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ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL

FACULTAD DE INGENIERÍA CIVIL Y AMBIENTAL

ESTUDIO DE LAS PROPIEDADES FÍSICAS DE LA CAÑA GUADÚA


Y SU APLICACIÓN COMO REFUERZO EN LA CONSTRUCCIÓN
DE ESTRUCTURAS DE ADOBE

PROYECTO PREVIO A LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO DE INGENIERO CIVIL


MENCIÓN ESTRUCTURAS

DAVID JAHEL BONILLA SÁNCHEZ


davidjb@hotmail.com

JOSÉ GABRIEL MERINO CABEZAS


josega94mc@hotmail.com

DIRECTOR: MSC. ING. DIEGO ANDRÉS SOSA CAIZA


diego.sosac@epn.edu.ec

Quito, Mayo 2017


ii

DECLARACIÓN

Nosotros, David Jahel Bonilla Sánchez y José Gabriel Merino Cabezas, declaramos
que el trabajo aquí descrito es de nuestra autoría; que no ha sido previamente
presentado para ningún grado o calificación profesional; y, que hemos consultado
las referencias bibliográficas que se incluyen en este documento.
La Escuela Politécnica Nacional, puede hacer uso de los derechos
correspondientes a este trabajo, según lo establecido por la Ley de Propiedad
Intelectual, por su Reglamento y por la normatividad institucional vigente.

__________________________ ___________________________
David Jahel Bonilla Sánchez José Gabriel Merino Cabezas
iii

CERTIFICACIÓN

Certifico que el presente trabajo fue desarrollado por David Jahel Bonilla Sánchez
y José Gabriel Merino Cabezas, bajo mi supervisión.

_____________________________
MSC. ING. DIEGO SOSA
DIRECTOR DEL PROYECTO
iv

AGRADECIMIENTOS

A Dios, a la vida.

A mis padres Fileto Bonilla y Cruz Sánchez por su infinito amor, sabiduría y apoyo
incondicional en cada momento de mi vida.

Al amor de mi vida Saskia Hermosa por su gran amor, apoyo, confianza y respeto.

A mi amigo y compañero de tesis Gabriel por su amistad, ayuda y valioso aporte en


este proyecto. Por ser correcto y responsable.

A mis amigos y compañeros en especial Liz, Raúl y Víctor por su amistad y por
todos los buenos momentos.

Al Ing. Diego Sosa por su dirección y enseñanza en cada etapa del presente
proyecto.

Al personal del Centro de Investigación de la Vivienda por su ayuda y guía.

A todas las demás personas que de alguna u otra forma contribuyeron a llegar a
este momento.

David Jahel Bonilla Sánchez


v

DEDICATORIA

A mis padres Ludgerio Fileto Bonilla Carrera y Cruz Benigna Sánchez Juárez por
siempre haber estado ahí para mí, por sus valiosas enseñanzas, por su gran cariño
y por haberme ayudado a convertir en la persona que hoy soy.

Con mucho amor y aprecio.

David Jahel Bonilla Sánchez


vi

AGRADECIMIENTOS

A mis padres Gabriel Merino y Amparo Cabezas por su constante apoyo y amor en
todo este proceso y en cualquier cosa que me he propuesto, han sido sin duda una
pieza fundamental y sin ellos esto no hubiera sido posible de ninguna forma.

A mi director de proyecto de titulación, Msc. Diego Sosa cuya guía fue clave en
determinados momentos para seguir adelante con esta investigación y por su gran
actitud, respeto, consideración y estar siempre presto a brindar su ayuda.

A David Bonilla, mi compañero de tesis y leal amigo desde que empezó este camino
universitario. Por su gran colaboración en la elaboración de este trabajo y más que
nada por todos los grandes momentos compartidos durante toda esta etapa iniciada
hace ya cinco años y que está llegando a su fin, una amistad que vale la pena
conservar.

A todo el personal del Centro de Investigación de la Vivienda quienes convirtieron


estos últimos meses en una experiencia muy agradable, por su amistad y
predisposición a ayudar desinteresadamente en todo lo que se necesitó.

A mis amigos cercanos Liz, Raúl, Víctor, Melisa por su apoyo incondicional,
consejos, paciencia y gratos momentos vividos.

Y a todos aquellos quienes de alguna forma contribuyeron para llegar a este punto,
culminación de un largo y sinuoso camino, pero que hoy es una realidad.

Gracias
José Gabriel Merino Cabezas
vii

DEDICATORIA

A mis padres Gabriel Merino y Amparo Cabezas, este logro también es de ustedes
ya que sin su soporte y amor constante e incondicional no hubiera contado con
todos recursos de los que hoy dispongo para enfrentarme a la vida.

A la vida por haberme dado esta gran oportunidad y permitido tener esta
experiencia.

José Gabriel Merino Cabezas


viii

CONTENIDO

DECLARACIÓN ..................................................................................................... ii

CERTIFICACIÓN ................................................................................................. iii

CONTENIDO ................................................................................................. viii

LISTADO DE FIGURAS ..................................................................................... xiii

LISTADO DE TABLAS ...................................................................................... xvii

RESUMEN ................................................................................................ xviii

ABSTRACT ................................................................................................ xix

PRESENTACIÓN ................................................................................................. xx

CAPÍTULO 1: INTRODUCCIÓN .........................................................................................…1

1.1 ANTECEDENTES ..................................................................................... 1

1.2 OBJETIVOS .............................................................................................. 2

1.2.1 OBJETIVO GENERAL ........................................................................ 2

1.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS............................................................... 2

1.3 ALCANCE ................................................................................................. 3

1.4 METODOLOGÍA ....................................................................................... 3

CAPÍTULO 2: MARCO TEÓRICO ........................................................................................ 6

2.1 LA CAÑA GUADUA .................................................................................. 6

2.1.1 GENERALIDADES ............................................................................. 6

2.1.2 PROPIEDADES FÍSICAS Y MECÁNICAS .......................................... 8

2.1.2.1 Estructura..................................................................................... 8

2.1.2.2 Durabilidad ................................................................................... 9

2.1.2.3 Densidad .................................................................................... 10

2.1.2.4 Flexión ....................................................................................... 11

2.1.2.5 Corte .......................................................................................... 11

2.1.2.6 Esfuerzos admisibles ................................................................. 12


ix

2.1.2.7 Módulo de elasticidad................................................................. 12

2.1.3 USO EN EL ECUADOR .................................................................... 13

2.2 EL ADOBE .............................................................................................. 14

2.2.1 GENERALIDADES ........................................................................... 14

2.2.2 HISTORIA ........................................................................................ 17

2.2.3 PROPIEDADES FÍSICAS Y MECÁNICAS ........................................ 20

2.2.3.1 Esfuerzos admisibles ................................................................. 20

2.2.3.2 Módulo de elasticidad y módulo de Poisson ............................... 21

2.2.4 ELABORACIÓN ................................................................................ 21

2.2.5 USO EN EL ECUADOR .................................................................... 23

2.3 REFUERZO DE ESTRUCTURAS DE ADOBE CON CAÑA GUADUA .... 25

2.4 TEORÍA DE LOS ELEMENTOS FINITOS ............................................... 27

2.4.1 INTRODUCCIÓN .............................................................................. 27

2.4.2 GENERALIDADES ........................................................................... 29

CAPÍTULO 3: MODELACIÓN TEÓRICA .......................................................................... 34

3.1 INTRODUCCIÓN .................................................................................... 34

3.2 MODELACIÓN EN PROGRAMAS COMPUTACIONALES ...................... 34

3.2.1 PROCEDIMIENTO PARA LA RESOLUCIÓN DE MUROS CON LA


TEORÍA DE ELEMENTOS FINITOS (MODELO MATEMÁTICO) .................. 36

3.2.1.1 Sistema de unidades .................................................................. 36

3.2.1.2 Elaboración del esquema ........................................................... 37

3.2.1.3 Secuencia de programación: ...................................................... 40

3.2.2 CONSIDERACIONES PARA LA MODELACIÓN .............................. 42

3.3 RESULTADOS ........................................................................................ 44

3.3.1 ANÁLISIS DE RESULTADOS .......................................................... 51

CAPÍTULO 4: PLAN DE ENSAYO DE LOS MUROS DE ADOBE ............................ 52


x

4.1 CARACTERÍSTICAS Y ENSAYOS REALIZADOS EN LOS MATERIALES


..…….. .............................................................................................................. 52

4.1.1 CAÑA GUADUA ............................................................................... 52

4.1.2 TIERRA ............................................................................................ 56

4.1.2.1 Pruebas de campo ..................................................................... 56

4.1.2.1.1 Prueba “cinta de barro” .......................................................... 57

4.1.2.1.2 Prueba “presencia de arcilla” o “resistencia seca” .................. 58

4.1.2.1.3 Resultados ............................................................................. 59

4.1.2.2 Resistencia de la tierra a compresión ......................................... 59

4.1.2.2.1 Resultados ............................................................................. 63

4.1.2.3 Contenido de paja mortero de tierra ........................................... 64

4.2 TIPO DE REFUERZO A USAR ............................................................... 66

4.3 ESQUEMAS Y DESCRIPCIÓN DE LOS PROTOTIPOS DE ENSAYO ... 67

4.3.1.1 Muro sin refuerzo de caña .......................................................... 67

4.3.1.1.1 Predicción de carga ............................................................... 68

4.3.1.2 Muro con refuerzo de caña ........................................................ 70

4.3.1.2.1 Predicción de carga ............................................................... 72

4.4 PROCEDIMIENTO DE CONSTRUCCIÓN .............................................. 75

4.4.1 ADQUISICIÓN DE MATERIALES ..................................................... 75

4.4.1.1 Paja............................................................................................ 75

4.4.1.2 Caña guadua ............................................................................. 76

4.4.1.3 Extracción y tamizado de tierra .................................................. 78

4.4.2 MATERIALES ................................................................................... 79

4.4.3 EQUIPO ........................................................................................... 79

4.4.4 CONSTRUCCIÓN DE CIMENTACIÓN ............................................. 80

4.4.5 LEVANTAMIENTO DE LOS MUROS ............................................... 81

4.4.6 CONSTRUCCIÓN DE LAS VIGAS DE TRANSMISIÓN DE CARGA 83


xi

4.5 DESCRIPCIÓN Y CONDICIONES DEL ENSAYO .................................. 84

CAPÍTULO 5: ENSAYO DE LOS MUROS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS


OBTENIDOS ................................................................................................... 86

5.1 PROCEDIMIENTO Y ENSAYO DE LOS MUROS ................................... 86

5.1.1 ENSAYO MURO DE ADOBE SIN REFUERZO ................................ 86

5.1.2 ENSAYO MURO DE ADOBE REFORZADO .................................... 92

5.2 CURVAS DE CAPACIDAD ................................................................... 102

5.3 DUCTILIDAD DE DESPLAZAMIENTO ................................................. 107

5.4 DETERMINACIÓN DEL MÓDULO DE ELASTICIDAD .......................... 110

5.5 DISTRIBUCIÓN DE ESFUERZOS CORTANTES Y RESISTENCIA DEL


MURO SIN REFUERZO ................................................................................. 113

5.6 CURVAS DE HISTÉRESIS ................................................................... 116

5.6.1 ENERGÍA DISIPADA ...................................................................... 118

5.6.2 AMORTIGÜAMIENTO EQUIVALENTE .......................................... 120

5.6.3 RIGIDEZ SECANTE ....................................................................... 123

5.7 CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE MUROS DE ADOBE CON


REFUERZO DE CAÑA GUADUA ................................................................... 125

5.7.1 CAPACIDAD DE CARGA LATERAL ............................................. 125

5.7.2 PORCENTAJE DE PESO ............................................................... 126

5.7.3 DERIVAS ........................................................................................ 127

CAPÍTULO 6: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................... 128

6.1 CONCLUSIONES ................................................................................. 128

6.2 RECOMENDACIONES, SUGERENCIAS Y PROPUESTAS ................. 130

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................... 132

ANEXOS . ............................................................................................... 135

ANEXO 1 ........................................................................................................ 136

ANEXO 2 ........................................................................................................ 138


xii

ANEXO 3 ........................................................................................................ 140

ANEXO 4 ........................................................................................................ 142

ANEXO 5 ........................................................................................................ 155


xiii

LISTADO DE FIGURAS

Fig. 2.1: Plantación de caña guadua. ..................................................................... 7


Fig. 2.2: Apilamiento de caña guadua. ................................................................... 7
Fig. 2.3: Estructura del bambú. .............................................................................. 9
Fig. 2.4: Comparación entre resistencia y rigidez. ................................................ 10
Fig. 2.5: Falla a flexión caña guadua. ................................................................... 11
Fig. 2.6: Artesanías de caña guadua. ................................................................... 13
Fig. 2.7: Vivienda de caña guadua. ...................................................................... 14
Fig. 2.8: Ruinas de ciudad de Babilonia. .............................................................. 18
Fig. 2.9: Obreros egipcios realizando adobes. ..................................................... 19
Fig. 2.10: Pirámide y esfinge en Egipto. ............................................................... 19
Fig. 2.11: Elaboración de adobes, emparejado y secado. .................................... 22
Fig. 2.12: Elaboración de adobes. ........................................................................ 22
Fig. 2.13: Casa de adobe de dos plantas tipo rústico. .......................................... 23
Fig. 2.14: Casa de adobe de dos plantas tipo moderno. ...................................... 23
Fig. 2.15: Muro exterior de adobe. ....................................................................... 24
Fig. 2.16: Horno de adobe.................................................................................... 24
Fig. 2.17: Muro reforzado con caña vertical y horizontal. ..................................... 26
Fig. 2.18: Grados de libertad TDC. ....................................................................... 29
Fig. 2.19: Cuerpo restringido sometido a fuerzas externas. ................................. 29
Fig. 2.20: Esfuerzos en un diferencial de volumen. .............................................. 30
Fig. 2.21: Esfuerzos en el plano XY de un diferencial de volumen. ...................... 30
Fig. 3.1: Discretización en triángulos del modelo de análisis estructural para el
muro sin refuerzo. ................................................................................................ 35
Fig. 3.2: Muro con dimensiones. .......................................................................... 37
Fig. 3.3: Muro dividido. ......................................................................................... 37
Fig. 3.4: Numeración elementos del muro. ........................................................... 38
Fig. 3.5: Elección del sentido de los elementos. .................................................. 38
Fig. 3.6: Grados de libertad y numeración de los elementos. ............................... 39
Fig. 3.7: Recomendación de numeración de los nudos de los triángulos. ............ 39
Fig. 3.8: Esfuerzos Axiales en la dirección X (Sx) [T/m2] Modelo matemático. ..... 44
xiv

Fig. 3.9: Esfuerzos Axiales en la dirección Y (Sy) [T/m2] Modelo matemático. ..... 46
Fig. 3.10: Esfuerzos Cortantes (Txy) [T/m2] Modelo matemático. ......................... 47
Fig. 3.11: Esfuerzos Axiales en la dirección X (Sx) [T/m2] Modelo de análisis
estructural. ........................................................................................................... 48
Fig. 3.12: Esfuerzos Axiales en la dirección Y (Sy) [T/m2] Modelo de análisis
estructural. ........................................................................................................... 49
Fig. 3.13: Esfuerzos Cortantes (Txy) [T/m2] Modelo de análisis estructural. ......... 50
Fig. 4.1: Numeración de muestras de caña. ......................................................... 55
Fig. 4.2: Pesaje de las muestras en balanza. ....................................................... 55
Fig. 4.3: Muestra de tierra de la cantera. .............................................................. 56
Fig. 4.4: Prueba “Cinta de Barro”. ........................................................................ 57
Fig. 4.5: Bolitas de tierra. ..................................................................................... 58
Fig. 4.6: Prueba “Resistencia seca”. .................................................................... 58
Fig. 4.7: Materiales y molde. ................................................................................ 60
Fig. 4.8: Muestras de tierra. ................................................................................. 60
Fig. 4.9: Numeración de probetas. ....................................................................... 61
Fig. 4.10: Pesaje de probetas. ............................................................................. 61
Fig. 4.11: Ensayo a compresión. .......................................................................... 62
Fig. 4.12: Probetas después de ensayo. .............................................................. 62
Fig. 4.13: Notación de dimensiones. .................................................................... 63
Fig. 4.14: Mortero de barro, proporción paja tierra. ............................................. 65
Fig. 4.15: Vistas laterales muro sin refuerzo. ....................................................... 68
Fig. 4.16: Vista superior muro sin refuerzo. .......................................................... 68
Fig. 4.17: Distribución de esfuerzos cortantes (kg/cm2) en el muro sin refuerzo. . 69
Fig. 4.18: Vistas laterales muro con refuerzo. ...................................................... 71
Fig. 4.19: Vista superior muro con refuerzo. ......................................................... 71
Fig. 4.20: Distribución de esfuerzos cortantes (kg/cm2) en el muro con refuerzo. 72
Fig. 4.21: Esquema ejes de pretensado y fuerza lateral. ...................................... 73
Fig. 4.22: Instalaciones Asociación Holstein Friesian Ecuador. ............................ 75
Fig. 4.23: Apilamiento de paja. ............................................................................. 76
Fig. 4.24: Recolección de paja. ............................................................................ 76
Fig. 4.25: Aserradero y Corte de cañas. ............................................................... 77
Fig. 4.26: Transporte y almacenaje de cañas. ..................................................... 77
xv

Fig. 4.27: Excavación de terreno y lugar de extracción de la tierra. ..................... 78


Fig. 4.28: Pila de tierra extraída y tamizada. ....................................................... 78
Fig. 4.29: Encofrado y fundición de las cimentaciones. ........................................ 80
Fig. 4.30: Cimentaciones fundidas y escarificado. ................................................ 81
Fig. 4.31: Levantamiento de los muros. ............................................................... 82
Fig. 4.32: Muros levantados. ................................................................................ 82
Fig. 4.33: Armado y fundición de las vigas. .......................................................... 83
Fig. 4.34: Muros previo a la preparación del ensayo. ........................................... 84
Fig. 5.1: Muro sin refuerzo, carga 0 toneladas. .................................................... 86
Fig. 5.2: Muro sin refuerzo, carga 0.265 toneladas. ............................................. 87
Fig. 5.3: Muro sin refuerzo, carga 0.547 toneladas. ............................................. 87
Fig. 5.4: Muro sin refuerzo, carga 0.745 toneladas. ............................................. 88
Fig. 5.5: Muro sin refuerzo, carga 0.745 toneladas. ............................................. 88
Fig. 5.6: Muro sin refuerzo, carga -1.00 toneladas. .............................................. 89
Fig. 5.7: Muro sin refuerzo posterior a la falla, carga 0.65 T. ................................ 90
Fig. 5.8: Incremento de espesor de fisura, carga 0.65 T. ..................................... 90
Fig. 5.9: Muro sin refuerzo posterior a la falla, carga -0.844 T.............................. 91
Fig. 5.10: Incremento de espesor de fisura, carga -0.844 T. ................................ 91
Fig. 5.11: Muro reforzado, carga 0 toneladas. ...................................................... 92
Fig. 5.12: Muro reforzado, carga 0.769 toneladas. ............................................... 92
Fig. 5.13: Muro reforzado, carga 1.00 toneladas. ................................................. 93
Fig. 5.14: Muro reforzado, carga 1.258 toneladas. ............................................... 94
Fig. 5.15: Muro reforzado, carga 1.518 toneladas. ............................................... 95
Fig. 5.16: Muro reforzado, carga 1.774 toneladas. ............................................... 96
Fig. 5.17: Muro reforzado, carga 2.00 toneladas. ................................................. 97
Fig. 5.18: Muro reforzado, carga 2.50 toneladas. ................................................. 98
Fig. 5.19: Muro reforzado, carga 2.90 toneladas. ................................................. 99
Fig. 5.20: Muro con refuerzo posterior a la falla, carga -2.27 T. ......................... 100
Fig. 5.21: Incremento de espesor de fisura, carga -2.27 T. ................................ 100
Fig. 5.22: Muro con refuerzo posterior a la falla, carga 2.7 T. ............................. 101
Fig. 5.23: Incremento de espesor de fisura, carga 2.7 T. ................................... 101
Fig. 5.24: Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de ida. .......................... 102
Fig. 5.25: Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de regreso. ................... 103
xvi

Fig. 5.26: Curva de capacidad muro reforzado, ciclo de ida. .............................. 104
Fig. 5.27: Curva de capacidad muro reforzado, ciclo de regreso. ....................... 105
Fig. 5.28: Curvas de capacidad ambos muros, ciclo de ida. ............................... 106
Fig. 5.29: Curvas de capacidad ambos muros, ciclo de regreso. ....................... 106
Fig. 5.30: Métodos de determinación del límite de fluencia en mampostería
estructural. ......................................................................................................... 107
Fig. 5.31: Equivalencia elasto-plástica muro reforzado, ciclo de ida. .................. 108
Fig. 5.32: Equivalencia elasto-plástica muro reforzado, ciclo de regreso............ 108
Fig. 5.33: Esquema cálculo módulo de elasticidad. ............................................ 111
Fig. 5.34: Esfuerzos de corte experimentales [ton/m2] muro sin refuerzo modelo
matemático para el ciclo de ida. ......................................................................... 113
Fig. 5.35: Esfuerzos de corte experimentales [ton/m2] muro sin refuerzo con el
modelo matemático para el ciclo de regreso. ..................................................... 114
Fig. 5.36: Curva de histéresis muro sin refuerzo. ............................................... 116
Fig. 5.37: Curva de histéresis muro sin refuerzo, tres ciclos............................... 117
Fig. 5.38: Curva de histéresis muro reforzado. ................................................... 117
Fig. 5.39: Superposición de curvas de histéresis de los muros. ......................... 118
Fig. 5.40: Curva de histéresis no lineal y energía disipada de un cuadrante (área).
........................................................................................................................... 120
Fig. 5.41: Energía elástica (área). ...................................................................... 120
Fig. 5.42: Conceptos de rigidez inicial y rigidez secante. ................................... 123
Fig. 5.43: Variación de rigidez secante, muro sin refuerzo. ................................ 123
Fig. 5.44: Variación de rigidez secante, muro reforzado. .................................... 124
xvii

LISTADO DE TABLAS

Tabla 2.1: Esfuerzos admisibles de la caña guadua. ........................................... 12


Tabla 2.2: Módulo de elasticidad de la caña guadua. ........................................... 12
Tabla 2.3: Resumen del comportamiento de las viviendas de adobe por su propio
peso y por las fuerzas generadas durante un sismo. ........................................... 15
Tabla 2.4: Esfuerzos admisibles de la tierra. ........................................................ 20
Tabla 2.5: Requerimientos de los muros en función de su esbeltez. .................... 25
Tabla 3.1: Sistema de unidades ........................................................................... 36
Tabla 4.1: Resumen características de la caña guadua. ...................................... 54
Tabla 4.2: Prueba “Cinta de Barro”. ..................................................................... 59
Tabla 4.3: Dimensiones y peso promedio. ........................................................... 63
Tabla 4.4: Carga promedio y esfuerzo promedio. ................................................. 63
Tabla 5.1: Energía disipada muro sin refuerzo. .................................................. 119
Tabla 5.2: Energía disipada muro reforzado. ..................................................... 119
Tabla 5.3: Peso del muro sin refuerzo. ............................................................... 126
Tabla 5.4: Peso del muro reforzado. .................................................................. 126
Tabla 5.5: Porcentaje en peso de cortante basal. .............................................. 126
Tabla 5.6: Relación de derivas. .......................................................................... 127
xviii

RESUMEN

Este estudio se refiere a la aplicación de la caña guadua como refuerzo estructural


en la construcción con adobe, teniendo como enfoque principal la necesidad de
buscar y utilizar nuevos materiales constructivos económicos, seguros y amigables
con el medio ambiente, dada la situación actual del planeta en lo que a términos
ambientales se refiere.

