You are on page 1of 5

Durante la cursada de Teorías del Aprendizaje se impartió conocimiento acerca de las distintas perspectivas teóricas que permiten entender

el aprendizaje

humano como resultado de la interacción entre los sujetos y de éstos con el contexto sociocultural que los rodea, por tal motivo es imprescindible comprender

que la cultura y el contexto social son los que delimitarán el conocimiento del que los sujetos se apropian.En este sentido Alicia de Alba, nos da a conocer el

cambio que implicó el paso de la modernidad a la posmodernidad y las importantes repercusiones que de este cambio surgieron tanto en el ámbito científico,

como en el social y el educativo, que afectará las formas de pensar y de producir conocimiento en la sociedad Occidental. Ella postula que la modernidad era

una época en donde el orden significaba un eje central para la sociedad de ese momento, porque era el que daba la certeza de lograr un progreso hacia un

mejor futuro. A su vez, se caracterizaba por poseer discursos únicos, que se plasmaban en grandes relatos y éstos eran los que generaban una cierta certeza

para poder sostener proyectos de vida. Con la llegada de la posmodernidad, esos “grandes relatos” han caído, perdiendo su credibilidad y como consecuencia

de ello la sociedad convive en una constante incertidumbre producto de una crisis en los significados que conlleva a una fragmentación de las teorías. Estos

cambios decisivos afectan significativamente a la cultura y a la forma de pensar de los sujetos. La sociedad de hoy en día se encuentra plasmada en el

“Paradigma de la Complejidad”, al decir de Edgar Morín, donde ya nada es simple, ni puede ser explicado en forma lineal, sino que debemos acostumbrarnos al

desorden y la incertidumbre. Como consecuencia de todo ello, en la sociedad posmoderna se percibe: Imposibilidad de dialogo con otras culturas, que se

encuentra plasmada en la megalomanía que se traduce en una miopía teórica severa, referida a la incapacidad de Occidente de asumir la existencia de otras

realidades, de otros mundos.El pastiche cultural, que hace referencia a la fragmentación y superposición de información. Es la imitación de un estilo peculiar o

único, tomado fuera del contexto real y que pierde su sentido original por interpretarlo de distinta forma.La esquizofrenia, que es un estado de vivir en la mayor

confusión, supone una disociación entre la realidad y la mente del sujeto, debido a que se siente indefenso ante el avasallamiento de la información. En cierta

forma todas estas categorías llevan a la idea de que es difícil en la actualidad poder comprender la complejidad del mundo actual. Esa complejidad que nos

atraviesa, afecta a la cultura y por tanto a la educación también. En este sentido, Pozo Municio analiza los cambios culturales en el aprendizaje, concibe que el

aprendizaje humano se trata de interiorizar o incorporar la cultura para formar parte de ella, de tal forma que nos convertimos en sujetos a medida que

incorporamos la cultura, porque es ésta la que nos provee de nuevas formas de aprendizaje. Según este autor, los seres humanos nos diferenciamos del resto

de las especies fundamentalmente por ser poseedores de la capacidad de aprendizaje, que junto con el lenguaje (entre otros) constituyen el núcleo básico de

esa diferenciación. Son capacidades cognitivas imprescindibles para el sujeto, porque son las que permiten su adaptación a la cultura, que constituye el entorno

más inmediato al mismo. Por tal motivo, el aprendizaje de la cultura conduce a una cultura del aprendizaje determinada, y cada cultura, cada sociedad generará

sus propias formas de aprendizaje. Lo que sucede, según Pozo Municio, es que con la pérdida de la certidumbre y la descentración del conocimiento, la nueva

cultura del aprendizaje, propia de las sociedades industriales, se define por una educación generalizada, por una formación permanente y masiva, por una

saturación de información, y por un conocimiento descentralizado y diversificado. Ese continuo aprendizaje genera demandas de aprendizaje que no son

comparables con épocas pasadas, y pareciera como si cada vez aprendiéramos menos, y en realidad es que cada vez se nos exige aprender más cosas y de

