51 a 57.
Historia 20/5/11 09:38 Página 51
HISTORIA
Jean-François Gautier y Oliber. Ingeniero General
de Marina y Brigadier del Ejército, primer Ingeniero
Naval de nuestra historia.
José María Sánchez Carrión
Doctor Ingeniero Naval
Asociado de Honor de la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España.
1. Proemio
Francisco Gautier (Toulón 1733 – París
1800) era un personaje desconocido, ignora-
do, cuando no denostado, a pesar de haber
tenido una particular, especial y relevante
importancia en la construcción de la Real
Armada en el siglo XVIII y un peso indiscuti-
ble e importante en su historia. Su figura y
actuaciones suscitaron intencionadas gran-
des controversias y desprecio visceral que ha
llegado a nuestros días. La historiografía de
nuestra Armada, ha minimizado su papel,
ocultado sus grandes aciertos y resaltado
sus sonoros fracasos. Su trabajo e importan-
cia fue reconocida hasta por el propio Conde
de Salazar, uno de las personajes que más
atacó al Cuerpo de Ingenieros de Marina y
responsable último de su desaparición que
dijo en 1815 “(confesémoslo de buena fe)
beneficio que principalmente debemos a un
extrangero Don Francisco Gautier que intro-
duxo modernamente entre nosotros las me-
joras de la arquitectura naval”.
A los treinta y tres años es uno de los cons-
tructores franceses más jóvenes en alcanzar
esta categoría, el propio Duque de Choiseul
le llama a París y en España da su gran sal-
to. Se le reconoce como “Ingeniero en Jefe
de Marina francesa”, cuando no lo era, le
nombran Director de Construcciones y Co-
ronel del ejército, le encargan crear y orga-
nizar el Cuerpo de Ingenieros de Marina que
como Brigadier e Ingeniero General ponen
bajo su mando, crea una Academia de Inge-
nieros, de la que es su primer Director y
Maestro, a la que dota de un plan de estu-
dios por ciclos, como el de Bolonia, con
“proyectos final de carrera” incluidos y
apuesta por la formación continua. Pode-
mos decir que vislumbró los ciclos del plan
básico de estudio del EES con más de dos
siglos de anticipación.
Su personalidad le hace difícil rodearse de
amigos españoles, aunque los mantuvo
siempre en Francia. Vuelto a su país se le re-
INGENIERIA NAVAL mayo 2011
conoce su valía, se le nombra Director del
Arsenal de Toulón y Capitán de Navío. Apre-
sado por los revolucionarios por falsas de-
nuncias en varias ocasiones acabo juzgado y
absuelto por un Tribunal Popular. Pobre y ol-
vidado, pero rodeado de su familia, falleció
en París en 1800.
2. Periodo francés desde 1733
a 1765
2.1. Estancia en Toulón
Jean-François Gautier Oliber nace en Toulon
el 14 de mayo de 1733, hijo de Laurens y
Anna Olibert y bautizado ese mismo día en la
parroquia de San Luis. Ingresa en el Seminario
Real de la Marina de Toulón destaca por su in-
terés en los estudios de las matemáticas y en
particular por la geometría. En 1750 finaliza
con éxito sus estudios. El jesuita Laroque cer-
tifica, además de sus conocimientos, su buen
carácter y su aplicación en los estudios. In-
gresa como caballero alumno constructor y
aparece en la lista de personal civil del arse-
nal a partir de marzo de 1750 con un sueldo
superior a 16 libras.
Durante 10 años trabaja y estudia en la Es-
cuela del Arsenal donde se le reconocen pro-
fundos conocimientos en los textos de Bou-
guer, colabora con el Capitán del Puerto
Turguet y con Intendente Hurson, realiza di-
versos cometidos en las construcciones y en
reconocimiento de ellos es ascendido a sub-
constructor el 15 de julio de 1758 y su nivel
salarial evoluciona con el tiempo llegando a
alcanzar las 90 libras.
En 1760 el Delfín de Francia decide enviar
una maqueta de un navío a su nieto Fernan-
do de Parma para que se imponga en la na-
vegación. Gautier diseña y realiza, con un
presupuesto de 1.425 libras, un modelo de
navío de 64 cañones reducido a 5 pies y 2
pulgadas que actualmente se conserva en la
Galleria Nazionale de Parma con el nombre
de “Prince de Parma”.
2.2. Preceptor del Príncipe Fernindan
de Parma
Terminada la construcción es encargado de
llevarlo a Parma y que aproveche su estancia
para enseñarle al joven Príncipe algunas no-
ciones de matemáticas, geometría y cons-
trucción naval. En mayo de 1761 parte Gau-
tier a la Corte de Parma.
Su labor docente, por la que siempre tuvo
una especial devoción, incluye la instrucción
del Príncipe siguiendo un programa de ense-
ñanza metódica y sistemática sobre todos los
temas de la construcción, navegación y ma-
niobra.
