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LA PREVENCION DE LA CONDUCTA DELICTIVA

LA PREVENCIÓN COMO PROCESO


Con una buena intervención preventiva puede evitarse la aparición de nuevos casos de
conducta delictiva, o bien, en el caso de que ya existan conductas problemáticas, puede
evitarse que éstas se consoliden y se conviertan en un patrón estable en la vida de un sujeto.
De la elaboración y posterior funcionamiento de los programas preventivos dependerá que
niños y jóvenes considerados como grupos de riesgo o con conducta pre-delincuente, no
continúen una evolución hacia comportamientos propiamente delictivos. Por tanto y dada la
importancia de prevenir la delincuencia eficazmente (es decir, antes de que aparezca el
problema), hemos de ser capaces de identificar o predecir a aquellos niños que están en un
mayor riesgo de ser delincuentes.
Tipos de prevención
Siguiendo la clasificación ya clásica de Caplan (1964), se tienen de tres tipos de prevención:
La prevención primaria se dirige a evitar que aparezca el desorden (p.ej., la delincuencia); es
decir, busca que no se produzcan nuevos casos de sujetos delincuentes.
La prevención secundaria procura romper el progreso de conductas problemáticas todavía
insignificantes hacia disfunciones más serias, interrumpiendo el desarrollo del fenómeno tan
pronto como sea posible.
La prevención terciaria, finalmente, es la que se identifica con el tratamiento de un desorden
ya establecido, y trata de limitar su duración, reducir la aparición de futuras conductas
delictivas y evitar posibles secuelas o derivaciones (por ejemplo, el efecto del modelado
antisocial de hermanos o amigos). Este tipo de prevención es equivalente a lo que nosotros
denominamos tratamiento, es decir, la intervención en sujetos que ya han contactado con el
sistema penal.
A finales de los años 80 comienzan a oírse dos conceptos diferentes relacionados con la
prevención (Hurrelmann, 1987):
La intervención preventiva -se corresponde con la prevención primaria de Caplan- se refiere a
todas aquellas medidas que se toman antes de que aparezca el problema, es decir, intenta
evitar la aparición de desajustes sociales, en concreto mejorando las condiciones sociales,
ambientales y materiales que envuelven al sujeto: por ejemplo, reduciendo las diferencias
socioeconómicas, erradicando el desempleo, ampliando los programas asistenciales y
reforzando los servicios sociales.
La corrección preventiva consiste en implementar medidas de intervención una vez que el
problema se reconoce y diagnostica. La corrección preventiva se subdivide en primaria y
secundaria, que se corresponden, respectivamente, con la prevención secundaria y terciaria de
Caplan. La corrección preventiva primaria actúa cuando el problema emerge en un intento
por contenerlo, y la secundaria trata de prevenir el desarrollo, consolidación o refuerzo de ese
problema
EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN DE LA
CONDUCTA DELICTIVA
Si las primeras manifestaciones antisociales ocurren, la familia puede estar facilitando su
inicio y mantenimiento, ya que la infancia es una etapa en la que el sujeto, por lo general, se
encuentra bajo la supervisión y el cuidado de los padres. No es extraño, por consiguiente, que
la conducta antisocial parezca transmitirse durante generaciones. Los padres en su interacción
mutua y en la relación con los hijos, llegan a ser modelos frecuentes de actitudes y conductas
violentas, premiando esas mismas disposiciones en los hijos y castigando -muchas veces
inadvertidamente.
PREVENCIÓN DEL MALTRATO INFANTIL
Otra estrategia importante para prevenir la delincuencia radica en lograr disminuir la
violencia familiar, porque existe una creciente aceptación de que las experiencias infantiles
de negligencia y maltrato pueden desencadenar posteriormente un comportamiento antisocial,
violento y/o delincuente, o al menos ser un indicador de riesgo importante para que esto
ocurra.
RELACIÓN ENTRE MALTRATO INFANTIL Y APARICIÓN DE CONDUCTAS
ANTISOCIALES Y DELICTIVAS
Es cierto que muchos niños que fueron abusados no se han convertido en delincuentes; pero
también lo es, que una considerable proporción de delincuentes, especialmente los más
violentos, fueron gravemente maltratados.
En la medida que se experimenta la violencia como parte de la socialización familiar, el
riesgo de convertirse en una futura persona con conducta violenta o antisocial se incrementa.
Por ello, todo esfuerzo preventivo que se haga en esta dirección es importante al menos por
dos razones:
(1) porque el maltrato de la mujer o de los hijos es un delito en sí mismo
(2) los niños que sufren maltrato presentan una mayor gama de problemas de conducta y de
desajustes sociales que los niños sin maltrato, y tienen más probabilidades de convertirse en
personas adultas maltratadoras.
INTERVENCIÓN ESCOLAR
La prevención individual:
no niega que los factores ecológicos puedan afectar negativamente a todos los sujetos, pero
asume que unos jóvenes tienen más probabilidades de llegar a ser delincuentes que otros. Es
decir, atiende a las características del individuo y dirige su esfuerzo hacia el desarrollo de las
capacidades y habilidades que resultan necesarias para una adecuada integración social.
La prevención estructural:
fundamenta las causas de la delincuencia en el mal funcionamiento de las instituciones
sociales. En lo que se refiere a la escuela, esta línea de actuación pretende la mejora de su
ecología, es decir, la modificación de factores organizacionales como la proporción
alumno/profesor, la proporción de estudiantes procedentes de ambientes marginales y
desfavorecidos, la motivación de los profesores, los estilos de enseñanza, etcétera.
LA RESPUESTA DE LA JUSTICIA ANTE EL DELINCUENTE
La justicia juvenil ante los menores infractores

