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Análisis Técnico o Análisis Fundamental
Análisis Técnico o Análisis Fundamental
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Análisis Técnico o Análisis Fundamental?
El análisis técnico y el análisis fundamental son los dos métodos principales para tratar
de predecir el comportamiento del precio de un determinado instrumento financiero
en el que queremos invertir y cuál es el momento óptimo para comprar o vender y así
obtener el máximo beneficio posible.
El análisis técnico
Podemos por tanto encontrarnos con traders que realizan un análisis técnico
completamente manual de las gráficas sin nada más, otros que se basan en
determinados indicadores (pudiendo incluso programar o usar sistemas automáticos
para operar en base a los datos de estos indicadores) y otros que utilizan la combinación
de ambas técnicas.
– El análisis técnico permite tanto predecir el comportamiento del precio como los
momentos óptimos de entrada y salida.
– Analizando las gráficas y utilizando los diferentes time frames o marcos temporales
disponibles puedes detectar tendencias y oportunidades de compra o venta al
instante.
– Millones de traders a nivel mundial utilizan él análisis técnico en sus estrategias de
trading por ello hay determinados niveles o figuras chartistas que generan
oportunidades fuertes de compra o venta.
– Pese a que el proceso de aprendizaje puede ser más complejo al principio, una vez
que domines el análisis técnico podrás aplicarlo una y otra vez y será válido para
cualquier instrumento financiero, desde pares de divisas del mercado Forex, a acciones,
índices bursátiles, materias primas,…
– La interpretación de las gráficas es algo subjetivo (dos traders pueden ver cosas
distintas en una misma gráfica) y la información de los diferentes indicadores no
siempre es fiable. Un error común de muchos principiantes es el de querer utilizar
demasiados indicadores a la vez que al final pueden dar incluso informaciones
contradictorias entre sí.
El análisis fundamental
Por ejemplo supongamos una noticia económica sobre Estados Unidos como podría ser
buen dato sobre la disminución de la tasa de desempleo, un aumento de las
exportaciones, el anuncio de una medida de estímulo económico de la FED,… podría
hacer que el dólar americano (USD) se haga más fuerte y por tanto que los inversores se
lancen a comprarlo aumentando su valor frente a otras divisas. En cambio, la situación
inversa podría darse ante un mal dato sobre la economía estadounidense.
Tener a mano un buen calendario económico es muy importante para estar al tanto de
todas estas noticias, centrándonos especialmente en las más que generan mayor
impacto ya que hay muchas a lo largo del día que apenas van a tener incidencia sobre
los precios.
¿Cuáles son las principales ventajas del análisis fundamental?
– Representa una oportunidad para obtener beneficios tanto para inversores que
operan a largo plazo como para aquellos traders que quieran aprovechar
determinados momentos de alta volatilidad para ganar dinero a corto plazo.
– La curva de aprendizaje suele ser menor a la del análisis técnico. Aún así es necesario
adquirir sólidos conocimientos económicos para poder tener éxito.
– Así como el análisis técnico requiere un mayor esfuerzo al principio para aprender, una
vez que tengas tu propio sistema probado y depurado, luego podrás aplicarlo de una
manera casi mecánica. El análisis fundamental, en cambio, exige siempre estar
pendiente y atento a nuevas informaciones y noticias que pueden afectar al
instrumento en el que estés invirtiendo.
– Los movimientos bruscos en el precio a causa de noticias pueden ser una buena
oportunidad para obtener beneficios a corto plazo pero también entrañan un riesgo
más elevado, pudiendo ocasionarnos pérdidas importantes si no predecimos
correctamente la dirección del precio.
– ¿Prefieres seguir las noticias económicas a diario o te sientes más cómodo delante de
tu ordenador analizando gráficas, patrones de velas, soportes y resistencias,
indicadores,…?
– ¿Eres una persona que le gusta estar al día y leer las opiniones de los demás o tienes
una mente más analítica y prefieres probar y sacar por ti mismo conclusiones de todo?
El análisis técnico es una herramienta que te servirá de gran ayuda para pronosticar
elos movimientos del precio de cualquier instrumento financiero y para identificar
cuándo es el mejor momento de comprar o vender. Al mirar de cerca un gráfico de
cotizaciones, si sabes cómo leerlo, te darás cuenta de que la oferta y la demanda dan
vida al mercado. La clave es saber dónde actúan y cómo actúan estas dos fuerzas. Eso
es precisamente lo que estudia el análisis técnico. ¿Te gustaría descubrirlo?
El análisis técnico se utiliza para tratar de predecir el comportamiento futuro del precio
de un determinado instrumento financiero en el que queremos invertir y cuál es
el momento óptimo para comprar o vender.
Para conseguir este propósito, el analista utiliza los gráficos de cotizaciones, debido a
que en ellos se reflejan los movimientos de precio que se han producido en el mercado
y se puede así estudiar como están actuando las fuerzas de la oferta y la demanda.
Éste es el primer artículo, de una serie de tres, que forman nuestro manual de análisis
técnico en el que trataremos todos los aspectos imprescindibles que debes conocer
sobre este tema. Como siempre, vamos a tratar hacer una explicación sencilla, paso a
paso y con ejemplos lo más claros posibles. Esperamos que te resulte útil. Vamos a ello:
Los precios de los instrumentos financieros (ya sean pares de divisas, acciones, índices,
materias primas, energías, criptomonedas,…) se mueven como consecuencia de las
compras y ventas de los participantes en el mercado:
Si hay más compradores que vendedores, el precio tiende a subir; la demanda gana.
Lo contrario sucedería si hay más vendedores que compradores (existe más oferta
que demanda); el precio tiende a bajar.
Una parte del tiempo, los precios apenas se mueven en un pequeño rango; este
fenómeno se explica porque la oferta y la demanda están equilibradas (hasta que una
de las dos fuerzas supere a la otra).
En este gráfico podemos visualizar cómo se ha comportado el precio del par de divisas
EUR/USD desde julio de 2014:
Tipos de gráficos
Casi todos ellos nos muestran la misma información, sin embargo, algunos son más
funcionales que otros para según qué tipo análisis se trate.
Gráficos de líneas.
Gráficos de barras.
Gráficos de velas japonesas.
Los gráficos de líneas (lineales) se construyen simplemente uniendo con una línea los
precios de cierre según el marco temporal seleccionado.
Por marco temporal podemos referirnos a un minuto, una hora, un día o incluso un mes;
depende del que seleccionemos en el gráfico de nuestra plataforma de inversión (más
adelante trataremos todo lo relativo a los marcos temporales).