Para llevar a cabo lo antes mencionado se construyeron dos muros de adobe, uno
reforzado con caña guadua y uno sin refuerzo alguno. Se los ensayó a carga lateral
cíclica para obtener curvas de capacidad, ductilidad de desplazamiento, módulo de
elasticidad, distribución de esfuerzos, energía disipada, amortiguamiento
equivalente, rigidez secante y comparaciones entre ellos. Adicionalmente se
estableció un modelo matemático con la ayuda de la Teoría de Elementos Finitos
para el rango lineal.

Los resultados obtenidos mostraron que el muro de adobe reforzado con caña
guadua tiene un comportamiento estructural sustancialmente mejor, aumentando
en gran cantidad su capacidad de carga lateral. Además se consiguió una gran
absorción y mejor distribución de la energía en todo el muro.
xix

ABSTRACT

This study is referred to the application of bamboo as a structural reinforcement in


the construction with adobe. Having as main focus the need of searching and using
economical, safe and environment-friendly alternative construction materials
because of the current environmental situation.

With the objective of accomplishing this, two adobe walls were built; one reinforced
with bamboo and other without any reinforcement. Those walls were essayed to
cyclic lateral load in order to get capacity curves, displacement ductility, Young
Modulus, stress distribution, dissipated energy, equivalent damping ratio, secant
stiffness, and comparisons between them. In addition, a mathematical model was
stablished by the use of Finite Elements Theory for the lineal range.

The results showed that the bamboo reinforced adobe wall has a substantially better
structural behavior because its lateral load capacity was highly increased; also a
higher absorption and better distribution of the energy was achieved.
xx

PRESENTACIÓN

Actualmente existe gran desconfianza respecto a la utilización de materiales no


convencionales en la construcción de estructuras, principalmente por
desconocimiento en su comportamiento e inexistencia de masificación como es el
caso del hormigón o del acero, haciendo referencia a nuestro país.

En otros lugares existe un mayor desarrollo e investigación en el campo de la


construcción alternativa, incluso en países tan cercanos como Perú, donde el tema
de la construcción con adobe ha sido estudiado con gran detalle.

En este trabajo se ha propuesto un sistema de construcción diferente y se lo ha


llevado a experimentación con el fin de conseguir información valiosa que permita
seguir desarrollando avances en cuanto a sistemas de construcción alternativos y
sustentables.

En los capítulos se ha planteado un análisis de algunas propiedades físicas y


mecánicas características de la caña Guadua Angustifolia, así como su uso en
nuestro país. De igual manera se ha realizado con el adobe, el cual constituye el
otro material constructivo utilizado en este estudio. Añadiéndose subtemas
importantes como su historia y forma de elaboración.

Más adelante se contemplan las dos partes esenciales del trabajo, una teórica,
representada por una modelación matemática del muro de adobe sin refuerzo, con
predicciones de carga para el muro reforzado también, y una experimental, donde
los prototipos fueron ensayados.

Así finalmente se han comparado los resultados obtenidos y se han formulado


conclusiones valiosas sobre este tipo de construcción propuesto.
1

CAPÍTULO 1

INTRODUCCIÓN

1.1 ANTECEDENTES

El presente estudio se refiere al tema de aplicación de la caña guadua como


refuerzo estructural en la construcción con adobe, teniendo como enfoque principal
la existencia de una necesidad imperiosa de buscar y utilizar nuevos materiales
constructivos económicos, seguros y amigables con el medio ambiente, dada la
situación actual del planeta en lo que a términos ambientales se refiere. (Janssen,
2000)

La característica principal de este tipo de construcción es la falta de investigación


debido a una condición cultural donde no se incursiona a innovar sino más bien a
basarse en investigaciones y modelos externos.

Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus causas. Una de ellas
es el desconocimiento y la subestimación de materiales alternativos como la caña
guadua y el adobe (Nolivos y Yacelga, 2010). Se entiende por subestimación la
poca valoración y aceptación de los materiales.

Otra de las causas es el crecimiento poblacional y la consecuente demanda de


vivienda, donde para muchas personas el aspecto económico es muy importante.
No obstante por ello se deja de lado la seguridad, el confort y la paz que
caracterizan a una vivienda decente.

La investigación de esta alternativa constructiva se realizó por el interés de conocer


y proporcionar nuevas tecnologías en la construcción que cumplan con los criterios
de sismoresistencia requeridos, ya que actualmente en el país no se tiene un buen
desarrollo en este campo. Asimismo se quiso comprobar que se pueden lograr
estructuras seguras, económicas y estéticas con la utilización de este tipo de
2

materiales, en este caso caña guadua (refuerzo) y tierra (adobe). Convirtiéndose


éstos en una gran opción a tener en cuenta al momento de la construcción.

El estudio se basó en una recopilación bibliográfica de países extranjeros sobre el


tema en cuestión, donde esta tecnología está más avanzada, y su adaptación a las
condiciones locales para una posterior aplicación y comprobación de las teorías
adoptadas en el medio. Esto se realizará a través de un ensayo a carga lateral de
dos muros de adobe, uno reforzado con caña guadua y otro sin refuerzo, así como
un modelo matemático basado en la teoría de elementos finitos que permitirá de
alguna manera predecir su comportamiento en el rango lineal, obteniendo así
conclusiones sobre este sistema constructivo aplicado, que respondan a los
objetivos planteados en la investigación.

1.2 OBJETIVOS

1.2.1 OBJETIVO GENERAL

Realizar un estudio analítico y experimental acerca de la caña guadua, para su


aplicación como refuerzo en la construcción con adobe.

1.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

- Estudiar y determinar las propiedades físicas de la caña guadua.


- Estudiar un método de refuerzo con caña guadua que sea óptimo y aplicable
en nuestro medio para estructuras de adobe.
- Realizar una modelación matemática para intentar predecir el
comportamiento de un muro de adobe sin refuerzo en el rango lineal.
- Realizar ensayos experimentales de un muro de adobe reforzado y otro sin
refuerzo.
3

- Analizar y comparar los resultados obtenidos y establecer relaciones, guías


y criterios adecuados para la construcción de estructuras de adobe
reforzadas con caña guadua.
- Plantear las conclusiones y recomendaciones pertinentes y en lo posible
sugerencias para futuras investigaciones.

1.3 ALCANCE

Se desea determinar parámetros relacionados con los efectos producidos por la


aplicación de una carga lateral en un muro de adobe reforzado con caña guadua y
posteriormente realizar una comparación con los mismos en un muro de adobe sin
refuerzo de iguales dimensiones, con ello se busca establecer el comportamiento
ante la ocurrencia de evento sísmico de muros de adobe con y sin refuerzo de caña
guadua. Todo esto se basa en normas e investigaciones internacionales donde el
tema en cuestión está más desarrollado.

Los resultados obtenidos permitirán obtener valiosas conclusiones que nos


permitirán establecer la efectividad del refuerzo de caña guadua en construcciones
con adobe.

1.4 METODOLOGÍA

Para el diseño y construcción de los muros de adobe reforzado y no reforzado, se


tuvo que tomar en cuenta lo descrito por la NORMA PERUANA E080
“CONSTRUCCIÓN CON TIERRA” y además todas las consideraciones y procesos
necesarios a seguir en el Centro de Investigación de la Vivienda de la Escuela
Politécnica Nacional (CIV-EPN). El proceso realizado fue el siguiente:
4

- Dimensionamiento de los muros: Como lo indica la norma, los muros de


adobe deben ser masivos con un espesor mínimo de 40 centímetros, con
ello se busca compensar su baja resistencia en comparación con otros
materiales como el hormigón. En base al espesor del muro se determina la
altura y longitud máximas y en base al porcentaje del peso para carga lateral
(cortante basal) y a la resistencia a corte se determina la longitud necesaria
del muro. Considerando los equipos necesarios y las restricciones de ensayo
del CIV, las dimensiones finales de los muros fueron: espesor de 0.40
metros, largo de 2,52 metros y altura desde la cimentación hasta el centro
de aplicación de la carga lateral 2.11 metros. Los muros se conformaron de
bloques de adobe de dimensiones 40x20x10 centímetros, y cañas de
refuerzo de 10 centímetros de diámetro aproximadamente. En la parte
superior de los muros se colocó una viga para transmisión de carga de
hormigón armado la cual distribuirá la fuerza aplicada a todo el muro. En la
parte inferior se construyó una viga de hormigón ciclópeo con el fin de
simular el cimiento y el sobrecimiento en una construcción real.
- Diseño del modelo matemático: Una vez definidas las dimensiones se
plantearon distintas formas de análisis para el muro sin refuerzo usando la
teoría de elementos finitos. Se revisó la literatura para obtener los datos de
las propiedades físicas y mecánicas del adobe: módulo de elasticidad,
módulo de Poisson, peso específico, esfuerzos admisibles a corte, tensión y
compresión. Finalmente se realizó la modelación del muro con los datos
obtenidos anteriormente.
- Diseño del experimento: Una vez obtenidas las dimensiones y propiedades
de los elementos a conformar los muros se procedió a definir la forma de
ensayo en el CIV. Para evitar el desplazamiento lateral de los muros se
construyeron dos bloques de hormigón ciclópeo sobre la cimentación y a los
lados de los muros, una vez terminados, los cuales estuvieron reforzados
con estribos de 10 milímetros de diámetro. Así mismo la cimentación del
muro se encontró anclada a la losa de reacción a través de ejes pretensados.
Para la aplicación de la carga lateral en el muro se dejaron embebidas 4
varillas corrugadas de diámetro 20 milímetros y roscadas en su extremo con
un diámetro de 18 milímetros en la viga de transmisión de carga.
5

- Construcción de los muros: Se parte del esquema final de los muros para el
ensayo y se sigue una secuencia tomando en cuenta los tiempos necesarios
para cada actividad. Primero la construcción de la cimentación, luego el muro
y finalmente la viga de transmisión.
- Ejecución del ensayo: Se realizó el ensayo a carga lateral de los muros en
el CIV rigiéndose a las normas, consideraciones y procesos establecidos por
el mismo.
- Registro y tratamiento de información: Se recolectó la información obtenida
por los equipos del CIV y se procedió a tratarla con una serie de cálculos
para obtener curvas de capacidad, ductilidad de desplazamiento, módulo de
elasticidad, distribución de esfuerzos, energía disipada, amortiguamiento
equivalente, rigidez secante y después se compararon ambos muros usando
estos resultados.
6

CAPÍTULO 2

MARCO TEÓRICO

2.1 LA CAÑA GUADUA

2.1.1 GENERALIDADES

“Es una especie botánica de la subfamilia de las gramíneas Bambusoideae, que


tiene su hábitat en la selva tropical húmeda a orillas de los ríos. Propia de las selvas
sudestes venezolanas, y se extiende por las selvas de las Guyanas; y en Brasil,
Ecuador, Colombia, Guyana, Perú, Surinam. Desde San Ángel en México, pasando
por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Panamá.”
(Clayton, 2006)

Es una planta rizomatosa, perenne, algo trepadora, erecta en la base. Su altura


varía entre 6 y 20 m (raramente 30 m). Crece 15 a 20 m en 120 días; su diámetro
máximo 2 dm, se aprovecha entre 4 a 5 años de plantado; su altitud ideal se
considera entre los 400 y 1200 msnm; su desarrollo sucede en suelos areno-
limosos, arcillosos, profundos; bajo una temperatura que varía entre 18 y 28 Cº, con
precipitaciones superiores a 1.200 mm y una humedad relativa de al menos 80 %.
(Clayton, 2006)

“Sobresale entre otras especies de su género por las propiedades estructurales de


sus tallos, tales como la relación peso – resistencia similar o superior al de algunas
maderas, siendo incluso comparado con el acero y con algunas fibras de alta
tecnología. La capacidad para absorber energía y admitir una mayor flexión, hace
que esta especie de bambú sea un material ideal para construcciones
sismorresistentes.” (NTE 100, s.f.)
7

La caña guadua, a diferencia de los árboles, crece rápidamente alcanzando su


máxima altura entre los 6 y 8 meses y a los 3 a 4 años ya puede ser usada en la
construcción ((JNV), 1987); esto convierte a la caña guadua en un material
sustentable pudiéndose así disminuir la tala de árboles y convertirla en su
reemplazo definitivo.

A continuación se muestran imágenes de una plantación y una del secado de la


caña guadua.

Fig. 2.1: Plantación de caña guadua.

Fuente: (Moreno, 2011)

Fig. 2.2: Apilamiento de caña guadua.

Fuente: (GuadúayMadera, 2010)


8

2.1.2 PROPIEDADES FÍSICAS Y MECÁNICAS

2.1.2.1 Estructura

La parte exterior de la microestructura del tallo de la caña es bastante densa y


solamente de un espesor aproximado de 0.25 milímetros. Esta capa contiene gran
cantidad de sílice, siendo este elemento un gran protector de la planta, pero una
gran molestia y problema para las herramientas usadas para su cosecha ya que
desgasta el filo de las mismas rápidamente. Así mismo contiene vasos, los cuales
se encargan de transportar líquido durante la vida de la caña y fibras de celulosa,
la cual actúa como refuerzo de forma similar a las varilla de acero en el hormigón
armado o a la fibra de vidrio en el plástico reforzado con fibras.

La rigidez que ofrece este patrón de distribución de sílice y celulosa es hasta un


10% mayor que cualquier otro patrón, podría compararse a un tubo de acero
formado en su exterior por acero de alta resistencia y acero dulce normal en el
interior. Esta característica convierte a la caña en un material excelente para
soportar carga sísmica, ya que además de ser rígida es liviana.

El material localizado entre los vasos y la celulosa se denomina parénquima y


constituye la matriz donde los vasos y la celulosa están embebidas (como el
hormigón entre las varillas de acero). Aproximadamente un tallo de caña guadua o
bambú está formado por un 40% de vasos, 10% de celulosa y 50% de parénquima
(Ver Fig. 2.3). (Janssen, 2000)
9

Fig. 2.3: Estructura del bambú.

Fuente: (Janssen, 2000)

2.1.2.2 Durabilidad

Al comparar la caña guadua con otros tipos de caña, se observa que esta tiene una
gran resistencia contra los insectos, moho y putrefacción. Sin embargo debe
proveerse de una protección contra estos factores si la caña guadua entra en
contacto con la tierra o el suelo.

La humedad del tronco de caña guadua disminuye con la altura y con la edad. Otro
factor que altera la humedad es la época del año, más lluvias significarán mayor
humedad mientras que sequías, lo contrario. El espesor de la pared del tallo es un
parámetro que se ve afectado por la variación de la humedad, pudiendo contraerse
desde un 5% hasta un 15% cuando la humedad cambia del 70% al 20%.

De igual manera con la disminución de la humedad la resistencia de un espécimen


de caña aumentará. (GPE INEN 042, 1976)

Se considera que la vida útil de la caña guadua sin tratamiento oscila alrededor de
1 a 3 años cuando se encuentra expuesta y en contacto con el suelo, de 4 a 6 años
cubierta y libre del contacto con el suelo y de 10 a 15 años bajo muy buenas
condiciones de uso y almacenamiento. La preservación puede aumentar estos
periodos de tiempo considerablemente. (Janssen, 2000)
10

Al igual que la madera, la caña guadua debe protegerse contra la humedad para
evitar su putrefacción y proliferación de microorganismos, es por esta razón que se
considera como un contenido de humedad apropiado aquel menor al 20%. (Nolivos
y Yacelga, 2010)

2.1.2.3 Densidad

Como se mencionó en un punto anterior, la caña guadua ofrece una altísima


relación resistencia - peso, comparable al acero y fibras de alta resistencia, cuyo
valor se considera alrededor de 1.75 y tiene una densidad entre 700 - 800 kg/m3
(GPE INEN 042, 1976). Aunque la misma puede variar dependiendo de la calidad
del sitio de cultivo, posición del tallo, etc.

La densidad resulta ser una propiedad sumamente importante e indica algunas


relaciones valiosas, como por ejemplo el esfuerzo flector para la falla (en kg/cm2),
puede estimarse como 1.43 veces la densidad (en kg/m3). (Janssen, 2000)

A continuación se puede observar una comparación entre las resistencias y


rigideces por masa y por volumen de distintos materiales.

Fig. 2.4: Comparación entre resistencia y rigidez.

Fuente: (Janssen, 2000)


11

2.1.2.4 Flexión

La falla a flexión de la caña guadua no es una falla propiamente dicha, ya que no


se presentan fisuras ni rotura de la probeta en dos partes como en las vigas de
madera u otro material. De igual manera mediante ensayos realizados a lo largo de
varios años se ha demostrado que la deformación diferida en la caña guadua no
ocurre. Lo que sucede en los ejemplares de caña guadua ensayados a flexión es
que el vínculo entre las fibras se rompe lo cual conlleva a que la forma circular de
la sección pierda fuerza, sin embargo ninguna de las fibras a lo largo del tallo sufre
daño alguno. Esto hace que una vez que la carga se retira, la viga de caña guadua
regrese a su forma original, es decir, tiene un comportamiento elástico (Ver Fig.
2.5). (Janssen, 2000)

Fig. 2.5: Falla a flexión caña guadua.

Fuente: (Janssen, 2000)

2.1.2.5 Corte

Este es un punto débil de la caña guadua, ya que cuando se somete a flexión, se


producen esfuerzos de tracción entre las fibras en forma perpendicular a estas,
siendo esta zona no muy buena para absorber tensión. Así mismo el esfuerzo
cortante es considerable en las uniones entre los tallos. Sin embargo a pesar de
estos aspectos, la resistencia a cortante que posee la caña guadua es mayor que
en las maderas. (Janssen, 2000)
12

A continuación se muestran los valores de esfuerzos admisibles y módulo de


elasticidad establecidos en la Norma Peruana E100 Bambú:

2.1.2.6 Esfuerzos admisibles

Tabla 2.1: Esfuerzos admisibles de la caña guadua.


Esfuerzos admisibles (kg/cm2)
Flexión 50
Tracción paralela 160
Compresión paralela 130
Corte 10
Compresión perpendicular 13

Fuente: Norma Técnica E100 Bambú, Perú.


