You are on page 1of 10

ÍNDICE

0. Introducción
1. Diccionarios generales
1.1. El Diccionario de la lengua española de la Real Academia
Española y la ASALE (DRAE)
1.1.1. ¿Qué léxico recoge el DRAE?
1.1.2. Los artículos lexicográficos
1.1.3. El DRAE en línea (www.rae.es)
1.2. El Diccionario del español actual (DEA)
2. Diccionarios de dudas y dificultades
2.1. El Diccionario panhispánico de dudas
2.1.1. El DPD en su versión impresa
2.1.2. El DPD en su versión en línea
3. Ortografía de la lengua española (OLE) de la RAE y la ASALE
4. Nueva gramática de la lengua española (NGLE) de la RAE y la
ASALE
5. Otras obras de referencia: los libros o manuales de estilo
6. Recursos en línea
6.1. Fundéu (www.fundeu.es)
6.1.1. El buscador urgente de dudas
6.1.2. Sección Categorías
6.1.3. Wikilengua
6.2. La página del idioma español (www.elcastellano.org)
0. Introducción
La lexicografía es la parte de la lingüística que estudia los principios teóricos en que se basa
la composición de diccionarios.
Hoy en día es difícil saber cual es el mejor diccionario o como darle un mejor uso, por este
motivo hay que recurrir a la RAE o a las bibliotecas. En las bibliotecas universitarias,
abundan los diccionarios y de los más variados tipos. Por otro lado, los diccionarios no solo
sirven para conocer el significado de una voz, sino que ofrecen otras muchas orientaciones
sobre el uso correcto de las palabras. Asimismo, se conocen muy poco las obras no
lexicográficas que pueden servir también de referencia a los usuarios de la lengua como
son los libros o los manuales de estilo.

1. Diccionarios generales
Según el léxico recogido, se habla de diccionarios generales cuando se oponen a los
restringidos o especiales. El diccionario general atiende el léxico general de un idioma
preferentemente (variedad culta y familiar), además de una representación suficiente del
vocabulario científico, así como otras voces con marca diastrática, aparte de una pequeña
selección de vocablos pertenecientes a las modalidades diacrónica, diatópica y diafásica. El
mayor ejemplo de diccionario general es el diccionario académico (DRAE/DLE). En cambio,
los restringidos o especiales se ciñen a una parcela o subconjunto de los vocablos de un
idioma. Un ejemplo de diccionario especial es cualquier diccionario dedicado en exclusiva al
vocabulario médico. En el DRAE sí hay palabras de la medicina, como epilepsia, ampolla o
asma, pero su selección exhaustiva no es en absoluto un propósito perseguido por los
académicos de la lengua.

1. Diccionarios generales
1.1. El Diccionario de la lengua española (DRAE)
En 1780 la RAE edita una nueva versión del Diccionario de autoridades, titulada Diccionario
de la lengua castellana reducido a un tomo para su más fácil uso, ya sin las citas de los
autores. Constituye la primera edición de lo que hoy conocemos como el Diccionario de la
lengua española. La última edición del DRAE es la 23.ª edición y se publicó a finales del
año 2014. La 22.ª edición, la anterior a la vigente, es del año 2001. En la actualidad se
denomina DLE y no DRAE porque el diccionario lo realizan en conjunto todas las
academias.