Su decisión de alargar la estancia en Parma
no agrada al Secretario de Marina quien em-
pieza a reclamarlo oficial, personal y reitera-
damente. Permanece inalterable desobede-
ciendo las órdenes que recibe, al mismo
tiempo que va negociando su retorno. Por un
lado consigue una carta de recomendación
de Felipe de Parma y una pensión de 400 li-
bras por los servicios prestados y por otro,
después de al menos tres órdenes tajantes,
consigue ser ascendido a constructor y obte-
ner la promesa de que en Toulón se le encar-
gará la construcción de un navío. En febrero
de 1762 vuelve a regañadientes al Arsenal
donde le espera la orden de construcción de
La Provence de 64 cañones. No tenía treinta
años lo que le convirtió en uno de los cons-
tructores franceses más jóvenes en diseñar su
primer navío.
2.3. Breve etapa como Ingeniero-
Constructor
La Provence se bota el 29 de abril de 1763
con las siguientes características: eslora 151
pies, manga 40 pies 6 pulgadas, calado popa
20 pies 6 pulgadas y 17 con 3 a proa,
desplazamiento 1.150 t, equipamiento en
tiempo de paz 329 ton y 480 en guerra.
Tres baterías de 26 cañones de a 24, 28 de
a 12, 10 a de 6.
491 51
51 a 57. Historia 20/5/11 09:38 Página 52
HISTORIA
Después de las exitosas pruebas con el navío,
Choiseul le destina a su oficina de París el 29
de mayo de 1763. Empieza una nueva etapa
como estratega y organizador.
Sin saber precisar la fecha exacta, en estos
años se empieza a recibir en la Corte de Ver-
salles cartas del Secretario de Estado español
Marqués de Grimaldi en las que expone su
deseo de que un constructor francés pase a la
Corte de Madrid. Ante el silencio primero, la
reticencia después y la negativa por último
de Choiseul, Grimaldi, inerte al desaliento, in-
siste reiteradamente y con tal perseverancia
que su homólogo francés se ve obligado a
cambiar de opinión y propone, para un corto
periodo de tiempo, a Gautier como un asesor
y consultor con la condición de que nunca
debía involucrarse en aspectos de construc-
ción, ni poner en práctica sus conocimientos.
Vano intento. La realidad fue justamente la
contraria.
3. Periodo español desde 1765
a 1784
3.1. Llegada a España
Francisco Gautier llega a España en una fecha
indeterminada entre diciembre de 1764 y fe-
brero 1765. Sus hijas, en sus reclamaciones
sobre pensiones adeudadas, cuarenta años
más tarde, la fijan en 1765 y en todo caso se-
ría antes del 22 de febrero fecha del primer
documento localizado titulado “Fechas en
que se libraron Gratificaciones de â 500 Do-
blones de oro a Gautier, y numo. de ellas” que
dice: “1ª: En 22 de febrero de 1765 recién lle-
gado de Francia”. Otros autores detectan su
presencia con anterioridad y la fijan en una
audiencia concedida por el Rey al Embajador
francés Ossun el 10 de enero de 1765.
Sea como sea llega a España un constructor
francés de unos treinta años, con quince años
de experiencia en arsenales y con un navío
construido para ponerse al frente de la cons-
trucción naval española y lo hace por la peti-
ción expresa del Secretario de Estado Mar-
qués de Grimaldi. El propio Arriaga reconoce
que la iniciativa no parte de él al reconocer el
24 de febrero de 1765 que el ingeniero cons-
tructor francés Francisco Gautier ha sido
“agenciado por Grimaldi, con el intento de
mejorar la construcción de bajeles... que se
encuentra recién llegado”.
3.2. Destinado al Real Astillero
de Guarnizo
Sin demora Arriaga decide enviarlo a Canta-
bria a realizar una visita a los montes y luego
a Guarnizo donde los navíos del asiento de
Zubiría ya acumulan grandes retrasos. Se le
autoriza introducir en el diseño los cambios
necesarios. Cambios que producirán, como
52 492
ocurrió en los años 1750 cuando se empezó a
emplear el mal llamado sistema inglés, costes
adicionales que acarrearon años de pleitos y
reclamaciones.
El asiento de Zubiría de fecha 15 de junio de
1763 exigía el corte y labrado de la madera
antes de la luna menguante de septiembre de
1763 y la quilla del primero de la serie en
agosto del siguiente. Nada de esto se cumplió
y no por culpa evidentemente de Gautier.
El 3 de abril de 1765 Gautier presenta un pla-
no de un navío de 70 cañones que es aproba-
do sin demora y su quilla puesta a los tres
meses y medio más tarde.
Jorge Juan, a la vista del plano remitido por el
“Ingeniero en Gefe de la Marina de Francia dn.
Franco. Gautier”, comenta que desconfía de
las cualidades de este buque que se parece
mucho al Monarque (Jorge Juan escribe Mi-
narchá) de porte 74 construido en Toulón por
Ollivier en 1745, añadimos nosotros, y que
en todo caso serían semejantes a los barcos
de Autrán.
