You are on page 1of 10

¿Qué es la radiación?

La radiación es la emisión, propagación y transferencia de energía en


cualquier medio en forma de ondas electromagnéticas o partículas.

¿Qué significa todo esto? Veámoslo con un ejemplo

Cuando tenemos frio buscamos una fuente de calor. El calor es una forma de
transferencia de energía. Las distintas formas de energía como el trabajo o la
energía eléctrica o solar son intercambiables, se puede utilizar una para generar la
otra. Por ejemplo, con paneles solares podemos transformar la energía que nos da
el sol en energía eléctrica.
El sol emite esa energía en forma de radiación. Esa
radiación viaja (se propaga) a través del espacio
hasta llegar a la Tierra. Este medio es el vacio. Una
vez que ingresa a la Tierra continúa viajando a través
de otro medio, el aire. O sea que la radiación se
puede transmitir en distintos medios.

Luego, cuando esta energía es absorbida por un cuerpo, se puede transferir a


otro, como cuando agarramos una taza de café caliente y el calor se transfiere a
nuestras manos.

¿Y que son las ondas electromagnéticas?

Todos sabemos que desde el sol nos llegan también rayos UV (ultravioletas),
sin embargo pero no los podemos ver. Nuestros ojos solo pueden ver una parte de
la energía solar llamada luz visible. Existen muchas otras ondas electromagnéticas
con las que convivimos aunque no podamos verlas. Por ejemplo, las ondas de radio,
las microondas o los rayos X. La luz, es entonces una de las tantas radiaciones
electromagnéticas.

Composición de la luz. Fotones y dualidad onda- partícula

Así como decimos que el agua está compuesta por átomos, la luz está
compuesta por fotones de distintos colores. Los fotones son como pequeños
paquetes de energía, no tienen masa ni carga eléctrica. Son las unidades
elementales de todas las formas de radiación electromagnética, incluyendo los
rayos gamma, rayos X, luz ultravioleta, luz visible, luz infrarroja, microondas, ondas
de radio, etc.

La luz no es ni una onda ni una partícula. Es


algo más que nos cuesta imaginar. Pensemos
que es “algo” que, si lo observamos desde
cierto ángulo, se comporta como una onda y si
lo observamos desde otro, se comporta como
una partícula. Como si estudiáramos la
sombra de un cilindro, desde una mirada su
sombra es cuadrada y desde otra, su sobra es
circular.

Para visualizar el comportamiento de la luz como


una onda, podemos recordar a las olas. Si
estamos en un barco, podemos sentir el
movimiento de las olas, que no va a ser el mismo
si el mar esta calmo o si es un día ventoso.
Cuando navegamos en mar calmo sentiremos que
el barco se mueve en forma más pausada, con
menos frecuencia. Esas olas tienen menos
energía que durante la tormenta, en la que el
barco se moverá más frecuentemente.

Características de una onda. Frecuencia, longitud y amplitud

Esto nos lleva a observar que una característica de las ondas es la


“frecuencia”. Pero además, si midiéramos la distancia entre una ola y la siguiente,
estaríamos contabilizando la “longitud de onda”. La frecuencia y la longitud de onda
están relacionadas, son inversamente proporcionales (es decir que cuando la
frecuencia es alta, la longitud de la onda es chica).
Otra característica de las olas es que pueden ser pequeñas cuando el mar
esta calmo o altas como un tsunami. A esta altura la llamaremos “amplitud de onda”.
Así, las ondas van a estar definidas por su frecuencia/ longitud y su amplitud.
Volviendo al caso de la luz, como se comporta como una onda, también
estará definida por la frecuencia y amplitud. Así, cada color tendrá su propia
frecuencia.

La frecuencia suele medirse en una unidad llamada Hertz (Hz) que


corresponden a los ciclos por segundo. Cuando la frecuencia es muy alta, se mide
en teraherts (1012 Hz). Mientras que la longitud de onda, como toda longitud, se
mide en relación al metro. Como las longitudes de onda son muy chicas suelen
medirse en nanómetros, que es la millonésima parte de un milimetro (10 -9 metros).
Por ejemplo, la longitud de onda del rojo se encuentra entre 620 y 750 nm, mientras
que la del violeta es mas chica, está entre 380 y 450 nm.