1. Diccionarios generales
1.1. El Diccionario de la lengua española (DRAE)
1.1.1. ¿Qué léxico recoge el DRAE?
El DRAE pretende recoger el léxico general de la lengua hablada en España y en los países
hispánicos. Para realizar esta selección de las palabras técnicas que debe integrar se basa
del corpus (conjunto muy amplio de textos de todas las variedades (textos especiales,
artículos, grabaciones)), la academia tiene 3 grandes corpus: CORDE (corpus diacrónico
del español), CREA (corpus de referencia del español actual) y CORPES XXI (corpus del
español del siglo xxi). Se insiste, además, en el hecho de que, ante la imposibilidad de
recoger todo el léxico, en el caso de los dialectalismos, tecnicismos, vulgarismos,
coloquialismos, arcaísmos, etc., se ha procedido a realizar una selección que se centra en
recoger aquellos usos más «extendidos o característicos». Así, forman parte del DRAE
algunas siglas y acrónimos (CD, ovni, DVD…), marcas registradas que se utilizan como
sustantivos comunes (celo, rímel, aspirina...) e incluso prefijos y sufijos con capacidad
productiva (-ería, des-...). Con respecto a los derivados y compuestos, la Academia incluye
en su diccionario solo aquellos que han sido consensuados en sus plenos. No es necesario
señalar que la ausencia de un derivado o un compuesto posible no implica su ilegitimidad.
Por ejemplo, postquirúrgico o posdoctoral no se recogen en el DRAE, pero eso no quiere
decir que no existan. Además, los aumentativos y diminutivos se incluyen solo cuando
poseen un valor semántico diferente al de su término primitivo (por ejemplo, sí se recogen
bombilla, pañuelo o gatillo, pero no gatito o pequeñín), o cuando, en su formación, se
modifica la raíz o se siguen procesos que se apartan de la norma habitual (guapetón
[*guapón] y bonachón [*buenón o *bonón]). Este último criterio es el seguido también en la
selección de los superlativos: acérrimo, paupérrimo.Tampoco aparecen en el diccionario los
participios de pasado, a no ser que hayan adquirido significados diferentes (generalmente
sustantivos) o tengan una formación irregular como escrito, cercado o sitiado. Tampoco se
incluyen los elementos más propios de una enciclopedia, como nombres propios de países
o personalidades.
Los diccionarios normativos (que rechazan las formas contrarias a las normas preceptivas)
frente a diccionarios descriptivos (un diccionario descriptivo es un diccionario que refleja la
lengua tal como se usa, sin entrar a valorar la posible corrección o incorrección de los
términos). El DRAE frente al DUE (Diccionario de uso del español de María Moliner).
Ahora bien, en los últimos años se ha producido en el DRAE un cambio de carácter
aperturista, es decir, normativo con ciertos rasgos descriptivos, pero con claro predominio
del criterio normativo.

1. Diccionarios generales
1.1. El Diccionario de la lengua española (DRAE)
1.1.2. Los artículos lexicográficos
Todo artículo lexicográfico o entrada se conforma por los elementos que acompañan a la
palabra que se ha buscado en el diccionario, incluyendo su definición.
El lema aparece siempre marcado en negrita y está constituido por la unidad léxica que se
busca en el diccionario. Cuando el lema aparece en negrita cursiva es cuando es un
extranjerismo no adaptado como deus ex machina, ferry, carpaccio.
Por otro lado, las palabras que tienen flexión de género aparecen desdobladas en su
lematización. Ejemplo desconfiado, da. De igual modo es posible encontrar, además, un
número superíndice acompañando al lema (cardenal1) y, seguidamente, la misma forma
con otro número superíndice (cardenal2). Esta distribución indica que nos hallamos ante
palabras homónimas, esto es, palabras que han confluido en una misma forma, pero cuyo
origen etimológico (de dónde procede) es diferente. El superíndice también se utiliza para
diferenciar los infinitivos de las formas sustantivadas que derivan de ellos: ser 1 (verbo sust.)
y ser2 (esencia o naturaleza). Tras el lema, entre paréntesis, aparece la etimología. Ahora
bien, en aquellos casos en los que la etimología de la voz se deduce claramente por
tratarse de un derivado, esta no aparece.
Las marcas son las abreviaturas que responden a diferentes tipos de información (pl,
coloq.). Tras la etimología, aparece siempre la correspondiente marca gramatical, como m.
(nombre masculino), adj. (adjetivo), tr. (verbo transitivo). Por su parte, despect. (despectivo),
malson. (malsonante) y eufem. (eufemístico) serían marcas de intención del hablante o de
valoración de su mensaje. En cambio, las marcas de nivel de uso o registro de habla aluden
a elementos como cult. (culto), vulg. (vulgar), infant. (infantil) y coloq. fLas voces técnicas
vienen señaladas, igualmente, mediante las marcas técnicas correspondientes al campo del
saber al que pertenecen. Por ejemplo, Quím. (química), Arq. (arquitectura) y Ling.
(lingüística). × Por su parte, los dialectalismos españoles y las voces y acepciones de
América y hasta de Filipinas aparecen precedidas por una marca geográfica: Burg.
(Burgos), Col. (Colombia), Am. Mer. (América Meridional), Filip. (Filipinas), etc. × Por otro
lado, el diccionario académico recoge un gran número de palabras con carácter anticuado
con el objeto de facilitar la comprensión de textos antiguos. La "edad" de estas voces se
señala mediante marcas cronológicas.
La información que aportan todas estas marcas puede verse completada por notas situadas
tras la definición, del tipo U. t. c. s. m. (usado también como sustantivo masculino), Apl. a
pers. u. t. c. s. (aplicado a personas usado también como sustantivo).

