EXPLICACIÓN SOBRE LA EXORAIZACIÓN DE LA SAL

La sal exorcizada sirve para expulsar los demonios y a preservar la salud del alma y del
cuerpo. Pero su propiedad específica consiste en proteger los lugares de las influencias o
de presencias maléficas. Se esparce de la siguiente manera: la sal exorcizada en el
umbral de la casa y en los cuatro rincones de la habitación o de las habitaciones en las
cuales se sospecha estar infestadas.

ORACIÓN DE EXORCISACIÓN DE LA SAL

Criatura de Dios, sal, expulsé al demonio de ti por el ✠ Dios vivo, por el verdadero ✠
Dios, por el santo ✠ Dios, por Dios que ordenó que Eliseo te arrojara a la fuente de
agua para sanarlo. Esterilidad. Que seas una sal purificada, un medio de salud para los
que creen, una medicina para el cuerpo y el alma para todos los que hacen uso de ti. Que
todas las fantasías malvadas del malvado demonio, su malicia y su astucia, sean
expulsadas del lugar donde estás rociado. Y que todo espíritu inmundo sea rechazado
por Aquel que viene a juzgar tanto a los vivos como a los muertos y al mundo por
fuego.

Todos: Amén.

Dios todopoderoso eterno, apelamos humildemente a tu misericordia y bondad para

bendecir gentilmente a esta sal, que has dado para el uso de la humanidad. Que todos los
que lo usan encuentren en él un remedio para el cuerpo y la mente. Y que todo lo que
toque se libere de la impureza y de cualquier influencia del espíritu maligno; por Cristo
nuestro Señor.

Todos: Amén.