Para la construcción de este nuevo diseño
Arriaga tarda casi un año en obtener la incor-
poración de los técnicos franceses pedidos
por Gautier. Llegan a Guarnizo su hermano
Baltasar, dos maestros Jean Baptista Gras y
Jean Matice y dos carpinteros de ribera. Tam-
bién se incorpora el Alférez de Navío Romero
Landa para que le imponga en su sistema y le
ayude en sus funciones.
A la vez que con los navíos en La Planchada,
Gautier empieza a construir en el Potrañés las
nuevas fragatas donde Gautier reclama una
casa para el abrigo de la Persona, y guardar los
Planos y Papeles”.
Cinco años después de su llegada Gautier
envía el estado de avance correspondiente al
último navío de la serie, el Santo Domingo,
por su parte González-Castejón confirma que
botará en la luna llena el 5 ó 6 de febrero de
1769. Gautier sale para la Corte el 7 de
febrero con una escolta de dos soldados.
González-Castejón, superintendente queda a
la espera de nuevo destino. Nuevamente la
actividad en el Real Astillero de Guarnizo se
paraliza. Había acabado su Edad de Oro.
3.3. Críticas al Sistema inglés de fecha
8 de abril de 1767
Los problemas de pudriciones y desligamien-
to de las estructuras que afecta de forma dra-
mática a la integridad de la Armada Real se
ha convertido en el tema estrella del ministe-
rio de Arriaga, por ello el ministro insta a que
Gautier pase a Ferrol para realizar unas ins-
pecciones a los buques del sistema inglés.
Una vez en el arsenal y sin perder tiempo
emite su informe, con fecha 8 de abril de
1767, reprobando todos los navíos que allí se
encontraban y en particular el San Genaro,
recién construido.
El informe establece lo que hemos llamado
“su declaración de intenciones” donde explica
las razones por las que su Ministro le había
autorizado su venida a España, que no era otra
que la de mirar que los buques de España y
Francia formasen una sola escuadra. Final-
mente concluye que “ no puedo pues callar,
todos los (barcos) construidos a la inglesa,
existentes en este puerto, ni uno solo se halla
en estado de sostener un largo combate, ni
aguantar un tiempo, y que S.M. no puede en
caso de guerra contar con su Marina” y se le
hace doloroso entender la razón de la fragili-
dad de nuestros navíos y lo costosas de sus
carenas y reparaciones. Concluye que para to-
dos los navíos, incluidos los que están en gra-
da y en carena, construidos como el San Ge-
naro, es urgentísimo: “disponer otro modo de
fortificarlos antes de que se adelante mas la
obra; pero todavía es mas importante ligar los
navíos construidos para ponerlos en estado de
servir, especialmente en tiempo de Guerra”.
Un informe tan duro y con ataques a los Ofi-
ciales de Marina, que Arriaga duda de su obje-
tividad y capacidad por su poca experiencia y
porque solo lleva dos años en España que ha
pasado “pocos días en Ferrol, (y) solo ha bisto
el rincon de Guarnizo”.
3.4. Nombramiento de Director
de Construcciones
La orden de Arriaga de 8 de diciembre de
1768 de que se haga cargo de las construc-
ciones le hace plantearse su participación en
España. Ya hace dos años que no cobra sus
sueldos de Francia y sobrevive solo con las
gratificaciones de 500 doblones de oro se-
mestrales y cree que ha llegado el momento
propicio de exigir compensaciones ahora que
le consta la satisfacción del Rey por sus tra-
bajos realizados.
Negocia con Grimaldi para ser llamado a la
Corte para negociar su contrato. El 26 de fe-
brero de 1769 presenta sus condiciones para
seguir como único responsable de las cons-
trucciones. El ya sabe que su presencia es im-
prescindible y necesaria, la muerte natural de
Mullan en Cádiz en abril de 1769, la de acci-
dente laboral de Bryant en Cartagena al mes
siguiente, y los distanciamientos de Jorge
Juan y Ciprian Autran le convierten en la úni-
ca estrella del firmamento de la construcción
naval español.
Las negociaciones a tres bandas (Arriaga-Gri-
maldi-Gautier) son duras, laboriosas y largas
y hasta el 27 de marzo de 1769 Gautier no
consigue arrancarle a Arriaga su próximo
INGENIERIA NAVAL mayo 2011
51 a 57. Historia 20/5/11 09:38 Página 53
HISTORIA
nombramiento como Director de Construc-
ción y Carenas. Pero la discusión de los deta-
lles del nombramiento y el duro enfrenta-
miento entre los principales actores se salda
con la publicación de la R.O. de 25 de abril en
la que se le nombra “Director de construcción
de bajeles, igualmente de carenas, indepen-
diente de Comandantes Generales e Intenden-
tes de los Departamentos” con el empleo de
Coronel de Ingenieros del Ejército y con resi-
dencia en Ferrol.