En el último DRAE (23.ª edic.), en la versión en papel, las formas complejas aparecen
separadas de las acepciones simples mediante el signo: . Este signo en el DRAE aparece
cuando comienzan las formas complejas. Estas, además, aparecen divididas en dos
bloques; en el primero, aparecen las combinaciones estables del lema con elementos que
desempeñan una función adjetiva; en el segundo bloque, aparecen locuciones, expresiones,
frases, etc.
~, la virgulilla: sustituye en el DRAE al lema en los casos de formas complejas. Ej: cuando el lema es
duende aparece la siguiente forma compleja → andar alguien como un ~, o parecer un ~. Puede haber
también información acerca de la ortografía o de la morfología de la voz.
Asimismo, en el actual DLE el signo es sustituido por la doble barra ||.

1. Diccionarios generales
1.1. El Diccionario de la lengua española (DRAE)
1.1.3. El DRAE en línea (www.rae.es)
La versión online ofrece algunas posibilidades. Por ejemplo, es posible la búsqueda por
aproximación. Además, existe la posibilidad de obtener un listado con las palabras que
empiezan, terminan o contienen una determinada secuencia de letras. Esto puede ser
relevante para conocer la familia léxica.

Se
pueden buscar, igualmente, anagramas, esto es, palabras que tienen exactamente las
mismas letras, pero en distinto orden, como Marta y trama. Asimismo, se puede seleccionar
la llamada búsqueda aleatoria, que es la que va ofreciendo al azar artículos de distintas
palabras. Para cada verbo, además, el DRAE en línea ofrece su conjugación.

1. Diccionarios generales
1.2. El Diccionario del español actual (DEA)
El Diccionario del español actual (1999) constituye un claro ejemplo de diccionario
descriptivo. A partir de una base documental de publicaciones que abarcan desde 1955
hasta 1993, su objetivo es «inventariar el léxico que se usa, no solo el que se debe usar».
En este diccionario, por lo general, como en el DRAE, el lema está formado por una sola
palabra, de la que dependen las unidades léxicas compuestas o locuciones. Sin embargo,
es diferente respecto al DRAE ya que en este las locuciones complejas se recogen en un
sitio diferente al académico. Además, en el académico aparece la etimología tras el lema y
en el DLE no. En el DLE tras el lema, que aparece en negrita, viene la información sobre su
categoría gramatical. A esta pueden seguirle, entre paréntesis y en cursiva, informaciones
de muy variado tipo, destinadas a facilitar el uso de la voz que se va a definir. Algunos
ejemplos: (Pol) marca técnica, (raro) marca cronológica, (Taur) técnica, (col) diafásica,
(semiculto) diastrática y (reg) diatópica geográfica. Se trata de indicaciones acerca de la
vigencia de uso de las palabras, del campo técnico al que pertenecen, del registro y el nivel
de lengua, etc. De igual modo, incluye citas en todos los casos.
En el caso de las palabras de origen extranjero, este diccionario aporta orientaciones sobre
su correcta pronunciación en español. Ejemplo: crêperie (it;pronunc corriente /kondotiéro/)
Las citas constituyen el elemento más destacado de esta obra lexicográfica. Aparecen tras
la definición y separadas de ésta mediante una barra vertical. Su función es ilustrar al
usuario sobre el significado y el uso de la voz buscada. La cita viene siempre antecedida de
indicaciones sobre su procedencia, mediante un método abreviado (apéndice de textos
citados, al final de la obra). En definitiva, este es un diccionario que cambia el criterio
normativo y de aceptación por unos parámetros centrados en el uso y documentación de las
voces.