Elaboración: Bonilla y Merino.

2.1.2.7 Módulo de elasticidad

Tabla 2.2: Módulo de elasticidad de la caña guadua.


Módulo de elasticidad (kg/cm2)
E mínimo 73000
E promedio 95000

Fuente: Norma Técnica E100 Bambú, Perú.


Elaboración: Bonilla y Merino.
13

2.1.3 USO EN EL ECUADOR

Los usos de la caña guadua van desde construcciones, protección de cuencas y


riberas de ríos y de quebradas hasta elaboración de muebles y de artesanías (Ver
Fig. 2.6), fabricación de laminados, aglomerados, parquet y almacén temporal de
dióxido de carbono. (Moreno, 2011)

Fig. 2.6: Artesanías de caña guadua.

Fuente: (Artescana, 2007)

En el Ecuador la caña guadua se utiliza principalmente en la construcción de


viviendas en la zona costera y amazónica, así como en complejos turísticos, donde
el uso de este material de construcción tanto como elemento estructural y no
estructural (caña chancada para paredes), provee un ambiente rústico y acogedor,
atractivo para los turistas (Ver Fig. 2.7). Cabe mencionar que el uso de la caña
guadua como material estructural en forma técnica no está desarrollado en el país,
ya que la gran mayoría de las construcciones realizadas con este material son
informales. Sin embargo se puede apreciar que en este último tiempo el interés por
su estudio y aplicación de forma ingenieril, ha aumentado en el Ecuador. Incluso se
han formado empresas que ofrecen talleres de construcción con guadua de manera
formal, lo cual es un primer paso, pero el camino que falta por recorrer en este
campo es largo y sinuoso debido a la cultura de preferencia por los materiales
tradicionales que se tiene en nuestra sociedad.
14

Fig. 2.7: Vivienda de caña guadua.

Fuente: (Artescana, 2007)

2.2 EL ADOBE

2.2.1 GENERALIDADES

Los bloques de adobe son bloques de tierra, la cual tiene principalmente un alto
contenido de arcilla y paja. Hechos manualmente se los elabora en un molde abierto
directamente en contacto con el suelo y se los deja secar. A diferencia de los
ladrillos, los adobes no se cocinan, éstos se dejan secar al sol solamente. El
mortero usado para unir cada bloque de adobe es también hecho de tierra, con lo
cual se busca uniformizar la construcción y evitar la incompatibilidad de materiales.
(Adobe, 2016)
15

La tierra comparada con otros materiales usados para la construcción de paredes


como el bloque de cemento y arena y el ladrillo industrial o artesanal tiene una
menor resistencia a compresión y corte. No obstante, esto se ve compensado
construyendo secciones masivas, es por ello que este requerimiento resalta en
normas de construcción con tierra.

Los movimientos generados por un terremoto causan muchos daños a las


estructuras, especialmente a aquellas construidas con adobe simple. Los daños
más frecuentes son cuarteaduras, grietas, colapso de paredes o, en el peor de los
casos colapso total de la vivienda.

Los daños producidos por un terremoto dependen de la vulnerabilidad de la


construcción, relacionándose ésta con la calidad de los materiales, reforzamiento
y de cómo fue construida, es decir, de manera técnica o artesanal. Según estudios
de profesionales y expertos se ha determinado que el adobe resiste muy bien los
esfuerzos de compresión pero no de tensión.

A continuación se muestra una tabla del comportamiento de viviendas de adobe.

Tabla 2.3: Resumen del comportamiento de las viviendas de adobe por su propio
peso y por las fuerzas generadas durante un sismo.
A carga vertical A carga sísmica
Característica
(peso de la vivienda) (terremoto)
Resistencia SI Muy poca
Integridad SI Nula
Estabilidad SI Inicial
Ductilidad No requiere o necesita Nula

Fuente: (Troncoso, 2008)


Elaboración: Bonilla y Merino.

Para obtener construcciones sismorresistentes de tierra, la condición básica es que


las mismas deben estar confinadas o reforzadas (carrizo, caña guadua, madera,
malla electrosoldada, geomallas, columnas y vigas de confinamiento, mixtos etc.),
de esta manera la estructura actuará conjuntamente al existir trabazón entre sus
elementos y los adobes, los cuales a su vez deberán estar unidos adecuadamente
16

por un mortero de barro bien dosificado. Así los elementos constitutivos de la


construcción no funcionarán por separado, esto permitirá a la estructura resistir los
esfuerzos producidos durante un sismo.

De igual manera otras condiciones para lograr sismorresistencia en estructuras de


adobe son la calidad de los materiales, configuración, uniformidad de la
construcción, robustez de paredes, limitación en las aberturas en los muros y
dimensiones de los mismos (muros no tan altos ni tan largos, en el caso de
necesitar muros largos deberán usarse arriostres), continuidad en los elementos,
cimentación en suelos firmes y estructuras los más livianas posible. (Troncoso,
2008)

Ventajas de la construcción con adobe

- La construcción con adobe está aprobada por la mayoría de normas,


incluyendo la Norma Ecuatoriana de la Construcción (NEC).
- El adobe es un material no tóxico resistente al fuego.
- La tierra es un material sustentable en cuanto a términos ecológicos se
refiere, además de un bajo impacto estético.
- Las paredes con adobe presentan características termoacústicas brindando
un estado de comodidad y seguridad.
- Con adecuada supervisión, la construcción con tierra resulta económica. No
se requiere equipo especial y las técnicas son de fácil aprendizaje.
- Los bloques de adobe presentan flexibilidad en el diseño y la construcción.
Los bloques de adobe se cortan fácilmente para encajar y se pueden dejar
huecos para refuerzo. (Adobe, 2016)

Desventajas de la construcción con adobe

- La elaboración del adobe necesita periodos algo largos y de clima seco y


temperado, condiciones húmedas o ambientes fríos no son adecuados.
17

- Los bloques de adobe no pueden estar totalmente expuestos al sol y al


viento ya que se pueden fisurar. Se recomienda orearlos con paja o arena y
que estén cubiertos bajo un tendal.
- La construcción consume tiempo y el trabajo puede ser intenso.
- Insectos pueden perjudicar los muros al hacer madrigueras dentro de los
mismos. Es por ello que se debe enlucir los muros para evitar el ingreso de
insectos y el deterioro por agentes externos.
- El adobe tiene una baja popularidad y por tanto baja aceptación, viéndose
así como un símbolo de pobreza. (Byfield, 2009), (Jaguaco, 2007)

2.2.2 HISTORIA

La técnica del adobe ha consistido en moldear, sin compactar, bloques de tierra


secados al sol. “El ladrillo de adobe elaborado durante milenios, es uno de los
primeros materiales de construcción utilizados por el hombre. El término “ADOBE”
que viene del egipcio “Thoebe” que significa ladrillo, dio nacimiento a la palabra
árabe “Ottob” convertida en “Adobe” en español y “Toub” en francés.” “Los primeros
ladrillos de tierra, que se ensayaron, fueron probablemente amasijos de arcilla,
burdamente hechos, secados al aire y endurecidos por la acción del sol.”

“Los adobes hay de múltiples formas: cónicos, cilíndricos, trapezoidales… Estas


formas se sitúan históricamente entre el moldeado manual de la tierra en forma de
bolas y la aparición del molde rectangular” (Doat, 1990)

En la antigüedad los adobes eran fabricados en sitio principalmente, su trabajo era


más rápido y fácil que el de la piedra y la mano de obra usada era la de los
prisioneros de guerra. Las civilizaciones de las que se tiene datos históricos son los
babilonios, los griegos y los egipcios. Los babilonios se sabe que humedecían la
tierra, le añadían paja picada y amasaban en sitio con los pies. Los moldes eran
cuadrados, los más utilizados fueron de 31.5 cm de lado y 5 a 10 cm de espesor.
En los meses de verano se secaban rápidamente. Para lograr mayor solidez y
18

cohesión de las paredes, los babilonios usaban como mortero betún o asfalto
caliente y además cañas colocadas entre las hiladas.

A continuación se muestra una imagen de lo que solía ser Babilonia:

Fig. 2.8: Ruinas de ciudad de Babilonia.

Fuente: (Wikipedia, Babilonia (ciudad), 2016)

Para los griegos el ladrillo crudo o adobe jugó un papel importante en su


arquitectura como elemento decorativo y de construcción tanto para edificios
públicos como privados. El proceso de elaboración no varía sustancialmente al de
los babilonios. Los griegos elaboraban 3 tipos de adobes: lidio rectangular,
“Pentadorom” y “Tetradorom”, se diferencian uno del otro por sus dimensiones y
por su uso en construcción pública o privada.

En Egipto era usual ver escenas en las que se puede observar el proceso de
elaboración de los adobes. (Ver Fig. 2.9). (Doat, 1990)
19

Fig. 2.9: Obreros egipcios realizando adobes.

Fuente: (Jiménez, 2016)

Los egipcios araban e inundaban la tierra, repartían la paja y la amasaban con los
pies de igual manera.

Las más grandes estructuras de los egipcios fueron las pirámides y la esfinge (Ver
Fig. 2.10)

Fig. 2.10: Pirámide y esfinge en Egipto.

Fuente: (Guzmán, 2012)

Como se puede observar el adobe ha sido utilizado ampliamente por nuestros


ancestros, tradición y técnicas las cuáles han perdurado por milenios.
20

2.2.3 PROPIEDADES FÍSICAS Y MECÁNICAS

El adobe al ser un material no isotrópico y no homogéneo puede variar sus


propiedades ampliamente dependiendo de la zona, el clima, las técnicas de
elaboración y su contenido granulométrico, además de la adición de estabilizantes,
arena o paja. Es por esta razón que no existen un módulo de elasticidad y módulo
de Poisson estandarizados, propiedades necesarias para la modelación
matemática, sin embargo si existen valores de esfuerzos mínimos permisibles que
constan en la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON TIERRA”, valores
cuales han sido determinados con base en varias investigaciones referentes al
tema.

A continuación se muestran los valores de esfuerzos, módulo de elasticidad y


módulo de Poisson.

2.2.3.1 Esfuerzos admisibles

Los esfuerzos admisibles de la tierra (Ver Tabla 2.4) se calculan dividiendo los
esfuerzos últimos establecidos en la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN
CON TIERRA” para un valor de 2.5 (coeficiente de seguridad) el cuál considera la
variación en la calidad del material, calidad de ejecución y evaluación de las cargas.

Tabla 2.4: Esfuerzos admisibles de la tierra.


Esfuerzos admisibles (kg/cm2)
Tierra a compresión (fm) 4.08
Tierra a tracción (ft) 0.32
Mortero de tierra a tracción 0.05
Murete de tierra a compresión 2.45
Tierra a corte 0.10
Muro de tierra a tracción por flexión 0.57
Fuente: Norma Técnica E080 Construcción con tierra, Perú.
Elaboración: Bonilla y Merino.
21

2.2.3.2 Módulo de elasticidad y módulo de Poisson

El módulo de elasticidad de los bloques de adobe es menor al de la mampostería


tradicional de ladrillo y bloque, en dicho caso se toman valores de 400*fm (donde
fm es el valor del esfuerzo a compresión del bloque), para el adobe se toma un
valor aproximado de:

!" = 300 # $"%( ,


&'
)*+
(2.1)

Se recomienda un valor de módulo de Poisson menor al del hormigón, el cual es


0.2. (Ramos y Bonilla, 2013)

2.2.4 ELABORACIÓN

Los bloques de adobe se deben elaborar con tierra adecuada para la construcción,
es decir con suficiente contenido de arcilla y arena, además de la adición de paja o
estabilizantes dependiendo de lo observado al realizar las pruebas de la tierra y el
criterio y experiencia del constructor, tal como lo indica la NORMA PERUANA E080
“CONSTRUCCIÓN CON TIERRA”. Se debe contar con un tendal, siendo este una
superficie plana en lo posible cubierta con plástico para proteger a los bloques de
adobe del sol.

Se fabricarán los moldes de los adobes de acuerdo a las dimensiones establecidas


para la construcción. Las dimensiones se encuentran en el orden de 1:½:¼, entre
largo, ancho y espesor para adobes rectangulares, variando desde longitudes de
30 a 40 centímetros. También se pueden elaborar adobes cuadrados de no más de
40 centímetros de lado debido a que el gran peso dificulta su manipulación.

La tierra apta para la elaboración de los adobes se debe tamizar de cualquier


material orgánico y posteriormente mojar para formar barro el cual debe dejarse
22

dormir por al menos 24 horas. Se moldean los adobes en los moldes fabricados, se
compactan y se emparejan.

El secado se realiza en el tendal y después de 5 a 10 días se apilan los adobes de


costado para que se sequen uniformemente. El tiempo mínimo de secado es de 3
semanas pero se recomienda al menos 28 días, tanto para los bloques de adobe
como para el mortero de barro. (NTE 080, 2013) (Blondet M. V. J., 2010)

A continuación se muestran fotos de la elaboración de bloques de adobe.

Fig. 2.11: Elaboración de adobes, emparejado y secado.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 2.12: Elaboración de adobes.

Fuente: (NTE 080, 2013) (Blondet M. V. J., 2010)


23

2.2.5 USO EN EL ECUADOR

En la mayoría de los casos, el adobe es utilizado en la construcción de vivienda. Si


bien es cierto el adobe representaba una construcción rural o poco técnica en el
pasado, hoy en día esto ha cambiado ya que existen construcciones seguras,
elaboradas con planificación y que cumplen con los requisitos de sismoresistencia.
Con la ventaja de mayor economía. Una muestra clara del avance de la
construcción técnica en adobe son las casas edificadas por el arquitecto Jorge
Echeverría Pinos. A continuación se indican unas fotografías de su trabajo.

Fig. 2.13: Casa de adobe de dos plantas tipo rústico.

Fuente: (Echeverría, 2015)

Fig. 2.14: Casa de adobe de dos plantas tipo moderno.

Fuente: (Echeverría, 2015)


24

Otro uso común del adobe en nuestro país es en la construcción de muros para
cerramientos, entradas o divisiones entre propiedades (Ver Fig. 2.15), así como
también en la fabricación de hornos de leña en asaderos (Ver Fig. 2.16),
panaderías, haciendas, hostales o viviendas particulares.

Fig. 2.15: Muro exterior de adobe.

Fuente: (Barloventomagico, 2014)

Fig. 2.16: Horno de adobe.

Fuente: (Rosa)
25

2.3 REFUERZO DE ESTRUCTURAS DE ADOBE CON CAÑA


GUADUA

El refuerzo con caña guadua es considerado un refuerzo especial y de acuerdo a


la esbeltez de los muros que se reforzarán, su disposición, forma de colocación y
requerimientos variarán.

“Estos refuerzos serán tiras, colocadas horizontalmente cada cierto número de


hiladas (máximo cada 4 hiladas) y estarán unidas entre sí mediante amarres
adecuados en los encuentros y esquinas. Podrán usarse en los encuentros y
esquineros de los muros o en toda la longitud de los muros” (NTE 080, 2013), según
lo indica la siguiente tabla:

Tabla 2.5: Requerimientos de los muros en función de su esbeltez.

Fuente: (NTE 080, 2013).

“En el caso de que se utilicen unidades cuya altura sea mayor de 10 cm, las tiras
de caña tendrán un espaciamiento máximo de 40 cm. Las tiras de caña o similares
se colocarán necesariamente coincidentes con el nivel superior o inferior de todos
los vanos. Se colocarán cañas o elementos de características similares como
refuerzos verticales, ya sea en un plano central entre las unidades de adobe o en
alvéolos de 5 cm de diámetro dejados en los adobes” (Ver Fig. 2.17) (NTE 080,
2013).
26

Fig. 2.17: Muro reforzado con caña vertical y horizontal.

Fuente: (NTE 080, 2013)

“En ambos casos se rellenarán los vacíos con mortero. El refuerzo vertical deberá
estar anclado a la cimentación y fijado a la solera superior. Se usará caña madura
y seca o elementos rectos y secos de eucalipto u otros similares. Se podrá usar
madera en dinteles de vanos y vigas solera sobre los muros. La viga solera se
anclará adecuadamente al muro y al dintel si lo hubiese”. (NTE 080, 2013)
27

2.4 TEORÍA DE LOS ELEMENTOS FINITOS

2.4.1 INTRODUCCIÓN

Para entender la teoría de los elementos finitos se hace necesario conocer primero
las bases del análisis discreto, ya que en este se basa la teoría de elementos finitos.
Estas son:

- Aislamiento de miembros individuales (elementos)


- Conformación de dos conjuntos de cantidades asociados a cada
elemento, desplazamientos de nudos (ue) y fuerzas ejercidas por cada
elemento (Fe). Si u se mantiene para valores globales:
- ui=uie
- ΣFie=0 (equilibrio)
- Fe=Fe(ue)

Estas tres relaciones junto con las restricciones físicas adecuadas permiten
encontrar un grupo de ecuaciones para u y así determinarlo. Para el caso de
estructuras lineales se puede establecer:

- Fe=keue+Foe

En forma global: Ku+Fo=0

En donde:
K=rigidez
u= desplazamiento
Fo=fuerzas aplicadas en el nudo

Aplica que: Kij (global)=ΣKije


(Zienkiewicz, 1973)
28

Objetivo del método de elementos finitos

El objetivo principal consiste en reemplazar un sistema de infinitos grados de


libertad en aplicaciones continuas por un sistema finito que tenga las mismas bases
que el análisis discreto.

En mecánica de sólidos el principio del trabajo virtual se utiliza como base, en el


cual se establece que:

Si los esfuerzos, fuerzas de campo y tracciones de superficie están en equilibrio,


entonces para cualquier desplazamiento virtual, la sumatoria del trabajo externo e
interno es cero.

Otra forma de enunciarlo es:

Si las deformaciones del sistema y los desplazamientos interiores y en los límites


del elemento son compatibles, entonces el trabajo interno y externo realizado por
la aplicación de las mismas a cualquier sistema virtual en equilibrio de fuerzas y
esfuerzos es cero. (Zienkiewicz, 1973)

“Para el análisis de problemas de deformaciones finitas se prefiere casi


exclusivamente a los elementos de bajo orden y con grados de libertad nodales que
tengan un significado físico claro.” (G.Flores, 2003). Bajo orden se refiere a
elementos de pocos nudos, de hasta 16 nudos. (Wikipedia, 2016)

En el caso bidimensional, el análisis conlleva el uso de triángulos lineales y/o


cuadriláteros bilineales. En el caso del triángulo, al restringir el elemento a tener
solamente grados de libertad con respecto a la traslación, por definición se obtiene
un Triángulo de deformación constante (TDC) de 6 grados de libertad,
correspondientes a un desplazamiento horizontal y uno vertical en cada nodo (Ver
Fig. 2.18).
29

Fig. 2.18: Grados de libertad TDC.

Fuente: Bonilla y Merino.

Para obtener resultados más precisos utilizando el Triángulo de deformación


constante se requiere discretizar en mallas finas por lo cual es necesario
sistematizar su cálculo en programas computacionales. (G.Flores, 2003)

2.4.2 GENERALIDADES

Estado Tensional

A un cuerpo con restricciones de movimiento se le somete a fuerzas externas (Ver


Fig. 2.19) y se analiza un diferencial de volumen, en el cual se detallan los esfuerzos
generados (Ver Fig. 2.20 y Fig. 2.21)

Fig. 2.19: Cuerpo restringido sometido a fuerzas externas.

Fuente: Bonilla y Merino.


30

Fig. 2.20: Esfuerzos en un diferencial de volumen.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 2.21: Esfuerzos en el plano XY de un diferencial de volumen.

Fuente: Bonilla y Merino.

Realizando el planteamiento por estabilidad (sumatoria de fuerzas igual a cero) y


ordenando los elementos en una matriz se tiene finalmente el tensor de esfuerzos
para cualquier plano:
!
31

X 1x %2yx %2zx l
-Y. = /%2xy 1y 2zy 4 /m4
Z 2xz %2yz %1z n
! ! (2.1)

Donde los esfuerzos en cada dirección (X,Y,Z) son iguales a los esfuerzos
horizontales y verticales multiplicados por el coseno de los ángulos directores
(l,m,n). (Tirupathi R. Chandrupatla, 1999)

Tensor de deformaciones

Para el tensor de deformaciones lo que se hace es analizar el diferencial de


volumen en cuestión en un solo plano y generalizar para los otros planos. Se
procede a observar los dos desplazamientos respecto a dos ejes (x,y) y un giro
respecto a otro eje (z). Se analizan las deformaciones producidas por los
desplazamientos y el giro en cada sentido (x,y,z) (Tirupathi R. Chandrupatla, 1999).
Finalmente con un planteamiento matricial y una serie de cálculos se obtiene el
tensor de deformaciones.

B CD FDG % FDHJ
E E
+ +
AE I
56789:%;6%<6$9:">?@9768 = A%+ FGD CG FGH I
E
+
AE I
(2.2)

A FHD FHG CH I
E
+ +

Método de Elementos Finitos (Formulación de la Rigidez)

Se puede resumir el proceso de cálculo por el método de la rigidez para elementos


finitos en los siguientes cuatro pasos:

1.- Dividir el modelo mediante líneas imaginarias en elementos finitos.


