You are on page 1of 3

Ciencia de Ingeniería (1)

Louis L. Bucciarelli Trad. Diego Jaramillo

Las “ciencias de ingeniería” se refieren, o bien a un cuerpo de conocimiento o bien a la actividad


que genera ese cuerpo de conocimiento. La ciencia de Ingeniería como conocimiento está codificada
en los libros de texto usados en los cursos de pregrado de ingeniería –cursos en termodinámica,
mecánica de sólidos, mecánica de fluidos, aerodinámica, vibraciones mecánicas, electrónica,
propagación de ondas, ciencia de los materiales, teoría de los sistemas de control y ahora
biomecánica, ciencias de la computación y nano-cualquiercosa. Estos dominios –hay otros más-
constituyen las “ciencias de ingeniería”. La ciencia de ingeniería como una actividad es la
investigación asumida por el profesorado ligado con un departamento de ingeniería mecánica,
eléctrica, química, civil –la mayoría del cual enseña los cursos de ciencia de ingeniería para pregrado.
La industria también tiene sus laboratorios de investigación donde los ingenieros hacen ciencia de
ingeniería. Y hay algo así como una historia de las ciencias de ingeniería, pero no diremos mucho
acerca de ésta. [Ver: B. Seely, “Research, Engineering, and Science in American Engineering Colleges:
1900-1960.” Technology and Culture, 34 (April 1993): 344-86.]

Surge la pregunta: ¿Cómo distinguir la ciencia de ingeniería, como cuerpo de conocimiento y/o
como investigación científica, de la ciencia común y corriente? Se ha afirmado que los científicos
buscan la verdad con el fin de revelar los secretos de la naturaleza, el conocimiento por el
conocimiento mismo, etc. Los ingenieros buscan hacer que las cosas funcionen de acuerdo con sus
diseños. Se interesan poco por la verdad. Aspiran a un diseño robusto y confiable, de mayor
eficiencia, más alta productividad y beneficio. El propósito de su trabajo es quizás el factor más
importante y reiterado que distingue la actividad del ingeniero de la del científico. Pero, ¿se aplica
también esta distinción cuando nos enfocamos en aquellos ingenieros con grado de formación
avanzada que invierten su tiempo en un laboratorio haciendo investigación?

Otra forma útil para intentar distinguir la ciencia de la ciencia de ingeniería es considerar los tipos
de fenómenos estudiados por los científicos y por los ingenieros activos en la investigación. Aquí,
parece que estamos en un suelo más firme. En consonancia con la orientación pragmática del
ingeniero, el ingeniero como investigador estudia el comportamiento de un producto de la agencia
humana –un artefacto- o un fenómeno íntimamente asociado con ese comportamiento. El científico
estudia los fenómenos naturales – eventos y procesos de escala ampliamente variable en el tiempo
y en el espacio.

Podemos llevar esto un poco más lejos: Debido a que el objeto de investigación del ingeniero es un
artefacto, su “naturaleza” es maleable. Los ingenieros que investigan en ciencia de los materiales
son quizá el mejor ejemplo de esto. Motivados a volverlo más resistente, liviano, menos susceptible
a la corrosión, más fácil de ser producido en masa, etc., el ingeniero como investigador analizará,
reconstituirá, hará pruebas de nuevo, buscando obtener el resultado deseado. (No es este el caso
del físico, el químico o el biólogo –al menos, no de acuerdo con la imagen tradicional de lo que
hace un científico natural en un laboratorio.

1 A Companion to the Philosophy of Technology Edited by J. K. B. Olsen, S. A. Pedersen and V. F.


Hendricks © 2009 Blackwell Publishing Ltd. ISBN: 978-1-405-14601-2. Pp. 66-69
Dejemos de lado lo que pueda pensar un constructivista. Alternativamente, uno puede afirmar que,
si el científico natural tiene la habilidad para construir o modelar el objeto de investigación, y
efectivamente lo hace, está haciendo ingeniería.). En tal contexto, ¿qué significa objetividad? Esta
habilidad para alterar, no sólo los supuestos de un análisis o las condiciones de un experimento,
sino el objeto real mismo bajo estudio, puede ser la razón por la cual los ingenieros parecen menos
dogmáticos en sus afirmaciones acerca del estatus ontológico de los objetos y entidades que entran
en la clase de fenómenos que ellos estudian. Mientras el científico natural, de acuerdo con la imagen
tradicional, postula como un hecho la existencia de entidades, las conjeturas de un ingeniero son
por completo aceptables si están formuladas de la forma: “Si x es modelado como un z, entonces
y.” sabiendo muy bien que x no es realmente un z; esto es, “Si asumimos que la viga se comporta
como un material elástico, perfectamente plástico, entonces el colapso de la viga ocurrirá cuando
el peso en el extremo exceda las 1,000 libras.”.

La “verdad” de la afirmación descansa en la utilidad de los resultados de la investigación, es decir,


“lo que es verdad es lo que es útil. Este pensamiento... está en agudo contraste con la concepción
‘dogmática’ de la verdad como una transcripción estática y fija de una realidad impersonal externa
al hombre, una realidad en la cual el hombre ha sido despojado de cualquier papel activo” [E. A.
Tiryakina. Sociologism and Existentialism: Two Perspecrtives on the Individual and Society
(Englewood Cliffs, N.J.: Prentice-Hall, 1962): 158].