Gráfico de barras
Se le llama gráfico de barras porque cada momento temporal se representa con una
barra vertical. Comprobemos el mismo gráfico de la imagen anterior en una
construcción de barras:
Si nos detenemos a ver cada cada barra, comprobaremos el rango en el que se mueve
el precio dentro de un marco temporal concreto; así como el precio en el que ha abierto
y ha cerrado (representado por esas marcas horizontales a la izquierda y a la derecha de
cada barra). Toda esta información es útil para el ojo del analista técnico; pero
existe una forma más clara de verla: mediante un gráfico de velas japonesas.
Son el tipo de gráfico más utilizado por los analistas, traders e inversores. Las velas
japonesas, en definitiva, nos ofrecen la misma información que las barras, sólo que de
un modo visual más intuitivo.
Se les llama así porque son construcciones gráficas de origen japonés. Podríamos decir
que es la versión japonesa de los gráficos de barras.
Una vela japonesa (también llamada “candlestick”) sólo es una representación gráfica
(se le llama así por su parecido con este objeto). Son un tipo de barras, compuestas de
una parte más ancha y coloreada, llamada cuerpo, y una más estrecha, denominada
mecha (o sombra). En esta imagen podemos ver con mayor claridad cómo se
representan, qué forma tienen y la información que aportan:
Cómo vemos, existen dos tipos de velas, una de color verde y otra de color rojo. El color
de la vela ya nos indica, a golpe de vista, si durante ese período temporal en que se
forma la vela el mercado se ha comportado de forma alcista o bajista:
En realidad, el color puede configurarse a gusto del analista, pero los más utilizados son
verde o blanco para las velas alcistas y rojo o negro para las velas bajistas.
Todo esto nos lleva a otro tipo de información útil, y que también podemos observar en
un gráfico de velas japonesas de una forma muy visual: el precio de apertura y el precio
de cierre de cada marco temporal.
El cuerpo de la vela (la parte más ancha) está formado por estos dos precios. De este
modo podemos saber rápidamente cuánto de alcista o bajista ha sido el mercado en
ese período.
Para finalizar, también podemos ver la sombra o mecha de las velas (la línea más
estrecha, por encima y/o por debajo del cuerpo). Esta sombra se forma teniendo en
cuenta el precio máximo y/o mínimo que ha marcado el instrumento financiero en
periodo temporal que corresponda.
Gráfico de velas japonesas del oro
Si el mercado ha sido alcista o bajista durante ese período, en función del color del
cuerpo de la vela.
Si durante este tiempo el mercado ha tenido mucho o poco recorrido viendo la
longitud del cuerpo de la vela.
Si el mercado ha sido más o menos violento (volátil), en función de su máximo o
mínimo representado por las sombras de las velas.
Pero esto no es todo, ciertamente, las velas japonesas tienen ocultos muchos más
datos. El analista puede hacerse una idea de cómo actúa la oferta, la demanda y los
potenciales puntos de giro del mercado con los patrones que forman las agrupaciones
de varias velas.
Una sola vela ya nos muestra más de lo que se puede llegar a pensar, dependiendo de
su forma y su tamaño.
Trompos (Spinning Tops): se caracterizan
por tener un cuerpo pequeño corto, pueden tener
sombra a ambos lados o no. Muestran como los
compradores y los vendedores, tras una contienda,
no logran hacerse con el control; existe un
equilibrio entre las dos fuerzas, aunque las dos
actúan con fuerza. Es indiferente su color.
Una vez vistas los principales tipos de velas y lo que nos pueden indicar en solitario, los
patrones que forman las agrupaciones de las mismas también nos muestran información
importante. En los patrones de dos velas debemos comprobar y comparar el cuerpo de
ambas, así como su color:
Si la agrupación de dos velas japonesas puede crear un patrón, cuando están formados
por tres velas son incluso señales más potentes.
Marcos temporales
Llegados a este punto, en el cual hemos tratado cómo se forman los gráficos, quizá te
preguntes cuánto tiempo tarda en formarse una vela o una barra; desde que abre hasta
que cierra.
Gráfico de cotización en marco temporal diario del índice Standard & Poor’s 500
Gráfico de cotización en marco temporal de 15 minutos del índice Standard & Poor’s 500
En el primer gráfico, vemos como podemos analizar el histórico del índice Standard &
Poor’s 500 desde el 17 de octubre de 2019, tenemos una mayor profundidad. Por
ejemplo, se observa una fase alcista seguida de la caída que se produjo en el mercado
en Marzo de 2020 como consecuencia de la crisis del coronavirus (Covid-19). Mientras
que en el gráfico de velas japonesas de 15 minutos vemos los movimientos a partir del
18 de mayo de 2020.
Del mismo modo, el segundo gráfico nos da una información más pormenorizada, el
gráfico diario no es capaz de captar los movimientos de precios que se suceden dentro
del día de cada día.
Para saber más sobre cuál es marco temporal adecuado para llevar a cabo tu análisis
técnico te recomendamos que le eches un vistazo a este artículo en el que tratamos ese
tema:
Como hemos visto hasta el momento, los gráficos de cotización son la base del análisis
técnico, sobre ellos se hace un diagnóstico y se toman nuestras decisiones de inversión.
Saber leer e interpretar la información que nos dan los gráficos (especialmente los de
velas japonesas) y escoger el marco temporal adecuado que se ajuste a nuestras
necesidades de análisis son una parte fundamental para empezar a realizar un
buen análisis técnico de los mercados financieros.
La elección de cuál es el marco temporal (conocido también como time frame) más
adecuado a la hora de realizar el análisis técnico de las gráficas de precios es una de las
dudas frecuentes que se plantea cualquier principiante al empezar a manejar una
plataforma de trading.
Primero debemos saber qué time frames tenemos disponibles y en qué consisten:
M1 – 1 minuto
M5 – 5 minutos
M15 – 15 minutos
M30 – 30 minutos
H1 – 1 hora
H4 – 4 horas
D1 – 1 día (Daily)
W1 – 1 semana (Weekly)
M1 – 1 mes (Monthly)
Barra de herramientas:
Si manejamos las típicas gráficas de velas japonesas para representar la evolución del
precio de un determinado instrumento financiero, cada vela se forma en el tiempo que
hayamos seleccionado como marco temporal o time frame. Por ejemplo si elegimos
trabajar con un gráfico de 30 minutos, cada nueva vela tarda 30 minutos en formarse y
dar paso a la siguiente, al igual que cada vela anterior representa un periodo de tiempo
de 30 minutos.