2.- Suponemos que los “elementos finitos” están conectados entre sí mediante un
número discreto de puntos (nudos) situados en el contorno de los elementos. Los
desplazamientos de estos nudos son las incógnitas del problema.
32

3.- Elegir un conjunto de funciones de forma que definan de manera única el “campo
de desplazamientos” dentro de cada elemento finito en función de los
desplazamientos nodales del elemento.
4.- En base a los desplazamientos se pueden hallar las deformaciones en cualquier
punto del elemento a las que se pueden añadir las deformaciones iniciales y con
las propiedades constitutivas del material se obtendrá el estado tensional en cada
punto del elemento finito.

Se llega finalmente a:

K = < # %C (2.3)

Donde K es igual a los esfuerzos en el elemento (KDL KGL MDG,, D es igual a la matriz
de elasticidad y C las deformaciones del elemento (CDL CGL FDG).

Usando funciones de forma y un operador lineal apropiado se puede pasar de


deformaciones de elemento a desplazamientos del sistema. Transformando, los
esfuerzos en cada nodo del sistema son:

K = < # %N # ; (2.4)

Finalmente se debe ensamblar para todos los elementos del sistema. (Sosa, 2014)

Matrices de elasticidad

Existen dos tipos de matrices de elasticidad, su aplicación dependerá si el análisis


es para esfuerzos planos o deformaciones planas.

- Esfuerzos planos se refiere a que en el análisis existen deformaciones en las tres


direcciones, tanto para X, Y y Z.
33

Analizando de esta manera se tiene que la matriz de elasticidad es de la forma:

T U 0
< =% %SU T 0 \
O
EPQR (T V U,[
0 0
(2.5)
W

- Deformaciones planas se refiere a que en el análisis solo existen deformaciones


en dos direcciones X e Y pero no para Z, debido a que su deformación se encuentra
restringida.

Analizando de esta manera se tiene que la matriz de elasticidad es de la forma:

U
B T [(T V U, 0 J
AU T 0 I
< =% % A [(T V U,
O(EPQ,
(E]Q,(EP+Q, I
A I
(2.6)
T V WU
^ 0 0 [W(T V U,_

La elección de la matriz de elasticidad a usar dependerá del tipo de estructura que


se va a analizar. Para el caso de muros el análisis es de esfuerzos planos porque
no existe restricción de deformación en ninguna de las direcciones X, Y o Z. (Sosa,
2014)
34

CAPÍTULO 3

MODELACIÓN TEÓRICA

3.1 INTRODUCCIÓN

Como se expuso anteriormente en la Teoría de los Elementos Finitos, para el


análisis de problemas con deformaciones finitas en el plano se prefiere usar
elementos bidimensionales como triángulos lineales y cuadriláteros bilineales. Para
el presente trabajo se usaron triángulos lineales.

Cabe recalcar que no existe un modelo perfecto, pero si pueden existir múltiples
muy cercanos a la realidad, así como muchas formas de realizar dicha modelación,
dependiendo de las consideraciones, deducciones y simplificaciones que el
ingeniero realice y considere pertinentes, eso sí siempre basándose en teorías
establecidas o ya demostradas. Así mismo es importante contar con un modelo
teórico y un modelo experimental si existe la posibilidad, para así comparar
resultados y ajustar y disminuir errores en modelos futuros.

3.2 MODELACIÓN EN PROGRAMAS COMPUTACIONALES

Se realizó la modelación del muro de adobe sin refuerzo únicamente, ya que es


bastante complicado y no existe una teoría sobre el comportamiento que se tendría
en una estructura de naturaleza mixta.

El modelo fue elaborado en dos software distintos, el uno un programa de análisis


estructural (modelo estructural) y el otro un programa numérico matemático,
lenguaje de programación (modelo matemático con la teoría de elementos finitos).
35

Para ambos modelos se realizaron las simplificaciones y asunciones pertinentes


dadas las limitaciones de los programas y teorías utilizadas, eso sin causar
afectación a la confiabilidad de los mismos.

En el programa de análisis estructural, se realizó la modelación de una pared con


material de características físicas y mecánicas iguales a las especificadas por la
NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON TIERRA” y descritas en el literal
2.2.3, se procedió a la discretización en igual número de elementos finitos tipo
triángulo (Ver Fig. 3.1) que el modelo matemático y se aplicó la carga de diseño de
1 tonelada dividida equitativamente en cada nudo de la parte superior para el
modelo sin refuerzo, no a manera de piso rígido (igual desplazamiento horizontal
superior) debido a que en el modelo matemático se analizó de la misma manera.
Más adelante se indican los criterios que se tomaron para diferenciar entre los
modelos estructurales de los muros reforzado y sin refuerzo. (Literal 4.3)

Fig. 3.1: Discretización en triángulos del modelo de análisis estructural para el muro
sin refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.


36

Para el modelo matemático del muro sin refuerzo se usaron una serie de rutinas de
programación y funciones basadas en la teoría de resistencia de materiales, rigidez
y teoría de elementos finitos. El resultado final que arrojó el software consistió en el
cálculo y distribución gráfica de los esfuerzos a los que se encontró sometido el
muro de dimensiones establecidas y ante una carga de diseño especificada por el
usuario. Es importante decir que el programa realizado sirve para un muro de
dimensiones, carga, material y número de divisiones de elementos finitos
cualesquiera, por lo cual constituye una herramienta muy útil para trabajos futuros.

Los resultados encontrados de las modelaciones sirvieron como predicción para la


fase experimental del presente trabajo.

3.2.1 PROCEDIMIENTO PARA LA RESOLUCIÓN DE MUROS CON LA


TEORÍA DE ELEMENTOS FINITOS (MODELO MATEMÁTICO)

3.2.1.1 Sistema de unidades

Se debe definir el sistema de unidades a usar, ya sea en tonelada-metro o en


kilogramo-centímetro, libra-pulgada, Newton-metro entre otras. (Ver Tabla 3.1)

Tabla 3.1: Sistema de unidades

Elaboración: Bonilla y Merino.


37

3.2.1.2 Elaboración del esquema

a) Definir e identificar las dimensiones del muro a calcular. (Ver Fig. 3.2)

Fig. 3.2: Muro con dimensiones.

Lx

Fuente: Bonilla y Merino.

b) Seleccionar las medidas del elemento finito que se utilizará, de tal forma que
el número de elementos constituya un entero. Si se requieren elementos de
distintas dimensiones, se puede hacer, teniendo en cuenta que la relación
de dimensiones largo-alto del elemento sea uno o muy cercano a uno.
c) Dividir el muro en el número de elementos elegido como se muestra a
continuación:

Fig. 3.3: Muro dividido.

b
4b

a a a a a

5a

Fuente: Bonilla y Merino.


38

d) Enumerar los elementos de abajo hacia arriba y de izquierda a derecha,


comenzando por la esquina inferior izquierda como se muestra a
continuación.

Fig. 3.4: Numeración elementos del muro.

Fuente: Bonilla y Merino.

e) Elegir el sentido del elemento (nudo inicial y nudo final). (Ver Fig. 3.5)

Fig. 3.5: Elección del sentido de los elementos.

Fuente: Bonilla y Merino.

f) Identificar los nudos del muro.


g) Considerar que los nudos entre elementos finitos tienen solamente dos
grados de libertad (traslación en x e y).
h) Calcular el número de grados de libertad totales.
i) Calcular el número de restricciones.
39

j) Enumerar los grados de libertad, preferentemente por nudos de abajo hacia


arriba y de izquierda a derecha. No tomar en cuenta los nudos que
pertenecen a las restricciones.
k) Una vez finalizada la numeración de los grados de libertad se procede a
enumerar las restricciones, comenzando desde el número final de grados de
libertad más 1.

A continuación se muestra la numeración de los grados de libertad y


restricciones:

Fig. 3.6: Grados de libertad y numeración de los elementos.

Fuente: Bonilla y Merino.

l) Identificar el orden de los nudos de los elementos tipo triángulo, se


recomienda el siguiente sentido (i-j-k):

Fig. 3.7: Recomendación de numeración de los nudos de los triángulos.

Fuente: Bonilla y Merino.


40

Dicho sentido se tomará en cuenta al momento de poner los vectores de colocación.

3.2.1.3 Secuencia de programación:

Para ver la rutina completa usada para la modelación matemática ir a ANEXO 4

a) Datos iniciales del muro: Ingresar dimensiones del muro Lx (longitud en x),
h (altura) y el intervalo de división para los elementos dx, dh.

b) Propiedades de los materiales: Se deben definir los materiales a usar para


los elementos.

Los datos necesarios para los elementos son el módulo de elasticidad (E), el
módulo de Poisson (ɞ). Usando estos datos se calcula el módulo de corte (G).

c) Propiedades geométricas de los elementos: Definir espesor de la


mampostería (esp_m).

d) Carga de diseño: Elegir la carga lateral que se aplicará al muro para obtener
la distribución de esfuerzos.

e) Matriz de rigidez: Aplicando la teoría del método de la rigidez, se elaboran


las rutinas necesarias para el cálculo automatizado de la matriz de rigidez
del muro.

Las rutinas a usar son las siguientes:

1) Rutina para el cálculo de las matrices de elasticidad: [D]=MD_EP(E,miu,Tipo


de análisis).
2) Rutina para el cálculo de la matriz de rigidez y matriz de paso:
[B,K]=MByK_TDC(x,y,e,D).
41

3) Rutina para generación de vectores de colocación de elementos.:


[Lee,S1]=Lee(Lx,h,dx,dh)
4) Rutina para realizar el ensamblaje directo y creación de la matriz de
fuerzas: [RS,FS]=Ensf(lee,K,RS,ngdl)

Especificando previamente el número de grados de libertad (ngdl) y el número de


grados de libertad más restricciones (ngdl_rest). Así como creando una matriz de
ceros cuadrada de dimensiones igual a ngdl, en la cual se irán almacenando los
valores de las rigideces de cada elemento y una matriz de ceros de dimensiones
ngdl_rest filas por 1 columna donde se almacenarán los valores de las fuerzas.

f) Vector de cargas externas: Se deberá elegir la dirección de las cargas que


se apliquen, y se ingresarán sus valores en un vector, en el que cada carga
se encuentre ubicada en el grado de libertad correspondiente. Los signos
de los resultados dependerán de la dirección de la carga, siendo valores
negativos en el caso de compresión y positivos en el caso de tensión.

g) Esfuerzos en los elementos: Calcular las deformaciones en los elementos.


Calcular los esfuerzos en cada elemento mediante la expresión σ=D*B*d
deducida en la teoría.

h) Coordenadas de nudos: Utilizar la función [XY]=XY(dh,h,Lx,dx) (Ver Anexo


4), con la que se calcularán automáticamente las coordenadas de todos los
nudos del muro.

i) Acumulación de elementos en nudos: Usando la función


[NExNudo]=NE_Nudo(S1,NumE,Numnudtot), calcular el número de
elementos que llegan a cada nudo para posteriormente poder obtener el
valor de los esfuerzos promedio por nudo.

j) Esfuerzos promedio en cada nudo: Con el doble lazo indicado en la rutina


se calcularán los esfuerzos promedio en cada nudo, especificando el
número de nudos totales y usando los datos obtenidos previamente.
42

k) Gráfica de los esfuerzos: Utilizar el doble lazo indicado en la rutina y la


función propia del programa [C,h]=contour (X,Y, Z, n), así como la función
clabel (C,v) para las letras del gráfico. Se podrá obtener un gráfico para cada
esfuerzo, Sx (esfuerzos axiales en la dirección X), Sy (esfuerzos axiales en
la dirección Y), Txy (esfuerzos cortantes).

Para los detalles de los pasos e, h, i, j, k ver Anexo 4.

3.2.2 CONSIDERACIONES PARA LA MODELACIÓN

La tierra es un material anisotrópico y heterogéneo, sin embargo para la modelación


con elementos finitos, los materiales se deben tomar como isotrópicos y
homogéneos ya que la teoría de elementos finitos utilizada establece estas
condiciones. El presente proyecto no abarca la teoría para materiales anisotrópicos
y heterogéneos.

Para la modelación matemática de una estructura de tierra simplificada a material


isotrópico y homogéneo se deben tomar en cuenta ciertos factores. A continuación
se describen los mismos:

MÓDULO DE ELASTICIDAD

Como está indicado en el literal 2.2.3, para el módulo de elasticidad se tomó como
un valor aproximado de trescientas veces la resistencia a la compresión.
43

MÓDULO DE POISSON

Se tomó un valor de módulo de Poisson menor al del hormigón, el cual es 0.2. Esto
se justifica debido a que la tierra es más anisotrópica y heterogénea que otros
materiales. La tierra no tiene un comportamiento dúctil, al sufrir tensión en la
dirección longitudinal, en el sentido transversal presenta poca deformación antes
de llegar a una falla frágil. Por lo tanto se asumió un valor de 0.15 aunque esto
quedaría sujeto a más investigaciones para su comprobación, ya que además se
tendría un rango de valores mas no uno puntual.

Tomando en cuenta todo lo dicho anteriormente se procedió al cálculo y obtención


de los resultados, tanto para el modelo matemático con la teoría de elementos
finitos como para el modelo estructural.
44

3.3 RESULTADOS

Como se explicó anteriormente en el literal 3.2.1.3 paso f): Vector de cargas


externas, los signos de los resultados dependerán de la dirección de la carga,
siendo valores negativos en el caso de compresión y positivos en el caso de
tensión.

A continuación se muestran los resultados obtenidos del modelo matemático en


donde los ejes muestran las dimensiones del muro en altura y longitud y dentro se
encuentran los valores de esfuerzos en unidades de tonelada-metro cuadrado y se
detallan los valores de esfuerzos.

a) Esfuerzos axiales en la dirección X (Sx)

Fig. 3.8: Esfuerzos Axiales en la dirección X (Sx) [T/m2] Modelo matemático.

Fuente: Bonilla y Merino.


45

Valores de esfuerzos (Sx):

- Esquina superior izquierda: entre 0.16 y 1.26 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.18 y 1.26 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 0.19 y 0.4 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 0.17 y 0.5 [T/m2]
- Centro: aproximadamente 0.0 [T/m2]
46

b) Esfuerzos axiales en la dirección Y (Sy)

Fig. 3.9: Esfuerzos Axiales en la dirección Y (Sy) [T/m2] Modelo matemático.

Fuente: Bonilla y Merino.

Valores de esfuerzos (Sy):

- Esquina superior izquierda: entre 0.2 y 1.0 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.2 y 0.8 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 3.0 y 4.8 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 3.0 y 6.0 [T/m2]
- Centro: aproximadamente 0.0 [T/m2]
47

c) Esfuerzos cortantes (Txy)

Fig. 3.10: Esfuerzos Cortantes (Txy) [T/m2] Modelo matemático.

Fuente: Bonilla y Merino.

Valores de esfuerzos (Txy):

- Esquina superior izquierda: entre 0.2 y 0.9 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.2 y 0.9 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 0.2 y 0.9 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 0.2 y 0.9 [T/m2]
- Centro: entre 1.4 y 1.5 [T/m2]

A continuación se muestran los resultados obtenidos del modelo de análisis


estructural en donde se encuentran los valores de esfuerzos respectivos en
unidades de tonelada-metro cuadrado y se detallan los valores de esfuerzos.
48

a) Esfuerzos axiales en la dirección X (Sx)

Fig. 3.11: Esfuerzos Axiales en la dirección X (Sx) [T/m2] Modelo de análisis


estructural.

Fuente: Bonilla y Merino.

Valores de esfuerzos (Sx):

- Esquina superior izquierda: entre 0.25 y 1.5 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.1 y 1.5 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 0.1 y 0.6 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 0.25 y 1.2 [T/m2]
- Centro: aproximadamente 0.0 [T/m2]
49

b) Esfuerzos axiales en la dirección Y (Sy)

Fig. 3.12: Esfuerzos Axiales en la dirección Y (Sy) [T/m2] Modelo de análisis


estructural.

Fuente: Bonilla y Merino.

Valores de esfuerzos (Sy):

- Esquina superior izquierda: entre 0.0 y 1.2 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.5 y 1.5 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 3.2 y 5.0 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 3.1 y 5.8 [T/m2]
- Centro: aproximadamente 0.0 [T/m2]
50

c) Esfuerzos cortantes (Txy)

Fig. 3.13: Esfuerzos Cortantes (Txy) [T/m2] Modelo de análisis estructural.

Fuente: Bonilla y Merino.

Valores de esfuerzos (Txy):

- Esquina superior izquierda: entre 0.0 y 1.0 [T/m2]


- Esquina superior derecha: entre 0.0 y 1.0 [T/m2]
- Esquina inferior izquierda: entre 0.0 y 1.0 [T/m2]
- Esquina inferior derecha: entre 0.0 y 1.0 [T/m2]
- Centro: entre 1.25 y 1.55 [T/m2]

La carga lateral aplicada de 1.0 toneladas dividida equitativamente en los nudos


superiores del muro, sirvió como valor de predicción para el plan de ensayo de los
muros en el literal 4.3.1.1.1.
51

3.3.1 ANÁLISIS DE RESULTADOS

Se pudo observar que el rango de resultados obtenidos tanto para Sx, Sy, y Txy,
es decir, esfuerzos axiales en dirección x, esfuerzos axiales en dirección y
esfuerzos cortantes respectivamente, son aproximadamente los mismos entre el
modelo matemático y el análisis estructural, cuyos valores se diferencian en la
primera cifra decimal, pero es un error aceptable tomando en cuenta las
suposiciones y simplificaciones realizadas en la elaboración de los modelos.
52

CAPÍTULO 4

PLAN DE ENSAYO DE LOS MUROS DE ADOBE

4.1 CARACTERÍSTICAS Y ENSAYOS REALIZADOS EN LOS


MATERIALES

Como se especificó con anterioridad los materiales principales a utilizar fueron la


tierra para el adobe y mortero y la caña guadua para el refuerzo del muro.

Para la tierra de mortero se realizaron las pruebas de campo pertinentes y


especificadas en la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON TIERRA”,
también se realizó el ensayo a compresión simple y se determinó la carga última
que las probetas de tierra, usada tanto para los bloques de adobe como para el
mortero, resistieron.

Por otro lado, para la caña guadua se obtuvo el volumen verde, peso húmedo,
volumen seco al horno y peso seco al horno. Posteriormente con estos datos se
calculó el contenido de humedad y las densidades básica y seca al aire.

4.1.1 CAÑA GUADUA

Para el desarrollo de este proyecto se utilizó caña guadua adquirida en un


aserradero de la ciudad de Quito. Se estimó el uso de 16 metros de caña guadua
para la construcción de los muros, los cuales se usarán para el refuerzo vertical y
horizontal. Se adquirieron especímenes de 8.5 metros de longitud
aproximadamente y se cortaron en el aserradero en secciones de 3 metros.

En base a lo descrito en la norma MTE INEN 2: Manual de laboratorio sobre


métodos de ensayo para la determinación de propiedades físicas y mecánicas del
53

bambú se tomaron distintos tallos de caña y se cortaron muestras prismáticas de


2.5 cm de lado aproximadamente para la medición de su peso y volumen. Las
muestras se pesaron en una balanza de 0.001 gr de precisión y se colocaron en un
horno a una temperatura de 105° C por 24 horas para su secado. Para la medición
de sus dimensiones se usó un calibrador.

Los parámetros calculados se detallan a continuación:

- Contenido de humedad: El contenido de humedad se expresa en


porcentaje y su valor corresponde al peso de agua contenido en una porción
de material.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%`a97b67@;9%;6%cd"6;>; = % %%%%%%%
efPeg
eg
(4.1)

Ph = peso húmedo de la muestra.


Ps = peso seco de la muestra.

- Densidad seca al aire: Es la relación entre el peso seco al aire y el volumen


seco al aire de una porción de material.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%<hi = % %%%%%%%%
egj
kgj
(4.2)

Psa = peso seco al aire de la muestra.


Vsa = volumen seco al aire de la muestra.

- Densidad básica: Es la relación entre el peso mínimo de una porción de


material, peso seco, y su volumen verde.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%<o = % %%%%%%%%
eg
kp
(4.3)

Ps = peso seco de la muestra.


Vv = volumen verde.
54

- Densidad seca o anhidra: Es la relación entre el peso y el volumen de una


porción de material libre de agua, es decir seca.

%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%%<8 = % %%%%%%%%
eg
kg
(4.4)

Ps = peso seco de la muestra.


Vs = volumen seco de la muestra.
(Nuñez, 2007), (Nolivos y Yacelga, 2010)

Seguidamente se indica un resumen de las propiedades físicas de las cañas


utilizadas así como algunas imágenes donde se visualiza el proceso seguido para
el cálculo de las densidades y contenido de humedad.

