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El cuerpo de la Escritura Pública.

1.       Concepto. Se refiere a las diferentes relaciones jurídicas que permite nuestra legislación  es la parte más
variable porque depende de la clase contrario.

El cuerpo del documento debe comprender la relación clara y precisa del contrato o acto que se reduce a
instrumento público, el cual deberá redactarse conforme a los puntos que de palabra o por escrito hubieren dado
los otorgantes, en caso de ser por escrito, se agregara el documento al protocolo.
Los notarios no podrán insertar ni escribir en los instrumentos que autoricen, ni por vía de notas, más de lo que
han declarado expresamente las partes y pedido que se ponga en ellos. Por consiguiente no usaran de
expresiones vagas ni redundantes, de renunciaciones, sumisiones y obligaciones en que las partes no han
convenido formalmente.
No podrán procederse a extender un instrumento cuando las partes no tengan la capacidad legal para obligarse o
no estén competentemente autorizadas para tal efecto, so pena de nulidad. Tampoco podrán autorizarse sin esta
presentes las partes o sus procuradores o representantes legales, bajo la pena de nulidad.
2.       Contenido del Cuerpo.
En los poderes de cualquier clase que sean, se expresaran las facultades especiales que el poderdante confiere al
apoderado, no siendo licito, pena de nulidad, citar solamente el articulo o artículos del código que las contienen.
1.       Los antecedentes para el otorgamiento de la Escritura.
2.       La naturaleza del acto o contrato.
3.       Los títulos justificativos del derecho.
4.       Objeto de la materia o negocio.
5.       El Precio de la cosa, materia u objeto del negocio.
       Determinación de carga o gravamen.
7.       Parte dispositiva, estipulaciones y disposiciones.
8.       Boletas registrales, fiscales o locales (que se insertan en el testimonio).[2]
9.       La aceptación.

3.       La diferencia entre la parte expositiva y la dispositiva del mismo.


La parte expositiva no es mas que una narración del acto mismo que se pretende amarrar en el instrumento y la
dispositiva es la veracidad o subsumision de actos o hechos a las normas jurídicas existentes.
4.       Precisión jurídica del bien o derecho que será objeto  de la relación jurídica.
En el cuerpo del instrumento es básica la precisión del bien o derecho que se pretende arreglar entre las partes.
Las partes exponen al Notario de un determinado negocio jurídico y es el Notario con sabiduría jurídica que
clasificara lo relatado con la parte dispositiva.

Un empresario contrata a un artista para que le pinte unas obras de arte de la Finca de su propiedad bajo un
precio determinado y un tiempo determinado que tipo de contrato o figura jurídica el notario puede usar?