Las gráficas de marcos de tiempo como 1 día, 1 semana o 1 mes nos dan una
perspectiva temporal amplia que nos va a permitir analizar el comportamiento del
precio y tendencias desde el medio y largo plazo pero no nos sirven para analizar
correctamente lo que esta sucediendo en este mismo instante para poder operar a
corto plazo, algo en lo que si nos pueden ayudar los marcos de tiempo más bajos por
ejemplo de 1 minuto, 5 minutos, 30 minutos o 1 hora. Por tanto podemos adelantar
que tendremos marcos de tiempo de corto plazo y otros de medio y largo plazo.
En las siguientes imágenes puedes apreciar como cambian las gráficas al seleccionar
distintos marcos de tiempo para el mismo instrumento (en este caso el par de divisas
EURUSD). A medida que reducimos el time frame, la perspectiva temporal que
tenemos es también cada vez menor:
Gráfica Mensual
Gráfica Semanal
Gráfica Diaria
Gráfica 5 Minutos
Cada trader debe optar por trabajar con uno o varios marcos de tiempo determinados
según varios factores pero el más importante es su perfil y su sistema de trading.
Los perfiles principales son los siguientes:
– Swing Trading: Se trata de una operativa a medio plazo en las que las operaciones se
mantienen abiertas durante varios días por lo tanto requiere de time frames con mayor
duración como por ejemplo de 1 día o 1 semana.
Como puedes ver hay perfiles de trading enfocados a corto plazo que persiguen ganar
dinero de forma rápida a costa de abrir más posiciones y mantenerlas abiertas durante
menos tiempo y luego están otros perfiles a medio o largo plazo que abren menos
posiciones, que las mantienen abiertas durante más tiempo y que persiguen un
beneficio más alto.
El mejor perfil siempre es aquel con el que cada trader se encuentre más cómodo en
base a sus objetivos, psicología y experiencia.
¿Cuáles son las principales diferencias de operar con time frames cortos o largos?
Muchos traders novatos piensan que abrir más posiciones es equivalente a ganar más
dinero y esa es una idea equivocada sobre todo para alguien sin experiencia. En marcos
de tiempo pequeños vamos a encontrarnos con muchas oscilaciones de precio
difícilmente predecibles y señales falsas. Para un trader principiante y sin
conocimientos, tratar de predecir el comportamiento del precio a tan corto plazo se va
a convertir en operar de manera aleatoria y aunque sea posible ganar en alguna
posición es prácticamente imposible generar beneficios de forma sostenible en el
tiempo. Muchos traders que empiezan así se acaban dando por vencidos y abandonando
o bien cambian a operar con plazos más amplios.
Además, el tener que abrir más posiciones va a requerir que pases muchas más horas
frente al ordenador, día tras día. Esto supone una gran presión psicológica y estrés.
En cambio, al operar en marcos de tiempo más altos y con objetivos a medio y largo
plazo, es necesario que tengas más paciencia, pero también requiere menos energía y
tiempo de dedicación. Aún así es necesario que tengas autocontrol y disciplina ya que,
a causa de la codicia, te parecerá que al abrir pocas posiciones estás desperdiciando
oportunidades de obtener beneficios y esto te llevará a lo que se conoce como
“overtrading“. Acabarás operando de una forma compulsiva e irracional, incurriendo en
un exceso de operativa que puede acabar con el saldo de tu cuenta de trading muy
fácilmente. La solución pasa por aislarte de tus emociones y seguir a rajatabla tu propio
sistema de trading, operando solamente cuando las señales de comercio sean lo
suficientemente fuertes.
Conclusiones
Si estás iniciándote en este apasionante mundo del trading, si quieres puedes probar
por ti mismo las diferencias entre los marcos de tiempo más altos y más bajo en
una cuenta demo de un broker online y sacar tus propias conclusiones. Por mi
experiencia, yo suelo recomendar los time frames más altos. Personalmente son los
que me han dado mejores resultados hasta el momento.
– Por ejemplo en el time frame de 1 día, cada vela tarda 24 horas en formarse por lo
que reflejan un movimiento mucho más representativo que gráficas de 5 minutos por
ejemplo con mucho más “ruido” y señales falsas.
– Para analizar lineas de soportes y resistencias es mucho más fiable cualquier vela de
un marco de tiempo diario que la vela de una gráfica de minutos o horas por ejemplo.
Incluso para analizar la tendencia a medio y largo plazo y fuertes niveles de soporte y
resistencia será conveniente acudir a time frames de 1 semana o 1 mes para tener
una perspectiva más amplia.
– Al trabajar con time frames más altos y operar con un perfil de trading a medio
plazo no tengo que estar permanentemente delante del ordenador a todas horas. En
unos minutos al día compruebo las gráficas para ver si detecto nuevas oportunidades
de trading acordes a mi sistema y unos cuantos minutos más para ver como evolucionan
las posiciones que tengo abiertas. Con eso es suficiente.
– Una de las oportunidades que te permite el disponer de time frames de corto plazo y
de largo plazo es que puedes utilizar ambos: por ejemplo analizar tendencias y niveles
de soporte y resistencia el los time frames más amplios y tomar una decisión de la
dirección del precio para luego irte a time frames mas cortos y encontrar el momento
de entrada óptimo
Esto es lo que vamos a tratar de ver paso a paso y con ejemplos sencillos en este
artículo, el segundo de nuestro manual de análisis técnico de los mercados financieros.
En el artículo anterior de esta serie, tratamos los elementos básicos que todo analista
debe conocer como: qué tipos de gráficos de cotizaciones existen, qué son las velas
japonesas, los patrones de velas más comunes y los marcos temporales (time frames)
que podemos elegir: Análisis Técnico Parte 1: Gráficos y Marcos Temporales
Los soportes
Un soporte de define con un nivel de precios en el cual hay acumulada una gran
cantidad de demanda. Lo explicamos:
El precio baja, pero llega a un punto en el que el mercado (formado por un gran conjunto
de inversores) cree que es adecuado para comprar. Se acumulan compras en esta zona
(demanda) y ello propicia que el precio rebote al alza.
Posteriormente, el mercado puede volver a caer pero en el mismo punto anterior, sigue
existiendo demanda y precio gira de nuevo: estamos ante un soporte. Actúa como
barrera y puede interpretarse como un suelo en el mercado.
Podemos ver un ejemplo de cómo se creó un soporte en este gráfico del índice Hang
Seng 50 (índice de la Bolsa de Hong Kong):
Las resistencias
Las resistencias son una formación contraria al soporte. En este caso, el mercado
alcanza un precio en el cual se acumula una gran cantidad de oferta, lo cual provoca
que los precios detengan su avance y giren a la baja. Puede interpretarse como un
techo en el mercado.
Si los precios suben y llegan a un nivel en que el mercado considera que es un buen
momento para vender, se acumularán las órdenes de venta, la oferta será superior a la
demanda y el precio rebotará a la baja.