2. Diccionarios de dudas y dificultades


En los diccionarios generales hay preguntas cuya respuesta o bien directamente no se
encuentra o bien no es fácil hallarla (¿La médica o la médico?). Resolver este tipo de
cuestiones no es cometido de los diccionarios generales, sino de otro tipo de obras
lexicográficas, los diccionarios de dudas y dificultades, que recogen como lemas de sus
artículos aquellos elementos que pueden presentar vacilaciones o usos conflictivos.

2. Diccionarios de dudas y dificultades


2.1. El Diccionario panhispánico de dudas
2.1.1. El DPD en su versión impresa
En el DPD no se encuentra todo el léxico que se considera general de la lengua, de ahí que
no aparezcan, entre otras, las palabras botella, camiseta, pensar, pero, aunque y finalidad.
Sin embargo, sí que aparecen, las voces susceptibles de presentar dificultades o aquellas
en las que se sospecha que los usuarios de la lengua pueden tener vacilaciones, como
errores de ortografía, acentuación, conjugación, rección verbal, etc. Así mismo, se puede
observar que en el propio prólogo del diccionario se indican las dudas fonológicas, nivel
morfológico, sintáctico, etc. Por este motivo, se hallan en el DPD un número considerable
de extranjerismos o de nombres propios: jazz, mailing, Florida, Malasia, etc. Hay que
puntualizar que en el Dae se incluyen extranjerismos, pero solo los que tienen cierta
tradición. Además, destaca su carácter panhispánico, fruto del consenso de las veintidós
Academias y de su preocupación por reflejar las posibles diferencias entre la norma
española y la americana. El DPD presenta dos tipos de artículos lexicográficos: temáticos y
no temáticos. En los artículos temáticos, en el lema aparece en letra versalita (cuando la
letra está escrita en mayúscula pero se ve en pequeña) negrita y en ellos se tratan en
profundidad categorías gramaticales o fenómenos que necesitan ser estudiados en su
conjunto debido a su complejidad necesitan ser estudiados en su conjunto. Ejemplos son
plural, español, raya, mayúsculas… Los artículos no temáticos, que aparecen en negrita
redonda o en negrita cursiva en el caso de los extranjerismos no adaptados, se centran en
formas concretas de las que se hacen aclaraciones particulares. Ejemplo son dúplex o e-
mail. El lema de estos artículos (no temáticos) también puede estar formado por dos
palabras unidas por la conjunción o, lo que sucede cuando las dos variantes de una palabra
se consideran aceptables. En estos casos, se suele colocar en primer lugar la forma cuyo
uso se prefiere o también la palabra que tiene un mayor uso. Por ejemplo, élite o elite /
fútbol o futbol.

El DPD suele servirse de citas, extraídas la mayoría del CORDE y del CREA (bancos de
datos de la RAE), para ejemplificar los usos que presenta. Resulta muy útil la aparición,
junto con el nombre del autor de la cita, la del país de procedencia de este, enmarcado
entre corchetes.