La residencia fuera de la corte y su nombra-
miento de Coronel en lugar de Capitán de
Navío con residencia en la Corte, supuso un
gran rechazo por parte de Gautier y a pesar
de ser requerida su marcha. Como muestra
de su disconformidad no obedece las órdenes
de marchar a Ferrol hasta que no consigue la
promesa de la creación de un Cuerpo inde-
pendiente de nuevo cuño, del que será su Co-
mandante y director de su Academia de for-
mación, que en Ferrol. Su residencia en la
Corte la vislumbra lejana.
Además que dicho nombramiento le recom-
pensa por sus servicios prestados en Guarni-
zo, se le aprueba definitivamente su sistema
de construcción obligatorio en todos los arse-
nales, cosa que nunca antes había ocurrido.
Las condiciones económicas son inmejora-
bles, se le asigna un sueldo mensual 5.250 re-
ales de vellón por Director de Construcciones
y 1.000 por coronel además de una gratifica-
ción de mil pesos para ayuda para los viajes a
la Corte y a los departamentos y seis mil rea-
les más para costear su secretario y dispon-
drá una cómoda casa en Ferrol propiedad de
la Real Hacienda. En esta vivienda para poder
tener espacio para delinear y conservar los
planos propone una serie de reformas valora-
das en unos 24.000 reales.
3.5. Reglamento de maderas de 1769
De todos los Ingenieros Generales que man-
daron el Cuerpo, ninguno como Gautier rea-
lizó tantas visitas a montes y emitió tantas
recomendaciones para el plantío y conserva-
ción de los mismos, quien ya nombrado Di-
rector General de Construcciones y Carenas
publica su Reglamento de maderas de roble
para la fábrica de navíos de 70 cañones que
sustituye al antiguo de la Junta de Construc-
tores de 1754.
En las advertencias de la primera página se-
ñala que las piezas deberán ser marcadas en
el monte para ser reconocidas en el Astillero,
recomienda un sobreespesor en el corte para
prever desgaste durante el transporte y defi-
ne un total de 1.454 piezas y 2.015 tablones
en una relación de 246 figuras distintas sin
contar las rectas de quillas. De este regla-
mento se imprimieron 200 ejemplares con
un coste total 7.000 reales.
INGENIERIA NAVAL mayo 2011
El Profesor de Juan-Garcia ha estudiado ex-
haustivamente el Reglamento de Maderas de
Romero Landa de 1782 y señala que él no
tiene duda que este nuevo reglamento dise-
ñado para una serie de buques (navíos de
100, 74 y 64 cañones y fragatas de máximo
porte 36) está inspirado en los de su maestro
Gautier.
3.6. El activo año 1770
Durante el año 1770 tiene una actividad de-
senfrenada, el 3 de enero recibe la orden de
estudiar la implantación un nuevo cuerpo de
constructores, visita Cartagena, pasando por
la Corte, a su vuelta a Ferrol gira una visita a
los montes asturianos, vuelve a la Corte en
agosto con el borrador de la Ordenanza y un
importante informe sobre la estrategia en la
defensa de los arsenales. En octubre negocia
las Ordenanzas, vuelve al arsenal donde pre-
senta un plan de flota para construir en dos
años veinticuatro navíos y algunas fragatas y
termina los navíos San Pedro, San Pablo y San
Gabriel.
3.6.1. Informe “Sobre estado y
proporciones favorables o contrarias de los
navíos y Puertos de los Departamentos”,
de fecha 1 de agosto de 1770
El informe titulado como “Marine et Departa-
ments du Ferrol, de Carthagene, et de Cádiz”
se trasmite con el título del párrafo. Es un tra-
bajo de gran importancia que demuestra el
conocimiento de estratega que posee el Di-
rector de Construcciones y expone sus crite-
rios de cómo debe ponerse en marcha una
Escuadra en caso de ataque en cada uno de
los departamentos y la forma de defender
sus costas más cercanas.
Es un informe pormenorizado de los tres de-
partamentos donde aporta soluciones para
disminuir el tiempo necesario para poner en
operación cada una de sus flotas fondeadas
en los puertos, en caso de inminente ataque.
Como puede ser cubrir la bocana de Ferrol y
la rada de Cariño con boyas ancladas para ha-
lar los navíos contracorriente y construir seis
u ocho enormes chalupas de cuarenta remos
cada una con dos hombres para cada remo,
para ayudar al remolque y facilitar el movi-
miento de estachas, en los otros dos departa-
mentos sugiere la construcción de una flota
de embarcaciones menores que sirvan de
tren de remolcadores para facilitar la manio-
bra. Para la defensa costera sugiere instalar en
la costa de Ferrol y Cartagena baterías camu-
fladas de una veintena de morteros, para
bombardear al enemigo y forzarlo a retirarse.
Para Cádiz expuesta a bombardeos desde va-
rios puntos propone construir Baterias coste-
ras de morteros e iniciar la construcción de
chalupas de madera reforzadas armadas con
dos cañones para servir de baterías flotantes.