mayor complejidad. En la cultura Occidental, la necesidad de aprender se ha extendido hacia casi todos los rincones de la actividad social, más allá del ámbito

educativo. Pozo Municio habla de una sociedad del aprendizaje y de información en donde todos los sujetos se convierten en aprendices y maestros, sometidos

a un importante flujo de información de manera constante y diversa y en donde esa sobrealimentación de información es lo que define a la cultura del

aprendizaje de nuestra sociedad de hoy en día, puesto que genera una demanda de aprendizaje constante y diversa. En este sentido, en esta nueva cultura del

aprendizaje, ya no se trata de adquirir conocimientos verdaderos y absolutos, dado que nadie puede ofrecer un conocimiento verdadero y socialmente

relevante como consecuencia de la descentración del conocimiento, más bien cada cual debe aprender a construir sus propias verdades relativas que permitan

tomar parte activa en la vida social y cultural, esto es, el aprendizaje no debe estar dirigido al aprendizaje repetitivo, sino que debe dirigirse a la interpretación, a

la comprensión, al análisis crítico, a la reflexión para poder dar cuenta del conocimiento. No obstante el problema reside en que los programas escolares siguen

funcionando como si la sociedad de la información no existiese, no hay lugar para crear las herramientas necesarias que organicen y den sentido al bagaje de

información y en este sentido los alumnos tienen pocas posibilidades de dar sentido a los saberes adquiridos. En este sentido, Perkins postula que la educación

1
está apegada a las prácticas tradicionales, no por falta de conocimiento, sino por falta del uso del mismo. Para él, se necesitan “escuelas inteligentes” que

eduquen bien, que esté informada, sea reflexiva y dinámica, fomentando la cultura de la enseñanza y el aprendizaje reflexivos; un “ conocimiento generador”

que no se ocupe de acumular sino que le enseñe a los sujetos a comprender el mundo y a desenvolverse en él. O al decir de Gardner, para evitar esa “mente

escolarizada”, “enseñar para la comprensión”, que los estudiantes no sólo dominen las habilidades básicas como la lectura, la escritura y el cálculo, sino que

esas actividades deben tener un sentido. En la medida en que no se logre una enseñanza para la comprensión la escuela funcionará de modo fragmentado. Es

menester destacar que la educación es un proceso complejo de mutua relación entre el sujeto y la sociedad, que ubica al sujeto en un lugar de dependencia de

un otro, y a través del cual no solo se producen conocimientos, sino que a través del mismo se producen y reproducen elementos culturales a través del

contacto cultural. Esto es posible con la ayuda de mediaciones. La mediación es una categoría conceptual muy importante que apunta a considerar el lugar

significativo que la cultura (el entorno) ocupa en el desarrollo cognitivo de los sujetos. Varios son los autores que utilizan este concepto, como Vygotsky, Bruner

y Bárbara Rogoff, que serán desarrollados en mayor detalle más adelante. Lo fundamental es destacar que distintas son las perspectivas teóricas que permiten

entender al desarrollo cognoscitivo de los sujetos como una construcción que resulta de la interacción con un entorno. Cada una de las teorías, con sus

semejanzas y diferencias, intentan dar cuenta de que el sujeto no puede construir conocimientos sin estar inserto en una cultura, ello no significa que debe

dejarse de lado la idea de que existen factores biológicos que los sujetos traen consigo y contribuyen a la manera en que se desarrollará, sino que no puede

dejarse de lado la idea de que el sujeto a través de la mediación con otros y la adquisición del lenguaje logran ingresar en la cultura y esto representa un

impacto realmente significativo en la construcción de su aprendizaje y su subjetividad. El hecho de que la cultura sea reconocida como instrumento para el

aprendizaje, posibilita al sujeto adoptar diversas perspectivas que le permitan poder hacer frente a las diversas situaciones de la vida, a solucionar problemas, a

crear su propio mundo, sus propios conceptos. Entonces, ¿cómo se da el desarrollo cognitivo en el hombre? ¿Cómo conocen los sujetos? Varias son las

perspectivas planteadas para responder a esta pregunta, los principales exponentes son: Piaget- Vygotsky- Bruner.