Puede que, tras una pequeña caída la demanda actúe de nuevo y vuelva a presionar el
precio al alza. Pero si en el mismo punto anterior sigue existiendo una mayor oferta que
demanda se creará una barrera y los precios volverán a tropezar con ella.
Observamos en un gráfico real cómo se crean las resistencias en el mercado. En este
caso se trata de un gráfico del Índice FTSE 100 (Bolsa de Londres) en temporalidad
diaria.
Los soportes y resistencias son niveles de obstáculo, dónde es probable que el precio
gire. Sin embargo, también son zonas que pueden superarse, ninguna barrera actúa
para siempre (la oferta y la demanda al final se agotan). Lo que tienes que prestar
atención es al tiempo y al esfuerzo necesario para poder superar este obstáculo (no
todos los soportes y resistencias son igual de fuertes e importantes).
Tiene su lógica, puesto que son zonas dónde se acumulan una gran cantidad de
compras y ventas. Por así decirlo, el mercado se mueve entre estos puntos que actúan
como pivote.
El anterior esquema es un ejemplo de un movimiento alcista en el que las resistencias
rotas pasan a ser soportes pero podría suceder lo contrario en un movimiento bajista y
los soportes rotos pasarían a ser resistencias o incluso lo más natural en el mercado es
que se vayan alternando sin un orden definido tanto roturas de soportes como de
resistencias.
Una de las tareas del análisis técnico es identificar estas zonas. Además, son señales
tan potentes que, por sí misma, la inversión en las rupturas de soportes y resistencias
constituye una estrategia de trading.
Lo primero que debes tener presente es que los soportes y resistencias se dan en una
zona, no un punto o precio concreto. Hablamos de zonas de soporte y zonas de
resistencia.
Invertir en largo (comprar) cuando se rompe una resistencia. Puedes esperar a que
se convierta en soporte y así confirmar la ruptura.
Invertir en corto (vender) cuando un soporte es superado y se convierte en
resistencia. También puedes esperar a que haga el retroceso (posteriormente
veremos la importancia de este tipo de movimientos de vuelta).
Las tendencias
Sin embargo, los impulsos siempre son más fuertes que las correcciones (llegan más
lejos), de esta manera, a pesar de que el mercado se mueva haciendo zigzag (con picos
y valles), los precios llevan una dirección general a la que llamamos tendencia.
– Tendencias alcistas
– Tendencias laterales
Parte del tiempo el mercado no se mueve con una dirección clara, los máximos y los
mínimos que dibuja son prácticamente iguales a los anteriores.
Para poder identificar la tendencia del mercado, los analistas trazan lo que se denomina
la línea de tendencia (o directriz de tendencia). Para ello se utilizan los máximos o
mínimos del mercado.
Para trazar estas líneas de tendencia, las plataformas de trading suelen ofrecer al
usuario herramientas de dibujo en el gráfico de cotización para ayudarle con esta tarea.
Para trazar una tendencia alcista se deben unir al menos dos mínimos. Si son tres o
más, mejor; más fiable será la tendencia).
Esta línea actúa en la práctica como un soporte y puede proyectarse hacia el futuro, el
analista puede esperar a que los precios reboten en ella para operar en largo.
Ejemplo de una línea de tendencia alcista en el índice Standard & Poor’s 500.
Por otra parte, para detectar una tendencia es bajista, también podemos trazar una
línea de tendencia (que puede servir como resistencia en un futuro) uniendo al menos
dos máximos (si son tres o más, mejor).
La ruptura de la línea de tendencia nos ofrece una señal de cuándo esta sucesión se ha
roto y la tendencia deja de ser válida; comenzando otra nueva. Para las rupturas de
tendencias se aplica lo mismo que si se tratasen de soportes o resistencias: deben ser
superadas con una vela de decisión.
Se debe tener especial cuidado con las falsas rupturas (el mercado sólo dilata la zona
de precios, pero termina volviendo).
En realidad, pueden existir muchas tendencias más, siempre una dentro de la otra. Así
hasta microtendencias que pueden durar unos pocos minutos.
Cuanto más alto sea el marco temporal con el que analicemos el gráfico de
cotizaciones podemos observar las tendencias mayores. Por ejemplo, comprobamos
en este gráfico semanal del índice Dax 30 (Bolsa de Frankfurt) como existe una tendencia
estructural que dura varios años (por cierto, fue rota en la crisis del Covid-19) y dentro
de ella se dan tendencias secundarias y menores.
En definitiva, no existe una sola tendencia, sino que una tendencia está integrada por
varias de orden menor.
Es importante saber distinguir la jerarquía de las tendencias para hacernos una idea de
cómo puede reaccionar el mercado (por ejemplo, lo que nos parece una tendencia
bajista puede ser sólo la corrección de una tendencia alcista superior; nos dará una señal
de cuánto recorrido potencial es probable que tenga).
Los canales
En el análisis técnico, se le llama canal a dos líneas paralelas las cuales encierran la
cotización de los precios. En otras palabras, el precio se mueve dentro del espacio entre
una directriz de tendencia y una línea paralela a ella.
Los canales pueden ser horizontales, ascendentes o descendentes; según sea el sentido
de la tendencia en ese momento.
La teoría del análisis técnico nos dice que, una vez roto un canal (tanto por arriba como
por abajo) el mercado tiene un recorrido igual su ancho (se aplica para todo tipo de
canales, aunque el más frecuente es el canal lateral).
Las formaciones de cambio de tendencia
¿Qué ocurre cuando los mercados financieros cambian su tendencia? Una de las señales
de confirmación es la ruptura de la línea de tendencia, tal y como hemos visto.
Pero, antes de eso, lo más probable es que el precio no logre superar el máximo anterior
o no sea capaz de hacer un mínimo más bajo. En este momento es cuando se producen
una serie de figuras en el gráfico que se denominan “formaciones de cambio de
tendencia”. Vamos a ver las más comunes:
El hombro – cabeza – hombro (HCH) es uno de los patrones chartistas más fiables que
existen. Se le llama así por la similitud que tiene con una cabeza y dos hombros a cada
lado (de modo esquemático, claro está). Anuncia el fin de una tendencia alcista y se
explica de la siguiente manera (en el diagrama se puede observar de un modo claro):
1. En una tendencia alcista, el mercado dibuja un nuevo máximo. Hasta aquí todo
correcto.
2. Le sucede la correspondiente corrección. Nada raro. Se acaba de formar el hombro
izquierdo.
3. Al finalizar la corrección, comienza un nuevo impulso alcista y el mercado dibuja un
nuevo máximo, como es de esperar. La cabeza está en construcción.