datos a los que se refiere, lo que permite que sea detectable cualquier
modificación ulterior de éstos. (Noguera López, 2005).
El signo notarial, ha quedado como una reliquia histórica, pero que tiene utilidad
en la actualidad en ciertos ordenamientos jurídicos, pues distingue la calidad de
la persona del notario, si actúa como tal, o si lo hace como una persona particular.
Para Ávila Álvarez el signo es una señal manuscrita que el Notario extiende antes
de su firma y que da cierto carácter especial a la autorización notarial,
distinguiéndola externamente de las de otros funcionarios, es de libre elección del
Notario, si bien en general consiste en una combinación de iniciales con rayas o
cruces.(Ávila Álvarez, 1982, p. 238).
Sin embargo, en el ordenamiento jurídico nicaragüense no existe esta distinción
de manera expresa, pero se entiende que la persona misma del notario actúa
como particular cuando no utiliza su sello, o su firma oficial, o cuando es un
compareciente en un Instrumento Público ante otro Notario, pues recordemos que
el notario nicaragüense puede obligarse en escritura proveniente de su mismo
protocolo, siempre y cuando la misma escritura sólo estableciere obligaciones a
cargo del Notario, así como su testamento y poderes que confiera.
La autorización es importante para el instrumento público y su trascendencia
puesto que va ligado al otorgamiento del mismo. Sin autorización, no hay un
consentimiento, el que se materializa con las firmas de los otorgantes. El notario,
sin autorización no desempeñaría su trabajo ni la función notarial, lo que significa
que será válido respecto a terceros y los otorgantes en especial.
La autorización del Instrumento Público es aquella que se le brinda a la Escritura
Matriz, al documento que contiene la voluntad de las partes, y se materializa en el
Testimonio.
Es necesario con respecto a este punto, hacer referencia al enunciado de la
Conclusión, que reza en el artículo 29 de la Ley del Notariado: “La conclusión de la
Escritura contendrá:
1. Las cláusulas generales que aseg uran la validez del instrumento
expresando haberse instruido a los contratantes de su objeto:
2. Mención de haber leído por el Notario todo el instrumento a los
interesados, en presencia del número de testigos que corresponda a la
naturaleza del acto, con la ratificación, aceptación o alteración que hubieren
hecho;
3. las firmas de los otorgantes, del intérprete si lo hubiere, de los testigos y
el Notario. El notario firmará primero, después los interesados, enseguida
los intérpretes y por último los testigos instrumentales, en casos de ser
necesaria su intervención. Sin embargo, no solo basta que se enuncien
estas frases en el documento, sino que realmente se lleven a cabo estas
solemnidades, puesto que el Derecho Notarial es meramente formalista,
ante la producción de una concatenación de la Fe Pública que ejerce el
notario en vía de Derecho Público pero que se ve materializada en los
Contratos que este redacta a las partes a los que le impregna su autoría, fe
pública y que por ende son auténticos y ciertos.
CONCLUSIONES
Finalmente a lo largo del desarrollo de la presente investigación podemos concluir
lo siguiente:
1. El punto de conexión entre el negocio jurídico y la estructura de la escritura
pública es su forma, entendida esta última, como vehículo de
exteriorización de voluntades que dan vida al negocio jurídico, bajo la
intervención de un Notario.
2. Todos los negocios jurídicos gozan de forma. Sin embargo, son los
solemnes, aquellos que necesitan estar plasmados en una escritura pública
para su validez y eficacia en el tráfico jurídico. Así, la forma es moldeada y
ejecutada por el Notario, como autoridad investida de fe pública, y garante
de la seguridad jurídica.
3. A pesar que nuestro Código Civil est ablezca como elementos esenciales al
consentimiento y objeto solamente, a través de una interpretación amplia y
complementaria de otros artículos del mismo Código (1872 y 2436) se tiene
como elemento esencial la causa y la forma.
4. La escritura pública es el elemento formal del contrato, y al mismo tiempo el
resultado de la actuación del Notario.
5. En la actualidad, el neoformalismo propugna por la protección de la parte
más débil en la contratación, ante las nuevas aperturas comerciales y
mecanismos electrónicos, pretendiendo a la vez reducir las brechas
formales propias de los efectos ad solemnitatem, y preferir lo útil del efecto
ad probationem, es decir, hacer más fácil cumplir el requisito de la forma.
6. En la práctica, los Notarios nicaragüenses confunden el concepto de
escrituras y actas, al nombrar todo aquellos documentos protocolares,
como escrituras públicas.
7. La escritura pública y las actas son especies de Instrumentos públicos,
diferenciándose principalmente porque en las escrituras públicas se narran
con todas las solemnidades de ley negocios jurídicos, en cambio en las
actas se narran hechos jurídicos, sin tener las mismas formalidades que se
necesitan para una escritura.
8. La escritura pública tiene una eficacia ad solemnitatem, ad probationem,
como título de legitimación, modo de tradición, y ad executionem. Sin
embargo, otros autores le atribuyen efectos registrales.
9. La nulidad formal es la invalidez que sufre el acto del oficial público
autorizante, en cambio, la nulidad sustancial es la invalidez que sufre el
negocio jurídico. Sin embargo puede haber escrituras válidas con negocios
o actos jurídicos inválidos, así como escrituras inválidas con actos o
negocios jurídicos válidos, pero a veces esta relación es tan indispensable
que, producido el vicio en alguno de los dos aspectos, se tornan ineficaces
ambos actos.
10. La comparecencia es parte esencial de la estructura de la escritura pública,
siendo que en ella se plasma la identificación del notario, de los
comparecientes así como el momento de celebración del acto notarial, sin
estos datos se considera inexistente la realización del mismo, por lo que la
escritura no produciría los efectos jurídicos que por sí conlleva.
11. La parte expositiva es fundamental para la estructura de la escritura
pública, pues en ella se relatan los hechos o antecedentes que constituyen
la base o motivo de la formación del acto notarial, describiendo objetos y
derechos.
12. La parte dispositiva, conlleva la intervención notarial narrando a través de
una serie de cláusulas la voluntad de las partes, impregnando a la escritura
pública de valor jurídico, a través de su redacción, propia de sus
conocimientos jurídicos que lo harán valer inter partes y de manera
indirecta frente a terceros.
13. El otorgamiento es la etapa que se le atribuye a los comparecientes como
fieles dueños del negocio jurídico revistiéndolo de matices y peculiaridades
según su voluntad.
14. La autorización es la parte más formal de la escritura pública, pues conlleva
una serie de solemnidades como el uso del sello, firma autorizada, que
concretizan la labor del Notario en aras de la exteriorización de las
voluntades.

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