⮚ La epistemología Genética de Piaget.

Jean Piaget es un epistemólogo suizo, cuyo interés se muestra hacia el sujeto de conocimiento, pero no directamente al contexto escolar. Este autor buscaba

indagar acerca de cómo un sujeto pasa de un estado de menor conocimiento a uno de mayor conocimiento. Partiendo de la pregunta ¿cómo conoce el sujeto?

De aquí en adelante basará sus experimentos en averiguar cómo el sujeto adquiere determinadas estructuras, ya que su temática se centra en el desarrollo

evolutivo de las estructuras cognitivas, siendo su objeto de estudio los mecanismos que le permiten al sujeto adueñarse de los conocimientos, y si bien pone

énfasis en lo biológico, no es innatista, sino que es constructivista, puesto que lo que considera innato es apenas el reflejo de succión y que a partir de éste se

construyen las estructuras cognitivas. Partiendo del hecho de que un sujeto se encuentra en continua actividad con diversos objetos; Piaget postula que a partir

de esa acción el sujeto, en forma individual, conoce un objeto interactuando con él, transformándolo y siendo transformado por el mismo. En este sentido,

postula que cuando un objeto nuevo/desconocido aparece, se produce en la estructura del sujeto un desequilibrio como consecuencia de un conflicto cognitivo

que será resuelto a partir de las invariantes funcionales: asimilación y acomodación. A través de la asimilación, el sujeto incorpora al objeto mediante una

representación mental (se hace una imagen mental del mismo), lo reconstruye internamente pero no es el mismo sino una representación; y luego por

acomodación, lo incorpora a su estructura previa, ampliándola, es decir se trata de una modificación de la representación mental que fue asimilada, por la

influencia de las situaciones exteriores. Por lo tanto no hay asimilación sin acomodación y viceversa, el sujeto no copia textualmente de la realidad, más bien la

acomoda de acuerdo a: sus esquemas de asimilación por un lado, y por el otro a sus propias percepciones, ya que en cada sujeto varían. Con lo cual para Piaget,

el acto de conocer es introyectar de manera dinámica el objeto, en donde sujeto y objeto se modifican porque el objeto se transforma en representación mental

y en el sujeto se amplían sus estructuras cognitivas.

Para Piaget anterior a la representación simbólica no hay pensamiento; no siempre hay pensamiento ni tampoco lenguaje. El pensamiento es una

construcción, que se va logrando a partir del desarrollo y el aprendizaje individual, y de esta forma se construye el mundo en la medida en que uno se conecta

con el mismo; el “otro” que rodea al sujeto, no actúa como mediador cultural, sino más bien es el que genera el espacio para que el sujeto y el objeto se

encuentren y por lo tanto para que se logre el aprendizaje individual. El lenguaje es solidario del pensamiento, viene a su ayuda pero no es su soporte

2
Para finalizar, Piaget postula que el niño irá atravesando gracias al desarrollo de sus estructuras cognitivas una serie de etapas a las que denominó estadios:

Estos estadios son universales, no puede darse una cronología exacta, pero la secuencia es constante (esto es un sujeto no pasaría de un estadio preoperatorio

a un operatorio formal) Cada estadio se caracteriza por la capacidad de poder realizar determinadas cosas y otras no, pero a su vez tienen un carácter

integrativo porque ninguno niega la existencia de las construcciones de los estadios previos. Las estructuras se complejizan pero nada se pierde.

⮚ El análisis sociohistórico de Lev S. Vygotsky.