Energía de la radiación electromagnética

La frecuencia, la longitud de onda y la energía de la onda también están


relacionadas. Las ondas de mayor frecuencia son ondas de mayor energía (como
mencionamos para el caso de las olas de tormenta). Las ondas de radio tienen baja
frecuencia y poca energía, por eso no nos dañan. Los rayos X, en cambio, tienen
alta frecuencia y energía. En el siguiente grafico se observa cómo se relacionaría
con la temperatura (siendo 1 grado Kelvin (K) equivalente a 273 grados centígrados)
Cuando un cuerpo se encuentra a mas de 100 K (373 grados centígrados) comienza
a “verse” la radiación que emite. A temperatura ambiente, los cuerpos emiten
radiación infrarroja, que no es detectada por el ojo humano, sino por los detectores
IR.
Peligros de las radiaciones

Cuando hablamos de radiación uno se imagina a una central nuclear. Pero, la


radiación no es solo eso. Al hablar de radiación también estamos hablando de los
colores del arcoíris. ¿Entonces, cuando nos tendremos que preocupar por sus
efectos?
Empecemos por clasificar a la radiación. Tenemos radiación nuclear y
también radiación electromagnética. Como vimos, normalmente interactuamos con
muchas formas de radiación electro magnética y esta radiación puede tener distintos
niveles de energía.

Radiación nuclear

La radiación nuclear, como indica su nombre, se origina en el núcleo del


átomo.
Recordemos que los átomos están compuestos por electrones de carga
negativa alrededor de un núcleo con protones positivos y neutrones.

En condiciones normales de equilibrio, las partículas del átomo permanecen


fuertemente unidas. Pero un exceso o una falta de neutrones en el núcleo pueden
perturbar ese equilibrio. Entonces se convierten en elementos inestables, con
tendencia a transformarse en otros elementos.
Para que esto ocurra, las ataduras tienen que romperse y formar otras
nuevas. Este cambio, que se llama desintegración radiactiva, se produce liberando
gran cantidad de energía en forma de ondas electromagnéticas o partículas
invisibles y silenciosas que llamamos radiaciones. Parte de la masa del cuerpo se
transforma en energía, de acuerdo con la famosa fórmula de Einstein E = m c2. Este
proceso se denomina fisión nuclear, es decir, ruptura del núcleo del átomo.
Estos elementos inestables son los isotopos radiactivos. Emiten energía,
conocida como radiación nuclear, para llegar a una configuración más estable.

Isótopos radiactivos

Los isótopos son elementos que ocupan el mismo lugar en la tabla periódica.
Son formas de un mismo elemento químico con distinta masa atómica (diferente
número de neutrones en el núcleo). Químicamente son indistinguibles. De la
mayoría de los elementos tendremos un isotopo que es el más abundante en la
naturaleza, isotopos estables e isotopos radiactivos.
Los isotopos radiactivos (también llamados radionucleidos) se desintegran
espontáneamente mediante una reacción nuclear, transformándose en otro
elemento. Al desintegrarse, emiten radiación. Si emiten radiación alfa α o beta β
existe una emisión de partículas. En cambio, si emiten radiación gamma γ, no se
emiten partículas, solo radiación electromagnética (fotones) de muy alta energía.
Esta radiación gamma se origina en el núcleo, a diferencia de los rayos X, cuyo
origen está en los electrones externos.

Radiaciones ionizantes

Existen fuentes naturales de radiación nuclear a las que estamos expuestos


todos los días como el Radón, que un gas que se emana de la tierra. Incluso los
alimentos que ingerimos pueden ser fuentes radiactivas, como las bananas que
pueden contener potasio radiactivo.
Pero no toda la radiación es perjudicial. La radiación se vuelve peligrosa
cuando, al entrar en contacto con los electrones del átomo, los remueve del átomo
luego de impactarlo. Esto se llama “radiación ionizante”, porque deja al átomo con
un electrón menos, convirtiéndolo en un ion. Cuando la radiación interviene en el
organismo, puede generar alteraciones más o menos graves según la dosis de
radiación recibida. Por ejemplo, puede alterar moléculas importantes como el ADN,
generando un desarrollo anormal de las células.