Tabla 4.1: Resumen características de la caña guadua.


Longitud del culmo 8.5 metros aproximadamente
Edad del tallo Caña madura: 3 a 5 años
Diámetro externo 8.62 cm (en promedio)
Diámetro interno 6.89 cm (en promedio)
Espesor de las paredes del tallo 0.95 cm (en promedio)
Espaciamiento de los nudos 29.58 cm (en promedio)
Contenido de humedad 12.35%
Densidad seca al aire 0.58 gr/cm3
Densidad básica 0.51 gr/cm3
Densidad seca 0.59 gr/cm3

Elaboración: Bonilla y Merino.

Para ver la tabla completa de datos Ver Anexo 1 y 2.


55

Fig. 4.1: Numeración de muestras de caña.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.2: Pesaje de las muestras en balanza.

Fuente: Bonilla y Merino.


56

4.1.2 TIERRA

4.1.2.1 Pruebas de campo

Para determinar si la tierra de una cantera es la adecuada para la construcción se


debe recurrir a la realización de las pruebas de campo como lo indica la NORMA
PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON TIERRA” ANEXO 1 y ANEXO 2.

Las dos pruebas a realizar son:

- Prueba “Cinta de Barro”: en esta prueba se verifica rápidamente si el


contenido de arcilla y arena de la tierra es la correcta para la elaboración de
los adobes.
- Prueba “Presencia de arcilla” o “Resistencia Seca”: en esta prueba se
verifica la resistencia que tendrá la tierra al secarse.

En el caso de que los resultados de las pruebas no estén dentro de lo estipulado


por la norma, no se podrá usar la cantera para la elaboración de los adobes. A
continuación se muestra la tierra usada para la realización de pruebas de campo.

Fig. 4.3: Muestra de tierra de la cantera.

Fuente: Bonilla y Merino.


57

4.1.2.1.1 Prueba “cinta de barro”

“Para tener una primera evaluación de la existencia de arcilla en un suelo se puede


realizar la prueba rápida de la cinta (en un tiempo aproximado de 10 minutos).
Utilizando una muestra de barro con una humedad que permita hacer un cilindro de
12mm de diámetro, colocado en una mano, aplanar poco a poco entre los dedos
pulgar e índice, formando una cinta de 4mm de espesor (Ver Fig. 4.4), que se deja
descolgar lo más que se pueda. Si la cinta alcanza entre 20 cm y 25 cm de longitud,
el suelo es arcilloso. Si se corta a los 10 cm o menos, el suelo tiene poco contenido
de arcilla.” (NTE 080, 2013)

Lo óptimo sería que la cinta formada alcance una dimensión de entre 10 a 20 cm,
esto nos indica que el contenido de arcilla y el de arena está en un rango adecuado.

Fig. 4.4: Prueba “Cinta de Barro”.

Fuente: Bonilla y Merino.


58

4.1.2.1.2 Prueba “presencia de arcilla” o “resistencia seca”

En esta prueba se busca verificar que la resistencia seca de la tierra sea la


adecuada para utilizarla como material de construcción, donde la resistencia se
determina en gran parte por el contenido de arcilla. La prueba se realiza de la
siguiente manera:

- Elaborar 4 bolitas de 2 centímetros de diámetro aproximadamente con la


tierra de la cantera y una mínima cantidad de agua. (Ver Fig. 4.5)
- Dejar secar las bolitas por 48 horas mínimo.
- Presionar cada bolita fuertemente con el dedo pulgar y el dedo índice. (Ver
Fig. 4.6)

Al finalizar la prueba, las bolitas no deben romperse. (NTE 080, 2013)

Fig. 4.5: Bolitas de tierra.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.6: Prueba “Resistencia seca”.

Fuente: Bonilla y Merino.


59

4.1.2.1.3 Resultados

Los resultados obtenidos fueron favorables y con ello se determinó que la cantera
era adecuada para usarla como material de construcción.

De la prueba cinta de barro se obtuvieron longitudes las cuales se observan en la


siguiente tabla:

Tabla 4.2: Prueba “Cinta de Barro”.


Muestra Longitud alcanzada (cm)
1 14.4
2 12
3 15.1
4 15
5 12.5
Promedio 13.8

Elaboración: Bonilla y Merino.

Se obtuvo un valor promedio de la longitud alcanzada de 13.8 centímetros, por tanto


se concluye que la tierra posee un contenido adecuado de arcilla y de arena.

Al realizar la prueba de “Resistencia Seca” ninguna de las bolitas se rompió.

4.1.2.2 Resistencia de la tierra a compresión

Para determinar la resistencia a compresión de la tierra, se debe elaborar y ensayar


muestras como lo indica la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON
TIERRA” Numeral 4.5.1 RESISTENCIA DEL MATERIAL TIERRA A LA
COMPRESIÓN (ENSAYO DE COMPRESIÓN EN CUBOS)
60

A continuación se muestran imágenes de la elaboración y el procedimiento de


ensayo de las muestras de tierra para uso en la construcción:

Fig. 4.7: Materiales y molde.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.8: Muestras de tierra.

Fuente: Bonilla y Merino.


61

Fig. 4.9: Numeración de probetas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.10: Pesaje de probetas.

Fuente: Bonilla y Merino.


62

Fig. 4.11: Ensayo a compresión.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.12: Probetas después de ensayo.

Fuente: Bonilla y Merino.


63

4.1.2.2.1 Resultados

Las dimensiones se anotaron de la siguiente manera:

Fig. 4.13: Notación de dimensiones.

Fuente: Bonilla y Merino.

Tabla 4.3: Dimensiones y peso promedio.


Dimensiones
Muestra W(kg)
a b c
Tierra mortero 10.82 10.90 10.78 2.17
Tierra adobe 10.09 10.27 9.39 1.60
Elaboración: Bonilla y Merino.

En base a los datos obtenidos de la medición y de los ensayos se procedió a realizar


los cálculos necesarios y el resumen se muestra a continuación:

Tabla 4.4: Carga promedio y esfuerzo promedio.


Muestra Carga promedio (ton) Esfuerzo promedio (kg/cm2)
Tierra mortero 2.854 24.21
Tierra adobe 0.919 8.88
Elaboración: Bonilla y Merino.

De los resultados del ensayo de las probetas de tierra para mortero se obtuvo un
valor promedio de esfuerzo a compresión de 24.21 kg/cm2 y lo mínimo especificado
en la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN CON TIERRA” es de 10.2
kg/cm2, por tanto se concluyó que esta es totalmente apta para su uso en la
construcción.
64

De los resultados del ensayo en las probetas de tierra para los adobes se obtuvo
un valor promedio de esfuerzo a compresión de 8.88 kg/cm2, valor el cual es
ligeramente menor al valor de 10.2 kg/cm2, esto refleja que la calidad de la tierra
usada para la elaboración de los adobes no fue óptima con lo cual se estuvo
trabajando en condiciones desfavorables.

4.1.2.3 Contenido de paja mortero de tierra

La mezcla de mortero para la unión de los adobes debe estar compuesta por tierra
apta para la construcción, agua y paja. Para determinar el contenido de paja
necesario se debe realizar una prueba de control de fisuras en los adobes. Para
ello se realiza lo siguiente:

- Preparación de morteros de barro cada uno con distinto contenido de


paja. Las proporciones son: tierra sin paja, 1 de paja 2 de tierra, 1 de paja 3
de tierra, 1 de paja 4 de tierra y 1 de paja 5 de tierra.
- Unión de 2 bloques de adobe con cada tipo de mortero dejando un
espesor de 1 centímetro entre bloques de adobe.
- A las 48 horas de secado se abren los emparedados de adobe y
mortero y se observa con cual proporción de mortero presentan menos
fisuras los bloques de adobe, misma que debe ser utilizada. (Blondet M. V.
J., 2010)

RESULTADOS

Se siguió el procedimiento citado anteriormente y se obtuvo que la proporción


óptima para el presente trabajo fue 1 de paja y 4 de tierra.
65

A continuación se muestran unas fotos de la prueba realizada:

Fig. 4.14: Mortero de barro, proporción paja tierra.

Fuente: Bonilla y Merino.


66

4.2 TIPO DE REFUERZO A USAR

En base a estudios e investigaciones realizadas por diversos autores y


universidades, se pudo determinar que la mejor alternativa de refuerzo para una
construcción con adobe es aquella con caña guadua, en la cual las cañas se
encuentran separadas una distancia de 1 y ½ veces el espesor del muro. (M.
Blondet, 2011)

Tomando como punto de partida y referencia la Norma Peruana citada en el literal


2.3 se realizó una variación de la configuración de refuerzo de caña guadua ahí
especificada para observar los resultados.

El refuerzo usado en uno de los muros de adobe consistió en tres tallos de caña
guadua de diámetro exterior 10 cm y espesor 8 mm enteros como refuerzo vertical
y especímenes de las mismas características, pero chancados colocados cada tres
hiladas como refuerzo horizontal.

El refuerzo vertical fue embebido en la cimentación una profundidad de 25 cm y


fundido conjuntamente con la viga de transmisión de carga en la parte superior,
esto para asegurar el comportamiento monolítico de la estructura.
67

4.3 ESQUEMAS Y DESCRIPCIÓN DE LOS PROTOTIPOS DE


ENSAYO

4.3.1.1 Muro sin refuerzo de caña

- El muro consta de:

Cimentación: La cimentación fue de hormigón ciclópeo con dos bloques a los lados
reforzados con estribos. La cimentación se encontró anclada a la losa de reacción
para el ensayo con ejes pretensados.

Muro: El muro estuvo constituido por adobes rectangulares de dimensiones


40x20x10 centímetros en traba inglesa. Los adobes se encontraron unidos por
mortero de barro con paja.

Viga de transmisión: Estuvo compuesta de hormigón armado y otras cañas de


corta longitud y varillas que se unieron al muro de adobe. Dentro quedaron
embebidas varillas corrugadas de 20 milímetros de diámetro y rosca de 18
milímetros de diámetro para el anclaje al gato hidráulico para el ensayo.

A continuación se detalla en un esquema los elementos del muro y sus


dimensiones:
68

Fig. 4.15: Vistas laterales muro sin refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.16: Vista superior muro sin refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.

4.3.1.1.1 Predicción de carga

Para la realización de la predicción de carga se usó una modelación en un programa


computacional, se verificaron los esfuerzos axiales y de corte producidos en el muro
y se compararon los mismos con los esfuerzos admisibles calculados en base a los
esfuerzos últimos establecidos en la NORMA PERUANA E080 “CONSTRUCCIÓN
CON TIERRA”
69

Los esfuerzos admisibles son los siguientes:

Compresión: 4.08 kg/cm2


Tracción: 0.32 kg/cm2
Corte: 0.10 kg/cm2

Se observó que el esfuerzo crítico y que rige para el ensayo a carga lateral del muro
de adobe es el esfuerzo cortante y además se consideró que el muro falló a cortante
cuando aproximadamente el 50% del área total sobrepasó el esfuerzo de corte
admisible antes citado.

A continuación se muestra un esquema de la distribución de esfuerzos cortantes


en el muro ante una carga lateral de 1 tonelada:

Fig. 4.17: Distribución de esfuerzos cortantes (kg/cm2) en el muro sin refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.

Se puede observar que gran parte del muro estaría trabajando a un esfuerzo mayor
que el esfuerzo admisible a cortante para la carga de 1 tonelada.
70

Aproximadamente el 50% del muro se encontraría sobreesforzado. Por el criterio


expuesto anteriormente, el muro ya ha fallado bajo la carga de una tonelada, la cual
podría considerarse como la máxima a aplicar en el muro de adobe sin refuerzo.

Pretensado de los ejes de anclaje

Se usó la misma fuerza que para el muro reforzado. Donde la fuerza calculada para
cada uno de los 4 ejes a pretensar fue de 3 toneladas. (Ver literal 4.3.1.2 Muro con
refuerzo de caña)

Desplazamiento

El desplazamiento en el rango elástico esperado fue de 0.8 mm, valor obtenido de


la modelación computacional. El muro es muy rígido en su plano por lo cual la
deformación elástica esperada es bastante pequeña. No se espera deformación
plástica.

4.3.1.2 Muro con refuerzo de caña

- El muro reforzado consta de:

Cimentación: La cimentación fue de hormigón ciclópeo con dos bloques a los lados
reforzados con estribos. La cimentación se encontró anclada a la losa de reacción
para el ensayo con ejes pretensados. Dentro quedaron embebidas 3 cañas
guaduas de 10 centímetros de diámetro que sirvieron como refuerzo estructural
vertical para el muro.

Muro: El muro estuvo constituido por adobes rectangulares de dimensiones


40x20x10 centímetros en traba inglesa, a diferencia del muro sin refuerzo los
adobes en este muro tuvieron orificios para que las cañas verticales pudieran pasar
desde la cimentación hasta la viga collar. Los adobes se encontraron unidos por
mortero de barro con paja y cada 3 filas se colocó caña chancada.
71

Viga de transmisión: Estuvo compuesta de hormigón armado y otras cañas de


corta longitud y varillas que se unieron al muro de adobe. Dentro quedaron
embebidas varillas corrugadas de 20 milímetros de diámetro y rosca de 18
milímetros de diámetro para el anclaje al gato hidráulico para el ensayo.

A continuación se detalla en un esquema los elementos del muro y sus


dimensiones:

Fig. 4.18: Vistas laterales muro con refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.19: Vista superior muro con refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.


72

4.3.1.2.1 Predicción de carga

Para la realización de la predicción de carga se usó una modelación en un programa


computacional, se verificaron los esfuerzos axiales y de corte producidos en el muro
y se compararon los mismos con los esfuerzos admisibles calculados en base a los
esfuerzos últimos establecidos en la Norma Peruana.

Los esfuerzos admisibles son los siguientes:

Compresión: 4.08 kg/cm2


Tracción: 0.32 kg/cm2
Corte: 0.10 kg/cm2

Se observó que el esfuerzo crítico y que rige para el ensayo a carga lateral del muro
de adobe es el cortante y se consideró que el muro falló a cortante cuando
aproximadamente el 80% del área total sobrepasó el esfuerzo de corte admisible,
esto debido a la introducción de refuerzo vertical y horizontal de caña guadua.

A continuación se muestra un esquema de la distribución de esfuerzos cortantes


en el muro ante una carga lateral de 2 toneladas:

Fig. 4.20: Distribución de esfuerzos cortantes (kg/cm2) en el muro con refuerzo.

Fuente: Bonilla y Merino.


73

Aproximadamente el 80% del muro se encontraría sobreesforzado. Por el criterio


expuesto anteriormente, el muro ya ha fallado bajo esta carga, la cual podría
considerarse como la máxima a aplicar en el muro reforzado con caña guadua.

Cálculo del pretensado de los ejes de anclaje

Fig. 4.21: Esquema ejes de pretensado y fuerza lateral.

Fuente: Bonilla y Merino.

Todos los cálculos se realizaron para una fuerza horizontal F= 4 toneladas, esto
para tener un mayor factor de seguridad.

Por sumatoria de fuerzas horizontales:

F = Fr (Fricción de la cimentación con la losa de reacción)


F = μ*N
F = μ*(m*g+4*P)
F = 0.3*(4+4*P)
F = 1.2+1.2*P
P = (F-1.2)/1.2
P = (4-1.2)/1.2
P = 2.33 Ton
74

Por volcamiento:

Mv (momento volcante) = 4*H


H = 2.11 m
Mv = 8.44 T-m
Me (momento estabilizante) = P*(0.56+1.16+1.76+2.36)
P= 1.44 ton

Domina por sumatoria de fuerzas horizontales è entonces P= 2.33 ton, se tomó un


valor de P=2.5 ton.

El valor de 2.5 toneladas fue el mismo a usar para el muro sin refuerzo de caña.

Desplazamiento

El desplazamiento esperado en el rango lineal fue de 1.6 mm, valor obtenido de la


modelación computacional. El muro es muy rígido en su plano por lo cual la
deformación elástica esperada es bastante pequeña a diferencia de la alcanzada
en el rango plástico.
75

4.4 PROCEDIMIENTO DE CONSTRUCCIÓN

4.4.1 ADQUISICIÓN DE MATERIALES

4.4.1.1 Paja

Se realizó una visita a la Asociación Holstein Friesian del Ecuador con dirección
Manuela Cañizares OE3 - 101 y San Juan de Dios, Ciudadela Hospitalaria. Valle
de los Chillos Puente 7 CONOCOTO.

Se procedió a realizar la recolección del material necesario disperso por los


terrenos de la quinta donde se localiza la Asociación, previa autorización de los
encargados del sitio.

A continuación se muestran algunas fotos:

Fig. 4.22: Instalaciones Asociación Holstein Friesian Ecuador.

Fuente: Bonilla y Merino.


76

Fig. 4.23: Apilamiento de paja.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.24: Recolección de paja.

Fuente: Bonilla y Merino.

4.4.1.2 Caña guadua

Las cañas necesarias para el refuerzo de uno de los muros de adobe se compraron
en un aserradero localizado en la Avenida Simón Bolívar cercano al sur de Quito.
Se seleccionaron las dimensiones y realizaron los cortes pertinentes de acuerdo a
los requerimientos.
77

A continuación se muestran fotos del proceso realizado:

Fig. 4.25: Aserradero y Corte de cañas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.26: Transporte y almacenaje de cañas.

Fuente: Bonilla y Merino


78

4.4.1.3 Extracción y tamizado de tierra

La tierra empleada para la elaboración del mortero de barro se obtuvo de un terreno


propio localizado en el puente 2, lotización poder Judicial. Previamente se
realizaron las pruebas de campo (Ver literal 4.1.2.1), donde se evidenció que la
tierra cumplió con las condiciones exigidas y por lo tanto fue adecuada para ser
usada como material de construcción.

Fig. 4.27: Excavación de terreno y lugar de extracción de la tierra.

Fuente: Bonilla y Merino

Fig. 4.28: Pila de tierra extraída y tamizada.

Fuente: Bonilla y Merino


79

4.4.2 MATERIALES

- Tierra que cumpla con las características y propiedades necesarias para la


elaboración de adobe y mortero.
- Paja seca.
- Agua sin impurezas ni contaminantes.
- Cañas guaduas de 10 cm de diámetro, madura.
- Arena.
- Ripio.
- Molones.
- Cemento.
- Varillas corrugadas y roscadas.
- Madera para los moldes y encofrados.
- Plástico para aislamiento y protección de adobes.
- Clavos 2 ½” y 4”.
- Alambre galvanizado y quemado.
- Tubo PVC 3”.
- Pintura de caucho blanca.

4.4.3 EQUIPO

- Herramienta menor.
- Concretera.
- Taladro.
- Placas de acero.
- Tuercas.
- Pasadores de acero.
- Ejes de acero para pretensión.
- Gato hidráulico hueco.
- Bomba manual.
- Gato hidráulico para aplicación de carga lateral.
80

- Cadenas de acero.
- Puente grúa capacidad 10 toneladas.
- LVDTs (Lineal Variable Differential Transformer).
- Estructura metálica.
- Lámparas.
- Cámara fotográfica de alta definición.

4.4.4 CONSTRUCCIÓN DE CIMENTACIÓN

Se utilizó hormigón ciclópeo de dosificación 1:2:4, típica para este tipo de


cimentaciones (SENA, 2014). Previamente a la fundición se hizo la figuración del
acero de refuerzo calculado.

Una vez realizada la mezcla se procedió al encofrado y fundido de las dos vigas de
cimentación, dejando los orificios para los ejes y anclajes a la losa de reacción del
Centro de Investigación de la Vivienda (CIV). Para el caso del muro reforzado la
cimentación se fundió dejando las cañas embebidas en la misma con clavos de 4”.
Una vez fundidas se escarificaron las superficies para asegurar una mejor
adherencia con los muros. A continuación se muestran fotos de la construcción:

Fig. 4.29: Encofrado y fundición de las cimentaciones.

Fuente: Bonilla y Merino


81

Fig. 4.30: Cimentaciones fundidas y escarificado.

Fuente: Bonilla y Merino.

4.4.5 LEVANTAMIENTO DE LOS MUROS

Pasado el tiempo de fraguado de las vigas de cimentación se procedió a la


colocación de los adobes utilizando la traba inglesa. En el caso del muro reforzado
se usaron adobes especiales con orificios elaborados específicamente para un
mejor acoplamiento con la caña guadua utilizada como refuerzo vertical, así como
también caña guadua chancada como refuerzo horizontal. Las cañas chancadas se
colocaron cada 3 hiladas de adobes y se usaron 3 cañas verticales separadas 0.63
cm aproximadamente entre sí. Seguidamente se muestran fotos de la construcción.
82

Fig. 4.31: Levantamiento de los muros.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 4.32: Muros levantados.

Fuente: Bonilla y Merino.


83

4.4.6 CONSTRUCCIÓN DE LAS VIGAS DE TRANSMISIÓN DE CARGA

Al ser el adobe un material frágil y después de haber predicho su carga de falla, se


decidió elaborar la viga de transmisión de hormigón armado no muy reforzada, ya
que no se necesitaba una elevada resistencia de la misma porque una primera falla
del adobe era esperada.