Para Vygotsky, el desarrollo cognitivo del hombre, está sujeto a condiciones que son externas al mismo, es decir esas condiciones pertenecen a una cultura y

pone un énfasis especial en ello, puesto que plantea que el conocimiento es una construcción colectiva. Esto no quiere decir que no tenga en cuenta lo

biológico, sino que por el contrario, existe un plano biológico que es natural, y un plano cultural. Según Vygotsky, los sujetos nacemos con estructuras básicas

(primitivas o primeras estructuras) - como la memoria, la atención, la percepción, etc.- que se encuentran determinadas por las peculiaridades biológicas de la

psique; y luego por contacto con el entorno/ con un otro, se constituyen aquellas funciones o estructuras superiores que nos diferencian del resto de las

especies y son las Funciones Psíquicas Superiores. Las Funciones Psíquicas Superiores –como el pensamiento verbal, memoria lógica, formación de conceptos,

etc.- son inherentes solamente al ser humano, se trata de un aspecto importantísimo del desarrollo cultural del comportamiento. Son relaciones interiorizadas

de orden social: “Toda función psíquica superior pasa ineludiblemente por una etapa externa de desarrollo porque la función, al principio, es social”; “Toda

función psíquica superior fue externa por haber sido social antes que interna, la función psíquica superior propiamente dicha era antes una relación social de

dos personas”. Es decir que primero aparecen entre personas (interpersonales) y luego en el interior del propio sujeto (intrapersonales).

Para este autor, la apropiación de los conocimientos que están presentes en la cultura es posible a través de la mediación. Según Vygotsky existen dos formas

de mediación que van siempre juntas y son: a. instrumental y b. social.

a. La mediación instrumental, son aquellas herramientas amplificadoras de la mente, tanto materiales como simbólicas. La herramienta simbólica por

excelencia es el lenguaje, es amplificadora porque permite abrir mundos, y a partir de su uso es posible construir las Funciones Psíquicas Superiores. El lenguaje

entonces debe ser entendido en una doble dimensión como herramienta de la mente y como signo.

b. La mediación social, es el soporte que me da la puerta de entrada al mundo, esa mediadora es la madre (o quien cumpla esa función), es una

mediadora con y de la cultura. La madre es portadora de la cultura e incluye al hijo al mundo, lo sitúa en el mundo. Cuando la madre por ejemplo, interpreta el

llanto de su hijo le significa el mundo de alguna manera, entonces de esta forma el niño sin tener palabras es capaz de manipular al mundo. Entonces como la

madre le presta el lenguaje y le significa el mundo, a partir de ahí aparece el pensamiento. Con lo cual, el lenguaje viene de afuera hacia adentro, y el

pensamiento de adentro hacia afuera.

En este punto es menester destacar, que la madre al actuar como mediadora, va construyendo la Zona de Desarrollo Próximo, mediante la cual Vygotsky

plantea lo siguiente: el sujeto se halla en una Zona de Desarrollo Real- referida a lo que el sujeto puede solo- , luego gracias a la mediación del otro es posible

acceder a una Zona de Desarrollo Potencial -que se refiere a lo que se puede con otros-, y ese “espacio” entre lo que se podía solo y lo que a partir de todo lo

que el sujeto va a poder debido a la mediación del otro se denomina Zona de Desarrollo Próximo. En otras palabras, una vez que el sujeto es medido por el otro,

es decir una vez que se le presta conciencia, esa conciencia que le presta ahora se convierte en conciencia propia. En las propias palabras de Vygotsky, en su

obra “El desarrollo de los procesos psíquicos superiores”: “la zona de desarrollo próximo no es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo,

determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un

problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”.

Volviendo a la mediación instrumental, el lenguaje, es muy importante destacar que es una de las funciones más importantes del desarrollo cultural. A lo largo

del primer año de vida, el lenguaje se haya basado únicamente en un sistema de reacciones incondicionadas instintivas y emocionales, que en un principio se

desarrolla totalmente independiente del pensamiento. Es decir, la primera fase del desarrollo del lenguaje, consiste en reacciones vocales que no se relacionan

con el desarrollo del pensamiento, no está relacionado con los procesos intelectuales del niño. Sin embargo esto no quiere decir que para Vygostky no hay

pensamiento y tampoco lenguaje, sino lo contrario, para él siempre hay lenguaje y siempre hay pensamiento: se trata de un lenguaje preintelectual, y un