VEN: país que ha


firmado el ejemplo
UNIVERSAL: autor del
ejemplo

Además, el uso del paréntesis responde a un método abreviado para señalar que dos
variantes son posibles, como sucede en el propio lema con los verbos pronominales, por
ejemplo en chocar(se), así como en algunas secuencias en el interior de los artículos
lexicográficos, como Pondré (a) varios jugadores en el centro del campo.
Además, hay que hablar de algunos símbolos cuya función es primordial en el DPD. Así, el
símbolo se utiliza para señalar que lo que viene detrás considera inadecuado para la
norma culta, por ejemplo: contrimás (cuanto más) y coadyudar (coadyuvar). Por su
parte, el asterisco * marca aquellas secuencias o formas que se consideran agramaticales (que no se
ajustan a las normas de la gramática): *SE LO hay que pedir. Mientras que la flecha, →, se utiliza
como signo de remisión a otra forma que aparece en el diccionario.
El DPD presenta, asimismo, cinco apéndices que complementa la información que se
encuentra entre los artículos del diccionario. Estos se centran en los siguientes aspectos:
modelos de conjugación verbal, lista de abreviaturas, lista de símbolos alfabetizables, lista
de símbolos o signos no alfabetizables y lista de países y capitales, con sus gentilicios. Por
último, destaca su inserción de un glosario de términos lingüísticos en el que se definen con
sencillez los conceptos gramaticales usados en el diccionario, además este ayuda a las
personas no versadas en la lengua.

2. Diccionarios de dudas y dificultades


2.1. El Diccionario panhispánico de dudas
2.1.2. El DPD en su versión en línea
La versión digital coincide con la versión impresa en todos sus contenidos, no obstante, se
beneficia de la posibilidad que la red ofrece de trabajar con hipervínculos (enlaces).
Además, la versión en línea presenta los artículos temáticos en una sección aparte, lo que
facilita enormemente la visualización de contenidos frente a la versión en papel.

3. Ortografía de la lengua española (OLE) de la RAE y la ASALE


En el año 2010 ve la luz la última Ortografía de la lengua española que es bastante más
amplia, detallada y minuciosa que la anterior Ortografía académica, de 1999. En este
sentido de acuerdo con los propios académicos, la redacción de esta nueva edición de la
Ortografía se realiza desde una perspectiva teórica y aplicada que considera que esta
disciplina, la ortografía, no es una cuestión menor en el funcionamiento de una lengua de
cultura. En cualquier caso, ambas ortografías tienen algo en común, y es que las dos son
las únicas surgidas de la cooperación de todas las Academias de la Lengua Española. Para
la RAE y la ASALE, la ortografía representa el pilar fundamental de la unidad de la lengua,
debido a que es común/inamovible entre todos los hablantes. Mientras que los demás
planos lingüísticos (fonología, morfología, sintaxis y léxico) se hallan sujetos a los
parámetros de variación (geográfica, social, cultural, situacional). En definitiva, su unidad y
vocación de permanencia convierten a la ortografía en un factor de unidad y de contención
frente a una evolución descontrolada del idioma (ya que una persona puede decir seresa,
pero siempre escribirá cereza). Por otro lado, según los propios académicos, los rasgos
más relevantes de la OLE (2010) son su coherencia (por hallarse acorde con el resto de
obras académicas), exhaustividad (por ser más exhaust. que la de 1999) y sencillez (evita
tecnicismos y expresiones difícil comprensión). Es, asimismo, una obra razonada, por
cuanto reflexiona sobre multitud de aspectos como los fundamentos de la ortografías o las
reformas ortográficas.
Igualmente, es una ortografía didáctica porque en la presentación de sus reglas sigue
prioritariamente el orden de la codificación va desde el fonema a la letra pasando por los
signos ortográficos y por último las palabras (sigue un orden lógico). Y, por último, es una
ortografía panhispánica (hay cuestiones gramaticales de todos lo lugares de habla hispana).
Además, siguiendo el modelo de la Nueva gramática, la última edición de la Ortografía de la
lengua española se presenta en dos versiones: esta, de referencia, amplia y razonada
(2010); y otra más reducida, esencial y manejable, la Ortografía básica de la lengua
española (2012) pensada para niveles anteriores a la universidad.