Se encofraron y fundieron las vigas dejando unas varillas de acero corrugado de


diámetro 20 mm con una rosca de 18 mm en sus 10 cm extremos, esto para su
anclaje y posterior aplicación de la carga por parte del gato. A continuación se
muestran fotos de la construcción.

Fig. 4.33: Armado y fundición de las vigas.

Fuente: Bonilla y Merino.


84

4.5 DESCRIPCIÓN Y CONDICIONES DEL ENSAYO

Terminada la construcción de los muros se procedió al retiro del encofrado de la


viga de transmisión y a la pintada de los muros, para observar mejor las fisuras,
luego de que estos hayan tenido un tiempo de secado adecuado. A continuación
se muestran los muros previo a la preparación del ensayo:

Fig. 4.34: Muros previo a la preparación del ensayo.

Fuente: Bonilla y Merino.

Posteriormente se realizó el pretensado de las cimentaciones, necesario para evitar


el deslizamiento de las mismas, con el anclaje de los ejes a la losa de reacción del
CIV ubicando una placa superior y una inferior. Para este proceso se utilizó un gato
hueco, placas, tuercas y una bomba manual. La carga de pretensado utilizada fue
la especificada en el literal 4.3.

Después de la pretensión se colocó el gato hidráulico para la aplicación de la carga


lateral en los muros dejando el espacio necesario para ajustar el mismo. El gato se
ensambló previo a su ubicación en el muro de reacción y se ajustó a la viga de
transmisión de los muros de adobe con placas y tuercas.
85

Luego se calibró el equipo electrónico con la ayuda del personal del CIV, se
colocaron mangueras, cables y canaletas de acero para protección. Así mismo se
ubicaron LVDTs alineados al centro de la viga de transmisión y de la viga de
cimentación en una estructura metálica, para poder medir el desplazamiento lateral.
86

CAPÍTULO 5

ENSAYO DE LOS MUROS Y DISCUSIÓN DE LOS


RESULTADOS OBTENIDOS

5.1 PROCEDIMIENTO Y ENSAYO DE LOS MUROS

Una vez preparado el ensayo se procedió a aplicar la carga lateral cíclica en


intervalos de 250 kilogramos aproximadamente, entre cada intervalo se registró el
valor de carga y desplazamiento lateral y se marcaron las fisuras respectivamente.
Se tomó un valor positivo y de color azul para el ciclo de ida (salida del émbolo del
gato) y un valor negativo y de color rojo para el ciclo de regreso (ingreso del émbolo
del gato).

5.1.1 ENSAYO MURO DE ADOBE SIN REFUERZO

A continuación se indican los efectos de cada carga en el muro:

Fig. 5.1: Muro sin refuerzo, carga 0 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.


87

Fig. 5.2: Muro sin refuerzo, carga 0.265 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de la carga de 0.265 toneladas no se observaron fisuras


mayores tanto para el ciclo de ida como el de vuelta.

Fig. 5.3: Muro sin refuerzo, carga 0.547 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de la carga de 0.547 toneladas se observaron fisuras


pequeñas tanto para el ciclo de ida como el de vuelta donde se pudo ver el inicio
de la formación de la diagonal, característica en muros de corte.
88

Fig. 5.4: Muro sin refuerzo, carga 0.745 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de la carga de 0.745 toneladas se observaron fisuras


medianas tanto para el ciclo de ida como el de vuelta donde se detectó una mayor
formación de la diagonal.

Fig. 5.5: Muro sin refuerzo, carga 0.745 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.


89

En el ciclo de carga de ida hasta 1 tonelada, la capacidad del muro no fue la


suficiente ya que se llegó al valor de 0.713 toneladas, menor que el del anterior
ciclo, sin embargo se presentó un desplazamiento aproximadamente 4 veces
mayor, lo que nos indica que el muro ya falló. Se observaron fisuras grandes y la
formación casi completa de la diagonal.

Fig. 5.6: Muro sin refuerzo, carga -1.00 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

En el ciclo de carga de regreso hasta 1 tonelada se observaron fisuras grandes y


la formación casi completa de la diagonal en la otra dirección. La transmisión de
carga a través de la viga de distribución no fue la más adecuada ya que en una
dirección el muro trabajó mejor que en la otra, cuando ambas estuvieron en iguales
condiciones.

Se determinó que el valor de carga lateral máxima del muro sin refuerzo fue de
0.745 toneladas, en el ciclo de ida, valor el cuál se comparó más adelante con el
muro reforzado. El desplazamiento lateral a la falla fue de 1.5 milímetros.
90

Posteriormente se continuó cargando el muro algunos ciclos adicionales para


observar la formación y el tamaño de las fisuras y el desplazamiento lateral. Sin
embargo estos ciclos de carga ya no representaron completamente el
comportamiento del muro.

Los resultados avistados se muestran a continuación:

Fig. 5.7: Muro sin refuerzo posterior a la falla, carga 0.65 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.8: Incremento de espesor de fisura, carga 0.65 T.

Fuente: Bonilla y Merino.


91

En el último ciclo de carga de ida se llegó hasta 0.65 toneladas pero con un
desplazamiento lateral mucho más grande de 13.03 milímetros y el espesor máximo
de la fisura final fue de 22 milímetros.

Fig. 5.9: Muro sin refuerzo posterior a la falla, carga -0.844 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.10: Incremento de espesor de fisura, carga -0.844 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

En el último ciclo de carga de regreso se llegó hasta -0.844 toneladas pero con un
desplazamiento lateral mucho más grande de -14.49 milímetros y el espesor
máximo de la fisura final fue de 30 milímetros.
92

5.1.2 ENSAYO MURO DE ADOBE REFORZADO

A continuación se indican los efectos de cada carga en el muro.

Fig. 5.11: Muro reforzado, carga 0 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.12: Muro reforzado, carga 0.769 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Se realizaron los ciclos de carga cada 0.25 toneladas pero no se observaron


mayores efectos en el muro hasta la carga de 0.75 toneladas donde se empezaron
a presentar pequeñas fisuras.
93

Fig. 5.13: Muro reforzado, carga 1.00 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de la carga de 1.00 toneladas se observó un incremento en


el número de fisuras tanto para el ciclo de ida como el de vuelta.
94

Fig. 5.14: Muro reforzado, carga 1.258 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de la carga de 1.258 toneladas se observó un incremento


en el número de fisuras y en el espesor y longitud de las ya existentes tanto para el
ciclo de ida como el de vuelta.
95

Seguidamente se muestran las figuras donde se aprecian las fisuras para las
cargas de 1.518, 1.774 y 2.00 respectivamente.

Fig. 5.15: Muro reforzado, carga 1.518 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.


96

Fig. 5.16: Muro reforzado, carga 1.774 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.


97

Fig. 5.17: Muro reforzado, carga 2.00 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

Luego de la aplicación de las cargas de 1.518, 1.774 y 2.00 toneladas se pudo


visualizar fisuras de un espesor y longitud mayores, además de un mayor número
de las mismas, también se detectaron fisuras horizontales a lo largo del muro,
mostrando así que la fuerza se distribuye de una mejor manera gracias al refuerzo
de caña guadua.
98

Fig. 5.18: Muro reforzado, carga 2.50 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.


99

Fig. 5.19: Muro reforzado, carga 2.90 toneladas.

Fuente: Bonilla y Merino.

En el ciclo de carga de ida hasta 2.90 toneladas se observaron fisuras grandes y la


formación casi completa de una fisura horizontal y vertical. La transmisión de carga
a través de la viga de distribución fue mejor ya que el muro trabajó en las dos
direcciones de igual manera, esto debido al refuerzo de caña guadua.

Se determinó que el valor de carga lateral máxima del muro sin refuerzo fue de 2.90
toneladas, para el ciclo de ida. Posteriormente se continuó cargando el muro
algunos ciclos adicionales para observar la formación y el tamaño de las fisuras y
el desplazamiento lateral.
100

Los resultados avistados se muestran a continuación.

Fig. 5.20: Muro con refuerzo posterior a la falla, carga -2.27 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.21: Incremento de espesor de fisura, carga -2.27 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

En el último ciclo de carga de regreso se llegó hasta -2.27 toneladas pero con un
desplazamiento lateral mucho más grande de -67.24 milímetros y el espesor
máximo de la fisura final fue de 21 milímetros.
101

Fig. 5.22: Muro con refuerzo posterior a la falla, carga 2.7 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.23: Incremento de espesor de fisura, carga 2.7 T.

Fuente: Bonilla y Merino.

En el último ciclo de carga de regreso se llegó hasta 2.7 toneladas pero con un
desplazamiento lateral mucho más grande de 102.63 milímetros y el espesor
máximo de la fisura final fue de 32 milímetros.
102

5.2 CURVAS DE CAPACIDAD

Con los datos obtenidos de carga lateral (cortante basal) y desplazamiento lateral
del ensayo se procedió a obtener las curvas de capacidad de los muros de adobe.
Cabe mencionar que los datos usados para el muro de adobe sin refuerzo fueron
únicamente los registrados hasta la falla. Adicionalmente se siguió cargando el
muro, sin embargo los datos registrados no representaron el comportamiento del
mismo ya que solo existió desplazamiento lateral de la viga de distribución mas no
del muro.

A continuación se muestran las gráficas tanto para el ciclo de ida como el de regreso
del muro de adobe sin refuerzo.

Fig. 5.24: Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de ida.

Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de ida


0.80 0.745

0.70
Cortante basal (toneladas)

0.60 0.547

0.50
0.40
0.265
0.30
0.20
0.10
0
0.00
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.

En la curva de capacidad para el ciclo de ida se puede observar un comportamiento


elástico hasta la carga de falla de 0.745 toneladas. Es necesario mencionar que
debido a que se aplicó carga cíclica, el muro sufrió degradación y por tanto la curva
de capacidad no formó una recta ideal.
103

El desplazamiento máximo lateral alcanzado antes de la falla fue de 1.5 milímetros.


Al ser un muro sin refuerzo y por tanto frágil no presenta un rango plástico.

Fig. 5.25: Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de regreso.

Curva de capacidad muro sin refuerzo, ciclo de regreso


1.10
1
1.00

0.90

0.745
Cortante basal (toneladas)

0.80

0.70
0.576
0.60

0.50

0.40
0.265
0.30

0.20

0.10
0
0.00
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.

En la curva de capacidad para el ciclo de regreso se puede observar un


comportamiento elástico hasta la carga de 1.00 toneladas. Es necesario mencionar
que debido a que se aplicó carga cíclica, el muro sufrió degradación y por tanto la
curva de capacidad no formó una recta ideal.

El desplazamiento máximo lateral alcanzado antes de la falla fue de 1.4 milímetros.

Se puede notar que en el ciclo de regreso la carga resistida fue de


aproximadamente 0.25 toneladas mayor a la del ciclo de ida, esto se debe a que la
transmisión de la carga lateral en el muro no es la más adecuada ya que el muro
se comporta mejor en una dirección que en la otra y en términos reales esto no es
cierto.
104

A continuación se muestran las gráficas tanto para el ciclo de ida como el de regreso
del muro de adobe reforzado.

Fig. 5.26: Curva de capacidad muro reforzado, ciclo de ida.

Fuente: Bonilla y Merino.

En la curva de capacidad para el ciclo de ida se puede observar un comportamiento


elástico hasta la carga de 1.00 toneladas aproximadamente, luego la pendiente de
la curva disminuye mostrando así el rango inelástico del muro. El muro continúa
resistiendo carga pero sufre mayores deformaciones a las de su rango elástico.
Finalmente se observa que el muro falla a una carga lateral de 2.9 toneladas, luego
de ello la pendiente de la curva cae.

El desplazamiento máximo lateral alcanzado antes de la falla fue de 7.95


centímetros.

El uso de la caña guadua como refuerzo en el muro otorgó capacidad de


deformación en el rango plástico.
105

Fig. 5.27: Curva de capacidad muro reforzado, ciclo de regreso.

Fuente: Bonilla y Merino.

En la curva de capacidad para el ciclo de regreso se puede observar un


comportamiento elástico hasta la carga de 1.00 toneladas aproximadamente.
Finalmente se observa que el muro llegó hasta una carga lateral de 2.5 toneladas,
luego de ello la pendiente de la curva cae, pero esto fue debido a que el recorrido
del gato hidráulico no permitió un mayor desplazamiento.

El desplazamiento máximo lateral alcanzado fue de 4.72 centímetros.

En el muro de adobe reforzado la transmisión de la carga lateral fue mejor, ya que


se obtuvo un comportamiento similar en las dos direcciones del mismo, esto debido
a que las cañas guaduas, embebidas en el muro desde la viga de cimentación hasta
la viga de transmisión, distribuyen mejor las fuerzas.

La capacidad de carga del muro de adobe reforzado fue de aproximadamente


cuatro veces la del muro sin refuerzo.

La comparación entre las curvas de capacidad de ambos muros se puede apreciar


en las siguientes gráficas.
106

Fig. 5.28: Curvas de capacidad ambos muros, ciclo de ida.

Curvas de capacidad ciclo de ida


3.50
Cortante basal (toneladas)

3.00
2.50
2.00
1.50
1.00
0.50
0.00
0 20 40 60 80 100 120
Desplazamiento lateral (mm)

Muro sin refuerzo Muro reforzado

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.29: Curvas de capacidad ambos muros, ciclo de regreso.

Curvas de capacidad ciclo de regreso


3.00
Cortante basal (toneladas)

2.50

2.00

1.50

1.00

0.50

0.00
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Desplazamiento lateral (mm)

Muro sin refuerzo Muro reforzado

Fuente: Bonilla y Merino.

Visualizando las gráficas se puede establecer que el refuerzo de caña guadua


modifica completamente la resistencia y capacidad de desplazamiento ante carga
lateral de muros de adobe.
107

5.3 DUCTILIDAD DE DESPLAZAMIENTO

Para la determinación de la ductilidad de desplazamiento es necesario identificar el


desplazamiento correspondiente a la fluencia. A continuación se muestran algunos
métodos de determinación del límite de fluencia en mampostería estructural.

Fig. 5.30: Métodos de determinación del límite de fluencia en mampostería


estructural.

Fuente: (Gallegos y Casabonne, 2005).

El muro sin refuerzo no presenta ductilidad de desplazamiento porque no tiene


punto de fluencia, el mismo no puede seguirse deformando después de alcanzar
su resistencia última y por tanto presenta una falla inmediata.

Debido a que la mampostería estructural no muestra un límite de fluencia marcado,


para el muro reforzado, se usó el método basado en la equivalencia elasto – plástica
con rigidez inicial reducida, el cual consiste en identificar el límite de fluencia como
un porcentaje de la carga de falla.
108

A continuación se muestran los resultados obtenidos con este método.

Fig. 5.31: Equivalencia elasto-plástica muro reforzado, ciclo de ida.

Equivalencia elasto-plástica, ciclo de ida


3.00 2.9

2.50
Cortante basal (toneladas)

2.03
2.00

1.50

1.00

0.50

25 79.54
0.00
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70 75 80 85 90 95 100 105
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.

Fig. 5.32: Equivalencia elasto-plástica muro reforzado, ciclo de regreso.

Equivalencia elasto-plástica, ciclo de regreso


3.00

2.5
2.50
Cortante basal (toneladas)

2.00
1.75

1.50

1.00

0.50

13.2 47.19
0.00
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60 65 70
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.


109

U =%
qr
qs
(5.1)

Donde:
μ = ductilidad de desplazamiento [-]
∆u = desplazamiento con carga última [mm]
∆y = desplazamiento de fluencia [mm]

DUCTILIDAD DE DESPLAZAMIENTO PARA EL MURO REFORZADO

Se obtuvieron los siguientes resultados para el ciclo de ida y de regreso


respectivamente:

tuvw{
U(@;>, = % = 3vT|
Ww

{tvTu
U(:6}:689, = % = 3vw|
T3vW

Los resultados muestran que la ductilidad de desplazamiento de muros de adobe


al emplear la caña guadua como refuerzo, está en un rango de 3.18 a 3.58.
110

5.4 DETERMINACIÓN DEL MÓDULO DE ELASTICIDAD

Se utilizó la teoría de mecánica de materiales para la determinación del módulo de


elasticidad de los muros de adobe. El desplazamiento lateral, tomando en cuenta
solo efectos de flexión y corte, se calcula como sigue a continuación:

q%= % ~„ D ‚ $ ~„ D
ƒ #* ƒ k#p
O#€ …#†
(5.2)

Donde:
∆ = desplazamiento lateral [m]
L = longitud del elemento en la dirección de análisis [m]
M = momento aplicada en función de la distancia (x) [Ton-m]
m = momento unitario en función de la distancia (x) [-]
E = módulo de elasticidad del muro [kg/cm2]
I = inercia respecto al centroide, b*h^3/12 [m4]
f = factor de corte, 6/5 para rectángulos [-]
V = fuerza de corte aplicada [Ton]
v = fuerza unitaria de corte aplicada [-]
G = módulo de corte del muro [kg/cm2]
A = área transversal [m2]

El módulo de corte se calcula como sigue a continuación:

‡ = % +#(E]Q,
O
(5.3)

Donde:
G = módulo de corte del muro [kg/cm2]
E = módulo de elasticidad del muro [kg/cm2]
μ = módulo de Poisson [-]

Como explicado anteriormente en el literal 2.2.3.2 no existe un módulo de Poisson


estandarizado, su valor es menor al del hormigón, el valor tomado fue de 0.15.
111

A continuación se muestra el esquema con el que se procedió para el cálculo:

Fig. 5.33: Esquema cálculo módulo de elasticidad.

Fuente: Bonilla y Merino.

Se calculan las variables M, m, V y v en función de la variable ‘x’ y se reemplazan


en la ecuación:

q%= % ~„ D ‚ $ ~„ D
f e#ˆ R f e
O#€ …#†
(5.4)

Calculando los parámetros I, G en función de E y A, integrando y reemplazando los


valores de nuestro prototipo se obtuvo lo siguiente:

!% = %TvT‰{tt%
e
q
(5.5)

Donde:
P: fuerza lateral aplicada [ton]
∆ = desplazamiento lateral correspondiente a la fuerza [m]

MÓDULO DE ELASTICIDAD PARA EL MURO SIN REFUERZO

Se reemplazaron los valores experimentales, registrados en el primer ciclo de


carga, en la ecuación (5.5) obtenida anteriormente, se tuvo lo siguiente:

0vW‰w%b97 Š}
!% = %TvT‰{tt% = T{‰uv|3% +
0v000WT%" ?"
112

MÓDULO DE ELASTICIDAD PARA EL MURO REFORZADO

Se reemplazaron los valores experimentales, registrados en el primer ciclo de


carga, y se tuvo lo siguiente:

0vW3|%b97 Š}
!% = %TvT‰{tt% = T{wuv03% +
0v000Tu%" ?"

Los módulos de elasticidad de los muros son muy similares, a pesar de que el uno
estuvo constituido por elementos adicionales de caña guadua.
113

5.5 DISTRIBUCIÓN DE ESFUERZOS CORTANTES Y


RESISTENCIA DEL MURO SIN REFUERZO

Para visualizar la distribución de los esfuerzos según el modelo matemático del


muro real sin refuerzo, se ingresó el valor de la carga última resistida por el prototipo
experimental ensayado en el CIV y el valor del módulo de elasticidad calculado
como se indicó en el literal 5.4, con los datos de carga y desplazamiento obtenidos
a partir de dicho ensayo.

CICLO DE IDA

A continuación se muestra el esquema de esfuerzos del modelo matemático con


los datos experimentales, donde la carga última resistida fue de 0.745 toneladas.

Fig. 5.34: Esfuerzos de corte experimentales [ton/m2] muro sin refuerzo modelo
matemático para el ciclo de ida.

Fuente: Bonilla y Merino.


114

De la Fig. 5.34 se observaron los siguientes valores de esfuerzos cortantes:

Desde el punto superior izquierdo:


A 10 centímetros en horizontal y 10 centímetros en vertical: 0.36-0.45 [Ton/m2]
A 40 centímetros en horizontal y 30 centímetros en vertical: 0.55-0.65 [Ton/m2]
A 60 centímetros en horizontal y 40 centímetros en vertical: 0.80-0.87 [Ton/m2]
A 170 centímetros en horizontal y 100 centímetros en vertical: 0.8 y 0.87 [Ton/m2]
A 200 centímetros en horizontal y 170 centímetros en vertical: 0.73 y 0.8 [Ton/m2]

En la zona central: 1.01-1.09 [Ton/m2]

Se apreció que el valor máximo de esfuerzo cortante corresponde a 1.09 [Ton/m2]

CICLO DE REGRESO

A continuación se muestra el esquema de esfuerzos del modelo matemático con


los datos experimentales, donde la carga última resistida fue de 1.00 toneladas:

Fig. 5.35: Esfuerzos de corte experimentales [ton/m2] muro sin refuerzo con el
modelo matemático para el ciclo de regreso.