3
pensamiento preverbal. A su vez, ante esto, se puede ver que lenguaje y pensamiento se constituyen por caminos diferentes, sin embargo en un punto

determinado en su génesis se encuentran e interceptan mutuamente y puede afirmarse que el lenguaje se intelectualiza y el pensamiento se verbaliza. Por lo

tanto, no hablar no significa no tener lenguaje, aunque la génesis del lenguaje y el pensamiento sean diferentes siempre existen ambos, sólo que con un

carácter diferente, hasta que se unifican con la aparición de la palabra y se convierte en lenguaje interno, que le permitirá desarrollar mejor sus FPS, puesto que

podrá internalizar la cultura a través del lenguaje interno y a su vez hacia el exterior se convertirá en comunicación.

Por último, a través de las mediaciones, la madre -sobre todo ella- actúa como mediadora social, le presta el lenguaje al niño, y a través de dicha acción le

permite al mismo incluirse en el mundo, manipularlo, y cuando finalmente domina en forma definitiva esta herramienta amplificadora es posible para él

construir sus propias versiones sobre el mundo, porque ésta le presta su propio conocimiento y su propia conciencia hasta que el niño logre conceptualizar por

sus propios medios.

⮚ El enfoque cultural de Jerome Bruner.

Jerome Bruner es un psicólogo estadounidense, que encuentra una ligazón entre lo psicológico y la educación. La obra de Piaget por un lado y su interés

acerca del desarrollo y el pensamiento lo llevan a ocuparse del tema de la educación. Insiste en la importancia que tiene la instrucción, es decir en la forma en

que el maestro le presenta al niño lo que debe aprender, y de esta forma el aprendizaje como proceso será el que permita acelerar el desarrollo cognitivo.

Bruner no considera que el sujeto se desarrolle de forma individual, sino que debe haber una persona que promueva el desarrollo, guiando al niño. De aquí se

desprende en concepto de andamiaje, que Bruner propone como modo de ampliar el concepto de ZDP propuesto por Vygotsky. El mismo puede entenderse

como aquellas conductas que los adultos llevan a cabo con el propósito de posibilitar la realización de ciertas conductas por parte del niño, que estarían más allá

de sus posibilidades y capacidades individuales con el fin de facilitarles el aprendizaje de las mismas.

Y por otra parte considera que un concepto para poder concebir al desarrollo intelectual es el de representación. Él rechaza la idea de que los sujetos se

desarrollan a través de estadios, más bien, existen diferentes modos de procesamiento y representaciones a partir de las cuáles el sujeto conoce el mundo: “El

desarrollo no supone una secuencia de etapas, sino un dominio progresivo de tres formas de representación y de su traducción parcial de un sistema a otro”.

(Bruner: Acción, pensamiento y lenguaje”)

En este sentido, el sujeto se representa al mundo mediante un sistema de representación. Éste último se caracteriza por ser una construcción mental, que

actúa como un “médium” a través del cual el sujeto se relaciona con el mundo, y presenta tres formas posibles. Estos tres modos son:

a. La representación enactiva, que consiste en una representación mental asociada a las estructuras de acción;

b. La representación icónica, que recurre a dibujos o imágenes, que serán utilizados como medios para poder captar y entender el mundo; y,

c. La representación simbólica, que se refiere precisamente a los símbolos, que es específica de la especie humana, siendo la más importante el lenguaje.

Entre estos procesos se dará una relación dialéctica a partir de los cuáles mediante una imagen, un símbolo y una acción de algún modo el sujeto se vincula con

el mundo.

En cuanto al lenguaje, para Bruner antes de aprender a hablar, el niño aprende a utilizar el lenguaje a través de su continua relación con el mundo social que lo

rodea. Esto es, la adquisición del lenguaje está influida por el conocimiento del mundo que posee quien lo adquiere. En la adquisición del mismo influirán la

maduración y la relación que el niño tenga con la madre.