El artículo 1 del Título Preliminar del nuevo codigo explica el término adolescente y lo
distingue en función a su edad, y que comprende a aquel entre catorce (14) y menor de
dieciocho (18) años de edad. En otras palabras, se considera adolescente infractor a aquel
cuya responsabilidad ha sido determinada como autor o partícipe de un hecho punible
tipificado como delito o falta en la ley penal.

Por otro lado, el legislador distingue entre el niño que participa de un hecho con connotación
penal y el adolescente infractor a la ley penal.
Consecuencias de la infracción penal
Ahora bien, no existe sanción penal para los menores de edad, se denominan medidas
socioeducativas, puesto que cumplen una función pedagógica positiva y formativa, que tiene
como objeto facilitar la resocialización y la reintegración del adolescente a la sociedad.

Estas medidas socioeducativas se encuentran desarrolladas en los artículos 158 al 167 del
código de responsabilidad penal de adolescentes

medidas socioeducativas:

i) no privativas de libertad (amonestación, libertad asistida, prestación de servicios a la


comunidad y libertad restringida)

ii) privativas de libertad (internación en un centro juvenil).

OBJETIVOS DE INTERVENCIÓN EFICAZ

El modo con el que se intenta cambiar la conducta antisocial de los delincuentes depende de
la forma en que se contempla, interpreta o explica esta conducta delictiva. Por ello, no es de
extrañar que en función del punto de vista que se adopte sobre el sujeto delincuente, los
objetivos del tratamiento serán diferentes: unos primarán la modificación de aspectos
concretos del delincuente, otros los del ambiente que le rodea y finalmente, otro grupo se
centrará en la interacción sujeto-ambiente con objeto de prevenir la persistencia de su
conducta antisocial.
AGRESIÓN, VIOLENCIA Y DELINCUENCIA VIOLENTA
La agresión es cualquier forma de conducta que pretende herir física o psicológicamente a
alguien o algo. Un aspecto destaca en esta definición: la intencionalidad. Sin embargo,
aunque casi todas las teorías coinciden en que la agresión es intencionada, no existe consenso
sobre los propósitos que persiguen los agresores cuando tratan de herir a otros. La agresión,
puede perseguir diferentes propósitos: obtener algo, coaccionar a otro tratando de enseñarle
lo que no debe hacer y así evitar que haga cosas que molestan, expresar poder y dominio, e
incluso tratar de impresionar al otro y demostrarle que se es alguien respetable.
FACTORES INFLUYENTES EN LA CONDUCTA AGRESIVA
Factores Ambientales
Están determinados, en primer lugar, por la influencia de la familia, ya que en la edad infantil
éste es el ambiente que incide en la conducta del sujeto de manera predominante: las
conductas violentas pueden ser respuestas aprendidas como instrumentos útiles para hacer
frente a la frustración o como medios válidos para conseguir metas y resolver conflictos. Los
puntos de vista más actuales asumen que este aprendizaje de la agresión ocurre
fundamentalmente en el medio familiar, aunque también son importantes el modelado de los
grupos de pares, el barrio e incluso, de los medios de comunicación.
Las conductas delictivas y antisociales, así como los comportamientos caracterizados por la
violencia y la agresión hacia otras personas u objetos, se producen siempre en un contexto