Fuente: Bonilla y Merino.


115

De la Fig. 5.35 se observaron los siguientes valores de esfuerzos cortantes:

Desde el punto superior derecho:


A 10 centímetros en horizontal y 10 centímetros en vertical: 0.5-0.56 [Ton/m2]
A 40 centímetros en horizontal y 30 centímetros en vertical: 0.88-0.97 [Ton/m2]
A 80 centímetros en horizontal y 40 centímetros en vertical: 1.26-1.36 [Ton/m2]

En la zona central: 1.36-1.46 [Ton/m2]

Desde el punto inferior izquierdo:


A 80 centímetros en horizontal y 30-40 centímetros en vertical: 1.17-1.26 [Ton/m2]
A 50 centímetros en horizontal y 30 centímetros en vertical: 0.97-1.07 [Ton/m2]

Se apreció que el valor máximo de esfuerzo cortante corresponde a 1.46 [Ton/m2],


mayor al valor de 1.09 [Ton/m2] para el ciclo de ida, esto puede deberse a una
transmisión ineficiente de la carga lateral aplicada en la viga de distribución hacia
el muro.

Los esfuerzos de corte mayores se concentran en la zona central del muro, los
valores se encuentran en un rango de 1.00-1.50 [Ton/m2] aproximadamente y por
debajo del esfuerzo cortante último especificado en la NORMA PERUANA E080
“CONSTRUCCIÓN CON TIERRA” el cual es de 2.5 [Ton/m2]. Con este criterio se
puede asegurar que la tierra utilizada cumple con las condiciones para ser usada
en la construcción.

Al no tener parámetros referenciales acerca de un nivel de sobreesfuerzo aceptable


en un muro de adobe sin refuerzo sometido a carga lateral, se consideró que al
sobrepasar el esfuerzo cortante admisible en el 50% del área del muro, el mismo
llegaría a la falla. Luego del ensayo realizado y de los resultados obtenidos se
puede concluir que esta consideración es válida para predecir la carga máxima.
116

5.6 CURVAS DE HISTÉRESIS

La curva de histéresis indica el cortante basal resistido versus el desplazamiento


respectivo de una estructura, donde el área encerrada en la curva representa la
energía disipada por el sistema. A continuación se muestran las curvas de
histéresis para el muro sin refuerzo.

Fig. 5.36: Curva de histéresis muro sin refuerzo.

Curva de histéresis muro sin refuerzo


800

600

400
Carga Lateral (Kilogramos)

200

0
-16 -15 -14 -13 -12 -11 -10 -9 -8 -7 -6 -5 -4 -3 -2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
-200

-400

-600

-800

-1000

-1200
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.

La Fig. 5.36 muestra los resultados obtenidos del ensayo del muro sin refuerzo, sin
embargo para el cálculo de la energía disipada en el literal 5.6.1 se utilizaron
solamente los valores de los 3 primeros ciclos de carga, ya que fue hasta aquí
donde el muro llegó a su capacidad de carga máxima. Por lo tanto los ciclos
posteriores no representaron el comportamiento del muro puesto que hubo falla en
la conexión de la viga de transmisión con el muro.

Seguidamente se muestra la curva con los valores representativos.


117

Fig. 5.37: Curva de histéresis muro sin refuerzo, tres ciclos.

Curva de histéresis muro sin refuerzo


800

600
Carga Lateral (Kilogramos)

400

200

0
-0.8 -0.6 -0.4 -0.2 0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
-200

-400

-600

-800
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.

A continuación se muestran la curva de histéresis para el muro reforzado.

Fig. 5.38: Curva de histéresis muro reforzado.

Curva de histéresis muro reforzado


2850
2450
2050
1650
Carga Lateral (Kilogramos)

1250
850
450
50
-70 -60 -50 -40 -30 -20 -10
-350 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

-750
-1150
-1550
-1950
-2350
-2750
Desplazamiento lateral (mm)

Fuente: Bonilla y Merino.


118

Cabe mencionar que el muro reforzado no resistió más carga debido a que sufrió
pandeo por torsión, lo cual pudo deberse a un desfase entre el eje de aplicación de
carga y el eje de simetría del muro. Esta situación comprometió la seguridad por un
posible volcamiento.

A partir de estas gráficas se obtuvieron resultados de disipación de energía,


amortiguamiento equivalente y rigidez secante.

Para una comparación visual se superpusieron las curvas de histéresis de ambos


muros. En la Fig. 5.39 se puede apreciar el resultado.

Fig. 5.39: Superposición de curvas de histéresis de los muros.

Superposición de curvas de histéresis de los muros


2850

2450

2050

1650

1250
Carga Lateral (Kilogramos)

850

450

50
-70 -60 -50 -40 -30 -20 -10 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
-350

-750

-1150

-1550

-1950

-2350

-2750
Desplazamiento lateral (mm)

Muro reforzado Muro sin refuerzo

Fuente: Bonilla y Merino.


119

5.6.1 ENERGÍA DISIPADA

Como se indicó anteriormente el área encerrada en la curva representa la energía


disipada, a continuación se muestran los resultados obtenidos:

Tabla 5.1: Energía disipada muro sin refuerzo.


MURO SIN REFUERZO
Ciclo Carga (toneladas) Energía disipada (Joules)
1 0.25 0.67
2 0.5 3.71
3 0.75 10.80
Total = 15.18
Elaboración: Bonilla y Merino.

Tabla 5.2: Energía disipada muro reforzado.


MURO REFORZADO
Ciclo Carga (toneladas) Energía disipada (Joules)
1 0.25 0.81
2 0.5 4.83
3 0.75 11.62
4 1 34.39
5 1.25 75.74
6 1.5 150.94
7 1.75 256.08
8 2 426.45
9 2.5 1249.93
10 3 2467.97
Total = 4678.74
Elaboración: Bonilla y Merino.

La disipación de energía hasta la falla en el muro reforzado fue aproximadamente


trescientas ocho veces mayor que en el muro sin refuerzo. Este valor indica que el
refuerzo de caña guadua proporciona una gran capacidad de disipación de energía.
120

5.6.2 AMORTIGÜAMIENTO EQUIVALENTE

Existe una forma de calcular el amortiguamiento equivalente con las curvas de


histéresis, para lo cual es necesario obtener la energía disipada y la energía elástica
(Bermeo y Sánchez, 2017) (Aguiar, 2012). Las gráficas a partir de las cuales se
obtuvieron las ecuaciones se muestran a continuación:

Fig. 5.40: Curva de histéresis no lineal y energía disipada de un cuadrante (área).

Fuente: (Bermeo y Sánchez, 2017).

Fig. 5.41: Energía elástica (área).

Fuente: (Bermeo y Sánchez, 2017).


121

Las ecuaciones utilizadas fueron las siguientes:

!‹ = { # (Œs r V Œr s , (5.6)

!O =
Ž 
+
(5.7)

‘’ =

”•O–
(5.8)

Donde:
ED = Energía disipada.
Fy = Carga en el punto de fluencia.
Fu = Carga máxima aplicada en el ciclo de histéresis.
qu = Desplazamiento lateral último.
qy = Desplazamiento en el punto de fluencia.
EE = Energía elástica.
ξeq = Amortiguamiento equivalente.

Cabe mencionar que el cálculo del amortiguamiento equivalente fue únicamente


posible para el muro reforzado ya que este si tuvo, aunque no muy marcado, punto
de fluencia y capacidad de carga en el rango plástico. Realizando los cálculos
respectivos se obtuvo.

!‹ = { # (0vW3| # 0v0tuw{ V Wvu # 0v000Tu, = %0v0t3w%b97 V "

Wvu # 0v0tuw{
!O = = %0vTTw3%b97 V "
W

0v0t3w
‘’ = = 0v0w0t = wv0t`
{— # 0vTTw3

Para el cálculo de la energía elástica se utilizó la carga de fluencia para el primer


ciclo de carga ya que en este ciclo se considera que el muro mantiene su
comportamiento elástico.
122

Estos valores dan una idea del amortiguamiento en muros de adobe reforzados con
caña guadua, pero no se deberían tomar como valores representativos de los
mismos ya que se usaron valores puntuales del ensayo los cuales sólo muestran
una realidad específica correspondiente a los prototipos de este trabajo y las
consideraciones del ensayo indicadas en el literal 4.5.
123

5.6.3 RIGIDEZ SECANTE

La rigidez secante se define como la pendiente de cada recta que une los dos
puntos extremos, carga máxima y desplazamiento correspondiente, con mínima
carga y desplazamiento correspondiente, en cada ciclo de la curva de histéresis. A
continuación se muestra un esquema de lo mencionado.

Fig. 5.42: Conceptos de rigidez inicial y rigidez secante.

Fuente: (Sullivan, C. P., 2004).

Bajo este concepto se procedió a calcular la rigidez secante en cada ciclo de carga
de la curva de histéresis para los muros sin refuerzo y con refuerzo. Seguidamente
se muestran los resultados logrados.

Fig. 5.43: Variación de rigidez secante, muro sin refuerzo.

Variación de rigidez secante muro sin refuerzo


1600.00
1400.00
1200.00
Ks (Ton/m)

1000.00
800.00
600.00
400.00
200.00
0.00
1 2 3
Ciclo de carga

Fuente: Bonilla y Merino.


124

Fig. 5.44: Variación de rigidez secante, muro reforzado.

Variación de rigidez secante muro reforzado


2500.00

2000.00
Ks (Ton/m)

1500.00

1000.00

500.00

0.00
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Ciclo de carga

Fuente: Bonilla y Merino.

Se pudo observar que en el caso del muro sin refuerzo la rigidez secante disminuye
casi en forma lineal mientras la carga se incrementa hasta la última aplicada,
posteriormente la rigidez secante disminuye junto con la carga. El porcentaje de
variación de la rigidez en el primer ciclo de carga contra el ciclo de falla fue de
61.35%.

En el caso del muro reforzado la rigidez secante disminuye en gran cantidad


durante los primeros ciclos y subsecuentemente disminuye en forma relativamente
proporcional hasta la carga última. El porcentaje de variación de la rigidez en el
primer ciclo de carga contra el ciclo de falla fue de 98.29%.

La diferencia del porcentaje de variación hasta la falla entre los dos muros fue de
36.94%, dicho resultado nos indica que el refuerzo de caña guadua aumenta
considerablemente la capacidad de degradación de la rigidez de muros de adobe.
125

5.7 CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE MUROS DE ADOBE CON


REFUERZO DE CAÑA GUADUA

Seguidamente se plantearon tres parámetros que se consideraron importantes a


tener en cuenta al momento de construir con adobe y caña guadua de la forma
propuesta en este trabajo, cabe recalcar que para poder generalizar los parámetros,
se deberán realizar más ensayos variando la forma de ejecución de los mismos y
la configuración de los prototipos.

5.7.1 CAPACIDAD DE CARGA LATERAL

Se propone incrementar la capacidad de carga lateral de muros de adobe


reforzados con caña guadua. En base a los resultados de capacidad lateral de los
muros se estableció un rango de valores de mayoración comprendido entre tres y
cuatro.

Por ejemplo, si un muro de adobe sin refuerzo de geometría definida resiste una
carga lateral de 1 tonelada, entonces un muro de adobe reforzado con caña guadua
con la misma geometría podría resistir una carga lateral de aproximadamente 3 a 4
toneladas.
126

5.7.2 PORCENTAJE DE PESO

Este parámetro se basó en el cálculo de los pesos de los muros y su relación con
la carga lateral máxima que soportó cada uno.

A continuación se muestran las tablas de cálculo.

Tabla 5.3: Peso del muro sin refuerzo.


PESO MURO SIN REFUERZO
Componente Volumen (m3) Peso unitario (Ton/m3) Peso total (Ton)
Adobes + mortero barro 1.94 1.6 3.10
Cimentación 0.31 2.2 0.68
Viga de transmisión 0.27 2.4 0.65
TOTAL 4.43

Elaboración: Bonilla y Merino.

Tabla 5.4: Peso del muro reforzado.


PESO MURO REFORZADO
Componente Volumen (m3) Peso unitario (Ton/m3) Peso total (Ton)
Adobes + mortero barro 1.923 1.6 3.08
Cimentación 0.31 2.2 0.68
Viga de transmisión 0.27 2.4 0.65
Cañas guaduas 0.017 0.59 0.01
TOTAL 4.42

Elaboración: Bonilla y Merino.

Tabla 5.5: Porcentaje en peso de cortante basal.


PORCENTAJE EN PESO DE CORTANTE BASAL
Carga lateral última (Ton) Peso (Ton) % Peso
Muro sin refuerzo 0.745 4.43 16.80
Muro reforzado 2.9 4.42 65.66

Elaboración: Bonilla y Merino.

Se podría diseñar muros reforzados con caña guadua con un valor de cortante
basal mayor al 50% del peso de la estructura.
127

5.7.3 DERIVAS

Para la obtención de este criterio se calculó la relación de derivas entre el muro


reforzado y el sin refuerzo.

El límite elástico se consideró como el punto de carga hasta el cual el muro sin
refuerzo falló (carga de 0.745 toneladas) y como el punto donde el muro reforzado
no sufrió daño sustancial (carga de 0.7 toneladas) y el límite último como el punto
de carga al cual los muros fallaron (0.745 y 2.9 toneladas para los muros sin
refuerzo y reforzado respectivamente). Los resultados se muestran en la Tabla 5.6.

Tabla 5.6: Relación de derivas.


DERIVAS
Deriva rango elástico muro sin refuerzo 0.00071
Deriva rango elástico muro reforzado 0.00083
Deriva última muro sin refuerzo 0.00071
Deriva última muro reforzado 0.03770
Relación elástica 1.17
Relación última 53.03

Elaboración: Bonilla y Merino.

Cabe mencionar que para el muro sin refuerzo el límite elástico y el límite último
son los mismos, esto debido a que su comportamiento es de naturaleza frágil.

Se puede apreciar que la relación en la deriva elástica es ligeramente mayor a 1,


mientras que la relación en la deriva última llega a ser mayor a 50, esto indica que
la caña guadua proporciona comportamiento plástico a muros de adobe.
128

CAPÍTULO 6

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

6.1 CONCLUSIONES

- Los elementos finitos tipo triángulo de deformación constante


utilizados deben guardar igual o similar relación de dimensiones base-altura
para obtener resultados más precisos.
- El análisis será más exacto cuanto mayor número de elementos se
utilicen para dividir los elementos tipo panel. Aunque el ingreso de vectores
de ensamble se volverá más largo, si es que no se dispone de una rutina
que lo haga de forma automática. Dependerá del usuario seleccionar un
número apropiado de elementos para dicha división.
- El correcto orden de ingreso de los vectores de ensamble resulta
fundamental, de lo contrario el análisis y por consiguiente los resultados
serán erróneos.
- Los programas computacionales de análisis matemático y estructural,
los cuales reducen considerablemente el tiempo de cálculo, deben usarse
con criterio ingenieril. Es primordial entender como el programa nos ayuda a
resolver los problemas rápidamente y no solo introducir los datos y tomar los
resultados sin entender el porqué de los mismos o sin un análisis y
comprobación de su coherencia.
- La proporción paja-tierra que mejores resultados arrojó para la
elaboración del mortero a utilizar, fue 1:4. Cabe recalcar que este contenido
de paja varía para cada tipo de tierra, no se puede generalizar que siempre
la proporción 1:4 será la óptima.
- Las características físicas cuantificadas de la caña como contenido
de humedad, madurez y geometría estuvieron dentro de los valores
especificados en la literatura, mas no así la densidad la cual tuvo un valor
por debajo, sin embargo esto no comprometió su comportamiento como
refuerzo estructural.
129

- Existen numerosos factores que pueden afectar al comportamiento


de una estructura de tierra como la zona, tiempo de secado, contenido de
paja, contenido orgánico, técnica de construcción, protección ante agentes
nocivos propios del medio e insectos. Por lo cual los resultados obtenidos de
ensayos para este tipo de construcción no pueden considerarse absolutos.
- La forma en la que se produjeron las fisuras difirió entre ambos muros,
diagonal en el muro sin refuerzo y horizontal y vertical en el muro reforzado
respectivamente, esto debido a la introducción de la caña guadua como
refuerzo estructural.
- En base a lo observado se puede considerar que el muro de adobe
sin refuerzo posee una forma de falla frágil al contrario del muro reforzado
con caña el cual presentó una forma de falla que puede considerarse dúctil.
- La capacidad de carga del muro de adobe reforzado fue de
aproximadamente cuatro veces la del muro sin refuerzo.
- El refuerzo de caña guadua proporcionó una ductilidad de
desplazamiento de muros de adobe en un rango de 3.18 a 3.58%.
- El módulo de elasticidad para ambos prototipos fue muy similar, sin
embargo el muro reforzado tuvo una capacidad de disipación de energía de
más de 300 veces que el muro sin refuerzo alguno.
- El refuerzo de caña guadua mejora características y comportamiento
de un muro de adobe ante carga lateral con costos similares que no varían
más allá del 5%.
- La relación en la deriva última entre ambos muros fue mayor a 50,
esto indica que la caña guadua favorece el comportamiento plástico del muro
permitiendo grandes desplazamientos.
- La transmisión de carga lateral durante el ensayo de los muros no fue
óptima ya que no existió una distribución completa desde la viga hasta la
cimentación, es por ello que los resultados no son fiables al 100% pero dan
una buena idea y aproximación a la realidad.
- En este tipo de estructuras es más crítico un ensayo dinámico que
uno estático, debido a que el estático no simula el movimiento del suelo
sobre la estructura. El ensayo llevado a cabo fue estático pero cíclico, lo cual
130

generó degradación de los muros, mismo efecto producido en ensayos con


carga dinámica.
- Con los resultados obtenidos se puede asegurar que el uso de
materiales alternativos para una construcción sustentable como la caña y el
adobe, es capaz de crear condiciones sismorresistentes, económicas y un
alto grado de habitabilidad para una vivienda digna.
- La configuración de refuerzo utilizado en este estudio resultó
adecuado y confiable pese a ser una modificación propia de la propuesta
establecida en la Norma Peruana E.080. Construcción con Tierra, la cual
sirvió como base para este trabajo.

6.2 RECOMENDACIONES, SUGERENCIAS Y PROPUESTAS

- Comprobar el correcto funcionamiento del programa o rutina de


cálculo que se ocupará previo al análisis del caso de estudio, así pueden
realizarse correcciones y ajustes a ejemplos pequeños que tomarán menor
tiempo que cuando se trata del caso mayor.
- Es importante realizar pruebas de campo como las expuestas en este
trabajo, ya que pueden rebajarse los costos si se ocupan materiales
disponibles en terrenos o fincas que sean propios.
- Se recomienda usar caña guadua con un contenido de humedad
menor al 20%, además debe cumplir con la madurez para ser usada como
refuerzo estructural.
- Para un muro de adobe reforzado con caña guadua se sugiere
aumentar el esfuerzo cortante admisible de la tierra de 3 a 4 veces el valor
sugerido por la Norma Peruana o el valor obtenido experimentalmente para
muros de adobe sin refuerzo.
- Se recomienda cambiar el diseño del ensayo a carga lateral dinámica
para este tipo de estructuras de tal forma que se garantice un trabajo
completo de las mismas. Una buena opción es el uso de una mesa vibratoria
ya que simula un evento sísmico en forma cercana a la realidad.
131

- Se sugiere usar LVDTs de mayor precisión para que los valores de


desplazamiento medidos tengan un mayor grado de confiabilidad.
- Para la predicción de carga en un muro de adobe sin refuerzo, se
aconseja considerar como carga máxima aquella que produzca que se
sobrepase el esfuerzo cortante admisible en un 50% del muro. Para un muro
reforzado, el mismo criterio puede ser aplicado con la diferencia de que el
esfuerzo cortante admisible es aquel mayorado por un factor de 3 a 4.