La función inicial de los actos comunicativos será la de permitir que se realice una intención. Bruner descubre que en la práctica habitual de la madre con el

niño se constituye la matriz que le permitirá al niño desarrollar su capacidad de comunicación, aprender a hablar supone utilizar el lenguaje para lograr

determinados resultados sobre el mundo y quienes lo rodean. En la relación madre-hijo, cuando el niño tiene una intención detrás de una acción, la madre

busca la forma de ayudar a su hijo a realizar la actividad, ella le provee de ejemplos, le da pistas, le otorga apoyo, le presenta una serie de instrucciones, hasta

que en un momento determinado ella decide que el niño debe ser autónomo. Es decir, lo que madre está permitiendo es que el niño se instale en la cultura. En

este marco se va produciendo un andamiaje, que es esta conducta de la madre que está destinada a posibilitar la realización de una acción por parte del niño, el

niño pasa de la acción al símbolo y de esta forma en el niño el lenguaje empieza a cumplir un papel significativo.

4
En este sentido a su vez, Bruner propone la idea de S.A.A.L (Sistema de Apoyo de Adquisición del Lenguaje) que dispone de formatos para la entrada del

lenguaje que el niño recibe. Estos formatos son las relaciones sociales, que se define por un conjunto de reglas, en el que el adulto y el niño hacen cosas el uno

con el otro y entre sí.

Para Bruner, la cultura ocupa un lugar significativo en el sujeto, porque actúa como un instrumento que modela y amplía las capacidades cognitivas del

hombre, y que le provee al sujeto la capacidad para poder andar en el mundo, para poder conocer mundos, vivirlos.

Estos son los lineamientos que Bárbara Rogoff postula en su texto “Aprendices del pensamiento”, para la autora es fundamental considerar a las actividades

cognitivas de los individuos en el contexto en el que se encuentran inmersos, porque aquella herencia cultural que acompaña al individuo, aquel patrimonio de

destrezas y valores que los individuos heredan de sus antepasados y que reciben mediante la ayuda de sus cuidadores y la compañía de sus pares, será lo que le

proveerá al sujeto las habilidades necesarias para poder desenvolverse correctamente en el mundo. En este sentido, la autora otorga también una importancia

significativa a la participación guiada, que se trata de un proceso en el que el niño y su cuidador juegan un papel entrelazado, de tal manera que las

interacciones rutinarias entre ellos y la forma en que habitualmente organizan la actividad proporcionan al niño oportunidades de aprendizaje tanto implícitas

como explícitas. Mediante esa participación guiada, los cuidadores “tienden puentes” que ayudan a conocer al niño como pueden desenvolverse cada vez que se

encuentre ante situaciones nuevas y/o desconocidas, puesto que le proporciona claves emocionales, modelos no verbales de cómo comportarse, etc., todas

esas actividades que los cuidadores proporcionan, más la actividad que el niño logre realizar tienen como objeto captar información sobre la naturaleza de las

distintas situaciones y otorgar la forma más adecuada de enfrentarse a ellas. Esta forma de comunicación es utilizada durante toda la vida, y se trata de una

mutua comprensión conocida como intersubjetividad.

Por todo lo expuesto, es imprescindible tener en cuenta que el sujeto no puede construir conocimientos sin estar inserto en una cultura, no puede estar

desligado del contacto con un entorno, y principalmente no puede estar descontextualizado. Las prácticas culturales inciden significativamente en el conjunto

de habilidades y productos cognitivos que caracterizan a los sujetos. Sin embargo y para tener en cuenta lo que exponen varios autores vistos en las unidades 3

y 4, el hecho de que la cultura cumpla un rol fundamental, no significa que no se deba tener en cuenta lo biológico, es posible atribuir ciertas predisposiciones

innatas en los niños al momento de nacer, pero las mismas no se irán desarrollando en forma individual, sino más bien mediante una construcción con ayuda de

un otro, esto es habilidades como la inteligencia, el pensamiento, el conocimiento se irán desarrollando en forma complementaria, tanto desde los biológico

como a través de la mediación.

You might also like