-nombre». - Oh Señor, que junto a tu cruz y a tu sepulcro † (se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
tuviste a tu Madre dolorosa que participó en tu V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
Cántico Evangélico aflicción, haz que tu pueblo sepa también R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Antífona: Salvador del mundo, sálvanos; tú que participar en tu pasión Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
con tu cruz y tu sangre nos redimiste, socórrenos, - Señor Jesús, que como grano de trigo caíste en la Como era en el principio, ahora y siempre, por los
Dios nuestro. tierra para morir y dar con ello fruto abundante, siglos de los siglos. Amén
† (se hace la señal de la cruz mientras se haz que también nosotros sepamos morir al
comienza a recitar) pecado, y vivir para Dios Himno
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, - Oh Pastor de la Iglesia, que quisiste ocultarte en el La Madre piadosa estaba junto a la cruz y lloraba
porque ha visitado y redimido a su pueblo, sepulcro para dar la vida a los hombres, haz que mientras el Hijo pendía; cuya alma, triste y llorosa,
suscitándonos una fuerza de salvación nosotros sepamos también vivir escondidos traspasada y dolorosa, fiero cuchillo tenía.
en la casa de David, su siervo, contigo en Dios
según lo había predicho desde antiguo, - Nuevo Adán, que quisiste bajar al reino de la ¡Oh cuán triste y cuán aflicta se vio la Madre
por boca de sus santos profetas. muerte para librar a los justos que, desde el origen bendita, de tantos tormentos llena!
del mundo, estaban sepultados allí, haz que todos Cuando triste contemplaba y dolorosa miraba
Es la salvación que nos libra de nuestros los hombres, muertos al pecado, escuchen tu voz del Hijo amado la pena.
enemigos y de la mano de todos los que nos y vivan
odian; realizando la misericordia que tuvo con - Cristo, Hijo del Dios vivo, que has querido que por Y, ¿cuál hombre no llorara, si a la Madre
nuestros padres, recordando su santa alianza el bautismo fuéramos sepultados contigo en la contemplara de Cristo, en tanto dolor?
y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán. muerte, haz que, siguiéndote a ti, caminemos ¿Y quién no se entristeciera, Madre piadosa, si os
también nosotros en una vida nueva viera sujeta a tanto rigor?
Para concedernos que, libres de temor, Se pueden añadir algunas intenciones libres.
arrancados de la mano de los enemigos, Como hijos que somos de Dios, dirijámonos a Por los pecados del mundo, vio a Jesús en tan
le sirvamos con santidad y justicia, nuestro Padre con la oración que Cristo nos profundo tormento la dulce Madre.
en su presencia, todos nuestros días. enseñó: Padre nuestro…  Vio morir al Hijo amado, que rindió desamparado
el espíritu a su Padre.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, Final
porque irás delante del Señor a preparar sus Señor todopoderoso, cuyo Unigénito descendió al ¡Oh dulce fuente de amor! hazme sentir tu dolor
caminos, anunciando a su pueblo la salvación, lugar de los muertos y salió victorioso del sepulcro, para que llore contigo. Y que, por mi Cristo amado,
el perdón de sus pecados. te pedimos que concedas a todos tus fieles, mi corazón abrasado
sepultados con Cristo por el bautismo, resucitar más viva en él que conmigo.
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, también con él a la vida eterna. Por nuestro Señor
nos visitará el sol que nace de lo alto, para Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la Y, porque a amarle me anime, en mi corazón
iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos imprime las llagas que tuvo en sí. Y de tu Hijo,
de muerte, para guiar nuestros pasos de los siglos.. Amén. Señora, divide conmigo ahora
las que padeció por mí.

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