4. Sin embargo, algo comienza a suceder en la corrección siguiente: el mínimo, a pesar
de que sigue siendo más alto que el anterior, cierra muy próximo a este. Incluso
puede ser igual o ligeramente más bajo que el mínimo anterior. Este
mínimo completa la formación de la cabeza.
5. La corrección acaba y comienza otro impulso alcista, esta vez sin fuerza suficiente: el
mercado no logra superar el máximo anterior. El precio se queda en un nivel similar
al del hombro izquierdo (puede ser algo superior o algo inferior, pero proporcional).
Este máximo constituye el hombro derecho.
6. Aquí puede comenzar la verdadera caída de precios. Sin embargo, la confirmación de
que tenemos el patrón construido viene de la mano de la ruptura de la línea que une
los dos mínimos anteriores (denominada línea de cuello o “neckline”).
El patrón hombro – cabeza – hombro puede darse de muchas formas, a veces el hombro
izquierdo es superior al derecho, en otras situaciones sucede lo contrario; la neckline
puede tener una ligera pendiente alcista o bajista, a veces puede ser horizontal. Lo
importante es que, a pesar de las ligeras variaciones, siempre se guarde
proporcionalidad entre todos los elementos que conforman el patrón (esto es aplicable
a todas las figuras chartistas).
El potencial recorrido de precios al alza viene determinado por la distancia que existe
entre el mínimo de la cabeza y la neckline (una línea vertical entre estos dos puntos).
– Doble techo
El doble techo es una figura que sucede a menudo en los gráficos de cotizaciones y nos
muestra el final de una tendencia alcista y el comienzo de una bajista (un patrón de
cambio de tendencia). Podría definirse como dos máximos iguales que conforman una
resistencia.
Una vez superada la neckline (con decisión, tal y como deben ser rotos los soportes),
el potencial recorrido que tiene el mercado es igual a la diferencia entre el mínimo
(punto C) y el segundo máximo (punto B), a partir de la ruptura de esta línea.
Ejemplo de cómo se produce un doble techo en el gráfico del par de divisas GBP/USD, en
una temporalidad diaria
– Doble suelo
Como es de suponer, tiene implicaciones alcistas. Dicho de otro modo, aparece cuando
se produce el agotamiento de una tendencia bajista y comienza una tendencia alcista.
La recuperación llega hasta un determinado nivel de precios (punto C), pero, como a
priori sólo es una corrección del impulso bajista precedente, la oleada de compras se
termina agotando y el precio vuelve a girarse a la baja.
Sin embargo, cuando trata de hacer un nuevo mínimo, no logra superar al anterior (el
punto B queda a la misma altura o muy próximo del punto A), creándose así
un soporte en el mercado. De esta manera, se rompe la sucesión de máximos y
mínimos decrecientes que definen a una tendencia bajista.
La confirmación del patrón viene dada cuando el precio rompe la neckline, que, al igual
que el doble techo, se encuentra en el máximo que hay entre los dos suelos del mercado
(punto C). Se recomienda trazar una línea paralela al soporte creado por los dos
mínimos y proyectarla hacia este punto.
Una vez rota la resistencia de la neckline, el precio tiene un recorrido igual a la distancia
existente entre el segundo mínimo y el punto C (una línea vertical entre ambos), a partir
de cuándo se produzca su ruptura.
Ejemplo de cómo se produjo un doble suelo en el gráfico del par de divisas EUR/USD
Al igual que en los gráficos se producen figuras que nos anuncian el cambio de una
tendencia, existen un tipo de formaciones que tienen unas implicaciones diferentes. En
este caso, hablamos de figuras de indecisión o de continuación del mercado (cuando el
precio hace una pausa para continuar con la tendencia).
– Triángulos
Los triángulos son una de las formaciones chartistas que se producen cuando existe
incertidumbre en el mercado.
Triángulos simétricos.
Triángulos ascendentes.
Triángulos descendentes.
Triángulos simétricos
Un triángulo simétrico se forma cuando el mercado dibuja mínimos cada vez más altos
y, paralelamente, máximos cada vez más bajos. En otras palabras, el precio se va
encerrando en un triángulo. Este fenómeno sucede porque existe una verdadera lucha
entre la oferta y la demanda.
Ejemplo de formación de un triángulo simétrico en el par de divisas UD/CHF (dólar contra
franco suizo)
Los triángulos simétricos son un patrón incierto, porque en realidad no se sabe cuál de
las dos fuerzas ganará la batalla. Pero lo que sí tiene que tener presente un analista
técnico es que, una vez haya un vencedor, el mercado dará un fuerte impulso.
Por lo tanto, la primera directriz de tendencia que se rompa es la que marca el sentido
de los precios. El mercado tiene un potencial recorrido igual a la base del triángulo,
desde el punto de ruptura de la directriz de tendencia.
Triángulos ascendentes
Este tipo de triángulos se caracterizan porque el precio marca una resistencia (máximos
igual de altos), pero cada vez que rebota en ella y gira, los mínimos que realiza son cada
vez más altos.
Triángulos descendentes
El precio rebota varias veces en un soporte, marcando unos mínimos iguales. Pero los
rebotes son cada vez menos fuertes y los máximos cada vez más bajos.
Es entonces cuando el precio tiene un potencial recorrido a la baja igual a la base del
triángulo, desde la ruptura del soporte.
– Cuñas
Las cuñas son un tipo de formación que suele ser confundida con los triángulos
simétricos, porque también provoca que el mercado se encierre en un rango de precios
cada vez más estrecho.
Sin embargo, la diferencia es simple: las cuñas tienen las dos directrices en el mismo
sentido. Mientras que un triángulo simétrico tiene una directriz de tendencia
ascendente y otra descendente. A decir verdad, las cuñas son como un canal que cada
vez se va estrechando más.
Ejemplo de una cuña alcista en el gráfico del índice Nikkei 225 (Bolsa de Tokio)
Esta figura chartista suele representar un agotamiento de los precios. Si las cuñas son
alcistas, la demanda actúa, pero se va debilitando cada vez más. Mientras que, si son
bajistas, es la oferta la que se está agotando. Por este motivo los precios cada vez se
van estrechando (debido a la menor fuerza que representan).
Lo más natural, tras una cuña, es que se produzca un movimiento fuerte en sentido
inverso a las directrices de la misma. Suelen darse al final de un movimiento tendencial
o en una corrección dentro de una tendencia.
– Banderas y banderines
Se trata de otro de los patrones gráficos (chartistas) más comunes, sobre todo en los
marcos temporales intradiarios.
La diferencia entre las banderas y los banderines es simplemente visual: mientras que
una bandera tiene forma de rectángulo (puede ser un poquito ascendente o
descendente), un banderín tiene forma triangular. Sin embargo, ambos tienen las
mismas implicaciones. Lo importante de las banderas es el sentido de mástil.