Las radiaciones que se presentan en forma de partículas con masa (ej,


radiación alfa o beta) están incluidas dentro de las radiaciones ionizantes, pues en
todos los casos son capaces de producir la ionización.
Las ondas o radiaciones electromagnéticas pueden ser no ionizantes cuando
no tienen suficiente energía para romper los enlaces de los átomos y producir la
ionización (ej, microondas).
Existen entonces varios tipos de radiaciones ionizantes:
 Las radiaciones alfa. Tienen mucha masa pero son poco penetrantes: una hoja
de papel o la misma piel humana son suficientes para protegernos de sus
efectos.
 Las radiaciones beta. Tienen menos masa que las alfa, aunque son algo más
penetrantes: pueden traspasar una hoja de papel y entre uno y dos centímetros
de tejido vivo, pero no pueden penetrar una lámina de aluminio.
 Los rayos X y gamma. Son radiaciones electromagnéticas sin carga ni masa. Las
radiaciones gamma proceden de la desintegración de los núcleos inestables de
algunos elementos radiactivos y los rayos X proceden de las capas externas del
átomo, donde se encuentran los electrones. Este tipo de radiaciones son
bastante penetrantes, atraviesan la hoja de papel y la lámina de aluminio y para
frenarlas se precisa una lámina de plomo de grosor suficiente.
 Los neutrones liberados son un tipo de radiación muy penetrante. Al no tener
carga eléctrica, los neutrones penetran fácilmente la estructura de determinados
átomos y provocan su división. Se pueden absorber con determinados elementos
químicos como el cadmio o el boro.
Rayos X

Los rayos X son un tipo de radiación electromagnética de mayor energía que


la luz visible y menor que los rayos gamma. Los rayos X son lo suficientemente
poderosos para atravesar muchos materiales como si fueran semi transparentes.
Como sabemos, son muy útiles en la medicina ya que pueden atravesar al cuerpo
humano y crear imágenes de los huesos y órganos sin generar mayores daños.
Aunque si pueden dañar las tiroides y órganos reproductivos, por lo que deben
usarse delantales de plomo para bloquear los rayos.
Cuando los rayos X interactúan con la materia, chocan con los electrones de
los átomos. Algunas veces los rayos transfieren toda su energía y la materia la
absorbe. Otras veces, transfieren solo una parte y el resto se dispersa.

Interacción de los rayos X


- Dispersión: cambio de dirección de un fotón con o sin pérdida de energía
- Absorción: deposito de energía, es decir, extracción de energía del haz
- Atenuación: reducción de la intensidad del haz de rayos X principal, causada
por absorción y dispersión
- Ionización: extracción de un electrón de un átomo neutro que deja un ion
positivo

La interacción de los rayos con los electrones dependerá de la cantidad de


electrones que encuentren los rayos X en su camino. Si encuentran más electrones,
tendrán mayor probabilidad de chocarlos. Estas colisiones serán más probables
entonces si el material es denso o si está compuesto por elementos de numero
atómico alto (átomos más grandes, que cuentan con mayor cantidad de electrones).
Los huesos son densos y contienen calcio, que tiene un número atómico
relativamente grande (20), por eso absorben bastante bien a los rayos X. Los
tejidos, en cambio, no son tan densos y están compuestos por elementos de bajo
numero atómico, como el carbono (numero atómico 6), oxigeno (numero atómico 8)
e hidrogeno (numero atómico 1). Por eso, la mayor parte de los rayos X penetran los
tejidos como pulmones o músculos, haciendo que la película se oscurezca.

Contrastes

Algunas veces, es necesario conseguir una variación de las densidades de


las diferentes estructuras para lograr mejores diagnósticos al utilizar rayos X. Para
conseguirlo, se introducen al organismo sustancias que son opacas a los rayos X
(sustancias radioopacas). La opacidad de un elemento aumenta al aumentar el
número atómico. Hay elementos como el plomo y el mercurio que tienen elevada
opacidad, pero son muy tóxicos. Hay otros como el torio que son radiactivos y no
pueden eliminarse. Estas situaciones hacen que deba evaluarse cuidadosamente
que sustancias utilizar como contraste.
Existen medios de contraste negativos (aire, gas, oxigeno) y positivos (bario,
iodo)

You might also like