Se espera que este trabajo sirva como base y aporte para futuras investigaciones,
ya que es imperioso rescatar materiales de construcción alternativos, los cuales
pueden ser utilizados de tal forma que cumplan con condiciones sismorresistentes,
económicas y de bajo impacto ambiental, requeridas en la actualidad. Y así de esta
manera disminuir el desconocimiento y subestimación que existe de estos
materiales.
132

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135

ANEXOS .
136

ANEXO 1
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LA CAÑA GUADUA
137

CARACTERÍSTICAS FÍSICAS DE LA CAÑA GUADUA

Diámetro Diámetro Diámetro Diámetro Diámetro Diámetro Espesor Espaciamiento


MUESTRA exterior exterior interior interior exterior interior promedio promedio de Área (cm2)
arriba (cm) abajo (cm) arriba (cm) abajo (cm) promedio (cm) promedio (cm) (cm) nudos (cm)
1 8.40 9.50 6.70 7.60 8.95 7.15 0.90 29.45 22.76
2 5.20 9.00 - - 7.10 - - 33.25 -
3 9.00 9.20 5.50 7.50 9.10 6.50 1.30 23.50 31.86
4 7.90 8.30 6.40 7.50 8.10 6.95 0.58 29.75 13.59
5 8.30 9.30 6.80 7.20 8.80 7.00 0.90 25.75 22.34
6 8.90 9.50 6.90 7.80 9.20 7.35 0.93 30.15 24.05
7 8.00 9.40 6.60 7.60 8.70 7.10 0.80 30.25 19.85
8 8.90 9.00 5.00 7.50 8.95 6.25 1.35 30.40 32.23
9 9.00 9.00 6.80 7.80 9.00 7.30 0.85 26.50 21.76
10 8.50 9.80 6.90 7.80 9.15 7.35 0.90 27.90 23.33
11 6.80 8.80 5.40 6.40 7.80 5.90 0.95 38.50 20.44

Diámetro exterior promedio (cm) 8.62


Diámetro interior promedio (cm) 6.89
Espesor promedio (cm) 0.95
Espaciamiento promedio de nudos (cm) 29.58
138

ANEXO 2
CÁLCULOS DE CONTENIDO DE HUMEDAD, DENSIDAD
SECA Y DENSIDAD HÚMEDA DE LA CAÑA GUADUA
139

CÁLCULOS DE CONTENIDO DE HUMEDAD, DENSIDAD SECA Y DENSIDAD HÚMEDA DE LA CAÑA GUADUA

DENSIDAD
VOLUMEN VOLUMEN CONTENIDO DENSIDAD DENSIDAD SECA
PESO PESO SECA AL
MUESTRA VERDE SECO DE HUMEDAD BÁSICA O ANHIDRA
HÚMEDO (gr) SECO (gr) AIRE
(cm3) (cm3) % (gr/cm3) (gr/cm3)
(gr/cm3)
1 3.881 3.395 6.942 6.020 12.52% 0.559 0.489 0.564
2 4.122 3.604 7.109 6.958 12.57% 0.580 0.507 0.518
3 3.590 3.156 6.210 5.940 12.09% 0.578 0.508 0.531
4 3.827 3.358 6.003 5.740 12.26% 0.638 0.559 0.585
5 4.760 4.166 8.932 7.054 12.48% 0.533 0.466 0.591
6 4.044 3.552 6.440 6.160 12.17% 0.628 0.552 0.577
7 3.481 3.058 6.534 5.103 12.15% 0.533 0.468 0.599
8 3.818 3.339 5.376 5.152 12.55% 0.710 0.621 0.648
9 3.707 3.255 6.655 5.775 12.19% 0.557 0.489 0.564
10 3.863 3.384 6.720 5.474 12.40% 0.575 0.504 0.618
11 3.994 3.500 7.700 5.916 12.37% 0.519 0.455 0.592
12 3.922 3.440 6.831 6.353 12.29% 0.574 0.504 0.542
13 3.914 3.429 7.000 6.251 12.39% 0.559 0.490 0.549
14 3.922 3.429 6.720 5.474 12.57% 0.584 0.510 0.626
15 3.547 3.105 5.586 4.592 12.46% 0.635 0.556 0.676
16 3.807 3.335 6.776 6.020 12.40% 0.562 0.492 0.554
17 3.115 2.745 4.640 3.990 11.88% 0.671 0.592 0.688
18 3.488 3.054 5.796 4.840 12.44% 0.602 0.527 0.631
19 4.339 3.799 6.552 5.600 12.45% 0.662 0.580 0.678
20 3.744 3.291 6.699 5.320 12.10% 0.559 0.491 0.619
21 3.503 3.075 7.280 4.998 12.22% 0.481 0.422 0.615
22 3.931 3.441 7.084 6.160 12.47% 0.555 0.486 0.559
23 4.402 3.847 8.736 6.885 12.61% 0.504 0.440 0.559
140

ANEXO 3
DATOS DE RESISTENCIA A COMPRESIÓN DE LA
TIERRA
141

PESO DE LAS MUESTRAS


Muestra a b c W(kg)
1 10.7 11 10.7 2.123
2 10.7 10.5 10.8 2.081
3 11 10.9 10.7 2.199
4 10.7 11 10.9 2.189
5 10.8 11 10.7 2.222
6 11 11 10.9 2.197
7 9.8 10.5 9.8 1.621
8 9.8 9.8 9.7 1.573
9 9.7 10 9.8 1.634
10 10.5 10.5 8.2 1.602
11 9.8 10.4 9.8 1.619
12 10.8 10.7 10 1.597
13 10.2 10 8.4 1.581

RESISTENCIA A COMPRESIÓN

Tierra de mortero
Cubo Carga (ton)
1 2.785
2 3.073
3 2.682
4 2.24
5 3.053
6 3.291

Tierra de adobes
Cubo Carga (ton)
7 0.95
8 1.02
9 0.752
10 0.818
11 0.988
12 0.928
13 0.98
142

ANEXO 4
RUTINAS DE CÁLCULO PARA EL MODELO
MATEMÁTICO
143

Rutina para la obtención de esfuerzos axiales Sx, Sy y esfuerzos cortantes


Txy para muro de adobe sin refuerzo sometidos a carga lateral

%Inicializacion
clear
clc
%Ingresar datos de muro
Lx=2.5;%Longitud en x en m
h=1.9;%Altura en m
dx=0.1;%Espaciamiento en x en m
dh=0.1;%Espaciamiento en h en m

%Propiedades materiales
E=12240; %T/m2
miu=0.15;
Gcol=E/2/(1+miu);

%Propiedades adobes
fm=40.8;%T/m2
Em=E;
esp_m=.4;%m

%Carga de diseño
Cd=1;%T

%Matriz de rigidez de muro


% Matriz de Elasticidad
%[D]=MD_EP(E,miu,Tipo de análisis)
[D]=MD_EP(Em,miu,1);
%Generar las matrices B y K para elemento tipo panel
%[B,K]=MByK_TDC([xi,xj,xk],[yi,yj,yk],e,D)
[B1,Km1]=MByK_TDC([0 dx dx],[0 0 dh],esp_m,D);
[B2,Km2]=MByK_TDC([0 dx 0],[0 dh dh],esp_m,D);
144

%vectores de ensamble
[Lee,S1]=Lee(Lx*10,h*10,dx*10,dh*10);

%Matriz K en tres dimensiones


K(6,6,2)=0;
K(:,:,1)=Km1;
K(:,:,2)=Km2;

%Ensamblaje Directo
NumE=Lx/dx*h/dh*2;
Numnudtot=(Lx/dx+1)*(h/dh+1);
Numnudcol=h/dh+1;
Numnudfil=Lx/dx+1;
Numrest=(Lx/dx+1)*2;
ngdlcalc=(Numnudtot-Lx/dx-1)*2;

ngdl=988;%Valor variable, ingresar este dato calculado con ngdlcalc


ngdl_rest=Numrest+ngdl;

RS=zeros(ngdl);
FS=zeros(ngdl_rest,1);

% [RS,FS]=Ensf(lee,K,RS,ngdl)
for i=1:2:NumE-1
[RS,FS]=Ensf(Lee(i,:),K(:,:,1),RS,ngdl,FS);
end
for i=2:2:NumE
[RS,FS]=Ensf(Lee(i,:),K(:,:,2),RS,ngdl,FS);
end
RS;

%Vector de cargas externas


for i=0:38:ngdl ;%Ingresar valor de espaciamiento (Numndudcol*2-1)
145

FS(37+i)=(Cd/(26));%Valor variable, ingresar los datos de la forma


%FS((h/dh)*2-1+i)=(Cd/(Numnudfil))
end
FS;
Delta=RS\FS(1:ngdl);
format short

%Esfuerzos en los elementos


%Deformaciones en los elementos
d=zeros(6,NumE);
Delta(ngdl_rest)=0;
for i=1:NumE
d(:,i)=Delta(Lee(i,:));
end

B=zeros(3,6,2);
B(:,:,1)=B1;
B(:,:,2)=B2;

for i=1:2:NumE-1
sigma(:,i)=D*B(:,:,1)*d(:,i);
end
for i=2:2:NumE
sigma(:,i)=D*B(:,:,2)*d(:,i);
end
sigma;

%Coordenadas de los nudos


[XY]=XY(1,19,25,1);%ingresar datos de la forma[XY]=XY(dh*10,h*10,Lx*10,dx*10)

%Acumulación de elementos en cada nudo


[NExNudo]=NE_Nudo(S1,NumE,520); %ingresar datos de la forma
[NExNudo]=NE_Nudo(S1,NumE,Numnudtot), Numnudtot poner el valor calculado
146

%Esfuerzos promedio de cada nudo


Esf_Prom=zeros(3,520);%ingresar datos de la forma
Esf_Prom=zeros(3,Numnudtot)
for i=1:NumE
for j=1:3
ijk=S1(i,j);
Esf_Prom(:,ijk)=Esf_Prom(:,ijk)+sigma(:,i)/NExNudo(ijk);
end
end

% Gráfica del contorno del muro


x=0:0.1:2.5; y=0:0.1:1.9;
[X,Y]=meshgrid(x,y);

% % Gráfica del contorno de Sx


clf
Sx=Esf_Prom(1,:);
F1=zeros(Numnudfil,20);%ingresar datos de la forma:
zeros(Numnudfil,Numnudcol)

for i=1:Numnudfil
for j=1:20;%j=1:Numnudcol
F1(i,j)=[Sx(1,20*(i-1)+j)];%ingresar datos de la forma:
F1(i,j)=[Sx(1,Numnudcol*(i-1)+j)]
end
end
F1=F1';
[Esfuerzos,Sx]=contourf(x,y,F1,15);
clabel(Esfuerzos,Sx)

% % Gráfica del contorno de Sy


% clf
% Sy=Esf_Prom(2,:);
147

% F2=zeros(Numnudfil,20);%ingresar datos de la forma:


zeros(Numnudfil,Numnudcol)
%
% for i=1:Numnudfil
% for j=1:20;%j=1:Numnudcol
% F2(i,j)=[Sy(1,20*(i-1)+j)];%ingresar datos de la forma:
F2(i,j)=[Sy(1,Numnudcol*(i-1)+j)]
% end
% end
% F2=F2';
% [Esfuerzos,Sy]=contourf(x,y,F2,15);
% clabel(Esfuerzos,Sy)

% Gráfica del contorno de Txy


% clf
% Txy=Esf_Prom(3,:);
% F3=zeros(Numnudfil,20);%ingresar datos de la forma:
zeros(Numnudfil,Numnudcol)
%
% for i=1:Numnudfil
% for j=1:20;%j=1:Numnudcol
% F3(i,j)=[Txy(1,20*(i-1)+j)];%ingresar datos de la forma:
F3(i,j)=[Txy(1,Numnudcol*(i-1)+j)]
% end
% end
% F3=F3';
% [Esfuerzos,Txy]=contourf(x,y,F3,15);
% clabel(Esfuerzos,Txy)
148

Rutina para el cálculo de las matrices de elasticidad para los paneles de


relleno [D]=MD_EP(E,miu,Tipo de análisis)

function [D]=MD_EP(E,miu,T_An)
% Genera la Matriz de Elasticidad Plana "D"
% [D]=MD_EP(E,miu,T_An)
% DATOS:
% E = Módulo de Elasticidad
% miu = Coeficiente de poisson
% T_An = Tipo de análisis: - 2 para deformaciones planas
% - Cualquier otro valor para esfuerzos planos

% Cálculo de la matriz de elasticidad según el tipo de análisis


if T_An==2
disp('Problema de Deformaciones Planas')
D=E*(1-miu)/(1+miu)/(1-2*miu)*[1 miu/(1-miu) 0
miu/(1-miu) 1 0
0 0 (1-2*miu)/2/(1-miu)];
else
disp('Problema de Esfuerzos Planos')
D=E/(1-miu*miu)*[1 miu 0
miu 1 0
0 0 (1-miu)/2];
end
end

Rutina para el cálculo de la matriz de rigidez y matriz de paso


[B,K]=MByK_TDC(x,y,e,D)

function [B,K]=MByK_TDC(x,y,e,D)
% Genera las Matrices B y K del elemento finito triangular para analizar
% esfuerzos y deformaciones en el plano
% [B,K]=MByK_TDC(x,y,e,D)
149

% DATOS:
% x = Coordenadas x de los nudos i,j,k [xi,xj,xk]
% y = Coordenadas Y de los nudos i,j,k [yi,yj,yk]
% e = espesor del elemento
% D = Matriz de elasticidad

% Área del elemento triangular


A=((x(2)-x(1))*(y(3)-y(1))-(x(3)-x(1))*(y(2)-y(1)))/2;
% Matriz B
B =[y(2)-y(3) 0 y(3)-y(1) 0 y(1)-y(2) 0
0 x(3)-x(2) 0 x(1)-x(3) 0 x(2)-x(1)
x(3)-x(2) y(2)-y(3) x(1)-x(3) y(3)-y(1) x(2)-x(1) y(1)-y(2)]/2/A;

% Matriz de Rigidez
K=B'*D*B*e*A;
end

Rutina para el cálculo de los vectores de colocación [Lee,S1]=Lee(Lx,h,dx,dh)

function [Lee,S1]=Lee(Lx,h,dx,dh)
%Rutina para la generación de vectores de colocación en el análisis
%de un muro macizo mediante el elemento finito "triángulo de deformación
%constante%
%
%[Lee]=Lee(Lx,h,dx,dh)
%
%Lee= vector de colocación
%Lx= longitud del muro en dirección x
%h= altura del muro
%dx= espaciamiento en x
%dh= espaciamiento en y
%Los elementos serán enumerados por filas de arriba hacia abajo
%y de izquierda a derecha.
150

%Ingresar los datos de la función en números enteros, manteniendo la


%proporción en caso de tener decimales como datos originales.
%Ej: Datos iniciales [Lee]=Lee(4,2.4,0.4,0.4)
% Datos a ingresar [Lee]=Lee(40,24,4,4) o [Lee]=Lee(400,240,40,40) etc

NumE=Lx/dx*h/dh*2;
Numnudtot=(Lx/dx+1)*(h/dh+1);
Numnudcol=h/dh+1;
Numnudfil=Lx/dx+1;
ngdl=(Numnudtot-Lx/dx-1)*2;
Numapoyos=Lx/dx+1;
Numrest=Numapoyos*2;
ngdl_rest=ngdl+Numrest;

S=zeros(NumE,3);
for i=1:Lx/dx
for j=1:h/dh
S((j+j-1+h/dh*2*(i-1)):(j+j+h/dh*2*(i-1)),1:3)=[ j+Numnudcol*(i-1)
j+Numnudcol*(i-1)+Numnudcol j+Numnudcol*(i-1)+Numnudcol+1 ;
j+Numnudcol*(i-1) j+Numnudcol*(i-1)+Numnudcol+1 j+Numnudcol*(i-1)+1];
end
end
S1=S;

Vcap=zeros(Numnudfil,2);
for i=ngdl+1:2:ngdl_rest-1
a=(i-ngdl+1)/2;
Vcap(a,1)=[i];
Vcap(a,2)=[i+1];
end

Vcol=zeros(ngdl/2,2);
for j=1:2:ngdl-1
151

a=(j+1)/2;
Vcol(a,1)=[j];
Vcol(a,2)=[j+1];
end

gdlnud=zeros(Numnudtot,2);

for i=0:Numnudfil-1

gdlnud(i*Numnudcol+1:(i+1)*Numnudcol,:)=[Vcap(i+1,:);Vcol(1+i*(h/dh):(i+1)*(h/dh
),:)];
end

Lee=zeros(NumE,6);
for k=1:NumE
x(k,1:2)=[gdlnud(S(k,1),:)];
y(k,1:2)=[gdlnud(S(k,2),:)];
z(k,1:2)=[gdlnud(S(k,3),:)];
Lee=[x y z];
end
end

Rutina para ensamble de las rigideces de elemento a la matriz de rigidez del


sistema y vector de fuerzas [S,FS]=Ensf(lee,K,S,ngdl,FS)

function [S,FS]=Ensf(lee,K,S,ngdl,FS)
%Ensambla la Matriz de Rigidez de un elemento en la Matriz de Rigidez del
Sistema
% [S]=Ens(lee,K,S,ngdl)
%lee = Vector de ensamble
%K = Matriz de Rigidez del elemento
%S = Matriz de rigidez del sistema
%ngdl = número de grados de libertad de la estructura
152

%FS = Vector de cargas - desplazamientos de apoyo

ng=length(lee);
for i=1:ng
ii=lee(i);
if ii>0
if ii<=ngdl
for j=1:ng
jj=lee(j);
if jj>0
if jj<=ngdl
S(ii,jj)=S(ii,jj)+K(i,j);
else
FS(ii)=FS(ii)-K(i,j)*FS(jj);
end
end
end
end
end
end

Rutina para el cálculo de coordenadas de nudos [XY]=XY(dh,h,Lx,dx)


function [XY]=XY(dh,h,Lx,dx)
%Rutina para la generación de las coordenadas de nudo en el análisis
%de un muro macizo mediante el elemento finito "triángulo de deformación
%constante%
%
%[XY]=XY(dh,h,Lx,dx)
%
%XY= coordendas de nudos
%Lx= longitud del muro en dirección x
%h= altura del muro
%dx= espaciamiento en x
153

%dh= espaciamiento en y
%Los elementos serán enumerados por filas de arriba hacia abajo
%y de izquierda a derecha.
%Ingresar los datos Lx,h,dx y dh multiplicados*10

Numnudcol=h/dh+1;
Numnudfil=Lx/dx+1;
Numnudtot=(Lx/dx+1)*(h/dh+1);

Y1=zeros(Numnudcol,1);
for i=1:Numnudcol
Y1(i,1)=[(i-1)*dh];
end
Y2=Y1/10;

Y=zeros(Numnudtot,1);
for i=1:Numnudcol:Numnudtot
Y(i:Numnudcol+(i-1),1)=Y2;
end

X1=zeros(Numnudfil,1);
for i=1:Numnudfil
X1(i,1)=[(i-1)*dx];
end
X2=X1/10;

X=zeros(Numnudtot,1);
for i=1:Numnudfil
X((i-1)*Numnudcol+1:Numnudcol*i,1)=X2(i,1);
end

XY=zeros(Numnudtot,2);
for i=1:Numnudtot
154

XY(i,:)=[X(i),Y(i)];
end
end

Rutina para la acumulación de elementos en cada nudo


[NExNudo]=NE_Nudo(S1,NumE,Numnudtot)

function [NExNudo]=NE_Nudo(S1,NumE,Numnudtot)
% Revisa los nudos de cada elemento y acumula en cada nudo el número
% elementos que conectan en cada nudo
% [NExNudo]=NE_Nudo(INC,ne,NNudo)
% DATOS:
% S1 = Matriz de incidencia de los elementos
% NumE = número de elementos
% Numnudtot = número de nudos totales
NExNudo=zeros(Numnudtot,1);
for i=1:NumE
for j=1:3
nn=S1(i,j);
NExNudo(nn)=NExNudo(nn)+1;
end
end
end
155

ANEXO 5
FOTOS DE ENSAYOS EN EL CIV
156

FOTOS ANTES DEL ENSAYO

Foto 1. Gato hueco Foto 2. Equipo para pretensión de ejes

Foto 3. Placa y gato hidráulico para muro de reacción

Foto 4. Colocación de LVDTs, muro listo para ensayo.


157

FOTOS ENSAYO DEL MURO SIN REFUERZO

Foto 5. Ensayo del muro ciclo de vuelta luego de la falla.

Foto 6. Ciclo de ida posterior a la falla, menor carga – mayor deformación.


158

Foto 7. Fisura esq. sup. Izquierda Foto 8. Fisura esq. sup. derecha

Foto 9. Fisuras en ciclos posteriores a la falla

Foto 10. Aumento de espesor de fisura principal


159

Foto 11. Clara formación del puntal por tensión diagonal

Foto 12. Medición de espesor de fisuras. Aumento de las mismas


160

Fotos 13,14, 15,16. Medición de espesor de fisuras principales

Foto 17. Muro al final del ensayo


161

FOTOS ENSAYO DEL MURO REFORZADO

Foto 18. Colocación del gato hidráulico

Foto 19. Colocación de LVDTs


162

Foto 20. Muro antes del ensayo

Foto 21. Identificación de fisuras ciclo de carga de regreso, 0.525 T.


163

Foto 22. Inspección del muro luego del ciclo de ida de 1 T.


164

Foto 23. Aparición de fisuras importantes, ciclo de carga de regreso 1.75 T.


165

Foto 24. Medición de espesor de fisuras, ciclo de carga de ida 2.5 T.


166

Foto 25. Aparición de gran fisura horizontal luego de la falla a 2.90 T.


167

Foto 26. Aparición de más fisuras horizontales en ciclos de carga posteriores a la


falla.
168

Foto 27. Medición de espesor de fisuras en ciclos de carga posteriores a la falla

Foto 28. Gran deformación lateral ante último ciclo de carga 2.7 T.
169

Foto 29. Muro al final del ensayo

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