La explicación que tienen las banderas es simplemente una parada dentro del fuerte
movimiento, por este motivo el analista debe prestar atención a la dirección de precios
del mástil. Existen banderas y banderines alcistas y bajistas.
Son, por lo tanto, figuras de continuación de tendencia. Una vez rota la directriz del
trapo de la bandera (o banderín), el análisis técnico nos dice que los precios pueden
recorrer la misma distancia que tiene el mástil (aproximadamente).
Estos movimientos tan bruscos suelen verse tras la publicación de alguna noticia
económica de relevancia.
Ejemplo de una bandera bajista en el gráfico semanal del par de divisas GBP/USD (NOTA:
el fuerte movimiento a la baja se produjo como consecuencia del referéndum acerca del
Brexit)
– Rectángulos
Lo que hace que un rectángulo se prolongue en el tiempo son los propios operadores:
han descubierto que pueden invertir en cada rebote que se da en el soporte y la
resistencia y ganar dinero con el recorrido del rango.
Mucho cuidado con las falsas rupturas, el mercado debe superar las zonas de soporte
y resistencia con la fuerza y profundidad suficiente para validar el movimiento.
Ejemplo de rectángulo en tendencia alcista y cómo se produjo una falsa ruptura del
soporte en el gráfico semanal del Dow Jones 30 (Bolsa de Nueva York)
Generalmente, cuando cierra una vela, la siguiente abre en el mismo nivel de precios.
Sin embargo, no siempre esto es así: en ocasiones se producen saltos entre el cierre de
una temporalidad y la apertura de otra. Estos saltos, que dejan un vacío en el mercado,
se conocen como huecos o gaps.
Al operar en el mercado Forex (divisas), es más difícil ver huecos que cuando se tratan
los mercados bursátiles de acciones; el mercado de divisas no cierra de lunes a viernes,
además, es tremendamente líquido.
Los huecos pueden representar un riesgo para los operadores (sobre todo si aguantan
sus posiciones más de un día). Sin embargo, también son un elemento a tener presente
en el análisis técnico de los mercados financieros, porque tienen su lectura.
El movimiento de Pullback
Lo interesante del Pullback es que convierte en válida la ruptura y ofrece una segunda
oportunidad para invertir, por este motivo es tenido en tan alta consideración por los
analistas y operadores de mercados. Pero ¿qué es el Pullback?
Como bien se ha dicho antes, cuando el precio atraviesa un soporte o una resistencia,
esta zona pasa a actuar como su contrario (un soporte si era una resistencia y una
resistencia si era un soporte). Lo mismo es aplicable cuando se rompe una directriz de
tendencia o un canal (que, a fin de cuentas, actúan como soportes y/o resistencias).
Bien, pues el pullback es un “movimiento de vuelta” hacia esa zona recién superada.
El precio vuelve al soporte, resistencia, tendencia, canal, triángulo o neckline rota, para
rebotar de nuevo en ella e iniciar el verdadero movimiento.
Si la zona es respetada y el precio rebota en ella, es señal de confirmación de la
ruptura (y de la posible figura).
Un soporte.
Una resistencia.
Una neckline.
Una directriz de tendencia o canal.
Un triángulo.
Etc.
La primera señal se produce cuando el precio rompe con decisión algunas de estas
zonas, y el Pullback es consecuencia de este movimiento fuerte, decisivo. Aunque hay
que decir que no siempre se produce por lo que es conveniente estar atento.
Puedes encontrarte con que algunos analistas que solo hablan de este movimiento de
retroceso como Pullback y otros que diferencian entre Pullback y Throwback. Pullback
sería el movimiento de retroceso tras una ruptura a la baja, mientras que el Throwback
es un movimiento de retroceso tras una ruptura al alza.
Hasta aquí llega esta segunda parte de nuestro manual de análisis técnico de los
mercados financieros. Completando esta información con lo que se vio en el artículo
anterior sobre las velas japonesas (sobre todo las formaciones de velas que se producen
en zonas importantes de precio) es posible tener una visión más clara de cómo actúa la
oferta y la demanda y cuáles serán los posibles movimientos del precio del
instrumento que estamos analizando.
Puede que tras la lectura de este artículo, este tipo de formaciones y patrones en los
gráficos de cotización te parezcan todavía algo complicado de identificar o tengas
dudas de cómo confirmar que el precio se moverá en una o otra dirección. No te
preocupes. La mejor forma de aprender es practicándolo. Para ello la mayoría de
brokers online ofrecen una herramienta muy útil: una cuenta demo gratuita en la que
tendrás acceso a la plataforma de trading y a los gráficos de cotización, datos históricos
y en tiempo real de los precios, herramientas de dibujo,… Puedes utilizar esta cuenta
demo para practicar el análisis técnico e incluso viene precargada con un saldo virtual
para que puedas abrir operaciones como si de una cuenta real se tratase pero sin poner
en riesgo tu dinero.
En esta tercera y última parte de nuestro manual de análisis técnico vamos ver paso a
paso cuáles son los indicadores y osciladores más utilizados, cómo funcionan y qué
información realmente útil nos aportan.
Suele ser un error bastante común, sobre todo en principiantes, tender a usar a la vez
una gran cantidad de indicadores y osciladores técnicos. Lejos de aportar más y mejor
información lo que suele provocar es una mayor confusión, señales falsas y una
paralización por sobreanálisis. Antes de entrar en detalle con los principales indicadores
y osciladores, puedes leer éste artículo que pueden resultarte útil: ¿Son realmente útiles
los indicadores en el trading?
El volumen
Puede parecer un aspecto sin importancia, pero la tiene: nos indica si el movimiento de
los precios en el instrumento financiero que estamos analizando está apoyado por una
oferta o demanda fuertes.
De este modo, un movimiento tendencial al alza con un aumento de volumen, puede
ser interpretado como que efectivamente la demanda está entrando en juego y las
compras aumentan. Para las caídas puede aplicarse lo mismo a la inversa.
Uno de los usos del volumen es precisamente validar las rupturas de los soportes,
resistencias, líneas de tendencia, necklines, etc. que hemos tratado en el artículo
anterior: estas rupturas deben producirse con un fuerte volumen, además de velas
japonesas de decisión. El analista puede detectar falsas rupturas atendiendo a que no
se produzca un fuerte aumento del volumen en las mismas.
En realidad, el volumen es relativo. Esto quiere decir que para considerar un volumen
alto o bajo debemos compararlo con los anteriores (recientes). Al analizar el volumen,
lo que se observa son sus aumentos o disminuciones.