Hay otro modo por el cual esta interacción de sujeto y objeto puede influenciar, si no es que definir,
el producto de la investigación en ingeniería. Si asumimos una perspectiva histórica, vemos que los
desarrollos en la ciencia de ingeniería proceden como los artefactos, la tecnología a la cual se aplica
la ciencia procede a mejorar y a hacerse cada vez más sofisticada. El mundo manufacturado ofrece
todavía otra nueva realidad para el ingeniero. En la medida en que los desarrollos tecnológicos se
acumulan, nuevos conceptos y principios así como también nuevos métodos llegan a ser
concebibles. Por ejemplo, el principio de conservación del movimiento, en el desarrollo de la ciencia
de ingeniería que se aplica al comportamiento de las estructuras, tuvo que esperar la disponibilidad
de materiales de naturaleza uniforme, de modos de fabricación consistentes y confiables y de
ensamblaje de elementos estructurales en un todo. Antes de la segunda mitad del siglo XIX, los
principios de la fuerza y del momento de equilibrio eran, confesando el anacronismo, los únicos
pilares de la ciencia de ingeniería de estructuras. Únicamente estructuras “estáticamente
determinadas” podrían ser analizadas. ¿Sería correcto, entonces, decir que la ciencia de ingeniería
de estructuras estaba incompleta o –más fuerte aún- en error, no en la verdad, antes de esta fecha?
Si aceptamos la utilidad como un criterio de verdad, la respuesta es negativa. (…)

Vemos, pues, que hay diferencias significativas en los intereses, los modos y los objetos de
pensamiento, así como en los métodos de los ingenieros como investigadores con los de los
científicos. Sin embargo, vistos desde una perspectiva social y política ambos parecen muy similares.
De la misma manera que los científicos, los ingenieros aplican a la National Science Foundation, o a
alguna otra agencia del Gobierno, para obtener subvenciones y financiación para sus
investigaciones. Igualmente, emplean estudiantes graduados como asistentes a quienes, una vez
completada su investigación, se les confiere un grado en formación avanzada. Los resultados de su
investigación son publicados en revistas académicas especializadas y están disponibles en el mundo
entero. Trabajan, en su mayor parte, sin las restricciones impuestas por las necesidades inmediatas
de la industria –aunque esto puede cambiar si el estipendio gubernamental mengua y el de la
industria aumenta. Y el profesorado más joven en ingeniería buscando empleo reconoce que el
factor más importante ponderado en la obtención de una plaza y en el proceso de promoción es el
número e impacto de sus publicaciones de investigación –exactamente igual como sucede con sus
pares en los departamentos de ciencia de las universidades.

Finalmente, observamos que, como el científico, el ingeniero involucrado en la investigación hará


un uso intensivo de las matemáticas en la representación de los fenómenos y en el procesamiento
de los datos experimentales. Una buena parte de la investigación en ciencias de ingeniería está
dirigida al desarrollo de métodos matemáticos aunque para la solución de problemas prácticos: por
ejemplo, métodos de elementos finitos en mecánica de medios continuos. Hay un fuerte vínculo
entre la ciencia de ingeniería y la matemática aplicada, un vínculo que se refleja en la existencia de
departamentos universitarios denominados como tales.

Las similitudes sugieren que otra comparación puede iluminar las ciencias de ingeniería.
Normalmente –y este ha sido el caso aquí- la comparación se hace con respecto a la ciencia. ¿Qué
tal si devolvemos la pelota y exploramos cómo difieren –o se asemejan- las ciencias de ingeniería y
la ingeniería misma? (Por ingeniería misma quiero decir la práctica de la ingeniería).
Lo primero que observamos son los diferentes títulos de grado requeridos para hacer ciencia de
ingeniería y para acceder a la práctica de la ingeniería. La última requiere sólo de un título
profesional (o un título de especialización o de maestría de acuerdo con las recomendaciones de
Bologna). Para hacer ciencia de ingeniería se requiere, en cambio, un título de PhD –como en la
ciencia.

Lo segundo, es el contexto de uso de los resultados de sus respectivos esfuerzos. Los ingenieros que
trabajan, usualmente en equipos, en un producto para el mercado, una obra para el público en
general o un sistema de administración del flujo de información en una red, etc., encaran grandes
incertidumbres acerca de cómo será manipulado, usado o mal usado el objeto de su diseño. El
científico de ingeniería, por el contrario, de igual manera que el científico puede controlar el
contexto de uso, en el medio externo también como en el laboratorio.

Otra diferencia significativa es que el ingeniero diseñador trabaja, generalmente, como un miembro
de un equipo cuyos otros miembros tienen diversos intereses, competencias y responsabilidades.
El diseño es un proceso polivalente o multi-paradigmático. La investigación en ciencia de ingeniería
puede también llevarse a cabo en equipos; pero ordinariamente, e igual que la investigación en
ciencia, los participantes en el proyecto trabajan dentro de un paradigma singular. El ingeniero como
científico sólo necesita ocuparse de un único domino de conocimiento.

Podemos pues concluir que, la ciencia de ingeniería es más como la ciencia que lo que lo es la
ingeniería. En efecto, hay quienes afirman que el énfasis en las ciencias de ingeniería como
conocimiento en el marco del currículo de pregrado es excesivo. Mientras que todos estarán de
acuerdo en que el aprendizaje de los “fundamentos” de las (algunas) ciencias de ingeniería esencial
y necesario para calificar como un ingeniero profesional, que esta forma de aprendizaje nunca es
suficiente.

You might also like