social, y en muchas ocasiones son una consecuencia del estilo de socialización que el sujeto
ha recibido a lo largo de su vida. A pesar de que, sobre todo en el caso de los
comportamientos agresivos, se reconoce la existencia de factores relacionados con el
temperamento de los sujetos, y que están en cierta medida genéticamente determinados,
actualmente se considera que estos factores pueden influir en estas conductas sólo si los
diversos contextos de socialización, principalmente el familiar, presentan una serie de
características que potencian estas respuestas agresivas y violentas.
Factores cognitivos y sociales
Presentan déficit de habilidades necesarias para afrontar las situaciones frustrantes y déficit
en habilidades sociales para resolver conflictos. Estos déficit socio-cognitivos inciden de
manera decisiva y pueden mantener e incluso aumentar las conductas agresivas. Se establece
un círculo que comienza con la siguiente premisa: la conducta agresiva es el resultado del
rechazo que sufre un individuo por su grupo social, que lo lleva al aislamiento. Ese
aislamiento y rechazo excluyen al niño de las experiencias básicas de interacción social,
necesarias para el desarrollo de la competencia social, con lo cual el problema relacional cada
vez será mayor
Factores orgánicos
Los factores orgánicos (factores hormonales y mecanismos cerebrales) pueden influir en la
conducta agresiva. Tanto en experimentos realizados con animales como en observaciones
clínicas realizadas en humanos cuyos cerebros han sido dañados por enfermedad o por
accidente, se han podido localizar centros en el cerebro (concretamente en mecanismos
neurales en el sistema límbico) que están implicados en la producción de conductas agresivas.
Estos mecanismos son activados y producen los cambios corporales cuando el individuo
experimenta emociones como rabia, excitación, miedo.
Factores de personalidad Los niños agresores muestran una tendencia significativa hacia el
psicoticismo (despreocupación por los demás, gusto por burlarse de los demás y ponerles en
ridículo, crueldad e insensibilidad ante los problemas de los demás. Otra característica
destacada es su alta extraversión, a la que hay que añadir cierta Psicología de la delincuencia
inclinación por el riesgo y las situaciones de peligro
La violencia criminal
Con el fin de acotar la amplitud del término “crimen violento” o violencia criminal se han
hecho varios intentos clasificatorios. Así tenemos tipologías que mantienen la terminología
legal (agresión sexual, homicidio, robo.), tipologías organizadas alrededor del criminal y sus
características (biológicas, psiquiátricas y psicológicas), y finalmente, tipologías basadas en
un sistema conductual como el de la carrera delictiva, que define la secuencia longitudinal de
delitos cometidos por un delincuente durante un período determinado.
Asimismo podemos definir la violencia criminal como aquellos actos que hacen un uso
ilegítimo de la fuerza y que intencionadamente, amenazan, intentan o infringen daño físico,
social o psicológico a otras personas

FUENTES
file:///C:/Users/pc/Downloads/psicologiadeladelincuencia.pdf
https://lpderecho.pe/puede-responder-penalmente-menor-edad-romy-chang/

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