Las medias móviles son una medida estadística de los precios. Una media es el
promedio de precios de un período temporal concreto.
Por ejemplo, una media móvil de 200 períodos tomará las 200 últimas velas japonesas
que se produzcan en el gráfico (independientemente del marco temporal que
establezcamos). Al crearse una nueva vela, pasará a formar parte del cálculo y se
eliminará la que estaba en la posición 200. Y así sucesivamente.
Ejemplo de una media móvil simple en el gráfico de cotizaciones del índice Dax 30 (Bolsa
de Frankfurt), en una temporalidad diaria
Existen diferentes tipos de medias móviles, en función de cómo se calculan. Los más
utilizados en el análisis técnico de los mercados financieros son:
Medias móviles simples (SMA): sencillamente es la media aritmética de las
cotizaciones del período temporal seleccionado.
Medias móviles exponenciales (EMA): se trata de un cálculo algo más complejo. A
cada vela se le otorga una ponderación (un peso específico para el cálculo). A las velas
más próximas a la actual se les da mayor importancia. De esta forma, esta media
móvil es más sensible a los cambios de los precios recientes y se mueve con mayor
rapidez.
En el análisis técnico, las medias móviles son un indicador que nos puede ofrecer
ciertas señales:
Ofrecen una visión más clara de la tendencia del mercado y los posibles cambios en
la misma.
Pueden actuar como soporte o resistencia en sí mismas ya que otros participantes
en el mercado también las consultan.
Cuando el precio cotiza por encima de la media móvil, puede considerarse
un mercado alcista; lo contrario que cuando cotiza por debajo. Los cruces del precio
a través de la media móvil también son señales de un posible giro de mercado.
Es posible añadir dos (y más) medias móviles al precio, con diferentes
temporalidades. Los cruces entre ellas también nos pueden indicar posibles giros del
mercado.
Las Bandas de Bollinger tienen este nombre debido a su creador, John Bollinger. Es un
indicador técnico de los más usados.
El analista puede establecer el período temporal que considere para la media móvil (que
constituye la línea central de las Bandas de Bollinger), pero el cálculo por defecto en la
mayoría de plataformas se suele realizar con una media móvil de 20 períodos.
Existen dos bandas a cada lado de la media móvil (una superior y otra inferior), estas
son las dos Bandas de Bollinger y se calculan tomando la volatilidad del mercado (un
cálculo estadístico basado en el doble de la desviación estándar).
RSI son las siglas de Relative Strength Index (Índice de Fuerza Relativa). Precisamente,
este oscilador técnico mide la fuerza que tiene un determinado movimiento en el
mercado (por ejemplo, una tendencia).
El RSI nos aporta una información complementaria muy útil, gracias a él podemos
hacernos una idea del comportamiento del mercado.
Sólo por poner un ejemplo, si se producen una serie de rebotes en un soporte, pero el
RSI nos muestra que cada vez se producen con más fuerza, será más probable que el
precio termine por superar dicho soporte (hay que interpretar esto como lo que es: sólo
una señal técnica).
Está basado en una fórmula matemática que toma como base las medias móviles
exponenciales del número de períodos alcistas y bajistas. Pero, se visualiza como un
pequeño gráfico paralelo al de cotización, el cual oscila entre 0 y 100.
Como se puede observar en la imagen anterior, el indicador tiene dos líneas paralelas,
una en el nivel de 30 y otra en el 70. Estas dos barreras constituyen uno de los
principales usos del RSI:
El MACD
Su cálculo es algo complejo. Se toman dos medias móviles exponenciales, una rápida
(de un período temporal corto) y otra más lenta (que abarca un período más amplio). La
parametrización por defecto del MACD es de:
El analista puede configurar los parámetros, pero su creador (Geral Appel) lo diseñó con
estas temporalidades y son las recomendadas.
Como es de suponer, la media móvil rápida responde con más violencia ante las
fluctuaciones de los precios, separándose de la media móvil lenta en momentos de
mayor volatilidad. Es decir, cuando el mercado actúa con fuerza, las medias móviles
divergen.
Sucede lo contrario cuando el movimiento del mercado es más suave: en este caso, las
medias tienden a converger (juntarse).
Bien, el MACD realiza una media (sobre las propias medias) de estas convergencias y
divergencias y se representa con una línea. Después, la compara con otra línea (una
media exponencial sobre el propio indicador y por defecto se utilizan 9 períodos para
calcular esta línea de señal).
Más allá de su cálculo (que, como se ha dicho, es una fórmula compleja y no aporta
mucho), lo importante es tener presente que se trata de un indicador útil para medir la
salud de la tendencia:
Nos puede decir si el mercado está actuando con fuerza o, por el contrario, un
movimiento tendencial está agotándose. También si la fuerza se produce en sentido
alcista o bajista.
Suele representarse como dos líneas, las cuales se juntan, se separan o cruzan por el
valor 0 de este oscilador. En algunas plataformas de análisis, una de las líneas se
sustituye por un histograma (como en el caso de la plataforma MetaTrader).
Ejemplo de MACD en un gráfico semanal del índice Nikkei 225 (Bolsa de Tokio)
El MACD puede aportar una gran cantidad de información:
Waterline: Según la línea de señal (e histograma) se sitúe por encima o por debajo
del punto 0 del indicador, puede interpretarse como que el mercado es alcista o
bajista, respectivamente.
Línea de señal e histograma: Si la línea de señal se encuentra dentro del histograma,
se entiende como que el sesgo alcista o bajista es fuerte. En caso contrario está
perdiendo fuerza. Si en lugar de un histograma se nos muestran dos líneas, los cruces
entre ambas es la señal que nos dirá si el mercado gana o pierde voluntad de
movimiento.
Ejemplo del MACD en un gráfico del índice FTSE – 100 (Bolsa de Londres). Podemos
observar cómo, en una tendencia alcista, los impulsos ganan fuerza y la línea de señal
entra dentro de la zona del histograma; cuando el impulso se agota y le sucede la
corrección, la línea de señal sale fuera del histograma (además, el MACD se encuentra
por encima de la waterline, lo cual es señal de tendencia alcista).
El Estocástico
De esta manera, cuando el mercado tiene un sesgo alcista, lo natural es que los cierres
se produzcan más cerca de los máximos anteriores que de los mínimos. Y lo contrario
cuando nos encontramos en tendencia bajista.
Al igual que los demás osciladores vistos (RSI y MACD), se representa mediante un
gráfico paralelo y se compone de dos líneas que “oscilan” de 0 a 100. Si el precio actual
está cerca del máximo del período, las líneas estarán cerca de 100. Cuando el cierre está
cerca del mínimo, estarán cerca de 0.