4. Nueva gramática de la lengua española (NGLE) de la RAE y la


ASALE
Esta obra se compone de tres volúmenes. El primero (2009) recoge aspectos de morfología
y sintaxis, el segundo (2009) se centra únicamente en la sintaxis, mientras que el tercero
(2011) se dedica a las cuestiones fonética y fonológica del español. Esta extensa obra
gramatical surge con el reconocimiento del carácter multinormativo o pluricéntrico de la
norma española, de modo que se ha optado por «describir pormenorizadamente las
numerosas estructuras que son compartidas por la mayor parte de los hispanohablantes
precisando su forma, su significado y su estimación social, y mostrar separadas las
opciones particulares que pueden proceder de alguna variante, sea del español americano
o del europeo» (carácter panhispánico). Es decir, ha recibido una especial atención en esta
obra la variación geográfica o diatópica. Los autores de esta obra recurren tanto a ejemplos
procedentes de textos (CORDE, CREA, CORPES XXI, CDH –Corpus del Diccionario
histórico–, etc.) como a algunos inventados por los propios académicos. Existe también en
este caso una versión reducida: Nueva gramática básica de la lengua española (2011)
pensada para transmitir la doctrina gramatical en los cursos anteriores a la universidad.

5. Otras obras de referencia: los libros o manuales de estilo


Un libro de estilo o manual de estilo es una guía compuesta por un conjunto de normas para
la escritura y el diseño de documentos, ya sea para un uso general o para una publicación
específica, una organización, o una materia. La aplicación de las directrices contenidas en
este tipo de obras proporciona uniformidad en estilo y formato tanto en un documentos
como en varios que formen una colección. Es una obra que no se puede catalogar, pero
que si que dan normas para la correcta escritura y el diseño de documentos (versalitas,
negrita). Pueden entrar también en esta categoría documentos disponibles en Internet.
En primer lugar, existen libros o manuales de estilo para todos los públicos: Hablar y
escribir correctamente de Leonardo Gómez Torrego o Saber escribir del Instituto Cervantes.
También, existen libros de estilo específicos para profesionales de los medios de
comunicación que en su quehacer cotidiano, estos profesionales se han visto en la
necesidad de unificar criterios de presentación (homogeneidad entre los periodistas) y de
disponer de normas que los guíen en su ejercicio profesional. Además del Libro de estilo de
El País, pueden citarse el del periódico ABC, así como el de la cadena de televisión
Telemadrid.

6. Recursos en línea
Nos centramos en aquellos cuyo foco de interés radica en la toma de decisiones sobre
elementos emergentes del español que necesitan ser regulados con la mayor inmediatez
posible. Herramientas que son reflejo de la lengua viva y eso lo consiguen gracias al uso de
internet que permite una actualización constante. Por ejemplo, la información sobre el
género de wiki (sitio web compartido, que permite la elaboración de una misma página por
múltiples usuarios, de manera que cualquier persona registrada que lo desee puede aportar
información sobre diversos aspectos) solo se obtiene de un recurso como la Wikilengua: a
pesar de su extendido uso en femenino, se recomienda el masculino («un wiki»).

6. Recursos en línea
6.1. Fundéu (www.fundeu.es)
6.1.1. El buscador urgente de dudas
Es un buscador urgente de dudas que tiene la finalidad de orientar a los usuarios frente a
las dificultades que ofrece la lengua española, pero su fin más bien está dirigido para el
ámbito periodístico por lo que va a tener elementos ausentes del DPD. Por ejemplo,
gentilicio de Tel Aviv: Telavivi. En este buscador vamos a encontrar muchos gentilicios. En
este buscador de dudas aparecen, además, entradas reservadas a sintagmas y unidades
pluriverbales que puedan prestarse a vacilaciones o usos incorrectos, como película
biográfica y jugar un papel.
Este buscador de dudas emana de las secciones Consultas y Recomendaciones habilitadas
por la Fundéu en su página web. En Consultas, se permite a cualquier usuario enviar sus
dudas, cuyas respuestas son publicadas para que todos los navegantes puedan
beneficiarse de ellas. Por su parte, la sección Recomendaciones permite que los visitantes
de la página se suscriban a un servicio que envía diariamente al buzón del usuario
indicaciones sobre el uso correcto del español.