3.6.2. Ordenanza del Cuerpo de 1770
La creación del Cuerpo en 1770 es una medi-
da de gran envergadura puesto que afecta a
la estructura bicéfala de la Armada. Este nue-
vo Cuerpo, con un escalafón cerrado, dentro
del Cuerpo de guerra, controla no solo navíos,
sino puertos, altos hornos, montes, plantacio-
nes, telares, construcciones civiles y canaliza-
ciones hidráulicas entre otras. Demasiadas
cosas y dispersas competencias que exigían
unos conocimientos enciclopédicos y una
Academia capaz de formarlos.
La Ordenanza crea una nueva profesión, Inge-
niero Naval. Regla su formación y adelantán-
dose tres siglos a Bolonia la estructura de for-
ma cíclica, con dos niveles con salidas
profesionales al final de cada uno y la obliga-
ción de los ingenieros una vez egresados de
mantener una formación permanente: “Il
(Gautier) proposa que ces hommes portent le
nom d´ingénieurs de la marine. Contrairement
aux ingénieurs français qui avaient reçu le titre
d´ingénieurs constructeurs et une activité res-
treinte à la construction navale“.
Las conversaciones Gautier-Gimaldi deben
seguir a lo largo de todo el 1769 ya que al fi-
nal del año el Marqués envía a Arriaga las Or-
denanzas francesas, y este se las trasmite a
Gautier el día 3 de enero de 1770 para que
presente su propuesta. En octubre presenta
su “Project d´Ordonnance pour l´etablisse-
ment d´une école et d´un corps des ingénieurs
de la marine” con un anexo que el titula “Re-
flexions surla necesité et l´utilité d´establir en
Espágne un Corps d´Ingénieurs dela Marine”.
En estas reflexiones expone claramente su
opinión sobre la formación del Cuerpo y su
deseo inequívoco de creación de una Acade-
mia de Ingenieros de Marina ubicada en el
Departamento de Ferrol. En solo seis días
consigue su aprobación por R.O. de 10 de oc-
tubre de 1770. La entrada a este Cuerpo ten-
drá restringida su entrada por doble filtro,
uno por cuna y otra por conocimientos y pro-
fesionalidad. Se estructura como el primer
cuerpo de élite de la armada.
La ordenanza consta de cincuenta y siete ar-
tículos que define un Cuerpo cerrado, se le
dota de una Escuela de cadetes a los que se
exige prueba de hidalguía para su ingreso, y
se establece para ellos un plan de estudios.
El Cuerpo lo compondrán bajo el mando del
Ingeniero General treinta y seis ingenieros de
seis distintas clases y empleos del ejército de
tierra, seis ayudantes de construcción y trein-
ta caballeros cadetes.
3.6.3. Nombramiento de Ingeniero General
La propuesta de Gautier exige que, al igual
que en los Ingenieros del Ejército, su Coman-
dante deba ser un general nombrado por el
493 53
51 a 57. Historia 20/5/11 09:38 Página 54
HISTORIA
Rey y espera por ello ser nombrado Jefe de
Escuadra. Sin embargo Arriaga que se negó a
nombrarle en 1769 Capitán de Navío, se nie-
ga ahora a este nuevo empleo y se decide por
el empleo más bajo de los generales del Ejér-
cito, es decir Brigadier.
Las prisas de Arriaga por enviarle a acabar los
barcos de Ferrol hacen que Gautier viaje sin
su Patente, que recibiría en marzo del año si-
guiente. Tanto la demora en la firma de la Pa-
tente de Ingeniero General como la tardanza
en fijar sus emolumentos supone, cuando
menos una dejación por parte del Ministro de
Marina. Además cuando esta se asigna se “ol-
vida” la parte correspondiente a Brigadier y
solo se le asignen de los 300 escudos como
Ingeniero General. Finalmente en 1772 se le
regularizan los sueldos y se le fijan 300 escu-
dos por el cargo, 290 de gratificación y 900
por Comisión de Servicio; lo que le sitúa en
los altos niveles de sueldos de la Armada lige-
ramente inferiores al Capitán General o al In-
tendente General.
3.6.4. La Academia de Caballeros
Ingenieros de Marina de Ferrol de 1770
Gautier dio a la construcción naval, y a sus
constructores una independencia, competen-
cias y categoría que hasta entonces no tenían
y consolidó el tránsito hacia la consolidación
de la Arquitectura Naval como ciencia tecno-
lógica.
Hay dos hechos que, aunque obviados hasta
ahora, son incuestionables, uno que en la Or-
denanza de 10 de octubre de 1770 define
una Academia de Cadetes y especifica su plan
de estudios de Ingeniería Naval y que Gautier
imparte desde diciembre de 1770 clases en el
Arsenal de Ferrol de matemáticas y geome-
tría a los ingenieros agregados al Cuerpo. Por
tanto la enseñanza de la Ingeniería Naval en
España nace en Octubre de 1770 y no en
Agosto de 1772 como se afirmaba errónea-
mente hasta ahora.