La primera de las líneas se denomina %K, y es la línea rápida. La segunda, la línea lenta,
se llama %D. Cuando las líneas se cruzan, nos ofrecen señales de la dirección del
mercado.
Además de ello, el indicador también nos muestra dos niveles barrera, en los cuales el
precio puede girar:
Si las líneas se sitúan por encima de 80: se considera que el mercado está
sobrecomprado.
Si se posicionan por debajo de 20: es una señal de sobreventa.
Los cruces de las líneas que componen el oscilador estocástico son más fiables si se
producen por encima del nivel de 80 o por debajo de 20. Pueden anunciar un giro del
mercado.
Del mismo modo que otros indicadores técnicos de la familia de los osciladores, las
divergencias que se produzcan entre el Estocástico y el precio también nos dan
información sobre la pérdida de fuerza del movimiento (y el posible cambio de sentido
de los precios).
SAR Parabólico
Este indicador, llamado SAR como acrónimo de Stop And Reverse (parada y giro), fue
desarrollado por Welles Wilder y ofrece señales acerca de la continuidad o fin de una
tendencia (recordemos, parada y giro).
Su cálculo es complejo, pero, sintetizando, toma el precio más alto o más bajo de la
tendencia actual (según sea alcista o bajista), un factor de aceleración y el SAR previo.
La primera señal útil para el análisis técnico que nos ofrece el SAR parabólico es una
visión clara de la dirección de la tendencia:
Niveles de Fibonacci
Leonardo de Pisa (alias Fibonacci) fue un matemático italiano del Siglo XIII. Entre sus
aportaciones al campo de las matemáticas destaca la que es llamada “Sucesión
Fibonacci”.
Cada número que se añade a la sucesión Fibonacci es el resultado de sumar los dos
anteriores: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 114, 203, ….
¿Y qué tiene que ver todo esto con el análisis técnico y los mercados financieros?
Los mercados están compuestos por una gran multitud de personas que compran y
venden. La psicología (miedos, expectativas, etc.) de cada uno de estos integrantes
juega un papel importante.
En el análisis técnico se les llama los niveles Fibonacci a aquellos puntos de precio que
representan una proporción del impulso basada en secuencia que descubrió este
matemático.
Así pues, si un impulso (repetimos, puede ser alcista o bajista) tiene un determinado
recorrido de precio, su corrección posterior (en sentido inverso al impulso) será un
porcentaje del mismo basado en una proporción Fibonacci:
Incluso el impulso siguiente está en una proporción Fibonacci con respecto del
movimiento anterior.
Los niveles Fibonacci son unas zonas de precio que actúan como posibles soportes y
resistencias. Nos permite calcular recorridos potenciales y valorar la fuerza de la
tendencia (en función de si las correcciones son muy profundas o no).
En los mercados financieros existen una serie de zonas de precios que tienen
relevancia, porque en ellas se acumula una gran cantidad de oferta o demanda. Estas
zonas pueden determinarse de varias formas:
El precio de apertura de la sesión.
El precio de cierre de la sesión anterior.
Máximos y mínimos del día anterior.
Los niveles Fibonacci.
Antiguas zonas de soportes y resistencias.
Entre otras…
Lo importante de los puntos pivote es que, si el precio logra atravesar estas zonas, es
posible que se inicie un fuerte movimiento tendencial (alcista o bajista). Por otra parte,
pueden representar un soporte o una resistencia importante (donde es posible que el
avance de los precios se frene y el mercado haga un giro).
Los analistas técnicos tienen también una fórmula para calcular los puntos pivote que
pueden darse en los gráficos intradiarios.
De esta manera, tenemos a nuestra disposición una serie de niveles de precio clave en;
función de la apertura, cierre, máximo y mínimo del día anterior (Pivots Points Daily).
Ralph Nelson Elliott definió uno de los principios más interesantes del análisis
técnico: los movimientos de los mercados siguen un esquema, no se mueven de modo
aleatorio.
Ya anteriormente, Charles Dow, el hombre que sentó las bases del análisis técnico de
los mercados financieros, anunció que una tendencia se basa en tres impulsos y dos
correcciones.
Elliott desarrolló esta teoría, la completó con los descubrimientos de Fibonacci y definió
lo que se conoce como el Principio de las Ondas de Elliott.
Una onda sólo es un movimiento del mercado, ya sea un impulso o una corrección;
puede ser alcista o bajista.
Según la teoría de las Ondas de Elliott, el mercado, se mueve dibujando 5 ondas que
configuran una tendencia alcista:
3 ondas al alza, que representan tres impulsos de una tendencia alcista y se numeran
como 1, 2 y 3.
2 ondas a la baja, que son las correcciones de los impulsos y se les llama onda 2 y
onda 4.
Tras el último impulso (onda 5), el mercado realiza una secuencia bajista,
una corrección de todo el tramo al alza compuesto por los tres impulsos y las dos
correcciones anteriores. Este movimiento se divide en tres ondas y se les denomina a,
b, y c.
También se aplica esta secuencia en una tendencia bajista, sólo que las ondas
impulsivas son bajistas y las correctivas alcistas. La onda 1 será bajista, la onda 2 alcista,
etc.
Para validar el ciclo completo de Ondas de Elliott deben cumplirse tres normas:
Tercera norma: La onda 3, sin tener la obligación de ser la más grande, no puede
ser la más pequeña de entre 1, 3 y 5.
Como se puede observar, las cinco ondas que definen la tendencia, es decir, los tres
impulsos y las dos correcciones (ondas 1, 2, 3, 4 y 5) en su conjunto forman un impulso
de mayor calado. Las ondas a, b y c pueden interpretarse como la corrección de toda
la parte impulsiva previa.
El ciclo de Ondas de Elliott que hemos visto tan sólo representa un impulso y una
corrección de una tendencia mayor. Al igual que cada onda puede estar compuesta por
impulsos y correcciones más pequeños, de grado menor. La pauta se repite y conforma
estructuras mayores.
Las Ondas de Elliott, en combinación con los niveles Fibonacci (que nos da una idea de
cuál es potencial recorrido), es una potente herramienta de análisis técnico.
Hasta aquí llega nuestro manual de análisis técnico. Una vez vistos en entregas
anteriores la interpretación de los gráficos, los patrones de velas japonesas y las
formaciones chartistas que aparecen en los gráficos, con los indicadores y osciladores
técnicos como apoyo te será posible realizar un análisis técnico completo.
Eso sí, es muy importante que recuerdes esto siempre: Mejor cuanto más simple. Como
comentábamos al principio, debes evitar caer en el uso excesivo de indicadores o
herramientas que más que ayudarte te aporten confusión y señales falsas.