6. Recursos en línea
6.1. Fundéu (www.fundeu.es)
6.1.2. Sección Categorías
Se trata de otra sección de la Fundéu según la naturaleza de la duda, si no sabes
que teclear en el cajetín puedas llegar desde otra manera.

6.1.3. Wikilengua (www.wikilengua.org)


Recurso que emana de la Fundéu (en la página web de la Fundéu hay un enlace a este
recurso) y que se parece mucho a la wikipedia. Es un recurso fundamental con el que de
manera innovadora se recurre a las cualidades de la web 2.0. (YouTube) Se trata de un
wiki dedicado a diversos aspectos de la lengua española (instrumento interactivo).
Concretamente, la Wikilengua permite «compartir información práctica sobre la norma, el
uso y el estilo del español» y pretende «reflejar la diversidad de una lengua hablada por
cientos de millones de personas».
Dado que estamos ante un wiki, existen dos tipos de acceso según el usuario: los no
registrados que solo pueden consultar información, frente a los registrados, que pueden
además introducir comentarios. En primer lugar, esta página consta de una serie de portales
centrados en varios temas lingüísticos de interés, a saber, Toponimia, Terminología,
Gramática, Ortografía y Personalidades. En estos portales se proporciona información
básica sobre cada tema, se incluyen enlaces a sitios o recursos importantes, se muestran
las nuevas entradas que se van proponiendo (función de diccionario), etc. Esta página web
se divide también en varias categorías, que son Gramática, Ortografía, Léxico, Diseño,
Nombres propios y Mundo de la lengua. Estos dos últimos son los más importantes y
novedosos ya que no se encuentran en otros sitios. Además en cada categoría , hay una
lista de subcategorías y artículos. Las categorías Gramática y Ortografía incluyen y
completan los contenidos que se pueden encontrar en los portales del mismo nombre. En la
categoría Nombres propios, se encuentran, además de un sinfín de topónimos y de
indicaciones sobre su uso, una lista de los gobernantes del mundo y la adaptación de sus
nombres en español, seguida, en algunos casos, del nombre en su lengua original, así
como de la transcripción de su pronunciación. La categoría Mundo de la lengua incluye un
Atlas oral, que tiene como objetivo registrar las formas de habla del mundo hispanohablante
a partir de las contribuciones de los usuarios que, voluntariamente, graban su forma de
hablar. Estas variedades aparecen geolocalizadas en un mapa. Los creadores de este atlas
lingüístico invitan a todos sus usuarios a participar (wiki), sea cual sea su nivel
sociolingüístico

6. Recursos en línea
6.2. La página del idioma español (www.elcastellano.org)
Este último recurso es la página editada por Ricardo Soca, la cual comenzó a publicarse en
1996 (sigue activa). Está constituida por una revista digital cuyo núcleo principal es el uso
de la lengua española en Internet. Además, se trata de un portal plagado de enlaces de lo
más heterogéneo, que nos llevan a recopilaciones de diccionarios en línea, artículos sobre
aspectos gramaticales dificultosos, un directorio que recoge los principales periódicos en
español, un diccionario argentino-español, etc. Asimismo, en él se encuentran los periódicos
más relevantes de cada país de habla hispana.
De igual modo, también contiene «La Palabra del día» es una sección que destaca por su
originalidad y su carácter divulgativo. En ella, los usuarios pueden inscribirse para recibir,
diariamente, un breve artículo cuyo protagonista es la historia de una palabra española.

You might also like