La Ordenanza dice textualmente: “He resuel-
to su establecimiento (el del Cuerpo); y el de
una escuela de Cadetes de distinguido naci-
miento, para instruir a los Yndividuos de que ha
de formarse…” que serán como máximo 30
cadetes de edades comprendidas entre 14 y
22 años con seis plazas para menores de 14
años quienes recibirían un curso preparatorio
antes de ingresar.
La Academia pensada por Gautier en 1770 y
anulada por las de 1772 preveía enseñanza
de dos ciclos: Un primer ciclo como Academia
de Cadetes para dar una primera formación
teórica científico-matemática, y un segundo
ciclo de formación superior física, matemáti-
ca y práctica profesional. Posteriormente
existirían cursos de formación continua de
54 494
recordatorio y perfección para los oficiales
hasta en Jefe que deberían ir demostrando
con exámenes periódicos de ordenanza y rea-
lizando nuevos diseños de buques.
3.7. El también importante año de 1772
Si activo fue el 1770, el 1772 no se le queda a
la zaga, empieza con el estudio de una nueva
ordenanza mucho más detallista, su viaje a
Aranjuez ordenado por Grimaldi en marzo
para limpiar el río, construir un pontón y bus-
car madera de pino, álamo negro y roble en
los alrededores del Real Sitio para construir
las falúas reales. Realiza su informe sobre los
montes, visitas a la Corte donde negocia du-
ramente su nueva Ordenanza, nuevo recorri-
do por los montes asturianos, manda de los
navíos San Pedro y San Agustín entre el 1 de
abril al 13 de noviembre. En resumen un año
polifacético y poliédrico.
Desengañado por no haber podido obtener la
reforma de Ordenanza que proponía, desgas-
tado por las discusiones le motivaron dicha
reforma, por los problemas que empiezan a
aparecer en sus barcos y agobiado por las ur-
gentes y reiteradas peticiones de modifica-
ción en su diseño, parte para Ferrol con un
estado de ánimo tal, que desembocaría rápi-
damente en una depresión e inactividad que
abocaría, como dice Ortega, en melancolía.
Esta situación se mantendrá hasta el 9 de ju-
lio de 1774 cuando presenta su dimisión.
3.7.1. Informe sobre el estado de los
montes del 7 de febrero de 1772
Gautier visitó los montes de Cantabria, Astu-
rias, Burgos y Navarra, trabajo que no se to-
maron ninguno de los seis Comandantes que
le siguieron, excepción de Tomás Muñoz que
visitó Sierra Segura y evaluó la riqueza fores-
tal de aquella sierra en sus dos vertientes, la
del Guadalquivir y la del Segura.
Entre sus viajes y visitas ultima y presenta su
informe de 7 de febrero de 1772 con el título:
Observaciones sobre el estado de los montes
de España. Nota del consumo de la madera de
construcción, que, en cada año, se considera
necessaria en los departamentos de Ferrol,
Carthagena y Cadiz, y proyecto para provisio-
nar estos arsenales de maderas de America”.
En él se estudia departamento a departa-
mento sus carencias en cuanto al suministro
de madera. El de Ferrol que se surte de made-
ra proveniente de los Montes de Galicia, As-
turias, Burgos y Navarra donde estima una
reserva de 1.100.000 codos3 para construir
entre cincuenta y cinco y sesenta navíos o
suministro garantizado para ocho años para
cubrir todos los consumos del arsenal. Peores
son las perspectivas de supervivencia que tie-
ne el de Cartagena donde no están garantiza-
dos los 45.000 codos3 (para construir un na-
vío y una fragata al año) procedentes de Ca-
taluña o de Italia (Rumanía) y el de Cádiz
donde solo llega madera de roble de La Haba-
na sobrante e inútil de las construcciones
criollas.
Ante tan obscuro y desolador panorama pro-
pone tres acciones concretas mejorar el culti-
vo de nuevos árboles, suprimir las cortas pe-
ninsulares y buscar medios seguros y eficaces
de surtir a los Departamentos de buena ma-
dera y en cantidad suficiente para las necesi-
dades sin agotar las reservas forestales. Estas
se reservarían para necesidades urgentes o en
tiempo de conflictos. Por ello propone utilizar
madera procedente de América y recuerda,
que salvo dos excepciones, los navíos cons-
truidos en La Habana necesitan carena al
cabo de 20 ó 25 años frente a los europeos
que la requieren cada cinco o seis.
Señala que es imprescindible recurrir a Ultra-
mar para el abastecimiento de los 200.000
codos3 que necesitan los Departamentos
para mantener una Real Armada de 80 Naví-
os y 50 Fragatas. Pide se apronte una corbeta
para desplazarla al Caribe llevando a un Ayu-
dante de Construcción, un Contramaestre y
unos doce carpinteros para que recorran y
conozcan la riqueza forestal de las islas del
Caribe. Como espera frutos inmediatos, pide
apronten tres urcas afrancesadas para trans-
portar madera. Estima que se requerirá una
flota de trece urcas para Ferrol, cuatro para
Cartagena y tres para Cádiz.
