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¿Quién fue Noé?

¿Quién fue Noé? El nombre Noé viene del hebreo


Noah Qué significa descanso y reposo sus padres le
dieron ese nombre con la esperanza de que habría de
ser de mucha bendición para los de su descendencia.
Noé fue hijo de Lamec y de una mujer no nombrada
en los textos bíblicos, fue nieto de matusalén
descendiente de Adán a través del linaje de Set. Noé
fue un patriarca noble, bueno justo y bondadoso
Perteneció a la novena generación después de Adán
es decir el décimo y último de los supe longevos
patriarca tras Matusalén y Jaret viviendo Noé 950
años Noé engendró tres hijos: Sem ,Cam ,Jafet que
nacieron cuando Noé tenía 500 años de edad.
DIOS RATIFICA SU PACTO CON NOÉ

El Pacto Noético
Al igual que el pacto hecho con Adán, el pacto de Noé
establecido en Génesis 8:20 – 9:17 es un pacto hecho con
toda la humanidad, y marca un nuevo comienzo para el
mundo después del diluvio. Un sacrificio ratificó este pacto
(Gn 8: 20 – 21), y YAHWEH prometió nunca más usar un
diluvio para destruir toda vida. El promete que el ciclo
estacional continuará mientras la tierra permanezca (Gn
8:22), y a Noé se le ordena fructificar y multiplicarse en la
tierra (Gn 9:1).
El pacto de Noé es la promesa de Dios por el cual Él mismo
preservará la estabilidad de la naturaleza, una estabilidad
que permitirá que Su pueblo prospere y que le proporcione
un lugar por el cual Él (YASHUAH) entre en la historia y
traiga salvación (Juan 1:14). Además, el amor de nuestro
Creador por todo lo que ha hecho se ve en la promesa de
que nunca más destruirá el mundo, lo que también es una
señal temprana de que algún día

¿Qué es el pacto en la Biblia?


Pacto, del latín pactum, es un acuerdo, alianza, trato o
compromiso cuyos involucrados aceptan respetar
aquello que estipulan. El pacto establece un
compromiso y fija la fidelidad hacia los términos
acordados o hacia una declaración; por lo tanto, obliga
al cumplimiento de ciertas pautas.
“Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí que yo
establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después
de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves,
animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros, desde todos los
que salieron del arca hasta todo animal de la tierra. Estableceré mi
pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de
diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta es
la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser
viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto
en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra. Y
sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver
entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay
entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más
diluvio de aguas para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes,
y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser
viviente, con toda carne que hay sobre la tierra. Dijo, pues, Dios a
Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre mí y toda
carne que está sobre la tierra”. Génesis 9:8-17

La señal del arco

En estos versículos el Señor ratifica su pacto con Noé


de tal forma que hace referencia a él y cinco ocasiones
diferentes. Al inicio de la construcción del arca Dios
hizo un pacto con Noé: “Mas estableceré mi pacto
contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y
las mujeres de tus hijos contigo”, (Génesis 6:18).
Ahora aquí el Señor confirma aquello que ya había prometido.
En estas citas bíblicas la palabra pacto que aparece se traduce
del hebreo berít (‫)ּב ְִרית‬, y hace referencia a un convenio que
Dios hace con los hombres. Hay dos cosas importantes que
debemos entender acerca de los pactos de Dios en la Biblia, la
primera es que no es el hombre que hace pacto con Dios, sino
el Señor es quien hace el pacto con el hombre.
Aquí es Yahweh el que está haciendo el pacto con Noé y su
descendencia. Lo segundo que debemos saber de los pactos es
que hay pactos incondicionales y pactos condicionales. El
pacto que Dios hace aquí es incondicional, no depende del
hombre sino de la fidelidad del Señor, Dios cumplirá su pacto
independientemente la fidelidad del hombre. En cambio, hay
pactos condicionales, como el pacto mosaico, cuyo
cumplimiento dependía de la fidelidad de Israel a obedecer la
ley que les dio en el monte Sinaí. En este caso el pacto fue
establecido con Noé, su descendencia y los animales de la
tierra: 
(Un Pacto incondicional, mientras que no puede incluir ciertas
contingencias humanas, es una declaración de cierto propósito
de Dios, y las promesas de un Pacto incondicional serán
ciertamente cumplidas en el tiempo y a la manera de Dios. :)
Un Pacto condicional es uno en el cual la acción de Dios es en respuesta a
alguna acción de parte de aquellos a quienes va dirigido el Pacto, lo cual
garantiza que Dios hará su parte con absoluta certeza cuando se satisfacen
los requisitos humanos. Pero si el hombre fracasa, Dios no está obligado a
cumplir con su parte del Pacto.
Y habló Dios a Noé y a sus hijos con él, diciendo: He aquí
que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros
descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente
que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la
tierra que está con vosotros, desde todos los que salieron del
arca hasta todo animal de la tierra. Este pacto tenía como
propósito confirmar de que Dios no volvería a destruir la
vida de la tierra con otro diluvio: Estableceré mi pacto con
vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de
diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y para
confirmarle al hombre esta promesa decide crear una señal
que se lo recordara: Y dijo Dios: Esta es la señal del pacto
que yo establezco entre mí y vosotros y todo ser viviente que
está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto
en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la
tierra. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la
tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me
acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo
ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas
para destruir toda carne. Estará el arco en las nubes, y lo
veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo
ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.
El arco que Dios pone en las nubes se refiere al
arcoíris el cual es un fenómeno óptico que se genera
después que los rayos del sol atraviesan las gotas de
aguas contenidas en la atmosfera después de una
tormenta y como consecuencia la luz se descompone
en un espectro visible de varios colores. La palabra
hebrea que en la RV60 se traduce como arco
es quéshet (‫) ֶקׁשֶת‬, y literalmente hace referencia a un
arco de flechas. En la antigüedad, las sociedades que
observaban las estrellas solían ver a sus dioses
portando arcos que alistaban para ser usados para la
guerra y esto era una señal de temor en la vida de los
hombres primitivos, sin embargo, aquí el arco de
Dios está colgado, como un recordatorio de confianza
que el Señor no volverá a usarlo en contra de la
humanidad de la forma de cómo lo hizo al principio.
                Dios ha prometido no volver a destruir la
tierra con otro diluvio, ha establecido una señal en el
cielo que es su arcoíris como un recordatorio de su
pacto incondicional con el hombre y les ha bendecido
para que sean fructíferos y se multiplique en este
nuevo mundo en el que podrán disponer de todas sus
bondades: Dijo, pues, Dios a Noé: Esta es la señal
del pacto que he establecido entre mí y toda carne
que está sobre la tierra.
 

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