3.7.2. La nueva Ordenanza de 1772
La puesta en marcha de las Ordenanzas de
1770 provoca no pocos enfrentamientos en-
tre los distintos estamentos de la Armada de
tal categoría que llegan a obligar al Rey a es-
tablecer su prevalencia sobre las demás de
Marina. Gautier lleva desde 1770 preparando
una nueva ordenanza en la que se regulará el
acceso al cuerpo, las competencias, los come-
tidos según las clases en los departamentos y
fuera de ellos, la organización de la maestran-
za, acceso y despedido de operarios, control
de trabajos, movimiento en los almacenes,
conservación de plantíos, corte, manipulación
y traslado de la madera, acceso a la academia
de cadetes y a la de subalternos, planes de
estudio y número de maestros y durante este
tiempo González-Castejón consigue la apro-
bación de la Ordenanza de Pertrechos que
modifica la antigua de arsenales y que entra
en litigio, no solo con algunos de los nuevos
artículos de la redacción de Gautier sino con
algunos de la Ordenanza de 1770.
Presenta el 6 de agosto de 1772 su propuesta
de Ordenanza, que al contrario de la primera
es fuertemente contestada, modificada y
anulada en al menos el 40 % de sus artículos
INGENIERIA NAVAL mayo 2011
51 a 57. Historia 20/5/11 09:38 Página 55
HISTORIA
es aprobada por S.M. el 13 de agosto de
1772. La redacción manuscrita oficial en la
que estampa el Rey su firma tiene fecha del 2
de octubre de 1772.
Entre los puntos más significativos, además de
los generales más arriba señalados, de la nueva
ordenanza está la supresión de la Academia de
Caballeros Cadetes Ingenieros de Marina, el
aumento del número de componentes del
Cuerpo que pasa de 36 y 44 como “oficiales vi-
vos” del Cuerpo General, la pérdida de su inde-
pendencia e identidad sin uniforme. Se esta-
blecen las equivalencias de las seis clases con
empleos del Cuerpo General entre Alférez de
Fragata y Capitán de Navío. Es importante se-
ñalar que por primera vez en la historia apare-
ce la figura del Jefe de Obra, al que hoy llama-
ríamos “Project manager” encargado del buen
fin, técnico y económico, de cada proyecto.
3.7.3. La nueva Academia de Ingenieros
Subalternos
En la propuesta rechazada de Ordenanza de
1772 se desarrollan hasta siete artículos (del
47 al 53) dedicados a la organización de la
Academia de Cadetes que son literalmente
tachados del texto aprobado. Sin embargo
define una nueva y distinta Academia, que
requerirá Ordenanza específica, para la for-
mación, hoy diríamos de segundo ciclo, don-
de se formarían oficiales o cadetes de otros
cuerpos, con probada formación previa para
ser ingenieros subalternos de las clases más
bajas del Cuerpo: Ayudantes e Ingenieros Ex-
traordinarios. Otra de las innovaciones fue la
de permitir el acceso a otros oficiales e inclu-
so a “caballeros civiles”, siempre que no en-
torpecieran la marcha del curso para que pu-
dieran seguir dichos estudios. No hemos
localizado ningún alumno civil en los prime-
ros tiempos de la Academia, esta novedad se
implantó en la nueva Academia de Ingenieros
y Maquinistas de Ferrol en 1911.
La Academia estaba a las órdenes directas del
Ingeniero General o en su caso por el Ingenie-
ro Comandante del Arsenal y era imprescindi-
ble la simultaneidad de la asistencia a la Aca-
demia con el trabajo en los Arsenales para
todos los Ingenieros.
3.7.4. Caballero de la Real y Distinguida
Orden de Carlos III
Carlos III instituye en 1771 bajo los auspicios
de la Purísima Concepción y con el lema “Vir-
tuti et Merito”, la Orden de Carlos III para 60
Caballeros Grandes Cruces y 200 Caballeros
pensionados para los que aporta, de su propia
fortuna, un fondo de medio millón de reales.
De esos primeros 200 caballeros pensionados
30 corresponden a Marina y entre ellos se en-
cuentra Gautier, lo que potencia su ascen-
dencia sobre el Monarca.
INGENIERIA NAVAL mayo 2011
Entre 1771 y 1847 se incoaron 2.454 expe-
dientes pero en el “Índice de pruebas de los
Caballeros de la Real y Distinguida Orden Es-
pañola de Carlos III” no aparece la fecha de
nombramiento de Gautier, pero por los Libros
de Contaduría de Cádiz podemos asegurar
que fue el día 25 de marzo de 1772.
El octubre de 1793 se incoa un expediente
para conocer su paradero y conducta y de
manera errónea le titula “Jefe de Esca. Ingo.”
pero concluye el 31 de octubre que “marcho
a Francia antes de la resolución” y por decreto
de 8 de noviembre de 1793 se declara vacan-
te la plaza pensionada.
3.8. Matrimonio con una cartagenera
A pesar de que en Ferrol vive un calvario y en
medio de una gran polémica que le llevaría a
presentar la primera de sus dimisiones, Gau-
tier tramita la autorización del Secretario de
Guerra y va Cartagena a contraer matrimo-
nio. En la “prueba de hidalguía” exigida a la
futura cónyuge aparecen ascendientes de Va-
rones y Señores catalanes “viejos” con títulos
otorgados por los primeros Condes de Barce-
lona y Urgell en la más oscura Edad Media.
Su mujer era Josefa Benita Xaviera Tacón y de
Foxá nacida en Cartagena el 21 de marzo de
1752, hija de Francisco Facón y de Grimau,
Regidor Decano y Teniente Corregidor de
Cartagena, y de María Francisca de Foxá y
Mora natural de Barcelona. El matrimonio se
celebra en la Parroquia de Santa María de
Gracia de Cartagena el 17 de febrero de 1776
previa dispensa del Obispado de Murcia a las
tres amonestaciones reglamentarias, confe-
sados, comulgados y examinados en la Doc-
trina Cristina y en presencia del Capellán
Castrense oficia la ceremonia el cura párroco
Antonio Sánchez.
De este matrimonio nacieron en España tres
hijas llamadas Clara, Ana y Victoria. Solo he-
mos localizado una partida de nacimiento
correspondiente a Clara, que con los nombres
de Clara Natividad Tomasa Francisca Benita
Josefa, nacida el 24 de diciembre de 1777 fue
bautizada al día siguiente.
3.9. Ordenanzas de Arsenales de 1776
El establecimiento del Inspector General de
Marina con el mando absoluto de los Arsena-
les preconizado por el Marqués de la Victoria
en 1761 fue incluido en las nuevas Ordenan-
zas de Arsenales de González-Castejón. Estas
Ordenzanzas en las que trabajaron en un
principio González-Castejón y Gautier se ulti-
man de espaldas a este último, aprovechando
su licencia para casarse, con la complacencia
de Romero Landa. La oposición de Gautier a
las mismas hizo que Arriaga no las aprobara y
fue la primera R.O. que tramitó González-
Castejón como nuevo Ministro de Marina, y
que vino a integrar totalmente a los Ingenie-
ros dentro del Cuerpo de Guerra, quien, por
otro lado, asumía el mando absoluto de la ar-
mada incluido a los intendentes.
En el plano general supuso una innovación
importante en la orientación de la Armada
fruto de la aparición de las Juntas del Depar-
tamento, la creación del empleo Inspector
General y de la entronización del Cuerpo Ge-
neral dentro de la estructura de la Armada
modificando las Ordenanzas de Marina de
1717, 1735 y 1748. Hasta 1776 el mando ab-
soluto (excepto en los asuntos de armas) lo
ostentaba el Intendente sobre quien recaía la
responsabilidad del control técnico de las
obras y de todo aquello que modificara los
presupuestos. Se establecía que bajo la auto-
ridad del General del Departamento una nue-
va estructura orgánica de los Arsenales donde
el mando militar lo ostenta el Comandante
del mismo, el logístico el Subinspector de
Pertrechos y el técnico el Comandante de In-
genieros.
Del preámbulo de la Ordenanza entresaca-
mos las siguientes frases: “Por quanto convi-
niendo à mi Real servicio, que en el gobierno
de mis Arsenales haya reglas fixas, y termi-
nantes,… Y que los Ingenieros de Marina, cre-
ados con agregación al Cuerpo General de la
Armada … las tengan también… He resuelto,
que, anuladas las Ordenanzas anteriores de
Arsenales e Ingenieros, se observe en todos
mis Dominios quando se previene en los dos
Tratados de éstas”.
3.10. Cadenas de dimisiones
Si en la actualidad es excepcional y rara que
un cargo público presente su dimisión, más
raro era en el siglo XVIII. Excepcional es el
caso de Gautier que tiene que presentarla en
tres ocasiones hasta que se le acepte. Es una
incógnita el por qué ni Arriaga o González-
Castejón no se atrevieron a proponer al Rey
su sustitución. Algunos autores señalan la as-
cendencia de Gautier sobre el Monarca por
encima de sus ministros: “Choiseul sent
François Gautier, a joung but experienced na-
val constructor, who met some opposition in
Spain but was strongly backed by the French
embassy and apparently by the king”.
A partir de 1767, fecha de su informe de crí-
ticas al sistema inglés Gautier recibe muchos
desplantes, obstrucciones y ataque desde
todos los estamentos de la Marina, y no solo
él sino muchos de sus ingenieros. Las rela-
ciones entre Arriaga y Gautier que nunca
fueron fluidas, son cada vez más tensas, lo
que ordena uno el otro no lo hace o tarda en
hacerlo y lo que pide el otro el uno se lo de-
niega. Pero en 1774 parece que la paciencia
de Arriaga está llegando a su final y le exige
495 55